La policía secreta en el imperio romano

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Servicios secretos del Imperio Romano

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ESQUEMA1. Forma de espionaje más antigua: la militar (espionaje externo).

2. Sin embargo, una constante de todo el sistema de control de la información y espionaje fue que estuvo dirigido en mucha mayor medida hacia la seguridad interior que hacia las operaciones exteriores.

3. Al principio espionaje interno poco desarrollado y privado: cada gens tiene su propia red de espías o informantes.

ESQUEMA 4. El gobierno republicano careció de un sistema

de inteligencia estatal por la desconfianza de las "gentes": podría terminar cayendo bajo el control de alguna y su poder sería irrefrenable.

5. El primer servicio secreto romano aparece en el período de las guerras civiles que destruyeron la República: es de carácter militar y al servicio de César y Pompeyo.

6. Augusto da un paso más con la creación del cursus publicus y su dependencia de speculatores, empleados, además de cómo correos, como informantes.

ESQUEMA7. La primera agencia de inteligencia,

también de carácter militar, son los frumentarii, creados entre finales del s. I y principios del s. II d. C.

8. Debido a su corrupción, Diocleciano los sustituye por los agentes in rebus, igual de corruptos, aunque con carácter civil.

9. No eran los únicos: el estado imperial contaba con varias agencias y organismos para realizar las labores de espionaje, información y operaciones encubiertas.

ESQUEMA10. La protección del emperador y su mantenimiento en el trono se convirtió en algo tan importante después del siglo III que la mayoría de las actividades de inteligencia de Roma se han centrado hacia el interior. Los romanos nunca fueron tan buenos para ver a sus enemigos como lo fueron para verse entre sí.

El proceso moderno de recogida de información

I. DIRECCIÓN U ORIENTACIÓN DE

LA BÚSQUEDA

II. RECOPILACIÓN DE DATOS

III. ANÁLISIS DE LOS DATOS

IV. DIFUSIÓN A TIEMPO DE LA INFORMACIÓN A LOS USUARIOS

ANTECEDENTES

Es curioso que no tuvieran una sola palabra genérica para nombrar a un espía. En un principio se usaban los términos militares de explorator y speculator, pues estos destacamentos de caballería exploraban el terreno y observaban al enemigo como espías en el ejército republicano, aunque también realizaban labores de acoso y sabotaje como auténticos comandos.

ANTECEDENTES

• Luego, cuando se enviaban espías en las embajadas, se les encubrió bajo el nombre de emissarius. En el Alto Imperio predominó el nombre de speculator junto al de vestigator o también el simple de agens, ntis, que sería al final el más común.

ESPIONAJE MILITAR

• Recopilación de información e inteligencia durante la República temprana y media sobre ecuos y volscos, y, más tarde, samnitas, etruscos y galos para discernir si les eran amistosos u hostiles en una situación dada era un trabajo inmenso que ya aparece en la obra de Tito Livio.

ESPIONAJE MILITAR

• Los romanos continuaron usando la inteligencia militar con los pueblos de la península italiana. Los vemos con exploradores en las tareas regulares contra los samnitas y los galos y con su ayuda pudieron derrotar a sus enemigos mediante el lanzamiento de ataques por sorpresa y captura de sus campamentos.

ESPIONAJE MILITAR • Cuando Roma saltó a la arena internacional contra los cartagineses, sin embargo, aprendió que un avance efectivo en la inteligencia podía estar en manos de un rival cualificado como el líder cartaginés Aníbal.• Aníbal creó una red de espías más modernos, algunos instalados en campamentos romanos y en la misma Roma.

Éstos le proporcionaban información valiosa sobre asuntos políticos y decisiones estratégicas romanas mediante correos cifrados.

ESPIONAJE MILITAR • Después de haber sido víctimas de los espías de Aníbal y de sus maniobras de intoxicación durante la Segunda Guerra Púnica, los romanos encontraron en Escipión el Africano al general de genio que sabe observar el campamento adversario. Aprendiendo de sus enemigos, los romanos se convirtieron en maestros en el arte del espionaje, como César partiendo a efectuar él mismo misiones de reconocimiento antes de entablar la batalla. Nunca se propusieron institucionalizar la investigación, pero supieron sacar provecho de ella para conquistar el mundo.

ESPIONAJE EXTERNO •Los reinos helenísticos

usaban espías desde siempre y asumían que los romanos hacían lo mismo. Por eso los romanos pecaron de ingenuos a veces, cayendo en la desinformación y el engaño, en lo que eran maestros los reyes de Oriente.

ESPIONAJE EXTERNO• Apiano, historiador alejandrino, declaró sin rodeos que los emisarios romanos enviados a Antíoco III, aparentemente para lograr la reconciliación entre él y Ptolomeo V, en realidad tenían la intención de averiguar sus planes. Antíoco dio a estos espías una acogida tan cálida que enviaron informes entusiastas: informaron de que era un pacífico amigo de Roma, un verdadero admirador de la ciudad del Tíber, aliado de fiar, respetuoso, etc...

• Poco después (192 a. C.), el pacífico y fiel Antíoco invadiría Grecia por sorpresa y se enfrentaría en guerra a Roma.

ESPIONAJE EXTERNO

• El medio principal de evaluar los problemas en el extranjero se convirtió en la embajada. El Senado enviaba misiones pequeñas de investigación o de asesoramiento, compuestas generalmente por tres o cinco senadores de cualificaciones y experiencias diferentes. Viajaban en los buques de guerra, pero sin escolta militar. Estos hombres actuaban como agentes romanos, pero no estaban permanentemente en el extranjero.

ESPIONAJE EXTERNO Los historiadores todavía se maravillan de la cantidad de territorio que Roma gobernó cuando se convirtió en un Imperio con la escasa infraestructura que había: lo cierto es que en Roma no existía un sistema postal oficial para las comunicaciones, ni servicio de inteligencia del gobierno, ni un ministerio de asuntos exteriores, sino la toma de decisiones de los trescientos hombres del Senado.

ESPIONAJE INTERNO EN LA REPÚBLICA

• Pero, si importante era el espionaje militar frente al enemigo, no lo era menos el espionaje interno, especialmente en la ciudad de Roma, que estaba siempre llena de susurros y conspiraciones sin fin. Al principio, el espionaje era una cosa de familia: cada gens tenía a su servicio sus propios clientes y esclavos. La información política era utilizada por el hombre que aspira a un cargo en la República y también era importante durante las campañas militares, pero su recogida fue fortuita y muy variable en el método y la calidad.

ESPIONAJE INTERNO EN LA REPÚBLICA

•Las verdaderas redes romanas de espionaje al final de la República eran privadas y de carácter interno. Las grandes figuras del Senado tenían sus propias redes formadas por clientes fisgones y libertos, que podían extenderse al extranjero. Los romanos no tenían reparos en el uso de espionaje a nivel personal. Cada aristócrata romano tenía su red privada de socios, informantes, miembros de la gens, esclavos, o agentes, que podían mantenerlos informados sobre los últimos acontecimientos en el Senado o en su propia casa.

ESPIONAJE INTERNO EN LA REPÚBLICA

•En la historia de Roma, la creación de un servicio secreto se produjo relativamente tarde, por diversas razones. En primer lugar, porque la idea de un organismo permanente y de carácter organizado era ajena a los principios de gobierno de la ciudad-estado.

• Además, ningún grupo habría sancionado la creación de una organización de inteligencia central única, que podría caer en manos de una facción rival.

ESPIONAJE INTERNO EN LA REPÚBLICA

• Cada uno de los magistrados tenía en sus subordinados, el personal administrativo de sus oficinas, su propio cuerpo de información e investigación.• Es significativo, por lo tardío, que el primer servicio secreto romano aparece en el período de las guerras civiles que destruyeron la República en el último siglo de su existencia.

ESPIONAJE INTERNO EN LA REPÚBLICA

• Las infraestructuras militares a disposición de César le permitieron crear una verdadera organización de espías, correos secretos, un servicio de mensajería rápida y un sistema de transporte de información a través de mensajeros (speculatores). También tenía exploradores y espías que utilizaban técnicas de contraespionaje, como los códigos y sistemas de cifrado para evitar que sus planes militares cayeran en manos del enemigo, y agentes repartidos por todo el Imperio y la capital.

MÉTODO CRIPTOGRÁFICO DE CÉSAR

• Julio César solía utilizar un desplazamiento de tres posiciones en casi todos sus mensajes. De esa forma, cada letra A del texto original era sustituida por una D -porque se encuentra 3 lugares a la derecha de la A-, cada B se reemplazaba por una E, y así sucesivamente.

• Cuando la letra estaba lo suficientemente cerca del final

del alfabeto como para que su reemplazo “cayera” fuera de éste (por ejemplo, la Y o la Z), se comenzaba nuevamente por el principio, como si el alfabeto

fuese “circular”, continuando con la A, B, C, etc. tras la X, Y, Z.

ESPIONAJE INTERNO A COMIENZOS DEL IMPERIO

• Esta organización la heredó Augusto y fue la base del sistema imperial, que fue siempre un sistema más centrado en el espionaje interno que en el externo.

• Lo primero que hizo Augusto fue el establecimiento de un servicio militarizado estatal de correos y mensajería llamado vehiculatio o cursus publicus.

ESPIONAJE INTERNO A COMIENZOS DEL IMPERIO

• A medida que se iba desarrollando el sistema del cursus publicus, los correos (cursores) se hacían depender cada vez más del ejército, especialmente de los speculatores. Las funciones de los speculatores no se limitaron simplemente a la traída y llevada de mensajes. También podían ser utilizados para actividades encubiertas, tales como espiar, detener a figuras políticas, ocultar a los sospechosos y los detenidos, o ejecutar a los condenados.

ESPIONAJE INTERNO A COMIENZOS DEL IMPERIO

• Al comenzar el Imperio, coexistían distintos mecanismos de recabar información:1. Se seguían utilizando informantes y delatores para denunciar (delatio) un gran número de delitos, tanto reales como ficticios, recurso habitual en los romanos a lo largo de su historia cuando no había un servicio secreto institucionalizado. Incluso antes de asumir el poder absoluto, Augusto solía emplear a personal de confianza en estas misiones.

ESPIONAJE INTERNO A COMIENZOS DEL IMPERIO

2. Los primeros emperadores volvieron a confiar en los soldados, a veces elegidos de sus milicias privadas o de la Guardia Pretoriana, para hacerse cargo de la información secreta y del llamado "trabajo sucio" típico de la policía secreta (detenciones o ejecuciones extrajudiciales). Y es que, por intentar guardar las apariencias, no podían confiar en ninguna agencia en particular para detectar los hechos subversivos.

ESPIONAJE INTERNO A COMIENZOS DEL IMPERIO

Tito, por ejemplo, utilizaba mensajeros especiales (los speculatores) destacados en la Guardia Pretoriana para llevar a cabo ejecuciones y liquidaciones, pero por pertenecer a la Guardia estaban limitados en su alcance y poder.

ESPIONAJE INTERNO A COMIENZOS DEL IMPERIO

3. A veces, para obtener información sensible, se dirigieron a los libertos de la corte o a los gobernadores provinciales de alto nivel, pero para mantener el control de las provincias recurrían a soldados de distintas clases, dado que nunca establecieron un servicio secreto estable y formal para reprimir la traición.

Alto Imperio: Frumentarii

LOS CASTRA PEREGRINA

CASTRA PEREGRINA

Los Castra Peregrina eran un complejo de edificios con una prisión y el templo de Iuppiter Redux. Finalmente, un pórtico, el Aedicula Genii Castrorum, que cerraba el recinto hacia el gran acueducto

INSCRIPCIÓN DE CÓRDOBA

INSCRIPCIÓN DE CÓRDOBA Q(uinto) · Antonio · Granio · Erasino · v(iro) · e(gregio) ·

7 frumentario · canaliclario ·

[pro]c(uratori) · ad · familiam · gladiatoriam

per · Italiam · Aemiliam · Transpadum

5 Liguriam · Pannonias Dalmatias (sic)

proc(uratori) · XXmae (i.e. vicesimae) · heredit(atium) · provinciar(um)

duarum · Baeticae · et · Lusitaniae ·

 Valerianus · Augg(ustorum duorum) · lib(ertus) · tabularius

magistro · innocentissimo ·

ob · meritis · posuit · 

“A Quinto Antonio Granio Erasino, egregio caballero, centurión frumentario canaliclario, procurador para la familia gladiatoria en (las provincias de) Italia, Emilia, Transpadania, Liguria, Panonias y Dalmacia, procurador del impuesto del 5% sobre las herencias de las dos provincias Bética y Lusitania, al muy íntegro jefe le puso (esta estatua) por sus méritos el archivero Valeriano, liberto de los dos emperadores ”.

LOS CASTRA PEREGRINA• El Genius de los Castra Peregrina, hallado en la Plaza de las Corporaciones de Ostia, con su dedicatoria por parte de dos hermanos frumentarios (esto significa que también tenían un cuartel en Ostia):

GENIO [K]ASTRORVM PEREGRINOROPTATIANVS ET PVDENSFRVMM FRATRESMINISTERIO ////////// VOTA SOLVERVNT

Alto Imperio: Frumentarii • En el Imperio sí que habrá un claro sistema de inteligencia interior: los frumentarii, con sede en un cuartel del Celio (los Castra Peregrina).• Tenían su propio escalafón jerárquico y dependían del princeps peregrinorum, un centurión frumentario ascendido, y, en última instancia, del prefecto del pretorio.• Estos frumentarii, o "forrajeadores", eran de origen militar. Su nombre deriva de los soldados que buscaban grano y forraje para el ejército (frumentum), pues eran los que más contacto y conocimiento tenían del territorio.

Mitreo de los Castra Peregrina bajo la iglesia de Sto. Stefano Rotondo

LOS FRUMENTARII• Eran soldados romanos miembros de una legión con la categoría de miles principalis y doble sueldo (duplicarius).

• También eran usados como correo imperial, cobradores de impuestos y policía. Realizaban funciones de enlace entre la unidad a la que pertenecían y el gobierno imperial. Su misión se amplió progresivamente a la de espionaje político y, por tanto, a la de policía política.

LOS FRUMENTARIIEsta conversión a policía política (Aurelio Víctor, De Caes. 39, 44; Julio Capitolino, Macrino 12 y Cómodo 4) debió operarse a finales del s. I d. C. por obra de Domiciano y estar consolidada ya con Adriano, que gracias a ellos conocía la vida de todos sus amigos y colaboradores (ita ut per frumentarios occulta omnia exploraret: Esparciano, Adriano 11, 4) .

LOS FRUMENTARII• Los frumentarii podían hacer arrestos e investigar por orden del emperador cualquier asunto o persona. También realizaban asesinatos políticos secretos y eran los jefes de los agentes que arrestaban e interrogaban a los cristianos, como parece deducirse de las Actas de los Mártires Cristianos.

LOS FRUMENTARII• La corrupción en este cuerpo era bastante grande, al menos en el siglo III, cuando se utilizaron principalmente como espías en tiempos muy agitados. • En sus funciones de cobradores de impuestos y perseguidores de la subversión se les llegó a comparar con un ejército de saqueadores. Entraban en los pueblos de forma ruidosa buscando criminales políticos, registraban las casas, ponían todo patas arriba y luego pedían sobornos a las autoridades locales para librarse de ellos.

El Bajo Imperio: Los agentes in rebus

El emperador Diocleciano al llegar al poder desmanteló a los frumentarii debido a la enorme cantidad de quejas que recibió de sus súbditos, según cuenta Aurelio Víctor (De Caes. XXXIX 44), pero en realidad no tenía ninguna intención de renunciar a esa fuente de inteligencia esencial. Él simplemente los sustituye por otra organización todavía más temible, que llevaría a cabo la misma tarea de inteligencia y seguridad, pero bajo un nombre diferente, los "agentes in rebus".

LOS AGENTES IN REBUS• Realizan una amplia gama de actividades de inteligencia, de ahí el plural “rebus”, casi idénticas a las de los frumentarii (quorum nunc agentes rerum simillimi sunt: Aurelio Víctor). Los agentes formaban una schola palatina, es decir, uno de los cuarteles de la guardia palaciega próximos al palacio imperial, y no estaban bajo la jurisdicción del prefecto del pretorio, sino que fueron dirigidos por un funcionario civil llamado el “magister officiorum” o "jefe de las oficinas imperiales”, aunque recibían las órdenes directas del princeps agentium in rebus.

LOS AGENTES IN REBUS• Y es que el Bajo Imperio con su enorme maquinaria burocrática se sustentaba en un férreo aparato estatal que concedía a distintos departamentos con atribuciones policiales la vigilancia de la burocracia administrativa: fiscalización de los decretos y órdenes de los funcionarios. El gobierno central enviará oficiales de inteligencia de la corte imperial a otros departamentos de la burocracia para espiar tanto a superiores como a subordinados. Se dedicaban más a amenazar y controlar a los funcionarios del emperador que a buscar información.

LOS AGENTES IN REBUS• Su trabajo comprendía la supervisión en el arresto de altos cargos de la administración, la escolta a exiliados, o las funciones de inteligencia para el emperador. Por su labor como inspectores de los servicios de correos, en latín praepositi cursus publici, supervisando los caminos y posadas, se les denominó también curiosi, como a los frumentarii. Llevaban asimismo un listado de sospechosos, ladrones y cristianos.

LOS NOTARII• Esta faceta oscura de sus actividades ha llevado a algunos historiadores a sobrevalorar sus poderes de policía y a atribuirles una influencia política y una posición social que nunca tuvieron, a diferencia de la otra escuela que realizaba también labores de vigilancia e información: los secretarios imperiales (notarii) o schola notariorum. Ya hemos advertido anteriormente esta situación: el estado imperial contaba con varias agencias y organismos para realizar las labores de espionaje, información y operaciones encubiertas.

LOS AGENTES IN REBUS• No era buena la reputación de los agentes. El rétor del siglo cuarto Libanio los acusó de aterrorizar y extorsionar a los provinciales, "perros guardianes de ovejas que se han sumado a la manada de lobos". Con ello se han eclipsado otros aspectos más mundanos de sus obligaciones, como el transporte de cartas, o la dirección de fábricas de armas, presidencia de embajadas a otros países, supervisión de obras, estacionamiento de tropas y naves, la supervisión de las carreteras y a menudo la permanencia en la zona para garantizar su aplicación.

LOS AGENTES IN REBUS

• Eran bastante corruptos (extorsión, concusión, chantaje…): el Imperio les importaba un comino y se vendían al mejor postor, pero de vez en cuando resultaban útiles porque le descubrían una conspiración al emperador de turno. En lugar de permanecer leales al emperador, colaboraban con los superiores que podrían ayudarlos en sus carreras, que podían ser promovidas normalmente a otras ramas del gobierno y la administración.

LOS AGENTES IN REBUS

• A menudo, los cargos de traición a la patria fueron dirigidos a los rivales políticos en lugar de a verdaderos traidores y, para medrar o quedarse con ricas propiedades, inventaban falsas conspiraciones y pruebas contra sus dueños.

•La consecuencia de todo ello era que la seguridad del Imperio se vio comprometida: unos malos sustitutos de los frumentarii, que tampoco eran unos santos.

LOS AGENTES IN REBUS• Mientras que los frumentarii existieron y fueron efectivos durante un período más corto de tiempo (s. II y III), la mayor permanencia de los agentes habla de su mayor eficacia y de un odio menor entre la población • Con todo lo corruptos que pueden haber sido, los agentes sobrevivieron en el gobierno de los ostrogodos en Italia en el siglo VI, mientras que en el Imperio Bizantino siguieron funcionando hasta que la administración central se reorganizó de nuevo poco después del año 700.

CONCLUSIONES

• Durante el Bajo Imperio, el gobierno romano había institucionalizado sus servicios de información y actividades de espionaje en un grado desconocido en tiempo de Augusto. Y, sin embargo, ¿podemos decir que las actividades de inteligencia contribuyeron a que el emperador estuviera más seguro? Probablemente no. Sólo una minoría de los emperadores murió de muerte natural.

El setenta y cinco por ciento de ellos cayeron eliminados a manos de asesinos o pretendientes al trono.

CONCLUSIONES

• Con el fin de estar seguro, el emperador se apoyó en muchos grupos que le proporcionaban inteligencia e información. La característica distintiva del espionaje en el Bajo Imperio es que no hay un departamento único que lleve a cabo esta tarea. Muchos grupos, civiles y militares, participan en tareas de vigilancia.

CONCLUSIONES

• Y en cuanto al espionaje externo a países o imperios extranjeros ¿hizo todo este espionaje que Roma fuera más segura en sus fronteras o que sus dirigentes estuviesen bien informados sobre sus enemigos? Una vez más la respuesta es no. La inteligencia sobre países extranjeros siguió siendo recogida por los medios tradicionales, es decir, por los exploradores militares (exploratores y speculatores).

CONCLUSIONES• La protección del emperador y su mantenimiento en el trono se convirtió en algo tan importante después del siglo III que la mayoría de las actividades de inteligencia de Roma se han centrado hacia el interior, porque al emperador le interesaba más conservar su trono que mantener la estabilidad en las lejanas fronteras del Imperio. Irónicamente, pese a su reputación como constructores de un inmenso Imperio, los romanos nunca fueron tan buenos para ver a sus enemigos como lo fueron para verse entre sí.

CONCLUSIONES• Aunque no separaran las diferentes funciones de información e inteligencia entre actividades civiles y militares, una gran parte de sus actividades de información recuerdan a las nuestras. La gama de actividades en cuestión es bastante amplia: recogida de información, contraespionaje, infiltración, operaciones clandestinas, utilización de códigos y de documentos cifrados. Todas han dejado huellas literarias, epigráficas y también arqueológicas.

CONCLUSIONES• Los métodos de inteligencia han cambiado radicalmente con el advenimiento de la tecnología moderna, pero los principios son sorprendentemente similares e inmutables. • Nunca es la tecnología o la fuerza lo que hace al buen estadista, sino antes que eso sobre todo la inteligencia y el uso que hace de la información.

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FINIS