Post on 19-Aug-2015
FOTOGRAFFOTOGRAFÍÍA de A de PAISAJESPAISAJES;;
EL NOEL NO--LUGARLUGAR
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Los no lugares no existían en el pasado. Son espacios propiamente
contemporáneos de confluencia anónimos, donde personas en tránsito deben instalarse durante algún tiempo de espera, sea a la salida del avión, del
tren o del metro que ha de llegar. Apenas permiten un furtivo cruce de
miradas entre personas que nunca más se encontrarán.
Los no lugares convierten a los ciudadanos en meros elementos de
conjuntos que se forman y deshacen al azar y son simbólicos de la condición
humana actual y más aún del futuro. El usuario mantiene con estos no lugaresuna relación contractual establecida por el billete de tren o de avión y no tiene
en ellos más personalidad que la documentada en su tarjeta de identidad.
Marc Augé abre nuevas perspectivas para conceptualizar una antropología
de la sobremodernidad, que podría ser también una etnología de la soledad de
la condición humana contemporánea.
En su ensayo (profundamente revelador), Augé va aproximándose a la experiencia de la soledad en el
mundo postmoderno y a
la paradoja de la incomunicación en la era
de las telecomunicaciones.
• Es un espacio de espera en tránsito en el que no es posible entablar diálogos breves y en el que a menudo todo lo que vincula a dos individuos es un fugaz cruce de miradas.
• Un no lugar es aquel en que se comparte un espacio y se viven encuentros anónimos que quizájamás vuelvan a repetirse.
• Un no lugar puede ser un aeropuerto, una sala de espera de un hospital, una autopista, un cajero automático, un club de vacaciones, un hipermercado, un foro virtual, los medios de transporte habitual o la casilla de comentarios de un blog.
• Un no lugar convierte a la persona en mero elemento de conjuntos que se forman y deshacen al azar.
• Un no lugar es simbólico de la condición humana actual.
• Un no-lugar libera a quien lo penetra de sus determinaciones habituales, le permite desidentificarse (ser sólo pasajero, cliente, turista, visitante de una bitácora). Ser otra persona. Actuar como otra persona. Desinhibirse como si fuera otra persona e incluso transgredir ciertas reglas amparada por ese período de anonimato.
• Los no-lugares están llenos de textos, de señales, de folletos, de marcas que hacen relativamente innecesaria una relación estrecha entre las personas. Éstas dialogan con los textos que hacen el no lugar, o con máquinas que dan indicaciones precisas y explícitas. Esos textos-paisaje son productores de soledad porque se dirigen a millones de potenciales lectores, sin dirigirse a ninguno en particular.
• Un no-lugar es aquel espacio común y a la vez anónimo de la vida cotidiana en el que es posible actuar como si fuéramos otros. En un no-lugar, la ficción puede rellenar la cada vez más generalizada ausencia de sentido. Dos soledades establecen contacto visual, intentan averiguar –si es que consiguen, por un instante, superar la barrera de la indiferencia- qué piensa o siente la otra. Esa tentativa de saber quién es la otra en absoluto anonimato constituye una poderosa forma de ficción efímera. El aumento espectacular del número de no-lugares y del tiempo en que permanecemos en ellos, ha perturbado los límites entre realidad y ficción hasta el punto que llegamos a confundirla
• En un no-lugar se mantienen contactos despersonalizados. Todo lo que da sentido a la vida cotidiana (imágenes, imaginario, nombres, apodos, presencia) está ausente de un no-lugar o está masificado.
• La masificación es una forma de ausencia.
EdwardEdward BurtynskyBurtynskyAndreasAndreas GurskyGurskyGabrieleGabriele BasilicoBasilico
MassimoMassimo VitaliVitaliÁÁngel Marcosngel Marcos
Lara Lara AlmarceguiAlmarceguiJosJoséé Manuel Manuel BallesterBallester
MimmoMimmo JodiceJodiceVicenzoVicenzo CastellaCastella
Edward Burtynsky nació en St. Catherines, Ontario,
Canadá, en 1955 y estudiófotografía en la RyersonPolytechnic University.
En 1985 fundó Toronto ImageWorks, cuyos servicios ofrecen
desde el alquiler de cuartos oscuros, a trabajos por encargo, un
centro de imagen digital o programas de aprendizaje de nuevos recursos informáticos.
Dirigido por la canadiense Jennifer Baichwal, “Paisajes transformados” es
un documental que presenta al reconocido fotógrafo Edward Burtynsky
exhibiendo su trabajo acerca de los peligrosos resultados de la
interacción del hombre y el mundo industrial con la naturaleza.
Muchas de las fotografías de Burtynskymuestran impresionantes, y a veces
hermosos paisajes transformados por la actividad industrial, aunque esa
transformación en realidad no sólo altera el mundo natural, sino que produce daños irreparables al ecosistema. La película
examina fotografías y paisajes capturados en vivo por la directora que muestran las grandes fábricas en China, la basura y el
reciclaje en ese país, la industria del carbón, la construcción naval y la minería
alrededor del mundo.
Sus fotografías, de gran formato y ricas en color y detalle, representan con frecuencia lugares de intercambio
humano vinculados a la sociedad tardo-capitalista, espacios públicos como
aeropuertos, estaciones, discotecas, edificios de bolsa, parlamentos, plantas
industriales, oficinas, hoteles, supermercados, o piscinas; así como lugares donde lo humano constituye únicamente una huella anecdótica.
Gursky plantea con ello una reflexión sobre nuestra civilización,
interesándose de forma particular en la dialéctica entre lo individual y lo
colectivo, el diálogo con la historia del arte, o la captación de la esencia de la
modernidad.
Arquitecto de formación, graduado en la Facoltà d´Architettura del Politécnico de Milán en 1973, ha construido su historia
de fotógrafo trabajando larga e intensamente sobre los grandes temas entrelazados de la ciudad industrial y el paisaje contemporáneo en su paso de
la fase industrial a una fase post-industrial.
La obra de Gabriele Basilico es un riguroso estudio sobre el territorio y
la transformación urbana en los últimos años.
La configuración del paisaje urbano europeo determinada por la
industrialización y la proliferación de la construcción, constituyen el motivo
principal de las imágenes de Basilico.
“Su obra, articulada por series sobre diferentes ciudades,
muestra su metamorfosis y su reconstrucción, su historia y su evolución, que no es más que
un retrato sobre la identidad de la propia ciudad”
Las fotos están realizadas con una cámara de placa de 8 x 10 pulgadas o
aún mayor de 11 x 14 pulgadas, que usa subido a una largísima escalera de 10
metros de altura. Allí espera hasta que la gente a su alrededor se olvide de él.
Artista italiano. Estudia cultura clásica en el Liceo de Milán (1961) y después ingresa en el
London College of Printing (1964). En la segunda década de los sesenta, tras conocer a Simon Guttmann, fundador de la agencia
Report, comienza su carrera como reportero fotográfico en agencias italianas y europeas.
En los años 80 trabaja en televisión y publicidad y no es hasta 1993 cuando comienza a trabajar como fotógrafo profesional y a experimentar con imágenes de grandes
dimensiones. En la estela de fotógrafos como Thomas Struth , Luigi Ghirri o Andreas
Gursky, con los que comparte un sutil sentido del color, Massimo Vitali retrata a las
muchedumbres de la era moderna, los escenarios del turismo masificado y la extraña
soledad de los lugares de esparcimiento colectivo: piscinas de hotel, picnics
multitudinarios, playas atestadas, discotecas o pistas de esquí.
Sus multitudes, captadas a vista de pájaro, conviven frecuentemente con vertederos,
polígonos industriales o agresivos complejos hoteleros. Las reflexiones que suscitan estas
imágenes de delicado cromatismo son múltiples: el uso estandarizado del “tiempo libre”, la degradación del medio ambiente o las tenebrosas implicaciones que revisten el
moderno concepto de “vacaciones”.
Ángel Marcos inicia así una trayectoria artística enfocando su objetivo sobre el
territorio y su poder evocador de la memoria, y el viaje -entendido este no sólo como desplazamiento físico, sino como indagación personal y toma de
conciencia.
Sus conocidos proyectos sobre las ciudades de Nueva York (Alrededor del
sueño, 2001), La Habana (En Cuba, 2004-2006) o China (China, 2007; una
producción de MUSAC), son buena prueba de ello.
RASTROS, 2003
A través de los objetos, “Rastros” representa lo acontecido, lo que no aconteció, lo que está o
estará aconteciendo o lo que podría haber acontecido.
En la naturaleza, en lugares que se asemejan a templos, altares naturales, se han instalado
pruebas evidentes de relaciones, aspiraciones, deseos y realidades. Nos
cuentan historias sobre recuerdos, cómo éstos repercuten en nosotros y de cómo los
objetos lo representan. Situaciones cargadas de realidades o pensamientos pasados, dispuestas en escenarios genéricos pero aislados y siempre con criterios claros de
soledad.
La Chute, 2000
La Chute de Ícaro, nuestras esperanzas se derrumban, nuestros amores se pierden. En
pocas palabras, Ángel Marcos trata de la desesperanza.
En estas imágenes podemos percibir algo de la pintura holandesa: al mismo tiempo cuadros y escenas de género, todo ello envuelto en una
luz que modela a la perfección los detalles más mínimos.
El juego y la forma contribuyen a unir realidad y ficción, el trampantojo se desdibuja.
En un primer momento, las fotografías resultan atractivas para el ojo, pero,
rápidamente, nos hieren al recordarnos irremediablemente que nada hay peor que la
soledad en pareja.
El trabajo de Lara Almarcegui parte de un proceso de investigación sobre edificios
abandonados o en vías de transformación, descampados, huertas y espacios
desocupados que, si bien se insertan en el paisaje urbano, son habitualmente
considerados como ajenos al mismo.
Partiendo de estos espacios elabora un proyecto que genera una acción, una
intervención directa, física, sobre el campo investigado, y que dará como resultado una
documentación gráfica de dicha acción.
Restaurar un mercado en vías de demolición, una investigación sobre huertas urbanas o la publicación de una guía de descampados son algunos ejemplos de una labor directamente
ligada al trabajo de campo que, en la mayoría de los casos, supone un importante
alargamiento en el tiempo.
El concepto de arquitectura como elemento organizador del espacio prima sobre la consideración habitual de adecuación
arquitectónica al medio, dando prioridad a factores externos como las distintas
estrategias de poder desarrolladas en torno a la construcción y la conformación del paisaje
urbano.
Un total de 106 toneladas de grava, 57 toneladas de arena, 24 toneladas de cemento, 2 toneladas de acero, 3 toneladas de escayola y 0,2 toneladas de pintura, conforman la exposición
en el Espacio 2 del CAC Málaga. La artista a través de la presentacion de materiales de construcción, deja ver su
actitud crítica hacia el mundo de la construcción, analizando el papel del urbanismo en la sociedad y estudiando el vínculo
existente entre las personas y el contexto en el que se inscriben. Con lo que el conjunto expuesto surge de un
exhaustivo proceso de cálculo de materiales que se necesitaron para construir la sala en la que se encuentra la
muestra.
“A través de los temas arquitectónicos desarrollo unas cuestiones que me han
obsesionando durante años. Yo creo que, aunque el individuo no aparezca directamente en mis obras, lo que me ha interesado es el
propio hombre. “
“El arte debe tener, si no la obligación, sí la misión de explicar el mundo en el que
vivimos, en el que nos desarrollamos y del que partimos. Todos estos espacios públicos, esos lugares de paso en los que se desarrolla
la vida de cualquier individuo y en los que debemos desarrollar nuestro potencial como tal, esos ámbitos de soledad, de congelación
del vacío son los que me interesan”
“Ellos invitan a pararse y preguntarse «¿quéhago yo aquí? ¿qué sentido tiene y hacia
dónde voy?». Son las preguntas de siempre a las que el arte debe dar respuestas nuevas, lo que le obliga a evolucionar. Esos espacios de
soledad te obligan a encontrarte frente a ti mismo y a hallar respuestas personales”
En los cincuenta descubre la fotografía, decidiendo dedicarse por entero a ella en los
sesenta: la producción de éstos años se caracteriza por recurrir a los medios
tradicionales, añadiendo ciertos elementos propios de la vanguardia, tanto del cubismo
como del surrealismo . Su trabajo es expuesto por primera vez en 1967, y a partir de
entonces colabora estrechamente con artistas como Warhol , Rauschenberg , Burri , y Beuys
entre otros.
Centra entonces su atención en los problemas sociales de la Italia del sur, aunque sin tratar de denunciar nada, simplemente examinando los diferentes comportamientos artísticos ante
diversas situaciones. Los setenta se distinguen por su tendencia a fotografiar personas, seguido en los ochenta por su
pasión por observar lugares, realizando miles de fotografías en las que el tiempo parece
carecer de importancia.
Actualmente Jodice es conocido por todo el mundo, presentando sus trabajos en Boston, Marsella, Nueva York, París y Londres entre otros. Últimamente se ha sentido atraído por
los orígenes de las civilizaciones mediterráneas, inspirando su trabajo en
hallazgos arqueológicos, mitos e historia.
El resultado de su investigación ha quedado recogido en su libro “Mediterráneo”, seguido
de otro volumen: “Eden”: importantes colecciones fotográficas que presentan una
nueva tendencia en su trabajo, al comenzar a interesarse por la belleza de los objetos cotidianos. Su última publicación “Islas
Mediterráneas” (2000), queda impregnada de simbolismo, perdiendo espacio y tiempo
importancia.
Antropólogo de formación y poco dado a las obviedades, Castella ha manifestado que
pretende una "construcción de la imagen casi sin la mirada", eliminando la metáfora. Algo que no se puede tomar en serio del todo,
pues cualquier fotografía supone un punto de vista, un escenario y un encuadre.
Castella ha fotografiado siempre "lugares", y lo ha hecho desviando las expectativas que el
espectador podría tener sobre ellos, evitando los tópicos y rompiendo con las tradiciones
representativas.
Una verdad que no excluye la incertidumbre, la falta de orden, la
ausencia de sentido. El resultado es un caos frío, una contemplación azarosa e
indiferente
Actualmente vive en Milán. En 2006 realiza una exposición individual en La
casse D’Arte (Milán). Participa en diversos proyectos fotográficos desde el año 75.
En 1997 comienza a trabajar en el proyecto “Città nomadi” (la ciudad contemporánea
occidental).