Post on 02-Jan-2016
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H. Basilio Rueda Guzmán,
“Capítulo General Especial”,
Circular del 2 de enero de 1968
Serie meditativa 08
cepam
H. Basilio Rueda Guzmán,
“Capítulo General Especial”,
Circular del 2 de enero de 1968
Serie meditativa 08
cepam
“La Iglesia tiene derecho a esperar de nuestras obras, un profundo trabajo de
suscitar apóstoles: hacer nacer vocaciones de laicos selectos . Para
formar en ellos una profunda vida cristiana, con una forma de
espiritualidad laical, sí, pero auténtica y verdadera vida cristiana, sin la cual la fidelidad de un laico a la Iglesia puede
estar seriamente comprometida.”
(H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 368)
“La Iglesia tiene derecho a esperar de nuestras obras, un profundo trabajo de
suscitar apóstoles: hacer nacer vocaciones de laicos selectos . Para
formar en ellos una profunda vida cristiana, con una forma de
espiritualidad laical, sí, pero auténtica y verdadera vida cristiana, sin la cual la fidelidad de un laico a la Iglesia puede
estar seriamente comprometida.”
(H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 368)
“Un obispo me decía: «Muchos piensan que el problema más grave que afronta la Iglesia en nuestros días es el problema social. Es inexacto: el problema más grave es el de tantos sacerdotes y religiosos que han
perdido la fe y la obediencia en y a la Iglesia, y la abandonan». La frase es justísima
aunque incompleta, pues todavía los hay que, habiendo perdido la obediencia a la Iglesia, no les interesa salir de ella para
poder seguir ejerciendo liderazgo.”
(H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 370)
“Un obispo me decía: «Muchos piensan que el problema más grave que afronta la Iglesia en nuestros días es el problema social. Es inexacto: el problema más grave es el de tantos sacerdotes y religiosos que han
perdido la fe y la obediencia en y a la Iglesia, y la abandonan». La frase es justísima
aunque incompleta, pues todavía los hay que, habiendo perdido la obediencia a la Iglesia, no les interesa salir de ella para
poder seguir ejerciendo liderazgo.”
(H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 370)
“Sin comprenderlo y amarlo, nadie debe comprometerse por este camino de la vida religiosa. Esa iluminación interior,
esa clara percepción de «lo que no todos entienden», no implica la falta de
atractivo hacia otras muchas cosas y realidades cuyos valores se descubren, aunque uno no las haya experimentado.
Frente a ellos la vida religiosa implica simplemente que uno estima que «esto es
mejor que aquello»”.
(H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 376)
“Sin comprenderlo y amarlo, nadie debe comprometerse por este camino de la vida religiosa. Esa iluminación interior,
esa clara percepción de «lo que no todos entienden», no implica la falta de
atractivo hacia otras muchas cosas y realidades cuyos valores se descubren, aunque uno no las haya experimentado.
Frente a ellos la vida religiosa implica simplemente que uno estima que «esto es
mejor que aquello»”.
(H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 376)
“Sería anormal que en una circular, escrita con vistas a la renovación del
Instituto pedida por el Concilio, no hubiese un lugar donde el Padre
Fundador pudiese hacer oír su voz. Es el mismo Concilio el que pide
insistentemente que, junto al espíritu eclesial, cada órgano se afirme en su
diversidad de modo que esa real y múltiple diversidad de dones se vuelva
complementaria y unitaria.”
(H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 381)
“Sería anormal que en una circular, escrita con vistas a la renovación del
Instituto pedida por el Concilio, no hubiese un lugar donde el Padre
Fundador pudiese hacer oír su voz. Es el mismo Concilio el que pide
insistentemente que, junto al espíritu eclesial, cada órgano se afirme en su
diversidad de modo que esa real y múltiple diversidad de dones se vuelva
complementaria y unitaria.”
(H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 381)
“No sólo a título de Padre y Fundador, como hecho histórico, sino además como receptor y transmisor de un
carisma y generador de una respuesta que se constituye en espiritualidad; más aún, invocado y llamado por el Concilio a dar su propio punto de
vista, me parece indiscutible que es el momento de dar cabida aquí a la voz
del Fundador.”
(H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 382)
“No sólo a título de Padre y Fundador, como hecho histórico, sino además como receptor y transmisor de un
carisma y generador de una respuesta que se constituye en espiritualidad; más aún, invocado y llamado por el Concilio a dar su propio punto de
vista, me parece indiscutible que es el momento de dar cabida aquí a la voz
del Fundador.”
(H. Basilio Rueda Guzmán, “Capítulo General Especial”, Circular del 2 de enero de 1968, Vol. XXIV, N° 1-5, p. 382)
Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu.
Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo
lleves a la vida
Deja que lo que has leído se hunda lentamente en tu espíritu.
Ora al Señor por medio de María para que lo comprendas mejor y lo
lleves a la vida