Post on 13-May-2018
Profr. Raúl Luna Niño
Maestro de música ejemplar de las Escuelas Normales.
Por Vicente Rodríguez Quiroz
CONTENIDO
I.- ORIGEN
II.- MAESTRO DE LA ESCUELA NORMAL RURAL DE SALAICES, CHIHUAHUA.
III.- MAESTRO DE LA ESCUELA NORMAL RURAL DE SANTA TERESA, COAHUILA.
IV.- MAESTRO DE LA ESCUELA NORMAL RURAL DE SAUCILLO, CHIHUAHUA.
V.- MAESTRO DE LA ESCUELA NORMAL URBANA (IESEN) DE LERDO, DURANGO.
VI.- JUBILACIÓN
VII.- ¿PORQUÉ ENSEÑAR MUSICA?
VIII.- AGRADECIMIENTOS.
I.- ORIGEN
El 1° de abril de 1934, Euterpe, la musa griega de la música debió haber entonado un
canto en su pequeña flauta de caña, pues este día nació en la ciudad de México uno de los
más nobles y fructíferos maestros de música de las Escuelas Normales Rurales, el Profr.
Raúl Luna Niño.
Habiendo sido el primogénito de la familia, su nacimiento trajo a sus padres la mayor
alegría que puede recibir un matrimonio. Su padre, el Sr. Jesús Luna Hernández originario
del DF y su madre la Sra. Margarita Luna Martínez, originaria del Estado de Guanajuato
iniciaron este día la formación de una familia que a la postre estaría formada por Raúl,
Adolfo, Teresa, Gloria, Lidia y María de Lourdes.
Realizó sus primeros estudios en la Escuela Primaria Federal “Estado de Sonora” que
después sería el Centro Escolar “Carlos B. Munguía” de la capital de la República.
Las condiciones de pobreza de la familia lo llevaron a conseguir varios trabajos después de
concluida la primaria, uno fue como aprendiz de carpintería, otro como aprendiz de
talabartería y otro como aprendiz de mecánica diesel, hasta que consiguió en 1950 un
trabajo como obrero de planta en la fábrica DM NACIONAL donde se confeccionaban
todo tipo de muebles de acero, en 1952 su tarjeta de afiliación al IMSS tenía el número
150-34-390 y su horario de trabajo era de 8:00 a 18:00 Hs.
Credencial deportiva en DM NACIONAL
En esta condición como trabajador, ingresó a la Escuela Superior de Música dependiente
del Instituto Nacional de Bellas Artes, que en ese tiempo era una especie de Escuela para
trabajadores con horario de 6 de la tarde a 10 y media de la noche, en ella se estudiaban
materias de secundaria y materias elementales de música básica como solfeo y ejecución
de instrumentos musicales que en este caso fue el piano el instrumento seleccionado para
el aprendizaje, por lo cual hubo necesidad de comprar en abonos en el mercado de la
Lagunilla un piano de “medio uso” para practicar las lecciones diarias en el transcurso de 7
años entre 1952 y 1958.
Estos fueron los años más dinámicos de su vida porque también en la fábrica formaba
parte de un club deportivo que participaba en los torneos de basquetbol y beisbol de tal
manera que el horario de todos los días aparecía lleno de actividades tan agotadoras y
febriles que siempre tenían en contra el tiempo y a favor solamente estaba su juventud.
Desfile deportivo en DM NACIONAL
De 1958 a 1960 decidió inscribirse en la Escuela Superior de Música de la UNAM donde
cursó materias como solfeo, piano, dirección de conjuntos corales y Pedagogía de la
Enseñanza Musical, ahí conoció a maestros eminentes de la música como JULIAN
CARRILLO, autor del sonido 13, SALVADOR CONTRERAS, director de orquesta, LUIS SANDI,
compositor y arreglista, JESUS MASSIEU, director de coros y CHUCHO ZARSOZA, arreglista
de coros. Fue allí donde tomó forma su emoción por aprender a formar grupos musicales
de canto y de instrumentos musicales, tanto como intentar producir y escribir los arreglos
de las canciones corales a varias voces, fue allí donde se perfiló el futuro de su vida.
II.-MAESTRO DE LA ESCUELA NORMAL RURAL DE SALAICES CHIHUAHUA.
Escuela Normal Rural de Salaices, Chihuahua
En 1960 solicitó trabajo en la Dirección General de Enseñanza Normal donde le dijeron
que requería llevar un instrumento portátil para enseñar a los alumnos por lo cual se vio
obligado a comprar un acordeón con teclado de piano que fue lo que más se asemejó al
instrumento que él ejecutaba que era el piano. El entonces inspector de música de las
Escuelas Normales Rurales Agustín Espinoza de los Monteros, fue el encargado de llevarlo
y presentarlo en la lejana Escuela Normal Rural de Salaices en el Estado de Chihuahua, le
dio las instrucciones necesarias y le entregó un legajo con varias canciones arregladas para
coro entre las cuales estaba “Santa Esperanza”, “Santa Lucía” y “Granitos de Granada” que
llegó a ser la más exitosa de las enseñadas en esa época.
El maestro Espinoza de los Monteros era un inspector muy impactante. Cuando entraba a
supervisar los grupos escolares colocaba 3 gises entre sus dedos y de una sola pasada
dibujaba en el pizarrón las primeras tres líneas del pentagrama luego se quitaba un gis y
de un solo paso dibujaba las otras dos líneas faltantes.
Enseguida sacaba de su bolsillo una especie de pluma que estiraba alargándola como una
antena que tenía en la punta una ruedecilla de plástico blanco, con la cual iba colocándola
entre los espacios del pentagrama para hacer que los alumnos solfearan, la movía
simulando la posición de las notas musicales y los alumnos que seleccionaba al azar tenían
que cantar la nota.
En la Escuela Normal Rural de Salaices, Chihuahua, el maestro Raúl Luna Niño aprendió
con mucho éxito el arte de ser maestro normalista, además de sus clases de música formó
el Orfeón integrado por 40 voces masculinas cantando a capella en forma polifónica
canciones populares con arreglos a tres, cuatro y seis voces incorporando solistas de
diversas tesituras con muy buena aceptación por parte de los alumnos, maestros,
comunidades, escuelas, radiodifusoras y por supuesto, las Normales Rurales.
“Mis recuerdos de Salaices se remontan a los tiempos de mi participación en los torneos
de básquet bol con la llamada POLILLA equipo integrado por maestros y personal de la
institución, en esa vez el equipo de maestros resultó muy bueno, ganando el campeonato a
los alumnos donde se encontraban estrellas como “la cebra”, “La flecha” y “La chiva”, que
después brillaron en el basquetbol de Chihuahua. Pero lo mejor del basquetbol estaba en
los retos de las llamadas 31(as), donde los maestros armaban tercias contra los alumnos,
estos juegos resultaban verdaderas batallas campales, generando todo un espectáculo
para el público de internos, que al grito de ¡sangre!...,!sangre!.., animaban a los jugadores
y producían tanta emoción que hasta el toque de corneta para llamar al comedor era
suspendido hasta que el juego terminara y resultara un vencedor. En este punto quiero
hacer un recuerdo con cariño para mis compañeros aguerridos de tercia, Andrés Silva
Zavala y Rosemberg Ledezma Macías”.(1)
“De Salaices también recuerdo a nuestro equipo de beisbol LA POLILLA formado por
maestros y empleados, en uno de esos juegos durante las labores de calentamiento dos
bateadores simultáneos me mandaron dos bolas muy fuertes, una la logré atrapar pero la
otra me pegó en la boca originando que el director muy preocupado me mandara en la
troca de la escuela hasta el Valle de Allende para que el Dr. Ochoa Caus, médico escolar,
me arreglara con 4 o cinco puntadas y me revisara un diente roto." (2)
(1) Mi semblanza, Apuntes de la vida de mi padre por Rosa M. Luna Martínez (hija)
(2) Mi semblanza, apuntes de la vida de mi padre por Rosa M. Luna Martínez (hija)
El 15 de agosto del año 2010, el Profr Ignacio Tarín, editor de “La Hoja”, órgano de
difusión de la Asociación de Exalumnos de Salaices, Chihuahua, acompañado del Profr.
Ramón Gutiérrez Medrano, colaborador de esa publicación, entrevistaron en un
restaurante de la ciudad de Chihuahua al maestro Raúl Luna Niño a quien le hicieron
varias preguntas:
¿Qué recuerda especialmente de Salaices?
“Muchas cosas, su gran organización, los diferentes toques de la Banda de Guerra,
comenzando con el levante a las 5:45 de la mañana y siguiendo con toques de corneta
distintos para cada actividad: Entradas y salidas de clases, comidas, comisiones, hora de
estudio, silencio. El maestro de guardia pasaba lista a la hora del levante, junto al asta
bandera, y a la hora de dormir, en las camas, a las 10 de la noche.”(3)
A cuáles maestros recuerda, de su época de Salaices?
“Conviví con muchos maestros, recuerdo de manera especial a Andrés Silva Zavala, Abdón
González Arellanes, Roberto García Montes, Armando Rivera Páez, Inocente Fernández,
Felipe Moreno Herrera, Rosemberg Ledezma Macías, Manuel González, Romero y Osorio;
todos me trataron muy bien.”(4)
Sabemos que organizar un orfeón es difícil, puesto que son puras voces, sin apoyo
instrumental. Usted mantuvo en alto el orfeón de la Escuela Normal Rural de Salaices.
¿Qué nos puede decir al respecto?
“El Orfeón no ocasionaba ningún gasto a la Escuela y había entre el alumnado mucha
calidad de voces, recuerdo que hicimos el debut en El Porvenir con la canción Granitos de
Granada. En el Porvenir vivía una niña que cantaba maravillosamente, Palmira Torres,
quien más tarde formaría parte de nuestro orfeón, participó con nosotros en
presentaciones en las radiodifusoras de Parral y en un concurso de canciones navideñas,
en donde participamos contra escuelas particulares de esa ciudad; obtuvimos el primer
lugar..Eso fue en 1962. Teníamos interpretaciones de varias voces, hasta seis, como fue el
caso de La Bamba. A los más desentonados los ponía a hacer los efectos especiales: Tum,
tum, tum, tum, tum,tum. Otras canciones fueron Santa Lucía, Alma Llanera, El Abeto,
Arrullo, (Con la bella voz de Palmira), El carretero, Alborada y muchas más… Otras las
ponía en las clases de música, como fue El Payo.”(5)
(1)(2)(3)(4)(5).- La Hoja, año 3, Número 9, septiembre 2010
¿A quiénes recuerda del orfeón?
“A muchos, pero de manera especial a Efrén Arellano, gran solista como también lo fue
Alberto Valdés, Pero hubo muchos otros como Antonio Valtierra, Heriberto López, Vicente
Rodríguez, Marcelino Martínez, Gildardo Irigoyen, Héctor Arreola, Alberto Meraz, Juan
Ramírez, Carlos Barajas, Nacho Cárdenas, Chalú Solís, Efraín Morales, Alberto Hinojos, los
hermanos Delgado Parada, Isaías Bañuelos…”(6)
¿Cuánto tiempo permaneció en Salaices?
“Siete años, desde 1960 hasta 1967. Trabajé muy a gusto. Después me fui a la Normal de
Santa Teresa, Coah., donde estuve un año.” (7)
III.- MAESTRO DE LA ESCUELA NORMAL RURAL DE SANTA TERESA, COAHUILA.
Escuela Normal Rural de Santa Teresa, Coahuila
En septiembre de 1967 fue invitado por el Profr. Gilberto Gloria Ruiz a trabajar en la
Escuela Normal Rural “Rafael Ramírez Castañeda” de Santa Teresa, Coahuila, donde formó
el Orfeón Escolar, una estudiantina y un trio romántico, las enseñanzas del maestro y el
aprendizaje de los alumnos fueron tan acelerados que para octubre ya estaban tocando
en las Jornadas Culturales y Deportivas que se realizaron en la Escuela normal hermana de
Roque, Gto.
(6)(7).-La Hoja, año 3, Número 9, septiembre 2010
La percepción del maestro Luna es que los alumnos estaban “hambrientos de que les
enseñaran”, el trio romántico se desarrolló solo, ellos ensayaban y progresaban tan rápido
que solamente pedían la opinión del maestro, de entre esos alumnos él recuerda a
Santoyo y a Jesús Montoya. A veces con el Orfeón y a veces con la estudiantina, pero cada
8 días iban a tocar a la Plaza de Armas de San Pedro de las Colonias, que es la cabecera
municipal de Santa Teresa y ese fogueo constante los mantenía siempre en forma y
siempre listos para participar en cualquier evento. Fueron sus compañeros en Santa
Teresa el Profr. Gilberto Gloria Ruiz que era el director, Vicente Valdés Valdés que se
andaba cambiando a Galeana y otros como Andrés Silva Zavala, Rosemberg Ledezma,
Manuel García Costilla y Teodoro Aguilar Bermea que era director de la Escuela Normal
Rural del Quinto, Sonora.
Por desgracia para los alumnos de Santa Teresa el Profr. Raúl Luna Niño solamente estuvo
un año escolar en esa Escuela y en septiembre de 1968 se cambió a la Escuela Normal
Rural para señoritas ubicada en Saucillo, Chihuahua.
“El rumor del cierre de esta Normal crecía y pensé en el cambio; gracias a Alma Gómez
Caballero, Secretaria General de la Sociedad de Alumnas de Saucillo, logré mi cambio a esa
Normal, en donde permanecí desde el 68 hasta 1983.”(8)
IV.- MAESTRO DE LA ESCUELA NORMAL RURAL DE SAUCILLO, CHIHUAHUA.
Escuela Normal Rural de Saucillo, Chihuahua
(8) La Hoja, Año 3, Número 9, septiembre 2010
En septiembre de 1968 inicia su tercera etapa como maestro de la Escuela Normal Rural
para señoritas, de Saucillo, Chihuahua, donde permanecerá por 14 años consecutivos
siendo esta una de las épocas más fructíferas de su vida porque se encuentra en su plena
madurez aplicando toda la experiencia de sus estudios y su trabajo en dos Instituciones
similares. En Saucillo formó una estudiantina con más de 50 alumnas, que paulatinamente
transformó también en un coro polifónico, enriqueciendo su repertorio con canciones
como “la lora”, “monia”, “Patrulla Rusa”, “La tuna va de ronda”, “Esos fueron los días”,
“Estrellita”, “La bamba”, El Otoño”, “La Orquesta”, “Adiós amor”, que fueron motivo para
la grabación del primer disco en la ciudad de México en el año de 1976.
La Estudiantina de Saucillo, Chihuahua
Después vinieron otras canciones que llenaron una segunda época como “El corrido de
Chihuahua”, “Verde verde”, “Tierras lejanas”, “Farolito”, “La danza No. 4”, “Hay unos
ojos”, “El Cóndor pasa”, “La carrillera”, “La tuna provinciana”, Vuelvo a mi hogar” que
fueron motivo para la grabación de un segundo disco en la ciudad de México años
después,
Disco grabado en 1976
En 1974 la Escuela Normal Rural de Saucillo, Chihuahua, fue campeona de las Jornadas
Deportivas y Culturales realizadas en la Escuela hermana del Quinto en el Estado de
Sonora, siendo el grupo musical formado por el Profr. Raul Luna Niño uno de los
participantes en el evento.
¿Qué recuerda de Saucillo?
“Trabajar con las muchachas fue diferente. Todas tenían un comportamiento muy
diplomático, mientras que en Salaices luego luego te manifestaban si les caías bien o no.
Las muchachas eran más tranquilas. Con ellas, entonando LA LORA, ganamos el primer
lugar en las Jornadas Deportivas y Culturales de 1974 celebradas en El Quinto, Sonora. En
el grupo iban Damiana Acosta, Rosa María Cano, y muchas otras. Iba al frente de la
Delegación el maestro Ciro Artemio Alvarez Constantino, poeta, pintor, declamador, un
gran maestro, originario de Michoacán”(9)
En la Normal de Saucillo trabajó al lado de maestros eminentes y muy reconocidos en el
ámbito de las Normales Rurales como José Martínez Estrada, Vinicio Aguilera, Ramona
Flores que era la directora de la Escuela, Ciro Artemio Constantino Alvarez y su esposa
Silvia, Ambrocio Moctezuma Abarca, Rodolfo Arenas, Estela Ballesteros, Roberto
Talamantes y su hermano Salvador Talamantes, Felipe Moreno, Jesús Valles Aguirre y José
Barrios Núñez.
Estando en la Normal Rural de Saucillo, le tocó recibir de manos del Gobernador del
Estado Gral. Praxedes Giner Durán, en 1968, el certificado de estudios expedido por el
IFCM Instituto Federal de Capacitación del Magisterio, que lo acreditaba como maestro de
Educación Primaria, estudios que había iniciado desde que estaba en la Normal de Salaices
en 1962 y que significaron un gran sacrificio asistiendo a clases todos los sábados y
durante las vacaciones por espacio de seis años. Después de esta enorme realización
personal toma una pausa de seis años para luego emprender su siguiente etapa de
estudios en los Cursos Intensivos de la Normal Superior de Tepic, Nayarit en la
especialidad de Ciencias Sociales, donde recibió su título profesional como maestro de
enseñanza media en 1980.
Estando en Saucillo trabajó también en la Escuela Secundaria Federal “Leyes de Reforma”
de ciudad Delicias, y en la Escuela Secundaria General del poblado de Saucillo en las cuales
formó también sus respectivas estudiantinas para participar en eventos y concursos.
(9) La Hoja, Año 3, Número 9, septiembre 2010
La etapa de trabajo en Saucillo resultó plena de realizaciones personales porque ahí
encontró también la que había de ser la compañera de su vida, la maestra de Educación
Primaria Rosa Elena Martínez Bustillos con la cual contrajo matrimonio en julio de 1975
dando origen a una familia de dos hijos: Raúl y Rosa Margarita.
V.- MAESTRO DE LA ESCUELA NORMAL EXPERIMENTAL DE LERDO DURANGO.
Escuela Normal de Lerdo hoy IESEN
En 1982 fue invitado por el Profr. Andrés Silva Zavala para trabajar en la recién creada
Escuela Normal Urbana Federal de ciudad Lerdo Durango, en la cual permanece hasta el
año de su jubilación en 2010, por lo cual puede apreciarse que fue este el período más
largo que él estuvo en una escuela (28 años) durante los cuales trabajó incansablemente
formando el “Conjunto de Cuerdas” que fue característico de la Normal de Lerdo en toda
esa época, un “Grupo Norteño”, un “Trío Romántico” y un “Sexteto de Música Selecta”. Su
repertorio se enriqueció considerablemente con música folklórica mexicana, música
popular, boleros de la época de oro de los grandes tríos, música instrumental popular y
semiclásica.
Conjunto de Cuerdas del IESEN
En la Escuela Normal “Gral. Lázaro Cárdenas” de Lerdo, Durango, impartió también
materias afines a su especialidad de Ciencias Sociales , como Historia Universal e Historia
de México. En 1998 participó como gestor para elevar la categoría de la Normal Urbana a
Instituto de Estudios Superiores de Educación Normal (I.E.S.E.N.) según decreto expedido
por el Gobernador del Estado de Durango, Maximiliano Silerio Esparza, que durante un
tiempo fue también estudiante de Salaices, Chihuahua. Fue también miembro fundador
del Consejo Directivo del IESEN en 1998.
Conjunto de Cuerdas del IESEN
Su desempeño como maestro del IESEN fue siempre, sencillo, humilde, respetuoso, pero
constante, formal y siempre lleno de seriedad, dedicación y amor al trabajo, por lo que
mantuvo durante 10 años “la beca al mejor desempeño laboral profesional” que se otorga
en ese nivel educativo a los mejores maestros.
Cuarteto de Música Selecta del IESEN
Ocupó dos veces el cargo de Secretario General de la Delegación Sindical D-II-74 de ese
Centro de Trabajo.
Organizó viajes de estudio a las Ciudades de Zacatecas, Guadalajara, Durango, Guanajuato
y Michoacán. Realizando vinculaciones con los alumnos y docentes de otras normales,
intercambiando experiencias académicas, referentes a la Historia de México, Observación
de la Práctica docente, Educación Artística e Historia Universal, teniendo la enorme
satisfacción de que los alumnos de la generación 2009- 2010, le pusieran su nombre.
Conjunto
de Música Norteña del IESEN
VI.- JUBILACION
En el mes de septiembre del año 2010, inició una nueva etapa de su vida como maestro
jubilado, inmediatamente que se vio libre de las obligaciones laborales que llenaron su
vida durante sus 50 Años de servicio, se puso a disposición de la Sección 35 del SNTE y su
Delegación de Jubilados para empezar a formar el grupo musical de cuerdas y coro
polifónico que ha tomado el nombre de JUBILANTINA DE LA LAGUNA, formado por
maestros jubilados de esa Delegación_que en solo dos años ha grabado ya su primer disco
en el año 2013, con un repertorio de canciones del recuerdo como Estrellita, La Tuna
Provinciana, Hay unos ojos, La Tuna va de Ronda, El Corrido del Jubilado, Aquel amor,
Nunca en Domingo, La Locura del amor, Rancho Alegre y Adiós Amor.
Con la formación de este grupo los jubilados de la Laguna han recibido un nuevo aliento
de vida y alegría para sus vidas, que se han vuelto más emocionantes por sus continuas
presentaciones en diferentes eventos y los viajes que realizan al interior de la República.
El maestro Raúl Luna Niño ha recibido reconocimientos simbólicos de la Sección 35 del
SNTE por su participación desinteresada y gratuita en estas actividades que enriquecen la
vida de las personas y endulzan el espíritu de la comunidad.
Jubilantina de la Laguna
¿Cuál ha sido su más grande satisfacción como maestro?
“Mi satisfacción mayor es ver a mis alumnos realizarse como maestros. También verlos
tocar con maestría algún instrumento. Me viene a la memoria el alumno Ramón Antonio
Aguirre (El Toro), quien fue mi alumno y ahora es concertista de guitarra. Otro virtuoso de
ese instrumento fue (La Viruta) de quien he olvidado su nombre.”…….….”Mis cincuenta
años los desempeñé frente a grupo; nunca estuve comisionado y esto me llena de orgullo.
Me gusta la música y mi trabajo; no cuento las horas invertidas en el trabajo, ni los
centavos ganados, cuento las satisfacciones que me da el trabajo con los jóvenes.”(10)
Disco grabado en 2013
(10) La Hoja, Año3, Número 9, septiembre 2010
Portada del disco grabado en 2013
VII.- ¿PORQUÉ ENSEÑAR MUSICA?
Definida como el arte de combinar el sonido, el silencio y el tiempo, la música ha sido
considerada desde el nacimiento de la humanidad como una de las bellas artes. Las bellas
artes eran 6: Arquitectura, danza, escultura, música, pintura y declamación. En la música
se incluía al teatro y en la declamación, la poesía y la literatura. En los tiempos modernos
se ha agregado a las bellas artes la cinematografía, por lo cual a veces se llama al cine el
séptimo arte.
La Educación Musical ha sido reconocida por pensadores tan antiguos como Aristóteles y
Platón. Rousseau, Montaigne, Gohete, que atribuían a la música un papel de primerísima
importancia para la formación de la personalidad, los sentimientos y la inteligencia de los
niños.
Desde la antigua Grecia la música se consideraba ligada al orden, la proporción, la armonía
y el equilibrio. Por lo cual se consideraba como un complemento ideal para la educación
del hombre. Decía Platón que “algunos estados de ánimo perturbados por el furor en los
frenéticos y el temor en los niños, se pueden apaciguar con el movimiento armónico y
rítmico de la música, haciendo renacer la tranquilidad y la calma”.
A fines del Imperio Romano la educación comprendía el estudio de las 7 artes liberales
contenidas en el Trivium y el Cuadrivium: El trívium que se refería a la “palabra”, estaba
formado por La Gramática, La Dialéctica y La Retórica; y el Cuadrivium que se refería al
“mundo” comprendía La Aritmética, La Geometría, La Astronomía y La Música. Esta
especie de Plan de Estudios, con ligeras variantes, permeó casi toda la Edad Media.
Al iniciarse el Renacimiento los planes de estudio de la Educación Pública empezaron a
incluir otras materias de estudio pero la música siguió considerándose necesaria en la
base del aprendizaje, Pestalozzi, padre de la Pedagogía e iniciador de la Educación Pública
y Froebel que fue el iniciador de los Jardines de Niños, recomendaban ampliamente la
música como herramienta educativa en las Escuelas, pero fue DALCROZE, músico vienés
compositor y pedagogo, quien a fines del siglo XIX desarrolló un método de Rítmica para
la enseñanza de la Educación musical que combina movimientos y expresión corporal para
crear la conciencia del ritmo.
En la actualidad las investigaciones han revelado que la música favorece el desarrollo de
los dos hemisferios cerebrales humanos y contribuye a mantener el equilibrio del sistema
nervioso, estimula las facultades de abstracción, razonamiento lógico y matemático,
imaginación, memoria, orden, creatividad, comunicación y contribuye al
perfeccionamiento de los sentidos.
La música practicada en grupo tiene aún un mayor valor porque contribuye a la
socialización de las personas, al cultivo de sentimientos de respeto, amistad y a la
formación de vínculos de solidaridad social. La música es generadora de experiencias
estéticas necesarias para el hombre, es fuente de gratificación que nace no solo de
escuchar lo melodioso y armónico de las expresiones sonoras sino de producirlas y
ejecutarlas en grupo generando vivencias de satisfacción y autoestima difíciles de igualar
con otras experiencias sensibles.
El ritmo de la música es similar al ritmo de la poesía y se ha encontrado también en
recientes estudios hechos con resonancia magnética, que el procesamiento matemático
se lleva a cabo en las mismas áreas del cerebro donde se procesa la música, por lo cual se
cree ahora más firmemente que la educación musical temprana, puede contribuir a la
formación y desarrollo de las redes neuronales requeridas para las tareas numéricas y
matemáticas.
Actualmente en México ha sido destacada la labor de César Tort como pedagogo musical y
crítico de las variadas reformas y cambios introducidos en los planes y programas
educativos y de la metodología utilizada para la enseñanza de la Educación musical, él
sostiene que los cinco ejes en los cuales gira la educación básica de los países más
adelantados del mundo son la matemática, el lenguaje, el Civismo , la Educación Física y la
Educación Musical, por desgracia en México esta ha tomado el nombre genérico de
Educación Artística, bajo el cual la música se ha esfumado casi completamente de las
escuelas, convirtiéndose en una actividad de relleno que se cubre con actividades de
manualidad y bonitería. En nuestro País no existen instituciones formadoras de maestros
de música que puedan satisfacer la necesidad que a veces parece existir en las escuelas
públicas tan siquiera para cubrir algunas actividades extracurriculares destinadas a formar
coros, orfeones, estudiantinas y rondallas, mucho menos orquestas y bandas como se
hace en otros países.
Las escuelas que por una tradición milagrosa pueden sostener estos grupos son contadas
con los dedos de la mano como casos extraordinarios, y por singularidades como esta
llegan a convertirse en Escuelas de excelencia, y los maestros de música que por amor al
arte han logrado dominar la ejecución de uno o varios instrumentos y tienen también la
habilidad de enseñarlos a sus alumnos se convierten también en maestros
extraordinarios, modelos vivientes de como debiera ser la Enseñanza de la música en
todas las Escuelas de nuestro País.
VIII.- AGRADECIMIENTOS.
Agradezco al Profr. Gerardo Alvarado la petición que me hiciera para formular una
biografía somera del que fuera mi maestro de música en la Normal Rural de Salaices,
Chihuahua, Profr. Raúl Luna Niño, con motivo de su selección para la entrega del “Mérito
José Santos Valdés”, el ya próximo 9 de noviembre del año 2013, instituido por la Casa de
la Cultura de Ciudad Juárez, y por la “Fundación José Revueltas” del Estado de Durango.
Agradezco también al Profr. Raúl Luna Niño, la paciencia para entregarme los datos
necesarios de su vida personal y las fotografías que sirvieron para ilustrar la historia, así
como a su hija Rosa Margarita Luna Martínez que me proporcionó el documento MI
SEMBLANZA apuntes sobre la vida de mi padre, que constituyeron la base para la
elaboración de la memoria de este educador ejemplar de la Educación Pública mexicana.
Octubre 2013.
Vicente Rodríguez Quiroz