Mikel VelascoMikel VelascoMaddi RezolaMaddi RezolaUxue TapiaUxue TapiaAritz GonzálezAritz GonzálezSantiago ZavalaSantiago Zavala

Había una vez una rana que se llamaba Samuel. Tenía patas muy largas y muy verdes. Vivía en el bosque llamado Oroel. En Oroel había un estanque muy bonito. Tambien habían muchos arboles, castaños, pinos,… Un día Samuel se fue a dar un chapuzón en el estanque de los patos porque hacía mucho calor. La temperatura era superior a 28 grados.

Después de darse un buen chapuzón decidió ir a la sombra. Se cansó de estar a la sombra y decidió ir a buscar a sus amigos. Se levantó con cuidado y se fue en busca de alguien para jugar para jugar.

Despúes de estar un buen rato andando, la rana Samuel se encontró con la señora Pata y sus hijos: Rob, Rober, y Roberto. La rana Samuel decidió ir con ellos y se fueron caminando por un sendero del bosque.

Después de caminar durante largo rato, se encontraron con el oso Pandorum y el conejo Hiro. Charlaron mucho y pensaron hacer una fiestaentre todos decidieron hacer una fiesta y como eran pocos amigos, fueron a buscar a otros animales.

Se encontraron al perro Chunchi. Le preguntaron si quería venir a la fiesta con sus amigos. Entonces el perro Chunchi se quedo pensando. Y al final decidió que quería ir con ellos.

La fiesta era en una cabaña. Entonces empezaron a decidir a que juego querían jugar. Después de pensar tanto decidieron jugar a baloncesto. Cuando empezaron a jugar, la rana Samuel estaba despistada y entonces el balón le pego en la cabeza entonces todos empezaron a mirarle.

Después la rana Samuel empezó a saltar a la comba. Cuando estaba saltando a la comba la gata Micifuz se unió a la fiesta. Entonces la rana Samuel se distrajo y se cayo. Entonces se hizo mucho daño y se sintio ridículo.

Samuel esquivó el saco y se empezó a darse cuenta que no podía hacer bien ninguna cosa de las cosas que podían hacer sus amigos.

El perro Chunchi y la pata Patricia empezaron a jugar al baloncesto al lado estaban los patitos Rob, Rober y Roberto, la rana Samuel no se acerco.

La habilidosa gata Micifuz empezó a saltar a la comba la rana Samuel no se acerco y los patitos Rob, Rober y Roberto empezaron a aplaudir a la gata Micifuz.

El oso Pandorun empezo a golpear el saco de boxeo y Samuel lo esquivo con mucha suerte el saco de boxeo por que había tropezado y en ese momento; empezo a darse cuenta que no podía hacer bien ninguna de las cosas que podían hacer sus amigos.

De tanto hacer ejercicio decidieron ir al estanque de los patos a nadar un rato pues necesitaban refrescarse.

Cuando llegaron empezaron a nadar y Samuel se dio cuenta de que lo que se le daba bien era nadar. Después todos regresaron a sus casas y al día siguiente decidieron volver a bañarse. Se sintió feliz pues por fin había encontrado algo en lo que era bueno.

¡TODOS SOMOS CAPACES DE HACER ALGO BIEN!