Post on 09-Nov-2021
Facultad de Ciencias de la Salud
Departamento de Medicina y Cirugía, Psicología, Medicina Preventiva y Salud Pública e Inmunología Microbiología Médica y Enfermería y
Estomatología
TESIS DOCTORAL
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares
con y sin discapacidad intelectual
Dña. Laura Cala Pérez
Directores:
Dr. D. Daniel López López Dra. Dña. Marta Elena Losa Iglesias
Madrid, 2017
UniversidadRey Juan Carlosu
A mis padres.
V
Tesis Doctoral u
AgRADECImIEnTOS
Ante todo, quiero agradecer a mis tutores y directores, por su dedicación
tiempo y paciencia, porque esta tesis no hubiera sido posible sin su ayuda.
A mis padres, José y Menchu, por su apoyo incondicional, ánimo, ayuda y
por haberme enseñando a querer superarme a mi misma y tener esa inquietud por
aprender.
A Elías y a Sara por haberme permitido robarles horas y días de su tiempo
para realizar este trabajo, por su apoyo, comprensión y alegrarme a diario, la vuelta
a casa.
A los directores de las escuelas y asociaciones participantes, así como a las
profesoras y fisioterapeutas de los colegios de educación especial por haberme ayu-
dado con los niños.
Y, por supuesto, a los padres y a los niños por haberme facilitado el trabajo
permitiéndose ponerse en mis manos.
VII
Tesis Doctoral u
RESUmEn
El objetivo de este estudio es determinar la prevalencia de las anomalías mor-
fológicas y alteraciones de la marcha en niños en edad escolar con diferentes disca-
pacidades del desarrollo y compararlas con un grupo control.
Se trata de un estudio longitudinal en el que se han realizado tres revisiones
anuales consecutivas a 199 niños, el 53,8% fueron varones y 46,2% mujeres. Del
total, 82 niños presentaban trastornos del desarrollo. Éstos se dividieron a su vez
en dos grupos, uno de trastornos mentales y de comportamiento (69,5%), en el que
el más frecuente fue el autismo y otro de malformaciones congénitas o anomalías
cromosómicas (24,4%) en el que el más frecuente fue el síndrome de Down.
Los resultados confirman la gran prevalencia de patologías en el pie infantil,
especialmente en la dinámica y la huella, debido en la mayoría de ocasiones a una
excesiva pronación. En general, la frecuencia de alteraciones es similar en los dos
grupos de escolares, independientemente de la presencia o no de discapacidad o
trastorno del desarrollo, aunque si se observó en los niños con TD, una mayor
prevalencia de anomalías morfológicas y alteraciones de la marcha, con un patrón
propio del genu valgo donde se encontró además, mayor número de pie plano y
alteraciones en los dedos. En concreto, los niños con malformaciones congénitas
presentan frecuencias superiores de pies pronados. Estas alteraciones no afectan
significativamente a la prevalencia de dolor.
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
VIII
ABSTRACT
The aim of this study is to determine the prevalence of morphological abnor-
malities and gait alterations in school-aged children with different developmental
disabilities and to compare them with a control group.
It is a longitudinal study in which three consecutive annual revisions have been
made to 199 children, 53.8% were male and 46.2% female. Of the total, 82 children
had developmental disorders (DD). These children with DD were divided into two
groups, one of mental and behavioral disorders (69.5%), in which the most frequent
was autism and another one of children with congenital malformations or chromoso-
mal abnormalities (24.4%) in which the most frequent was Down syndrome.
The results confirm the high prevalence of pathologies in children’s feet, es-
pecially in the dynamics and footprint, due in most cases to excessive pronation. In
general, the prevalence of alterations is similar in both groups of school children,
regardless of the presence or absence of intellectual disability or developmental
disorder, although it was observed in children with TD, a higher prevalence of mor-
phological abnormalities and gait alterations characteristic of genu valgo pattern
where it was also found, a greater frequency of flat feet and alterations in the toes.
In particular, children with congenital malformations have higher frequencies in a
pronation foot position. These alterations do not significantly affect the prevalence
of pain.
IX
Tesis Doctoral u
InDICE
PRÓLOgO 1
I. InTRODUCCIOn 5
I. A. DESARROLLO Y EVOLUCIÓN DE LOS MIEMBROS INFERIORES 7
I. B. DISCAPADIDADES/TRASTORNOS DEL DESARROLLO 11
I. B. 1. TRASTORNOS MENTALES Y DEL COMPORTAMIENTO 12
I. B. 2. MALFORMACIONES CONgÉNITAS, DEFORMIDADES Y
ANOMALíAS CROMOSÓMICAS 13
I. B. 3. ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL 18
I. B. 4. ENFERMEDADES DEL SISTEMA CARDIOCIRCULATORIO 19
I. C. ALTERACIONES DE LA MARCHA 20
I. C. 1. VARIACIONES TORSIONALES 21
INTOEINg/MARCHA EN ADUCCIÓN 21
OUT-TOEINg 22
I. C. 2. TOE WALkER 23
I. C. 3. VARIACIONES ANgULARES 24
gENU VALgO 24
gENU VARO 25
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
X índice
I. D. ALTERACIONES MUSCULOESQUELÉTICAS 25
PIE PLANO 26
PIE zAMBO 26
ASTRágALO VERTICAL 26
COALICIÓN TARSAL 27
PIE CAVO 27
DISCREPANCIA DE MIEMBROS INFERIORES 28
ANOMALíAS FíSICAS MENORES 28
I. E. DOLOR MUSCULOESQUELÉTICO 29
I. F. JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS 30
OBJETIVOS 32
II. mATERIAL Y mETODOS 33
II.A. TIPO DE ESTUDIO 35
II.B. MUESTRA 35
II.C. CRITERIOS DE INCLUSIÓN 36
II.D. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN 37
II.E. PROCEDIMIENTO 38
II.F. MATERIAL Y MÉTODOS 38
II.F.1. MATERIALES 38
II.F.2. MÉTODOS y DESCRIPCIÓN DE LAS VARIABLES 39
EXISTENCIA DE DOLOR 39
DISCREPANCIA DE MIEMBROS INFERIORES 41
VARIACIONES ANgULARES DE MIEMBROS INFERIORES 42
RANgOS ARTICULARES DEL PIE 42
PERFIL ROTACIONAL 43
FOOT POSTURE INDEX 44
XI
Tesis Doctoral u
índice
POSICIÓN RELAJADA DE CALCANEO EN APOYO 45
METATARSO ADUCTO 45
MORFOLOgíA DE LA HUELLA PLANTAR 46
ANgULO DE PROgRESIÓN DEL PIE 46
TOE WALkER 47
ANOMALIAS FíSICAS MENORES 47
OTRAS ALTERACIONES 48
II.F.3. ASPECTOS ÉTICOS 49
II.F.4. ANáLISIS ESTADISTICO DE LOS DATOS 50
III. RESULTADOS 53
IV. DISCUSIÓn 179
V. LImITACIOnES 193
VI. COnCLUSIOnES 197
VII. BIBLIOgRAFÍA 201
VIII. AnEXOS 245
PRÓLOgO
3
Tesis Doctoral u
En los últimos años he visto en mi práctica privada un incremento notable de
la demanda por parte de los padres de un “especialista” que valore los problemas
de los pies de sus hijos, lo que ha provocado una inquietud profesional que me
ha llevado a ampliar mi formación académica y, de alguna manera, intentar espe-
cializarme en la podología infantil. Tras años de búsqueda y lecturas de libros y
artículos, he observado una falta de uniformidad en los criterios diagnósticos y una
diversidad de opiniones sobre la eficacia de los tratamientos ortopodológicos que
puede crear dudas sobre la actuación que se debe llevar a cabo.
Las alteraciones en los pies durante la infancia son frecuentes, además los
niños con alteraciones cromosómicas o trastornos del desarrollo, también pueden
llevar asociadas otras anomalías morfológicas o alteraciones en los patrones de la
marcha, que pueden empeorar su calidad de vida. En mi opinión esta etapa es una
edad propicia para el diagnóstico y tratamiento precoz, ya que la corrección de la
patología ortopédica puede mejorar el desarrollo físico y prevenir por tanto, com-
plicaciones en la edad adulta.
Con esta investigación, intento conocer con qué frecuencia y cómo evolucio-
nan las alteraciones de la marcha y los problemas morfológicos de los miembros
inferiores en los niños, tengan o no discapacidad intelectual y/o trastornos en el
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
4
desarrollo, por si fuera posible establecer en un futuro, protocolos de actuación que
unificaran criterios para la evaluación y el manejo de estos problemas.
Para ello, comenzamos este trabajo con una breve explicación de la evolución
fisiológica de los miembros inferiores y del desarrollo de la marcha. En el siguiente
punto, se describen las discapacidades y/o trastornos del desarrollo que he encon-
trado en los niños evaluados en los colegios de educación especial y asociaciones
que tienen intervención temprana, en nuestra comunidad. También se describen de
manera breve y general las principales alteraciones que se ven con más frecuencia
en los niños y por último, presento los objetivos a los que pretendo llegar con este
estudio que no son más que aportar conocimientos a la comunidad científica y me-
jorar profesionalmente, para beneficiar al conjunto de la población infantil.
Prólogo
I
InTRODUCCIÓn
7
Tesis Doctoral u
I. InTRODUCCIOn
I. A. DESARROLLO Y EVOLUCIÓn DE LOS mIEmBROS
InFERIORES
En la quinta semana de vida intrauterina las extremidades inferiores comien-
zan a brotar. El primer dedo se desarrolla en una posición preaxial girando medial-
mente en la séptima semana, llevándolo a la línea media. El moldeo intrauterino
posterior provoca una rotación externa de la cadera, una rotación interna de la tibia
y un posicionamiento variable del pie. Así, muchos niños nacen con una torsión
tibial interna, una contractura externa de la cadera o deformidades flexibles de los
pies. Esta contractura externa de la cadera enmascara inicialmente el alto grado de
anteversión femoral también característico de los lactantes al nacer (Staheli et al.
1985).
Durante la etapa postnatal, las extremidades inferiores continúan girando ex-
ternamente hasta alcanzar los valores de adultos (entre las edades de 8 y 10 años).
Durante este período de rápido crecimiento, la tibia gira normalmente unos 15°
mientras que la anteversión femoral disminuye un promedio de 25° (Staheli et al.
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción8
1985). Los perfiles de rotación normales en la infancia son por lo tanto variables
y dependientes de la edad. Se producen además cambios fisiológicos secuenciales
en la alineación axial, es decir, genu varo, neutro y genu valgo, durante el desar-
rollo normal (Cheng, Chan, Chiang, & Hui, 1991; Engel & Staheli, 1974; Hachiya,
1981; Heath & Staheli, 1993; Salenius & Vankka, 1975). El genu varo se observa
desde el nacimiento hasta los dos años de edad, mientras que el genu valgo alcanza
su máximo entre los dos y cuatro años (greene 1996; Engel & Staheli 1974) siendo
fisiológica o una variación normal del desarrollo.
Estos cambios fisiológicos en el ángulo de la rodilla se han investigado con
respecto a la marcha, rango de movimiento articular y las deformidades de torsión
(Engel & Staheli, 1974; Hachiya, 1981), y se ha encontrado que se corrigen de
forma espontánea con el tiempo (Engel & Staheli, 1974; Salenius & Vankka, 1975;
Sherma 1960).
Durante este periodo, la estructura y la función de los pies también se modi-
fica rápidamente durante los primeros años de vida y muestran características dife-
rentes a los pies de los adultos (Chang et al. 2010; Hallemans et al. 2006; Bertsch et
al. 2004). Una de esas características, por ejemplo, es la almohadilla de grasa pre-
sente en la zona del mediopie en los niños, que protege de la presión excesiva hasta
que el sistema musculoesquelético se ha adaptado a la marcha vertical (Chang et al.
2010; Bertsch et al. 2004). La geometría y la función del pie dependen además, de
la edad de inicio del niño a ponerse de pie y/o caminar (Bertsch et al. 2004; Tudor
et al. 2009). La variabilidad en la forma del pie es típico en los lactantes y niños
pequeños, sin que necesariamente se produzca una deformidad patológica (Bertsch
et al. 2004).
9Introducción
Tesis Doctoral u
A lo largo de esta etapa infantil, junto con el crecimiento y desarrollo neural y
musculoesquelético, se va produciendo la maduración de las propiedades espacio-
temporales de la marcha (Froehle et al. 2013). Sin duda, el comienzo de la marcha
independiente de un niño es una grata experiencia para los padres y aunque los
primeros pasos son inestables, se consideran una etapa fundamental del desarro-
llo humano. Posiblemente, la pronunciación clara de su primera palabra rivaliza
con este hito. A diferencia de otros animales, los niños necesitan más tiempo para
desarrollar una marcha independiente (garwicz et al. 2009), debido a que los mo-
vimientos rudimentarios de flexo-extensión de los miembros inferiores del bebé
evolucionan hacia una sofisticada coordinación que permite caminar en posición
bípeda (Dominici et al. 2011). La marcha en bipedestación no sólo es una etapa
fundamental en la ontogénesis de un niño, sino también un paso básico en la evo-
lución humana filogenética que se produjo hace aproximadamente 1,5 millones de
años con la evolución a Homo erectus. Erectus no debe ser considerado un sinóni-
mo de marcha bípeda sino como una postura estable y vertical de la parte superior
del cuerpo durante la marcha.
El inicio de esta marcha independiente, se produce a una edad promedio de
14 meses (Bosch et al. 2007) y se caracteriza por extensas oscilaciones del tronco
y una amplia base de sustentación, que ayudan al control de la inestabilidad al
comienzo de la deambulación (Ivanenko et al. 2007). En un desarrollo normal o
fisiológico, el mecanismo de la marcha se convierte predominantemente funcional
y eficiente a la edad de dos años. No obstante, los niños pueden necesitar más tiem-
po para lograr una marcha estable y para gestionar la inestabilidad emergente que
acompaña al aumento progresivo de la velocidad (Iosa et al. 2012). Los parámetros
temporales y espaciales se vuelven relativamente maduros a los 4 años de edad
(Hillman et al. 2009) aunque los patrones cinéticos de la cadera y la rodilla similar
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción10
al adulto, se logran casi en los niños a los 5 años, mientras que los de la articulación
del tobillo permanecen prematuros hasta los nueve (Chester et al. 2006). Menkveld
et al. (1988) analizaron los parámetros temporales de algunos niños entre 7 y 16
años de edad y encontraron que estos los patrones de la marcha son más estables,
pero la función de modulación sigue mejorando en la adolescencia. Durante el cre-
cimiento físico en esta etapa, el control locomotor y la coordinación postural de los
niños maduran en correspondencia con el desarrollo del sistema nervioso central y
del sistema musculoesquelético (Holt et al. 2006) y debido a que las funciones de la
locomoción humana están reguladas por las funciones neuromotoras y musculares,
el control neurológico inmaduro o las contracciones musculares inconsistentes re-
sultarían en comportamientos erráticos del movimiento corporal con ritmo irregular
(Johnson et al. 1997; Agostini et al. 2010). Además a esta edad, los sistemas motor
y somatosensorial necesitan ser desarrollados con el fin de mejorar el equilibrio
y el control del equilibrio dinámico (Bosch & Rosenbaum 2010). Por tanto, es
más común encontrar problemas motores en personas con discapacidad intelectual,
dado que es una condición que afecta a las funciones cognitivas y motoras (Cleaver
et al. 2009; Hartman et al. 2010) En los niños con problemas de desarrollo, como
por ejemplo aquellos con parálisis cerebral, la capacidad de caminar a una veloci-
dad adecuada es limitada en la primera fase de la marcha independiente, aunque no
tengan una afectación severa. Más tarde, desarrollan una velocidad más rápida, lo
que implica la inestabilidad de la parte alta del tronco (Iosa et al. 2012).
Además de los problemas motores, las anomalías físicas menores (AFM)
ocurren con más frecuencia en trastornos del desarrollo neurológico como el autis-
mo (Trixler et al. 1997; Walker 1977; Tripi et al. 2008) y en niños con retraso men-
tal o trastornos de la conducta, sobre todo en varones (Firestone & Peters 1983).
Estas AFM son sutiles anomalías morfológicas a menudo asociadas con un daño
11Introducción
Tesis Doctoral u
prenatal (Lindahl & Michelsson 1986; Cantor-graae et al. 1994). El daño ectodér-
mico temprano durante la etapa prenatal, es una explicación convincente para estas
anomalías y los trastornos cerebrales asociados y se cree que se debe a que la piel
y el cerebro se originan de la misma capa neuroectodérmica, que está destinada
a convertirse en tejido cerebral. Estos eventos ocurren durante la misma ventana
de tiempo, es decir, en el primer trimestre de vida fetal. Dado que el desarrollo
“craneofacial” se sincroniza en la primera infancia, esto significa que podría existir
un biomarcador que “refleje” un neurodesarrollo anómalo. Las anomalías físicas
menores son por tanto, marcadores del neurodesarrollo, que se manifiestan como
características morfológicas inusuales de la cara o el físico (gourion et al. 2004).
I. B. DISCAPADIDADES/TRASTORnOS DEL DESA-
RROLLO
Desde recién nacidos, los niños tienen que pasar por un complejo proceso
de crecimiento y desarrollo a distintos niveles, para convertirse finalmente en un
adulto normal. Una desviación en alguna de las etapas, dará lugar a una discapaci-
dad. Cada una de ellas puede expresarse de diversas formas incluyendo el retraso
mental, la parálisis cerebral, el autismo, los trastornos por déficit de atención, los
problemas visuales y auditivos, los trastornos del habla y del lenguaje, los proble-
mas de aprendizaje y muchos más (Chattopadhyay & Mitra 2015).
En el siglo pasado, se ha observado un cambio considerable en los patrones
de salud y enfermedad de los niños y personas jóvenes (Patel et al. 2007). Una
característica de esta “morbilidad milenaria” (Palfrey et al. 2005) es la crecien-
te importancia de los problemas de salud mental. Por ejemplo, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) ha pronosticado que los trastornos de internalización
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción12
superará las de VIH / SIDA en términos de carga de la enfermedad para el año 2030
(Belfer 2008). Además, los problemas emocionales y del comportamiento se han
vuelto cada vez más comunes entre los niños (kato et al. 2015) de hecho, entre el
3% y el 18% de las personas en la etapa infantil y adolescente, sufren algún tipo de
trastorno mental (Bourdon et al. 2005; Egger & Angold 2006; zwirs et al. 2007).
I. B. 1. TRASTORnOS mEnTALES Y DEL COmPORTAmIEnTO
El autismo (OMIM 209850 ) es un trastorno grave del neurodesarrollo, carac-
terizado por la incapacidad cualitativa en la interacción social y la comunicación,
acompañado por comportamientos e intereses repetitivos y estereotipados . Estos
síntomas se manifiestan en los primeros 3 años de edad y persiste durante toda la
vida (Association American Psychiatric 2000). Otros síntomas incluyen dificultades
de atención, déficits cognitivos, respuestas inusuales a los estímulos sensoriales,
ansiedad y problemas con el control motor (Hallett et al. 1993; Vernazza-Martin
et al. 2005). La prevalencia se estima en aproximadamente 1 de cada 150 , por lo
que es una de las condiciones médicas más frecuentes en la infancia con un ratio
hombre-mujer 4:1 (Chakrabarti & Fombone 2005; Veenstra-VanderWeele & Cook
2004). Las causas exactas del autismo son desconocidas sin embargo, se cree que
resulta de una combinación de factores tanto genéticos como ambientales (Calhoun
et al. 2001).
Otra enfermedad del neurodesarrollo, considerada como un subconjunto
de los trastornos del espectro autista, altamente heredable y con una prevalencia
poblacional de aproximadamente un 1%, es el Síndrome de Asperger, que se ca-
racteriza por deficiencias en la interacción social y la comunicación, junto con la
presencia de intereses restringidos inusualmente repetitivos y un comportamiento
13Introducción
Tesis Doctoral u
estereotipado. Los individuos con este síndrome no presentan retraso en el desarro-
llo cognitivo ni del lenguaje (Warrier et al. 2015).
El Síndrome de Tourette es un trastorno neuropsiquiátrico del desarrollo po-
tencialmente incapacitante definido por la combinación de movimientos motores y
vocalizaciones breves, persistentes, repetitivos y arrítmicos (Bloch et al. 2011). En
cuanto a la fenomenología de este síndrome, la edad típica de inicio es en la pri-
mera infancia, con síntomas motores a menudo precedidos por tics vocales durante
varios años. Los tics aumentan y disminuyen, tienden a producirse en episodios,
fluctúan en frecuencia e intensidad y tienden a disminuir durante la adolescencia
tardía. De hecho, sólo aproximadamente el 20% de los individuos afectados pre-
senta un deterioro funcional como consecuencia de los tics a los 20 años (Bloch et
al. 2006). También hay una considerable población de individuos que sufren ya sea
tics crónicos motores o vocales , pero no ambos, y estos individuos están conside-
rados dentro del espectro del trastornos del síndrome de Tourette. La prevalencia se
estima en entre 0,3 y 1% (Centers for Disease Control and Prevention (CDC) 2009;
Robertson et al. 2009).
I. B. 2. mALFORmACIOnES COngénITAS, DEFORmIDADES Y
AnOmALÍAS CROmOSÓmICAS
En relación a las anomalías cromosómicas, el síndrome de Down es la causa
genética reconocible más frecuente de la discapacidad intelectual y se ve común-
mente en la práctica general. Esta condición lleva el nombre de un médico británico
John Langdon Down, quien describió el síndrome en 1866. La prevalencia global
varía a partir del 1 por cada 800-1.200 nacidos vivos, dependiendo de la aceptación
y la disponibilidad de diagnóstico prenatal, la supervivencia y la interrupción mé-
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción14
dica del embarazo síndrome de Down a través del mundo. La prevalencia de sín-
drome de Down no está relacionado con la raza, nacionalidad, religión o condición
socioeconómica (Agarwal & kabra 2013).
El síndrome de Angelman afecta entre 1 de cada 10.000 a 1 de cada 20.000
personas. Este trastorno se caracteriza por un comportamiento inusualmente feliz,
discapacidad intelectual severa, problemas del habla, ataxia y epilepsia refractaria y
puede asociarse con síntomas autistas (Bird 2014). Es causado por mutaciones que
pueden ser delecciones puntuales que implican la copia heredada del alelo materno
del gen UBE3A, que codifica el dominio HECT de la ubiquitina ligasa E3 (Jiang et
al. 1999; Margolis et al. 2015; Mabb & Ehlers 2010).
El síndrome X frágil es la principal causa conocida hereditaria de disca-
pacidad intelectual, que afecta a 1 de cada 4.000 varones y 1 en 8.000 mujeres
(Crawford et al. 2001), con estudios recientes que sugieren tasas aún más elevadas
hasta 1 de cada 2.500 (Fernandez-Carvajal et al. 2009; Hagerman 2008). Se ha esti-
mado que hasta un 50% de los casos de síndrome X frágil co-existen con el autismo
(Demark et al. 2003; kaufmann et al. 2004; Philofsky et al. 2004).
Continuando con las alteraciones cromosómicas, la deleción submicroscó-
pica del brazo largo distal del cromosoma 9, del (9) (q34.3), es un trastorno de
reordenación genómica descrito relativamente reciente, que afecta el desarrollo
fetal y provoca retraso mental y anomalías congénitas múltiples. Estas delecciones
constitucionales del largo brazo distal del cromosoma 9 [del (9) (q34.3), OMIM
610,253] que abarca el EHMT1 (euchromatic histona metiltransferasa 1) del gen, o
pérdida de función de las mutaciones en EHMT1, dan como resultado un síndrome
clínicamente reconocible que se caracteriza por la presencia de rasgos craneofacia-
15Introducción
Tesis Doctoral u
les específicos, hipotonía, obesidad infantil, microcefalia y retraso importante habla
además de retraso mental (Harada et al. 2004; Iwakoshi et al. 2004; Yatsenko et al.
2005; kleefstra et al. 2006).
Los síndromes plurimalfomativos, que llevan el nombre de acuerdo a su
baja prevalencia e incidencia en la población, se componen de un gran grupo de
enfermedades raras. El síndrome de Rubinstein-Taybi es una enfermedad extrema-
damente rara y fue descrita por primera vez en 1963 (Rubinstein & Taybi 1963).
La incidencia es de 1 en 100 mil a 125 mil nacidos vivos. Actualmente, no están
disponibles criterios diagnósticos precisos, aunque este síndrome se caracteriza
principalmente por un bajo crecimiento en altura y peso postnatal, retraso mental,
microcefalia, rasgos faciales dismórficos, pulgares anchos y primeros dedos de los
pies grandes. Hay una serie de malformaciones y complicaciones clínicas que se
asocian con este síndrome, pero estos signos y síntomas no pueden ser considera-
dos patognomónicos. Hasta los años 90, el diagnóstico se ha mantenido exclusi-
vamente clínico y radiológico (radiografía de manos y pies). Las bases genéticas
fueron identificadas por primera vez en 1991, demostrando una nueva translocación
recíproca con puntos de interrupción cromosómica en la región 16p13.3 en algunos
pacientes (Imaizumi & kuroki 1991; Lacombe et al. 1992; Tommerup et al. 1992).
El síndrome de Smith-Lemli-Opitz (SLO) es un síndrome de malformación
congénita múltiple que fue descrita por primera vez por Smith, Lemli y Opitz en
1964 (Smith et al. 1964). Cientos de casos se han documentado desde hace tiempo,
lo que lleva al reconocimiento de esta patología como causa relativamente común
del síndrome de malformación. Las características clínicas de abarcan un amplio
espectro. Se puede inferir, a partir de la gran disparidad entre las estimaciones de
incidencia para el defecto genético y los pacientes con SLO, que los niños más
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción16
severamente afectados suelen morir en el útero o en el período perinatal debido a
múltiples malformaciones congénitas, mientras que los pacientes con afectación
más leve, sufren de anomalías físicas menores y problemas de aprendizaje y com-
portamiento (DeBarber et al. 2011).
El síndrome de Charge es una colección heterogénea de anomalías congé-
nitas. Las características clínicas mayores son coloboma ocular, malformaciones
del corazón, atresia de las coanas, retraso del crecimiento, hipoplasia genital y las
anomalías en el oído. Las características principales son coloboma, atresia de las
coanas y canales semicirculares hipoplásicos. Las características menores son la
disfunción rombencefálica, disfunción hipotálamo-hipófisis, anomalía del oído me-
dio o externo, malformación de los órganos del mediastino y retraso mental. El
Síndrome de Charge típico se refiere a tres características principales o dos crite-
rios mayores y dos menores. El síndrome parcial o incompleto se define como dos
criterios mayores y uno menor (Verloes 2005). Pueden aparecer otros hallazgos
clínicos como rasgos dismórficos, labio leporino y paladar hendido y arhinencefalia
(Wessels et al. 2010). La pérdida auditiva y la hipoplasia de los conductos semicir-
culares han sido propuestos como principales criterios diagnósticos del síndrome
de Charge, porque casi todos los pacientes tienen estos síntomas (Lee et al. 2009).
Otra rara enfermedad congénita es el síndrome de Wolf-Hirschhorn (WHS),
que ocurre en aproximadamente 1/50 000 nacimientos, con un predominio mujer
a hombre de 2:1 (Shannon et al. 2001). Es el resultado de la deleción hemiziótica
que abarca la región 4p16.3. Se estima que ocurre de novo en el 50-60% de los
casos, y el resto debido a una translocación desequilibrada (Sheth et al. 2012). Esta
región crítica de 4p16.3 se ha localizado en un intervalo de 300-600 kb (zollino
et al. 2003), abarcando genes que se cree que juegan un papel importante en la
17Introducción
Tesis Doctoral u
reparación del ADN (Hajdu et al. 2011; Malgeri et al. 2000). La gravedad del WHS
está directamente relacionada con la extensión de la deleción; WHS leve tiene una
supresión de 3 a 5 Mb, el moderado tiene una deleción de tamaño moderado de
5-18 Mb y WHS grave se ve con deleciones> 22 Mb (zollino et al. 2008). El feno-
tipo craneofacial típico se describe como la apariencia “ casco de guerrero griego”
con hipertelorismo, glabela prominente, puente nasal ancho, microcefalia y mi-
crognatia. Clásicamente, los niños con WHS muestran retraso en el desarrollo con
hipotonía y convulsiones, con un marcado retraso del crecimiento pre y postnatal
(Shannon et al. 2001)
La plagiocefalia deformacional (DP), también conocida como ‘la plagioce-
falia posicional’ o ‘plagiocefalia no sinostótica,’ se ha convertido en la anomalía
craneofacial en el niño más común durante la última década. La incidencia se es-
tima entre 1/300 y 1/10 (Argenta et al. 2004). La DP es una asimetría craneal que
se presenta como el aplanamiento de un lado del cráneo en crecimiento resultante
de fuerzas externas durante el periodo prenatal, perinatal o postnatal (Spermon et
al. 2008; Peitsch et al. 2002; van Vlimmeren et al. 2006). Los factores de riesgo
incluyen restricción intrauterina (Mulliken et al. 1999), un parto vaginal asistido,
primiparidad, un trabajo de parto prolongado (Dias & klein 1996), los partos múl-
tiples (Littlefield et al. 1999), el sexo masculino, la posición del nacimiento inusual
(Spermon et al. 2008), posición supina para dormir (Argenta et al. 1996), la prefe-
rencia de posición (Boere-Boonekamp & van der Linden-kuiper LT 2001), y tortí-
colis (de Chalain & Park 2005). Otra de las causas de la plagiocefalia es la fusión
prematura de una de las suturas coronales que ocurre en 1 de cada 10000 nacidos
vivos (Francel et al. 1995).
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción18
I. B. 3. EnFERmEDADES DEL SISTEmA nERVIOSO CEnTRAL
Las encefalopatías epilépticas de inicio precoz (EEIP) son una de las epilepsias
de aparición temprana más devastadoras que contribuyen al declive progresivo de la
función cerebral (Engel & International League Against Epilepsy (ILAE) 2001). La
mayoría de los pacientes muestran las tres características principales de estas ence-
falopatías: convulsiones refractarias, anomalías electroencefalográficas severas y re-
traso del desarrollo o discapacidad intelectual (Nieh & Sherr 2014). La tendencia a
ser refractario a los fármacos antiepilépticos a menudo conduce a graves deterioros
cognitivos y conductuales (Alam & Lux 2012). En EEIP (Alam & Lux 2012; Nab-
bout & Dulac 2008) se identifican causas primarias identificables, tales como trastor-
nos estructurales, neurodegenerativos, metabólicos, genéticos o cromosómicos cono-
cidos y un número creciente de nuevas causas genéticas. Las causas más comunes
son anomalías cerebrales estructurales y defectos metabólicos innatos (Sharma &
Prasad 2013). Si la neuroimagen y los exámenes bioquímicos excluyen etiologías co-
munes, la fracción restante, que comprende aproximadamente un tercio de todos los
casos de EEIP, representa casos criptogénicos, en los que se considera que los facto-
res genéticos tienen un papel importante (guerrini 2006; Nabbout & Dulac 2003). Es
un trastorno genéticamente heterogéneo: se ha sugerido que más de 100 genes están
implicados en la etiología de estos síndromes (Lemke et al. 2012). Muchos casos son
esporádicos, ocurriendo en pacientes sin antecedentes familiares de convulsiones o
epilepsias (Epi4k Consortium et al. 2013) y son comúnmente causados por mutacio-
nes de novo autosómicas dominantes en genes que codifican proteínas neuronales.
La EEIP también se puede heredar de una manera autosómica recesiva o ligada a X.
Dentro de las enfermedades del sistema nervioso central, el síndrome de Dra-
vet se debe, en al menos el 70% de los casos, a mutaciones de pérdida de función
heterozigota en el gen SCN1A (Depienne et al. 2009; Djémié et al. 2016). La inci-
19Introducción
Tesis Doctoral u
dencia estimada es entre 1: 20,000 y 1: 40,000 (Bayat et al. 2015; Brunklaus et al.
2012; Hurst 1990; Yakoub et al. 1992). Típicamente, la convulsión se presenta en el
primer año de vida, por lo general con fiebre prolongada o convulsiones sensibles
a la temperatura, Incluyendo convulsiones tónico-clónicas generalizadas y clónicas
unilaterales (Dravet 2011). Antes del inicio de la convulsión, el desarrollo psicomo-
tor y los EEg son normales (Brunklaus et al. 2012).
La hemiplejia alternante de la infancia (HAI, OMIM: 614820) es un trastorno
poco frecuente del neurodesarrollo que se manifiesta como hemiplejia episódica
a partir de los primeros 18 meses de vida, con un espectro persistente de déficits
motores, del movimiento y cognitivos que se hacen progresivamente más evidentes
con la edad (Sweney Et al., 2009; Panagiotakaki et al., 2010). Los niños con HAI
son propensos a sufrir una amplia gama de trastornos conductuales y psiquiátricos
incluyendo impulsividad, falta de control de la atención, dificultades en la adquis-
ición del habla, obsesión y templanza (Neville & Ninan 2007).
I. B. 4. EnFERmEDADES DEL SISTEmA CARDIOCIRCULATORIO
El accidente cerebrovascular o ictus, se ha convertido en una causa cada vez
más reconocida de morbilidad y mortalidad en los niños. Los estudios basados en
la población de accidente cerebrovascular isquémico arterial en niños (definidos
por la edad de 29 días a 18 años), estiman una incidencia anual de 2,4 por cada
100.000 personas con una tasa de letalidad cercana al 4% (Agrawal et al. 2009;
Fox et al. 2012). Las hospitalizaciones en los niños han estado aumentando en la
última década (gandhi et al. 2012; george et al. 2011). Más del 50% de los super-
vivientes tienen déficits neurológicos, cognitivos o psiquiátricos persistentes, con
costos financieros significativos para las familias y la sociedad (Hajek et al. 2014;
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción20
Cnossen et al. 2010; Pavlovic et al. 2006; Steinlin et al. 2004; gardner et al. 2010).
La epilepsia se desarrolla en casi un tercio de los jóvenes que sobreviven a un ac-
cidente cerebrovascular en la primera década de la vida, lo que puede poner más
presión sobre las familias que cuidan de niños con discapacidades (Fox et al. 2013).
I. C. ALTERACIOnES DE LA mARCHA
I. C. 1. VARIACIOnES TORSIOnALES
Los perfiles de torsión que afectan a las extremidades inferiores, como la
rotación de la cadera y la torsión de la tibia, también afectan a la apariencia de la
marcha del niño (Fabry et al. 1994). La aducción y abducción están entre los moti-
vos más comunes de visita en las clínicas ortopédicas pediátricas (Fabry et al. 1994,
Ho et al. 2000).
InTOEIng/mARCHA En ADUCCIÓn
Por definición, un patrón de marcha interno es la rotación unilateral o bilateral
del eje longitudinal del pie hacia la línea de progresión de la marcha (la dirección
en la que se mueve el niño) dando lugar a un ángulo de progresión (APM) interno
o negativo y se considera patológico. No es un diagnóstico, sino un síntoma clínico
de un diagnóstico anatómico o funcional más específico por tanto, para gestionar de
manera adecuada este problema, hay que identificar la causa específica.
En términos generales, la etiología subyacente puede ser un trastorno del mo-
vimiento, un trastorno esquelético estático o una combinación de ambos (Harris
2013). Este tipo de marcha puede estar causado por un metatarso aducto, la torsión
tibial interna y un aumento de la anteversión femoral. El origen varía según la edad
21Introducción
Tesis Doctoral u
del niño (Staheli 1994). En el primer año de vida, el metatarso aducto, sólo o com-
binado con la torsión interna de la tibia, es generalmente la causa. En bebés algo
más mayores, el origen es la torsión tibial interna sola o combinada con metatarso
aducto, y puede ser unilteral o bilateral. Más tarde, durante la primera infancia, la
causa suele ser la anteversión femoral, y es casi siempre bilateral y simétrica.
El metatarso aducto es la deformidad congénita del pie más común (Staheli
1994) que ocurre en uno de cada 1.000 nacidos vivos. Es más frecuente en las niñas
(kumar & MacEwen 1982) y en el pie izquierdo más que en el derecho (Staheli
1994). La causa más probable es la posición intrauterina. El examen revela la aduc-
ción del antepié con el borde lateral convexo y manteniendo la movilidad normal
del tobillo. Esta entidad es distinta del pie zambo, en la que el pie no se flexiona
plantarmente más allá de lo normal, el talón está en varo (desviación medial) y la
planta del pie tiene forma arriñonada cuando se ve desde abajo (Churgay 1993).
La torsión tibial interna causa más común de intoeing (Staheli 1994; Staheli
et al. 1987) afecta a hombres y mujeres igualmente, a menudo es asimétrica con
el lado izquierdo más afectado que el derecho. Se cree que la causa es también la
posición intrauterina, dormir decúbito prono después del nacimiento y sentarse
sobre los pies. El niño con torsión tibial interna camina con la rótula hacia el
frente y los pies apuntando hacia dentro. Esto da como resultado un ángulo inter-
no de la progresión del pie y un ángulo interno del pie respecto al muslo. En el
90% de los casos se resuelve gradualmente por sí misma en el momento en que el
niño alcanza los ocho años de edad (Staheli 1994) [Nivel de evidencia B, estudios
no aleatorios]
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción22
Por último, la anteversión femoral, otra de las causas de infrarrotación de la
marcha, describe la posición normal del fémur, que es rotado medialmente en su
eje longitudinal al nacimiento. A menudo es familiar y generalmente bilateral, afec-
tando a las mujeres más que a los hombres (Bruce 1996; Staheli 1994). La marcha
se produce con la rótula y los pies mirando hacia el interior. El niño parece torpe
y puede tropezar como resultado de cruzar sus pies (Staheli 1994) además tiene
tendencia a sentarse en una posición de “W”. El examen físico revela una mayor
rotación interna de la cadera (hasta 90 grados) y una disminución de la rotación
externa. El aumento de la anteversión femoral usualmente se diagnostica después
de los tres años de edad, alcanza un pico de cuatro a seis años y luego se resuelve
gradualmente (Staheli et al. 1987). Se produce una resolución espontánea en más
del 80 por ciento de los casos en la infancia tardía (Staheli 1994)[Nivel de eviden-
cia B, estudios no aleatorizados]
OUT-TOEIng
Out-toeing o marcha en aducción, es menos común que un patrón de la mar-
cha en rotación interna, y sus causas son similares pero opuestas a las de intoeing.
La retroversión femoral es común en la infancia temprana y es causada por
la contractura de la rotación externa de la cadera secundaria a la posición intraute-
rina (Beauchamp 1990; Wall 2000; Staheli 1994). Se hace evidente cuando el niño
antes de caminar, se pone de pie con sus pies hacia fuera casi 90 grados (a veces
denominado “marcha de Charlie Chaplin”). Es más común en niños obesos y en el
lado derecho cuando se da de manera unilateral (Beauchamp 1990; Staheli 1994).
El examen físico revela un aumento de la rotación externa de casi 90 grados y con
la rotación interna disminuida. Puede progresar gradualmente por sí solo durante
el primer año de deambulación (Beauchamp 1990; Wall 2000; kumar & MacEwen
23Introducción
Tesis Doctoral u
1982). Si no se resuelve y persiste a los dos o tres años de edad, estaría indicada una
evaluación por un ortopeda debido porque la torsión femoral lateral persistente se
asocia con la osteoartrosis, aumenta el riesgo de fractura por estrés de los miembros
inferiores y un deslizamiento de la cabeza de la epífisis femoral (Staheli 1994)
[Nivel de evidencia C, Opinión experta] El tratamiento no quirúrgico es ineficaz
(Beauchamp 1990; Staheli 1994; kumar & MacEwen 1982).
Otra causa es la torsión tibial externa que suele ser vista entre los 4 y 7 años
de edad (Beauchamp 1990; Staheli 1994), más frecuente de manera unilateral y en
el lado derecho (Staheli 1994). La tibia gira lateralmente con crecimiento, empeo-
rando por tanto, esta patología (Staheli 1994; Staheli 1989).
I. C. 2. TOE WALkER
Además del perfil rotacional, el Toe walker (TW) es considerada como una
variante en la marcha de los niños. Se da con frecuencia como resultado de una en-
fermedad, un traumatismo o por influencias neurogénicas. Frecuentemente se aso-
cia con la parálisis cerebral (green & Hurvitz 2007) o como un aspecto común en
la distrofia muscular (Emery 2002). Se ha visto que la marcha de puntillas también
se produce en niños que tienen trastornos del espectro autista (Ming et al. 2007) y
retraso global del desarrollo ( Accardo & Whitman 1989). Cuando se produce de
manera unilateral, se vincula principalmente con eventos traumáticos como lesio-
nes (Chudnofsky & Sebastian 1992) o tumores (Umehara et al. 2005), causando
una incapacidad física para apoyar el talón en el suelo. El toe walker idiopático es
un diagnóstico excluyente dado cuando el niño camina de esta manera en ausencia
de cualquier condición médica conocida. Su diagnóstico, apariencia, prevalencia y
tratamiento ha sido documentado, debatido y sigue figurando en la literatura actual.
No hay una razón conocida de por qué este patrón de la marcha comienza o con-
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción24
tinúa, en ausencia de una condición médica si el niño puede caminar apoyando el
talón cuando se le solicita (Williams et al. 2010).
Es la anomalía de la marcha mejor documentaba en el autismo (Colbert &
koegler 1958; Weber 1978). La tasa de esta alteración entre niños autistas llega a
cifras del 63% (Shulman et al. 1997; Accardo & Whitman 1989) aunque durante
el desarrollo es frecuente el TW intermitente y suele desaparecer a los 3 años, en
ocasiones persiste indefinidamente en un individuo aparentemente normal. Shul-
man et al. 1997 propusieron que se considerara un marcador para el retraso general
del desarrollo porque encontraron que el 75% de los niños que presentan TW idio-
pático tenía retrasos significativos del lenguaje así como anomalías sutiles en las
habilidades motoras finas y gruesas (Shulman et al. 1997; Sala et al. 1999).
I. C. 3. VARIACIOnES AngULARES
Las deformidades angulares alrededor de la articulación de la rodilla son tam-
bién comunes en la población pediátrica. Las deformidades fisiológicas representan
la mayoría de estos casos (Saini et al. 2010) y suelen corregirse con el crecimiento,
pero las patológicas, pueden causar deterioro funcional en forma de una marcha
anormal, dolor articular y un riesgo potencial de desarrollar osteoartritis en la rodi-
lla (kumar et al. 2016).
gEnU VALgO
El genu valgo se caracteriza por angulaciones mediales de la articulación de
la rodilla y la desviación lateral del fémur y la tibia en el eje longitudinal. Los niños
con genu valgo severo tienen dificultades para mantener los pies juntos cuando
están en bipedestación. Ciertos grados se consideran normales (considerado como
25Introducción
Tesis Doctoral u
genu valgo fisiológico) hasta la edad de 7-8 años (Farr et al. 2014; Castañeda et al.
2008; Salenius & Vankka 1975; Arazi et al. 2001; Sabharwal et al. 2008; greene
1996; Sass & Hassan 2003) y desaparece gradualmente después de esta edad. Sin
embargo, en algunos casos, continúa presente después de los ocho años y es debi-
do a lesiones de rodilla, problemas sindrómicos y metabólicos (Dhar et al. 2009).
generalmente, el eje de carga de los miembros inferiores pasa a través de la línea
media de los compartimentos medial y lateral de la rodilla en posición de reposo
pero, cuando está presente esta alteración, pasa a través del compartimento lateral
de la rodilla lo que conduce a más fuerzas de compresión. Por lo tanto, las personas
con genu valgo sufren de desalineamiento de la rótula, molestias en las rodillas,
inestabilidad ligamentosa y otros trastornos funcionales como un patrón alterado
de la marcha, inestabilidad postural y dificultades para mantenerse de pie, caminar,
correr y subir escaleras (Dutoit 1998; Stevens et al. 1999).
gEnU VARO
Alrededor de los tres años, los niños suelen tener un genu varo aparente,
secundario a la rotación interna de la tibia y que se corrigen espontáneamente. Un
verdadero genu varo es muy raro y se puede ver en individuos con raquitismo,
displasias esqueléticas o cierre unilateral de la placa de crecimiento proximal de la
tibia (enfermedad de Blount) (Fabry 2010).
I. D. ALTERACIOnES mUSCULOESQUELéTICAS
En la infancia se pueden producir deformidades del pie, no solo durante el
crecimiento y desarrollo, sino también en edades más avanzadas (Matanović et al.
2011). De hecho, los problemas del pie y el tobillo son comunes en la población
pediátrica y pueden relacionarse con la madurez esquelética siendo bastante especí-
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción26
ficos respecto a la edad del niño (Houghton 2008). Las deformidades más frecuen-
tes encontradas en niños son el pie plano, pie zambo congénito y la deformidad del
hallux valgus (Matanović et al. 2011).
PIE PLAnO
El pie plano tiene una gran área de contacto plantar y un arco longitudinal
anormalmente bajo o ausente y pueden ser flexibles (fisiológicos) o rígidos. El
tipo rígido es patológico y debe ser investigado y tratado apropiadamente. El pie
plano flexible está presente en casi todos los lactantes y muchos niños, pero la
incidencia exacta se desconoce. Aunque tiene componente hereditario, la causa
del pie plano flexible es desconocida. En el niño, la grasa cutánea suele ocultar
el arco interno pero a medida que el niño crece, se va atrofiando y el arco lon-
gitudinal aparece (Pfeiffer et al. 2006). El arco es independiente del uso de las
plantillas.
PIE zAmBO
El pie zambo o equinovaro congénito es una deformidad del pie que incluye
Cavus (flexión plantar del antepié respecto al retropié), aducción del antepié sobre
el medio pie, varo o inversión de la articulación subtalar y un equino del retropié.
La causa exacta es desconocida pero se piensa que es multifactorial. Se han pro-
puesto varias teorías que incluyen la patología inicial muscular, ósea, nerviosa o
vascular, una detección en el desarrollo y fibrosis retráctil. La incidencia en Europa
es de 1 en 1000 nacidos vivos siendo los niños dos veces más afectados que las
niñas, aunque varía con la raza. En las familias afectadas la probabilidad de que
el pie zambo se produzca en la descendencia es 30 veces más que en la población
general (geddis & Jones 2011).
27Introducción
Tesis Doctoral u
ASTRágALO VERTICAL
También denominado pie valgo convexo, es una alteración congénita que
produce una deformidad del pie en balancín. La incidencia y la etiología son des-
conocidas. Puede ocurrir de manera aislada o en asociación con otras condiciones
como mielomeningocele y artrogriposis. No hay predilección sexual y es bilateral
en el 50% de los casos (Lloyd-Roberts & Spence 1958).
COALICIÓn TARSAL
Es la unión anormal entre dos o más huesos en el pie. La conexión puede ser
fibrosa, cartilaginosa u ósea. Se cree que las coaliciones tarsales son el resultado
del fracaso de la segmentación del tejido mesenquimal en el pie en desarrollo. La
incidencia varía entre 0,03 y 1% y en el 50% a 60% de los individuos es bilateral
(Shands & Wentz 1953). Puede darse de manera solitaria o múltiple y las coalicio-
nes más comunes son talocalcanea y calcaneonavicular. Las coaliciones pueden
estar asociadas con otras anomalías de las extremidades como por ejemplo la hemi-
melia peroneal, entre otras.
PIE CAVO
El pie cavo presenta un arco longitudinal alto que no disminuye con el peso.
Se asocia a menudo con los dedos en garra y una deformidad en varo del retropié.
Dos tercios de los pacientes con pie cavo tienen un diagnóstico neurológico subya-
cente, como neuropatía sensorial motora hereditaria como por ejemplo la enferme-
dad de Charcot-Marie-Tooth, disrafia espinal, parálisis cerebral, ataxia de Friedrich
o poliomielitis. También puede ser secundario a un síndrome compartimental de la
pierna después de un trauma severo o una secuela de un pie equinovaro congénito.
Es común en pacientes con pie cavo neurogénico, el desequilibrio muscular. En la
enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, el músculo tibial posterior y el peroneo largo
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción28
son fuertes, invirtiendo el retropié y deprimiendo la cabeza del primer metatarsia-
no, mientras que el tibial anterior y el peroneo corto son débiles y no pueden dorsi-
flexionar el tobillo o evertir el pie (Mann & Missirian 1988) dando como resultado
un varo de retropie y equino de antepie.
DISCREPAnCIA DE mIEmBROS InFERIORES
La discrepancia de longitud de los miembros inferiores de hasta un cm está
presente en aproximadamente el 70% de la población general (gross 1978; Rush
& Steiner 1946; green & Anderson 1955; Song et al. 1997) pero no tienen signifi-
cación clínica. El 93% de los escolares tienen algún grado de discrepancia (Woer-
man & Binder-Macleod 1984) . Hay una escasez de evidencia en la literatura que
las relacione con el desarrollo de problemas mecánicos como el dolor lumbar o la
osteoartritis de la cadera y la rodilla (grundy & Roberts 1984; Friberg 1983). La
deformidad angular puede producir una aparente desigualdad en la longitud de la
extremidad y tanto éstas como las deformidades en rotación tienen consecuencias
biomecánicas y funcionales (Friend & Widmann 2008).
AnOmALÍAS FÍSICAS mEnORES
Se definen como malformaciones congénitas y son anomalías estructurales
de origen prenatal presentes al nacer (Marden et al 1964). Pueden ser de origen
familiar, estar asociado a alteraciones cromosómicas o causada por complicaciones
obstétricas (Firestone & Prabhu 1983) lo que sugiere que una variedad de procesos
intrauterinos pueden ser responsables. Estas anomalías se presentan en más del
14% de los recién nacidos sanos (Miles & Hillman 2000; Marden et al. 1964) pero
pueden llegar hasta el 60% en individuos con trastornos neurológicos como la es-
quizofrenia, el autismo, la hiperactividad, la epilepsia o el retraso mental (Trixler
et al. 1997; Walker 1977; Tripi et al. 2008; gourion et al. 2004; Miles & Hillman
29Introducción
Tesis Doctoral u
2000; Marden et al. 1964; Ismail et al. 2000). Las anomalías físicas menores son
estables en el tiempo y se pueden estudiar con eficacia desde la primera infancia
(McNeil & Cantor-graae 2000). Se sabe que están fuertemente correlacionados con
anomalías estructurales cerebrales, de hecho, los individuos con retraso en el desa-
rrollo tienen más del doble de probabilidades (29%) de tener imágenes estructural-
mente anormales en resonancia magnética (14%) que los que tienen un desarrollo
normal (Miles & Hillman 2000).
Se ha desmostrado una sorprendente alta prevalencia de anomalías morfo-
lógicas en una gran cohorte de pacientes con trastornos del espectro autista sin re-
traso mental, en comparación con los controles (Ozgen et al. 2011). Los resultados
apoyan los hallazgos de las investigaciones existentes en un metanálisis de Ozgen
et al. (2010), así como los de otras publicaciones anteriores en la literatura (Steg &
Rapoport 1975; Walker 1977; Campbell et al. 1978; gualtieri et al. 1982; Rodier et
al. 1997; Hardan et al. 2006; Miles et al. 2008).
I. E. DOLOR mUSCULOESQUELéTICO
Los dolores de crecimiento son la forma más común de episodios de dolor
musculoesquelético durante infancia. Afectan principalmente a los niños entre las
edades de 3 a 12 años (Abu-Arafeh & Russell 1996; Evans 2008; Evans & Scutter
2004; kaspiris & zafiropoulou 2009) pero su mayor frecuencia se detecta en el
grupo de edad de cuatro a seis (Evans & Scutter 2004). Su mecanismo fisiopatoló-
gico subyacente sigue siendo un enigma. Con el fin de explicar su desarrollo, varias
teorías han sido desarrolladas.
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción30
La primera teoría fue anatómica y centrada en la observación de que las de-
formidades de los miembros inferiores (pie plano o valgo de la rodilla) inducen la
aparición de dolores (Evans 2003). A pesar de que esta teoría se ha debilitado recien-
temente, todavía está bajo investigación (Evans 2008). La segunda teoría es la teoría
del crecimiento óseo nocturno (Noonan et al. 2004) que analiza la asociación entre
el aumento de los brotes de crecimiento y la aparición del dolor, sin embargo, no hay
hallazgos validados que confirmen que el crecimiento óseo puede ser motivo de dolor
(Evans 2008). Otras incluyen la teoría del síndrome de sobreuso local que sigue sin
ser probada (Friedland et al. 2005); la teoría del síndrome del dolor no inflamatorio
(Hashkes et al. 2004) por el incremento de los niveles de actividad de los niños y res-
paldada en más del 40% de las publicaciones (Evans 2008) y por último, la hipótesis
de la primera infancia del síndrome de amplificación del dolor (Uziel et al. 2010).
I. F. JUSTIFICACIÓn Y OBJETIVOS
Históricamente, se considera que la mecánica de los pies contribuye a la ali-
neación de las extremidades inferiores y la patología proximal. Por ejemplo, la
insuficiencia en la función del arco en los adultos o la pronación, se consideran
factores de riesgo ya que aumentan el riesgo de lesión por sobreuso (Neal et al.
2014) así es que, una función del pie significativamente alterada, tiene consecuen-
cias sobre la estabilidad postural, el ciclo de la marcha y los valores de superficie
retropie-antepie. Los problemas ortopédicos menores son a menudo subestimados
y abandonados debido a la presencia frecuente de patologías asociadas más graves,
en individuos con anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down.
De acuerdo con Cioni et al. 2001, el diagnóstico de estas patologías ortopé-
dicas tiene que ser considerado y, además de una evaluación clínica objetiva preci-
31Introducción
Tesis Doctoral u
sa de las extremidades inferiores, es necesaria la exploración podológica con una
evaluación barométrica en estática y dinámica. Las radiografías a veces en serie,
son necesarias para cuantificar el grado de deformidad. La falta de identificación
temprana de estos trastornos, puede causar la aparición de graves problemas bio-
mecánicos y posturales.
La infancia y la adolescencia son períodos críticos para el desarrollo del pie,
de hecho, la corrección postural de la patología ortopédica, si se lleva a cabo a edad
pediátrica, puede mejorar notablemente el desarrollo físico del sujeto. Además, de-
tectando precozmente estas alteraciones, se permitirá un tratamiento más adecuado
para contribuir a mejorar la calidad de vida y prevenir patologías más graves que
puedan requerir cirugía si no se tratan (Concolino 2006).
Se han realizado muy pocos estudios prospectivos y se necesitan ensayos
clínicos más aleatorizados, especialmente evaluando las condiciones específicas del
pie y las posibles intervenciones. Siguen existiendo enormes lagunas en nuestro
conocimiento actual, particularmente en torno a los problemas del pie infantil (Rao
et al. 2012).
Por tanto, el conocimiento de las anomalías congénitas, las variaciones del
desarrollo, la maduración esquelética y la alineación de las extremidades inferiores,
nos ayudarán en la evaluación y el manejo de estas alteraciones (Houghton 2008).
Creemos necesario, por tanto, realizar más estudios acerca de la afectación
dinámica de las anomalías físicas menores en niños con diferentes discapacida-
des del desarrollo, así como la existencia de otras patologías en las extremidades
inferiores y alteraciones de la marcha, para la planificación de intervenciones, la
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Introducción32
toma de medidas preventivas adecuadas para no agravar su discapacidad y realizar
tratamientos adaptados a sus necesidades.
OBJETIVOS
El objetivo principal del presente estudio es determinar la prevalencia de
anomalías morfológicas y alteraciones de la marcha en escolares con diferentes
discapacidades del desarrollo, comparándola con un grupo control. Otros objetivos
secundarios son:
• Comparar la evolución de las alteraciones encontradas en los niños con
y sin discapacidad intelectual o trastornos del desarrollo.
• Comprobar la existencia de un patrón de la marcha característico en los
niños con discapacidades del desarrollo.
• Comparar la prevalencia y las características de las alteraciones encontra-
das en ambos grupos.
• Comparar la prevalencia y las características de las alteraciones encontra-
das en los niños, en función del tipo de discapacidad del desarrollo.
• Identificar las necesidades de atención entre los distintos grupos de niños.
II
mATERIAL Y méTODOS
35
Tesis Doctoral u
II. mATERIAL Y méTODOS
II.A. TIPO DE ESTUDIO
Diseño longitudinal o de seguimiento.
II.B. mUESTRA
Proceso de selección de escolares con discapacidad o trastornos del desa-
rrollo: Se ha solicitado la participación a los siete Colegios Públicos de Educación
Especial del Principado de Asturias (España) de los cuales cuatro, han aceptado
participar en el estudio. Las observaciones se realizan en toda la población estadís-
tica constituida por la totalidad de los alumnos matriculados en E.B.O 1 (Educa-
ción Básica Obligatoria) durante el curso escolar 2012-2013, que son alumnos con
edades comprendidas entre 5 y 14 años (ambos inclusive), por lo que no se realiza
ningún muestreo para elegir unidades estadísticas significativas dentro de esta po-
blación, ya que todos los alumnos tienen la misma probabilidad de ser elegidos.
36
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Material y Métodos
Por otro lado, debido a que muchos de los niños con discapacidad se en-
cuentran integrados en los centros ordinarios y debido a la dificultad de acceder
a ellos a través de éstos, se ha solicitado la participación a cuatro asociaciones de
la misma comunidad autónoma, que tienen intervención temprana, éstas fueron:
la asociación de Síndrome de Down de Asturias en Oviedo, asociación ALARDE
en gijón, ADANSI (asociación de familiares de personas con autismo) en Oviedo
y gijón, y la asociación NORA de apoyo a personas con parálisis cerebral y/o
discapacidad psíquica en Pola de Siero. Todas ellas aceptaron participar en el
estudio.
Proceso de selección de escolares sin discapacidad: Se ha solicitado al
participación al colegio Público Manuel álvarez Iglesias de Salinas (Asturias, Es-
paña). Se ha seleccionado este centro a través de un muestreo de conveniencia por
proximidad geográfica. Las observaciones se realizan en toda la población estadís-
tica constituida por la totalidad de los alumnos matriculados en Educación Primaria
durante el curso académico 2012-2013, que son alumnos con edades comprendidas
entre 6 y 12 años, ambos inclusive, por lo que no se realiza ningún muestreo para
elegir unidades estadísticas significativas dentro de esta población, ya que todos los
alumnos tienen la misma probabilidad de ser elegidos.
II.C. CRITERIOS DE InCLUSIÓn
1. Alumnos de 6 a 12 años (ambos inclusive), matriculados en primaria del
colegio público Manuel álvarez Iglesias de Salinas, durante el curso aca-
démico 2012-2013
37
Tesis Doctoral u
Material y Métodos
2. Alumnos de 5 a 14 años, matriculados en E.B.O. 1 de los Colegios Públi-
cos de Educación Especial, durante el curso académico 2012-2013.
3. Individuos de 5 a 14 años inscritos en las diferentes asociaciones de per-
sonas con discapacidad psíquica, con síndrome de Down y asociaciones
de niños autistas.
4. Alumnos que caminen sin ayuda.
5. Alumnos cuyos padres o tutores entregaran firmado el consentimiento
informado.
II.D. CRITERIOS DE EXCLUSIÓn
1. Aquellos alumnos que no entregaran la autorización firmada por los pa-
dres o tutor.
2. Alumnos que no se encontraran en el centro los días que se realizaban las
exploraciones podológicas.
3. Los alumnos que necesiten ayudas externas para caminar, como muletas o
andador y los alumnos que estén en el momento actual, en silla de ruedas.
4. Niños que estuvieran en el periodo postquirúrgico de alguna intervención
ortopédica del miembro inferior
38
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Material y Métodos
II.E. PROCEDImIEnTO
En primer lugar, se acudió a los Colegios de Educación Especial y al colegio
público Manuel álvarez Iglesias y, tras una reunión con el director y el jefe de es-
tudios, en la que se explicó de manera verbal el proyecto que queríamos realizar y
el procedimiento a seguir, se solicitó permiso al consejo escolar. Del mismo modo,
se informó a los directores de las asociaciones.
Tras la autorización del consejo escolar del centro (Anexo I), o del director, en
el caso de las asociaciones (Anexo II), se procedió a la elaboración del consentimien-
to informado para la inclusión de los alumnos en el estudio, que se entregó a todos los
padres o tutores (Anexo III). Se realizó una revisión anual durante el mes de enero de
2013, 2014 y 2015. La valoración ortopédica de los alumnos se realizó en un aula que
nos habilitó el colegio, en horario de mañanas de 9.30 h a 14.00 h. durante el horario
escolar. La valoración ortopédica de los niños en las asociaciones se realizó en una
aula habilitada en los centros, en horario de tardes de 16.00 h. a 20.00 h. Todos los
niños fueron evaluados por el mismo examinador, con el fin de reducir los errores de
medición y con una duración aproximada de 30 minutos con cada niño.
II.F. mATERIAL Y méTODOS
II.F.1. mATERIALES
Además del consentimiento informado, los materiales que se han utilizado fue-
ron una camilla, báscula con tallímetro, podoscopio, pelvímetro, goniómetro manual
de dos brazos, cinta métrica, fotopodogramas, lápiz dermográfico y cámara de fotos
canon.
39
Tesis Doctoral u
Material y Métodos
II. F. 2. méTODOS Y DESCRIPCIÓn DE LAS VARIABLES
El registro de las variables se inicia con una evaluación antropométrica que
incluía la edad en años (cuantitativa continua), el sexo (cualitativa dicotómica),
el peso medido en kilogramos (cuantitativa continua) y la talla medida en metros
(cuantitativa continua).
El tipo de discapacidad, síndrome o trastorno del desarrollo (variable cualita-
tiva nominal), informado previamente por los padres en la autorización, fue inclui-
do en la hoja de registro de datos (Anexo IV).
EXISTEnCIA DE DOLOR
La variable de la existencia de dolor musculoesquelético en las articulaciones
de las extremidades inferiores (EEII), junto con la localización específica y la fre-
cuencia del dolor, se extrajo de una breve entrevista a los alumnos y a los padres,
preguntándoles específicamente por la presencia de dolor en la espalda y miembros
inferiores.
Se clasificó la existencia de dolor por ubicación, en dolor en las extremida-
des superiores, dolor de espalda y dolor en las extremidades inferiores. Se conside-
ró el dolor en los pies, los tobillos, las rodillas y las caderas como “dolor en EEII”.
Para el análisis, la muestra se dividió en dos grupos, los que presentaban dolor EEII
(grupo EEII+) y los que no presentaban dolor (grupo EEII-). El dolor musculoes-
quelético actual o reciente, se determinó como positivo en el examen musculoes-
quelético de la historia clínica. Los sujetos respondían sí o no, si tenían dolor (por
ejemplo, “dolor en la cadera”, “dolor de espalda”, “dolor en los pies”, etc). Las
respuestas fueron calificadas por ubicación exacta (Bout-Tabaku et al. 2012).
40
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Material y Métodos
La presencia o ausencia de dolor se evaluó mediante la opción “Me duele o
dolor” de la “Pediatric Quality of Life Inventory” (PedsQL) (Varni et al. 2001), que
evalúa la salud relacionada con la calidad de vida durante el período de un mes. El
dolor se entiende principalmente como una experiencia subjetiva, por lo que este
tema fue seleccionado debido a que proporciona una amplia evaluación de dolor
no clínica desde la perspectiva del niño. Estudios anteriores han concluido que los
niños puedan informar del dolor de forma fiable (Cohen et al. 2008; Stinson et al.
2006) y la utilización de un elemento para evaluar el dolor en los niños se ha hecho
en otras investigaciones sobre el dolor pediátrico (Malaty et al. 2007; Wilson et al.
2010). Además, los estudios de dolor pediátrico anteriores también han categori-
zado a los niños en grupos de frecuencia del dolor en función de su respuesta (Ha-
raldstad et al. 2011). Dado que el PedsQL se utiliza comúnmente en entornos clíni-
cos pediátricos para la detección de problemas relacionados con el funcionamiento
del niño, utilizando el elemento “daño o dolor” para una amplia evaluación de los
síntomas de dolor no clínicos (por ejemplo, no es diagnosticada con una condición
de dolor crónico) puede proporcionar a los médicos en la práctica clínica un medio
factible de evaluar brevemente los síntomas de dolor que podrían interferir con el
funcionamiento del niño. Los niños en este estudio se dividieron en tres grupos en
función de su respuesta sobre la frecuencia de “daño o dolor” en el periodo del mes
anterior. Los tres grupos estaban formados por “no dolor”, “dolor frecuente” y “alta
frecuencia del dolor”. Los niños que contestaron “nunca” en respuesta al ítem, se
catalogó como “dolor no frecuente”. Aquellos que respondieron “a veces” o “casi
nunca” se incluyeron en el grupo de “dolor frecuente” y los niños que indicaron que
presentaban dolor “a menudo” o “casi siempre” se catalogaron como “alta frecuen-
cia del dolor” (Lim et al. 2014).
41
Tesis Doctoral u
Material y Métodos
A los niños que no podían responder o que no colaboraron en alguna medida,
se anotó cono “no valorable”.
Se realizó un examen ortopédico completo, comenzando por una exploración
en camilla y un estudio en estática sobre el podoscopio.
DISCREPAnCIA DE mIEmBROS InFERIORES
Comenzamos con una exploración en camilla en decúbito supino para valo-
rar la sospecha diagnóstica de discrepancia de los miembros inferiores. A pesar de
que las radiografías anteroposteriores en bipedestación son fiables para realizar las
mediciones de longitud (Sabharwal et al. 2007), la imposibilidad de realizarlas en
el centro escolar, nos llevó a medir la longitud de los miembros inferiores desde
las espinas iliacas anterosuperiores hasta el maleolo medial (Sherry et al. 1999;
Alexander & goldberg 2005). La posición de las espinas iliacas anterosuperiores
no es fiable debido al desarrollo asimétrico de las alas iliacas (Raczkowski et al.
2010) por lo que se comprobó posteriormente con el pelvímetro la existencia de
báscula pélvica en las espinas iliacas posteriores en bipedestación, colocando blo-
ques de espesor conocido bajo el miembro más corto hasta alcanzar la nivelación
(Friend & Widmann 2008). La diferencia de longitud de los miembros inferiores
se registró en milímetros (variable cuantitativa continua). La existencia de una
discrepancia de miembros inferiores (cualitativa nominal) se registró con una de
la siguientes opciones de respuesta: “No discrepancia” si ambos miembros eran
de la misma longitud, “discrepancia no patológica” si la diferencia era menos de 2
cm y se catalogó como “asimetría patológica” una diferencia superior a los 2 cm,
ya que con diferencias menores, no se esperan consecuencias negativas posterio-
res (Fabry 2010). Se registró cual era el miembro más largo (variable cualitativa
dicotómica).
42
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Material y Métodos
VARIACIOnES AngULARES DE mIEmBROS InFERIORES
Valoramos, en esta misma posición, las variaciones angulares de los miem-
bros inferiores (genu valgo y genu varo). Para ello se alinearon los pies hasta que
las rótulas miren hacia arriba, con los pies dorsiflexionados en angulo recto, juntan-
do las extremidades hasta que contactan los cóndilos femorales internos (killam,
1989; Morley, 1957) o los maleolos mediales (Sharrard 1976), y se midió con un
calibre la distancia intermaleolar e intercondilar registrándola en centímetros (va-
riable cuantitativa continua). Se utilizaron cuatro grados de genu valgo (cualitativa
nominal): distancia intermaleolar de menos de 2,5 cm, entre 2,5 y 5 cm, entre 5 y
7,5 cm y más de 7,5 cm.(Morley, 1957) pero puesto que Sharrard (1976) considera
que si a los 10 años, la distancia intermaleolar no excede de 5 cm no requiere tra-
tamiento, se catalogaron estas dos primeras medidas como genu valgo fisiológico;
una distancia de 5 a 7,5 cm como leve; genu valgo marcado cuando la distancia
intermaleolar supera los 7,5 cm y consideramos genu valgo severo una distancia
intermaleolar de 10 cm o más, o si es unilateral. Para la detección del genu varo,
medimos la separación de los cóndilos femorales y consideramos patológico si ha-
bía más de 5 cm de distancia (Sharrard 1976) o si era unilateral (killam 1989).
RAngOS ARTICULARES DEL PIE
A continuación, se llevó a cabo una valoración de los rangos de movimiento
del pie. El rango de flexión dorsal pasiva del tobillo se midió en 2 posiciones, con
la rodilla extendida y flexionada, utilizando el goniómetro. Para la evaluación con
la rodilla extendida, los niños estaban sentados en la camilla con las rodillas com-
pletamente extendidas (0º) y los pies colgando fuera del extremo de la mesa. Para
la evaluación de la flexión dorsal de tobillo con las rodillas flexionadas, se sentaron
con el hueco poplíteo en el borde de la mesa y las rodillas en 90º de flexión. Se
43
Tesis Doctoral u
Material y Métodos
tomaron mediciones goniométricas para confirmar ángulos de flexión de rodilla
adecuadas antes de medir el rango de movimiento. Para cada medición, el sujeto
estaba completamente relajado; se movilizó pasivamente el tobillo desde una posi-
ción de partida neutra (es decir, 90º ángulo entre la tibia y el pie), hasta la máxima
dorsiflexión. El eje del goniómetro se centró sobre el maléolo lateral y los brazos
estaban alineados con el eje del peroné y la cabeza del quinto metatarsiano (Fong et
al. 2011). Durante la medición de la flexión dorsal se tomó la precaución de man-
tener la articulación subtalar en posición neutra para garantizar la evaluación del
movimiento talocrural y no la dorsiflexión de mediopie (Lamm et al. 2005).
Para la evaluación de la inversión y eversión de la subastragalina, el eje se
colocó justo por encima de la parte posterior del calcáneo, el brazo estacionario
se alinea con la bisección posterior de la pierna y el brazo móvil alineada con la
bisección de la superficie posterior del calcáneo (Mueller et al. 1989). Se consi-
deran normales los siguientes valores: flexión dorsal del tobillo 10º-20º, flexión
plantar del tobillo 50º, eversión 15º-20º, inversión 35º-40º, aducción del antepie
20º y abducción 10º, flexión de la 1º art. metatarsofalángica 45º y extensión 70º-90º
(Houghton 2008).
PERFIL ROTACIOnAL
Para determinar la cantidad de rotación de la cadera, permitimos que ambas
caderas caigan en la rotación interna y externa máxima. Las piernas se debe per-
mitir a caer por gravedad sin utilizar la fuerza. La cantidad de rotación interna y
externa de la cadera normalmente debe ser similar y el arco total debe ser de unos
90 °. La rotación medial más de 70 ° sugiere un diagnóstico de la torsión femoral
excesiva. Se considera leve si el grado de rotación interna es de 70 a 80 ° y la
44
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Material y Métodos
rotación externa es de 10 a 20 °; moderada, si la rotación interna es de 80 a 90 ° y
rotación lateral es de 0 a 10 °; y grave si la rotación interna de la cadera es mayor
que 90 ° sin rotación externa (Li & Leong 1999).
Para determinar el grado de rotación tibial (variable cualitativa nominal),
el ángulo del muslo-pie o el ángulo transmaleolar necesita ser estimada. El ángulo
muslo-pie es la diferencia angular entre el eje del pie y el eje del muslo cuando el
paciente está en decúbito prono con las rodillas flexionadas 90 ° y el pie y el tobillo
en la posición neutra. Un valor negativo se da cuando la tibia se rota internamente
(torsión tibial interna) y un valor positivo da cuando la tibia está en rotación externa
(torsión tibial externa) (Li & Leong 1999; Fabry 2010). Durante la infancia, el án-
gulo medio muslo-pie es + 10 ° con un rango de -5 a + 30 °. Si el pie está deforma-
do, el ángulo muslo-pie no se puede utilizar. En su lugar, se utiliza el ángulo del eje
transmaleolar con el muslo. El eje transmaleolar es una línea a través de la planta
del pie que conecta los centros de los maléolos medial y lateral. Un ángulo recto a
esta línea se compara con el eje del muslo para proporcionar el ángulo (Li & Leong
1999).
FOOT POSTURE InDEX
Se valoró la posición del pie utilizando el índice de Postura del pie (variable
cualitativa nominal) (Redmond et al. 2006). Este índice tuvo una buena fiabili-
dad para la evaluación del pie pediátrico (Morrison & Ferrari 2009) y se llevó a
cabo con cada participante de pie descalzo sobre el podoscopio. Este índice permite
cuantificar el grado de pronación, supinación o neutralidad partir de la palpación de
la cabeza del astrágalo, las curvas supra e inframaleolares laterales, la posición del
calcáneo, la prominencia talonavicular, la congruencia del arco longitudinal interno
45
Tesis Doctoral u
Material y Métodos
y la abducción o aducción del antepié respecto al retropié dando una puntuación de
-2 a +2 en función de los signos de supinación o pronación observados en cada uno
de los ítems. Se anotaron las posibles posturas como neutro, pronado, muy prona-
do, supinado y muy supinado.
POSICIÓn RELAJADA DE CALCAnEO En APOYO
Los grados de la posición relajada de calcaneo en apoyo (variable cuantitativa
discreta) se midieron utilizando el goniómetro mientras que los sujetos estaban de
pie relajados con extensión completa de la rodilla y con ambos talones en el borde
del podoscopio (Lattanza et al. 1988; McPoil & Cornwall 1996). Uno de los brazos
del goniómetro se coloca sobre la superficie horizontal mientras que el otro brazo
se coloca en la línea de bisección calcáneo. Las mediciones estáticas se registraron
además, como una desviación en grados de inversión (valores negativos) o eversión
(valores positivos) respecto a la vertical (v. cualitativa nominal).
mETATARSO ADUCTO
Se observó y fotografió los pies de los pacientes mientras estaban de pie para
observar si el pie presentaba el borde lateral convexo y el medial cóncavo (killam
1989) para registrar la existencia de metatarso aducto, que se comprobó con la
impresión de la huella en el fotopodograma. Varios autores (geddis & Jones 2011;
Li & Leong 1999; Connors et al. 1998) utilizan el método de Bleck (1983), que es
la proyección de la bisectriz del talón hacia los dedos para cuantificar la aducción
del antepie. La presencia de aducción del metatarso (variable cualitativa nominal):
en el pie normal esta linea se proyecta entre el 2º y 3º dedo. La aducción del antepie
es leve si esta línea pasa por el tercer dedo, moderada si pasa entre el tercer espa-
cio y cuarto dedo y, severo si pasa entre el cuarto y quinto dedo. Se considera un
46
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Material y Métodos
metatarso valgo, si esta línea pasa entre el primer y segundo dedo. En relación a la
flexibilidad, las posibles respuestas eran flexible o rígido. Se valoró la flexibilidad
con el paciente en decúbito prono con la rodilla en flexión de 90º, manteniendo el
talón en posición neutra y haciendo una abducción del antepie hasta alcanzar, por lo
menos, la posición neutra (Dietz 1994).
mORFOLOgÍA DE LA HUELLA PLAnTAR
Para evaluar la morfología de la huella estática se toma un fotopodograma de
cada pie y se calcula el Chippaux-Smirak Index (CSI). Es el método más preciso
para el seguimiento del arco lateral interno además no requiere equipo especiali-
zado, por lo que se aplica fácilmente y, por tanto, su uso está recomendado en la
edad pediátrica (Onodera et al. 2008). El CSI es la relación entre la anchura más
pequeña del mediopie y la mayor anchura de la región de las cabezas metatarsales.
Se describen cinco categorías para la clasificación del arco lateral interno -0%: los
pies con arco elevada; 0,1 a 29,9%: los pies con un arco morfológicamente normal;
30-39,9%: los pies con un arco intermedio; 40 a 44,9%: los pies con un arco bajo;
45% o superior: pie plano (Forriol & Pascual 1990).
AngULO DE PROgRESIÓn DEL PIE
El angulo de progresión del pie (APP) (variable cualitativa dicotómica) se
midió como el ángulo formado entre la bisectriz longitudinal del pie en el mapa
de presiones y una línea paralela a la vertical del papel impreso, utilizando un go-
niómetro. La rotación externa se registró como un APP positivo, mientras que la
rotación interna se registró como un APP negativo (Hastings et al. 2010).
47
Tesis Doctoral u
Material y Métodos
TOE WALkER
Se observó si los niños caminaban de puntillas todo el tiempo o de manera
intermitente y si se mantenían de puntillas mientras estaban de pie parados. Se con-
sideró “toe walker permanente” si siempre caminaba de puntillas, incluso si estan-
do de pie se mantenía en una manera plantígrada. También se consideró como “toe
walker equino” al niño que tenía una flexión dorsal pasiva con la rodilla extendida
de 0º o menos. Los niños con la flexión dorsal del tobillo de más de 0 ° se conside-
raron “toe walker habitual”. En los casos en que la flexión dorsal fue diferente para
los pies derecho e izquierdo, se registraron las dos mediciones (Sobel et al. 1997).
AnOmALIAS FÍSICAS mEnORES
El examen incluyó el reconocimiento de las anomalías físicas menores en los
miembros inferiores utilizadas por otros autores, como la presencia de un amplio
espacio entre el 1º y 2º dedo (si el espacio entre ambos era de al menos 6 mm),
sindactilia parcial de los dedos del medio, un tercer dedo más largo que el segun-
do para poder compararlo con las anomalías descritas por (Waldrop et al. 1968).
También se registró la presencia de otros items añadidos por Ismail, Cantor-graae,
& McNeil a la escala de Waldrop, en un trabajo publicado en 1998 sobre las ano-
malias fisicas menores en pacientes con esquizofrenia y sus hermanos gemelos:
un cuarto o quinto dedo más corto, la presencia de uñas hiperconvexas, un pliegue
plantar profundo entre el primer y segundo dedo y la superposición del cuarto o
quinto dedo.
Se buscaron además, otras características morfológicas evaluadas por Ozgen
et al. en el 2011 en su trabajo sobre niños con trastornos del espectro autista, como
fueron la presencia de hallux valgus, hipermovilidad/hiperlaxitud articular, clino-
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Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Material y Métodos
dactilia, amplia separación de los dedos del pie, una mayor longitud del 2º dedo
respecto al 1º y los pies planos.
Hemos añadido, además de los anteriores, otros items descritos en la escala
utilizada por Trixler, Tényi, Csábi, & Szabó,( 2001) en su trabajo sobre pacientes
con esquizofrenia y trastorno afectivo bipolar: sindactilia parcial del segundo y
tercer dedo (en la que la unión entre ambos dedos se extiende más de un tercio de
la longitud del segundo dedo), talón prominente (principalmente subjetivo, no hay
medidas exactas), anomalías del hallux (no hay criterios objetivos en adultos, por
lo que se registró cualquier alteración encontrada), hipoplasia ungueal (uñas de los
pies pequeñas o casi ausentes), la presencia de un hoyuelo en la tuberosidad tibial
(aparente en la inspección) y la clinodactilia, definida como afectación del quinto
dedo, en la que se marca como anormal desviaciones internas de más de 8º.
La presencia de las anomalías físicas menores se registraron como variables
cualitativas, registrando como ausente cuando no se observaba ninguna alteración
y se especificó si se daba en el pie izquierdo, en el pie derecho o de manera bilateral
cuando si estaban presentes.
OTRAS ALTERACIOnES
Además de estos ítems, y para completar nuestro estudio, se anotó la presen-
cia de cualquier deformidad en el resto de los dedos (variables cualitativas nomina-
les): hallux valgo, varo, extenso o flexo. Dedos en varo o aducción, en valgo o ab-
ducción, deformidad en martillo o en garra, sindactilias, clinodactilias, supraductus
e infraductus. cualquier tipo de alteración ungueal: uñas hiperconvexas, onicocrip-
tosis, hipoplasia ungueal, onicomicosis o. y la presencia de alteración dermatológi-
49
Tesis Doctoral u
Material y Métodos
ca: eccema, micosis, hiperhidrosis. En caso de no encontrar alteraciones se registró
como “sin alteraciones”.
III. F. 3. ASPECTOS éTICOS
Se han seguido los principios éticos para las investigaciones médicas en seres
humanos de la Declaración de Helsinki adoptada en la 18ª Asamblea de la Aso-
ciación Médica Mundial (AMM) (AMM 1964), modificada en la 52ª Asamblea
general (Edimburgo, Escocia, Octubre 2000) (AMM 2000), con nota de clarifi-
cación del párrafo 29 (AMM 2004) y última versión revisada en la 59ª Asamblea
general de la AMM realizada en Seúl (Corea, Octubre 2008) (AMM 2008) y los
sujetos dieron su consentimiento informado verbal al objeto de que conociesen que
se estaba realizando un estudio sobre la repercusión que el dolor o molestias que le
produce la cura de la herida quirúrgica como tratamiento habitual puede provocar
en su presión arterial y frecuencia cardiaca.
El articulo 58 sobre las garantías de la investigación de los medicamentos de
uso humano de la Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los
medicamentos y productos sanitarios (Anon 2006) establece que no están someti-
dos a lo dispuesto en este capítulo los estudios observacionales. A los efectos de
esta Ley, se entiende por estudio observacional el estudio en el que los medicamen-
tos se prescriben de la manera habitual, de acuerdo con las condiciones establecidas
en la autorización. La asignación de un paciente a una estrategia terapéutica con-
creta no estará decidida de antemano por el protocolo de un ensayo, sino que estará
determinada por la práctica habitual de la medicina, y la decisión de prescribir un
medicamento determinado estará claramente disociada de la decisión de incluir al
paciente en el estudio. No se aplicará a los pacientes ninguna intervención, ya sea
50
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Material y Métodos
diagnóstica o de seguimiento, que no sea la habitual de la práctica clínica, y se uti-
lizarán métodos epidemiológicos para el análisis de los datos recogidos.
Todo lo cual se cumple en el presente estudio.
II.F.4. AnáLISIS ESTADISTICO DE LOS DATOS
Los datos han sido analizado mediante el software IBM® SPSS® r.22. Pre-
viamente se ha realizado una depuración de la base de datos. Se ha calculado la
media, desviación típica e intervalo de confianza para la media (nc: 95%) de las
variables cuantitativas para cada uno de los grupos. Para las variables cualitativas
se ha calculado la frecuencia y el porcentaje, así como el intervalo de confianza
para el porcentaje (nc: 95%) mediante el procedimiento de intervalos exactos. El
análisis de la asociación entre los TD y las alteraciones o anomalías se ha reali-
zado mediante el estadístico chi-cuadrado de Pearson cuando dichas alteraciones
o anomalías estaban representadas por variables cualitativas. En las pruebas para
comparar el grupo TD y Control, cuando la variable que indica una alteración o
anomalía era dicotómica (sí presenta la alteración VS no presenta la alteración) se
ha calculado la razón de probabilidades (OR), así como su correspondiente interva-
lo de confianza al 95%. Para el análisis del efecto del grupo y el momento de me-
dida sobre las variables cuantitativas se ha llevado a cabo mediante un Análisis de
Varianza (ANOVA) de Medidas Parcialmente Repetidas, siendo el grupo el factor
intersujetos y el momento el factor intrasujetos. Cuando el efecto de la interacción
ha sido significativo se ha estudiado los efectos simples de un factor en cada uno de
los niveles del otro factor, mediante análisis univariantes. Se ha utilizado el estadís-
tico eta cuadrado parcial (η2) como medida del tamaño del efecto en la prueba de
medidas parcialmente repetidas. Las comparaciones post-hoc entre pares de grupos
51
Tesis Doctoral u
Material y Métodos
se han realizado mediante el método de Tukey. Para la edad solo se ha aplicado
una prueba t de Student para dos muestras independientes o un ANOVA simple, en
función de si había dos o tres grupos, a los datos de la primera evaluación, con el fin
de comprobar la equivalencia inicial entre grupos. Como estadístico del tamaño del
efecto en la prueba t de Student se ha utilizado d de Cohen. En ANOVA simple se
ha utilizado el estadístico omega cuadrado de Hays (ω2). El nivel de significación
utilizado ha sido el 5% (p ≤ 0,05).
III
RESULTADOS
55
Tesis Doctoral u
III. RESULTADOS
DATOS SOCIODEmOgRáFICOS Y AnTROPOméTRICOS
La muestra está compuesta por 107 varones (53,8%) y 92 mujeres (46,2%).
En el grupo de participantes con discapacidad, el porcentaje de varones es del
65,9% (n = 54). En el grupo sin discapacidad, el porcentaje de varones es del 45,3%
(n = 53), siendo ambos grupos estadísticamente diferentes en la distribución por
sexos (χ21 = 7,388; p = 0,007; OR = 2,33; IC95% OR = 1,30-4,18).
En la tabla 1 se encuentran los estadísticos descriptivos de las sucesivas eva-
luaciones de la edad y los datos antropométricos. La edad del grupo de participantes
con discapacidad era significativamente mayor que la del grupo de control al iniciar
el estudio, como indica la correspondiente prueba t de Student para dos muestras
independientes. Por este motivo, inicialmente el peso del grupo con discapacidad es
significativamente superior al del grupo de control, manteniéndose esta tendencia
durante el seguimiento posterior. Sin embargo, para la talla se observa una mayor
estatura inicial en el grupo con discapacidad, reduciéndose la diferencia en la se-
gunda revisión y llegando a superar la estatura media del grupo del control a la del
56
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
grupo con discapacidad en la tercera. El IMC del grupo de niños con discapacidad
también es superior al de grupo de control en las tres revisiones.
Tabla 1. Datos socioantropométricos. Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Control Prueba F IC95% Media
Edad N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-LsRev 1 82 9,4 (3,5) 117 8,5 (1,6) 2,025a
0,045b
0,14c
8,6-10,1 8,2-8,8Rev 2 82 10,4 (3,5) 109 9,5 (2,8) 9,6-11,1 9,2-9,8
Rev 3 81 11,3 (3,5) 106 10,4 (3,4) 10,6-12,1 10,1-10,7
Peso N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-LsRev 1 82 39,7 (17,4) 117 32,1 (9,0) 14,464
<0,001 0,073
428,244 <0,001 0,698
1,660 0,192 0,009
35,9-43,4 30,4-33,7Rev 2 82 43,2 (17,1) 109 36,1 (13,6) 39,5-46,9 34,1-38,0Rev 3 81 46,6 (17,0) 106 39,3 (15,7) 42,9-50,3 37,1-41,4
Talla N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-LsRev 1 82 137,2 (17,2) 117 133,3 (10,2) 1,256
0,264 0,007
905,860 <0,001 0,830
37,514 <0,001 0,169
133,4-140,9 131,4-135,1Rev 2 82 142,2 (16,3) 109 139,9 (36,8) 138,6-145,7 138,0-141,8Rev 3 81 147,2 (15,2) 106 147,8 (44,2) 143,9-150,5 146,1-149,6
IMC N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-LsRev 1 82 20,0 (4,8) 117 17,8 (3,0) 22,284
<0,001 0,108
7,736 0,001 0,040
5,506 0,004 0,029
19,0-21,1 17,2-18,3Rev 2 82 20,5 (4,5) 109 18,1 (5,6) 19,5-21,5 17,5-18,7Rev 3 81 20,8 (4,5) 106 17,7 (6,2) 19,8-21,8 17,0-18,4
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crí-tico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
a. Estadístico t de Student para dos muestras independientes en la primera revisión; b. nivel de significación crítico; c. estadístico d de Cohen para el tamaño del efecto.
57
Tesis Doctoral u
Resultados
DATOS CLÍnICOS
Los datos clínicos específicos del grupo de niños con discapacidad incluye el
listado de patologías incluido en la tabla 2. El diagnóstico más frecuente es autis-
mo, que afecta al 31,7% de los participantes. Le siguen la discapacidad intelectual,
el retraso psicomotor y el síndrome de Down.
Tabla 2. Patologías en el grupo TD.
N %
Autismo 26 31,7
TD intelectual 18 22,0
Retraso psicomotor 11 13,4
Síndrome de Down 10 12,2
Asperger 2 2,4
Síndrome de Angelman 2 2,4
Síndrome X frágil 2 2,4
Encefalopatía epiléptica 2 2,4
Deleción cromosoma 9Q 1 1,2
Hemiplegia derecha 1 1,2
Ictus 1 1,2
Plagiocefalia 1 1,2
Rubinstein-Taybi (cromosómico) 1 1,2
Síndrome de De Charge 1 1,2
Síndrome de Opitz 1 1,2
Síndrome de Wolf-Hirschhorn (deleción cromosoma 4) 1 1,2
Síndrome de Dravett 1 1,2
Síndrome de Tourette 1 1,2
N: frecuencia; %: porcentaje.
Los grupos de diagnósticos agrupados según la clasificación Internacional de
Enfermedades (CIE-10) se encuentran en la tabla 3. El más frecuente es el grupo
de trastornos mentales y del comportamiento, siendo las enfermedades del sistema
nervioso y circulatorio las menos habituales.
58
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 3. grupos diagnósticos CIE-10.
N %
Trastornos mentales y del comportamiento 57 69,5
Malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas 20 24,4
Enfermedades del sistema nervioso 4 4,9
Enfermedades del sistema cardiocirculatorio 1 1,2
N: frecuencia; %: porcentaje.
PREVALEnCIA DE ALTERACIOnES mORFOLÓgICAS Y DE LA
mARCHA
A continuación se expone el grupo de resultados correspondiente a las preva-
lencias de las alteraciones de la marcha, así como las diferencias entre el grupo de
participantes con discapacidad y sin ella en dichas prevalencias en cada una de las
tres revisiones efectuadas.
Primera revisión
La tabla 4 presenta los datos de genu valgo y varo. Se observa que la preva-
lencia de genu valgo leve es mayor en el grupo sin discapacidad, aunque los parti-
cipantes con discapacidad tienen una mayor proporción genu valgo grave. En todo
caso, la prevalencia de casos clínicos en ambos grupos es similar.
Ningún participante presentaba genu varo.
59
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 4. genu valgo y varo (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
genu valgo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Fisiológico 72 (87,8) 103 (88,0) 12,142 (3) 0,007
Leve 2 (2,4) 11 (9,4) 0,30-8,53 4,79-16,20
grave 6 (7,3) 0 (0,0) 2,73-15,25
Marcado 2 (2,4) 3 (2,6) 0,30-8,53 0,53-7,31
genu valgo
clínico 10 (12,2) 14 (12,0) 0,000 (1) 1,000
1,02
0,43-2,43 6,02-21,29 6,68-19,28
genu varo
fisiológico82
(100,0)117
(100,0)
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
No se ha hallado una diferencia significativa entre ambos grupos en la pre-
valencia de problemas de alineación con la rodilla izquierda, aunque parece existir
una tendencia marginalmente significativa a una mayor prevalencia de casos de
rodilla izquierda divergente en el grupo con discapacidad (tabla 5). No obstante,
la prevalencia de casos clínicos no alineados no es superior en este grupo desde el
punto de vista estadístico. El mismo resultado se ha hallado en cuanto a la preva-
lencia de rótulas derechas no alineadas. Sin embargo, en este caso, el diagnóstico
específico indica que el grupo con discapacidad tiene una mayor prevalencia de
rótulas derechas divergentes, mientras que el grupo sin discapacidad tiene mayor
frecuencia de rótulas convergentes.
60
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 5. Alineación de las rótulas (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Rótula
izda
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Alineadas 70 (85,4) 108 (92,3) 5,229 (2) 0,073
Divergentes 7 (8,5) 2 (1,7) 3,50-16,80 0,21-6,04
Enfrentadas 5 (6,1) 7 (6,0) 2,01-13,66 2,44-11,94
Rot izda
no alin 12 (14,6) 9 (7,7) 2,461 (1) 0,117
2,06
0,82-5,14 7,79-24,21 3,57-14,08
Rótula
dcha
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Alineadas 73 (89,0) 108 (92,3) 6,365 (2) 0,041
Divergentes 7 (8,5) 2 (1,7) 3,50-16,80 0,21-6,04
Enfrentadas 2 (2,4) 7 (6,0) 0,30-8,53 2,44-11,94
Rot dcha
no alin 9 (11,0) 9 (7,7) 0,296 (1) 0,587
1,48
0,56-3,91 5,14-19,82 3,57-14,08
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Los casos de torsión femoral izquierda son similares en ambos grupos, en-
contrándose únicamente en grado leve (tabla 6). Tampoco se han observado dife-
rencias significativas en la prevalencia de torsión femoral derecha.
61
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 6. Torsión femoral (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Tors fem
izda leve 5 (6,1) 4 (3,4) 0,801 (1) 0,371
1,83
0,48-7,05 2,01-13,66 0,94-8,54
Tors fem
dcha
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 77 (93,9) 111 (94,9) 1,438 (2) 0,487
Leve 4 (4,9) 6 (5,1) 1,34-12,02 1,90-10,83
Moderada 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Tors fem
dcha (sí) 5 (6,1) 6 (5,1) 0,000 (1) 1,000
1,20
0,35-4,08 2,01-13,66 1,90-10,83
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Respecto a los casos de torsión tibial, la orientación externa de la tibia iz-
quierda es mayor en el grupo con discapacidad, siendo inferior la interna (tabla 7).
No se han hallado diferencias en torsión tibial derecha entre ambos grupos, siendo
superior en ambos la torsión tibial externa.
62
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 7. Torsión tibial (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95% IC95% Porcentaje
Tors tib izda
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Externa 81 (98,8) 108 (92,3) 4,232 (1) 0,040 93,38-99,97 85,92-96,43
Interna 1 (1,2) 9 (7,7)
6,75
0,84-54,35 0,03-6,61 3,57-14,08
Tors tib dcha
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Externa 80 (97,6) 109 (93,2) 1,954 (1) 0,162 91,46-99,70 87,00-97,00
Interna 2 (2,4) 8 (6,8)
2,94
0,61-14,2 0,30-8,53 3,00-13,00
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Los casos clínicos correspondientes a la posición relajada de calcaneo en
apoyo son similares en ambos grupos (tabla 8). La desviación más frecuente es la
de eversión, tanto en el calcaneo izquierdo como en el derecho.
63
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 8. Posición relajada de calcaneo en apoyo (PRCA) (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95% IC95% Porcentaje
PRCA izda
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Eversión 65 (82,3) 106 (90,6) 3,895 (2) 0,143 72,06-89,96 83,78-95,20
Neutro 9 (11,4) 9 (7,7)
Inversión 5 (6,3) 2 (1,7) 2,09-14,13 0,73-4,51
PRCA izda
(no neutro) 70 (88,6) 108 (92,3) 0,394 (1) 0,530
0,65
0,25-1,71 79,46-94,67 85,92-96,43
PRCA dcha
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Eversión 62 (77,5) 96 (82,1) 0,726 (2) 0,696 66,82-86,10 65,00-89,32
Neutro 12 (15,0) 15 (12,8)
Inversión 6 (7,5) 6 (5,1) 2,81-15,64 1,90-10,83
PRCA dcha
(no neutro) 68 (85,0) 102 (87,5) 0,051 (1) 0,821
0,83
0,37-1,89 75,25-92,00 79,74-92,63
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Sí se han observado diferencias significativas entre ambos grupos en la pre-
valencia de alteraciones del Hallux, con una OR de 2,4, siendo la prevalencia un
20% superior en el grupo con discapacidad, en el que afecta a casi la mitad de los
participantes (tabla 9). La alteración más frecuente en ambos grupos es el valgo
bilateral.
64
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 9. Alteraciones del hallux (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Alt Hallux
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 44 (53,7) 86 (73,5) 19,025 (9) 0,025
Aducto izdo 4 (4,9) 3 (2,6) 1,34-12,02 0,53-7,31
Aducto bilat 9 (11,0) 7 (6,0) 5,14-19,82 2,44-11,94
Aducto dcho 0 (0,0) 1 (0,9) 0,02-4,67
Flexo bilat 2 (2,4) 1 (0,9) 0,30-8,53 0,02-4,67
Flexo dcho 0 (0,0) 1 (0,9) 0,02-4,67
Valgo izdo 7 (8,5) 0 (0,0) 3,50-16,80
Valgo bilat 12 (14,6) 14 (12,0) 7,80-24,17 6,70-19,26
Valgo dcho 0 (0,0) 1 (0,9) 0,02-4,67
Hiperext bilat 4 (4,9) 3 (2,6) 1,34-12,02 0,53-7,31
Varo bilat 0 (0,0) 0 (0,0)
Alt Hallux (sí) 38 (46,3) 31 (26,5) 7,530 (1) 0,006
2,40
1,32-4,36 35,27-57,72 18,79-35,51
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Las alteraciones en el espacio entre el primer y segundo dedos de ambos pies
son igualmente frecuentes en los dos grupos (tabla 10). Sin embargo, la alteración
pliegue entre estos dedos es superior en el grupo con discapacidad, especialmente
el pliegue bilateral.
65
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 10. Espacio entre 1º-2º dedos y pliegue de dedos (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Espacio 1º-2º dedos
izdo (aum) 16 (19,5) 15 (12,8) 1,172 (1) 0,279
1,6
0,76-3,56 10,74-28,69 6,70-19,26
Espacio 1º-2º dedos
dcho (aum) 15 (18,5) 14 (12,0) 1,162 (1) 0,281
1,67
0,76-3,69 10,74-28,69 6,70-19,26
Pliegue entre 1º -2º dedos
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 74 (90,2) 117 (100,0) 11,893 (3) 0,008
Pie derecho 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Bilateral 5 (6,1) 0 (0,0) 2,01-13,66
Pie izquierdo 2 (2,4) 0 (0,0) 0,30-8,53
Pliegue entre 1º-2 dedos
(sí) 8 (9,8) 0 (0,0) 9,499 (1) 0,002 4,31-18,32
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
En la tabla 11 se encuentran las anomalía que afectan a los dedos de ambos
pies. Las anomalías del segundo dedo, en ambos pies, son similares en los dos
grupos, siendo la más frecuente la de dedo en garra. Sí se observan diferencias en
la prevalencia de anomalías del tercer dedo en los dos pies, siendo más frecuentes
en el grupo con discapacidad. Específicamente, se ha hallado un mayor número
de participantes del grupo con discapacidad con el dedo en garra en los dos pies.
Respecto al cuarto dedo izquierdo, se han encontrado diferencias marginalmente
significativas en la prevalencia de casos clínicos entre ambos grupos. El análisis de
66
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
los diagnósticos específicos muestra una mayor prevalencia de dedo en garra y de
clinodactilia en el grupo con discapacidad, aunque la prevalencia de dedo varo es
menor en dicho grupo. En el cuarto dedo derecho también existe una mayor preva-
lencia de casos clínicos en el grupo con discapacidad, con la misma tendencia de
diagnósticos específicos observada en el cuarto dedo izquierdo. En el quinto dedo
izquierdo no se ha encontrado una mayor prevalencia de casos clínicos en el grupo
con discapacidad, aunque parece ser esta la tendencia. No obstante, existen diferen-
cias en los diagnósticos específicos, siendo mayor la frecuencia de dedo en garra y
varo en el grupo con discapacidad, y menor el número de casos no clínicos. En el
quinto dedo derecho sí existe una mayor prevalencia de casos clínicos en el grupo
con discapacidad. El análisis de los diagnósticos específicos muestra una mayor
prevalencia de dedo en garra y varo en dicho grupo.
Tabla 11. Anomalías en los dedos (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de
desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
2º dedo
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 71 (86,6) 106 (90,6) 2,165 (4) 0,705
garra 8 (9,8) 8 (6,8) 4,31-18,32 3,00-13,03
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Valgo 1 (1,2) 1 (0,9) 0,03-6,61 0,02-4,67
Varo 1 (1,2) 2 (1,7) 0,03-6,61 0,21-6,04
2º dedo
izdo (sí) 11 (13,4) 11 (9,4) 0,434 (1) 0,510
1,49
0,61-3,63 6,90-22,73 4,80-16,22
2º dedo
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
67
Tesis Doctoral u
Resultados
No 68 (84,0) 107 (92,2) 4,189 (4) 0,381
garra 9 (11,1) 7 (6,0) 5,22-20,09 2,44-11,94
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,69
Valgo 2 (2,5) 1 (0,9) 0,30-8,64 0,02-4,67
Varo 1 (1,2) 1 (0,9) 0,03-6,69 0,02-4,67
2º dedo
dcho (sí) 13 (16,0) 9 (7,8) 2,522 (1) 0,112
2,27
0,92-5,61 8,85-25,93 3,57-14,08
3er dedo
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 62 (75,6) 107 (91,5) 18,690 (7) 0,009
garra 10 (12,2) 2 (1,7) 6,01-21,29 0,21-6,04
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Infraductus 2 (2,4) 0 (0,0) 0,30-8,53
Valgo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,00-0,00
Varo 2 (2,4) 5 (4,3) 0,30-8,53 1,40-9,69
Clinodactilia 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Dedo corto 4 (4,9) 2 (1,7) 1,34-12,02 0,21-6,04
3er dedo
izdo (sí) 20 (24,4) 10 (8,5) 8,255 (1) 0,004
3,45
1,52-7,85 15,58-35,15 4,17-15,17
3er dedo dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 61 (74,4) 105 (89,7) 19,129 (7) 0,008
garra 11 (13,4) 2 (1,7) 6,89-22,74 0,21-6,04
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Infraductus 2 (2,4) 0 (0,0) 0,30-8,53
Valgo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,02-4,67
Varo 3 (3,7) 7 (6,0) 0,76-10,32 2,44-11,94
Clinodactilia 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Dedo corto 3 (3,7) 2 (1,7) 0,76-10,32 0,21-6,04
3er dedo
dcho (sí) 21 (25,6) 12 (10,3) 7,143 (1) 0,008
3,01
1,39-6,55 16,61-36,45 5,41-17,22
4º dedo
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
68
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
No 57 (69,5) 96 (82,1) 25,588 (5) <0,001
garra 10 (12,2) 1 (0,9) 6,01-36,64 0,02-4,67
Supraductus 2 (2,4) 0 (0,0) 0,30-8,53
Valgo 0 (0,0) 0 (0,0)
Varo 4 (4,9) 17 (14,5) 1,34-12,02 8,70-22,25
Clinodactilia 8 (9,8) 2 (1,7) 4,31-18,32 0,21-6,04
Dedo corto 1 (1,2) 1 (0,9) 0,03-6,61 0,02-4,67
4º dedo
izdo (sí) 25 (30,5) 21 (17,9) 3,589 (1) 0,058
2,01
1,03-3,9 20,81-41,57 11,48-26,09
4º dedo dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 54 (65,9) 96 (82,1) 25,440 (5) <0,001
garra 11 (13,4) 1 (0,9) 6,89-22,74 0,02-4,67
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Valgo 0 (0,0) 0 (0,0)
Varo 6 (7,3) 17 (14,5) 2,73-15,25 8,70-22,25
Clinodactilia 9 (11,0) 2 (1,7) 5,14-19,82 0,21-6,04
Dedo corto 1 (1,2) 1 (0,9) 0,03-6,61 0,02-4,67
4º dedo
dcho (sí) 28 (34,1) 21 (17,9) 5,970 (1) 0,015
2,37
1,23-4,57 24,02-45,43 11,48-26,09
5º dedo
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 57 (69,5) 94 (80,3) 16,074 (5) 0,007
garra 8 (9,8) 0 (0,0) 4,31-18,32
Supraductus 0 (0,0) 2 (1,7) 0,02-4,67
Varo 11 (13,4) 11 (9,4) 6,89-22,74 4,79-16,20
Clinodactilia 5 (6,1) 10 (8,5) 2,01-13,66 4,18-15,16
Supernumerario 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
5º dedo
izdo (sí) 25 (30,5) 23 (19,7) 2,526 (1) 0,112
1,79
0,93-3,45 20,81-41,57 12,86-27,96
5º dedo
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
69
Tesis Doctoral u
Resultados
No 54 (65,9) 94 (80,3) 15,855 (5) 0,007
garra 9 (11,0) 1 (0,9) 5,14-19,82 0,02-4,67
Supraductus 0 (0,0) 2 (1,7)
Varo 13 (15,9) 11 (9,4) 8,72-25,58 4,79-16,20
Clinodactilia 5 (6,1) 9 (7,7) 2,01-13,66 3,58-14,10
Supernumerario 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
5º dedo
dcho (sí) 28 (34,1) 23 (19,7) 4,577 (1) 0,032
2,12
1,11-4,04 24,02-45,43 12,86-27,96
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
En la tabla 12 se puede observar que la prevalencia de sindactilia es similar
en ambos grupos, siendo, en todo caso, su prevalencia muy baja.
Tabla 12. Sindactilia parcial (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Sindact parc
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 81 (98,8) 115 (98,3) 2,830 (2) 0,243
Bilateral 0 (0,0) 2 (1,7) 0,21-6,04
Pie izdo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Sindact parc 1 (1,2) 2 (1,7) 0,000 (1) 1,000
0,71
0,06-7,96 0,03-6,61 0,21-6,04
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel críti-co de significación; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
70
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tampoco se han hallado diferencias significativas entre ambos grupos para
los casos de dedo 2 mayor que 1, o dedo 3 mayor que 2 (tabla 13).
Tabla 13. Dedo mayor (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Dedo 2 > 1
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 66 (80,5) 89 (76,1) 4,821 (3) 0,185
Pie dcho 3 (3,7) 1 (0,9) 0,76-10,32 0,02-4,67
Bilateral 11 (13,4) 26 (22,2) 6,89-22,74 15,06-30,84
Pie izdo 2 (2,4) 1 (0,9) 0,30-8,53 0,02-4,67
Dedo 2 > 1
(sí) 16 (19,5) 28 (23,9) 0,320 (1) 0,571
0,77
0,39-1,54 11,60-29,70 16,54-32,68
Dedo 3 > 2
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 78 (95,1) 116 (99,1) 3,736 (3) 0,291
Pie dcho 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Bilateral 2 (2,4) 1 (0,9) 0,30-8,53 0,02-4,67
Pie izdo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Dedo 3 > 2
(sí) 4 (4,9) 1 (0,9) 1,755 (1) 0,185
5,95
0,65-54,23 1,35-12,01 0,02-4,67
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Los casos de separación patológica también son igualmente frecuentes en
ambos grupos (tabla 14).
71
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 14. Separación entre dedos anómala (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Separación
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 79 (96,3) 116 (99,1) 2,268 (2) 0,322
Bilateral 2 (2,4) 1 (0,9) 0,30-8,53 0,02-4,67
Pie izdo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Separación
(sí) 3 (3,7) 1 (0,9) 0,764 (1) 0,382
4,41
0,45-43,12 0,76-10,32 0,02-4,67
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Tampoco se ha observado una diferencia significativa entre los dos grupos en
la prevalencia de talón prominente, que sólo afecta a un participante del grupo de
niños con discapacidad (tabla 15).
Tabla 15. Talón prominente (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 IC95% Porcentaje
Sí No χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Talón prom (bilat) 1 (1,2) 0 (0,0) 0,032 (1) 0,858 0,03-6,61
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel críti-co de significación; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
72
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
La frecuencia de alteraciones ungueales es equivalente en ambos grupos,
como se observa en la tabla 16, con prevalencia de entre 3,5-16,8% en el grupo con
discapacidad y de entre 2,4-11,9 en el grupo sin discapacidad.
Tabla 16. Alteraciones ungueales (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Alt ungueales
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 75 (91,5) 110 (94,0) 6,672 (8) 0,572
Descamación 1 (1,2) 1 (0,9) 0,03-6,61 0,02-4,67
Estrías long 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Hipopl y onic 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Onicocriptosis 0 (0,0) 0 (0,0)
Onic dedos 2-4 pie izdo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,02-4,67
Onicogrif 4º dedo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,61
Onicogrif 5º dedo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,02-4,67
Uña hipertróf dedo 5 izdo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,02-4,67
Uñas hiperconvexas 3 (3,7) 3 (2,6) 0,76-10,32 0,53-7,31
Alteraciones
ungueales (sí) 7 (8,5) 7 (6,0) 0,170 (1) 0,681
1,47
0,49-4,35 3,50-16,78 2,44-11,92
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Las prevalencias de metatarso aducto en ambos pies son elevadas, afectando
al 36,3% de los participantes con discapacidad y al 47,0% sin discapacidad en el
pie izquierdo, y al 42,0% y 43,6% respectivamente en el pie derecho (tabla 17). Las
diferencias de prevalencia no son significativas en ningún caso.
73
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 17. Metatarso aducto (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Meta aducto
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Normal 51 (63,8) 62 (53,0) 4,876 (4) 0,300
Leve 16 (20,0) 34 (29,1) 11,91-30,47 21,04-38,17
Moderado 9 (11,3) 16 (13,7) 5,29-20,31 8,02-21,26
Severo 0 (0,0) 2 (1,7) 0,21-6,04
Valgo 5 (5,0) 3 (2,6) 2,06-13,97 0,53-7,31
Meta aducto
izdo (sí) 29 (36,3) 55 (47,0) 1,830 (1) 0,176
0,64
0,36-1,15 25,85-47,69 37,74-56,53
Meta aducto
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Normal 47 (58,0) 66 (56,4) 2,174 (4) 0,704
Leve 15 (18,5) 30 (25,6) 10,74-28,69 18,03-34,53
Moderado 13 (16,0) 16 (13,7) 8,85-25,93 8,02-21,22
Severo 2 (2,5) 2 (1,7) 0,30-8,64 0,21-6,03
Valgo 4 (4,9) 3 (2,6) 1,36-12,15 0,53-7,32
Meta aducto
dcho (sí) 34 (42,0) 51 (43,6) 0,006 (1) 0,937
0,94
0,53-1,66 31,09-53,42 34,42-53,15
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Sí existen diferencias significativas entre ambos grupos en la prevalencia de
pie plano, tanto izquierdo como derecho, que es superior en el grupo con discapa-
cidad (tabla 18).
74
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 18. Pie plano (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95% IC95% Porcentaje
Izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 62 (76,5) 114 (97,4) 21,262 (2) <0,001
Flexible 15 (18,5) 2 (1,7) 10,74-28,69 0,21-6,04
Rígido 4 (4,9) 1 (0,9) 1,36-12,15 0,02-4,67
Izdo (sí) 19 (23,5) 3 (2,6) 19,091 (19) <0,001
11,65
3,32-40,9 14,77-34,18 0,53-7,32
Dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 67 (82,7) 114 (97,4) 13,350 (2) 0,001
Flexible 13 (16,0) 3 (2,6) 8,85-25,93 0,53-7,31
Rígido 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,69
Dcho (sí) 14 (17,3) 3 (2,6) 11,405 (1) 0,001
7,94
2,2-28,64 9,78-27,33 0,53-7,32
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Los casos de discrepancia patológica de los miembros inferiores (tabla 19)
son similares en ambos grupos. No obstante, parece existir una tendencia específica
a una mayor frecuencia de discrepancia no patológica en el grupo de niños sin
discapacidad.
75
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 19. Discrepancia de los miembros inferiores (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Discrepancia
MMII
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 72 (92,3) 103 (88,0) 5,466 (2) 0,065
No patológica 4 (5,1) 14 (12,0) 1,41-12,63 6,70-19,26
Patológica 2 (2,6) 0 (0,0) 0,31-8,95
Discrepancia
MMII (sí) 6 (7,7) 14 (12,0) 0,522 (1) 0,470
0,61
0,23-1,67 2,87-16,01 6,70-19,26
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Los casos en los que un miembro es más largo son similares en los dos gru-
pos (tabla 20).
Tabla 20. Miembro mayor (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Miembro
Mayor
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Control 76 (92,7) 103 (88,0) 3,629 (2) 0,163
Derecho 3 (3,7) 2 (1,7) 0,76-10,32 0,21-6,04
Izquierdo 3 (3,7) 12 (10,3) 0,76-10,32 5,41-17,23
Miembro
mayor (sí) 6 (7,3) 14 (12,0) 0,696 (1) 0,404
0,58
0,21-1,58 2,74-15,23 6,70-19,26
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
76
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
En la tabla 21 se encuentran los datos de Toe Walker. Se observa una pre-
valencia similar de Toe Walker izquierdo en ambos grupos, aunque el número de
casos permanentes en el grupo con discapacidad es mayor. Respecto a Toe Walker
derecho, hay una diferencia marginalmente significativa en la prevalencia entre am-
bos grupos, siendo superior en el de niños con discapacidad.
Tabla 21. Toe Walker (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95%
IC95% Porcentaje
Izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 75 (91,5) 114 (97,5) 6,080 (2) 0,048
Intermitente 3 (3,7) 3 (2,6) 0,76-10,32 0,53-7,31
Permanente 4 (4,9) 0 (0,0) 1,34-12,02
Izdo (sí) 7 (8,5) 3 (2,6) 2,461 (1) 0,117
3,55
0,89-14,15 3,50-16,78 0,53-7,31
Dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 77 (93,9) 116 (99,1) 4,876 (2) 0,087
Intermitente 3 (3,7) 1 (0,9) 0,76-10,32 0,02-4,67
Permanente 2 (2,4) 0 (0,0) 0,30-8,53
Dcho (sí) 5 (6,1) 1 (0,9) 2,916 (1) 0,088
7,53
0,86-65,73 2,01-13,66 0,02-4,67
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Por último, en la primera revisión se observa que la prevalencia de alteracio-
nes dermatológicas es equivalente en ambos grupos (tabla 22).
77
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 22. Alteraciones dermatológicas (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2
OR
IC 95% IC95% Porcentaje
Alter. Derm
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 80 (97,6) 113 (96,6) 5,662 (6) 0,462
Ampolla medial 0 (0,0) 1 (0,9) 0,02-4,67
Helom dors dedo 5 izdo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,02-4,67
Hiperquer plantar bilat 0 (0,0) 1 (0,9) 0,02-4,67
Micosis 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,62
Psoriasis 0 (0,0) 1 (0,9) 0,02-4,67
Xerosis 1 (1,2) 0 (0,0) 0,03-6,62
Dermatitis 0 (0,0) 0 (0,0)
Hiperhidrosis 0 (0,0) 0 (0,0)
Verruga plantar 0 (0,0) 0 (0,0)
Alter. Derm (sí) 2 (2,4) 4 (3,4) 0,000 (1) 1,000
0,71
0,13-3,95 0,30-8,53 0,94-8,54
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Segunda revisión
En la segunda revisión se observa que la prevalencia de genu valgo clínico es
similar en ambos grupos (tabla 23). Sin embargo, el análisis la gravedad indica que
el porcentaje de genu valgo leve es mayor en el grupo sin discapacidad, mientras
que en el grupo con discapacidad es superior el genu valgo grave y marcado. No
existen casos de genu varo clínico en ninguno de los grupos.
78
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 23. genu valgo y varo (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
genu valgo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Fisiológico 71 (86,6) 96 (88,1) 9,895 (3) 0,019
Leve 3 (3,7) 11 (10,1) 0,8-10,3 5,2-17,3
grave 5 (6,1) 0 (0,0) 2,0-13,7
Marcado 3 (3,7) 2 (1,8) 0,8-10,3 0,2-6,5
genu valgo
clínico 11 (13,4) 13 (11,9) 0,007 (1) 0,931
1,14
0,48-2,70 6,9-22,7 6,5-19,5
genu varo
fisiológico 82 (100,0) 109 (100,0) na
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La prevalencia de rótula izquierda o derecha no alineada es similar en ambos
grupos (tabla 24). Sin embargo, en el grupo con discapacidad, la prevalencia de
rótula, izquierda o derecha, divergente es mayor que en el grupo sin discapacidad,
mientras que la prevalencia de rótula enfrentada es superior en el grupo sin disca-
pacidad.
79
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 24. Alineación rótulas (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Izda
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Alineadas 70 (85,4) 96 (88,1) 5,946 (2) 0,051
Divergentes 6 (7,3) 1 (0,9) 2,7-15,2 0,0-5,0
Enfrentadas 6 (7,3) 12 (11,0) 2,7-15,2 5,8-18,4
Izda no alin-eada 12 (14,6) 13 (11,9) 0,111 (1) 0,740
1,27
0,55-2,94 7,8-24,2 6,5-19,5
Dcha Sí No χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Alineadas 73 (89,0) 96 (88,1) 8,454 (2) 0,015
Divergentes 6 (7,3) 1 (0,9) 2,7-15,2 0,0-5,0
Enfrentadas 3 (3,7) 12 (11,0) 0,8-10,3 5,8-18,4
Dcha no alineada 9 (11,0) 13 (11,9) 0,000 (1) 1,000 5,1-19,8 6,5-19,5
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
No se han observado diferencias significativas en la prevalencia de torsión
femoral, izquierda o derecha, entre ambos grupos (tabla 25).
80
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 25. Torsión femoral (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Torsión fem
izda leve 4 (4,9) 4 (3,7) 0,002 (1) 0,962
1,35
0,33-5,55 1,3-12,0 1,0-9,1
Torsión fem
dcha
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No torsión 78 (95,1) 104 (95,4) 1,426 (2) 0,490
Leve 3 (3,7) 5 (4,6) 0,8-10,3 1,5-10,4
Moderada 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Torsión fem
dcha (sí) 4 (4,9) 5 (4,6) 0,000 (1) 1,000
1,07
0,28-4,10 1,3-12,0 1,5-10,4
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La prevalencia de torsión tibial, izquierda o derecha, también es equivalente
entre ambos grupos (tabla 26).
81
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 26. Torsión tibial (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Izda
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Externa 80 (97,6) 101 (92,7) 1,385 (1) 0,239
3,17
0,66-15,34 91,5-99,7 87,5-95,8
Interna 2 (2,4) 8 (7,3) 0,3-8,5 3,2-13,9
Dcha
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Externa 80 (97,6) 101 (92,7) 1,385 (1) 0,239
3,17
0,66-15,34 91,5-99,7 87,5-95,8
Interna 2 (2,4) 8 (7,3) 0,3-8,5 3,2-13,9
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Ambos grupos también tienen la misma prevalencia de posición relajada de
calcaneo en apoyo, izquierda o derecha, no neutra (tabla 27).
82
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 27. Posición relajada de calcaneo en apoyo (PRCA) (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
PRCA izda
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Eversión 66 (83,5) 92 (84,4) 0,299 (2) 0,861 73,5-91,0 77,2-89,8
Neutro 8 (10,1) 12 (11,0)
Inversión 5 (6,3) 5 (4,6) 2,1-14,1 3,1-8,5
No neutro 71 (89,9) 97 (89,0) 0,000 (1) 1,000
1,10
0,43-2,83 81,0-95,5 83,2-92,9
PRCA dcha
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Eversión 65 (81,3) 91 (83,5) 0,423 (2) 0,809 71,0-89,1 76,1-89,1
Neutro 7 (8,8) 10 (9,2)
Inversión 8 (10,0) 8 (7,3) 4,4-18,8 5,0-12,4
No neutro 73 (91,3) 99 (90,8) 0,000 (1) 1,000
1,05
0,38-2,90 82,8-96,4 85,7-94,1
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La prevalencia de alteraciones de Hallux es equivalente en ambos grupos
(tabla 28). Se observa que los diagnósticos específicos más comunes son el valgo
bilateral y el aducto bilateral.
83
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 28. Alteraciones del hallux (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Alteraciones
hallux
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Sin alteraciones 44 (53,7) 65 (59,6) 11,310 (8) 0,185
Aducto izquierdo 3 (3,7) 3 (2,8) 0,8-10,3 0,6-7,8
Aducto bilateral 7 (8,5) 9 (8,3) 3,5-16,8 3,8-15,0
Aducto derecho 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Flexo bilateral 2 (2,4) 1 (0,9) 0,3-8,5 0,0-5,0
Flexo dcho 0 (0,0) 0 (0,0)
Valgo izquierdo 8 (9,8) 1 (0,9) 4,3-18,3 0,0-5,0
Valgo bilateral 15 (18,3) 23 (21,1) 10,6-28,4 13,9-29,8
Valgo derecho 0 (0,0) 2 (1,8) 0,2-6,5
Hiperext bilat 3 (3,7) 4 (3,7) 0,8-10,3 1,0-9,1
Varo bilat 0 (0,0) 0 (0,0)
Alteraciones
Hallux (sí) 38 (46,3) 44 (40,4) 0,460 (1) 0,498
1,28
0,72-2,28 35,3-57,7 31,1-50,3
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
En la tabla 29 se observa que la prevalencia del espacio entre el primer y
segundo dedos, del pie izquierdo o derecho, aumentado son similares en ambos
grupos. Sí se han encontrado diferencias significativas en la prevalencia del pliegue
entre los dedos, que es mayor en el grupo con discapacidad.
84
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 29. Espacio entre 1º-2º dedos y pliegue de dedos (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Espacio 1º-2º dedos izdo (aum) 16 (19,5) 17 (15,6) 0,265 (1) 0,606
0,76
0,36-1,62 11,6-29,7 9,4-23,8
Espacio 1º-2º dedos dcho
(aum) 15 (18,3) 14 (12,8) 0,697 (1) 0,404
0,66
0,30-1,45 10,6-28,4 7,2-20,6
Pliegue entre 1º-2º dedos
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 74 (90,2) 109 (100,0) 11,099 (3) 0,011
Pie derecho 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Bilateral 5 (6,1) 0 (0,0) 2,0-13,7
Pie izquierdo 2 (2,4) 0 (0,0) 0,3-8,5
Pliegue entre 1º-2º
dedos (sí) 8 (9,8) 0 (0,0) 8,801 (1) 0,003
2,47
2,07-2,95 4,3-18,3
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Respecto a las anomalías en los dedos del pie (tabla 30), no se han hallado
diferencias en la prevalencia de patologías en el segundo dedo, izquierdo y dere-
cho. Sí existen diferencias en la prevalencia de anomalías del tercer dedo, tanto
izquierdo como derecho. En concreto, la prevalencia de dedo en garra en ambos
pies es mayor en el grupo con discapacidad. Aunque la prevalencia de anomalías
del cuarto dedo, derecho o izquierdo, es similar en ambos grupos, el análisis de los
diagnósticos específicos muestra que el dedo en garra y la clinodactilia es más fre-
cuente en el grupo con discapacidad, mientras que el dedo varo es más habitual en
85
Tesis Doctoral u
Resultados
el grupo sin discapacidad. En el quinto dedo, tanto del pie izquierdo como derecho,
tampoco se han hallado diferencias significativas entre ambos grupos, aunque el
diagnóstico de dedo en garra en el quinto dedo izquierdo es mayor en el grupo con
discapacidad.
Tabla 30. Anomalías en los dedos (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
2º dedo
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 72 (87,8) 95 (87,2) 3,215 (4) 0,522
garra 7 (8,5) 13 (11,9) 3,5-16,8 6,5-19,5
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Valgo 1 (1,2) 1 (0,9) 0,0-6,6 0,0-5,0
Varo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
2º dedo
izdo (sí) 10 (12,2) 14 (12,8) 0,000 (1) 1,000
0,94
0,40-2,24 6,0-21,3 7,2-20,6
2º dedo
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 70 (85,4) 95 (87,2) 3,566 (4) 0,468
garra 8 (9,8) 13 (11,9) 4,3-18,3 6,5-19,5
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Valgo 2 (2,4) 1 (0,9) 0,3-8,5 0,0-5,0
Varo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
2º dedo
dcho (sí) 12 (14,6) 14 (12,8) 0,021 (1) 0,886
1,16
0,51-2,67 7,8-24,2 7,2-20,6
3er dedo
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 63 (76,8) 99 (90,8) 13,557 (7) 0,060
86
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
garra 10 (12,2) 3 (2,8) 6,0-21,3 0,6-7,8
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Infraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Valgo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Varo 2 (2,4) 4 (3,7) 1,0-9,1
Clinodactilia 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Dedo corto 4 (4,9) 2 (1,8) 1,3-12,0 0,2-6,5
3er dedo
izdo (sí) 19 (23,2) 10 (9,2) 6,073 (1) 0,014
2,99
1,30-6,84 14,6-33,8 4,5-16,2
3er dedo
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 60 (73,2) 97 (89,0) 15,382 (7) 0,031
garra 11 (13,4) 3 (2,8) 6,9-22,7 0,6-7,8
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Infraductus 2 (2,4) 0 (0,0) 0,3-8,5
Valgo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Varo 4 (4,9) 6 (5,5) 1,3-12,0 2,0-11,6
Clinodactilia 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Dedo corto 3 (3,7) 2 (1,8) 0,8-10,3 0,2-6,5
3er dedo
dcho (sí) 22 (26,8) 12 (11,0) 6,959 (1) 0,008
2,96
1,37-6,42 17,7-37,7 5,8-18,5
4º dedo
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 57 (69,5) 85 (78,0) 28,733 (6) <0,001
garra 10 (12,2) 1 (0,9) 6,0-21,3 0,0-5,0
Supraductus 2 (2,4) 0 (0,0) 0,3-8,5
Valgo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Varo 3 (3,7) 19 (17,4) 0,8-10,3 10,9-25,7
Clinodactilia 9 (11,0) 2 (1,8) 5,1-19,8 0,2-6,5
Dedo corto 1 (1,2) 1 (0,9) 0,0-6,6 0,0-5,0
4º dedo
izdo (sí) 25 (30,5) 24 (22,0) 1,344 (1) 0,246
1,55
0,81-2,98 20,8-41,6 14,6-31,0
87
Tesis Doctoral u
Resultados
4º dedo
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 55 (67,1) 84 (77,1) 24,681 (6) <0,001
garra 11 (13,4) 1 (0,9) 6,9-22,7 0,0-5,0
Supraductus 1 (1,2) 1 (0,9) 0,0-6,6 0,0-5,0
Valgo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Varo 5 (6,1) 19 (17,4) 2,0-13,7 10,9-25,7
Clinodactilia 9 (11,0) 2 (1,8) 5,1-19,8 0,2 6,5
Dedo corto 1 (1,2) 1 (0,9) 0,0-6,6 0,0-5,0
4º dedo
dcho (sí) 27 (32,9) 25 (22,9) 1,880 (1) 0,170
1,65
0,87-3,13 22,9-44,1 15,4-32,0
5º ded
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 55 (67,1) 83 (76,1) 14,865 (5) 0,011
garra 8 (9,8) 0 (0,0) 4,3-18,3
Supraductus 0 (0,0) 2 (1,8) 0,2-6,5
Varo 13 (15,9) 14 (12,8) 8,7-25,6 7,2-20,5
Clinodactilia 5 (6,1) 10 (9,2) 2,0-13,7 4,5-16,2
Supernumerario 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
5º dedo
izdo (sí) 27 (32,9) 26 (23,9) 1,496 (1) 0,221
1,57
0,83-2,96 22,9-44,1 16,2-32,9
5º dedo
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 57 (69,5) 83 (76,1) 8,456 (5) 0,133
garra 6 (7,3) 1 (0,9) 2,7-15,2 0,0-5,0
Supraductus 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Varo 13 (15,9) 14 (12,8) 8,7-25,6 7,2-20,5
Clinodactilia 5 (6,1) 10 (9,2) 2,0-13,7 4,5-16,2
Supernumerario 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
5º dedo
dcho (sí) 25 (30,5) 26 (23,9) 0,741 (1) 0,389
1,40
0,74-2,67 20,8-41,6 16,2-32,9
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel críti-co de significación; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
88
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
No existen diferencias entre ambos grupos en la prevalencia de sindactilia
parcial de los dedos 2 y 3 (tabla 31).
Tabla 31. Sindactilia parcial (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 IC95% Porcentaje
Sindact parc
dedos 2-3
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 81 (98,8) 107 (98,2) 2,836 (2) 0,242
Bilateral 0 (0,0) 2 (1,8) 0,2-6,5
Pie izquierdo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Sindact parc
dedos 2-3 (sí) 1 (1,2) 2 (1,8) 0,000 (1) 1,000 0,0-6,6 0,2-6,5
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
En la tabla 32 se observa que los casos en los que el dedo 2 es mayor que el
1, o en los que el dedo 3 es mayor que el 2, se distribuyen de manera similar en
ambos grupos.
89
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 32. Dedo mayor (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Dedo 2 > 1
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 66 (80,5) 80 (73,4) 5,710 (3) 0,127
Pie derecho 3 (3,7) 1 (0,9) 0,8-10,3 0,0-5,0
Bilateral 11 (13,4) 27 (24,8) 6,9-22,7 17,1-33,9
Pie izquierdo 2 (2,4) 1 (0,9) 0,3-8,5 0,0-5,0
Dedo 2 > 1 (sí) 16 (19,5) 29 (26,6) 0,943 (1) 0,331
0,67
0,34-1,34 11,6-29,7 18,6-36,0
Dedo 3 > 2
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 78 (95,1) 108 (99,1) 3,424 (3) 0,331
Pie derecho 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Bilateral 2 (2,4) 1 (0,9) 0,3-8,5 0,0-5,0
Pie izquierdo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Dedo 3 > 2 (sí) 4 (4,9) 1 (0,9) 1,535 (1) 0,215
5,54
0,61-50,52 1,3-12,0 0,0-5,0
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Tampoco existen diferencias entre ambos grupos en la prevalencia de separa-
ción de dedos (tabla 33).
90
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 33. Separación entre dedos (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Separación dedos
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 79 (96,3) 109 (100,0) 4,051 (2) 0,132
Bilateral 2 (2,4) 0 (0,0) 0,3-8,5
Pie izquierdo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Separación dedos (sí) 3 (3,7) 0 (0,0) 2,031 (1) 0,154
2,38
2,01-2,82 0,8-10,3
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel críti-co de significación; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La prevalencia de talón prominente es equivalente en ambos grupos (tabla
34), aunque únicamente se ha observado un caso en la segunda revisión en el grupo
con discapacidad.
Tabla 34. Talón prominente (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 IC95% Porcentaje
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Talón prom (bilat) 1 (1,2) 0 (0,0) 0,020 (1) 0,886 0,0-6,6
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
91
Tesis Doctoral u
Resultados
La prevalencia de alteraciones ungueales es equivalente en los dos grupos
(tabla 35).
Tabla 35. Alteraciones ungueales (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Alt ungueales
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 75 (91,5) 101 (92,7) 7,167 (9) 0,620
Descamación 1 (1,2) 1 (0,9) 0,0-6,6 0,0-5,0
Estrías longitudinales 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Hipoplasia y onicogrifosis 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Onicocriptosis 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Onicogrif dedos 2-4 pie izdo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Onicogrif 4º dedo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Onicogrif 5º dedo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Uña hipertróf dedo 5 izdo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Uñas hiperconvexas 3 (3,7) 3 (2,8) 0,8-10,3 0,6-7,8
Alt ungueales (sí) 7 (8,5) 8 (7,3) 0,001 (1) 0,974
1,18
0,41-3,39 3,5-16,8 3,2-14,0
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
En la tabla 36 se observa que la prevalencia de metatarso aducto izquierdo
es mayor en el grupo sin discapacidad, afectando a casi la mitad de la muestra,
principalmente en grado leve. No existen diferencias en la prevalencia de metatarso
aducto derecho entre ambos grupos, aunque el análisis de la gravedad muestra un
mayor porcentajde de casos leves en el grupo sin discapacidad.
92
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 36. Metatarso aducto (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Metatarso
aducto izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Control 54 (67,5) 56 (51,4) 8,217 (3) 0,042
Leve 13 (16,3) 38 (34,9) 8,2-26,2 26,0-44,5
Moderado 10 (12,5) 12 (11,0) 6,1-21,8 5,8-18,5
Severo 0 (0,0) 0 (0,0)
Valgo 3 (3,8) 3 (2,8) 0,8-10,6 0,6-7,8
Anómalo 26 (32,5) 53 (48,6) 4,290 (1) 0,038
0,51
0,28-0,93 22,5-43,8 38,9-58,5
Metatarso
aducto dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Control 51 (63,0) 56 (51,4) 11,658 (4) 0,020
Leve 11 (13,6) 36 (33,0) 7,0-23,0 24,4-42,7
Moderado 14 (17,3) 14 (12,8) 9,8-27,3 7,2-20,6
Severo 2 (2,5) 0 (0,0) 0,3-8,6
Valgo 3 (3,7) 3 (2,8) 0,8-10,4 0,6-7,8
Anómalo 30 (37,0) 53 (48,6) 2,087 (1) 0,149
0,62
0,35-1,12 26,6-48,5 38,9-58,5
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La prevalencia de pie plano, izquierdo y derecho, es mayor en el grupo con
discapacidad (tabla 37). El análisis de los diagnósticos específicos muestra que el
porcentaje de casos con pie plano aducto flexible o rígido es mayor en dicho grupo.
93
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 37. Pie plano (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Pie plano
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 62 (76,5) 106 (97,2) 19,564 (2) <0,001
Flexible 15 (18,5) 2 (1,8) 10,7-28,7 0,2-6,5
Rígido 4 (4,9) 1 (0,9) 1,4-12,2 0,0-5,0
Anómalo 19 (23,5) 3 (2,8) 17,487 (1) <0,001
10,83
3,08-38,07 14,8-34,2 0,6-7,8
Pie plano
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 67 (82,7) 106 (97,2) 12,180 (2) 0,002
Flexible 13 (16,0) 3 (2,8) 8,9-25,9 0,6-7,8
Rígido 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Anómalo 14 (17,3) 3 (2,8) 10,327 (1) 0,001
7,38
2,05-26,66 9,8-27,3 0,6-7,8
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
No se han encontrado diferencias significativas en la prevalencia de casos de
discrepancia en los miembros inferiores (tabla 38), aunque el análisis de los diag-
nósticos específicos indica que la discrepancia no patológica es mayor en el grupo
sin discapacidad.
94
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 38. Discrepancia en los miembros inferiores (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% PorcentajeDiscrepancia
MMII
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No discrepancia 64 (87,7) 84 (78,5) 7,066 (2) 0,029No patológica 7 (9,6) 23 (21,5) 3,9-18,8 14,2-30,6
Patológica 2 (2,7) 0 (0,0) 0,3-9,6Discrepancia
MMII (sí) 9 (12,3) 23 (21,5) 1,907 (1) 0,167
0,51
0,22-1,19 5,8-22,1 14,2-30,6
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
De forma similar, no existen diferencias en la prevalencia de miembro más
largo entre ambos grupos (tabla 39). No obstante, el grupo sin discapacidad parece
mostrar un mayor porcentaje de casos en los que el miembro izquierdo es más lar-
go, mientras que el grupo con discapacidad presenta un mayor porcentaje de casos
Controles.
Tabla 39. Miembro mayor (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Miembro mayor
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-LsDerecho 4 (4,9) 2 (1,7) 7,221 (2) 0,027 1,3-12,0 0,20-6,0Izquierdo 5 (6,1) 21 (17,9) 2,0-13,7 11,5-26,1Control 73 (89,0) 94 (80,3)
Miembro mayor 9 (11,0) 23 (19,7) 2,088 (1) 0,148
0,50
0,22-1,15 5,1-19,8 12,9-28,0 N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significación; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
95
Tesis Doctoral u
Resultados
En la tabla 40 se observa que no existen diferencias en la prevalencia de Toe
Walker izquierdo o derecho entre ambos grupos, aunque existe una tendencia a
un mayor número de casos permanentes de Toe Walker izquierdo en el grupo con
discapacidad.
Tabla 40. Toe Walker (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Toe Walker
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 75 (91,5) 106 (97,2) 5,605 (2) 0,061
Intermitente 3 (3,7) 3 (2,8) 0,8-10,3 0,6-7,8
Permanente 4 (4,9) 0 (0,0) 1,3-12,0
Toe Walker
izdo (sí) 7 (8,5) 3 (2,8) 2,098 (1) 0,148
3,30
0,83-13,17 3,5-16,8 0,6-7,8
Toe Walker
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 77 (93,9) 109 (99,1) 4,518 (2) 0,104
Intermitente 3 (3,7) 1 (0,9) 0,8-10,3 0,0-5,0
Permanente 2 (2,4) 0 (0,0) 0,5-7,9
Toe Walker
dcho (sí) 5 (6,1) 1 (0,9) 2,639 (1) 0,104
7,08
0,81-61,79 1,3-15,0 0,0-5,0
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Por último, en la segunda revisión no se han hallado diferencias significativas
en la prevalencia de alteraciones dermatológicas (tabla 41).
96
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 41. Alteraciones dermatológicas (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Alter. Dermatológicas
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 81 (98,8) 106 (97,2) 3,597 (4) 0,463
Ampolla medial 0 (0,0) 0 (0,0)
Heloma dorsal dedo 5 izdo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Hiperquer plantar total bilat 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Micosis 0 (0,0) 0 (0,0)
Psoriasis 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-5,0
Xerosis 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,6
Dermatitis 0 (0,0) 0 (0,0)
Hiperhidrosis 0 (0,0) 0 (0,0)
Verruga plantar 0 (0,0) 0 (0,0)
Alter. Dermatológicas (sí) 1 (1,2) 3 (2,8) 0,049 (1) 0,824
0,44
0,05-4,27 0,0-6,6 0,6-7,8
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Tercera revisión
En la tercera revisión, la prevalencia de genu valgo es similar en ambos gru-
pos (tabla 42), aunque se aprecia una tendencia marginalmente significativa a un
mayor porcentaje de casos leves en el grupo sin discapacidad y de casos graves en
el grupo con discapacidad. No se han encontrado casos de genu varo.
97
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 42. genu valgo y varo (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
genu valgo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Fisiológico 71 (88,8) 90 (84,9) 7,351 (3) 0,062
Leve 1 (1,3) 9 (8,5) 0,0-6,7 3,6-14,2
grave 4 (5,0) 1 (0,9) 1,4-12,2 0,0-4,7
Marcado 4 (5,0) 6 (5,7) 1,4-12,2 1,9-10,9
genu valgo
clínico 9 (11,2) 16 (15,1) 0,296 (1) 0,586
0,71
0,30-1,71 5,2-20,0 8,1-21,4
genu varo
fisiol 81 (100,0) 106 (100,0)
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
No se han hallado diferencias significativas entre ambos grupos en la preva-
lencia de rótula izquierda o derecha no alineada (tabla 43).
98
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 43. Alineación de las rótulas (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Rótula izda
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Alineadas 70 (86,4) 93 (87,7) 1,429 (2) 0,490
Divergentes 5 (6,2) 3 (2,8) 2,0-13,8 0,5-7,4
Enfrentadas 6 (7,4) 10 (9,4) 2,8-15,4 4,2-15,3
No alineada 11 (13,6) 13 (12,3) 0,002 (1) 0,963
1,12
0,48-2,66 7,0-23,0 6,1-18,4
Rótula dcha
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Alineadas 73 (90,1) 96 (90,6) 1,922 (2) 0,382
Divergentes 5 (6,2) 3 (2,8) 2,0-13,8 0,5-7,4
Enfrentadas 3 (3,7) 7 (6,6) 0,8-10,4 2,5-12,0
No alineada 8 (9,9) 10 (9,4) 0,000 (1) 1,000
1,05
0,40-2,80 4,4-18,5 4,2-15,3
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Tampoco se han observado diferencias significativas en la prevalencia de tor-
sión femoral izquierda o derecha (tabla 44).
99
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 44. Torsión femoral (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Torsión fem
izda leve 3 (3,8) 6 (5,7) 0,066 (1) 0,798
1,54
0,37-6,36 0,8-10,4 1,9-10,9
Torsión fem
dcha
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No torsión 77 (96,3) 101 (95,3) 1,925 (2) 0,382
Leve 2 (2,5) 5 (4,7) 0,3-8,6 1,4-9,8
Moderada 1 (1,3) 0 (0,0) 0,0-6,7
Torsión fem
dcha (sí) 3 (3,8) 5 (4,7) 0,000 (1) 1,000
0,79
0,18-3,40 0,8-10,4 1,4-9,8
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La prevalencia de torsión tibial izquierda o derecha es equivalente en ambos
grupos.
100
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 45. Torsión tibial (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Torsión
tibial izda
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Externa 78 (97,5) 99 (93,4) 0,895 (1) 0,344
2,76
0,56-13,65 90,1-99,0 77,6-91,2
Interna 2 (2,5) 7 (6,6) 0,3-8,6 2,5-12,0
Torsión
tibial dcha
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Externa 78 (97,5) 99 (93,4) 0,895 (1) 0,344
2,76
0,56-13,65 90,1-99,0 77,6-91,2
Interna 2 (2,5) 7 (6,6) 0,3-8,6 2,5-12,0
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Los casos de posición relajada de calcaneo en apoyo, evertida o invertida son
similares en ambos grupos, siendo mucho más frecuentes los casos de eversión que
los de inversión (tabla 46).
101
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 46. Posición relajada de calcaneo en apoyo (PRCA) (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
PRCA izda
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Eversión 65 (83,3) 90 (84,9) 0,308 (2) 0,857 70,1-88,1 69,0-84,8
Neutro 7 (9,0) 10 (9,4)
Inversión 6 (7,7) 6 (5,7) 2,8-15,4 1,9-10,9
No neutro 71 (91,0) 96 (90,6) 0,000 (1) 1,000
1,06
0,38-2,91 78,8-93,7 74,7-89,1
PRCA dcha
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Eversión 66 (82,5) 88 (83,0) 1,259 (2) 0,533 71,5-89,1 67,1-83,3
Neutro 5 (6,3) 10 (9,4)
Inversión 9 (11,3) 8 (7,5) 5,2-20,0 3,0-13,1
No neutro 75 (93,8) 96 (90,6) 0,268 (1) 0,605
1,56
0,51-4,77 85,0-97,0 74,7-89,1
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Tampoco se han hallado diferencias significativas en la prevalencia de altera-
ciones del hallux (tabla 47).
102
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 47. Alteraciones del hallux (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Alteraciones
hallux
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Sin alteraciones 42 (51,9) 68 (64,2) 11,506 (9) 0,243
Aducto izquierdo 2 (2,5) 4 (3,8) 0,3-8,6 0,9-8,6
Aducto bilateral 7 (8,6) 6 (5,7) 3,5-17,0 1,9-10,9
Aducto derecho 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Flexo bilateral 2 (2,5) 2 (1,9) 0,3-8,6 0,2-6,1
Flexo dcho 0 (0,0) 0 (0,0)
Valgo izquierdo 7 (8,6) 1 (0,9) 3,5-17,0 0,0-4,7
Valgo bilateral 17 (21,0) 19 (17,9) 12,7-31,4 10,2-24,3
Valgo derecho 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Hiperextenso bilat 3 (3,7) 4 (3,8) 0,8-10,4 0,9-8,6
Varo bilat 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Alteraciones
hallux (sí) 39 (48,1) 38 (35,8) 2,382 (1) 0,123
1,66
0,92-3,00 36,9-59,5 24,3-42,0
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
En la tabla 48 se observa que la prevalencia del espacio entre el primer y
segundo dedos, del pie izquierdo o derecho, es similar en ambos grupos. Sin em-
bargo, el pliegue de dedos es más frecuente en el grupo con discapacidad, ya que
de hecho no existen participantes con esta anomalía en el grupo sin discapacidad.
103
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 48. Espacio entre 1º-2º dedos y pliegue entre los dedos (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Espacio 1º-2º dedos
izdo (aum) 15 (18,5) 17 (16,0) 0,063 (1) 0,802
0,84
0,39-1,80 10,8-28,7 8,8-22,4
Espacio 1º-2º dedos
dcho (aum) 14 (17,7) 12 (11,3) 1,051 (1) 0,305
0,59
0,26-1,36 9,8-27,3 5,5-17,4
Pliegue entre 1º-2º dedos
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 74 (91,4) 106 (100,0) 9,517 (3) 0,023
Pie derecho 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Bilateral 4 (4,9) 0 (0,0) 1,4-12,2
Pie izquierdo 2 (2,5) 0 (0,0) 0,3-8,6
Pliegue entre 1º-2º dedos
(sí) 7 (8,6) 0 (0,0) 7,269 (1) 0,007 3,5-17,0
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Las anomalías del segundo dedo del pie izquierdo y derecho son similares en
ambos grupos (tabla 49). Sin embargo, la prevalencia de anomalías del tercer dedo
en ambos pies es mayor en el grupo con discapacidad, especialmente las variedades
de dedo en garra, varo y dedo corto. No se han hallado diferencias en la prevalencia
de anomalías del cuarto dedo izquierdo o derecho, aunque el análisis de los diag-
nósticos específicos muestra que el dedo en garra y la clinodactilia son más fre-
cuentes en el grupo con discapacidad, mientras que el dedo varo lo es en el grupo
sin discapacidad. Tampoco existen diferencias en la prevalencia de anomalías del
104
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
quinto dedo en ambos pies. No obstante, el grupo con discapacidad presenta mayor
porcentaje de dedo en garra y varo, frente a un mayor porcentaje de clinodactilia
del grupo sin discapacidad.
Tabla 49. Anomalías de los dedos (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
2º dedo
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 72 (88,9) 91 (85,5) 3,854 (4) 0,426
garra 6 (7,4) 13 (12,3) 2,8-15,4 6,1-18,4
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Valgo 1 (1,2) 2 (1,9) 0,0-6,7 0,2-6,1
Varo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
2º dedo
izdo (sí) 9 (11,1) 15 (14,2) 0,156 (1) 0,693
0,76
0,31-1,83 5,2-20,0 7,4-20,4
2º dedo
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 70 (86,4) 91 (85,8) 3,255 (4) 0,516
garra 7 (8,6) 13 (12,3) 3,5-17,0 6,1-18,4
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Valgo 2 (2,5) 2 (1,9) 0,3-8,6 0,2-6,1
Varo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
2º dedo
dcho (sí) 11 (13,6) 15 (14,2) 0,000 (1) 1,000
0,95
0,41-2,20 7,0-23,0 7,4-20,4
3er dedo
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 64 (79,0) 98 (92,5) 10,928 (7) 0,142
105
Tesis Doctoral u
Resultados
garra 8 (9,9) 3 (2,8) 4,4-18,5 0,5-7,4
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Infraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Valgo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Varo 2 (2,5) 2 (1,9) 0,3-8,6 0,2-6,1
Clinodactilia 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Dedo corto 4 (4,9) 2 (1,9) 1,4-12,2 0,2-6,1
3er dedo
izdo (sí) 17 (21,0) 8 (7,5) 6,048 (1) 0,014
3,25
1,33-7,98 12,7-31,4 3,0-13,1
3er dedo
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 61 (75,3) 98 14,392 (7) 0,045
garra 9 (11,1) 3 (2,8) 5,2-20,0 0,5-7,4
Supraductus 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Infraductus 2 (2,5) 0 (0,0) 0,3-8,6
Valgo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Varo 4 (4,9) 2 (1,9) 1,4-12,2 0,2-6,1
Clinodactilia 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Dedo corto 3 (3,7) 2 (1,9) 0,8-10,4 0,2-6,1
3er dedo
dcho (sí) 20 (24,7) 8 (7,5) 9,296 (1) 0,002
4,02
1,67-9,68 15,8-35,5 3,0-13,1
4º dedo
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 54 (66,7) 82 (77,4) 22,293 (6) 0,001
garra 9 (11,1) 0 (0,0) 5,2-20,0
Supraductus 2 (2,5) 1 (0,9) 0,3-8,6 0,0-4,7
Valgo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Varo 7 (8,6) 19 (17,9) 3,5-17,0 10,2-24,3
Clinodactilia 8 (9,9) 2 (1,9) 4,4-18,5 0,2-6,1
Dedo corto 1 (1,2) 1 (0,9) 0,0-6,7 0,0-4,7
4º dedo
izdo (sí) 27 (33,3) 24 (22,6) 2,135 (1) 0,144
1,71
0,89-3,27 23,3-44,7 13,7-29,2
106
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
4º dedo
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 53 (65,4) 82 (77,4) 18,926 (6) 0,004
garra 9 (11,1) 1 (0,9) 5,2-20,0 0,0-4,7
Supraductus 1 (1,2) 1 (0,9) 0,0-6,7 0,0-4,7
Valgo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Varo 8 (9,9) 18 (17,0) 4,4-18,5 9,5-23,4
Clinodactilia 9 (11,1) 2 (1,9) 5,2-20,0 0,2-6,1
Dedo corto 1 (1,2) 1 (0,9) 0,0-6,7 0,0-4,7
4º dedo
dcho (sí) 28 (34,6) 24 (22,6) 2,686 (1) 0,101
1,81
0,95-3,44 24,4-45,9 13,7-29,2
5º ded
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 55 (67,9) 84 (79,2) 14,611 (5) 0,012
garra 7 (8,6) 0 (0,0) 3,5-17,0
Supraductus 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Varo 13 (16,0) 10 (9,4) 8,9-25,9 4,2-15,3
Clinodactilia 5 (6,2) 11 (10,4) 2,0-13,8 4,8-16,3
Supernumerario 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
5º ded
izdo (sí) 26 (32,1) 22 (20,8) 2,531 (1) 0,112
1,81
0,93-3,50 22,2-43,4 12,3-27,2
5º dedo
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 58 (71,6) 84 (79,2) 10,243 (5) 0,069
garra 4 (4,9) 0 (0,0) 1,4-12,2
Supraductus 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Varo 13 (16,0) 10 (9,4) 8,9-25,9 4,2-15,3
Clinodactilia 5 (6,2) 11 (10,4) 2,0-13,8 4,8-16,3
Supernumerario 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
5º dedo
dcho (sí) 23 (28,4) 22 (20,8) 1,078 (1) 0,299
1,51
0,77-2,97 18,9-39,5 12,3-27,2
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
107
Tesis Doctoral u
Resultados
La prevalencia de sindactilia parcial de los dedos 2-3 es similar en ambos
grupos (tabla 50).
Tabla 50. Sindactilia parcial (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Sindact parc
dedos 2-3
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 80 (98,8) 104 (98,1) 2,839 (2) 0,242
Bilateral 0 (0,0) 2 (1,9) 0,2-6,1
Pie izquierdo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Sindact parc
dedos 2-3 (Sí) 1 (1,2) 2 (1,9) 0,000 (1) 1,000
0,65
0,06-7,30 0,0-6,7 0,2-6,1
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
No se han observado diferencias entre ambos grupos en la prevalencia de
casos con dedo 2 mayor que 1 o dedo 3 mayor que 2 (tabla 51). No obstante, en el
grupo sin discapacidad parece existir una tendencia a un mayor porcentaje de casos
de dedo 2 mayor que 1 bilateral, siendo mayor la prevalencia de dicha anomalía en
uno de los pies en el grupo con discapacidad.
108
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 51. Dedo mayor (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Dedo 2 > 1
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 65 (80,2) 78 (73,6) 7,213 (3) 0,065
Pie derecho 4 (4,9) 1 (0,9) 1,4-12,2 0,0-4,7
Bilateral 10 (12,3) 26 (24,5) 6,1-21,5 15,2-31,0
Pie izquierdo 2 (2,5) 1 (0,9) 0,3-8,6 0,0-4,7
Dedo 2 > 1
(sí) 16 (19,8) 28 (26,4) 0,793 (1) 0,373
0,69
0,34-1,38 11,8-30,1 16,7-32,9
Dedo 3 > 2
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 77 (95,1) 105 (99,1) 3,359 (3) 0,340
Pie derecho 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Bilateral 2 (2,5) 1 (0,9) 0,3-8,6 0,0-4,7
Pie izquierdo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Dedo 3 > 2
(sí) 4 (4,9) 1 (0,9) 1,490 (1) 0,222
5,55
0,60-49,77 1,4-12,2 0,0-4,7
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La prevalencia de separación de dedos es similar en ambos grupos, como se
observa en la tabla 52.
109
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 52. Separación anómala entre dedos (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 IC95% Porcentaje
Separación dedos
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 78 (96,3) 106 (100,0) 3,990 (2) 0,136
Bilateral 2 (2,5) 0 (0,0) 0,3-8,6
Pie izquierdo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Sí 3 (3,7) 0 (0,0) 1,989 (1) 0,158 0,8-10,4
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
No se han observado casos de talón prominente en ninguno de los grupos en
la tercera revisión (tabla 53).
Tabla 53. Talón prominente (3ª revisión).
TD
Sí
N (%)
No
N (%)
Talón prom (bilat) 81 (100,0) 106 (100,0)
N: frecuencia; %: porcentaje.
La prevalencia de alteraciones ungueales es equivalente en ambos grupos (ta-
bla 54).
110
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 54. Alteraciones ungueales (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Alt ungueales
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 73 (90,1) 99 (93,4) 10,297 (8) 0,461
Descamación 1 (1,2) 1 (0,9) 0,0-6,7 0,0-4,7
Estrías longitudinales 2 (2,5) 0 (0,0) 0,3-8,6
Hipoplasia y onicogrifosis 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Onicocriptosis 0 (0,0) 0 (0,0)
Onicogrif 2º y 4º dedo pie izdo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Onicogrif 4º dedo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Onicogrif 5º dedo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Uña hipertrófica 5º dedo izdo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Uñas hiperconvexas 3 (3,7) 3 (2,8) 0,8-10,4 0,5-7,4
Alt ungueales (sí) 8 (9,9) 7 (6,6) 0,297 (1) 0,586
1,55
0,54-4,47 4,4-18,5
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Tampoco se han encontrado diferencias significativas en la prevalencia de
alteraciones del metatarso entre ambos grupos (tabla 55).
111
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 55. Metatarso aducto (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Metatarso
aducto izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Control 50 (64,1) 59 (55,7) 3,888 (4) 0,421
Leve 15 (19,2) 30 (28,3) 10,8-28,7 18,2-34,8
Moderado 7 (9,0) 12 (11,3) 3,5-17,0 5,5-17,4
Severo 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Valgo 5 (6,4) 5 (4,7) 2,0-13,8 1,4-9,8
Anómalo 28 (35,9) 47 (44,3) 1,000 (1) 0,317
0,70
0,39-1,28 24,4-45,9 31,5-50,0
Metatarso
aducto dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Control 46 (58,2) 60 (56,6) 2,503 (4) 0,644
Leve 16 (20,3) 27 (25,5) 11,8-30,1 16,0-32,1
Moderado 9 (11,4) 13 (12,3) 5,2-20,0 6,1-18,4
Severo 3 (3,7) 1 (0,9) 0,8-10,4 0,0-4,7
Valgo 5 (6,3) 5 (4,7) 2,0-13,8 1,4-9,8
Anómalo 33 (41,8) 46 (43,8) 0,005 (1) 0,944
0,94
0,52-1,69 29,9-52,2 30,7-49,2
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel críti-co de significación; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Sin embargo, la prevalencia de pie plano anómalo izquierdo o derecho es
mayor en el grupo con discapacidad, tanto en la modalidad flexible como rígido
(tabla 56).
112
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 56. Pie plano (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Pie plano
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 62 (77,5) 103 (97,2) 17,699 (2) <0,001
Flexible 14 (17,5) 2 (1,9) 9,8-27,3 0,2-6,1
Rígido 4 (5,0) 1 (0,9) 1,4-12,2 0,0-4,7
Anómalo 18 (22,5) 3 (2,8) 15,703 (1) <0,001
9,97
2,82-35,22 13,7-32,8 0,5-7,4
Pie plano
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 67 (83,8) 103 (97,2) 10,596 (2) 0,005
Flexible 12 (15,0) 3 (2,8) 7,9-24,5 0,5-7,4
Rígido 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Anómalo 13 (16,3) 3 (2,8) 8,806 (1) 0,003
6,66
1,83-24,26 8,9-25,9 0,5-7,4
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La discrepancia de los miembros inferiores es más prevalente en el grupo sin
discapacidad, fundamentalmente la discrepancia no patológica (tabla 57).
113
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 57. Discrepancia en los miembros inferiores (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% PorcentajeSí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 61 (84,7) 74 (70,5) 9,531 (2) 0,009No patol 9 (12,5) 31 (29,5) 5,2-20,0 19,0-35,8
Patol 2 (2,8) 0 (0,0) 0,3-8,6
Sí 11 (15,3) 31 (29,5) 4,035 (1) 0,045
0,43
0,20-0,93 7,0-23,0 19,0-35,8
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
También existen más casos en el grupo sin discapacidad en los que un miem-
bro es más largo que otro (tabla 58). En concreto, el porcentaje de casos en los
que el miembro izquierdo es más largo que el derecho es superior en dicho grupo,
mientras que en el grupo con discapacidad se dan más casos de miembro derecho
más largo.
Tabla 58. Miembro mayor (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Miembro mayor
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Derecho 5 (6,1) 4 (3,8) 9,031 (2) 0,011 2,0-13,8 0,9-8,6Izquierdo 6 (7,3) 27 (23,1) 2,8-15,4 16,0-32,1
Control 71 (86,6) 86 (73,5)
Miembro mayor (sí) 11 (13,4) 31 (26,5) 4,200 (1) 0,040
0,43
0,20-0,92 7,0-23,0 19,0-35,8
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
114
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
La prevalencia de Toe Walker izquierdo o derecho es similar en ambos gru-
pos, aunque se observa una tendencia marginalmente significativa a un mayor caso
de Toe Walker permanente en el pie izquierdo en el grupo de participantes con
discapacidad.
Tabla 59. Toe walker (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Toe Walker
izdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 74 (91,4) 102 (96,2) 5,351 (2) 0,069
Intermitente 3 (3,7) 4 (3,8) 0,8-10,4 0,9-8,6
Permanente 4 (4,9) 0 (0,0) 1,4-12,2
Toe Walker
izdo (sí) 7 (8,6) 4 (3,8) 1,185 (1) 0,276
2,41
0,68-8,54 3,5-17,0 0,9-8,6
Toe Walker
dcho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p
OR
IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
No 76 (93,8) 103 (97,2) 2,780 (2) 0,249
Intermitente 3 (3,7) 3 (2,8) 0,8-10,4 0,5-7,4
Permanente 2 (2,5) 0 (0,0) 0,3-8,6
Toe Walker
dcho (sí) 5 (6,2) 3 (2,8) 0,569 (1) 0,450
2,26
0,52-9,74 2,0-13,8 0,5-7,4
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Por último, no existen diferencias entre ambos grupos en la prevalencia de
alteraciones dermatológicas (tabla 60).
115
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 60. Alteraciones dermatológicas (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Alter. Dermatológicas
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (gl) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Ninguna 77 (95,1) 101 (95,3) 7,019 (7) 0,427
Ampolla medial 0 (0,0) 0 (0,0)
Heloma dorsal dedo 5 izdo 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Hiperquer plantar total bilat 0 (0,0) 0 (0,0)
Micosis 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Psoriasis 1 (1,2) 1 (0,9) 0,0-6,7 0,0-4,7
Xerosis 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Dermatitis 1 (1,2) 0 (0,0) 0,0-6,7
Hiperhidrosis 0 (0,0) 1 (0,9) 0,0-4,7
Verruga plantar 0 (0,0) 2 (1,9) 0,2-6,1
Alter. Dermatológicas (sí) 4 (4,9) 5 (4,7) 0,000 (1) 1,000
1,05
0,27-4,04 1,4-12,2 1,4-9,8
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
ángULO DE PROgRESIÓn DE LA mARCHA
El análisis del ángulo de progresión de la marcha (tabla 61) indica que no
existen diferencias entre ambos grupos. En las tres revisiones los casos más habi-
tuales son los de ángulo positivo.
DOLOR
Primera revisión
En la primera revisión no se han observado diferencias significativas entre ambos grupos
en la prevalencia de dolor en ninguno de las localizaciones anatómicas examinadas (tabla
62). Tampoco existe relación de la frecuencia del dolor con el grupo de discapacidad.
116
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 61. ángulo de progresión de la marcha. Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Sí No χ2 (1) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1
Neg 9 (11,3) 16 (13,7) 0,081 0,776
0,80
0,34-1,91 5,3-20,3 8,0-21,2
Pos 71 (88,8) 101 (86,3) 79,7-94,7 78,8-92,0
Rev 2
Neg 8 (9,9) 14 (12,8) 0,162 0,687
0,74
0,30-1,87 4,4-18,6 7,2-20,6
Pos 73 (90,1) 95 (87,2) 81,4-95,6 79,4-92,8
Rev 3
Neg 8 (10,0) 13 (12,3) 0,062 0,803
0,80
0,31-2,02 4,4-18,8 6,7-20,1
Pos 72 (90,0) 93 (87,7) 81,2-95,6 79,9-93,3
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Segunda revisión
En la segunda revisión tampoco se han hallado diferencias significativas en-
tre ambos grupos en la prevalencia de dolor, que afecta de forma similar a los parti-
cipantes del grupo con discapacidad y sin discapacidad (tabla 63).
Tercera revisión
La equivalencia en la prevalencia del dolor se mantiene en la tercera revisión
(tabla 64).
117
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 62. Dolor (1ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Sí No χ2 (1) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
MMII Sí 12 (26,7) 40 (34,2) 0,534 0,465
0,70
0,33-1,50 14,6-41,9 25,7-43,6
Espalda Sí 2 (4,4) 10 (8,5) 0,312 0,577
0,50
0,11-2,37 0,5-15,2 4,2-15,2
Cadera izda No 45 (100,0) 117 (100,0)
Cadera dcha No 45 (100,0) 117 (100,0)
Rodilla izda Sí 4 (8,9) 10 (8,5) 0,000 1,000
1,04
0,31-3,52 2,5-21,2 4,2-15,2
Rodilla dcha Sí 4 (8,9) 13 (11,1) 0,016 0,899
0,78
0,24-2,53 2,5-21,2 6,1-18,3
Tobillo izdo Sí 3 (6,7) 6 (5,1) 0,000 1,000
1,32
0,32-5,53 1,4-18,3 1,9-10,9
Tobillo dcho Sí 3 (6,7) 11 (9,4) 0,059 0,808
0,69
0,18-2,59 1,4-18,3 4,8-16,2
Talón izdo Sí 0 (0,0) 7 (6,0) 1,553 0,213 2,4-11,9
Talón dcho Sí 0 (0,0) 6 (5,1) 1,174 0,279 1,9-10,9
Ali izdo Sí 7 (15,6) 9 (7,8) 1,417 0,234
2,19
0,76-6,29 6,5-29,4 3,6-14,2
Ali dcho Sí 7 (15,6) 9 (7,7) 1,461 0,227
2,21
0,77-6,35 6,5-29,4 3,6-14,1
Antepié izdo Sí 1 (2,2) 3 (2,6) 0,000 1,000
0,86
0,09-8,53 0,1-11,8 0,5-7,3
Antepié dcho Sí 0 (0,0) 3 (2,6) 0,188 0,665 0,5-7,3
Frecuencia Baja 2 (14,3) 18 (37,5) 4,035 (2) 0,133 0,5-15,2 9,4-23,3
Media 10 (71,4) 20 (41,7) 11,2-37,1 10,8-25,1
Alta 2 (14,3) 10 (20,8) 0,5-15,2 4,2-15,2
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
118
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 63. Dolor (2ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Sí No χ2 (1) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
MMII Sí 10 (22,7) 19 (17,4) 0,280 0,597
1,39
0,59-3,30 11,5-37,8 10,8-25,9
Espalda Sí 2 (4,5) 3 (2,7) 0,005 0,943
1,70
0,27-10,53 0,6-15,5 0,6-7,8
Cadera izda No 44 (100,0) 109 (100,0)
Cadera dcha No 44 (100,0) 109 (100,0)
Rodilla izda Sí 1 (2,3) 6 (5,5) 0,192 0,661
0,40
0,05-3,42 0,1-12,0 2,0-11,6
Rodilla dcha Sí 1 (2,3) 3 (2,8) 0,000 1,000
0,82
0,08-8,12 0,1-12,0 0,6-7,8
Tobillo izdo Sí 1 (2,3) 8 (7,3) 0,682 0,409
0,29
0,04-2,42 0,1-12,0 3,2-14,0
Tobillo dcho Sí 1 (2,3) 8 (7,3) 0,682 0,409
0,29
0,04-2,42 0,1-12,0 3,2-14,0
Talón izdo Sí 0 (0,0) 5 (4,6) 0,888 0,346 1,5-10,4
Talón dcho Sí 0 (0,0) 5 (4,6) 0,888 0,346 1,5-10,4
Ali izdo Sí 4 (9,1) 3 (2,8) 1,581 0,209
3,50
0,75-16,34 2,5-21,6 0,6-7,9
Ali dcho Sí 4 (9,1) 3 (2,8) 1,616 0,204
3,50
0,75-16,34 2,5-21,6 0,6-7,8
Antepié izdo Sí 2 (4,5) 2 (1,8) 0,153 0,695
2,55
0,35-18,68 0,6-15,5 0,2-6,5
Antepié dcho Sí 0 (0,0) 2 (1,8) 0,153 0,695
2,55
0,35-18,68 0,2-6,5
Frecuencia Baja 1 (11,1) 5 (23,8) 0,635 (2) 0,700 0,3-48,3 8,2-47,2
Media 7 (77,8) 14 (66,7) 40,0-97,2 43,0-85,4
Alta 1 (11,1) 2 (9,5) 0,3-48,3 1,2-30,4
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
119
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 64. Dolor (3ª revisión). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Sí No χ2 (1) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
MMII Sí 9 (20,5) 27 (25,5) 0,200 0,700
0,75
0,32-1,765 9,8-35,3 17,5-34,9
Espalda Sí 3 (6,8) 10 (9,4) 0,000 0,800
0,70
0,18-2,69 1,4-18,7 4,6-16,7
Cadera izda Sí 0 (0,0) 1 (0,9) 0,000 1,000 0,0-5,1
Cadera dcha Sí 0 (0,0) 1 (0,9) 0,000 1,000 0,0-5,1
Rodilla izda Sí 1 (2,3) 3 (2,8) 0,000 1,000
0,80
0,08-7,89 0,1-12,0 0,6-8,0
Rodilla dcha Sí 1 (2,3) 4 (3,8) 0,000 1,000
0,59
0,06-5,46 0,1-12,0 1,0-9,4
Tobillo izdo Sí 1 (2,3) 6 (5,7) 0,200 0,600
0,39
0,05-3,32 0,1-12,0 2,1-11,9
Tobillo dcho Sí 1 (2,3) 10 (9,3) 1,400 0,200
0,23
0,03-1,82 0,1-12,0 4,6-16,5
Talón izdo Sí 0 (0,0) 8 (7,5) 2,200 0,100 3,3-14,3
Talón dcho Sí 0 (0,0) 6 (5,7) 1,300 0,200 2,1-11,9
Ali izdo Sí 3 (7,0) 3 (2,8) 0,500 0,500
2,56
0,50-13,29 1,5-19,1 0,6-8,0
Ali dcho Sí 3 (7,0) 3 (2,8) 0,500 0,500
2,56
0,50-13,29 1,5-19,1 0,6-8,0
Antepié izdo Sí 1 (2,3) 2 (1,9) 0,000 1,000
1,21
0,11-13,69 0,1-12,0 0,2-6,7
Antepié dcho Sí 0 (0,0) 4 (3,8) 0,600 0,500 1,0-9,4
Frecuencia Baja 4 (44,4) 20 (58,8) 1,566 (2) 0,500 13,7-78,8 40,7-75,4
Media 4 (44,4) 8 (23,5) 13,7-78,8 10,7-41,1
Alta 1 (11,1) 6 (17,6) 0,3-48,3 6,8-34,5
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
120
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
FOOT POSTURE InDEX
En la tabla 65 se encuentran los estadísticos descriptivos de Foot Posture
Index de los pies izquierdo y derecho en las tres revisiones efectuadas. En todos
los caso predomina la anomalía prona en ambos grupos, entre los que no se han en-
contrado diferencias estadísticamente significativas en ninguna de las evaluaciones.
Únicamente se puede señalar una tendencia a un mayor porcentaje de casos muy
pronos en el grupo con discapacidad, y de casos pronos en el grupo sin discapaci-
dad en el pie derecho en la primera revisión.
En la tabla 66 se encuentran los valores FPI. Se observa un efecto de la inte-
racción de la revisión con el grupo para los valores del pie izquierdo. Los contrastes
univariados para la revisión en cada grupo indican que los valores de FPI izquierdo
se mantienen estables en el grupo con discapacidad (F2;368 = 0,050; p = 0,951),
mientras existe una evolución significativa en el grupo sin discapacidad (F2;368 =
13,008; p < 0,001), en el que son superiores en la primera revisión en compara-
ción con la segunda y tercera. Las comparaciones entre grupos en cada revisión
muestran que no existen diferencias significativas en la primera (F1;368 = 1,413; p
= 0,235) ni en la tercera (F1;368 = 2,772; p = 0,097), pero sí en la segunda (F1;368 =
13,401; p < 0,001), en la que la puntuación es mayor en el grupo con discapacidad.
No se han observado efectos significativos del grupo o de la revisión en los
valores de FPI derecho (tabla 66).
121
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 65. Foot Posture Index (clasificación). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 IC95% Porcentaje
Sí No χ2 (4) p
TD
Li-Ls
Control
Li-LsFPI izdo
(Rev 1)
Muy prono 16 (20,3) 15 (12,8) 6,671 0,154 12,0-30,8 7,4-20,3
Prono 23 (29,1) 51 (43,6) 19,5-40,4 34,4-53,2
Neutro 35 (44,3) 46 (39,3) 33,1-55,9 30,4-48,8
Supino 2 (2,5) 4 (3,4) 0,3-8,8 0,9-8,5
Muy supino 3 (3,8) 1 (0,9) 0,8-10,7 0,0-4,7FPI izdo
(Rev 2)
Muy prono 16 (20,3) 18 (16,5) 2,793 0,593 12,0-30,8 10,1-24,8
Prono 23 (29,1) 24 (22,0) 19,5-40,4 14,6-31,0
Neutro 34 (43,0) 55 (50,5) 32,0-54,7 40,7-60,2
Supino 3 (3,8) 8 (7,3) 0,8-10,7 3,2-14,0
Muy supino 3 (3,8) 4 (3,7) 0,8-10,7 1,0-9,1FPI izdo
(Rev 3)
Muy prono 16 (20,5) 19 (17,9) 0,586 0,965 12,2-31,1 11,2-26,5
Prono 22 (28,2) 29 (27,4) 18,6-39,5 19,1-36,9
Neutro 31 (39,7) 47 (44,3) 28,9-51,5 34,8-54,3
Supino 5 (6,4) 7 (6,6) 2,1-14,3 2,7-13,1
Muy supino 4 (5,1) 4 (3,8) 1,4-12,6 1,0-9,4FPI dcho
(Rev 1)
Muy prono 15 (18,8) 12 (10,3) 9,383 0,052 10,9-29,0 5,4-17,2
Prono 23 (28,8) 49 (41,9) 19,2-39,9 32,9-51,4
Neutro 36 (45,0) 50 (42,7) 33,9-56,6 33,6-52,3
Supino 3 (3,8) 6 (5,1) 0,8-10,6 1,9-10,9
Muy supino 3 (3,8) 0 (0,0) 0,8-10,6FPI dcho
(Rev 2)
Muy prono 15 (18,8) 18 (16,5) 3,709 0,447 10,9-29,0 10,1-24,8
Prono 22 (27,5) 36 (33,0) 18,1-38,7 24,4-42,7
Neutro 37 (46,3) 43 (39,4) 35,0-57,8 30,2-49,3
Supino 3 (3,8) 10 (9,2) 0,8-10,6 4,5-16,2
Muy supino 3 (3,8) 2 (1,8) 0,8-10,6 0,2-6,5FPI dcho
(Rev 3)
Muy prono 14 (17,7) 20 (18,9) 0,120 0,998 10,2-27,7 11,9-27,6
Prono 26 (32,9) 33 (31,1) 22,7-44,4 22,5-40,8
Neutro 31 (39,2) 42 (39,6) 28,5-50,8 30,2-49,5
Supino 4 (5,1) 6 (5,7) 1,4-12,4 2,1-11,9
Muy supino 4 (5,1) 5 (4,7) 1,4-12,4 1,5-10,7
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
122
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 66. Foot Posture Index (desviación). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Control Prueba F IC95% Media
Izquierdo N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 79 4,9 (4,7) 117 5,2 (3,7)0,077 0,782 0,000
5,026 0,007 0,027
6,098 0,002 0,032
3,9-6,0 4,6-5,9
Rev 2 79 5,0 (4,7) 109 4,2 (4,4) 4,0-6,0 3,4-5,0
Rev 3 78 4,9 (4,8) 106 4,6 (4,5) 3,8-5,9 3,8-5,5
Derecho N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 80 4,5 (4,8) 117 5,3 (3,7)1,650 0,201 0,009
1,732 0,178 0,009
1,060 0,348 0,006
3,4-5,6 4,7-6,0
Rev 2 80 4,4 (4,9) 109 4,9 (4,3) 3,4-5,5 4,1-5,8
Rev 3 79 4,3 (5,0) 106 5,1 (4,5) 3,3-5,4 4,3-6,0
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crítico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
FLEXIÓn DORSAL Y FLEXIÓn PLAnTAR
En la tabla 67 se presentan los estadísticos descriptivos de FD y FP de los
tobillos izquierdo y derecho en las tres revisiones, así como las pruebas F del
ANOVA de medidas parcialmente repetidas y los intervalos de confianza para las
medias. Los valores de FD de los tobillos izquierdo y derecho con la rodilla ex-
tendida son similares en ambos grupos, aunque se observa una ligera tendencia a
la disminución de dichos valores, especialmente en el grupo sin discapacidad. No
se ha observado ningún efecto significativo para los valores de FD de los tobillos
izquierdo y derecho con la rodilla flexionada. Respecto a los valores de FP, son ma-
yores en el grupo sin discapacidad en ambos tobillos. Parece existir una tendencia a
la disminución de FP, especialmente en el grupo sin discapacidad.
123
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 67. Valores de flexión dorsal y flexión plantar de tobillo. Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Control Prueba F IC95% Media
FD izdo
rod ext N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 14,5 (5,3) 117 14,2 (3,8)1,355 0,246 0,007
6,653 0,001 0,035
1,604 0,202 0,009
13,3-15,6 13,5-14,9
Rev 2 82 14,5 (5,7) 109 13,7 (4,3) 13,3-15,8 12,9-14,5
Rev 3 80 14,3 (5,6) 106 13,3 (4,5) 13,1-15,6 12,5-14,2
FD dcho
rod ext N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 14,5 (5,4) 117 14,2 (3,9)1,405 0,237 0,008
4,349 0,014 0,023
1,054 0,350 0,006
13,4-15,7 13,5-14,9
Rev 2 82 14,5 (5,8) 109 13,7 (4,4) 13,2-15,7 12,9-14,6
Rev 3 80 14,5 (5,4) 106 13,4 (4,6) 13,3-15,7 12,5-14,3
FD izdo
rod flex N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 19,4 (5,5) 117 19,1 (3,7)0,501 0,485 0,018
1,930 0,155 0,064
0,558 0,575 0,020
18,2-20,6 18,5-19,8
Rev 2 82 19,6 (6,2) 109 18,7 (4,2) 18,3-21,0 17,9-19,5
Rev 3 20 20,0 (4,8) 10 18,3 (5,4) 17,9-22,1 15,0-21,6
FD dcho
rod flex N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 19,7 (5,5) 117 19,1 (3,7)2,515 0,114 0,014
1,133 0,323 0,006
1,676 0,189 0,009
18,5-20,9 18,5-19,8
Rev 2 82 19,9 (5,9) 108 18,8 (4,3) 18,6-21,2 18,0-19,6
Rev 3 79 19,9 (5,6) 104 18,6 (4,4) 18,7-21,1 17,8-19,5
FP izdo N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 52,9 (10,3) 117 55,4 (6,1)4,350 0,038 0,023
7,768 <0,001 0,041
2,808 0,062 0,015
50,7-55,1 54,3-56,5
Rev 2 82 52,1 (10,4) 109 55,3 (5,8) 49,8-54,3 54,2-56,4
Rev 3 80 52,9 (8,4) 106 54,9 (6,4) 51,1-54,7 53,7-56,1
124
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
FP dcho N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 53,4 (9,9) 117 56,2 (6,1)5,000 0,027 0,026
19,064 <0,001 0,094
3,405 0,034 0,018
51,3-55,6 55,1-57,3
Rev 2 82 52,7 (9,9) 109 55,8 (5,7) 50,5-54,8 54,8-56,9
Rev 3 80 53,3 (8,0) 106 55,1 (6,3) 51,5-55,1 53,9-56,3
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crí-tico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Los valores de eversión e inversión izquierda y derecha son similares en
ambos grupos, con una tendencia a la disminución de los mismos en las sucesi-
vas revisiones (tabla 68). Respecto a los valores de flexibilidad y extensión de la
primera articulación metatarsofalángica izquierda y derecha se ha encontrado una
interacción significativa de la revisión con el grupo. El análisis de los efectos sim-
ples del momento en cada grupo para flexión de la primera MTF izquierdo mues-
tra que no existen diferencias en la flexión en el grupo con discapacidad entre las
tres revisiones (F2;373 = 0,776; p = 0,461). Sin embargo, el grupo sin discapacidad
muestra un efecto del momento de medida (F2;373 = 0,776; p = 0,461). En este grupo
las comparaciones por pares indican que los valores de flexión de la primera MTF
izquierda son mayores en la primera revisión que en la tercera, siendo el resto de
comparaciones no significativas. Los contrastes univariados para las diferencias
de grupo en cada revisión indican que el grupo con discapacidad tiene un valor
significativamente más alto de flexión de la primera MTF izquierda que el grupo
sin discapacidad tanto en la primera revisión (F2;373 = 13,046; p < 0,001), como en
la segunda (F2;373 = 42,748; p < 0,001) y tercera (F2;373 = 54,419; p < 0,001). En
cuanto al análisis de los efectos simples del momento en cada grupo para flexión de
la primera MTF derecha, los resultados son muy similares, mostrando que no exis-
125
Tesis Doctoral u
Resultados
ten diferencias en la flexión en el grupo con discapacidad entre las tres revisiones
(F2;373 = 0,319; p = 0,727). Al igual que para flexión de la primera MTF izquierda,
el grupo sin discapacidad muestra un efecto del momento de medida (F2;373 = 7,157;
p = 0,001). En este grupo los valores de flexión de la primera MTF derecha son
mayores en la primera revisión que en la tercera. Los contrastes univariados para
las diferencias de grupo en cada revisión indican que el grupo con discapacidad
tiene un valor significativamente más alto de flexión de la primera MTF derecha
que el grupo sin discapacidad en la primera revisión (F1;373 = 7,133; p = 0,008), en
la segunda (F1;373 = 27,808; p < 0,001) y tercera (F1;373 = 44,982; p < 0,001).
Los resultados para los valores de extensión de la primera MTF izquierda
muestran un descenso de los mismos en el grupo con discapacidad (F2;374 = 12,765;
p < 0,001) en las sucesivas revisiones, manteniéndose estables en el grupo sin dis-
capacidad (F2;374 = 0,564; p = 0,569). En la primera revisión no se han observado
diferencias significativas entre ambos grupos (F1;374 = 0,365; p = 0,546), aunque
sí en la segunda (F1;374 = 6,433; p = 0,012) y en la tercera (F1;374 = 24,597; p <
0,001), en las que la extensión del grupo con discapacidad es menor. Los resultados
correspondientes a la extensión de la primera MTF derecha son similares, indican-
do igualmente una disminución en el grupo con discapacidad (F2;374 = 8,808; p <
0,001) en la segunda revisión respecto a la primera, manteniéndose estables en el
grupo sin discapacidad (F2;374 = 0,872; p = 0,419). En la primera revisión no se han
observado diferencias significativas entre ambos grupos (F1;374 = 3,279; p = 0,071),
aunque sí en la segunda (F1;374 = 12,013; p = 0,001) y en la tercera (F1;374 = 24,689;
p < 0,001), en las que la extensión del grupo con discapacidad es menor.
126
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 68. Eversión, inversión de tobillo y flexión y extensión de la primera articulación metatarsofalángica. Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Control Prueba F IC95% Media
Eversión
izda N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 17,2 (4,2) 117 16,9 (2,5)0,021 0,886 0,000
8,739 <0,001 0,046
0,171 0,843 0,001
16,3-18,1 16,5-17,4
Rev 2 82 16,9 (3,8) 109 16,6 (2,7) 16,0-17,7 16,1-17,1
Rev 3 80 16,4 (3,6) 106 16,4 (2,6) 15,6-17,2 15,9-16,9
Eversión
dcha N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 17,0 (3,7) 117 16,7 (2,6)0,189 0,664 0,001
6,371 0,002 0,034
0,073 0,929 0,000
16,2-17,8 16,3-17,2
Rev 2 82 16,8 (3,5) 109 16,4 (2,7) 16,0-17,5 15,9-16,9
Rev 3 80 16,4 (3,3) 106 16,2 (2,7) 15,6-17,1 15,7-16,7
Inversión
Izda N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 37,3 (5,0) 117 37,6 (2,5)0,053 0,818 0,001
3,747 0,025 0,037
0,455 0,635 0,005
36,2-38,4 37,1-38,0
Rev 2 37 37,7 (2,7) 65 37,6 (2,2) 36,8-38,5 37,1-38,1
Rev 3 36 37,4 (2,3) 64 37,3 (1,7) 36,6-38,1 36,9-37,7
Inversión
dcha N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 37,5 (4,0) 117 37,6 (2,5)0,267 0,606 0,001
8,503 <0,001 0,044
0,006 0,994 0,000
36,6-38,3 37,1-38,0
Rev 2 81 37,3 (4,2) 109 37,4 (2,2) 36,4-38,2 37,0-37,8
Rev 3 79 37,0 (4,0) 106 37,2 (1,7) 36,1-37,9 36,9-37,6
Flexión 1º MTF
izda N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 46,3 (4,0) 117 45,6 (3,0)5,859 0,016 0,031
0,884 0,414 0,005
4,451 0,012 0,024
45,4-47,1 45,1-46,1
Rev 2 82 46,5 (4,4) 109 45,3 (2,4) 45,6-47,5 44,8-45,7
Rev 3 80 46,5 (4,4) 106 45,1 (1,4) 45,6-47,5 44,8-45,3
127
Tesis Doctoral u
Resultados
Flexión 1º MTF
dcha N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 46,3 (3,9) 117 45,8 (3,2)3,892 0,050 0,021
1,786 0,169 0,010
4,532 0,011 0,024
45,4-47,1 45,2-46,4
Rev 2 82 46,4 (4,2) 109 45,4 (2,5) 45,5-47,3 45,0-45,9
Rev 3 80 46,5 (4,2) 106 45,2 (1,4) 45,5-47,4 44,9-45,4
Extens 1º MTF
izda N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 77,3 11,2) 117 77,5 (9,2)0,278 0,599 0,002
10,333 <0,001 0,053
5,209 0,006 0,028
74,9-79,8 75,8-79,2
Rev 2 82 76,4 (12,0) 110 77,1 (9,5) 73,8-79,0 75,3-78,9
Rev 3 80 75,3 (12,5) 106 77,0 (9,4) 72,6-78,1 75,2-78,7
Extens 1º MTF
dcha N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 82 77,2 (11,7) 117 77,8 (9,0)0,444 0,506 0,002
8,432 <0,001 0,044
2,907 0,056 0,016
74,7-79,8 76,2-79,5
Rev 2 82 76,4 (12,0) 110 77,3 (9,3) 73,7-79,0 75,6-79,1
Rev 3 80 75,6 (12,5) 106 77,2 (9,3) 72,9-78,4 75,5-79,0
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crí-tico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
gRADOS DE LA POSICIÓn RELAJADA DE CALCAnEO En APOYO
No se han observado diferencias en los grados de PRCA entre ambos grupos,
que además se han mantenido estables en las tres revisiones (tabla 69).
128
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 69. Posición relajada de calcaneo en apoyo (desviación). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Control Prueba F IC95% Media
Izda N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 79 4,7 (3,7) 117 4,8 (2,9)0,007 0,932 0,000
0,386 0,680 0,002
1,946 0,144 0,011
3,9-5,5 4,2-5,3
Rev 2 79 4,9 (3,9) 109 4,4 (3,3) 4,0-5,8 3,8-5,0
Rev 3 78 4,7 (3,9) 106 4,8 (3,4) 3,8-5,5 4,2-5,5
Dcha N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 80 4,2 (3,5) 117 3,6 (2,8)0,253 0,616 0,001
2,730 0,067 0,015
0,801 0,450 0,004
3,4-5,0 3,1-4,1
Rev 2 80 4,3 (3,8) 109 4,2 (3,4) 3,5-5,1 3,6-4,8
Rev 3 79 4,0 (3,6) 106 3,7 (3,0) 3,3-4,8 3,2-4,3
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crítico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
mORFOLOgÍA DE LA HUELLA PLAnTAR: CHIPPAUX-SmIRAk
InDEX (CSI)
En la tabla 70 se observa que los valores de CSI de los pies izquierdo y dere-
cho son mayores en el grupo con discapacidad, existiendo una tendencia en ambos
grupos a la disminución de dichos valores a lo largo de las sucesivas revisiones.
129
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 70. Chippaux-Smirak Index (CSI). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Control Prueba F IC95% Media
Izda N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 81 40,7 (19,1) 117 30,2 (15,3) 15,254
<0,001
0,077
12,913
<0,001
0,066
0,244
0,783
0,001
36,6-44,9 27,5-33,0
Rev 2 81 39,8 (19,5) 109 29,5 (15,3) 36,0-44,0 26,6-32,4
Rev 3 80 38,4 (18,9) 106 28,7 (15,2) 34,0-43,0 25,8-31,6
Dcha N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 81 43,3 (19,4) 117 33,1 (16,8) 13,466
<0,001
0,068
25,393
<0,001
0,121
0,326
0,722
0,002
39,0-48,0 30,1-36,2
Rev 2 81 42,0 (20,2) 109 31,8 (17,0) 38,0-46,0 28,6-35
Rev 3 80 40,3 (19,8) 106 30,3 (16,6) 36,0-45,0 27,1-33,4
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crí-tico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
DISCREPAnCIA
No se han encontrado efectos del momento o del grupo en los valores de
discrepancia entre los miembros inferiores, aunque parece existir una tendencia a
mayores discrepancias en el grupo con discapacidad (tabla 71).
130
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 71. Discrepancia en MMII. Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Control Prueba F IC95% Media
N M (DT) N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 6 14,0 (9,5) 14 6,0 (2,5)4,156 0,062 0,242
0,037 0,964 0,003
0,294 0,748 0,022
6,4-21,6 4,7-7,3
Rev 2 9 11,0 (8,8) 24 6,8 (1,9) 5,3-17,0 6,0-7,5
Rev 3 11 10,5 (8,0) 31 7,0 (2,7) 5,7-15,0 6,1-8,0
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crí-tico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
FLEXIBILIDAD mETATARSO ADUCTO
En la tabla 72 se observa que la rigidez del metatarso aducto izquierdo o de-
recho es más frecuente en el grupo con discapacidad en todas las revisiones.
131
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 72. Flexibilidad metatarso aducto (rígido). Comparación del grupo TD (trastornos de desarrollo) con el grupo Control.
TD Prueba χ2 OR IC95% Porcentaje
Izquierdo
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (1) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 10 (34,5) 0 (0,0) 18,366 <0,001 na 5,9-24,6
Rev 2 10 (38,5) 3 (5,7) 11,369 0,001
0,10
0,02-0,39 5,8-25,3 0,5-7,5
Rev 3 12 (42,9) 5 (10,6) 8,634 0,003
0,16
0,05-0,52 7,5-28,8 1,4-10,1
Derecho
Sí
N (%)
No
N (%) χ2 (1) p IC 95%
TD
Li-Ls
Control
Li-Ls
Rev 1 10 (29,4) 1 (1,9) 11,571 0,001
0,05
0,01-0,39 6,0-23,9 0,0-4,8
Rev 2 11 (36,7) 2 (3,8) 13,299 <0,001
0,07
0,01-0,33 6,7-26,4 0,2-6,2
Rev 3 13 (39,4) 5 (10,9) 7,339 0,007
0,19
0,06-0,60 8,5-29,4 1,5-10,9
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significa-ción; OR: odd ratio; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
RESULTADOS POR TRASTORnO
Datos sociodemográficos y antropométricos
En la tabla 73 se observa que no existen diferencias en la edad entre los par-
ticipantes de los tres grupos. Sí se ha encontrado una diferencia de peso. Las com-
paraciones por pares ajustadas mediante el método de Bonferroni muestran que el
grupo TMC (trastornos mentales y del comportamiento) tiene un peso promedio
superior al grupo Control. Las pruebas por pares de momentos longitudinales han
132
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
sido significativas en todos los casos, lo que indica un progresivo incremento del
peso. Respecto a la talla, únicamente se ha observado un efecto significativo del
grupo, teniendo el grupo TMC una talla media superior a la del grupo Control. Las
pruebas de los efectos simples de la revisión en cada grupo han sido significativas
en los grupos MCDAC (malformaciones congénitas, deformidades y anomalías
cromosómicas) (F2;362 = 7,364; p = 0,001) y Control (F2;362 = 3,550; p = 0,030), no
así en el TMC (F2;362 = 2,030; p = 0,133). En el grupo MCDAC el IMC en la prime-
ra revisión es inferior al de la tercera. En el grupo Control, el IMC de la segunda
revisión es mayor que en la primera y en la tercera.
Prevalencia de alteraciones morfológicas y de la marcha
Las alteraciones de genu valgo están relacionadas con el tipo de trastorno
en la primera y segunda revisión (tabla 74). En la primera, el porcentaje de genu
fisiológico es inferior en el grupo MCDAC, que también tiene un mayor porcentaje
de casos de genu valgo grave que el grupo Control. El grupo TMC tiene menor
porcentaje de casos leves que los otros dos grupos. En la segunda revisión se ob-
serva una tendencia similar. Sin embargo, en la tercera no se puede afirmar que la
distribución de los casos de genu valgo sea diferente entre los grupos. De hecho,
en ninguna revisión se ha podido hallar una diferencia significativa entre los tres
grupos en la proporción de genu valgo clínico. No se han encontrado casos de genu
varo en ninguno de los grupos en las tres revisiones.
133
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 73. Datos socioantropométricos en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba F
Edad N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 9,3 (3,5) 8,4-10,2 20 9,6 (3,8) 7,9-11,3 117 8,5 (1,6) 2,73a
0,068b
0,028c
Rev 2 57 10,3 (3,5) 9,4-11,2 20 10,6 (3,8) 8,9-12,3 109 9,5 (1,6)
Rev 3 57 11,3 (3,5) 10,4-12,2 19 11,5 (3,9) 9,8-13,3 106 10,4 (1,6)
Peso N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 41,2 (18,2) 36,5-45,9 20 36,5 (14,8) 30,0-43,0 117 32,1 (9,0) 11,82
<0,001
0,110
17,83
<0,001
0,085
1,33
0,260
0,014
Rev 2 57 44,7 (17,9) 40,0-49,3 20 39,9 (14,6) 33,5-46,3 109 36,1 (10,4)
Rev 3 57 48,0 (17,8) 43,4-52,6 19 43,4 (14,7) 36,8-50,1 106 39,3 (11,3)
Talla N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 138,6 (18,0) 134,0-143,3 20 134,0 (14,8) 127,5-140,5 117 133,3 (10,2) 4,81
0,009
0,048
1,05
0,352
0,005
1,55
0,187
0,016
Rev 2 57 143,9 (16,7) 139,6-148,2 20 138,4 (15,1) 131,7-145,0 109 139,9 (10,0)
Rev 3 57 149,4 (14,9) 145,5-153,3 19 141,6 (15,2) 134,7-148,4 106 147,8 (9,2)
IMC N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 20,3 (4,8) 19,1-21,6 20 19,7 (4,8) 17,6-21,8 117 17,8 (3,0) 14,48
<0,001
0,135
0,34
0,714
0,002
3,43
0,009
0,035
Rev 2 57 20,6 (4,5) 19,4-21,8 20 20,3 (4,5) 18,3-22,3 109 18,1 (3,3)
Rev 3 57 20,7 (4,6) 19,5-21,9 19 21,2 (4,5) 19,2-23,2 106 17,7 (3,5)
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crítico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media.
a. Estadístico F del ANOVA tomando como variable dependiente la edad en la primera revisión; b. nivel de significación crítico; c. estadístico omega cuadrada de Hays para el tamaño del efecto.
134
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 74. genu valgo y varo en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
genu valgo N (%) N (%) N (%) χ2 (6) p TMC MCDAC
Rev 1 Fisiol 52 (91,2) 16 (80,0) 103 (88,0) 15,754 0,015
Leve 0 (0,0) 2 (10,0) 11 (9,4) 1,8-28,3
grave 4 (7,0) 2 (10,0) 0 (0,0) 2,4-15,3 1,8-28,3
Marcado 1 (1,8) 0 (0,0) 3 (2,6) 0,1-8,1
Rev 2 Fisiol 52 (91,2) 15 (75,0) 96 (88,1) 16,461 0,011
Leve 0 (0,0) 3 (15,0) 11 (10,1) 4,2-34,4
grave 3 (5,3) 2 (10,0) 0 (0,0) 1,4-13,0 1,8-28,3
Marcado 2 (3,5) 0 (0,0) 2 (1,8) 0,6-10,6
Rev 3 Fisiol 52 (91,2) 15 (83,3) 90 (84,9) 8,461 0,206
Leve 0 (0,0) 1 (5,6) 9 (8,5) 0,3-21,6
grave 3 (5,3) 1 (5,6) 1 (0,9) 1,4-13,0 0,3-21,6
Marcado 2 (3,5) 1 (5,6) 6 (5,7) 0,6-10,6 0,3-21,6
genu valgo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Clín 5 (8,8) 4 (20,0) 14 (12,0) 1,790 0,409 3,5-17,6 7,1-40,1
Rev 2 Clín 5 (8,8) 5 (25,0) 13 (11,9) 3,645 0,162 3,5-17,6 10,4-45,6
Rev 3 Clín 5 (8,8) 3 (16,7) 16 (15,1) 1,490 0,475 3,5-17,6 4,7-37,7
genu varo N (%) N (%) N (%) χ2 (gl) p TMC MCDAC
Rev 1 Fisiol 57 (100,0) 20 (100,0) 117 (100,0)
Rev 2 Fisiol 57 (100,0) 20 (100,0) 109 (100,0)
Rev 3 Fisiol 57 (100,0) 19 (100,0) 106 (100,0)
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
135
Tesis Doctoral u
Resultados
En la tabla 75 se puede apreciar que no se han hallado diferencias signifi-
cativas entre los grupos en las prevalencias de trastornos de la rótula izquierda o
derecha.
Tabla 75. Alineación de rótulas en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Rótula izda N (%) N (%) N (%) χ2(4) p TMC MCDAC
Rev 1 Alin 49 (86,0) 17 (85,0) 108 (92,3) 4,830 0,305
Diverg 4 (7,0) 2 (10,0) 2 (1,7) 2,4-15,3 1,8-28,3
Enfren 4 (7,0) 1 (5,0) 7 (6,0) 2,4-15,3 0,3-21,6
Rev 2 Alin 49 (86,0) 17 (85,0) 96 (88,1) 5,185 0,269
Diverg 4 (7,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 2,4-15,3 0,3-21,6
Enfren 4 (7,0) 2 (10,0) 12 (11,0) 2,4-15,3 1,8-28,3
Rev 3 Alin 49 (86,0) 17 (89,5) 93 (87,7) 2,849 0,583
Diverg 4 (7,0) 0 (0,0) 3 (2,8) 2,4-15,3
Rótula izda N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 No alin 8 (14,0) 3 (15,0) 9 (7,7) 2,198 0,333 7,2-23,9 4,2-34,4Rev 2 No alin 8 (14,0) 3 (15,0) 13 (11,9) 0,236 0,889 7,2-23,9 4,2-34,4Rev 3 No alin 8 (14,0) 2 (10,5) 13 (12,3) 0,191 0,909 7,2-23,9 1,9-29,6
Rótula dcha N (%) N (%) N (%) χ2(4) p TMC MCDAC
Enfren 4 (7,0) 2 (10,5) 10 (9,4) 2,4-15,3 1,8-28,3
Rev 1 Alin 51 (89,5) 18 (90,0) 108 (92,3) 6,064 0,194
Diverg 4 (7,0) 2 (10,0) 2 (1,7) 2,4-15,3 1,8-28,3
Enfren 2 (3,5) 0 (0,0) 7 (6,0) 0,6-10,6
Rev 2 Alin 51 (89,5) 18 (90,0) 96 (88,1) 7,420 0,115
Diverg 4 (7,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 2,4-15,3 0,3-21,6
Enfren 2 (3,5) 1 (5,0) 12 (11,0) 0,6-10,6 0,3-21,6
Rev 3 Alin 51 (89,5) 18 (94,7) 96 (90,6) 3,198 0,525
Diverg 4 (7,0) 0 (0,0) 3 (2,8) 2,4-15,3
Enfren 2 (3,5) 1 (5,3) 7 (6,6) 0,6-10,6 0,3-21,6
Rótula dcha N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 No alin 6 (10,5) 2 (10,0) 9 (7,7) 0,428 0,807 4,7-19,7 1,8-28,3Rev 2 No alin 6 (10,5) 2 (10,0) 13 (11,9) 0,111 0,946 4,7-19,7 1,8-28,3Rev 3 No alin 6 (10,5) 1 (5,3) 10 (9,4) 0,469 0,791 4,7-19,7 0,3-22,6
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
136
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
La distribución de torsión femoral izquierda es similar en los tres grupos (ta-
bla 76). Respecto a la torsión femoral derecha, solo se ha encontrado relación con
el trastorno en la tercera revisión. Los participantes con trastorno MCDAC tienen
una mayor frecuencia de casos de torsión femoral derecha moderada que el resto.
Tabla 76. Torsión femoral en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Tors fem izda N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 No 53 (93,0) 19 (95,0) 113 (96,6) 1,129 0,569
Leve 4 (7,0) 1 (5,0) 4 (3,4) 2,4-15,3 0,3-21,6
Rev 2 No 53 (93,0) 20 (100,0) 105 (96,3) 2,026 0,363
Leve 4 (7,0) 0 (0,0) 4 (3,7) 2,4-15,3
Rev 3 No 54 (94,7) 18 (100,0) 100 (94,3) 1,058 0,589
Leve 3 (5,3) 0 (0,0) 6 (5,7) 1,4-13,0
Tors fem izda N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Leve 4 (7,0) 1 (5,0) 4 (3,4) 1,129 0,569 2,4-15,3 0,3-21,6
Rev 2 Leve 4 (7,0) 0 (0,0) 4 (3,7) 2,026 0,363 2,4-15,3
Rev 3 Leve 3 (5,3) 0 (0,0) 6 (5,7) 1,058 0,589 1,4-13,0
Tors fem dcha N (%) N (%) N (%) χ2 (4) p TMC MCDAC
Rev 1 No 54 (94,7) 18 (90,0) 111 (94,9) 8,747 0,068
Leve 3 (5,3) 1 (5,0) 6 (5,1) 1,4-13,0 0,3-21,6
Mod 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 2 No 54 (94,7) 19 (95,0) 104 (95,4) 9,305 0,054
Leve 3 (5,3) 0 (0,0) 5 (4,6) 1,4-13,0
Mod 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 3 No 55 (96,5) 17 (94,4) 101 (95,3) 9,977 0,041
Leve 2 (3,5) 0 (0,0) 5 (4,7) 0,6-10,6
Mod 0 (0,0) 1 (5,6) 0 (0,0) 0,3-21,6
Tors fem dcha N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Sí 3 (5,3) 2 (10,0) 6 (5,1) 0,783 0,676 1,4-13,0 1,8-28,3
Rev 2 Sí 3 (5,3) 1 (5,0) 5 (4,6) 0,038 0,981 1,4-13,0 0,3-21,6
Rev 3 Sí 2 (3,5) 1 (5,6) 5 (4,7) 0,189 0,910 0,6-10,6 0,3-23,8
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
137
Tesis Doctoral u
Resultados
En la tabla 77 se observa que la frecuencia de torsión tibial, izquierda o dere-
cha, es equivalente en los tres grupos.
Tabla 77. Torsión tibial en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Tors tib izda N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Externa 56 (98,2) 20 (100,0) 108 (92,3) 3,976 0,137 91,9-99,9
Interna 1 (1,8) 0 (0,0) 9 (7,7) 0,1-8,1
Rev 2 Externa 56 (98,2) 19 (95,0) 101 (92,7) 2,301 0,316 91,9-99,9 78,4-99,7
Interna 1 (1,8) 1 (5,0) 8 (7,3) 0,1-8,1 0,3-21,6
Rev 3 Externa 56 (98,2) 17 (94,4) 99 (93,4) 1,859 0,395 91,9-99,9 65,6-95,8
Interna 1 (1,8) 1 (5,6) 7 (6,6) 0,1-8,1 0,3-21,6
Tors tib dcha N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Externa 57 (100,0) 18 (90,0) 109 (93,2) 4,736 0,094 71,7-98,2
Interna 0 (0,0) 2 (10,0) 8 (6,8) 1,8-28,3
Rev 2 Externa 57 (100,0) 18 (90,0) 101 (92,7) 4,905 0,086 71,7-98,2
Interna 0 (0,0) 2 (10,0) 8 (7,3) 1,8-28,3
Rev 3 Externa 57 (100,0) 16 (88,9) 99 (93,4) 5,015 0,081 59,9-92,9
Interna 0 (0,0) 2 (11,1) 7 (6,6) 1,8-28,3
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Tampoco se han encontrado diferencias en la posición relajada de calcaneo en
apoyo (PRCA) izquierda o derecha, entre los tres grupos (tabla 78).
138
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 78. PRCA del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
PRCA izda N (%) N (%) N (%) χ2 (4) p TMC MCDAC
Rev 1 Eversión 42 (77,8) 18 (90,0) 106 (90,6) 6,558 0,161 66,5-86,6 71,7-98,2
Neutro 8 (14,8) 1 (5,0) 9 (7,7) 7,6-25,1 0,3-21,6
Inversión 4 (7,4) 1 (5,0) 2 (1,7) 2,6-16,2 0,3-21,6
Rev 2 Eversión 42 (77,8) 19 (95,0) 92 (84,4) 4,056 0,398 66,5-86,6 78,4-99,7
Neutro 7 (13,0) 1 (5,0) 12 (11,0) 6,2-23,0 0,3-21,6
Inversión 5 (9,3) 0 (0,0) 5 (4,6) 3,7-18,5
Rev 3 Eversión 42 (77,8) 18 (94,7) 90 (84,9) 4,038 0,401 66,5-86,6 77,4-99,7
Neutro 6 (11,1) 1 (5,3) 10 (9,4) 5,0-20,8 0,3-22,6
Inversión 6 (11,1) 0 (0,0) 6 (5,7) 5,0-20,8
PRCA izda N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Asim 46 (85,2) 19 (95,0) 108 (92,3) 2,708 0,258 74,9-92,4 78,4-99,7
Rev 2 Asim 47 (87,0) 19 (95,0) 97 (89,0) 0,952 0,621 77,0-93,8 78,4-99,7
Rev 3 Asim 48 (88,9) 18 (94,7) 96 (90,6) 0,560 0,756 79,2-95,0 77,4-99,7
PRCA dcha N (%) N (%) N (%) χ2 (8) p TMC MCDAC
Rev 1 Eversión 42 (76,4) 16 (80,0) 96 (82,1) 1,264 0,867 65,1-85,4 59,9-92,9
Neutro 8 (14,5) 3 (15,0) 15 (12,8) 7,4-24,7 4,2-34,4
Inversión 5 (9,1) 1 (5,0) 6 (5,1) 3,7-18,2 0,3-21,6
Rev 2 Eversión 42 (76,4) 18 (90,0) 91 (83,5) 2,526 0,640 65,1-85,4 71,7-98,2
Neutro 6 (10,9) 1 (5,0) 10 (9,2) 4,9-20,4 0,3-21,6
Inversión 7 (12,7) 1 (5,0) 8 (7,3) 6,1-22,6 0,3-21,6
Rev 3 Eversión 44 (78,6) 17 (89,5) 88 (83,0) 2,977 0,562 67,6-87,1 70,4-98,1
Neutro 5 (8,9) 0 (0,0) 10 (9,4) 3,6-17,9
Inversión 7 (12,5) 2 (10,5) 8 (7,5) 6,0-22,2 1,9-29,6
PRCA dcha N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Asim 47 (85,5) 17 (85,0) 102 (87,2) 0,136 0,934 75,3-92,6 65,6-95,8
Rev 2 Asim 49 (89,1) 19 (95,0) 99 (90,8) 0,612 0,736 79,6-95,1 78,4-99,7
Rev 3 Asim 51 (91,1) 19 (100,0) 96 (90,6) 1,931 0,381 82,1-96,4
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
139
Tesis Doctoral u
Resultados
Sí se ha hallado una relación entre el tipo de trastorno y las alteraciones del
hallux (tabla 79). En la primera revisión se observa que los participantes MCDAC
tienen un mayor porcentaje de casos clínicos, seguido por los participantes con
TMC. Específicamente, en la primera revisión, en el grupo MCDAC se dan más ca-
sos de aducto izquierdo y bilateral, flexo bilateral y valgo bilateral, mientras que en
el grupo TMC el porcentaje de casos de valgo izquierdo es mayor. Aunque no exis-
te una relación entre hallux clínico y trastorno en las revisiones segunda y tercera,
el análisis específico en la tercera revisión muestra que el grupo con mayor número
de alteraciones es MCDAC. En este grupo, el porcentaje de aducto bilateral, flexo
bilateral y valgo bilateral es superior.
En la tabla 80 se observa que, en la primera revisión, el espacio aumentado
entre los dedos 2-3 del pie izquierdo es más frecuente en el grupo MCDAC. La
tendencia es similar en las revisiones 2 y tres, aunque parece haber disminuido el
porcentaje de casos en dicho grupo, sin que las pruebas hayan resultado significati-
vas. En el pie derecho también existe una mayor prevalencia de espacio aumentado
entre los dedos 2-3 en el grupo MCDAC en la primera y segunda revisión. En la
tercera revisión no existe una diferencia significativa entre los grupos, aunque la
tendencia es similar.
Respecto al pliegue de dedos, la prevalencia es mayor en el grupo MCDAC
en todas las revisiones, seguido por el grupo TMC. En el grupo Control no se han
encontrado casos con pliegue de dedos.
140
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 79. Alteraciones del hallux en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Alt hallux N (%) N (%) N (%) χ2 (gl) p TMC MCDACRev 1 Sin alteraciones 34 (59,6) 8 (40,0) 86 (73,5) 35,544 (18) 0,008
Aducto izquierdo 1 (1,8) 3 (15,0) 3 (2,6) 0,1-8,1 4,2-34,4Aducto bilateral 5 (8,8) 3 (15,0) 7 (6,0) 3,5-17,6 4,2-34,4
Aducto derecho 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Flexo bilateral 1 (1,8) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,1-8,1 0,3-21,6
Flexo derecho 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Valgo izquierdo 6 (10,5) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,0-99,0Valgo bilateral 7 (12,3) 5 (25,0) 14 (12,0) 5,9-21,8 10,4-45,6
Valgo derecho 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Hiperextenso bil 3 (5,3) 0 (0,0) 3 (2,6) 1,4-13,0Rev 2 Sin alteraciones 34 (59,6) 8 (40,0) 65 (59,6) 25,882 (16) 0,056 47,9-70,6 21,7-60,6
Aducto izquierdo 1 (1,8) 2 (10,0) 3 (2,8) 0,1-8,1 1,8-28,3Aducto bilateral 4 (7,0) 2 (10,0) 9 (8,3) 2,4-15,3 1,8-28,3
Aducto derecho 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Flexo bilateral 1 (1,8) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,1-8,1 0,3-21,6
Valgo izquierdo 7 (12,3) 0 (0,0) 1 (0,9) 5,9-21,8Valgo bilateral 7 (12,3) 7 (35,0) 23 (21,1) 5,9-21,8 17,7-55,8
Valgo derecho 0 (0,0) 0 (0,0) 2 (1,8)
Hiperextenso bil 3 (5,3) 0 (0,0) 4 (3,7) 1,4-13,0Rev 3 Sin alteraciones 33 (57,9) 7 (36,8) 68 (64,2) 29,693 (18) 0,041 46,1-69,0 18,8-58,2
Aducto izquierdo 2 (3,5) 0 (0,0) 4 (3,8) 0,6-10,6
Aducto bilateral 3 (5,3) 3 (15,8) 6 (5,7) 1,4-13,0 4,4-35,9
Aducto derecho 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Flexo bilateral 1 (1,8) 1 (5,3) 2 (1,9) 0,1-8,1 0,3-22,6
Valgo izquierdo 7 (12,3) 0 (0,0) 1 (0,9) 5,9-21,8
Valgo bilateral 7 (12,3) 8 (42,1) 19 (17,9) 5,9-21,8 23,0-63,2
Valgo derecho 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Hiperextenso bil 3 (5,3) 0 (0,0) 4 (3,8) 1,4-13,0
Varo bilateral 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1Alter hallux N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Sí 23 (40,4) 12 (60,0) 31 (26,5) 9,983 0,007 29,4-52,1 39,4-78,3Rev 2 Sí 23 (40,4) 12 (60,0) 44 (40,4) 2,817 0,244 29,4-52,1 39,4-78,3Rev 3 Sí 24 (42,1) 12 (63,2) 38 (35,8) 5,052 0,080 31,0-53,9 41,8-81,2
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
141
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 80. Espacio anómalo entre dedos y pliegue de dedos en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Esp dedos 2-3 izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Aumentado 7 (12,3) 9 (45,0) 15 (12,8) 13,996 0,001 5,9-21,8 25,9-65,3
Rev 2 Aumentado 8 (14,0) 7 (35,0) 17 (15,6) 5,046 0,080 7,2-23,9 17,7-55,8
Rev 3 Aumentado 8 (14,0) 6 (31,6) 17 (16,0) 3,282 0,194 7,2-23,9 14,7-53,0
Esp dedos 2-3 dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Aumentado 6 (10,7) 9 (45,0) 14 (12,0) 15,747 0,000 4,8-20,1 25,9-65,3
Rev 2 Aumentado 7 (12,3) 7 (35,0) 14 (12,8) 6,981 0,030 5,9-21,8 17,7-55,8
Rev 3 Aumentado 7 (12,5) 6 (31,6) 12 (11,3) 5,672 0,059 6,0-22,2 14,7-53,0
Pliegue dedos 1-2 N (%) N (%) N (%) χ2 (6) p TMC MCDAC
Rev 1 No 54 (94,7) 15 (75,0) 117 (100,0) 29,559 0,000 87,0-98,6 54,4-89,6
Pie derecho 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Bilateral 2 (3,5) 3 (15,0) 0 (0,0) 0,6-10,6 4,2-34,4
Pie izquierdo 1 (1,8) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,1-8,1 0,3-21,6
Rev 2 No 53 (93,0) 16 (80,0) 109 (100,0) 21,665 0,001 84,7-97,6 59,9-92,9
Pie derecho 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Bilateral 3 (5,3) 2 (10,0) 0 (0,0) 1,4-13,0 1,8-28,3
Pie izquierdo 1 (1,8) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,1-8,1 0,3-21,6
Rev 3 No 53 (93,0) 16 (84,2) 106 (100,0) 19,048 0,004 84,7-97,6 64,1-95,6
Pie derecho 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6
Bilateral 3 (5,3) 1 (5,3) 0 (0,0) 1,4-13,0 0,3-22,6
Pie izquierdo 1 (1,8) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,1-8,1 0,3-22,6
Pliegue dedos 1-2 N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Sí 3 (5,3) 5 (25,0) 0 (0,0) 27,266 0,000 1,4-13,0 10,4-45,6
Rev 2 Sí 4 (7,0) 4 (20,0) 0 (0,0) 17,896 0,000 2,4-15,3 7,1-40,1
Rev 3 Sí 4 (7,0) 3 (15,8) 0 (0,0) 13,119 0,001 2,4-15,3 4,4-35,9
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de significación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
142
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
En la tabla 81 se encuentran los datos de prevalencia en las anomalías de los
dedos de los pies en cada grupo. La frecuencia de anomalías en el segundo dedo
del pie izquierdo o derecho es mayor en el grupo MCDAC en las tres revisiones.
En concreto, se observa una mayor frecuencia de casos de dedo en garra. Idénticos
resultados se han obtenido en relación con el tercer dedo, en ambos pies. En este
dedo se ha encontrado que el grupo MCDAC tiene mayor frecuencia de casos de
dedo en garra, seguido por el grupo TMC. La tendencia es similar para el cuarto
dedo en ambos pies, aunque las pruebas para estudiar la relación de casos clínicos
por grupos no han resultado significativas para el pie izquierdo y sólo ha sido sig-
nificativa en en cuarto dedo del pie derecho en la primera revisión. No obstante, el
análisis de los casos específicos sí ha resultado significativo en ambos pies. En el
pie izquierdo, en las tres revisiones, existe una mayor frecuencia de dedo en garra
en MCDAC y TMC. La frecuencia de dedo varo es mayor en el grupo Control en
las tres revisiones, aunque en la tercera el grupo MCDAC alcanza una prevalencia
similar. La clinodactilia es mayor en el grupo TMC en las tres revisiones. Estos
resultados son equivalentes a lo observado para el cuarto dedo del pie derecho.
Respecto al quinto dedo del pie izquierdo, la frecuencia de anomalías es similar
en las tres revisiones en los tres grupos. Sin embargo, el análisis de los trastornos
específicos en la primera revisión muestra un mayor porcentaje de casos no clínicos
en los grupos TMC y Control, así como un mayor porcentaje de casos de dedo en
garra en el grupo MCDAC. En el resto de revisiones, la distribución de las anoma-
lías es similar. En el quinto dedo derecho sí existe una mayor frecuencia de casos
anómalos en la primera revisión en el grupo MCDAC, con mayor proporción de
dedo en garra y dedo varo.
143
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 81. Anomalías de los dedos en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%Dedo 2 izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (8) p TMC MCDACRev 1 Ninguna 53 (93,0) 14 (70,0) 106 (90,6) 17,292 0,027 84,7-97,6 49,2-86,0
garra 4 (7,0) 3 (15,0) 8 (6,8) 2,4-15,3 4,2-34,4Supraductus 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6Valgo 0 (0,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,3-21,6Varo 0 (0,0) 1 (5,0) 2 (1,7) 0,3-21,6
Rev 2 Ninguna 54 (94,7) 14 (70,0) 95 (87,2) 23,273 0,003 87,0-98,6 49,2-86,0garra 3 (5,3) 3 (15,0) 13 (11,9) 1,4-13,0 4,2-34,4Supraductus 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6Valgo 0 (0,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,3-21,6Varo 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 3 Ninguna 54 (94,7) 14 (73,7) 91 (85,8) 22,275 0,004 87,0-98,6 52,4-89,0garra 3 (5,3) 2 (10,5) 13 (12,3) 1,4-13,0 1,9-29,6Supraductus 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6Valgo 0 (0,0) 1 (5,3) 2 (1,9) 0,3-22,6Varo 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6
Dedo 2 izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Sí 4 (7,0) 6 (30,0) 11 (9,4) 8,720 0,013 2,4-15,3 14,0-50,8Rev 2 Sí 3 (5,3) 6 (30,0) 14 (12,8) 8,416 0,015 1,4-13,0 14,0-50,8Rev 3 Sí 3 (5,3) 5 (26,3) 15 (14,2) 6,247 0,044 1,4-13,0 11,0-47,6Dedo 2 dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (8) p TMC MCDACRev 1 Ninguna 51 (91,1) 13 (65,0) 107 (92,2) 19,883 0,011 82,1-96,4 44,2-82,3
garra 4 (7,1) 4 (20,0) 7 (6,0) 2,5-15,6 7,1-40,1Supraductus 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6Valgo 1 (1,8) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,1-8,2 0,3-21,6Varo 0 (0,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,3-21,6
Rev 2 Ninguna 53 (93,0) 13 (65,0) 95 (87,2) 23,034 0,003 100,0-0,0 44,2-82,3garra 3 (5,3) 4 (20,0) 13 (11,9) 1,4-13,0 7,1-40,1Supraductus 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6Valgo 1 (1,8) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,1-8,1 0,3-21,6Varo 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 3 Ninguna 53 (93,0) 13 (68,4) 91 (85,8) 21,391 0,006 100,0-0,0 47,0-85,3garra 3 (5,3) 3 (15,8) 13 (12,3) 2,8-18,0 4,4-35,9Supraductus 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6Valgo 1 (1,8) 1 (5,3) 2 (1,9) 0,1-8,1 0,3-22,6Varo 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6
Dedo 2 dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Sí 5 (8,9) 7 (35,0) 9 (7,8) 13,323 0,001 3,6-17,9 17,7-55,8Rev 2 Sí 4 (7,0) 7 (35,0) 14 (12,8) 10,045 0,007 2,4-15,3 17,7-55,8Rev 3 Sí 4 (7,0) 6 (31,6) 15 (14,2) 7,292 0,026 2,4-15,3 14,7-53,0
144
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Dedo 3 izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (gl) p TMC MCDACRev 1 Ninguna 46 (80,7) 12 (60,0) 107 (91,5) 31,793 (8) 0,004 70,1-88,8 39,4-78,3
garra 6 (10,5) 3 (15,0) 2 (1,7) 4,7-19,7 4,2-34,4Supraductus 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1Infraductus 1 (1,8) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,1-8,1 0,3-21,6Valgo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 1 (1,8) 1 (5,0) 5 (4,3) 0,1-8,1 0,3-21,6Clinodactilia 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6Dedo corto 2 (3,5) 2 (10,0) 2 (1,7) 0,6-10,6 1,8-28,3
Rev 2 Ninguna 47 (82,5) 12 (60,0) 99 (90,8) 31,722 (14) 0,004 0,3-90,2 39,4-78,3garra 6 (10,5) 3 (15,0) 3 (2,8) 4,7-19,7 4,2-34,4Supraductus 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1Infraductus 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6Valgo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 1 (1,8) 1 (5,0) 4 (3,7) 0,1-8,1 0,3-21,6Clinodactilia 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6Dedo corto 2 (3,5) 2 (10,0) 2 (1,8) 0,6-10,6 1,8-28,3
Rev 3 Ninguna 48 (84,2) 12 (63,2) 98 (92,5) 29,654 (14) 0,009 74,1-91,5 41,8-81,2garra 5 (8,8) 2 (10,5) 3 (2,8) 3,5-17,6 1,9-29,6Supraductus 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1Infraductus 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6Valgo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 1 (1,8) 1 (5,3) 2 (1,9) 0,1-8,1 0,3-22,6Clinodactilia 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6Dedo corto 2 (3,5) 2 (10,5) 2 (1,9) 0,6-10,6 1,9-29,6
Dedo 3 izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Sí 11 (19,3) 8 (40,0) 10 (8,5) 14,492 0,001 11,2-29,9 21,7-60,6Rev 2 Sí 10 (17,5) 8 (40,0) 10 (9,2) 12,956 0,002 9,8-27,9 21,7-60,6Rev 3 Sí 9 (15,8) 7 (36,8) 8 (7,5) 12,569 0,002 8,5-25,9 18,8-58,2Dedo 3 dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (14) p TMC MCDACRev 1 Ninguna 46 (80,7) 11 (55,0) 105 (89,7) 35,778 0,001 70,1-88,8 34,7-74,1
garra 6 (10,5) 4 (20,0) 2 (1,7) 4,7-19,7 7,1-40,1Supraductus 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1Infraductus 1 (1,8) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,1-8,1 0,3-21,6Valgo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 2 (3,5) 1 (5,0) 7 (6,0) 0,6-10,6 0,3-21,6Clinodactilia 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6Dedo corto 1 (1,8) 2 (10,0) 2 (1,7) 0,1-8,1 1,8-28,3
145
Tesis Doctoral u
Resultados
Rev 2 Ninguna 45 (78,9) 11 (55,0) 97 (89,0) 31,166 0,005 68,1-87,4 34,7-74,1garra 6 (10,5) 4 (20,0) 3 (2,8) 4,7-19,7 7,1-40,1Supraductus 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1Infraductus 1 (1,8) 1 (5,0) 0 (0,0)
0,1-8,10,3-21,6
Valgo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 3 (5,3) 1 (5,0) 6 (5,5) 1,4-13,0 0,3-21,6Clinodactilia 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6Dedo corto 1 (1,8) 2 (10,0) 2 (1,8) 0,1-8,1 1,8-28,3
Rev 3 Ninguna 45 (78,9) 12 (63,2) 98 (92,5) 28,419 0,013 68,1-87,4 41,8-81,2garra 6 (10,5) 2 (10,5) 3 (2,8) 4,7-19,7 1,9-29,6Supraductus 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1Infraductus 1 (1,8) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,1-8,1 0,3-22,6Valgo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 3 (5,3) 1 (5,3) 2 (1,9) 1,4-13,0 0,3-22,6Clinodactilia 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6Dedo corto 1 (1,8) 2 (10,5) 2 (1,9) 0,1-8,1 1,9-29,6
Dedo 3 dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Sí 11 (19,3) 9 (45,0) 12 (10,3) 15,429 0,000 11,2-29,9 25,9-65,3Rev 2 Sí 12 (21,1) 9 (45,0) 12 (11,0) 13,996 0,001 12,6-31,9 25,9-65,3Rev 3 Sí 12 (21,1) 7 (36,8) 8 (7,5) 13,483 0,001 12,6-31,9 18,8-58,2Dedo 4 izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (gl) p TMC MCDACRev 1 Ninguna 43 (75,4) 12 (60,0) 96 (82,1) 48,575 (10) 0,000 64,3-84,5 39,4-78,3
garra 6 (10,5) 3 (15,0) 1 (0,9) 4,7-19,7 4,2-34,4Supraductus 0 (0,0) 2 (10,0) 0 (0,0) 1,8-28,3Varo 1 (1,8) 1 (5,0) 17 (14,5) 0,1-8,1 0,3-21,6Clinodactilia 7 (12,3) 1 (5,0) 2 (1,7) 5,9-21,8 0,3-21,6Dedo corto 0 (0,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,3-21,6
Rev 2 Ninguna 43 (75,4) 12 (60,0) 85 (78,0) 48,358 (12) 0,000 64,3-84,5 39,4-78,3garra 6 (10,5) 3 (15,0) 1 (0,9) 4,7-19,7 4,2-34,4Supraductus 0 (0,0) 2 (10,0) 0 (0,0) 1,8-28,3Valgo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 1 (1,8) 1 (5,0) 19 (17,4) 0,1-8,1 0,3-21,6Clinodactilia 7 (12,3) 1 (5,0) 2 (1,8) 5,9-21,8 0,3-21,6Dedo corto 0 (0,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,3-21,6
Rev 3 Ninguna 42 (73,7) 10 (52,6) 82 (77,4) 40,446 (12) 0,000 62,4-83,0 32,0-72,6garra 6 (10,5) 2 (10,5) 0 (0,0) 4,7-19,7 1,9-29,6Supraductus 0 (0,0) 2 (10,5) 1 (0,9) 1,9-29,6Valgo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 2 (3,5) 3 (15,8) 19 (17,9) 0,6-10,6 4,4-35,9Clinodactilia 7 (12,3) 1 (5,3) 2 (1,9) 5,9-21,8 0,3-22,6Dedo corto 0 (0,0) 1 (5,3) 1 (0,9) 0,3-22,6
Dedo 4 izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
146
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Rev 1 Sí 14 (24,6) 8 (40,0) 21 (17,9) 5,083 0,079 15,5-35,7 21,7-60,6Rev 2 Sí 14 (24,6) 8 (40,0) 24 (22,0) 2,937 0,230 15,5-35,7 21,7-60,6Rev 3 Sí 15 (26,3) 9 (47,4) 24 (22,6) 5,073 0,079 17,0-41,4 27,4-68,0Dedo 4 dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (gl) p TMC MCDACRev 1 Ninguna 40 (70,2) 12 (60,0) 96 (82,1) 42,288 (10) 0,000 58,7-80,0 39,4-78,3
garra 6 (10,5) 4 (20,0) 1 (0,9) 4,7-19,7 7,1-40,1Supraductus 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6Varo 3 (5,3) 1 (5,0) 17 (14,5) 1,4-13,0 0,3-21,6Clinodactilia 8 (14,0) 1 (5,0) 2 (1,7) 7,2-23,9 0,3-21,6Dedo corto 0 (0,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,3-21,6
Rev 2 Ninguna 41 (71,9) 12 (60,0) 84 (77,1) 38,244 (12) 0,000 60,5-81,5 39,4-78,3garra 6 (10,5) 4 (20,0) 1 (0,9) 4,7-19,7 7,1-40,1Supraductus 0 (0,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,3-21,6Valgo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 2 (3,5) 1 (5,0) 19 (17,4) 0,6-10,6 0,3-21,6Clinodactilia 8 (14,0) 1 (5,0) 2 (1,8) 7,2-23,9 0,3-21,6Dedo corto 0 (0,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,3-21,6
Rev 3 Ninguna 40 (70,2) 11 (57,9) 82 (77,4) 30,205 (12) 0,003 58,7-80,0 36,8-77,0garra 6 (10,5) 2 (10,5) 1 (0,9) 4,7-19,7 1,9-29,6Supraductus 0 (0,0) 1 (5,3) 1 (0,9) 0,3-22,6Valgo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 3 (5,3) 3 (15,8) 18 (17,0) 1,4-13,0 4,4-35,9Clinodactilia 8 (14,0) 1 (5,3) 2 (1,9) 7,2-23,9 0,3-22,6Dedo corto 0 (0,0) 1 (5,3) 1 (0,9) 0,3-22,6
Dedo 4 dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Sí 17 (29,8) 8 (40,0) 21 (17,9) 6,259 0,044 20,0-41,3 21,7-60,6Rev 2 Sí 16 (28,1) 8 (40,0) 25 (22,9) 2,662 0,264 18,5-39,5 21,7-60,6Rev 3 Sí 17 (29,8) 8 (42,1) 24 (22,6) 3,458 0,178 20,0-41,3 23,0-63,2Dedo 5 izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (10) p TMC MCDACRev 1 Ninguna 42 (73,7) 13 (65,0) 94 (80,3) 18,451 0,048 62,4-83,0 44,2-82,3
garra 4 (7,0) 3 (15,0) 0 (0,0) 2,4-15,3 4,2-34,4Supraductus 0 (0,0) 0 (0,0) 2 (1,7)Varo 6 (10,5) 3 (15,0) 11 (9,4) 4,7-19,7 4,2-34,4Clinodactilia 4 (7,0) 1 (5,0) 10 (8,5) 2,4-15,3 0,3-21,6Supernumerario 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Rev 2 Ninguna 40 (70,2) 13 (65,0) 83 (76,1) 17,033 0,074 58,7-80,0 44,2-82,3garra 4 (7,0) 3 (15,0) 0 (0,0) 2,4-15,3 4,2-34,4Supraductus 0 (0,0) 0 (0,0) 2 (1,8)Varo 8 (14,0) 3 (15,0) 14 (12,8) 7,2-23,9 4,2-34,4Clinodactilia 4 (7,0) 1 (5,0) 10 (9,2) 2,4-15,3 0,3-21,6Supernumerario 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
147
Tesis Doctoral u
Resultados
Rev 3 Ninguna 39 (68,4) 14 (73,7) 84 (79,2) 14,487 0,152 56,8-78,5 52,4-89,0garra 4 (7,0) 2 (10,5) 0 (0,0) 2,4-15,3 1,9-29,6Supraductus 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 9 (15,8) 2 (10,5) 10 (9,4) 8,5-25,9 1,9-29,6Clinodactilia 4 (7,0) 1 (5,3) 11 (10,4) 2,4-15,3 0,3-22,6Supernumerario 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Dedo 5 izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Sí 15 (26,3) 7 (35,0) 23 (19,7) 2,698 0,260 17,0-41,4 17,7-55,8Rev 2 Sí 17 (29,8) 7 (35,0) 26 (23,9) 1,430 0,489 20,0-41,3 17,7-55,8Rev 3 Sí 18 (31,6) 5 (26,3) 22 (20,8) 2,362 0,307 21,5-43,2 11,0-47,6Dedo 5 dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (10) p TMC MCDACRev 1 Ninguna 41 (71,9) 11 (55,0) 94 (80,3) 21,706 0,017 60,5-81,5 34,7-74,1
garra 4 (7,0) 4 (20,0) 1 (0,9) 2,4-15,3 7,1-40,1Supraductus 0 (0,0) 0 (0,0) 2 (1,7)Varo 7 (12,3) 4 (20,0) 11 (9,4) 5,9-21,8 7,1-40,1Clinodactilia 4 (7,0) 1 (5,0) 9 (7,7) 2,4-15,3 0,3-21,6Supernumerario 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Rev 2 Ninguna 41 (71,9) 13 (65,0) 83 (76,1) 9,763 0,462 60,5-81,5 44,2-82,3garra 3 (5,3) 2 (10,0) 1 (0,9) 1,4-13,0 1,8-28,3Supraductus 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 8 (14,0) 4 (20,0) 14 (12,8) 7,2-23,9 7,1-40,1Clinodactilia 4 (7,0) 1 (5,0) 10 (9,2) 2,4-15,3 0,3-21,6Supernumerario 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Rev 3 Ninguna 40 (70,2) 15 (78,9) 84 (79,2) 12,162 0,274 58,7-80,0 58,1-92,5garra 3 (5,3) 0 (0,0) 0 (0,0) 1,4-13,0Supraductus 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)Varo 9 (15,8) 3 (15,8) 10 (9,4) 8,5-25,9 4,4-35,9Clinodactilia 4 (7,0) 1 (5,3) 11 (10,4) 2,4-15,3 0,3-22,6Supernumerario 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Dedo 5 dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Sí 16 (28,1) 9 (45,0) 23 (19,7) 6,371 0,041 18,5-39,5 25,9-65,3Rev 2 Sí 16 (28,1) 7 (35,0) 26 (23,9) 1,208 0,547 18,5-39,5 17,7-55,8Rev 3 Sí 17 (29,8) 4 (21,1) 22 (20,8) 1,768 0,413 20,0-41,3 7,5-41,9
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Los casos de sindactilia parcial son similares en los tres grupos en todas las
revisiones (tabla 82), aunque el análisis de los diagnósticos específicos muestra
148
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
un mayor porcentaje de casos bilaterales en el grupo Control y de casos en el pie
izquierdo en el grupo MCDAC.
Tabla 82. Sindactilia parcial en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Sindact parc
dedos 2-3 N (%) N (%) N (%) χ2 (4) p TMC MCDAC
Rev 1 No 57 (100,0) 19 (95,0) 115 (98,3) 10,055 0,040 78,4-99,7
Bilat 0 (0,0) 0 (0,0) 2 (1,7)
Pie izdo 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 2 No 57 (100,0) 19 (95,0) 107 (98,2) 9,752 0,045 78,4-99,7
Bilat 0 (0,0) 0 (0,0) 2 (1,8)
Pie izdo 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 3 No 57 (100,0) 18 (94,7) 104 (98,1) 10,055 0,040 77,4-99,7
Bilat 0 (0,0) 0 (0,0) 2 (1,9)
Pie izdo 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6
Sindact parc
dedos 2-3 N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Sí 0 (0,0) 1 (5,0) 2 (1,7) 2,483 0,289 0,3-21,6
Rev 2 Sí 0 (0,0) 1 (5,0) 2 (1,8) 2,414 0,299 0,3-21,6
Rev 3 Sí 0 (0,0) 1 (5,3) 2 (1,9) 2,524 0,283 0,3-22,6
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La distribución de casos en los que el dedo 2 es mayor que el 1 es similar en
los tres grupos (tabla 83). Se observa relación de casos de dedo 3 mayor que 2 con
el grupo en la primera revisión y de forma marginalmente significativa en las dos
siguientes, siendo la frecuencia superior en el grupo TMC. En el grupo MCDAC no
se han hallado casos de dedo 3 mayor que 2 en ninguna revisión.
149
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 83. Dedo mayor en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%Dedo 2 > 1 N (%) N (%) N (%) χ2 (6) p TMC MCDACRev 1 No 46 (80,7) 15 (75,0) 89 (76,1) 10,802 0,095 70,1-88,8 54,4-89,6
Pie dcho 1 (1,8) 2 (10,0) 1 (0,9) 0,1-8,1 1,8-28,3
Bilat 9 (15,8) 2 (10,0) 26 (22,2) 8,5-25,9 1,8-28,3
Pie izdo 1 (1,8) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,1-8,1 0,3-21,6Rev 2 No 46 (80,7) 15 (75,0) 80 (73,4) 11,235 0,081 70,1-88,8 54,4-89,6
Pie dcho 1 (1,8) 2 (10,0) 1 (0,9) 0,1-8,1 1,8-28,3
Bilat 9 (15,8) 2 (10,0) 27 (24,8) 8,5-25,9 1,8-28,3
Pie izdo 1 (1,8) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,1-8,1 0,3-21,6Rev 3 No 46 (80,7) 14 (73,7) 78 (73,6) 10,633 0,100 70,1-88,8 52,4-89,0
Pie dcho 2 (3,5) 2 (10,5) 1 (0,9) 0,6-10,6 1,9-29,6
Bilat 8 (14,0) 2 (10,5) 26 (24,5) 7,2-23,9 1,9-29,6
Pie izdo 1 (1,8) 1 (5,3) 1 (0,9) 0,1-8,1 0,3-22,6Dedo 2 > 1 N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Sí 11 (19,3) 5 (25,0) 28 (23,9) 0,538 0,764 11,2-29,9 10,4-45,6Rev 2 Sí 11 (19,3) 5 (25,0) 29 (26,6) 1,098 0,578 11,2-29,9 10,4-45,6Rev 3 Sí 11 (19,3) 5 (26,3) 28 (26,4) 1,077 0,584 11,2-29,9 11,0-47,6Dedo 3 > 2 N (%) N (%) N (%) χ2 (6) p TMC MCDACRev 1 No 53 (93,0) 20 (100,0) 116 (99,1) 7,062 0,315 84,7-97,6
Pie dcho 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Bilat 2 (3,5) 0 (0,0) 1 (0,9) 0,6-10,6
Pie izdo 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1Rev 2 No 53 (93,0) 20 (100,0) 108 (99,1) 6,606 0,359 84,7-97,6
Pie dcho 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Bilat 2 (3,5) 0 (0,0) 1 (0,9) 0,6-10,6
Pie izdo 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1Rev 3 No 53 (93,0) 19 (100,0) 105 (99,1) 6,373 0,383 84,7-97,6
Pie dcho 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Bilat 2 (3,5) 0 (0,0) 1 (0,9) 0,6-10,6
Pie izdo 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1Dedo 3 > 2 N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Sí 4 (7,0) 0 (0,0) 1 (0,9) 6,387 0,041 2,4-15,3
Rev 2 Sí 4 (7,0) 0 (0,0) 1 (0,9) 5,943 0,051 2,4-15,3
Rev 3 Sí 4 (7,0) 0 (0,0) 1 (0,9) 5,718 0,057 2,4-15,3
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
150
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Respecto a los casos de separación de dedos anómala (tabla 84), las pruebas
indican un mayor porcentaje de casos, tanto bilateral como en el pie izquierdo, en
el grupo MCDAC.
Tabla 84. Separación anómala de dedos en función del tipo de TD.
N (%) N (%) N (%) χ2 (4) p TMC MCDAC
Rev 1 No 56 (98,2) 18 (90,0) 116 (99,1) 10,767 0,029 91,9-99,9 71,7-98,2
Bilat 1 (1,8) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,1-8,1 0,3-21,6
Pie izdo 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 2 No 56 (98,2) 18 (90,0) 109 (100,0) 12,754 0,013 91,9-99,9 71,7-98,2
Bilat 1 (1,8) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,1-8,1 0,3-21,6
Pie izdo 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 3 No 56 (98,2) 17 (89,5) 106 (100,0) 13,147 0,011 91,9-99,9 70,4-98,1
Bilat 1 (1,8) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,1-8,1 0,3-22,6
Pie izdo 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6
Sep dedos N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Sí 1 (1,8) 2 (10,0) 1 (0,9) 7,112 0,029 0,1-8,1 1,8-28,3
Rev 2 Sí 1 (1,8) 2 (10,0) 0 (0,0) 10,660 0,005 0,1-8,1 1,8-28,3
Rev 3 Sí 1 (1,8) 2 (10,5) 0 (0,0) 11,018 0,004 0,1-8,1 1,9-29,6
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Únicamente se ha encontrado un caso de talón prominente en el grupo MC-
DAC en la primera y segunda revisión (tabla 85).
151
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 85. Talón prominente en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 No 57 (100,0) 19 (95,0) 117 (100,0) 8,745 0,013 78,4-99,7
Bilat 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 2 No 57 (100,0) 19 (95,0) 109 (100,0) 8,345 0,015 78,4-99,7
Bilat 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 3 No 57 (100,0) 19 (100,0) 106 (100,0) na
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La prevalencia de alteraciones ungueales es similar en los tres grupos en to-
das las revisiones (tabla 86).
152
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 86. Alteraciones ungueales en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Ninguna 53 (93,0) 17 (85,0) 110 (94,0) 19,683 (16) 0,235 84,7-97,6 65,6-95,8
Descamación 0 (0,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,3-21,6
Estrías longitudinales 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Hipoplasia y onicogrif 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Onicogrif 2-4 dedo pie izdo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Onicogrif 4 dedo 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Onicogrif 5 dedo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Uña hipertrófica 5 dedo izdo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Uñas hiperconvexas 2 (3,5) 1 (5,0) 3 (2,6) 0,6-10,6 0,3-21,6Rev 2 Ninguna 53 (93,0) 17 (85,0) 101 (92,7) 19,558 (18) 0,358 84,7-97,6 65,6-95,8
Descamación 0 (0,0) 1 (5,0) 1 (0,9) 0,3-21,6
Estrías longitudinales 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Hipoplasia y onicogrif 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Onicocriptosis 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Onicogrif 2-4 dedo pie izdo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Onicogrif 4 dedo 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Onicogrif 5 dedo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Uña hipertrófica 5 dedo izdo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Uñas hiperconvexas 2 (3,5) 1 (5,0) 3 (2,8) 0,6-10,6 0,3-21,6Rev 3 Ninguna 53 (93,0) 15 (78,9) 99 (93,4) 28,024 (16) 0,031 84,7-97,6 58,1-92,5
Descamación 0 (0,0) 1 (5,3) 1 (0,9) 0,3-22,6
Estrías longitudinales 0 (0,0) 2 (10,5) 0 (0,0) 1,9-29,6
Hipoplasia y onicogrif 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Onicogrif 2-4 dedo pie izdo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Onicogrif 4 dedo 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Onicogrif 5 dedo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Uña hipertrófica 5 dedo izdo 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Uñas hiperconvexas 2 (3,5) 1 (5,3) 3 (2,8) 0,6-10,6 0,3-22,6Alter ungueales N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Sí 4 (7,0) 3 (15,0) 7 (6,0) 2,079 0,354 2,4-15,3 4,2-34,4Rev 2 Sí 4 (7,0) 3 (15,0) 8 (7,3) 1,459 0,482 2,4-15,3 4,2-34,4Rev 3 Sí 4 (7,0) 4 (21,1) 7 (6,6) 4,612 0,100 2,4-15,3 7,5-41,9
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
153
Tesis Doctoral u
Resultados
En la tabla 87 se encuentran los casos de metatarso aducto. Para el pie iz-
quierdo se ha encontrado una relación significativa de casos anómalos con el grupo
en la segunda y tercera revisión. El análisis de los diagnósticos específicos en la
segunda revisión indica que el porcentaje de casos normales es mayor en el grupo
TMC, mientras que el porcentaje de casos leves es mayor en el grupo Control, y
el porcentaje de casos moderados y valgos es más alto en el grupo MCDAC. En la
tercera revisión también hay un mayor porcentaje de casos normales en el grupo
TMC, seguido por el grupo Control. El porcentaje de casos leves es mayor en el
grupo Control, mientras que el de casos valgos es más alto en el grupo MCDAC.
En el pie derecho no se ha encontrado relación de los casos clínicos de me-
tatarso aducto con el grupo (tabla 87), aunque el análisis de los diagnósticos es-
pecíficos muestra que, en la segunda revisión, el porcentaje de casos normales es
menor en el grupo Control. En el grupo MCDAC es mayor el porcentaje de casos
moderados y valgos.
154
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 87. Metatarso aducto en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Meta aducto izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (gl) p TMC MCDAC
Rev 1 Normal 39 (70,9) 10 (50,0) 62 (53,0) 14,282 (8) 0,075 59,2-80,8 30,2-69,8
Leve 10 (18,2) 4 (20,0) 34 (29,1) 10,2-28,9 7,1-40,1
Mod 5 (9,1) 3 (15,0) 16 (13,7) 3,7-18,2 4,2-34,4
Severo 0 (0,0) 0 (0,0) 2 (1,7)
Valgo 1 (1,8) 3 (15,0) 3 (2,6) 0,1-8,3 4,2-34,4
Rev 2 Normal 41 (74,5) 11 (55,0) 56 (51,4) 14,992 (6) 0,020 63,1-83,9 34,7-74,1
Leve 8 (14,5) 3 (15,0) 38 (34,9) 7,4-24,7 4,2-34,4
Mod 5 (9,1) 4 (20,0) 12 (11,0) 3,7-18,2 7,1-40,1
Valgo 1 (1,8) 2 (10,0) 3 (2,8) 0,1-8,3 1,8-28,3
Rev 3 Normal 41 (74,5) 7 (38,9) 59 (55,7) 25,811 (8) 0,001 63,1-83,9 19,9-60,8
Leve 9 (16,4) 4 (22,2) 30 (28,3) 8,8-26,8 8,0-43,9
Mod 4 (7,3) 2 (11,1) 12 (11,3) 2,5-15,9 2,0-31,0
Severo 0 (0,0) 1 (5,6) 0 (0,0) 0,3-23,8
Valgo 1 (1,8) 4 (22,2) 5 (4,7) 0,1-8,3 8,0-43,9
Meta aducto izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Anóm 16 (29,1) 10 (50,0) 55 (47,0) 5,483 0,064 19,2-40,8 30,2-69,8
Rev 2 Anóm 14 (25,5) 9 (45,0) 53 (48,6) 8,221 0,016 16,1-36,9 25,9-65,3
Rev 3 Anóm 14 (25,5) 11 (61,1) 47 (44,3) 9,003 0,011 16,1-36,9 39,2-80,1
Meta aducto dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (8) p TMC MCDAC
Rev 1 Normal 34 (60,7) 12 (60,0) 66 (56,4) 11,400 0,180 48,8-71,7 39,4-78,3
Leve 11 (19,6) 2 (10,0) 30 (25,6) 11,4-30,4 1,8-28,3
Mod 8 (14,3) 3 (15,0) 16 (13,7) 7,3-24,3 4,2-34,4
Severo 2 (3,6) 0 (0,0) 2 (1,7) 0,6-10,8
Valgo 1 (1,8) 3 (15,0) 3 (2,6) 0,1-8,2 4,2-34,4
Rev 2 Normal 37 (66,1) 13 (65,0) 56 (51,4) 18,035 0,021 54,3-76,5 44,2-82,3
Leve 9 (16,1) 1 (5,0) 36 (33,0) 8,7-26,4 0,3-21,6
Mod 7 (12,5) 4 (20,0) 14 (12,8) 6,0-22,2 7,1-40,1
Severo 2 (3,6) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,6-10,8
Valgo 1 (1,8) 2 (10,0) 3 (2,8) 0,1-8,2 1,8-28,3
155
Tesis Doctoral u
Resultados
Rev 3 Normal 36 (64,3) 9 (50,0) 60 (56,6) 14,812 0,063 52,5-74,9 29,1-70,9
Leve 12 (21,4) 3 (16,7) 27 (25,5) 12,9-32,4 4,7-37,7
Mod 5 (8,9) 1 (5,6) 13 (12,3) 3,6-17,9 0,3-23,8
Severo 2 (3,6) 1 (5,6) 1 (0,9) 0,6-10,8 0,3-23,8
Valgo 1 (1,8) 4 (22,2) 5 (4,7) 0,1-8,2 8,0-43,9
Meta aducto dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Anóm 22 (39,3) 8 (40,0) 51 (43,6) 0,324 0,851 28,3-51,2 21,7-60,6
Rev 2 Anóm 19 (33,9) 7 (35,0) 53 (48,6) 3,809 0,149 23,5-45,7 17,7-55,8
Rev 3 Anóm 20 (35,7) 9 (50,0) 46 (43,4) 1,461 0,482 25,1-47,5 29,1-70,9
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
En las tres revisiones el porcentaje de casos anómalos de pie plano, izquierdo
o derecho, es superior en el grupo MCDAC, seguido por el grupo TMC (tabla 88).
Los casos de pie plano flexible son más frecuentes que los de pie plano rígido.
156
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 88. Pie plano en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Pie plano izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (4) p TMC MCDAC
Rev 1 No 46 (82,1) 13 (65,0) 114 (97,4) 25,821 0,000 71,6-90,0 44,2-82,3
Flexible 7 (12,5) 6 (30,0) 2 (1,7) 6,0-22,2 14,0-50,8
Rígido 3 (5,4) 1 (5,0) 1 (0,9) 1,8-12,7 0,3-21,6
Rev 2 No 46 (82,1) 13 (65,0) 106 (97,2) 23,998 0,000 71,6-90,0 44,2-82,3
Flexible 7 (12,5) 6 (30,0) 2 (1,8) 6,0-22,2 14,0-50,8
Rígido 3 (5,4) 1 (5,0) 1 (0,9) 1,8-12,7 0,3-21,6
Rev 3 No 46 (82,1) 13 (68,4) 103 (97,2) 19,855 0,001 71,6-90,0 47,0-85,3
Flexible 7 (12,5) 5 (26,3) 2 (1,9) 6,0-22,2 11,0-47,6
Rígido 3 (5,4) 1 (5,3) 1 (0,9) 1,8-12,7 0,3-22,6
Pie plano izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Anóm 10 (17,9) 7 (35,0) 3 (2,6) 24,116 0,000 10,0-28,4 17,7-55,8
Rev 2 Anóm 10 (17,9) 7 (35,0) 3 (2,8) 22,362 0,000 10,0-28,4 17,7-55,8
Rev 3 Anóm 10 (17,9) 6 (31,6) 3 (2,8) 18,849 0,000 10,0-28,4 14,7-53,0
Pie plano dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (4) p TMC MCDAC
Rev 1 No 51 (91,1) 13 (65,0) 114 (97,4) 28,639 0,000 82,1-96,4 44,2-82,3
Flexible 5 (8,9) 6 (30,0) 3 (2,6) 3,6-17,9 14,0-50,8
Rígido 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 2 No 51 (91,1) 13 (65,0) 106 (97,2) 26,944 0,000 82,1-96,4 44,2-82,3
Flexible 5 (8,9) 6 (30,0) 3 (2,8) 3,6-17,9 14,0-50,8
Rígido 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 3 No 51 (91,1) 13 (68,4) 103 (97,2) 22,700 0,000 82,1-96,4 47,0-85,3
Flexible 5 (8,9) 5 (26,3) 3 (2,8) 3,6-17,9 11,0-47,6
Rígido 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6
Pie plano dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Anóm 5 (8,9) 7 (35,0) 3 (2,6) 25,217 0,000 3,6-17,9 17,7-55,8
Rev 2 Anóm 5 (8,9) 7 (35,0) 3 (2,8) 23,659 0,000 3,6-17,9 17,7-55,8
Rev 3 Anóm 5 (8,9) 6 (31,6) 3 (2,8) 18,821 0,000 3,6-17,9 14,7-53,0
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
157
Tesis Doctoral u
Resultados
La prevalencia de casos clínicos de asimetría patológica es equivalente en
los tres grupos en las dos primeras revisiones. En la tercera revisión se observa un
aumento de la frecuencia de casos clínicos en los grupos MCDAC y Control, en los
que la prevalencia es mayor que en el grupo TMC.
Tabla 89. Asimetría de los miembros inferiores en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Asim MMII N (%) N (%) N (%) χ2 (4) p TMC MCDAC
Rev 1 No 52 (96,3) 17 (89,5) 103 (88,0) 12,420 0,014 88,8-99,3 70,4-98,1
Patol 2 (3,7) 1 (5,3) 14 (12,0) 0,7-11,2 0,3-22,6
No patol 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6
Rev 2 No 45 (91,8) 16 (84,2) 84 (78,5) 13,011 0,011 82,3-97,2 64,1-95,6
Patol 4 (8,2) 2 (10,5) 23 (21,5) 2,8-17,7 1,9-29,6
No patol 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6
Rev 3 No 45 (91,8) 13 (72,2) 74 (70,5) 17,320 0,002 82,3-97,2 50,2-88,4
Patol 4 (8,2) 4 (22,2) 31 (29,5) 2,8-17,7 8,0-43,9
No patol 0 (0,0) 1 (5,6) 0 (0,0) 0,3-23,8
Asim MMII N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Sí 2 (3,7) 2 (10,5) 14 (12,0) 2,968 0,227 0,7-11,2 1,9-29,6
Rev 2 Sí 4 (8,2) 3 (15,8) 23 (21,5) 4,233 0,120 2,8-17,7 4,4-35,9
Rev 3 Sí 4 (8,2) 5 (27,8) 31 (29,5) 8,771 0,012 2,8-17,7 11,6-49,8
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
Respecto a la prevalencia de un miembro inferior mayor que otro, se observa
un incremento en los grupos MCDAC y Control en las sucesivas revisiones, siendo
esta prevalencia mayor que la del grupo TMC en la tercera revisión (tabla 90).
El análisis de los diagnósticos específicos muestra que, en las tres revisiones, el
158
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
porcentaje de casos en los que el miembro mayor es el izquierdo es más elevado
en el grupo Control, mientras que los casos de miembro mayor derecho son más
frecuentes en el grupo MCDAC.
Tabla 90. Miembro mayor en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Miembro mayor N (%) N (%) N (%) χ2 (4) p TMC MCDAC
Rev 1 Dcho 0 (0,0) 2 (10,0) 2 (1,7) 11,689 0,020 1,8-28,3
Izdo 2 (3,5) 0 (0,0) 12 (10,3) 0,6-10,6
Normal 55 (96,5) 18 (90,0) 103 (88,0) 89,4-99,4 71,7-98,2
Rev 2 Dcho 1 (1,8) 2 (10,0) 2 (1,7) 11,355 0,023 0,1-8,1 1,8-28,3
Izdo 3 (5,3) 1 (5,0) 21 (17,9) 1,4-13,0 0,3-21,6
Normal 53 (93,0) 17 (85,0) 94 (80,3) 84,7-97,6 65,6-95,8
Rev 3 Dcho 1 (1,8) 3 (15,0) 4 (3,4) 16,484 0,002 0,1-8,1 4,2-34,4
Izdo 3 (5,3) 2 (10,0) 27 (23,1) 1,4-13,0 1,8-28,3
Normal 53 (93,0) 15 (75,0) 86 (73,5) 84,7-97,6 54,4-89,6
Miembro mayor N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Sí 2 (3,5) 2 (10,0) 14 (12,0) 3,270 0,195 0,6-10,6 1,8-28,3
Rev 2 Sí 4 (7,0) 3 (15,0) 23 (19,7) 4,688 0,096 2,4-15,3 4,2-34,4
Rev 3 Sí 4 (7,0) 5 (25,0) 31 (26,5) 9,146 0,010 2,4-15,3 10,4-45,6
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La frecuencia de Toe Walker izquierdo es similar en los tres grupos (tabla
91). El análisis de los diagnósticos específicos ha resultado significativo en la pri-
mera y segunda revisión, con un mayor número de casos intermitentes en el grupo
MCDAC y de casos permanentes en el grupo TMC. En el pie derecho, existe una
relación marginalmente significativa de Toe Walker con el grupo en la primera y
segunda revisión, con una tendencia a una mayor frecuencia en el grupo MCDAC.
159
Tesis Doctoral u
Resultados
En la primera y segunda revisión se ha hallado una mayor frecuencia de casos inter-
mitentes en el grupo MCDAC.
Tabla 91. Toe walker en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Toe Walker izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (4) p TMC MCDAC
Rev 1 No 53 (93,0) 18 (90,0) 114 (97,4) 10,879 0,028 84,7-97,6 71,7-98,2
Intermitente 1 (1,8) 2 (10,0) 3 (2,6) 0,1-8,1 1,8-28,3
Permanente 3 (5,3) 0 (0,0) 0 (0,0) 1,4-13,0
Rev 2 No 53 (93,0) 18 (90,0) 106 (97,2) 10,227 0,037 84,7-97,6 71,7-98,2
Intermitente 1 (1,8) 2 (10,0) 3 (2,8) 0,1-8,1 1,8-28,3
Permanente 3 (5,3) 0 (0,0) 0 (0,0) 1,4-13,0
Rev 3 No 52 (91,2) 18 (94,7) 102 (96,2) 6,795 0,147 82,4-96,5 77,4-99,7
Intermitente 2 (3,5) 1 (5,3) 4 (3,8) 0,6-10,6 0,3-22,6
Permanente 3 (5,3) 0 (0,0) 0 (0,0) 1,4-13,0
Toe Walker izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Sí 4 (7,0) 2 (10,0) 3 (2,6) 3,167 0,205 2,4-15,3 1,8-28,3
Rev 2 Sí 4 (7,0) 2 (10,0) 3 (2,8) 2,775 0,250 2,4-15,3 1,8-28,3
Rev 3 Sí 5 (8,8) 1 (5,3) 4 (3,8) 1,786 0,410 3,5-17,6 0,3-22,6
Toe Walker dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (4) p TMC MCDAC
Rev 1 No 55 (96,5) 18 (90,0) 116 (99,1) 9,523 0,049 89,4-99,4 71,7-98,2
Intermitente 1 (1,8) 2 (10,0) 1 (0,9) 0,1-8,1 1,8-28,3
Permanente 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Rev 2 No 55 (96,5) 18 (90,0) 109 (99,1) 9,025 0,060 89,4-99,4 71,7-98,2
Intermitente 1 (1,8) 2 (10,0) 1 (0,9) 0,1-8,1 1,8-28,3
Permanente 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Rev 3 No 54 (94,7) 18 (94,7) 103 (97,2) 2,521 0,641 87,0-98,6 77,4-99,7
Intermitente 2 (3,5) 1 (5,3) 3 (2,8) 0,6-10,6 0,3-22,6
Permanente 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Toe Walker dcho N (%) N (%) N (%) χ2(2) p TMC MCDAC
Rev 1 Sí 2 (3,5) 2 (10,0) 1 (0,9) 5,968 0,051 0,6-10,6 1,8-28,3
Rev 2 Sí 2 (3,5) 2 (10,0) 1 (0,9) 5,594 0,061 0,6-10,6 1,8-28,3
Rev 3 Sí 3 (5,3) 1 (5,3) 3 (2,8) 0,708 0,702 1,4-13,0 0,3-22,6
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
160
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
En la tabla 92 se observa que la frecuencia de alteraciones dermatológicas es
similar en los tres grupos.
Tabla 92. Alteraciones dermatológicas en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
N (%) N (%) N (%) χ2 (gl) p TMC MCDAC
Rev 1 Ninguna 56 (98,2) 19 (95,0) 113 (96,6) 13,755 (12) 0,317 91,9-99,9 78,4-99,7
Ampolla med 1 MTF e IF 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Heloma dorsal 5 dedo i 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Hiperquer plantar bil 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Micosis 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Psoriasis 0 (0 0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Xerosis 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 2 Ninguna 57 (100,0) 19 (95,0) 106 (97,2) 10,467 (8) 0,234 78,4-99,7
Heloma dorsal 5 dedo i 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Hiperquer plantar bil 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Psoriasis 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Xerosis 0 (0,0) 1 (5,0) 0 (0,0) 0,3-21,6
Rev 3 Ninguna 55 (96,5) 17 (89,5) 101 (95,3) 19,556 (14) 0,145 89,4-99,4 70,4-98,1
Heloma dorsal 5 dedo i 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Micosis 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Psoriasis 0 (0,0) 1 (5,3) 1 (0,9) 0,3-22,6
Xerosis 0 (0,0) 1 (5,3) 0 (0,0) 0,3-22,6
Dermatitis 1 (1,8) 0 (0,0) 0 (0,0) 0,1-8,1
Hiperhidrosis 0 (0,0) 0 (0,0) 1 (0,9)
Verruga plantar 0 (0,0) 0 (0,0) 2 (1,9)
Alter dermatológicas N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Sí 1 (1,8) 1 (5,0) 4 (3,4) 0,625 0,732 0,1-8,1 0,3-21,6
Rev 2 Sí 0 (0,0) 1 (5,0) 3 (2,8) 2,212 0,331 0,3-21,6
Rev 3 Sí 2 (3,5) 2 (10,5) 5 (4,7) 1,521 0,467 0,6-10,6 1,9-29,6
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
161
Tesis Doctoral u
Resultados
ángULO DE PROgRESIÓn DE LA mARCHA
El ángulo de progresión de la marcha es equivalente en los tres grupos en
todas las revisiones (tabla 93).
Tabla 93. ángulo de progresión de la marcha en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
ángulo progresión marcha N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Negativo 4 (7,3) 3 (15,0) 16 (13,7) 1,648 0,439 2,5-15,9 4,2-34,4
Positivo 51 (92,7) 17 (85,0) 101 (86,3) 84,1-97,5 65,6-95,8
Rev 2 Negativo 3 (5,4) 3 (15,0) 14 (12,8) 2,559 0,278 1,8-12,7 4,2-34,4
Positivo 53 (94,6) 17 (85,0) 95 (87,2) 87,3-98,2 65,6-95,8
Rev 3 Negativo 3 (5,4) 3 (15,8) 13 (12,3) 2,493 0,287 1,8-12,7 4,4-35,9
Positivo 53 (94,6) 16 (84,2) 93 (87,7) 87,3-98,2 64,1-95,6
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
PREVALEnCIA DE DOLOR
No se ha encontrado una relación significativa del dolor de las extremidades
inferiores con el grupo, a pesar de que dicho porcentaje parece mayor en el grupo
MCDAC en las dos primeras revisiones (tabla 94).
Tabla 94. Dolor en MMII en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
MMII N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 6 (19,4) 4 (40,0) 40 (34,2) 2,837 0,242 8,8-34,7 15,0-69,6
Rev 2 5 (16,1) 4 (44,4) 19 (17,4) 4,157 0,125 6,6-31,0 16,9-74,9
Rev 3 6 (18,8) 2 (25,0) 27 (25,5) 0,614 0,736 8,5-33,7 4,6-60,0
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
162
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tampoco se han observado diferencias significativas entre los grupos en la
prevalencia de dolor de espalda en ninguna de las revisiones (tabla 95). En el grupo
MCDAC no se ha encontrado ningún caso con este trastorno.
Tabla 95. Dolor de espalda en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Espalda N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 2 (6,5) 0 (0,0) 10 (8,6) 1,031 0,597 1,2-18,9
Rev 2 2 (6,5) 0 (0,0) 3 (2,7) 1,371 0,504 1,2-18,9
Rev 3 3 (9,4) 0 (0,0) 10 (9,4) 0,827 0,661 2,6-22,5
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
La prevalencia de dolor en la rodilla, izquierda o derecha, es similar en los
tres grupos en todas las revisiones (tabla 96).
Tabla 96. Dolor de rodilla en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Rodilla izda N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 2 (6,5) 1 (10,0) 10 (8,6) 0,187 0,911 1,2-18,9 0,6-42,9
Rev 2 1 (3,2) 0 (0,0) 6 (5,5) 0,752 0,687 0,2-14,4
Rev 3 1 (3,1) 0 (0,0) 3 (2,8) 0,246 0,884 0,2-14,0
Rodilla dcha N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 2 (6,5) 1 (10,0) 13 (11,1) 0,585 0,746 1,2-18,9 0,5-39,4
Rev 2 1 (3,2) 0 (0,0) 3 (2,8) 0,285 0,867 0,2-14,4
Rev 3 1 (3,1) 0 (0,0) 4 (3,8) 0,331 0,847 0,2-14,0
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
163
Tesis Doctoral u
Resultados
En la tabla 97 se observa que la prevalencia de dolor de tobillo izquierdo o
derecho es mayor en el grupo MCDAC en la primera revisión. En el grupo TMC no
se ha hallado ningún caso con esta dolencia.
Tabla 97. Dolor de tobillo en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Tobillo izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 0 (0,0) 3 (30,0) 6 (5,1) 12,939 0,002 8,7-60,7
Rev 2 0 (0,0) 1 (11,1) 8 (7,3) 2,725 0,256 0,6-42,9
Rev 3 0 (0,0) 1 (12,5) 6 (5,7) 2,826 0,243 0,6-47,1
Tobillo izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 0 (0,0) 3 (30,0) 11 (9,4) 8,590 0,014 8,7-60,7
Rev 2 0 (0,0) 1 (11,1) 8 (7,3) 2,725 0,256 0,6-42,9
Rev 3 0 (0,0) 1 (12,5) 10 (9,4) 3,415 0,181 0,6-47,1
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
No se han registrado casos de dolor de talón izquierdo o derecho en los gru-
pos TMC y MCDAC (tabla 98). En el grupo Control sí existen algunos casos de
dicha dolencia, aunque no se puede afirmar que existan diferencias significativas
entre los grupos.
164
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 98. Dolor de talón en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2
Talón izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p
Rev 1 0 (0,0) 0 (0,0) 7 (6,0) 2,567 0,277
Rev 2 0 (0,0) 0 (0,0) 5 (4,6) 1,899 0,387
Rev 3 0 (0,0) 0 (0,0) 8 (7,6) 3,194 0,203
Talón dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p
Rev 1 0 (0,0) 0 (0,0) 6 (5,1) 2,186 0,335
Rev 2 0 (0,0) 0 (0,0) 5 (4,6) 1,899 0,387
Rev 3 0 (0,0) 0 (0,0) 6 (5,7) 2,361 0,307
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de liber-tad); p: nivel crítico de significación.
En la segunda revisión se ha hallado una mayor frecuencia de casos de dolor
ALI izquierdo o derecho en el grupo TMC (tabla 99).
Tabla 99. Dolor de ALI en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Ali izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 5 (16,1) 2 (20,0) 9 (7,8) 2,995 0,224 6,6-31,0 3,7-50,7
Rev 2 4 (12,9) 0 (0,0) 3 (2,8) 5,956 0,051 4,5-27,1
Rev 3 3 (9,7) 0 (0,0) 3 (2,8) 3,200 0,202 2,7-23,2
ALI dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 5 (16,1) 2 (20,0) 9 (7,7) 3,060 0,217 6,6-31,0 3,7-50,7
Rev 2 4 (12,9) 0 (0,0) 3 (2,8) 6,027 0,049 4,5-27,1
Rev 3 3 (9,7) 0 (0,0) 3 (2,8) 3,200 0,202 2,7-23,2
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
165
Tesis Doctoral u
Resultados
La frecuencia de dolor en el antepié izquierdo o derecho es similar en los
tres grupos (tabla 100). En el grupo TMC no se han encontrado casos en ninguna
revisión. En el grupo MCDAC no se han observado casos de dolor en el antepié
derecho en las sucesivas evaluaciones.
Tabla 100. Dolor en el antepié en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Antepié izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 0 (0,0) 1 (10,0) 3 (2,6) 3,066 0,216 0,5-39,4
Rev 2 0 (0,0) 1 (11,1) 2 (1,8) 4,430 0,109 0,6-42,9
Rev 3 0 (0,0) 1 (12,5) 2 (1,9) 5,023 0,081 0,6-47,1
Antepié dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 0 (0,0) 0 (0,0) 3 (2,6) 1,072 0,585
Rev 2 0 (0,0) 0 (0,0) 2 (1,8) 0,744 0,689
Rev 3 0 (0,0) 0 (0,0) 4 (3,8) 1,552 0,460
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
El análisis de la frecuencia de dolor (tabla 101) muestra que, en la primera
revisión, el porcentaje de casos de frecuencia media es superior en el grupo TMC,
siendo más elevado los casos de frecuencia alta en el grupo MCDAC. En la segun-
da revisión no existen diferencias en la frecuencia del dolor entre los grupos. En la
tercera revisión se ha observado la misma tendencia que en la primera.
166
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 101. Frecuencia de dolor en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Frecuencia dolor N (%) N (%) N (%) χ2 (4) p TMC MCDAC
Rev 1 No 1 (12,5) 0 (0,0) 18 (37,5) 9,110 0,058
Media 7 (87,5) 2 (50,0) 20 (41,7) 52,9-99,4 9,8-90,2
Alta 0 (0,0) 2 (50,0) 10 (20,8) 9,8-90,2
Rev 2 No 1 (20,0) 0 (0,0) 5 (23,8) 2,891 0,576
Media 4 (80,0) 2 (66,7) 14 (66,7) 34,3-99,0 13,5-98,3
Alta 0 (0,0) 1 (33,3) 2 (9,5) 1,7-86,5
Rev 3 No 3 (42,9) 0 (0,0) 20 (58,8) 8,772 0,067
Media 4 (57,1) 0 (0,0) 8 (23,5) 22,5-87,1
Alta 0 (0,0) 1 (100,0) 6 (17,7)
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
FOOT POSTURE InDEX
La prevalencia de FPI izquierdo es similar en los tres grupos en todas las
revisiones (tabla 102). El análisis de los diagnósticos específicos muestra que en
la segunda revisión, la frecuencia de casos muy pronos es mayor en el grupo MC-
DAC. La tendencia es similar en la tercera revisión, con diferencias marginalmente
significativas entre los grupos. Los casos de FPI derecho también son igualmente
frecuentes entre los grupos, aunque el análisis de los diagnósticos específicos in-
dica, en la primera revisión, que el porcentaje de casos muy pronos es mayor en el
grupo MCDAC.
167
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 102. Foot Posture Index (clasificación) en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%FPI izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (8) p TMC MCDACRev 1 Muy prono 7 (13,0) 7 (35,0) 15 (12,8) 13,322 0,101 6,2-23,0 17,7-55,8
Prono 17 (31,5) 6 (30,0) 51 (43,6) 21,1-43,4 14,0-50,8Neutro 25 (46,3) 7 (35,0) 46 (39,3) 34,6-58,3 17,7-55,8Supino 2 (3,7) 0 (0,0) 4 (3,4) 0,7-11,2Muy supino 3 (5,6) 0 (0,0) 1 (0,9) 1,5-13,7
Rev 2 Muy prono 6 (11,1) 9 (45,0) 18 (16,5) 15,715 0,047 5,0-20,8 25,9-65,3Prono 17 (31,5) 5 (25,0) 24 (22,0) 21,1-43,4 10,4-45,6Neutro 26 (48,1) 6 (30,0) 55 (50,5) 36,3-60,1 14,0-50,8Supino 2 (3,7) 0 (0,0) 8 (7,3) 0,7-11,2Muy supino 3 (5,6) 0 (0,0) 4 (3,7) 1,5-13,7
Rev 3 Muy prono 6 (11,1) 9 (47,4) 19 (17,9) 13,864 0,085 5,0-20,8 27,4-68,0Prono 17 (31,5) 4 (21,1) 29 (27,4) 21,1-43,4 7,5-41,9Neutro 24 (44,4) 5 (26,3) 47 (44,3) 32,9-56,5 11,0-47,6Supino 3 (5,6) 1 (5,3) 7 (6,6) 1,5-13,7 0,3-22,6Muy supino 4 (7,4) 0 (0,0) 4 (3,8) 2,6-16,2
FPI izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Asim 29 (53,7) 13 (65,0) 71 (60,7) 1,060 0,589 41,7-65,4 44,2-82,3Rev 2 Asim 28 (51,9) 14 (70,0) 54 (49,5) 2,848 0,241 39,9-63,7 49,2-86,0Rev 3 Asim 30 (55,6) 14 (73,7) 59 (55,7) 2,267 0,322 43,5-67,1 52,4-89,0FPI dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (8) p TMC MCDACRev 1 Muy prono 7 (12,7) 6 (30,0) 12 (10,3) 15,843 0,045 6,1-22,6 14,0-50,8
Prono 16 (29,1) 7 (35,0) 49 (41,9) 19,2-40,8 17,7-55,8Neutro 26 (47,3) 7 (35,0) 50 (42,7) 35,6-59,1 17,7-55,8Supino 3 (5,5) 0 (0,0) 6 (5,1) 1,5-13,5Muy supino 3 (5,5) 0 (0,0) 0 (0,0) 1,5-13,5
Rev 2 Muy prono 7 (12,7) 7 (35,0) 18 (16,5) 10,437 0,236 6,1-22,6 17,7-55,8Prono 15 (27,3) 6 (30,0) 36 (33,0) 17,6-38,8 14,0-50,8Neutro 27 (49,1) 7 (35,0) 43 (39,4) 37,3-60,9 17,7-55,8Supino 3 (5,5) 0 (0,0) 10 (9,2) 1,5-13,5Muy supino 3 (5,5) 0 (0,0) 2 (1,8) 1,5-13,5
Rev 3 Muy prono 7 (12,7) 6 (31,6) 20 (18,9) 4,725 0,786 6,1-22,6 14,7-53,0Prono 18 (32,7) 6 (31,6) 33 (31,1) 22,3-44,6 14,7-53,0Neutro 23 (41,8) 6 (31,6) 42 (39,6) 30,5-53,8 14,7-53,0Supino 3 (5,5) 1 (5,3) 6 (5,7) 1,5-13,5 0,3-22,6Muy supino 4 (7,3) 0 (0,0) 5 (4,7) 2,5-15,9
FPI dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDACRev 1 Asim 29 (52,7) 13 (65,0) 67 (57,3) 0,930 0,628 40,9-64,4 44,2-82,3Rev 2 Asim 28 (50,9) 13 (65,0) 66 (60,6) 1,829 0,401 39,1-62,7 44,2-82,3Rev 3 Asim 32 (58,2) 13 (68,4) 64 (60,4) 0,623 0,732 46,2-69,5 47,0-85,3
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
168
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
El análisis de los valores de FPI izquierdo (tabla 103) muestra una interac-
ción significativa del grupo con el momento de medida. Los contrastes univariados
de la revisión en cada grupo indica que en el grupo Control existen diferencias
entre las sucesivas evaluaciones en los valores de FPI izquierdo (F2;356 = 12,844; p
< 0,001), no así en los grupos TMC (F2;356 = 0,113; p = 0,893) y MCDAC (F2;356 =
1,131; p = 0,324). En el grupo Control, los valores de FPI izquierdo son superiores
en la primera revisión que en la segunda y la tercera. Los contrastes univariados del
grupo en cada revisión han sido significativos en el grupo TMC (F2;356 = 22,702; p <
0,001), MCDAC (F2;356 = 42,319; p < 0,001) y Control (F2;356 = 32,626; p < 0,001).
En todas las revisiones, los valores de FPI izquierdo son superiores en el grupo
MCDAC. En la primera revisión, los valores de FPI izquierdo también son mayores
en el grupo Control que en el grupo TMC, siendo equivalentes en las dos siguientes
revisiones.
Las pruebas de FPI derecho muestran diferencias de grupo en las tres revi-
siones (tabla 103), siendo los valores superiores en el grupo MCDAC, seguido del
grupo Control.
169
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 103. Foot Posture Index (valor) en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba F
Izda N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 54 4,1 (4,9) 2,8-5,4 20 6,9 (3,7) 5,3-8,5 117 5,2 (3,7)4,00 0,020 0,043
0,23 0,799 0,001
3,85 0,005 0,042
Rev 2 54 4,0 (4,7) 2,8-5,2 20 7,7 (3,7) 6,0-9,3 109 4,2 (4,4)
Rev 3 54 3,9 (4,7) 2,7-5,2 19 7,3 (4,2) 5,4-9,1 106 4,6 (4,5)
Dcha N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 55 3,6 (5,1) 2,2-4,9 20 6,6 (3,8) 4,9-8,2 117 5,3 (3,7)4,43 0,013 0,048
0,23 0,798 0,001
0,72 0,577 0,008
Rev 2 55 3,4 (5,0) 2,1-4,8 20 6,9 (3,7) 5,2-8,5 109 4,9 (4,3)
Rev 3 55 3,5 (5,1) 2,2-4,9 19 6,4 (3,9) 4,6-8,1 106 5,1 (4,5)
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crítico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media.
FLEXIÓn DORSAL Y FLEXIÓn PLAnTAR
Las pruebas para FD en el tobillo izquierdo y en el derecho con la rodilla
extendida indican un efecto significativo del grupo y de la revisión (tabla 104). Los
participantes del grupo MCDAC tienen un promedio superior al de los otros dos
grupos. Además, se observa una tendencia a disminuir el valor de FD en su conjun-
to. El análisis de estos valores con la rodilla flexionada muestra un efecto significa-
tivo de la interacción en el tobillo izquierdo. Los contrastes univariados del efecto
de la revisión en cada grupo no han sido significativos en el grupo TMC (F2;209 =
0,204; p = 0,816), MCDAC (F2;209 = 2,659; p = 0,072) o Control (F2;209 = 1,358; p =
0,259). Sí han sido significativos los efectos del grupo tanto en la primera revisión
(F2;209 = 16,692; p < 0,001), como en la segunda (F2;209 = 32,028; p < 0,001), no
170
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
así en la tercera (F2;209 = 0,824; p = 0,440), en la que los tres grupos han obtenido
promedios similares. En las dos primeras revisiones, los valores de FD en el tobillo
izquierdo con la rodilla flexionada han sido mayores en el grupo MCDAC que en
los otros dos grupos. Las pruebas para el tobillo derecho revelan diferencias entre
los grupos, siendo los valores del grupo MCDAC superiores a los otros dos grupos.
Tabla 104. Valores de FD y FP en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba FFD tob
izdo
rod ext. N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 13,7 (4,3) 12,6-14,8 20 17,2 (6,9) 14,1-20,2 117 14,2 (3,8) 7,79 0,001 0,080
4,58 0,011 0,025
1,48 0,207 0,016
Rev 2 57 13,7 (4,2) 12,6-14,8 20 17,4 (7,9) 13,9-20,9 109 13,7 (4,3)Rev 3 57 13,6 (4,2) 12,5-14,7 18 17,4 (7,9) 13,8-21,1 106 13,3 (4,5)FD tob
dcho
rod ext. N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 13,8 (4,2) 12,7-14,9 20 17,3 (7,0) 14,2-20,4 117 14,2 (3,9) 7,37 0,001 0,076
3,20 0,042 0,018
1,06 0,375 0,012
Rev 2 57 13,8 (4,1) 12,8-14,9 20 17,1 (8,3) 13,4-20,7 109 13,7 (4,4)Rev 3 57 13,8 (3,9) 12,8-14,8 18 17,5 (7,8) 13,9-21,1 106 13,4 (4,6)FD tob
izdo
rod flex. N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 18,9 (4,3) 17,8-20,1 20 21,6 (7,5) 18,3-24,8 117 19,1 (3,7) 0,89 0,424 0,064
10,38 <0,001 0,285
6,42 <0,001 0,330
Rev 2 57 18,9 (4,9) 17,7-20,2 20 22,3 (8,5) 18,6-26,0 109 18,7 (4,2)Rev 3 15 20,9 (2,5) 19,7-22,2 4 20,0 (6,9) 13,2-26,8 10 18,3 (5,4)FD tob
dcho
rod flex N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 19,1 (4,1) 18,1-20,2 20 22,2 (7,4) 18,9-25,4 117 19,1 (3,7) 8,24 <0,001 0,086
0,79 0,454 0,005
0,87 0,484 0,010
Rev 2 57 19,4 (4,2) 18,3-20,5 20 22,1 (8,8) 18,2-26,0 108 18,8 (4,3)Rev 3 56 19,2 (4,3) 18,1-20,3 18 23,1 (7,3) 19,7-26,4 104 18,6 (4,4)
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crítico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media.
171
Tesis Doctoral u
Resultados
Se ha encontrado una interacción significativa del grupo con la revisión en
las pruebas correspondientes a los valores de FP en ambos tobillos (tabla 105).
Los contrastes univariados del efecto de la revisión en el tobillo izquierdo han sido
significativos en los grupos MCDAC (F2;361 = 8,611; p < 0,001) y Control (F2;361
= 4,721; p = 0,009), siendo no significativo en el grupo TMC (F2;361 = 1,992; p =
0,138). En el grupo MCDAC, los valores han sido superiores en la primera revi-
sión en comparación con las dos siguientes. En el grupo Control, los valores han
sido inferiores en la tercera revisión. Los efectos del grupo en la primera (F2;361 =
72,628; p < 0,001), segunda (F2;361 = 118,029; p < 0,001) y tercera (F2;361 = 97,787; p
< 0,001) revisión también han sido significativos. En las tres revisiones, los valores
del grupo Control han sido mayores que las de los otros dos grupos. Además, las
del grupo TMC han estado por encima de las del grupo MCDAC.
Respecto a los valores de FP en el tobillo derecho, los contrastes univariados
del efecto de la revisión en los grupos MCDAC (F2;361 = 8,000; p < 0,001) y Control
(F2;361 = 18,261; p < 0,001) han sido significativos, aunque no en el grupo TMC
(F2;361 = 2,158; p = 0,117). En el grupo MCDAC, los valores de la primera revisión
son superiores a los de las dos siguientes. En el grupo Control, los valores han
sido inferiores en la tercera revisión. También han sido significativos los contrastes
univariados del efecto del grupo TMC (F2;361 = 64,727; p < 0,001), MCDAC (F2;361
= 86,701; p < 0,001), y Control (F2;361 = 48,382; p < 0,001). En las tres revisiones,
los valores del grupo Control han sido superiores a las de los otros dos. Además, en
la segunda y tercera revisión, el grupo TMC tenía una puntuación mayor que la del
grupo MCDAC.
172
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 105. Valores de FP tobillo en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba F
Izdo N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 53,5 (8,0) 51,5-55,6 20 51,0 (16,1) 43,9-58,1 117 55,4 (6,1)2,05 0,132 0,023
11,65 <0,001 0,061
4,03 0,003 0,043
Rev 2 57 52,9 (7,8) 50,9-55,0 20 49,6 (16,2) 42,4-56,7 109 55,3 (5,8)
Rev 3 57 53,3 (7,9) 51,3-55,4 18 51,7 (10,7) 46,7-56,6 106 54,9 (6,4)
Dcho N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 53,6 (8,3) 51,4-55,8 20 53,2 (14,5) 46,8-59,6 117 56,2 (6,1)2,60 0,077 0,028
18,24 <0,001 0,093
3,34 0,011 0,036
Rev 2 57 53,0 (8,2) 50,9-55,1 20 51,7 (14,6) 45,2-58,1 109 55,8 (5,7)
Rev 3 57 53,1 (8,2) 51,0-55,2 18 54,0 (8,3) 50,2-57,8 106 55,1 (6,3)
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crítico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media.
Los valores de eversión izquierda y derecha (tabla 106) muestran una ten-
dencia significativa decreciente en los tres grupos, siendo los valores promedio
similares entre dichos grupos. Esta tendencia es similar a la encontrada en inver-
sión derecha. En las pruebas de inversión izquierda no se ha encontrado un efecto
significativo de la revisión o del grupo.
173
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 106. Eversión e inversión en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba F
Ever
izda N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 16,7 (3,3) 15,9-17,6 20 18,2 (6,3) 15,4-21,0 117 16,9 (2,5)0,330 0,719 0,004
7,370 0,001 0,040
0,473 0,755 0,005
Rev 2 57 16,5 (3,0) 15,7-17,3 20 17,5 (5,6) 15,0-20,0 109 16,6 (2,7)
Rev 3 57 16,2 (3,0) 15,4-17,0 18 16,7 (5,4) 14,2-19,2 106 16,4 (2,6)
Ever
dcha N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 16,5 (3,3) 15,6-17,3 20 18,5 (4,8) 16,4-20,6 117 16,7 (2,6)1,502 0,226 0,017
5,748 0,003 0,032
0,546 0,702 0,006
Rev 2 57 16,3 (3,2) 15,5-17,2 20 17,9 (4,4) 16,0-19,8 109 16,4 (2,7)
Rev 3 57 16,1 (3,1) 15,3-16,8 18 17,2 (4,2) 15,3-19,1 106 16,2 (2,7)
Inver
izda N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 37,0 (3,2) 36,2-37,8 20 37,7 (8,4) 34,0-41,4 117 37,6 (2,5)0,99 0,374 0,021
1,57 0,212 0,016
0,20 0,941 0,004
Rev 2 25 37,1 (1,9) 36,4-37,9 9 39,1 (4,3) 36,3-41,9 65 37,6 (2,2)
Rev 3 25 37,0 (1,9) 36,3-37,8 8 38,3 (3,6) 35,7-40,8 64 37,3 (1,7)
Inver
dcha N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 36,8 (2,9) 36,0-37,6 20 38,8 (5,9) 36,2-41,4 117 37,6 (2,5)2,21 0,113 0,024
5,06 0,007 0,028
0,49 0,740 0,006
Rev 2 56 36,7 (3,1) 35,9-37,5 20 38,4 (6,2) 35,6-41,1 109 37,4 (2,2)
Rev 3 56 36,4 (3,1) 35,6-37,2 18 38,2 (6,2) 35,3-41,0 106 37,2 (1,7)
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crítico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media.
174
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
El análisis de la flexión de la 1º articulación metatarsofalángica (1ºMTF) iz-
quierdo y derecho muestra un efecto del grupo (tabla 107). Se observa que los
participantes del grupo MCDAC tienen valores más altos que los de los otros dos
grupos. Además, las puntuaciones del grupo TMC son superiores a los del grupo
Control.
En relación con la extensión, existe un efecto de la interacción en ambas
extremidades (tabla 107). Los contrastes univariados del efecto de la revisión en
MTF izquierdo en los grupos TMC (F2;361 = 7,511; p = 0,001) y MCDAC (F2;362 =
8,447; p < 0,001) han sido significativos, aunque no en el grupo Control (F2;362 =
0,563; p = 0,570). En el grupo TMC y MCDAC, estos valores han sido mayores en
la primera revisión en comparación con la tercera. También han sido significativos
los contrastes univariados del efecto del grupo en la segunda (F2;362 = 7,630; p <
0,001) y tercera (F2;362 = 22,764; p < 0,001) revisión, aunque no en la primera (F2;362
= 2,154; p = 0,117). En la segunda revisión, los valores de extensión MTF derecho
han sido inferiores en el grupo MCDAC que en los otros dos. En la tercera revisión,
el grupo Control tenía mayor puntuación.
175
Tesis Doctoral u
Resultados
Tabla 107. Flexión y extensión MTF en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba F
Flex
MTF
izdo N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 46,1 (4,1) 45,0-47,1 20 47,3 (4,1) 45,5-49,1 117 45,6 (3,0)3,72 0,026 0,040
1,43 0,240 0,008
1,73 0,142 0,019
Rev 2 57 46,2 (4,2) 45,1-47,3 20 47,1 (4,2) 45,2-48,9 109 45,3 (2,4)
Rev 3 57 46,2 (4,2) 45,1-47,3 18 47,2 (4,4) 45,2-49,3 106 45,1 (1,4)
Flex
MTF
dcho N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 46,0 (3,9) 45,0-47,0 20 47,5 (4,0) 45,7-49,2 117 45,8 (3,2)3,19 0,044 0,035
2,11 0,123 0,012
2,00 0,094 0,022
Rev 2 57 46,0 (3,9) 45,0-47,0 20 47,1 (4,2) 45,3-48,9 109 45,4 (2,5)
Rev 3 57 46,1 (4,2) 45,0-47,2 18 47,3 (4,4) 45,3-49,4 106 45,2 (1,4)
Ext
MTF
izdo N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 77,6 (8,5) 75,4-79,8 20 76,4 (17,8) 68,6-84,2 117 77,5 (9,2)0,55 0,580 0,006
16,054 <0,001 0,083
4,04 0,003 0,043
Rev 2 57 76,6 (9,1) 74,3-79,0 20 75,1 (19,1) 66,7-83,4 110 77,1 (9,5)
Rev 3 57 75,9 (9,2) 73,5-78,3 18 72,6 (20,7) 63,1-82,2 106 77,0 (9,4)
Ext
MTF
dcho N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 57 77,6 (8,6) 75,4-79,8 20 76,4 (18,8) 68,1-84,6 117 77,8 (9,0)0,65 0,521 0,007
13,37 <0,001 0,070
2,91 0,022 0,032
Rev 2 57 76,8 (9,2) 74,4-79,2 20 74,9 (19,0) 66,6-83,2 110 77,3 (9,3)
Rev 3 57 76,3 (9,1) 73,9-78,7 18 72,9 (20,7) 63,3-82,5 106 77,2 (9,3)
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crítico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media.
176
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
gRADOS PRCA
Los grados de la posición relajada del calcáneo en apoyo derecha son sig-
nificativamente más altos en el grupo MCDAC que en los otros dos en las tres
revisiones (tabla 108). No se ha hallado un efecto del grupo o de la revisión para la
cadera derecha.
Tabla 108. Desviación de la PRCA en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba F
Izda N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 54 4,0 (3,5) 3,1-4,9 20 6,1 (3,7) 4,4-7,7 117 4,8 (2,9)3,95 0,021 0,043
0,26 0,773 0,001
1,45 0,217 0,016
Rev 2 54 4,0 (3,7) 3,1-5,0 20 6,6 (3,1) 5,2-7,9 109 4,4 (3,3)
Rev 3 54 3,8 (3,6) 2,8-4,7 19 6,5 (3,2) 5,0-7,9 106 4,8 (3,4)
Dcha N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 55 3,6 (3,3) 2,7-4,5 20 5,7 (3,7) 4,0-7,3 117 3,6 (2,8)2,37 0,096 0,026
1,64 0,196 0,009
0,66 0,621 0,007
Rev 2 55 3,6 (3,6) 2,7-4,5 20 5,8 (3,3) 4,4-7,2 109 4,2 (3,4)
Rev 3 55 3,5 (3,4) 2,6-4,4 19 4,9 (2,8) 3,7-6,2 106 3,7 (3,0)
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crítico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media.
CSI
En la tabla 109 se observa un efecto de la revisión y del grupo sobre los va-
lores CSI de la huella del pie izquierdo y derecho. Estos valores son mayores en el
177
Tesis Doctoral u
Resultados
grupo MCDAC, seguido del grupo TMC y por último el grupo Control. Además,
se ha hallado un descenso paulatino en las sucesivas revisiones de estos valores en
los tres grupos.
Tabla 109. Chippau-Smirak Index (CSI) en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba F
CSI izda N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 56 38,2 (16,1) 34,0-42,4 20 47,3 (25,2) 36,2-58,4 117 30,2 (15,3)8,93
<0,001 0,091
4,96 0,008 0,027
0,47 0,762 0,005
Rev 2 56 37,2 (16,8) 32,8-41,6 20 47,0 (25,2) 35,9-58,0 109 29,5 (15,3)
Rev 3 56 36,2 (16,6) 31,8-40,5 19 44,9 (24,0) 34,1-55,7 106 28,7 (15,2)
CSI dcha N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 56 40,3 (17,9) 35,6-45,0 20 50,1 (22,5) 40,2-60,0 117 33,1 (16,8)7,06 0,001 0,074
15,91 <0,001 0,082
0,44 0,777 0,005
Rev 2 56 39,2 (19,0) 34,2-44,2 20 48,5 (23,3) 38,3-58,7 109 31,8 (17,0)
Rev 3 56 38,4 (19,3) 33,3-43,4 19 44,7 (22,2) 34,8-54,7 106 30,3 (16,6)
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crítico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media.
DISCREPAnCIA
La discrepancia entre los miembros inferiores es superior en el grupo MC-
DAC en comparación con los otros dos, que son equivalentes (tabla 110).
178
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Resultados
Tabla 110. Discrepancia (mm) en los MMII en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba F
N M (DT) IC95% N M (DT) IC95% N M (DT)
Fgrupo
p
η2
Fmomento
p
η2
Finteracción
p
η2
Rev 1 2 9,0 (1,4) 7,0-11,0 2 20,0 (14,1) 0,4-39,6 14 6,0 (2,5)5,66 0,023 0,531
0,29 0,754 0,028
0,64 0,641 0,113
Rev 2 4 6,3 (2,4) 3,9-8,6 3 15,0 (13,2) 0,0-30,0 24 6,8 (1,9)
Rev 3 4 7,0 (1,4) 5,6-8,4 5 11,6 (10,7) 2,2-21,0 31 7,0 (2,7)
N: tamaño del grupo; M: media; DT: desviación típica; F: estadístico de contraste F de Snedecor; p: nivel crítico de significación; η2: tamaño del efecto eta cuadrado parcial; IC95% Media: intervalo de confianza al 95% para la media.
FLEXIBILIDAD mETATARSO ADUCTO
Respecto a la flexibilidad del metatarso aducto izquierdo y derecho (tabla
111), el porcentaje de casos rígidos es mayor, en todas las revisiones, en el grupo
TMC, seguido por el grupo MCDAC y por último, con menor frecuencia, el grupo
Control.
Tabla 111. Metatarso aducto en función del tipo de TD.
TMC MCDAC Control Prueba χ2 IC95%
Meta aducto izdo N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Rígido 8 (50,0) 2 (20,0) 0 (0,0) 29,251 0,000 27,9-72,1 3,7-50,7
Rev 2 Rígido 8 (57,1) 2 (22,2) 3 (5,7) 20,890 0,000 32,5-79,4 4,1-55,0
Rev 3 Rígido 8 (57,1) 4 (36,4) 5 (10,6) 14,105 0,001 32,5-79,4 13,5-65,0
Meta aducto dcho N (%) N (%) N (%) χ2 (2) p TMC MCDAC
Rev 1 Rígido 8 (36,4) 1 (12,5) 1 (1,9) 17,126 0,000 19,6-56,1 0,6-47,1
Rev 2 Rígido 8 (42,1) 2 (28,6) 2 (3,8) 17,019 0,000 23,0-63,2 5,3-65,9
Rev 3 Rígido 9 (45,0) 3 (33,3) 5 (10,9) 9,927 0,007 25,9-65,3 9,8-65,5
N: frecuencia; %: porcentaje; χ2 (gl): estadístico chi-cuadrado (grados de libertad); p: nivel crítico de signifi-cación; IC95%: intervalo de confianza al 95%; Li: límite inferior del IC95%; Ls: límite superior del IC95%.
IV
DISCUSIÓn
181
Tesis Doctoral u
IV. DISCUSIÓn
El objetivo general de este estudio era la determinación de la prevalencia de
anomalías morfológicas y alteraciones de la marcha en escolares con diferentes
discapacidades del desarrollo, así como comparar dichas prevalencias con las de un
grupo de control de escolares sin trastornos del desarrollo. El estudio, de naturaleza
longitudinal, ha evaluado dichas alteraciones y anomalías en tres revisiones anuales
consecutivas. Las comparaciones se han realizado en primer lugar agrupando a to-
dos los participantes con trastornos de desarrollo en un solo grupo con el propósito
de analizar la frecuencia de anomalías y alteraciones de la marcha relacionada con
problemas de desarrollo en general. Posteriormente se ha llevado a cabo la clasifi-
cación de los escolares en los diagnósticos específicos de trastornos de desarrollo
según el CIE-10, con dos categorías diagnósticas: trastornos mentales y del com-
portamiento en un grupo y malformaciones congénitas, deformidades y anomalías
cromosómicas en otro. Se han descartado los casos de enfermedades del sistema
circulatorio y del sistema nervioso por la pequeña cantidad de casos.
En relación con la prevalencia de anomalías y alteraciones de la marcha en
el grupo de trastornos del desarrollo en general, las diferencias significativas en
182
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Discusión
la edad con el grupo Control no permiten una comparación directa de los datos
antropométricos de peso y talla, dado el rápido desarrollo de los mismos en esco-
lares de estas edades. Los participantes del grupo TD tienen una edad promedio
superior a los del grupo Control al comenzar el estudio. Sin embargo, los valores
de IMC parecen mostrar una mayor masa corporal en el grupo TD que en el grupo
Control. En determinados estudios se ha encontrado una vinculación entre los TD
y la masa corporal. De, Small y Baur (2008) encontraron que la prevalencia de
sobrepeso y obesidad es más alta en los niños y niñas con TD en una muestra de
escolares australianos. Según Maïano (2011) el sobrepeso y la obesidad repre-
sentan un importante problema de salud en niños y adolescentes con trastornos
del desarrollo intelectual. Sin embargo, también existen estudios que han encon-
trado un IMC más bajo en escolares con problemas de desarrollo profundos. Por
ejemplo, Mouridsen, Rich y Baser (2008) observaron un menor IMC en escolares
con autismo y síndrome de Asperger que en escolares de la población general,
aunque solamente en chicos, no así en chicas, que tenían un IMC similar. Estos
autores concluyeron que este menor IMC podría ser una manifestación fenotípica
de dichos trastornos del desarrollo. La discrepancia entre los estudios podría estar
debida a la agrupación de los niños y adolescentes con problemas de desarrollo
en los extremos de la distribución del IMC, con un mayor porcentaje de casos de
sobrepeso y obesidad, pero también con mayor número de casos de bajo IMC que
los niños y adolescentes sin problemas de desarrollo (kerekes et al. 2015). La rela-
ción entre la obesidad, los trastornos del desarrollo y la alteración de los patrones
de la marcha es, en todo caso compleja, ya que, en primer lugar, la obesidad está
asociada a trastornos de la marcha, con una velocidad de marcha, una longitud
y una frecuencia del paso que son significativamente más bajas en la población
obesa (DeVita & Hortobágyi 2003; Spyropouloes et al. 1991; gushue et al. 2005).
Además, la obesidad también puede estar causada con una alteración de los pará-
183
Tesis Doctoral u
Discusión
metros de la marcha, que dificulta la realización de ejercicio físico (Bonet Serra et
al. 2003).
La prevalencia de las alteraciones de la marcha es similar en los grupos de
escolares con trastornos y sin trastornos del desarrollo en los parámetros de genu
varo y valgo, alineación de las rótulas, postura de cadera, sindactilia parcial, dedos
aumentados, separación de dedos, talón prominente, alteraciones ungueales, toe
Walker y alteraciones dermatológicas. Tampoco se han hallado diferencias en el
ángulo de progresión de la marcha, en la prevalencia del dolor, en los valores FPI,
FP, FD, eversión e inversión, extensión MTF y discrepancia en MMII. Sí se ha ob-
servado una mayor prevalencia de alteraciones del hallux, pliegue dedos, anomalías
en dedos, pie plano y metatarso rígido en el grupo de participantes con trastornos
del desarrollo. La prevalencia de metatarso aducto, de discrepancia de MMII y de
un miembro más largo que otro es superior en el grupo de escolares sin trastornos.
Por su parte, los valores de flexión MTF y CSI Huella son mayores en el grupo de
participantes con trastornos del desarrollo.
La prevalencia de genu valgo en el grupo de TD ha sido del 12,2%, frente
a un 12% del grupo de niños sin TD. Esta prevalencia es ligeramente inferior a
la observada en un estudio con adolescentes de mayor edad, que se situó en un
15,6% (Nicasio et al. 2003). En un estudio que incluía a niños y adolescentes en-
tre 7-17 años que practican fútbol se halló una prevalencia de genu valgo de 6,2%,
inferior a la observada en nuestro estudio (Nicasio et al. 1994). Estas diferencias
podrían estar indicando una mayor frecuencia de esta patología músculo-esque-
lética en etapas más avanzadas del desarrollo evolutivo. También hay que tener
en cuenta que la menor prevalencia en poblaciones de niños que practican algún
deporte puede estar relacionada con el hecho de que los niños con alteraciones de
184
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Discusión
la marcha están menos representados en las diferentes actividades deportivas por
este motivo.
En nuestro estudio, no se ha encontrado ningún caso de genu varo, al igual
que lo ocurrido en otro estudio realizado con una muestra de niños de preescolar
(griman, A. C. (2001), a pesar de que en otros estudios ha sido un trastorno re-
lativamente frecuente. Por ejemplo, Nicasio Razo et al. (2003) encontraron una
prevalencia del 13,9% en jóvenes preuniversitarios, mientras que en su estudio de
1994 (Nicasio Razo et al., 1994) con niños que practican fútbol la prevalencia fue
del 4,2%, lo que demuestra que no se trata de una anomalía rara. Esta discrepancia
podría deberse al uso de diferentes técnicas de evaluación de la desviación del eje
de las extremidades inferiores.
Si observamos la frecuencia de genu valgo por tipo de trastorno del desarrollo,
a pesar de no encontrar una diferencia estadísticamente significativa entre los gru-
pos, sí podemos afirmar una tendencia en todas las revisiones a un mayor porcentaje
de genu valgo en los escolares con MCDAC, que llega a doblar la del grupo sin
TD. En este caso, los participantes con TMC parecen tener un menor porcentaje de
casos, que no llega al 9%. Un estudio realizado en una muestra de niños y niñas con
síndrome de Down en Castellón encontró una prevalencia de genu valgo del 20,7%
(girona y Cuello 2002) una cifra similar a la del grupo de participantes con MC-
DAC de nuestro estudio, que oscilaba entre el 16,7% de la tercera revisión y el 25%
de la segunda. Estos resultados podrían mostrar que los trastornos del desarrollo
con una etiología cromosómica están relacionados con una manifestación fenotípica
más frecuente de este tipo de alteración esquelética. Entre estos trastornos, además
del síndrome de Down, se encuentran la deleción del cromosoma 9Q, el síndrome
de Angelman, de De Charge, de Opitz, de Wolf-Hirschhorn, X-frágil y de Tourette.
185
Tesis Doctoral u
Discusión
Las prevalencia de rótulas no alineadas, también son similares en los grupos
de participantes, independientemente del TD. La desalineación de la rótula es una
anomalía del conjunto de trastornos músculo-esqueléticos de las extremidades infe-
riores. Los resultados de este estudio son similares a otros en los que se observa que
la prevalencia de la patología angular o rotacional de la rótula es poco frecuente
(Nicasio et al., 2003; Ferrer et al. 1996). Los casos de convergencia o divergencia
rotuliana han sido escasos, aproximadamente del 14% en escolares con TD y del
7,5% en escolares sin TD, algo superiores a los encontrados por Ferrer et al. (1996).
Sin embargo, en niños algo menores, Chauca (2008) halló un 67% de niños con
deformidad torsional rotuliana.
En este ámbito de anomalías de desalineación de las extremidades inferio-
res, tampoco se han hallado diferencias entre los participantes con TD y sin TD
en torsión femoral, que afecta a entre un 5 y un 7% de los escolares evaluados.
La prevalencia de anomalías en la alineación femoral se encuentra en el rango
observado en la población de niños sin trastornos. En este grupo, la anteversión
femoral se encuentra en valores normales entre el 84-98% de la población, in-
dependientemente de la edad o el género (Jacquemier et al. 2008; Upadhyay et
al. 1990) observaron, en una muestral de 219 niños y niñas sanos de entre 3 y
15 años una desviación de más de 10º en anteversión en el 10,5% de los parti-
cipantes.
La rotación tibial es una anomalía que está asociada a la torsión femoral, al
desplazamiento rotuliano y al genu valgo o varo, formando parte de las anomalías
rotacionales de los miembros inferiores. La prevalencia de torsión tibial interna en
la pierna izquierda ha sido superior en el grupo sin TD, una tendencia que también
se observa para la pierna derecha, sin ser significativa en este caso. En todo caso,
186
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Discusión
estos valores se encuentran dentro de los valores observados en escolares sanos
(Jacquemier et al., 2008).
La asimetría en la posición relajada de calcáneo en apoyo (PRCA) es similar
entre los grupos, independientemente del TD. Con diferencia, la desviación más
habitual es la eversión. Nuestros resultados son similares a los obtenidos por Sobel
et al. (1999) que encontró una media de PCRA en niños de 5,6 ± 2,9 grados de val-
go. Sin embargo son inferiores a los encontrados por Bok et al. (2016) y Bok et al.
(2014) que obtuvieron una media de unos 4º por encima de la nuestra, aunque esta
diferencia podría deberse a que su población de estudio eran niños con diagnóstico
previo de pie plano flexible que lleva asociado un valgo de calcaneo (Svoboda et al.
2014). Los valores de desviación de la PRCA son superiores en el grupo MCDAC,
aunque dicha desviación no estaría dentro del rango de valores anómalos en com-
paración con el resto de los grupos.
Las alteraciones del hallux son más frecuentes en el grupo de participantes
con TD en la primera revisión, aunque son equivalentes en la segunda y tercera,
debido fundamentalmente al aumento observado en el grupo de escolares sin TD.
Entre los participantes con TD, los del grupo MCDAC son los que tienen una ma-
yor frecuencia de esta anomalía. El hallus valgo es la alteración más común en
todos los grupos, junto al hallux aducto en el grupo de escolares con MCDAC.
El hallux se vio alterado en un porcentaje similar y algo inferior a Benedetti et al.
(2011). Hemos encontrado datos mucho mayores que Ramos (2007) que encontró
una prevalencia de alteración digital del 2,5%, o la American Academy of Ortho-
paedic Surgeons (2009), que encontró un 3,3% de hallux valgus. Los resultados de
nuestro estudio parecen confirmar una mayor frecuencia de alteraciones del hallux
en los escolares con TD. Estudios anteriores han encontrado también una elevada
187
Tesis Doctoral u
Discusión
incidencia de dichas anomalías del primer dedo del pie en niños con síndrome de
Down que llega hasta el 91% (Diamond et al. 1981). Sin embargo, un reciente
estudio en niños y adolescentes con síndrome de Down encontró un porcentaje del
10% de hallux valgus, un porcentaje que se encuentra por debajo de los resultados
obtenidos en nuestro estudio (Lim et al. 2015).
Las anomalías observadas en el resto de dedos también son mayores en los
escolares con TD, y particularmente en el grupo MCDAC. El dedo en garra es la
anomalía específica más frecuente. La prevalencia de dedo en garra o en martillo se
encuentra en el rango del 2 al 20% (DeOrio 2016). En nuestro estudio, el grupo de
niños sanos tiene una prevalencia de en torno al 1% de dedo en garra en los dedos
2 a 4 de cada pie, mientras que la prevalencia es notablemente superior en los niños
con TD. Cuando se tiene en cuenta el tipo de TD, el grupo con MCDAC es el que
más contribuye a los casos de dedo en garra, posiblemente por la mayor presencia
de esta deformidad en los niños con síndrome de Down, que constituyen casi la
mitad de los participantes de dicho grupo, ya que se trata de una característica fe-
notípica de esta alteración cromosómica (Pierce 2009). Junto a estas deformidades,
también se ha hallado una mayor prevalencia de pliegue de dedos en los escolares
con TD. La frecuencia de casos de espacio aumentado entre los dedos 2-3 es tam-
bién significativamente mayor en el grupo de participantes con MCDAC, al igual
que también es mayor la frecuencia de pliegue de dedos en dicho grupo, lo que pa-
rece confirmar que este tipo de anomalías se encuentran relacionadas con una ma-
nifestación fenotípica de determinadas alteraciones congénitas y cromosómicas, es-
pecialmente la trisomía del par 21. No obstante, los casos de sindactilia parcial, no
parecen estar relacionados con este tipo de alteración del desarrollo, confirmando
de esta manera la afirmación de que este tipo de deformidad no es común entre los
trastornos cromosómicos (Conen 1969). En todo caso, como se observa en nuestros
188
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Discusión
resultados, la presencia de sindactilia es muy poco común. Estudios anteriores han
encontrado prevalencias de en torno a 1 de cada 1000 niños (kallen 2014). lo que
indica la baja frecuencia de esta anomalía.
Los casos de separación anómala entre los dedos, así como de talón promi-
nente han sido muy escasos. De hecho, solo se ha hallado un caso de talón pro-
minente en el grupo MCDAC, mientras que los casos de separación anómala de
dedos solo han sido 2 en este grupo y uno en el grupo TMC. Estos datos muestran
una presentación muy infrecuente de estas deformidades. La baja presentación
de esta patología no permite realizar comparaciones adecuadas entre los distintos
grupos.
Las alteraciones ungueales se presentan con la misma frecuencia en todos los
grupos. No obstante, parece existir una tendencia a que esta anomalía se presente
con mayor asiduidad en el grupo MCDAC. Sin embargo, los pequeños tamaños
muestrales no han permitido confirmar estadísticamente dicha tendencia. La pre-
valencia exacta de esta alteración en la población pediátrica se desconoce (kutz
& Aranibar 2012) aunque Chang y Rodas (2013) han encontrado una prevalencia
superior, del 62,1%, en una muestra de 29 niños atendidos en consulta privada.
Otros estudios internacionales han encontrado prevalencias más ajustadas a la de
nuestro estudio. Por ejemplo, Akbas et al. (2016) hallaron un porcentaje de niños
y adolescentes con problemas ungueales del 12,8%. Las anomalías de las uñas se
ha afirmado que pueden ser la manifestación de una enfermedad sistémica, como
enfermedades congénitas y hereditarias (Richert & André 2011). Sin embargo, en
nuestro estudio no se ha observado una mayor prevalencia de anomalías ungueales
en los grupos con TD, aunque en la tercera revisión sí se ha hallado un mayor por-
centaje de casos de estrías longitudinales en el grupo con malformaciones congé-
189
Tesis Doctoral u
Discusión
nitas (MCDAC). Las alteraciones en la forma del metatarso (metatarso aducto) no
parecen estar relacionadas con los TD en general, aunque cuando se tiene en cuenta
el tipo de TD sí se observa que los participantes de los grupos MCDAC, así como
los del grupo de escolares sin TD, tienen una mayor prevalencia de anomalías que
el grupo TMC en las tres revisiones en el pie izquierdo, y en la segunda y tercera
revisión en el pie derecho. Según Rueda (2011) las variaciones angulares de la
fórmula metatarsal provocan cambios de torsión de la extremidad inferior y condi-
cionan la posición del pie durante la marcha. Afirma que las fórmulas metatarsales
oblicuas se relacionan con marcha en rotación interna, y las fórmulas transversas
se relacionan con marcha en rotación externa. En nuestro estudio, los participantes
del grupo MCDAC presentan un mayor porcentaje de metatarso valgo, mientras
que los escolares del grupo Control tienen un elevado porcentaje de casos de me-
tatarso aducto leve. El metatarso aducto congénito es la anomalía más frecuente en
el recién nacido, con una incidencia de hasta el 3% (Sankar et al. 2009), cifra que
es ampliamente superada en nuestro estudio en todos los grupos. Esta circunstancia
puede estar relacionada con la sensibilidad de la técnica de evaluación, observán-
dose un elevado número de casos con aducción leve.
El pie plano sí aparece indudablemente ligado a los TD, así como a los dife-
rentes tipos de TD, de tal manera que los participantes del grupo MCDAC tienen
un elevado porcentaje de pie plano, mayor que el del grupo TMC y Control. Ade-
más, los escolares con TMC tienen un mayor porcentaje de pie plano que los del
grupo Control. Muchos autores estiman la prevalencia del pie plano entre el 20 y el
30 % de los niños (zárate et al. 2009; Nicasio et al. 1994; Espinoza-Navarro 2009).
En el grupo de escolares normales, la prevalencia se encuentra por debajo de estas
cifras, mientras que en el grupo de niños con MCDAC la prevalencia está por en-
cima. Un estudio realizado en niños de entre 3 y 6 años estimó una prevalencia de
190
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Discusión
pie plano del 54% en niños de 3 años y del 24% en niños de 6 años (Pfeiffer et al.
2006), lo que muestra una tendencia a la disminución del pie plano con la edad. La
prevalencia de pie plano rígido es inferior al 1%, lo que coincide con lo encontrado
en nuestro estudio en el grupo Control, y que en los grupos con TD es superior. En
una edad mayor, entre 8-13 años, la prevalencia de pie plano se encontraría entre
el 4 y el 19% (Evans & Rome 2011), lo que se encuentra dentro del rango obser-
vado por nosotros para los niños sin TD y para aquellos con TMC. Sin embargo, la
prevalencia de pie plano es mayor en el grupo TMC, indicando que en los estudios
epidemiológicos las poblaciones de niños y adolescentes con TMC podrían haber
recibido la clasificación de niños y adolescentes normales, obviando la posible
base genética de este tipo de trastornos del desarrollo. Esta causa genética expli-
caría el mayor porcentaje de pie plano en nuestro estudio, lo cual es obvio para
los participantes con MCDAC. Concolino et al. (2006) afirman que niños con este
tipo de TD, la prevalencia de pie plano puede llegar hasta el 60%, frente al 10% en
niños normales. En este sentido, el análisis de la huella CSI muestra que los niños
del grupo MCDAC tienen una mayor tendencia al pie plano o a la pronación. Los
valores de FPI, que son superiores en el grupo MCDAC, seguido del grupo Control
también parecen confirmar esta tendencia a una mayor prevalencia de pie plano o
prono en los escolares con malformaciones cromosómicas. De hecho, el porcentaje
de casos muy pronos o pronos es superior en este grupo, aunque también en la
primera revisión aparece un elevado número de casos pronos en el grupo Control.
Esta condición podría estar relacionada con la mayor prevalencia observada
en estos dos grupos (MCDAC y Control) de asimetría en la longitud de los MMII, y
que podría forzar un patrón de marcha pronada. Esta hipótesis no ha podido ser con-
firmada en estudios previos debido a la ausencia de investigación en este sentido.
La frecuencia encontrada de disimetría, en ningún caso patológica, fue ligeramente
191
Tesis Doctoral u
Discusión
superior a otros trabajos (Nicasio et al., 1994), debido posiblemente a que los niños
evaluados en este estudio eran de menor edad, y concuerda con gonzález (2011) al
afirmar que diferencias tan mínimas pueden deberse a errores en la medición o al
proceso dinámico que se produce durante la maduración esquelética. El miembro
más largo fue casi siempre el izquierdo y nunca se superó la diferencia de más de
un centímetro universalmente más aceptado para necesitar tratamiento, puesto que
afirman que diferencias de más de 1,5 ó 2 cm no provocan trastornos funcionales de
la marcha ni repercusión sobre la columna (Starkey et al. 2012).
El porcentaje de niños que presentaban el ángulo de progresión de la marcha
dentro de los valores normales se encontró entre el 85-95% en todos los grupos,
ligeramente inferior a los encontrados por Ramos (2007) que llega al 94% pero su-
perior a otros trabajos publicados en los que este porcentaje descendía al 58% e in-
cluso al 35 (Ibáñez et al. 2008; Chauca 2008). Hemos obtenido menos prevalencia
de alteración del ángulo de progresión de la marcha que Ibañez et al. (2008), casi el
15% una marcha en aducción o convergente frente a su 23%, y un escaso número
de niños con marcha en abducción comparado con el número de casos encontrados
por él en el que se duplican. Esta diferencia puede deberse, tal y como afirman estos
autores, a que existe una relación entre la edad y la marcha convergente, siendo ésta
más frecuente en niños más pequeños.
En general, los resultados observados parecen mostrar una mayor incidencia
de las anomalías morfológicas y de la marcha en el grupo de niños con alteraciones
congénitas y cromosómicas, especialmente el síndrome de Down, que es la altera-
ción más habitual de este grupo. Estas anormalidades de los miembros inferiores es-
tarían vinculadas fundamentalmente a un patrón de marcha valgo, lo que perfila las
estructuras anatómicas que intervienen en la marcha, desde la cadera hasta el pie.
192
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Discusión
Sin embargo, este perfil morfológico alterado no parece afectar significati-
vamente a la prevalencia del dolor en diferentes localizaciones anatómicas, que
es estadísticamente equivalente entre todos los grupos, pudiéndose afirmar que el
porcentaje de casos aquejados está dentro de lo normal para escolares de esta edad
que en muchos casos tienen una actividad muy sedentaria.
V
LImITACIOnES
195
Tesis Doctoral u
V. LImITACIOnES
Entre las limitaciones de nuestro estudio, la principal está relacionada con el
tamaño y procedimiento de selección de la muestra. Los grupos están formados por
menos participantes de los que serían deseables para un estudio epidemiológico de
estas características. Además, todos los participantes del grupo Control proceden
del mismo centro escolar, lo que podría propiciar la presencia de determinados
sesgos relacionados con las características sociodemográficas de la población de
origen. En todo caso, se trata de un estudio de carácter local, realizado en el Prin-
cipado de Asturias, y cuyas conclusiones no deberían extenderse más allá de esta
comunidad autónoma.
El pequeño tamaño muestral puede estar en la base de la ausencia de signi-
ficación estadística de un elevado número de pruebas en las que los datos pare-
cen mostrar una significación clínica relevante. Posiblemente, un estudio con una
muestra más numerosa, como un estudio de cohortes en el marco de un proyecto
de evaluación y prevención de las alteraciones podológicas y de la marcha, hubiera
dado lugar a un número más alto de asociaciones significativas entre los TD y estas
alteraciones.
196
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Limitaciones
Por otra parte, el número tan elevado de patologías encontradas puede estar
relacionado con el hecho de que los criterios de normalidad descritos por Root et
al. y que hemos utilizado, son muy rigurosos y restrictivos, como afirma kirby
(2000). Es posible también, que no haber utilizado otros métodos como plantillas
instrumentalizadas o la radiología para realizar los diagnósticos, puedan aumentar
el número de alteraciones observadas. Tanto los signos clínicos como todos los ins-
trumentos empleados están validados y son fiables para realizar un primer cribado
y así conocer el estado de salud de los pies de los escolares. Los resultados se han
comunicado a los padres de los alumnos a través de informes, recomendando en los
casos necesarios, un estudio biomecánico más exahustivo para confirmar o descar-
tar las alteraciones encontradas. Se han propuesto además charlas informativas en
el colegio sobre el desarrollo del pie, prevención de patologías y recomendaciones
del calzado.
En todo caso, este trabajo nos ha permitido abrir futuras líneas de investiga-
ción, extendiéndolo a otros colegios para conocer el estado de salud de los pies de
los niños en edad escolar, hacer un seguimiento o ver la evolución de estas patolo-
gías y su repercusión en la edad adulta.
VI
COnCLUSIOnES
199
Tesis Doctoral u
VI. COnCLUSIOnES
Los resultados observados confirman la gran prevalencia de patologías en el
pie infantil no diagnosticadas, debido al altísimo porcentaje de niños a los que nunca
se les había realizado una exploración podológica. Fue llamativo el número de niños
con alteraciones en la dinámica y en la huella, en la mayoría de ocasiones, por una
excesiva pronación. Sigue existiendo una gran variabilidad en los resultados publi-
cados debido a la falta de uniformidad en los criterios o en las diferentes técnicas uti-
lizadas. Menos frecuentes fueron las alteraciones angulares o rotacionales de las ro-
dillas. Muchas alteraciones musculoesqueléticas en edades infantiles no suelen pro-
ducir sintomatología ni dolor, de ahí la importancia de realizar revisiones podológi-
cas y estudios biomecánicos periódicos para evitar complicaciones en la edad adulta.
Se ha podido encontrar que los escolares con trastornos del desarrollo pro-
ducidos por alteraciones cromosómicas o genéticas tienen una mayor prevalencia
de anomalías morfológicas y alteraciones de la marcha, lo que demuestra que las
manifestaciones fenotípicas de estas patologías afectan una capacidad tan básica
como la marcha. Estos escolares se caracterizarían por un patrón de marcha carac-
terístico propio del genu valgo.
200
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Conclusiones
Estos resultados indican la necesidad de llevar a cabo evaluaciones podoló-
gicas y de la morfología de la marcha a edades tempranas del desarrollo, especial-
mente en los casos de niños con patologías cromosómicas, con el fin de aplicar las
medidas preventivas y terapéuticas adecuadas para mejorar la calidad de vida de
estos niños y reducir su impacto en la edad adulta.
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VIII
AnEXOS
247
Tesis Doctoral u
AnEXO I
249
Tesis Doctoral u
Anexos
AnEXO II
250
Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Anexos
AnEXO III
CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA EL ESTUDIO DE INVESTIGACIÓN “ EVOLUCIÓN DE
PATOLOGÍAS MUSCULOESQUELETICAS DEL PIE EN ESCOLARES CON Y SIN DISCAPACIDAD INTELECTUAL”
Nombre del podólogo:
Nº DNI del podólogo:
Nombre de la clínica:
Dirección de la clínica:
Teléfono:
Nº de identificación:
Fecha:
A.-‐ IDENTIFICACIÓN DEL ESTUDIO:
Se realizará una exploración podológica durante tres años consecutivos (2013, 2014 y 2015) de los miembros inferiores y un estudio de la marcha de los niños en edad escolar de los colegios
ordinarios y de educación especial, para determinar que tipo de alteraciones musculoesqueléticas existen. Estas exploraciones no conllevan ninguna acción cruenta ni comporta ningún riesgo para la salud.
B.-‐ CONSENTIMIENTO:
Yo manifiesto que hoy, a fecha_________del mes de_______________de 20__ he sido informado por parte de la Podóloga Dª Laura Cala Pérez, de la naturaleza y propósito del estudio que se va a realizar, de que mis datos se guardarán y protegerán en la mas estricta
confidencialidad asociándose éstos a un número de identificación arriba indicado.
Yo entiendo:
1.-‐ Que la persona Responsable de la Investigación es la Dª Laura Cala Pérez, con quien puede contactar en cualquier momento conforme a la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal por escrito en la Clínica Cala situada en la C/ Rey
Pelayo nº 28 en Piedras Blancas, c.p. 33450, en los teléfonos 985531376 – 658497829 o en el correo electrónico: calapodologos@gmail.com.
2.-‐ Que conforme al artículo 5 de la citada Ley Orgánica 15/1999, he sido informado de: a) Que mis datos formarán parte de un fichero de datos de carácter personal, cuya
finalidad es recoger los resultados del tratamiento aplicado y que los destinatarios de la
información serán exclusivamente de las personas que han participado en el tratamiento sin que nadie más tenga acceso a los mismos.
b) Que tengo derecho a que me responda a cuantas preguntas quiera plantear.
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Tesis Doctoral u
Anexos
c) Que mis datos servirán exclusivamente y de forma anónima para valorar los
resultados obtenidos durante su tratamiento y que puede negarse en cualquier momento a facilitar cualquier tipo de dato.
d) Que tengo en todo momento la posibilidad de ejercitar los derechos de acceso,
rectificación, cancelación y oposición. e) La identidad y dirección del responsable del tratamiento así cómo de todas las personas que participen en su tratamiento.
3.-‐ Yo manifiesto haber recibido por parte de Dª Laura Cala Pérez, en calidad de Podóloga, tanto oral como por escrito, las instrucciones y el procedimiento a seguir durante el estudio,
así como las respuestas y aclaraciones oportunas a todas las preguntas por mi planteadas autorizando a que mi hijo/a participe en el estudio y a utilizar los resultados obtenidos con fines docentes e investigadores preservando en todo momento los datos personales que
nunca serán publicados ni dados a conocer en modo alguno.
4.-‐ Igualmente conozco que en cualquier momento puedo retirarme del estudio cuando quiera, sin tener que dar explicaciones o a que los datos que se obtengan no sean utilizados para su publicación ni con fines docentes o investigadores.
Yo comprendo cuál es el propósito de dicho estudio así como que las consecuencias y riesgos asociados pueden ser: –-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐
Yo entiendo que para dicho estudio será necesario que el podólogo se desplace al colegio__________________________________________, donde está matriculado mi hijo y
éste abandone la clase durante 30 minutos como máximo, y se llevará al niño/a un aula habilitada para realizar el estudio. Que esto se realizará con la coordinación de la dirección del centro y del profesorado, para no obstaculizar el normal funcionamiento del centro. En los
casos en los que sea necesario, por tranquilidad del niño, le acompañará una profesora. Yo entiendo que dicho estudio consistirá en que a mi hijo/a le realicen unas mediciones de los
pies y las piernas, unas movilizaciones y pruebas que no son dañinas ni peligrosas para el niño, en las que tendrá que permanecer tumbado, de pie y caminar. Se le tomarán unas fotografias y videos exclusivamente de los pies para analizar la marcha con más detalle.
Yo autorizo a Dña. Laura Cala Pérez a realizar el estudio que me ha sido explicado anteriormente así como para llevar a cabo las modificaciones o correcciones técnicas que se
estimen oportunas durante el mismo, utilizando el instrumental y material que se considere necesario.
Considerando todo lo anterior, firmo la presente autorización como madre, padre o tutor,
dando mi consentimiento para que mi hijo/a participe en este estudio.
En ________________, a ___ de __________________ de 20__
Firma:
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Evolución de las patologías musculoesqueléticas del pie en escolares con y sin discapacidad intelectual
Anexos
AnEXO IV
FORMULARIO DE REGISTRO DE DATOS HISTORIA CLINICA
COLEGIO FECHA NOMBRE EDAD DIAGNOSTICO SEXO □H □M PESO TALLA DISCREPANCIA MMII ______ mm – miembro más largo_______ GENU VALGO □____ cm intermaleolar GENU VARO □ ____ cm MOVILIDAD LIMIT.
I D NORMAL
I D LAXA I D
F.D. TOBILLO 10-20º F.D. TOBILLO ROD. FLEX.
F.P. TOBILLO 50º EVERSIÓN 15-20º INVERSIÓN 35-40º FLEX. 1º MTF 45º EXT. 1º MTF 70-90º ROT. EXT CADERA ROT. INT. CADERA
ROTULA IZDA: □CONVERGENTE □NORMAL □DIVERGENTE ROTULA DCHA: □CONVERGENTE □NORMAL □DIVERGENTE HELBING IZQUIERDA _______ º □VALGO □NEUTRO □VARO HELBING DERECHA _______º □VALGO □NEUTRO □VARO FPI IZDO DCHO PALPACIÓN DE LA CABEZA DE ASTRAGALO CURVATURA SUPRA E INFRAMLALEOLAR LATERAL
INVERSIÓN/EVERSIÓN DEL CALCANEO PROMINENCIA DE LA REGION TALONAVICULAR
CONGRUENCIA DE ARCO MEDIAL ABD/ADD DEL ANTEPI RESPECTO AL RETROPIE
TOTAL FPI Izdo: □Neutro □Pron □Muy Pron □Sup□Muy Sup FPI Dcho: □Neutro □Pron □Muy Pron □Sup□Muy Sup MTT □Neutro □Aducto leve □ Aducto moderado □ Aducto severo □ Valgo □Flexible □ Semiflexible □Rígido HALLUX: □SIN ALTERACIONES □VALGO □VARO □ADUCTO □FLEXO □EXTENSO □ AMPLIO ESPACIO ENTRE 1º Y 2º DEDOS □PLIEGUE ENTRE 1º Y 2º DEDO ALTERACIONES DE LOS DEDOS MENORES: □SIN ALTERACIONES □GARRA____________________ □SUPRADUCTUS_______________ □INFRADUCTUS_________________
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Tesis Doctoral u
Anexos
□SINDACILIA PARCIAL___________ □3º DEDO MÁS LARGO QUE EL 2º □2º DEDO MAS LARGO QUE EL 1º □RETARDED TOE □SUPERPOSICIÓN DEL 4 Y 5º DEDO □AMPLIA SEPARACION DE LOS DEDOS □OTROS___________________ ALTERACIONES UNGUEALES: □UÑAS HIPERCONVEXAS ALTERACIONES DERMATOLOGICAS:_________________________________ OTRAS:__________________________________ TOE WALKER □NO □ PERMANENETE □INTERMITENTE □ EQUINO ( FD ≤ 0º) □ HABITUAL (FD ≥ 0º) HUELLA □PLANA 1º GRADO □PLANA 2º GRADO □PLANA 3º GRADO □PLANA 4º GRADO □CAVA 1º GRADO □CAVA 2º GRADO □NORMAL