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• SENA
7A\-- SERVICIO NACIONAL
DE APRENDIZAJE
ualePz411swa -
.:ENTRO JE FORMACIUN AMBIENTAL
SERIE
PLANETA CINCO
EL SENA Y LA
ECOLOGIA
Mario Echeverry Trujillo Gonzalo Palomino Ortiz Gustavo Wilches-Chaux
SERIE PLANETA UNICO
Dirección: Mario Echeverry Trujillo
Editor: Gonzalo Palomino Ortiz
Diseño Portada: Gonzalo Palomino Ortiz
Alba Amparo Lozada Triana
Diagrameción y Montaje: Alba Amparo Lozada Triana
Textos: Fabiola Godoy Oviedo
Fotosecónica e Impresión: Luis Alberto Saldaña V.
(1) Derechos Reservados
por el SENA Tolima
Centro de Formación Ambiental
Primera Edición
Impreso en Colombia
Ilustraciones Doug Penhale
TA GENTE EN L'A TIERRA Programa de las .Vaciones Unidas para el Vedio Ambiente. 1982.
PROLOGO
Existe un camino en la ciencia ficción,
que hoy se acerca a un sendero de realidad,
gestado con terquedad insaciable, empujado
por la necesidad del viraje que apartará
a nuestra nave de ese rumbo que conduce
a la destrucción.
Existe la convicción de hacer de la utopia
ecologista, una variable que será inclui-
da en todos los aspectos del individuo,
de la vida cotidiana, de la planeación
y del desarrollo.
Incluida en los espacios mentales del
individuo, la familia, la comunidad y
la nación, convertida en consenso colecti-
vo que trascendiera las Instituciones
del Estado, los funcionarios de provincia,
Prólogo
las jefaturas especializadas, la dirigen-
cia política y que un día poseyera al
gobierno en su totalidad y regresara
nuevamente al individuo, como masa ciuda-
dana, para garantizar un futuro en que
el ser humano esté en paz con él mismo,
con sus congéneres y con todos los compo-
nentes de la naturaleza.
ORGANIZKICNES NO GUBERNAMENTALES.
VI Los individuos que rescataron recuerdos,
orígenes y el entorno, comprendieron
con susto, que se estaba al borde del
precipicio, que el hombre avanzaba lenta-
mente hacia su destrucción como especie,
y decidieron correr riesgos y comenzaron
a cuestionar, a informar, a denunciar
la verdad oculta en la promoción de pro-
cesos de desarrollo económico, basados
en el sacrificio humano y la ganancia
fácil.
Los grupos ecológicos bajo diversos nom-
Prálopa
bres, fueron los abanderados de una larga
cruzada que aún continúa: para salvar
al ser humano es necesario salvar la
biosfera, el hombre en solitario no po-
drá lograrlo nunca.
En ese apostolado lograron sacar la cues-
tión ecológica de la academia y meterla
en la vida, llamarla "ecología cotidiana",
entregarla a las amas de casa, narrarla
como un cuento más, replantear la produc-
ción agrícola de cuatro estaciones, esta-
blecer relación entre el agua de la ducha,
la industria y los bosques altoandinos
y los páramos, sólo fueron unos pocos
de los grandes aportes de los grupos,
hasta devolver el problema ecológico
a los ciudadanos del mundo.
En algunos sectores más avanzados los
grupos se lanzaron hacia la actividad
política.
VII
En este momento los autodenominados parti-
Prólogo
dos verdes, que abrazan causas favorables
al medio ambiente, tienen izadas banderas
en los parlamentos de Alemania Federal,
Bélgica, Suiza, Luxemburgo, Finlandia,
Austria, Italia, Suecia y Portugal.
Hace cinco años, cuando los "Grumen"
alemanes consiguieron sus primeros esca-
ños, se pensó que se trataba de un mero
capricho electoral llamado a una vida
corta. Pero no ha sido así. Con el paso
vm del tiempo ha aumentado su fuerza y en
las últimas elecciones nacionales los
Verdes han logrado su mayor éxito, al
penetrar a los parlamentos de Austria,
Italia y Suecia.
En los paises subdesarrollados, la presión
ciudadana actúa sobre las instituciones
que teóricamente deberían responder por
las situaciones anormales; y éstas mal
que bien fueron sintiendo que la multitud
consciente estaba ejerciendo una presión
con urgencia, y la lenta respuesta fue
Prólogo
estableciendo la necesidad de dar conteni-
do ambiental a las decisiones políticas.
Se crearon organismos, divisiones, seccio-
nes v asignaturas para que enfrentaran
la avalancha de presiones ambientales:
doy vernos con satisfacción que se consoli-
da un sector que devenga y se preocupa
por el conocimiento del entorno y solucio-
nes acordes con un desarrollo sostenido.
EL SERVICIO NACICNAL DE APREIVIZAJE "SENA"
El SENA, desde muy temprano entiende
la dimensión del problema y acepta el
reto: cada ciudadano y cada institución
nacional deben incluir la cuestión ecoló-
gica en sus programas, en sus capacitacio-
nes y en las soluciones nacionales: es
el camino hacia la incorporación de la
variable ambiental en la planeación na-
cional.
Simultaneamente el SENA ha trabajado
en varios niveles:
a) Incluir el medio ambiente en todos
los programas de capacitación,
b) Dotar intelectualmente a todos sus
funcionarios, aprendices y áreas
de influencia de un mínimo ecológico,
qué por lo menos permita al individuo
diferenciar entre qué es bueno y
que es malo, desde el punto de vista
ambiental,
b) Abrir un espacio administrativo en
todas las Regionales para que la
x cuestión ecológica ocupe su lugar
merecido y necesario,
d) Ser modelo Institucional para todos
los Organismos del país, por cuanto,
todos tienen que ver con el futuro
ecológico de Colombia.
En el SENA somos conscientes de nuestra
dimensión y de nuestra responsabilidad,
por ello no ahorramos esfuerzos en ésta
cruzada ambiental. Y el libro EL SENA
Y LA ECOLOGIA, es algo así como un cate-
cismo ecológico inspirado en el deseo
Prólogo
de presentar un apretado resumen de aque-
llo que debería saber todo usuario colom-
biano.
Profundamente deseamos que el conoci-
miento ecológico se propague como una
epidemia sin vacuna conocida, que llegue
a cada uno de los ciudadanos del Planeta
Tierra, por ello registramos con satis-
facción, para cerrar la presentación,
unos pá,:rafos del doctor Virgilio Barco,
sobre la cuestión ecológica y el desarro- XI
llo durante su gobierno; línea ideoló-
gica de los Organismos de Estado:
"Al igual que otros aspectos de las relaciones
internacionales. la discusión ecológica
y la problemática ambiental estén afectadas
por inequidades que privilegian las perspecti-
vas y las prelaciones de los principales
centros del poder mundial. Es así como
el interés mundial tiende a concentrarse
en la problemática ecológica que afecta
los procesos de desarrollo en el tercer
mundo, pero poco se dice y se cuestiona
sobre el impacto que están teniendo los
patrones de crecimiento de los paises indus-
trializados. sobre la salud ambiental de
nuestro planeta.
Prólogo
"La destrucción de la capa de ozono de
la atmósfera, la contaminación de los mares
por desechos químicos y nucleares, la lluvia
ácida, la expansión permanente en los niveles
de consumo per cápita de recursos naturales,
la destrucción de especies marinas como
las ballenas y los delfines, la saturación
con artefactos espaciales de la órbita
geo-estacionaria, son sólo algunos de los
factores de perturbación del equilibrio
ecológico mundial que son directamente
responsabilidad de las naciones industriales.
"A ello habría que agregarle aspectos de
naturaleza estructural como son, entre
otros, el de la exportación a los países
en desarrollo de tecnologías obsoletas
XII de producción con alto impacto ambiental;
o como el proteccionismo y las injustas relaciones de intercambio que someten a
los productores de bienes agrícolas a niveles
de pobreza tales que los obligan a adoptar
estrategias de supervivencia que atentan.
evidentemente, contra la flora y la fauna.
"Así como nuestro planeta es un gran ecosiste-
ma que une a todos las especies vivientes
en una cadena de múltiples interacciones,
también las responsabilidades frente a
la preservación del patrimonio natural
de la humanidad deben comprometer a todos
y cada uno de los miembros de la comunidad
de naciones. Los esfuerzos multilaterales,
y particularmente los de carácter regional,
para desarrollar estrategias de protección
del medio ambiente, contarán siempre con
Prólogo
la buena voluntad de este gobierno.
"Colombia es consciente de la inmensa respon-
sabilidad que significa la presencia en
su territorio de uno de los patrimonios
naturales más complejos y ricos del mundo.
La variedad de su fauna y la diversidad
de sus ecosistemas han dotado al pais de
un entorno que es ciertamente privilegiado.
"Ante nosotros esté la trascendental tarea
de proteger y aprovechar estos recursos para bien de los colombianos y de toda
la humanidad".
CLARA ELSA VILLALBA DE SAMOVAL XIII Directora General "SEWi"
DEL MANUAL PARA UN NUEVO USUARIO
DEL PLANETA TIERRA
GUSTAVO WILCHES-CHAUX
Entradas reales para una BITACORA Imaginarla
Agosto 28. Domingo, 8:30 p.m. En la buhar-
dilla de Maltea. Con mi mujer y nuestros tres hijos -nues-
tros cuatro hijos- estamos viendo una
grabación de "2001 Odisea del Espacio",
la obra maestra de Stanley Kuhrick sobre
la novela de Arthur Clarke. Nuestro cuarto
hijo (o hija: las ecograflas nos han
anunciado una mujer) se aproxima al final
de su periodo de gestación en el vientre
de su madre.
Aparte de las imágenes del espacio en
la pantalla del televisor, las únicas
Gustavo Maches Chame
luces que brillan en la buhardilla provie-
nen de los controles de salida de la
videograbadora y del amplificador, cuyos
LEDS llevan el ritmo del "Danubio Azul",
el clásico tema musical de la película.
La tenue oscuridad permite que, a través
de las claraboyas, veamos las estrellas:
Sagitario, en el corazón de la Vía Láctea;
cúmulos estelares, como ligeros manchones
turbios y brillantes; tintares, el rojo
corazón del Escorpión; y Saturno, con
4 el mismo amarillo de algunos de los LEDS..
Por la otra claraboya, Vega, en la conste-
lación de la Lira. Deneb, del Cisne.
Atair, en el Aguila.
Sobre una mesa, a nuestra derecha, el
microcomputador en que esto escribo,
descendiente directo de los computadores
existentes en 1967, (y apenas un sueño)
cuando Kubrick terminó la filmación de
su película. Un eslabón en la cadena
evolutiva hacia HAL 9000, el computador
de la Discover, la nave que llevaría
Del Manuel pera un Nuevo Usuario del Planeta Tierra
a las cercanías de Júpiter a los protago-
nistas de la "Odisea del Espacio". En
este momento estamos apenas a 13 años
del 2001, y a más de veinte de la fecha
en que se hizo el clásico que vemos en
la grabación. Cuantitativa y cualitativa-
mente, mucho más cerca del futuro que
del pasado.
Mientras en la pantalla una nave se apro-
xima al cráter Clavius, en la superficie
ie la Luna, por una pequeña ventana que
mira hacia el oriente, a nuestra izquierda,
comienza a aparecer una enorme y real
,una que inunda la buhardilla de resplan-
dores plateados. Ligeramente ovalada
-ayer fue Luna llena- asciende lentamente
hasta ocupar completamente la ventana.
Ilumina por detrás un sol de vidrio rojo
que cuelga de otra minúscula ventana,
cercana a la primera. Y continúa ascen-
diendo hasta perderse tras el marco supe-
rior de esta última. El color del cielo
que penetra por las claraboyas se hace
más metálico y atenúa las estrellas.
Gustavo Wilchos Choux
Minutos después, mientras la nave Discover
en la película se detiene frente a Júpiter,
por la misma ventana de la izquierda
aparece Marte*, rojo-anaranjado, brillante
y agresivo, ofreciendo a los observadores
de la Tierra una de las mejores oportuni-
dades para observarlo en este siglo:
el próximo 27 de Septiembre Marte y la
Tierra, en su máxima aproximación posible,
se alinearán sobre un mismo eje con
el Sol. Los dos planetas van hoy rumbo
a la cita.
"El intemporal instante pasó; el péndulo
invirtió su oscilación. En una habitación
vacía, flotando en medio de los incendios
de una estrella doble a veinte mil años
-luz de la Tierra, una criatura abrió
sus ojos y comenzó a llorar".
El párrafo anterior se encuentra un par
de páginas antes del final de la novela
de -Xrthur Clarke. La película termina k
Júpiter deberá cruzar por el mismo sitio a
medie noche.
Del Manuel pera un Nuevo Usuario del Planeta Tierra
con un bebé-estrella que, desde su trans-
lúcida placenta cósmica, y aún unido
a sus orígenes por el cordón umbilical,
observa la Tierra con grandes ojos asom-
brados.
Septiembre 1. Jueves, 1:45 p.m. En la
sala de partos.
Al fondo del canal vaginal una cabecita
peluda se acomoda, gira, avanza suavemente,
lentamente, lubricádamente, lúbricamente,
con una precisión mecánica, biológica...
entre electrónica y humana. Casi que 7
se pueden adivinar las instrucciones
del Centro de Control de Vuelo para su
acoplamiento con el mundo: giro a la
izquierda 180 grados... LEDS que se encien-
den y se apagan... Oxigeno para la mamá...
Un esfuerzo más... Latidos del corazón:
normal... Pulso: normal... Presión sanguí-
nea: normal... Temperatura: normal...
Respiración: normal... Todo normal: todo
excitado, todo presionado al máximo,
todo acelerado, todo reinventado... Todo
sobrecargado de Adrenalina... El mundo
Gustavo baldaos Chem
que se vuelve estrecho, que me empuja,
que me estruja. El mundo que se llena
de ecos circulares... De colores concén-
tricos... El mundo que me expulsa. El
liquido en el cual he navegado nueve
meses, fluyendo por el túnel como una
catarata. Y al fondo del túnel, una luz
que se dilata y que se cierra, como un
gran iris que me observa, que me absorbe,
que me espera. Jadeos... Sudor... Dolor...
Latidos de corazón acelerados... Un esfuer-
zo más... Unos dedos que me toman y me
8 halan delicada, pero firmemente, la cabe-
za... Otro esfuerzo... El conteo final:
cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero:
CONTACTO...
1:55 p.m.: aflora la cabeza. Un nuevo
gire: afloran los hombros, el tronco,
el cordón umbilical. Más instrucciones.
El primer llanto. Aspiradora. Aflora
la cintura. Aflora el sexo. Una niña:
Olivia. No se equivocó la ecografla.
Afloran las piernas... Los pies... La
placenta...
Dal Manual pare un Nuevo Usuario del Planeta Tierra
Adherida al cordón umbilical, sale la
placenta, cósmica, translúcida... El
traje espacial que me protegió durante
nueve meses*. Me cortan el ombligo. Aunque
sólo me voy a dar cuenta de ello muchos
meses, casi años, más tarde, he iniciado
lo que los astronautas denominan Actividad
Extra-Vehicular o, sugestivamente, "EVA"
(por Extra-Vehicular-Activity). He nacido:
exactamente el día en que se completan
66 vueltas al Sol desde el día del naci-
miento de mi abuela...
O una bolsa de vísceras, al se despoja de significado.
1 O
Gustavo linchas Chata
Instrucciones para fabricar un bebé
"Estas son algunas de las
cosas
que las moléculas pueden hacer
si se les dan cuatro mil
millones de años para
evolucionar."
Carl Sagan
(Cosmos)
"Qué de ácidos nucléicos para
volver tanto amor persona.
Cuántos siglos, Emilíana, para
que nacieras gente y no alga,
liquen o tortuga longeva".
G. Wilches-Chaux
(Poemas a... Emiliana)
Del Manuel pera un Nuevo Usuario del Planeta Tierra
Para fabricar un bebé, se requieren una
buena dosis de Amor, una estrella como
el Sol y un planeta (una placenta planeta-
ria) como la Tierra.
El planeta aporta los ingredientes materia-
les y las condiciones de existencia necesa-
rias para la Vida. La estrella aporta
la energía precisa para desencadenar
y sostener el proceso. Y el Amor aporta
las situaciones propicias para intercambiar
la información requerida para que el
proceso culmine en un nuevo ser humano,
con características particulares que
simultáneamente lo unirán a, y lo dife-
renciarán de, los otros cinco mil millones
de seres humanos - y de los cientos de
miles de especies vivas - que hoy habitan
el planeta y que han llegado a él mediante
procesos similares.
El objeto de la Ecología, entendida más
como compromiso vital con la existencia
que como disciplina académica, es compren-
der y preservar las condiciones del plane-
11
Gustavo Wilches Cheux
ta Tierra que permiten, estimulan y favore-
cen la existencia de la Vida; buscar
un acceso equitativo de los seres vivos
-en especial de los seres humanos- a
la energía procedente del Sol, directa-
mente o a través de los "intermediarios"
y canales energéticos, como el aire,
el suelo, los combustibles, los bosques
y los alimentos; lograr un acceso igual-
mente equitativo a las oportunidades
de transformación constructiva del mundo,
12 es decir a la Cultura humana, uno de
los principales logros de la Vida; y crear
las condiciones para que la red de múlti-
ples intercambios de energía, materiales
e información entre los seres humanos,
entre éstos y otras especies vivas, y
entre los seres vivos y el medio ambiente
en general, continúe favoreciendo la
existencia y el progreso cualitativo
de la Vida sobre el planeta.
Hace cinco mil millones de años, cuando
simultáneamente se formaron la Tierra
Del Manual pera un Nuevo Usuario del Planeta Tierra
y el Sola partir del material de desecho
de estrellas desaparecidas en generaciones
anteriores, se estableció el inventario
de elementos livianos y pesados que,
tras lenta y compleja evolución, mil
quinientos millones de años después dieron
origen a los primeros seres que lograron
diferenciarse claramente del "ambiente",
e iniciar el proceso complejo y caracterís-
tico de intercambio permanente de materia,
energía e información entre individuos
y medio, que conocemos como Vida.
Mil quinientos millones de años después,
es decir hace dos mil millones de años,
aparecieron los primeros seres capaces
de elaborar, a partir del gas carbónico
y del agua presentes en el medio, "canas-
tas" biológicas en las cuales capturar
y almacenar energía procedente del Sol:
paquetes nutritivos, carbohidratos, que
vendrían a realimentar las existencias
de la materia orgánica necesaria como
combustible de la Vida. Además, como
13
Gustavo Wi lobea Chamc
subproducto de este proceso denominado
fotosíntesis, penetra al medio el oxigeno
gaseoso.
Y con la presencia del oxigeno, se originan
dos procesos fundamentales para la existen-
cia de la Vida tal y como hoy la conoce-
mos: en primer lugar, se favorece la
evolución de seres capaces de utilizar
el oxigeno para "quemar" la materia orgáni-
ca utilizada como "alimento". Es decir,
aparece la respiración, proceso de mucho
14 mayor eficiencia en cuanto a generación
de calorías, que el de la fermentación
utilizado por los micro-organismos anae-
róbicos. Además, como subproducto de
la respiración, se devuelve al medio
gas carbónico, el cual, mediante la foto-
síntesis, se reinvierte en la producción
de material utilizable por la Vida. En
segundo lugar, al ascender el oxígeno
gaseoso a las capas altas de la atmósfera,
bajo la acción de las tormentas eléctricas
y las radiaciones procedentes del Sol,
se forma el ozono, un nuevo gas que tiene
Del Manual pera un Nuevo Usuario del Planeta Tierra
la particularidad de detener el paso
de las radiaciones ultravioleta, nocivas
para la Vida. Con este filtro "en posi-
ción", la Vida, antes restringida a la
existencia sub-acuática por las menciona-
das radiaciones, logra conquistar la
superficie del planeta.
Desde los orígenes mismos de la Vida
se inicia el proceso de acumulación y
transformación de información genética
que hace, por decir algo, dos millones
de años, condujo a la aparición de los
primeros antepasados directos de los
seres humanos, de la especie Homo Sapiens,
cuya evolución biológica en términos
prácticos se detuvo hace cincuenta mil
años, para dar lugar a una forma cualita-
tivamente más evolucionada de cambio,
no solo de la especie misma, sino del
planeta que ocupa: la Cultura.
Olivia, y los miles de criaturas que
a diario incrementan la población humana,
lleva en cada célula la información
15
Gustavo Wildmos Chem
genética que han acumulado unas diez
mil generaciones anteriores. Información
que no solamente ha controlado paso a
paso, con precisión asombrosa, el rumbo
de cada duplicación celular durante los
nueve meses de su gestación dentro del
vientre, y que instruye su giro de 180
grados en el canal vaginal para alistarse
al nacimiento, y que instruyó la implanta-
ción del óvulo en el útero materno, y su
fecundación por mi espermatozoide más
"persuasivo", y que controló puntada por
16 puntada la construcción de la placenta,
el traje espacial que la protegió durante
el embarazo, y el diseño del cordón umbi-
lical, y las contracciones de la madre
durante el alumbramiento, y el impulso
de llorar para llenarse de aire los pulmo-
nes (para comenzar a usar el oxígeno
atmosférico como aprendieron a hacerlo
sus antepasados hace dos mil millones
de anos), v el instinto de mamar que
la une a las demás especies de mamíferos.
Y lleva en cada célula las instrucciones
que, llegado el momento apropiado, desarro-
Del Manuel pera un Nuevo Usuario del Planeta Tierra
liarán en su vientre los órganos y las
funciones que le permitirán asumir su
papel en la carrera de la Vida, como
un eslabón más en la lucha por la supervi-
vencia. Dice Carl Gustav Jung que, además,
en su memoria genética lleva los ingredien-
tes del "subconsciente colectivo", los
mitos que a manera de unos meta-ácidos
nucléicos del espíritu humano han ido
forjando -y forjándose con- el desarrollo
de la mente. Mitos que, según el mismo
Jung, aflorarán en sus sueños y recom-
pondrán los elementos que le aporte la
experiencia cotidiana, según reglas aparen-
temente arbitrarias, exentas de todas
maneras de las imposiciones de la lógica
formal, y que carecerán de toda explica-
ción comprensible más allá del mito colec-
tivo subterráneo o de su universo onírico
particular.
Tras su contacto con el mundo exterior,
o quizá desde mucho antes de ese contacto,
desde antes aún del momento de su engen-
dro, o desde antes de conocernos sus
17
18
Gustavo Wilches Cheux
padres, o de conocerse nuestros padres,
o los padres de nuestros padres, sobre
Olivia habrán comenzado a regir las in-
fluencias de la Cultura humana, de lo
que denominamos "el Ambiente". El Ambiente,
en una interacción dialéctica con su
Yo genético, forjará en últimas las bases
de lo que llegue a ser Olivia en la cadena
de la Vida. Y sobre esas bases edificarán
el azar y su propia voluntad y el devenir
de ese Yo colectivo al que ella pertenece,
que es la Historia.
Materia. Energía. Información. Tres mani-
festaciones distintas y una sola entidad
verdadera: la materia prima y el motor
del Universo conocido y, casi seguramente,
del desconocido. Del gran Cosmos como
totalidad de "lo que es" y de cada micro-
universo, igualmente complejo, que es
cada uno de los cinco mil millones de
seres humanos que habitamos el planeta
Tierra.
A la generación de Olivia le corresponde
Del Manuel pare un Nuevo Usuario del Planeta Tierra
la construcción y la conquista de una
nueva historia. A nuestra generación
le corresponde garantizar que las condi-
ciones concretas de nuestro pedacito
de Tierra -y las condiciones globales
del planeta entero como organismo vivo,
creador y soporte del único principio
de Vida hasta ahora conocido en el Univer-
so- le sean propicias a esa, la genera-
ción que nos sigue en turno, y a las
generaciones posteriores.
Definitivamente los niños que arriban
hoy al mundo no encuentran el mejor de
los planetas posibles y nosotros, sus
padres, cargamos sobre la espalda la
responsabilidad acumulada de las generacio-
nes que no han sabido diseñar y aplicar
fórmulas felices y efectivas para la
distribución de la materia, de la infor-
mación, de la energía... del amor.
Pero así mismo, a veces en contra de
toda evidencia racional, poseemos una
enorme voluntad de Vida, una enorme capa-
19
Del Manuel pera un Nuevo Usuario del Planeta Tierra
dar el gran salto a la comprensión y
al dominio del Espacio-Tiempo, a la con-
quista del Cosmos... al descubrimiento
y la conquista de nuestros propios cere-
bros, de nuestros propios poderes y posi-
bilidades, de nosotros mismos.
Gustavo Wilches-Chaux
Amaltea, Popayán
Septiembre 4 de 1988
21
s
LOS USUARIOS DEL PLANETA
MARIO ECHEVERRY TRUJILLO
I. INTRODUCCION
La naturaleza, en un proceso evolutivo
de 5.000 millones de años organizó a
todas sus creaciones en grupos que compar- 25
tían el espacio armónicamente: los grandes •
biomas, los ecosistemas, las comunidades;
y permitió a los individuos que desarro-
llaran relaciones e interacciones que
garantizaran su permanencia en el tiempo
y en el planeta.
En ese transitar por los caminos del
azar y la necesidad -hace 50 mil años-
llegó al Homo Sapiens, y con particular
deferencia lo dotó de una inteligencia
muy especial, y experimentalmente lo
Neri* Echaverry Trujillo
soltó a conquistar la biosfera, con libre
albedrío, para bien o para mal.
'El Heno Sapiens , en muy corto tiempo
se disparó, olvidando las relaciones
e interacciones, buscando afanosamente
la posesión de bienes materiales, destru-
yendo los recursos naturales, diseñando
una tecnología consumista, reventando
las leyes demográficas, compitiendo entre
ellos, amenazando al planeta.
26
Los Usuarios del Planeta
II. NOSOTROS EN EL PLANETA
La mayor parte de los paises occidentales
desarrollados son conscientes de que
nuestras exigencias sobre el planeta
son excesivas, y que el camino que actual-
mente seguimos resulta insostenible.
Tenemos la incómoda sensación• de que
no todo va bien a bordo de la gran nave
espacial tierra, y que nosotros como
individuos deberiamos hacer algo al res-
pecto.
'La duda nos llega cuando nos planteamos
el qué puede hacerse para remediar las
aflicciones de nuestro planeta. A veces
ha sido necesario amenazar con la catás-
trofe. Pero un exceso de advertencias
apocalípticas puede resultar contraprodu-
cente. Por ello queremos plantear un
sendero bien distinto que impida el decli-
ve mundial y colocar la responsabilidad
en cada uno de nosotros, porque existen
cosas que puede hacer cualquier persona.
No somos impotentes.
27
28
Mario Echerourry Trujillo
Pertenecemos a una especie inteligente.
Disfrutamos de la capacidad de planificar
el futuro y del instinto de preservación,
no sólo para nuestra generación, sino
de aquellas que vienen, que son las más
importantes. Podemos impedir el diluvio.
Si cada uno de nosotros -cada individuo-
toma conciencia de los peligros y hace
lo que está en su mano para evitarlos,
podremos seguir habitando como especie
de éste planeta. En lugar de convertirlo
en un planeta solitario podemos transfor-
marlo de nuevo en un paraiso.
Este podría ser el único planeta del
universo en el que haya vida. Es más
probable que existan otros, pero no lo
sabemos, no 16 hemos confirmado.
Disfrutamos del enorme privilegio de
una forma de vida inteligente, pero,
junto con este privilegio, está también
la responsabilidad de utilizar esa inteli-
gencia para fines beneficiosos.
Los Usuarios del Planeta
Algunos de nosotros pensamos que estamos
aquí con algún fin y este fin no es sim-
plemente la búsqueda de placeres y diver-
siones efímeras, sino desempeñar un papel
en el ordenamiento de este planeta para
convertirlo en un lugar respetable y
hermoso, no sólo para nuestra especie,
sino también para todas las demás formas
de vida.
El que seamos objeto de premio o castigo
en una supuesta vida más allá de la muer-
te, es algo imposible de determinar ahora.
Pero hay una cosa segura, podemos casti-
garnos a nosotros mismos durante nuestro
paso por la tierra. Lo que debería preo-
cuparnos es desempeñar nuestro papel
en la continuidad de la vida sobre este
planeta, para dejarlo en situación adecua-
da para las futuras generaciones.
El planeta...es una cuba de cerveza.
Cualquiera que haya tomado cerveza sabe
que la levadura es un organismo que vive
29
Mario Echever ry Trujillo
y prolifera comiendo azúcares y excretando
alcohol, y que al final acaba muriendo
envenenado por sus propios excrementos.
Cuando el contenido alcohólico de la
cerveza alcanza un cierto punto, la mayor
parte de las levaduras mueren, interrum-
piendo el proceso de fermentación en
el barril de cerveza.
Existe un claro paralelismo entre la
levadura de una cuba de cerveza y -la
30 humanidad en la cuba terrestre. La indus-
tria moderna sobrevive consumiendo hidro-
carburos (petróleo, carbón, gas), y excre-
tando dióxido de carbono. La proporción
de dióxido de carbono en la atmósfera
ha aumentado espectacularmente desde
la invención de la máquina de carbón
y sigue acumulándose a un ritmo creciente
en nuestros días. Pero las plantas, espe-
cialmente los árboles, funcionan exacta-
mente al revés. Consumen dióxido de carbo-
no y excretan oxigeno. De este modo la
vida terrestre sigue siendo sostenible,
Las Usuarias del Planeta
siempre y cuando haya suficientes plantas.
Pero el hombre moderno ha creado dos
factores de desequilibrio. El primer
factor es que está liberando grandes
cantidades de carbono que quedó almacenado
hace millones de anos en la materia orgá-
nica vegetal del pasado y que al quemarlo
bajo formas de combustible fósil, se
incorpora a la atmósfera de hoy como dióxi-
do de carbono.
El segundo factor es que los bosques
del mundo -principales purificadores
del aire del planeta- están siendo des-
truidos a un ritmo aterrador. Cada dia
que pasa se talan o queman 500 kilómetros
cuadrados de bosque sin que se produzca
replantación alguna. La mitad de la madera
que se tala se quema, lo cual añade una
carga aún mayor de dióxido de carbono
a la atmósfera.
31
Creo que el tiempo presente -estas pocas
Mario Echavorry Trujillo
décadas en las que nos ha tocado por
suerte vivir nuestra vida- es el tiempo
más crucial para la vida de toda la histo-
ria del planeta. La suerte o el destino
de todas las formas de vida están en
nuestras manos; de hecho, debemos de
decidir si ha de haber un futuro.
52
Los Usuarios del Planeta
III. UN CRECIMIENTO DEMOGRAFICO DESBOCADO
El 11 de julio de 1987 superamos los
5 mil millones de pasajeros de la nave
espacial Planeta Tierra. Y es en este
marco poblacional en donde una nueva
definición de Ecología adquiere más vigen-
cia: "Proceso sin precedentes, mediante
el cual una sola especie, el Han Sapiens,
ha llegado a dominar el ecosistema plane-
tario". Ahora existe la tendencia a defi- 33
nirla en función del impacto que el géne-
ro humano está ejerciendo sobre el entor-
no natural de la tierra, un impacto de
enorme violencia cuyas consecuencias
están llegando a constituir un cataclismo
geológico de tal orden, que puede compa-
rarse con las antiguas glaciaciones.
A este estado se ha llegado a través
de tres factores relacionados entre si:
el crecimiento de los efectivos humanos;
el aumento de la capacidad tecnológica
y un ansia creciente de bienes materiales.
Mario Echroorry Trujillo
Es evidente que este proceso, el proceso
de la dominación por el hombre del medio
natural que le rodea, se ha acelerado.
Hubo un tiempo en que la humanidad necesi-
taba decenas de miles de años para lograr
un cambio apreciable de su destino. Luego,
los intervalos se hicieron de sólo unos
miles de anos; más tarde de unos cientos,
y al final se cuentan los intervalos
en simples decenios.
34 En lo que se refiere a nuestra capacidad
de alteración del espacio vital planeta-
rio, hemos hecho tanto, desde 1950 hasta
ahora, como durante el lapso comprendido
entre el año cero y el de 1950. En nues-
tros días podemos talar en semanas bosques
que hubieran requerido décadas de trabajo
para nuestros bisabuelos. Un hombre con
un hacha necesitaba entonces un año para
talar un bosque del tamaño de un campo
de fútbol. La adopción de la sierra mecá-
nica ha supuesto que ese mismo hombre
podría hacer el trabajo en diez días,
Los Usuarios del Planeta
aunque le llevase mucho más tiempo retirar
toda la madera cortada.
Por otra parte, desde 1950 ha aparecido
un nuevo fenómeno: la medicina preventiva
aplicada en los trópicos. En el espacio
de sólo unos años, las campanas de vacuna-
ción han acabado con las grandes enferme-
dades pandémicas que hacian morir a un
niño de cada cinco, en el primer ano
de vida y otro más durante la edad prees-
colar. El resultado ha sido que la humani-
dad alcanzó los cuatro mil millones de
habitantes en 1975 y que hoy ya pasamos
los cinco mil millones.
Se calcula que para el ano dos mil ya
estaremos lejos de los seis mil millones.
Pero... mientras la población no deja
de crecer y los habitantes se siguen
degradando en todas partes, se ha produci-
do un extraordinario brote de conciencia
durante los últimos anos. Existen cientos
de instituciones para el Medio Ambiente
35
»ario Echoverry Trujillo
a nivel oficial, y a nivel popular hay
miles de grupos ciudadanos, todos ellos
intentando abordar nuestros problemas.
Sin embargo en Colombia nosotros, organi-
zaciones gubernamentales, no hemos dado
el gran paso en asumir nuestra responsabi-
lidad para lograr una gestión y una capa-
citación ambiental, que nos permita llegar
decorosamente al año 2.000.
36
lne Usuarios del Planeta
IV. UN MODELO AGRICOLA DESFASADO
Para alimentar a ese desbocado número
de personas y para satisfacer las demandas
suntuarias de la sociedad de consumo
pretendemos una agricultura antiecológica,
intensiva, que cada vez somete más la
tierra a la dictadura del arado,agudizando
la crisis sin lograr el objetivo de matar
el hambre generalizada.
Vivimos en un trópico hambriento en donde
la solución no radica en cuánta tierra
se emplea, sino cómo se emplea, con qué
tecnología y en cómo se distribuye el
producto cosechado.
El modelo de agricultura occidental,
desarrollado hasta el clímax en los Esta-
dos Unidos es el mejor ejemplo.
Los agricultores de Norte América son
extraordinariamente productivos, aunque
representan sólo el 2 por ciento de la
población de su país, producen todos
37
Mario Echavorry Trujillo
los alimentos que necesitan y pueden
suministrar más de la mitad de todos
los productos agrícolas de los mercados
internacionales.
Durante décadas todo el mundo se ha bene-
ficiado, pero la perspectiva de que conti-
núe el éxito sin titubeos no es más que
una• ilusión. Si bien es cierto que la
agricultura industrial es enormemente
productiva, también lo es que puede ser
extraordinariamente destructiva de un 38 modo lento y silencioso, lo cual significa
que la situación podría llegar a ser
muy seria antes de que nadie pudiera
darse cuenta.
No cabe duda que la mayor y más grave
pérdida es la del suelo. En los Estados
Unidos se han perdido 80 millones de
hectáreas de tierras de cultivos, y por
lo menos una tercera parte de sus mejores
suelos y las tasas de erosión son hoy
mayores que nunca, llegando a los 5.000
millones de toneladas por año.
Loa Usuarios del Planeta
En segundo lugar el abuso y mal manejo
de los fertilizantes químicos y de los
pesticidas es la responsable de más de
la mitad de la contaminación del agua
en los Estados Unidos.
En tercer lugar está la generalización
de la irrigación que representa más del
80 por ciento del consumo de agua en
esa poderosa nación, lo cual está agotando
gradualmente los suministros naturales
y salinizando los suelos.
Actualmente se registra un síntoma indica-
dor de que el modelo agrícola de Estados
Unidos comienza a mostrar su desarticula-
ción debido al creciente costo de los
fertilizantes, los pesticidas, el combus-
tible y la propia tierra, los agricultores
se han endeudado gravemente, alcanzando
una deuda media por agricultor de 70
mil dólares.
39
La agricultura norteamericana de las
Mario Echuvorri Truj illo
últimas décadas representa los éxitos
y los fracasos de la agricultura indus-
trial en todo el mundo. El modelo ha
sido muy copiado y ampliamente aplicado
en zonas dedicadas a la Revolución Verde.
Su éxito es evidente y seductor. Pero
la ponzoña oculta empieza a resultar
cada vez más evidente para los norteameri-
canos, que empiezan lentamente los prepa-
rativos para aplicar una estrategia total-
mente nueva.
Necesitamos una nueva revolución en la
agricultura, tanto en lo científico como
en lo político. Hasta el presente hemos
pretendido plegar el medio ambiente a
nuestros deseos, debemos plegar nuestros
deseos a las plantas para que florezcan
en armonía con su medio ambiente, en
lugar de florecer a pesar de él. En vez
de aportar grandes cantidades de fertili-
zantes, agua, herbicidas y pesticidas,
podemos cultivar plantas capaces de defen-
derse solas.
40
Los Usuarios del Planeta
No debemos olvidar que la ecología ha
dado forma al control integrado de las
plagas, a metodos de irrigación que con-
servan el agua, a nuevos fertilizantes
orgánicos, a nuevos usos de los residuos
de cosechas, nuevas coberturas para prote-
ger la tierra y mejorar la eficiencia
energética. El cultivo conservacionista
impide la erosión de los suelos; hoy
se emplea en 40 millones de hectáreas
de los Estados Unidos y su uso esta cre-
ciendo rapidamente, pero tiene un valor
mucho mayor en las regiones tropicales.
No podemos dejar pasar esta oportunidad
sin insistir en la necesidad de investigar
y desarrollar un modelo de agricultura
tropical que realmente revolucione la
tendencia actual para lograr una autosu-
ficiencia alimentaria.
41
42
Mario Echoverry Trujillo
V. LOS DESIERTOS EN EXPANSION
La desertización - palabra desagradable
para un desagradable proceso- atrajo
la atención del mundo tras el desastre
de Sahel a comienzos de los 70. La causa
ostensible del caos ecológico fue la
sequía que alcanzó a los habitantes de
la zona semi-árida del Sahel. Pero el
problema básico se remonta más allá.
Durante dos décadas anteriores la región
había disfrutado de una pluviosidad supe-
rior al promedio. Por consiguiente, cuando
los cultivos para la exportación realiza-
dos más al sur, empezaron a expandirse
junto con las poblaciones nativas, hubo
caravanas de pueblos dedicados al pastoreo
y de agricultores que se desplazaron
hacia el norte, hacia los límites del
Sahel. Se cultivaron tierras no aptas
y se sobrepastorearon áreas de pastizales.
Cuando la sequía abatió la región murieron
por lo menos 100 mil personas y millones
de animales.
tre lisuer los del Planeta
La crisis persiste aún a lo largo del
Sahel.entre 1950 y 1975 el desierto avanzó
más de 100 kilómetros en Sudán. De hecho,
no es tan exacta la afirmación de que
el desierto avanza o se extiende, simple-
mente se suma una franja adicional al
desierto. Las tierras alejadas de los
limites de los verdaderos desiertos están
degradándose también hacia una condición
desértica. Los desiertos raramente se
expanden por motivos climáticos, a menos
que éstos duren largos periodos.
En su conjunto un tercio de la superficie
terrestre del planeta es árida y semi-
árida. Estas tierras secas sustentan
a unos 700 millones de personas, de las
cuales una de cada diez vive en un área
que está siendo progresivamente empobre-
cida por la muerte de la vegetación,
la erosión del suelo y la formación de
dunas. Cada año que pasa se deterioran
12 millones de hectáreas, hasta el punto
de convertirse en inútiles desde el punto
43
Mario Echeroerry Trujillo
de vista agrícola. Entre éstas el 40
por ciento son pastos dependientes de
las lluvias y el resto pastos de montaña
que, debido al exceso de pastoreo, sufren
los efectos de la erosión y una variación
de la vegetación de herbaceas nutritivas
a plantas despreciadas hasta por las
cabras.
El mundo tiene cinco grandes zonas desér-
ticas, que se distribuyen en dos cinturo-
44 nes a ambos lados del Ecuador. La deserti-
ficación no se produce en estos desiertos
naturales, sino en las tierras áridas
y semiáridas. Existen cuatro causas
básicas de desertificación, cada una
de las cuales se ve agravada por el exce-
sivo número de habitantes humanos: la
Sobre-explotación en los cultivos, la
Deforestación. el Exceso de pastoreo
y una Irrigación inapropiada. Las tierras
marginales se talan y aran en un intento
desesperado de cultivar ; los árboles
y las plantas leñosas son cortadas para
Loe Uesseries del Planeta
combustible; el ganado sobre explota
y aplasta la vegetación; y un riego ina-
propiado saliniza y alcaliniza la tierra.
En Colombia tenemos una dimensión equivo-
cada del desierto, tenemos la visión
turística de Walt Disney: estamos a la
espera de las dunas, del Sirocco, de
los camellos y de los beduinos, para
dar la alarma de nuestros procesos de
desertificación. Se nos olvida que allí
no más en el Tolima Grande en donde se 4
anidó una agricultura de cuatro estacio-
nes, estamos fabricando un gran desierto,
gestado por el monocultivo, los agroquí-
micos, una maquinaria inapropiada, riego
inadecuado, la propiedad de la tierra
y la presión de la población. Estos facto-
res crean y recrean las condiciones idea-
les para la expansión del desierto de
Tatacoa, que ya muestra afloramientos
del terciario de Ortega, Guataquí, Cambao
y Piedras... sin dunas, sin camellos,
ni beduinos.
liarlo Echaverry Trujillo
VI. LA EXTINCION MASIVA
A cada hora del día un número creciente
de plantas y animales sustentan y mejoran
sin nosotros saberlo la calidad de nues-
tras vidas. Un solo gen de Etiopía protege
la cosecha de cebada de California, que
asciende a 150 millones de dólares al
ano, contra una enfermedad propia de
la planta. La aspirina, es probablemente
una de las drogas más utilizadas, ha
sido desarrollada a partir de un original
46 bioquímico aportado por la corteza de
los sauces. Las tan empleadas píldoras
anticonceptivas proceden de los ñames
silvestres. Los ejemplos son cuantiosos,
y aún así, estamos destruyendo toda esta
riqueza a una velocidad mayor que el
ritmo de la investigación que la descubre.
Tal como ocurre con el manatí portador
de los secretos de la coagulación de
la sangre, del cual ya no quedan más
de mil ejemplares... destruimos especies
antes, incluso, de haber estimado correc-
tamente todo su valor.
Los Usuarios del Planeta
Todas las especies del planeta, nuestras
compañeras de evolución tienen su origen
desde hace 3.600 millones de años, en
un largo y refinado proceso en donde
todas las especies merecen ser salvadas,
ninguna carece de valor científico, ni
de valor biológico. Ninguna especie deja
de contribuir con su ecosistema. Ninguna
especie necesita justificación para su
supervivencia en la medida en que todas
las especies que son manifestaciones
de la diversidad de la vida en la tierra,
tienen por sí, mismas derecho a vivir.
Y cuando decimos todas las especies,
estamos pensando en un proceso evolutivo
que ha culminado en nuestros días y que
no se trata de una simple aglomeración
de especies que actuan por separado.
Las especies dependen unas de otras para
una multitud de servicios. Las plantas
por ejemplo, no aportan solamente alimento
a los herbívoros, también ayudan a conser-
var la mezcla de gasesde nuestra atmós-
47
Mario Echaverry Trujillo
fera para que ésta a su vez sustente
a todas las formas de vida. Hasta las
más humildes manifestaciones de la vida,
las bacterias, sirven para reciclar nu-
trientes que permiten a las plantas seguir
viviendo. En pocas palabras, el fondo
vital es mucho más que la suma de sus
partes: Es un fenómeno único y unificador
de nuestro planeta tierra.
En Colombia tenemos un símbolo (mico
en el mundo y una responsabilidad no 48
asimilada en la Sierra de la Macarena,
gran cofre ecológico repleto de secretos
biológicos; y en todos los Parques Natura-
les creados por decreto y abandonados
por el hombre, en donde la destrucción
del hábitat, la pérdida de especies y
el deterioro de la diversidad genética,
tienen implicaciones con un largo pasado,
un presente de destrucción y un futuro
incierto que no es nuestro, sino de los
hijos de nuestros hijos.
Cuando apareció en escena la humanidad
Los ~arios del Planeta
y aprendió a matar animales cono fuente
de comida, comercio y deporte, alterando
a menudo los medios ambientes naturales
en el proceso, la tasa de extinción comen-
zó a elevarse de manera progresiva, hasta
que finalmente alcanzó alrededor de una
especie por ano a comienzos del presente
siglo.
En la actualidad la tasa de extinción
debe alcanzar, con seguridad, una especie
por día, y algunos biólogos sostienen 49'
que es más elevada. Se estima que para
finales de siglo podríamos haber perdido
un millón de especies. Para mediados
del siglo XXI, la extinción alcanzará
una cuarta parte de las especies. A este
ritmo de extinción no podemos evadir
la pregunta: Cuando le tocará el turno
al Homo Sapiens?
Mario Echasen? Trujillo
VII. QUE OCURRE CON EL AGUA?
Vivimos en un planeta acuático. Desde
el espacio el color dominante es el azul
del agua. Aún así, cientos de millones
de seres humanos tienen dificultades
para obtener sus 5 litros diarios necesa-
rios para su supervivencia. De toda el
agua que hay sobre la tierra, sólo la
centésima parte de un 1 por ciento está
facilmente a nuestro alcance. Aunque
poco, este suministro sería suficiente
50 para abastecer a una población muchas
veces superior a la actual, si pudiera
explotarse en su totalidad, pero tanto
el agua como la población del mundo están
desigualmente distribuidas.
La mayoría del agua de la tierra partici-
pa de un ciclo enorme y sin fin que pro-
porciona agua dulce a todo el mundo y
actúa como un sistema de purificación
gigantesco. Este sistema se basa en un
hecho muy simple: cuando el agua se evapo-
ra, los contaminantes que contiene no
Loe Usuarios del Planeta
lo hacen. Esto se debe a que, casi, todos
estos elementos se evaporan a una tempera-
tura mucho más elevada que el agua. De
este modo el agua evaporada es pura.
La evaporación a causa del calor del
Sol, es el comienzo del ciclo hidrológi-
co. El agua evaporada se incorpora a
la atmósfera y con el tiempo, cae de
nuevo en forma de lluvia o nieve sobre
la tierra o el mar. Finalmente el agua
regresa al mar; sin embargo, su distribu-
ción sobre la superficie de la tierra
no es de ningún modo uniforme. En zonas
áridas puede que no llueva nada en abso-
luto durante algunos anos, en cambio
los trópicos húmedos son atiborrados
de agua durante todos los días de la
estación lluviosa.
Pero, lo que reviste vital importancia
es dónde cae el agua. Nosotros en el
trópico tenemos una desventaja científica
con respecto a los paises de cuatro esta-
51
Mario Echoverry Trujillo
ciones, que tienen muy bien estudiados
sus ciclos y han desarrollado tecnologías
acorde con esa situación. Nosotros estamos
en desventaja porque sabemos mucho del
ciclo de cuatro estaciones pero ignoramos
las leyes y los caprichos del ciclo en
el trópico. El mejor ejemplo lo tenemos
en la gestión de los páramos; Los páramos
ecosistemas muy especiales, endémicos
de Colombia, Venezuela y Ecuador, verdade-
ras fábricas de agua, que no existen
52 en ninguna otra parte del mundo y por
ello están ignorados por la ciencia y
tecnología de los países templados; en
donde las instituciones del estado reali-
zan programas de investigación y desarro-
llo económico con la destrucción y conver-
sión de los páramos.
Este desconocimiento de nuestro ciclo
hidrológico, regulado altitudinalmente,
nos ha llevado equivocadamente a impulsar
programas agrícolas y ganaderos más allá
de la Cota Roja de Colombia, verdadera
late ~erina del Planeta
linea divisoria entre territorios para
producir agua y tierras de uso agropecua-
rio. Allá en lo alto de nuestras coor-
dilleras quedan los verdaderos santuarios
ecológicos, que guardan en el liquido
vital, las únicas posibilidades de nuestro
desarrollo económico, de una calidad
de vida decente y del renacer de nuestra
fé en el futuro.
53
Mario Echsvsrry Trujillo
VIII. LA ATMOSFERA TAMBIEN MUERE
Como las plumas de un ave, las nueve
o diez capas de la atmósfera suministran
una temperatura superficial agradable,
protegen la vida de la lluvia de partícu-
las cósmicas, y bloquean la letal radia-
ción ultravioleta.
Nos preocupamos mucho por la comida y
podriamos resistir más de 20 días sin
54 sólidos, hasta una semana sin líquidos
y escasamente tres minutos sin respirar.
Sin embargo es el recurso más ignorado
y descuidado.
La agresión a la atmósfera fue sistemáti-
ca desde 1.600 originada por el alto
consumo de carbón, pero lanzada espectacu-
larmente al estrellato en 1952, en Londres
cuando en sólo cinco días mató a más
de 4 mil personas. Allí se acuñó el termi-
no de smog para designar una mezcla de
niebla y dióxido de azufre desprendido
Los Usuarios del Planeta
al quemar carbón y petróleo en las casas
y en las centrales eléctricas.
En los Angeles un grafitti describió
muy bien a la contaminación atmosférica,
afirmaba que: "Disparé mi flecha al aire
y... allí se quedó clavada".
Aunque el smog de los Angeles se había
advertido desde 1942, se demoraron mucho
en descubrir que su causa era el humo
expulsado de los tubos de escape de los
carros, humo que contenía dióxido de
nitrógeno. Y este gas tiene la capacidad
de combinarse con otros mediante una
reacción que es activada por la luz del
sol y que le dió el nombre de smog foto-
químico.
Después se ha detectado en muchas otras
partes del mundo como en Lima, Ciudad
de México, Sidney, Melburne, Tokio...
en todos estos lugares la visibilidad
se está reduciendo considerablemente.
55
Me r io Echeverry Trujillo
El smog, por supuesto, es sólo el aspecto
más visible de la contaminación del aire.
Desde los años cincuenta y principios
de los sesenta había una gran preocupa-
ción por los niveles de radioactividad
de la atmósfera en todo el mundo. El
calcio y el estroncio radioactivo se
hallaban en la hierba, en las vacas y
en la leche.
Hay otros contaminantes químicos tóxicos
56 en la atmósfera, en la actualidad el
primer puesto lo ocupa el plomo, que
es venenoso y se usa como antidetonante
en la gasolina. Entre los efectos tóxicos
del plomo asusta una posible reducción
de la inteligencia de los niños.
Aunque el término de "lluvia ácida" se
mencionó por vez primera en 1872, nunca
se pensó que llegaría a ser tan ácida
como el vinagre, y que sería la causante
de la destrucción de la vida en decenas
de millares de lagos y se sospecha que
Los Usuarios del Planeta
es una amenaza para la supervivencia
de grandes áreas de bosques, tanto en
Europa como en los Estados Unidos.
Más recientemente, se ha descubierto
la amenaza y el daño sobre la capa de
ozono, que es la unión de tres átomos
de oxigeno en cada molécula, el ozono
se descompone con la radiación ultraviole-
ta o por reacciones químicas con ciertos
gases de la atmósfera. El ozono se produce
y se descompone continuamente. Son muchas
las actividades del hombre que pueden
dañar la capa de ozono: La fertilización
con nitrógeno químico, los aviónes super-
sónicos, los clorofluorocarbonos (CFC),
que se usan como refrigerantes, extinto-
res, y propulsores de los aerosoles.
Las agresiones a la atmósfera tienen
una connotación muy interesante: son
producidas por los paises industrializados
que están desarrollando tecnologías para
corregirlas, pero simultaneamente nos
37
Mar lo Echoroor ry Trujillo
están exportando esa industria contamina-
dora sin los correctivos tecnológicos
y las posibilidades legislativas que
ya han desarrollado.
Si tuvieramos una racionalidad previsiva
en Colombia, estariamos dando los pasos
para saltarnos la fase derrochadora, ago-
tadora de recursos naturales y contamina-
dora asociada al desarrollo industrial
y recrearnos en el desarrollo de tecnolo-
58 glas alternativas elaboradas en la dimen-
sión humana.
Los Usuarios del Planeta
IX. UN MUNDO DE DESPERDICIOS
El mundo de basura empezó a crecer durante
el gran boom económico de la posguerra,
un periodo de prosperidad que trajo consi-
go un cambio radical en los patrones
de producción y consumo, así como en
las actitudes de la gente respecto a
tirar cosas a la basura. Empezó en Améri-
ca. El autoservicio, que iba reemplazando
rapidamente el anticuado servicio perso-
nal, necesitaba artículos muy empaqueta-
dos. Al mismo tiempo, los expertos comer-
ciales intentaban todo tipo de trucos
para que las gentes compraran más cosas
más a menudo, o "estimular el consumo"
como nos gusta expresarlo a los econo-
mistas.
A mediados de los años 50, el consultor
de marketing Victor Lebow escribió una
súplica desde Nueva York en favor del
"consumo forzado". Decía que "nuestra
economía enormemente productiva... exige
que convirtamos la compra y utilización
59
liarlo Echovorry Trujillo
de bienes en rituales, que busquemos
nuestras satisfacciones espirituales
en el consumo... necesitamos que se consu-
man cosas, que se quemen, que se desgas-
ten, que sean reemplazadas y eliminadas
a ritmo siempre creciente".
Y así lo corearon todos los publicistas
de los Estado Unidos. J. Walte Thompson,
economista de la mejor agencia, aseveró
que, en 1960 los americanos (del norte)
60 tendrían que aprender a aumentar su consu-
mo personal en 16 mil millones de dólares
al año si querían mantenerse a lá altura
de su capacidad productiva.
Y fué esto lo que ocurrio. El rabo empezó
a menear al perro. La producción generaba
consumo. Los industriales, los sindicalis-
tas, los mayoristas, los minoristas,
los comercializadores y los políticos
compartían el interés por un gran boom
del consumo que tendría en funcionamiento
las cadenas de producción al acelerar
Loe Usuarios del Planeta
el ritmo de consumo. La creación de basu-
ras era perfectamente deliberada. Los
americanos (del norte) se vieron transfor-
mados gradualmente en consumidores insa-
ciables de productos manufacturados.
Y lo que ocurría en América (del norte)
se vió reflejado en el resto del mundo
occidental.
Vivimos en una era de desperdicio sin
precedente. Producimos más basura en
la actualidad que en ningún otro momento 61
anterior a la historia de la humanidad.
Cuando la gente del futuro excave en
nuestros rellenos sanitarios, obtendrá
una fascinante y voluminosa visión de
nuestros hábitos de consumo. Aunque los
restos de papel, cartón y sobras de cocina
que constituyen más de la mitad de nues-
tros desperdicios domésticos se habrán
descompuesto, quedarán grandes cantidades
de plásticos, cristal y metal como eviden-
cia de la vida que llevamos. Si las perso-
Mario Echsvsrry Truj 1 1 lo
nas que descubran estos objetos son tan
afortunadas como para vivir en una era
más civilizada, probablemente se pregunta-
rán por qué -de un modo bastante repentino
en la historia humana- empezamos a produ-
cir tan inmensas cantidades de basuras.
Querrán saber como llegamos a tirar a
la basura hasta diez veces nuestro peso
corporal en forma de productos textiles,
papel, cristal, plástico, metal cada
ano.
62
Los Usuarios del Planeta
X. LA POLITICA DE LA ECOLOGIA
Hasta el 5 de junio de 1972 no existía
realmente una política del Medio Ambiente.
Antes de la conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Ambiente, celebrada
en Estocolmo, la inquietud sobre el entor-
no había sido preocupación personal de
un reducido número de científicos, políti-
cos y entusiastas defensores de la conser-
vación de la Naturaleza.
Para la mayoría de las gentes, la natura-
leza seguía siendo lo que siempre había
sido: Una fuerza enorme e imposible de
conocer, a veces hostil, y otras favora-
ble, a menudo hermosa, ocasionalmente
aterradora, pero siempre presente y siem-
pre superior al Hombre.
Antes de Estocolmo, no hablan Ministerios
del Medio Ambiente, ni corresponsales
de temas ecológicos, ni partidos ecologis-
tas. Las escuelas y las universidades
no impartían cursos sobre el tema. Hasta
63
Mario Echefferry Trujillo
los años sesenta nadie pensó que pudiera-
mos agotar nuestros recursos naturales
esenciales y la idea de que la actividad
humana pudiera romper el equilibrio ecoló-
gico parecía demasiado ridícula como
para tomarse en cuenta.
En pocos años todo ha cambiado. Ahora
tenemos miedo por el futuro del planeta.
Cientos de millones de personas están
preocupadas por la supervivencia. Los
64 paises tienen organismos que se ocupan
de la administración de los recursos
naturales y del medio ambiente, los perió-
dicos más importantes tienen corresponsa-
les ecológicos. Existen oportunidades
educacionales en todas las áreas ecoló-
gicas y hay más de una docena de partidos
verdes en busca de votos.
La conferencia de 1972, reconoció que
no sólo el entorno afrontaba graves pro-
blemas, sino también que el resolverlos
es una tarea política que no podía dejarse
Las Usuarios del Planeta
en las manos de técnicos y particulares.
No sólo declaró que los gobiernos debían
actuar para evitar que el género humano
destruya las bases de la vida, sino que
reconoció que debían actuar todos juntos,
ya que los problemas del medio ambiente
no respetaban fronteras nacionales. Lo
que consiguió la conferencia de Estocolmo
fué que el Medio Ambiente lograse por
primera vez la categoría de programa
político.
Ya no vivimos en un mundo en el que poda-
mos desentendernos de cuidar el entorno
en su totalidad, ya que hemos adquirido
-por primera vez- el conocimiento y el
poder para destruirlo. Cada uno de noso-
tros debe asumir la responsabilidad de
la vida futura en el planeta. El destino
de la tierra no lo decidirán solamente
las impersonales fuerzas de la naturaleza,
sino también nuestras decisiones expresa-
das a través de la acción e inacción
del proceso político. De este modo la
65
Mario Echovorry Trujillo
política de la ecología es también la
política de la supervivencia.
La tarea que debe afrontar una verdadera
política ecológica es doble. En primer
lugar debe inculcar en cada uno de noso-
tros un sentimiento de responsabilidad
personal por el destino del planeta;
la segunda tarea es la de desarrollar
y articular la investigación y capacita-
ción ambiental con el proceso político,
66 en tal forma que las decisiones indivi-
duales de millones de personas tengan
participación efectiva en el futuro del
país.
Los Usuarios del Planeta
XI. LA EDUCACION AMBIENTAL
Pero... para llegar a adquirir la respon-
sabilidad del destino de la tierra, para
llegar a convertir nuestras decisiones
en acciones dentro de el proceso político,
es necesario, imprescindible el conocimien-
to de cómo funciona el planeta, y de
el desarrollo de un sincero amor para
el planeta con todas sus cosas, vivas
o no: desde la repudiada cucaracha hasta
las misteriosas criaturas de las profundi-
dades oceánicas, desde inundaciones hasta
erupciones volcánicas; y por supuesto,
la actitud de compromiso con la defensa
de la tierra.
Nuestra relación armónica con la Naturaleza
se ha perdido y con ella se ha perdido
también la interpretación de lo que quieren
decirnos los otros seres vivos y las
huellas físicas del pasado.
67
Para lograr nuestra incorporación en
favor de las leyes ecológicas es necesario
Mario Echevorry Trujillo
un largo proceso de Educación Ambiental
en todas las naciones, en Colombia, en
todos sus rincones, con todas sus gentes.
Cuando hablamos de Educación Ambiental
es necesario destacar como pionera a
la República de Suecia, que desde los
años sesenta dió a la enseñanza de la
ecología toda la importancia necesaria,
hasta el punto de que con su progresiva
extensión ahora se dedica a esta materia
más del 20 por ciento del tiempo disponi-
68 ble en la formación escolar y ha generado
en la ciudadanía una alta satisfacción
por este tipo de enseñanza.
También merece un especial reconocimiento
el Reino Unido, en donde desde 1970 se
creó un programa de 15 temas fundamentales
para la enseñanza ambiental y se incluye-
ron prácticas a realizar en el campo.
En 1974, ya se habian desarrollado todas
las unidades didácticas y esquemas del
proyecto, desde el jardín de infancia
hasta las escuelas superiores. Y practi-
Los Usuarios del Planeta
camente todas las universidades británi-
cas realizan cursos y seminarios de ecolo-
gía. Existen cursillos especiales, diurnos
y nocturnos, con enfoques muy pragmáti-
cos. En determinadas universidades como
la de Oxford, se crearon grupos especiali-
zados en aprovechamiento de residuos,
energía, transportes, planificación ciuda-
dana, contaminación atmosférica, etc,.
En el Reino Unido el ecologismo se halla
extremadamente difundido y en 1981 era
el país de mayor proporción de espacios
naturales protegidos.
En los Estados Unidos la atención al
estudio de la ecología se despertó también
al final de los años sesenta y principio
de la siguiente década. Gran impacto
tuvo la celebración, el 22 de abril de
1970, de manifestaciones en todo el país
a favor de la conservación de la naturale-
za, en ese mismo año, el gobierno tomó
en cuenta muchas de las aspiraciones
69
70
r lo Echsvsrry Trujillo
de los ecologistas. Fue asi como nació
la "Environmental Protectión Agency"
que, a nivel federal, es el organismo
que se ocupa de los temas conservacionis-
tas.
Para 1976, se calculaba que en Estados
Unidos se dedicaban más de cien mil inves-
tigadores al estudio de las cuestiones
ecológicas, con más de cuatro mil publica-
ciones referentes al tema, con la existen-
cia de mil doscientas organizaciones
ecologistas de muy distinto ámbito.
Y muchas naciones han realizado avances
importantes en la incorporación de la
Educación Ambiental, coincidiendo con
el establecimiento de disposiciones insti-
tucionales de protección al Medio Ambien-
te. Pero es muy poco lo que se ha hecho
para formar educadores consagrados a
actividades ambientales en el campo de
la educación no formal, formal y universi-
taria.
Los Usuarios bel Planeta
La conferencia de Tiblisi sobre
Educación Ambiental.
La conferencia de Tiblisi, marca un punto
muy especial en la Educación Ambiental
del planeta.
La Unesco en colaboración con el Programa
de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente TNumA), convocó una conferencia
intergubernamental sobre Educación Ambien-
tal, que se celebró en Tiblisi Georgia,
República Socialista Soviética, del 14
al 26 de octubre de 1977; a ella asistie-
ron 265 delegados de 64 paises y 65 repre-
sentantes de las Naciones Unidas y agencias
gubernamentales.
Alli se fijo el contorno de lo que cabe
considerar como función esencial de la
educación;
El papel de la Educación Ambiental
es decisivo.
El objetivo básico de la educación
es la comprensión de las complejidades
71
Necio Echavorry Trujillo
del Medio Ambiente.
La Educación Ambiental debe adoptar
una perspectiva holistica, interdisci-
plinaria, global, que involucre los
aspectos ecológicos, sociales y cultu-
rales.
El contenido, los métodos y los mate-
riales específicos deben adaptarse
a las necesidades de los educandos.
72 Nuestra Educación Ambiental.
Los paises del tercer mundo, en su doble
condición de víctimas y verdugos, han
tenido cerradas todas las posibilidades
de Educación Ambiental. En primer lugar
por cuanto la información y la educación
se revierten sobre la necesidad de un
mejor manejo y conservación de los recur-
sos naturales; y por otra, por cuanto
el cambio mental afecta a las transnacio-
nales que destruyen, derrochan contaminan
y disfrutan a sus anchas a la naturaleza
tropical en los paises subdesarrollados.
Los Usuarios del Planeta
En Colombia, país de contrastes, se regis-
tra un mayor desarrollo de las acciones
ecologistas que de las decisiones guberna-
mentales, a pesar de tener uno de los
mejores códigos de los recursos naturales.
Por otro lado, la mayor parte de la forma-
ción profesional se basa en una tecnología
de cuatro estaciones, que no beneficia
en nada a la ecología tropical.
Los mejores intentos para introducir
cambios en los programas académicos a
todos los niveles, se ven obstaculizados 73
por la escasez de profesores debidamente
capacitados. Y así encontramos que en
la mayor parte de las escuelas, la ecolo-
gía está en manos de maestros que la
desconocen, en bachillerato la convierten
en un capítulo de las ciencias naturales
y en las universidades brilla por su
ausencia.
Necesidad de formar ecólogos y ecologistas.
Podemos afirmar que en nuestra cultura
cada vez más consumista, se excluye la
Mario Edhimmrry Trujillo
información ambiental. Cuando algún intento
de campaña ecológica logra salir a flote,
es en abierta lucha contra una aplastante
información contaminada que quiere afirmar
lo contrario.
Es necesario ligar la educación ambiental
a la personalidad del individuo durante
su infancia y juventud. Paralelamente
en los ciclos educativos se concretan
los conocimientos en forma científica.
Pero en las circunstancias actuales de
desequilibrio deben ir más lejos: necesita-
mos impulsar una vanguardia ecologista
que con pasión y ciencia realicen la
lucha cotidiana, para el presente y el
futuro, y los ecólogos de formación profe-
sional que reinterpreten la ecología
tropical, y que en su marco conceptual
se pueda redisenar una agricultura, zoo-
cría, industria y demás procesos producti-
vos enmarcados en la premisa de desarrollo
sostenible: Aprovechamiento y conservación.
74
Los Usuarios del Planeta
Para garantizar el uso indefinido de
los recursos naturales en su más amplio
sentido, es necesario formar expertos
en materia de conservación de recursos
y en la lucha contra la contaminación.
Existen personas que no entienden que
algo funcione sino hay profesionales
o expertos al frente de ello. Actitud
que tampoco es de menospreciar, pues
permitirá disponer de un número de aseso-
res y militantes ambientales que hagan
de la cuestión ecológica su medio de
vida y puedan llegar a adquirir plena
conciencia de su importancia, contribuyen-
do así a dar la fuerza necesaria a la
comunidad ecologista.
Algunos quieren insistir en la diferencia
entre ecólogos y ecologistas: a los prime-
ros se les tiene, generalmente, por exper-
tos, científicos, tecnólogos, administra-
dores y a los segundos por activistas,
con mayor o menor grado de información.
Pero la esencia y la meta es que unos
75
Mario Echeverry Trujillo
aumenten su activismo y los otros su
conocimiento, para llegar en forma parti-
cipativa a la comunidad que debe trans-
formarse en comunidad ecologista.
Debemos apuntar hacia el reclutamiento
de los ecólogos/ecologistas para la acción,
a partir de diferentes niveles de la
enseñanza, para ir ofreciéndoles campos
concretos de acción. Estos expertos deben
ser de muchas clases y cubrir una gama
de áreas de actividades, desde los indis-
76 penables generalistas que un día habrán
de estar al frente de las instituciones
que se ocupen de los aspectos mas genera-
les del Medio Ambiente, hasta los que
asesoren en materia de urbanismo, de
espacios verdes del entorno urbano, de
la lucha contra la contaminación; así
como los dedicados a temas concretos
de conservación de la naturaleza: Adminis-
tradores y Gerentes de parques nacionales,
santuarios y paisajes naturales; sin
olvidar los expertos en la ordenación
territorial del nuevo Municipio, tan
Los Usuarios del Planeta
importantes en esta nueva fase política
de Colombia.
La capacitación y la acción ambiental.
Somos consientes que la ecología, en
los paises subdesarrollados nos ha llegado
con retraso, pero ello no es para lamen-
tarnos, todo lo contrario, es para apresu-
rarnos. Aún en el Trópico, aún en Colombia
estamos a tiempo de dar el viraje que
nos oriente hacia nuestra realidad de
la ecología tropical y que todas las
instituciones del Estado nos empeñemos 77
en una investigación enclavada en la
línea Ecuatorial, más cerca del Sol,
independiente de ésta tecnología de cuatro
estaciones que nos ha obnubilado científi-
camente, para reiniciar un rescate de
nuestras especies animales y vegetales
silvestres, que mediante estudio tesonero,
se salven de la extinción y se pongan
al servicio de la humanidad.
Debemos comprometernos a capacitar a
cada ciudadano, como en una gran campaña
Mar lo Echovierry Trujillo
de concientización ecológica que le permi-
ta saber que es lo bueno y qué es lo
malo para los recursos naturales.
Debemos hacer lo imposible para lograr
que cada colombiano adquiera un comporta-
miento ecológicamente decente, con respeto
por todos los seres vivos.
Igualmente, tenemos un compromiso tardío,
pero igualmente compromiso, en cuanto
al desarrollo de modelos de producción 78
acordes con nuestras materias primas,
recursos genéticos, condiciones climáticas
y ecológicas en general, que nos permita
entrar al mundo del desarrollo sostenido
con la cabeza erguida.
Los Usuarios del Planeta
XII. EL SENA Y LA ECOLOGIA
El Servicio Nacional de Aprendizaje
En el SENA tampoco escapamos a esta situa-
ción Nacional. Y en nuestros cursos de
formación profesional, las ciencias ambien-
tales siempre estuvieron ausentes. Si
bien es cierto que algunos sectores, desde
hace mucho. tiempo, han mostrado un especial
interés personal por la problemática
ecológica, no hemos logrado conseguir
un respaldo Institucional y presupuestal
que permita poner un sello ecológico
en todas las actividades realizadas por
el SENA.
Sin embargo, estamos firmemente convencidos
de que en nuestra mayoría de edad, ya
cumplimos treinta años, vamos a convertir-
nos en modelo Nacional de capacitación
ecológica y aplicación ambiental en todas
nuestras acciones.
79
Mario Ech.verry Trujillo
Aspiramos a tener una Subdirección de
\suntos Ambientales, pero debemos cons-
truirla de abajo hacia arriba. El primer
paso que debemos intentar es la creación
de centros de formación ambiental en
todas nuestras regionales, para estructurar
una verdadera red nacional, que involucre
el desarrollo de conocimiento, amor y
defensa de la naturaleza.
Cada centro creará una plataforma inter-
disciplinaria, que enriquecida con la 80 experiencia acumulada, se proyecte no
solamente en la Regional SENA sino en
toda la región geográfica. Mediante la
investigación de los problemas, soluciones,
y una amplia divulgación que involucre
a todos los medios de comunicación, se
creará la responsabilidad necesaria en
cada ciudadano para que participe en
la salvación del pais y del planeta.
No obstante nuestro principal obstáculo
es que no identificamos nuestros problemas
a tiempo. Tenemos problemas ecológicos
Los Usuarios del Planeta
graves que requieren atención en un plazo
desesperadamente corto. No debemos olvidar
que los problemas ambientales son, en
todos los casos, verdaderos problemas
sociales que comienzan a causa de las
personas, y estas acaban por ser sus
víctimas.
81
82
Nano Echavorry Trujillo
XIII. BIBLIOGRAFIA
1. Tamames, Ramón.- 1982. La Educación
Ambiental. Madrid, Nuestra Cultu-
ra, S, Editores , 129 p.
Myers, Norman.- 1987. El Atlas Gala
de la Gestión del Planeta. Madrid,
Hermann Blume,Ed. 272 p.
3. Hillary, Sír Edmund. (Ed.).- 1985
Ecología 2.000. Madrid, Editorial
Debate, 242 p.
4. Seymour, Jhon y Herhert, Girardet.-
1987. Proyecto para un Planeta
verde. Madrid, Hermann Blume,
Ed. 192 p.
LA GESTION NECESARIA PARA UN
PLANETA UNICO
GONZALO PALOMINO ORTIZ
"Cuando la tierra esté enferma
y los árboles desaparezcan,
los Guerreros del Arco Iris
vendrán a proteger la vida
salvaje y sanar la tierra".
85
Leyenda India
Gonzalo Palomino Ortiz
Muchas culturas han desaparecido. Los
desiertos del Medio Oriente y las selvas
de América Central encierran un recuerdo
silencioso de civilizaciones que pagaron
un alto precio por ignorar sus condiciones
ecológicas. Es difícil imaginar el derrum-
bamiento de nuestro mundo, especialmente
cuando los símbolos de permanencia pare-
cen tan poderosos. A los mayas les ocurrió
igual, pero la creencia no detuvo el
derrumbe del Imperio.
Nuestro amigo Tom Burke afirma que "sería
estúpido creer en el hundimiento inminen-
te de nuestra civilización. Aunque también
sería estúpido ignorar las advertencias".
Las anteriores civilizaciones se han
derrumbado cuando sus intentos para
wntener una población creciente, con
un conocimiento y tecnología, minaron
la productividad biológicas de sus tierras
cultivadas. Pero esos imperios, aislados,
se derrumbaban solos, v surgía otro,
86
La Gestión Necesaria para un Planeta Union
que heredaba la experiencia acumulada.
Pero hoy no ocurre lo mismo: si esta
civilización se derrumba, no hay quien
recoja la experiencia científica.
Las Advertencias
A .lo largo de la última década, una
serie de estudios:
- de las Naciones Unidas,
- de la Unión Internacional para la Con-
servación de la Naturaleza,
el Instituto de Observación del Mundo, 87
el Gobierno de los Estados Unidos, _
han dado insistentemente la voz de alarma.
Es evidente que los recursos y el medio
ambiente de la tierra están sometidos
a fuertes presiones. La persistencia
de la pobreza y la miseria humana, el
crecimiento vertiginoso de la población
y el nivel de necesidades cada vez más,
alto, hacen que exista el peligro muy
real de que aumenten más las presiones
y quede permanentemente dallada la base
de recursos del planeta. Invertir las
La Gestión Necesaria pera un Planeta Union
en los últimos años, sin saltos revolu-
cionarios; y de que no habrá ni grandes
guerras ni catástrofes de otro tipo.
El informe "El mundo en el año 2000"
describe un mundo "más sobrepoblado,
más contaminado, ecológicamente menos
estable y más vulnerable a las perturba-
ciones que el mundo en que hoy vivimos".
Prevée que la población mundial pasará
de 4.000 millones a 6.350 millones sólo
en un cuarto de siglo; que se hará mayor 89
la distancia entre paises ricos y países
pobres; que aumentará algo el consumo
de alimentos por persona a escala mundial,
pero que no mejorará materialmente en
los paises pobres del Sur de Asia ni
de Oriente Medio y descenderá desastrosa-
mente en Africa, al Sur del Sahara,
en el Sahel; que en todas partes aumenta-
rá el costo real de lbs alimentos; que
subirá también en todas partes el costo
real de los combustibles y habrá una
grave escasez de leña; que muchos suelos
Gonzalo Pelones* Ortiz
dedicados hoy al pasto y al cultivo
se transformarán en zonas desérticas;
que se perderá hasta un 40% del bosque
tropical que aún existe en el mundo:
y que podrían extinguirse hasta el 20%
de las especies de plantas y animales
que hoy habitan la tierra: todo esto
hacia finales de este siglo.
El informe señala que la quema de combus-
tibles fósiles está haciendo subir a
90 niveles dañinos la acidez de la lluvia
y de la nieve y elevando la concentración
de dióxido de carbono en la atmósfera
que rodea al globo. De seguir en el
próximo siglo, los niveles cada vez
más altos de CO2 podrían provocar un
calentamiento de la tierra suficiente
para alterar substancialmente el clima
mundial, lo que posiblemente afectaría
a las actividades humanas, y en especial
a la agricultura.
Todos y cada uno de estos resultados
La Gestión Necesaria pera un Planeta Unico
y conclusiones dependen de una condición
importante. Son una descripción de lo
que puede esperarse, si se mantienen
las tendencias actuales. No son prediccio-
nes de lo que va a ocurrir, sino previ-
siones de lo que puede ocurrir si los
paises y pueblos del mundo no responden
a estas señales de alerta.
Alguién podría afirmar que esto no es
nuevo, y estaría en lo cierto. La novedad
está -y la resaltamos- en el ritmo acele-
rado y la dimensión de los problemas,
así como su interrelación, es decir
la red causas y efectos que liga unos
con otros.
Otra alarma se apoya en la evidencia
del grado en que se encuentran amenazados
los recursos renovables de la tierra.
En la última década, la atención interna-
cional se ha centrado en buena medida
en la cuestión de si los suministros
globales de recursos finitos no renova-
91
92
Gomal* Peludas Ortiz
bles, especialmente el petróleo y el
gas, pueden cubrir las necesidades recien-
tes de una población mundial en aumento.
Los informes recientes atribuyen al
menos la misma importancia al manteni-
miento de la productividad de los siste-
mas de la tierra y sus componentes -
el aire y el agua, los bosques y la
tierra- que suministran alimento, abrigo
y otros requisitos imprescindibles de
la vida. Estos recursos son renovables,
si se mantienen en buenas condiciones.
Pero pueden verse alterados, contaminados
y destruidos.
El informe "El mundo en el año 2.000"
resaltaba la gravedad a escala mundial
-tanto en paises pobres como en países
ricos- de la degradación y pérdida de
terrenos agrícolas. La contaminación
de los suministros de agua por productos
químicos tóxicos y la destrucción física
o la contaminación de hábitats fundamenta-
les para la pesca, constituyen también
La Gestión Necesaria pera un Planeta Ubico
amenazas generales a los sistemas natu-
rales en todo el mundo.
La información mas reciente sobre las
presiones múltiples y crecientes a que
se ven sometidos los recursos del globo
y sobre la situación cada vez mas preca-
ria en que se encuentran, llevan a la
firme convicción de que estos desequili-
brios afectan a toda la humanidad. Hay
razones egoistas y éticas para que los
ciudadanos de todos los paises, ricos
y pobres, se preocupen por la conserva-
ción de los recursos de la tierra y
por la protección del medio ambiente
global.
Las Alternativas
Todo parece indicar que nuestra civili-
zación lleva una ventaja sobre las civi-
lizaciones desaparecidas: nuestra civi-
lización comprende las causas del de-
rrumbamiento ecológico y tiene las alter-
nativas tecnológicas y científicas para
93
Gonzalo Palada* Ortiz
impedirlo.
Pero comprender un problema y su solución
es una cosa y solucionarlo realmente
es otra muy distinta.
Hacia una Nueva Agricultura.
Aquellos que viven entre cemento, plás-
tico y ordenadores, pueden perder de
vista rápidamente hasta que punto nuestro
94 bienestar está ligado a la tierra. Noso-
tros, hijos del trópico, no padecemos
estos olvidos: vivimos directamente
de la tierra, de las plantas y los ani-
males que nos rodean, consideramos que
la propiedad de la tierra es un deter-
minante básico de la riqueza, el estatus
social y el poder.
Con una gestión adecuada, las tierras
más fértiles del planeta y sus bosques
podrían hacer frente a las necesidades
de alimento y madera de todo el mundo,
La Gestión Necesaria pera un Planeta limes
con abundancia y durante un tiempo inde-
finido.
Necesitamos una nueva revolución en
la agricultura, tanto en lo científico
como en lo político. Afortunadamente
la semilla de la revolución científica
ya está plantada. No obstante, tanto
la voluntad política como los medios
para aplicarla están aún en proceso
de formación.
Hasta el presente, nuestro enfoque ha
consistido en "plegar" el medio ambiente
a nuestros deseos, como la adecuación
de tierras, intensas fertilizaciones
químicas, herbicidas, insecticidas;
cuando deberíamos orientarnos hacia
el cultivo de plantas con mayor adap-
tación, como las plantas de regiones
áridas, las asociadas a microorganismos
que incrementan sus rendimientos, en
una búsqueda hacia sistemas agrícolas
armónicos con el medio ambiente.
95
Gonzalo Palomino Ortiz
Las investigaciones ambientales ya han
desarrollado tecnologías apropiadas,
más biológicas, en el control de plagas,
riego, nutrición vegetal, manejo de
la materia orgánica, para conservar
los agroecosistemas y hacer más eficiente
la energía consumida.
Las cosechas del futuro deberán ser
autosuficientes y de alto rendimiento,
ajustadas a su entorno, con una gestión
adecuada.
El Océano del Futuro.
No podemos seguir empleando los Oceanos
Mundiales como cubos de basuras. Debemos
considerarlos un ecosistema viviente,
una parte vital e integral del funciona-
miento de nuestro planeta. Será un terri-
torio que pondrá a prueba nuestras emer-
gentes habilidades como gestores del
planeta.
96
El desarrollo sostenible de los recursos
La Geetlán Necesaria pera un Planeta Unto°
vivientes del océano mundial depende
de un enorme aporte de información cien-
tífica. El océano mundial será una impor-
tante fuente de energía renovable, ya
sea en forma de biomasa, de algas, co-
rrientes, mareas, olas, o la energía
térmica. Pero estas actividades, más
la explotación de nódulos de manganeso,
barros metalíferos, la producción de
petróleo mar adentro, necesitarán de
una herramienta clave para su gestión:
la evaluación del impacto ambiental.
La Conservación del Mundo Silvestre.
Los animales no necesitan ser domesti-
cados para beneficiar la economía humana.
Pueden ser explotados en su ambiente
natural. Desde siempre el hombre ha
cazado, pescado y puesto trampas. Pero
la cosecha del mundo silvestre exige
una clara comprensión de los ecosistemas
en los que pretendemos intervenir. Y
la conservación y los beneficios econó-
97
Gomal° Palomino Ort iz
micos pueden ir de la mano.
El chigüiro, que es el mayor roedor
que existe en la tierra y que pesa unos
40 kilos, vive en las sabanas de Vene-
zuela y Colombia y durante muchas déca-
das sistemáticamente ha sido desplazado
por la ganadería de vacunos. El chigüiro
puede proporcionar abundante y sabrosa
carne, en cantidades 54 veces mayor
a la producida por las vacas, debido 98 a su enorme fertilidad. Proyectos experi-
mentales han permitido la captura de
más de 50 mil individuos con excelentes
resultados. Además, la protección del
hábitat natural del chigüiro, ayuda
a recuperar las poblaciones caimanes,
tortugas y aves silvestres, entre otras
muchas especies en peligro de extinción.
Igualmente se ponen en marcha iniciativas
similares para la conservación de los
cocodrilos en Tailandia, el oryx en
Kenia, la vicuña en Perú e incluso las
La Gestión Necesaria pera un Planeta Unico
mariposas en Nueva Guinea.
Necesitamos una nueva estrategia de
conservación que abarque toda la vida
sobre la tierra. Y esta estrategia sugie-
re que la conservación y el desarrollo
económico son dos caras de una másma
moneda: la conservación no puede tener
éxito sin un desarrollo sostenible
y el desarrollo no puede ser sostenible
sin la conservacion.
La estrategia, lanzada en 1980 por WCS,
IUCN, WWF, UNEF, FAO, y UNESCO, fué
elaborada por 400 científicos y descansa
sobre tres puntos importantes:
- En primer lugar, las especies y las
poblaciones, ya sean vegetales o anima-
les, deben recibir la ayuda necesaria
para que mantengan su capacidad de
auto-renovación.
- En segundo lugar hay que conservar
intactos los sistemas básicos de susten-
99
Gemelo Palomino Ortiz
tación de la vida, incluyendo el clima,
el ciclo del agua y los suelos para
que la vida pueda continuar.
- Y, en tercer lugar, la diversidad
genética es una importante clave de
nuestro futuro y, por lo tanto también
debe conservarse.
Del Desperdicio a la Riqueza.
100 Cada organismo viviente emplea energía
para procesar materias primas y, al
hacerlo, produce a menudo algún tipo
de residuo. En los sistemas naturales,
estos residuos son rápidamente explotados
por otros organismos. En un continuo
ciclo de reutilización, las comunidades
humanas procesan materiales a gran escala,
utilizando enormes cantidades de energía
y otros recursos para hacerlo. Producimos
también auténticas montarlas de desperdi-
cios que, en su mayor parte, sólo atra-
viesan el sistema una vez.
La Gestión Necesaria pera un Planeta Unido
Aunque en muchos paises subdesarrollados
se reutiliza una buena proporción de
muchos desperdicios, también existe
el lado oscuro: los miles de personas
que se rebuscan en los basureros en
condiciones miserables.
En los paises desarrollados, en pleno
florecimiento del consumismo y el despil-
farro, empiezan a emerger nuevas indus-
trias de reciclaje, generando nuevos
empleos y favoreciendo la eficiencia 101
energética.
Producimos alrededor de mil millones
de toneladas de desperdicios al arlo.
En muchos paises los desperdicios se
consideran un problema y no un recurso:
se consideran como algo que hay que
eliminar en lugar de transformarlos
en productos útiles. Pero ya empezamos
a cerrar el circulo reciclando un número
cada vez mayor de sólidos.
Gonzalo Pala:~ Ortiz
La Crisis Energética.
En los anos sesenta, el mundo fué testigo
de una nueva crisis: la crisis de los
elementos. Algunos elementos resultaban
cada vez mas escasos, mientras que otros
en forma de contaminación, empezaban
a aparecer en donde no debían, producien-
do aún más caos. Pero la mayor alerta
respecto a las nuevas realidades fué
dada por la primera crisis del petróleo
102 de 1973-74.
Hemos utilizado tanto carbón desde la
II Guerra Mundial como el consumido
anteriormente en toda la historia de
la humanidad. En 1982, los combustibles
fósiles representaban el 90% de la energía
comercial mundial.
Si seguimos consumiendo petróleo al
ritmo actual, nuestras reservas conocidas
se agotarán en unos 30 anos. A finales
del siglo XXI solo abundará el carbón.
La Gestión Necesaria pero un Planeta Unido
Por otra parte, más de 2.000 millones
de personas dependen de la madera como
combustible para cocinar sus alimentos.
Muchos de ellos están sobre-explotando
los bosques. Para el tercio más pobre
de la humanidad, la verdadera crisis
energética está en la falta de leña.
Son por lo menos 125 millones de personas
que simple y llanamente no consiguen
la madera suficiente para satisfacer
ni siquiera sus necesidades mínimas.
Para muchas familias calentar la comida
hoy en día cuesta tanto como conseguirla.
El uso de algunas fuentes de energía
trae problemas: la lluvia ácida, el
humo fotoquímico de los vehículos, los
desechos radioactivos de las centrales
nucleares y el dióxido de carbono produci-
do por el uso de combustibles derivados
del carbono.
103
La falta de alternativas a la madera
en muchos países en desarrollo o las
Gonzalo Paladas Ort is
limitaciones para la productividad agrí-
cola debida a la carencia de energía
barata, tiene también consecuencias perju-
diciales para la ecología.
Estas situaciones han estimulado la
investigación de dos caminos ignorados
anteriormente, los cuales prometen dismi-
nuir los efectos antiecológicos del
uso de energía mientras mantienen seguri-
dad en el suministro:
104 Lo primero que podemos hacer es aumentar
el rendimiento de la energía que utili-
zamos. La energía barata ha ocasionado
muchas costumbres antieconómicas. Ahora
cuando la energía es cara, se están
estudiando planes para obtener el mayor
rendimiento con el menor dinero posible.
Hay síntomas esperanzadores de que muchos
gobiernos e industrias están empezando
a darse cuenta de las ventajas de una
sociedad con un alto rendimiento energé-
tico.
Le Gestión Necesaria pera un Planeta Unico
La segunda vía que se investiga con
mucho entusiasmo es el uso de fuentes
de energía renovable. El Sol, el viento,
las olas, las mareas, las rocas volcáni-
cas y las materias orgánicas que habían
sido rechazadas por los planificadores
de la energía, están empezando a parecer
cada vez más atractivas.
Hasta el uso difundido del carbón,
y más tarde del petróleo, la humanidad
dependía por completo de las fuentes
de energía renovables. La principal
era el Sol mismo, usado directamente
para calentar y secar; e indirectamente
en forma de viento para mover barcos
y moler trigo; en forma de madera para
combustible, y como agua para mover
molinos.
Un cambio económico, intelectual y adminis-
trativo en favor de las fuentes de energía
renovables reforzaría tanto la economía,
(asegurando adecuados suministros de
Gonzalo Palomino Ortiz
energía) como al medio ambiente, (reducien-
do la presión ecológica derivada del uso
de la misma).
Una Nueva Gestión
Aunque vivimos en el entorno finito
de la Tierra, seguimos explotando sus
recursos como si fueran infinitos, como
si dispusieramos de otro planeta allá
afuera, en el espacio. No podemos seguir
así mucho tiempo. Tendremos que controlar
106 las peligrosas tendencias actuales hacia
la superpoblación, el abuso energético,
el deterioro ambiental. Y mas vale que
sea pronto, antes que los acontecimientos
sigan un curso ajeno a nuestros deseos.
Cuando empecemos a asumir toda la respon-
sabilidad de la gestión del planeta,
nuestra primera tarea consistirá en
reparar nuestro dañado medio ambiente.
Muchas de las operaciones de reparación
más delicadas estarán a cargo de la
propia tierra, si le damos tiempo, ya
La Gestión Necesaria pera un Planeta Union
que, a pesar de nuestra tecnología,
no podemos reconstruir un arrecife cora-
lino, ni replantar un intricado ecosistema
de marismas.
Nuestra segunda tarea consistirá en
desarrollarnos en armonía continua con
los sistemas de sustentación de la vida
de nuestro planeta. Si el ser humano
siguiera creciendo durante 70 años al
mismo ritmo con el que crece durante los
primeros meses de vida, alcanzaría propor- 107
ciones gigantescas. Obviamente, esto
no ocurre. Tras la adolescencia, el
crecimiento se produce por un camino
distinto de desarrollo mental y espi-
ritual.
Nuestra especie ha llegado al mismo cruce
de caminos al que llega cada ser humano
cuando está al borde de la edad adulta.
Al principio se produce una cierta apresión,
pero al igual que en la primera zambullida,
el miedo cede el puesto a la fascinación
una vez dado el paso.
Gonzalo Palomino Ortiz
"Queremos que nuestra vida tenga un sentido,
nuestra historia una finalidad. Queremos
que cada uno de nosotros participe en
el descubrimiento de ese sentido, en
la realización de esa finalidad...
Con vosotros, por vosotros, alli donde
estéis, el futuro y la esperanza pueden
comenzar a existir, hoy mismo".
108
Roger Garaudy
La Osatien r1sounaria para un Planeta Unido
BIBLIOGRAFIA
1. Myers, Norman.- 1987. El Atlas Gala
de la Gestión del Planeta. Madrid,
Hermann Blume, Ed. 272 p.
2. Hillary, Sir Edmund. (Ed.).- 1985.
Ecología 2.000. Madrid, Editorial
Debate, 242 p.
3. Informe elaborado por el Consejo
de la Calidad Ambiental y el
Departamento de Estado de los
Estado Unidos.- 1984. Futuro
Global. Tiempo de actuar. Madrid,
Siglo veintiuno Editores, 153 p.
109
CONTENIDO
PROLOGO Clara Elsa Villalba de Sandoval
Pags. V-XIII
DEL MANUAL PARA UN NUEVO USUARIO DEL
PLANETA Gustavo Wilches-Chaux
Pags. 3-21
ENTRADAS REALES PARA UNA BITÁCORA IMAGINARIA.
INSTRUCCIONES PARA FABRICAR UN BEBE.
LOS USUARIOS DEL PLANETA Mario Echeverry Trujillo
Pags. 25-82 I. INTRODUCCION
II. NOSOTROS EN EL PLANETA
III. UN CRECIMIENTO DEMCGRAFICO DESBOCADO
IV. UN MODELO AGRICOLA DESFASADO
V. LOS DESIERTOS EN EXPANSION
VI. LA EXTINCION MASIVA
VII. QUE OCURRE CON EL AGUA?
VIII. LA ATMOSFERA TAMBIEN MUERE
IX. UN MUNDO DE DESPERDICIOS
Contenido
X. LA POLITICA DE LA ECOLOGIA
XI. LA EDUCACION AMBIENTAL
.La Conferencia de Tiblisi sobre Educación
Ambiental
.Nuestra Educación Ambiental
.Necesidad de formar Ecólogos y Ecologistas
.La Capacitación y la Acción Ambiental
XII. EL SENA Y LA ECOLOGIA
.El Servicio Nacional de Aprendizaje
XIII. BIBLIOGRAFIA
LA GESTION NECESARIA PARA UN PLANETA
UNICO
Gonzalo Palomino Ortiz
Pags . 85-109
LAS ADVERTENCIAS
LAS ALTERNATIVAS
.Hacia una nueva agricultura
.E1 océano del futuro
.La conservación del Mundo Silvestre
.Del desperdicio a la riqueza
.La crisis energética
JNA NUEVA GESTION BIBLIOGRAFIA
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SENA - TOLIMA
Esta edici6n de 2.000 ejemplares se
terminó de imprimir el 25 de
noviembre de 1988 en los talleres
gráficos del SENA Regional Tolima
GUSTAVO WILCHES CHAUX
Nació en Popayán en 1954 Radio Técnico de Hemphil Schools. Posteriormente adelantó y culminó estudios de Derecho y Ciencias Políticas y Socia-les en la Universidad del Cauca (Tesis de Grado: Fi-chas para un curso de Dere-cho Ambiental. - Laureada).
Con beca "James Rook-(1985 • 1986) otorgada por el Consejo Británico. realizó una investigación en Ingla-terra (Bristol y Oxford) sobre medios de comunicación y manejo comunitario de de-sastres. Co-director de Ta-lleres sobre Administración de Desastres (Oxford Poly-technic - Oxford. U. K.).
Ocupación actual: Gerente Regional del Sena. Cauca (desde 1978). Vicepresidente del Consejo Superior de la Universidad del Cauca.
Autor de varios poemarios publicados. y de material educativo sobre ecología. vi-deos y sonovisos.