Post on 08-Nov-2015
description
1
XXI Congreso Nacional Extraordinario, X Congreso Internacional de Folklore Jos Mara
Arguedas
CULTURA PERUANA Y EL AO INTERNACIONAL DE LOS AFRODESCENDIENTES.
REFLEXIN EN TORNO A LO AFROPERUANO. EMERGENCIA Y SIGNIFICADO DE UN
PROYECTO IDENTITARIO AFRO.
Maud Delevaux
Laboratorio Ethnologie et Sociologie Comparative
Universidad Paris-Ouest Nanterre La Dfense
maudelevaux@gmail.com
Traduccin: Jessica Pech
INTRODUCCIN
Actualmente asistimos a un reconocimiento nacional e internacional de la categora afro-peruano.
Mientras que en el 2006, el da de la cultura afro-peruana estaba muy poco mediatizado, hoy da se trata
de un mes entero dedicado a la herencia afro-peruana en el seno de diferentes instituciones y centros
culturales. Sin embargo, en las ciencias sociales peruanas, la definicin de la cultura afro-peruana no
da lugar a un consenso. En el artculo de Mendizabal (2005) de la obra No hay un pas ms diverso, que
expone las diferentes culturas presentes en el Per, el autor dedica pocas lneas a la experiencia de los
descendientes de africanos y subraya que las expresiones culturales actuales seran un autntico caso de
invencin de la tradicin (Mendizabal, 2005: 97).
En el marco de esta conferencia, quisiera cuestionar la categora afro-peruano , el sentido dado a este
trmino volviendo a su construccin particularmente a travs de las prcticas culturales (baile y msica)
que lo hicieron surgir. Antes, quisiera presentar el contexto histrico que permite examinar la
formulacin de la identidad de los descendientes de africanos en el Per
La asimilacin de la poblacin descendiente de africanos a la Nacin peruana
En 1854, despus de ms de 3 siglos, la esclavitud en el Per es abolida. En pleno siglo de
construccin de la Nacin peruana, la elite, constituida mayoritariamente por criollos blancos,
privilegiaba el universalismo republicano. En nombre de la igualdad, los descendientes de africanos, que
representaran actualmente el 10%1 de la poblacin, pierden su existencia jurdica especfica e integran
1 Esta cifra es una fuente de polmicas. En el Per, desde 1940, ningn censo toma en cuenta el origen tnico. Es por eso
que las estimaciones, en lo que se refiere a la poblacin negra, oscilan fuertemente pasando de un 4% a un 20%.Segn el
Banco Mundial y algunas asociaciones afro-peruanas, habra 2 millones de Afro-peruanos en el Per (o sea mas o menos un
10%).No obstante, los trminos negro o afro-peruano designan a individuos que presentan algunos rasgos fenotpicos,
son entonces categoras arbitrarias. Lo que es definido como negro en un cierto contexto puede venir a ser mestizo o
blanco en otras situaciones. Esta realidad tiene consecuencias sobre los datos cifrados.
MicrotechResaltado
2
la masa indiferenciada de ciudadano. Este proceso se produce a travs del abandono del uso del trmino
nacin, antes utilizado para llamar y diferenciar las etnias africanas (Bernand, 2001 : 191).La
distincin de la poblacin negra segn criterios tnicos o raciales es oficialmente suprimida.
En Europa, para los republicanos, la asimilacin no significa, tericamente, el final del pluralismo
cultural ya que las libertades de los individuos estn preservadas por la proclamacin de los derechos
humanos y del ciudadano (Doytcheva, 2005: 20). Sin embargo, en el Per, donde las ideologas racistas
del siglo XIX - superioridad de la "raza" blanca y desprecio por el mestizaje influyen, la asimilacin
de la poblacin negra permite a la lite borrar la huella africana de la sociedad. Marcados por la
esclavitud, los prejuicios y el racismo, los Negros peruanos no constituyen una poblacin con la cual la
oligarqua quiere identificarse. Es por eso que la historia de los descendientes de africanos y su
participacin en la nacin no son oficialmente reconocidas. En las obras histricas sobre el Per, la
seccin reservada a la poblacin negra es la del perodo esclavista - herencia estigmatizante, que es
preferible dejar atras de s (Gilroy, 2003: 249). As, esta poblacin est apartada de su historia y,
tambin, de su papel de agente cultural.
Durante el perodo colonial, algunos aspectos de la cultura negra, aunque fuertemente criticados, eran
aprobados por la lite criolla. Los esclavos y los emancipados tenan relaciones ms estrechas con la
lite blanca a travs de la reparticin de espacios econmicos, sociales y culturales. Sin embargo,
cuando en el siglo XIX se asocian las nociones de cultura y raza, la oligarqua blanca denigra las
tradiciones de los negros peruanos, consideradas como populares. Adems se apropia de las que ya
pertenecen a la cultura nacional calificndolas de criolla2. La nacin peruana se construye entonces
omitiendo la herencia afroperuana de la memoria colectiva. Progresivamente los afrodescendientes son
integrados en la cultura criolla. Es por eso que parece justo hablar de invisibilidad3 de la poblacin
afro-peruana.
No obstante es necesario subrayar que esta asimilacin es un proceso antiguo. Durante el periodo
colonial, con el propsito de controlar a la poblacin esclava, las autoridades trataron de integrarla en la
sociedad. Era entonces necesario aniquilar cualquier cultura africana para imponer la cultura hispnica.
Desde la llegada de los africanos a Amrica, se les impona un nuevo nombre, una nueva lengua, una
nueva religin y a veces un nuevo origen. La experiencia americana fue caracterizada inmediatamente
por la deculturacin y la aculturacin. En este contexto, era muy difcil para los africanos deportados
conservar su identidad cultural. En el Per, la poblacin negra conquist espacios, donde desarroll una
2 Al principio, el trmino criollo/a designaba al esclavo nacido en casa de un amo. No obstante, por desplazamiento semntico, el
criollo ha venido a ser el descendiente de colonos europeos nacido en Amrica. En el Per, el trmino criollo tiene un significado
particular ya que designa a la poblacin de la costa del Pacfico en oposicin a la poblacin de los Andes. Ser criollo significa tener una
cultura, en la cual el elemento europeo domina aceptando ciertos aspectos de otras culturas, bajo la condicin de que no sean de origen
indgenas. (Len, 1997: 3).
3 En antropologa afro-americana, la invisibilidad es definida como una negacin de la actualidad y de la historia de los africanos y sus
descendientes en Amrica (de Friedemann, 1984 : 510 citado en Cunin, 2004a : 112).
3
cultura de resistencia (Cuche, 1981 Aguirre, 2005). Sin embargo, privada de libertad y bajo
dominacin de los amos, estaba obligada a someterse a la cultura hispnica. Es por eso que el proceso de
asimilacin cultural fue mucho ms intenso para los negros peruanos que para los amerindios (Serbin,
1991).
Adems, si desde el final del siglo XIX, el modo de identificacin tnica ya no es ms empleado
es igualmente porque atribuir a un negro peruano la pertenencia a la casta Angola o Lucum ya no tiene
sentido. En este perodo, ya ningn negro peruano ha pertenecido a estos grupos. Efectivamente la
estructura de la poblacin negra fue fuertemente modificada entre el final del sistema de esclavitud y
principios del siglo XX. As, en 1920, desde hace un siglo, ningn africano lleg al Per4. La abolicin
de la trata de esclavos ha iniciado el final de relaciones directas entre frica y los negros del Per. Las
nuevas generaciones no conocen el proceso de destierro y adaptacin a Amrica. Para ellas, el Per es su
lugar de nacimiento. El frica ya no es el referente original, y eso especialmente porque no aparece en
el discurso histrico oficial.
Privados de sus orgenes, de sus historias y culturas, los descendientes de africanos en el Per
parecen constituir una poblacin indiferenciada. Sin embargo, las bsquedas en antropologa (Barth,
1969) han mostrado que la alteridad es constitutiva de las identidades. En efecto, la existencia de
oposicin entre los grupos crea fronteras simblicas y sociales, determinando un sentimiento de
pertenencia comn. La integracin de la poblacin negra a la nacin que niega su particularidad tnica
y cultural ha abolido los contrastes entre este grupo y otras poblaciones? En qu medida sigue siendo
pertinente hablar de una alteridad/identidad negra o afro en el Per?
Una integracin limitada
Parece que esta asimilacin de los negros al pueblo peruano sigue siendo parcial. Tras varios siglos de
esclavitud y explotacin, era necesario tomar medidas para permitir a las poblaciones tener acceso a la
ciudadana y a la igualdad. La organizacin social colonial se fundaba en una jerarquizacin definida
segn una pertenencia a un grupo tnico y a un color de piel. Esta pertenencia estableca y legitimaba el
poder de los Blancos. Las poblaciones indgenas y negras estaban subordinadas y consideradas como
socialmente inferiores. Respeto a la situacin poltica y econmica del Per del siglo XX, algunos
aspectos de la estructura social se modificaron poco. La igualdad sigue siendo un mito puesto que la
supremaca blanca es un elemento central del fundamento del poder a la vez poltico, econmico y
social. As las relaciones entre pertenencia a un grupo racial y poder sigue permaneciendo, ms o
menos implcitamente, en la base de la sociedad hasta el final del decenio de 1960 (Portocarrero, 1993).
En este contexto, la lite tiene poco inters en cuestionar la existencia de razas. El trmino raza ,
cuyo valor cientfico es atestado hasta los aos 1930 (Doytcheva, 2005: 10), sigue teniendo sentido.
4 El fin de la trata negrera (1820) en el Per ha provocado un cambio importante. A partir de esta fecha, ya no llego ms esclavo
directamente de frica. Si el contrabando ha perdurado un tiempo y los hacendados han hecho entrar ilegalmente a esclavos despus
de 1820, esto provenan de pases americanos.
4
Que sea de la mano de socilogos, polticos o de escritores, la diferenciacin racial est presente en el
anlisis de la sociedad peruana contempornea. Legitimado intelectualmente, este trmino es cosificado
en la conciencia colectiva. La poblacin afro-peruana es considerada como perteneciendo a la raza
negra. sta es percibida como una clasificacin natural y no como una construccin social5. Esta
supuesta raza negra, elaborada en el seno de una sociedad sumamente jerrquica, es en la prctica y
en las palabras sistemticamente presentada como inferior.
La representacin del negro se ha constituido a travs de una yuxtaposicin y una imbricacin de varios
niveles de discursos sobre el Otro, a veces paradjicos, que padecen los gajes del contexto poltico,
religioso, econmico y que se inscriben en una trayectoria socio-histrica. Durante el perodo colonial,
en el discurso religioso6 , el negro era presentado como un nio que uno deba salvar por su condicin
fsica, a travs de la cristianizacin. Era entonces su color que lo condenaba a la inferioridad. Se daba al
blanco la responsabilidad de educar al negro para su bienestar moral. Esta teora alimenta toda la lgica
paternalista, que rige las relaciones entre blancos y negros en Amrica Latina (Cunin, 2004a: 106). De
este modo el amo blanco, durante el sistema de esclavitud, que lleg a ser el empleador bajo la
Repblica, es finalmente "necesario" para el negro. Este es dependiente del primero y eso parece ser
inscrito en la naturaleza de las cosas puesto que la diferencia se lleva en el cuerpo.
Es a partir de esta lgica que se consolida un esquema, donde cada poblacin debe ocupar un lugar
definido. El del Negro es obligatoriamente subalterno. La situacin social del descendiente de africano
aparece como una dimensin natural, que responde a una lgica racial. sta sigue siendo vlida y
admitida en el Per. As, en los esquemas cognitivos, la representacin del Negro en el Per no es slo
materializada en una serie de tpicos ambiguos (naturaleza simple, ingenua, alegre, etc.) pero tambin
induce un estatus social.
Esta construccin de la figura del afro-peruano est integrada en el imaginario colectivo, determinando
la conducta social y condenndolo diariamente a la discriminacin. sta se manifiesta en las
interacciones sociales, a travs de una variedad de formas implcitas o explcitas tales como el lenguaje,
los gestos, la mirada, el desprecio. Sin embargo, la discriminacin se inscribe en un proceso estructural
de exclusin social de la poblacin negra. Los Negros peruanos tienen entonces ms dificultades para
acceder a algunos bienes, a servicios de salud, a una insercin en el mundo del trabajo, a una educacin
5Nos parece evidente hoy en da que este trmino nos reenve a un objeto que no existe (Cunin, 2003 : 240). Las razas humanas no
tienen ningn valor cientfico. Sin embargo su uso muestra que esta nocin sigue teniendo sentido como categora operativa para
pensar el Otro. El trmino pasa a ser realidad por el solo hecho de su designacin (Cunin, ibd ). Existe entonces un desfase entre el
discurso cientfico contemporneo que ha demostrado la invalidez de la "raza" y el discurso popular que ha cosificado un nuevo
concepto. As la raza es una categora popular en la cual se descifra e interpreta el entorno social, pasado y presente, que da sentido a
las prcticas cotidianas y permite evaluar y clasificar el otro" (Cunin, ibd ).
6 Me apoyo aqu sobre el texto de Cunin (2004a: 104-106) que analiza la influencia del discurso del sacerdote Jesuita Alonso de Sandoval
sobre la construccin de la identidad del hombre negro.
5
de calidad y a una representacin poltica7. Esta exclusin social tiene por consecuencia la pobreza. La
discriminacin, la pobreza y la exclusin forman un trptico que mantiene a los Negros peruanos al
margen de la sociedad, entonces ciudadanos de segunda clase.
La posicin de los afro-peruanos es paradjica : estn a la vez integrados a la Nacin y a la cultura
criolla, mientras padecen diariamente la experiencia de la diferencia. El racismo, al mantener la
desigualdad social, parece ser el cimiento ms seguro de una 'identidad' - en el sentido de una vivencia
idntico (Hoffmann, 2005: 129). As la alteridad de los Negros peruanos en el Per parece ser
construida principalmente sobre un registro socio-racial.
Polmicas en torno a la alteridad socio-racial de los afro-peruanos
Algunos autores sostienen que la categora de identificacin socio-racial limita la formacin de una
identidad colectiva de la poblacin afro-peruana (Luciano y Rodrguez, 1995: 284). Constantemente
discriminados y estigmatizados por un discurso que infravalora, algunos negros peruanos intentan
escapar de su ascendencia. Esta estrategia es llamada el endoracismo. El trmino define el
comportamiento de denigracin de los orgenes de los individuos. Esta actitud da lugar a una voluntad
de borrar fsicamente los rasgos africanos con el fin de acercarse a los criterios estticos o
socioculturales dominantes. Esta negacin se inscribe tambin en el proceso de mejora de la raza. En
la bsqueda de mejoras en sus condiciones de vida y de ascenso social, afro-descendientes tratan de
acercarse al ideal social impuesto. Estas diferentes estrategias, a menudo individuales, tendran como
consecuencia, por una parte, el hecho de impedir el desarrollo de un sentimiento de pertenencia
colectiva y, por otra parte, el hecho de debilitar la identidad cultural de esta poblacin (ibd.). Sin
embargo algunos investigadores peruanos en ciencias sociales critican este enfoque. La experiencia de
la discriminacin vivida por los negros peruanos ya no debera ser analizada a partir del factor racial,
como lo proponen algunos socilogos (Manrique, 1999, Portocarrero, 1993), sino desde un punto de
vista social (Twanama, 1992). La principal causa de la exclusin de los afro-peruanos sera la
pertenencia a una clase social popular y a la indigencia. Ms all de la polmica, los intelectuales
peruanos concuerdan sobre el hecho de que los negros en el Per no constituyen ni un grupo tnico, ni
un grupo culturalmente singular (Romero, 1994: 311).
Segn Hooker (2005), en Amrica Latina, las lites tienen una reticencia en considerar a los negros
como portadores de una identidad cultural colectiva distinta al contrario de los indgenas. En el Per,
los investigadores han privilegiado los estudios sobre las comunidades andinas. Este inters es
justificado por una parte por la posicin particular de los andinos (y hoy da amaznico). Constituyen no
slo la mayora de la poblacin peruana, pero tambin han participado en la construccin de figuras
7 Debemos sealar la falta de informacin que aluden a las caractersticas socioeconmicas de la poblacin negra del Per. Sin embargo
los indicadores de condiciones de vida (salud, empleo, educacin) en las regiones de alta concentracin de Negros peruanos indican una
pobreza estructural. Los negros peruanos son los ms pobres en las regiones donde viven. Esta constatacin nos permite proyectar la
existencia de una discriminacin geo-tnica que afecta a los afro-peruanos.
6
nacionales mitificadas (Galinier y Molini, 2006). Este reconocimiento de los indgenas, que no
impide la discriminacin y la pobreza, los incluye como cultura singular en la nacin.
En el Per, el Otro es indgena. De este modo, hasta las grandes olas de migracin de los aos 50, la
sociedad peruana es presentada como dividida entre la cultura occidental de las lites criollas (lo
occidental o lo criollo) y la cultura andina de los Indios (lo andino) (Montoya, 2002), desarrollando la
imagen de la existencia de dos Per. Esta representacin deja poco lugar para la presencia de otras
poblaciones (asiticas, afro o hasta hace poco amaznicas). Asimilados a la cultura criolla, reducidos a
una alteridad socio-racial, integrados en contextos de mestizaje y en espacios regionales diferentes, la
definicin de la afro-peruanidad sigue siendo polmica.
Sin embargo debemos matizar estos propsitos. Como lo he dicho anteriormente, el universalismo
republicano ha permitido a la oligarqua blanca diluir las races africanas de la nacin. Este proyecto ha
sido acompaado de un silencio del mundo universitario para con la poblacin negra. Si durante la
Colonia, numerosos escritos ponan de manifiesto la presencia de los Negros, tras la abolicin, las
referencias sobre esta poblacin son raras. Es suficiente esta ausencia para afirmar la asimilacin de los
afro-peruanos? No es sino ms bien la consecuencia de la invisibilidad oficial impuesta? Qu ha sido
de la cultura de resistencia elaborada bajo el sistema de esclavitud?
No se trata de afirmar o no la existencia de una cultura negra en el Per ,se trata ms bien de ir ms
all de la polmica cuestionando las categoras y tratando de incorporarlas en su proceso de
construccin y de significacin. Si hoy en da el trmino afro-peruano es utilizado para designar
todas las experiencias de los afro-descendientes en el Per, surge primeramente en el seno de las
experiencias artsticas que proponen una apropiacin de la identidad de los descendientes de africanos
en el Per.
UN NUEVO PROYECTO CRIOLLO Y LA REPRESENTACIN DE LOS DESCENDIENTES
DE AFRICANOS EN EL PER
El movimiento de valorizacin de la cultura negra del Per se difunde a partir de los aos 50. Este
reconocimiento cultural comienza en el seno del proyecto nacional de la lite criolla que carece de una
identificacin. En efecto, desde los aos 30, unos flujos migratorios de poblaciones andinas tienden a
modificar el paisaje demogrfico, social y cultural de la costa, donde la cultura criolla domina hasta
entonces. Frente a esta andinizacin, la lite, principalmente limea, intenta diferenciarse culturalmente,
inspirndose en prcticas relegadas a los barrios populares. En la bsqueda de smbolos originarios
dominantes y que diferencian, la lite criolla se inclina por una parte hacia la cultura criolla popular y
por otra parte hacia su historia para volver a definir un proyecto nacional en oposicin a aquel de los
indigenistas. Lo criollo no es una cultura homognea, lo criollo popular se diferencia del criollo de la
lite. Sin embargo, es hacia lo popular que la elite gira para reafirmar su identidad. Semejantemente
a lo que nos describe Rojas (2005) en su obra sobre el carnaval, manifestaciones desacreditadas por la
lite estn adoptadas en el discurso nacional criollo. Es en lo popular que se encontrara lo tradicional.
7
Este proceso corresponde entonces a una estrategia poltica de la oligarqua de Lima para proponer una
nacionalidad criolla en la cual, sin embargo, las distintas expresiones culturales siguen siendo
subordinadas. Entonces, las manifestaciones culturales populares son apropiadas de nuevo. As es como
la msica y sobre todo el vals va a servir de soporte a esta nueva identidad.
Una de las caractersticas dominantes de esta revalorizacin cultural es una nostalgia por una Lima
colonial. El pasado est entonces idealizado: cada estrato social estaba en su lugar, revelando una
sociedad sin conflicto social. Es una mirada romntica para con esta historia que se est disipando a
causa de los cambios sociales. Todo un imaginario se desarrolla en torno de este perodo con el que los
criollos se relacionan.
Sin embargo, la poblacin descendiente de africanos tiene un papel esencial en esta historia y en esta
cultura. Por una parte, la figura del africano, por su presencia demogrfica, era un personaje cotidiano de
esta antigua Lima y por otra parte, los negros son los principales representantes culturales del criollo
popular. A principios del siglo XX, las migraciones de los descendientes de africanos de regiones del
Sur hasta Lima permiten un aumento de esta poblacin en la capital (Stokes, 1987: 187) y que permiten
hacer circular prcticas culturales. En efecto son las manifestaciones negras que parecen ser las ms
vivas y las ms tradicionales. En el discurso oficial, los negros del Per no perteneceran a la
nacin moderna: El negro, el mulato, el 'zambo' representan, en nuestro pasado, los elementos
coloniales (Maritegui citado por Nicomedes Santa Cruz, 2004: 181 y 182). Esta representacin puede
ser explicada por la poca movilidad profesional. Esta poblacin se mantiene en el seno de sectores
profesionales que ya haba ocupado antes (Stokes, 1987). Y por la asociacin al popular cuyas
prcticas se opondran, en el imaginario de la lite, a la modernidad cultural de esta ltima. Es por eso
que los criollos blancos reafirman esas tradiciones negras en la cultura criolla.
Este inters en la cultura negra se inscribe en el marco de la valorizacin de la cultura criolla y no de
una cultura cuyos orgenes seran africanos. De este modo la poblacin negra que ha sido excluida de
la construccin nacional hasta entonces est puesta al primer plano. Sin embargo, esta valoracin est
impregnada de este paternalismo, que rige las relaciones entre Negros y Blancos y que simboliza el
perodo colonial. Este reconocimiento no pone en tela de juicio su condicin social. As, a partir de los
aos 50, en este contexto particular, artistas e intelectuales se interesan en la contribucin de los
descendientes de africanos como la experiencia de Jos Durand (1925-1990) y de su compaa llamada
Pancho Fierro. No obstante es por una parte a travs de este inters que artistas e intelectuales negros
peruanos emprenden la valorizacin de prcticas que van a definir como afro-peruanas8. Desde ese
momento este movimiento concierne un proyecto originario afro, cuyas dos figuras importantes son
Nicomedes9 (1925-1992) y Victoria Santa Cruz (1922).
8 Es a partir de los aos 60, en particular con el trabajo de Santa Cruz, que se impone y se difunde el trmino afro-peruano ,
valorizando esta raz africana de los Negros del Per. Despus, volver sobre este trmino.
9 Nicomedes Santa Cruz es uno de los ms importantes representantes de la "comunidad negra" del Per. Su trabajo artstico como
poeta e intelectual ha permitido dar a conocer la aportacin de los afro-peruanos. As, el 4 de junio, fecha de su nacimiento, se convirti en el da de la cultura Afro-peruana.
8
EL ARTE COMO REVELADOR DE UNA AFRICANIDAD
Estos dos representantes de la cultura afro-peruana nacieron en Lima en el barrio popular de La Victoria.
Nicomedes y Victoria Santa Cruz crecen en una familia de diez nios, impregnada al arte desde varias
generaciones10
. Es principalmente su madre, poeta y bailarina, que les transmite las prcticas
culturales negras. Tanto Victoria como Nicomedes Santa Cruz subrayan la importancia de una doble
cultura, occidental por su padre y criollo popular por su madre, en su formacin. En 1945,
Nicomedes, que es herrero y decimista durante sus horas libres, encuentra a Don Carlos Porfrio
Vsquez. Es el patriarca de la familia afro-peruana Vsquez, originaria del pueblo Aucallama, situado al
norte de Lima. Es un gran representante de la msica negra peruana11
. Don Porfrio Vsquez alienta a
Nicomedes a continuar su trabajo potico. Este encuentro lo integra en los principios del movimiento
criollo de reconocimiento de prcticas artsticas de descendientes de africanos en el Per, por las cuales
Nicomedes siente un inters particular.
Sin embargo este entusiasmo est consolidado por otro encuentro, en 1951, cuando Nicomedes Santa
Cruz asiste en compaa de su hermana Victoria a la representacin de baile de la compaa de
Katherine Dunham, en el teatro de Lima (Feldman, 2006). Katherin Dunham era entonces una
antroploga y una bailarina afro-estadounidense, que dedica su vida al estudio de la herencia cultural
africano-americana. Despus de haber pasado dieciocho meses en el Caribe, donde fue iniciada en las
religiones afroamericanas, integra su saber etnolgico a sus coreografas. As enriquece la danza
moderna de movimientos africanos y del Caribe y funda en 1940 la primera compaa de bailes negros.
Entonces es una de las primeras figuras de la valorizacin de las prcticas culturales afro-
estadounidenses en los Estados Unidos y en el extranjero particularmente a travs de las giras de su
escuela (Capone, 2005: 91-93). Katherine Dunham tendr tambin una gran influencia en el Brasil y en
Hait. Ella est en el origen de una construccin de una tradicin ancestral comn. Este encuentro con
el trabajo de la matriarca del baile negro fascina a Nicomedes Santa Cruz. Desde ah toma conciencia
de la herencia africana en Amrica.
En 1956, Nicomedes Santa Cruz decide recorrer el Per y el continente latinoamericano para difundir
sus dcimas. En 1957, participa en la revista negra Estampas de Pancho Fierro y empieza a trabajar
en la radio (Radio Corporacin) en Santiago de Chile. A partir de estas experiencias, entabla amistad
con diversos autores de la corriente literaria de la negritud a la que es asimilado. Adems, en 1974,
durante su participacin en el coloquio Negritud y Amrica Latina en Dakar, L. Sedar Senghor
10
Su padre es el dramaturgo N. Santa Cruz Aparicio, que a la edad de nueve aos es llevado por su familia a los Estados Unidos. Vuelve
al Per a los 32 aos. Su abuelo materno, Jos Milagros Gamarra, es pintor e hijo del muralista y retratista Demetrio Gamarra.
11 En los aos 30, Don Carlos Porfrio Vsquez inmigra a Lima y se instala en el barrio popular de Brea. Es aqu donde se
convierte en un representante de la "msica negra" y participa en varias manifestaciones artsticas con su grupo familiar
Porfirio Vsquez y sus hijos . En 1940, comienza la enseanza de la "msica negra" en la primera Academia de folklore de
Lima, donde su reputacin se difunde entre los criollos blancos, sus principales alumnos.
9
calificar a Nicomedes Santa Cruz de poeta de las Amricas. De este modo, inscribe muy rpidamente
su trabajo en una escala internacional, que lo influencia. Desde los aos 40, existe una cierta
efervescencia de la temtica afroamericana . A nivel acadmico, varios intelectuales investigan sobre
las experiencias afroamericanas (Herskovits en Baha, Ortiz en Cuba, Bastide descubre el candomble en
Brasil). En el dominio cultural, la msica afro-cubana se impone y diferentes proyectos de
revalorizacin de una afro-descendencia emergen. Adems, los aos 50 son los de la emancipacin de
las colonias africanas, combate que Nicomedes defiende, en particular con su poema Congo libre.
Igualmente, en los Estados Unidos, los afroamericanos luchan por los derechos cvicos. Estas diversas
acciones crean un clima de cuestionamiento de la condicin de los Afro-descendientes. Inspiran a los
artistas y activistas afro-peruanos en su compromiso contra la discriminacin y la desigualdad.
Enriquecido por su experiencia a la vez nacional e internacional, Nicomedes Santa Cruz, acompaado
por su hermana Victoria, crea, en 1958, el conjunto Cumanana. Desde 1958 a 1961, trabajan
conjuntamente en el seno de esta compaa, desarrollando cada uno sus especialidades. Victoria est a
cargo de la coreografa y de la msica mientras que Nicomedes se focaliza en la creacin potica y la
investigacin sobre el folklore12
. Sin embargo, los dos obran para el mismo propsito: recolectar y hacer
revivir la cultura afro-peruana. Se trata de una verdadera ruptura con el proyecto nacional criollo puesto
que esta vez, ya no se trata de revelar las tradiciones negras como una particularidad de la cultura
criolla, se trata ms bien de subrayar la africanidad de stas.
Su proyecto artstico debe difundir entonces las costumbres afro-peruanas. Sin embargo para ellos la
cultura afro-peruana de los centros urbanos de los aos 50 se percibe ms como mestiza. En contacto
con otras poblaciones, habra perdido su 'pureza'. Los activistas del movimiento negro en el Per
comparten esta presuposicin, que responde tambin al vaco institucional sobre su historia. De este
modo, como lo subraya Stefania Capone, es efectivamente el sentimiento de prdida de la tradicin el
motor de esta bsqueda de los orgenes, cuyo objetivo siempre es la reconstruccin de un estado
original (Capone, 1999, 237). Entonces parece esencial a Victoria y a Nicomedes Santa Cruz, que su
obra debe empezar por un trabajo de recopilacin de las tradiciones de su folclore.
Una cuestin se impone entonces: Quines son los portadores de la tradicin afro-peruana? Los artistas
e intelectuales negros, mayoritariamente urbanos, se interesan en la ola de migrantes negros de las zonas
rurales. Es en ellos que encuentran la existencia de costumbres que consideran como siendo las ms
puras. En el imaginario colectivo, el aislamiento de las reas rurales con una presencia de afro
descendientes ha parado el tiempo. As es en estos espacios, donde lo oral es el modo de transmisin de
la cultura, donde el frica parece estar conservada. Adems, haciendo referencia al repertorio cultural
de esas comunidades, los activistas de este movimiento se alejan de la dominacin criolla y diferencian
lo africano de lo criollo.
12
Segn la etnomusicloga estadounidense, Heidi Feldman, el trmino folklore designa, para los afro-peruanos, las expresiones
culturales ms autnticas (Len, 2003: 6).
10
De esta manera Nicomedes y Victoria Santa Cruz van a ver a las comunidades para recoger esta
tradicin. Se concentran en los repertorios artsticos: baile, msica, poesa que transcriben escribindolas
para garantizar su perennidad. A veces las bsquedas son ms histricas y se hacen a la vista de
archivos. Nicomedes Santa Cruz difunde sus investigaciones a travs de numerosos artculos (La
dcima en el Per : 1961, El negro en el Per: 1965...). Adems su primer trabajo periodstico se
publica el mismo ao que la fundacin de la compaa Cumanana (1 de junio de 1958). Esta fecha
marca entonces su compromiso como portavoz y difusor de la cultura afro-peruana, que est en adelante
en el centro de su vida.
LA REAFRICANIZACIN: HACER REVIVIR UN FRICA OLVIDADA
Cuando Victoria y Nicomedes Santa Cruz emprenden la aventura de Cumanana, es el frica que debe
emanar de sus obras. Victoria Santa Cruz pone esta tierra original al centro de sus coreografas. El
recuerdo de la compaa de K. Dunham es todava palpable: Katherine Dunham inscribed the
Memory of difference in dance through her ethnography to performance method ; she studied Afro-
Caribbean dances and rituals (real environments of Memory) and then transformed them into staged
choreographies (sites of Memory) (Feldman, 2006: 51). Para Victoria, quien es bailarina, esta
aproximacin de frica tiene sentido. Es a travs de su cuerpo que debe volver a crear el vnculo con su
tierra original. Su africanidad, la lleva en ella. Su memoria ancestral est inculcada en ella
particularmente a travs del ritmo orgnico ancestral (Santa Cruz, 2004). Victoria Santa Cruz
desarrolla entonces toda una filosofa alrededor del baile y del cuerpo (ibd.). As, comienza a examinar
todos los movimientos de los bailes afro-peruanos, que Nicomedes Santa Cruz cataloga. Ella vuelve a
trabajar sus coreografas y el acompaamiento musical, insistiendo en lo que ella determina ser
supervivencias africanas.
La primera obra de la compaa Cumanana se llama Zanahory. Se estrena en 1960, en La Cabaa, un
teatro de Lima. Obtiene un cierto xito de parte de la lite criolla, lo que le permite ser presentada en
varios lugares prestigiosos. Este espectculo termina con un ritual africano donde la coreografa y el
arreglo musical son realizados por Victoria Santa Cruz (Feldman, 2006).Rpidamente, se marca la
pauta, el arte vincula a los negros del Per a la mtica frica. El ttulo del espectculo tambin es
evocador de la adhesin a la cultura africana. Zanahary es el nombre del Dios supremo malgache.
Podemos suponer que esta remisin a las creencias malgaches no es anodina, dada la importancia del
culto de los ancestros en stas. Esta representacin y el ritual de Victoria Santa Cruz no seran una
manera de reivindicar un parentesco mtico africano?
Del dios Zanahary a las prcticas religiosas de los pueblos de la costa peruana, Nicomedes y Victoria
Santa Cruz entrecruzan tradiciones locales, nacionales e internacionales. Justifican estas apropiaciones
por el hecho de que la cultura negra de la costa Pacfica sufrira de un aislamiento, condenndola a un
empobrecimiento cultural. Victoria Santa Cruz se enfrenta a este hecho en su trabajo coreogrfico. Qu
se debe hacer cuando los vnculos entre frica y las expresiones culturales de los Negros peruanos estn
11
demasiado alejados? Se dirige como en Zanahary, hacia las tradiciones exteriores, extradas a la vez en
frica y en los pases latinoamericanos de la costa atlntica. En efecto, Nicomedes y Victoria Santa
Cruz se interesan y se inspiran en lo que el socilogo francs Roger Bastide (1967) llam las Amricas
negras 13
.
Para esos artistas, la reafricanizacin de la cultura afro-peruana es lgica y necesaria. Segn ellos, no se
trata de fabricar africanidad, ni de inventar tradiciones, sino de revitalizar frica en las prcticas ya
existentes. Acaso las tradiciones negras en las Amricas no tienen un mismo origen? No son una
herencia comn de los afro-descendientes? Descontextualizan esas culturas de las sociedades en las
cuales aparecieron para tener en cuenta solamente el elemento que consideran como siendo africano.
Los Santa Cruz y los otros artistas del movimiento afro-peruano tal Ronaldo Campos, director de la
compaa de ballet Per negro, niegan el hecho de que no exista una cultura africana pero varias
culturas. As reivindican su pertenencia a un conjunto cultural africano, percibido como una unidad.
Cuando en la tropa Cumanana o en Per negro, las tumbadoras, bongos y reco-reco se introducen,
los artistas tratan de reproducir una situacin que, segn ellos, tuvo lugar. Testimonios histricos
demuestran la existencia en el Per, de la botija de barro todava utilizada en Cuba. Estos instrumentos
no son percibidos como extranjeros, pero ms bien como smbolos de una misma identidad cultural, de
una historia colectiva. La reafricanizacin permite hacer una conexin con los elementos culturales
olvidados. Adems, cuando los artistas recurren a la cultura de las Amricas negras, hacen surgir una
conciencia de la dispora. Desde entonces, los afro-peruanos pertenecen a la dispora africana. Es por
eso que los activistas del movimiento se otorgan el derecho de enriquecer o de interpretar la cultura afro-
peruana inspirndose en la realidad de Cuba y de Brasil y adems los artistas no vacilan en formarse en
esos pases.
El famoso msico afro-peruano, Julio Algendones, conocido bajo el nombre de Chocolate ,
originario del pueblo El Carmen, situado en el sur de Lima, viaja a Cuba y se inicia a la Santera y a los
tambores bat utilizados en los rituales. Integra esos ritmos en su juego de cajoneador. Los instrumentos
y los ritmos extranjeros forman parte de su vida de los artistas y de sus referentes originarios. Esta
integracin de elementos culturales exteriores, con la intencin de reafricanizar las expresiones afro-
peruanas, es tambin la obra de extranjeros. El artista cubano Guillermo Nicasio Regeira, llamado el
Nio, se instala en Lima en los aos 40 (Feldman, 2006). Es l quien ayuda a los msicos de Per Negro
a adaptar la percusin cubana a la msica afro-peruana en particular al festejo. Tambin ensea a los
miembros de esta compaa cantos religiosos cubanos, que integran a su repertorio. De este modo, como
lo muestra Argyriadis (2006: 67) para Cuba, este proceso de reafricanizacin es el fruto de una constante
circulacin de saberes, de tradiciones, de ideologas y de individuos. Y en efecto, es este proceso que
une y permite la comparacin entre fenmenos alejados geogrficamente, en vez de la hiptesis de una
13
Este trmino designa el conjunto de las regiones del Nuevo Mundo que han sido culturalmente marcadas por la presencia masiva de
esclavos africanos y sus descendientes. Que sea en Amrica del Norte, en Amrica Central, en Amrica del Sur o en el archipilago del
Caribe, una misma herencia histrica, la esclavitud y el sistema de plantacin, ha dado lugar a una cierta unidad, ms all de su
diversidad, de las Amricas negras, tanto en el mbito social que en el mbito cultural (Cuche, 1996: 119 citado por Chivallon, 2006:
43).
12
'tradicin ancestral comn' . El frica de los artistas del movimiento es entonces un frica mitificada e
idealizada, que reinventan en los repertorios artsticos presentados como tradicionales. En este repertorio
cultural afro-peruano, es difcil determinar las influencias y las diferentes creaciones, en particular
porque la circulacin de los intelectuales y de los artistas entre la capital y los pueblos de provincias las
han difundido. Adems, este repertorio sienta ctedra no slo en el imaginario nacional sino tambin
para con las siguientes generaciones de artistas afro-peruanos. Cmo se puede explicar?
ELABORAR UN CORPUS CULTURAL ORIGINAL
El inters poltico en la diversidad cultural del pas desempea un papel nada despreciable en la
afirmacin de este movimiento cultural "afro". En efecto, en el Per, desde principios de los aos 50, el
trabajo de los artistas es valorado por el desarrollo de academias y de instituciones. En estos centros, las
prcticas artsticas se difunden y se convierten en fuente de orgullo nacional. Estos aos de valorizacin
de culturas se confirman con la poltica cultural del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas
(Feldman, 2006). En 1968, el General Velasco Alvarado toma el poder tras un golpe de Estado. El
rgimen intenta promover los diferentes aspectos de la cultura peruana para formar una nueva
conciencia nacional. Reconoce la aportacin andina, instaurando el quechua como segundo idioma.
Igualmente, el Gobierno impone programas culturales a los medios de comunicacin y exige el respeto
de las cuotas de difusin de msica peruana (Feldman, 2006: 151). En cuanto a los msicos, ellos
benefician en adelante de los mismos derechos que los de otros trabajadores gracias a una nueva
legislacin. El Instituto Nacional de la Cultura apoya a los artistas, favoreciendo la grabacin de discos y
desarrollando los centros musicales. Los artistas pueden esperar una cierta ascensin social, lo que no es
sin consecuencia para muchos afro-peruanos. La vitalidad cultural de este gobierno permite materializar
el proyecto de reconocimiento de una cultura afro-peruana.
En 1972, la creacin del Conjunto Nacional del Folklore bajo la direccin de Victoria Santa Cruz
garantiza un apoyo a la compaa de ballet Per Negro. La reputacin de los profesores afro-peruanos
como R. campos o Caitro Soto le garantizan de hecho un prestigio confirmado en 1970, por su victoria
en el Festival de folklore en Salta en Argentina. Sin embargo, la ayuda institucional participa
fuertemente en la legitimidad de la compaa que hasta hoy sienta ctedra. El reconocimiento
internacional de Per Negro es relevado por el proyecto de grabar sus repertorios para la Escuela
Nacional de Danzas y Arte Folklrico o por sus numerosas invitaciones a los festivales. Esa visibilidad
provoca un inters cientfico de parte de los afro-peruanos.
En efecto, el movimiento de valorizacin cultural hace eco en la bsqueda acadmica. Si durante los
aos 30, los estudios sobre la poblacin negra eran restringidos y se limitaban a algunos trabajos
pioneros (Romero, Flores Galindo), este silencio acadmico evoluciona a partir de los aos 60. Los
historiadores nacionales (Kapsoli, 1975) y extranjeros (Bowser, 1977) se interesan en la presencia de
africanos y sus descendientes en la historia del Per. Estas aportaciones universitarias forman una base
para el movimiento afro-peruano. Por una parte, legitiman esta reivindicacin profundizando la reflexin
iniciada por los artistas. Por otra parte, presentan por primera vez a la "poblacin negra" como un agente
13
social, que ha participado a la constitucin de la nacin y abren la va a otras investigaciones
particularmente en etnomusicologa (Tompkins 1981, Vsquez 1982, Romero 1994, Feldman 2006,
Len 2003). La publicacin de estos trabajos participa a un mejor conocimiento de los afro-peruanos y
alienta la afirmacin de su cultura.
Sin embargo, si este asentamiento poltico e intelectual permite a esta experiencia artstica afro-peruana
imponerse es porque tiene sentido para los actores. Primeramente, es necesario subrayar que esta
experiencia es pionera. Los grupos de bailarines y las orquestas calificados de negros existan; sin
embargo, hasta los aos 50, estas prcticas no daban lugar a la valorizacin cultural existente ahora.
Cuando Nicomedes y Victoria Santa Cruz se sumergen en las costumbres de los negros del Per, no
existe un corpus cultural definido como afro-peruano. Unas expresiones propias de los negros peruanos
se han mantenido probablemente, pero se transmiten y se manifiestan en la esfera de lo privado
(Tompkins 1981). Se trata de expresiones culturales orales que no son transcritas y cuya tcnica no est
determinada. Es a partir de Cumanana que estos elementos culturales salen del mbito privado para
llegar a ser pblicos y pertenecer a la Nacin peruana.
Los pasos de bailes, los ritmos musicales y las poesas de los Negros peruanos estn especificados e
integran un repertorio calificado de tradicional. Esta autenticidad est legitimada por la investigacin
emprendida por el tndem Santa Cruz. Efectivamente, Nicomedes Santa Cruz recorre todo el Per en
bsqueda de prcticas culturales. Su trabajo de compilador es reconocido. Es invitado a menudo a
presentar sus investigaciones en particular en la Universidad de San Marcos en Lima. La originalidad y
la fuerza de Nicomedes y Victoria Santa Cruz residente en esta relacin entre expresiones artsticas e
investigaciones. Hasta hoy en da, los artistas siguen teniendo diferentes papeles, uno de ellos siendo el
de investigador.
Ms all de su metodologa, los artistas de este movimiento cultural del Per son los primeros en
reivindicar abiertamente una africanidad. Como se ha anunciado anteriormente, la herencia africana ha
sido omitida en el Per. Sin embargo, en la experiencia de los Santa Cruz, los artistas hacen de la obra
artstica un medio de establecer una conexin entre la historia de una tierra original y los negros
peruanos. El arte y el artista se convierten en reveladores de esta africanidad. Esta aproximacin no es
propia del Per. En los pases latinoamericanos, donde las tradiciones religiosas africanas no se han
salvaguardado, para los militantes y artistas, es a travs del arte que uno tiene que reconocer el frica
(Capone, 2008: 14). De esta manera se impone la idea de Victoria y Nicomedes Santa Cruz: the most
explicit sense of an Afroperuvian identity based on the notion of cultural and ethnic difference remains
at the hands of musicians (Len, 2003: 35). Son los artistas que determinan la tradicin . Se
convierten en los guardianes de la "cultura negra" del Per. A partir de ese momento los negros
peruanos pueden afirmar una cultura autnoma (lo africano) que se distingue de lo criollo. Esta
situacin permite a los repertorios de esta primera generacin de artistas llegar a ser el corpus tradicional
omitiendo la parte de creacin, de estilizacin o incluso de reafricanizacin. Esta construccin cultural
est integrada como un legado africano en la memoria del Per.
14
Parece que este discurso ha sentado ctedra rpidamente porque en aquel entonces es el nico en
elaborar una identidad colectiva afro-peruana. La invisibilidad social y las lagunas acadmicas han
provocado un vaco en la experiencia de los descendientes de africanos en el Per. Sin embargo, este
vaco se opone a una diferencia vivida en la vida cotidiana. Como lo ilustra el poema de Victoria Santa
Cruz, me gritaron negra, la diferencia se impone a los descendientes de africanos desde el exterior.
Igualmente a Frantz Fanon, que se vuelve "negro" cuando una nia blanca le dice a su madre mira un
negro, es la mirada del Otro que lo fija en una identidad (Hall, 2010:344). Pero Qu significa esta
diferencia? Victoria Santa Cruz se pregunta: "Qu cosa es ser negra?"
Sin embargo, las expresiones artsticas afro-peruanas instauran un dispositivo memorial (de la Torre,
2008: 74) que permite la emergencia de la tradicin afro-peruana", dando una profundidad cultural e
histrica a una alteridad estigmatizada. A partir de ese movimiento artstico, es posible para los negros
peruanos reivindicar una pertenencia a una cultura singular. Esta aproximacin en torno a la identidad
parece tener sentido para la poblacin negra. Si el cuerpo negro es el portador de una diferencia
estigmatizada, se convierte, en los proyectos artsticos afro-americanos, el locus principal de la
memoria y de la cultura africana (Capone, 2008: 18). Esta experiencia artstica no es una reconquista
del cuerpo discriminado? El cuerpo conlleva entonces un nuevo significado. Que se trate de msicos o
de bailarines, sus cuerpos en movimiento se vuelven memoria, ya no individual, sino colectiva y un
nuevo espacio de enunciacin. La diferencia, vivida en la cotidianidad, adquiere un sentido valorado.
Desde ese momento, los descendientes de africanos pueden participar en la Nacin, enriqueciendo la
cultura peruana de lo africano.
CONCLUSIN
Actualmente, observamos que las manifestaciones artsticas que se definen como afro-peruanas, se
inscriben en una filiacin en el corpus cultural determinado a partir de los aos 60. El cajn, la quijada y
la cajita, para citar solamente los instrumentos musicales afro-peruanos ms representativos, estn
presentes constantemente. Y como un eco, Ritmos negros del Per de Nicomedes Santa Cruz abren
muchas representaciones (En Negro del Elenco Nacional de Folclore, Colectivo Palenke etc.). Sin
embargo, si existe una forma de continuidad y una transmisin del repertorio entre las generaciones, ste
est reintegrado en el seno de diferentes contextos y proyectos. Los artistas introducen de nuevo estos
elementos en sus propias experiencias culturales a menudo globales, donde la creacin de nuevos
repertorios acompaados de ritmos de jazz, de participacin de raperos, de beat box o de baile
contemporneo. Los artistas readaptan el corpus cultural afro tradicional a lo vivido. Finalmente lo
afroperuano , si es una tradicin reciente, tambin es una prctica viva, inventada de nuevo por las
nuevas generaciones, quienes entonces pueden reinventarse como afro-peruanos en el seno de la
sociedad actual. De este modo, lo afroperuano adquiere una nueva dimensin contempornea.
Hemos observado que la categora afro-peruano debe ser puesta en los contextos polticos y
culturales situados en escalas diferentes que la hicieron nacer. La emergencia de movimientos negros
y de movimientos artsticos del siglo XX han permitido una gran circulacin de los proyectos de
15
reivindicaciones y definicin de una forma diasprica de vivir la afro-descendencia. Esta escala
transnacional ha participado en la construccin de lo afro en el Per. Sin embargo, este ltimo se ha
vuelto el modelo de participacin de los descendientes de africanos a la Nacin peruana en el seno de
diversos discursos nacionales. Sin embargo, es necesario subrayar la hegemona de esta categora, que se
convirti en el paradigma dominante de pensarse como descendiente de africanos en el Per. Esta
propuesta que atae la identidad definida como tnica y cultural no debe esconder su dimensin poltica
o como designa Hall (2010: 345) la poltica de la identidad () en la cual los movimientos
sociales intentaron organizarse polticamente dentro de una identidad . Lo afro-peruano, tal como se ha
construido, sigue siendo una perspectiva operatoria para comprender una parte de la experiencia de los
descendientes de africanos en el Per, pero no debe borrar otras formas de vivir y de dar un nuevo
significado a esta ascendencia.
Bibliografa/
AGUIRRE Carlos_2005, Breve historia de la esclavitud en el Per, Lima, Fondo editorial del congreso del
Per.
AGUIRRE Carlos, MARIATEGUI Javier, ROSTWOROWSKI Maria (eds.)_2000, Lo Africano en la cultura
criolla, Lima, Fondo editorial del congreso del Per.
ARGYRIADIS Kali_2006 , Les bat deux fois sacrs. La construction de la tradition musicale et
chorgraphique afro-cubaine , Civilisations, LII (1-2), pp. 45-74.
BARTH Frederick_ [1969] _1995, Les groupes ethniques et leurs frontires , in POUTIGNAT
Philippe, STREIFF-FENART Jocelyne, Thories de lethnicit, Paris, Puf, pp. 203-249.
BASTIDE Roger_[1967] _1996, Les Amriques Noires. Les civilisations africaines dans le Nouveau Monde,
Paris, lHarmattan.
BERNAND Carmen_2001, Negro esclavos y libres en las ciudades hispanoamericanas, Madrid, Fundacion
Historica Tavera.
BOWSER Frederick_1977, The African Slave in Colonial Peru, 1524-1650, Mxico D.F., Siglo Veintiuno.
CAPONE Stefania_1999, La qute de lAfrique dans la candombl. Pouvoir et tradition au Brsil, Paris, Karthala.
_2005 , Les Yoruba du Nouveaux Monde. Religion, ethnicit et nationalisme noir aux Etats-Unis, Paris,
Karthala.
_2008, Connexions diasporiques : rseaux artistiques et construction dun patrimoine culturel afro ,
Universit Paris X-Nanterre/CNRS.
CHIVALLON Christine_2006, Diaspora noire des Amriques : une rflexion conduite partir de la notion de
lien transtatique , Autrepart, n 38, pp. 39-61.
16
CUCHE Denys_1976, La mort des dieux africains et les religions noires au Prou , Archives de Sciences
Sociales des Religions, 1er semestre, Paris.
_1981, Prou ngre, les descendants desclaves africains, Paris, LHarmattan.
CUNIN Elisabeth_2003, La negra Nieves ou le racisme fleur de peau. Regards croiss sur une caricature , Boletn del Instituto Francs de Estudios Andinos, vol. 32 (2,) Lima, pp. 237-262.
_2004 , Nommer lautre. Le noir entre strotype racial et assignation ethnique en Colombie in LAVOU ZOUNGBO Victor, VIVEROS VIGOYA Mara (ds.), Mots pour Ngres, maux de Noir(e )s. Enjeux socio-
symboliques de la nomination des Noirs en Amrique Latine, Perpignan, Marges 25, CRILAUP, Presses
Universitaires de Perpignan, pp. 101-117.
_2006 , La diaspora noire est-elle latine ? Ethnicit, nation et globalisation en Colombie , Autrepart, n 38,
pp. 135-153.
DE LA TORRE Rene_2008, La estetizacin y los usos culturales de la danza conchera-azteca in
AGUILAR Alejandra, ARGYRIADIS Kali, DE LA TORRE Rene et GUTIERREZ Cristina (ds.),
Races en movimiento. Prcticas religiosas tradicionales en contextos translocales, , Guadalajara, El
Colegio de Jalisco / IRD / CEMCA / CIESAS / ITESO, pp. 73-110.
DELEVAUX Maud_2008, De linvisibilit la reconnaissance des Afro-Pruviens, mmoire de
matrise, Dpartement dethnologie, Universit Paris X-Nanterre.
DOYTCHEVA Milena _2005, Le Multiculturalisme, Paris, la Dcouverte, coll. Repres .
FANON Frantz_1971, Peau noire, masques blancs, Paris, Seuil.
FELDMAN Heidi_2006, Blacks Rhythms of Peru: Staging Cultural Memory Through Music and Dance, 1956-2000, Middletown, Wesleyan University Press.
FLORES GALINDO Alberto_1984, Aristocracia y plebe: Lima, 1760-1830. Estructura de clases y sociedad colonial, Lima, Mosca Azul editores.
FRIEDEMANN Nina (de)_1984, Estudios de negros en la antrologa colombiana , in J. AROCHA, N. de
FRIEDEMANN (d.), Un siglo de investigacin social. Antropologa en Colombia, Bogot, Colciencias-Fes,
pp. 509-572.
GALINIER Jacques et MOLINI Antoinette_2006, Les no-indiens : Une religion du IIIe millnaire, Paris,
Odile Jacob.
GILROY Paul _2003, LAtlantique noir. Modernit et double conscience, Cahors, Kargo.
GOLASH-BOZA Tanya _2005, The Manifold Meanings of Blackness among African-Descended Peruvians,
Unpublished PhD Thesis, University of North Carolina, Chapel Hill.
GREENE Shane_2007 , Entre lo indio, lo negro, y lo incaico : The Spatial Hierarchies of Difference in
17
Multicultural Peru , Journal of Latin American Anthropology, Vol. 12, N 2, pp. 441-474.
HALL Stuart_2010, Sin garantas. Trayectorias y problemticas en estudios culturales, Eduardo RESTREPO,
Catherine WALSH y Vctor VICH, eds., Lima, Envin Ed., Instituto de Estudios Sociales y Culturales, Pensar,
universidad Andina Simn Bolvar, IEP.
HERSKOVITS Melville J._ [1941] _1990 _ The Myth of the Negro Past, Boston, Beacon Press.
HOBSBAWM Eric et RANGER Terence (dir.) _2006, Linvention de la tradition, Paris, d.
Amsterdam.
HOFFMANN Odile_2005, "Renaissance des tudes afromexicaines et production de nouvelles identits
ethniques", Journal de la Socit des Amricanistes, n 91-2, pp. 123-152.
HOOKER Juliet_2005, "Indigenous inclusion/black exclusion: race, ethnicity and multicultural citizenship in
contemporary Latin America", Journal of Latin American Studies, vol. 37, n 2, pp. 285310.
KAPSOLI Wilfredo_1975, Sublevaciones de esclavos en el Per. Siglo XVIII, Lima, Universidad
Ricardo Palma.
LEN QUIRS Javier_1997, El que no tiene de inga, tiene de mandinga : Negotiating Tradition and
Ethnicity in Peruvian Criollo Popular Music , Masters report, The University of Texas at Austin.
_2003, The Aestheticization of Tradition : Professional Afroperuvian Musicians, Cultural Reclamation, and
Artistic interpretation, Thse, The University of Texas at Austin.
_2006, Mass Culture, Commodification, and the Consolidation of the Afroperuvian Festejo Festejo ,
Black Music Research Journal, Vol. 26.
LUCIANO Jose et RODRIGUEZ Humberto_1995, Peru", No Longer Invisible: Afro Latin Americans
Today, London, Minority Rights Group. Minority Rights Publications.
MANRIQUE Nelson_1999, La piel y la pluma. Escritos sobre literatura, etnicidad y racismo, Lima, SUR.
MARITEGUI Jos Carlos _1980, Siete ensayos de interpretacin de la realidad peruana, Lima, Ed. Amauta.
MENDIZABAL Pedro Roel_2005, De Folklore a culturas hbridas: rescatando races, redefiniendo
fronteras entre nos/otros in DEGRERO Carlos I. (ed.), No hay pas ms diverso, Lima, IEP/PUC/UP,
pp.74-122.
MONTOYA Urpi_2002, Entre fronteras: convivencia multicultural, Lima. Siglo XX, Lima, Sur et
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologa.
OJEDA Martha_2003, Nicomedes Santa Cruz: Ecos de frica en Per, Tamesis Books, Rochester, N.Y.
ORTIZ Fernando_1917, Hampa afrocubana: los negros brujos, Madrid, ed. Amrica.
18
_1950_ La africana de la msica folklrica de Cuba, La Habana, Ministerio de la Educacin.
_1992_ Los Cabildos y La fiesta afrocubana del Da de Reyes, La Habana, ed. Ciencias Sociales.
PORTOCARRERO Gonzalo_1993, La cuestin racial: espejismo y realidad , in PORTOCARRERO G. (d.),
Racismo y mestizaje, Lima, SUR.
ROJAS ROJAS Rolando_2005, Tiempos de carnaval: el ascenso de lo popular a la cultura nacional (Lima,
1822-1922), Lima, IEP-IFEA.
ROMERO Ral_1994, Black Music and Identity in Peru : Reconstruction and Revival of Afro-
Peruvian Musical Traditions in Music and Black Ethnicity : The Carribean and South America, Gerard
Bhague, ed. Coral Gables, University of Miami North-South Center.
SANTA CRUZ Nicomedes_1971, Dcimas y poemas. Antologa, Lima, Campodonico Ediciones.
_2004, Obras Completas, Libros en red, Etats-Unis, tome 1 et 2.
SANTA CRUZ Rafael_2004, El cajn afroperuano, Lima, Rsantacruz E.I.R.L. Ediciones.
SANTA CRUZ Victoria _2004, Ritmo El eterno organizador, Lima, Ed. COP.
SERBIN Andrs_1991, Por qu no existe el Poder Negro en Amrica latina? , Nueva Sociedad, 111,
pp. 148-157.
STOKES Susan_1987, Etnicidad y clase social. Los afroperuanos en Lima 1900-1930, in STEIN
Steve, Lima obrera 1900-1930, Lima, El Virrey.
TOMPKINS William David_1981, The Musical Traditions of the Blacks of Coastal Peru , Pf.D.
diss., University of California, Los Angeles.
TWANAMA Walter_1992, Cholear en Lima , Mrgenes, ao V, n9, Lima.
VAZQUEZ RODRIGUEZ Rosa Elena_1982, La practica musical de la poblacin negra en Per: La danza de
negritos de el Carmen, La Habana, Casa de las Amricas.