Post on 25-Jul-2015
Estudiar los cambios en
los hábitos de consumo del
Venezolano, pasa por analizar
la influencia de los factores
económicos internos, así
como las causas que han
generado estos cambios en la
actitud del consumidor.
En ese sentido se puede
evidenciar que el entorno
económico del país, ha
modificado el comportamiento
de consumo de la población,
convirtiendo al venezolano en
un consumidor cauteloso, que
busca ofertas y precios bajos;
dispuestos a reducir los gastos, a
sustituir productos y resignado a
llevar a casa lo que hay en los
anaqueles y no lo que está
buscando.
Aunque este año se ha evidenciado una leve
recuperación del salario real de 3,5%, el consumidor
sigue siendo racional al momento de realizar sus
compras. Esa racionalidad que ha adquirido está
marcada por dos de los factores que han caracterizado
al mercado en los últimos años: altos precios y escasez,
que siguen estando presente en la mente del
consumidor.
El consumidor ha tenido que adaptarse a esta
nueva situación, que lo ha llevado a priorizar en
función de sus preferencias, pero también incide el
miedo de que el producto desaparezca otra vez. De allí
que realice compras anticipadas continuamente para
tratar de mantener todo el stop que usualmente
maneja, además, se ve obligado a comprar donde
consigue; le ha tocado aprender ante la escasez a
moverse, a visitar varios establecimientos; al final el
consumidor racional aprende de la experiencia de
búsqueda dónde consigue cada cosa. Con la diferencia
que antes buscaba precios, ahora busca productos. En
este ambiente de escasez se perdió el consumo
planificado; se compra cuando y donde llega el rubro
que necesitas, en la cantidad que te permiten o logras
llevar.
HÁBITOS DEL CONSUMIDOR
Antes el consumidor
venezolano, primero era
sensible al precio; situación
que se ha revertido por la
escasez que encuentra, no
obstante sigue siendo
cuidadoso con el presupuesto.
La búsqueda de productos en
el mejor canal le queda como
aprendizaje, pero la verdad es
que cuando el mercado se
llena de productos y el
ingreso mejora, reacciona con
un incremento del consumo y
trata de recuperar en su
despensa algunos bienes que
había eliminado.
Hoy estamos viendo un
consumo del rebusque. Esto
significa que frente a la
inflación y la menor capacidad
de compra los consumidores
están optando por caminar y
visitar más comercios para
buscar el mejor precio final. La gente está volviendo al
hipermercado, pero no para hacer la gran compra
mensual, sino para buscar los productos en oferta o los
días que tiene descuento. Ante el avance de la inflación
sobre sus ingresos, otra de las conductas de los
consumidores pasa por anticipar la compra de algunos
bienes durables, como aires acondicionados, neveras,
televisores, cocinas y lavadoras.
Finalmente es importante recalcar que el
consumidor venezolano se caracteriza por ser
optimista y aunque considera que la economía, tanto
familiar como la del país, en el presente no está bien
estima que mejorará de cara al futuro.
Según resultados publicados por una encuestadora,
al consultar a la población sobre cómo ven la situación
económica de su familia, 65% considera que es mejor.
Al preguntarles por la situación económica del país,
62,7% dice que es mejor. En cuanto a la disposición de
comprar bienes duraderos 46,3% manifestó estar
dispuesto a hacerlo. Es por ello, entre otros factores,
que se prevé un alza de 6,5% en el consumo al cierre
de este año.
ANDREA ADARFIO
MARIELA VILLORIAASTRID PÉREZ
KATHERINE DIAZ
EDITORAS