Post on 21-Jul-2015
Disciplina Cívica y Militar
Escuela Politécnica
Informática 1
Primer Semestre
Sección A
Valores Cívicos y Militares
Integrantes:
Gálvez Polanco Eddye
Ayala Franco Gustavo
Sánchez Valle
LópezGodínez
1 de Junio de 2013
Contenido Introduccion .................................................................................................................................. 2
Valores militares ............................................................................................................................ 5
Estos son los valores militares más importantes: ........................................................................ 5
Cuales son los valores morales: .................................................................................................... 6
El Amor ...................................................................................................................................... 6
El Agradecimiento ..................................................................................................................... 6
El Respeto .................................................................................................................................. 6
La Amistad ................................................................................................................................. 6
La Bondad .................................................................................................................................. 6
La Dignidad: ............................................................................................................................... 6
La caridad: ..................................................................................................................................... 7
La fe: .............................................................................................................................................. 8
La tolerancia .................................................................................................................................. 8
Los valores cívicos ......................................................................................................................... 9
LIBERTAD ..................................................................................................................................... 10
IGUALDAD ................................................................................................................................... 10
EQUIDAD ..................................................................................................................................... 11
JUSTICIA ....................................................................................................................................... 12
RESPETO ...................................................................................................................................... 13
TOLERANCIA ................................................................................................................................ 13
SOLIDARIDAD .............................................................................................................................. 14
RESPONSABILIDAD ...................................................................................................................... 14
QUE SON LOS VALORES HUMANOS ............................................................................................ 15
VALORES FAMILIARES ................................................................................................................. 16
La generosidad: ........................................................................................................................... 16
El respeto: ................................................................................................................................... 16
La justicia: .................................................................................................................................... 17
La responsabilidad:...................................................................................................................... 17
La lealtad: .................................................................................................................................... 17
Los valores religiosos:.................................................................................................................. 18
Trabajo en equipo ....................................................................................................................... 18
El Reglamento Interno ................................................................................................................ 18
Ocho palabras que forjan al cadete ............................................................................................ 20
Código de Honor del Cadete ....................................................................................................... 20
La etiqueta en la red ................................................................................................................... 21
PROTOCOLO ................................................................................................................................ 21
Protocolo Militar .............................................................................Error! Bookmark not defined.
Introduccion En el presente trabajo sobre los Valores Civicos y Militares La sistema de formación militar
no solo es física, intelectual y psicológica, también se incluyen los valores y virtudes que un
soldado debe tener para poder cumplir con sus funciones de una manera eficaz y eficiente.
Por tal motivo, es fundamental que los cadetes de las escuelas militares sepan mantener sus
valores morales y sobre todo ponerlo en práctica para el beneficio y el bienestar de los de su
entorno, debemos tener en cuenta que la labor de un militar es la de defender a una nación
ante cualquier conflicto social. Cabe resaltar que un militar con buenos valores y virtudes
podrá realizar un trabajo más eficiente y generar cierta armonía, menos conflictos y lograr la
unificación con los de su entorno incluso si existe alguna diferencia.
Valores militares
La sistema de formación militar no solo es física, intelectual y psicológica, también se incluyen
los valores y virtudes que un soldado debe tener para poder cumplir con sus funciones de una
manera eficaz y eficiente.
Por tal motivo, es fundamental que los cadetes de las escuelas militares sepan mantener sus
valores morales y sobre todo ponerlo en práctica para el beneficio y el bienestar de los de su
entorno, debemos tener en cuenta que la labor de un militar es la de defender a una nación
ante cualquier conflicto social.
Cabe resaltar que un militar con buenos valores y virtudes podrá realizar un trabajo más
eficiente y generar cierta armonía, menos conflictos y lograr la unificación con los de su
entorno incluso si existe alguna diferencia.
Estos son los valores militares más importantes:
Disciplina: Es la norma que todo militar debe de tener presente y practicar en cada instante
de su vida, tanto profesional como a nivel personal. Además tienen como base la obediencia,
un importante concepto del honor, la justicia y la moral.
Valor: Este valor militar permite resolver y afrontar con éxito cualquier riesgo.
Honor: Se refiere al respeto hacia uno mismo, el ejercicio de la virtud del deber y la rectitud,
indica lo que se debe hacer, pero sobre todo lo que se debe evitar.
Honradez: Es actuar en todo momento y lugar con honestidad, valor y justicia, sin esperar
nada a cambio. De esta manera se podrá evitar la corrupción y contraer compromisos o
deudas contrarias a la disciplina militar.
Lealtad: Es la devoción sincera, es la voluntad infalible hacia la nación, el ejército, la unidad,
superiores subordinados y compañeros, esto incluye los atributos de sinceridad, justicia y
verdad, honradez, rectitud y nobleza.
Patriotismo: Es el amor a la patria, sus tradiciones, historia, valores, y respeto a los símbolos
patrios.
Los Valores Morales son todas las cosas que proveen a las personas a defender y crecer en su
dignidad.Los valores morales son desarrollados y perfeccionados por cada persona a través de
su experiencia.
Por lo general los valores morales perfeccionan al hombre, en cuanto a las acciones buenas
que realice, como: vivir de manera honesta, ser sincero, y ser bondadoso, entre otras.
Aun así, escoger los valores morales es una decisión netamente de la persona y no está
obligado a ejecutarlo, es decir, cada persona es dueña de sus elecciones, y está en su juicio
decidir si opta por ellos o no, sin embargo elegir y tomar acción sobre estos, tendrá un efecto
de calidad extra en cada persona.
Cuales son los valores morales:
El Amor: El amor es considerado como la union de expresiones y actitudes importantes y
desinteresadas, que se reflejan entre las personas capaces de desarrollar virtudes
emocionales.
El Agradecimiento: La gratitud, agradecimiento, gratitud o aprecio es un sentimiento,
del corazón o de actitud en el reconocimiento de un beneficio que se ha recibido o va a recibir
El Respeto:Respeto significa mostrar respecto y el aprecio por el valor de alguien o de algo,
incluyendo el honor y la estima. Esto incluye el respeto por uno mismo, respeto por los
derechos y la dignidad de todas las personas y el respeto por el medio ambiente que sustenta
la vida. El respeto nos impide lastimar a lo que debemos valorar.
La Amistad: La amistad es una relación entre dos personas que tienen afecto mutuo el uno
al otro. La amistad y de convivencia son considerados como atraviesa a través de un mismo
continuo. El estudio de la amistad se incluye en los campos de la sociología, la psicología social,
la antropología, la filosofía y la zoología. Diversas teorías académicas de amistad que se han
propuesto, incluyendo la teoría del intercambio social, teoría de la equidad, la dialéctica
relacionales y estilos de apego.
La Bondad:Es el estado o cualidad de ser bueno, sobre todo moralmente bueno o
beneficioso. En cierto sentido, es la cualidad de tener calidad. En otras palabras en el campo
de texto de la bondad: beneficiosos, remunerado, útil, útil, provechoso, excelente.
La Dignidad:La dignidad es un término que se utiliza en las discusiones morales, éticos y
políticos para significar que un ser tiene un derecho innato de respeto y trato ético.
Estos valores perfeccionan al hombre en un nivel superior, en un plano que está más allá de
los moldes naturales de lo humano. Aquí se deja la puerta abierta a lo sobrenatural, a todo lo
que provenga de Dios.
El estudio de estos valores corresponde a la Teología (ciencia que estudia lo relacionado con
Dios). Algunos ejemplos de valores espirituales serían la gracia, la santidad, la caridad, la fe y
la esperanza.
La gracia: La palabra "gracia" tiene muchos significados. Puede significar "encanto", cuando
decimos, "ella se movía con mucha gracia", puede significar benevolencia cuando decimos: "es
una gracia que espero alcanzar de usted".
En la ciencia teológica por gracia se entiende un favor o iniciativa gratuita que Dios hace al
hombre para invitarlo a participar en su intimidad.
La libre iniciativa de Dios requiere de la respuesta libre del hombre, para recibir y acoger la
gracia. Requiere pues, de la voluntad humana para recibirla.
El poder hablar, ver las cualidades que poseemos, como saber cantar o dibujar, son dones
que hemos recibido gratuitamente. Estos son dones naturales, pues tienen que ver con
nuestra naturaleza humana.
Desde el punto de vista de la teología las gracias son aquellos dones que recibe
gratuitamente el hombre, pero que son dones que van más allá de la naturaleza humana.
La gracia, de acuerdo a la teología cristiana, es una ayuda sobrenatural por medio de la cual Dios ilumina el espíritu y capacita a la voluntad para ejecutar los actos de acuerdo a la voluntad divina. La santidad:
La santidad desde el punto de vista de la teología católica, se refiere al estado del alma en la
cual ésta se encuentra en amistad y en profunda intimidad y comunicación con Dios. A la
persona que alcanza este estado del alma se le llama santo.
Según la teología católica, santo es aquella persona que ha sido canonizada (o elevada a
nivel de santo) por haber dado muestras de la vivencia de las virtudes cristianas, a saber, la fe,
la esperanza, la caridad, la justicia, la prudencia y la fortaleza, de una manera heróica y que
además ha realizado milagros.
La canonización se refiere a un acto solemne por medio del cual el Papa decreta que esa
persona difunta ha sido admitida entre la lista de los santos y por lo tanto puede fungir de
ejemplo a seguir para los católicos.
La devoción a los santos es una parte complementaria dentro de la fe católica, es decir, el
católico puede o no ser devoto a los santos y sin embargo sigue siendo tan católico como otro
que sí tenga devoción hacia los santos.
El proceso de canonización es largo y es llevado con sumo cuidado, la primera etapa dentro
de este proceso se llama Beatificación. Beato es aquella persona que tras ser investigada por el
obispo de la zona donde vivía, por testimonio de testigos a favor y en contra y por pruebas
comprobadas, es aceptada en Roma, tras una segunda investigación profunda como una
persona digna de ser imitada por su vivencia de las virtudes cristianas. Posteriormente tras
otra investigación y tras la comprobación de los milagros que realizó el Beato, se le eleva al
nivel de santo.
La caridad: Muchas veces este término se confunde con el de lástima, por ejemplo cuando decimos,
"atiéndelo, por caridad". Escuchamos también sobre personas con una posición privilegiada, ya
sea económica, de poder, de reconocimiento, que ayuda a gente desprotegida o con
necesidades concretas y decimos de ellas "es un gran altruista".
Hoy en día se escucha también sobre diversas obras de caridad que se llevan a cabo para
beneficiar en alguna necesidad concreta a un grupo de personas desprotegidas o en desgracia,
generalmente quienes participan en este tipo de obras son personas que trabajan de modo
voluntario, es decir, sin recibir remuneración alguna.
Existe una diferencia de fondo entre una persona altruista y una persona caritativa. Aunque
ambas dan algún tipo de ayuda a otros, la persona altruista se mueve en un plano humano,
ayudan a personas en desgracia o menos aventajadas debido a que poseen de alguna manera
una posición privilegiada frente a otros, sin embargo, en muchas ocasiones, estos actos
altruistas van acompañados de una búsqueda de fama, renombre y prestigio, además de la
ayuda al prójimo.
Por otro lado, cuando hablamos de caridad, nos referimos a la misma acción de ayuda al
prójimo, pero motivado únicamente por ayudar, por darse a los demás y no por un renombre o
prestigio. Inclusive con este tipo de acciones se busca ayudar desde el anonimato, el interés es
exclusivamente ayudar a otros por amor.
La caridad es un valor intrínseco de la persona con un alto valor moral, busca amar al prójimo,
no sólo a la familia, a gente conocida o a parientes, sino a todo ser humano, incluso a aquél
que nos ha dañado en algún momento, que nos ha hecho alguna injusticia o ha manchado
nuestro nombre. Amar a los enemigos es un rasgo único de la persona que posee la caridad.
La fe: En la terminología religiosa la fe es el asentimiento firme de la voluntad de una verdad basada
sola y únicamente en la revelación divina.
La fe es un valor que el hombre por sí mismo no puede alcanzar, es un don de Dios, por esto
decimos que los valores morales se mueven en un ámbito que va más allá de lo meramente
humano, trasciende el orden natural y se eleva al orden de lo sobrenatural.
Por medio del don de la fe la persona puede adentrarse en un conocimiento y en una
experiencia (relación personal) con Dios. El hombre por sí mismo, cuando mucho podría
afirmar que Dios existe y dar algunas características sobre Él, pero al recibir la fe, ésta
transforma su existencia dando otro sentido a su vida, se ve la vida misma, los momentos
cotidianos de la vida de otra manera, se le da un sentido trascendental a la existencia misma.
Es decir ya no se busca satisfacer la voluntad de uno mismo sino la voluntad de Dios.
La fe va más allá del mero sentimiento o emoción de la presencia de Dios, no se acepta de
modo irracional, sino que se busca su significado interno y coherente, es por esto que la fe
requiere de la inteligencia y de la voluntad de la persona.
La tolerancia, la cooperación y la responsabilidad son algunas de las actitudes que
favorecen una convivencia social armónica, también existen mecanismos para trasmitirlas y
hacerlas valer.
Uno de ellos son las normas de comportamiento, las cuales existen para guiar el
comportamiento individual y grupal de una colectividad; sin ellas, se genera desorden porque
cada cual actúa según sus propios deseos, aspiraciones e intereses, sin importar los del resto
del grupo. Por ello, a lo largo de la historia de la humanidad, se han establecido leyes para
regular la conducta de los individuos y garantizar la convivencia cordial y el bienestar colectivo.
Así, dentro de cada familia existen normas de comportamiento, como: asearse antes de
sentarse a comer, no gritar ni provocar alborotos dentro de casa y cumplir con ciertos deberes,
entre otras. Estas normas hacen posible la convivencia y la satisfacción de las necesidades del
grupo familiar. El no cumplirlas acarrea sanciones, las cuales son diferentes en cada familia.
En muchas ocasiones no se recibe una sanción legal o administrativa cuando no se actúa
conforme a las normas sociales de comportamiento; por ejemplo: por no ayudar a cruzar la
calle a un invidente no es motivo de cárcel o multa. Sin embargo, quien actúa así es mal visto
o, incluso, rechazado, por el grupo o los grupos a los que pertenece.
También existen las normas de comportamiento jurídicas, es decir las leyes, que regulan los
deberes y obligaciones entre individuos y entre éstos y las autoridades, y además establecen
los límites de la acción del gobierno. Su utilidad consiste en evitar que los individuos hagan
daño a los demás.
Una característica de las leyes es que indican de forma precisa las sanciones para el
infractor, por lo cual existen autoridades e instituciones encargadas de vigilar su cumplimiento.
Algunas normas jurídicas son: pagar impuestos, respetar las señales de tránsito y respetar la
integridad física y la propiedad terceros, entre otras.
El orden y la paz entre los individuos no son resultado del azar o de fuerzas sobrenaturales,
sino de la necesidad que tienen los humanos de vivir en sociedad. Todos saben que hay cosas
permitidas y otras prohibidas.
El cumplimiento de las leyes se debe —además del temor a una sanción— a que existe algo
que impulsa al individuo a comportarse de manera respetuosa en sociedad: los valores cívicos.
Éstos tienen que ver con la forma de relacionarse con otros; sin embargo, a diferencia de las
leyes y de otras normas de comportamiento, los valores cívicos permiten actuar
correctamente en sociedad porque el convencimiento de que así debe ser y no porque una ley
lo mande u otra norma lo indique.
Los valores cívicos —al igual que las normas de comportamiento— son transmitidos
de generación en generación a través de la educación. Gracias a ello, los seres humanos
distinguen lo apropiado de lo incorrecto y anticipan las consecuencias de sus actos, de esta
forma pueden participar responsablemente en la búsqueda del bienestar colectivo.
En una convivencia sana los integrantes del grupo reconocen la importancia de que la
libertad, la igualdad, la equidad, la justicia, el respeto, la tolerancia, la solidaridad, y la
responsabilidad normen sus actos y relaciones. Por ello, la opinión y la participación de todos
son necesarias para decidir y actuar en bien del interés colectivo.
Cuando se habla de democracia, no sólo se hace referencia a una forma de gobierno en la
cual los ciudadanos intervienen en la construcción de un presente y un futuro su país, estado o
municipio, también se alude a una forma de vida que se puede promover en la familia, en la
escuela y en los demás grupos en los que se participa.
LIBERTAD A diferencia del resto de los animales, los seres humanos tienen la facultad de elegir e inclusive
inventar su forma de vida. Pueden optar por lo que les parece conveniente frente a lo
presuntamente inadecuado. Sin embargo, el hacer uso de la libertad implica responsabilidades
personales y ante los demás.
La libertad es uno de los valores más importantes de la democracia y consiste en poder
actuar por convicción propia, sin interferencias ni amenazas; por ejemplo: todo ciudadano es
libre de votar por el partido político que prefiera, de trabajar en tal o cual empleo, de formar o
no una familia, etc. Es decir, la libertad es la posibilidad de elegir entre diversas opciones sin
estar sujeto a sanciones, amenazas o impedimentos. Para ejercer la libertad es necesario
pensar de manera crítica, reflexiva e independiente, los motivos que impulsan a proceder de
tal o cual forma y las consecuencias de ello.
Si todos los miembros de una colectividad se comportaran sin importarles las
consecuencias, se provocaría el caos; por ello, no puede existir una libertad absoluta. La
libertad individual se limita para no afectar los derechos de los demás.
Al hacer uso de la libertad, conlleva una responsabilidad ante las consecuencias de nuestras
acciones. Se es libre de actuar, pero al mismo tiempo se es responsable de las consecuencias
que pueda provocar este comportamiento. La libertad también se ve limitada por la cantidad
de opciones existentes; por ejemplo: si sólo existiera una determinada marca de productos de
uso doméstico, la libertad se reduciría a la decisión de comprar o no dichos artículos.
Todo ciudadano goza de una serie de libertades establecidas en la Constitución Política.
La libertad, empleada de forma inadecuada, puede hacer daño a quien abusa de ella y a los
demás. Por eso es importante reflexionar muy bien antes de actuar; sin temor, pero con
responsabilidad y respeto a los derechos de los demás. Éste es el principio fundamental de una
convivencia democrática.
IGUALDAD Con frecuencia se dice que todos los seres humanos son iguales. Sin embargo, si es cierto que
se tiene algún parecido, en realidad no se puede decir que son completamente iguales. De
hecho, lo evidente es que cada individuo es muy distinto: hay serios y alegres, blancos y
morenos, por no hablar de que unos son mujeres y otros hombres, unos niños y otros adultos,
en fin, lo que salta a la vista no es la igualdad entre los seres humanos, sino las diferencias.
La igualdad como valor para la democracia no se refiere a que todos los integrantes de una
sociedad deben que ser absolutamente iguales como objetos fabricados en serie. A lo que se
refiere es que, sin excepción, todos los seres humanos, sin importar las diferencias, gozan de
los mismos derechos por el simple hecho de ser personas: igualdad ante la ley; igualdad para
satisfacer necesidades básicas (físicas, afectivas, culturales, etc.) e igualdad de oportunidades.
En la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se reconoce la igualdad como
una garantía individual:
se establece que todo individuo goza de las garantías que otorga la Constitución.° decreta que
los miembros de todos los grupos indígenas que existen en el país disfrutan de las mismas
garantías que el resto de la población y señala que hombres y mujeres son iguales ante la ley.
En una sociedad democrática, los individuos tienen una serie de derechos y obligaciones
civiles, políticos y sociales. En ese sentido, la igualdad radica en reconocer a todos los mismos
derechos y en aceptar que para poder gozar de ellos, se deben cumplir ciertas obligaciones.
Así, no todas las personas son iguales, de hecho existen diferencias: en lo físico, en la forma
de pensar y en la manera de comportarse. En lo que sí se identifican completamente, es su
pertenencia al género humano y, por ello, todos gozan de los mismos derechos; nadie puede
tratar de manera diferente a un hombre o a una mujer argumentando superioridad o
inferioridad de raza, color, religión, grupo político o social, etcétera.
Ninguna diferencia puede justificar superioridad sobre los demás, todos los individuos de
una sociedad pueden y deben hacer valer su derecho a un trato igualitario; sin embargo,
también son responsables de respetar la igualdad de los demás.
EQUIDAD Se afirma que todos los seres humanos tienen derecho a un trato igualitario, pero en realidad
existen diferencias muy marcadas en las oportunidades para acceder a servicios de salud,
educación, vivienda y alimentación. En el ámbito internacional, existen desigualdades
económicas entre países, las cuales generan problemas sociales como hambre, pobreza,
deficiente asistencia médica y educativa, entre otros.
En Guatemala, al igual que en muchas naciones, se presentan actos de discriminación
debido a la raza, la desigualdad entre la pobreza y sexos. Constantemente se escuchan noticias
o se es testigo de situaciones de rechazo a indígenas, discriminación a mujeres o abuso hacia
personas de escasa educación o recursos económicos.
Por otra parte en centros educativos algunos alumnos enfrentan rechazo por formar parte
de familias económicamente desfavorecidas o desintegradas; por necesitar atención especial o
por ser víctimas de maltrato infantil. Evidentemente estos menores tienen mayores
dificultades para poder estudiar de manera adecuada.
Los seres humanos no siempre reciben un trato equitativo, es decir, no siempre cuentan
con las mismas oportunidades para estudiar, trabajar, alimentarse y satisfacer sus
necesidades.
Lo anterior no significa que todos los hombres y mujeres se comporten de la misma forma,
pues la diferencia es lo que enriquece a la humanidad. La equidad se refiere a que cada uno
obtenga lo que le corresponda conforme a sus necesidades, esfuerzo o trabajo. Al mismo
tiempo todo individuo aspira a recibir lo que le corresponde de los bienes del grupo al que
pertenece.
JUSTICIA A lo largo de la vida, se tienen diferentes actitudes hacia los demás: aceptación, rechazo,
indiferencia, afecto, etc. Es frecuente preguntarse si las acciones y formas de pensar
personales están en lo correcto y, la verdad, casi siempre se tienen dudas acerca de ello; es
decir, no se está completamente seguro de una actuación completamente justa.
La palabra justicia es empleada frecuentemente, sin embargo, se emplea de modos distintos.
A continuación se presentan tres ejemplos de lo que los seres humanos han considerado justo
en diferentes etapas de la historia:
En 1792 a.C., Hammurabi (1800-1750 a.C.), uno de los monarcas de Mesopotamia, mandó
inscribir sobre una piedra un gran código con las leyes vigentes de su tiempo. Una de las
principales características de éste era la forma de aplicar la justicia en casos de crimen. La
legislación criminal se basaba en la "Ley del Talión": Si un hombre destruye el ojo de otro
hombre, se le destruirá a él el ojo; si un hombre arranca el diente a otro hombre de su misma
categoría, se le arrancará el diente a él.
El Corán (libro sagrado de los musulmanes) otorgaba a los hombres el derecho de castigar a
las esposas adúlteras. En caso de adulterio planteaba que, cualquiera que acusara de este
delito a una mujer, debía presentar cuatro testigos, prueba suficiente para condenarla a
sentencias tan severas como la muerte.
En la actualidad, en algunas comunidades indígenas del estado de Chiapas existe una
aplicación de la justicia muy peculiar; por ejemplo: si un individuo mata a otro el castigo
consiste en que si el muerto era casado y tenía hijos, el asesino debe mantener de por vida a la
viuda y a los hijos.
En síntesis, la aplicación de la justicia varía con el tiempo y con las sociedades, pero, en
todos los casos, se basa en leyes o preceptos válidos para un determinado grupo social; por
ello, el concepto de justicia se refleja en el conjunto de leyes que una sociedad ha establecido
para garantizar el orden y el desarrollo colectivos. La razón para hacer lo justo es que las
personas se pueden reconocer como seres humanos con igualdad de derechos.
Una sociedad como la mexicana, afectada por crisis económicas recurrentes y en la que una
parte importante de la población se encuentra en condiciones de pobreza y expuesta a todo
tipo de violencia, no puede pasar por alto la importancia del significado de los valores cívicos.
Cada ciudadano debe participar en la construcción de una sociedad más justa y democrática.
No se debe olvidar que la libertad, la igualdad y la equidad no son palabras vacías sino
poderosos instrumentos de transformación.
RESPETO Suele decirse "igualdad para vivir, respeto para convivir".
Cada ser humano posee características propias, personales; por ejemplo: de complexión
gruesa o delgada; con nariz grande, pequeña o mediana; también es un rasgo distintivo la
forma de hablar, caminar y de vestir; existe la propiedad privada y, también, los bienes de
todos los integrantes de la sociedad; se tienen gustos, ideas y preferencias propias. En fin, cada
uno es como es y tiene lo que tiene. Si alguien no respeta la forma de ser o las cosas
personales, seguramente se generará un conflicto. Para garantizar la convivencia se han
establecido una serie de normas; pero hay la llamada "regla de oro", que consiste en "no hacer
a otro lo que no se quiera que le hagan a uno".
Lo anterior significa que respetar a los demás es la base para ser respetados. El respeto es
un valor muy importante que consiste en considerar los derechos y la dignidad humana de los
demás sin importar sus características físicas o su forma de pensar.
Cada ser humano es diferente, sin embargo, tiene los mismos derechos; por ello, aceptar a
los demás tal y como son es el principio para obtener de ellos aceptación y respeto.
La diversidad en la forma de ser y de pensar de los seres humanos, brinda bienestar a la vida
colectiva de las comunidades y naciones. En muchos casos, las diferencias entre los humanos
son motivo de admiración y alegría. Sin embargo, la falta de respeto en ocasiones origina
intolerancia y ésta provoca violencia, destrucción y muerte. Por el contrario, el intercambio y la
aceptación de las diferencias, posibilita el progreso y el bienestar social.
El respeto como valor cívico tiene un profundo significado que se refleja en el trato a los
demás. En la medida en que cada persona es capaz de conocerse a sí misma y de conocer y
aceptar a los demás tal y como son, será posible convivir pacíficamente.
TOLERANCIA El respeto es imprescindible para convivir de manera pacífica; sin embargo, no siempre se
respeta, principalmente cuando alguien no está de acuerdo con la forma de pensar o actuar
personal. Los pequeños y grandes conflictos de la humanidad han empezado, casi siempre, al
no respetar las ideas de otros (pueblos, grupos o personas), por condenar a quienes son
diferentes, por no aceptar que las diferencias son necesarias para el progreso y no reconocer
que la diversidad es condición para vivir en paz con los demás y para que la humanidad pueda
desarrollarse.
A lo largo de la historia, los individuos han manifestado intolerancia hacia quienes son
diferentes por su color de piel, religión, preferencias políticas, costumbres, nacionalidad o
forma de pensar. Tolerar es aceptar a quienes son diferentes y respetar sus opiniones,
hábitos o costumbres. Es un valor de vital importancia que favorece una adecuada convivencia
entre los integrantes de la sociedad. Las diferencias permiten el progreso, pero pueden
provocar conflictos. Una manera de evitarlos es el diálogo. "Hablando se entiende la gente"
dice un refrán popular. A través del diálogo es posible conocer, comprender y ponerse de
acuerdo. Sin renunciar a diferencias personales, es posible tomar decisiones que beneficien a
la mayoría.
Desde luego, las ventajas de dialogar y tomar acuerdos es indiscutible. Si existe éste entre
los integrantes de un grupo social, se crea la posibilidad de establecer acuerdos; por ejemplo:
en clase se puede decidir quién será el jefe de grupo; en familia decidir a dónde ir de
vacaciones; en la comunidad es factible llegar a acuerdos para mejorar la limpieza de las calles,
etcétera. El reconocimiento y aceptación a los otros ayudan a formar núcleos humanos con
relaciones más justas, en las que las voces de todos sean escuchadas y donde los acuerdos se
respeten.
SOLIDARIDAD "La unión hace la fuerza", "dar una manita", "meter el hombro", "jalar parejo", son dichos que
se emplean para referirse a la cooperación y a la solidaridad. Se dice que lo importante no
es ganar, sino competir. Pero no es posible negar que, en la actualidad, los individuos
compiten con la finalidad de ser los mejores en los deportes, el trabajo, la escuela, etcétera. La
competencia proporciona, en buena medida, la motivación para mejorar; pero puede conducir
al egoísmo, a la falta de cooperación o a la frustración y a olvidar que "la unión hace la fuerza".
Todos los días se viven conflictos y situaciones en las que es necesario unir ideas, energías y
responsabilidades individuales con las del resto del grupo; esto es, se necesita actuar con
solidaridad. La solidaridad significa identificarse con otros, unirse a una causa, trabajar en
equipo para satisfacer las necesidades de todos los integrantes de una colectividad y para
resolver los problemas que enfrentan. Esto es un acto libre, consciente y voluntario, por ello se
debe hacer de manera responsable.
Los retos de un grupo solidario son mejorar las condiciones de vida de la comunidad,
compartir los recursos y el trabajo de una manera equitativa, ayudar a los demás cuando sea
necesario, así como solucionar los problemas y atender las demandas en conjunto.
En las familias, comunidades, centros escolares y de trabajo, etc., se enfrentan diversos
problemas; es posible aceptarlos y resolverlos de forma personal; pero si la gente trabaja
unida, puede resolver más fácil y eficientemente las dificultades.
RESPONSABILIDAD Los seres humanos son libres de elegir su forma de ser y vivir, sin embargo, al hacer uso de
esta libertad adquieren un compromiso: la responsabilidad.
Todos —hombres y mujeres— gozan del derecho de actuar con libertad, pero también
tienen la obligación de responder ante las consecuencias de sus acciones.
Tal respuesta puede tener, al menos, dos facetas. La primera tiene que ver con aceptar las
consecuencias de la conducta adoptada y responder ante los demás cuando quieran saber
quién llevó a cabo las acciones que fueron la causa de tales o cuales efectos, ya sean buenos o
malos; la segunda, consiste en ser capaz de dar razones cuando se cuestione por qué se
hicieron dichas acciones.
Si se tiene la capacidad para admitir la responsabilidad personal ante las consecuencias,
entonces se ejerce de manera reflexiva la libertad.
Por tanto, actuar con responsabilidad significa estar seguro de que lo que se hace es
adecuado y no afecta a los demás.
Es importante señalar que la responsabilidad no se asume solamente ante los otros, sino
ante uno mismo, esto quiere decir que aunque no existan prohibiciones explícitas, si se
considera que puede afectar a quien actúa o a otros, se deben imponer límites de manera
personal ya que no puede haber reglas sociales para todo.
En la vida social, lo importante no es el beneficio de unos cuantos sino el de la sociedad en
general. Por eso, muchas veces, tomar decisiones resulta tan difícil.
Algo similar sucede en los grupos sociales: no es adecuado obtener beneficios personales
perjudicando a otros, no es democrático mejorar las condiciones de vida de algunos
sacrificando a otros, así como tampoco es justo que en algunas comunidades exista la
intolerancia o la irresponsabilidad y, sin embargo, existen.
QUE SON LOS VALORES HUMANOS Durante toda la existencia humana, el hombre ha ido valorando diversas cosas de su vida.
Muchas veces, valoramos a la familia. A nuestra esposa o esposo. Una tarde tranquila. En fin,
muchas cosas, pueden ser valoradas. Los modelos proponen que existen valores para cada
necesidad humana. Por ejemplo los valores alimenticios de los alimentos responden a la
necesidad de alimentarse. Valores como la amistad se derivan de nuestra necesidad de
sociabilizar y de sentirnos queridos, etc...
Los valores tienen que ver, con la ética. Aquel estudio filosófico, por el cual, podemos conocer,
el cómo debemos actuar en la vida. El tener un actuar recto. Justamente, los valores, tienen
que ver con el actuar humano. Pero aquel que posee voluntad y fue realizado de manera libre.
Un valor, tendrá efecto directo, en el actuar del hombre. Y al actuar por medio de un valor, se
estará actuando de manera correcta. Ya que los valores, tienen que ver con hacer el bien. Cada
vez que pongamos en práctica un valor, estaremos obrando de buena manera. Ya que
practicar un valor, es hacer el bien.
Un valor, puede ser la justicia. Por medio de la conciencia, sabemos de manera innata, que
hacer lo justo, está bien. Pero con practicar una sola vez la justicia, no hace que la persona,
posea el valor de la justicia. Un valor, es un hábito correcto adquirido. O sea, la repetición
constante de un acto positivo, nos hará adquirir un hábito, por lo tanto, un valor (como el de la
justicia) y por ende, de manera continua, seremos justos.
Un valor, es un bien debido. Un bien debido, es el bien que corresponde a una acción.
Los valores, son verdaderas luces guías, por las cuales, el hombre y la sociedad, deben guiarse.
Para lograr el bien común de todos (distinto del bien público). Los valores, suponen un
perfeccionamiento del ser humano. Ya que todos somos perfectibles. Por lo mismo, los valores
nos ayudan e impulsan, a ser mejores seres humanos. Nos guían para ser más perfectos.
VALORES FAMILIARES Los Valores familiares entre los miembros de una familia se establecen relaciones personales
que entrañan afinidad de sentimientos, de afectos e intereses que se basan en el respeto
mutuo de las personas. La familia es la comunidad donde desde la infancia se enseñan los
valores y el adecuado uso de la libertad. Las relaciones personales y la estabilidad familiar son
los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. Es
por esto que en la familia se inicia a la vida social. Es en la familia donde se enseñan los
primeros valores; valores que serán sustento para la vida en sociedad y a lo largo de la vida de
la persona. Entre otros destacan los siguientes:
La alegría:
La alegría es un valor que se siembra primeramente en el seno familiar. Es en el núcleo
familiar donde se procura que los miembros se ayuden unos a otros en sus necesidades, en la
superación de obstáculos y dificultades, así como el compartir los logros y éxitos de los demás.
En el fondo lo que se fomenta es dejar el egoísmo a un lado, buscando el bien y compartir
con el otro. Cuando nos centramos en nuestras preocupaciones y no estamos dispuestos a
ayudar a los que nos rodean somos egoístas. El egoísta no suele ser una persona alegre. Es en
este darse a los demás miembros de la familia donde se obtiene la alegría. La alegría no
depende de las circunstancias o de las facilidades que puede presentar la vida y tampoco
consiste en tener cosas. Este valor tiene su fundamento en lo profundo de la persona, no es
sino la consecuencia de una vida equilibrada, de una coherencia entre lo que pensamos y lo
que hacemos, el tener una mente y un cuerpo sanos.
La generosidad:
La generosidad es uno de los valores que se fomentan en la vida familiar. Entendiendo por
generosidad el actuar en favor de otras personas desinteresadamente y con alegría. Hacer algo
por otras personas puede traducirse de diferentes maneras, por ejemplo, dar cosas, prestar
juguetes, dar tiempo para escuchar y atender a otro miembro de la familia, saludar, perdonar.
Se notará una actitud generosa en una persona que se esfuerza por hacer la vida agradable a
los demás miembros de la familiar.
El respeto: El respeto hacia los demás miembros es otro de los valores que se fomentan dentro de la
familia, no sólo respeto a la persona misma, sino también a sus opiniones y sentimientos.
Respeto hacia las cosas de los demás miembros, respeto a su privacidad, respeto a sus
decisiones, éstas, por supuesto, adecuadas a la edad de la persona. Es en la familia donde el
niño aprende que tanto él o ella como sus ideas y sentimientos merecen respeto y son
valorados.
La justicia: La justicia se fomenta en el seno de la familia al establecerse lo que corresponde a cada
miembro de la misma. Recordemos que la justicia consiste en dar a cada uno lo que les
corresponde. Una persona que se esfuerza constantemente por respetar los derechos de los
demás y le da a cada uno lo que debe, tiene la virtud de la justicia.
La responsabilidad: La responsabilidad supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante uno
mismo sino ante los demás. Para que una persona pueda ser responsable tiene que ser
consciente de sus deberes y obligaciones, es por ello, de gran importancia que los hijos tengan
sus responsabilidades y obligaciones muy claras. Por ejemplo, el niño debe tener claro que es
su responsabilidad la calidad y el esfuerzo en sus estudios, que debe poner el mayor trabajo y
empeño en esta actividad, en beneficio propio y en respuesta a la oportunidad que le brindan
sus padres.
El desarrollo de la responsabilidad en los hijos es parte del proceso educativo, esto con
vistas a la participación de los hijos en la vida familiar primero, y a la vida en sociedad después,
de una manera responsable y autónoma.
La lealtad: La lealtad surge cuando se reconocen y aceptan vínculos que nos unen a otros, de tal
manera que se busca fortalecer y salvaguardar dichos vínculos así como los valores que
representan. La aceptación y el reconocimiento de este vínculo no se centra hacia el futuro,
como una posibilidad, sino que es una realidad actual. Este vínculo no pasa con el tiempo, es
profundo, suele madurar y fortalecerse a la larga.
Es en la familia donde surgen y se fortalecen este tipo de vínculos, por ejemplo, un niño
pequeño aprende a ser leal al esforzarse por ayudar a los demás, al procurar hacer todo lo que
pueda para cumplir con lo que sus padres le dicen que es bueno. Se muestra lealtad entre los
hermanos al apoyarse, defenderse y ayudarse ante las dificultades, ante la amenaza de
personas o circunstancias ajenas a la familia.
Conviene aclarar que ser leal a los papás, por ejemplo, no significa aprobar una conducta
errónea de los mismos, sino el respetar y cuidar su buen nombre, se trata de ser sincero con
ellos, además de ayudarlos a superar las dificultades.
Lo mismo ocurre al ser leal a la patria, esto no supone ocultar o negar los males y
deficiencias que en ella puedan existir, sino el proteger, reforzar y participar en la vivencia de
los valores de la misma.
Los valores religiosos: Son y deben ser los más importantes, porque se refieren a la dimensión decisiva de la
existencia humana: su relación temporal y eterna con Dios y con los otros seres humanos.
Luego siguen los valores del espíritu, que incluyen la disciplina mental para acceder a la
verdad, para “retenerla” con una buena memoria y expresarla de modo claro y honesto; la
fuerza de voluntad, que permite comprometerse en el trabajo, en el estudio o en las mil
actividades de la vida familiar; la solidaridad, que lleva a los hombres a unir sus esfuerzos en la
construcción de un mundo más acogedor; la justicia, que permite no sólo respetar los
acuerdos o los derechos ajenos, sino promoverlos allí donde todavía son pisoteados... La lista
podría ser muy larga, pero da una idea de lo urgente que es elaborar buenos programas de
formación en los valores.
Trabajo en equipo
Trabajar en equipo es coordinar e integrar esfuerzos entre varias personas que se necesitan
entre sí para lograr un resultado; es embarcarse en una misma empresa o en una misma causa.
No obstante, para que haya trabajo en equipo no es suficiente con que nos identifiquemos con
los objetivos, las metas y las normas acordadas; es preciso, además, que compartamos unos
valores y principios éticos mínimos.
El trabajo en equipo necesariamente exige solidaridad, vocación de servicio, equidad,
autonomía, respeto, responsabilidad, participación, diálogo, concertación y autodesarrollo.
Con el trabajo en equipo se alcanzan mejores y más óptimos resultados, y el aprendizaje
individual deviene colectivo e institucional. Se facilita así la búsqueda conjunta de soluciones y
la superación mancomunada de los obstáculos.
Para que haya trabajo en equipo, todos y todas debemos disponer de oportunidades para
aportar nuestros conocimientos y experiencias, y para enriquecernos con la ayuda de los y las
demás. El intercambio de ideas, opiniones, maneras de ver y de sentir, nos permite adquirir
una visión más amplia del mundo y reconocer los diversos ángulos y matices de cada una de
las situaciones o sucesos.
El trabajo en equipo fomenta la creatividad, la motivación y el liderazgo colectivo. En él, la
responsabilidad personal se transforma en responsabilidad compartida. Trabajando en equipo
se avanza en la humanización de la administración, se obtienen mayores niveles de
productividad y se mejora la prestación del servicio.
El Reglamento Interno
El Reglamento Interno es el instrumento por medio del cual el empleador regula las
obligaciones y prohibiciones a que deben sujetarse los trabajadores, en relación con sus
labores, permanencia y vida en la empresa.
Así, debe contener a lo menos: las horas en que empieza y termina la jornada de trabajo y las
de cada turno, los descansos, los diversos tipos de remuneración; el lugar, día y hora de pago;
las personas a quienes los trabajadores deben dirigir sus reclamos, consultas y sugerencias; la
forma de comprobación del cumplimiento de las normas previsionales y laborales; las normas
e instrucciones de prevención, higiene y seguridad, las sanciones que se puedan aplicar a los
trabajadores con indicación de las infracciones y el procedimiento a seguir en estos casos.
Hacemos presente que las sanciones que señale el Reglamento Interno sólo pueden consistir
en amonestación verbal o escrita y multa de hasta el veinticinco por ciento de la remuneración
diaria. La multa tiene como destino los fondos de bienestar que la empresa tenga para los
trabajadores o el que tengan los sindicatos. Si no existieran dichos fondos, la multa se destina
en último caso al Sence. Por tanto, nunca el empleador puede quedarse con el monto de las
multas cobradas.
El trabajador puede reclamar de la aplicación de la multa ante la Inspección del Trabajo
respectiva.
Obligación del reglamento
La obligación de confeccionar el Reglamento Interno no la tiene todo empleador, sino sólo las
empresas, establecimientos, faenas o unidades económicas industriales o comerciales que
ocupen normalmente diez o más trabajadores permanentes, contados todos los que presten
servicios en las distintas fábricas o secciones, aunque estén situadas en localidades diferentes.
En el caso de que una empresa esté obligada a tener Reglamento Interno y carezca de él,
puede ser sancionada con multa administrativa por el Inspector del Trabajo.
La confección del Reglamento Interno depende exclusivamente del empleador y su contenido
lo determina libremente.
Si bien el empleador es soberano para establecer las obligaciones, prohibiciones y en general,
toda medida de control a los trabajadores, sólo puede efectuarse por medios idóneos y
concordantes con la naturaleza de la relación laboral, y en todo caso, su aplicación debe ser
general, garantizando de esta manera la impersonalidad de la medida para respetar la
dignidad del trabajador.
Asimismo, el empleador debe mantener reserva de toda información y datos privados del
trabajador a que tenga acceso con ocasión de la relación laboral.
El Reglamento Interno y sus modificaciones el empleador debe ponerlo en conocimiento de los
trabajadores treinta días antes de la fecha en que comience a regir, de acuerdo con lo que diga
el propio Reglamento.
Como medida de publicidad, el empleador debe fijar el documento a lo menos en dos sitios
visibles del lugar de las faenas con la anticipación de los treinta días. También debe entregar
una copia del Reglamento Interno a los sindicatos, al delegado del personal y a los Comités
Paritarios existentes en la empresa.
Asimismo, debe entregar en forma gratuita a cada trabajador un ejemplar que contenga el
texto del Reglamento Interno y el Reglamento de Seguridad e Higiene referido en la Ley de
Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales. Normalmente, ambos reglamentos se
fusionan en uno solo.
Ocho palabras que forjan al cadete
Las 8 palabras representan los valores fundamentales que todo cadete debe tener para, al
graduarse, encarnar a un buen líder, oficial capaz de comandar sus tropas mediante el ejemplo
a sus subalternos. En las instalaciones se encuentra un monumento hecho al Sargento Primero
de Caballeros Cadetes Adolfo Venancio Hall Ramírez hijo predilecto de la Escuela Politécnica y
la mayor representación de los valores de un Caballero Cadete.
HONOR: Es la capacidad de obtener la estimación de nuestros semejantes, mediante el fiel
cumplimiento de todos los deberes militares y ciudadanos. Es la dignidad, honradez, buena
reputación y gloria.
VALOR: Virtud de conciencia y fruto de la razón, permite dominio de sí mismo con ánimo y
aliento en las empresas y resoluciones, aún en presencia del peligro y adversidad.
DEBER: Cumplir con nuestras obligaciones morales y legales responsablemente.
VIRTUD: Actitud firme, disposición estable para hacer el bien, perfección habitual del
entendimiento y de la voluntad que regula nuestros actos, ordena nuestras pasiones y guía
nuestra conducta según la razón y la fe. La virtud es la perfección del alma y más exactamente
de la voluntad y del carácter.
VIRTUD: Actitud firme, disposición estable para hacer el bien, perfección habitual del
entendimiento y de la voluntad que regula nuestros actos, ordena nuestras pasiones y guía
nuestra conducta según la razón y la fe. La virtud es la perfección del alma y más exactamente
de la voluntad y del carácter.
FUERZA: Animo físico y moral que nos impulsa a superar los obstáculos y las dificultades, que
nos hacen ser constantes y perseverantes en nuestras metas.
Código de Honor del Cadete Al recibir mi investidura como cadete de la Escuela Militar de Cadetes General José María
Córdova del Ejército de Colombia, consciente del compromiso que se deriva de la herencia
recibida, prometo solemnemente ante Dios y ante mi Patria cumplir fielmente el siguiente
Código de Honor:
Hacer del lema de mi Escuela, Patria, Honor y Lealtad, la razón de mi vida Portar mi daga,
símbolo de las insignias y armas de la República, con orgullo y dignidad Ser veraz en todos los
actos de mi vida Ser modelo de ciudadano, hijo ejemplar y cumplido caballero Ser leal y
respetuoso con mis superiores y mis compañeros Usar mi uniforme con pundonor y
pulcritud Observar las virtudes militares y cumplir mis deberes académicos con dedicación y
honradez Buscar en la disciplina del cuerpo la superación del espíritu Velar por el
mantenimiento y la conservación de los elementos puestos bajo mi responsabilidad Al
ejercer el mando, respetar la dignidad humana y ordenar siempre lo útil, lo justificado y lo
posible.
La etiqueta en la red Habida cuenta de que Internet es precisamente la "red de redes", que engloba a redes y
ordenadores de muy distinta procedencia, las formas y actuaciones de sus usuarios son
también de lo más variado. Se impone, pues, una serie de costumbres que faciliten la fluidez
de la comunicación, habida cuenta de las diferencias entre los múltiples usuarios de Internet.
En suma, la netiqueta es la adaptación de la etiqueta a este ámbito concreto.
La expresión Netiquette deriva de la contracción de Net ('red') y etiquette ('etiqueta'), y ha
pasado a nuestro idioma casi exactamente: netiqueta. A pesar de que ha habido intentos en el
sentido de castellanizarla (redtiqueta, retiqueta, reducación, etc.), ninguno ha prosperado, y la
expresión más utilizada es Netiqueta.
Partiendo del significado original del término, y adaptándolo, la definición teórica de
Netiquette es aproximadamente "comportamiento correcto en Internet". Otra forma de
definirla, sería decir que la Netiquette es tener y mostrar consideración con los demás. Aunque
no lo parezca, en realidad es muy sencillo: simplemente, ponte en su lugar, y piensa cómo se
sentiría tu interlocutor. De este modo, se evitarán los malentendidos, fuente de potenciales
problemas más serios.
podría resumirse en una pregunta que tú mismo te deberías hacer: "¿cómo me sentiría yo si
recibiera este mensaje?" Los que utilizan el correo electrónico, saben que éste permite un
grado especial de coloquialidad. Sin embargo, no debe olvidarse que, aunque el e-mail diluye
las fronteras, las diferencias culturales siguen existiendo, y que las expresiones no significan lo
mismo en todos los sitios.
PROTOCOLO Conjunto de normas o reglas establecidas por decretos, leyes o por usos, costumbres y
tradiciones de obligatorio cumplimiento para favorecer las relaciones, negociaciones,
convenios e intercambios entre los hombres y para dar una imagen de cortesía, seriedad,
respeto y reputación de la institución, pueblo o nación que las cumple. Bótese que se habla de
la institución, pueblo o nación por que el protocolo no se utiliza para un individuo en
particular.
El protocolo no inventa honores, ni los otorga no tiene raza, color ni afiliación política, no
fomenta boatos, no crea jerarquías, solo las reconoce y establece el orden que facilita la
Conclusion
En el siguiente Trabajo se llego a la conclusión sobre los Valores Civicos y Militares La sistema
de formación militar no solo es física, intelectual y psicológica, también se incluyen los valores
y virtudes que un soldado debe tener para poder cumplir con sus funciones de una manera
eficaz y eficiente. Por tal motivo, es fundamental que los cadetes de las escuelas militares
sepan mantener sus valores morales y sobre todo ponerlo en práctica para el beneficio y el
bienestar de los de su entorno, debemos tener en cuenta que la labor de un militar es la de
defender a una nación ante cualquier conflicto social. Cabe resaltar que un militar con buenos
valores y virtudes podrá realizar un trabajo más eficiente y generar cierta armonía, menos
conflictos y lograr la unificación con los de su entorno incluso si existe alguna diferencia.
Egrafia Publicado por Ledis Amaya agosto de 2006
http://valoreshlm.blogspot.com/2012/03/valores-religiosos.html
AutorAngel Leonardo Ibañez Robles febrero de 2003
http://www.edumexico.net/Familia/VALORES/val_familiares.htm
Autor Walter Silva Navas mayo de 1999 http://dinamicaciudadana.blogdiario.com/
Autor Fransisco Rosales Villalobos diciembre de 2011 http://www.valoresmorales.net/