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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS. ESCUELA PARA GRADUADOS
INSTITUTO DE REPRODUCCIÓN ANIMAL DE CÓRDOBA (IRAC)
CGR BIOTECNOLOGÍA REPRODUCTIVA
ESPECIALIZACIÓN EN REPRODUCCIÓN BOVINA
DETERMINACIÓN DE LA DINÁMICA FOLICULAR Y EL
CRECIMIENTO Y REGRESIÓN DEL CUERPO LÚTEO DE
BÚFALAS Y BUVILLAS DE LA RAZA MURRAH EN EL TRÓPICO
BAJO COLOMBIANO
Alejandro Ojeda Rojas. MVZ
Junio de 2012
1. JUSTIFICACIÓN DEL TEMA
Los búfalos se han convertido en una especie de importancia económica en los países en vías de
desarrollo en regiones tropicales y subtropicales. Los búfalos tienen la capacidad de mantener la
productividad de los pastos, de tener una muy eficiente conversión, son muy resistentes y
requieren de un relativo bajo costo de mantenimiento en las zonas tropicales, donde la
disponibilidad de alimento no siempre es la ideal (Cervantes y col. 2010). Esto ha hecho que los
búfalos se constituyan en una buena fuente de proteína animal, tanto de leche como de carne
(Singh y col. 2000; Rensis y López-Gatius, 2007).
Los búfalos en América Latina se concentran principalmente en 7 países: Argentina, Brasil,
Colombia, Cuba, Perú, Trinidad y Tobago y Venezuela. Sin embargo, América latina aporta tan solo
el 2.3% del inventario mundial; más del 90% de la población mundial de búfalos se concentra en el
sur y suroeste asiático (Almaguer-Pérez, 2007). En los últimos 30 años la población mundial
bufalina (172’263.305) ha incrementado en un 34%, mientras que en este mismo periodo el
inventario bovino mundial solamente ha crecido en un 12%. Adicionalmente, desde la década de
los setentas, la producción mundial de leche de búfala ha aumentado un 200% (Almaguer-Pérez,
2007).
Los búfalos son originarios de Asia, de allí fueron llevados a Europa y más recientemente a
Suramérica (Almaguer-Pérez, 2007). En un principio, los búfalos traídos a Suramérica tenían un
propósito mayoritario de trabajo, pero al demostrar ser una especie rustica y con una capacidad
de producir carne y leche de excelente calidad, ha venido siendo utilizada para la producción
(Singh y col. 2000; Rensis y López-Gatius, 2007). En Colombia, los últimos 20 años ha aumentando
notablemente el interés por la producción bufalina, viéndose un aumento en el número de
cabezas y en la constitución de una Asociación de Productores de Búfalos (Aso búfalos de
Colombia) (Cervantes y col. 2010).
La especie bufalina ha alcanzado una gran importancia socioeconómica debido a la capacidad de
producir leche y carne y al utilizarse para el trabajo en el campo. Los búfalos son muy rústicos y
resistentes, por lo que se han adaptado a las condiciones del trópico bajo colombiano (Cervantes y
col. 2010). Además, la leche de búfala es de alta calidad y es mejor pagada por las plantas
procesadoras de lácteos; mientras que, para la producción de carne, se ha reportado ganancia de
peso similares y en algunos casos superiores a las reportadas por los bovinos en las mismas
condiciones (Rensis y López-Gatius, 2007; Cervantes y col. 2010). Dentro de la especie Bubalus
bubalis sp se encuentran 19 razas diferentes de las cuales se destacan Carabao, Mediterránea,
Murrah y Jafarabadi (Almaguer-Pérez, 2007) siendo estas tres últimas las más difundidas en
nuestro país (Cervantes y col. 2010).
La productividad del sistema bufalino esta en gran parte limitada por la eficiencia reproductiva de
las búfalas. Estas poseen grandes diferencias al compararlas con las vacas. Las búfalas son menos
precoces, son poliéstricas estacionales de días cortos, aunque en zonas ecuatoriales presentan
celos durante todo el año, y tienen un periodo de gestación mayor (Drost M. 2007; Azawi y col.
2008). Adicionalmente, el tamaño del ovario de la búfala es menor y esto ha sido asociado a una
menor presencia de folículos preantrales. Se ha reportado que la búfala posee casi 10 veces
menos folículos preantrales que la vaca, con una mayor tasa de atresia folicular y una menor
cantidad de folículos antrales durante el desarrollo de la onda folicular (Kumar y col 1997;
Mondadori y col. 2007; Mondadori y col. 2010). Estas diferencias en la fisiología ovárica impactan
negativamente la eficiencia de los programas de biotecnología en la especie bufalina. Autores han
reportado una baja concepción luego de la sincronización de celos, la cual es aún menor cuando la
sincronización se realiza fuera de la estación reproductiva, durante la cual muchas búfalas pueden
presentar inactividad ovárica (Rensis y col. 2007). Otras biotecnologías como la superovlación, la
transferencia de embriones y la aspiración folicular, tampoco llegan a tener la eficiencia
encontrada en la especie bovina (Campanile y col. 2010).
El conocimiento y entendimiento de los fenómenos fisiológicos que se presentan en el ovario
bovino permitió el desarrollo de biotecnologías reproductivas que potencializan la explotación de
los gametos femeninos y la eficiencia reproductiva de las vacas. A pesar de la importancia que
tienen los búfalos en la economía mundial y regional, existen aun pocos estudios que ahonden la
fisiología ovárica de la búfala. El objetivo del presente estudio es determinar cómo es la dinámica
folicular y el patrón de crecimiento y regresión del cuerpo lúteo de búfalas y buvillas de la raza
Murrah sometidas a condiciones del trópico bajo colombiano.
2. OBJETIVOS:
GENERAL:
Determinar la dinámica folicular y el crecimiento y regresión del cuerpo lúteo de búfalas y buvillas
de la raza Murrah en el trópico bajo colombiano
ESPECÍFICOS:
Determinar la duración del ciclo estral en búfalas y buvillas Murrah ubicadas en el trópico
bajo colombiano.
Establecer el número de ondas foliculares, el día de su emergencia y el número de
folículos reclutados durante el ciclo estral en búfalas y buvillas
Evaluar el patrón de crecimiento, desarrollo y regresión del cuerpo lúteo de búfalas y
buvillas.
3. MARCO TEÓRICO:
a. Anatomía del tracto reproductivo de la búfala:
El tracto reproductivo de la búfala consta de un par de ovarios, un par de oviductos, el útero que
tiene dos cuernos, el cérvix, la vagina y los genitales exteriores. La posición anatómica de estas
estructuras es muy similar a la encontrada en los bovinos (Azawi y col. 2008). En términos
generales, su tracto reproductivo es más firme, porque su túnica muscular suele ser más gruesa
(Drost M. 2007).
Los ovarios son más pequeños que en la vaca, tienen una forma ovoide o almendrada, miden 0,5 a
3 cm de ancho, 1,1 a 5 cm de largo y de 0,5 a 2,5 cm de espesor y pesan alrededor de 3,4 g.
Cumplen una función endocrina (producción de hormonas) y exocrina (producción de oocitos)
(Drost M. 2007; Azawi y col. 2008). Para esto, el parénquima del órgano cuanta con una
organización consistente en medula vascular (en el centro del órgano) donde se ubican
principalmente venas, arterias y vasos linfáticos; y en corteza ovárica donde se encuentran los
folículos en sus diferentes etapas de desarrollo (Singh y col. 2000). Se han registrado por diversos
autores (Baruselli y col. 1997; Kumar y col. 1997; Mandadori y col. 2007) las siguientes medidas
para los folículos ovarianos en búfalas (tabla 1):
Tabla 1: Tamaño del folículo de acuerdo a su estadio de desarrollo en la onda de crecimiento
folicular.
Tipo de Folículo Tamaño Autor
Primordial 35 μm
Mandadori y col. 2007
Primario 41.8 μm Mandadori y col. 2007
Secundario 50-100 μm Kumar y col. 1997
Terciario 100-300 μm Kumar y col. 1997
Ovulatorio 13-16 mm Baruselli y col. 1997
Además, ha sido reportado que el número de folículos primordiales disponibles en búfalas
(12.000) es menor que el reportado en vacas (150.000) y que también presentan una mayor tasa
de atresia (Kumar y col 1997; Mondadori y col. 2007; Mondadori y col. 2010). Este puede deberse
a que, los bovinos han sido seleccionados durante décadas de acuerdo a su potencial
reproductivo, a diferencia de lo que ha ocurrido con los bubalinos, donde son escasos los
programas de mejoramiento genético (Kumar y col. 1997; Mondadori y col. 2010).
Otra diferencia con los bovinos es el cuerpo lúteo, que en los bufalinos suele encontrarse más
inmerso en el estroma ovárico (Figura 1). En búfalas el CL maduro varía de 10-15 mm versus de
12.5-25 mm en la vaca (Singh y col. 2000; Drost M. 2007).
Figura 1: El cuerpo lúteo de la búfala se encuentra más inmerso en el estroma ovárico que el
cuerpo lúteo de la vaca. Además, la papila ovulatoria es menos prominente. Esto hace que sea más
difícil la palpación transrectal del cuerpo lúteo en la búfala que en la vaca (tomado de Drost,
2007).
Los oviductos son los órganos que se encargan de dar paso al oocito. Este, luego de la ovulación,
es atrapado por las fimbrias y llega a la luz oviductal donde, en caso de realizarse la copula, sucede
la fertilización. Adicionalmente, el oviducto provee un ambiente óptimo para los gametos
masculinos, que deben sufrir capacitación espermática para adquirir potencial fertilizante. En las
búfalas los oviductos son de paredes muy gruesas, pues poseen abundante tejido muscular. Su
longitud varía entre los 18 a 22 cm y tiene un ancho aproximado de 45 mm (Azawi y col. 2008).
El útero es de tipo bicorne es decir que tiene dos cuernos. Estos son sumamente enrollados sobre
sí mismos en la búfala y pueden medir de 2,2 a 2,5 cm de ancho y de 31 a 34 cm de longitud en la
hembra vacía. El cuerpo uterino es bastante corto (0,8-1,3 cm de longitud). El útero se encargará
de proveer un ambiente óptimo para que se dé e desarrollo inicial del embrión, la posterior
implantación y el desarrollo fetal hasta el parto (Azawi y col. 2008; Martin y col. 2008).
El cérvix o cuello uterino, difiere del de la vaca, por ser más pequeño y tener una luz más tortuosa
y reducida. Puede constar de 3 a 5 anillos cervicales y tener una longitud que varía entre los 5,5 y
6,5 cm. La vagina es el órgano de la copula. Posee una pared gruesa y en su luz una mucosa. Puede
medir entre 17 y 22 cm de largo. La vulva tiene dos comisuras, la superior es levemente
redondeada mientras que la inferior forma una angulación algo aguda. Se observa un clítoris
rudimentario, con labios carnosos y escasos pelos.
b. Ciclo estral y dinámica folicular en la búfala:
La primera ovulación ocurre en la búfala alrededor de los 15 a 18 meses, pero esta se ve muy
influenciada por factores como la nutrición, la región y la condición corporal. Las búfalas se
consideran poliestricas estacionales de días cortos con una duración del ciclo estral de
aproximadamente 21 días (rango 18-24 días) (Singh y col. 2000; Drost M. 2007). Sin embargo, se
ha encontrado que en los países tropicales, donde no hay estaciones, la función reproductiva se ve
influenciada principalmente por la oferta de alimentos, siendo un poliestrico continuo (Baruselli y
col. 1997; Campanile y col. 2010). El estro tiene una duración aproximada de 18 horas (rango 5-36
horas), pero los signos de celo son muchos menores en comparación con la vaca. Adicionalmente,
no es común el comportamiento homosexual durante el celo. La ovulación ocurre
aproximadamente 30 horas luego de iniciarse el estro (Warriach y Ahmad, 2007). Se ha reportado
que la mayoría de las búfalas presentaron celos de alta intensidad (75.6%) y larga duración (80%),
con más de la mitad de las búfalas expresando ambas características (57.8%) (Baruselli y col. 1997;
Warriach y Ahmad, 2007).
Al igual que en los bovinos, el desarrollo folicular se da en ondas (Martin y col. 2008). Una onda
consta de las etapas de reclutamiento, selección y dominancia (Awasthi y col. 2006). Este
desarrollo sucede por el control ejercido por las hormonas GnRH-FSH-LH (Presicce y col. 2004).
Durante el reclutamiento, un grupo de folículos un grupo de folículos, estimulados por la FSH,
inicia su desarrollo hacia la ovulación o la atresia (Presicce y col. 2004). Posteriormente, algunos
folículos seleccionados continúan su crecimiento, mientras que los demás dan inicio a la atresia
folicular. Finalmente en la dominancia, un folículo alcanza un mayor desarrollo que los demás
folículos de su misma onda de crecimiento (Baruselli y col. 1997; Awasthi y col. 2006). El destino
del folículo dominante dependerá de la situación hormonal en la cual se desarrolle es decir, si el
folículo dominante se desarrolla bajo la presencia de progesterona proveniente de un cuerpo
lúteo, este sufrirá atresia (Presicce y col. 2004). Sin embargo, si este folículo logra la dominancia
durante la fase folicular, ovulara gracias al estimulo proveniente del pico de LH (Figura 2).
En la búfalas, se ha encontrado que dos ondas de crecimiento folicular es el patrón más común
(63.3%), en comparación con tres (33.3%) y una onda (3.3%). El número de ondas influye en la
duración del ciclo estral (Awasthi y col. 2006; Campanile y col. 2010; Perera B.M.A.O. 2011).
Figura 2: representación esquemática de los cambios hormonales de la búfala durante su ciclo
estral (tomado de: Perera, 2011).
4. MARCO METODOLÓGICO:
a. Materiales y métodos:
Localización: la fase experimental se llevará a cabo en las instalaciones del Centro
Internacional para la Formación Agropecuaria (CIFA), ubicado en el municipio de Puerto
Salgar (Cundinamarca, Colombia). Este municipio se encuentra a 195 km de Bogotá DC, a
117 msnm y una temperatura promedio de 27°C.
Animales: se utilizarán dos grupos experimentales de 10 individuos cada uno. Un grupo
con hembras buvillas vírgenes y otro grupo con hembras multíparas. Todos los individuos
serán de la raza Murrah y se encontrarán bajo las mismas condiciones ambientales,
nutricionales y de manejo. Adicionalmente, todos los animales se encontrarán cíclicos al
iniciar el experimento (Fotografía 1).
Fotografía 1: búfalas que se utilizarán en el experimento
Protocolo de sincronización: se utilizará un protocolo convencionalmente utilizado para
realizar inseminación artificial a término fijo (Figura 3). Este protocolo consiste en la
aplicación de un dispositivo intravaginal que libera progesterona al día cero, junto con la
aplicación de 2 mg de benzoato de estradiol. Posteriormente al día 8 se retira el
dispositivo intravaginal y se aplica PGF2 alfa y 400 UI de Novormon. Finalmente al día 9 se
aplican 2 mg de BE.
Figura 3: Protocolo de sincronización que se utilizará en búfalas y buvillas.
Seguimiento ultrasonográfico: no se realizará una inseminación artificial luego del celo del
protocolo de sincronización. 15 días después se dará inicio a la detección de celos y al
seguimiento ultrasonográfico diario. Se tomará el día del celo como el día cero y a partir
de ese momento se realizaran dos ecografías transrectales diarias (mañana y tarde) con el
fin de hacer mapeos ováricos que permitan evaluar el número y diámetro de los folículos
antrales y el diámetro del CL (Presicce y col. 2004).
Procesamiento de datos y análisis estadístico: con la información proveniente del mapeo
ovárico y la detección de celos se obtendrán los siguientes datos:
o Duración del Ciclo estral (Intervalo Estro-Estro)
o Número de ondas foliculares en un ciclo estral
o Día de emergencia de las ondas foliculares
o Número de folículos reclutados en cada una de las ondas
o Día y diámetro de la desviación del folículo dominante (dos desviaciones
estándar por enzima que la media de los folículos de su cohorte)
o Diámetro de ovulación del folículo dominante
o Regresión del CL (segundo día consecutivo en el cual disminuye el diámetro de
la estructura)
Se realizará estadística descriptiva a cada una de las variables analizadas. Se utilizará una prueba
de Fisher para comparar los datos provenientes de las buvillas y las búfalas.
b. Recursos, Materiales y Drogas:
Tabla 2: Recursos, materiales y drogas requeridos para la realización del proyecto.
No. Ítem Valor Unitario Valor
1 Mangas de Palpación rectal Ultrasensibles (Caja) 50.000 200.000
2 Lubricante (frasco) 5.000 20.000
3 Ecógrafo (Mindray DP 2200 Vet) 25.000.000 25.000.000
4 Papelería 100.000 100.000
5 Dispositivos intravaginales (ouro fino) 8 dias 18.000 360.000
6 2 mg BE día 0 y día 9 (ouro fino) 2.500 50.000
7 Dia 8 PGF (ouro fino sincrodiol) novormon 4000 80.000
8 Computador portátil 2.000.000 2.000.000
9 Papelería NA 20.000
10 Cámara Fotográfica 500.000 500.000
c. Recursos financiaros
El experimento se llevará a cabo en las instalaciones del Centro internacional para la Formación
Ganadera CIFA. Ubicado en Puerto Salgar Cundinamarca. El centro permitirá la utilización de los
animales, así como de la infraestructura y el ecógrafo. Todos los demás rubros serán financiados
por el estudiante Alejandro Ojeda Rojas.
d. Infraestructura:
El experimento se llevará a cabo en las instalaciones del Centro Internacional de Formación
Agropecuaria (CIFA) donde se contará con potrero de experimentación, corrales, manga y brete
(Fotografías 2 y 3).
Fotografía 2: corral de espera a la salida del ordeño en el Centro Internacional de Formación
Agropecuaria (CIFA)
Fotografía 3: instalaciones para el manejo de los animales y la recolección de datos durante la
fase experimental.
CRONOGRAMA:
Tabla 3: cronograma de actividades a realizar durante la ejecución del proyecto.
En Meses 1 2 3 4 5 6
Presentación del anteproyecto X
Selección de los animales,
sincronización de celos
X
Seguimiento ultrasonográfico X X
Análisis de la información X X X
Entrega de resultados X
Revisión de literatura X X X X X X
5. RESULTADOS ESPERADOS:
Con el presente estudio se pretende dar una aproximación inicial a las características
propias de la dinámica folicular y desarrollo luteal de las búfalas en condiciones del trópico
bajo colombiano. Adicionalmente, se quiere determinar si existe alguna diferencia en
estas variables al comparar buvillas con búfalas.
Con la realización de este estudio, se pretende obtener información útil para los médicos
veterinarios que se desempeñen el área de reproducción y biotecnología de búfalas en el
trópico bajo colombiano.
La realización de este estudio permitirá la formación de un estudiante de Especialización
en Biotecnología de la Reproducción Bovina.
Se espera lograr la publicación de los resultados provenientes de este proyecto en una
revista científica.
6. BIBLIOGRAFÍA:
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