Otto Dix (1891-1969) y la Primera Guerra Mundial

(1914-1918)

Historia, Arte y Biografía

Análisis crítico de obras de arte

El autor seleccionado es Otto Dix y las obras elegidas refieren a la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

Dix fue un observador directo de esta guerra, ya que participó en ella como voluntario desde 1914 e intentó ser

un testigo ocular de la misma.

Como el resto de su generación, su representación y comprensión sobre la guerra va transformándose con el tiempo: desde el llamamiento a la lucha y el milagro de

la guerra, pasan a la experiencia de la misma como destrucción y muerte, hasta llegar a la conciencia

madura de todo lo negativo que engendra la guerra.

La euforia bélica

“Al igual que la mayoría de sus contemporáneos, Dix se alistó como voluntario en 1914.

Para casi la totalidad de la joven generación europea, la guerra era símbolo de renovación en una nueva era. Se la veía como gesto de despedida de una época amordazada por la estrechez de ideas y la mojigatería burguesas.” (Karcher; 1992: 29)

Imagen 1: “El cañón”, 1914, Óleo sobre cartón, 98,5 x 69,5cm

• Imagen 2: “Autorretrato como Marte”, 1915, Óleo sobre lienzo, 81 x 66 cm.

“Docentes universitarios redactaban el llamamiento a la ´lucha´, llamaban ´milagro´ a la guerra, algo ´grande´, la festejaban como una ´gracia concedida por la providencia divina´, ya que ´la guerra justa no es la que destruye, sino también la que construye.

No se limita a aniquilar, sino que crea nuevos valores.

El más poderoso medio de destrucción cultural es al mismo tiempo el más poderoso portador de cultura´ (Karcher, 1992: 29)

La guerra es una obra del diablo

“Pero esa creencia no se mantuvo largo tiempo, ya que las experiencias bélicas, con su impresionante destrucción, desilusionaron enseguida a aquellos jóvenes condenados a morir poco después en el frente, en los combates de artillería o en la despiadada brutalidad de la guerra de trincheras.” (Karcher, 1992: 29)

“Piojos, ratas, alambradas, chinches, granadas, bombas, cuevas, cadáveres, sangre, aguardiente, ratones, gatos, gases, cañones, suciedad, balas, morteros, fuego, acero, eso es la guerra.

¡Una obra del diablo! (del “Diario de guerra” de Otto Dix)

La guerra es una obra del diablo

“Soldado moribundo” (1915)

“Trinchera” (1917)

“Soldado moribundo”, 1915, Óleo sobre papel, 68,5 x 54,5 cm y “Trinchera”, hacia 1917, Guache y albayalde, 29 x 29 cm

“Cráter de granada”,

hacia 1917,

Guache, 29 x 28,3

cm.

“Trinchera”, hacia 1918, Guache, 39

x 41 cm. “Las figuras

humanas implicadas en la

lucha están incluidas en

entramados de líneas geométricas, que forman parte de la naturaleza

detonante, desgarrada…

espectáculo de desmembración,

de rotura, un proceso

determinado por una extrema y

caótica velocidad.

El expresionismo y la técnica de Otto Dix para mostrar el efecto brutal de la guerra

“La brutalidad de las explosiones de las granadas y bombas, los ataques nocturnos, los asaltos, se manifiestan directamente en la técnica del dibujo, con rayas, líneas y contornos quebrados.

Las figuras humanas implicadas en la lucha están incluidas en entramados de líneas geométricas, que forman parte de la naturaleza detonante, desgarrada… espectáculo de desmembración, de rotura, un proceso determinado por una extrema y caótica velocidad.

Dix lo tradujo en una técnica análoga de desmembración y dinamización de líneas.” (Karcher, 1992: 35)

Las consecuencias de la guerra ”El cerillero I”, 1920, Óleo sobre lienzo y collage, 144 x 166 cm.

Las consecuencias… “Jugador de skat”, 1920, Óleo y Collage, 110 x 87 cm.

“Mutilados de guerra (con autorretrato)”, 1920, Óleo sobre lienzo, 150 x 200 cm.

Dos años después de terminada la guerra,las consecuencias de la misma están a la vista en las ciudades. Otto Dix, al igual que

Francisco de Goya, se detiene a testimoniar el destino individual de los seres implicados en la guerra. La guerra aniquila individualidades, mutila cuerpos, deja marcas irreparables en el proceso civilizatorio.

Prager Strasse”, 1920, Óleo sobre lienzo y collage, 101 x 81 cm.

La guerra, diez años después…

Otto Dix se expresó sobre el tríptico pintado en Dresde entre 1929 y 1934:

“El cuadro lo hice diez años después de la primera guerra mundial. Durante aquellos años me había preparado a fondo para convertir en arte las experiencias de la guerra. En 1928 me sentía maduro para acometer el asunto, cuya resolución formal me había llevado largos años.

En aquel tiempo, por cierto, muchos libros propagaban sin problemas en la República de Weimar un concepto de héroe cuya reducción al absurdo tuvo lugar en las trincheras de la primera guerra mundial.

La gente comenzaba a olvidar los sufrimientos que había acarreado la guerra.

En esta situación surgió el triptico.” (en Karcher, 1992:44)

“La guerra”, 1929-1932 , trípt ico con panel inferior, paneles laterales: 204 x102 cms c/u; panel central:204 x 204 cm; panel inferior: 60 x 204 cm.

Consignas colaborativas

• Las consignas son las siguientes:(Uno de los integrantes del grupo debe registrar por escrito los aportes que realiza

cada alumno)

• 1) A partir de la observación de los cuadros de Otto Dix (1891-1969), sobre la Primera Guerra Mundial, traten de descubrir la mayor cantidad de elementos representados por el pintor en las obras de cada período

2) Realicen una nueva observación, teniendo en cuenta los siguientes criterios de análisis:

• -formas, trazos y líneas;• -colores, claroscuros, sombreados;• -representación de las figuras humanas;• -escenas representadas o temas;• -efectos y sensaciones que el pintor intenta producir en el espectador.

• 3) Traten de responder a preguntas tales como: ¿Con qué semejanzas o diferencias, concibe y representa Dix, en cada conjunto de obras, lo que es una guerra en general? ¿Cómo representa, en particular y en cada conjunto de obras, lo que fue la Primera Guerra Mundial?