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Revista Pesca febrero 2013 1
EDICION DIGITAL FEBRERO 2013 Nº: 139 w - 02/13 www.revistapescaperu.com
DIRECTORES FUNDADORES: ELSA ESPARZA / ALEJANDRO BERMEJO
LOS PROBLEMAS DE LA PESQUERIA
PERUANA
LAS PRIMERAS CIFRAS ESTADISTICAS DEL 2012
BALLENAS LOS ULTIMOS
GIGANTES DE LOS OCEANOS
LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL Y
LA PESCA
EL DERECHO A LA ALIMENTACION (final)
ECUADOR Y
LA PESCA DE
LA MERLUZA
Revista Pesca febrero 2013 2
TARIFAS PUBLICITARIAS PARA EL PERU
EXPRESADA EN NUEVOS SOLES.
NO INCLUYE EL IGV.
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TRANSFERENCIAS DEL EXTERIOR
EXPRESADAS EN US$ DOLARES. INCLUYE GASTOS DE TRANSFE-
RENCIA
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La revista Pesca es un medio de comunicación especializado en temas del mar y de las pesquerías que
informa, educa, trasmite ideas y difunde corrientes de opinión que tienen por objeto crear conciencia
de sostenibilidad de los recursos marinos, de seguridad alimentaria, de soberanía alimentaria, de cui-
dado y protección del medio ambiente y de los ecosistemas acuáticos, así como de la necesidad de una
participación del país más justa en la bonanza pesquera.
Representa una opción de acceso a información sobre la realidad de nuestra pesquería y la necesidad
de dirigirnos hacia una pesquería sustentable para las futuras generaciones.
Se edita mensualmente en formato digital en línea.
En 2013 cumplimos 53 años de publicación en el Perú.
Las ediciones a partir del 2010 se publican en formato digital (PDF) en las siguientes páginas web:
http://www.revistapescaperu.com/
http://www.issuu.com/revistapesca/docs
http://larevistapesca2013.blogspot.com/
Revista Pesca febrero 2013 1
Fundada en 1960 FEBRERO 2013 * Vol. 139 * Número 02-13
I N D I C E
EDITORIAL 2
EL SECTOR EN CIFRAS 3
MAR ABIERTO 11
LA PESQUERIA: LO QUE DEBEMOS SABER 13
LOS PROBLEMAS DE LA PESQUERIA PERUANA 14
LA RELACION PREDADOR PRESA 21
PORQUE EL MAR ES TAN SALADO 24
EL CAMBIO CLIMATICO Y LA PESCA 25
LA DEUDA ECOLOGICA 26
EL MARPOL Y LA CONTAMINACION POR BUQUES 30
LA CONTAMINACION DE PAITA POR LA INDUSTRIA 36
BITACORA DE PESCA 39
EL DERECHO A LA ALIMENTACION (parte 2) 40
DEPREDACION O SUSTENTABILIDAD DEL MAR 49
LOS MAGOS DE LA MENTIRA 52
LA MANIPULACION DE RESULTADOS CONTABLES 54
CHINA REGULA LA HARINA Y EL ACEITE 55
LA MERLUZA ES LA ALTERNATIVA PARA ECUADOR 59
LA PESQUERIA EN EL ACTUAL GOBIERNO 62
ANCHOVETA Y DESCARTES 63
CIENCIA TECNOLOGIA Y MEDIO AMBIENTE 64
BALLENAS: LOS ULTIMOS GIGANTES DEL OCEANO 65
LA TIERRA SUFRE CALENTAMIENTO IRREVERSIBLE 72
LA ELEVACION DEL NIVEL DEL MAR 73
ASI SURGIERON LAS AGUAS 75
CAE LA POBLACION DEL ATUN ROJO 77
PAISES CON PESCA SOSTENIBLE 78
_________________________________________________________
EDICION DIGITAL
_________________________________________________________
La revista Pesca no se solidariza necesariamente con las opiniones
vertidas en los artículos firmados, los cuales son de responsabilidad de
sus autores.
PESCA
REVISTA INFORMATIVA
La Revista Pesca es un medio de
difusión de la actividad pesquera a nivel
nacional e internacional.
Editada por Publicaciones S.A
Teléfono 4217074
La Mar 371 Of. 406 Miraflores
Lima 18, Perú
Correos electrónicos
info@revistapescaperu.com
mkisner@revistapescaperu.com
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DIRECTORIO DE LA REVISTA PESCA
Presidente: Marcos Kisner Bueno
Director: Juan Fosca Harten
COLABORADORES:
Dr. Marcos Sommer
César Córdova
Maximixe Consult
El artículo “LA ANCHOVETA, EL OMEGA3 Y EL EJEMPLO DE PAZ EN CARAL” publicado en la edición
de enero 2013, por error omitió consignar el nombre de su autor, el cual es el Ingeniero Carlos
Humberto Luna Neyra (Ing. Pesquero y Dietet. y Nutric.)
Revista Pesca febrero 2013 2
EDITORIAL
La falta de información completa referente al sector pesquero hace compleja la labor de análisis.
Hasta fines de enero del 2013 Imarpe y el Ministerio no han publicado el anuario estadístico del año 2011.
PRODUCE no ha publicado el boletín estadístico del mes de diciembre del 2012.
El INEI no ha publicado los resultados oficiales del censo de la pesca artesanal realizado durante el
2012, del cual solo se han publicado avances.
Sunat no ha publicado la información oficial sobre la cifra de las exportaciones correspondiente al
ejercicio 2012.
El Plan Estratégico Sectorial Multianual contiene indicadores de medición del avance y cumplimiento
de los objetivos estratégicos. No existe información pública que permita a la Sociedad Civil apreciar el grado de
eficiencia en la consecución de los mismos para evidenciar con claridad que se está dando cumplimiento a sus
postulados, lo que implica que las administraciones del sector, aún con un elevado índice de rotación, tienen la
obligación de ejecutar las acciones necesarias para el cumplimiento de los objetivos y minimizar la introducción
de nuevos objetivos que no sean coherentes con los aprobados.
La información oportuna y apropiada en las manos de una administración que esté dispuesta a ejecutar
una política de largo plazo y al cumplimiento de objetivos estratégicos definidos, es fundamental para garanti-
zar la sostenibilidad de las pesquerías para las próximas generaciones. De lo contrario, el riesgo del colapso de-
bido a la presión de los administrados y a una visión de corto plazo, es demasiado alto.
Los problemas básicos de la pesquería peruana sobre los cuales es necesario actuar con inmediatez re-
quieren de información estadística precisa, oportuna y transparente, son: Escasa aportación tributaria; dere-
chos de pesca reducidos; contaminación de ríos, lagos y el océano; contaminación de la atmósfera; inadecuada
atención al mercado interno; informalidad; impactos negativos sobre el ecosistema; incentivos perversos a la
exportación de proteína de origen hidrobiológico.
En esta edición se presenta el resultado de la gestión del sector Producción en 2012 en términos de
ejecución presupuestal, la cual es insuficiente para un país con grandes necesidades de inversión en materia
pesquera y que exige mayor contribución de la industria. Con mayores ingresos, el sector público pesquero tie-
ne que alcanzar mejores índices de eficiencia en la gestión y ejecución de su presupuesto.
Marcos Kisner Bueno
Revista Pesca febrero 2013 3
TOTAL 95,534,635,146 121,708,562,595 104,149,456,667 104,248,883,242 103,132,322,214 97,296,445,050 84.7
Nivel de Gobierno E: GOBIERNO NACIONAL 64,972,875,130 67,285,345,584 60,331,187,516 60,360,720,828 59,916,940,794 57,453,344,423 89.0
Atención de
Compromiso
Mensual
Devengado Girado
1 21: CONSEJO NACIONAL DE LA MAGISTRATURA 17,581,510 22,077,621 22,015,437 22,064,080 22,064,080 22,034,735 99.9
2 24: TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 26,930,803 26,955,764 26,585,580 26,585,182 26,584,215 26,494,077 98.6
3 19: CONTRALORIA GENERAL 301,524,100 352,924,494 331,358,366 345,863,683 345,630,379 318,085,969 97.9
4 27: FUERO MILITAR POLICIAL 10,258,000 12,848,703 12,559,125 12,539,369 12,539,369 11,982,135 97.6
5 26: DEFENSA 5,395,652,868 6,997,324,445 6,692,554,474 6,768,112,621 6,765,760,103 6,466,229,012 96.7
6 22: MINISTERIO PUBLICO 1,066,690,988 1,082,530,513 1,032,765,382 1,042,181,735 1,034,412,804 998,173,989 95.6
7 36: TRANSPORTES Y COMUNICACIONES 7,135,374,693 7,696,064,057 7,466,600,471 7,317,272,339 7,312,487,636 7,182,220,997 95.0
8 20: DEFENSORIA DEL PUEBLO 42,201,258 50,388,226 46,974,389 47,508,669 47,508,018 44,554,624 94.3
9 04: PODER JUDICIAL 1,455,183,972 1,598,428,626 1,511,311,148 1,516,282,502 1,505,174,723 1,450,771,290 94.2
10 39: MUJER Y POBLACIONES VULNERABLES 221,011,835 239,906,887 229,699,948 226,775,669 225,592,463 214,656,758 94.0
11 07: INTERIOR 5,269,519,290 6,603,483,273 6,116,347,513 6,159,344,524 6,143,190,614 5,857,761,122 93.0
12 16: ENERGIA Y MINAS 479,502,500 657,497,340 583,183,779 603,479,445 600,907,894 593,002,347 91.4
13 09: ECONOMIA Y FINANZAS 20,907,747,856 17,219,355,212 15,828,950,682 15,655,981,538 15,639,180,410 15,546,562,089 90.8
14 08: RELACIONES EXTERIORES 515,404,849 591,148,097 536,989,994 527,523,889 524,058,908 515,610,161 88.7
15
33: REGISTRO NACIONAL DE IDENTIFICACION Y
ESTADO CIVIL 206,790,419 373,377,916 325,843,824 333,751,343 330,680,446 304,993,605 88.6
16 01: PRESIDENCIA CONSEJO MINISTROS 1,976,488,891 1,551,209,300 1,391,227,677 1,397,425,568 1,371,372,494 1,236,768,574 88.4
17 28: CONGRESO DE LA REPUBLICA 409,217,000 471,271,373 420,303,040 423,681,814 415,219,171 387,270,812 88.1
18 11: SALUD 4,999,949,700 4,875,077,411 4,143,987,732 4,322,017,691 4,279,359,645 3,850,505,581 87.8
19 37: VIVIENDA CONSTRUCCION Y SANEAMIENTO 2,813,898,590 1,261,288,823 1,098,309,595 1,107,224,296 1,103,647,017 925,387,614 87.5
20 12: TRABAJO Y PROMOCION DEL EMPLEO 173,346,300 350,787,676 303,733,794 306,092,830 305,013,349 287,745,786 87.0
21 03: CULTURA 206,007,761 274,892,435 230,943,226 238,227,197 235,525,757 215,861,008 85.7
22 06: JUSTICIA 871,184,312 1,256,386,841 1,112,445,485 1,104,682,939 1,075,812,230 1,016,829,094 85.6
23 13: AGRICULTURA 1,013,533,165 1,274,747,735 1,043,070,832 1,075,451,060 1,069,094,564 994,931,612 83.9
24 40: DESARROLLO E INCLUSION SOCIAL 35,000,000 2,895,083,167 2,505,758,228 2,441,482,673 2,419,957,782 2,317,334,538 83.6
25 05: AMBIENTAL 222,198,396 254,003,560 205,330,547 210,417,809 206,213,852 192,700,348 81.2
26 38: PRODUCCION 203,136,199 225,523,450 186,164,328 183,834,654 182,707,780 171,133,262 81.0
27 31: JURADO NACIONAL DE ELECCIONES 47,116,761 67,313,175 53,046,686 53,433,902 53,297,509 51,737,721 79.2
28 10: EDUCACION 8,559,004,336 8,406,097,833 6,447,157,849 6,457,717,010 6,234,277,777 5,888,812,488 74.2
29 35: COMERCIO EXTERIOR Y TURISMO 332,463,161 505,775,071 363,580,309 371,007,465 368,712,804 310,522,015 72.9
30 32: OFICINA NACIONAL DE PROCESOS ELECTORALES 58,955,617 91,576,560 62,388,076 62,757,331 60,957,001 52,671,061 66.6
Año de Ejecución: 2012
Incluye: Actividades y Proyectos
Sector PIA PIM Compromiso Anual
Ejecución
Avance
%
EJECUCION PRESUPUESTAL DEL SECTOR
PRODUCCION CORRESPONDIENTE
AL EJERCICIO 2012
Fuente: MEF, consulta amigable
Elaboración: Revista Pesca
Revista Pesca febrero 2013 4
Sector 38: PRODUCCION 203,136,199 225,523,450 186,164,328 183,834,654 182,707,780 171,133,262 81.0
Atención de
Compromiso
Mensual
Devengado Girado
038: MINISTERIO DE LA PRODUCCION 107,968,385 108,810,384 90,889,524 90,619,585 90,619,584 83,792,725 83.3
059: FONDO NACIONAL DE DESARROLLO PESQUERO 36,254,022 42,590,852 34,776,409 33,220,430 33,069,959 31,604,291 77.6
240: INSTITUTO DEL MAR DEL PERU 42,683,792 45,473,824 42,021,997 40,809,311 40,809,311 38,017,792 89.7
241: INSTITUTO TECNOLOGICO PESQUERO DEL PERU
- ITP 16,230,000 28,648,390 18,476,397 19,185,328 18,208,926 17,718,454 63.6
Sector 38: PRODUCCION 203,136,199 225,523,450 186,164,328 183,834,654 182,707,780 171,133,262 81.0
Pliego 038: MINISTERIO DE LA PRODUCCION 107,968,385 108,810,384 90,889,524 90,619,585 90,619,584 83,792,725 83.3
Atención de
Compromiso
Mensual
Devengado Girado
2111881: FORTALECIMIENTO DE LA CADENA
PRODUCTIVA DE OXIDO DE CAL EN EL CENTRO
POBLADO MENOR SACRA FAMILIA, DISTRITO DE
SIMON BOLIVAR - PASCO 291,096 291,096 206,693 200,693 200,693 194,193 68.9
2115908: MEJORAMIENTO DE LAS
INFRAESTRUCTURAS ACADEMICAS Y
ADMINISTRATIVAS DEL CITEMADERA DE VILLA EL
SALVADOR. 2,798,506 2,798,506 267,004 267,004 267,004 88,450 9.5
2117042: IMPLEMENTACION INTEGRAL DEL
REGISTRO UNICO PARA EL CONTROL DE INSUMOS
QUIMICOS Y PRODUCTOS FISCALIZADOS A NIVEL
NACIONAL 1,350,000 1,349,000 25,800 25,800 25,800 25,800 1.9
3000052: CONDUCTORES MYPES Y COOPERATIVAS
CAPACITADOS EN PRACTICAS MODERNAS DE
GESTION EMPRESARIAL 11,265,399 10,018,312 4,395,137 4,384,979 4,384,979 3,735,923 43.8
3000053: TRABAJADORES MYPES Y COOPERATIVAS
MEJORAN DESTREZAS TECNICO PRODUCTIVAS DE
ACUERDO A LAS ACTIVIDADES QUE REALIZAN 2,509,107 2,547,852 1,384,875 1,372,050 1,372,050 1,252,051 53.9
3000054: MYPE Y COOPERATIVAS -C CON ACCESO A
INFORMACION PARA MEJORA DE LA GESTION
EMPRESARIAL 4,906,846 5,768,708 3,622,168 3,589,508 3,589,508 3,420,481 62.2
3000055: POLITICAS E INSTRUMENTOS
INSTITUCIONALIZADOS A NIVEL REGIONAL Y LOCAL
PARA LA PROMOCION DE LAS MYPES Y
COOPERATIVAS 3,486,250 3,195,970 2,486,417 2,458,230 2,458,230 2,229,921 76.9
3000199: AGENTES DE PESCA ARTESANAL
SENSIBILIZADOS Y CON ASISTENCIA TECNICA EN
ORGANIZACION Y FORMALIZACION 3,286,459 3,137,440 2,558,243 2,559,905 2,559,905 2,096,558 81.6
3000200: AGENTES SENSIBILIZADOS Y ASESORADOS
EN BUENAS PRACTICAS PESQUERAS Y CUIDADO DE
LA CALIDAD DE PRODUCTOS HIDROBIOLOGICOS 516,279 508,157 458,768 458,768 458,768 458,768 90.3
3000201: AGENTES CON ACCESO A INFORMACION
DE MERCADO Y FORTALECIDOS EN
COMERCIALIZACION DIRECTA 279,509 285,642 159,769 167,473 167,473 145,253 58.6
3000202: EMPRESAS Y PERSONAS ACCEDEN A LOS
SERVICIOS TECNOLOGICOS DE LOS CENTRO DE
INNOVACION TECNOLOGICA 6,987,743 7,443,145 6,142,432 6,111,040 6,111,040 5,513,160 82.1
3000238: SISTEMA DE GESTION PARA EL
ORDENAMIENTO, PROMOCION Y ADMINISTRACION
PARA EL DESARROLLO DE LA ACUICULTURA 1,766,356 1,351,392 1,293,891 1,293,849 1,293,849 1,276,570 95.7
3000239: DESARROLLO ACUICOLA
AMBIENTALMENTE SOSTENIBLE 357,845 530,312 435,881 432,681 432,681 310,090 81.6
3000240: PRODUCTORES DEL SECTOR ACUICOLA
GESTIONAN ADECUADAMENTE SUS INSTALACIONES
ACUICOLAS, ARTICULANDOSE EN CADENAS
PRODUCTIVAS CON ENFOQUE DE MERCADO 187,380 336,241 311,096 311,096 311,096 309,766 92.5
3000241: CONOCIMIENTO Y TECNOLOGIAS PARA EL
DESARROLLO DE LA ACUICULTURA 124,327 182,066 164,043 165,543 165,543 161,743 90.9
3999999: SIN PRODUCTO 67,855,283 69,066,545 66,977,307 66,820,965 66,820,964 62,573,996 96.7
Año de Ejecución: 2012Incluye: Actividades y Proyectos
Producto / Proyecto PIA PIM Compromiso Anual
Ejecución
Avance
%
Año de Ejecución: 2012Incluye: Actividades y Proyectos
Pliego PIA PIM Compromiso Anual
Ejecución
Avance
%
Revista Pesca febrero 2013 5
Sector 38: PRODUCCION 203,136,199 225,523,450 186,164,328 183,834,654 182,707,780 171,133,262 81.0
Pliego 059: FONDO NACIONAL DE DESARROLLO PESQUERO 36,254,022 42,590,852 34,776,409 33,220,430 33,069,959 31,604,291 77.6
Atención de
Compromiso
Mensual
Devengado Girado
2001621: ESTUDIOS DE PRE-INVERSION 3,000,000 1,158,280 1,158,280 1,103,143 1,103,143 1,099,255 95.2
2087381: MEJORAMIENTO DEL ATRACADERO
FLOTANTE ARTESANAL DE EL CHACO, DISTRITO DE
PARACAS, REGION ICA 0 3,152,067 2,878,884 2,434,516 2,434,516 2,419,825 77.2
2094321: INSTALACION DE EMISOR SUBMARINO EN
EL FONDEPES SEDE PAITA PARA EL VERTIMIENTO DE
AGUAS RESIDUALES DE USO DOMESTICO Y DE
RESIDUOS SOLIDOS, DISTRITO DE PAITA,
PROVINCIA DE PAITA, REGION PIURA 0 239,715 239,355 239,354 239,354 239,354 99.8
2094332: MEJORAMIENTO INTEGRAL DEL
DESEMBARCADERO PESQUERO ARTESANAL LOS
CHIMUS Y ADECUACION A LA NORMA SANITARIA
040-2001- PE - DISTRITO DE SAMANCO - PROVINCIA
DEL SANTA - REGION ANCASH 0 79,897 41,842 65,675 65,675 5,090 82.2
2135234: ADAPTACION TECNOLOGICA POR MEDIO
DE LA IMPLEMENTACION DE UN MODULO
DEMOSTRATIVO DE CULTIVO DE TILAPIAS EN LA
REGION PIURA 919,000 599,388 591,973 450,070 450,070 356,658 75.1
2145605: CONSTRUCCION Y EQUIPAMIENTO DEL
DESEMBARCADERO PESQUERO ARTESANAL PUERTO
MORIN, PROVINCIA DE VIRU, REGION LA LIBERTAD 0 141,135 59,767 103,834 103,834 4,000 73.6
2147636: PUERTO PESQUERO ARTESANAL BAHIA
BLANCA-DISTRITO DE VENTANILLA - CALLAO,
PROVINCIA CONSTITUCIONAL DEL CALLAO 5,000,000 4,805,225 306,951 480,477 480,477 474,894 10.0
2160312: MEJORAMIENTO Y ADECUACION A LA
NORMA SANITARIA VIGENTE DEL
DESEMBARCADERO PESQUERO ARTESANAL PAITA,
DISTRITO Y PROVINCIA DE PAITA, REGION PIURA 0 110,867 41,687 84,304 84,304 8,640 76.0
3000035: APOYO FINANCIERO A LA PESCA
ARTESANAL Y ACUICULTURA 6,594,409 10,480,521 9,215,174 8,130,067 8,104,148 7,936,908 77.3
3000036: PESCADORES ARTESANALES DEL LITORAL
PERUANO MEJORAN SUS CAPACIDADES TECNICO -
PRODUCTIVAS 2,129,604 2,392,853 2,339,523 2,357,135 2,353,307 2,268,900 98.3
3000037: GENERACION Y TRANSFERENCIA DE
TECNOLOGIA DE CULTIVO EN ACUICULTURA 2,828,143 2,667,689 2,466,795 2,462,182 2,448,284 2,240,676 91.8
3999999: SIN PRODUCTO 15,782,866 16,763,215 15,436,177 15,309,674 15,202,848 14,550,091 90.7
Sector 38: PRODUCCION 203,136,199 225,523,450 186,164,328 183,834,654 182,707,780 171,133,262 81.0P liego 240: IN ST IT UT O D EL M A R D EL P ER U 42,683,792 45,473,824 42,021,997 40,809,311 40,809,311 38,017,792 89.7
Atención de
Compromiso
Mensual
Devengado Girado
2029372: REMOTORIZACION Y MODERNIZACION
DEL BUQUE DE INVESTIGACION CIENTIFICA
HUMBOLDT 1,394,000 986,027 969,793 961,643 961,643 756,444 97.5
3999999: SIN PRODUCTO 41,289,792 44,487,797 41,052,205 39,847,668 39,847,668 37,261,348 89.6
Sector 38: PRODUCCION 203,136,199 225,523,450 186,164,328 183,834,654 182,707,780 171,133,262 81.0
Pliego 241: INSTITUTO TECNOLOGICO PESQUERO DEL PERU - ITP 16,230,000 28,648,390 18,476,397 19,185,328 18,208,926 17,718,454 63.6
Atención de
Compromiso
Mensual
Devengado Girado
2115799: REUBICACION, INSTALACION Y
EQUIPAMIENTO DE LA PLANTA DE CURADOS -
FERMENTADOS Y OPTIMIZACION DE FLUJOS DE
PROCESAMIENTO EN EL INSTITUTO TECNOLOGICO
PESQUERO DEL PERU, DISTRITO DEL CALLAO,
PROVINCIA DEL CALLAO-LIMA 0 401,249 327,194 327,194 307,444 307,444 76.6
3999999: SIN PRODUCTO 16,230,000 28,247,141 18,149,203 18,858,134 17,901,482 17,411,010 63.4
Año de Ejecución: 2012Incluye: Actividades y Proyectos
Producto / Proyecto PIA PIM Compromiso Anual
Ejecución
Avance
%
Año de Ejecución: 2012Incluye: Actividades y Proyectos
Producto / Proyecto PIA PIM Compromiso Anual
Ejecución
Avance
%
Año de Ejecución: 2012Incluye: Actividades y Proyectos
Producto / Proyecto PIA PIM Compromiso Anual
Ejecución
Avance
%
Revista Pesca febrero 2013 6
RESUMEN DE LA EJECUCION PRESUPUESTAL
DEL EJERCICIO 2012
Estos cuadros resumen muestran el nivel de eficiencia en el gasto público del sector Producción pero no permiten evaluar la calidad del gasto efectuado.
PLIEGO 59: FONDEPES
EJECUCION PRESUPUESTAL 2012
TOTAL
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL DE
APERTURA (PIA) 36,254,022
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO (PIM) 42,590,852
DEVENGADO 33,069,959SALDO NO
EJECUTADO 9,520,893
PORCENTAJE NO
EJECUTADO 22.35%
PORCENTAJE
EJECUTADO 77.65%
PLIEGO 240: IMARPE
EJECUCION PRESUPUESTAL 2012
TOTAL
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL DE
APERTURA (PIA) 42,683,792
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO (PIM) 45,473,824
DEVENGADO 40,809,311SALDO NO
EJECUTADO 4,664,513
PORCENTAJE NO
EJECUTADO 10.26%
PORCENTAJE
EJECUTADO 89.74%
PLIEGO 241: ITP
EJECUCION PRESUPUESTAL 2012
TOTAL
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL DE
APERTURA (PIA) 16,230,000
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO (PIM) 28,648,390
DEVENGADO 18,208,926SALDO NO
EJECUTADO 10,439,464
PORCENTAJE NO
EJECUTADO 36.44%
PORCENTAJE
EJECUTADO 63.56%
EJECUCION PRESUPUESTAL 2012
TOTAL
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL DE
APERTURA (PIA) 107,968,385
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO (PIM) 108,810,384
DEVENGADO 90,619,584SALDO NO
EJECUTADO 18,190,800
PORCENTAJE NO
EJECUTADO 16.72%
PORCENTAJE
EJECUTADO 83.28%
PLIEGO 38: MINISTERIO DE LA
PRODUCCION
EJECUCION PRESUPUESTAL
TOTAL
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL DE
APERTURA (PIA) 203,136,199
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO (PIM) 225,523,450
DEVENGADO 182,707,780SALDO NO
EJECUTADO 42,815,670
PORCENTAJE NO
EJECUTADO 18.99%
PORCENTAJE
EJECUTADO 81.01%
SECTOR PRODUCCION
EJERCICIO 2012
El cuadro de la dere-
cha muestra la suma-
toria de todos los
pliegos presupuesta-
les que conforman el
sector Producción.
Cabe mencionar que
estas cifras integran
los sectores pesca e
industria por consti-
tuir un solo Ministe-
rio.
Revista Pesca febrero 2013 7
RESUMEN DE LA EJECUCION PRESUPUESTAL
EN PROYECTOS DE INVERSION DEL EJERCICIO
2012
%
TOTAL 14,184,777,283 17,982,715,962 14,736,792,266 14,757,395,333 14,598,559,076 13,293,383,702 81.18%
Nivel de Gobierno E: GOBIERNO NACIONAL 10,768,566,190 9,818,529,044 8,256,341,358 8,199,492,052 8,107,108,643 7,772,992,795 82.57%
Sector 38: PRODUCCION 14,752,602 16,112,452 7,314,628 6,743,706 6,743,706 5,980,047 41.85%
Atención de Compromiso
Mensual Devengado Girado %
038: MINISTERIO DE LA PRODUCCION 4,439,602 4,438,602 499,497 493,497 493,497 308,443 11.12%
059: FONDO NACIONAL DE DESARROLLO PESQUERO 8,919,000 10,286,574 5,486,271 4,961,372 4,961,372 4,607,716 48.23%
240: INSTITUTO DEL MAR DEL PERU 1,394,000 986,027 961,643 961,643 961,643 756,444 97.53%
241: INSTITUTO TECNOLOGICO PESQUERO DEL PERU - ITP 0 401,249 367,218 327,194 327,194 307,444 81.54%
NotasLos montos están en Nuevos Soles.
Sólo se incluye información del Gobierno Nacional y los Gobiernos
Regionales.
La información se actualiza mensualmente. Última
actualización: 31 de diciembre de 2012.
Fecha de la Consulta: 09-enero-2013
Año de Ejecución: 2012
Pliego PIA PIM Compromiso Anual
Ejecución
Ejecución de Proyectos de InversiónConsulta de Ejecución del Gasto
El cuadro anterior presenta el componente del presupuesto sectorial referido solamente a los gastos de
inversión en forma independiente del total presentado en las páginas anteriores, que consolida todo el
gasto sin diferenciar gasto corriente de gasto de inversión en obras públicas.
El IMARPE presenta una eficiente ejecución derivada que el único Proyecto de Inversión que tenía saldo
por ejecutar, el cual era la remotorización del BIC Humboldt, que ya zarpó a la Antártida.
Los proyectos de inversión con repercusión directa en el sector y en la población pesquera y nacional son
los que competen ejecutar al Pliego Ministerio 38 (Ministerio de la Producción) y al Pliego 059
(FONDEPES), cuyos niveles de ejecución son insuficiente en relación a la demanda de obras.
El caso del ITP corresponde a obras de infraestructura interna.
Las páginas 4 y 5 presentan el detalle analítico por proyecto.
Revista Pesca febrero 2013 8
EVOLUCION DE LA EJECUCION PRESUPUESTAL DEL
SECTOR PRODUCCION DURANTE EL PERIODO
COMPRENDIDO ENTRE EL 2001 Y EL 2012
Revista Pesca febrero 2013 9
PLIEGO 59: FONDEPES PLIEGO 240: IMARPE
EJECUCION PRESUPUESTAL EJECUCION PRESUPUESTAL EJECUCION PRESUPUESTAL
TOTAL TOTAL TOTAL
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL DE
APERTURA (PIA) 1,725,432,042
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
DE APERTURA
(PIA) 290,375,344
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
DE APERTURA
(PIA) 456,015,743
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO (PIM) 2,096,835,155
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO
(PIM) 463,621,795
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO
(PIM) 481,856,297
DEVENGADO 1,716,822,695 DEVENGADO 340,932,949 DEVENGADO 417,257,808
SALDO NO
EJECUTADO 380,012,460
SALDO NO
EJECUTADO 122,688,846
SALDO NO
EJECUTADO 64,598,489
PORCENTAJE NO
EJECUTADO 18.12%
PORCENTAJE
NO EJECUTADO 26.46%
PORCENTAJE
NO EJECUTADO 13.41%
PORCENTAJE
EJECUTADO 81.88%
PORCENTAJE
EJECUTADO 73.54%
PORCENTAJE
EJECUTADO 86.59%
SECTOR PRODUCCION
PERIODO 2001-2012
PLIEGO 241: ITP
PLIEGO 38:
MINISTERIO
DE LA
PRODUCCION
EJECUCION PRESUPUESTAL EJECUCION PRESUPUESTAL
TOTAL TOTAL
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
DE APERTURA
(PIA) 169,965,985
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
DE APERTURA
(PIA) 769,319,822
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO
(PIM) 208,553,928
PRESUPUESTO
INSTITUCIONAL
MODIFICADO
(PIM) 906,572,008
DEVENGADO 165,454,303 DEVENGADO 165,454,303
SALDO NO
EJECUTADO 43,099,625
SALDO NO
EJECUTADO 146,591,980
PORCENTAJE NO
EJECUTADO 20.67%
PORCENTAJE
NO EJECUTADO 16.17%
PORCENTAJE
EJECUTADO 79.33%
PORCENTAJE
EJECUTADO 83.83%
EVOLUCION DE LA EJECUCION PRESUPUESTAL DEL
SECTOR PRODUCCION DURANTE EL PERIODO
COMPRENDIDO ENTRE EL 2001 Y EL 2012
Revista Pesca febrero 2013 10
RESULTADOS PRELIMINARES DEL CENSO PESQUERO ARTESANAL
2012
A la fecha el INEI no publica los resultados definitivos y oficiales del censo.
PESCADORES ARTESANALES 44,161
PIURA 13,248
ICA 5,731
AREQUIPA 4,006
ANCASH 3,645
TUMBES 3,447
LAMBAYEQUE 2,945
LIMA 2,107
MOQUEGUA 2,022
LIMA SUR 1,791
LIMA NORTE 1,715
CALLAO 1,241
LA LIBERTAD 1,223
TACNA 1,040
ARMADORES PESQUEROS ARTESANALES 12,398
PIURA 4,058
ANCASH 1,430
LAMBAYEQUE 980
TUMBES 960
AREQUIPA 900
ICA 888
LIMA 850
LIMA NORTE 787
MOQUEGUA 475
CALLAO 455
LA LIBERTAD 367
TACNA 152
LIMA SUR 96
EMBARCACIONES PESQUERAS ARTESANALES 16,075
CALLAO 485
PUCUSANA 538
SECHURA 538
ILO 560
SAN ANDRES 575
SAN PEDRO 609
SAN JOSE 675
CHIMBOTE 747
PARACHIQUE 828
PUERTO NUEVO 1,373
OTROS 9,147
Fuente: PRODUCE Elaboración: Revista Pesca
RESULTADOS PRELIMINARES DEL CENSO PESQUERO ARTESANAL
2012
Revista Pesca febrero 2013 11
El recurso pesquero no aumenta en función de la de-manda.
La pesquería en el Perú operó por años bajo el régimen de acceso libre, es decir, el que quería pescar lo hacía donde y cuando mejor convenía a sus intereses. En algún momento se prohibió la práctica pesquera de gran escala en una franja marina costera de 5 millas con la creencia que esta medida sería suficiente para preservar los recursos.
Posteriormente se introdujeron nuevos mecanismos de regulación en salvaguarda de las especies obligando a poseer permisos de pesca para realizar faenas pesque-ras y así limitar el crecimiento de la flota.
Los pescadores artesanales y los pescadores industria-les están compitiendo, por capturar el recurso a través del uso de mayor tecnología, rapidez y posible conoci-miento del mar y de sus peces. En una competencia, donde todos los pescadores entran a pescar libremen-te, los más perjudicados serían los actuales pescado-res, tanto artesanales como industriales porque cada vez tendrían menos recursos para extraer y menos días de pesca.
Por tanto, la pesca no puede ser de libre acceso. Para evitarlo es necesario establecer cuotas anuales y cuo-tas individuales, así como el pago de derechos de pes-ca según el tipo de embarcación que posea el pesca-dor, la capacidad de pesca del mismo y la especie a pescar.
Asignar cuotas individuales de pesca deviene en una necesidad a fin de que el sector se regule por sí mismo permitiendo salir a pescar a las embarcaciones más eficientes.
Un primer esfuerzo en dirección a limitar más el esfuer-zo extractivo lo constituye el régimen de cuotas esta-blecido para la merluza y para la anchoveta en el Perú y que sustituye al mecanismo de acceso libre a dichos recursos. Esta modalidad de regulación debería hacerse extensiva gradualmente al resto de las especies. Tarea nada fácil pero necesaria que requiere además fomen-tar en la comunidad una actitud respetuosa y respon-sable frente a los recursos.
La asignación de cuotas individuales, pero que sean transferibles, es la mejor opción de manejo porque pa-ra muchos armadores no será rentable operar sus em-barcaciones en una operación de pesca que puede re-sultar muy costosa. Por tanto es lógico que prefieran vender o transferir su cuota a aquellos armadores que por la naturaleza de sus embarcaciones y/o experiencia de sus patrones puedan asumir el riesgo de una faena de pesca en mejores condiciones.
Una novedosa forma de democratizar el acceso a los principales recursos y generar simultáneamente fon-dos, especialmente para la investigación, es que del
total de las cuotas anuales a repartir, el Estado se re-serve el 10% de la misma, la cual sería subastada al mejor precio. A esta subasta podría acceder cualquier armador o persona con cuota o sin ella, lo que le daría un libre acceso limitado y generaría un fondo prove-niente del mismo sector, no del Estado, que puede asignarse a actividades de investigación más profunda.
NUEVOS CONCEPTOS
En los últimos 30 años el escenario pesquero ha cam-biado radicalmente. Los indicadores lo evidencian:
- Menores volúmenes y menores tallas en las capturas,
- Los pescadores costeros se han convertido en pesca-dores de altura.
- Los botes y aparejos artesanales tradicionales se han reconvertido y mecanizado
- La capacidad de bodega y el esfuerzo pesquero se multiplica
- El número de partícipes aumenta.- Las temporadas de pesca exitosa de acortan
- Persiste la ilusión del pescador de tomar riqueza del mar y aumenta su frustración.
Debe entenderse que la pesca industrial y la pesca ar-tesanal son actividades humanas que provocan mortali-dad y por tanto afectan la estructura poblacional de los recursos hidrobiológicos. La tendencia de la población costera por apostar por la extracción debe ser reverti-da. La percepción es errada y debido a desinformación.
La pesca está sujeta a la disponibilidad de los recursos. La existencia de demasiadas embarcaciones pesqueras acarrea la sobreexplotación y la disminución de las po-blaciones. La reducción de la flota debe ser un objetivo fundamental de la política pesquera.
Cada pez capturado deja de estar disponible para los demás pescadores. Cada pescador se ve afectado por la actividad de los demás pescadores, artesanales o industriales. Por tanto, a mayor cantidad de pescado-res, menos capturas para cada uno, sobre todo en un escenario de pesquerías plenamente explotadas. Por tanto, la pesquería no debe admitir más participantes.
Las poblaciones de peces no se reproducen con la cele-ridad y en los volúmenes necesarios para permitir que intervengan nuevos pescadores, sean artesanales o industriales. La dependencia y vulnerabilidad de los pescadores respecto de las actividades de los demás
Revista Pesca febrero 2013 12
pescadores actuales es inevitable. Con mayor razón si entran nuevos.
Incorporar más flota no mejora el número de jornales puesto que estos están en relación directa a la cantidad de recurso que se extrae.
Es el recurso el que define la cantidad de trabajadores y no estos últimos.
Lo prudente es evaluar la magnitud de las biomasas explotables y valorizarlas, deducir el costo de extracción y conocer la renta neta a que pueden aspirar los que pretenden emprender la aventura de pescar. De este análisis resultará una primera información útil que les permita evaluar si salir a pescar es negocio o si ya dejó de serlo hace mucho tiempo debido a que los recursos pesqueros van disminuyendo en la medida que el es-fuerzo pesquero se va incrementando.
Debe incorporarse la definición de pesca artesanal como la que se encuentra orientada a múltiples especies y utilizando una amplia gama de artes y técnicas de pesca relativamente sencillas, utilizando embarcaciones o sin ellas. Por el contrario, aquellas personas que pescan con asistencia mecánica deberán denominárseles pesca-dores industriales y estarán sujetos a regulación respec-to a las cantidades máximas que están facultados a ex-traer
Las especies se desarrollan y subsisten en sus respecti-vos subsistemas, regulados en equilibrio en virtud de la relación presa-predador. Se comen entre ellos pero el tamaño de las biomasas predadoras guarda relación con las biomasas presa. La mortalidad por pesca sobre un solo recurso, en cambio, desequilibra el subsistema, por lo cual se considera necesaria una extracción diversifi-cada y regulada.
El manejo ecosistémico comprende también la preven-ción de la contaminación.
Tradicionalmente se ha regulado la pesquería evaluando las especies en forma individual con observancia de los períodos de desove y la edad o talla de la especie obje-tivo. El manejo ecosistémico implica necesariamente la observancia del impacto que tiene la pesca objetivo so-bre las especies dependientes de ella.
Es conveniente innovar elaborando un modelo de ges-tión pesquera que: (1) valore comercialmente las bio-masas de los diversos recursos pesqueros disponibles y recuperables, (2) que valore individualmente el impacto socioeconómico de su recuperación y explotación sus-tentable y (3) que establezca criterios de prioridad y preferencia de cara a las externalidades negativas que pudieran sobrevenir de la explotación de cada uno de ellos.
Los medios del Estado deben orientarse a la educación, a la capacitación y al asesoramiento previo antes de
brindar apoyo financiero a la población pesquera. No debe estimularse la formación de más tripulantes ni más pescadores, ni más embarcaciones, sino perfeccio-nar a los actuales, convertirlos en añadidores de valor agregado, llevarlos a la creación de cadenas producti-vas, hacerlos microempresarios que construyan una ca-dena que lleve sus productos por todos los rincones del país.
La flota tiene la necesidad y la obligación de aumentar la seguridad, mejorar las condiciones de higiene a bor-do de las embarcaciones y facilitar la adopción de méto-dos de pesca selectivos.
Independientemente de que procedan de las capturas en el mar o de la acuicultura, el pez y el marisco tienen que ser manipulados, preparados y transformados para su comercialización. La transformación incluye operacio-nes tan diversas como la congelación, el fileteado, el salado, el secado, el ahumado, o el enlatado.
La comercialización del pescado requiere unas estructu-ras especiales, entre las que se cuentan los desembar-caderos, los almacenes frigoríficos, los mercados al por mayor y los puntos de venta minorista.
La política pesquera debe orientar actividades de pro-moción con objeto de estimular el consumo de pesca-dos y mariscos que no están sobreexplotados o que el público no conoce bien. No debe estimularse la inver-sión en extracción.
Falta articular debidamente las acciones para crear una oferta de pescado sostenida que permita la creación de microempresas comercializadoras a todo lo largo del país.
Pescar no debiera ser un derecho sino debe ser consi-derado un privilegio. El privilegio será de unos pocos que se obliguen a sacar la cantidad justa que garantice la sostenibilidad de las especies al menor costo en be-neficio de la alimentación humana.
La riqueza infinita del mar peruano no es más que un mito. Este error de percepción promueve un irrefrenable incremento del esfuerzo pesquero y confunde además a la opinión pública haciendo más ardua la labor de regu-lación.
Los beneficios económicos del sector pesquero marítimo alcanzan a una fracción mínima de la población costera involucrada.
El mar peruano fue muy rico y abundante para la pesca, hoy ya no lo es. Podrá volver a ser abundante si admi-nistramos mejor la pesquería.
Revista Pesca febrero 2013 13
Revista Pesca febrero 2013 14
Los problemas de la pesquería peruana son de
una magnitud tal que no podrán resolverse en el
corto plazo.
Por ello se requiere el diseño de una política de
Estado de largo plazo que se sostenga y continúe
en forma independiente de los avatares de la polí-
tica y la politiquería nacionales.
El planeamiento y el diseño de largo plazo no de-
be estar sujeto a los cambios de personas. Re-
quiere de continuidad.
Las personas pueden cambiar en el tiempo, pero
el objetivo nacional, la política de Estado, debe
continuar.
Para empezar a enfrentar este reto, el paso inicial
y lógico es ordenar rápidamente lo urgente del
sector (ejecutar el PESEM vigente) y generar los
recursos financieros necesarios para emprender
reformas y el cambio de modelo.
El modelo de pesquería peruano adolece de serias
imperfecciones en sus aspectos conceptuales y
tributarios, y las críticas a las personas y a las
políticas no lo cambiarán, sino los hechos concre-
tos derivados de decisión y voluntad políticas.
La imperfección del modelo no es imputable a nin-
guna autoridad o administración, sino a un defec-
to del sistema que podría ser corregido mediante
el diseño de una Política de Estado de largo plazo
LOS PROBLEMAS DE LA
PESQUERIA PERUANA Marcos Kisner Bueno
LA CONTAMINACION PROVENIENTE DE LAS
PLANTAS PESQUERAS, DESEMBARCADEROS
PESQUEROS Y EMBARCACIONES
LAS EMISIONES DE LAS PLANTAS PESQUERAS
Revista Pesca febrero 2013 15
Lo que dará inicio a un proceso de cambio es una
propuesta concreta y que sirva de partida, para
que ofrezca señales de voluntad de cambio, e in-
tegre a los actores del sector. El Plan Estratégico
Sectorial Multianual vigente es una hoja de ruta
que debe cumplirse.
El régimen legal pesquero adolece de defectos
estructurales graves que nacen en una equivoca-
da definición de los límites y tratamiento que se
da a los agentes activos. Se discrimina indebida-
mente entre artesanales e industriales cuando
ambos grupos pescan comercialmente.
Todas las personas que extraen recursos natura-
les renovables contribuyen a la mortalidad de las
especies y por tanto deben estar sujetos a reglas,
siendo la primera y más elemental, la de no exce-
der los límites de captura de ningún recurso para
no extinguirlo.
Debiera definirse legalmente al pescador artesanal
como aquella persona que pesca para alimentar-
se directamente y para subsistir, usando herra-
mientas manuales y su propia fuerza física. Si se
mecaniza, deja de serlo.
Por el contrario, se debe definir que aquellas per-
sonas que pescan con asistencia mecánica o por
encima de su capacidad de consumo individual lo
hacen por negocio y por tanto debiera denominár-
seles pescadores comerciales y estar sujetos a
regulación respecto a las cantidades máximas
que están facultados a extraer y al pago por el
derecho de extracción.
A toda la pesquería comercial debiera asignársele
cuotas máximas de captura por especie, por cala-
dero, puerto o región de desembarque.
Sucede que actualmente la actividad de los llama-
dos pescadores artesanales es inequívocamente
con propósitos comerciales y faenan sin medida
hasta que agotan o desaparece su recurso objeti-
vo.
Debiera, así mismo, adoptarse medidas para recu-
perar las biomasas objetivo para consumo huma-
no, revisar y discutir la vigencia y validez de me-
canismos de manejo pesquero como es el "libre
acceso" y evaluar opciones de manejo regulando
el acceso a los recursos mediante cuotas por es-
pecie y por caladeros.
Los enormes volúmenes de desembarque de los
recursos pesqueros hacen del Perú un país rico y
privilegiado. Sin embargo, esta bonanza nunca se
ha traducido en alimentación para los peruanos ni
en beneficios económicos para ellos. La mayor
parte de la extracción se transforma en harina y
aceite que son exportados. Esta exportación apor-
ta como tributo el impuesto a la renta, pero en
una proporción inadecuada. Genera bonanza em-
presarial y empleo (aunque no mucho, por cierto),
pero al país no le representa una cifra importante
en términos de recaudación tributaria. Por otro
lado, los derechos de pesca que se pagan por la
extracción de algunos recursos, como la anchove-
ta, no guardan proporción con los niveles de ex-
portación.
La producción de conservas se exporta en su ma-
yor parte, y la que se destina al mercado nacional
está dirigida a sectores con capacidad adquisitiva
alta. No contribuyen con la alimentación popular,
pues la lata es cara y no permite variedad en la
cocina (no se puede hacer un ceviche ni un chilca-
no con una lata de atún, por ejemplo). Por otro
lado, no sabemos a ciencia cierta qué es lo que
contiene dicha lata. Se etiqueta como atún, pero
no hay forma de que el consumidor esté seguro
de eso.
La producción de congelado está reservada bási-
camente a la exportación. El mercado interno no
lo recibe por falta de infraestructura de frío, y lo
poco que queda para el consumo nacional está
destinado a quienes compran en grandes super-
mercados.
La producción de curados es la que más impacto
tiene sobre la alimentación popular, pero a su vez
es la de menores volúmenes.
La pesca fresca se circunscribe a alimentar a las
ciudades costeras y a algunas pocas de la sierra,
pero a un bajo precio para el pescador artesanal,
en volúmenes insuficientes, a precios relativamen-
te altos para la población de menores ingresos, y
en condiciones sanitarias dudosas.
El país no solamente no participa de la rentabili-
dad de esta industria, sino que es negativamente
Revista Pesca febrero 2013 16
afectado por el impacto que esta industria causa
sobre el ecosistema y sobre el medio ambiente.
La definición de una política de Estado para el
corto, mediano y largo plazo es necesaria. Una
política pesquera debe ser parte de una estrategia
general de desarrollo sostenible, y su éxito debe
basarse en un proceso de planificación equili-
brando la protección ambiental y el desarrollo
económico.
Esta política debería lograr gradualmente una pes-
ca sostenible que alcance objetivos de desarrollo
tales como el mantenimiento de la calidad, diver-
sidad y disponibilidad de recursos en el contexto
de la seguridad alimentaria y la mitigación de la
pobreza. Una política que regule la tributación a
niveles más convenientes para el país y lo com-
pense por el impacto que causa al ecosistema y al
ambiente.
A diferencia de los recursos agrícolas y ganaderos,
los pesqueros no se riegan, no se abonan ni se
fumigan. Además, no tienen un propietario, pues
aunque teóricamente lo es la Nación, ésta resulta
un concepto abstracto. El pescador artesanal ex-
trae los recursos sin regulación y sin pagar ningún
derecho por hacerlo.
Por otro lado, la extracción del pescador industrial
paga muy pocos derechos de pesca, y no por to-
dos los recursos extraídos. Esta captura va funda-
mentalmente a la industria reductora de harina,
por la cual el país percibe un impuesto a la renta
lamentable, y una parte más pequeña va a al CHD
para alimentar a otros países.
Tanto el industrial como el armador ganan mejor
que el pescador artesanal, pero aún así no gana
el país. Así, la exportación de alimentos con alto
componente de proteína debe hacerse después de
haber atendido el consumo nacional. Por eso, los
recursos hidrobiológicos necesitan una política
sectorial diferente, donde la soberanía y seguridad
alimentarias sean privilegiadas.
Existe un Plan Estratégico Sectorial diseñado para
el período 2011-2016. Sin embargo los intentos
por ejecutarlo aún son tímidos. Pero no hay refor-
ma o política válida si no se dispone de los recur-
sos económico suficientes y de la capacidad de
gestión adecuada para ejecutar el gasto.
Por ello, se concluye que lo más razonable para
poder entrar a un período de reforma estructural
del sector, lo primero es trabajar un dispositivo
que genere los recursos necesarios y a su vez di-
cte las medidas más urgentes que requiere el sec-
tor. Y que además, de su activación puedan des-
prenderse efectos colaterales que contribuyan al
ordenamiento pesquero que todos reclaman y exi-
gen.
No habrá acuicultura si no hay fondos para inves-
tigación y desarrollo.
No habrá descontaminación ambiental si no hay
fondos para limpiar las bahías contaminadas
No habrá mayor consumo interno de pescado si
no hay infraestructura de frío para la comercializa-
ción y si no hay educación. El consumo de ancho-
veta es un tema generacional que parte por crear
el hábito de consumo en la niñez cuyos resultados
se verán en el mediano y largo plazo. Razón fun-
damental para proteger la biomasa de anchoveta
que podría constituir la base alimentaria de las
próximas generaciones de peruanos.
No habrá calidad sanitaria en los productos hidro-
biológicos si no hay infraestructura de desembar-
que y de comercialización adecuada y habilitada
para ofrecer inocuidad de los productos.
En cualquier caso, ninguna medida es posible si el
Estado no asigna los recursos financieros adecua-
dos.
El ajuste tributario y por pago de derechos de
pesca es un factor de urgencia para poder empe-
zar a aplicar un reforma sobre el modelo de ges-
tión pesquera actual.
Este solo ajuste permitiría al Ejecutivo hacer una
acción de gobierno eficaz, largamente reclamada
por la población e insatisfecho por las administra-
ciones anteriores en:
1. Limpieza de las bahías contaminadas por la indus-
tria pesquera (flota y plantas) y los propios des-
embarcaderos pesqueros.
2. Incremento de la investigación que hace Imarpe
en beneficio del estudio de nuevas especies y de
la determinación de una tasa anual de captura de
Revista Pesca febrero 2013 17
anchoveta y de todas las especies.
3. Colocar los desembarcaderos pesqueros y los
mercados en condiciones sanitarios óptimas que
garanticen la comercialización de pescado sin ries-
gos para la salud.
4. Disponer de fondos para mejorar los controles
sobre la pesca ilegal en forma eficiente.
5. Disponer de fondos para impulsar el desarrollo de
la acuicultura.
6. Disponer las medidas adecuadas para eliminar la
contaminación procedente de la flota pesquera.
ALIMENTACION POPULAR
El primer paso es crear la demanda de pescado
mediante la promoción, publicidad y educación al
consumidor efectuada por Produce, Ministerio de
Salud y Educación mediante diversos programas,
entre los cuales se encuentran las ferias semana-
les, degustación, concursos entre comedores po-
pulares y clubes de madre.
El segundo paso es crear la infraestructura de co-
mercialización minorista. Esto se consigue articu-
lando con los Municipios la asignación de puestos
en los mercados. Asignada el área física, debe
estructurarse créditos para la creación de micro-
empresas que inviertan en infraestructura básica
(una caseta de madera y un congelador) destina-
dos exclusivamente al expendio de productos
hidrobiológicos. Luego se incentiva los pobladores
locales a volverse microempresarios de productos
hidrobiológicos con capacitación por parte del Es-
tado, en especial del ITP en prácticas de buen
manejo y manipulación y técnicas de comercializa-
ción.
El tercer paso, creada la masa crítica de compra-
dores minoristas, es articular la distribución del
pescado capturado por la flota artesanal.
La anchoveta o los recursos destinados al CHD
deben sufrir un proceso de congelado o de curado
en diversas presentaciones, almacenarse y luego
distribuirse a través de cámaras isotérmicas hasta
el punto de venta final.
El cuarto paso es dar los pasos necesarios para
que el país disponga de una flota de altura que
realice esfuerzo pesquero sobre el atún, jurel, ca-
balla y pota más allá incluso, de las 200 millas, lo
que permitirá stocks de oferta permanente.
CONTAMINACION Y MEDIO AMBIENTE
El vertimiento de los efluentes resultantes de la
producción industrial del sector pesquero es la
principal fuente de impacto sobre bahías donde se
ubican las plantas. Por ley, estos efluentes deben
ser tratados antes de ser vertidos al mar, pero la
eficiencia de los procesos de tratamiento de las
aguas de bombeo es todavía muy baja y los
efluentes aun presentan niveles muy altos de car-
gas orgánicas, pudiendo ocasionar varazones ca-
tastróficas y perdidas valoradas en millones de
dólares. En el Perú no existen ECAs (Estándares
de Calidad Ambiental) ni LMPs para la industria
pesquera de consumo humano directo (Límites
Máximos Permisibles) a diferencia de la industria
reductora que sí los tiene. Sin estos valores de
referencia, la legislación ambiental del sector no
tiene capacidad de sanción. La definición de estos
límites sería un primer paso positivo que permitir-
ía la implementación de sanciones y que podrían
incentivar la aplicación de tecnologías de recupe-
ración más efectivas.
Los Desembarcaderos pesqueros artesanales y las
embarcaciones son fuente de contaminación, no
solo para el producto hidrobiológico, sino para la
bahía circundante. Es urgente realizar inversiones
en su infraestructura para evitar que se siga usan-
do agua contaminada para el proceso de lavado
del pescado y para purificar las aguas que se vier-
ten a la bahía como resultante de dicho proceso.
La necesidad y urgencia de iniciar una acción de
descontaminación es indiscutible. ¿Quién debe
afrontar el gasto? ¿El Estado o la empresa respon-
sable y que continua lucrando con el negocio sin
asumir la responsabilidad de la contaminación?
La aplicación de una tasa a la producción y la ex-
tracción destinada a corregir este impacto am-
biental no haría sino establecer un acción de lógi-
ca y justa reparación. Podrá parecer alta e incon-
veniente para las empresas afectadas; pero es el
único curso de acción posible ante tantos años de
explotación de recursos pesqueros sin considera-
ción por el medio ambiente y el océano.
Revista Pesca febrero 2013 18
Los efluentes generados en el desembarque de pes-
cado en descomposición de la bolichera a la planta:
sanguaza y aguas sucias.
Las Emisiones aéreas durante el proceso de se-
cado de la harina
Los vertidos de las plantas pesqueras de la zona in-
dustrial de Paita que van directamente al mar por la
quebrada como se aprecia en la foto
Revista Pesca febrero 2013 19
ANCHOVETA
MAMIFERO
MARINO
AVES
GUANO
PECES
MERLUZAPOTA
BONITO
COJINOVA
LISA
ATUN
otros
SARDINA
JUREL
CABALLA
BOLICHE
VIKINGA
PESCA
INDUSTRIAL
(ARMADORES)
PESCA
ARRASTRE
PESCA
POTERAS
HARINA
+
ACEITE
PESCA
ARTESANAL
(REDES)
CONSERVA
+
SECADO
CONGELADO
AGRICULTURA
ORGANICA
TURISTAS/
BALNEARIOS
EXPORTACIONCOMERCIALIZACION
CHD
EXPORTACION
CONTAMINACION
AGUA AIRE
MARISCOS
COMERC.
+
NO COMERC.
MARISQUEROS
ACUICULTURA
EMPRESAS
MONITOREO
IR
DP
CANON
RR. PP.
SECTOR
PESQUERO
POBL.
COSTERASALUD
ANCHOVETA
MAMIFERO
MARINO
AVES
GUANO
PECES
MERLUZAPOTA
BONITO
COJINOVA
LISA
ATUN
otros
SARDINA
JUREL
CABALLA
BOLICHE
VIKINGA
PESCA
INDUSTRIAL
(ARMADORES)
PESCA
ARRASTRE
PESCA
POTERAS
HARINA
+
ACEITE
PESCA
ARTESANAL
(REDES)
CONSERVA
+
SECADO
CONGELADO
AGRICULTURA
ORGANICA
TURISTAS/
BALNEARIOS
EXPORTACIONCOMERCIALIZACION
CHD
EXPORTACION
CONTAMINACION
AGUA AIRE
MARISCOS
COMERC.
+
NO COMERC.
MARISQUEROS
ACUICULTURA
EMPRESAS
MONITOREO
IR
DP
CANON
RR. PP.
SECTOR
PESQUERO
POBL.
COSTERASALUD
LOS IMPACTOS ECOSISTÉMICOS NO SON
INTEGRADOS EN LOS CÁLCULOS ECONÓMICOS
Fuente: P. Majluf
BANCHERO: MITO Y REALIDAD
VEA EL VIDEO EN EL SIGUIENTE LINK
http://www.youtube.com/watch?v=I1Gr850FaCo
Revista Pesca febrero 2013 20
BAHIA DE CHIMBOTE TOMADA DE GOOGLE EARTH
BAHIA DE PAITA TOMADA DE GOOGLE EARTH
En ambas fotografías
tomadas del satélite
visibles en Google
Earth, se puede apre-
ciar una franja verdo-
sa que sale de tierra
hacia el mar, llevando
todos los vertidos con-
taminantes que im-
pactan el océano.
Revista Pesca febrero 2013 21
La relación entre la producción primaria y la producción total de peces en una determinada área ha sido bien estudiada. Por otra parte, las consecuencias derivadas de las fluctuaciones en las poblaciones predadoras debi-do a la pesca o a causas naturales han sido general-mente ignoradas en la pesca marina. Este escaso in-terés de los biólogos marinos es injustificado, porque la remoción de predadores puede tener varios efectos importantes, incluyendo el reemplazo de las especies explotadas por otras en la misma posición de la cadena
trófica, un incremento de producción a niveles más ba-jos de la cadena trófica y cambios a largo plazo que comporten cambios en el ecosistema. Por esta razón, es importante comprender la alimentación ecológica de los predadores superiores, como los tiburones, cetáceos, atún y otras especies que compiten con el hombre por los alimentos del océano. Los predadores superiores juegan un papel muy importante en el ecosistema mari-no y en consecuencia, su interacción con la pesca de-viene en un asunto importante en todo el mundo. Se
ha estimado que predadores superiores como los mamíferos marinos, aves, tiburones y atunes consumen cientos de millones de toneladas de pescado por año.»
La anchoa y la sardina son peces pelágicos costeros de vida corta con unas características propias, siendo una de las más importantes las grandes fluctuaciones de la abundancia de sus poblaciones debido a las grandes variaciones del reclutamiento; la mayoría de estas varia-ciones se deben a factores medioambientales.
8.1 Pesquería y Unidad Poblacional
Cada población de peces es por cierto una unidad bio-lógica que además de estar compuesta por individuos de una misma especie y ocupar un espacio o lugar común, tiene la capacidad de autoperpetuarse y reno-varse continuamente. Razón por la cual, desde el punto de vista de la explotación pesquera, cada población puede ser considerada como un recurso renovable.
Sin embargo, hay pesquerías que están basadas en la explotación simultánea de varias especies, sin que las diferencias biológicas o taxonómicas entre una especie y otra o entre una población y otra, parezcan tener al-guna importancia. Esto puede ocurrir especialmente cuando varias especies que ocupan las mismas áreas de pesca son fenotípicamente parecidas, tienen el mismo interés o valor comercial y pueden ser capturadas con las mismas artes de pesca. En este caso, son todas es-
tas especies, o mejor aún, son todas estas poblaciones, las que desde el punto de vista de la explotación pes-quera constituyen un recurso renovable. Obligando en este caso a que las evaluaciones, y especialmente las determinaciones de los montos de captura potencial y otras medidas para administrar las pesquerías deban hacerse considerando a todo el conjunto de varias es-pecies como una sola unidad biológico-pesquera aun cuando la dinámica de cada población deba ser analiza-da separadamente.
Pero, si los parámetros poblacionales de cada una de estas especies son similares, es posible que muchos de los análisis relativos a la dinámica poblacional puedan ser realizados considerando a todas estas unidades bio-lógicas como parte de un mismo stock o como si fueran parte de una misma población. Procedimiento que pue-de ser válido por lo menos en los primeros estadios de la investigación, cuando los parámetros para cada espe-cie y la separación de cada población no pueden ser determinados con claridad.
Lo contrario puede ocurrir en algunas otras poblaciones, cuando grupos de individuos de la misma especie (por ejemplo, cuando hay un marcado dimorfismo entre hembras y machos) tienen un comportamiento, una ve-locidad de crecimiento y/o una tasa de mortalidad dife-rente, lo cual obviamente puede ser causa para que la dinámica (y la pesquería) de cada una de las partes de lo que en principio es una misma población deban tra-tarse como unidades diferentes para obtener resultados finales más precisos.
8.2 Interacción de Pesquerías
Es la presencia de una especie o de un grupo de espe-cies en cantidades suficientes como para que puedan ser consideradas como un recurso pesquero lo que de-termina el inicio, crecimiento y desarrollo de cada pes-quería, y esto hace que en cada caso, la infraestructura y la forma de operar de las flotas y de los pescadores esté orientada a capturar y utilizar éste y no otro tipo de peces. Excluyéndose de esta forma la posibilidad de que una pesquería desarrollada para capturar y utilizar una especie pueda al mismo tiempo explotar otra espe-cie que tiene características morfométricas o de com-portamiento diferentes.
Existe, sin embargo, la posibilidad y a veces es un hecho inevitable, de que al tratar de capturar una espe-cie (que es el objetivo principal de una pesquería) se
LA RELACION PREDADOR—PRESA
Revista Pesca febrero 2013 22
capturen también ejemplares de otras especies que son el objetivo de otras pesquerías. Por ejemplo, la captura de sardina juvenil en la pesquería de anchoveta en el Pacifico Suroriental, la captura de hipogloso juvenil en la pesquería del abade jo de Alaska en el Mar do Bering, la captura de eglefino y bacalao pequeño en la pesquer-ía de merluza en el Atlántico Norte, la captura de sciéni-dos pequeías en las diversas pesquerías de camarón penneido, entre otros.
8.3 Interacciones Biológicas
Hay casos también en que la explotación de una pobla-ción puede alterar el tamaño de otra población con la cual ésta guarda una relación de competencia o de pre-dador-presa. Por ejemplo, si hay una población de pe-ces predadores (digamos algún escómbrido) cuya ali-mentación depende mayormente de la existencia de otra especie más pequeña (digamos algún clupeido), la fuente de alimentación, las posibilidades de sobreviven-cia y por ende el tamaño y la velocidad de renovación de la primera población se verán reducidos si la pobla-ción de la segunda especie (la presa) se ve reducida (digamos a la mitad de su tamaño original) por efectos de la pesca o por alguna otra causa. A la inversa, la brusca reducción de una población de predadores que hubieran estado generando una alta mortalidad por pre-dación en la población de otra especie (la presa) puede beneficiar a esta última aumentando su velocidad de renovación al disminuir la presión de la mortalidad natu-ral.
8.4 Efectos del Ambiente
El ambiente es otro factor que tiene gran influencia tan-to en el desarrollo de las operaciones de pesca como en el estado de las poblaciones de peces. Todas las espe-cies tienen condiciones óptimas bajo las cuales pueden desarrollarse mejor y aun cuando no todas las condicio-nes del ambiente sean las óptimas, cada población de peces tratará siempre de ubicarse en ambientes donde cada una de estas condiciones se encuentra dentro de limites tolerables que permitan así su normal desarrollo. De ahí que cualquier cambio en alguna de estas condi-ciones, sea la temperatura, la salinidad, la cantidad de oxígeno, la dirección y fuerza de los vientos y las co-rrientes, la cantidad y calidad del material orgánico en suspensión, la estructura del terreno, etc., pueden alte-rar positiva o negativamente el tamaño y el balance dinámico de las poblaciones.
De hecho estos cambios ocurren continuamente y el ambiente, y la capacidad de carga del medio que ocupa cada población no deben ser considerados como el re-sultado de un conjunto de características físicas y quí-micas estáticas. Más bien son el resultado de múltiples variables que independientemente van afectando de una forma o de otra a la población y sólo es posible
considerar que el ambiente como un todo es constante cuando los efectos positivos y negativos de cada uno de sus componentes se compensan unos con otros a través del tiempo. De otra forma es de esperar algunos cambios en la densidad y velocidad de crecimiento de la población así como en cualquiera de los parámetros po-blacionales, cambios que evidentemente no estarán re-lacionados con el tamaño de la población misma ni con los resultados de la pesca.
Hay diversas poblaciones de peces que han sufrido el efecto de cambios climáticos que parecen producirse a intervalos de tiempo más o menos largos y que han afectado seriamente a diversas pesquerías como la del bacalao, el arenque, la anchoveta peruana, la sardina de California, entre otros. Lo cual pone en evidencia la necesidad de tomar en cuenta el ambiente al investigar y administrar un recurso pesquero.
4. LA PESCA Y SUS EFECTOS EN LA POBLACION
4.1 La Captura en Número
Si analizamos las ecuaciones 2.3 y 2.11, donde:
Nt = No (e-F)t (e-M)t No (e
-F+M)t;
encontraremos que para sobrevivir durante cualquier período de tiempo (t), los peces tienen que sobrevivir simultáneamente a todas las causas de mortalidad. Es decir, cada pez que sobreviva a la mortalidad por pesca tendrá que sobrevivir también a la mortalidad natural (y viceversa) para llegar con vida al final de cada período de tiempo.
Por otro lado, como ningún ser viviente puede morir más de una vez, ni tampoco puede morir por dos o más causas de mortalidad diferentes, tenemos que los peces que mueren por efecto de la pesca ya no pueden ser capturados por otros animales ni tampoco pueden morir por otras causas. Lo mismo sucede con los peces que mueren por causas naturales, al morir son removidos de la población y desaparecen, desapareciendo también la posibilidad de que puedan ser capturados por el hom-bre.
De esta forma se establece una competencia entre la mortalidad por pesca y las otras causas de mortalidad. Lo que coloca al hombre como un predador más, que trata de capturar a los peces que tienen importancia comercial antes que otros predadores lo hagan.
Desde que nacen, todos los seres vivientes comienzan a afrontar la posibilidad de morir , lo que invariablemente ocurre tarde o temprano. Dependiendo de la longevidad de la especie, todos aquellos peces que al cabo de cier-to tiempo no hubieran muerto por la pesca habrán muerto por las causas naturales y, por el contrario, to-dos aquellos que no hubieran muerto por causas natu-rales habrán sido capturados por el hombre.
Revista Pesca febrero 2013 23
Aun cuando la mortalidad natural y la mortalidad por pesca actúan en forma simultánea, está claro que cada una de estas causas de mortalidad actúa en forma inde-pendiente; y si tomamos períodos de tiempo infinita-mente pequeños (tales que dt ∞0) podemos expresar separadamente los cambios instantáneos que ocurren en el número de peces que mueren por cada una de estas causas de mortalidad.
El hombre puede decidir pescar algo más en un año y algo menos en el otro; puede decidir pescar a las clases anuales desde que alcanzan el tamaño o la edad del reclutamiento o puede comenzar a pescarlas algo más tarde, cuando han alcanzado una edad o un tamaño promedio algo mayor. En fin, hay una serie de circuns-tancias bajo las cuales la mortalidad por pesca puede variar, pero en todo caso, gran parte de estas circuns-tancias pueden ser detectadas y tomadas en considera-ción al estudiar la dinámica de las poblaciones de peces.
La variedad de regímenes de pesca que se pueden adoptar al explotar a una población de peces aparecen en cierta forma representados por las diversas combina-ciones que se pueden hacer entre la mortalidad por pesca y la edad a la primera captura. En las fig. 4.5 y 4.6 se aprecian los resultados de estas combinaciones en lo que se refiere a la cantidad o peso total de los pe-ces capturados. Pero, es evidente que el régimen de pesca afecta no solamente a las capturas, sino que afecta también a la población.
De acuerdo con el régimen de pesca que se adopte, la población puede sufrir cambios mayores o menores en el número y biomasa total de sus integrantes, en su es-tructura por edad o por tamaños, en su velocidad de crecimiento e inclusive en su capacidad de reproduc-ción.
Por ejemplo, uno de los efectos más fáciles de observar es la reducción del tamaño o edad promedio de los pe-ces en la población (y en la captura). Es ampliamente conocido que las poblaciones vírgenes que nunca han sido explotadas o las que están expuestas a un nivel de explotación muy bajo, están constituidas por una mayor proporción de peces viejos. Pero a medida que aumenta el nivel de explotación y aumenta la mortalidad por pes-ca, la proporción de peces viejos disminuye rápidamen-te, disminuyendo también el tamaño promedio de los individuos en toda la población.
Las tallas de peces que más rápidamente desaparecen de una población expuesta a altos niveles de explota-ción son las correspondientes a los individuos más vie-jos. Esto debido a que están más tiempo expuestos a mortalidades más altas. En términos relativos los indivi-duos jóvenes tienden en cambio a aumentar, aun cuan-do en términos absolutos éstos también disminuyen, pero menos.
En la tabla 4.2 se ilustra numéricamente lo que puede suceder con la parte explotable de una población en equilibrio según el régimen de pesca al que se le some-ta. En el primer caso la población no ha sido explotada, y como toda población en equilibrio presenta un predo-minio de individuos jóvenes. Donde por ejemplo los pe-ces entre 2 y 4 años representan el 45,81% del total (que es 327 107 individuos), los peces entre 8 y 10 años hacen el 7,57% y los peces más viejos, que tienen entre 14 y 16 años, hacen sólo el 1,25% del total.
Fuente: http://www.fao.org/DOCREP/003/T0169S/T0169S04.htm#ch4
Revista Pesca febrero 2013 24
POR QUÉ EL MAR ES TAN SALADO La salinidad del océano se la dan las sustancias disueltas como el cloruro, el sodio y otros 72 elementos adicionales
LA SALINIDAD DEL OCÉANO ES LA MISMA HACE
2 BILLONES DE AÑOS. SE CONSIDERA CONSTAN-
TE, IGUAL A 35 PARTES POR MIL.
Por Dr. Jorge Bauzá-Ortega / Especial El Nuevo Día
De que el mar es salado no hay duda, pues es la carac-
terística más emblemática que lo describe. Pero no
siempre fue salado, pues su salinidad la adquirió con el
pasar del tiempo.
La salinidad del océano se la dan las sustancias disuel-
tas como el cloruro, el sodio y otros 72 elementos adi-
cionales. Estos llegaron a través de los ríos producto de
la erosión -por millones de años- de la corteza terrestre.
Además, parte de estas sales llegan del propio fondo
marino donde hay actividad volcánica e inyección de
agua muy caliente vía las ventilas hidrotermales, grietas
en la corteza oceánica que permiten la salida, desde el
interior del planeta, de aguas muy calientes con grandes
cantidades de elementos disueltos.
Ahora bien, la salinidad del océano es la misma hace 2
billones de años. Se considera constante, igual a 35 par-
tes por mil. En otras palabras, unos 1000 kilogramos de
agua de mar contienen 35 kilogramos de sal. Esta salini-
dad es igual a una cucharada de sal de mesa en un va-
so de 8 onzas de agua.
Nos preguntamos entonces cómo es posible que la sali-
nidad del océano se mantenga constante a pesar de
que los ríos del planeta descargan al océano 4 billones
de sales disueltas anualmente. La realidad es que el oc-
éano pierde aproximadamente la misma cantidad de
sales que recibe. Gran parte de las sales la pierde a
través de los aerosoles marinos. Estos son micro gotas
de agua de mar que escapan de la superficie del mar
por la acción del oleaje. Son las mismas que corroen
toda estructura de metal cerca de la costa y que llama-
mos salitre.
Pero existe otro mecanismo donde las sales se pierden:
es en el fondo del océano, donde las placas tectónicas
se hunden hacia el interior del planeta, las llamadas zo-
nas de subducción.
Por lo tanto las ganancias de sales igualan a las pérdi-
das, generando un balance que mantiene la salinidad
del mar constante. Ahora bien, la salinidad puede cam-
biar en algunos puntos. Por ejemplo, cerca de los ríos la
salinidad será menor mientras que en áreas de alta eva-
poración, la salinidad será mucho mayor, como ocurre
en el Mar Muerto donde la salinidad es de 330 partes
por mil.
¿Cuánta sal hay en el océano? En realidad si evapora-
mos todos los mares y todos los océanos quedaría una
capa de sal de unos 500 pies de altura -igual a un edifi-
cio de 40 pisos- que cubriría todo el planeta.
La salinidad de mar la reportó por vez primera William
Dittmar en el 1884, cuando analizó 77 muestras que
fueron recolectadas alrededor del mundo durante la ex-
pedición oceanográfica abordo del H.M.S. Challenger.
Esta fue una expedición británica de exploración marina
que duró 4 años, con el objetivo de estudiar todas las
propiedades biológicas, químicas y físicas del gran océa-
no.
La sal ha jugado un papel muy importante en la historia
de la civilización. Fue mencionada en el tratado más an-
tiguo de farmacología, el Peng-Tzao-Kan-Mu, donde se
describen los diferentes tipos y usos de la sal. Fue utili-
zada como forma de pago a los soldados romanos, el
salarium argentum, de donde nace el término salario.
En la Biblia se hacen más de 30 referencias a la sal, y
por falta de sal para curar las heridas, gran parte de las
tropas de Napoleón murieron en su retirada de Moscú.
Y lanzar una pizca de sal sobre el hombro derecho es-
panta el mal y la mala suelte, dice el folclor.
El autor es oceanógrafo y asesor científico del Programa
del Estuario de la Bahía de San Juan.
Fuente:
http://www.elnuevodia.com/porqueelmarestansalado-1388300.html
Revista Pesca febrero 2013 25
EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LA PESCA
Rafael Banchón
PERÚ Y COLOMBIA LOS PAÍSES MÁS AFECTADOS POR EL CAMBIO CLIMÁTICO
Todo hace suponer que los modelos que el Cambio Climático tendrá seria influencia en el ecosistema marino que puede
manifestarse como un evento similar a El Niño, las variaciones podrían ser muy drásticas cómo:
-Inducir grandes modificaciones en los patrones de distribución y migración de las especies.
-Fomentar fracasos en la reproducción
-Reducir la supervivencia de huevos y larvas y
-Modificar las interacciones de competencia, depredación y/o extinción de las especies.
Por otro lado, existe incertidumbre respecto a lo que ocurrirá con las especies comerciales. Al respecto, se plantean dos
escenarios con resultados distintos:
En el primer escenario el aumento del estrés del viento y la intensidad de las afloraciones, producirían un incremento de
las poblaciones de peces pelágicos comerciales, como la anchoveta, y también de las poblaciones de peces mesopelági-
cos, como los peces linterna.
En el segundo escenario existe la tendencia a una profundización de la termoclina, que anularía el acarreo de aguas ricas
en nutrientes. Esto implicaría una disminución de la productividad primaria y posiblemente la caída de las poblaciones de
anchoveta, con el consiguiente incremento de las poblaciones de sardinas. En este escenario, las poblaciones de peces
demersales como la merluza, se verían favorecidas.
El volumen de zooplancton en el ecosistema de afloraciones costero peruano, para el mismo escenario, debería mante-
ner su tendencia a la declinación.
La protección del clima mundial es responsabilidad de todos. El estado peruano debe promover el desarrollo sostenible
considerando una estrategia de adaptación al Cambio Climático y de manejo de emisión de los Gases de Efecto Inverna-
dero (GEI) en el mediano y largo plazo, sin afectar el desarrollo económico
¡El Cambio Climático puede afectar el ecosistema marino!
Fuente:
http://www.perualdia.net/pad/index.php?option=com_content&view=article&id=6692:el-cambio-climatico-y-la-pesca&catid=19:ecolog&Itemid=87
EL MUNDO SUBMARINO
http://www.youtube.com/embed/mcbHKAWIk3I
Revista Pesca febrero 2013 26
LA DEUDA ECOLOGICA Autora:
Daniela Russi
Universidad Autónoma de Barcelona
El término pasivo ambiental tiene un curioso origen y,
como el concepto de deuda ecológica, deriva del len-
guaje económico.
En una empresa, el pasivo es el apartado del ba-
lance del ejercicio donde se registra el conjunto
de deudas y gravámenes que disminuyen el acti-
vo. Usado en términos ambientales, el vocablo
se refiere al conjunto de daños ambientales rea-
lizados sin compensar y el conjunto de gastos
compensatorios que la empresa transfiere a la
colectividad a lo largo de su historia.
Muchas veces, el contexto legal hace que las
empresas no consideren como costos la conta-
minación ni los daños ambientales que produ-
cen, así que no tienen límites en cuanto a su ex-
plotación, que no sean los estrictamente econó-
micos. De hecho, en la mayoría de los casos las
empresas incluyen en la contabilidad de sus be-
neficios y de sus costos, los efectos de sus acti-
vidades sobre el medio ambiente y la comuni-
dad, sólo si existe una normativa que les obligue
a pagar por su reparación o compensación, y es-
ta condición, muchas veces, falta.
Un primer paso para corregir este desequilibrio
podría ser plantear un sistema legislativo que
obligue a las empresas a incluir en el cálculo de
su pasivo no solo las deudas financieras, sino
también las deudas ambientales que, sin contra-
to, la empresa contrae con la comunidad y el
medio ambiente. Surgen entonces dos tipos de
cuestiones a tener en cuenta: la responsabilidad
jurídica y la valoración del pasivo ambiental.
Cuando una empresa causa un daño a la colectividad,
la responsabilidad moral es clara, pero surgen varias
interrogantes.
¿De quién es la responsabilidad jurídica? ¿Quién
tiene que hacerse cargo del costo de saneamien-
to de los lugares contaminados y de la repara-
ción de los daños? ¿Y quién tiene que pagar a
las víctimas cuando los daños son irreversibles,
la sociedad en su conjunto o el causante de la
contaminación? ¿El pasivo ambiental es una res-
ponsabilidad pública o privada?
En cuanto a la valoración, ¿cómo determinar el impac-
to de una actividad contaminante en un contexto com-
plejo y de fuerte incertidumbre? Y, puesto que se trata,
en la mayoría de casos, de bienes no intercambiables
en el mercado, ¿cómo valorar los daños ambientales?
El concepto de pasivo ambiental tiene, pues, im-
portancia social en tanto que puede recoger con-
sensos en ámbitos diferentes. Su éxito se está afir-
mando cada vez más, en un contexto de lucha indíge-
na y campesina, de colectivos y de ONG, y también
está incluido en ambientes institucionales y empresa-
riales. Algunas consultorías ambientales de América
Latina están empezando a ofrecer a las empresas ser-
vicios de estimación del pasivo ambiental. Asimismo,
los economistas tradicionales podrían aceptar la idea
de pasivo ambiental, como sinónimo de externalidades
- que son los costos que una empresa transfiere a la
sociedad sin compensarla -, cuya internalización en la
contabilidad empresarial es indispensable para lograr la
eficiencia, que es el objetivo de sus modelos.
Naturalmente, la influencia de la responsabilidad am-
biental en las decisiones de las empresas depende de
la posibilidad de que se establezca una obligación a
pagar a la comunidad por el pasivo ambiental. Por eso
es necesario individualizar y potenciar los instrumentos
legales que permitan que el pasivo ambiental sea rei-
vindicado cada vez con mayor frecuencia por los daña-
dos, para que las empresas consideren su impacto am-
Revista Pesca febrero 2013 27
biental un costo y un riesgo para minimizar.
2. El problema de responsabilidad jurídica:
¿Quién tiene que pagar por el pasivo ambiental?
2.1. ¿Cómo obligar a las empresas a hacerse cargo del
pasivo ambiental?
La producción de pasivos ambientales por parte de las
empresas se reduciría si se crease una serie de normas
que les obligue a reducir progresivamente la contamina-
ción que producen, a través de tecnologías de descon-
taminación y aumento de la eficiencia en el uso de ma-
terial y de energía. Obviamente, las normas por si solas
no son suficientes, sino que tienen que estar acompa-
ñadas por instituciones que garanticen el respecto de
las normas y por un sistema de sanciones para quienes
no las respeten.
Un sistema de legislación nacional e internacional de
responsabilidad ambiental constituiría un fuerte incenti-
vo hacia una producción menos contaminante porque
contribuiría a la internalización de una parte de los cos-
tos y de los riesgos ambientales de las empresas en su
propia contabilidad. Como consecuencia, los recursos
naturales no serían considerados bienes libres y gratui-
tos, sino que tendrían un costo para minimizar. Este
sistema tendería a que para las empresas resulte más
caro producir daños ambientales que invertir en la re-
ducción de los mismos, así, ellas estarían incentivadas a
tomar medidas para minimizar su impacto ambiental.
Obviamente la internalización de externalidades am-
bientales como medio de alcanzar la sustentabilidad tie-
ne su límite, porque, por un lado, un cierto grado de
contaminación está inevitablemente asociado a la activi-
dad económica, y por otro lado, porque como se expli-
cará en más adelante, buena parte de los daños am-
bientales es irreversible y muy difícil de evaluar en
términos monetarios.
Sin embargo, el factor que sobre todo cabe tener en
cuenta es la cuestión política. La progresiva inclusión en
la contabilidad de las empresas de sus externalidades
ambientales tiene costos económicos y políticos muy
relevantes, así que necesita una apuesta muy fuerte por
parte de las instituciones. Además, a la hora de plantear
un régimen de responsabilidad ambiental, los gobiernos
están sometidos a la presión de cabildeos muy podero-
sos que buscan mantener la legislación ambiental lo
más débil posible.
Por eso el proceso de responsabilización de las empre-
sas es muy lento. Por ejemplo, en la cumbre de la Tie-
rra celebrada en Johannesburgo en 2002 se dio mucho
más espacio a los “acuerdos voluntarios” que a la discu-
sión sobre legislación ambiental.
Sin embargo, la institucionalización de una legislación
de responsabilidad ambiental es un paso muy importan-
te hacia una mayor sustentabilidad y justicia ambienta-
les.
3. El problema de valoración: ¿cuánto se tiene
que pagar?
3.1. Limites de la valoración monetaria
La evaluación monetaria de los daños ambientales se
enfrenta a muchas dificultades. En primer lugar, los
ecosistemas y la interacción entre ecosistemas y socie-
dad humana se caracterizan por una complejidad e in-
certidumbre fuerte que cabe tener muy presente. Los
efectos sobre la naturaleza y sobre la humanidad de un
cierto tipo de contaminación son muy difíciles de prede-
cir. De hecho, las interacciones entre las partes de di-
chos sistemas pueden amplificar notablemente una per-
turbación en el equilibrio y conducir a cambios irreversi-
bles.
La contaminación se trasmite y se acumula a lo largo
de la cadena trófica, y los factores que aumentan el
riesgo de enfermedad son múltiples y actúan por acu-
mulación, y a menudo a largo plazo. Por lo tanto, es
muy difícil aislar el efecto de cada elemento contami-
nante y establecer una correlación lineal causa-efecto.
Nuestro conocimiento sobre el funcionamiento de los
ecosistemas y del cuerpo humano es demasiado escaso
para que nuestras estimaciones sobre el efecto de las
sustancias contaminantes, sobre todo a largo plazo, se-
an certeras.
Revista Pesca febrero 2013 28
Por tanto, ha habido muchos casos en que las adver-
tencias sobre una contaminación dañina al ambiente
natural o a la salud humana no fueron escuchadas a
tiempo, y no se aplicó el “principio de precaución”.
Célebre s ejemplos son el DDT y el asbesto
En segundo lugar, la expresión de daños ambientales
en términos monetarios tiene límites estructurales inevi-
tables, si se acepta la idea de inconmensurabilidad de
valores, o sea la ausencia de una unidad común de me-
dida aplicable a valores plurales. ¿Cuál es el valor mo-
netario de una vida humana? Los economistas usan va-
rios métodos para expresar su perdida en términos mo-
netarios, relacionados por ejemplo con el precio de los
seguros de vida o el costo- oportunidad del trabajo per-
dido. Obviamente, estas medidas reflejan sólo una par-
te de las pérdidas asociadas con una muerte, mientras
que muchos otros aspectos más importantes no están
incluidos. Además, estas estimaciones son todas muy
discutibles, habida cuenta que depende claramente del
ingreso (la pérdida de una vida de un profesional es
mucho más costosa de la de un asalariado).
De la misma manera, se podría preguntar: ¿cuál es el
valor monetario de la degradación de un paisaje, de la
reducción de biodiversidad, de la pérdida de las propias
raíces culturales, de la emigración forzada o de las en-
fermedades sufridas? Por estas razones, queda claro
que la evaluación monetaria de daños ambientales es
altamente arbitraria. Las cifras que salen de dicha eva-
luación dependen radicalmente de las suposiciones y de
la metodología escogida y, seguramente, no reflejan
muchos otros valores de las pérdidas sufridas.
La inconmensurabilidad destruye de raíz el concepto de
compensación. Frente a daños a la salud y muerte, a la
destrucción de un contexto cultural, a la degradación
irreversible del medio ambiente, ¿es adecuada, perti-
nente, útil una compensación monetaria? Hay muchos
casos donde poblaciones locales se niegan a discutir
sobre las sumas de dinero que les serían ofrecidas para
dejar sus terrenos a minas o empresas.
Por ejemplo los U’wa de Colombia rechazan, como mu-
chas poblaciones indígenas, compensaciones en dinero
ofrecidas por la compañía Occidental Petroleum para la
perforación y extracción de petróleo, que ellos concep-
tualizan como “violación del cuerpo sagrado de nuestra
madre tierra” Evidentemente se trata de dos escalas
de valores diferentes y no compatibles. Los U’Wa han
conseguido que Occidental Petroleum se retire, no me-
diante la amenaza de reclamar en el futuro la compen-
sación por pasivos ambientales, sino argumentando en
términos del valor de lo sagrado, y también de derechos
territoriales indígenas.
3.2. ¿Cuándo y por qué la evaluación monetaria puede
ser útil?
Sin embargo, la elección y la evaluación de un instru-
mento deben depender del objetivo con que se usa. Si
el propósito es la reivindicación de derechos y la denun-
cia, tal vez podría ser más eficaz mostrar al público una
matriz de impactos, con indicadores cualitativos y cuan-
titativos, cada uno en su propia unidad de medida.
Contrariamente, en un ámbito empresarial e institucio-
nal podría resultar efectivo hablar en un lenguaje cuan-
titativo y monetario. Presentar números en dinero podr-
ía tal vez ayudar a representar los daños ambientales
de modo que su magnitud pueda ser percibida en am-
bientes donde normalmente se habla usando un lengua-
je monetario.
Asimismo, la evaluación monetaria del pasivo ambien-
tal es útil en un contexto judicial. Para pedir compensa-
ción a las empresas por su pasivo ambiental, es indis-
pensable realizar una valoración del impacto ambiental
en términos monetarios. De hecho, en el derecho civil y
administrativo de cualquier país, la reparación del daño
se concibe en términos monetarios (mientras que en el
derecho penal hay además penas de cárcel, no redimi-
bles en dinero).
La compensación en forma monetaria del daño puede
ser la única manera para que por lo menos los afecta-
dos reciban algo y el crimen no quede totalmente impu-
ne. La compensación monetaria sirve como forma de
redistribución de las ganancias producidas a través de
la producción contaminante, y como parcial internaliza-
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ción de las externalidades.
Otra razón para que valga la pena plantear una
evaluación monetaria de los daños ambientales
es que ello sirva como desincentivo para los em-
presarios para no iniciar actividades productivas
contaminantes o, por lo menos, para tomar pre-
cauciones e introducir innovaciones tecnológicas
para reducir el impacto ambiental.
Además, la compensación monetaria, y el proceso o la
negociación que la hace posible, tienen un valor simbó-
lico muy fuerte. Es una reafirmación del derecho de las
poblaciones locales sobre su territorio.
Sin embargo, debemos mencionar algunas adverten-
cias. La compensación monetaria tiene que ser gestio-
nada cuidadosamente para no crear fuertes desequili-
brios en la comunidad que la recibe, como por ejemplo
desigualdades en los ingresos, corrupción, conflictos.
Por ejemplo, a veces podría ser más efectivo que con el
dinero de la compensación recibida se intente reparar el
daño o se ofrezcan servicios a la comunidad, que otor-
garlo directamente a los particulares.
También cabe asegurarse que la compensación mone-
taria sea lo bastante elevada para no ser percibida co-
mo impuesto pigouviano (o como permiso de contami-
nación), sino como una multa por los daños provoca-
dos. En otras palabras, tiene que servir como disuasor
para las impresas, al perjudicar seriamente su balance
Así, la gran multa a Exxon por el derrame del Exxon
Valdez en Alaska en 1989, supuso un perjuicio económi-
co considerable a la empresa, además de dar un benefi-
cio mediático al movimiento ambientalista
4. Conclusiones
La valoración monetaria es un cálculo muy arbitrario y
el resultado depende, entre otras cosas, de la estructu-
ra de poder. Normalmente, a los pobres se los compen-
san muy barato. Si un accidente como el de Bhopal
hubiera ocurrido en Europa occidental, la compensación
a las víctimas hubiera sido seguramente mayor que los
350 dólares por persona, y no solo por diferencias en el
poder adquisitivo.
Además, muchos daños ambientales son irreversibles y
no pueden ser reparados. Los daños a la salud, la mi-
gración obligada, la destrucción de un contexto cultural
no pueden ser compensados. A una persona a quien le
han diagnosticado un cáncer no importará cuán alta sea
la compensación ofrecida por la empresa responsable.
Sin embargo, pedir compensación monetaria por los
daños producidos podría ser una manera de hacer el
cálculo de pasivos ambientales cada vez más elevado y
problemático y, al mismo tiempo, reconocer el derecho
de las personas a vivir en un medio ambiente limpio y a
disponer de su propio territorio
Fuente:
http://www.deudaecologica.org/modules.php?
name=News&file=article&sid=136
Si promueves al recto y rebajas al malvado, el pueblo estará contento; pero si promueves al malvado y rebajas al recto, el pueblo estará descontento.
Confucio
(551-479 a.C.) Filósofo y estadista chino
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La Dirección General de Capitanías exige a las embarca-ciones pesqueras y de todo tipo que den cumplimiento a la norma de tener tanques de aguas sucias e hidro-carburos para su evacuación, pero olvidan exigir la creación de las plantas receptoras en puerto que deben recibir estos residuos. Por lo tanto resulta incongruente que se persiga a las embarcaciones para que cumplan una norma la cual, en la práctica, no tiene aplicación útil por falta de un receptor de estos residuos. Sin em-bargo no deja de constituir un problema de contamina-ción del mar que se suma a la contaminación que pro-ducen las plantas pesqueras. La flota pesquera contri-buye al deterioro de la salud del mar mediante el verti-miento directo de residuos oleosos, de hidrocarburos, aguas sucias, sanguaza y basura en general. Bien sea cerca a la costa o lejos de ella, es un factor de contami-nación del cual poco se habla y poco se hace para con-trolarlo.
Los responsables de las instalaciones de recepción auto-rizadas estarán obligados a expedir a los buques que utilicen sus servicios un certificado Marpol de recepción de residuos de los buques. Pero si esta instalación te-rrestre no existe....¿qué lógica tiene la exigencia de Di-capi de pasar inspecciones de hidrocarburos y aguas sucias? La ausencia de plantas receptoras, obliga, en la práctica, a seguir arrojando estos desechos al mar.
Queda establecida la necesidad de la existencia de ins-talaciones para la recepción de residuos de hidrocarbu-ros, mencionadas más arriba, como condición previa o simultánea a las exigencias sobre las embarcaciones.
Se hace necesario determinar con precisión las condi-ciones que deben reunir las instalaciones receptoras, las obligaciones al efecto de los navieros, capitanes de los buques y responsables de aquellas instalaciones, así como regular la expedición y características del certifi-cado acreditativo de la recepción de residuos, del Libro Registro de Hidrocarburos que deben cumplimentar las instalaciones de recepción, la medidas cautelares a adoptar en caso de posible contravención.
Es imperativo, por tanto que el Estado asuma la obliga-ción de garantizar el montaje de los servicios e instala-ciones necesarios para la recepción de residuos y mez-clas oleosas procedentes de los buques de forma que éstos no tengan que sufrir demoras innecesarias.
Uno de los mayores obstáculos en la aplicación del MARPOL es la falta de conocimiento de su contenido por parte de administradores marítimos, armadores, oficiales mercantes, oficiales navales, y en general de la mayoría de las gentes de mar. La aplicación del MAR-POL envuelve la participación de diferentes sectores y es necesario que cada uno tenga conocimiento de sus responsabilidades y deberes.
Aspectos generales del MARPOL 73/78
Introducción
La preocupación por la protección del medio marino, data incluso de tiempos anteriores a la primera guerra mundial y debido a que en principios del presente siglo se dio un gran crecimiento del comercio marítimo inter-nacional se empezaron a celebrar las primeras reunio-nes y convenios con el propósito de crear una concien-cia internacional de protección de los recursos vivos del mar, es así como posteriormente nace la OMI (Organización Marítima Internacional), la cual en mate-ria de contaminación tiene las siguientes funciones:
- Promover la reducción de descargas de hidrocarburos.
- Minimizar las posibilidades de accidentes marítimos y derrames, y si llegaren a ocurrir, minimizar su magni-tud.
- Estimular a los países ribereños su capacidad de res-puesta ante las posibles emergencias.
- Desarrollar convenios sobre el tema y promover su aplicación.
El primer logro en la protección contra la contaminación del medio marino fue el establecimiento de las llamadas zonas prohibidas las cuales no permitían realizar descar-gas con un contenido de hidrocarburos de 100 o más partes por millón a menos de 50 millas de la costa más cercana, luego en 1969 se enmienda lo anterior, poste-riormente con el incremento del transporte marítimo el OILPOL es reemplazado por el MARPOL por verse el pri-mero insuficiente, mas adelante, luego de accidentes de buques mayores se adoptó el Protocolo de 1978 que formaría parte del MARPOL 73, luego en 1984 en el MEPC (Comité de protección del medio marino) se adoptaron enmiendas al Anexo I.
CONVENIO INTERNACIONAL PARA PREVENIR LA
CONTAMINACIÓN DEL MAR POR BUQUES
MARPOL 73/78.
Revista Pesca febrero 2013 31
Expedición de los certificados a los buques:
- Certificado IOPP. Certificado internacional de preven-ción de la contaminación marina por hidrocarburos. Con su suplemento de registro de construcción y equipo.
- Certificado NLS. Certificado internacional para el trans-porte de sustancias nocivas liquida a granel.
- Certificado internacional para prevención de contami-nación por aguas sucias.
La aplicación del Anexo I que trata sobre las reglas para prevenir la contaminación por hidrocarburos y el Anexo II que trata las reglas para prevenir la contaminación por sustancias nocivas líquidas son de obligatorio cum-plimiento para las partes, por otra parte, la aplicación del Anexo III acerca de la prevención de la contamina-ción por sustancias perjudiciales transportadas en bul-tos, el Anexo IV sobre la prevención de la contamina-ción por las aguas sucias de los buques, el Anexo V so-bre la prevención de la contaminación por basuras de los buques son facultativos de los Estados partes.
La entrada en vigor de los instrumentos del MARPOL se produjo el 2 de octubre de 1983, y para el año de 1989 prácticamente todas las disposiciones habían entrado en vigor. El MARPOL será aplicado a todos los miembros o Estados partes, los gobiernos interesados en adherirse y la industria marítima deberá cumplir ciertas condiciones establecidas.
Responsabilidades de los capitanes de los buques
- Operar el buque de acuerdo a las disposiciones del MARPOL.
- Facilitar la inspección del buque por parte de cualquier Estado del puerto para comprobar la existencia y vali-dez de los certificados a bordo, además la investigación para verificar si ha efectuado una descarga ilegal y la supervisión de ciertas operaciones en los puertos como el lavado de tanques y otras semejantes.
El capitán de un buque u otra persona a cuyo cargo esté el buque involucrado en un suceso de contamina-ción deberá informar sin demora al estado ribereño mas próximo por los canales de telecomunicaciones más rápidos que disponga y dándole la máxima prioridad posible en los siguientes casos:
- Descargas de sustancias perjudiciales ya sean liquidas, que se transporten a granel, empacadas en bultos, en contenedores, tanques portátiles, vehículos de carretera o ferroviarios y gabarras de buque, derivadas de daños sufridos por el buque, o mientras el buque esté operan-do y rebasen la cantidad permitida por MARPOL. (El vo-lumen total de descarga no puede exceder 1/15000 de su capacidad total de carga, la tasa de descarga no de-be exceder 60 litros por milla y la descarga se efectuará a mas de 50 millas de la costa más cercana para bu-
ques tanque). Dicho informe deberá contener la identi-dad de los buques involucrados, hora, tipo y situación geográfica del suceso, cantidad y tipo de sustancias perjudiciales involucradas, medidas de auxilio y salva-mento . Además deberá proporcionar la información adicional necesaria solicitada por los Estados afectados.
Las instalaciones Marpol de recepción
Son factorías cuya actividad es la recepción y almacena-je de residuos, sometiéndolos a tratamientos específicos con el fin de recuperar los residuos aprovechables, des-truyendo aquéllos que no lo son, bajo unos controles exhaustivos.
Existen distintos tipos de instalaciones de recepción según el tipo de residuos que traten, por tanto hay ins-talaciones que reciben exclusivamente aceites usados y aguas oleosas, otras reciben basuras sólidas y otras cu-ya actividad se centra en la recepción y tratamiento de aguas contaminadas procedentes de los servicios sani-tarios de los buques.
¿Hay garantías de que a pesar de todas nuestras pre-ocupaciones no se hagan vertidos al mar sin ningún control?
Las Instalaciones Marpol de recepción han de someter-se al control de los organismos que velan por que el servicio prestado y el destino de los residuos sea el ade-cuado.
La Dicapi debe comprobar en cada puerto que la insta-lación disponga de los medios de recogida adecuados y que el servicio se preste a los buques con profesionali-dad, rapidez y limpieza.
Las Autoridades Medioambientales vigilan que los resi-duos recogidos se transporten con garantías suficientes y que reciban el adecuado tratamiento hasta su recicla-do o destrucción.
Las Autoridades Portuarias de cada puerto donde la ins-talación Marpol preste su servicio, establecen un "pliego de condiciones técnicas" que dicha instalación ha de cumplir para poder ejercer su actividad en el dominio público portuario.
¿En qué condiciones debe prestarse el servicio?
La recogida de residuos oleosos de los buques deberá realizarse en todos los casos directamente desde el bu-que a tanques de almacenamiento, a embarcaciones tipo chata o a vehículos cisterna mediante manguera, bomba de aspiración y a través de la "Conexión Univer-sal a Tierra" en los casos de buques que lleven este dis-positivo por exigencias del Convenio "MARPOL", no ad-mitiéndose en ningún caso la recogida en bidones u otra clase de recipientes.
Debe respetarse siempre la condición básica que esta-
Revista Pesca febrero 2013 32
blece el Convenio, es decir, que no se produzcan demo-ras significativas a los buques, por lo que la distancia máxima entre el medio de recogida y el puerto debe ser tal que el buque pueda disponer de ese servicio mien-tras realiza sus operaciones en el muelle, no siendo ad-misible, salvo caso de fuerza mayor, que el servicio se preste una vez finalizadas las operaciones comerciales.
Las instalaciones de recepción de residuos oleosos pro-cedentes de los buques pueden ser:
a) De acuerdo con los tipos de residuos y mezclas oleo-sas recibidas:
1. De categoría A: aquellas adecuadas para la recepción y tratamiento de residuos y agua de lastre contaminada con petróleo crudo.
2. De categoría B: aquellas adecuadas para la recepción y tratamiento de residuos y agua de lastre contaminada por productos petrolíferos que no sean petróleo crudo ni su densidad superior a uno.
3. De categoría C: aquellas adecuadas para la recepción y tratamiento de residuos y mezclas oleosas proceden-tes de las sentinas de las cámaras de máquinas o de los equipos de depuración de combustibles y aceites de los motores de los buques.
b) De acuerdo con el destino del producto recogido:
1. Instalaciones de recogida: aquellas que se limitan a la recogida y almacenamiento temporal de los residuos
y mezclas oleosas de los buques para su posterior en-trega a una instalación de tratamiento previo, total o a un gestor de residuos autorizado.
2. Instalaciones de tratamiento previo: aquéllas que re-cogen los residuos de hidrocarburos y mezclas oleosas procedentes de los buques, sometiéndolas a un proceso previo de decantación y separación de los hidrocarburos contenidos en el agua para su entrega a una instalación de tratamiento total o a un gestor de residuos autoriza-do.
3. Instalaciones de tratamiento total: aquellas que, una vez recibidos los residuos de hidrocarburos y mezclas oleosas de los buques, los someten a un proceso de decantación con separación de su contenido en agua, así como a una recuperación y reciclado de los hidrocar-buros contenidos en los residuos con el fin de su apro-vechamiento comercial o su utilización como fuente de energía para el propio proceso. Estas instalaciones de-berán contar con los medios adecuados de eliminación o neutralización de residuos irrecuperables, que de-berán cumplir las normas medioambientales aplicables.
Las autoridades no pueden ni debe limitarse al control de las plantas en tierra y de los desem-barcaderos, sino también de las embarcaciones. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el cumplimiento de la norma lleva implícita la nece-saria existencia de lugares de descarga de resi-duos en los puertos.
•La capacidad actual para realizar esfuerzo pesquero de extracción del pescador pe-
ruano supera los límites de sustentabilidad.
•La capacidad de dar empleo digno y sostenido en extracción está inexorablemente
ligada al volumen de captura permisible a lo largo del año.
•Los volúmenes de recursos pesqueros naturales no aumentan a la par que crece la
población vinculada a la extracción. Los recursos pesqueros no aumentan en fun-
ción a la demanda ni en función al número de pescadores.
Revista Pesca febrero 2013 33
MARCO LEGAL
LEY Nº 26620, LEY DE CONTROL Y VIGILANCIA DE LAS ACTIVIDADES MARÍTIMAS, FLUVIALES Y LACUSTRES
Establece que la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (DICAPI) controla y vigila las actividades marítimas rea-
lizadas desde los 50 metros contados a partir de la LAM y hasta las 200 millas.
REGLAMENTO DE LA LEY Nº 26620, LEY DE CONTROL Y VIGILANCIA DE LAS ACTIVIDADES MARÍTIMAS, FLUVIALES Y
LACUSTRES
-010105, faculta a la DICAPI el otorgamiento de áreas acuáticas para la instalación de tuberías submarinas
(emisario submarinos).
Parte “F” DE LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE; faculta a través de los artículos que lo componen que la DICAPI
es responsable en prevenir la contaminación del medio marino ocasionada por las actividades marítimas, entre ellas las
pesqueras.
RESOLUCIONES DIRECTORALES
-2003/DCG, establece que los Muelles, Varaderos, Astilleros, Chatas y otros similares de-
berán contar con instalaciones de recepción para residuos de mezclas oleosas, aguas sucias y basuras.
-2005/DCG, establece que toda nave no petrolera de arqueo bruto igual o superior a 400
AB, deberá contar con un equipo filtrador de hidrocarburos dotada de una alarma que detecte toda descarga de mezclas
oleosas que sobrepase las 15 ppm. Asimismo, las naves menores de 400 AB con potencia de motor igual o superior a 300
HP deberá contar con un tanque de retención de hidrocarburos.
-99/DCG, establece las Normas para Prevenir y Controlar la Contaminación por Basuras
procedentes de Buques.
-98/DCG, establece las Normas para Prevenir y Controlar la Contaminación por Aguas Su-
cias procedentes de Buques.
VERTIMIENTO DE EFLUENTES DOMÉSTICOS AL MEDIO MARINO
el agua, ya que lo necesitan para descomponer su contenido de materia orgánica, ocasionando la muerte (varazón) de
peces y otros organismos habitantes del medio y fondo marinos.
lar y por ende la acción que esta genera sobre las especies, alterando su normal desarrollo.
ros.
pesqueros.
Fuente:
http://www.iehmp.org.pe/pages/qactiv/qactiv2008/Foros_Realidad_Maritima/Exp_12/1_cont_mar_pesca.pdf
Revista Pesca febrero 2013 34
El problema es que no se encuentran instalaciones adecuadas en tierra para proceder a la descarga de estos tanques.
En todas las bahías se puede observar a simple vista como de las embarcaciones fondeadas se descargan estos contaminantes.
Revista Pesca febrero 2013 35
Caricatura de Carlín.
Fuente:
http://www.larepublica.pe/carlincaturas/carlincatura-del-05-01-2013-2013-01-05
Revista Pesca febrero 2013 36
LA CONTAMINACION DE LA BAHIA DE PAITA Y COLAN
POR LA INDUSTRIA PESQUERA
El CEP Paita posee una pequeña planta de congelado
que está sin funcionar desde hace 5 años. Su paraliza-
ción obedece a que en 2007 la autoridad determinó que
se estaba contaminando la bahía de Paita debido a que
los vertidos iban directamente al mar, en las inmediacio-
nes de sus instalaciones, sin contar con un emisor sub-
marino.
Se impuso una multa a la entidad, la cual paralizó sus
actividades a fin de evitar seguir contaminando. Lo inco-
herente es que el resto de plantas pesqueras de Paita,
en especial las que ocupan la parte alta, en la zona in-
dustrial, y quizá todas las que se encuentran en la parte
baja y Tierra Colorada tampoco contaban con emisor
submarino y las razones para tenerlo son las mismas
que para el CEP Paita. Pero no fueron sancionadas.
Una sola planta, el CEP Paita, suspendió sus actividades
de procesamiento en tanto no cuente con el emisor sub-
marino y pagó la multa que le fue impuesta. El resto de
la industria continuó procesando sin tener emisor sub-
marino y sin multa alguna.
La contaminación que sufre la bahía de Paita y Colán,
por efecto de los vertidos de las plantas instaladas en la
zona es visible fácilmente y a simple vista desde el mar,
como se aprecia en la fotografía publicada en la nota
que se reproduce en la página anterior. Sin embargo no
se apreció acción alguna de la autoridad competente
para corregir el problema.
El hecho de que la industria genere trabajo para una
parte importante de la población local no puede ser un
argumento para infringir normas sanitarias y perjudicar
el medio ambiente como se viene haciendo hasta la fe-
cha.
Es incomprensible como la autoridad sanitaria juzgó con
diferente medida a una pequeña planta de congelado
perteneciente a una entidad estatal educativa y con otra
medida a la gran industria, a la cual se le permitió ope-
rar en condiciones inapropiadas desde el punto de vista
de la contaminación que causan al océano, no aplicando
ninguna sanción o acción correctiva eficaz.
Cinco años después, el Estado retoma su función con la
acción tomada por la Autoridad del Agua Jequetepeque
-Zarumilla (AAA), Amberli Olano, según se desprende de
las siguientes notas periodísticas:
ANA sanciona con S/. 370,000 a pesqueras por
verter aguas residuales a mar de Paita
Seis empresas fueron sancionadas con multas que su-
man 370,000 nuevos soles (100 unidades impositivas
tributarias) por verter aguas residuales sin autorización
al mar de Paita, en la región Piura, informó hoy el direc-
tor de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) Je-
quetepeque-Zarumilla, Amberli Olano Chávez
La Autoridad Nacional del Agua (ANA) indicó en una no-
ta de prensa que las sanciones fueron resultado de las
acciones de identificación de fuentes de contaminación
y de fiscalización en la bahía de Paita y que otras 11
empresas se encuentran en proceso de evaluación.
Olano Chávez dio los alcances durante la presentación
en Piura de los avances de las acciones realizadas en
mérito del Programa de Adecuación de Vertimientos y
Reúso de Agua Residual (PAVER) de las plantas proce-
sadoras de productos hidrobiológicos en la zona indus-
trial II de Paita.
La reunión contó con la presencia de Cristina Portoca-
rrero Lau, gerente regional de Recursos Naturales y
Gestión del Medio Ambiente de Piura; Miguel Franco
Temple, presidente del Consejo de Recursos Hídricos de
la Cuenca Chira-Piura; y representantes del Congreso.
El director de la AAA Jequetepeque-Zarumilla explicó
que en cumplimiento a la misión institucional se trabaja
en cinco políticas de gestión: cantidad, calidad, oportu-
nidad, cultura del agua y adaptación del cambio climáti-
co.
Además, en los reglamentos y lineamientos que se
están implementando, y en el tema de calidad de
aguas, específicamente en la franja costera de Paita.
Revista Pesca febrero 2013 37
Según detalló, las empresas sancionadas se acogieron al
Programa de Adecuación de Vertimientos y Reúso de
Agua Residual, que daba la posibilidad de acogerse a las
empresas y personas que vertían aguas residuales al
mar sin autorización.
“Desde el momento de su inscripción han tenido un pla-
zo de una año para implementar y formular su instru-
mento ambiental y poder verter sus aguas residuales
previamente tratadas, el mismo que no han cumplido y
hemos verificado en visitas oculares inopinadas”, ex-
presó Félix Aguilar, de la subdirección de Gestión de Ca-
lidad de Recursos Hídricos de la AAA Jequetepeque-
Zarumilla.
Por su parte, Portocarrero Lau se comprometió a infor-
mar al Ministerio de la Producción y al Organismo de
Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), y así poner
énfasis en el desarrollo de acciones de planificación,
evaluación y fiscalización, de acuerdo a los resultados
que emita la Autoridad Nacional del Agua.
Emitida la Resolución Jefatural Nº 274-2010-ANA
“Programa de Adecuación de Vertimientos y Reúso de
Agua Residual”, en el ámbito de la Administración Local
de Agua Chira-Piura se inscribieron 25 empresas y/o
personas. Otras ocho se encuentran en etapa de eva-
luación.
Fuente:
http://www.caminosostenible.pe/index.php/noticias/752
-ana-sanciona-con-s-370-000-a-pesqueras-por-verter-
aguas-residuales-a-mar-de-paita
Empresas pesqueras son sancionadas por verter
aguas residuales al mar
El director de la Autoridad Administrativa del Agua Je-
quetepeque-Zarumilla (AAA), Amberli Olano, anunció
que seis empresas pesqueras de la zona industrial de
Paita fueron sancionadas por realizar vertimientos al
mar de sus aguas residuales sin autorización. Según
Olano Chávez, las empresas Dexim, Proveedora de Pro-
ductos Marinos, Sea Frost, Peruvian Sea Food, Pesquera
Ribaudo y Trading Fishmeal Corporation no han cumpli-
do con los acuerdos establecidos en el Programa de
Adecuación de Vertimientos y Reúso de Agua Residual
(Paver).
“Las pesqueras debían implementar un instrumento am-
biental para tratar sus aguas residuales pero no han
cumplido”, señaló Olano.
Las empresas sancionadas han apelado la sanción de la
AAA. Baruch Byrne, gerente de producción de Sea Frost,
afirmó que se encuentran dentro de los plazos del Paver
pues sí cuentan con un instrumento ambiental presenta-
do ante la Autoridad Nacional del Agua.
“Las empresas hemos propuesto construir una planta de
tratamiento, con inversión propia, pero la Autoridad Na-
cional del Agua aún no da respuesta”, sostuvo.
El incumplimiento motivó que se les imponga una multa
de 100 UIT (370 mil soles) a cada empresa.
Fuente: El Comercio, cuerpo A, pag. 9
Revista Pesca febrero 2013 38
RESOLUCION DE FISCALIZACION AMBIENTAL
REOLUCION 122-2012/OEFA-TFA DEL 25 DE JULIO
DEL 2012
Extractos
Sobre el particular, cabe indicar que, de acuerdo al numeral
22 del artículo 2º de la Constitución Política del Perú de
1993, constituye derecho fundamental de la persona “gozar
de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su
vida”. Ahora bien, a efectos de establecer el contenido del
indicado derecho constitucional, conviene explicar aquello
que se entiende por “ambiente”, por tratarse de un concep-
to consustancial al mismo. La respecto, la Sentencia del
Pleno de Tribunal Constitucional dictada en el Expediente
Nº 0048-2004-AL, en su fundamento Nº 27, señaló lo si-
guiente:
“(…) La parte de la naturaleza que rodea o circunda los
hábitat de la pluralidad de especies vivas se denomina am-
biente o medio ambiente.
El medio ambiente es el mundo exterior que rodea a todos
los seres vivientes y que determina y condiciona su existen-
cia. Es el ámbito en que se desarrolla la vida y en cuya
creación no ha intervenido la acción humana. En puridad,
medio ambiente alude al compendio de elementos natura-
les –vivientes e inanimados- sociales y culturales existentes
en un lugar y tiempo determinados, que influyen o condi-
cionan la vida humana y la de los demás seres vivientes
(plantas, animales y microorganismos).
El medio ambiente se define como “(…) el conjunto de ele-
mentos sociales, culturales, bióticos y abióticos que inter-
actúa en un espacio y tiempo determinado; lo cual podría
graficarse como la sumatoria de la naturaleza y las mani-
festaciones humanas en un lugar y tiempo concretos”.
El término biótico se refiere a todos los seres vivos de una
misma región, que coexisten y se influyen entre sí; en cam-
bio lo abiótico alude a lo no viviente, como el agua, el aire,
el subsuelo, etc.
El medio ambiente se compone de los denominados ele-
mentos naturales, los cuales pueden generar, según sea el
caso, algún tipo de utilidad, beneficio o aprovechamiento
para la existencia o coexistencia humana (…)”.
En ese misma línea, el numeral 2.3 del artículo 2º de la Ley
Nº 28611, Ley General del Ambiente, prescribe que el am-
biente comprende aquellos elementos físicos, químicos y
biológicos de origen natural o antropogénico que , en for-
ma individual o asociada, conforman el medio en el que se
desarrolla la vida, siendo los factores que aseguran la salud
individual y colectiva de las personas y la conservación de
los recursos naturales, la diversidad biológica y el patrimo-
nio cultural asociado a ellos, entre otros.
Habiéndose delimitado el marco constitucional en el que
debe entenderse la protección al bien jurídico medio am-
biente respecto de las actividades productivas, comprendi-
da en ellas la pesquera y acuícola, corresponde establecer
que las normas sectoriales de protección y conservación del
ambiente deberán interpretarse y aplicarse dentro del cita-
do contexto constitucional.
“De acuerdo a lo expuesto por el Tribunal Constitu-
cional en la sentencia recaída en el Expediente Nº:
03343-2007-PA/TC, el derecho fundamental previs-
to en el numeral 22 del artículo 2º de la Constitución
Política se encuentra integrado por:
El derecho a gozar de un ambiente equilibrado y
adecuado; y
El derecho a la preservación de un ambiente sano y
equilibrado
En este contexto, cabe indicar que el derecho a la
preservación de un ambiente sano y equilibrado im-
pone a los particulares la obligación de adoptar me-
didas tendientes a prevenir, evitar o reparar los da-
ños que sus actividades productivas causen o pue-
dan causar al medio ambiente. A su vez, dichas me-
didas provendrán, entre otros, del marco jurídico
aplicable al medio ambiente y aquellas asumidas por
dichos particulares en sus instrumentos de gestión
ambiental.
La finalidad de lucro debe ir acompañada de una es-
trategia previsora del impacto ambiental que la la-
bor empresarial puede generar. La Constitución no
prohíbe que la empresa pueda realizar actividad ex-
tractiva de recursos naturales; lo que ordena es que
dicha actividad se realice en equilibrio con el entor-
no y con el resto del espacio que configura el sopor-
te de vida y de riqueza natural y cultural.
De lo contrario, si la actividad empresarial ge-
nera pasivos ambientales, se habrá cumplido
seguramente con la finalidad de lucro, sin em-
bargo a un costo que el Estado y la Sociedad no
soportarán”
Revista Pesca febrero 2013 39
Revista Pesca febrero 2013 40
C. Pujanza de la acuicultura
33. La acuicultura se ha desarrollado velozmente en los
últimos decenios y ahora está considerada como el sis-
tema de producción de alimentos de más rápido creci-
miento del mundo. Entre 1980 y 2010, la producción
mundial de pescado con fines alimentarios procedente
de la acuicultura se multiplicó por doce y, en 2010, la
producción acuícola total sumó 79 millones de tonela-
das, cuyo valor era de 125.000 millones de dólares45.
La acuicultura puede proporcionar hasta el 45% del
total del pescado destinado al consumo humano direc-
to, aunque en esa cifra no se tiene en cuenta la gran
cantidad de peces no registrados que capturan tanto
las explotaciones pesqueras en pequeña escala como
las industriales. Hay, sin embargo, fuertes desequili-
brios regionales. Aproximadamente el 62% del total de
la producción acuícola mundial proviene de China, y los
cinco mayores productores que la siguen pertenecen a
Asia, lo que representa alrededor del 88% de la pro-
ducción acuícola total.
34. El impresionante crecimiento de la acuicultura se
considera, en parte, como una respuesta a los proble-
mas ya descritos, sobre todo el del estancamiento de la
captura de especies en libertad. Si bien esto es cierto
en el caso de Asia, la piscicultura es insignificante en
África, el Pacífico y América Latina. Por consiguiente,
sigue siendo difícil, a falta de datos adecuados, juzgar
si la acuicultura fomenta realmente la disponibilidad y
la accesibilidad de los alimentos para las personas que
viven en la pobreza. Aunque la acuicultura en pequeña
escala puede contribuir sensiblemente a la seguridad
alimentaria, lo cierto es que la inversión y el crecimien-
to considerables de la acuicultura redundan en benefi-
cio de las exportaciones o de los consumidores urbanos
de clase media.
35. Hay que estudiar la dependencia con respecto a los
peces capturados en libertad y a la harina y el aceite
de pescado en algunas formas de acuicultura.
Mientras que la mayoría de los productos de la acuicul-
tura, como los peces no carnívoros y los moluscos, no
necesitan insumos de pescado, muchas de las especies
cultivadas en las piscifactorías requieren peces captura-
dos en libertad como pienso, para crecer sanas, ser
resistentes a las enfermedades y constituir un producto
de alto valor nutritivo garantizado. En Asia, las piscifac-
torías utilizan grandes cantidades de lo que se conoce
como “morralla”, que les son suministradas por los bu-
ques de pesca en gran escala, en calidad de captura
incidental, y también por pescadores en pequeña esca-
la en algunas regiones. Los datos sobre el volumen de
morralla utilizado en la acuicultura en Asia se conside-
ran poco fiables, pero las mejores estimaciones cifran
ese volumen en cerca de 5 millones de toneladas.
Otras formas de acuicultura usan harina y aceite de
pescado procesados como ingredientes de piensos para
peces, y la mayoría de las capturas las realizan empre-
sas de pesca industrial para las pequeñas explotacio-
nes de pesca de altura de América del Sur. En total,
unos 27 millones de toneladas de pescado (el 34% de
la captura pesquera mundial) se trituran anualmente
para obtener harina y aceite de pescado. La acuicultura
absorbe un poco más de la mitad de esa cantidad.
36. La expansión de la acuicultura no ha producido un
INFORME PROVISIONAL DEL RELATOR ESPECIAL DE LA
ONU SOBRE
EL DERECHO A LA ALIMENTACIÓN
Segunda Parte (final)
Fuente:
Portal de la Organización de las Naciones Unidas
Revista Pesca febrero 2013 41
aumento general de la industria de derivados del pes-
cado. Al contrario, la harina de pescado ha pasado de
utilizarse en el sector ganadero a utilizarse en la acui-
cultura en el último decenio.
Aunque el utilizar pescado para criar peces de piscifac-
toría es un método más eficaz de producir proteínas
que utilizarlo para alimentar a pollos y cerdos, la indus-
tria sigue teniendo problemas. En unos informes re-
cientes se subraya que la industria de los derivados del
pescado fomenta una sobrepesca generalizada y pro-
voca efectos negativos en los ecosistemas48. Es posi-
ble que la orientación de la industria hacia la produc-
ción de peces de piscifactoría para los consumidores
ricos vaya en detrimento de las poblaciones más po-
bres que podrían beneficiarse de una mayor disponibili-
dad y accesibilidad de pescado natural.
37. La relación entre la harina de pescado y la disponi-
bilidad de pescado para el consumo humano es com-
pleja49: la industria de la acuicultura ha aprendido a
hacer un uso más eficaz de la harina de pescado (por
ejemplo, el uso de piensos vegetales para criar peces o
la mayor utilización de desechos de pescado proceden-
tes de las plantas industriales de transformación de
pescado: alrededor de un cuarto del total de la harina
y el aceite de pescado proviene de restos de pescado),
existen importantes variaciones regionales y las venta-
jas y desventajas pueden parecer menos evidentes,
debido al aumento del costo de la transformación del
pescado para el consumo humano en comparación con
su transformación para fabricar harina de pescado. Las
iniciativas de política pueden reducir la competencia
entre la harina de pescado y el pescado para el consu-
mo humano. El Perú abastece al mundo de aproxima-
damente la mitad de la harina y el aceite de pescado,
pero también debe hacer frente a la inseguridad ali-
mentaria. Para luchar contra la malnutrición, el Gobier-
no promueve el consumo humano directo de pescado
desde el año 2006 y el 30% del presupuesto de seguri-
dad alimentaria (80 millones de dólares) se destina a
programas de estímulo de la oferta y la demanda de
productos pesqueros para consumo humano. También
ha impuesto restricciones a la industria para garantizar
que haya una proporción de peces que no se pueda
utilizar para fabricar derivados.
IV. Solución de los problemas
38. Los problemas descritos anteriormente se pueden
resolver mediante respuestas de política basadas en el
derecho a una alimentación adecuada. Al evaluar las
actividades que se llevan a cabo para resolverlos, el
Relator Especial no insinúa que el derecho a la alimen-
tación proporcione un plan maestro para reformar la
pesca: las circunstancias son importantes. Sin embar-
go, las obligaciones de derechos humanos de los Esta-
dos deben guiar sus actos.
39. En primer lugar, el derecho a la alimentación exige
que los Estados respeten el acceso existente a una ali-
mentación adecuada y se abstengan de adoptar medi-
das que resulten en la reducción de tal acceso. Para
dar cumplimiento pleno a esa obligación, los Estados
deben abstenerse de adoptar cualquier política que
afecte a los territorios y las actividades de los pescado-
res en pequeña escala, artesanales e indígenas, a me-
nos que obtengan su consentimiento libre, previo e
informado. Los tribunales nacionales y locales pueden
desempeñar un papel importante a ese respecto. Los
tribunales deben estar facultados, en particular, para
resolver las reclamaciones de los pequeños pescadores
cuyos medios de subsistencia se vean amenazados por
medidas que atenten contra sus posibilidades de pes-
car para procurarse ingresos suficientes que les garan-
ticen un nivel de vida adecuado.
40. En segundo lugar, los Estados tienen la obligación
de proteger el derecho a la alimentación. Deben velar
por que las empresas o los particulares no priven a las
personas del acceso a una alimentación adecuada. En
el ámbito de las políticas pesqueras, ello requiere que
los Estados, sobre todo, protejan los derechos de acce-
so de las comunidades pesqueras tradicionales contra
la pesca industrial y controlen a los agentes privados
que puedan perjudicar a las tierras, los territorios y el
agua de los que dependen esas comunidades.
41. Por último, los Estados tienen la obligación de ga-
rantizar el derecho a la alimentación, lo que les exige
actuar de forma previsora para potenciar el acceso de
las personas a los recursos y medios que les procuren
la subsistencia, y la utilización de esos recursos y me-
dios. La búsqueda de acuerdos que preserven la soste-
nibilidad (ambiental) de la pesca a largo plazo, por
ejemplo reduciendo la sobrepesca y conservando los
hábitats de los peces y mejorando, al mismo tiempo,
los ingresos de las comunidades de pesca en pequeña
escala, es el problema fundamental que afrontan los
gobiernos al trazar unas estrategias de realización pro-
Revista Pesca febrero 2013 42
gresiva del derecho a la alimentación. El ejemplo de la
labor llevada a cabo por un grupo de organizaciones,
dirigido por la secretaría de la Comunidad del Pacífico,
para determinar el consumo per cápita de pescado ac-
tual de los países y territorios insulares del Pacífico, a
fin de prever la situación futura de su seguridad ali-
mentaria con respecto al pescado y de elaborar planes
para hacer frente a los problemas fundamentales, pue-
de servir de inspiración.
42. El Relator Especial ha definido tres esferas en las
cuales el derecho a una alimentación adecuada puede
orientar las medidas de mejora de la ordenación pes-
quera: las políticas de lucha contra la sobrepesca; la
ordenación pesquera orientada a la exportación, inclui-
da la negociación de acuerdos de acceso, y la protec-
ción de la pesca en pequeña escala. Esas tres esferas
se estudian a continuación.
A. Medidas internacionales para reducir la sobre-
pesca
1. Compromisos vigentes
43. Habida cuenta de que ha aumentado la sensibilidad
hacia la amenaza que entraña la sobrepesca, se han
elaborado acuerdos y directrices internacionales para
tratar diversos aspectos del problema. Entre ellos se
cuentan la Convención de las Naciones Unidas sobre el
Derecho del Mar, el Acuerdo sobre la aplicación de las
disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas
sobre el Derecho del Mar de 10 de diciembre de 1982,
relativas a la conservación y ordenación de las pobla-
ciones de peces transzonales y las poblaciones de pe-
ces altamente migratorios.
44. También se han hecho progresos en la ordenación
de las zonas continentales y costeras en las que pescan
principalmente los pescadores en pequeña escala. Aho-
ra se aprecian mejor las limitaciones de las estrategias
de ordenación jerárquica descendente y se considera
que la participación de las comunidades de pescadores
es de suma importancia, como lo es la asimilación de
los conocimientos que poseen los pescadores locales
de los cambios que experimentan los peces y los hábi-
tats marinos. En el proyecto de directrices voluntarias
para asegurar la pesca sostenible en pequeña escala
de la FAO se encarece la necesidad de concertar unos
acuerdos de ordenación comunitaria y cooperativa en
materia de pesca, proyecto que se está ultimando me-
diante la celebración de consultas amplias con las par-
tes interesadas en el momento de redactarse el pre-
sente informe.
45. Aunque algunos países del mundo han tenido éxito
en restaurar las poblaciones de peces a niveles saluda-
bles52, el progreso mundial en la aplicación de los di-
versos compromisos sigue siendo decepcionante, como
confirman los estudios de la eficacia de la ordenación
pesquera53. Otros objetivos del Plan de Acción de la
Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible se han
incumplido en gran parte.
Aunque la capacidad pesquera de algunos países ha
disminuido desde 2002, ha aumentado a nivel mundial
de unos 4.020 millones de kw/día en 2002 a 4.350 mi-
llones de kw/día en 201054. Se estima que la cobertu-
ra total de zonas marinas protegidas es inferior al 2%.
46. A pesar de que se haya fracasado, de manera ge-
neralizada, en implantar una ordenación responsable
de la pesca, la situación se puede rectificar. Por ejem-
plo, se han registrado notables progresos en la crea-
ción de zonas marinas protegidas, y algunas de las zo-
nas protegidas más grandes se han declarado tales re-
cientemente, sobre todo en el norte de Australia y en
la parte del océano Índico que circunda las islas Cha-
gos. Durante la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Desarrollo Sostenible, Maldivas anunció que
todas sus aguas territoriales se convertirían en una re-
serva marina en 2017 y que se prohibirían, en ellas, la
pesca industrial y las industrias extractivas. A pesar de
los beneficios que se prevén obtener de las zonas mari-
nas protegidas y de los costos relativamente menores
que entraña su ordenación (alrededor de 2.000 millo-
nes de dólares en total, en lugar de los 16.000 millones
que se gastan anualmente en subsidios para el sector
pesquero), la creación de zonas de esa índole no pue-
de sustituir a la reglamentación de las actividades pes-
queras y de la capacidad de captura. Además, puede
menoscabar los medios de subsistencia de los pescado-
res en pequeña escala y la seguridad alimentaria local.
2. Función de los subsidios
47. Como se menciona en el párrafo 11 del presente
informe, los subsidios, al menos los que favorecen el
aumento de la capacidad de pesca industrial, pueden
alentar la sobrepesca. En la Cuarta Conferencia Minis-
terial de la Organización Mundial del Comercio (OMC),
celebrada en Doha en noviembre de 2001, se empren-
dieron negociaciones para aclarar y mejorar las discipli-
Revista Pesca febrero 2013 43
nas de la OMC en materia de subsidios a la pesca. En
la sexta Conferencia Ministerial de la OMC, celebrada
en Hong Kong (China), en diciembre de 2005, se llegó
a un acuerdo general sobre el fortalecimiento de esas
disciplinas, que incluía la prohibición de otorgar subsi-
dios pesqueros que contribuyeran directamente al ex-
ceso de capacidad y a la sobrepesca. En 2007, el Presi-
dente del Grupo de Negociación sobre las Normas pre-
sentó unas recomendaciones entre las que se contaba
la concesión de exenciones a los países de bajos ingre-
sos que fueran deficitarios en alimentos, sobre todo
para los subsidios que promovieran la creación de ex-
plotaciones de pesca en pequeña escala y apoyaran a
estas. Tales exenciones llevarían aparejada la condición
de que los países justificaran que los subsidios se otor-
gaban solo cuando había fuertes medidas para prote-
ger las poblaciones de peces e impedir la sobrepesca.
Si bien esa recomendación ha ganado una amplia
aceptación, ha habido exhortaciones más controverti-
das para que se amplíen las exenciones a otros países
en desarrollo.
Algunos Estados han expresado dudas con respecto a
la contribución de los subsidios a la sobrepesca. Tam-
bién hay desacuerdo acerca de qué tipo de subsidios
deben prohibirse exactamente, y las opiniones difieren
en cuestiones tales como la construcción de puertos y
la concertación de acuerdos de acceso a la pesca. Por
último, existe la preocupación de que, aun cuando se
llegue a un acuerdo, será extremadamente difícil hacer
cumplir las disciplinas de la OMC, dado que el 90% de
los subsidios a la pesca son confidenciales y escapan al
escrutinio público55.
3. Lucha contra la pesca ilegal, no declarada y
no reglamentada
48. Otras medidas para atajar el problema de la sobre-
pesca son las iniciativas internacionales de lucha contra
la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. En
2001, la FAO preparó un plan de acción internacional
para prevenir, desalentar y eliminar esos tipos de pes-
ca, en el marco del Código de Conducta de la FAO para
la pesca responsable. A raíz de ello, la Comunidad Eu-
ropea trazó un plan de acción comunitario para erradi-
car esos tipos de pesca, en 2002. En 2005, la FAO pre-
paró un modelo de plan de medidas del Estado del
puerto para luchar contra esos tipos de pesca, que se
concentraba en el papel que incumbía a los Estados del
puerto de evitar que las capturas ilegales fueran trans-
bordadas a o blanqueadas en el mercado legal y, en
2009, la Conferencia de la FAO aprobó el primer instru-
mento jurídicamente vinculante en ese sentido. En vir-
tud del instrumento, los Estados del puerto están obli-
gados a negar el acceso a los buques de los cuales se-
pan que participan en actividades ilegales, y las autori-
dades portuarias deben intercambiar datos sobre las
escalas portuarias de los buques de pesca con las or-
ganizaciones regionales de ordenación pesquera. Asi-
mismo, la Unión Europea ha aprobado ya una norma
(el Reglamento del Consejo (CE) núm. 1005/2008, de
29 de septiembre de 2008) en la que se exige que todo
el pescado que entre en la Unión vaya acompañado de
documentación verificada de la captura y de acredita-
ción de la cadena de custodia.
49. No está claro que esas medidas estén bien orienta-
das. En primer lugar, aunque la pesca industrial ilegal,
no declarada y no reglamentada sea un problema, la
mayoría de las capturas de los pescadores en pequeña
escala tampoco se declaran.
Equiparar estas capturas a la pesca ilegal es subesti-
mar su contribución a la seguridad alimentaria y no
alienta a los pescadores interesados a adoptar unas
prácticas más responsables. Al plantear la lucha contra
la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada tam-
bién se debería reconocer la función que cumple la
pesca como actividad eventual para algunas comunida-
des costeras (incluidas las comunidades costeras conti-
nentales), para las cuales constituye una red de seguri-
dad esencial en época de crisis. En segundo lugar, los
planteamientos actuales no son particularmente efica-
ces para reducir la pesca ilegal, no declarada y no re-
glamentada, a causa de las deficiencias en materia de
capacidad y de gobernanza que tienen los países en
desarrollo y de la falta de compromiso, por parte de los
países de origen de las flotas pesqueras de altura, en
la investigación y el enjuiciamiento de las empresas
suyas que pescan en el extranjero. En tercer lugar, si-
guen sin tratarse las causas estructurales de la pesca
ilegal, no declarada y no reglamentada, como son el
exceso de capacidad de la flota pesquera mundial y la
falta de apoyo a las comunidades que dependen de la
pesca para su sustento. Si no tienen acceso a una pro-
tección social adecuada, si no se fijan unos precios jus-
tos o si los precios se fijan mediante criterios basados
en la asignación de derechos de pesca por medio de
licencias, esas comunidades no estarán en condiciones
Revista Pesca febrero 2013 44
de participar en los regímenes que pretenden reducir la
sobrepesca o luchar contra pesca ilegal, no declarada y
no reglamentada.
B. Acuerdos comerciales
50. El Relator Especial ha descrito ya el papel que pue-
den desempeñar las evaluaciones de los efectos de los
acuerdos de comercio e inversión en los derechos
humanos en cuanto a permitir a los países cumplir sus
obligaciones en materia de derechos humanos (véase
A/HRC/19/59/Add.5). Los acuerdos comerciales y de
acceso del sector pesquero proporcionan otro ejemplo
de ello. Las citadas evaluaciones de las oportunidades
y los riesgos posibles de ese tipo de acuerdos (véanse
los párr. 29 a 32) pueden servir para determinar las
preguntas que se deben formular en toda evaluación
de los efectos antes de que el Estado ribereño suscriba
un acuerdo. Esas preguntas serán, por ejemplo, las
siguientes:
a) ¿Aumentará o disminuirá, el acuerdo, la disponibili-
dad de alimentos en el Estado ribereño? Si aumenta la
disponibilidad de alimentos, ya sea debido a la mejora
de la capacidad pesquera o a las importaciones permi-
tidas por los ingresos procedentes de la exportación,
¿será la situación sostenible a largo plazo para prote-
ger al Estado ribereño de posibles crisis?
b) ¿Va acompañado, el acuerdo, de medidas encami-
nadas a mejorar la capacidad pesquera local, de con-
formidad con la Convención de las Naciones Unidas
sobre el Derecho del Mar?
c) ¿Hay medidas que garanticen que los pescadores en
pequeña escala estarán preparados para beneficiarse
de las oportunidades que brinden los acuerdos comer-
ciales, sobre todo en cuanto atañe a la mejora de su
capacidad de cumplir las normas y su poder de nego-
ciación frente a los compradores?
d) ¿Hay medidas que garanticen que la pesca orienta-
da hacia la exportación brindará oportunidades de tra-
bajo digno que procurarán un nivel de vida adecuado?
¿En conjunto, incrementará, el acuerdo, los ingresos de
los grupos más pobres y marginados de las comunida-
des costeras, sobre todo las mujeres?
e) ¿Son, los acuerdos de concesión de licencias y de
acceso, equitativos en la distribución de beneficios en-
tre el Estado ribereño y el Estado del pabellón que en-
arbolen los buques de pesca? ¿Se utilizan los ingresos
obtenidos en virtud de esos acuerdos para fomentar la
reducción de la pobreza en el Estado ribereño?
51. Esas preguntas solo se pueden responder atendien-
do a las circunstancias específicas de cada caso. Es
esencial que las respuestas se busquen mediante pro-
cedimientos participativos que impliquen, sobre todo, a
los pescadores en pequeña escala y a las comunidades
costeras a los que afecte más directamente el acuerdo
en cuestión.
C. Proceso de elaboración de unas directrices
para asegurar la pesca sostenible en pequeña
escala
52. El Comité de Pesca de la FAO elabora actualmente
unas directrices internacionales para asegurar la pesca
sostenible en pequeña escala, que son fruto de la Con-
ferencia Mundial sobre la Pesca en Pequeña Escala,
celebrada en Bangkok, en octubre de 2008, y un com-
plemento del Código de Conducta para la pesca res-
ponsable. El Relator Especial se congratula por esta
importante iniciativa, en la que tiene intención de se-
guir participando activamente57. Es esencial ligar el
contenido de las directrices con el de las normas y los
principios internacionales de derechos humanos, inclui-
do el derecho a la alimentación. A continuación, el Re-
lator Especial expone unas observaciones de carácter
general sobre algunas cuestiones fundamentales que
se habrán de considerar en las negociaciones.
1. Derechos de acceso y de tenencia
53. Los derechos de acceso de las comunidades pes-
queras artesanales y en pequeña escala —más de un
90% de las cuales se encuentran en países en desarro-
llo— están protegidos por diversos instrumentos. En
virtud del artículo 5 i) del Acuerdo de 1995 sobre las
poblaciones de peces, los Estados están obligados a
tomar en consideración los intereses de los pescadores
en pequeña escala y de subsistencia. En el artículo
6.18 del Código de Conducta para la pesca responsa-
ble, se reconoce la importante contribución de la pesca
artesanal y en pequeña escala al empleo, los ingresos y
la seguridad alimentaria y se recomienda a los Estados
que protejan apropiadamente el derecho de los traba-
jadores y pescadores, especialmente aquellos que se
dedican a la pesca de subsistencia, en pequeña escala
y artesanal, a un sustento seguro y justo, y les propor-
cionen acceso preferencial, cuando proceda, a los re-
Revista Pesca febrero 2013 45
cursos pesqueros que explotan tradicionalmente, así
como a las zonas tradicionales de pesca en las aguas
de su jurisdicción nacional.
54. No obstante, dejando de lado la formulación gene-
ral, hay desacuerdos acerca de cómo se deberían plan-
tear los derechos de uso, que pueden abarcar desde
derechos personales a derechos comunitarios, en el
caso del sector de la pesca en pequeña escala y cuáles
deberían ser los objetivos generales del fortalecimiento
o la modificación de los derechos de uso. Según una
opinión, la aclaración y el fortalecimiento de los dere-
chos de acceso, incluido el uso de cupos de pesca
transferibles, aumentaría la eficacia económica y evi-
taría la sobrepesca. Según otra opinión, se debería dar
prioridad a los objetivos de reducción de la pobreza y a
la mejora del acceso a los derechos de pesca por parte
de las comunidades que más los necesitaran y que es-
tuvieran en mejores condiciones de administrar el fon-
do común de recursos oportuno y de vigilar las captu-
ras en el ámbito local.
55. Los regímenes de cupos individuales transferibles
podrían dar lugar al arriendo de capturas por parte de
agentes que tuvieran una posición privilegiada, lo que
casaría difícilmente con los objetivos de reducción de la
pobreza. Una alternativa sería la de permitir a los ope-
radores arrendar cupos concedidos por el Gobierno,
para que estos se redistribuyeran periódicamente por
motivos de equidad. La transferibilidad de los cupos
(entendidos como derechos de propiedad) conducirá
inevitablemente al monopolio, a menos que se la limite
al traspaso de los derechos del titular fallecido a sus
descendientes (cuando también sean pescadores). De
hecho, el Comité de Derechos Humanos señaló que un
régimen en el que los titulares iniciales pudieran ven-
der o arrendar a los precios del mercado los cupos
asignados que ya no utilizaran, en lugar de devolverlos
al Estado para que los asignara a nuevos titulares con
arreglo a criterios justos y equitativos, podría dar lugar
a una discriminación que contravendría el artículo 26
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(véase CCPR/C/91/D/1306/2004). Se pueden estudiar
otros regímenes que combinen unos requisitos de sos-
tenibilidad (que limiten la sobrepesca) con unos objeti-
vos de redistribución basados en las normas y los prin-
cipios de derechos humanos.
56. Se han hecho progresos notables en cuanto a otor-
gar derechos exclusivos sobre las zonas costeras a los
pescadores en pequeña escala. En muchos países en
desarrollo, los gobiernos han instituido zonas destina-
das exclusivamente a la pesca artesanal, debido, a me-
nudo, a la presión de su sector de pesca en pequeña
escala.
En Camboya, los diálogos de base comunitaria y la in-
vestigación participativa sobre las causas de los conflic-
tos y la sobrepesca en el lago Tonle Sap (el mayor lago
de agua dulce de Asia sudoriental, que da empleo a
unos tres millones de personas) han desembocado en
la cancelación de todas las licencias de pesca comercial
y en el otorgamiento de unos derechos de uso comuni-
tarios a las explotaciones de pesca en pequeña escala
y pesca de subsistencia. Este éxito demuestra que la
deliberación y la participación comunitarias en la esfera
de la ordenación pesquera tienen resultados positivos
en materia de reducción de la pobreza59.
57. A pesar de los progresos realizados en la asigna-
ción de zonas de pesca exclusivas a los pescadores en
pequeña escala, hay denuncias constantes y extendi-
das de infracciones; por ejemplo, se han denunciado
actividades prohibidas de pesca realizadas por buques
industriales y también los efectos perniciosos de otras
actividades industriales, como la minería, el desarrollo
de puertos, la transformación del pescado, la acuicultu-
ra costera y la expansión inmobiliaria, vinculada, sobre
todo, al sector del turismo. Hay un conflicto creciente
por el uso de los recursos marinos y acuáticos, debido,
sobre todo, a la inseguridad en la tenencia de tierras
que aqueja a los miembros de las comunidades de pes-
ca en pequeña escala60. Ello pone de relieve lo impor-
tante que es que los Estados apliquen plenamente las
Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable
de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el
contexto de la seguridad alimentaria nacional. Asimis-
mo, pone de relieve la necesidad de programas en los
que los pescadores colaboren con las autoridades para
vigilar las intrusiones en sus zonas de pesca exclusivas.
Esos programas se han puesto en marcha en algunos
países, con diferentes grados de éxito.
2. Ordenación conjunta
58. También se reconoce cada vez más que las estrate-
gias de ordenación basadas en una jerarquía descen-
dente han resultado infructuosas para el sector de la
pesca en pequeña escala. Es primordial que las comu-
nidades participen, de manera activa y significativa, en
Revista Pesca febrero 2013 46
la ordenación de los recursos pesqueros y que se incor-
poren, en el proceso de toma de decisiones, los conoci-
mientos locales o tradicionales que posean los pesca-
dores sobre los peces y los hábitats marinos. De hecho,
ha habido avances ostensibles en materia de descen-
tralización y mecanismos de ordenación conjunta.
Recientemente, unos investigadores han catalogado
130 regímenes de ordenación conjunta, que se extien-
den por 44 países desarrollados y en desarrollo y que,
con frecuencia, muestran cómo las comunidades loca-
les han sido capaces de erigir unas instituciones legíti-
mas de autogobierno y han establecido unos métodos
sostenibles para regular la intensidad de la pesca y sus
efectos sobre los ecosistemas.
59. Los proyectos de ordenación conjunta del pasado
han dado resultados heterogéneos62. Algunos han sido
notables éxitos, tanto en los países desarrollados como
en los países en desarrollo63, mientras que otros han
producido resultados menos positivos. Los fracasos con
la ordenación conjunta se han debido, en parte, a que
las comunidades han participado solo en la ejecución
de la política, y no en el establecimiento de los objeti-
vos de política ni en la verificación de que la formula-
ción de la política y la evaluación se basen en el cono-
cimiento local de los peces y los ecosistemas marinos.
El hecho de que no se haya incorporado a las comuni-
dades pesqueras en el diseño de las políticas que les
afectan, la creación, en virtud de una decisión jerárqui-
ca, de organizaciones comunitarias que ejercen funcio-
nes en nombre del Estado y la adopción de unos enfo-
ques que se han orientado excesivamente hacia los
donantes65 o han sido objeto de apropiación por las
élites han defraudado las expectativas. La solución a
esas dificultades no es renunciar a la ordenación con-
junta, sino dotarla de un enfoque más participativo,
que se base en las necesidades de las comunidades
pesqueras. Esto, a su vez, solo tendrá éxito si también
se garantiza mejor la subsistencia de los pescadores,
teniendo en cuenta que el medio en el que trabajan y
los mercados de los que dependen entrañan cada vez
más riesgos. Solo insertando la ordenación pesquera
en el ámbito más general de la mejora de los derechos
económicos y sociales de los pescadores, con arreglo a
un enfoque multisectorial en el que se reconozca el
lugar que ocupa la pesca en el tejido social y económi-
co general, se puede avanzar hacia unas soluciones
sólidas y sostenibles.
V. Conclusiones y recomendaciones
60. Los Estados deben cumplir sus obligaciones de res-
petar, proteger y hacer efectivo el derecho a la alimen-
tación en el sector pesquero avanzando hacia un uso
sostenible de los recursos y velando, al mismo tiempo,
por que se respeten los derechos y los medios de sub-
sistencia de los pescadores en pequeña escala y de las
comunidades costeras y mejore la seguridad alimenta-
ria de todos los grupos que dependen del pescado. Se
trata de un equilibrio difícil de alcanzar, pero, si los Es-
tados no actúan con rapidez y valentía, disminuirá la
contribución que hace la pesca a asegurar el derecho a
la alimentación, lo que tendrá consecuencias graves,
sobre todo para las comunidades rurales más pobres
que dependen de la pesca tanto para sus necesidades
nutricionales como para sus ingresos. Los Estados ribe-
reños y los Estados del pabellón deberían aceptar sus
obligaciones en ese sentido e implicar activamente a
las propias comunidades pesqueras, tanto en la orde-
nación del sector pesquero como en el diseño y la apli-
cación de las políticas de sectores conexos que pudie-
ran afectar a aquel.
61. Los Estados ribereños y los Estados sin litoral que
tengan explotaciones de pesca continental deberían
hacer lo siguiente:
a) Respetar los derechos vigentes de las comunidades
dedicadas a la pesca artesanal y en pequeña escala, de
conformidad con el artículo 5 i) del Acuerdo sobre las
poblaciones de peces de 1995 y el artículo 6.18 del
Código de Conducta para la pesca responsable,
además de las Directrices voluntarias sobre la gober-
nanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca
y los bosques en el contexto de la seguridad alimenta-
ria nacional;
b) Implicar a las comunidades pesqueras locales en el
diseño, la ejecución y la evaluación de las políticas pes-
queras y las intervenciones que las afecten, de confor-
midad con las normas y los principios de derechos
humanos y con el artículo 10.1.2 del Código de Con-
ducta para la pesca responsable, y establecer mecanis-
mos de reclamación que permitan, a esas comunida-
des, proteger los derechos que se vean afectados por
esas políticas e intervenciones;
c) Abstenerse de tomar medidas, incluida la realización
de proyectos de desarrollo en gran escala, que perjudi-
quen a los medios de subsistencia de los pequeños
Revista Pesca febrero 2013 47
pescadores continentales y marinos, sus territorios o
derechos de acceso, a menos que obtengan su consen-
timiento libre, previo e informado, y garantizar que los
tribunales protejan esos derechos; y llevar a cabo eva-
luaciones previas de los proyectos de la industria ex-
tractiva, como los de extracción de arena, que estén
dirigidos por entidades privadas, a fin de determinar
los posibles perjuicios que entrañen para los derechos
humanos de las comunidades pesqueras locales;
d) En consonancia con la promesa formulada en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo
Sostenible (véase el párr. 175 del documento final),
potenciar el acceso a los recursos pesqueros y mejorar
los ingresos de las comunidades de pequeños pescado-
res, por los siguientes medios:
i) Regular el sector de la industria pesquera para prote-
ger los derechos de acceso de las comunidades pes-
queras tradicionales;
ii) Estudiar la posible instauración de zonas destinadas
exclusivamente a la pesca en pequeña escala y de de-
rechos exclusivos de uso para las explotaciones pes-
queras en pequeña escala y de subsistencia, cuando
proceda;
iii) Fortalecer la posición de los pescadores en pequeña
escala en la cadena de producción, por ejemplo me-
diante el apoyo a la formación de cooperativas y la
prestación de asistencia para que se introduzcan en los
segmentos de la industria que tengan gran valor añadi-
do;
iv) Prestar apoyo a los grupos de pescadores que dese-
en tener acceso a los mercados de exportación en unas
condiciones que ofrezcan empleo digno y promuevan la
ordenación sostenible de la pesca;
v) Ofrecer una protección social o unas redes de segu-
ridad social suficientes a las comunidades que depen-
dan de la pesca para su subsistencia, a fin de reducir
la necesidad que tengan los grupos aquejados de inse-
guridad alimentaria o los grupos de bajos ingresos de
realizar, en época de crisis, unas actividades de pesca
que supongan una solución provisional pero resulten
insostenibles;
vi) Adoptar medidas que promuevan la actividad de las
mujeres en el sector pesquero, por ejemplo medidas
que garanticen el acceso de las mujeres al crédito y les
proporcionen instalaciones adecuadas en los lugares de
desembarque;
e) Apoyar las prácticas de la acuicultura sostenible que
beneficien a las comunidades locales y las prácticas de
la piscicultura agroecológica, entre ellas la cría de pe-
ces, o de camarones, en arrozales;
f) Incorporar las cuestiones relacionadas con la pesca
en unas estrategias nacionales multisectoriales sobre el
derecho a la alimentación y garantizar, mediante la co-
ordinación interministerial adecuada, que los progresos
hacia la meta de la ordenación pesquera sostenible no
se vean entorpecidos por la actividad de otros sectores,
como el de la minería, el de la generación de energía
hidroeléctrica, el de las infraestructuras portuarias y el
inmobiliario, sobre todo la parte de este vinculada al
sector del turismo;
g) Realizar evaluaciones de los efectos sobre los dere-
chos humanos en las que participen las comunidades
pesqueras que podrían verse afectadas, antes de que
se suscriban acuerdos de acceso a la pesca (véase A/
HRC/19/59/Add.5).
62. Los Estados del pabellón deberían proteger los de-
rechos laborales en el sector de la pesca, por ejemplo
ratificando y aplicando el Convenio sobre el trabajo en
el sector pesquero (Convenio Núm. 188 de la OIT). Por
otra parte, esos Estados deberían hacer lo siguiente:
a) Luchar contra las condiciones laborales de explota-
ción que afecten a los migrantes indocumentados, so-
bre todo, y garantizar el disfrute de todos los derechos
laborales, incluidos los relativos a la negociación de
convenios colectivos, los salarios mínimos y las presta-
ciones básicas;
b) Cuando participen en acuerdos de acceso a la pes-
ca, acceder a que se introduzcan disposiciones relativas
a las condiciones laborales en la industria pesquera;
respaldar la preparación de evaluaciones de los efectos
sobre los derechos humanos, y apoyar los esfuerzos de
los Estados ribereños por reglamentar las prácticas de
pesca de los buques industriales que operen en las zo-
nas económicas exclusivas.
63. A fin de preservar, a largo plazo, la sostenibilidad
de la pesca y la disponibilidad de pescado local desti-
nado a la alimentación, sobre todo mediante la lucha
contra la sobrepesca, todos los Estados deberían hacer
lo siguiente:
Revista Pesca febrero 2013 48
a) Obrar de conformidad con la promesa hecha en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo
Sostenible (véase el párr. 173 del documento final) de
suprimir los subsidios para combustible o construcción
de buques destinados al sector pesquero industrial y
revisar todos los demás subsidios para asegurarse de
que contribuyan al disfrute del derecho a la alimenta-
ción (en los planos nacional y extraterritorial), sobre
todo el de los pescadores en pequeña escala de los
países en desarrollo. Aunque se aliente a los miembros
de la OMC a que cumplan su promesa de aclarar y me-
jorar las disciplinas de la organización relativas a los
subsidios a la pesca, la supresión de los subsidios que
atenten contra el derecho a la alimentación no debe
condicionarse a la consecución de un acuerdo multila-
teral;
b) Cumplir los compromisos que asumieron en virtud
del Plan de Aplicación de la Cumbre Mundial sobre el
Desarrollo Sostenible, sobre todo el de reducir su capa-
cidad pesquera y el de crear zonas marinas protegidas,
teniendo en cuenta, al mismo tiempo, la seguridad ali-
mentaria de las comunidades costeras de pescadores;
c) Apoyar la creación de mecanismos de ordenación
conjunta y de base comunitaria en virtud de los cuales
las entidades públicas colaboren con las comunidades
pesqueras en el diseño y la aplicación de medidas sos-
tenibles de regulación de la intensidad de pesca y de
sus efectos sobre los ecosistemas;
d) Aplicar las disposiciones del Acuerdo sobre medidas
del Estado rector del puerto destinadas a prevenir, des-
alentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no
reglamentada, teniendo en cuenta, al mismo tiempo, la
función que cumple la pesca ocasional como red de
seguridad en época de crisis para algunas comunidades
costeras y reconociendo la diferencia esencial que hay
entre la pesca no declarada que practican los pescado-
res en pequeña escala y la pesca industrial ilegal;
e) Reducir la proporción de peces que se utilizan
para fabricar harina de pescado, por ejemplo
promoviendo el consumo humano directo de al-
gunos peces pequeños y nutritivos, frenando la
demanda de proteínas de pescado procedentes
de especies situadas en el extremo superior de
la cadena alimentaria (como el atún y el salmón, o
especies carnívoras de piscifactoría como las gambas)
por parte de los consumidores prósperos, que conduce
a la sobreexplotación de los recursos marinos mundia-
les, y estudiando la posibilidad de imponer restricciones
a la proporción de peces que se pueden utilizar para
fabricar productos derivados.
64. El Relator Especial alienta al Comité de Pesca de la
FAO a que haga lo siguiente:
a) Velar por que las Directrices voluntarias para asegu-
rar la pesca sostenible en pequeña escala, que se ne-
gociarán en 2013, den cabida a la participación activa y
significativa de las organizaciones de pescadores y se-
an compatibles con las normas y los principios interna-
cionales de derechos humanos;
b) Velar por que las Directrices incluyan un mecanismo
que facilite el debate sobre las buenas prácticas y las
cuestiones de interés en lo que respecta a su ejecu-
ción, sobre la base de la participación de las comunida-
des de pescadores y la información proporcionada por
ellas, dado que ese mecanismo debería fortalecer la
aplicación de las Directrices y acelerar el aprendizaje
colectivo de los Estados.
65. El Relator Especial expresa su satisfacción por la
iniciativa en pro de la transparencia de la pesca que
prevé emprender el Banco Mundial y anima al Banco a
que la encuadre en el marco analítico y normativo de
los derechos humanos.
Los beneficios económicos del sector pesquero marítimo alcanzan a una fracción
mínima de la población costera involucrada.
Revista Pesca febrero 2013 49
Nota de Pesca: este artículo que comenta algu-
nos aspectos de la Ley de Pesca recientemente
aprobada en Chile, contiene algunos análisis que
son válidos para la pesquería peruana.
Los recursos del mar han sido depredados por los acto-
res del negocio. La baja en la cantidad de Jurel, Merlu-
za, Congrio, Anchoveta y/o Sardina común a disposi-
ción del mercado –“biomasa disponible”- son la señal
más tangible de que la “captura de los recursos hidro-
biológicos” ha sido regida por una práctica que no se
ajusta a los patrones de sustentabilidad que en su mo-
mento buscó la “ley corta” del 2012. Como es obvio,
esta nueva ley también tiene entre sus objetivos la tan
ansiada sustentabilidad.
A mi entender, tres son los factores que explican
la depredación de los recursos del mar. En pri-
mer lugar, una política pública que entrega al
mercado el uso y abuso de los recursos natura-
les; en segundo lugar, la baja capacidad fiscali-
zadora del Estado; y en tercer término, la baja
conciencia “ambiental” de los propios actores
del mar –industriales y artesanales- que recono-
cen en privado que muchas veces han sacado
más de lo que les corresponde. En definitiva, mo-
delo de desarrollo –en el que el Estado tiene un rol
subsidiario- y acciones depredadoras de los actores del
mercado pesquero conspiran contra la sustentabilidad
del recurso.
La nueva ley de pesca llega a puertos en estos días. La
discusión ha sido larga e intensa. Dos han sido los ob-
jetivos generales de la normativa; sustentabilidad de
los recursos pesqueros y definición y distribución de las
cuotas: En definitiva, cuánto se puede capturar, quié-
nes pueden capturar, dónde se puede capturar y por
cuánto tiempo se podrá capturar. El Estado define las
reglas del juego y se retira del negocio; sólo se remite
a fiscalizar, promover el negocio –desde la subsidiari-
dad- y recibir su “parte de la torta” que –digámoslo- es
muy menor en relación al total de lo que genera el
mercado pesquero.
La depredación de los recursos hidrobiológicos
comienza con el modelo neoliberal que genera
una relación perversa con la naturaleza, el me-
dio ambiente y la biodiversidad. En efecto, el
modelo de desarrollo se basa en la alienación del
hombre respecto de la naturaleza y en la domi-
nación sobre ésta. El elemento que hace posible este
tipo de relación es la ideología del crecimiento ilimitado
como condición para el desarrollo y el bienestar. En
este contexto, sólo vale crecer y expandir el valor
económico de las economías nacionales. Cuando no
hay crecimiento se habla de crisis. Por tanto, hay que
crecer y crecer. La producción, por tanto, no se puede
detener. No puede haber olor a crisis. Los recursos na-
turales son elementos básicos para la producción capi-
talista. Por tanto, la presión que se hace sobre ellos
tampoco se puede reducir ni eliminar. La consecuencia
directa es una forma de explotación no sustentable de
la naturaleza y sus recursos.
En ese contexto los recursos del mar son uno de
los sectores en los que se observa la explotación
no sustentable del recurso; sobre todo, desde me-
diados de los setenta con la liberalización económica y
la modernización de la actividad pesquera. De este mo-
do, se extrae más cantidad de lo que la capacidad bio-
lógica de cada recurso tiene para ofrecer durante un
determinado período. Una de las señales que muestran
este fenómeno son las caídas anuales que se observan
en la cantidad de los recursos capturados. Ellas pueden
ser de corto plazo, de un año a otro; o de tendencia
cuando la baja es sostenida a lo largo de varios años.
Para entender este problema hay que analizar las es-
tadísticas de captura en términos de tendencias. De
ese modo, veremos cómo cada cierto tiempo las captu-
¿DEPREDACIÓN O SUSTENTABILIDAD DEL
MAR?
Revista Pesca febrero 2013 50
ras disminuyen –bajan- con respecto a una fecha de-
terminada. Por ejemplo, ocurrió cuando las capturas
globales bajaron de 6,3 a 3,8 millones de toneladas
entre el ’97 y el ‘98; o cuando bajaron de los 6 a los
3,7 millones de toneladas entre el 2004 y 2010; o
cuando observamos la baja de 8 millones de toneladas
en el ’94 a los 4,4 del año pasado. Se espera para el
2012 una captura global inferior a los tres millones de
toneladas. Sin duda, el ritmo de la captura ha aumen-
tado de manera intensa y acelerada. Al mismo tiempo,
el agotamientos de los recursos ha de manifestarse con
similar intensidad.
Al analizar las cifras en el mediano y largo plazo vemos
cómo los recursos del mar han sido sometidos a una
fuerte sobre explotación. En los cuarenta se capturaba
en torno a las 60 mil toneladas anuales; a mediados de
los noventa se llegó al peack de 8 millones de tonela-
das; en el 2009 se llegaba a 4,5 millones de toneladas
y en el 2010 a 3,7 millones de toneladas. En 70 años –
entre 1941 y el 2009- la expansión de las capturas no
sólo ha sido gigantesca, sino también se ha ejercido
una gran violencia sobre el recurso pesquero. Sin em-
bargo, la brutalidad ha surgido de mediados de los se-
tenta e intensificado desde los noventa. Las cifras
muestran cómo ha operado la depredación del recurso.
El fuerte aumento de las capturas pesqueras comienza
en los sesenta e intensifica desde mediados de los se-
tenta con la implementación de la revolución neolibe-
ral. Desde esa fecha hasta los noventa las capturas
aumentan de manera significativa en el contexto de la
modernización, industrialización y liberalización del
mar. Luego, desde el noventa y durante los gobiernos
de la Concertación democrática hay una tendencia a la
profundización de lo que venía ocurriendo en el media-
no plazo desde mediados de los setenta y en el largo
plazo desde principios de los sesenta. La depredación
de los recursos del mar es un proceso largo que en-
cuentra raíces en los sesenta. Por ello, se plantea la
hipótesis de que la ley de pesca y acuicultura de 1989
no genera las condiciones institucionales para la sobre
explotación del mar; al contrario, ella institucionaliza
un proceso que venía manifestándose desde hace va-
rias décadas.
En el largo plazo observamos que en las décadas del
’40, del 50’ y del 60’ se capturaron recursos por 407
mil toneladas, 1,6 millones y nueve millones de tonela-
das respectivamente. En efecto, durante esos 30 años
–entre 1940 y 1969- la captura de los recursos del mar
llegó a 11 millones de toneladas. Hoy, esa cifra se hace
en tres años. Es más, en 20 años –entre 1940 y 1959-
las capturas sólo llegan a dos millones de toneladas.
En esas tres décadas se observa una tendencia a la
expansión de las capturas totales. No obstante, nunca
hubo crisis de “stock del recurso”. En esa época el re-
curso nunca fue escaso. Las bajas eran casi inexisten-
tes y de bajo impacto. El alza muestra que desde 1940
la expansión de las capturas es sostenida sin las habi-
tuales bajas de hoy. En efecto, 1945 las capturas llega-
ban a las 60 mil toneladas; en 1950 a las 87 mil, en el
’55 a las 214 mil toneladas y en el sesenta a las 339
mil toneladas. La expansión sigue en los años siguien-
tes. Así, en 1964 se llega a una cifra record de 1,1 mi-
llones de toneladas.
Entre 1941 y 1964 las captura pesquera llegó a 5,4 mi-
llones de toneladas; es decir, desde el noventa la cap-
tura de 24 años se hace en un año. Si eso no es sobre
explotación, ¿qué es?
Desde mediados de los sesenta se consolida y profun-
diza el alza en las capturas. Entre esa fecha y 1973 se
llega a una pesca de 10 millones de toneladas; el do-
ble, de lo que se captura entre 1941 y 1964 –en 23
años-. Entre 1941 y 1973 las capturas llegaron a 15
millones de toneladas. Esa cifra, en la actualidad se
obtenía en tres años de pesca hasta el 2008. Si eso no
es sobre explotación, ¿qué es?
Desde mediados de los setenta el asunto nuevamente
muestra un alza sostenida y profunda. De hecho, entre
1974 y 1979 (en seis años) se logró una captura de 9,2
millones de toneladas. Entre 1979 y 1989 se llega a
una pesca en torno a 40 millones de toneladas. Duran-
te la fase del pinochetismo se capturaron 50 millones
de toneladas de recursos del mar.
En el largo plazo se observa que entre 1941 y 1989 se
capturaron en torno a 65 millones de toneladas en re-
cursos pesqueros.
Durante los gobierno de la Concertación entre 1990 y
2009 las capturas global llegó a una pesca de
114.000.000 de toneladas. 63 millones de ese total, es
decir, el 56% se capturó en la fase Aylwin-Frei. El año
peack fue en 1994 con ocho millones de toneladas; en
los siguientes años 1995 y 1996 se llegó a una captura
Revista Pesca febrero 2013 51
promedio de 7,5 millones de toneladas. Los años dora-
dos de la pesquería nacional. Desde entonces, comien-
za una sostenida baja en las capturas –como tendencia
- para llegar a los 3,7 millones del 2010 –similar a la
crisis del ’98-. Es una década de bajas sostenidas que
explica y da cuenta del proceso de sobre explotación
pesquera.
Podemos afirmar, por tanto, que la actual crisis
de la pesca manifestada en la tendencia sosteni-
da a la baja en las capturas pesqueras particula-
res –jurel, merluza, etc.- se explica, fundamen-
talmente, por la sobre explotación de los recur-
sos del mar a corto, mediano y largo plazo.
Entre 1941 y el 2010 se capturaron 182,5 millones de
toneladas en recursos del mar. De ese total, el 91,6%
se generó desde mediados de los setenta y el 2010.
Durante los gobiernos de la Concertación democrática
no sólo se capturó el 70 por ciento de ese total, sino
también se capturó el 64 por ciento de todo lo captura-
do en el país en los últimos setenta años.
La expansión y modernización del sector se manifestó
desde mediados de los setenta en el aumento de la
pesca para producir harina y aceite de pescado, en la
expansión de los productos congelados, en el desarro-
llo de la acuicultura y en el aumento de las exportacio-
nes. La presión que ese modelo ejerce sobre los recur-
sos del mar estimula y genera un desarrollo no susten-
table del sector.
La “ley corta” del 2002 es consecuencia de la crisis de
fines de los noventa. Luego de 10 años de aplicación
uno de sus objetivos ha fracasado de manera rotunda:
la sustentabilidad. Finalmente, la “ley larga” del 2012
es consecuencia de la confluencia de una crisis de cor-
to y largo plazo. La legislación pesquera que comen-
zará a regir desde enero –en dos semanas más- ha
centrado la discusión en las cuotas, sus usos y su dis-
tribución; y ha olvidado, la sustentabilidad.
Una pregunta final: ¿es compatible la sustenta-
bilidad de los recursos naturales en general y los
pesqueros en particular en el contexto de un
modelo de desarrollo centrado en el mercado y
en el crecimiento ilimitado de la economía? Si la
respuesta es positiva, hay esperanza. Al contrario, si es
negativa, el futuro es incierto.
Por González Llaguno
Fuente:
http://www.elciudadano.cl/2012/12/20/61664/depredacion-o
-sustentabilidad-del-mar/
La riqueza infinita del mar peruano no es más que un mito. Este error de percepción promueve un irre-
frenable incremento del esfuerzo pesquero y confunde además a la opinión pública haciendo más ardua
la labor de regulación.
El mar peruano fue muy rico y abundante para la pesca, hoy ya no lo es. Podrá volver a ser abundante
si administramos mejor la pesquería
La promoción de nuevas pesquerías y/o el aumento del esfuerzo pesquero deben estar fundamentados
en una sólida base de conocimiento científico riguroso
Antes de entrar en propuestas promocionales se debe:
realizar un estudio que permita determinar cuáles serían las especies objetivo,
cuál el volumen de su biomasa,
cuales serían los períodos de vedas reproductivas,
cual sería el efecto ecosistémico de su explotación, para llegar a determinar una tasa anual de
captura por especie.
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LOS MAGOS DE LA MENTIRA Por Umberto Mazzei
Desde el siglo XX, controlar la información sin usar constricción formal, para limitar el alcance de la mente y del espíritu, obsesiona a los ambi-ciosos del lucro desmedido, como lo llamó Adam Smith. Es en Estados Unidos donde se elaboró el modelo. Allí se redujo al mínimo en la educación media –la de la masa- la enseñanza de temas humanísticos, como la historia, la geografía o la filosofía, que son la referencia del pensamiento crítico. La idea es impartir sólo el conocimiento necesario para que el trabajador sea útil, pero ignorante en lo político. Eso permite forjar en la mente de las mayorías una vi-sión del mundo alejada de la verdad, pero que la orien-ta según convenga a la ambición de los dirigentes. El truco sirve también a gobiernos que sin alharaca electo-ral tienen una clase dirigente visible, pero es en las de-mocracias donde es más útil, porque allí los que de ver-dad mandan se ven poco, pero usan la propaganda en-gañosa para promover sus títeres en los carnavales electorales. El siglo XXI comienza con la propiedad de los medios está muy concentrada y la difusión de noticias muy or-questada. Hay un cartel internacional cuyas miras políti-cas van más allá de las definidas por el Consenso de Washington o la OTAN. Su técnica básica es mentir por omisión. Se amputan partes esenciales de la verdad o de la realidad histórica y política, mientras se inventa o exagera lo que se quiere revelar. El fin es demonizar personas o países, creencias o ideologías, que molesten la ambición vagabunda. La novedad típica del siglo, es el uso de Internet para difundir noticias fuera del cartel mediático. Esa informa-ción la aprovecha la creciente clase que usa la informá-tica. Es un grupo aún minoritario pero influyente, por-que es el estrato más instruido de la clase trabajadora. En sitios virtuales de Internet se encuentran versiones más completas de la realidad, pero el cartel mediático y agentes de los gobiernos títeres también manipulan in-formación allí, sobre todo en las llamadas redes socia-les. Debates sobre normas para el medio informativo La concentración de la propiedad y el anonimato de los
accionistas, dificulta la identificación específica de los intereses económicos, políticos o confesionales que orientan la manipulación de la información, pero el mo-do como los grandes grupos informativos coinciden en calificar los intentos de democratizar la información co-mo atentados contra la libertad de expresión, indica te-mor a la transparencia. Datos europeos recientes muestran que la concentra-ción aumenta, porque la crisis afecta más a los medios de información pequeños e independientes. Según El País (14/12/2012) desde el 2008, en España desaparecieron 132 revistas y 22 diarios y se sumaron 6300 periodistas al paro. La inversión en prensa, radio y televisión cayó un 45%, pero en cambio la inversión en Internet subió un 171%. En estos momentos, en el mundo hay varios casos públicos relacionados con la concentración de la distri-bución de la información, los métodos de hacer noticias y la veracidad de su contenido. Los que más acaparan la atención suceden en Argentina, Gran Bretaña y Esta-dos Unidos. En Argentina la iniciativa se origina en el poder ejecutivo y el poder legislativo, con tropiezos ante el poder judicial. En Gran Bretaña es más bien a la in-versa. En Estados Unidos el juicio contra el soldado Bradley Manning arroja luz sobre el riesgo de violar el monopolio de la información.
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En Argentina el gobierno introdujo una ley para demo-cratizar el suministro de información que fue aprobada por una amplia mayoría del congreso. La nueva ley per-mite que una persona o empresa posean hasta 24 siste-mas de televisión por cable, 10 licencias de radiodifu-sión -sean de radio FM, AM o televisión abierta- y una señal de contenidos. La ley fue apelada como inconsti-tucional por el Grupo Clarín, que con 250 licencias pre-domina entre los medios argentinos, tanto que, sin ser oficialmente un partido, ejerce el rol de oposi-ción política al gobierno. Clarín alegó que era una ley que violaba la constitución ante un tribunal de lo Civil y Mercantil. La Corte Supre-ma, otorgó entonces a Clarín un beneficio cautelar que vencía el 7 de diciembre, pero la Cámara de lo Civil y Comercial se lo renovó hasta que se dicte sentencia, con lo que atrasó la aplicación de la ley sólo para Clarín. Los otros propietarios de medios ya se adecuaron a la ley. El gobierno apeló ante la Corte Suprema que or-denó al tribunal de la causa que acelerase los trámites. El tribunal obedeció y falló el 15 de diciembre que la ley no es contraria a la constitución. En Gran Bretaña hubo escándalos por la conducta de los medios durante todo el siglo XX. A pesar de eso, se apli-ca como virtud el principio de la “autorregulación”, des-de 1953. Los resultados son indicio de que eso no fun-ciona y la Comisión que preside el Juez Leveson reco-mendó la elaboración de una ley que regule su conduc-ta. La lista de los delitos cometidos por la prensa amari-llista incluye la interferencia de los mensajes electróni-cos, el envilecimiento de acusados inocentes, la perse-cución de celebridades. Pero hay cosas de más profundidad. La investigación descubrió complicidades entre la prensa y la clase políti-ca, entre el Grupo Murdoch y los dos partidos principa-les, entre la policía y los diarios. El Juez Leveson ya se pronunció sobre los vínculos entre barones de los me-dios y los políticos británicos, con un clásico “understatement” británico: “Durante los últimos 35 años hubo en esa relación una insalubre proximidad”. Por esa proximidad es que el primer ministro David Ca-meron rechazó la elaboración de una ley porque “pondría en peligro la libertad de prensa” y conversa, justo con los barones de los medios y los jefes de parti-dos políticos, buscando un acuerdo que evite normar la propiedad y a la conducta de los medios. Cameron sirve bien al grupo Murdoch, que tiene la mitad de la prensa y de la cadena televisiva Sky. El modelo británico de Clarín. Ed Miliband, el líder laborista, apoyó las recomendacio-nes del Juez Leveson y propuso volver a la ley sobre propiedad de los medios anterior a la desregulación de
la Thatcher. Ojala sea coherente con lo que dice. En Estados Unidos, el caso Manning muestra dos hechos: el control casi total de la noticia y el trato cruel a quien dé información sobre crímenes cometidos por agentes del gobierno. Los medios allí, como los políti-cos, siguen órdenes. Si quiere saber lo dicho por Man-ning o su defensa en las audiencias del pre-juicio, debe buscar medios extranjeros; como sobre la crisis econó-mica norteamericana, los asesinatos tele-comandados u otros crímenes oficiales. Verdades y mentiras en Internet Internet crece como fuente de información, porque se puede escribir con libertad. Un indicio es que en Estados Unidos, el país donde la información está más concen-trada, es donde la información por Internet crece más y donde se leen analistas muy lúcidos. Hay varios sitios gratuitos importantes con noticias y análisis de esos que esquiva la gran prensa, como la Information Clearing House o Counterpunch, para citar un par conocido. Todo diario o revista de alguna importancia tiene ahora una edición digital en Internet. Los programas televisi-vos siguen también esa tendencia. En español hay dis-tribuidores de opiniones alternativas muy eficaces, con variedad de temas, proyección internacional, a veces plurilingües, como ALAI, Argenpress o Rebelión, para citar sólo algunos. Las redes sociales, como Facebook o Twitter, no son solo para conversar con amigos, se usan también para expresar opiniones, pero allí comienzan las complicacio-nes. En ellas es posible asumir identidades falsas que se usan para difundir falsos rumores y mentiras. Hay perfi-les falsos que aparecen por centenares simultáneamen-te -creados por robots- que difunden unos “me gusta” o comentarios en apoyo de una causa o persona política. Hubo casos durante la campaña electoral de Estados Unidos, con sitios a favor de algo y luego se comprobó que su apoyo venía de sitios improbables como Bangkok o Vilnius. Ese mismo truco se usó en las revoluciones de color contra gobiernos en Europa del Este, también en crear apoyo falso a revueltas en Irán o en la llamada “Primavera Árabe” para justificar las guerras contra Li-bia y Siria. En América Latina destaca la actividad de Daniel Ga-briel, experto de la CIA en el uso subversivo de redes sociales en Afganistán e Irak, que fue contratado por BBG [1] para dirigir un grupo de periodistas en Cuba, que entregase cinco historias a la semana. La líder del grupo es Yoani Sanchez, que ya trabajaba para Applied Memetics, la empresa de Gabriel. Yoani Sanchez es cu-bana y emigró a Suiza en 2002. Regresó a Cuba y en 2007 abrió el blog “Generación Y” que en breve tiempo
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tuvo gran reconocimiento internacional. Sólo en 2008, tuvo el Premio de Periodismo Ortega y Gasset; TIME la puso entre las 100 personas más influyentes del mundo; CNN puso su blog entre los 25 mejores; Foreign Policy la puso entre los 10 intelectuales del año y la revista mejicana Gatopardo hizo igual. Siguieron más galardo-nes y en 2012, la SIP [2] la nombró Vicepresidente de su Comisión de Libertad de Prensa, para vigilar la liber-tad de prensa en Cuba. Ahora es la corresponsal de El País en Cuba, un diario que en España recortó su planti-lla a la mitad. La Señora Sánchez es llamativa también por otras razo-nes. La calidad de sus ideas la muestra cuando dijo que a Gabriel García Márquez nunca debió dársele el Premio Nobel de Literatura, por ser amigo de Fidel Castro. En Le Monde Diplomatique se interrogan sobre como puede tener desde La Habana un blog en 18 idiomas. Se pre-guntan también como en su cuenta Twitter reivindica 214 mil seguidores –pero sólo 32 en Cuba- y dice comu-nicarse con más de 80 mil “por sms, sin acceso a la Web”. Eso es inscribir 200 cuentas por día, una activi-dad posible sólo con robots y fuera de Cuba, por la difi-cultad de conexión que hay allí. En efecto, muchos per-files en la cuenta @yoanisanchez no tienen foto ni acti-vidad en la red. He señalado el caso de Yoani Sanchez por ser de una
manipulación evidente, pero hay otros muchos en el mundo y Latinoamérica. Por eso hay que leer con caute-la las noticias que circulan en blogs y redes sociales. La informática global da la posibilidad de exponer verda-des, pero también allí hay nuevos trucos inventados por los magos de la mentira. Ecoportal.net Umberto Mazzei es doctor en Ciencias Políticas de
la Universidad de Florencia. Es Director del Institu-to de Relaciones Económicas Internacionales en Ginebra. http://www.ventanaglobal.info
[^] Broadcasting Board of Governors, entidad a cargo de las trasmisiones internacionales no militares del go-bierno USA. [^] Sociedad Interamericana de Prensa. Agrupa a 1300 dueños de medios y tiene sede en Miami.
ALAI http://alainet.org Fuente:
http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Politica/
Los_magos_de_la_mentira
LA MANIPULACIÓN DE RESULTADOS CONTABLES
Por: Juan Rebaza Carpio
La contabilidad como herramienta de manipulación para construir interesados resultados económicos, han provocado a lo
largo de la historia moderna, grandes escándalos financieros, que han trascendido, especialmente en países desarrolla-
dos como Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, Inglaterra, Francia, Italia, Japón, India, Alemania, y últimamente en
España, poniendo en gran riesgo su estabilidad económica, generando desempleo y hasta la pérdida de propiedades de
millones de personas. Estamos totalmente convencidos que en nuestro país, donde la informalidad e irresponsabilidad
imperan sin control eficaz, el comportamiento empresarial peruano está alejado de ser íntegro.
En el sector pesquero, es incomprensible que las actividades de extracción y producción, que se desarrollan en los dife-
rentes puertos del litoral, no se facturen y tributen en esos lugares, evadiendo un mejor control por personal especializa-
do en pesca de la SUNAT (Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria), realizándolo por la ca-
pital del país, embrollándose con empresas de mayor capacidad económica, y donde la influencia política, y hasta la co-
rrupción, devienen en excesiva severidad y hasta abuso, solo contra los pequeños comerciantes.
Hace algunas semanas, el Colegio de Contadores Públicos de Arequipa, convocó a los profesionales contables del país, a
elaborar un estudio sobre: “Conducta Empresarial: La Manipulación de Resultados Contables en el Perú”; sin duda un te-
ma muy interesante e ignorado por las mayorías en el país, tanto por su complejidad y su casi nula difusión. Por el pa-
rentesco cercano con este columnista, obviamos el nombre del destacado ganador, que en todo caso, se encontrará en la
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página web de la institución contable arequipeña. Pero citaremos algunas conclusiones, que por si solas despiertan pre-
ocupaciones, y el deseo que nuestras autoridades dicten correctivos más eficientes. Los fraudes contables involucran a
contadores, auditores, reguladores y grandes empresas, quienes aprovechan las deficientes flexibles normas, para diferir
gastos, adelantar ingresos, constituir provisiones, etc., obteniendo un resultado contable de acuerdo a su gusto y conve-
niencia. Es necesario señalar, que una constante de empresas comprometidas en escándalos financieros, reside en que
contaban con estados financieros auditados; lo cual no ha impedido el daño a miles de inversionistas.
En el marco de la conducta empresarial, se ha demostrado que en nuestro país, las empresas proponen sus cifras conta-
bles, seleccionando procedimientos, prácticas y métodos contables, eligiendo sus resultados antes de impuestos. Los es-
tudios realizados hasta el momento, confirman pues, que como en otros países del mundo, en el Perú también se practi-
ca la manipulación contable. Empresas pesqueras, Bancos (Wiese, República, Medio Mundo, etc.), financieras, mutuales,
azucareras, etc., demuestran algunos malos ejemplos.
Desde el inicio del nuevo siglo, los grandes escándalos financieros se han acrecentado, obligando a los países desarrolla-
dos a tomar urgentes medidas reguladoras, estableciéndose revisiones, regulaciones, inspecciones y sanciones para las
empresas auditoras. Ojala que en nuestro país, las medidas legales convenientes sean de carácter previsoras.
Los magros resultados contables o pérdidas que aparecen en los balances de las empresas pesqueras, pese a que dicho
sector, representa un gran negocio de rápidos resultados económicos, están ocasionando que la SUNAT
(Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria), aunque tímidamente, emita resoluciones de aco-
tación sobre impuestos a la renta de tercera categoría, demostrando incredibilidad ante sus conclusiones económicas. La
revista “Administer” de la Facultad de Administración y Negocios de la UTP (Universidad Tecnológica del Perú), sostiene
en su última edición, que en el Perú como en otros países, se manipulan las cifras contables. Conclusión coherente con
estudios desarrollados por investigadores en diferentes países.
El tema de la manipulación contable se ubica al interior de lo que la literatura especializada llama “Conducta Empresa-
rial”. Los primeros estudios pertenecen a Hepworth (1953) y a Gordon (1964). Otros estudios pertenecen a Gabás y Pina
(1991), Watts y Zimmerman (1986), Breton y Chenail (1997). En general, los estudios sostienen que los empresarios tie-
nen motivos para adoptar una conducta manipuladora; entre ellos se encuentran: minimizar los costos políticos (pagar
menos impuestos), minimizar sus costos financieros y maximizar el patrimonio de los ejecutivos (bonificaciones basadas
en resultados anuales). Para ello se selecciona procedimiento, prácticas y métodos para estructurar y registrar sus tran-
sacciones (Cormier, Magnam y Monard, 1998). Una década de escándalos financieros no deja dudas acerca de la solidez
de los supuestos aludidos. El estudio en cuestión reposa en una muestra estadística, conformada por los estados finan-
cieros auditados, de empresas que cotizan acciones en bolsa, y comprende un periodo de 5 años. La gráfica adjunta ex-
pone la conducta de las variables INGEXPLO (ingresos de explotación), COSTEXPLO (costos relacionados con la explota-
ción de negocios), y RESAIR (resultados antes del impuesto a la renta). En ella se aprecia que los costos siguen la ten-
dencia de los ingresos, con la finalidad de “nivelar” en el tiempo los resultados antes de impuestos.
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Debe someterse a debate la necesidad de una
mejor participación de la Nación en la bonanza de
la pesquería del Perú, cuyo paradigma dominante
es el de una pesquería monoespecífica que
desembarca los volúmenes más grandes de
recursos pesqueros del planeta sin los beneficios
adecuados para la Sociedad.
“El derecho a pescar debería basarse en criterios
ambientales y sociales”
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La nueva reglamentación del Ministerio de Agricultura de China que tomará efecto en enero, indica que los productores deben incluir en sus etiquetas los ingredien-tes de las dietas de peces. Esta nueva reglamentación es parte del creciente compromiso entre los reguladores en China con la trazabilidad y calidad de los insumos de las dietas acuícolas, según Maggie Xu, representante en China de la International Fishmeal and Fish Oil Organi-zation (IFFO). De acuerdo con lo informado por el medio SeafoodSour-ce la nueva normatividad permitirá regula el uso de múltiples especies en la harina y aceite de pescado. “Un alto porcentaje de las capturas incidentales puede incluir camarones y cangrejos, así como peces pequeños. Por lo tanto, una mezcla de ca-marón-pescado no se considera como calidad premium. La harina de pescado con alta concen-tración de capturas incidentales posee un alto riesgo de enfermedad” informó Xu. Por otro lado, la industria de dietas acuícolas es-perar crecer en el 2013, así que esta diversifican-do las fuentes de abastecimiento de harina y aceite de pescado en China. Xu destaca que Perú enfrenta una reducción importante (60%) de su cuota de anchoveta en su próxima estación pes-quera. “Vemos una tendencia de diversificación y en el 2011 China importó de 21 países, de 10 en el 2002. Vemos lo mismo para el aceite de pescado. Antes de 2009, el 88% del abastecimiento provenía de Sudamérica, pero en el 2011 sólo el 40% del abastecimiento vino de este lugar. Norteamérica y Asia se han vuelto más importan-tes”. Xu dice que la demanda por dietas de calidad esta en aumento debido a que el sector de la acuicultura china esta criando especies de alto nivel de la ca-dena trófica. “Nuestras reuniones con la China Fis-heries Association nos permitieron conocer que la indus-tria en China se esta moviendo hacia especies de mayor
valor. Esperamos que esta sea buena noticia para nues-tros miembros”. En promedio, alrededor de 1.5 millones de tone-ladas de harina de pescado es consumido cada año en China, con cerca de 1.0 millón de tonela-das teniendo como destino la acuicultura. Más de 1.0 millón de toneladas procede de las importaciones y alrededor de 400 000 t son producidas domésticamente. Sin embargo, las estadísticas de diferentes fuentes var-ía: el gobierno informa de 500 000 t al año, mientras que los investigadores indican que son 200 000 t. IFFO estima que son 400 000 t. Explicando las discrepancia entre las estadísticas, Xu manifestó que mucho depende si la harina de pescado de vísceras o menudencias es incluido. En los últimos años, los subproductos de la in-dustria de la tilapia en China se han convertido en una fuente de insumos. El 12 avo Plan de Cinco Años sugiere que la industria de la acuicultura crecerá de 5 a 7% desde ahora hasta el 2015. La harina de pescado usado por peces omnívoros como las carpas y tilapia permanece muy bajo, compa-rados a los productores de especies carnívoras como el mero y camarón. La tasa de inclusión para harina de pescado en las dietas de anguilas son tan altos como el 60%. Los altos precios de la harina y aceite de pescado son también impulsores para el uso de reemplazos, como los granos de soja. Los altos precios de la harina de pescado han generado que este se convierta en un in-grediente estratégico de las dietas, para usarlas sólo en los estados críticos en el ciclo de vida o solo para espe-cies de alto valor. “En acuicultura la formulación de las dietas también será ajustada. La harina de soja viene reemplazando a la harina de pescado y el aceite de soja o canola conti-nuará reemplazando al aceite de pescado. Esto es muy dinámico. Típicamente el ratio entre los precios de hari-na de pescado y harina de soja están en un promedio de tres a uno. Pero cuando el ratio esta por encima de 4 a 1 la presión para encontrar reemplazos para la harina
CHINA INCLUYE A LA HARINA Y ACEITE DE
PESCADO EN NUEVAS REGULACIONES A
PARTIR DE ENERO
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de pescado se incrementa” dijo Xu. Xu informa que IFFO incrementará la provisión de infor-mación y asesoría sobre las regulaciones chinas para las importaciones de dietas. Además, explica Xu, China con-tinuará demandando una mejor trazabilidad de la dieta e incrementará los requerimientos para los importadores y exportadores en el extranjero para que se registren en la página web de la General Administration of Quality Supervision, Inspection and Quarantine (AQSIQ).
Fuente: http://www.aquahoy.com/index.php?option=com_content&view=article&id=17240%3Achina-incluye-a-la-harina-y-aceite-de-pescado-en-nuevas-regulaciones-a-partir-de-enero&catid=58%3Amercado&Itemid=100045&lang=es
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Su carne es blanca, blanda, con un contenido gra-so y calórico bajos, ideal para personas que sufren sobrepeso. Estas son algunas de las características de la merluza, un pescado de escaso interés comercial inter-no, pero con elevadas potencialidades en el mercado internacional. La captura de este recurso de profundidad es parte del proyecto experimental, para la inactiva flota langosti-nera de arrastre, que ahora busca nuevas alternativas de producción. Desde el pasado 15 de diciembre, la pesca de crustáceos con redes de arrastre está prohibi-da en Ecuador. Raúl Pareja, representante de la empresa ‘PCC, congela-dos y frescos’, cree que de ser exitoso el nuevo plan de pesca, el país podría encontrar interesantes oportunida-des a mercados del otro lado del océano para los maris-cos. Al momento, esta empresa exporta entre 5 y 6 contene-dores de merluzas a Lituania, República Checa y Sudáfrica. Pero el Gobierno pretende ganar la deman-
da de países en donde se exige mayor calidad y pagan por ello: Rusia y Francia están en la lista. Pareja sabe que en estos dos últimos destinos solo pi-den piezas de merluzas, cuya talla media sea de 50 centímetros. El plan inicial incluye capturar especies de una talla mínima de 31 cm. A nivel general, por una tonelada de merluzas se paga-ron USD 2 610 en promedio durante el 2012, según ci-fras del Banco Central. El precio es superior en un 64%, en comparación con un año atrás. La limitante que en-cuentra este empresario para aprovechar ese beneficio, ubicado en Huaquillas (El Oro), en el sur del país, es que hasta ahora la mayor proveedora de este pescado ha sido la flota camaronera de arrastre. El Gobierno sabe de ello. Por ese motivo abrió la posibi-lidad de que al menos 50 barcos (de 120 que suspen-dieron su actividad) puedan pescar merluzas, pero con redes con mayor tamaño de ojo de malla, que el que usaban para atrapar langostinos. De dos pulgadas se pasa a seis pulgadas, según el sitio de la red (ver info-
LA MERLUZA ES LA ALTERNATIVA PARA
BARCOS ARRASTREROS EN ECUADOR
Redacciones Guayaquil y Manta
Fuente:
http://www.elcomercio.com/agromar/merluza-barcos-arrastreros-agromar-pezca-alternativa_0_845915408.html
Las capturas en el cantón Manta. En esta zona manabita se desembarca la merluza que va hacia las empacadoras. Archivo /EL COMERCIO
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grafía). De esa forma, se pretende evitar la captura de recursos de menor tamaño. Juan Carlos Correia, presidente de la Asociación de Armadores de Barcos Pesqueros Camaroneros, considera que este programa es el resultado de un diá-logo entre el sector público y privado. A su criterio, era necesario desde que empezaron los planes de regula-ción. Desde el muelle de la compañía Cobus, sur de Guayaquil y al pie del río Guayas, culminaba la adapta-ción de redes para merluzas a sus embarcaciones. Correia explica que la actividad se seguirá efectuando fuera de las 8 millas náuticas desde la costa. Y, según la zona, las redes podrán profundizarse entre 100 y 250 brazadas (160 m y 400 m, respectivamente). Antes, co-mo el langostino es más de superficie, las redes bajaban hasta 20 brazadas. Pero mientras se afinan los detalles del plan, que co-menzará este martes en el golfo de Guayaquil con 12 embarcaciones, las expectativas también crecen entre los pescadores artesanales. En Manabí se pesca merluza en el suroeste de la pro-vincia. Los pescadores de tres enclaves marinos de
Manta van en busca de este recurso desde mayo del 2010. Mauro Delgado pesca merluza con sus hermanos Héctor y Roberto. Ellos navegan tres veces por semana desde Las Piñas, suroeste de Manta, hacia los bancos de merluza. “Están a tres horas de nuestro poblado, tenemos cinco lugares donde pescamos merluza, es nuestra pesca des-de el 2010”, explica Mauro. La carne de la merluza es muy parecida a la corvina y por eso interesa a los pro-pietarios de las empresas empacadoras. Los martes, miércoles y sábados las descargas son más frecuentes; domingos y lunes descansan los pescadores. En los en-claves marinos Las Piñas, La Resbalosa y Santa Rosa, suroeste de Manta, se desembarcan de 5 000 a 10 000 libras de merluza por semana. Los camiones frigoríficos llegan con compradores de Manta. La cadena de frío permite que se conserve la merluza en buenas condiciones. Jimmy Martínez, sub-secretario de Recursos Pesqueros, asegura que ello es determinante en la pesca de merluza, cuyo nombre científico es merluccius gayi. “Los barcos experimentales que zarparán las próximas semanas para efectuar un nuevo estudio sobre el recur-
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so van equipados con alta tecnología en frío. Sin este equipo, se atraparía merluza que serviría solo para harina de pescado y eso no queremos”, señala. El país tiene una biomasa de 200 000 toneladas del pescado frente a la plataforma y talud continental del país, dijo Martínez. El 80% de ese recurso se concen-tra en el golfo de Guayaquil. Según él, se pueden ex-plotar 17 000 toneladas por año sin causar daño los demás recursos. En caso de considerar que las nuevas redes causan mayores impactos ambientales, la pesca se probará con anzuelos. Las reglas La pesca experimental de merluzas, que comen-zará el 15 de enero, concluirá el 28 de febrero y se obtendrá información biológica, que permitirá evaluar la factibilidad de esta pesquería y el impacto ecológi-co. Los armadores que participarán en este plan espe-ran que el Gobierno prevea sitios de desembarques, los cuales ayuden a comercializar con fluidez este tipo de pescado. Un millonario ingreso alterno
Hasta noviembre del 2012 Ecuador exportó cerca de USD 8 millones en merluza hacia Europa, Estados Uni-dos y algunos países de Sudamérica, según la Subse-cretaría de Recursos Pesqueros. El monto equivale al 5,3% de la exportación de pesca-do, incluida en la subpartida arancelaria de la denomi-nación 0304, del Banco Central. Tres años atrás, los ingresos por ese rubro no superaban el medio millón de dólares. El Gobierno de Argentina ofreció a Ecuador una co-operación en la pesca de merluza, porque ellos tienen una industria madura de muchos años. Pero la ruta para considerar este pez en la lista de principales rubros de exportación empezó a abrirse hace cuatro años. En ese tiempo, los gobiernos de Ecuador y España firmaron un convenio para empren-der un estudio que tardó tres años. Y estuvo enfocado a analizar las especies de profundidad en mar ecuato-riano. En ese trabajo se determinó que existe un stock de entre 200 000 y 300 000 toneladas. La flota nacional podría aprovechar un 15 ó 20% inicialmente, dentro de parámetros de una pesca sustentable.
La incursión del Ecuador en la extracción de merluza impactará inevitablemente sobre la indus-
tria merlucera peruana que hasta hoy no tenía competencia en el país vecino.
La merluza constituye una biomasa de alguna manera compartida entre ambos país, habiéndose
hablado en varios momentos del stock peruano y del stock ecuatoriano. El hecho es que este re-
curso se mueve entre Perú y Ecuador en función de las condiciones oceanográficas.
La inexperiencia ecuatoriana en este tipo de pesca podría significar que mano de obra peruana
migre hacia ese país y que la industria merlucera peruana oriente inversiones hacia ese país tam-
bién.
Si Ecuador tiene éxito en esta nueva pesquería, el Perú de una u otra forma se verá afectado, lo
que obligará a la industria peruana a ser más competitiva.
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El nombramiento como primer Ministro de la Produc-
ción, de Kurt Burneo, durante el actual gobierno, per-
mitió confirmar la serie de irregularidades y delitos
que desde principios de los años 90, se venían acre-
centando en beneficio de una élite de industriales pes-
queros; originándose las primeras medidas para la de-
fensa de las primeras 5 millas marinas, como el cierre
de las llamadas "ventanas de penetración", y la anula-
ción del REP (Régimen Especial de Pesca de Anchove-
ta) a favor de APROSUR (Asociación de Productores
de Harina y Aceite de Pescado del Sur del Perú), que
se practicaba en detrimento de la pesca artesanal;
también la decisión de combatir la "pesca negra", re-
visándose las balanzas electrónicas de las fábricas,
como una primera medida; y el señalamiento de la
alimentación popular como objetivo primordial. Una
artificiosa y costosa campaña publicitaria, acompaña-
da de influencias, donde se asegura participó un con-
gresista oficialista y entonces directivo del Legislativo,
precipitó la salida en diciembre del 2011 de Kurt Bur-
neo de PRODUCE, maquillada con su designación para
una responsabilidad internacional.
La llegada del Congresista José Urquizo, como segun-
do Ministro, originó esperanzas de un grato desempe-
ño para el país, pero lamentablemente paralizó los
avances de su antecesor, retornó el respaldo a los in-
dustriales harineros, y aparentó un apoyo a la alimen-
tación, disfrazándose y actuando como chef en even-
tos populares. Casos como el irregular estudio de im-
pacto ambiental a través de SANIPES (Servicio Nacio-
nal de Sanidad Pesquera), a favor de la empresa SA-
VIA S.A., que ocasionaron muertes en Sechura, y las
inconsistentes explicaciones del IMARPE (Instituto del
Mar del Perú), ante la numerosa mortandad de delfi-
nes, lobos y aves guaneras, entre otros acontecimien-
tos, sellaron el fracaso del legislador Urquizo.
La selección de Gladys Triveño, como tercera Ministra,
no despertaba entusiasmo, pues con menos cartel que
sus precedentes, y carente de antecedentes pesque-
ros, presagiaban un escenario propicio para los depre-
dadores de nuestro mar. Pero luego de algunas sema-
nas, entendemos dedicadas al diagnostico y evalua-
ción del sector pesquero, comprobamos que nuestro
sistema democrático, con imperfecciones y deforma-
ciones, nos brinda de vez en cuando, satisfacciones
como el comprobar que existimos peruanos, dispues-
tos a enfrentar con decisión las prepotencias y abusos
de la corrupción enquistada en nuestra pesquería.
Las normas emitidas por PRODUCE, señalando como
zona de reserva las primeras 5 millas marinas, el Con-
trol y Vigilancia de las Descargas de Pescado, bajo
directa responsabilidad desde el 2013 por las propias
autoridades del sector; el reordenamiento de las
prácticas extractivas, entre las principales, entraran en
plena vigencia en este nuevo año, y de su éxito de-
penderá el mejoramiento de la alimentación popular.
El anuncio presidencial, de que no habrá cambios en
el gabinete ministerial por el momento, asegura la so-
lidez de la actual Ministra; pero debe comprometer
también la participación y respaldo de todos los perua-
nos, por encima del etiquetado partidario, en procura
de una verdadera justicia social.
LA PESQUERIA EN EL ACTUAL
GOBIERNO
Por: Juan Rebaza Carpio
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Este 31 de enero, junto al cierre de su segunda tem-
porada de pesca del 2012, se despedirá la vieja mala
práctica de las embarcaciones pesqueras de devolver
al mar la anchoveta capturada con alta incidencia de
ejemplares juveniles, y se introducirá el sistema de
vigilancia directa del Ministerio de la Producción
(PRODUCE) a través de inspectores y/o técnicos
científicos de investigación del Instituto del Mar del
Perú (IMARPE) a bordo, que hará posible la respuesta
inmediata del PRODUCE cuando se observe esta grave
incidencia en las faenas de pesca y pueda disponer
oportunamente la suspensión de las actividades ex-
tractivas en las zonas donde aquello suceda.
En estos últimos meses hemos observado, con mucha
decepción, la práctica irresponsable de este descarte
de juveniles en altamar que realizan muchas embarca-
ciones pesqueras, acatando seguramente directivas de
las empresas a las que pertenecen y contando con el
cómplice silencio de sus tripulantes, a pesar que antes
de dar inicio a la presente temporada de pesca, la mi-
nistra de la Producción Gladys Triveño, en conferencia
de prensa difundida a nivel nacional, expuso la pre-
ocupante disminución de la biomasa de anchoveta
(estimada en 5.3 millones de toneladas y con alta pre-
sencia de ejemplares juveniles), dando lectura al
dramático informe alcanzado a su despacho por inves-
tigadores científicos del IMARPE.
En esa ocasión y ante esa adversa circunstancia, sacri-
ficando las recomendaciones técnicas de abstenerse
de pescar en esta segunda temporada y en atención a
la dramática situación laboral al que quedarían ex-
puestos los pescadores, la ministra determinó una
cuota social de 810 mil toneladas, demandando públi-
camente mayor compromiso a los actores involucrados
en esta actividad extractiva para preservar este pre-
ciado recurso marino. Muchos dudaron de tal informe
e inclusive solicitaron una nueva inspección y hasta el
incremento de la cuota asignada.
Una vez que se hicieron a la mar, los pescadores se
han dado cuenta de la certeza del informe del IMARPE
y de la gravedad del problema que alertó la ministra.
Pero, de manera contradictoria, salvo unas pocas em-
barcaciones (es justo reconocerlo) de la empresa pes-
quera Hayduk, estas malas prácticas del descarte de
juveniles en altamar se volvieron más recurrentes. A
esta reprochable actitud altamente depredatoria, se
sumó el desorden y corrupción que aún están latentes
en la supervisión en los desembarques de pesca in-
dustrial a cargo de CERPER y SGS, las cuales han
hecho todo lo posible por ocultar el reporte real de la
alta incidencia juvenil en las descargas y han retarda-
do la acción correctiva del PRODUCE.
Hay quienes ahora piden veda general y hasta la ca-
beza de Gladys Triveño, a pesar que la ministra les
advirtió de esta alta incidencia de ejemplares juveniles
antes de iniciar las actividades extractivas y les pidió
ponerse la camiseta del país extrayendo con sensatez
el recurso, disponiendo no una cuota técnica, sino una
social o de voluntad política. Quizá allí haya radicado
su error, porque la cruda realidad le ha demostrado
tardíamente que lograr el comportamiento responsa-
ble de los actores principales en la actividad extractiva
de la anchoveta, es aún una tarea muy difícil para el
Estado.
Por todo lo dicho, para que las nuevas normas dicta-
das por el PRODUCE surtan el efecto deseado, es ne-
cesario que se involucren con mayor responsabilidad
quienes participan directamente en la labor extractiva,
de tal manera que puedan desarrollar junto al Estado,
una alianza estratégica para la sostenibilidad del re-
curso y de los beneficios económicos que éste les
brinda.
E mail: cesarcordova_55@hotmail.com
ANCHOVETA
Por fin, adiós al descarte de juveniles en altamar
POR: CÉSAR CÓRDOVA PONCE
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BALLENAS LOS ULTIMOS GIGANTES DE LOS OCEANOS
Enormes e imponentes las ballenas son
los últimos gigantes de los océanos tienen un canto
casi mágico que para muchos humanos es místico y
muy relajante. no obstante la realidad es que todas las
ballenas emiten sonidos que podríamos equiparar a los
del radar de un barco y les sirven para ecolocación o
sea para moverse en las profundidades del mar. Pero
además de esto algunas de ellas cantan y en especial
las Jorobadas o Yubartas cuyo canto es
muy enigmático y especial, estos cantos pueden ser es-
cuchados a muchos kilómetros de distancia y se produ-
cen sobre todo en las épocas de apareamiento. En el
momento previo en que las ballenas van a iniciar a can-
tar empiezan a emitir sonidos en tonos muy gra-
ves mezclados con lo que podríamos llamar lamentos de
una manera muy armoniosa, estos cantos duran varios
minutos y en algunos casos se han contabilizado se-
cuencias de hasta media hora de duración en una sola
tonada, estas tonadas nunca son repetitivas y aún des-
pués de haber hecho muchos estudios todavía tenemos
bastante por aprender.
Las ballenas hacen parte de una rama evolutiva de
los cetáceos y son mamíferos que miles de
años atrás regresaron al mar y adaptaron su vida a
los océanos aunque sus ancestros vivieron en tierra.
Hoy en día algunos científicos sostienen que la eviden-
cia acerca de si las ballenas tuvieron ancestros terres-
tres, no es concluyente.
El termino ballena es utilizado por los humanos para
referirse a estos enormes animales de mane-
ra genérica pero lo cierto es que existen varias clases
diferentes de ballenas. La clasificación mas significativa
que tenemos que saber es que están divididas en dos
grandes grupos las ¨dentadas¨ como su nombre lo indi-
ca son las que poseen dientes o dentadura que utilizan
para atacar y rasgar a otros animales pero a pesar de
tener dientes no mastican sino que tragan enteras a sus
presas y son el grupo mas peligroso, entre estas encon-
tramos: Cachalotes, Ballena Narval, Ballena Piloto, Fran-
ca y Beluga, entre otras. En el otro grupo encontramos
a la ¨barbadas¨ o ¨barbudas¨ llamadas así por enormes
filamentos a manera de barba que utilizan par filtrar el
alimento entre estas encontramos: Ballena gris, Ballena
Yubarta o Jorobada, Ballena Boreal y la Ballena Azul en-
tre otras.
Estos enormes animales tienen grandes diferencias de
acuerdo al grupo al que pertenezcan pero de manera
general podríamos decir que las mas grandes pueden
llegar a medir entre 18 a 30 metros de largo y pueden
llegar a alcanzar un peso de entre 40 a mas de 100 to-
neladas y si pensamos en esos números nos damos
cuenta de que llegan a alcanzar un tamaño y peso ma-
yor al de muchos camiones de transporte pesado que
conocemos.
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Las ba l lenas los ú l t imos g igantes de
los océanos están en un peligro inminente
de extinción se encuentran en vías de desaparecer y
la razón principal no es otra que la persecución a la que
son sometidas por las empresas balleneras y
la contaminación industrial de sus hábitats por las petro-
leras y otras grandes fabricas. Es algo muy difícil de
comprender pues si meditamos al respecto las ballenas
no tienen depredadores naturales que las amenacen,
pero de todas maneras están desapareciendo y esto es
debido a que el hombre que se ha convertido en un de-
predador y las tiene al borde de la desaparición.
En siglos pasados el hombre cazaba las ballenas de ma-
nera artesanal y para las subsistencia de sus clanes fa-
miliares, pero con el desarrollo tecnológico ha ido au-
mentando considerablemente la cantidad de animales
cazados llevándolos a un nivel que no es sostenible para
que las diferentes clases de ballenas se recuperen y so-
bre todo las grandes especies de ballenas que son las
que en mayor peligro se encuentran. En el año 1946 se
fundo la comisión ballenera internacional, un organismo
cuya finalidad es regular la caza y el comercio de balle-
nas para su protección y conservación, Pe-
ro países como Islandia, Noruega y Japón no se acogen
a sus regulaciones y por el contrario promueven una
caza supuesta mente controlada, que es la gran culpa-
ble de que estos gigantes del mar estén desapareciendo
y si a este problema le sumamos la caza ilegal y
la contaminación medio ambiental es fácil darse cuenta
el por que las ballenas se encuentran en-
peligro inminente de desaparecer.
Desde portales como este hacemos presión contamos
lo que esta pasando y pedimos para que se detenga la
matanza de ballenas. Grupos ambientalistas como GRE-
ENPEACE y la sociedad conservacionista SEA SHEPERD
luchan de manera valerosa contra las empresas pesque-
ras de ballenas que son las que están llevando al aniqui-
lamiento a estos grandiosos animales.
Todos podemos ayudar no importa el lugar del planeta
en el que vivamos, no importa si vivimos al lado del mar
o si vivimos a miles de kilómetros de la costa. Todos los
humanos pueden replicar esta clase de artículos en las
redes sociales para con esto lograr que cada vez mas
personas despierten su conciencia sobre este grave pro-
blema, todos pueden dar apoyo a los diferentes portales
que protegen la Tierra y en este caso a las ballenas, to-
dos puedes brindar apoyo a los diferentes grupos con-
servacionistas al rededor del mundo que se encuentran
en el frente de acción dando la batalla por proteger a
las ballenas. Todos podemos generar energía positiva,
ser creativos, ponernos en acción y de una manera u
otra ayudar a los últimos gigantes de los océanos.
Fuente:
http://es.paperblog.com/ballenas-los-ultimos-gigantes-de-los-oceanos-1628006/
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Los balénidos (Balaenidae) son una familia de cetáceos
misticetos que incluye a los géneros: Balaena y Eubalae-
na, la familia Balaenidae incluye solo cuatro especies
listadas mas abajo. Sin embargo el término ballena es
usado en sentido amplio y de manera incorrecta para
referirse a todos los grandes cetáceos incluyendo al
suborden Mysticeti identificados como cetáceos barba-
dos, e.g ballena azul (Balaenoptera musculus) y a varias
especies del suborden Odontoceti conocidos como cetá-
ceos dentados, por ejemplo el cachalote (Physeter ma-
crocephalus).
Etimología
El término ballena, del latín ballaena, emparentado con
el griego φάλαινα (phalaina), se refiere a la forma cilín-
drica o hinchada característica de esta familia.
Las barbas, que corresponden a laminas queratinosas
que les permiten filtrar el alimento del agua también
reciben el nombre de ballenas, son conocidas en inglés
como baleens.
Estos mamíferos poseen un largo cráneo de hasta un
tercio de la longitud total de su cuerpo, que en estado
adulto mide de 15 a 17 metros y pesa de 50 a 80 tone-
ladas. Poseen un estrecho y arqueado maxilar, lo que
da a estos animales un perfil convexo. Esta forma per-
mite la presencia de largas barbas. Miden de 5 a 25 me-
tros de longitud y a diferencia de los peces, las ballenas
tienen la cola dispuesta en un plano horizontal, lo que
les facilita la ascensión a la superficie, donde tienen que
subir a respirar, aunque pueden aguantar hasta una
hora bajo el agua. Tienen dos espiráculos, orificios na-
sales, situados en la cima de la cabeza, los que expul-
san vapor de agua acompañado a menudo de mucosi-
dades. La gestación dura unos 12 meses y normalmente
tienen un único ballenato, que alimentan con una leche
especialmente nutritiva. Su esperanza de vida es de
unos 30 años. Hacen grandes migraciones desde los
mares fríos, donde se alimentan, a los cálidos, donde se
aparean y reproducen. Son cosmopolitas y también se
encuentran en el Mediterráneo.
Su dieta consiste de pequeños crustáceos, principalmen-
te copépodos, aunque algunas especies también comen
importante cantidad de krill.
Presentan una construcción robusta en comparación con
los rorcuales, y carecen de pliegues gulares y aleta dor-
sal.
La caza de la ballena comenzó en el siglo XI en el golfo
de Vizcaya por pescadores vascos y hasta el siglo XIX se
limitó a la "ballena franca" ("right whale" en inglés) lla-
mada así por la facilidad con que se capturaba, ya que
sus movimientos son lentos y al tener mucha grasa flo-
taba una vez muerta y podían ser arrastradas fácilmen-
te. La mejora tecnológica en las embarcaciones y el in-
vento, en 1877, del arpón explosivo llevó a una caza
excesiva que llevó a muchas especies de cetáceos al
borde de la extinción. En 1949 fue creada la "Comisión
Ballenera Internacional" que intentó limitar las capturas
y desde 1985 estableció la suspensión de la caza comer-
cial. Sin embargo Japón y Noruega se oponen y contin-
úan con esta actividad con las especies que consideran
que no están en peligro de extinción. De los productos
que se aprovechan de la ballena, especialmente el acei-
te, hay ahora sustitutos sintéticos.
Con la nueva sensibilidad ambiental se ha desarrollado
el turismo de avistamiento de cetáceos especialmente
en lugares de concentración de estos animales como la
Patagonia.
La ballena aparece siempre como monstruo marino que
ataca a los hombres en los relatos de diferentes cultu-
ras. Jonás, según la Biblia, fue tragado por una ballena,
episodio recreado en Pinocho (película de 1940). Igual-
mente agresiva es la ballena de Moby-Dick, que se con-
vierte en una obsesión para el protagonista. En cambio
en una de las culturas precolombinas, especialmente
entre los mapuches, grupos indígenas originarios de
Chile, las ballenas eran considerados animales sagrados.
Además que mantenían el mismo grado de respeto co-
mo los demás animales como el zorro, el jaguar, el pu-
ma, la serpiente, el piche, el lobo marino y entre otros.
LAS BALLENAS
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Las ballenas jorobadas también eran considerados animales sagrados por un grupo de nativos indígenas de Australia.
Algo similar que tenían los polinesios, con los tiburones que eran animales sagrados y respetados.
La familia Balaenidae incluye dos géneros y cuatro especies:
Género Especie (binomial) Nombre vulgar Imagen
Balaena Balaena mysticetus Ballena de Groenlandia
Eubalaena
Eubalaena australis Ballena franca austral
Eubalaena glacialis Ballena franca glacial
Eubalaena japonica Ballena franca del Pacífico
Preservación y conservación
Para la conservación y la preservación de ballenas se
creó en el año 1948 un organismo denominado la Comi-
sión Ballenera Internacional (CBI) como organismo para
la regulación del funcionamiento de la Convención Inter-
nacional para la Regulación de la Caza Ballenera
(firmada el 2 de diciembre de 1946 en Washington
D.C.). El objetivo de esta convención era garantizar “la
conservación de las poblaciones balleneras, y hacer po-
sible el desarrollo apropiado de esta industria”. Formada
por 14 países en principio y con ahora alrededor de 84
miembros ha optado más por en enfoque de la conser-
vación de la especie.
Desafortunadamente diferentes puntos de vista entre
los países han causado impedimentos en el estableci-
miento de diferentes iniciativas cono el santuario balle-
nero del Océano indico y del pacifico sur. Los objetivos
que se plantearon principalmente para esta organización
fueron establecer las políticas de conservación y preser-
vación de los pequeños y grandes cetáceos regulación
de la pesca voluntaria y reducir la pesca accidental de
los mismos como además el cuidado de los ecosistemas
marinos en los que estos organismos se desenvuelven.
Sumado a esto hay un problema de fondo en la organi-
zación, 3 países miembros poseen industria ballenera
(Noruega, Japón e Islandia) que continúan con las ma-
tanzas a gran escala de ballenas, que se basan en pro-
gramas de caza científica. Japón se ha caracterizado por
financiar económicamente a otros países miembros y
con la posibilidad de serlo a cambio de su voto en la
organización por lo cual se hace imposible obtener la
mayoría de los tres cuartos necesaria para introducir
cambios significativos en las políticas actuales generan-
do una situación de parálisis.
Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Balaenidae
Revista Pesca febrero 2013 69
Las ballenas son una de las criaturas más sorprendentes
que viven en el planeta, y habitan todos los océanos del
mundo.
Las ballenas pertenecen a la orden de los cetáceos, lo
que significa que son mamíferos totalmente adaptados
a la vida acuática, esto incluye a los delfines y las mar-
sopas. Las ballenas son descendientes de animales te-
rrestres que volvieron al agua después de haber vivido
millones de años en la tierra.
La mayoría de las ballenas pueden llegar a ser muy
grandes. De hecho, la ballena azul es considerada el
animal más grande en el mundo.
Las ballenas están estrechamente relacionadas con los
delfines y las marsopas.
Existen dos tipos de ballenas identificadas por los
científicos, las ballenas con barbas y las ballenas denta-
das, y cada una de estas sub-categorías tiene varias
especies. Podrás identificar fácilmente a qué categoría
pertenece una ballena sobre la base de su alimenta-
ción y sus características físicas.
Las ballenas tienen su propia jerarquía en los grupos a
que pertenecen. Son excelentes padres con sus crías y
son capaces de comunicarse con variedad de sonidos. Si
tienes la oportunidad de observar de cerca a las balle-
nas, entenderás rápidamente cómo valoran sus relacio-
nes con los demás.
El diseño físico y anatomía de la ballena es muy comple-
jo, y es por eso que son capaces de sobrevivir en el
agua. Dependen de sus aletas pectorales y dorsales pa-
ra ayudarles a moverse en el agua y para mantener el
equilibrio. También poseen agujeros de respiración en la
parte superior de sus cuerpos, por donde toman el aire,
luego, se pueden sumergir bajo el agua por un período
de tiempo, antes de tener que subir a la superficie por
otro aliento, es una característica de las ballenas que,
definitivamente, las separa de la mayoría de la vida
acuática existente.
Muchas personas confunden a las ballenas con
los delfines, y lo realmente complicado es que lo que lo
son de muchas maneras. Sin embargo, delfines y balle-
nas son palabras que se utilizan para separar a estos
tipos de cetáceos por su tamaño y características físicas.
Otra criatura con las que las ballenas están estrechamente relacionadas es con el hipopótamo. Se cree que ambos evolu-
cionaron a partir de una especie similar, hace más de 50 millones de años. La historia que lleva a estas conclusiones es
algo que puedes encontrar lo suficientemente interesante como para explorar en mayor detalle más adelante.
Tipos de ballenas
Las ballenas barbadas constituyen la mayoría de las ballenas. Poseen una estructura de tamiz, en el área de la mandíbu-
la, que les permite filtrar fácilmente los alimentos en el agua.
Las ballenas dentadas son carnívoras, y como su nombre lo indica tienen dientes que les permiten cazar a sus presas con
facilidad.
Otra manera de distinguirlas es por el número de orificios nasales tiene una ballena. Todas las ballenas barbadas tienen
dos orificios nasales, mientras que las ballenas dentadas sólo tienen un espiráculo.
Revista Pesca febrero 2013 70
Especies de ballenas
Existen bastantes pocas especies de ballenas de las que
podamos estudiar, de las cuales encontrará un montón
de características únicas y comunes. Si estás fascinado
con este tipo de criatura, entonces debe tomarte el
tiempo para investigar, encontrarás que son animales
muy inteligentes, e interesantes de conocer.
Varias especies de ballenas son cazadas en algunas par-
tes del mundo. Esto se ha convertido en un deporte
muy popular debido al tamaño de estas magníficas cria-
turas. En otras áreas la caza de ballenas es realizada
con el fin de proporcionar suministros de alimentos para
las personas en la zona. Debido a la combinación de
estos escenarios, muchas especies de ballenas están en
peligro. Por lo tanto, si no se toman medidas para pro-
tegerlas, a ellas y a su entorno natural, pronto puede
llegar el día en que ya no existan. Esto sin duda va a
alterar el equilibrio natural de las aguas.
Los seres humanos y ballenas
Descubrirá que el futuro de las ballenas podría estar en
peligro debido a la destrucción continua de sus zonas de
vida. Los residuos contaminan las aguas y, las zonas en
que viven las ballenas es cada vez menos poblada.
También deben trasladarse a nuevos lugares, cuando
sus fuentes de alimentación escasean, como resultado,
aumentan las probabilidades de quedar atrapadas en las
redes de pesca e incluso, ser golpeados por los barcos
en las aguas.
A continuación algunas de las preguntas más frecuentes
acerca de las ballenas.
1. ¿Por qué las ballenas cantan?
La explicación tradicional atribuye el canto de ballenas a
las ballenas macho, como una manera de seducir a las
ballenas hembras mientras intentan reproducirse…
2. ¿Cómo las ballenas se comunican entre sí?
Un sentido del olfato muy poco desarrollado y pobre
visión a su disposición en las aguas marinas, hicieron
que las ballenas desarrollaran el sonido como forma de
comunicarse entre sí…
3. ¿En realidad las ballenas cantan?
Algunas ballenas, en especial las ballenas jorobadas y
las ballenas azules, producen un sonido melódico cono-
cido como canto de ballenas. Sin embargo, es importan-
te entender que las ballenas no cantan como lo hace-
mos nosotros, ya que no tienen cuerdas vocales y no
les es necesario exhalar aire como lo hacemos nosotros
cuando cantamos.
Estas canciones cambian de estación en estación,
y todos los machos en la manada cantan la misma.
El propósito del canto de las ballenas varía desde la re-
producción hasta la comunicación. Pueden durar hasta
treinta minutos y todos los machos en una vaina canta-
ran la misma canción al mismo tiempo.
4. ¿Cuánto tiempo viven las ballenas?
Algunas ballenas tienen una vida similar a los humanos,
en particular, la ballena azul llega a vivir 85 años de
edad…
5. ¿Cómo se le llama a un grupo de ballenas?
Un grupo de ballenas comúnmente se llama vaina, o
manada.
6. ¿Cuánto pesa la ballena azul?
Las ballenas azules son los animales más grandes que
alguna vez han vivido en la tierra, incluso mucho más
grandes que el dinosaurio más grande conocido. Pueden
medir hasta 108 pies y pesar alrededor de 190 tonela-
das.
7. ¿Cómo se clasifican las ballenas?
Hay dos subórdenes de ballenas, las ballenas barbadas
y las ballenas dentadas y se diferencian no sólo en sus
hábitos de alimentación, sino también en la forma de
comunicarse los unos a los otros.
8. ¿Cuál es la ballena más grande?
La ballena más grande es la ballena azul.
9. ¿Cuál la ballena más pequeña?
El cachalote enano la más pequeña de las ballenas. Mi-
den hasta 2,5 metros de largo (8 pies) de longitud y
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pueden pesar hasta 272 kilogramos.
10. ¿Qué tan grande es un cachalote?
Un cachalote adulto mide entre 11 y 15 metros de largo
y puede pesar entre 20 y 45 toneladas. Si bien no es la
ballena más grande, es la más grande ballena dentada.
11. ¿Por qué las ballenas migran?
Durante la temporada de verano, las ballenas migran a
aguas frías donde la comida es abundante…
13. ¿Dónde viven las ballenas jorobadas?
Las ballenas jorobadas viven en ambos hemisferios, cru-
zan de un lado al otro del mundo durante la alimenta-
ción y temporadas de reproducción. Migran más de
25.000 kilómetros al año.
14. ¿Cómo se reproducen las ballenas?
Las ballenas son mamíferos, alimentan a sus crías con
leche materna…
15. ¿Por qué las ballenas jorobadas están en peli-
gro de extinción?
En el siglo 18, el valor comercial de las ballenas joroba-
das aumentó, lo que los hacía un blanco preferido para
los cazadores…
16. ¿Cómo se comunican las ballenas?
Hay dos subórdenes de ballenas, las ballenas barbadas
y las ballenas dentadas y se diferencian no sólo en sus
hábitos de alimentación, sino también en la forma de
comunicarse los unos a los otros.
Las ballenas dentadas, como los cachalotes, utilizan su
orificio de respiración para hacer una gama de sonidos
que se usan para comunicarse entre ellos y también pa-
ra la eco-localización o bio-sonar.
Las ballenas con barbas, como la ballena azul, usan
métodos diferentes para comunicarse entre sí, produ-
ciendo sonidos de manera diferente, que no incluyen la
exhalación de aire y se le conoce como canto de balle-
nas.
Fuente:
http://www.ballenapedia.com/
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LA TIERRA SUFRE UN CALENTAMIENTO
IRREVERSIBLE QUE ELEVARÁ EL MAR
Las emisiones de gases de efecto invernadero que se
han producido hasta ahora han provocado un calenta-
miento irreversible de la Tierra, que hará que el nivel
del mar siga subiendo durante los próximos miles de
años, según se desprende de una investigación publica-
da este martes en la revista 'Environmental Research'.
La investigación, llevada a cabo por científicos ingle-
ses, ha demostrado que, con la situación climática ac-
tual, el ser humano ya se ha 'comprometido' a que el
nivel del mar suba 1,1 metros para el año 3000. Los
expertos han asegurado que este daño irreversible
podría ser peor, dependiendo de las rutas que se to-
men para mitigar las emisiones de CO2 desde ahora en
adelante.
El trabajo se ha basado en el modelo de cambios que
ha sufrido el nivel del mar a lo largo de milenios, te-
niendo, además, en cuenta todo el hielo de la Tierra y
el calentamiento de los océanos algo que, según han
indicado los autores, no se había hecho antes. Así, la
investigación incluye el seguimiento a los glaciares y
casquetes de hielo existentes en el planeta, así como
las capas de hielo de Groenlandia y de la Antártida. Del
mismo modo, también se incluye el análisis de la ex-
pansión térmica de los océanos y una proyección de la
subida del nivel del mar.
El investigador principal, Philippe Huybrechts, ha seña-
lado que "las capas de hielo son componentes muy len-
tos en el sistema climático, ya que responden a escalas
de tiempo de miles de años". Según ha explicado, este
es el motivo por los que las capas de hielo polares no
se incluyen normalmente en las proyecciones.
Por otra parte, el investigador ha añadido que "la larga
vida útil de los gases de efecto invernadero en la
atmósfera son un verdadero veneno en el sistema
climático". "Cualquier cosa que hagamos ahora que re-
percutan al sistema climático tendrá necesariamente
consecuencias a largo plazo en las capas de hielo y en
el nivel del mar", ha apuntado.
Concretamente, Huybrechts ha indicado que, si se
adoptara el escenario de emisiones A2, que espera el
Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC)
para el futuro, el nivel del mar aumentaría en 6,8 me-
tros durante los próximos miles de años. Los otros dos
escenarios del IPCC analizados por los investigadores,
los B1 y A1B, reflejaron una expectativa de subida de
2,1 y 4,1 metros, respectivamente.
En todos los escenarios analizados en el estudio se ha
determinado que la capa de hielo de Groenlandia fue la
responsable de más de la mitad de las subidas del nivel
del mar. En segundo lugar se sitúa la expansión térmi-
ca de los océanos, seguido de la contribución de otros
glaciares y del hielo pequeño.
Para Huybrechts, "la humanidad debe limitar la concen-
tración de gases de efecto invernadero al nivel más ba-
jo posible y tan pronto como sea posible". "La única
opción realista es una reducción drástica de las emisio-
nes, porque cuanto menor sea el calentamiento final
menos graves serán las consecuencias últimas", ha
concluido.
Fuente:
http://www.europapress.es/sociedad/noticia-tierra-sufre-calentamiento
-irreversible-elevara-mar-miles-anos-20121002113038.html
“Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios.”
Abraham Lincoln
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Global sea level rise has been a persistent trend for decades. It is expected to continue beyond the end of this century, which will cause significant impacts in the United States. Scientists have very high confi-dence (greater than 90% chance) that global mean sea level will rise at least 8 inches (0.2 meter) and no more than 6.6 feet (2.0 meters) by 2100. More than 8 million people live in areas at risk of coastal flooding. Along the U.S. Atlantic Coast alone, almost 60 percent of the land that is within a meter of sea level is planned for further development, with inadequate information on the potential rates and amount of sea level rise. Many of the nation's assets related to military readiness, energy, commerce, and ecosystems that support resource-dependent econo-mies are already located at or near the ocean, thus exposing them to risks associated with sea level rise. These are the among the findings presented in this new report, published by NOAA's Climate Program Office in collaboration with twelve contributing au-thors from ten different federal and academic sci-ence institutions—including NOAA, NASA, the U.S. Geological Survey, the Scripps Institution of Ocean-ography, the U.S. Department of Defense, the U.S. Army Corps of Engineers, Columbia University, the University of Maryland, the University of Florida, and the South Florida Water Management District.
GLOBAL SEA LEVEL RISE
SCENARIOS FOR THE UNITED STATES NATIONAL CLIMATE
ASSESSMENT Published December 6, 2012
The report was produced in response to a request from the U.S. National Climate Assessment Development and Advisory Committee. It provides a synthesis of the sci-entific literature on global sea level rise, and a set of four scenarios of future global sea level rise. The report includes input from national experts in climate science, physical coastal processes, and coastal management. Frequently Asked Questions What are "scenarios"? The term "scenarios" describes qualitative and quantita-tive information about different aspects of future envi-ronmental change to investigate the potential conse-quences for society. Scenarios do not predict future
changes, but describe future potential conditions in a manner that supports decision-making under conditions of uncertainty. How do you use scenarios? Scenarios are used to develop and test decisions under a variety of plausible futures. This approach strengthens an organization's ability to recognize, adapt to, and take advantage of changes over time. This report provides scenarios to help assessment experts and their stake-holders analyze the vulnerabilities and impacts associ-ated with possible, uncertain futures. Which scenario is most likely? Given the range of uncertainty in future global SLR, us-
Revista Pesca febrero 2013 74
ing multiple scenarios encourages experts and decision makers to consider multiple future conditions and to de-velop multiple response options. Scenario planning of-fers an opportunity to initiate actions now that may re-duce future impacts and vulnerabilities. Thus, specific probabilities or likelihoods are not assigned to individual scenarios in this report, and none of these scenarios should be used in isolation. What is the basis of the range of scenarios for global mean sea level rise? We have very high confidence (greater than 9 in 10 chances) that global mean sea level (based on mean sea level in 1992) will rise at least 8 inches (0.2 meters) and no more than 6.6 feet (2 meters) by 2100. The big-gest source of uncertainty within this range is the con-tribution of water from melting ice sheets and glaciers in Greenland and West Antarctica.
The lowest sea level change scenario (8 inch rise) is
based on historic rates of observed sea level change. This scenario should be considered where there is a high tolerance for risk (e.g. projects with a short life-span or flexibility to adapt within the near-term)
The intermediate-low scenario (1.6 feet) is based on
projected ocean warming
The intermediate-high scenario (3.9 feet) is based
on projected ocean warming and recent ice sheet loss
The highest sea level change scenario (6.6 foot rise) reflects ocean warming and the maximum plausible contribution of ice sheet loss and glacial melting. This highest scenario should be considered in situa-tions where there is little tolerance for risk.
The actual amount of sea level change at any one re-gion and location will vary greatly in response to re-gional and local vertical land movement and ocean dy-namics. Parts of the Gulf Coast and the Chesapeake Bay will continue to experience the most rapid and highest amounts of sea level rise, as the land in some of these areas is subsiding, and adding to the overall "net" sea level rise. Parts of Alaska and the Pacific Northwest may experience much less sea level change or none at all, as the land in some of these areas is still rebounding from the last glaciation at a faster rate than sea level rise. It is certain that higher mean sea levels increase the frequency, magnitude, and duration of flooding associ-ated with a given storm. Flooding has disproportionately high impacts in most coastal regions, particularly in flat, low-lying areas. Regardless of how much warming oc-curs over the next 100 years, sea level rise is not ex-pected to stop in 2100.
Fuente:
http://www.cpo.noaa.gov/reports/sealevel/
La NOAA (la Administración Nacional estadounidense
Oceánica y Atmosférica) ha presentado un informe en el
que se estima la elevación global del nivel medio del
mar durante el presente siglo, basándose en una re-
visión de resultados de numerosos estudios.
El informe, confeccionado por el equipo de Adam Parris
de la NOAA, Virginia Burkett del USGS (el servicio esta-
dounidense de prospección geológica) y Radley Horton,
de la NASA y la Universidad de Columbia en la ciudad
de Nueva York, indica que hay un grado elevado de
certeza (más de un 90 por ciento de probabilidades) de
que el nivel global medio del mar haya aumentado no
menos de 20 centímetros (8 pulgadas) y no más de 2
metros (6,6 pies) para el año 2100. El valor no puede
ser más exacto porque entran en juego incertidumbres
asociadas con el calentamiento oceánico y con el adel-
gazamiento de las capas de hielo.
El nivel del mar en regiones específicas depende tam-
bién del movimiento vertical de la corteza terrestre y
sus variaciones regionales, así como de la dinámica del
océano, por lo que no es posible hacer pronósticos gen-
erales muy exactos.
Los valores máximos y mínimos de la subida del nivel
del mar determinados en el nuevo trabajo ayudarán a
las autoridades de cada lugar a decidir las medidas a
adoptar ante los efectos del ascenso del nivel del mar.
Cuanto más alto sea el nivel del mar, más aumentará la
frecuencia, magnitud, y duración de las inundaciones
costeras asociadas con las tormentas o con otros
fenómenos. El efecto es mayor en zonas de litoral par-
ticularmente bajas y llanas. Por ejemplo, un ascenso de
un metro en el nivel del mar (un valor intermedio entre
el mínimo y el máximo señalados en el informe) acar-
rearía cambios catastróficos en ciertas zonas del mundo,
y daños más soportables en el litoral de otras. Entre las
áreas más afectadas, cabe citar a Bangladesh, que vería
inundada una buena parte de su territorio. Otras tierras
bajas también quedarían permanentemente anegadas.
En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, cerca de
ocho millones de personas viven en áreas costeras con
alto riesgo de inundaciones, y muchas infraestructuras
importantes están ubicadas cerca del mar, o en la orilla
misma.
Revista Pesca febrero 2013 75
El informe ha sido elaborado por un panel de científicos
de múltiples organismos gubernamentales e insti-
tuciones académicas.
Fuente:
http://noticiasdelaciencia.com/not/6015/
el_nivel_del_mar_subira_entre_20_centimetros_y_2_metros_hasta_fin_
de_siglo/
ASÍ SURGIERON LAS AGUAS HACE
MILLONES DE AÑOS
EDUARDO FLORES CASTRO periodistas@laestrella.com.pa
A medida que el conglomerado de partículas y gases, que fueron los precursores del planeta Tierra, se fue compactando, su interior se fue haciendo cada vez más caliente, provocando que los gases y el vapor de agua fueran expulsados de las sustancias sólidas. Durante miles de años no hubo lluvia, sólo vapor de agua en la atmósfera. A medida que la atmósfera se fue enfriando, el vapor se condensó y vinieron las enormes lluvias que formaron los océanos. Sin embargo, la cantidad de agua que hay en la Tierra es mucha para poder explicarla solamente a través de la teoría anterior, por lo que se señala que los océanos se deben también a la colisión de asteroides gigantes cu-biertos de hielo que chocaron contra la Tierra hace aproximadamente 105 millones de años después de la formación del planeta. Cada día se evaporan 342 km3 de agua, que luego cae en forma de lluvia y retorna a los océanos. Sólo se eva-pora el agua y no los sólidos en él disuelto, por lo que el agua de lluvia que cae es agua de alta pureza. Al caer al suelo, arrastran las sustancias solubles en ella, de ma-nera que las aguas de los ríos llevan consigo permanen-temente sales hacia los mares. Este proceso ha ocurrido durante millones de años, lo que ha provocado que los mares sean salados.
El agua puede disolver muchas sustancias, dándoles diferentes sabores, que dependerá de los minerales di-sueltos en ella. La dureza del agua mide la concentra-ción de compuestos minerales que hay en una determi-nada cantidad de agua, especialmente sales de calcio y magnesio. El agua pura es insípida. ELEMENTO COMÚN La capilaridad del agua es la capacidad que tiene de moverse por tubos estrechos en contra de la fuerza de-bido al campo gravitatorio. Esta propiedad es aprove-chada por todas las plantas y árboles para el transporte de nutrientes. El agua bloquea ligeramente la radiación solar, permi-tiendo que las plantas acuáticas absorban su energía. La capacidad del agua para absorber energía, hace que los océanos moderen las temperaturas terrestres. Además, su elevado calor de vaporización y el ser un líquido iner-te, lo convierte en un fluido eficaz para apagar incen-dios. AGUA ES VIDA El agua es un elemento bastante común en nuestro sis-tema solar y en el universo; principalmente en forma de
COBERTURA. El agua cubre el 71% de la superficie
de la corteza terrestre. Se localiza principalmente en
los océanos donde se concentra el 96,5% del agua
total. Foto: Servicios Internacionales
Revista Pesca febrero 2013 76
hielo y vapor. Es muy probable que Europa (luna de Júpiter) y Encélado (luna de Saturno) posean agua líqui-da bajo su gruesa capa de hielo. Las primeras formas de vida en nuestro planeta apare-cieron en el agua. Las células vivas tienen aproximada-mente 75 % de agua. Los humanos poseemos aproxi-madamente 65 % de nuestro peso en agua. Las formas de vida conocidas dependen del agua, ya que sus pro-piedades son esenciales para muchos procesos metabó-licos como la fotosíntesis y la respiración. La historia muestra que las civilizaciones primitivas flo-recieron en las cuencas de los ríos. Muchas ciudades, como Londres, París, Tokio, Hong Kong, Montreal, Nue-va York, Buenos Aires y Panamá deben su riqueza a la conexión con alguna gran vía de agua que favoreció su crecimiento y su prosperidad. En la Tierra habitan actualmente 7 mil millones de per-
sonas, de las cuales, cerca del 40 % de la población (80 países) tienen problemas de disposición al agua. Las Naciones Unidas han señalado que el acceso al agua apta para el consumo es una necesidad humana funda-mental y, en consecuencia, un derecho humano básico. La mayoría de las religiones consideran el agua como un elemento purificador. Como muestra de esto, podemos citar a Pedro 2:3-5 en donde se señala: ‘Estos ignoran voluntariamente que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste’. Fuente:
http://www.laestrella.com.pa/online/impreso/2013/01/07/asi-surgieron-
las-aguas-hace-millones-de-anos.asp
Revista Pesca febrero 2013 77
La población de atún rojo del Pacífico ha descendido un
96,4 por ciento tras décadas de prácticas de sobrepesca
de la especie, según un estudio elaborado por científicos
recogido por el grupo conservacionista Pew Environ-
ment Group.
"Estos nuevos datos muestran que la población del Pací-
fico es una pequeña fracción de lo que solía ser y está
en peligro de desaparecer por completo", según ha aler-
tado Amanda Nickson, que dirige las acciones de con-
servación mundial del atún rojo en la asociación.
A pesar de estos datos, algunos países siguen pescando
atún rojo del Pacífico en zonas de desove y de cría, en
el oeste del Océano Pacífico. Los científicos han denun-
ciado que las medidas actuales de gestión en alta mar
no limitan el conjunto de capturas y "no aseguran la
sostenibilidad de esta pesca a largo plazo", por lo que
han solicitado una mejora de las mismas.
El pasado mes de junio, en el marco de su reunión
anual, la entidad responsable de la gestión del atún rojo
del Pacífico en la costa oeste americana adoptó los pri-
meros límites de captura para la especie. Esta medida
de conservación ha provocado el cierre de la temporada
de pesca antes de tiempo, por haberse excedido el lími-
te de capturas en agosto.
Sin embargo, según Pew Environment Group, aunque
estas acciones "sean alentadoras, están lejos de ser su-
ficientes" por lo que reclama "la suspensión inmediata
de la pesca hasta que se tome alguna medida significa-
tiva para invertir este declive", según Nickson.
"Este pez tan valioso ha sido explotado en cada etapa
de su ciclo vital y más del 90% de los atunes rojos del
Pacífico capturados son juveniles, capturados incluso
antes de haberse reproducido. Además, la pesca contin-
úa en las zonas de desove de la especie", ha denuncia-
do.
Por ello, ha hecho un llamamiento a los principales res-
ponsables de la pesca de la especie --Japón, México,
Corea del Sur y Estados Unidos-- para adoptar
"inmediatamente" las acciones necesarias de conserva-
ción y gestión, como límites de captura establecidos con
criterios científicos, reducciones en las capturas de
ejemplares juveniles, límites de talla, evitar la pesca de
las zonas de desove y seguimiento de las normas para
asegurar su cumplimiento.
Fuente:
http://www.europapress.es/sociedad/medio-ambiente-00647/noticia-
poblacion-atun-rojo-pacifico-cae-964-sobrepesca-estudio-
20130110120043.html
LA POBLACIÓN DE ATÚN ROJO DEL PACÍFICO
CAE UN 96,4%
Foto: PEW ENVIRONMENT
GROUP
Revista Pesca febrero 2013 78
Reducir la presión pesquera da resultados beneficiosos en un
plazo de tiempo no demasiado largo. Esta es una de las prin-
cipales conclusiones que se desprenden de una investigación
liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas
(CSIC) en la que se analizan las capturas de 53 países y juris-
dicciones a lo largo de algo más de una década. El trabajo,
publicado en la revista Global Environmental Change, revela
que aquellos que han aplicado el Código de Conducta para
una Pesca Responsable de la Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura (FAO) han logrado mejorar sus re-
cursos pesqueros y están obteniendo unas capturas de mejor
calidad.
El estudio, liderado por la investigadora del CSIC en el Institu-
to de Ciencias del Mar Marta Coll, ha contado con la participa-
ción de la Universidad de British Columbia (Canadá), del Isti-
tuto Nazionale di Oceanografia e di Geofisica Sperimentale
(Italia) y la organización World Wildlife Fund.
El Código de Conducta para una Pesca Responsable fue des-
arrollado en 1995 por la FAO y tiene como objetivo reducir el
impacto negativo de la pesca en el ecosistema. Los expertos
están convencidos de que este código es una herramienta
eficaz en la gestión sostenible de los recursos pesqueros. No
obstante, su cumplimento es voluntario y los países que lo
han firmado lo están incorporando a su legislación con mayor
o menor éxito.
13 años de pesca
El trabajo analiza las capturas llevadas a cabo por 53 países y
jurisdicciones, que suponen el 96% de la pesca global, desde
1990 hasta 2003. Para evaluar los beneficios ecológicos del
código, se comparó su cumplimiento con cinco indicadores
ecológicos: el nivel trófico de las capturas (relacionado con el
tamaño de las presas capturadas); el volumen de la captura
total; la captura total expresada en unidades de producción
primaria necesaria para generar los peces capturados; el índi-
ce de pérdida de producción (la pérdida que supone para el
ecosistema la captura, que de no haber sido atrapada podrían
haber alimentado a otros peces); y la probabilidad de sosteni-
bilidad de la pesca.
Una mejora derivada de una pesca más sostenible se refleja
en una reducción en la captura total, así como en la produc-
ción primaria requerida para generar la captura y en el índice
de pérdida de producción, mientras que se observa un au-
mento en el nivel trófico de las capturas y en el índice de sos-
tenibilidad. “Aunque los países que han implementado el códi-
go tienen un menor volumen de capturas, la calidad y diversi-
dad de su pesca es mayor. Esto se refleja en el hecho de que
han recuperado poblaciones de especies de gran tamaño,
como atunes o bacalao, que tienen un mayor nivel trófico y
un mayor valor comercial”, explica Coll.
Posiciones por países
En términos relativos, detalla Marta Coll, “los 10 países y re-
giones que más han mejorado la pesca, haciéndola más sos-
tenible en 2003 con respecto a 1990 son: Estados Unidos
(costa atlántica), Namibia, Chile, Dinamarca, Irlanda, Holan-
da, Portugal, Ecuador, Rusia (costa del Pacífico) y Alemania.
Al contrario, los países que han empeorado por pescar de
forma más insostenible en el mismo período son: Ghana, Fili-
pinas, Vietnam, Bangladesh, Islandia, Egipto y Suráfrica”.
En términos absolutos, la pesca más sostenible (según los
datos de 2003) es la de Canadá (costa Pacífica), Australia y
Estados Unidos (costa Pacífica). La menos sostenible,
también según datos de 2003, está en Turquía,
Corea de Sur, Malasia, China, Perú, Ghana, Filipi-
nas, Marruecos, Vietnam y Bangladesh.
España, en términos relativos de mejora respecto a 1990, se
encuentra en el puesto 14 y 15 (para costa Atlántica y Medi-
terránea), y en términos absolutos está en el 10 y 14, respec-
tivamente. “Nuestro estudio transmite un mensaje positivo en
el contexto de los acuerdos internacionales que se ocupan de
cuestiones ambientales: el cumplimiento de acuerdos como el
código de conducta de la FAO puede contribuir a aumentar la
sostenibilidad, independientemente de la posición geográfica
del país.
Dado que el cumplimiento del Código en todo el mundo sigue
siendo bajo o muy bajo, concluye el trabajo, “estos resultados
pueden alentar a los países a adoptar las medidas necesarias
para aumentar la sostenibilidad ecológica de los recursos ma-
rinos”.
Fuente:
http://www.csic.es/web/guest/
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LA PESCA SOSTENIBLE ES RENTABLE