Transcript of La leyes educativas españolas
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MONOGRFICO. Manuel Puelles Bentez. Las grandes leyes educativas de
los ltimos doscientos aos Las grandes leyes educativas de los
ltimos doscientos aos Manuel de Puelles Bentez UNED Sumario: 1. La
reforma liberal de 1857. 2. La reforma educativa de 1970. 3. La
reforma educativa de 1990. 4.La ley orgnica de Educacin (LOE).
Resumen El artculo deende la idea de que, aunque parece que Espaa
est en permanente reforma educativa, en los doscientos ltimos aos
solo realmente tres son las que se han llevado a efecto. La reforma
liberal de 1857 que transform el sistema escolar del Antiguo
Rgimen. La reforma de 1970 que intent modernizar la estructura del
sistema educativo para adecuarlo a una sociedad inmersa en un
intenso proceso de cambio y, nalmente, la reforma que se produjo en
1990 con la Ley de Ordenacin General del Sistema Educativo (LOGSE),
cuya estructura institucional, a pesar de los diversos cambios
introducidos, permanece. El artculo termina haciendo un breve
anlisis de la ley orgnica de Educacin (LOE) de 2006 que persigue
una estabilidad del sistema educativo y alcanzar la mxima calidad
de la educacin con la mayor equidad social posible. Palabras clave:
reforma liberal, ley Moyano, bipolar, reforma educativa, LOGSE,
LOE, gratuidad, comprensividad, diversidad, estabilidad, calidad,
equidad. Cuando desde una perspectiva histrica nos asomamos al
mundo de la educacin, la impresin que surge de inmediato es la de
una abrumadora oracin de reformas educativas. Cualquiera que se
haya preocupado por este tema sabe que en los ltimos doscientos aos
se pueden contabilizar numerosos cambios, en el currculo, en la
duracin de la escolaridad obligatoria, en los diferentes niveles de
enseanza que integran el sistema educativo o en la formacin
profesional. Incluso se suele traer a colacin la famosa sentencia
de Unamuno (aunque no era suya ni de su tiempo, sino de Gil de
Zrate, cincuenta aos atrs): la enseanza en Espaa se asemeja a una
interminable tela de Penlope en la que se tejen y destejen sin
cesar las ms diversas reformas educativas.
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MONOGRFICO. Manuel Puelles Bentez. Las grandes leyes educativas de
los ltimos doscientos aos La realidad, empero, es algo ms compleja
y algo distinta. En primer lugar, porque, a despecho de nuestro
tradicional hispanocentrismo, no se trata slo de un fenmeno
exclusivamente espaol; tambin en la Europa contempornea se teje y
desteje la tela de la educacin con incesantes reformas (lo que
prueba, entre otras cosas, la dicultad que ha presentado siempre el
desarrollo de los modernos sistemas educativos nacionales).
Sinembargo,verdaderasreformasdelaeducacin,reformasqueafectenalarazprofunda
del sistema educativo, a su estructura institucional, a sus valores
y a sus relaciones con el sistema poltico, social o econmico, no ha
habido, en mi opinin, ms que tres: la reforma que en el siglo XIX
transform el aparato escolar del Antiguo Rgimen, dando lugar al
sistema educativo liberal; la reforma que en 1970 intent modernizar
la estructura de ese mismo sistema para adecuarlo a una sociedad
inmersa en un intenso proceso de cambio; nalmente, la reforma que
se produjo en 1990 con la ley orgnica de Ordenacin General del
Sistema Educativo (LOGSE), cuya estructura institucional, a pesar
de los diversos cambios introducidos por diferentes reformas,
permanece. Contabilizo tambin aqu importantes proyectos de reforma
que se produjeron en nuestro amplio pasado, como el planeado por
Romanones a principios de siglo o el intentado por la II Repblica,
pero se trata de proyectos que por circunstancias adversas no
llegaron a cuajar en la realidad espaola. Nos referimos, por tanto,
a reformas institucionales, a reformas que han afectado
profundamente a la vida espaola. Las dems, o son reformas
frustradas o son reformas parciales que, tanto en Espaa como en
Europa, resultan innumerables y a veces de difcil o imposible
memoria. La reforma liberal de 1857 La primera reforma educativa
que hay que registrar es la que consagr la ley de 9 de septiembre
de 1857, llamada ley Moyano por el ministro que la impuls, una ley
casi mtica porque lleg a regir la vida de la enseanza espaola
durante algo ms de un siglo. La pregunta obvia es qu signic esa
reforma y por qu logr sobrevivir a su propio siglo. Lo primero que
debe decirse de la ley Moyano es que cerr un largo proceso de
reforma educativa, un proceso que comenz en 1812 con las Cortes de
Cdiz y termin en 1857 con la publicacin de la ley. Al ser fruto de
un dilatado proceso, la ley se limit a recoger lo que pareci que
haba cuajado en su tiempo. Por eso, la ley de 1857 no es, en s
misma, innovadora. El mrito de Claudio Moyano fue haber dado
consistencia y estabilidad al sistema educativo mediante una norma
con rango de ley (si bien el protagonismo correspondi solamente al
partido moderado, sin intervencin apenas del partido progresista).
Ahora bien, qu sistema educativo patrocin el liberalismo moderado
espaol? Es sabido que la enseanza en el Antiguo Rgimen estuvo
prcticamente en manos de la Iglesia y que revisti un carcter
fundamentalmente estamental, dirigida hacia los miembros de la
nobleza y del clero; por otra parte, era poco ms que un aparato La
Ley Moyano lleg a regir la vida de la enseanza espaola durante algo
ms de un siglo.
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MONOGRFICO. Manuel Puelles Bentez. Las grandes leyes educativas de
los ltimos doscientos aos educativo, un mosaico escolar que, dicen
los historiadores, era desigual e informe. En realidad, slo haba
una gran institucin educativa que era la universidad, en la que se
subsuma la enseanza preparatoria para su acceso -la educacin
secundaria, tal y como adviene con la Revolucin francesa, no exista
an-; en el otro extremo haba unas pocas escuelas de primeras
letras, con maestros al borde de la miseria, exiguos sueldos y casi
totalmente ignorantes. La Revolucin francesa impuso, no sin
contradicciones, un modelo radicalmente distinto: una enseanza
fundamentalmente pblica, esto es, abierta a todos y no solo a los
estamentos privilegiados de la nobleza y el clero; una enseanza
secular, es decir, pensada para atender las necesidades de la
sociedad y no de la Iglesia; una enseanza articulada en tres
niveles -primaria, secundaria y superior, que ahora se formalizan y
se establecen-; por ltimo, una enseanza organizada y controlada
principalmente por el Estado (ste es probablemente uno de los
aspectos ms novedosos, si lo contraponemos al Estado del Antiguo
Rgimen que se inhiba o apenas intervena en los asuntos de la
educacin). Este modelo, que se va a extender por todos los pases
europeos a lo largo del siglo XIX, se basaba, principalmente, en
una concepcin que estimaba la enseanza como algo pblico que a todos
afectaba y, al mismo tiempo, como un derecho dotado de un doble
contenido: de una parte, un contenido mnimo que haba que ofrecer a
todos, y, de otra, un contenido mximo que slo se haca extensivo a
unos pocos. El resultado fue un sistema educativo que imparta la
enseanza primaria a las clases populares de un modo gratuito y las
enseanzas secundaria y superior a las clases medias y altas de la
sociedad liberal de manera onerosa. Este modelo, que se corresponde
con el sistema poltico, social y econmico que implant el
liberalismo en toda Europa, es el que consagra la ley Moyano despus
de un largo y azaroso proceso. Pero esta ley, aunque supuso un
notable avance respecto de la situacin de la educacin en el Antiguo
Rgimen -ahora las clases populares, totalmente analfabetas, van a
poder aspirar a una instruccin primaria concebida para ellas-,
presentaba, sin embargo, graves insuciencias, derivadas
principalmente de la nueva pirmide escolar que diseaba: popular en
la base y elitista en sus segmentos medio y superior. Es verdad que
a partir de 1857 se van a producir en Espaa muchas reformas, pero
los principios bsicos que presiden la ley Moyano permanecern casi
hasta nuestros das: la estructura bipolar de la enseanza, es decir,
la divisin de la poblacin escolar en dos grupos distintos a los que
se destinan dos tipos diferentes de educacin; la coexistencia de la
enseanza pblica y de la enseanza privada; la libertad de creacin de
centros docentes para las enseanzas primaria y secundaria, y el
monopolio estatal para el nivel universitario; la gratuidad y
obligatoriedad de la enseanza primaria, en contraposicin a la
onerosidad y voluntariedad de los dems niveles educativos; la
uniformidad de los planes de estudios; la secularizacin de la
enseanza -slo el Estado ser competente para su ordenacin e
inspeccin-; la centralizacin administrativa. Todos ellos son rasgos
caractersticos del sistema de enseanza impulsado por la ley Moyano.
Si de La Revolucin francesa impuso un modelo de enseanza: pblica,
secular y articulada en tres niveles, muy distinta al modelo
educativo del Antiguo Rgimen.
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MONOGRFICO. Manuel Puelles Bentez. Las grandes leyes educativas de
los ltimos doscientos aos estos principios hubiera que elegir
alguno que fuera la seal de identidad del sistema educativo
liberal, yo creo que ninguno lo identicara mejor, no slo en Espaa
sino tambin en Europa, como la estructura bipolar de la enseanza.
En la larga vigencia de la ley Moyano se van a producir, como
decamos, mltiples reformas, tanto en la extensin de la
obligatoriedad escolar como en el currculo de los diversos niveles
educativos, o en la articulacin interna de esos niveles, o en la
organizacin de la escuela, pero la estructura institucional del
sistema permanecer prcticamente inmutable hasta 1970. Hasta esa
fecha todas las nias y todos los nios accedan al sistema educativo
a travs de la enseanza primaria, pero los que pertenecan a las
clases obreras y campesinas agotaban aqu su periodo de formacin,
mientras que un grupo reducido de nios, perteneciente a las clases
media y superior, pasaba a cursar la enseanza secundaria y la
universitaria o superior. Esta estructura bipolar, impuesta por un
modelo que primaba la formacin de las elites sobre la educacin de
las clases populares, va a ser sustituido por otro conforme se
cruza la mitad del siglo XX. El derecho a la educacin adquiere
ahora un contenido mximo, predicable a todos: es el fenmeno de la
democratizacin de la educacin, de su extensin a las clases
populares. Nace en Europa de mano del recin creado Estado de
bienestar. En Espaa este derecho, que ya apareci en los proyectos
de ley de la II Repblica -proyectos frustrados- no se arma ni se
consolida hasta la promulgacin de la ley general de la Educacin de
4 de agosto 1970, segunda reforma educativa institucional en la
historia de la educacin espaola. La reforma educativa de 1970 La
estructura bipolar de la enseanza impuesta por la ley Moyano
responda a una estraticacin social muy rgida, propia de una
sociedad como la espaola predominantemente rural, esttica y
preindustrial. No me parece aventurado armar que si en ms de un
siglo no se produce ninguna otra reforma educativa general es
porque, en mayor o menor grado, el sistema educativo encajaba con
las caractersticas econmicas, sociales y polticas de la sociedad
espaola. Por las mismas razones, la ley general de Educacin es el
resultado de un cambio importante producido en las complejas
relaciones existentes entre educacin y sociedad. Pero no es un
resultado puramente mecnico. Es cierto que el hondo proceso de
democratizacin de la educacin, iniciado en la segunda posguerra
mundial, llega a Espaa en la dcada de los aos sesenta, pero es un
mrito de Villar Palas, a pesar de todas las limitaciones y fracasos
de su poltica educativa, haber comprendido que el sistema educativo
espaol no se ajustaba ya a las necesidades de la sociedad espaola.
La ley Villar se convirti de este modo en una respuesta a la
demanda creciente de democratizacin de la educacin y a las
necesidades de una sociedad dinmica, urbana e industrial que poco o
nada tena que ver con la sociedad a la que responda la ley Moyano.
La pirmide escolar diseada por la reforma liberal era popular en la
base y elitista en sus segmentos medio y superior. La sea de
identidad que mejor dene el sistema educativo liberal es la
estructura bipolar de la enseanza.
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MONOGRFICO. Manuel Puelles Bentez. Las grandes leyes educativas de
los ltimos doscientos aos La ley general de 1970 impuls un proceso
de reforma que cosech xitos importantes: estimul, como no se haba
hecho hasta entonces, la demanda social de educacin, creando la
conciencia pblica del problema de la educacin; fue el pistoletazo
de salida para acabar con la cuestin endmica de la escolarizacin
-lograda en la restauracin democrtica bajo los gobiernos
socialistas-; sent las bases por vez primera en la historia de la
educacin espaola para acometer la empresa de la gratuidad de la
educacin bsica; fortaleci el papel del Estado como agente
responsable de la educacin; impuls la renovacin pedaggica de la
enseanza; homolog el sistema educativo con los patrones modernos de
los sistemas europeos, pero, sobre todo, rompi la estructura
bipolar del sistema educativo espaol: a partir de 1970 todos los
nios y nias espaoles recibieron una educacin bsica comn desde los
seis hasta los catorce aos de edad, terminando as con la
discriminacin secular que a los diez aos separaba a la poblacin
infantil, por razones fundamentalmente sociales y econmicas, en dos
grupos escolares destinados casi fatalmente a dos tipos de enseanza
distintos y con distinto futuro. No todo fueron logros en la
reforma educativa promovida por la ley Villar. Hubo tambin sonoros
fracasos: deciente atencin a la educacin preescolar, que no lleg a
cuajar; elaboracin de un plan de bachillerato academicista y nada
polivalente; fracaso de la formacin profesional, no obstante las
expectativas innovadoras de la ley; falseamiento de la autonoma
universitaria. Fracasos todos que a veces no fueron imputables a la
concepcin de la ley, sino a su ejecucin, seal inequvoca de que en
las reformas educativas las polticas de aplicacin son tan
importante como su diseo terico. La reforma educativa de 1990 La
ley orgnica de Ordenacin General del Sistema Educativo (LOGSE),
promulgada el 3 de octubre de 1990, es la tercera reforma
importante que se acomete dentro del periodo que examinamos.
Ocuparse de ella, con toda la profundidad que su importancia
reclama, excede sin duda el mbito de estas pginas. Pero desde la
perspectiva en que nos hemos instalado, lo que quiz llame ms la
atencin es que mientras transcurre algo ms de un siglo entre la ley
Moyano y la ley Villar, la reforma de 1990 se produce justamente a
los veinte aos de la anterior. La extraordinaria evolucin que sufri
la sociedad espaola en esos cuatro lustros hizo que reformas que en
su momento parecieron audaces resultaran tmidas o insucientes; por
otra parte, es muy posible que buena parte del desajuste existente
en 1990 entre el sistema educativo y las necesidades de la sociedad
espaola fuese debido a los problemas que la ley del 70 no supo o no
pudo solucionar. Las reformas que no se ajustan al tiempo social y
poltico que las reclama comprometen su xito, presente o futuro.
Esto es lo que ocurri durante los largos aos del franquismo,
situado en un entorno como el europeo en el que se estaban
produciendo grandes cambios que inevitablemente llegaron a Espaa,
exigiendo una pronta respuesta que el rgimen poltico no estaba en
condiciones de suministrar. Aunque ahora no sea el momento de
analizar las causas de los graves fracasos de la ley de 1970, no
deja de llamar la atencin la gran contradiccin que supuso, de un
lado, una ley de reformas La Ley General de 1970 impuls un proceso
de reforma que cosech xitos importantes; entre ellos, una educacin
bsica comn desde los 6 a los 14 aos de edad para todos los nios y
nias espaoles. Algunos de los fracasos de la Ley Villar no fueron
imputables a su concepcin sino a su ejecucin.
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MONOGRFICO. Manuel Puelles Bentez. Las grandes leyes educativas de
los ltimos doscientos aos educativas que llevaba consigo su propia
nanciacin, y, de otro, que esta nanciacin fuera rechazada por las
Cortes orgnicas, justamente en un momento de notable crecimiento
econmico. La respuesta corresponde al mbito estricto de la poltica:
el estrecho cors de una dictadura no permita el despliegue de una
ley en aquel entonces innovadora. La contradiccin se salv negando a
la ley su nanciacin. Sea como fuere, a los veinte aos de la reforma
de 1970, las grandes transformaciones producidas en ese tiempo,
tanto desde el punto de vista tecnolgico y productivo como
cultural, y el desfase existente de nuevo entre el sistema
educativo y las necesidades de la sociedad, urgan una reforma a
fondo de la educacin. Por otra parte, la nueva organizacin
democrtica y la conformacin autonmica del Estado exigan tambin un
sistema educativo diferente. Viejos problemas y nuevas necesidades
reclamaban una reforma educativa. La LOGE tuvo, en mi opinin,
grandes aciertos. Hay una prctica unanimidad en sealar que el
principal logro de la LOGSE fue extender la escolaridad obligatoria
y gratuita hasta los 16 aos de edad, facilitando de este modo una
amplia formacin a todos los ciudadanos. Establecer diez aos de
formacin general fue, en principio, una buena respuesta a las
exigencias de una nueva sociedad que se encaminaba ya por la va de
la informacin y del conocimiento; aplicar el principio de igualdad
y retrasar hasta los 16 aos la seleccin segn mrito y capacidad fue
un imperativo de la equidad social. La comprensividad, aunque fue
el punto ms discutido de la ley, y aunque se produjeron importantes
disfunciones en la prctica escolar, me sigue pareciendo un acierto.
La sociedad del conocimiento, en que ya hemos entrado, exige una
formacin general de carcter universal, esto es, aplicable a todos
durante el mayor tiempo posible. Incrementar el capital cultural de
toda la poblacin sigue siendo un objetivo necesario. La
comprensividad, con todas las adaptaciones que sean precisas, es el
instrumento adecuado para ello. Otro acierto fue el propsito
deliberado de aunar calidad y equidad social. Como es sabido, esta
ley, por primera vez en nuestra historia, dedica un ttulo especco a
la calidad, si bien los recursos nancieros que se aplicaron fueron
notablemente insucientes. Entre los errores o desaciertos cabe
sealar que, aunque la ley previ la necesaria conexin entre la
comprensividad y la diversidad, el desarrollo reglamentario fue muy
restrictivo con las materias optativas, base de la diversidad,
comprometindose de esta forma el ncleo esencial de la reforma. Sin
un adecuado desarrollo de la optatividad no es posible atender a la
diversidad de intereses, motivaciones y capacidades del alumnado.
En segundo lugar, como todas las leyes de educacin, la LOGSE
experiment importantes alteraciones en su desarrollo reglamentario,
siendo muy poco acertadas las normas relativas a la evaluacin y
promocin de alumnos. Anlogas consideraciones El principal logro de
la LOGSE fue extender la escolaridad obligatoria y gratuita hasta
los 16 aos de edad. Entre los desaciertos de la Ley de 1990
destacan que el sistema reglamentario fue muy restrictivo con las
materias optativas y las normas sobre evaluacin y promocin de
alumnos.
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MONOGRFICO. Manuel Puelles Bentez. Las grandes leyes educativas de
los ltimos doscientos aos cabra hacer respecto de algunos aspectos
del desarrollo curricular o de la organizacin escolar. En tercer
lugar, la transversalidad, autntica innovacin, no fue operativa,
posiblemente porque no se prepar al profesorado ni se tuvo en
cuenta la llamada cultura escolar. El profesorado, situado frente a
una nueva reforma, la vivi como otra reforma desde arriba, a pesar
del intenso debate pblico que la precedi, y present importantes
resistencias. Del estudio de las grandes reformas del pasado pueden
extraerse algunas lecciones. Una de ellas es la necesidad de contar
con un profesorado preparado para acometer la reforma o, al menos,
reciclado en breve tiempo para poder actualizar su preparacin y
poder responder a las nuevas exigencias. La ley de 1970 acometi una
profunda reforma de la estructura del sistema educativo sin contar
con el profesorado preciso, y lo que es ms grave an, tampoco se
pusieron los cimientos para una adecuada poltica de formacin del
profesorado (no se incluy en la ley la formacin del profesorado de
educacin secundaria y la reforma de la formacin inicial de maestros
fue de muy cortos vuelos). Lo grave es que, en un contexto
maniestamente favorable, cuando en 1990 se decidi otra reforma,
estructural y curricular, no se aprendi esta vieja leccin histrica.
El diseo de la ley de 1990 cumpli con creces su adecuacin al
contexto democrtico en que surgi. No se ha producido hasta el
momento ninguna ley que haya sido fruto de una amplia
experimentacin previa y de un gran debate pblico como ocurri en el
caso de la LOGSE. Sin embargo, y sin entrar en los errores de
desarrollo que someramente hemos enunciado, la LOGSE no cumpli con
lo que podemos llamar una de las leyes de las reformas, esto es, no
fue acompaada de una poltica acertada de formacin del profesorado,
ni de la formacin inicial ni de la formacin continua. Se emprendi
una ambiciosa reforma sin disponer del profesorado adecuado, no se
atin con la formacin del profesorado de educacin secundaria (no se
cre el ttulo de profesor de este nivel como acertadamente propuso
el Grupo XV, una de las comisiones creadas para la reforma de los
ttulos universitarios) y se fracas en la formacin de los profesores
de primaria (la creacin de siete especializaciones para los
maestros no fue acompaada de una profunda reforma del currculo, ni
en su extensin temporal ni en sus contenidos). La LOCE, de escasa
vigencia, tampoco prest atencin a estos aspectos fundamentales de
toda reforma. La LOE, actualmente vigente, de acuerdo con las
exigencias del espacio europeo de enseanza superior, ha acometido
una nueva reforma de la formacin del profesorado. Esperemos que
esta vez se acierte en la consecucin de un objetivo tan importante
como la formacin de nuestros docentes. La ley orgnica de Educacin
(LOE) A lo largo de los ltimos seis lustros se ha realizado un
extraordinario esfuerzo en el mbito de la educacin, sobre todo si
tenemos en cuenta la triste herencia del franquismo de la que
partamos. Recurdese, por ejemplo, cmo todava en 1970, fecha de la
ley La ley de 1990 no fue acompaada de una poltica acertada de
formacin del profesorado. La LOE ha acometido una reforma de la
formacin del profesorado.
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MONOGRFICO. Manuel Puelles Bentez. Las grandes leyes educativas de
los ltimos doscientos aos Villar, el primer problema de la educacin
en Espaa era la escolarizacin. Diversos estudios sealaban que en
aquellos aos haba casi un milln de nios sin un puesto escolar. Hoy
da, sin embargo, todos los nios y nias se encuentran escolarizados
desde los tres hasta los diecisis aos de edad. Ahora bien, resuelto
el problema endmico de la escolarizacin, que ha gravitado sobre
nosotros durante dos siglos, otros problemas de carcter cualitativo
han emergido a la supercie reclamando una urgente solucin. De ah la
puesta en marcha de continuas reformas escolares, impulsadas por
diversas leyes de educacin. Pero con ello podemos constatar que en
estos treinta aos, sin incurrir en hiprbole alguna, hemos vivido
bajo la sombra taumatrgica de las leyes. Sucesivos gobiernos, de
distinto signo, han sucumbido a la seduccin de las leyes. Hasta el
momento se ha promulgado en la Espaa democrtica diez leyes orgnicas
de educacin. Los hechos son los siguientes: cinco de las citadas
leyes han sido derogadas la LOECE de 1980, la LRU de 1983; la LOGSE
de 1990, la LOPEG de 1995 y la LOCE de 2002. Permanecen vigentes,
aunque con cambios, la LODE de 1985 y la LOU de 2001, modicada por
sendas leyes de 2006 y 2007, mientras que subsiste en su integridad
la ley de Formacin Profesional de 2002. Finalmente, est la LOE de
2006. Qu nos indica todo este vaivn legislativo? Que aunque el
pacto escolar del artculo 27 de la Constitucin fue un paso muy
importante, no ha sido suciente para lograr la estabilidad
legislativa del sistema educativo. Es verdad que en el invierno del
curso 2004-2005 se produjo un intento de alcanzar un pacto social
sobre los problemas ms importantes de la educacin, en el que
intervinieron las asociaciones nacionales de padres y madres, las
organizaciones titulares de los centros concertados y las centrales
sindicales ms representativas, un pacto, se pensaba, que podra ser
la antesala de un acuerdo poltico entre todos los grupos
parlamentarios y que, previamente, podra inuir en la elaboracin del
propio anteproyecto de LOE, por aquel entonces en sus primeros
pasos. El pacto social no pudo lograrse. Miembros inuyentes de las
dos organizaciones estatales de padres lo hicieron inviable al
retirarse del acuerdo cuando ste estaba prcticamente terminado y se
empezaba a negociar la redaccin de un pequeo prembulo al mismo. No
obstante, varios de los acuerdos logrados se incorporaron despus a
la ley. Hubo tambin un intento de pacto poltico, aunque fallido. No
se conoce an la verdadera historia del desencuentro entre ambos
partidos nacionales. Como los politlogos saben bien, no es posible
consenso alguno si las partes implicadas, en virtud de su
particular estrategia poltica, en realidad no lo desean. El hecho
fue que, a pesar de la incorporacin al texto del proyecto de varios
de los puntos presentados por el PP, no fue posible,
lamentablemente, el consenso entre los dos grandes partidos. Aunque
el pacto escolar del artculo 27 de la Constitucin fue un paso muy
importante, no ha sido suciente para lograr la estabilidad
legislativa del sistema educativo. La LOE, pensada para lograr un
consenso no alcanzado, persigue la estabilidad del sistema
educativo.
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MONOGRFICO. Manuel Puelles Bentez. Las grandes leyes educativas de
los ltimos doscientos aos Sin embargo, no puede negarse que la LOE
fue una ley pensada para lograr un consenso las hemerotecas guardan
las declaraciones de los mximos responsables de la ley dirigidas a
este n. Aunque no es este el momento de analizar por qu no fue
posible el consenso, s se debe resaltar que en va parlamentaria se
consiguieron amplios acuerdos con las grandes organizaciones
titulares de los centros concertados y con las grandes centrales
sindicales. Posiblemente, el hecho de que los autores de la ley
buscaran el mayor consenso posible explica que esta ley, que no ha
sido objeto de impugnacin constitucional como en ocasiones
anteriores, resulte una norma prudente que persigue la estabilidad
del sistema educativo y pone orden y claridad en las mltiples
reformas y contrarreformas habidas; en cierto modo, es una
ley-puente que asume principios, criterios y estructuras de las
leyes que deroga (LOGSE, LOPEG y LOCE), aportando sobre esa base
conciliadora nuevas soluciones a los problemas detectados por la
comunidad educativa. El tiempo dir si esta ley ha acertado en los
nes perseguidos: reforzar los logros habidos en los ltimos treinta
aos y abrir cauces para afrontar los errores cometidos y producir
las modicaciones y recticaciones necesarias. Si lo logra, podramos
estar ante una ley que habra aportado soluciones al mayor problema
que hoy tiene el sistema educativo: alcanzar la mxima calidad de
educacin con la mayor equidad social posible CURRICULUM: Manuel de
Puelles Bentez es Catedrtico del Departamento de Historia de la
Educacin y educacin comparada en la UNED y miembro del Instituto
Universitario de investigacin centro de investigacin MANES
(manuales escolares). Director de varias tesis doctorales, en la
actualidad dirige el proyecto El Museo de Historia Natural del
Instituto Cardenal Cisneros de Madrid. Materiales para el estudio
de las Ciencias Naturales en Educacin Secundaria (1845- 2004).
Entre sus publicaciones cabe destacar: Educacin e ideologa en la
Espaa Contempornea,Tecnos, Madrid, 2002 Poltica y Educacin en la
Espaa contempornea, UNED, 305, Madrid, 2005 (1 reimpresin). Estado
y educacin en la Espaa liberal (1809-1857), Pomares, 350,
Barcelona-Mxico, 2004. Elementos de Poltica de la Educacin, UNED,
474, Madrid, 2005 (1 reimpresin).