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La energía hidromecánica en Chile y sus efectos sobre el medio ambiente
GUSTAVO BENAVENTE Z. Empresa Nacional de Electricidad S.A. (ENDESA)
Antecedentes generales
La energía hidromecánica desempeña un papel importante como recurso energético. Actualmente un 23% de la energía eléctrica producida en el mundo es de origen hidroeléctrico.
El grado en que se aprovechan los recursos hidromecánicos en los distintos países depende fundamentalmente del estado de desarrollo de éstos. En los países industrializados los recursos hidráulicos para fines energéticos se han utilizado en forma mucho más intensiva que en los países en desarrollo, pero se prevé que estos últimos países tenderán a incrementar en gran medida esta fuente de energía, pues aun cuentan con posibilidades hidroeléctricas técnicas y económicamente muy favorables.
En nuestro país las fuentes primarias de energía comercial utilizadas hoy en día corresponden principalmente al carbón mineral, a la energía hidromecánica y a los hidrocarburos. El consumo bruto de cada una de estas fuentes de energía es aproximadamente como sigue: carbón mineral 14%, hidromecánica 7%, hidrocarburos 65%. El 14% restante necesario para completar el 100% representa el aporte de la leña, el bio-
AMB. y DES., VOL I, N° 2, págs. 109-122, junio 1985
gas y otros elementos de reducido uso. Según estas cifras, nuestro sistema
energético depende en forma muy significativa del petróleo. Considerando que un 50% del petróleo destinado al consumo del país se obtiene de la producción nacional, resulta en última instancia que el abastecimiento energético se obtiene casi en un 33% del extranjero. Los porcentajes indicados revelan claramente la necesidad de incrementar en el futuro las fuentes nacionales de abastecimientos de energía en la medida que lo permitan los recursos naturales del país.
La energía hidromecánica se encuentra todavía en una etapa inicial de aprovechamiento, ya que los recursos actualmente desarrollados alcanzan a sólo un 8% del potencial técnica y económicamente utilizable. Debido a este hecho y a las características en extremo favorables que ofrece la hidro-electricidad respecto al medio ambiente, ya que utiliza un recurso limpio y renovable y que sólo experimenta una degradación en cota al aprovecharla, no cabe duda de que esta fuente energética constituye una reserva significativa del país, cuyo desarrollo cada vez más intensivo deberá considerarse en los programas futuros de abastecimientos de energía.
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Energía hidromecánica en Chile
Antecedentes generales
Chile cuenta con abundantes recursos hidráulicos principalmente en las zonas central y sur del territorio. Como consecuencia de las características climáticas y geográficas del país, la distribución de dichos recursos es muy variable y en la zona norte esas características limitan sus posibilidades de aprovechamiento.
Efectivamente, el Norte Grande se caracteriza por la extrema escasez de recursos hídricos que se usan para atender las necesidades humanas como, asimismo, de minas e industrias derivadas; en concecuencia, la escasez de agua es un factor que limita considerablemente el desarrollo de la zona.
En el Norte Chico los recursos hídricos son más abundantes que en la región anterior, aunque también bastante limitados. Los escasos recursos deben destinarse en primera prioridad al consumo de la población y, luego, a usos de trascendencia económica: minería y agricultura fundamentalmente. El desarrollo de esta última actividad se hace muy difícil, pues la no disponibilidad de agua en forma segura afecta el aprovechamiento agrícola de la zona.
Entre Aconcagua y Bío-Bío los recursos de agua son más abundantes, aunque no ilimitados en relación a las necesidades y se presentan ya problemas entre los diversos usuarios; en un plazo no muy lejano la situación se agravará hasta convertir a la región en una zona deficitaria de agua. Hay que tener presente que en esta zona habita la mayor parte de la población del país (casi 80% del total) y que el proceso de desarrollo económico es más acelerado que en el resto. En ella se encuentra la zona más importante de la agricultura de riego, de la cual se obtienen los productos de mayor diversificación y de más alta calidad. Además del uso del agua en la agricultura, se usa también en forma abundante en la industria y en la generación de hidroelectricidad. El consumo de agua por las poblaciones es también aquí de gran importancia dada la gran
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concentración urbana en ciudades tales como Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, Concepción y otras.
De Bío-Bío al sur los recursos de agua son abundantes, no existen grandes concentraciones urbanas, la agricultura es típica de zona húmeda y, por ello, aunque el potencial hidroeléctrico es de gran magnitud, no se prevén situaciones conflictivas en el uso del agua.
Características del recurso hídrico en Chile
Las disponibilidades del recurso hídrico en el país se relacionan en forma directa con la distribución de las precipitaciones (Figura 1). La escasez e irregularidad de éstas en el norte del país y el aumento progresivo tanto en intensidad como en regularidad hacia el sur son consecuencia de las características climáticas del territorio.
A su vez, el régimen de escurrimiento de los ríos del país, es producto de la acción simultánea del clima y de las precipitaciones; tiene gran relevancia el que estas últimas adopten la forma de agua o nieve. Los regímenes de escurrimiento muestran variaciones graduales de nival a pluvial, tanto de norte a sur como de este a oeste. Así en los ríos del norte el caudal es pequeño en invierno y relativamente abundante en la temporada de deshielo, mientras que en los del sur el caudal, que es mucho más regular, aumenta en el invierno.
En la zona central los dos regímenes descritos se superponen, de lo que resulta un régimen mixto, el nivo-pluvial, que se caracteriza por dos temporadas de crecidas que tienen lugar, respectivamente, durante el invierno y la primavera.
Al seguir el curso de un río se observará que en su tramo alto, cuando generalmente atraviesa la cordillera de Los Andes, su régimen de escurrimiento exhibe una influencia nival mucho más marcada que en sus tramos medios y bajos, ya que en estos últimos el aporte de las precipitaciones caídas en el Valle Central y en la Cordillera de la Costa le confieren un carácter más pluvial.
Potencial Hidroenergético
En relación a la hidroelectricidad del país, puede indicarse que aunque el caudal disponible de los ríos chilenos no es extraordinariamente importante, las posibilidades hidroeléctricas son buenas por el gran desnivel que presenta el territorio entre la cordillera de Los Andes y el mar: en la zona cordi
llerana se obtienen alturas de caída muy satisfactorias debido a las pronunciadas pendientes que existen en esa zona.
En los estudios de catastro realizados se identifican unas 160 posibles centrales hidroeléctricas: 30 están construidas y funcionando. De las restantes, 100 centrales ya han sido objeto de evaluación preliminar y figuran en el Catastro Valorizado Hidroeléctrico del País.
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Este cuadro pone de manifiesto que las posibilidades hidroeléctricas desarrolladas del país generan actualmente unos 8.000 GWh en circunstancias que la energía gene-rabie anual total asciende a unos 127.600 GWh, es decir el potencial en explotación es del orden de un 6% del total utilizable, el aprovechamiento hidroeléctrico se concentra especialmente en la zona central de país. Tanto en esta zona como en el sur del país queda aún mucho por realizar. En la zona norte del país puede observarse que las posibilidades son de muy escasa significación. Aun cuando el potencial aprovechado es un porcentaje menor, los recursos disponibles serían suficientes para satisfacer la creciente demanda eléctrica del país sólo hasta el segundo decenio del próximo siglo.
Conforme a lo expuesto, Chile cuenta con un potencial hidroeléctrico por desarrollar que constituye una reserva energética de suma importancia; por un lado, porque es una alternativa para el abastecimiento energético económicamente muy favorable y, por otro, porque se aprovecha un recurso limpio y renovable y, que dadas las características de nuestro territorio no ofrece interferencias ambientales de significación.
Interesa destacar que el tramo de mayor pendiente de los ríos coincide con el de su curso superior, donde sus aguas escurren
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por los estrechos valles que han labrado en las montañas de la cordillera de Los Andes, es donde el potencial hidroeléctrico presenta las densidades requeridas para aprovecharlo de manera económica. Este hecho explica por qué la mayoría de las centrales construidas, en construcción o proyectadas se ubican en esta franja del país, la que, en general, carece de interés agrícola y donde sólo es escasa la interferencia con otros usos del agua. Puede afirmarse que el desarrollo de los recursos hidroenergéticos en Chile no producirá alteraciones ambientales y ecológicas de magnitud que pudiesen afectar la vida de los habitantes del país, cuyas actividades se desarrollan de preferencia en el Valle Central. Por el contrario, el aprovechamiento de los referidos recursos permitirá controlar las crecidas de los ríos, crear nuevas zonas de recreación y facilitar la integración a la actividad económica nacional de zonas actualmente semiaisladas gracias a las nuevas vías de acceso que deberán construirse.
En consecuencia, el desarrollo de los recursos hidroenergéticos puede traer beneficios muy significativos para el país, y los efectos ecológicos y ambientales que inevitablemente cabe esperar podrían minimizarse. Estos hechos adquieren aún mayor relieve si se tiene presente que, de no apro-
vecharse estos recursos, el país tendría que recurrir a fuentes alternativas de producción de energía mucho más contaminantes y que provocarían mayores desequilibrios en la ecología y en el medio ambiente.
Con el objeto de dar una idea clara y objetiva de la gestión ambiental que habi-tualmente se realiza en los grandes proyectos hidroeléctricos, se describirá a continuación el complejo Colbún-Machicura actualmente en construcción, incluyendo los aspectos ambientales considerados en el diseño y la construcción de !as obras.
Centrales Hidroeléctricas Colbún-Machicura
El proyecto Colbún-Machicura se lleva a cabo en la vii Región del país. Utilizará los recursos hidráulicos de la hoya andina del río Maule y, por lo tanto, pasará a formar parte del conjunto de obras de aprovechamiento de los caudales de dicha cuenca. Entre las obras más importantes realizadas en la hoya del Maule procede mencionar en primer término el embalse de la Laguna del Maule, terminado en 1957 y que permite disponer de un volumen de regulación de 1.410 millones de m3 para uso combinado de generación de energía y riego. En la parte alta de la cuenca se encuentran ubicadas las centrales hidroeléctricas Cipreses (101.400 kW) e Isla (68.000 kW), que han estado funcionando desde 1955 y 1963, respectivamente.
En cuanto al regadío, en la cuenca del Maule hay un sistema de riego relativamente amplio, constituido por algunos embalses de regulación y una extensa red de canales. Los embalses para fines de riego más importantes, además del de la Laguna del Maule, son los de Bullileo (60 millones de m3), Digua (220 millones m3) y Tutuvén (16 millones de m3). Los canales de regadío de mayor importancia comprenden los del Maule Norte, Maule Sur y Taco General que captan del río Maule; los canales vinculados a los embalses indicados y, finalmente, los derivados de otros cauces naturales de la
cuenca. Las obras de regadío mencionadas benefician un área de 330.000 hectáreas.
Las Centrales Hidroeléctricas Colbún y Machicura que, en conjunto, incorporarán 490.000 kW al Sistema Eléctrico Interconec-tado del País, se encuentran en una etapa de construcción avanzada y entrarán en servicio en 1985.
La Dirección de Riego está estudiando el proyecto del Canal Linares, obra que, utilizando la descarga de la Central Machicura, permitirá conducir un caudal máximo de alrededor de 100 m3/s desde este punto hacia el sur de la hoya, zona actualmente de secano. Una vez construida esta obra, se incorporarán unas 125.000 nuevas hectáreas al regadío de la cuenca y se mejorará la seguridad de riego de unas 130.000 ha.; así se logrará casi en su totalidad el riego de las zonas agrícolas técnica y económicamente utilizables.
En cuanto a nuevas posibilidades hidroeléctricas, cabe mencionar la Central Pehuenche (500.000 kW) actualmente en la etapa de proyecto. Existen otras posibilidades de menor envergadura, pero que se irán incorporando en la medida que el abastecimiento energético del país así lo requiera.
Una vez realizados los proyectos hidroeléctricos de Colbún-Machicura y Pehuenche y construidas las obras de regadío, la situación será la siguiente en la cuenca del río Maule: potencia instalada 1.160 MW, generación media anual 6.900 GWh, superficie regada 450.000 hectáreas. Estas cifras revelan la gran importancia que significa para el país la utilización de los recursos del Maule, sobre todo considerando que la cuenca está ubicada en un punto bastante central respecto a las ciudades más importantes del territorio y que incluso constituye la zona límite entre la zona húmeda del sur del país y la zona deficitaria de recursos hídricos del norte.
Las centrales hidroeléctricas pasan por un largo período de gestación; tienen su origen en estudios catastrales que permiten identificar posibilidades a lo largo de cada cuenca del país. Posteriormente, se inicia un proceso de selección gradual a fin de determinar cuáles son las alternativas técnico
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económicas más favorables para el país. Mediante estudios preliminares, como los de prefactibilidad y de factibilidad que demoran varios años, se van conociendo adecuadamente los problemas y las características de la zona en que se ubicarán los proyectos h idroe léct r icos correspondientes.
Así se determinan no sólo las propiedades que ha de poseer el terreno para el diseño de las obras en que se ubicarán las centrales, sino también los planes de desarrollo zonal, los programas de regadío y de obras de infraestructura, los problemas regionales, los trabajos de preservación de la flora y fauna, etc. Este marco de referencia en el cual se insertará el proyecto es uno de los antecedentes básicos para concebir las obras y, naturalmente, desde las primeras etapas se trata de armonizar estos aspectos con los beneficios indudables que significa desarrollar una fuente energética no contaminante, renovable y que, además, permite la reutilización del recurso para otros fines.
Por último, los proyectos que han sido descritos brevemente y que se refieren a la utilización de los recursos hídricos de la cuenca del río Maule, han sido concebidos conforme a un criterio de aprovechamiento conjunto e integral de estos recursos. Asimismo, mediante el intercambio de información y la coordinación permanente con autoridades y organismos de gobierno se han ido creando e incorporando en los proyectos hidroeléctricos las bases y condiciones para la realización de otro tipo de obras y actividades en beneficio regional y nacional.
Descripción de las Obras
Las obras siguientes conforman el proyecto Colbún-Machicura: Embalse Colbún, Central Colbún, Central Machicura y Obras de Restitución del Regadío.
El Embalse Colbún situado a unos 60 km al sur oriente de la ciudad de Talca recibe los aportes de una hoya hidrográfica de 5.710 km2 de superficie. Se ha construido una pre
sa de 116 m de altura en el río Maule a la entrada del valle central, aparte de tres pretiles de menor tamaño que cierran portezuelos de escasa altura existentes en los cerros que lo rodean. El embalse tendrá una capacidad de almacenamiento de 1.500 millones de m3, aproximadamente.
Al entrar en funcionamiento el embalse Colbún la capacidad instalada representará 490.000 kW distribuidos entre las centrales Colbún (400.000 kW) y Machicura (90.000 kW); la generación media anual será de 3.000 millones de kWh. Por otra parte, gracias a la construcción del embalse Colbún quedarán con riego seguro y estable 330.000 ha que en la actualidad tienen baja seguridad de riego y podrán incorporarse al riego 125.000 ha que ahora son secano. De las 330.000 ha que mejorarán su seguridad de riego, el agua destinada a 200.000 há proviene del Maule y el resto de ríos tributarios del Loncomilla.
La central Colbún capta sus aguas en el embalse del mismo nombre y las entrega al embalse Machicura a través de un túnel acueducto al que sigue un canal. El embalse Machicura, de 50 millones de m3 de volumen está situado en una hondonada natural entre los cerros de Panimávida. Su función consistirá en regularizar los caudales generados en la central Colbún independizando el funcionamiento de ésta del correspondiente a la central Machicura y permitiendo, además, la entrega de caudales uniformes para riego.
Para formar el embalse Machicura ha sido necesario construir tres presas, la más importante de las cuales tiene una altura de 35 m y una longitud de 540 m.
La central Machicura capta sus aguas del embalse Machicura y las restituye al río Maule por el denominado Canal de Devolución, cuya capacidad es de 280 m3/s, su longitud se aproxima a los 24 km. El trazado de las obras hidroeléctricas ha introducido modificaciones en los actuales sistemas de riego del río Maule, tanto en su ribera norte como sur; con ello mejorará sustancialmen-te el abastecimiento de agua de unas 200.000 hectáreas.
El proyecto Colbún, tal como ha sido
concebido, permitirá regular los recursos de agua en la hoya del río Maule con el objeto de utilizarla para regar las distintas zonas de la cuenca. A este respecto, cabe mencionar el proyecto denominado Canal Linares que ha sido estudiado por la Dirección de Riego del Ministerio de Obras Públicas. Este canal captaría sus aguas al pie de la Central Machicura y permitiría la interconexión de las hoyas de los diversos ríos de la cuenca ubicados al sur del río Maule.
Gestión Ambiental
El proyecto Colbún -Machicura, además de sus enormes beneficios- la generación de 3.000 millones de kWh, la posibilidad de mejorar la seguridad del riego de 330.000 ha, y de dar riego a 125.000 ha de secano reportará otros beneficios una vez realizado, pues se considerará debidamente la zona en la cual está inserto.
Por otra parte, si bien obras de la importancia del complejo hidroeléctrico Colbún-Machicura provocarían, como se ha dicho, modificaciones significativas en el medio ambiente, éstas podrían ser consideradas en el diseño preliminar del proyecto con el objeto de minimizarlas y, aún más, en algunos casos sería posible mejorar lo que ya existe con soluciones adecuadas.
Las incidencias más importantes del proyecto Colbún sobre el medio ambiente se relacionan con los embalses Colbún y Machicura y con el canal de devolución al río Maule de las aguas utilizadas para generar.
Las centrales Colbún y Machicura no modificarán radicalmente el medio ambiente, pues su desplazamiento no requiere de mucho espacio, ésto es aún más patente en el caso de Colbún, ya que casi todas sus obras son subterráneas.
Efectos sobre Centros Poblacionales
Las poblaciones afectadas corresponden a
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algunos caseríos muy pequeños. Ha sido posible establecer convenios con los pobladores para que reciban indemnizaciones adecuadas o sean trasladados a otro lugar. Este problema ha sido resuelto a cabalidad, pues se ha procurado remediar todos los efectos secundarios que origina la construcción de los embalses, ya sea, por ejemplo, habilitando accesos alternativos a poblados cuando las obras interfieran con los existentes o redisponiendo sistemas de alimentación de energía eléctrica.
Como ejemplo de relocalización de un grupo de pobladores, mencionaremos la población "Las Acacias", de modestas viviendas básicas de 36 m2 cada una, que fue afectada por la construcción del canal de devolución de la central Machicura. En un pedazo de terreno vecino a dicha población, ENDESA construyó una pequeña, pero hermosa villa, constituida por 18 viviendas de 56 m2 con posibilidades de ser ampliadas y dotadas de todos los servicios básicos. En esta villa la superficie de los lotes varía entre 380 y 600 m2. Además de los 18 casos se consideró la posibilidad de construir en la villa un Centro Abierto para fines comunitarios, un edificio para el culto religioso y una Posta de Primeros Auxilios.
Efectos sobre Terrenos Agrícolas y Forestales
Respecto a los terrenos agrícolas y forestales inundados, la superficie total afectada representa unas 6.300 ha en Colbún y unas 550 ha en Machicura. Estas superficies corresponden a un 0,3% de la superficie total de la cuenca y a un 0,6% del total de la superficie de ella que es cultivable.
Como lo indican las cifras expuestas, es indudable que en las zonas agrícolas y forestales se produce un deterioro, pero éste es de muy poca significación y no guarda relación alguna con la posibilidad que ofrece el embalse Colbún de incorporar al regadío de la cuenca 125.000 nuevas hectáreas (25% del total cultivable en la cuenca).
Una parte importante de los terrenos
inundados corresponde a lecho de ríos sin valor agrícola o forestal y a faldeos de cerros con escasa vegetación.
Efectos sobre obras de infraestructura existentes
El proyecto Colbún-Machicura interfiere con vías de acceso existentes, obras de regadío en funcionamiento y líneas de transmisión eléctrica. Todos estos problemas fueron detectados y estudiados en las etapas iniciales del diseño de las obras. En su solución no sólo se consideró la habilitación de variantes adecuadas o el reemplazo de otras equivalentes, sino asimismo la red vial general de la zona, con miras a obtener las máximas ventajas posibles de las nuevas soluciones.
A este respecto, cabe mencionar el cambio de trazado de un tramo del camino internacional a la República Argentina y que también sirve de acceso a las centrales Isla y Cipreses. Este cambio de trazado significa un mejoramiento del camino en una difícil zona del tramo.
Además, la presencia del embalse Col-bún significará una apreciable mejoría del sistema vial de la vii Región y a largo plazo, será, sin duda, de gran importancia para el desarrollo de ésta. En efecto, dadas las escasas conexiones viales existentes entre las zonas situadas al norte y al sur del río Maule, las cuales se reducen al puente de la Carretera Panamericana, surge como alternativa de gran interés la conexión a través del coronamiento de la presa principal de Colbún. De este modo, podría contarse con un camino paralelo a dicha Carretera entre Talca y Linares constituido en su primera parte por el tramo Talca-Embalse Colbún del camino internacional por el paso El Pehuenche y, en su segunda parte, por la vía Embalse Col-bún-Linares, pasando por la presa y por las localidades de Colbún y Panimávida.
Destacaremos que en diversas ocasiones debido a fenómenos naturales, tales como crecidas y sismos, la Carretera Panamericana ha quedado interrumpida, especialmente en los cruces de ríos, por lo que un
camino alternativo como el antes mencionado parece revestir gran importancia en situaciones de emergencia.
La función del Embalse Colbún desde el punto de vista de la vialidad adquiere mayor relevancia aun si se considera que la realización de las obras que lo conforman ha exigido la construcción de una serie de caminos de construcción que posteriormente quedarán habilitados y serán mantenidos de manera permanente; ésto permitirá a los pobladores de la zona contar con accesos más cortos y de mejor calidad, tanto hacia el sur (Linares) como hacia el poniente (Talca y San Javier) y el oriente (centrales Cipreses e Isla, Laguna del Maule y Paso El Pehuenche). Basta mencionar los dos caminos de construcción que bordean la ribera norte del río Maule uniendo la presa principal con el camino de Talca a Paso El Pehuenche. El primero tiene su trazado aguas abajo de la presa principal y empalma con el camino internacional en las cercanías de El Colorado y constituye un tramo de la vía de comunicación entre las centrales Colbún-Machicura y las de Cipreses e Isla.
Asimismo, por la ribera sur un camino une la presa principal con la localidad de El Llano, punto desde donde actualmente nacen dos vías: una hacia la Carretera Panamericana pasando por las localidades de San Ignacio y Bobadilla (próxima a San Javier) y otra hacia el sur con posibilidades de acceso al pueblo de Colbún, al centro turístico termal de Panimávida y a la ciudad de Linares; desde éste a su vez, se puede salir hacia la Carretera Panamericana.
En lo que al regadío, se refiere, es indudable que la construcción del embalse Colbún va a alterar el régimen actual del río Maule y a producir interferencias en todos aquellos canales matrices que de él captan sus aguas.
Los sistemas de riego que tienen su origen en el río Maule se han ido desarrollando desde hace mucho tiempo y constituyen una red de canales matrices y derivados muy densa y, en algunos casos, funcional-mente poco adecuada. Por tales motivos, las entidades encargadas del regadío han aplicado de manera permanente una políti-
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ca de reunificación de bocatomas y de racionalización de la red de canales. En virtud de esta política, las obras de regadío modificadas por Colbún han sido concebidas y diseñadas con el fin de conseguir los efectos de mejoramiento señalados.
De esta manera, junto con mantener la posibilidad física de utilizar para el riego los recursos del río Maule mediante la construcción de obras de restitución adecuadas, el proyecto Colbún agrega capacidad de regulación a la ya existente, lo cual implica mejorar substancialmente la seguridad de riego de una zona agrícola de 200.000 hectáreas. Debe tenerse presente, asimismo, que las nuevas obras asociadas al riego que se prevén en el proyecto significarán en gran medida la racionalización de la entrega de agua a una importante sección de los sistemas de regadío que dependen del río Maule.
Finalmente, en relación con las líneas de transmisión eléctrica que de alguna manera son interferidas por las obras de Colbún, las modificaciones correspondientes se han realizado de modo de mantener la continuidad y la seguridad del servicio.
Regulación de crecidas
Aun cuando el Embalse Colbún no ha sido concebido como una obra destinada fundamentalmente a regular las crecidas del río Maule, sino a aprovecharlas con fines de generación de energía y de regadío, su presencia no dejará de ser importante al permitir el almacenamiento de volúmenes de agua significativos como los que se escurren con ocasión de las mayores crecidas, las cuales se concentran en el período comprendido entre los meses de mayo y septiembre.
A este respecto, interesa destacar que la optimización del aprovechamiento del embalse desde el punto de vista energético y de riego permitirá adicionalmente regular las crecidas. Ello se ha previsto dada la conveniencia de deprimir el nivel del embalse a la entrada del invierno, justamente con el
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propósito de poder embalsar los volúmenes de agua correspondientes a las grandes avenidas de agua que se originan en esa estación del año. De este modo, de no ocurrir un año hidrológico excesivamente lluvioso, los efectos de las crecidas invernales del río Maule sobre los sectores situados aguas bajo de la presa principal, y especialmente los poblados próximos a las riberas de dicho río, serán atenuadas en forma importante una vez construidas las obras del Embalse Colbún.
Flora, Bellezas Naturales y Fauna de la Región
En la zona inundada por el Embalse Colbún (6.300 há), 1.500 ha correspondían a caja de río y 2.800 há a suelos de relativo valor agrícola, de riego y secano. Sólo en 2.000 há de cerros y faldeos había alguna vegetación, constituida principalmente por matorrales de colliguay, boldo, litre, huigán, quila, etc. y en una zona de muy poca extensión bosques de roble, lingue y peumo. En general, la zona presentaba signos de considerable intervención humana.
Se estima que en el crecimiento de vegetación sobre la cota de inundación influirá favorablemente el Embalse Colbún por cuanto determinará un mejoramiento de las condiciones de humedad ambiental debido a la presencia del espejo de agua del embalse. Esto, junto con la presencia del lago artificial creado, introducirá en el paisaje elementos positivos que favorecerán el fomento del turismo y la recreación.
Otros aspectos considerados en el proyecto se refieren a la estabilidad de los taludes de las laderas del vaso de la presa, al arrastre y depósito de materiales provenientes de la hoya afluente al embalse, a la extracción y al depósito de materiales para la construcción de las obras, etc. Todos ellos han sido debidamente sopesados y su influencia sobre el paisaje y naturaleza de la zona ha sido minimizada con miras a restituir o a mejorar las condiciones que prevalecían antes de construir las obras.
En cuanto a los efectos que tendrá el embalse sobre la vida animal en la zona circundante, reviste especial interés el caso de los peces y de las aves acuáticas, ya que el resto de la fauna allí existente no se verá afectada mayormente.
Tal como ha ocurrido en el país en situaciones análogas, la construcción de las obras del Embalse Colbún significará contar en el futuro con un lago artificial apto para el desarrollo de variedades de peces adecuadas a este nuevo ambiente.
Con respecto a las especies migratorias, puede decirse que aun sin el Embalse Colbún la migración de peces hacia el curso superior del río Maule y de sus afluentes aguas arriba de la presa principal sería bastante problemática. Por lo tanto, la construcción del embalse no modificará substancial-mente la situación actual. Existen, pues, diversas barreras —tanto naturales como artificiales— que impiden el remonte de los peces hacia las lagunas del Maule y de la Invernada, en las cuales se originan el propio río Maule y uno de sus afluentes, el río Cipreses, respectivamente. Además, se ha podido determinar en algunos estudios que en el río Maule no existen especies cuyo ciclo vital exija migración a su punto de nacimiento.
No obstante lo señalado, es importante destacar que el río Maule recibe aguas abajo del lugar de emplazamiento de la presa principal de Colbún los aportes de diversos ríos tributarios, los cuales pueden ser fácilmente remontados por los peces durante los períodos de migración. Entre tales ríos tributarios sobresale el Loncomilla, por el sur, y el Claro, por el norte; el primero es alimentado a su vez por ríos como el Putagán, el Achibue-no, el Longaví, el Perquilauquén y otros cursos de agua menores que corren de oriente a poniente; el Claro tiene al río Lircay como su principal afluente.
Finalmente, en lo que atañe a las aves acuáticas, puede afirmarse que con la presencia del Embalse Colbún mejorarán subs-tancialmente las condiciones ambientales necesarias para su desarrollo y supervivencia.
Incidencia Ambiental del Canal de Devolución al río Maule
El canal de devolución al río Maule, como su nombre lo indica, tendrá por finalidad evacuar las aguas generadas en las centrales Colbún y Machicura restituyéndolas al río Maule.
Por la ubicación de la central Machicura, la obra en la cual se originará el canal en cuestión, éste se orientará hacia el noroeste de dicha central, su longitud será de alrededor de 24 km. Por otra parte, debido a la capacidad que debe tener (280 m3/s), a la pendiente considerada por razones económicas y a las características del terreno en fundación y profundidad de la napa de agua, su sección transversal será de dimensiones apreciables (unos 135 m2).
La incidencia del canal de devolución sobre el medio ambiente circundante y sobre las obras de infraestructura de la zona en que se sitúa puede determinarse claramente si se analizan las características más importantes, especialmente en relación con su trazado: grandes dimensiones en cuanto a longitud y sección transversal, trazado normal a las líneas de máximas pendientes del terreno natural, el cual presenta una suave pendiente hacia el sur poniente, cruce a través de una gran cantidad de predios de tipo agrícola y, finalmente, compensación entre excavaciones y rellenos tanto longitudinal como transversalmente, lo que determina que la cota de la berma sea superior a la del terreno vecino. De ello se infiere que la construcción y operación del canal de devolución afectan al sistema de canales de regadío y de caminos que quedan interceptados, al drenaje natural de las aguas pluviales de todo el sector ubicado sobre dicho canal, a las poblaciones cercanas, etc.
Con el fin de resolver los problemas que el canal plantea en los aspectos antes mencionados, la ENDESA ha aplicado la misma política esbozada anteriormente tendiente a preservar los procesos naturales y a mantener en servicio continuo las obras de in-
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fraestructura existentes. Para los efectos de ejecutar esta política se han incorporado a los proyectos algunas obras que se describirán más adelante en el análisis de cada uno de los aspectos sobre los cuales incidirá el canal de devolución.
Además de la solución adoptada en última instancia para evacuar las aguas generadas en Colbún y en Machicura, expuesta en líneas generales en los párrafos precedentes, se estudió la alternativa consistente en descargar las aguas en cauces naturales situados al sur de Machicura. Estos cauces pertenecen a la red fluvial que alimenta al río Loncomilla, el que a su vez entrega sus aguas al río Maule a unos 50 km aguas abajo de la presa principal de Colbún. Esta alternativa fue descartada entre otros motivos por los efectos desfavorables que tendría sobre los cauces naturales puesto que debería conducir en forma permanente caudales muy superiores a los habituales. Ello hubiera obligado a realizar obras de importancia y complejidad para evitar una serie de problemas de gran envergadura que se habrían presentado debido a la circunstancia señalada: procesos erosivos, depósitos de los materiales originados en dicho proceso, inundación de terrenos especialmente aptos para el aprovechamiento agrícola, etc. Esta situación se agrava más aún si se considera que a los caudales entregados desde la central Machicura se superponen crecidas en los cauces naturales, ya que en tal circunstancia es indispensable reemplazar varios puentes carreteros y ferroviarios de magnitud.
Efectos del canal sobre terrenos y propiedades a través de los cuales se ha trazado
El área afectada por el canal (faja de 24 km de longitud y 130 m de ancho) corresponde a unas 300 ha ubicadas en una zona de propiedades agrícolas de tamaño mediano a pequeño en plena producción.
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El canal cruza muchas de estas propiedades y las deja divididas en dos sectores, lo que en muchos casos perjudica las instalaciones, casas, etc. Esta situación a la que se ha concedido mucha importancia, se ha tratado de solucionar evitando crear los problemas socioeconómicos que podrían haber surgido de una política inadecuada en esta materia.
Para hacer frente a la situación se ha partido del estudio del detallado catastro de los predios ubicados en la franja que se ocuparía, incluyendo viviendas, bodegas, instalaciones, etc.
Se ha analizado el caso de cada propiedad y se ha procurado resolver los problemas con un criterio de integración, reagru-pando sectores de propiedades, ubicando viviendas, trasladando poblaciones, etc. Junto con indemnizar adecuadamente a los propietarios, se ha tratado entre otros objetivos de restituir o de mejorar las condiciones agrícolas existentes, de habilitar accesos razonables a través del canal y de restituir las vías en servicio, etc.
Los propietarios agrícolas, por otra parte, saldrán en general beneficiados en lo que respecta a sus posibilidades de producción, ya que podrán incrementar la calidad e intensidad de los cultivos debido a la mayor seguridad de riego que ofrecerán los sistemas de la zona. Asimismo, la ampliación y el mejoramiento de la red vial facilitará significativamente el flujo de productos agrícolas hacia los centros de consumo.
Efecto sobre el drenaje natural de la zona
El canal de devolución cruza parte del valle que se extiende al sur del río Maule y al poniente del pueblo de Colbún y de los lugares en que están ubicadas las obras de las centrales hidroeléctricas Colbún y Machicura y del Embalse Machicura. Esta zona está conformada por una amplia planicie que posee una suave pendiente hacia el sur poniente (5% aproximadamente).
El terreno que atraviesa el canal es lige-
ramente ondulado, tiene algunas depresiones y pequeños cursos de agua que corren en dirección al suroeste. Entre los cursos de agua mencionaremos los esteros Caballo Blanco, Machicura, El Roble y Abranquil que son interceptados por el canal en la primera mitad de su longitud.
La superficie que queda sobre el canal (entre éste, el río Maule, las obras de las centrales Colbún y Machicura y el Embalse Machicura) abarca 12.500 ha y drena a través de los cauces antes indicados. Si se tiene en cuenta la precipitación de 50 años como período de retorno, el caudal aportado por la superficie en cuestión alcanza a 145 m3/s, del cual unos 80 m3/s son drenados por los esteros Machicura, El Roble y Abranquil.
Si a lo anterior se agrega la circunstancia de haberse adoptado para el canal de devolución una solución en que se compensan rellenos y excavaciones, quedando, por lo tanto, este canal confinado entre dos terraplenes, se concluye que es necesario disponer de algún sistema de obras capaz de conducir las aguas pluviales que caigan en la superficie situada sobre el canal de devolución hacia la zona ubicada al surponiente y bajo la cota de dicho canal.
El sistema de obras que el proyecto ha contemplado para conservar las condiciones existentes en cuanto a drenaje de aguas pluviales comprende un canal de guardia paralelo al canal de devolución, el que está situado al pie del terraplén que se apoya en la parte del terreno que queda sobre este último canal. Las aguas conducidas por el canal de guardia serán descargadas en los esteros y quebradas por los que atraviesa a lo largo de su trazado. En estos puntos se prevé la construcción de obras de arte destinadas a asegurar el paso de las aguas pluviales desde el canal de guardia hacia el terreno ubicado bajo la cota del canal de devolución. Se han construido también obras del mismo tipo en otros puntos del trazado de los canales.
Incidencia sobre las obras de infraestructura
Como el canal pasará por una zona agrícola regada, interferirá especialmente en el regadío actual y en los caminos interiores de acceso en la zona.
Respecto a la interferencia con el regadío, en lugar de considerar la extracción de agua en cada uno de los puntos de cruce con algún canal existente, se ha optado por una solución tendiente a racionalizar la red de riego. En efecto, junto al canal de devolución al río Maule se ha construido un canal de restitución desde donde en forma unificada se alimentará la extensa red de canales interceptados por el canal de devolución. De esta manera se lograría un manejo más racional de las aguas.
En cuanto a los accesos de la zona, se ha previsto la construcción de 14 puentes que garantizarán la continuidad de los caminos principales ya existentes y de algunos vecinales de cierta importancia.
Conclusiones finales
Considerando lo expuesto en las páginas precedentes, es posible visualizar lo que representan para Chile sus recursos hidro-energéticos potenciales y la relación favorable de éstos con respecto al medio ambiente. Sintetizando lo expuesto podríamos señalar:
a) Chile es un país que depende en alto grado del extranjero para su abastecimiento energético. La fuente primaria de energía principal es el petróleo.
b) La hidroelectricidad es un recurso que se encuentra en una etapa inicial de su utilización.
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Aproximadamente un 90% del potencial hidromecánico del país no ha sido aún desarrollado y constituye, por lo tanto, una reserva de gran importancia y significación para el futuro abastecimiento de energía.
c) La hidroelectricidad ofrece ventajas apreciables en contraste con otras fuentes energéticas en lo que respecta al medio ambiente: utiliza un recurso limpio y renovable y que, por no ser su uso de tipo consuntivo, las obras construidas pueden beneficiar a otros usuarios, lo que hace posible un aprovechamiento integral y conjunto de la inversión realizada en ellas.
d) El medio ambiente es un factor importante que debe ser considerado en los proyectos hidroeléctricos desde sus etapas iniciales. El objeto final de una central hidroeléctrica en relación con el medio ambiente, consiste en mejorar las condiciones del medio en que se realizan las obras correspondientes, de modo que, finalmente, el ambiente natural y el inducido constituyan un todo armonioso y complementario.
e) El Proyecto Colbún-Machicura es una obra hidroeléctrica de gran envergadura que suministrará una energía promedio anual de 3.000 millones de kWh con
una potencia instalada de 490 MW. Debido al criterio con que han sido concebidas las obras, será posible también, entre otras actividades, mejorar y ampliar significativamente la zona regada, incorporar a la zona nuevas e importantes vías de acceso, promover el turismo y la recreación en la región, regular las crecidas del río Maule y relocalizar poblaciones ventajosamente. Por último, esta gran obra hidroeléctrica representa un ejemplo claro de los beneficios adicionales que pueden obtenerse en los proyectos de este tipo con una gestión ambiental adecuada incorporada desde las etapas iniciales de la concepción y ejecución de dichos proyectos.
BIBLIOGRAFÍA
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Los Recursos de Agua de Chile y su Utilización en la Generación de Energía Eléctrica en Chile. Asociación de Ingenieros de la ENDESA.
Uso del Agua en Hidroelectricidad. Empresa Nacional de Electricidad S.A.
La Gestión Ambiental y los Grandes Proyectos de Aprovechamiento de Recursos Hidricos. CEPAL.
Proyecto de Centrales Colbún-Machicura. Empresa Nacional de Electricidad S.A.
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