Masculinidades plurales

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masculinidad feminista

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Masculinidades Plurales

Historia del Patriarcado

Hace 4000 años las comunidades dejan de ser nómades para instalarse de forma permanente a desarrollar la agricultura y la cría de animales. A producir objetos de metal, madera tejido y barro. Comienza a ser importante saber «quien es el padre» de lxs hijxs, a los fines de heredar los bienes (propiedad privada).Surge una nueva forma de organización social y política: El Patriarcado

Sistema sociocultural en el cual los hombres tienen el poder y/o dominio sobre las mujeres, la familia, los bienes, el trabajo y la sociedad en general.

Familia Patriarcal

Siendo el patriarca el dueño de la tierra y los bienes. Surge la familia patriarcal.

«Famulus»: conjunto de bienes que pertenecen al patriarca.

El patriarcado, además de constituir una forma de organización social caracterizada por las relaciones de poder, constituye además una manera de actuar y pensar que afecta tanto a hombres como a mujeres. Se sigue reproduciendo a través de las instituciones sociales a través de la llamada socialización de género patriarcal.

La Masculinidad Hegemónica

«En cualquier tiempo dado, se exalta culturalmente una forma de masculinidad, en lugar de otras. La M H es aquella que garantiza la posición dominante

de los hombres y la subordinación de las mujeres». (R. Connel)

En sociedades patriarcales como la nuestra, la M H, es la manera en que se socializa a los hombres en torno a que como pensar, sentir, actuar, vincularse, etc. Son roles y mandatos que se incorporan desde el nacimiento a través de los distintos procesos de socialización, buscando mantener el dominio y los privilegios masculinos. Se les inculca ser fuertes, valientes, agresivos, etc y de ejercer el poder y control en todos los ámbitos de la vida y las personas.

La Masculinidad Hegemónica se construye por oposición a tres preceptos:

Masculinidad Hegemónica

(socialización de género patriarcal)

Ser un «verdadero hombre» es lo opuesto

a «ser mujer»

«Ser hombre» es lo opuesto a «ser

niño»

Ser un «verdadero hombre» es lo

opuesto a «ser gay»

Estereotipos de género machistas

• Los hombres son más fuertes que las mujeres.• Las mujeres son más tiernas, suaves y afectivas que

los hombres.• Los hombres “por naturaleza” necesitan más de una

pareja y por lo tanto la infidelidad debería ser tolerada.

• Las mujeres “por naturaleza” necesitan únicamente una pareja y la infidelidad por lo tanto no debería ser tolerada.

• Los trabajos de los hombres son más importantes que los de las mujeres.

• Las mujeres son “propiedad” de los hombres y deben aceptar sus reglas.

• Los hombres no tienen capacidad de cuidar y criar niñxs, eso es cosa de mujeres.

• Los verdaderos hombres sólo son los heterosexuales.

Mandatos de la Masculinidad HegemónicaDavid Gilmore

• SER PROVEEDORES: obliga a los hombres a ser los “jefes de familia”, a sustentarla económicamente. Ello les facilita y permite ejercer el poder sobre la familia, e imponer sus reglas para la convivencia.

• SER PROTECTORES: responsabilidad de cumplir la función de proteger a las demás personas, especialmente a las mujeres. Con frecuencia esa «protección» se transforma en control hacia las mujeres, y a partir de eso se espera que ellas sean dependientes y muestren que los necesitan Se convierte con el tiempo en ejercicio de poder.

• SER PROCREADORES: ser un «verdadero varón» es tener la capacidad de fecundar y tener hijxs, especialmente de sexo masculino. Los hombres deben ser «siempre sexualmente activos».

• SER AUTOSUFICIENTES: la autosuficiencia , tanto económica como en el resto de los ámbitos de la vida, implica hacer todo solo y no necesitar ayuda. El mandato exige no depender ni confiar en nadie, seguir e imponer sus propias reglas sobre lxs demás.

Estos mandatos también son aprehendidos por las mujeres, por lo que esperan de ellos y les exigen a los hombres que los cumplan. Vividos de manera extrema, constituyen indicadores de violencia ya que mantienen y refuerzan el control y la posición de poder de los hombres por sobre las mujeres.

PONERSE A PRUEBA

Una de las principales características de la masculinidad patriarcal es que exige a los hombres demostrar constantemente «lo machos que son». Además de considerarse «muy machos» deben convencer de ello a su familia, amigxs, pareja, trabajo, entorno. ¿Cómo? Ejerciendo poder sobre las mujeres y otros hombres, ganando dinero, enfrentando peligros, negando el miedo, las emociones, ostentando potencia sexual, etc.

Micromachismos- Luis Bonino Méndez

• Mm utilitarios: estrategias de imposición de sobrecarga por evitación de responsabilidades, su efectividad está dada por lo que se deja de hacer y se delega en la mujer, que así pierde energía vital para sì. Ejemplos: no responsabilización sobre lo domésticos, aprovechamiento de las capacidades “femeninas” de servicio: naturalización y aprovechamiento del rol de “cuidadora”, delegacion del cuidado de vínculos y personas, requerimientos abusivos solapados o negacion de la reciprocidad.

• Mm coercitivos: el varón usa la fuerza (moral, psíquica, económica o de la propia personalidad), para intentar doblegar a la mujer, limitar su libertad y apoderarse y/o enajenar su pensamiento, tiempo o espacio, y restringir su capacidad de decisión. Suelen promover inhibición, desconfianza en sí misma y disminución de la autoestima, lo que favorece la desigualdad de poder. Ejemplos: coacción a la comunicación, intimidación, control del dinero, uso expansivo-abusivo del espacio físico y del tiempo para sí, insistencia abusiva para lograr fines, imposición de la intimidad, apelación a la "superioridad" de la "lógica masculina”.

• Mm encubiertos: se caracterizan por su índole insidiosa, encubierta y sutil, por lo que son muy efectivos. Aunque los objetivos del varón que los ejerce es claro- dominio, imposición de las verdades masculinas y forzamiento de disponibilidad de la mujer para mantener las cosas en la dirección elegida por él- son ocultados tras “otras razones”. Llevan a la mujer a coartar sus deseos y a hacer lo que no quiere. Estos Mm son los más manipulativos, por lo que la mujer no suele percibirlos, aunque es “golpeada psicológicamente” de diversas intensidades. Ejemplos: creación de la falta de intimidad (comportamientos activos de alejamiento con los que se intenta controlar las reglas de juego de la relación a través de la distancia: silencio, aislamiento y mal humor manipulativo, avaricia de reconocimiento y disponibilidad), seudointimidad y seudocomunicación, el paternalismo, autoindulgencia, autojustificacion (“hacerse el bueno”, “hacerse el tonto”), inocentizacion culpabilizadora- condenatoria de la mujer, impericias, olvidos selectivos, minusvaloracion de los propios errores, etc.

• Mm de crisis: suelen utilizarse en momentos de desequilibrio en el estable desbalance de poder en las relaciones, tales como aumento del poder personal de la mujer por cambios en su vida, o pérdida del poder del varón por razones de pérdida laboral o de limitación física. Generalemnte estas situaciones de cambio se acompañan de reclamos por parte de la mujer de mayor igualdad en la relación.

Estos Mm tienen por objeto mantener el statu quo, retener o recuperar el dominio, eludir el propio cambio, o sosegar los temores a sentirse impotente, inferiorizado, subordinado o abandonado (temores cpn los que los varones, desde la socialización de género, reaccionan ante relaciones igualitarias con mujeres).

Ejemplos: hipercontrol, seudoapoyo, resistencia pasiva, refugio en la critica al estilo “femenino” de reclamo, prometer y hacer meritos, victimizarce, dar pretextos, “darse tiempo” para el cambio, etc.