Experiencia Irene Vasco

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LAS MUJERES ESCRIBEN EN LA COMUNA por Irene Vasco Encuentro Distrital de Promotores de Lectura Bogotá, Noviembre 2008

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LAS MUJERES ESCRIBEN EN LA COMUNAporIrene Vasco

Encuentro Distrital de Promotores de LecturaBogotá, Noviembre 2008

En el municipio de Soacha, al sur de Bogotá…

… las familias viven en condiciones de gran pobreza.

Hasta las casas de estas familias llegué un día con mi carga de libros.

Madres y niños se reunieron a mi alrededor…

… con curiosidad frente a la mesa servida con hermosos álbumes ilustrados.

Para romper el hielo, leí algunos cuentos.

Luego pedí a las mujeres que me contaran sus historias, que me cantaran sus canciones.

Mientras las madres hablaban, cantaban y contaban, los niños se acercaban a los libros con libertad.

Los libros estaban en las manos de todos.

Los más chiquitos preferían que alguien les leyera.

Los bebés siempre estuvieron presentes.

Las madres quisieron leer con sus hijos…

… y pronto se animaron a escribir.

Puse material al alcance de todos.

Con timidez se acercaron los primeros. Como suele suceder, los niños se adelantaron.

Al principio las mujeres miraban con recelo. Papel y lápiz en las manos no es cosa de todos los días.

Algunas prefirieron copiar libros de otros autores.

Otras quisieron decorar sus cuadernos antes de escribir los textos.

Unas ayudaban a las otras. Los materiales circulaban entre todas.

Todas mostraban con orgullo sus creaciones.

Cada una escribía según sus conocimientos.

Nadie se quedaba con las manos vacías.

Los más chiquitos colaboraban en el trabajo creativo.

Cualquier lugar se convertía en escritorio.

Los primeros libros comenzaron a aparecer.

Las historias se multiplicaron.

Las mujeres tenían mil y un cuentos sobre sus vidas para narrar.

Algunas se llevaron “la tarea” para la casa y sus esposos también escribieron.

Otras quisieron hacer libros ilustrados.

Después de escribir las mujeres quisieron contar sus cosas de otras maneras.

Hicieron masas con harina, sal y anilinas de colores.

Las manos se volvieron de todos los colores.

De estas manos salieron preciosas figuras para un pesebre colectivo.

Nadie se quedó sin trabajar.

Acomodaron el pesebre en un rincón del salón para que se fuera poblando de figuras.

Cada uno ponía lo mejor de sí.

Finalmente cantamos villancicos frente al pesebre hecho entre todas.

Para terminar, cada una ayudó, con gran alegría, a organizar el lugar…

… y regresaron a sus hogares para seguir con sus vidas y quehaceres.

LO QUE PASÓ:

En pocas jornadas de trabajo, algunas mujeres de las lomas de Soacha olvidaron el quehacer cotidiano, se acercaron a los libros, compartieron momentos de creación con sus hijos y, sobre todo, descubrieron que ellas también pueden ser protagonistas de sus propias historias.

Ahora ellas saben que leer y escribir no es sólo para los demás y que sus posibilidades de participación social se han fortalecido.

LO QUE SIGUE:Esto nadie lo sabe. La vida en la comuna es dura. La violencia y la pobreza se dejan sentir a cada instante. Con unas intervenciones efímeras y superficiales, que apenas rasguñan la inercia de lo cotidiano, no se puede hablar de cambios de las condiciones socio-económicas. Sin embargo queda la esperanza de que estas mujeres que vivieron la experiencia tendrán mejores herramientas a la hora de enfrentarse con las dificultades ciudadanas.

Posiblemente ya no se sentirán tan vulnerables y pequeñas cuando lleguen a las oficinas públicas llenas de funcionarios que no levantan las miradas de sus papeles, ni cuando intenten hacer valer sus derechos en los hospitales, ni cuando se vean enfrentadas a mil casillas incomprensibles a la hora de inscribirse en la seguridad social.

Algunas vecinas quizás crezcan como líderes comunitarias y alguna, por qué no, se convierta en empresaria, abriendo su propio negocio de manualidades hechas en casa.Las necesidades son demasiado grandes. Sólo se puede desear que algo quede sembrado, que en alguna de estas familias el gusanillo de la palabra escrita eche raíces y perdure.

IRENE VASCO

Correo electrónico: irenevasco@yahoo.com

www.imprentamanual.com