Post on 22-Feb-2017
Miguel de Cervantes, un comisario real de abastos en La Puebla de Cazalla, 5, marzo, 1593
Conmemoración del IV Centenario de su muerte (1616-2016)
Exposición A partir del 23 de abril de 2016
Biblioteca Pública Municipal “Alonso Vidal”
De Lunes a viernes (9 a 14 h, y 17,00 a 21,00 h.) Sábados (9 a 14,00 h.)
Organizada por el Archivo Municipal de La Puebla de Cazalla
l día 26 de abril de 2013, durante el acto de presentación de la primera fase de los trabajos de
digitalización de los libros que integran el protocolo notarial de La Puebla de Cazalla, financiados con Fondos
FEDER por el Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla conjuntamente con el Grupo de Desarrollo Rural
Serranía Suroeste Sevillana, se dio a conocer públicamente el feliz hallazgo en La Puebla de Cazalla de un
nuevo documento cervantino hasta entonces inédito, que nos aporta interesantes datos sobre la figura de
Miguel de Cervantes Saavedra, el Príncipe de las Letras Españolas, y permite aclarar algunos pormenores
de su vida hasta el momento desconocidos.
Por José Cabello Núñez, como Archivero
Municipal, se dio comienzo a la ardua y paciente tarea de
visualizar los rollos de microfilmes e inventariar las
innumerables y variadas escrituras públicas que en ellos se
reproducen. De este modo pudo localizar una escritura que
sobresalía especialmente de entre las demás y que,
posiblemente nadie, desde su otorgamiento, haya conocido
hasta ahora. Una vez transcrita y analizada, se concluyó que el
documento que saldría a la luz pública por vez primera era de
un gran valor por estar relacionado con uno de los personajes
más conocidos e interesantes de la Historia de España, cuya
trascendencia histórica y literaria nadie pone en duda, y que
no era otro que Miguel de Cervantes Saavedra, cuyo IV
Centenario de su muerte estamos conmemorando este
presente año 2016.
El hallazgo de este nuevo documento cervantino fue
considerado como de excepcional, pues aporta datos que
hasta ahora permanecían inéditos sobre la azarosa vida de tan
ilustre figura. La valiosa información que nos proporciona aclara algunas de las muchas dudas que todavía
existen sobre su persona, prácticamente desconocida a pesar de la multitud de estudios y obras especializadas
que, sobre su producción literaria y su vida, se han venido publicando desde mediados del siglo XVIII,
destacándose el hecho de que la presencia de Cervantes en esta villa de La Puebla de Cazalla era, hasta ahora,
totalmente desconocida, sin que constasen referencias anteriores.
Su visita tuvo lugar en un difícil y crucial momento de su vida, cuando ya rondaba los 46 años de edad
(5 de marzo de 1593). Algunos de sus más acreditados biógrafos coincidían en afirmar que temporalmente,
entre los meses de enero y julio del año 1593, Miguel de Cervantes dejó de prestar servicios para la
Hacienda Real como comisario de abastos debido a la gran carencia de trigo y de cebada, provocada por el mal
tiempo y las malas cosechas, y que por entonces se encontraba residiendo en la ciudad de Sevilla, andando
libremente, vacante y sin oficio conocido.
El documento en cuestión es una escritura notarial, una carta de obligación otorgada por el Concejo,
Justicia y Regimiento de La Puebla de Cazalla (su Ayuntamiento) ante el escribano público Diego Sánchez de
Aguilera (quien sustituía temporalmente a Pedro González de Villalba, escribano público y titular del Cabildo)
a favor del comisario real de abastos Miguel de Cervantes Saavedra (autor por aquel entonces de La
Galatea -publicada en 1585-).
En el texto, redactado con letra procesal
sobre papel verjurado, que es legible y se encuentra
en buen estado de conservación, queda
fehacientemente acreditada la presencia del insigne
escritor en esta villa de La Puebla de Cazalla,
entonces perteneciente a la jurisdicción y señorío
del duque de Osuna. Mediante este documento, el
Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla se obliga y
compromete ante Miguel de Cervantes a entregarle 130 fanegas de trigo y 20 fanegas de cebada, previa
requisa o compra efectuada a los vecinos de esta villa, con el objeto de contribuir al abastecimiento de los
galeones de la flota de Indias, grano que sería pagado al precio o tasa fijada por la Hacienda Real.
Este valioso manuscrito acredita que Miguel de Cervantes Saavedra no se encontraba vacante y sin
oficio en la ciudad de Sevilla, como hasta ahora se venía afirmando, sino más bien todo lo contrario, pues
queda demostrado que el día 5 de marzo del año 1593 Cervantes se encontraba presente en La Puebla
de Cazalla requisando trigo y cebada para la Armada del Rey Felipe II, a quien sigue prestando sus servicios
como comisario de abastos, y que posiblemente permaneciese en esta villa hasta el sábado día 13 del mismo
mes, fecha prevista para que su Ayuntamiento le entregara las fanegas de trigo y cebada comprometidas.
Asimismo, este nuevo documento cervantino demuestra que además de haber servido bajo las órdenes de los
proveedores generales Antonio de Guevara, Diego de Valdivia, Pedro de Isunza y Miguel de Oviedo, en la fecha
de este nuevo documento Miguel de Cervantes se encontraba al servicio de Cristóbal de Barros y
Peralta, por aquel entonces proveedor general en la Casa de Contratación de Sevilla de los galeones de la
Armada y Flotas de la Carrera de las Indias, siendo esta la primera vez que tenemos noticias (y así
aparece documentada) de esta relación entre Miguel de Cervantes y Cristóbal de Barros, hasta ahora
desconocida, que ha abierto las puertas a nuevas líneas de investigación sobre el paradero del insigne escritor y
los servicios prestados por Cervantes a la Corona en este interesante y agitado periodo de su vida.
Desconocemos si Cervantes permaneció en la villa hasta el sábado 13 de marzo, si recogió
personalmente el grano o envió a alguien para que lo hiciera en su nombre. Es posible que alguno de los miles
de documentos notariales que aún aguardan a su consulta y estudio en los protocolos notariales de La Puebla
de Cazalla pueda desvelarnos este y otros misterios que aún rodean su figura, pues, lamentablemente, la
irreparable pérdida en los años treinta del pasado siglo XX de los documentos municipales correspondientes al
periodo comprendido entre los siglos XVI y XIX que se custodiaban en nuestro Archivo Municipal, nos
impiden conocer más detalles de este negocio y de otras posibles visitas del genial escritor a La Puebla de
Cazalla, así como de su relación con el Concejo, Justicia y Regimiento de la villa y sus vecinos, de los cuales no
sería de extrañar hubiese dejado alguna que otra referencia en cualquiera de los personajes que protagonizan
sus más afamadas obras literarias.
La localización de este documento cervantino entre los protocolos notariales de La Puebla de Cazalla,
cuya importancia y relevancia histórica es indudable, que acredita con toda certeza la estancia de Miguel de
Cervantes Saavedra en La Puebla de Cazalla, ha permitido incluir a nuestro municipio en la nueva guía
turística “Cervantes en la provincia de Sevilla”, que el pasado día 22 de abril, coincidiendo con la fecha
del IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, fue presentada por el Presidente de la
Diputacióin Provincial de Sevilla en un acto que contó con la presencia de la Alcaldesa en funciones de este
Ayuntamiento, Dª Dolores Crespillo Suárez, y del Archivero Municipal, José Cabello Núñez. Esta guía tiene por
objetivo la promoción del turismo cultural mediante la visita de los lugares y municipios sevillanos vinculados,
de alguna manera, a la vida y obra del Genio de las Letras Españolas.
Además de la reproducción y transcripción del documento cervantino de La Puebla de Cazalla, en la
exposición se da cuenta del proceso seguido hasta conseguir la microfilmación y digitalización de los
protocolos notariales de nuestra localidad, que han permitido el descubrimiento de este importante
documento con el nombre de Miguel de Cervantes. Asimismo se transcribe el texto de la comisión que el
21 de febrero de 1593 diera a Cervantes el proveedor general Cristóbal de Barros, para que acompañado
del bizcochero de Sevilla, Juan Saenz de la Torre, visitara las villas de Carmona, Utrera, Arahal,
Morón, La Puebla de Cazalla, Marchena, Paradas, Osuna y Villamartin, para sacar 5.000 fanegas
de trigo con las que manufacturar el bizcocho necesario para la alimentación de la gente de mar y guerra
embarcada en los galeones que escoltaban a los navíos de la Flota de las Indias.
Se completa la exposición con un plano y una descripción de aquella Puebla de Cazalla por cuyas
calles anduvo Miguel de Cervantes, y una recopilación de algunos recortes de prensa de los años 2014 y
2015 donde se da cuenta del descubrimiento de varios documentos cervantinos, destacando entre ellos el
nombre de doña Magdalena Enríquez, bizcochera vecina de Sevilla que cobró el salario de Miguel de
Cervantes por esta comisión de febrero de 1593, la cual por vez primera aparece en la biografía de Miguel de
Cervantes.