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“LA NECESIDAD DE INCORPORAR LA LLAMADA CLAUSULA DE
CONCIENCIA EN EL ESTATUTO DEL PERIODISTA PROFESIONAL COMO
HERRAMIENTA PROTECTORIA DE LOS TRABAJADORES DE LAS
EMPRESAS DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL.”.
Zoraida Inés Malvicino
El fin principal derecho del trabajo consiste en la protección de
los derechos inherentes al trabajador, tales como el respeto a la dignidad
humana y a la libertad de conciencia, y ese también es el objetivo de esta
ponencia al pretender la inclusión en el Estatuto del Periodista Profesional
de la clausula de conciencia como elemento protector de la libertad
ideológica de los hombres que prestan servicios como trabajadores en
empresas destinadas a la comunicación social.-
El interés por el tema nace a raíz de la consulta realizada por
unos periodistas al preguntar si existía en la legislación laboral normativa que
amparara a los trabajadores de los medios de comunicación cuando la
empresa cambiase de titulares y estos le ordenaran la redacción de artículos,
columnas o notas periodísticas contrarias a su pensamiento ideológico; y ante
dicha consulta no resulto sencillo responderles que los legisladores argentinos
tienen una deuda pendiente con el sector del periodismo porque aun no se ha
dictado una ley que regule la llamada clausula de conciencia- ya reconocida en
el derecho comparado- y cuya finalidad es la protección por ellos buscada. Tal
planteo concientizo la necesidad de comenzar su investigación.-
CONCEPTO DE LA LLAMADA CLAUSULA DE CONCIENCIA.
Lo habitual en el ejercicio de la actividad de los
periodistas es que trabajen en empresas constituidas para brindar información
y opinión denominadas, genéricamente, empresas de medios de comunicación
y los periodistas que se incorporan a su seno lo hacen en calidad de
trabajadores que reciben por su labor una remuneración. El vínculo se
establece por medio de una relación de trabajo que contempla todas las
variables de la actividad que debe realizar el trabajador; es decir, jornada de
trabajo, horarios, modalidades del contrato, deberes y derechos de cada una
de las partes, y demás características propias de la subordinación laboral. Tal
nexo laboral es similar en todos los supuestos en que se contrata un periodista;
y en la realidad ocurre que en determinadas circunstancias, el trabajador no se
siente interpretado por la llamada “línea editorial” del medio, sintiéndose, por
eso, forzado a adherirse a posiciones o criterios que no comparte o que,
incluso, rechaza. Estas situaciones generaron, especialmente, en las
asociaciones de periodistas a idear un mecanismo que permitiera la protección
de los trabajadores de los medios de comunicación. Este mecanismo es la
llamada CLAUSULA DE CONCIENCIA.-
La llamada clausula de conciencia es la garantía
protectoria consistente en el derecho que tiene el trabajador de un medio
de comunicación social- prensa, televisión, cine, radio- de comunicar a su
empleador, de manera fehaciente, que ejercerá el derecho de abstenerse
de realizar una nota, columna o trabajo ordenado por la empresa
empleadora, cuando la orientación ideológica de la misma haya
cambiando sustancial y notoriamente de modo que el periodista que se
considere afectado negativamente en su dignidad profesional, en su
honor, en su reputación, en sus creencias, en sus intereses políticos, en
sus principios éticos o valores podrá invocar; y en el supuesto que la
empleadora insistiera en su realización el trabajador tenga la posibilidad
de considerarse despedido indirectamente con derecho a percibir una
indemnización especial o agravada similar a la que establece el art. 43 del
Estatuto del Periodista Profesional .
No puede dudarse, entonces, de la necesidad de
establecer un amparo especial a favor de los trabajadores de los medios de
comunicación mediante el urgente dictado de una legislación que regule la
clausula de conciencia para proteger a quienes contribuyen en forma cotidiana
a sostener el sistema republicano; por ser los legítimos intermediarios entre la
sociedad y el Estado.-
Debe destacarse que Damián M. Loreti cita a
Carlos Soria quien sostiene: “La clausula de conciencia es la vía legal por la
cual el periodista puede abandonar en forma voluntaria la empresa, percibiendo
igual indemnización que si hubiera sido despedido injustamente. Esta fórmula
legal puede invocarse en el caso de un cambio notable en el carácter u
orientación de la publicación o programa, si este cambio genera para el
periodista una situación susceptible de afectar su honor, reputación o intereses
morales”.-
NATURALEZA JURIDICA:
En cuanto a su naturaleza jurídica, actualmente en la
Argentina la clausula de conciencia constituye una clausula especial o
elemento accidental del contrato de trabajo, que las partes podrán insertar o
no en el contrato; en cambio lo que aquí se propone es que se convierta en un
elemento natural, sobreentendido, implícito o legal, con carácter de norma
imperativa, que forma parte en todos los contratos de trabajo que celebren los
dependientes de las empresas de medios de comunicación, con fundamento
en los principios básicos del derecho del trabajo de irrenunciabilidad y orden
publico laboral.-
CAUSALES PARA LA APLICACIÓN DE LA CLAUSULA DE CONCIENCIA:
Algunas causales por las cuales un periodista o
comunicador social podría invocar la aplicación de la llamada clausula de
conciencia :
1.- Modificación o cambio sustancial de la línea deontológica u orientación
informativa o ideológica del medio en el que trabaja el informador que afecte
directa y gravemente su libertad de expresión;
2.- Objeciones de conciencia por cuestiones éticas y de principios en el
contenido o el enfoque en los artículos y notas periodísticas que le ordene
realizar su empleador, por entender que violan normas éticas de su profesión.;
3.- Orden de la empresa para que el trabajador asuma la autoría de una nota
que no le es propia, habida cuenta que el periodista no está obligado a redactar
o firmar artículos o notas que vayan notablemente contra su propia conciencia.-
4.-Alteración notable de una nota propia por los superiores jerárquicos
(editores, jefes, etc) que vaya a difundirse con su autoría, como por ejemplo las
modificaciones realizadas en los procesos de edición, los cambios de sentido
del artículo, supresiones de párrafos importantes, cambio en la idea central del
texto o la sustitución de firma, etc. que afecten moralmente al comunicador.
En tal supuesto, el periodista puede exigir que se retire su nombre de la nota
en caso de advertir que el sentido de la misma ha sido modificado; negándose
a que figure su nombre como autor.-
El fundamento de ello se debe a que ningún periodista puede ser obligado a
que sus trabajos se presenten identificados con su nombre, cara o voz, como
autor cuando ellos hubiesen sido alterados sustancialmente por el director o el
editor, sin su consentimiento . Además, esta causal obedece al hecho que el
periodista no puede violar las normas éticas, faltando deliberadamente a la
verdad, deformando los hechos o recibiendo dinero o cualquier tipo de
gratificación a cambio de la alteración de una noticia.-
5.- Cuando la empresa lo traslade a otro medio del mismo grupo que por su
línea suponga una ruptura patente con la orientación profesional del periodista.-
6.- Amenaza contra el informador para que revele una fuente de información
periodística. Al respecto cabe advertir que el secreto de las fuentes debe ser
respetado por el informador y por la empresa de medios de comunicación
empleadora; y en el supuesto de estar presionado para su revelación, el
trabajador puede invocar el secreto de las fuentes de información periodística
que tiene raigambre constitucional Art. 43 C.N.).-
7.- Orden de un superior jerárquico de suprimir la firma de una nota como
forma de presión o sanción.-
8.-Abuso del Ius variandi al imponer al trabajador tareas que no hacen a su
función como tal y que menoscaben en forma significativa su integridad moral
o su dignidad como persona.-
9.- Quien comienza a trabajar para un medio de comunicación, o empresa, por
ese hecho acepta y se adhiere al ideario del medio. El ideario es considerado
uno de los elementos esenciales del contrato. Por lo tanto, si se produce un
cambio sustancial en la orientación ideológica que contrarié la conciencia del
trabajador, éste estará facultado para declarar terminada la relación laboral
con derecho a una indemnización.-
10.- El autor de una nota periodística podrá negarse, motivadamente, a que se
ponga su firma en el mismo, o se lo califique de autor, cuando tal nota haya
sido modificada, ampliada o suprimida total o parcialmente, de tal forma que
por esa modificación se haya introducido ideas contrarias a la conciencia del
informante.-En ese caso se confiere derecho a quien mantenga sus
convicciones a terminar la relación laboral comenzada.-
11.- De igual forma, toda persona podrá negarse a participar en la elaboración
de investigaciones, noticias o cualquier clase de informaciones contrarias a los
principios éticos de la comunicación, sin que ello pueda suponer sanción,
discriminación o perjuicio de cualquier naturaleza.
FINALIDAD DE LA CLAUSULA DE CONCIENCIA.
El instituto en análisis persigue como finalidad
inmediata la protección de la integridad moral e ideológica de los
comunicadores sociales frente a conductas o hechos del empresario del medio
donde trabajan que lo afecten gravemente, constituyendo, en definitiva, una
herramienta de protección a la dignidad humana del trabajador, a no ser
discriminado en el trabajo por pensar distinto que el empleador y un
límite al Ius Variandi; y como finalidad mediata la preservación del derecho
de todos los habitantes a recibir una información adecuada y veraz conforme lo
normado en los textos constitucionales.-
Por ello, dada alguna de las causales
generadoras de la clausula de conciencia, el trabajador afectado podrá
comunicar a su empleador que ejercerá el derecho a abstenerse de hacer una
nota contraria a sus pensamiento y en caso que la empresa no lo admitiera,
podrá considerarse gravemente injuriado y despedido con derecho a reclamar
una indemnización especial .
FALTA DE REGULACION DE LA CLAUSULA DE CONCIENCIA EN EL
DERECHO ARGENTINO.
El vacío legislativo en materia de clausula de
conciencia, teóricamente, debería haber cambiado a partir de la reforma
constitucional de 1994 al incorporarse en el articulo 75 inciso 22 del texto de la
Constitución Nacional las disposiciones operativas de una serie de
instrumentos internacionales que se refieren a la libertad de expresión como
derecho humano; como asimismo, llama la atención que se haya agregado
dentro del artículo 43 de la Constitución Nacional la figura del secreto de las
fuentes de información periodística y no la clausula de conciencia .-
Por ello, y desde otro ángulo, se propone la
necesidad de su inclusión en la Constitución Nacional Argentina cuando en
alguna oportunidad futura se presente ante el Congreso un proyecto de
necesidad de reforma constitucional, recordando que se perdió la oportunidad
de incorporarla junto con el secreto de las fuentes de información periodísticas
en la reforma constitucional del año 1994.
LA CLAUSULA DE CONCIENCIA Y LA NECESIDAD DE SU INCLUSION EN
EL ESTATUTO DEL PERIODISTA PROFESIONAL-
En cuanto al planteo antes efectuado de analizar
la clausula de conciencia como un instituto propio del derecho del trabajo
debemos afirmar que la realidad nos muestra que prácticamente todos los
periodistas llevan a cabo su actividad a través de una relación de empleo
subordinado captada por el derecho del trabajo.
De esta manera y en el marco de la relación de
dependencia laboral, el comunicador social que presta servicios en una
empresa de comunicación de alguna manera renuncia a desempeñarse en un
ámbito de plena autonomía quedando sujeto a las directivas que le imparta el
empleador (empresario, propietario de la editorial etc.); precisamente, la
subordinación que caracteriza a la relación de empleo es el sustento del
margen acotado de la propia voluntad. Por todo ello la existencia del Estatuto
antes citado resulta necesaria a fin de regular la referida relación jurídica. –
En la realidad, entonces, la actuación del
periodista esta acotado en su alcance, dado que su actuación, en la mayoría de
los casos, se encuentra fijada por los lineamientos dados por el empresario-
editor (con ideologías políticas, policiales y económicas propias) y la sujeción
de la vinculación al derecho del trabajo sustenta dicho acotamiento. Sin
embargo, el poder de dirección del empleador no es absoluto y, tanto no lo es,
que la misma normativa que le reconoce facultades de dirección al empleador
es la que se encarga de limitarlas.-
El Estatuto del Periodista Profesional (ley
12908) contiene normas que estarían justificando la necesidad de regular la
clausula de conciencia: Así; el referido Estatuto en su artículo 5 señala:” La
libertad de prensa y la libertad de pensamiento son derechos inalienables, y no
podrá negarse el carnet profesional, o ser retirado, o cancelado, como
consecuencia de las opiniones expresadas por el periodista”; en el mismo
sentido el articulo. 29 dice:” La circunstancia de que el periodista sea afiliado a
un sindicato o asociación gremial o a un partido político no podrá ser motivo
para que el empleador impida su ingreso, como tampoco causal de despido”; a
su vez el articulo 30 faculta al empleador a disponer el ajuste de la labor
periodística, según las normas o principios que fije la dirección; en efecto, dicho
artículo establece que los periodistas ajustaran su labor a las normas de trabajo
que fije la dirección del empleador, dentro de la categoría en que se ha
inscripto; y el artículo 38 establece:” La estabilidad del periodista, cualquiera
sea su denominación y jerarquía, es base esencial de esta Ley”.-
En definitiva, la llamada cláusula de
conciencia estaría admitida, indirectamente, en el artículo 5 de la ley 12908.-.
Lo que se propone, entonces, es que se la regule expresamente y así se la
convierta en un elemento natural del contrato de trabajo.-
Asimismo, cabe citar aquí que, si bien el
Estatuto reconoce al periodista un sistema de estabilidad, esa estabilidad en el
empleo no es absoluta sino relativa, ya que las patronales podrán despedirlo a
cambio de una indemnización que está establecida en el artículo 43º. Así
encontramos que existe una “indemnización especial” (inciso d) de seis meses
de salario por el hecho de estar encuadrado en el Estatuto, amén de los rubros
indemnizatorios por antigüedad y preaviso.- Y en el caso que el trabajador
invocara la clausula de conciencia con resultado negativo, podría reclamar una
indemnización especial agravada además de la posibilidad de reclamar la
indemnización por discriminación.
Por lo tanto, y sin perjuicio de la normativa
general ya existente que resguarda contra la discriminación, la clausula de
conciencia en el Estatuto del Trabajador Profesional contribuiría a proporcionar
una protección especial para los trabajadores de los medios de comunicación.-
ANALISIS DE LA CLAUSULA DE CONCIENCIA BAJO DOS DIMENSIONES.
El Instituto en análisis corresponde a la
órbita de dos ramas del derecho, por un lado bajo la dimensión del DERECHO
DEL TRABAJO, y por el otro bajo la dimensión del DERECHO DE LAS
COMUNICACIONES; buscándose la complementación de las citadas ramas.
1.- COMO PARTE INTEGRANTE DEL DERECHO DEL TRABAJO:
Tal como se demostró en las referencias
efectuadas precedentemente, a las que me remito, en el derecho del trabajo- o
dimensión individual-se busca demostrar que la clausula de conciencia tiene
como fin proteger el derecho humano individual conformado por el respeto a la
libertad de expresión del trabajador de los medios de comunicación; sobre el
particular cabe tener presente que la parte empleadora contrata al periodista
para que preste funciones en su empresa y le paga una remuneración pero
jamás puede comprar su conciencia, por lo tanto debe haber una coincidencia
entre lo que el trabajador ve, piensa y dice con lo manifestado en sus notas y
artículo.
Dentro del derecho del trabajo la clausula
de conciencia sirve como herramienta de protección del trabajador a no ser
discriminado por pensar distinto que el empleador; configurando, asimismo un
límite al Ius Variandi.
2 . - C O M O PA R T E I N T E G R A N T E D E L D E R E C H O D E L A S
COMUNICACIONES:
En el derecho de las comunicaciones- o
dimensión colectiva- se busca demostrar que la clausula de conciencia tiene
como fin proteger el derecho humano colectivo consistente en el respeto al
derecho a ser informado de manera adecuada, fiel , autentica y veraz que tiene
la sociedad, y este derecho constituye una clara expresión del sistema
democrático-republicano que hemos adoptado (artículos 1 y 42 de la
Constitución Nacional) , atento que uno de los estándares fundamentales de
una República es la publicidad de los actos de gobierno lo cual se materializa
mediante la información de quienes trabajan en los medios de comunicación.-
Como punto de partida, es necesario
recordar que el flujo de información y comunicación en la sociedad es en gran
parte posible gracias a quienes ejercen el periodismo como actividad habitual.
Esta conlleva por ello una serie de obligaciones deontológicas destinadas a
garantizar que dicha información y comunicación respondan a su condición de
bienes esenciales para la sociedad y sus miembros. No se debe entender hoy
el periodismo sin tener presentes estas obligaciones y sin procurar que sirva de
guía en todo momento la actividad cotidiana de cualquier redacción.-
Es por eso, y en el contexto de esta ponencia,
que la información y la comunicación son bienes esenciales de nuestras
sociedades resaltando que desde el punto de vista colectivo no cabe una
democracia fuerte sin unos medios de comunicación plurales e
independientes; y desde el punto de vista individual tampoco se puede hablar
de autonomía personal sin información libre para la toma de decisiones y,
consagrado en los textos constitucionales clásicos bajo el enunciado de
LIBERTAD DE EXPRESION, la Declaración de la ONU de 1948 reconoció esta
libertad como uno más de los llamados derechos humanos fundamentales.-
En consecuencia, el derecho de los pueblos a
estar informados debe ser atendido de modo prioritario, por encima de
intereses económicos, políticos, empresariales, profesionales o sectoriales por
constituir un derecho humano.-
La Cláusula de Conciencia permite asegurar a
la sociedad que la relación laboral basada en la subordinación del trabajador
al empleador no opere como un modo de presión que pueda desnaturalizar la
tarea periodística y su responsabilidad ante la verdad; en síntesis, y por la
relevancia internacional que tiene el Derecho a la Información, se deben
implementar todas las garantías posibles, y una de ellas se llama la clausula
de conciencia.-
En ese plano debe entenderse que los medios
estatales no deben ser considerados como centros de propaganda
gubernamental. Y los medios privados no pueden ser entendidos sólo desde la
lógica de los intereses económicos, corporativos o de cualquier índole. En
ambos casos se debe priorizar el derecho del público a tener una información
veraz y completa de los hechos que suceden. y el derecho del periodista a
cumplir con ese mandato social que la comunidad ha depositado en su trabajo.
Es más, en temas bien específicos como los derechos de consumidores y
usuarios de bienes y servicios se protege específicamente ese derecho de
todos los integrantes de la sociedad.-.
Por lo tanto, la clausula de conciencia, que
se propone, no solo garantiza al trabajador de medios de comunicación social
el respeto a la libertad de expresión sino también busca proteger el derecho de
todos los habitantes a recibir una información “veraz y adecuada”, tal como
sostiene el Artículo 42 de la Constitución Nacional cuando se refiere a
determinados derechos constitucionales que integran los llamados derechos de
tercera generación, así el referido artículo dice”: “los consumidores y usuarios
de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la
protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información
adecuada y veraz”.
No puede dudarse, entonces, de la
necesidad de establecer un amparo especial a favor de los trabajadores de los
medios de comunicación mediante el urgente dictado de una legislación que
regule la clausula de conciencia para proteger trabajadores que contribuyen en
forma cotidiana a sostener el sistema republicano; por ser ellos legítimos
intermediarios entre la sociedad y el Estado.-
.-
LA CLAUSULA DE CONCIENCIA: ORIGEN HISTORICO Y SU RECEPCION
EN EL DERECHO COMPARADO.-
La clausula de conciencia nació históricamente
en el ámbito laboral y en el despliega normalmente la plenitud de sus efectos,
desde sus orígenes responde al interés de brindar a los periodistas en relación
de dependencia el respeto a sus opiniones, sean políticas, religiosas, morales,
etc.
ITALIA: Su regulación en Europa tiene una larga
tradición jurídica, teniendo claro que los orígenes de este instituto se pueden
ubicar en Italia en el año 1901.-En dicho país la Corte de Casación de Roma
ratifico dos sentencias de un tribunal de Roma que obligaban a indemnizar a
periodistas que se vieron forzados a abandonar sus puestos de trabajo a raíz
de una modificación brusca y radical de la línea del periódico. Las referidas
sentencias se dictaron en los casos “Morello contra Luzzatto”, de 1901 y
“Morello contra Roux” de 1909; en ambas sentencias se reconoció el derecho
de un periodista a una indemnización por la extinción de su contrato de
trabajo, a raíz del cambio sustancial en la línea ideológica del periódico.-
Sobre la base de estas sentencias se firmó
en 1911 el primer convenio colectivo entre editores y periodistas italianos,
consagrándose la cláusula de conciencia en los términos definidos en las
sentencias de 1901; esto es, como el derecho del profesional a la rescisión del
contrato e indemnización en caso de que la empresa modifique
significativamente su ideología de tal forma que afectara los principios éticos
del comunicador. Este Convenio va a ser ampliado en 1928 extendiendo la
clausula de conciencia a cualquier trabajador que preste servicios en una
empresa periodística y no solo a los periodistas.
En Italia, la clausula de conciencia solo se
contemplaba en textos convencionales, fruto del pacto entre el empresario de
comunicación y la representación gremial de los periodistas; el primer convenio
colectivo que menciona esta figura es el de 1919, que se refiere así al derecho-
deber de los periodistas: “podrá invocarse en el caso de cambio sustancial en
la tendencia política del periódico o de utilización de la obra del periodista en
otro periódico de la misma empresa con características sustancialmente
diferentes, utilización que menoscabe la dignidad profesional del periodista.
Asimismo cuando hechos de responsabilidad del editor creen al periodista una
situación incompatible con su dignidad”.-
La misma fórmula se contempla en el
Convenio Colectivo Italiano de 1995.-
En el ordenamiento jurídico de Italia, la
clausula de conciencia regulada mediante el Contrato Colectivo de
Negociación, (Contratto Nazionale Di Lavoro Giornalistico), firmado en su
último texto en el año 2009, limitaba su ejercicio a aquellos profesionales que
intervenían en tareas que comportaban un exclusivo contenido político, bien de
dirección, de redacción, de análisis, etc. Posteriormente, se amplió a todas las
funciones que se puedan desarrollar en las empresas periodísticas, pudiéndose
constatar expresamente su invocación por los redactores que intervengan en
crónicas de cine, de teatro o en críticas literarias.-
La clausula de conciencia también ha sido
receptada en Finlandia, Holanda, Dinamarca y Bélgica, en este último caso su
convenio colectivo de trabajo establece en su artículo 9 que “en caso de
modificación radical de la línea política, filosófica o religiosa del diario, el
periodista puede cancelar su contrato sin preaviso, y reclamar una
indemnización igual a la que le habría sido debida en caso de rescisión del
contrato por la empresa”.
FRANCIA: Incorpora la clausula en el
Estatuto del Periodista en el año 1935, basado en el proyecto redactado en
1933 por Georges Bourdan, secretario general del Sindicato de Periodistas
Franceses, y que fue presentado en el Parlamento por el diputado Emile
Brachard, este -conocido como el Informe Brachard- es el que posibilita la
inclusión de la clausula de conciencia en el referido Estatuto, disponiéndose la
posibilidad de que los empleados de una empresa periodística denunciaran su
contrato de trabajo con la correlativa indemnización por despido incausado.-
Por ello, y a raíz que la OIT proponía que
se pudiera rescindir el contrato, inmediatamente el derecho francés recogiendo
estas sugerencias, unos años más tarde, a través de una ley del 29 de marzo
de 1935 introducía la clausula de conciencia como una modificación del Código
de Trabajo Francés; así, en la actualidad el artículo 761.7 del Código de
Trabajo es el que reconoce la clausula de conciencia y que permite admitir la
rescisión del contrato laboral por iniciativa del periodista en tres supuestos: 1)
cesión del periódico, entendida como cesión de la propiedad a terceros que
obtengan de tal manera la mayoría accionaria, y no en el supuesto de
transferencia de acciones entre los socios que ya ostentaban la titularidad; 2)
cese de la publicación, aunque en este caso se trataría no ya de un derecho
unilateral del periodista, sino de un derecho a ser indemnizado; 3) cambio
notable en el carácter u orientación del periódico que atente contra el honor o
reputación del periodista, o si de forma general afecta a sus intereses.-
Es importante destacar que en el caso
francés la clausula de conciencia se impone por la fuerza de la ley.-
La legislación francesa ha sido
referencia obligada por las propias características con las que conforma la
clausula de conciencia, así, la norma francesa ha servido de modelo a otros
países, como por ejemplo Portugal.-
PORTUGAL: A su vez, el texto de la
Constitución de Portugal de 1976, recepta la clausula de conciencia como un
derecho de los periodistas al establecer en el artículo 38.2 que la libertad de
prensa “implica la libertad de expresión y de creación de los periodistas y
colaboradores literarios, y también la intervención de los primeros en la
orientación ideológica de los órganos de información que no pertenecen al
Estado o a los partidos políticos, sin que ningún otro sector o grupo de
trabajadores pueda censurar o impedir su libre creatividad”. Resulta criticable
con los principios democráticos, la distinción prevista para admitir o no su
ejercicio, de acuerdo a la titularidad pública o privada del medio del
comunicación.-
La Ley de Prensa portuguesa de
1975 reconoce este derecho al establecer: “ si se llevara a cabo una alteración
profunda en la línea de orientación de un periódico, confirmada por el Consejo
de Prensa, los periodistas a su servicio podrán extinguir la relación laboral por
su iniciativa unilateral, teniendo derecho a la indemnización debida por despido
injustificado o sin previo aviso”.-
ESPAÑA: Esta evolución histórica de
la clausula de conciencia se corona con la incorporación de la misma en la
Constitución española de 1978, como uno de los institutos que consagra el
derecho fundamental a la libertad de expresión e información.-
Como se dijo, España, menciona la
clausula de conciencia en el artículo 20 de la Constitución Española al
establecer lo siguiente: “Se reconocen y protegen los derechos: A expresar y
difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el
escrito o cualquier otro medio de reproducción; A la producción y creación
literaria, artística, científica y técnica; A la libertad de cátedra; A comunicar o
recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley
regulara el derecho a la clausula de conciencia y al secreto profesional en el
ejercicio de estas libertades. El ejercicio de estos derechos no puede
restringirse mediante ningún tipo de censura previa…” .-
La Constitución española de 1978 no
hace referencia a la libertad de prensa. Utiliza los vocablos libertad de
expresión y libertad de información, reconociendo el derecho a expresar y
difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el
escrito o cualquier otro medio de reproducción (art. 20 1.a.); y el derecho a
comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de
difusión, debiendo la ley regular el derecho a la clausula de conciencia y al
secreto profesional en el ejercicio de estas libertades (art. 20.1.d).- Añade que
la libertad de expresión y de información no puede restringirse mediante ningún
tipo de censura previa (art. 20.2), aunque podrá acordarse el secuestro de
publicaciones, grabaciones y otros medios de información en virtud de una
resolución judicial (art. 20.5.). Esto último es un acto de censura en el marco
del art. 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y sus
órganos de aplicación.- Además el art. 20.4. Dispone que las libertades de
expresión e información tiene su límite en el respeto a los derecho reconocidos
constitucionalmente, en los preceptos de las leyes reglamentarias y,
especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la
protección de la juventud y de la infancias.-
En el caso español la clausula de
conciencia se impone por la fuerza de la Constitución Española.-
Como consecuencia de ello con fecha
19 de junio de 1997 se dicta la Ley Orgánica Nº 2/1997, reguladora de la
clausula de conciencia de los profesionales de la información, habiendo pasado
20 años para cumplir el mandato constitucional, y cuyos artículos principales
dicen lo siguiente:
Artículo 1: “La clausula de conciencia es un derecho constitucional de los
profesionales de la información que tiene por objeto garantizar la
independencia en el desempeño de su función profesional,
Artículo 2: 1. En virtud de la clausula de conciencia los profesionales de la
información tiene derecho a solicitar la rescisión de su relación jurídica con la
empresa de comunicación en que trabajen: a) Cuando en el medio de
comunicación con el que estén vinculados laboralmente se produzca un
cambio sustancial de orientación informativa o línea ideológica, b) Cuando la
empresa les traslade a otro medio del mismo grupo que por su género o línea
suponga una ruptura patente con la orientación profesional del informador.-2: El
ejercicio de este derecho dará lugar a una indemnización que no será inferior a
la pactada contractualmente o, en su defecto, a la establecida por la ley para
el despido improcedente.
Articulo art. 3º: “Los profesionales de la información podrán negarse,
motivadamente, a participar en la elaboración de informaciones contrarias a
los principios éticos de la comunicación, sin que ello pueda suponer sanción o
perjuicio”.-
La clausula de conciencia tiene por objeto
salvaguardar la libertad ideológica, el derecho de opinión y la conciencia
profesional del periodista y, por su ubicación en la Constitución Española, la
cláusula de conciencia se convierte en un mecanismo —entre otros— que
garantiza la eficacia del derecho fundamental a comunicar y recibir información;
un derecho que tiene por titular a la persona individual, pero con repercusión en
el conjunto del cuerpo social.
En cuanto a América Latina, se advierte que
en la mayoría de los países que la integran se observa que los Colegios de
Periodistas han dictado un Código de Ética por medio del cual proclaman el
dictado de leyes que regulen expresamente la clausula de conciencia
periodística, pero, no obstante ello, aun hoy existe un vacío legal al respecto.-
Del análisis precedente se arriba a la
conclusión que ha llegado la hora que la Argentina dicte prontamente la
referida garantía protectoria a favor de los trabajadores de los medios de
comunicación, y se convierta en ejemplo para América Latina.-
RECONOCIMIENTO DE LA CLAUSULA DE CONCIENCIA POR LA OIT Y EN
LOS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES.
La ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL
DEL TRABAJO (OIT) en el año 1928 elaboro un informe sobre las
condiciones de trabajo y de vida de los periodistas, en el que se proponía que
debía existir una institución llamada clausula de conciencia, que debería
abarcar el supuesto de rescisión del contrato de trabajo del periodista cuando
ocurrieran dos de las siguientes circunstancias:
1.- cuando la orientación editorial del periódico cambie de una manera que el
periodista se sienta incomodo.-
2.-cuando el director mandara al periodista un trabajo que fuera contrario a los
principios morales de este.-
La OIT dijo en su informe de 1928: “El
trabajo del periodista es un trabajo de un carácter muy personal que moviliza
en sus actividad sus propias opiniones”…”Existe así en el periodismo, entre el
individuo y su tarea, entre la personalidad del hombre y la producción
profesional, relaciones tales que no se puede, en la mayor parte de los casos,
modificar el carácter de esta producción sin atentar, al mismo tiempo contra la
conciencia intima del productor”.
En cuanto al reconocimiento de la clausula
de conciencia en los instrumentos internacionales, en principio debemos
señalar que desde que la ONU dicto la Resolución 59 del 14 de diciembre de
1946, se reconoce a la información como un derecho humano y esta
concepción se ha transformado en un hecho casi universal, de ese modo e
indirectamente los instrumentos internacionales estarían reconociendo a la
figura de la clausula de conciencia.-
Como consecuencia de ello, las
Constituciones dictadas en el mundo con posterioridad al año 1946 han
adoptado la postura del reconocimiento de los derechos humanos y,
especialmente, y los DERECHOS A LA EXPRESION Y A LA INFORMACION.-
Así, en el contexto internacional, y por su
valor cultural se destaca, en principio, el texto que la Asamblea General de la
UNESCO aprueba el 20 de noviembre de 1983 como “Los Principios
Internacionales de Ética Profesional Periodística”, que constituye un hito
fundamental en la historia de la ética periodística al suponer el reconocimiento,
por primera vez y a nivel mundial, de una serie de principios morales
universales relativos al periodismo y el reconocimiento del derecho del
periodista a ejercer su actividad sobre la base del respeto a su libertad de
conciencia.- Por lo antes señalado, se cita a continuación el articulo 3º cuando
dice: …”el papel social del periodista exige que la profesión mantenga un alto
nivel de dignidad. Esto incluye el derecho del periodista a abstenerse de
trabajar en contra de sus convicciones o de revelar sus fuentes de
información”.
Finalmente, la “Resolución 1003 sobre
Ética del Periodismo del Consejo de Europa”, aprobada por unanimidad por la
Asamblea Parlamentaria el 1 de julio de 1993, también denominado “Código
Deontológico del Consejo de Europa” adopta los principio éticos del periodismo
y estima que deberían ser aplicados a los profesionales en toda Europa: “…En
función de estas exigencias es necesario reforzar las garantías de libertad de
expresión de los periodistas, quienes constituyen en definitiva la fuente final de
la información. En este sentido es necesario desarrollar y clarificar
jurídicamente la naturaleza de la clausula de conciencia y del secreto
profesional respecto a las fuentes confidenciales, armonizando las
disposiciones nacionales sobre estas materias de forma que se puedan aplicar
en el marco más amplio del espacio democrático europeo”.-
Si a los hombres no se les reconoce la
facultad de comunicar libremente sus pensamientos, la subsistencia de sus
restantes libertades carecerá de un fundamento sólido en la medida en que
aquella libertad estratégica constituye el factor desencadenante que impulsa
todo tipo de actividad humana.-
Es evidente que el reconocimiento
legal de la libertad natural de expresión del pensamiento configura una de las
conquistas más importantes que el hombre obtuvo en su permanente lucha por
la dignidad. Con mayor razón en un sistema democrático constitucional que
presupone la coexistencia de una pluralidad de opiniones en la sociedad, de
diversos conceptos, juicios e ideas que concurren a dar su contenido a las
opiniones de los grupos sociales. En cambio la uniformidad en las ideas y
opiniones, fruto de las restricciones impuestas a la libertad de expresión,
solamente se concibe en un sistema autoritario y paternalista, que establece la
obediencia incondicional del intelecto de los hombres a la única opinión posible:
la de los detentadores del poder.-
Actualmente, nos enfrentamos a una
nueva etapa de la historia de la humanidad que es la era de la comunicación
social. Ella no admite fronteras, no está supeditada al poder de los Estados ni
de los grupos de poder o de presión. Esta etapa, en su aspecto político y
social, coincide con la tendencia hacia la gestación de una comunidad
internacional, en un proceso de creciente desregulación de los medios técnicos
de comunicación social que excluye toda intromisión gubernamental destinada
a delimitar los contenidos de la libertad de expresión. Y esa libertad nos impone
un desafío cotidiano cual es el de tolerar y respetar el uso y abuso de la libertad
de expresión.-
Luego de la introducción efectuada
sobre la libertad de pensamiento, y limitándonos al objetivo de esta obra,
debemos destacar que tanto la clausula de conciencia como el secreto
profesional de las fuentes de información periodística son institutos que tienden
a la protección del acto de informar y presuponen una garantía del sistema
democrático-republicano.-
En nuestro sistema, considerando su
naturaleza esencialmente republicana, resulta innegable el derecho del pueblo
para obtener toda la información referente al manejo de los actos públicos, y
toda aquella que versa sobre temas o personalidades que revisten irrelevancia
institucional o interés público. El brindar una amplia información a los
ciudadanos, sin restricciones de ninguna especie, es la única forma de
preservar la subsistencia de un régimen democrático con la participación activa
de aquellos.-
Por todo lo reseñado se prueba que
el fundamento especifico de la clausula de conciencia es el respeto a la libertad
de expresión, libertad que constituye una garantía inherente al funcionamiento
mismo del sistema republicano que se encuentra receptada en los artículos 1,
14, 28, 31,43 y 75 inciso 22 de la Constitución Nacional, que, a su vez ha
incorporado declaraciones, tratados y convenios internacionales que también la
reconocen.-
BREVE RESEÑA DE LOS PROYECTOS DE LEY INICIADOS ANTE EL
PODER LEGISLATIVO NACIONAL SOBRE LA INCORPORACION DE LA
CLAUSULA DE CONCIENCIA EN LA LEGISLACION ARGENTINA.-
La importancia del tema que genera esta
ponencia se justifica una vez más al destacar que en los últimos años
ingresaron al Congreso de la Nación varios proyectos de ley interesados en la
incorporación de la clausula de conciencia en la legislación argentina.-
Así, la ex senadora nacional Norma
Morandini, en su proyecto de ley señalo que la clausula de conciencia es un
derecho de los periodistas cuyo objeto es proteger su independencia pudiendo
negarse en forma fundada a participar en la elaboración y difusión de
informaciones contrarias a los principios deontológicos de la profesión
pudiendo considerarse en situación de despido indirecto y reclamar la
indemnización del artículo 43 de la ley 12908, salvo que las partes hubieran
pactado una indemnización superior a la establecida por la ley, en cuyo caso se
aplicara lo estipulado por las partes. Considero interesante transcribir a
continuación parte de los fundamentos del referido proyecto: “Tanto el
profesional de la información como las empresas de comunicación actúan
como agentes sociales. La calidad del debate público depende de la
responsabilidad con la que ejerzan la profesión de informar. Esta doble
instancia, la del profesional como agente social y la de la empresa de
comunicación como entidad protegida constitucionalmente, condicionan la
existencia misma del sistema democrático”. Y continúa Morandini: “En
salvaguarda de la razón fundamental del proceso de la comunicación, que es
garantizar a la ciudadanía una información veraz y responsable, la cláusula de
conciencia, como una medida de acción positiva, pretende garantizar una
mayor protección al profesional de la información, ya que de su integridad
profesional e independencia depende la calidad de la información que transmite
a la sociedad. Por la influencia que tiene sobre la sociedad como formador de
una opinión pública libre el vínculo del periodista con la empresa que lo
contrata no debe reducirse a la relación laboral. Tanto la cláusula de conciencia
como el secreto profesional son derechos específicos del acto de informar y
presuponen, insistimos, una garantía del Estado democrático”.
Por su parte, el diputado nacional Héctor
Recalde presento un proyecto de ley en septiembre de 2009 para incorporar :
1.- Un segundo párrafo al artículo 38 de la ley 12908 que establezca que los
periodistas podrán negarse a participar en la elaboración de informaciones
contrarias a los principios éticos de la comunicación sin que ello pueda suponer
sanción y 2.- EL artículo 38 bis a la ley 12908 que dispone que los periodistas
tiene derecho a considerarse en situación de despido indirecto cuando en el
medio de comunicación con el que esté vinculado laboralmente se produzca un
cambio sustancial de orientación; cuando la empresa lo traslade a otro medio
del mismo grupo que signifique una ruptura con la orientación profesional del
periodista, cuando sin su consentimiento se inserte o retire su firma de un
trabajo, dando lugar a las indemnizaciones previstas en el articulo 43 de la ley
12908.-
A su vez, las senadoras Nanci Parrilli y Liliana
Fellner presentaron una iniciativa de ley para modificar el articulo 38 de la ley
12908, según dicha
propuesta la "cláusula de conciencia" sería invocada por los periodistas para
negarse, sin recibir sanción o perjuicio de parte del empleador, a elaborar o
difundir informaciones "contrarias a los principios éticos de la comunicación”.
En su texto, el proyecto de ley de Parrilli y Fellner modifica el artículo 38 de la
ley12908 e incorpora "el derecho de los periodistas profesionales, sin perjuicio
alguno, a negarse a participar en la elaboración y/o difusión de informaciones
contrarias a sus principios éticos de la comunicación en el medio al cual están
involucrados laboralmente". Bajo esta norma, los profesionales podrían
invocar la cláusula de objeción de conciencia "cuando se produzca un cambio
de orientación informativa o línea ideológica que suponga un riesgo para su
independencia física o ideológica en el desempeño de su actividad", según
establece el proyecto.-.Además, también podría hacer uso de dicho planteo
"cuando sin su consentimiento se inserte o retire su firma o autoría; o
atribuyere la autoría de un trabajo propio a otro", entre otras situaciones. Las
senadoras justificaron su proyecto al destacar que "el periodista es el
responsable de producir la información" y que por eso "requiere una protección
básica para asegurar su confianza y credibilidad ante la sociedad".
Por su parte, en el mes de septiembre
de 2012, fue la diputada Margarita Stolbizer (FAP) la que impulsó una iniciativa
firmada junto a sus compañeros de bloque, en sus argumentos explicaba: "Es
necesario sacar al trabajador periodista de las contingencias propias de la
política, sus connotaciones ideológicas, y también de las lógicas del mercado
de las empresas en las que cumplen su tarea -justifica el texto-. Para eso debe
consagrarse este principio vinculado con la libertad de expresión, pero dentro
de lo que son las normas de protección del trabajo en situaciones
particulares"..
En los citados proyectos de ley se
advierte que, no obstante pertenecer a legisladores con tendencias políticas
distintas, todos están concientizados en la necesidad de incluir la figura de la
clausula de conciencia en nuestro derecho positivo; y ello contribuye a
demostrar que el tema elegido en este trabajo es importante para la Argentina.
POSTURAS SOBRE LA EFECTIVIDAD Y EFICACIA PRACTICA DE LA
CLAUSULA DE CONCIENCIA.
1.-Según la postura del escepticismo, se duda sobre la posibilidad practica de
invocación de la clausula de conciencia frente a una realidad de alto índice de
desempleo o subempleo, o frente al supuesto del periodista precario o con muy
poco tiempo en la empresa, y por lo tanto con derecho a poco monto
indemnizatorio; por todo ello, podría sentir la tentación de acallar su conciencia
cuando la misma entre en conflicto con las nuevas tendencias de la editorial
para la que trabaje y en ese circunstancia es probable que se traicione a si
mismo adoptando, a partir de entonces, una actitud contraria a sus ideas para
evitar que cuando aparezca una situación de conflicto laboral el empleador
pueda recurrir a la extinción del vinculo despidiéndolo, además de temer
quedar “marcado” o bajo la amenaza que supone la existencia de listas negras
por haber invocado la clausula de conciencia y con la dificultad añadida para
encontrar trabajo en otros medios de comunicación al juzgar que están frente a
eventuales trabajadores demasiado escrupulosos en cuestiones deontológicas
y, por tanto, laboralmente problemáticos.
No obstante la postura antes señalada se
entiende que, por mucho que el ejercicio de la clausula de conciencia pueda
suponer un importante riesgo para la continuidad de la relación laboral, sigue
siendo imprescindible su reconocimiento en la legislación positiva habida
cuenta que de cualquier modo constituye una figura destacada que demuestra
que la protección a la libertad de expresión debe incidir ubicándose en un lugar
superior dentro de la relación laboral existente entre un informador y la
empresa de medios de comunicación empleadora.-
2.- Según la postura optimista, los medios de comunicación se muestran
celosos de su credibilidad pública, de modo que cualquier empresa de medios
de comunicación seguramente tratara de evitar el costo que podría implicar la
invocación de la clausula de conciencia por parte de cualquiera de sus
trabajadores; de modo tal que dicha herramienta permitiría dotar a las partes de
la relación laboral de una cierta capacidad “negociadora” a la hora del conflicto
de la que carecerían si no existiera la referida figura.- En tal caso, además del
costo negativo de imagen para el medio que tuviera una controversia con un
periodista que quiere que se respete su ideología, se podría pensar en la
ganancia de credibilidad social para cualquier otro medio que a su vez lo
contratase después del conflicto.- Sobre el particular, en los últimos años
hemos asistido al cambio de algunos profesionales de la comunicación que
pasaron de un medio a otro buscando en ellos la libertad o afinidad ideológica
que habían dejado de gozar en los otros.-.
Por lo antes expuesto, lo que se
pretende mediante esta ponencia es dejar claro que la efectividad y eficacia
practica de la clausula de conciencia tiene que ver no solo con la necesidad de
lograr el dictado de una legislación que la regule y llene el vacío legal para
conseguir así la finalidad perseguida de respeto a la libertad de conciencia de
los trabajadores de los medios de comunicación, sino también con la necesidad
que el referido Instituto tenga aplicación en una sociedad donde pueda existir
pluralidad de empresas de medios de comunicación social en competencia y
con diversidad de criterios.-
CONCLUSIONES FINALES:
Esta ponencia pretende concientizar a los legisladores acerca de la
incorporación de la clausula de conciencia en la legislación laboral
argentina – Estatuto del Periodista Profesional- como herramienta
protectoria cuya finalidad es el respeto a la dignidad, a pensar distinto y
a la libertad de expresión de los periodistas cuando se produzca un
cambio sustancial o notable en los principios ideológicos o línea editorial
de la empresa de medios de comunicación donde trabajan,
permitiéndoles el derecho de abstenerse a redactar una nota o articulo
contrario a sus ideas o creencias y en caso que la empresa le ordene su
redacción, a considerarse gravemente injuriado y despedido con derecho
a reclamar una indemnización equivalente a la prevista en el artículo 43
del Estatuto del Periodista Profesional u otra indemnización agravada que
el legislador establezca.
Es importante destacar que la clausula de conciencia sirve, fundamentalmente,
como un mecanismo protectorio para los trabajadores de medios de
comunicación al trabajador de carácter preventivo en el sentido que el
empleador se cuidara de respetar la decisión del trabajador cuando este
comunica que se abstendrá de realizar una nota contraria a su pensamiento y
así evitar conflictos laborales, la intervención de asociaciones que nuclean
periodistas, el tener que pagar una indemnización especial agravada como la
que se propone, y, especialmente, por el temor al desprestigio y la falta de
credibilidad del medio al dar a publicidad al sujeto informado de la sentencia
condenatoria..-
No existen dudas que el fundamento legal de la referida protección se
encuentra justificación en el artículo 17 de la LCT que prohíbe claramente
cualquier tipo de discriminación contra los trabajadores, y en la ley 23592 que
persigue las prácticas discriminatorias entre las que se encuentran las
motivadas por razones ideológicas y dispone que quien arbitrariamente impida,
obstruya, restrinja o de algún modo menoscabe el pleno ejercicio, sobre bases
igualitarias, de los derechos y garantías fundamentales reconocidos por la
Constitución Nacional, será obligado a pedido del damnificado a dejar sin
efecto el acto discriminatorio o cesar en su realización y a reparar el daño
moral o material ocasionado.-
En cuanto a las causales por las que un periodista podría exigir el
cumplimiento de la Cláusula de Conciencia resultan destacables las siguientes:
El cambio sustancial en la línea editorial del medio, ya sea en materia
deontológica o ideológica; objeciones de conciencia por cuestiones éticas en el
contenido o el enfoque de los artículos y notas periodísticas que le asignen; el
violentamiento de los derechos morales sobre las obras ya sea en los procesos
de edición, en los cambios de sentido del artículo o en la sustitución de firma y
la atribución de un escrito que no es propio, la modificación de la situación
laboral del periodista al atribuirle tareas que no hacen a su función como tal,
como por ejemplo la venta de avisos publicitarios o la publicación de publicidad
encubierta.
Debe quedar bien claro que la clausula de conciencia forma parte de las
garantías protectorias que tiene el comunicador social a la hora de ejercer sus
tareas en relación de dependencia pero también debe analizarse no solo como
un derecho del trabajador periodista sino también como una garantía que
indirectamente beneficia al sujeto universal de la información en su derecho a
recibir una información veraz y autentica y que las opiniones que se brinden
por los medios de comunicación coincidan con el pensamiento de quien las
brinde.-
Resumidamente, podemos concluir que la llamada clausula de conciencia es el
instituto jurídico de garantía, fundado en el principio protectorio laboral, que
consiste en el derecho que tiene el trabajador de un medio de comunicación
social- prensa, televisión, cine, radio- de comunicar a su empleador que ejerce
el derecho de abstenerse a realizar una nota, columna o trabajo relativo al
medio, que fuera ordenado por la empresa empleadora, cuando la orientación
ideológica de la misma haya cambiando sustancial y notoriamente de modo
que el periodista que se considere afectado negativamente en su dignidad
profesional, en su honor, en su reputación, en sus principios éticos, en sus
valores, en sus creencias o en sus intereses morales, proceda a comunicar los
motivos de conciencia que le impiden hacer la nota a través de un medio
fehaciente, y en el supuesto que la empleadora insistiera en su realización el
trabajador tenga la posibilidad de considerarse despedido indirectamente con
derecho a percibir la indemnización especial o agravada similar a la que
establece el art. 43 del Estatuto del Periodista Profesional .
En nuestro país no existe un cuerpo legal que contenga ni regule el ejercicio de
esta herramienta jurídica, ni tampoco esta mencionada expresamente en el
Estatuto del Periodista Profesional, por ello, seguramente, serán los juristas o
la doctrina los que deberían contribuir marcando el camino para una pronta
incorporación de la figura dentro del Derecho Positivo Argentino como una
contribución para que la sociedad argentina logre convencerse que nuestra
forma de gobierno es republicana; tal como dice el artículo 1 de la Constitución
Nacional.-
MARCO JURIDICO UTILIZADO EN LA ELABORACION DE LA PONENCIA.-
Para la elaboración de la presente ponencia se tuvo en consideración no sólo
los marcos jurídicos que existen en el derecho argentino en materia de libertad
de expresión, y antecedentes en materia de derecho del trabajo y derecho de
las comunicaciones, sino los aportados por los Instrumentos Internacionales
incorporados a la Constitución Nacional en el año 1994, y también el aporte de
especialistas en la materia, bibliografía específica, proyectos de ley en
tratamiento ante el Congreso de la Nación, antecedentes internacionales y
otras documentaciones y aportes de FOPEA; a saber:
TEXTOS LEGALES NACIONALES.-
1.- Instrumentos Internacionales: Declaraciones, tratados y pactos de derechos
humanos, Paris, 1948; Bogota 1948; Europa 1950; San José de Costa Rica,
1969; Códigos de Ética de la UNESCO y la FIP..—
2.- Legislación Argentina: A.-Constitución Nacional y Constituciones
Provinciales.-
B.-Ley de Contratos de trabajo.-
C.-Estatuto del Periodista (Ley 12908).-
TEXTOS LEGALES EXTRANJEROS.-
A.- Constitucion de España de 1978.- Ley Organica Nº 2 /1997 sobre Clausula
de Conciencia. España.-
B.-Codigo de Trabajo de Francia.-
C.-Constitucion de Portugal de 1976.-
D.-Contratto Nazionale Di Lavoro Giornalistico de Italia-2009.-
E.-Codigo de etica de Peru, elaborado por la Federacion de Periodistas de
Peru (2001).
F.-Codigo de etica de la Asociacion Nacional de la Prensa de Bolivia (2007).
G.-Codigo de etica de la Republica Dominicana, elaborado por el Consejo
Dominicano de Periodistas (2009).
OBRAS DE DOCTRINA..-(libros y revistas especializadas)
AUTORES ARGENTINOS:
Basterra Marcela I. Derecho a la información Vs. Derecho a la Intimidad.
Editores Rubinzal-Culzoni.-Enero 2012.-
Binstein, Gabriel- Algunas Notas Sobre el Estatuto del Periodista. Derecho del
Trabajo, año XLI, Nº 7, julio 1981. Buenos Aires. La Ley. Pag 895-919.
Borgarello, Esther Susana y Garcia Lucero Dafne “Libertad, Comunicación y
Clausula de Conciencia, Proceso Histórico y Nuevas Perspectivas para nuestro
ordenamiento jurídico”- Question Nº 18 -Edicion otoño 2008- Revista
Electrónica Univ. Nacional de La Plata.-
Devoto, Pablo A. El Estatuto del Periodista Profesional: Algunos Comentarios
de sus AspectosMas Relevantes. Derecho Del Trabajo. Buenos Aires. La Ley.
Volumen: 2007-B- Pags: 1201 a 1231.-
Dominguez, Nelson. Ambito de Vigencia Personal del Estatuto del Periodista.
Derecho del Trabajo. V.35, 1975. buenos Aires. La Ley.-(pag. 716-723.
Dominguez, Nelson. El Colaborador permanente, Un Periodista Profesional
Mas. Derecho del Trabajo, Buenos Aires, La Ley. Volumen 2006-A. Pags. 158 a
162.-
Etala, Juan J., Cinollo Vernengo, Victor L. , Perez Zelaschi, Adolfo L. Regimen
Legal Del Periodismo. Asociacion Argentina de Editores de Revistas. Buenos
Aires 1970.-
: