Joma ilustra la Ilíada

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JOMAILUSTRACIONES DE

LA ILÍADA

Crises ofrece rescate por su hija Criseida, tomada como botín por Agamenón

Agamenón rechaza el rescate ofrecido y quiere a Criseida en su lecho

Crises ruega a Apolo que castigue a Agamenón y sus hombres

Apolo provoca una peste en el campamento aqueo con los dardos mortíferos

Aquiles pide a Calcante una profecía que aclare el porqué de la gran ira de Apolo

Calcante, el adivino, señala a Agamenón, que retiene a Criseida, como origen del mal

Agamenón se niega a devolver a Criseida

Agamenón amenaza a Aquiles con arrebatarle Briseida ya que debe devolver a Criseida

Atenea frena el intento de Aquiles de enfrentarse a Agamenón

Aquiles anuncia su retirada

Aquiles llora frente al mar por la humillación sufrida. La diosa Tetis, su madre, acude.

Tetis promete a Aquiles que intercederá para que Zeus favorezca a los troyanos

Criseida es embarcada en la nave con Ulises para calmar a Apolo.

Tetis y Zeus pactan favorecer a los troyanos

Ulises entrega Criseida a su padre. Aquiles permanece al margen

Zeus envía un sueño falso a Agamenón y le anuncia que ese día puede conquistar Troya

Agamenón pone a prueba el ejército y les dice que renuncia a tomar Troya por voluntad de Zeus

Agamenón cuenta el sueño que le anuncia la conquista de Troya para aquel día

Atenea ordena Ulises que pare la desbandada

Ulises toma el centro y para a los hombres que ya llevaban los barcos al mar

Tersites escarnece a Agamenón, que se enriquece y obtiene las jóvenes más bellas sin riesgo

Prodigio de la serpiente roja que se come nueve pájaros, tantos como años tardarán en tomar Troya

Los aqueos parten a la batalla mientras Aquiles se mantiene al margen

Iris alerta a los troyanos del avance de los aqueos

Menelao se lanza como un león al ver a París, que retrocede

Héctor recrimina a París que se esconda entre el ejército

París ofrece un duelo con Menelao

Iris anuncia a Helena el duelo entre París y Menelao

Los ancianos admiran a Helena, pero desean que se vaya de Troya

Príamo acoge a Helena y la exculpa del conflicto

Menelao reclama la presencia de Príamo para los juramentos

Junto a Príamo, Helena identifica a Agamenón entre los jefes aqueos

Helena identifica a Ulises, a quien Príamo ya conoce de una embajada anterior

Helena identifica a Áyax Telamonio que sobresale entre los atacantes

Príamo es avisado para los juramentos previos al duelo entre Paris y Menelao

Agamenón invoca a Zeus para que se respeten los términos del duelo entre París y Menelao.

Menelao lanza una pica contra Paris, quien falló primero en su tiro, y lo hiere

La espada de Menelao se parte contra el casco de Paris. Menelao clama contra Zeus

Afrodita rompe la correa del casco que agarra Menelao y esconde a Paris

Afrodita avisa a Helena de que Paris la espera en la cama

Helena replica a Afrodita que no quiere ir con Paris: tiene el corazón dividido. Afrodita la amenaza

Helena recrimina a Paris su fuga. Este la envuelve con palabras de amor

Agamenón busca a Paris, que ha huido, y reclama a Helena para Menelao

Zeus ironiza que sólo Afrodita ayuda a su protegido mientras Hera y Atenea observan a Menelao en la distancia

Zeus ordena a Atenea que provoque a los troyanos para que rompan el pacto

Atenea incita a Pándaro a disparar contra Menelao

La propia Atenea desvía el tiro de Pándaro que hiere sólo superficialmente a Menelao

Agamenón clama contra los troyanos que han roto los juramentos

Agamenón teme que lo abandonen los suyos si Menelao se muere.

Macaón extrae la flecha que alcanzó a Menelao a traición

Agamenón enardece a sus hombres y elogia a Idomeneo, fuerte como un jabalí

Imagen de los Ayantes empujando a sus tropas como una tempestad embravecida contra los troyanos

Agamenón elogia la sabiduría de Néstor y lamenta la edad que le retiene atrás en la lucha

Agamenón recrimina a Ulises, artero, que espera que otras columnas se adelanten a la suya en la lucha

Reproche de Agamenón a Diomedes, que se esconde acurrucado

Inicio de la batalla. Imagen del avance aqueo como un mar embravecido

Inicio de la batalla: imagen de dos torrentes que se despeñan y confluyen

Atenea y Ares se retiran de la batalla mientras Diomedes avanza como una bola de fuego.

Atenea fortalece a Diomedes, herido por Pándaro, y le recomienda que hiera a Afrodita

Eneas sube a Pándaro al carro para que detenga a Diomedes con sus flechas

Pándaro falla otra vez, pero no Diomedes, que abate a Pándaro

Afrodita cubre con un pliegue de su vestido a Eneas, hijo suyo, herido por Diómedes que hiere, también, a Afrodita

Afrodita regresa al Olimpo herida en la muñeca por Diómedes

Apolo salva a Eneas de la furia de Diomedes. Artemis y Leto le curan las heridas

Apolo pide a Ares que saque del combate a Diomedes

Ares frena el avance de los aqueos

Zeus, a petición de Hera manda a Atenea para frenar a Ares

Hera, tomando el aspecto de Esténtor, arenga a los aqueos, fuertes como jabalíes

Diomedes hiere a Ares. El alarido de Ares

El linaje de los hombres como hojas. Unas arrastradas por el suelo, otras brotando vigorosamente

Glauco y Diómedes rehúsan luchar pues sus padres fueron huéspedes uno del otro

Héctor urge a Paris, que está con Helena en su palacio

Andrómaca suplica a Héctor que piense en ella y en su hijo y vuelva a la batalla

Paris regresa al combate altivo como un caballo seguro de su estampa

Apolo y Atenea, como dos buitres, contemplan cómo Agamenon hace sentar a

sus tropa ante el ofrecimiento de Héctor

los jefes panaqueos eligen a suerte quién se enfrentará en duelo con Héctor

Ayax se enfrenta a Héctor en duelo

dos heraldos, un aqueo y un troyano, invitan a Hector y Áyax a suspender el duelo al caer la noche

al caer la noche, Áyax y Héctor suspenden el duelo e intercambian sus armas

Antenor propone devolver a Helena a los aqueos

Paris se niega a devolver a Helena. Ofrece devolver los tesoros que se llevó y añadir bienes propio

Agamenón rechaza la oferta de Paris y pacta retirar los cadáveres

retirada de los cadáveres

Poseidón y Zeus observan cómo los aqueos levantan un muro para proteger las naves

Zeus prohíbe a los dioses intervenir en la guerra

Zeus pesa en su balanza de oro la suerte de aqueos y

troyanos

Diomedes recoge a Néstor, que lo aleja de Héctor, favorecido por Zeus

Hera propone a Poseidón parar a los troyanos a pesar de la prohibición de Zeus

Iris, enviada por Zeus, intercepta a Hera y Atenea que intentan ayudar a los aqueos

la noche para el ataque troyano. Los aqueos, cercados por fogatas cerca de las naves

Agamenón, abatido, propone la retirada. Diomedes se opone

Aquiles recibe la embajada dirigida por Ulises

Ulises intenta erosionar la altivez de Aquiles con su discurso

Aquiles rechaza la proposición de Agamenón

discurso de Fénix a Aquiles sobre la amistad

negativa final de Aquiles a defender las naves de los aqueos

Diomedes echa en cara a Agamenón que haya ofrecido dones a Aquiles: se ha vuelto más altivo

Agamenón y Menelao no pueden dormir por la proximidad de los troyano

Agamenón despierta a Néstor y le transmite su inquietud

Diomedes se ofrece como espía y elige a Ulises por compañero

Héctor ofrece el carro de Aquiles a Dolón para que vaya a

espiar al campamento aqueo

Ulises y Diomedes capturan a Dolón, que les informa sobre

las posiciones troyanas

Ulises mata a Dolón una vez ha obtenido la información

Ulises y Diomedes roban los caballos de Reso en el campamento tracio

Baño de Ulises y Diomedes a su regreso a las naves

imagen del rocío sucio de sangre al precipitar Zeus numerosas almas al Hades

imagen de los aurigas muertos más gratos a los buitres que a sus propias esposas

Zeus envía a Iris a Héctor. Alcanzará las naves cuando vea a Agamenón herido

Agamenón, herido, se retira del combate

Paris, escondido, hiere a Diomedes que también se retira

Ulises, herido y rodeado, se retira a las naves amenazante

Aquiles manda a Patroclo a preguntar a Néstor por los heridos

Néstor sugiere a Patroclo que se vista con las armas de Aquiles

Presagio del águila que debe soltar la serpiente que ha cazado

Poseidón empuja a los dos Ayantes a defender las torres

imagen de los dos Ayantes, avanzando juntos, como bueyes unidos por un yugo

Agamenón, Ulises y Diomedes, heridos, animan a los combatientes aqueos en retirada

Hera consigue que Afrodita le preste su collar para seducir a Zeus y distraerlo de la lucha

el sueño, como un pájaro, espera para dormir a Zeus en brazos de Hera

Hera pide al Sueño que duerma a Zeus mientras le haga el amor

El Sueño avisa a Poseidón que puede ayudar a los aqueos pues Zeus duerme en brazos de Hera

Ayax hiere a Héctor, que rueda por la arena como una peonza

imagen de la lanza que sirve de bastón para bajar al Hades

Zeus se despierta y se indigna con Hera

Zeus envía a Iris para que detenga la ayuda de Poseidón a los aqueos

Hera dice a Poseidón que Zeus le exige retirarse de la batalla

Patroclo pide a Aquiles que le deje llevar sus armas para confundir a los troyanos

Aquiles cede sus armas a Patroclo para confundir a los troyanos

Aquiles pone límites a Patroclo: no debe llegar hasta Troya. Se reserva la gloria para sí mismo

Quema una nave. Patroclo, con las armas de Aquiles, entra en la batalla

Los troyanos son rechazados de las naves por Patroclo

Zeus expone a Hera sus dudas de salvar a Sarpedón apartándolo de la lucha

Zeus deja morir a Sarpedón, hijo suyo, a manos de Patroclo

Patroclo desoye a Aquiles y ataca a Troya

Apolo desarma a Patroclo, que será muerto por Héctor

Héctor mata a Patroclo

Héctor viste las armas de Aquiles que ha quitado a Patroclo

Disputa por el cuerpo del Patroclo

llanto de los caballos de Aquiles por la muerte de Patroclo

Eneas ambiciona los caballos inmortales de Aquiles ahora en manos inexpertas

Menelao manda a Antíloco que comunique la muerte de Patroclo a Aquiles

Menelao y Meríones sacan el cuerpo de Patroclo del campo de batalla

Aquiles conoce la muerte de Patroclo

Tetis acude a consolar a Aquiles, hijo suyo, que llora la muerte de Patroclo

Tetis promete unas armas nuevas a Aquiles

Iris, enviada por Hera, empuja a Aquiles al combate para aterrorizar a los Troyanos

El grito de Aquiles ahuyenta a los troyanos

Hera hunde al sol en el mar antes de tiempo para que cese la lucha por el cuerpo de Patroclo

El llanto desconsolado de Aquiles sobre el cuerpo de Patrocio

Hefesto forja armas nuevas para Aquiles a petición de Tetis

Tetis regresa del Olimpo con las armas para que Aquiles se reincorpore a la batalla

Tetis protege el cadáver de Patroclo para que no se descomponga

Aquiles cede a su cólera

Agamenón se disculpa y atribuye su cólera al Error, que anda pisando sobre la cabeza de los humanos.

Agamenón jura que no se ha acostado con Briseida

Briseida llora anta Patroclo, a quién reencuentra muerto cuando regresa a la tienda de Aquiles

el caballo Janto vaticina la cercana muerte de Aquiles

Zeus autoriza a los dioses a intervenir según sus preferencias

Apolo empuja a Eneas a luchar contra Aquiles

confrontación verbal entre Aquiles y Eneas

Poseidón salva a Eneas ocultándolo a Aquiles, que le daba alcance

el río Escamandro exige a Aquiles que no lo llene con más muerto

el río Escamandro ataca a Aquiles

Poseidón y Atenea ayudan a Aquiles, que es atacado por el río Escamandro

el río Escamandro pide ayuda al río Simoente para ahogar a Aquiles

Hefesto, empujado por Hera, combate las aguas enfurecidas del Escamandro con su fuego