Post on 26-Sep-2015
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DESARROLLO HUMANO, PROGRESO Y SOCIEDAD
El concepto de desarrollo humano, se ha visto fuertemente influido por el
materialismo histrico que acontece en los sistemas sociales. Las lneas de la
economa y las alzas en las monedas nacionales e internacionales, pueden ser el
reflejo de un aparente avance en el desarrollo de un pas. Sin embargo, ste
desarrollo no se agota simplemente con un valor monetario o cuantitativo, sino que
lo trasciende. El desarrollo humano, es singular al progreso social o movilidad de la
sociedad, lo cual implica de suyo, la realizacin autntica del ser, como del hacer,
ambas unidas pero no confundidas.
Sin embargo, antes de hablar de una estabilidad social para un desarrollo
verdaderamente humano, se requiere de manera estricta un equilibrio personal. La
sociedad est conformada por seres singulares que permiten el avance, el progreso,
el devenir. El desarrollo humano, debe verse como la conjugacin inminente de
todos los procesos sociales y dimensiones personales, tales como, la educacin, el
poltico, vivienda digna, vestido, y todos aquellos derechos que imperan como
indispensables para el recto desarrollo del ser, sin embargo, si uno de estos factores
humanizantes falla, el arquetipo nuclear queda vulnerable, quiz al punto de generar
una ruptura en el entorno social al punto de originar una calamidad colectiva.
El desarrollo humano, es por tanto, la valoracin del ser en sus mltiples
dimensiones, social, poltica, espiritual, econmica, psicolgica, ambiental,
educativa, etc., y en consecuencia, si cada ser encuentra la estabilidad, y sus
facetas se hallan satisfechas, la posibilidad de un autntico desarrollo humano se
hace viable. Una sociedad sin esto, es un monstruo incapaz de generar nuevas
opciones organizativas que incrementen el sentido evolutivo de s como globalizado,
estancando sus diversas oportunidades, reduciendo su potencial al mnimo de
condiciones bsicas de desarrollo, o incluso de miseria.
Queda claro, que no es la mera lnea unidimensional de la economa, o poltica, la
que conforma un verdadero humanismo, sino por el contrario, la integracin de
cada una de las facetas del hombre, lo que permite una sociedad ms humana, ms
fraterna y ms hermana. A la sociedad no se le puede ver como el colectivo, no se
le puede masificar, en cambio para entenderla, es necesario fijar la atencin en el
ncleo de la misma, la persona y sus necesidades.
Ahora bien, la conjugacin de persona y valor debe ser el imperativo categrico para
lograr esto. Nada cambia ms a una comunidad de seres humanos, que el
sentimiento del otro. Ahora, esto no es un mero personalismo o filantropa, sino la
conformacin de un nuevo modelo social que pretende responder a la crisis que
amenaza con la destruccin del ser nico y social. Solo formando una revolucin de
conciencias es posible un cambio de mentalidad.
En la actualidad, ante la encrucijada del cambio, y la situacin econmica hostil, se
ha hecho una transmutacin de los valores, generando un clima axiolgico en crisis.
En definitiva, si el valor objetivo se muta al simple subjetivismo, se pierde el yo en
la masa, generando un egocentrismo absurdo incapaz de reconocer en el otro, un
yo humano, importante, valioso por el hecho de ser persona, y todo termina en el
individualismo como en la actualidad que es fruto de ese relativismo moral y tico
que hace surgir el imperio de intereses personales y seguridades particulares,
relegando al plano de lo absurdo e innecesario el amor al prjimo.
Cmo lograr que se desarrolle el amor al otro?, cmo contribuir al cambio de
mentalidad tanto en la persona como en la organizacin?, cmo lograr que el
sistema de valores penetre la humanidad? Pues bien, me llama la atencin, que en
cada calle y avenida de la ciudad de Medelln, y en general de Antioquia, aparecen
avisos como este: Antioquia, la ms educada. Esto refleja lo imprescindible de la
escolaridad que genera educacin en los seres humanos y, en consecuencia en las
sociedades. Sin educacin no hay progreso, sin educacin no hay valores
representativos de humanidad, sin educacin no hay inversin, sin educacin no
hay humanizacin de los seres, sin educacin no hay evolucin. Con este
presupuesto, solo queremos manifestar la urgente necesidad que hay, no solo en
Colombia, sino en el mundo entero, de implementar nuevas estrategias educativas
que rompan el esquema tradicional de contenidos, y generen un nuevo modelo
pedaggico capaz de responder a los eventos crticos actuales.
Por ejemplo, es impensable, que en pases como Angola, Sierra Leona, El Congo,
y muchos otros, sea posible empezar a remediar estas crisis de humanismo, con el
solo aporte de comida, ropa, y vveres nacidos de la buena caridad de personas y
pases que poseen en grandes proporciones, con esto solo se suprime el hambre o
la desnudez por unos momentos. Y as como en frica, hay muchos pases que
carecen de lo necesario, en los que hasta que no se tomen medidas concretas y
reales en el gobierno de capacitar el personal, educarlo, hacerlo valioso por lo que
ya es y no por lo que pudo ser y no fue, es entonces lo que har de inmediato el
cambio de estructura personal y social, una tierra nueva, un entorno renovado, de
lo contrario, con limosnas sobrantes, platos de comida y simples vestidos ser
imposible remediar la crisis humana que les embarga en estos momentos.
Empero, todo parte del hecho necesario, de apostarle el todo por el todo a la
creacin de nuevos modelos educativos, polticos, de salud, ambiental, para los
hombres y as, que respondan a estas crisis. Uno y el fundamental, es la educacin.
Un pas sin educacin es una piara de cerdos satisfechos. Notablemente
encontramos, que las desventajas que frustran los sueos de las personas de
aquellos pases, son las iniciativas corruptas de gobernantes mal intencionados, en
cuyos fines principales, est el poder, y en torno a l, la riqueza, imponiendo la
mentalidad de incapacidad en las conciencias de sus ciudadanos, para que de este
modo, su quehacer poltico perdure con la aparente mscara de intento de
desarrollo social, polticas agrarias, y estrategias educativas.
Hobbes lo dijo, Descartes lo afirm, Kant en su ensayo sobre la ilustracin lo resalt,
y Hegel en la Filosofa del derecho lo expuso ms o menos con estas palabras:
mientras exista intereses personales e ideales particulares en las formas de
gobierno, se hace necesaria la imposicin de falsos ideales en las conciencias de
los ciudadanos, a fin de obtener lo que la minora en el poder pretende. Es preciso,
fomentar un espritu crtico, un espritu absoluto, capaz de reflexionar las propias
circunstancias de enajenacin en s, para que el espritu humano se haga autor de
maravillas determinadas, e irrumpa con la moral de esclavos a la cual est sometido,
creando la autoconciencia, o conciencia para s. No importa qu se haga, qu se
planee, qu se diga, si la persona no est en capacidad de asimilar lo que se le
propone o dice, todo ser un intento absurdo de superacin, y las estructuras
sociales seguirn imponindose al ser. Lo nico que puede acabar con este
desastre colectivo y asesinato de conciencias, es la educacin.
Nosotros los colombianos no estamos lejos de esta realidad. Parecemos inmersos
en aquel popular y divertido juego de la gallina ciega, en el cual se les vendan los
ojos a los participantes, y estos intentan tomar a cada uno de los dems, siguiendo
solo las voces de aquellos que ven con claridad y tiene dominio de espacio y tiempo.
Colombia, es uno de los pases ms ricos del mundo, su diversidad de culturas, su
minera, petrleo, oro, plata, cobre; sus fuentes hdricas ricas y abundantes, baado
por el pacfico y el atlntico, con zona selvtica inmensa que permite respirar con
tranquilidad, tres cordilleras que hacen de este pas una regin tropical, una tierra
fecunda, donde los ms variados cultivos predominan, el caf, cacao, caa de
azcar, el pltano, las flores, y otros. Donde las mujeres ms hermosas salen del
oriente, occidente, el norte y el sur.
Opio del pueblo.
Aun as, Colombia es uno de los peores lugares para vivir en el mundo, con
desempleo, inseguridad, desplazamiento, trfico de personas, drogas, vandalismos,
secuestros, injusticia, impunidad, robo, extorcin, y otros miles de problemas que
aquejan el bello y prodigioso pas. Sin embargo, esto es fruto del acto irracional de
muchos colombianos, incapaces de pensar por s mismo, postergando el sapere
aude kantiano, y permitiendo que otro gobierne a su antojo.
El sistema educativo en Colombia, es el peor desastre que hubiera podido hacer
parte de nuestra crisis, es el opio del pueblo. Para qu pensar, si otro lo puede
hacer por m?, este rtulo de la postmodernidad, s que se eclosion en la mente de
los hombres y mujeres que conforman el estado. La educacin pblica es una
infamia, todo apunta a la satisfaccin de lo que existe, y como si fuera poco, hacen
de los cerebros de los educandos, un estante de biblioteca, en donde solo se ponen
mltiples contenidos sin importar su asimilacin y competencia. Lo que menos
importa es generar un razonamiento crtico, un pensamiento reflexivo en el
estudiante, pues en el maestro interesa el salario, y en el estado, crear marionetas
aptas para el manejo del antojo de las estructuras de poder. En fin, en el mbito
educativo, pudieran ser ms las lneas que seguiran este prrafo, por ahora
detendremos nuestra crtica ac y fijaremos la atencin en otro punto, el de la
economa y la salud.
La consciencia de los ciudadanos no se encuentra lista para arremeter contra las
injusticias y reclamar lo que les corresponde, sino que se prefiere vivir bajo el yugo
de las largas filas en los sistemas de salud con tal de recibir una atencin, aunque
mnima y psima; reclamar un subsidio de familias en accin de 30 o 40 mil pesos
para una prosperidad del pas, de ir a incluirse en el plan de regalo de la bienestarina
o leche para la sana nutricin de los menores por parte de las alcaldas y
departamentos, en vez de reclamar con vehemencia el derecho a la salud, la buena
atencin en los centros hospitalarios y la excelente calidad educativa. Es una forma
de traicionar lo que somos, unos seres con dignidad, y ante todo capaces de
fortalecer el progreso y desarrollo humano. Esta puede ser una clara forma de
entregar el ser, reducindolo a la nada, aniquilndolo por completo, rechazando la
naturaleza primera del sujeto.
Estos subsidios, estas psimas atenciones en los centros hospitalarios, los
prstamos del banco, la explotacin de la minera, no son en verdad el desarrollo
humano. El gobierno, y las ONG, no han hecho lo que les corresponde, la tica del
deber de Kant se qued en el abstracto. En Colombia, no es posible pensar en el
progreso aun, esto es por ahora una utopa.
Para un verdadero desarrollo humano, se debe potenciar en su plenitud las
dimensiones del hombre, generar polticas organizativas de educacin que
pretendan romper esquemas tradicionales de solo contenidos, para generar un
pensamiento crtico, reflexivo, sacar de la conciencia adormecida de los estudiantes
el deseo de copiar y pegar las tareas de internet, copiar en los exmenes e ir a la
escuela solo porque en la casa le obligan. Hasta que no se genere una nueva
estructura de pensamiento en cada joven y nio, quienes son el presente y futuro
del pas y de la humanidad, todo esfuerzo ser en vano, y la escolarizacin se
convertir en el instrumento enajenante que produce un poco ms de lo mismo,
gente incompetente e incapaz de ponerse en su sitio y sin educacin. Hasta que no
se inserten en los esquemas de gobierno la sinceridad y compromiso social, nada
ser creble, todo sern palabras asentadas en un papel, nada ms.
Sin embargo, tal como lo afirma el informe de Desarrollo humano de las Naciones
Unidas para el 2014, el hecho real de llegar a satisfacer las necesidades bsicas
sociales hasta toparse con el punto cero del remedio al desequilibrio, no significa
que ello sea un estado permanente del cual no aumente o disminuya, sino que se
inicia todo un proceso, el punto cero, el alcance formal del equilibrio social, es solo
el inicio de un tramo que dura siempre. La vulnerabilidad humana, como lo indica el
informe, se da en momentos, bien sea del ciclo vital o momentos histricos de
estructuras sociales, por tanto, lo que se identifica y realiza si bien remedia las
longitudes hostiles de esa poca, no significa que sea pertinente para otra
circunstancia de la vida humana, as que ese clima de equilibrio, es una constante
y una variante, en consecuencia se debe permanecer en alerta implementando
polticas que a diario respondan a la determinacin de la crisis.
Solo el uso de la razn har posible la modificacin del ser, evitando esta
deconstruccin inminente que aqueja la poblacin. Se hace necesario, no que se
copien los modelos educativos de Japn, Suiza, Inglaterra, Alemania, sino que se
haga consciente de lo que est pasando en nuestro pas, si esto fuera posible
solucionarlo solo con copia y pegue del otro modelo, sera incluso el imperativo,
pero no es as, pues cada pas implementa el esquema de acuerdo a su necesidad
organizacional y social, as que Colombia y su cotidianidad no se asimila a Japn u
otros, y lo que resulta siendo el problema principal es el sentimiento de inferioridad
que hay en las mentes de los ciudadanos frente al viejo continente. Hasta que no
se cambie la manera de pensar limitada, o de incapacidad, ser imposible que se
haga conciencia de nuestra propia riqueza y convertirla en el factor determinante de
la verdadera evolucin.
Y es que esa manera de pensar, no permite otro renacimiento, otra modernidad,
sino que cualquier intento de generar el paso del google al logos, la consecuencia
sera tanto como la pena por el sacrilegio en el medioevo o, la desobediencia al
emperador Csar Augusto. En definitiva hay que hacer resurgir el renacimiento
nuevo para hacer algo productivo que permita la eficaz realizacin de los planes
del ontos griego, que es pensar, crear, transformar y cultivar la vida y en
consecuencia un autntico desarrollo humano, el humanismo integral.
FABIN ANDRS MENDOZA ROJAS
LICENCIATURA EN FILOSOFA Y EDUCACIN RELIGIOSA