Post on 05-Mar-2016
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CRONICAS, RELATOS, NARRACIONES
Y MUCHOS TEMAS MÁS
Alfolí Publicación trimestral, Marzo-Junio 2011. Nº 12
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EDITORIAL
Editorial
H oy, tras una ausencia muy sen-
tida por todo el equipo de esta
revista, reaparecemos ante
nuestros pacientes lectores y les pedimos
disculpas por esta alteración en la perio-
dicidad de la publicación, que se ha pro-
ducido por causas ajenas a nuestra vo-
luntad.
La causa principal que ha motivado
el retraso de la publicación de esta edi-
ción, ha sido el desinterés manifiesto que
por la revista existe en el Centro de Ma-
yores de la Obra Social de Caja Madrid.
Así nos fue manifestado en su momento
por la encargada del mismo. Sus alega-
ciones en este sentido nos dejaron muy
claro en el pasado mes de marzo que la
colaboración económica del Centro, para
las publicaciones periódicas había sido
suspendidas. De igual manera, la desig-
nación de la coordinadora para la revista
iba a sufrir una demora en el desarrollo
de sus funciones, pues aun no estaba na-
da clara su inclusión en el Centro para
este tipo de taller.
Debido a estos acontecimientos, el
desencanto de todos nosotros , sufrió de
nuevo el varapalo de la ingratitud, de-
mostrada una vez más por este Centro
de Obra Social. Obra social que, como
puede verse, no contempla nuestra ilu-
sionada entrega en sus manifestaciones
de desprendimiento para con las perso-
nas mayores de sus Centros.
Su desinterés por todo lo aquí ex-
puesto, nos ha llevado nuevamente a su-
fragar los gastos habidos por la última
publicación, así como los de esta nueva
edición. Sólo nos resta añadir aquí, que
aunque todos los componentes de este
equipo, nos consideramos unos simples
aficionados en este mundillo literario,
siempre hemos creído que con este tra-
bajo en alguna medida hemos prestigia-
do a una Caja Madrid, que como puede
verse, nunca mereció nuestro crédito y
atención.
alfolirevista@yahoo.es
…..
Equipo de Redacción
Margarita Bermejo
Carlos Bernardino Arias, José Luis García, Mª Carmen
Gómez Hontoria, Jesús Rodríguez, José Ruiz Ceconello,
Miguel Soto Carmona.
Colaboradores
Juan Díaz, Marisa Ramírez.
Apoyo editorial y maquetación
Francesca Cordido
Fotografías de portada y contraportada
Carlos Bernardino
Impresión:
Copy May
Alfolí
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Y en este número...
ÍNDICE
Editorial
Viaje a Jordania
Margarita Bermejo
Conversaciones con...
Jesús Rodríguez
El Jardín de los Frailes
Mª Carmen Gómez
El Peine del Viento
Miguel Soto
A ellos
Marisa Ramírez Ontalba
Jamón Ibérico = Calidad
José Luis García
Consumo y Crisis
Juan Díaz
Mi hermano Aurelio
Carlos Bernardino Arias
Jardinería: La Capuchina
Margarita Bermejo
Gastronomía: Judías Guisadas
Jesús Rodríguez
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11
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19
20
23
24
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Entrevista a Javier Montero
Página 8
Vistas de Jordania
Página 4
Judías para guisar
Página 32
¿Cómo usan el correo las personas mayores?
Joalruce 33
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CRÓNICA
Viaje a Jordania Texto y fotos Margarita Bermejo.
D esde hace mucho tiempo desea-
ba viajar a Jordania para visitar
PETRA, que significa Piedra.
Para mi asombro, hay mucho más que
visitar.
Jordania es un país mayoritariamen-
te musulmán (Sonita) -que es el Islam
mas moderado- son tolerantes con otras
religiones, creen en todos los Profetas y
sus historias son iguales a las del Anti-
guo Testamento. En Amman se encuen-
tran iglesias católicas, ortodoxas, protes-
tantes, templos budistas y muchos más
lugares de culto. Allí también conviven
los musulmanes chiítas que son los más
violentos y extremistas; ellos no creen
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en ningún profeta y este grupo es el que
está dando tantos problemas al resto del
mundo.
El vuelo fue muy bueno, al recoger
el equipaje faltaba la maleta de un matri-
monio de nuestro grupo, una vez hechas
todas las reclamaciones pertinentes nos
dijeron que se había quedado en Madrid
y que al día siguiente la traerían al hotel.
Llegamos al hotel bastante tarde y
enseguida fuimos al comedor, los tres
hoteles en los que estuvimos eran estu-
pendos con un excelente servicio y muy
cómodos.
Al día siguiente salimos muy tem-
prano, la primera parada fue a Gadara
que en su tiempo fue un centro cultural
la “Nueva Atenas”, un lugar de poetas y
filósofos. Sus ruinas son imponentes, las
piedras que utilizaron son casi negras y
extremadamente duras. El anfiteatro se
conserva en muy buen estado y la acústi-
ca es asombrosa. Sin lugar a dudas era
un sitio estupendo y una gran ciudad. El
punto más alto de Gadara se encuentra a
378m por encima del nivel del mar y es
el lugar idóneo en la zona norte del valle
del Jordán para ver el mar de Galilea, la
garganta del Yarmouth y los altos del
Golán.
Continuamos camino a Ajloun, don-
de se encuentra el castillo construido por
Saladino para controlar las tres rutas que
llevaban al valle del Jordán y que nunca
fue conquistado por los cruzados.
Lo que más me impresionó fue Ge-
rasa, la gran ciudad de la roma imperial,
situada a 50 kilómetros al norte de Am-
man y conocida como la “Pompeya del
Este”. No podía creer lo que estaba
viendo, de verdad los romanos fueron un
gran imperio y aquí en Jordania está de-
mostrado. Gerasa fue construida un siglo
antes de Cristo y está en un estado de
conservación esplendida. Según los ar-
queólogos sólo se ha destapado un 20
por ciento de la construcción. ¡Y estuvi-
mos andando durante dos horas! La ciu-
dad era amurallada con unas avenidas
con columnas y fuentes, que muestra la
expansión de la ciudad a principios del
siglo II. Por supuesto cuenta con un
magnifico anfiteatro que tiene una im-
presionante acústica y lo pudimos apre-
ciar con un grupo de gaiteros jordanos
que nos amenizaron la visita. El teatro
actualmente está en uso y tiene aforo pa-
ra unas 3.000 personas. La plaza oval
está muy bien conservada, así como el
arco de Adriano, construido en el 129
d.C, con la impresionante puerta de tres
arcos; por el centro pasaba Adriano y por
los laterales los soldados. Entrando en la
villa aparecen las arenas del hipódromo,
puedo imaginarme a los romanos hacien-
do sus carreras o sus juegos salvajes.
Cerca del teatro se encuentra el templo
de Zeus construido en 162. d.C. fue una
gran sorpresa y me gustó todo mucho.
Los jordanos tienen algunas tradi-
ciones británicas al haber estado bajo el
mandato de éstos, por esa razón tienen
costumbre de tocar las gaitas.
En el monte Nebo, se encuentra una
capilla franciscana, no pudimos entrar en
ella porque la están restaurando, pero sí
pudimos ver unos magníficos mosaicos
bizantinos entre los que se encuentra un
mapa de Tierra Santa del siglo VI. Desde
este monte, Moisés pudo contemplar la
tierra prometida.
Antes de ir a comer, pasamos por un
lugar llamado Kerak, donde se encuentra
un castillo de los cruzados que, según la
leyenda, lo construyeron en 9 meses.
Nosotros visitamos tres pisos, pero dicen
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que les falta por descubrir unos siete
más. Los muros del castillo tienen unos
cuatro metros de espesor y las paredes
interiores un metro y medio, por esa
razón Saladino no pudo entrar y los cru-
zados estuvieron encerrados allí más de
un año. Cada piso se comunicaba por un
agujero y subían el agua de los pozos
que se encontraban en el sótano.
Visitamos otros castillos, pero eran
muy pequeños y sin ningún interés, me
parecían más bien posadas para los via-
jeros de las tribus del desierto.
El desierto de Wadi Rum, también
conocido como el Valle de la Luna es un
lugar mágico con contraste de colores:
rojos, amarillos y rosados; este desierto
jordano es mítico por las andadas de
Lawrence de Arabia llevadas al cine.
Viajamos en caravana de ocho vehículos
y nos adentramos en el desierto de Wadi-
Rum y visitamos el pozo de Lawrence de
Arabia que se encuentra en lo alto de una
montaña y nunca se seca. Este desierto
es distinto a todos los demás ya que tiene
montañas de diversas formas y con unos
colores impresionantes, entramos en un
cañón donde se encuentran dibujos en la
roca de más de 4.000 años de antigüe-
dad, cerca de este lugar descansamos en
una Jaima (una tienda que se usa en el
desierto como vivienda) y los beduinos
nos ofrecieron té, que estaba muy rico.
Seguimos nuestro camino y a la hora de
comer, en el desierto, los beduinos nos
dieron la comida típica que ellos prepa-
ran para celebrar las bodas y los funera-
les. El Mensat es el cordero cocido con
especias. Cuando esta tierno lo sacan y
hacen una salsa de yogur y en el caldo de
cocer el cordero se cuece el arroz de esa
manera no se tira nada; a mí sí me gustó
aunque a otras personas les resultó des-
agradable por las especies que se usan.
Salimos muy temprano para visitar
PETRA: “La ciudad rosa” como se co-
noce. Todos estábamos esperando este
día ya que era la visita cumbre. Había
que hacer un largo camino para entrar
en el desfiladero que es espectacular, y
no es de extrañar que estuviese escondi-
do durante siglos, ya que está totalmente
oculto y no puedes imaginar que se en-
cuentre algo allí. Fue descubierto en el
año 1812 por un explorador suizo. El
CRÓNICA
7
camino por el siq (desfiladero) es
precioso con formas en la roca are-
nisca junto con maravillosos colores
¡parece que lo ha decorado un pin-
tor, como en la capilla Sixtina! Es
realmente un deleite para la vista.
Camino a la ciudad, los Nabateos
construyeron un sofisticado sistema
hidráulico, con sus túneles y depósi-
tos de agua para abastecer al pue-
blo. Todo el camino nos resultó pre-
cioso y al final del desfiladero no te
esperas llegar y de sopetón ver la
entrada de un palacio: AL KHAZNEH,
te quedas sin palabras. Se cree que esos
edificios eran tumbas, aunque yo tengo
mis dudas ya que tienen esas fachadas
tan impresionantes.
Los coloridos de la piedra cambian
según se refleja el sol. La ciudad es bas-
tante grande y se aprecia la influencia
de otras culturas como la greco romana.
Pudimos ver un teatro romano con aforo
para 7.000, todo hecho de una sola pieza
esculpido en la misma roca. También
hay puertas con arcos y calles pavimen-
tadas. Yo quedé encantada de haber vis-
to tanta belleza y sin lugar a dudas me-
reció la pena haber hecho el viaje.
De vuelta al hotel nos fuimos al
Mar Rojo, donde nos llevaron a ver los
arrecifes de coral, tienen las barcas
acondicionadas con un cristal en medio
y así los pudimos ver muy bien, algunas
personas se metieron en el agua para
verlos en vivo.
De vuelta a la playa nos dimos
un baño en el Mar Rojo, donde se
abrieron las aguas para que Moisés y los
judíos cruzaran al otro lado.
La visita a Betabara, el lugar del
bautismo de Jesús en el río Jordan, no
me gustó. Hace dos años estuve en Isra-
el y la visita al río Jordán entonces me
pareció más emotiva.
De camino al Mar Muerto vimos
las estatuas de sal mencionadas en el
Antiguo Testamento, son de piedra y te
da qué pensar. El hotel donde nos aloja-
mos era estupendo, con playa privada y
a todo lujo, con varias piscinas. Debo
decir que los tres hoteles donde nos
hospedados son magníficos.
La visita a la capital, Amman, la
antigua Filadelfia de la Décapolis hoy la
capital del reino de Jordania con la ciu-
dadela y anfiteatro romano fué intere-
sante así como la visita a una mezquita
de hombres y al lado la de las mujeres.
Las mujeres nos explicaron sus costum-
bres y están completamente felices con
su forma de vida.
La comida fue en un restaurante
con el nombre de Don Quijote, una co-
mida típica jordana, pero empezó a llo-
ver con tanta fuerza que estábamos en
una carpa y con el peso del agua, se par-
tieron los palos que sujetaban las telas
(de lana gruesa, como mantas) y la car-
pa se hundió y muchas personas se em-
paparon, ¡eso fue lo único que no salió
como el guía había planeado!
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E n busca de las familias más an-
tiguas del Escorial encontra-
mos a Javier Vicente Montero.
Descendiente de una de las
familias más antiguas del Escorial y a la
vez muy conocida por su trayectoria pro-
fesional.
P — ¿Javier en qué año se asentó tu
familia en el Escorial?
R — En el año 1873, año en el que mi
bisabuelo José Montero Méndez abrió
por primera vez las puertas del taller de
la herrería
— ¿Quiénes fueron tus primeros fami-
liares en el Escorial?
— Por parte de mi madre la familia
Montero.
— ¿A qué se dedicaban y se dedican
actualmente?
Javier Montero
Cuatro generaciones forjando el futuro
Texto y fotos de Jesús Rodríguez
ENTREVISTA
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— Se dedicaban a herrar animales y
arreglar herramientas de labranza; hoy
en día al forjado del hierro.
— ¿Estamos hablando de tus familia-
res que se establecieron aquí, luego
quien siguió?
— Cinco generaciones: bisabuelo, abue-
lo, tíos y ahora nosotros, en la actuali-
dad, y luego nuestros hijos
— ¿Actualmente que generación está
al frente de la industria?
— La cuarta generación quiero decir no-
sotros.
— ¿Javier cuántos hijos tienes?
— Dos hijas
— ¿Cómo ves El Escoria desde los
tiempos pasados al momento actual ?
—No tiene nada que ver El Escorial de
hoy con el de hace 50 años, bien es ver-
dad que ha sido uno de los pueblos que
menos ha crecido y eso nos beneficia,
pero desde el punto de vista económico,
echamos mucho de menos la fábrica de
chocolate Matías López y aquella legión
de ferroviarios. Hoy somos un pueblo de
servicios pero insisto lo que hemos per-
dido en economía lo hemos ganado en
calidad de vida
—¿Cuántos años has estado al frente
del negocio?
—Aproximadamente unos 40 años.
—¿Actualmente estas jubilado, pero
que añoras de tu vida en activo?
— No es lo mismo tener 30 años como
tener 68 la fuerza no es la misma se
echan de menos costumbres, tradiciones
y vivencias que hoy no se hacen.
¿Qué anécdotas tienes en tu vida pro-
fesional que sean simpáticas?
Tenemos una muy simpática: cuan-
do había boda en La Granjilla había que
cortar una barandilla con el soplete para
que pudiesen pasar los novios y todo el
acompañamiento, una vez terminada la
ceremonia teníamos que volver a soldar
la dichosa verja. A nosotros nos venía
muy bien porque cuantas más bodas
hubiese más trabajo teníamos, aparte que
se portaban muy bien con nosotros.
— ¿Antiguamente los tratos de una
obra no había tantos documentos co-
mo ahora entre permisos licencias y de
más requisitos se pasa una eternidad?
— Hace 50 años no existía casi docu-
mentos la palabra de un hombre valía
más que una escritura notarial se estre-
chaba la mano y era suficiente.
— ¿Desde qué os afincasteis en el Es-
corial serías capaz de recordar a tus
familiares?
— He conocido a mis abuelos mis tíos y
primos carnales.
— ¿Actualmente quien regenta el ne-
gocio?
— Éramos tres socios al jubilarme que-
dan dos socios que son primos carnales.
Javier es actualmente presidente de
la Hermandad Virgen de la Herrería. Va-
mos a hablar un poco de ese tema.
— Infórmanos un poco de esta Her-
mandad pues sobradamente sabemos
el gran culto que se la guarda uno por
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ser la patrona del pueblo y otro por la
gran devoción que se la tiene
— Actualmente, soy el hermano mayor
de la real Hermandad Virgen de la
Herraría. Esta asociación tiene 440 años
de existencia y salvo durante la guerra
de los franceses y la guerra española
nunca dejo de funcionar. Para mí a sido
una de las experiencias más gratas de mi
vida en este momento pasa de los dos
mil hermanos
— ¿Cuántos años llevas al frente de la
Hermandad Virgen da la Herrería?
—Desde Enero de 1988 va hacer 24
años.
— ¿desde cuándo eres de la herman-
dad?
—desde 1961
— ¿De sobra es conocido la romería,
pero cuanto trabajo lleva tal evento?
— Esta pregunta es de una gran calidad,
pues con decir que la fiesta local del pue-
blo la prepara y la hace la hermandad re-
ligiosa nos podemos hacer una idea del
volumen de trabajo que esto acarrea des-
de la burocracia (vulgarmente papeleo)
hasta el resto de material, esto corre a
cargo de nuestra hermandad que es
muchísimo, rematamos esta pregunta di-
ciendo que esta fiesta es una romería que
se celebra a 5 Km. del casco urbano.
— ¿Qué ha cambiado en la hermandad
de cuando tú empezaste al día de hoy?
— Yo encontré en la Hermandad 12500
pts. y en los años que yo llevo hemos
gastado más de 40 millones de pts. los
hermanos no llegaban a 400 hoy somos
más de 2000 la imagen poseía un núme-
ro muy limitado de trajes y hoy tiene uno
para cada época litúrgica del año más 4
trajes de gala etc... etc. etc.
— ¿En qué año empezó la romería?
— En el año1968 2ª época
— ¿Cuántos presidentes a tenido la
Hermandad desde su fundación y co-
mo se llamaban?
— En esta segunda época el primer
presidente fue Don Bernardo Rodríguez
en los años 40 Jacinto Honoria y luego
fue José Donate de los 50 a los 60 Don
Gonzalo Oñate Fernández Gamboa des-
pués de este señor en 1962 fue Don José
Mª Beltrán de Lis que estuvo hasta 1987
y a partir de esa fecha soy yo.
— ¿Qué logro más importante has te-
nido durante tu mandato?
— Hay dos, uno que ya ha sido y otro
que falta por llegar pero lo más impor-
tante de todo fue la coronación canónica,
que se celebro el día 15 de julio de 1995
y como colofón a esta entrevista te anti-
cipo Jesús que el día 8 de diciembre fes-
tividad de la Inmaculada Concepción va-
mos a inaugurar en el Escorial un monu-
mento dedicado a nuestra patrona, cere-
monia que promete ser copia de la coro-
nación canónica dando todo el resplan-
dor que tal acto merece.
Desde estas líneas quedan invitados to-
dos los lectores de esta revista al acto
de inauguración
Doy las gracias a Javier Vicente Monte-
ro por la atención que ha tenido al con-
cederme esta entrevista como persona de
las más antiguas y como presidente de la
Hermandad Virgen de la Herrería.
ENTREVISTA
11
RELATO
El Jardín de los Frailes
B ien se mire desde las alturas o
aposentos que caen encima
de él, es lo más y mejor que
se habita en la casa, es alivio
grande para el alma, despierta la con-
templación y hace levantar a la hermosu-
ra del cielo”., eran las palabras con las
que se refría el Padre Sigüenza sobre el
Jardín de los Frailes.
Al Jardín de los Frailes entro por
una pequeña puerta situada bajo los ar-
cos del Monasterio. Una vez dejo atrás
un corredor penumbroso pavimentado
con losas y un patio porticado audaz en
su adustez, me encuentro el jardín bellí-
simo suspendido en un terraplén rodeado
de cerca de piedra, entre la cual y el edi-
ficio hay parterres a la inglesa y una ro-
saleda junto a los muros del Monasterio,
que se agarra a un enrejado de hierro
desde donde las rosas me envían su
fragancia. Se alza este jardín sobre
bóvedas apoyadas en pilastras que for-
man capillas, nichos, asientos de buen
gusto a los que se baja por medio de pa-
res de escaleras que se comunican con el
estanque y la huerta. Hay también doce
pequeñas pilas, con fuente en forma de
piña, rodeadas por cuadros de boj corta-
dos en prismas y esferas gratas a la vis-
ta. Fue trazado bajo la supervisión de
Felipe II, que ordeno comenzarlo al mis-
mo tiempo que el Monasterio e hizo de
él un lugar privado exuberante muy dis-
Mª Carmen Gómez
Espejo donde se mira
blo
gvac
acio
nes.
com
12
frutado cuando se encontraba en El Es-
corial.
Al poner los pies en una de sus ca-
lles arenosas, a esta hora de la mañana
primaveral desiertas, creo oír una voz
invitando adentrarme. No me molesto
en indagar quien extiende la alfombra
roja, sigo andando hacia la pared .que
conecta con la Galería de Convalecien-
tes. Recostada en el áspero almohadilla-
do de piedra negruzca, levanto los ojos
y me topo con el pozo de la nieve y las
Machotas. Destacan en el cielo azul diá-
fano sus faldas cubiertas de vegetación
verde nada uniforme. En las cumbres las
aristas de los picachos aparecen con to-
nos grises claros y oscuros que se fun-
den entre sí de un modo extraordinario.
En este momento me gustaría tener la
listeza, habilidad y oficio de alguno de
esos pintores españoles o italianos de fa-
ma grande, que contrató Felipe II para
pintar frescos, retablos, cuadros con es-
cenas narrativas de la vida de santos
mártires, Porque, a decir verdad, echo de
menos en sus composiciones detalles del
paisaje escurialense. Tal vez, pensaron
que el entorno paisajístico del Monaste-
rio no era si no un bastidor, un marco o
moldura insignificante al lado de tan im-
portante obra humana.
Sigo paseando por el Jardín de
los Frailes y encima se me echan
los cuerdos. Suspiro … Late mi
corazón a toda prisa evocando
días felices de mi infancia. En
este jardín perseguí mariposas,
canturreé canciones imitando al
agua de sus fuentes, jugué al es-
condite entre el boj y en días de
vendaval y sol, acurrucada junto
a los muros templados del Mo-
nasterio, como a cincel quedaron
grabadas en mi mente las historias, le-
yendas y curiosidades que oí de boca de
mi padre relacionadas con la fabricación
de este monumento que todo lo contiene
y sugiere. Me contó, según le contaron,
que Felipe II vestía de negro por ser co-
lor asociado al planeta Saturno, por el
que sentía especial simpatía; ya que en
el tratado de magia conocido como el Pi-
catrix, del que poseía una copia, afirma-
ba que llevar ropa negra era un medio de
atraer influencias benéficas. También me
dijo que cuando el monumento estuvo
completamente acabado, Felipe II se dejo
llevar de la emoción y lloró. Lloró al ver
realizado su sueño ese rey del que dice la
Leyenda Negra fue tenebroso, voluptuo-
so, desconfiado, fanático, burocrático y
de gusto refinado. Y según los informes
escritos por los embajadores extranjeros
en España: frío, formal, distante, meticu-
loso, prudente. Además he leído, quien
sabe dónde, que Felipe II fue hombre
con ambiciones hitlerianas y la mente de
un monje medieval ¿Era perverso? ¡No
lo sé…! Escribió muchas notas y reca-
dos; pero nunca habló de sí mismo, ni
dejo un diario en el que analizaba sus
sentimientos, emociones, sufrimientos,
impresiones, decisiones equivocadas o
Mi hermana y yo en el jardín
RELATO
13
no. Como en todo ser
humano en este monarca
debía haber naturalezas
contradictorias.
La idea del bien y
del mal, de las tinieblas y
la luz se apodera de mi
cabeza, mientas me acer-
co al vértice donde dobla
la calle principal del
Jardín de los Frailes. So-
bre las tapias que dan al
Bosquecillo, varios cipre-
ses inmutables apuntan al
cielo velazqueño con sus lanzas, y algu-
nos magnolios muestra flores blancas re-
cién estrenadas. Me detengo un momento
para disfrutar de su sombra- hace calor en
mayo- y al darme la vuelta tengo ante mí
la arquitectura del Monasterio, tan cerca-
na, tan enorme, tan presente que me hiere
pensar en el esfuerzo humano impreso
en el plomo de sus miles y miles de pie-
dras entrelazadas,”consagradas a un ide-
al”, como dijo Ortega. No obstante, per-
manezco unos momentos con la mirada
entre asombrada y distraída fija en las
ventanas, las cornisas, los lisos tejados de
pizarra y en el miriñaque del cimborio
con incrustaciones de encaje.
Así, pasando de una idea a otra, lle-
go a la puerta de los jardines privados
compartimentados por un muro de grani-
to con nichos y remate de bolas herreria-
nas. Vuelvo a oír la misma voz que me
invitó adentrarme. Miro a uno y otro la-
do, escudriño el boj; nadie. Como soy da-
da a suplantar el presente por lo imagina-
rio, decido no hacer caso y recorro los
patios laberínticos que rodean el mango
de la que llamamos los “gurriatos” la Pa-
rrilla. Me acompaña la música solemne
del carillón que, antes de dar las doce,
desgrana una melodía de Mozart. En se-
guida oigo las campanadas. Cuento: una,
dos, tres… Me quedo pasmada. Ante mis
ojos aparece la figura de un hombre es-
belto todo vestido de negro, en actitud
meditativa. Camina lentamente rodeado y
rodeando los setos. Habla en voz alta pa-
ra sí mismo; pero yo no capto el sentido
de sus palabras. En seguida, como si
hubiera tomado una determinación –Dios
sabe cuál- interrumpe su paseo. Momento
que aprovecho para mirar su cara me-
lancólica, anhelante. Tiene la frente páli-
da, barba rubia que roza la gola, labios
carnosos, ojos grades fríos que un instan-
te después se vuelven dulces y pensati-
vos. Sí, me convenzo; es Felipe II. Sin
tenerme en cuenta para nada, se dirige
hacia una puerta que no se abre; pero por
la que desaparece, sin hacer ruido
¡Caray…!
Como en el Jardín de los Frailes es
fácil sufrir un encantamiento, no puedo por
menos de creer que el tiempo, entre la últi-
ma campanada que conté y la siguiente o
las siguientes, pudo haber retrocedido al
siglo XVI.
Car
los
Ber
nan
din
o
Al sol del mediodía
14
S on las ocho de la mañana, tres pa-
sajeros se disponen a tomar el tren
en la Estación de Chamartín. Su
destino San Sebastian o Donosti,
como queráis, su objetivo disfrutar de un
concierto fin de carrera.
Os presentare a los tres protagonistas de la
historia.
Marisa y Miguelón, padres del artista.
Ignacio, nuestro hijo, con su inseparable
guitarra al hombro buscaba el nº del vagón
que le indicaba el billete, donde tres asien-
tos recogerían nuestros cuerpos durante
seis largas y pesadas horas.
El denominador común de los tres era el
nerviosismo, habíamos vivido un largo ve-
rano lleno de ensayos y conciertos familia-
res que en algunos momentos fueron muy
duros.
Sobre la una de la tarde llegamos a la bella
ciudad vasca, el tiempo era luminoso, San
Sebastian era un regalo para nosotros, esta-
ba bellísima.
Nos apetecía estirar las piernas, cogimos
El peine del viento
CRÓNICA
Texto e imágenes Miguel Soto Carmona
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nuestras maletas, y cruzando el puente de
Mª Cristina que cruza el río Urumea, nos
adentramos en la ciudad camino de la
Bahía de la Concha.
Cuando por la calle Urbieta llegamos al
Hotel Londres el Cantábrico nos regalo su
belleza.
El cielo azul como agua marina, la arena
de la playa brillaba como onzas de oro.
La bahía con sus dos guardianes, Igeldo y
Urgull y su lunar verde la isla de Santa
Clara nos daba la bienvenida
Cogimos un taxi, nuestro destino el hotel
Chomin en los aledaños de la playa de On-
darreta, un lugar familiar y tranquilo que
ya conocíamos de otras ocasiones.
Después de tomar posición de nuestras
habitaciones recibimos el aviso de nuestros
estómagos que ávidos de pitanza reclama-
ban su ración diaria.
Comer en estas tierras es fácil, no solo por
el gran numero de sitios, también por su
gran calidad.
Cerca del Hotel un restaurante típico con
un buen menú de nombre Bidarte, fue el
lugar elegido para calmar nuestro apetito.
Disfrutamos de las famosas “banderillas” y
un pescado de la tierra, todo ello regado
con caldos del lugar y unos postres que
por estos parajes son de muy alta estima-
ción.
Ignacio se fue al conservatorio Musikene
situado en el Palacio de Miramar, residen-
cia de la familia real española por los años
1800 y principios de 1900.
Este conservatorio aparte de la belleza de
su enclave, tiene un gran prestigio en el
mundo de la música.
Marisa y yo, hambrientos de mar nos diri-
gimos al paseo marítimo para disfrutar del
Cantábrico que tantas emociones regala.
Cenamos y nos fuimos pronto a la cama,
ya que las emociones empezaban al día si-
guiente.
Sobre las siete y media nos levantamos,
una ducha reparadora limpió nuestro cuer-
po y predispuso nuestro espíritu para las
emociones que se avecinaban.
Fuimos a la cafetería Ondarreta, que tiene
unos hojaldres que resucitan a cualquier
El peine del viento
16
mortal que los coma, un buen café, las pas-
tillas propias de la edad y una confianza
ciega en nuestro hijo elevaron la moral
muchos enteros.Ignacio se marcho, para
calentar, le esperaba una dura jornada de
trabajo, y este protocolo es fundamental.
El concierto estaba programado para las
doce de la mañana, Marisa y yo llegamos
con antelación, antes de entrar en el edifi-
cio del conservatorio, contemplamos el
mar y en silencio le pedimos que su
energía ayudase a nuestro hijo.
El interior del palacio esta adaptado de una
manera funcional a la enseñanza de la
música en todas sus expresiones, en un car-
tel anunciador podíamos leer, “Concierto
de guitarra, Ignacio Tamarit Ramírez, aula
104”.
Recorrimos un largo pasillo, subimos las
magnificas escaleras que recordaban tiem-
pos lejanos, y torciendo a la izquierda lle-
gamos al lugar. En la puerta estaba Mar-
cos Socia , él es el profesor que durante
cuatro años a enseñado a Ignacio a tocar la
guitarra, y sin ninguna duda uno de los me-
jores guitarristas actuales.
Nos saludo con cariño, nos transmitió su
confianza en su alumno, y nos deseo que
disfrutásemos del concierto.
Ya en la sala, ocupamos por propia volun-
tad un sitio discreto, nos entregaron los
programas y compañeros y amigos de
nuestro hijo nos animaban.
—Tocará muy bien.
Me centre en el programa, me lo sabia de
memoria, pero poderlo leer y sentirlo en
tus manos es algo muy hermoso.
La primera parte”Suit para laúd 996” de
Juan Sebastian Bach, y el “Nocturnal” de
B.Briten, ambas piezas de una dificultad
máxima.
Un descanso de diez minutos y de nuevo
las maravillosas notas de la “Sonata
Romántica” de Ponce, nos llegaron al al-
ma, y para terminar la “Rossiniana” de
Giuliani.ponian a prueba la destreza del
artista.
Fue un éxito, Ignacio estuvo brillante, el
tribunal le felicito de forma unánime, los
amigos con fuertes abrazos le daban la en-
horabuena, nosotros llorábamos de alegría,
¡Nuestro hijo era músico!
CRÓNICA
17
Cuando nos encontramos los tres nos fun-
dimos en un fuerte abrazo y le dijimos al
unísono te queremos que es sin duda el
mejor regalo que se puede dar a una perso-
na.
Fuimos a comer, por seguir la costumbre
nacional, que no hay fiesta en nuestro que-
rido país que no se celebre llenando la pan-
za y regándolo con los deliciosos vinos del
lugar.
Al término del banquete el músico se fue
un rato con los “colegas” y Marisa y yo
nos cogimos de la mano y sin decir nada
nos dirigimos al “Peine del Viento”.
Para los que no conocías el lugar os conta-
re que este lugar mágico esta situado a la
falda del monte Igueldo, una plaza escalo-
nada del arquitecto Luis Peña Ganchegui
con surtidores de agua cuando las olas del
Cantábrico sotorrean el lugar hacen de este
entorno algo que no se puede olvidar.
Dicen que Eduardo Chillida autor del
“Peine del Viento” escogió este lugar por-
que de joven se sentaba con su novia Pilar
Belzunce y le decía que estaban en el
“yunque de los sueños”.
El peine del Viento son tres figuras de ace-
ro engarzadas en las rocas, por donde el
viento de poniente llega a la ciudad de Do-
nosti, su misión es peinar al aire para que
purificado no contamine el cielo de la pre-
ciosa ciudad y sus habitantes puedan vivir
en paz.
Cuando llegamos al lugar había poca gen-
te, en la plaza escalonada el ronquido de
las olas daban al lugar un misterio añadido.
El Cantábrico estaba empezando a despe-
rezarse y su oleaje iba en aumento.
El espectáculo era apasionante.
Marisa se sentó al borde del mar y en pos-
tura de meditación dejo que sus pensa-
mientos la llevaran al silencio.
Yo me aleje unos pasos y me senté en una
roca situada debajo de la figura del peine.
Cerré los ojos y deje vagar mis sentidos.
Las notas del “Nocturnal de B.Briten” lle-
naron mi corazón. Los compases fuertes y
monótonos recordando a la muerte sona-
ban con una limpieza, no escuchada en an-
teriores momentos. B.Briten en su genial
obra, nos recuerda que la vida puede ser el
camino mas hermoso, pero nuestra despe-
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dida esta siempre presente y aunque sea
olvidada con frecuencia la machaconas
notas de lo melodía no nos permite olvi-
darla.
No lo vives con miedo, al revés, lo sientes
con paz y verdad, y ello hace que cuando
llegue la despedida sea un momento mas
en tu caminar.
Abrí los ojos y acorde con mis reflexiones
observe que las olas del Cantábrico bravo,
también entendían mi pensamiento.
Una brisa cada vez mas alborotada, me
hizo sumergirme de nuevo en mi medita-
ción, antes de disfrutar de nuevo la oscuri-
dad, mire a mi compañera que seguía con
la mirada fija en el mar, todo su cuerpo
transmitía mucha paz.
Sin quererlo me llegaron las notas de la
Rossiniana de Giuliani, esta maravillosa
pieza musical me enamoro en los concier-
tos de verano, su interpretación es de una
dificultad máxima, pero llega tan dentro
que no puedes seguirla sin que todo tu
cuerpo baile.
Toda su alegría, tiene una magia especial,
y llega a tu alma por el
camino mas corto.
La deje fluir en mi co-
razón y el silencio de la
meditación pura, se unió a
las notas de la bella obra,
la paz inundo mi alma, y
me transporto a no se que
sitio donde me sentí muy
bien.
Esta situación no se cuan-
to duro, pero se grabo en
mi ser y nunca la olvidare.
Las personas necesitamos
momentos así, solo por
ello merece la pena pasar y andar el cami-
no de la vida, son como gotas de esperan-
za que te hacen confiar en que la bondad y
el amor andan muy cerca.
De repente mi rostro se cubrió de gotas, el
llanto del cielo había dejado caer sus lágri-
mas, el viento de la galerna, filtrada por el
peine, nos presento su respeto.
Marisa se levanto, me puse de pies y cogi
su mano corriendo en busca de un cobijo.
No había nadie, solo nosotros, con el vien-
to, con el peine, con la lluvia, nos paramos
y dejamos que el momento enriqueciese
nuestra vida.
En nuestro interior mucha paz y mucha
esperanza.
Éramos dos personas felices, nuestro hijo
era músico, lo que el quería, y nosotros
vivimos nuestro amor y nuestra magia en
el Peine del Viento.
Esta crónica es para mi hijo Ignacio, “el
músico” al que tanto quiero.
CRÓNICA
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A ellos Marisa Ramirez Ontalba
Como no puedo tocaros con mis manos, os acaricio con el alma.
Como no puedo veros con mis ojos, os miro en espíritu.
Como no puedo abrazaros, bailo con vosotros la danza del universo.
Me uno a ese fluir de velos blancos que se agitan libres, sin tiempo ni espacio.
Danzo en el lugar que une los dos mundos y lo convierten en uno,
cada cual en su sitio, amándonos,
y esperando compartir de nuevo el mismo lugar,
del cual no hemos salido ninguno,
y el que lograremos ver, cuando el cambio nos llegue a nosotros.
Aun así estando en otra dimensión os siento tan cerca, os amo tanto,
que mi pecho explota en una alegría inmensa de paz infinita.
Gracias por estar donde ahora os corresponde,
y gracias por haber hecho que yo lo comprenda y lo acepte.
POESÍA
20
A l fin Jabugo! Iba camino de
Doñana, en viaje turístico, que
incluía bonitos pueblos extre-
meños y onubenses, pero la guinda del
viaje era conocer Jabugo, en la agreste
serranía de Huelva con casi 3.000 habi-
tantes, rodeado de grandes bosques de
encinas, castaños y alcornoques. Allí
están las instalaciones de Sánchez Ro-
mero y Carvajal buque insignia del cer-
do ibérico y de los mejores productos
curados del mismo, aunque también los
hay en otros lugares, que con otras mar-
cas, compiten dignamente en calidad y
sabor. Jabugo , es sinónimo de calidad,
y la marca más conocida.
A la entrada del pueblo se encuen-
tra una amplia nave con el nombre co-
mercial de Sánchez Romero y Carvajal,
empresa pionera del sector. Pero en el
pueblo, a donde es difícil acceder y cir-
cular debido a la estrechez de sus calles,
es posible adquirir auténticos productos
“jabugo” de buena calidad y precio más
económico. Son productos “jabugo”
porque se han elaborado en el pueblo o
sus alrededores, pero no llevan el mar-
chamo de SRC, ni el del Consejo Regu-
lador de Huelva Los cuatro Consejos
Reguladores de Denominación de Ori-
gen, entre ellos el de Huelva. tienen nor-
mas muy similares y estrictas para la se-
lección y elaboración de los productos.
Deambular por las calles de Jabugo, que
está aromatizado por los jamones, paleti-
llas y otras chacinas, es un deleite para el
“gourmet”, que saturado por los olores
prácticamente no necesita saborearlos.
Jamón ibérico = calidad
José Luis García
ARTÍCULO
21
Genética.
Primera materia de calidad es la
base para obtener un buen producto fi-
nal. Es el caso del cerdo ibérico. Acaba-
mos de explicar el malentendido con res-
pecto a la palabra jabugo. No todos los
buenos jamones son de allí. Otro malen-
tendido es que son de pata negra.
En España la raza de cerdo ibérico
se extiende por Andalucía Occidental,
Extremadura y Salamanca y alrededores.
Pero existen variedades ibéricas cuya
piel no es totalmente negra. Entre ellas el
retinto extremeño, el manchado de jabu-
go, dorado gaditano y otros.
Todos los consejos reguladores
exigen que los productos que ellos con-
trolan, tengan al menos un 75 % de san-
gre ibérica, y el 25 % restante del cruce
con otras razas, principalmente la Duroc.
El cerdo ibérico y sus productos
que tradicionalmente han jugado un pa-
pel importante en la vida y la economía
española, se basan en la ganadería exten-
siva, experimentaron una caída alarman-
te en los años sesenta y setenta Los fac-
tores que causantes fueron: 1) la apari-
ción de la peste porcina africana, 2) éxo-
do de la población hacía zonas industria-
lizadas aparejado a la deforestación de
zonas ganaderas, 3) cruzamientos indis-
criminados con otras razas como White
Large, Landrace, o Pietrain.
Afortunadamente se ha su-
perado aquel bache en parte por la
apertura de nuevos mercados co-
mo el de los Estados Unidos, y
también por la mejor apreciación
entre los consumidores de los pro-
ductos de calidad
Cría y alimentación.
Después de la raza, el se-
gundo factor importante en la calidad de
los productos de cerdo ibérico reside en
esta segunda fase.
La gestación de las cerdas dura
prácticamente cuatro meses aunque los
veterinarios hablan de tres meses, tres
semanas y tres días.
Las parideras se efectúan en caba-
ñas o camping que en los más extensivos
tienen entre 10 y 15 cabañas /Ha.
Desde el nacimiento y durante
quince días, el lechón se alimenta con
leche materna. A partir de los quince días
siguen con la leche materna primero, a la
que se añade algún complemento ali-
menticio. Después durante la fase de cría
tienen suplementos hasta que los anima-
les alcanzan el peso de 20/25 kilos. Lo
normal es castrar los cerdos en ese mo-
mento, excepto los animales destinados a
reproducción.
Durante la recría la alimentación
básica consiste en pienso concentrado y
recursos naturales como pastos, rastroje-
ras. barbechos, etc. En este periodo la
ganancia es de 250 a 350 gramos día,
hasta llegar a los 100 kilos.
La forma de cebo determina cual
es la objetivo final del animal. En naves
cerradas hasta alcanzar los 160 kilos con
pienso concentrado y cereales, para ser
sacrificados. O en cercados en los cuales
22
pueden caminar, pero
con la misma alimenta-
ción, y engordan hasta
casi los 100 kilos para
la terminación en mon-
tanera, que es el perio-
do de cebo en grandes
dehesas donde el ejerci-
cio físico mejora la co-
loración de la carne.
Allí se alimentan con hierbas aromáticas
como romero y tomillo, restos de culti-
vos de cereales, y, sobre todo, bellotas.
La montanera dura de octubre a marzo.
Las bellotas son frutos de alcorno-
ques y encinas. También los quejigos
producen bellotas de calidad inferior. De
la cantidad de bellotas dependerá la ex-
celencia de los productos obtenidos.
Cerdos de bellota. Tienen un peso
de entrada entre 80 y 115 kilos. Incre-
mentan su peso en un 60-65 % a base de
bellotas
De recebo. El mismo peso de en-
trada. Incrementan su peso en montanera
30 % con bellotas y cuentan con la ayu-
da de piensos autorizados.
Cerdo de cebo. Alimentación con
piensos autorizados
El proceso de cría y engorde se
aproxima a los 10 meses cuando son
vendidos para su sacrificio.
Maduración y envejecimiento, etc
Esta fase es la más larga y definitiva
de todo el proceso de elaboración de los
productos del cerdo ibérico. Para los ja-
mones de 10 kilos el mínimo es 660 días,
prácticamente dos o más años. Para las pa-
letas (patas delanteras) 330 días (un año)
Comienza con el despiece y perfi-
lado. A continuación la salazón. Los ja-
mones, se colocan unos encima de otros,
separados y cubiertos
por sal común hasta una
altura máxima de ocho
jamones, que permane-
cen en la cámara según
peso su peso, un día en
sal por kilo de peso, de-
pendiendo también de la
temperatura. Menos tem-
peratura menos difusión
de la sal en el interior de las piezas. Este
es un momento delicado, porque jamón
salado (en exceso) pierde calidad.. La
humedad de la cámara, entre 0 y 2 gra-
dos y la humedad en torno al 90 %.
Después se procede al lavado con
agua caliente para eliminar la sal de la
superficie y entran en la fase de asenta-
miento que dura días.
El secado puede durar entre 3 y 5
meses. La temperatura es más baja en los
meses de primavera (unos 15 grados) que
en verano (30-50 grados). La humedad (50
al 70%) está en sentido inverso a la tempe-
ratura. Durante el secado y “sudado” se
producen una serie de fenómenos que con-
tribuyen decisivamente al aroma de jamo-
nes y paletas. Durante el secado pueden
perder hasta el 8 % de su peso.
Después del verano pasan a las bo-
degas, en su inmensa mayoría naturales,
con temperaturas más estables y frescas
para continuar su maduración. Las piezas
de bellota necesitan más tiempo que las de
cebo. Los jamones requieren de18 a 36
meses, y las paletas, al tener menos peso,
12 a 24 meses. Durante esta fase, levaduras
y hongos en la superficie, originan lentas
reacciones químicas y enzimáticas, que
mejoran el buen sabor del jamón. La des-
hidratación y pérdida de peso es más lenta
que otras fases del acabado del jamón.
¡Buen provecho!
ARTÍCULO
23
O tal vez podríamos decir Cri-
sis y Consumo, no se lo que
va primero, en cualquier caso
yo creo que una cosa tiene
mucha relación con la otra.
No me voy a meter en profundida-
des puesto que mis conocimientos en es-
te tema, así como en otros muchos, es
más bien escaso, solo quiero comentar a
nivel familiar y según mi punto de vista
lo que he ido observando en tiempos pa-
sados, y también lo que veo en la actuali-
dad.
Es cierto que desde hace dos años y
pico estamos atravesando un periodo
malo, falta de trabajo para muchas perso-
nas, subida de artículos y servicios de
primera necesidad, pero a veces quizás
nosotros mismos (y hablo en general)
sin pretenderlo agravamos la situación,
nuestra propia crisis, pues todos y espe-
cialmente los más jóvenes estamos me-
tidos en un consumismo salvaje. No te-
nemos la suficiente personalidad para
ignorar la publicidad que nos llega por
todas partes, las ofertas de todo tipo, las
marcas, el dos por uno, el porcentaje gra-
tis en los productos, no caigamos en la
trampa, solo son técnicas estudiadas para
vender más y más.
Conozco a algunas familias que
hace unos años, pocos, vivían bien, muy
bien, creo que por encima de sus posibi-
lidades, después llegó el paro o cualquier
otro contratiempo, y con ello los proble-
mas de todo tipo, ahora están con la soga
al cuello, son personas que han tenido
buenos ingresos durante bastante tiempo,
pero viviendo al día, incluso más que
eso, pidiendo algún préstamo a alto in-
terés para celebrar por todo lo alto la co-
munión del niño, irse de vacaciones o
cambiar el coche, porque el viejo ya tie-
ne 5 años y desmerece junto al de mi pri-
mo. Como en el conocido cuento tendr-
íamos que ser más hormigas que ciga-
rras (guardar algo para cuando llega el
mal tiempo). Perdonadme si pensáis que
es una crítica, no, simplemente yo siem-
pre he pensado y sigo pensando así,
quizás estoy equivocado.
Da miedo ver cuando empiezan ca-
da temporada las rebajas, las personas se
agolpan, empujan y pelean por ser las
primeras en entrar en los grandes alma-
cenes, para comprar de una forma frené-
tica, cosas que en muchos casos no nos
son necesarias.
Ocurre lo mismo con los juguetes
de los niños, es una verdadera locura y
creo que por tener tantos no son más fe-
lices ahora que, por ejemplo, cuando yo
era pequeño, bueno quiero decir cuando
era niño porque pequeño sigo siendo.
En aquellos tiempos no necesitába-
mos tantas cosas, tanto los mayores co-
mo los niños éramos dichosos con muy
poco. Se que por ley de vida todos de-
seamos ser y tener más y más para vivir
mejor, pero es necesario que cada uno lo
hagamos dentro de nuestras posibilida-
des. Dice un refrán que no es más rico ni
vive mejor el que más tiene, sino el que
menos necesita.
Consumo y crisis... Juan Díaz
OPINIÓN
24
Mi hermano Aurelio
C omenzare revelando aquí,
que soy el cuarto de una ge-
neración de siete hermanos,
que nuestros queridos padres
determinaron traer a este mundo. Todos
ellos fueron siempre muy queridos por
mí, y nuestros lazos de unión se mantu-
vieron invariablemente.
En el discurrir de los años y en el
seguimiento de sus vidas, sintiéndome
siempre muy orgulloso de todos, debo
señalar mi especial admiración por sus
aconteceres, la vida de mi querido her-
mano Aurelio.
Este hombre hoy, a la avanzada
edad de 82 años reside en Perú, en la
localidad de Cieneguilla, ubicado este
distrito a 23 kilómetros de Lima.
Fue apadrinado al nacer, por un
médico muy próximo en amistad con
nuestros padres, quien en el transcurrir
del tiempo y al carecer de hijos biológi-
cos, convenció a nuestros padres para
prohijarle. Así fue que, gracias a la in-
tervención de esta persona, la perspec-
tiva de su vida cobro un giro muy favo-
Texto Carlos Bernardino Fotografías Aurelio Bernardino
Aurelio retocando uno de los ángeles, componentes del obelisco.
ARTÍCULO
25
Delante del grupo de combatientes que componen un lateral del monumento.
rable para su porvenir. Nuestros padres,
que por aquellos desdichados tiempos y
recién terminada nuestra cruenta guerra
civil, aceptaron esta separación como
una solución para su futuro. Pues dadas
las carencias económicas de nuestra fa-
milia, imposibilitaban para el resto de la
prole, el futuro que para él ya le aguar-
daba.
Su vida desde entonces, transcurrió
placidamente, viviendo sin ningún tipo
de carencias. Discurrió su juventud acu-
diendo a la universidad, muy en contra
de su apetencia, para años después, con-
seguir el titulo de la carrera de Veterina-
ria. Su padre adoptivo, con la idea de
crearle un brillante futuro, le impuso la
consecución de este titulo Pero como
siempre ha ocurrido, las obligaciones
impuestas, nunca propiciaron buenos
resultados.
Y así fue como, el resultado final
de la carrera universitaria de mi querido
hermano, nunca resulto ejercida por él
para su provecho.
Transcurrido un tiempo, y dando
claras muestras de sus inclinaciones
pictóricas, se matricula en la Escuela de
Bellas Artes de Madrid. Después de
unos años, y para ampliar sus estudios
de pintura e idioma, se traslada a Ingla-
terra.
Para financiarse los costos de su-
pervivencia, inicialmente, ocupa el em-
pleo de pinché en un restaurante. Tiem-
po después cambió de empleo, entrando
a formar parte del servicio, en el hogar
de un Lord del Almirantazgo Británico,
e igualmente servir de pinché en la coci-
na de la casa.
En el tiempo de permanencia en
este húmedo país, conoció y se enamo-
ro, de una linda muchacha alemana,-a
quien no llegamos a conocer-, con la
26
que contrajo matrimonio en un escaso
tiempo de relación. Después, y como re-
sultado de esta inmadura decisión; con
la misma y fugaz manera que se produjo
el acontecimiento, acabó el mismo, en
un casi inmediato divorcio.
Tiempo después de estos hechos,
regresó a nuestro país. Ya instalado en
Madrid, soluciona sus escasos ingresos
vendiendo acuarelas, e impartiendo cla-
ses de ingles y español. Y en este inter-
medio de su ya azarosa vida, nuevamen-
te llega a conocer a otra joven mujer,
que por sintonizar con sus inclinaciones
y manera de vivir, le enamora nueva-
mente, y de forma definitiva es conduci-
do a su segundo matrimonio.
De nuevo, en un tiempo record,
Frontis del monumento en el que figura la efigie de Simón Bolívar, al frente de sus cinco generales.
ARTÍCULO
27
pues no llegó a un año de relación, hoy,
mi querida cuñada Pilar, oriunda de Li-
ma, puso rumbo a Perú la vida de mi
hermano.
A su llegada a este país, al margen
de aprovechar comercialmente sus cono-
cimientos pictóricos, tanto en acuarela
como en óleo, también hizo uso de su
ingenio para lograr otros ingresos. Así,
incorporo a ellos, la fabricación de pes-
tañas postizas. Igualmente irrumpió en la
fabricación de paté de foie-gras, para lo
que debieron de adquirir una autoclave y
la consabida licencia. Unido a estos pe-
culios, mi cuñada contribuyó a ellos,
ocupando un trabajo de profesora en un
centro escolar de Lima.
Recuerdo que discurriendo el año
de 1968 mi hermano, nos comunico su
decidida participación en un concurso a
nivel internacional, que el gobierno de
Venezuela convocaba para la construc-
ción del obelisco por el sesquicentenario
(150 años) de la batalla de Ayacucho.
Este seria dedicado a Los Héroes Liber-
tadores que intervinieron en dicha bata-
lla. Su emplazamiento tendría lugar en el
mismo término, en que dicha batalla se
dirimió.
Dicho lo anterior, he de añadir que,
a este certamen acudieron en gran núme-
ro, arquitectos e ingenieros del continen-
te americano, al igual que del continente
europeo. Y como no, para sorpresa nues-
tra, mi hermano nos comunicaba de ma-
nera absolutamente natural, la inminente
presentación de su proyecto al concurso,
al cual estaba dando los últimos reto-
ques. Por supuesto que la idea me pare-
ció genial. Pues demostraba en él una
vez más, la valentía y capacidad imagi-
nativa que siempre le identifico.
Al tiempo, mi conciencia de la
magnitud y alcance de este proyecto, en-
seguida me hicieron poner en duda las
posibilidades de éxito que le podían asis-
tir. Y así, fue trascurriendo el tiempo
después de habernos sido anunciado la
presentación de su proyecto. La tardanza
en recibir noticias al respecto, nos hacia
pensar malamente sobre el descalabro de
su resultado.
Por estas consideraciones, práctica-
mente habíamos olvidado cuanto a ello
28
se refería, y en mis misivas, obviaba co-
mentario alguno respecto al asunto,
cuando….
Ocurrió a altas horas de la noche;
Interrumpiendo mi sueño, - y por la dife-
rencia horaria,- el timbre del teléfono me
hizo saltar de la cama. Entonces, y por la
natural alarma que se produjo en mí con
tan inesperada llamada, pude oír al otro
lado, la voz de mi hermano, quien, con
una desbordante alegría, me anunciaba
haber sido elegido su proyecto como ga-
nador. En aquel momento yo, me en-
contré confundido, pues no alcanzaba a
comprender la súbita noticia.
Pasados unos momentos, ausentada
ya mí somnolencia, y con los ánimos
más calmados, pude llegar
a digerir la magnitud del
acontecimiento. A partir de
aquel momento, fuimos
puntualmente informados
por él, y de forma escalo-
nada, del desarrollo de los
acontecimientos desde la
elección de su proyecto,
hasta el final de la realiza-
ción de la obra. En los me-
dios de comunicación fue
anunciado el premio otor-
gado y como ganador del
mismo, al escultor Aurelio
Bernardino Arias. Así cons-
ta en las memorias graficas
y que pueden ser contem-
pladas en la actualidad, col-
gada en Internet
La cuantía económica
del premio al proyecto, al-
canzo la suma de 2.500.000
soles peruanos. Pero, al
margen de estos dineros,
aumento los mismos consi-
derablemente. Pues posteriormente, no
solo se comprometió a dirigir la obra de
construcción del obelisco, sino que al-
quilando un solar modeló en escayola,
las figuras de los generales intervinientes
y que figurarían en el mismo, para ser
después fundidas en bronce. Al hacerlo
así, los importes destinados por el go-
bierno para estos fines, le fueron abona-
dos marginalmente a él, por el buen tra-
bajo realizado.
En Cieneguilla, una zona residen-
cial ubicada a 23 Km. de Lima, y con
buena parte de estos bienes, compro una
parcela de 7.500 metros de superficie.
En ella, diseño su vivienda, dirigiendo
igualmente su construcción. En esta la-
Aurelio al pie de la figura de Simón Bolívar.
ARTÍCULO
29
bor, a la par de su buen gusto, realizó en
todo su conjunto un derroche de ingenio
y exquisitez. La amplitud del terreno,
dio de sí, para el desarrollo de todas sus
apetencias decorativas. Para ello creo un
espacio precioso de jardín, combinado
con decorados de obra muy equilibrada,
y que son un disfrute en la actualidad pa-
ra quienes les visitan.
Su carácter abierto, amable y cordial,
unido a la resonancia local habida por el
premio conseguido, le propició nuevas
amistades en su entorno, así como tam-
bién en los ámbitos culturales y artísticos
limeños. De hecho, este acontecimiento
unido a su don de gentes, le ha venido
deparando en transcurso de estos años
que allí lleva afincado, unas muy buenas
y
entrañables amistades que, le han venido
a servir para eliminar en buena parte, la
añoranza que pudiera sentir por el aleja-
miento familiar.
Para concluir esta narración, solo
me resta añadir que, menos la casa en
que habita, el resto de su parcela lo a
destinado a alquilarlo para celebraciones
de bodas y demás eventos. Estos servi-
cios son contratados por él y negociados
con empresas dedicadas a este fin, con
la inclusión de los catering correspon-
dientes.
No obstante, no me sorprendería
que en un próximo futuro, se puedan
producir nuevos hechos relevantes que
añadir, a esta para mí, apasionante vida.
Bellísima panorámica con el obelisco y figura ecuestre.
30
JARDINERÍA
Capuchina, la planta
que todo se come
Margarita Bermejo
T engo el gusto de escribir sobre
la planta Tropaeolum Majus,
procede de la palabra griega
que significa trofeo. Digo que tengo
“el gusto” porque lo cierto es que ha
sido un descubrimiento para mí. Cuan-
do empecé a escribir sobre ella, hoy,
pensaba hablar de lo bonita que es y lo
fácil que se cría y resulta que, además
de ello, estoy hablando de una planta
ciertamente extraordinaria en todos los
sentidos.
Vulgarmente conocida en muchos
lugares del mundo con el nombre de
capuchina, este nombre se refiere a una
orden religiosa que lleva capucha y a
la vez también se refiere a la forma de
la flor, y aquí menciono otros nombres
igualmente distintivos como, taco de
reina, espuela de galán, flor de sangre,
Imag
en d
esca
rgad
a d
e G
oo
gle
31
llagas de Cristo, son sólo algunos de
los nombres preciosos por los que se
conoce a esta “súper planta”.
Procedente del Perú, llegó a
Europa en el siglo XVI, actualmente
se encuentra muchas variedades.
Las propiedades de la capuchina son
inmensas y se ha utilizado durante mucho
tiempo para hacer medicinas ya que tiene
propiedades antibióticas y antiinflamato-
rias.
Se puede comer todo de esta
planta: las hojas son ricas en vitamina
C y son diuréticas, como las flores.
Éstas se consumen frescas en ensala-
da, las hojas se dejan secar para utilizarse
cuando se necesiten, las flores no secan
bien por esa razón sólo se comen en las
ensaladas.
Saben un poco a pimienta o como el
berro. De hecho, otro de sus nombres es
el de “berro de los jesuitas” en reconoci-
miento a que ellos fueron los que lo intro-
dujeron en Europa del Perú y dejaron
constancia de su uso en la cocina.
Las semillas son gruesa y arruga-
das a mi me recuerdan a los garbanzos,
son ricas en azufre( como el ajo) y se
puede consumir en pocas cantidades y
también se utilizan como laxante.
Es una planta tan sumamente bue-
na que se planta en el huerto pera ahu-
yentar a las plagas.
Imag
en d
esca
rgad
a d
e G
oo
gle
Características
Es una planta trepadera, o rastrera dependiendo donde la plantes, se
puede plantar en macetas.
Las hojas son redondeadas, y carnosas de color verde fuerte, las
flores, de cinco pétalos, son de diferentes colores, amarillo, naran-
ja, rosa, salmón y rojo escarlata. Todo un placer para la vista.
Son plantas anuales, se siembran a últimos de la primavera.
Es una planta de crecimiento fácil.
Requieren mucho sol y un terreno ligero.
Regar poco. Importante que no esté encharcado.
32
GASTRONOMÍA
Preparación:
Si las judías son del año, no se deben po-
ner en remojo; si no se tiene seguridad
de que sean tiernas, se pondrán en remo-
jo en agua fría unas 3 horas antes de co-
cerlas.
Se ponen las judías en agua fría sin nada
(ni sal) de modo que el agua solo cubra,
y se tapan con la tapadera. Cuando
rompe el hervor se escurre el agua y se
vuelve a poner nueva, añadiendo enton-
ces la cabeza de ajo , la hoja de laurel ,
una cebolla entera , el chorizo o la mor-
cilla enteros. Se dejan cocer 2 horas más
o menos (según la clase de judías) aña-
diendo durante este tiempo unas 3 veces
agua fría para cortarles la cocción. Cuan-
do están tiernas las judías, se les agrega
el siguiente refrito. En una sartén se ca-
lienta el aceite, se refríe la cebolla picada
y después que ésta dorada se añade la
harina, dejando que tome un poco de co-
lor y moviendo con una cuchara de ma-
dera. Pasados 10 minutos, se echa el pi-
mentón y 3 o 4 cucharadas del caldo de
las judías. Se pasa por la pasa purés el
refrito, echándolo dentro de la cacerola
donde cuecen las judías. Se echa ahora la
sal. Se quita el chorizo y la hojita de lau-
rel y el chorizo se corta en rodajas, que
se vuelven a echar en las judías
Judías blancas guisadas
Ingredientes
700g de judías blancas
2 cebollas pequeñas (100g las dos)
½ cabeza de ajo entera y asada
1 cucharada sopera de harina
1 hoja de laurel
1 chorizo o una morcilla asturiana
1 cucharada (de las de café de pimentón)
4 cucharadas soperas de aceite
Sal al gusto
Jesús Rodríguez
33
P ara que una persona pueda enviar
un correo a otra, ambas han de
tener una dirección de correo
electrónico. Esta dirección la tiene que
dar un proveedor de correo, que son
quienes ofrecen el servicio de envío y
recepción. Es posible utilizar un progra-
ma específico de correo electrónico
(cliente de correo electrónico) o una
página web, a la que se ingresa con un
navegador web.
Dirección de correo.
Una dirección de correo electrónico es
un conjunto de palabras que identifican a
una persona que puede enviar y recibir
correo. Cada dirección es única y perte-
nece siempre a la misma persona.
Un ejemplo : es persona@servicio.com,
que se lee persona arroba servicio punto
com. El signo @ (llamado arroba) siem-
pre está en cada dirección de correo, y la
divide en dos partes: el nombre de usua-
rio (a la izquierda de la arroba; persona),
y el dominio en el que está (lo de la de-
recha de la arroba; servicio.com).
La arroba también se puede leer "en", ya
que persona@servicio.com identifica al
usuario persona que
está en el servidor (ordenador de gran
capacidad de almacenamiento) servi-
cio.com.
Lo que hay a la derecha de la arroba es
precisamente el nombre
del proveedor que da el correo, algo que
el usuario no puede cambiar. Por otro la-
do, lo que hay a la izquierda depende
normalmente de la elección del usuario,
y es un identificador cualquiera, que
puede tener letras, números, y algunos
signos.
Es aconsejable elegir en lo posible una
dirección fácil de memorizar para así fa-
cilitar la transmisión correcta de ésta a
quien desee escribir un correo al propie-
tario, puesto que es necesario transmitir-
la de forma exacta, letra por letra. Un so-
lo error hará que no lleguen los mensajes
al destino.
Es indiferente que las letras que integran
la dirección estén escritas en mayúscula
o minúscula. Proveedor de correo
Para poder enviar y recibir correo
electrónico, generalmente hay que estar
registrado en alguna empresa que ofrez-
ca este servicio (gratuito o de pago). El
registro permite tener una dirección de
correo personal única y duradera, a la
Texto: joalruce
¿Cómo usan el correo electrónico
las personas mayores?
(1ª Parte)
INFORMÁTICA
34
que se puede acceder mediante un nom-
bre de Usuario y una Contraseña.
Hay varios tipos de proveedores de co-
rreo, que se diferencian sobre todo por la
calidad del servicio que ofrecen.
Gratuitos
Los correos gratuitos son los más usa-
dos, aunque incluyen algo de publicidad
en cada mensaje, y otros en la pantalla
que se usa para leer el correo.
Muchos sólo permiten ver el correo des-
de un sitio web propio del proveedor, pa-
ra asegurarse de que los usuarios reciben
la publicidad que se encuentra ahí. En
cambio, otros permiten también usar
un programa de correo configurado para
que se descargue el correo de forma au-
tomática. Una desventaja de estos corre-
os es que en cada dirección, la parte que
hay a la derecha de la @ muestra el
nombre del proveedor.
De pago
Los correos de pago normalmente ofre-
cen todos los servicios disponibles. Es el
tipo de correo que un proveedor de Inter-
net da cuando se con-
trata la conexión
(ejemplo telefónica).
Correo web
Casi todos los provee-
dores de correo dan el
servicio de correo web:
permiten enviar y reci-
bir correos mediante
un sitio web diseñado
para ello, y por tanto
usando sólo
un navegador web. La
alternativa es usar un programa de co-
rreo especializado.
El correo web es cómodo para mucha
gente, porque permite ver y almacenar
los mensajes desde cualquier sitio (en un
servidor remoto, accesible por el sitio
web) en vez de en un ordenador personal
concreto.
Como desventaja, es difícil de ampliar
con otras funcionalidades, porque el sitio
ofrece un conjunto de servicios concre-
tos y no podemos cambiarlos.
Cliente de correo
También están los clientes de correo
electrónico, que son programas para ges-
tionar los mensajes recibidos y poder es-
cribir nuevos.
Suelen incorporar muchas más funciona-
lidades que el correo web, ya que todo el
control del correo pasa a estar en el orde-
nador del usuario. Por ejemplo, algunos
incorporan potentes filtros.
Por el contrario, necesitan que el provee-
dor de correo ofrezca este servicio, ya
que no todos permiten usar un programa
INFORMÁTICA
35
especializado. En caso de que sí lo per-
mita, el proveedor tiene que explicar de-
talladamente cómo hay que configurar el
programa de correo. Esta información
siempre está en su sitio web, ya que es
imprescindible para poder hacer funcio-
nar el programa, y es distinta en cada
proveedor. Con los datos señalados de
cada Proveedor, el programa ya es capaz
de obtener y descargar nuestro correo.
Escritura del mensaje
Se pueden mandar mensajes entre orde-
nadores. Los mensajes se archivan en un
buzón (una manera rápida de mandar
mensajes). Cuando una persona decide
escribir un correo electrónico, su progra-
ma (o correo web) le pedirá como míni-
mo tres cosas:
Destinatario: una o varias direcciones de
correo a las que ha de llegar el mensaje
Asunto: una descripción corta que verá
la persona que lo reciba antes de abrir el
correo
El propio mensaje. Puede ser sólo texto,
no hay límite de tamaño
Además, se suele dar la opción de in-
cluir archivos adjuntos al mensaje. Esto
permite traspasar datos de cualquier tipo
mediante el correo electrónico.
Para especificar el destinatario del men-
saje, se escribe su dirección de correo en
el campo llamado Para. Si el destino son
varias personas, normalmente se puede
usar una lista con todas las direcciones,
separadas por comas o punto y coma.
Además del campo Para existen los
campos CC (copia) y CCO (copia
oculta), que son opcionales y sirven
para hacer llegar copias del mensaje a
otras personas.
Un ejemplo: Maite escribe un correo
electrónico a Luisa (su profesora), para
enviarle un trabajo. Sus compañeros de
grupo, Jose y Alberto, quieren recibir
una copia del mensaje como comproban-
te de que se ha enviado correctamente,
así que les incluye en el campo CC. Por
último, sabe que a su herma-
no Esteban también le gustaría ver este
trabajo aunque no forma parte del grupo,
así que le incluye en el campo CCO para
que reciba una copia sin que los demás
se enteren. Entonces:
Luisa recibe el mensaje dirigido a ella
(sale en el campo Para), y ve
que Jose y Alberto también lo han recibi-
do
Jose recibe un mensaje que no va dirigi-
do a él, pero ve que aparece en el cam-
po CC, y por eso lo recibe. En el cam-
po Para sigue viendo a Luisa
Alberto, igual que Jose, ya que estaban
en la misma lista (CC)
Esteban recibe el correo de Maite, que
está dirigido a Luisa. Ve
que Jose y Alberto también lo han recibi-
do (ya que salen en el CC), pero no se
puede ver a él mismo en ninguna lista,
cosa que le extraña. Al final, supone que
es que Ana le incluyó en el campo CCO.
Envío
Campo Enviar, el envío de un mensaje
de correo es un proceso largo y com-
plejo.
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