Post on 22-Mar-2018
Hoy sometemos a análisis otro de los pedales de la compañía asiática Joyo, esta vez el US Dream. Como muchos podréis deducir por su aspecto, se trata de un pedal
que trata de emular al archiconocido Suhr Riot. Como siempre, una de las principales diferencias entre ambos pedales es el precio; pudiendo encontrar diferencias de hasta 160 euros, dependiendo de donde compremos uno u otro.
En vistas a lo anterior, y como siempre, nos preguntamos si en cuestión sonora y en calidad de construcción la diferencia es tan notoria. Para ello, como siempre, empezaremos hablando de las características físicas del pedal; para después describir sus virtudes y defectos en lo que a sonido se refiere. Todo ello irá
acompañado de diverso material audiovisual, en el que utilizo una Gibson Les Paul Traditional 2.011 y un Blackstar HT-‐5.
Primeras impresiones: Como todos los equipos de Joyo que he tenido la oportunidad de probar, este US Dream me llegó en una caja que, si bien cumple con su papel de contenedor, no le proporciona demasiada protección al pedal. Ya son varios los pedales de Joyo que he testado y analizado, y en todos ellos la caja contenedora es la misma: una caja negra de cartón finito con el logo de la empresa impreso en una de las caras y una etiqueta que indica el pedal que contiene en otra. Para mí, que tal vez soy un poco “tiquis-‐miquis” de más, este es un punto a mejorar: ya sé que se trata de pedales de gama económica; pero creo que si añaden algo más de fortaleza y mejoran un poco la estética de estas cajas, ganarían algún puntillo extra. Entrando en el tema de construcción y estética, he de decir que Joyo lo ha vuelto a conseguir. En estos modelos “nuevos” (entrecomillo porque son de 2,012), es obvio que ha primado la construcción por encima del diseño. La circuitería se encuentra envuelta por una carcasa de aluminio muy rígida, que de primeras nos quita toda sensación de encontrarnos frente a un pedal low-‐cost. Si bien, como os digo, este US Dream está muy bien construido, tengo la sensación de encontrarme frente a un pedal ligerísimamente más débil que otros pedales anteriores, como bien podrían ser el Joyo Ultimate Drive o el Vintage Overdrive. Puede que sea una sensación mía, así que ya me iréis contando qué opináis vosotros.
Sobre esta carcasa montan las tres perillas del pedal, en color negro y con la línea indicadora en color blanco. Ya llevo haciéndolo varias reviews, pero aquí sí que he de partir una lanza a favor de Joyo, ya que si en un principio me quejaba de que los controles me parecían de “mírame y no me toques”, ha habido un salto cualitativo más que notorio en este sentido. Ahora nos encontramos frente a un pedal con los potes muy bien anclados al pedal, lo cual nos da seguridad a la hora de manejarlos sin miedo a quedarnos con ellos en la mano. Esto mismo ocurre con el switch, y en este caso el tener seguridad en materia de construcción es aún más importante, ya que somos muchos los usuarios que utilizamos los pies para accionar el pedal. Estéticamente, como el resto de pedales de la línea nueva, no queda más remedio que tildarlo de simplón. Yo admito no ser demasiado partidario de pedales llenos de dibujos, líneas y letras; más bien al contrario… Pero tal vez en este caso estemos frente a un caso extremo de sobriedad. Nombre del pedal, nombre de la compañía e indicación de lo que es cada perilla. Ni más ni menos. Todo ello, sobre un fondo de color fucsia/morado que nos recuerda al que monta el antes mencionado Suhr. Aquí os dejo una foto de ambos, para que veáis el más que razonable parecido: Pese al parecido, creo que a ninguno se nos escaparía en cuál de los dos pedales se ha invertido más esfuerzo y mimo. Mientras Riot ha optado por un color morado metalizado muy resultón (que en vivo es una pasada) con motivos informales; el pedal de Joyo muestra un color morado mate con letras más sobrias (elegantes, si lo preferís), que muchos no dudarían en calificar como aburridas.
Sí que es de agradecer que todos los pedales de esta línea 2.012 mantengan unas dimensiones muy similares, sino iguales. Todos ellos tienen un tamaño más bien pequeño, lo cual es todo un acierto de cara a personas que llevan bastante cargada la pedalboard. El pedal funciona con pilas de 9V o con adaptador, estando la toma para éste en un costado del pedal. Siempre me habían gustado los pedales con la toma en la parte superior, pero la verdad es que de un tiempo a esta parte me da igual, ya que me he convencido de que llevándolo en el lateral, realmente no te ocupa más espacio ni lo hace más tedioso de conectar. Así que, bien por Joyo. Posibilidades sonoras: Llegamos al meollo de la cuestión… a lo que realmente nos preocupa a la mayoría de guitarristas consumidores de pedales de efectos. Uno de los que yo considero mejores guitarristas de las últimas décadas, el grandísimo Bonamassa, se refiere a ellos en estos términos: “pedals… the never ending search for the great pedal”.
5,7 cm
2,9 cm
11,5 cm
Meto esa frase aquí porque es más que posible que este Joyo US Dream sea otro más de los muchísimos pedales que van a pasar por vuestras pedalboards… esto no se deberá a que no cumpla vuestras expectativas, sino que va a responder a la necesidad o al capricho que casi todos tenemos de pasar horas y más horas experimentando con nuevos sonidos y probando más y más pedales que nos den lo que buscamos en cada momento. Pese a ello, de vez en cuando llega un pedal que te sorprende, que te enamora… y pasa a ser uno de los imprescindibles, uno de los que siempre te acompañan. En mi caso, eso sucedió con el Vintage Overdrive; y poco a poco voy cogiéndole más gusto a este “clon” del Riot en lo que a pedales de distorsión se refiere. En las próximas reviews os diré si pasa a ser uno de estos imprescindibles o no…!! Tal y como os digo, nos encontramos frente a un pedal de distorsión que trata de brindarnos lo mejor del Suhr Riot, pero a un coste afín al bolsillo de la mayor parte del gran público. Con él podremos tocar palos que van desde el blues-‐rock hasta el heavy, abarcando una gran variedad de estilos y tonos entre medias. Como vamos a ir viendo en las próximas líneas, a esta versatilidad contribuye la sensibilidad de los controles… sobre todo el de Tono. Pero no nos adelantemos y vayamos punto por punto. Con este pedal podríamos sacar sonidos parecidos a los conseguidos por artistas como Angus Young, Ozzy Osbourne, Zakk Wylde, … Exactamente igual que lo que dije en la review anterior (Hot Plexi), os digo que yo no soy muy de usar grandes cantidades de distorsión, sino más bien al revés… porque, al ser más bien un muñón, produzco más ruido que otra cosa. No obstante, de este pedal me gusta que puedo darle muchísimo cuerpo a mi sonido sin que el sonido se emborrone de más y sin que aparezcan ruidos raros. Pero no os preocupéis, que para que podáis ver el lado más “salvaje” de este pedal, os dejaré los mejores videos que he encontrado sobre el mismo!! Ya hemos visto que este pedal se vale de tres potes: Volumen, Tono y Distorsión… fácil entender qué es lo que controlamos con cada uno de ellos. La cantidad de Gain que el pedal nos permite añadir al sonido es tremenda, mucha más de la que vais a necesitar… Y he de decir que menos mal, porque al menos en mi caso, al pasar por encima del 60-‐70% de Distorsión aparece un ruido/zumbido bastante molesto, que se hace más y más patente al seguir girando el mando. Tal y como ya os digo, al menos en mi caso, esto no es problema, ya que con el control de Distorsión girado un 60% prácticamente cualquiera de nosotros tengamos distorsión más que de sobra para cubrir nuestras necesidades.
En lo personal, yo utilizo las siguientes configuraciones:
1-‐ Con el canal limpio del Blackstar y configurando el pedal con Volumen al 30%, Distorsión al 25%, Tono al 25%. Con esta configuración consigo un sonido grave y roto, muy similar al que conseguiríamos con un buen amplificador de válvulas calentito. Da a las notas más presencia y cuerpo, lo cual hace de este pedal un compañero ideal a la hora de abordar temas blues-‐rock (valga de ejemplo el “Just Got Paid” de ZZ Top, posteriormente versionado por Joe Bonamassa), en el que abundan los hammer-‐on, pull-‐off, slides y bendings
2-‐ Con el canal limpio del Blackstar y un Volumen del pedal al 30%, Distorsión al 50% y Tono al 50% conseguiremos un sonido óptimo para atacar riffs al más puro estilo AC/DC o Led Zeppelin. En esta configuración suelo añadir algo de Reverb y/o Delay, y es la que utilizo para temas del estilo “Back in Black” (AC/DC) o “All right now” (Bad Company).
3-‐ Siguiendo con el canal limpio, y subiendo la Distorsión al 65% (mantengo
los controles de Volumen y Tono), se logra un sonido ideal para temas hard rock e incluso metal (siempre y cuando éste no sea demasiado “burro”). Tal y como dije más arriba, a este nivel de Distorsión va a empezar a oírse un zumbido de fondo, que se torna más y más molesto a medida que giramos la perilla en cuestión.
Por el momento, aún no he probado el pedal a fondo con el canal Drive del ampli… Lo intenté un día, pero no me gustaba mucho el sonido (era muy emborronado, más del estilo de un fuzz que de una distorsión) y directamente me pasé Clean.
La respuesta al pedal de Tone es simplemente fantástica: pequeñísimos cambios en este control realmente van a notarse en nuestro sonido, incluso más que en el Sweet Baby (que en su día me maravilló por esto mismo). Pese a ello, creo que el Riot es aún más sensible en este punto, con lo cual aquí ganaría por muy poquito el pedal de dicha compañía. La dinámica del pedal también es sorprendente: si atacamos las cuerdas despacio y con mimo, y jugamos con los potenciómetros, conseguiremos un sonido casi (casi) limpio… que se volverá agresivo al aumentar la fuerza del ataque y girar los potes de volumen de la guitarra. En esto, sí que puedo garantizar que el US Dream está a la altura del Riot. Fantástico.
Conclusiones: Pese a no ser una persona de usar mucha distorsión, este pedal me ha encantado. En mayúsculas. El US Dream da al sonido una personalidad propia, escucharemos oscilar las notas, que además tendrán más cuerpo y sustain. En definitiva, un pedal casi imprescindible para cualquier aficionado a tocar temas de rock duro o metal, con ganas de probar un Riot pero sin posibilidad o sin ganas de dejarse un dineral para ello. A la pregunta que lanzábamos al principio (¿está justificada la diferencia de precio entre Joyo US Dream y Suhr Riot?), tengo que decir, en mi humilde opinión, que no. Sí que existen diferencias entre ambos:
1-‐ Mayor cuidado estético en el caso del Riot. 2-‐ Menor cantidad de ruidos por encima del 60-‐70% de Distorsión. 3-‐ Mayor variedad tonal del pedal de Suhr.