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Lección 4: La santidad del creyente en su desarrollo social
1 Pedro 4.1-5; 2Corintios 3.2-5
4º Punto Doctrinal: La Santificación
Objetivo • Fortalezcamos nuestro amor y obediencia
a Dios para cuidar nuestro testimonio delante de los hombres desarrollando responsabilidad y compromiso hacia todos los que nos rodean.
I. Introducción • El creyente tiene una razón para vivir:
• Vive en la tierra en santidad, para un pleno desarrollo social, en cumplimiento y obediencia a Dios.
• En otras palabras: Vivir en santidad consagrando su vida al Señor, en una búsqueda constante de perfección y crecimiento de manera personal y social: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.” (Jn.17.15) ¿Cómo es posible esto?
II. Conocimiento Bíblico A. Definiciones.
Santidad
• Como principio rector de la vida cristiana, es la virtud que mueve al creyente a apartarse del pecado en general y de cada pecado en particular, para consagrar su vida a Dios, en una búsqueda constante de la perfección espiritual y moral, a la que es llamado por su Salvador.
Desarrollo • Es crecimiento o transformación, física o mental. Progreso o
avance a algo.
II. Conocimiento Bíblico A. Definiciones.
Social
• Relativo al conjunto de personas que forman la sociedad.
Desarrollo social
• Se refiere a la relación o desenvolvimiento en la sociedad. Implica un cambio positivo en las relaciones de individuos, grupos e instituciones en la sociedad.
B. Análisis bíblico: • “Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en
la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la
carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las
concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.” (1P.4.1-2).
• “Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por
todos los hombres.” (2Co.3.2).
1. Santidad para un desarrollo espiritual personal. a) Un nuevo estilo de vida.
• El creyente que una vez obtuvo perdón de pecados, ya no debe vivir en las concupiscencias de la carne; sino en la voluntad de Dios como un
estilo de vida. b) Una conducta como hijos de Dios.
• Basada en el ejemplo supremo de nuestro Señor Jesucristo: Ser irreprensibles. (1P.2.21-23)
• Mostrando un cambio real (2Co.5.17; Ef.2.1-5). • Siendo ejemplo de todos (Fil. 1.9-11)
1. Santidad para un desarrollo espiritual personal.
c) Una vida que inspira. • Como cristianos debemos ser cuidadosos en
toda nuestra manera de vivir ; para que las personas que nos rodean vean la vida
abundante que Cristo da a los suyos; y viéndola, ellos anhelen una transformación y una redención similares... y glorifiquen a
Dios. • “Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está
los cielos” (Mt.5.16).
• Testimonio eficaz. • El trabajo del pastor y de la iglesia (2Co.3.2). • Cuidado.
1. Nuestro deber. Es ser cartas abiertas, sinceras, veraces y honestas. (1P.5.2-4). 2. Nuestra vida. Edificar con nuestro testimonio las vidas que el Señor ha puesto a nuestro cuidado. 3. Alcance. ¿Qué podrán alcanzar, creyentes bien formados y verdaderos discípulos, en este tiempo? Cartas escritas por Cristo. Todos los creyentes son cartas vivas escritas por Cristo. Esto hace de ellos una impresión viva y duradera.
2. Santidad para un desarrollo espiritual congregacional.
• Ejerciendo nuestra libertad. Los cristianos no debemos juzgarnos sobre cuestiones moralmente neutras, porque cada individuo es responsable ante Dios. (Ro.14.3-4, 13, 17). • Siguiendo a Cristo. Él es nuestro modelo de conducta a
seguir entre los cristianos débiles y fuertes (Ro.15.6). • Practicando la religión perfecta. La religión perfecta no es
la huida del mundo a un monasterio; sino conservarse inmune de la contaminación del mundo (Stg.1.27).
Capacitación. El gobierno provee a todos los ciudadanos, medios para el progreso intelectual de ellos, por medio de escuelas y universidades. El creyente puede enriquecer su preparación con esto, examinando todo y reteniendo lo bueno. (1Ts.5.21).
Relaciones. Diariamente nos relacionamos con personas no creyentes. Esto es bueno si por medio de nuestra vida y testimonio pueden conocer a Dios; es malo, si ellos viven en contra de los principios de Dios y nosotros nos conformamos a ellos (Ro.12.2; 1Co.15.33).
Autoridades. Las autoridades han sido establecidas por Dios. Él concede autoridad para servir a los fines más elevados. (Ro.13.1).
3. Santidad para un desarrollo social.
Oración. Debemos llevar en oración a nuestros gobernantes para el mejor desempeño de sus funciones, o cuando veamos corrupción y/o injusticia (Hch. 5.29).
Bendición. Algunas veces puede venir el desaliento por las imperfecciones, sólo debemos pedir a Dios que bendiga a nuestros gobernantes. Recordemos que la anarquía es peor. (Ro. 13.5-7).
Valores. Nuestros valores son bíblicos (Ro.12.18).
Amor en acción. Es necesario mostrar el amor de Dios a los que están en necesidad (Gá.6.10). El amor a los demás debe ir acompañado del amor a Dios (Lc. 7.13).
3. Santidad para un desarrollo social.
4. La santidad del creyente se manifiesta en buenas obras. • La Biblia nos enseña sobre
la ayuda real que debemos prestar al necesitado (Dt.15.7-8, Mt.9.11-13). Las buenas obras surgen en el creyente en virtud de su regeneración. Ahora piensa, siente y actúa como Cristo. (Tit.2.7, He.10.24).
III. DISCERNIR EL ERROR.
Error 1. Algunos creyentes piensan que pueden vivir y
hacer a un lado los principios bíblicos en sus relaciones
sociales.
Respuesta bíblica: Todo creyente verdadero rechaza las costumbres del mundo que contaminan y que lo
pueden corromper. (Stg.4.4; 1Jn. 2.15-17).
Error 2. Otros no entienden el impacto de su mal testimonio en todos
aquellos que los conocen.
Respuesta bíblica: Esta clase de testimonio impide
a muchas personas que acepten al Señor Jesús
como Salvador. (Ro.2.24).
IV. Enderezar la dirección Hiram, edificador de columnas. (1R.7.13-15, 21-22). A. Hiram. Era un constructor hábil cuyo conocimiento se utilizó para la construcción del templo. Estaba lleno de sabiduría, inteligencia y ciencia en toda obra de bronce. Dominaba el arte de los de Tiro y el afecto israelita hacia la casa de Dios.
Hiram, edificador de columnas. (1R.7.13-15, 21-22). B. Columnas de la fachada del templo: Jaquín y Boaz. En el pórtico del templo fueron erigidas dos columnas de bronce (1R.7.21). Estas columnas no servían de soporte, estaban aparte. Su significado se infiere en los nombres que les fueron puestos: Jaquín = «Él establece», Boaz = «En Dios está la fortaleza Creyentes espirituales y cultos son útiles en el ministerio. Como Hiram, son edificadores de columnas de la iglesia.
V. Capacitar para vivir como a Dios le agrada La ciencia y la sabiduría al servicio de Dios. A. Moisés y Pablo fueron instruidos en toda la sabiduría de su tiempo. • Ellos la pusieron al servicio de Dios. • Todos podemos ser útiles al Señor. Él
puede respaldar ese anhelo.
B. La instrucción secular de muchos creyentes. • En la actualidad, todos tenemos acceso ilimitado al
conocimiento. Es importante retener lo bueno, porque «los ojos de Jehová velan por la ciencia» (Pr.22.12). El conocimiento y la capacidad que Dios ha dado a cada uno, hacen mucho bien a la obra de Dios. Recordemos a Pablo que fue un instrumento
escogido por Dios para llevar su nombre a reyes. El tiempo que se invierte en el estudio no se perderá.
• Algunos cristianos quedan atados al servicio secular por su educación. Le dan más valor a los estudios seculares que al conocimiento de la Biblia.
• Quedan vacíos en su espíritu y en su mente. Es importante equilibrar el conocimiento de Dios y su Palabra, para que todo lo que se ha aprendido resulte útil al propósito divino. (Hch.4.13).
Conclusión • El peligro no está en que
la iglesia se halle dentro del mundo, sino en que el mundo se halle dentro de la iglesia.