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1 Cicerón, Ad Atticum, 1, 12, 2 y 16, 11, 7 (Edición: Cicerón, Cartas a Ático, vol. 1 y 2, introducción, traducción y notas M. Rodríguez-Pantoja Márquez, Biblioteca Clásica Gredos, Madrid, 1996, vol. 1-carta nº 12 y vol. 2-carta nº 420, 7). Se trata de dos cartas escritas por Cicerón en Roma (1 de enero del 61 a.C.) y en su finca de Puteoli (5 noviembre del 44 a.C.) en las que menciona a un intérprete llamado Valerius. El personaje no es identificable (cfr. Cicerón, Cartas a Ático, vol. 1..., p. 64 nota 64), pero está claro que le ligan duraderos lazos de amistad con el autor, ya que median casi veinte años entre una y otra carta, y se preocupa de informar a Cicerón sobre rumores que pueden perjudicarle (vol. 1, carta 12); también le AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 27 Intérpretes militares en el limes del Danubio Henar GALLEGO FRANCO Universidad de Valladolid RESUMEN: Se estudian aquí cinco documentos epigráficos que non dan a conocer la existencia de seis soldados legionarios que desempeñaron las funciones de intérpretes en los gabinetes de los gobernadores de varias provincias romanas del área fronteriza danubiana, en concreto en Pannonia Superior, Pannonia Inferior y Moesia Superior El conjunto de fuentes epigráficas latinas procedente de las provincias romanas que conforman el limes del Danubio nos proporciona un número reducido de documentos que recogen la presencia de interpretes militares, algunos de ellos expresamente adscritos al officium del gobernador provincial, epígrafes por otro lado de gran interés por su carácter singular en el conjunto de la epigrafía romana del Imperio Occidental. Pudiendo tomar el término latino interpres los significados de intérprete, traductor, intermediario o negociador, el análisis y estudio detallado de los testimonios a los que nos referimos no sólo pretende perfilar las actividades de estos personajes en la administración provincial, sino obtener también del mismo un conjunto de datos sobre su entorno familiar y las peculiaridades de su implicación en las estructuras socioeconómicas que les rodean. Por otro lado, conviene recordar que también conocemos el ejercicio del oficio de interpres (intérprete) en el mundo romano por parte de civiles, en la esfera de distintas instancias de la administración central 1 y provincial 2 , así como ejerciendo esta

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1 Cicerón, Ad Atticum, 1, 12, 2 y 16, 11, 7 (Edición: Cicerón, Cartas a Ático, vol. 1 y 2,introducción, traducción y notas M. Rodríguez-Pantoja Márquez, Biblioteca Clásica Gredos,Madrid, 1996, vol. 1-carta nº 12 y vol. 2-carta nº 420, 7). Se trata de dos cartas escritas porCicerón en Roma (1 de enero del 61 a.C.) y en su finca de Puteoli (5 noviembre del 44 a.C.)en las que menciona a un intérprete llamado Valerius. El personaje no es identificable (cfr.Cicerón, Cartas a Ático, vol. 1..., p. 64 nota 64), pero está claro que le ligan duraderos lazosde amistad con el autor, ya que median casi veinte años entre una y otra carta, y se preocupade informar a Cicerón sobre rumores que pueden perjudicarle (vol. 1, carta 12); también le

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Intérpretes militares en el limes del Danubio

Henar GALLEGO FRANCO

Universidad de Valladolid

RESUMEN: Se estudian aquí cinco documentos epigráficos que non dan a conocer laexistencia de seis soldados legionarios que desempeñaron las funciones de intérpretesen los gabinetes de los gobernadores de varias provincias romanas del área fronterizadanubiana, en concreto en Pannonia Superior, Pannonia Inferior y Moesia Superior

El conjunto de fuentes epigráficas latinas procedente de lasprovincias romanas que conforman el limes del Danubio nosproporciona un número reducido de documentos que recogen lapresencia de interpretes militares, algunos de ellos expresamenteadscritos al officium del gobernador provincial, epígrafes por otrolado de gran interés por su carácter singular en el conjunto de laepigrafía romana del Imperio Occidental. Pudiendo tomar el términolatino interpres los significados de intérprete, traductor, intermediarioo negociador, el análisis y estudio detallado de los testimonios a losque nos referimos no sólo pretende perfilar las actividades de estospersonajes en la administración provincial, sino obtener también delmismo un conjunto de datos sobre su entorno familiar y laspeculiaridades de su implicación en las estructuras socioeconómicasque les rodean.

Por otro lado, conviene recordar que también conocemos elejercicio del oficio de interpres (intérprete) en el mundo romano porparte de civiles, en la esfera de distintas instancias de laadministración central1 y provincial2, así como ejerciendo esta

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pide cartas de recomendación para personajes influyentes de Sicilia, provincia en la queCicerón había sido gobernador (75 a.C.) y que debían tener pensado desplazarse a Roma(vol. 2, carta 420, p. 443 nota 935). Da la impresión de que se trata de un interpres civil alservicio de alguna instancia de la administración central en Roma. En la etapa altoimperial,en las últimas décadas del s.I d.C., constatamos a través de dos testimonios epigráficos deRoma la presencia de interpretes en la administración imperial, puestos desempeñados porlibertos imperiales: CIL VI 4871, Domitius Philetus, interpres Augusti nostri (podríapertenecer a la familia caesaris de Nerón, L. Domitius Ahenobarbus antes de su adopción porClaudio, o incluso a la de Domiciano, a través de su esposa Domitia Longina), y CIL VI8481, T. Flavius Arzaches, interpres Augusti (seguramente de la familia caesaris de algunode los emperadores Flavios). Por sus cognomina griegos (cfr. H. Solin, GriechPersonennamen in Rom, Berlin, 1982, 888, 229 y 1511) hay que pensar que fueran expertosen esta lengua. Finalmente, en época bajoimperial, la Notitia Dignitatum (Not. dign. Or., XI,52 y Not. Dign. Occ., IX, 46), menciona la presencia “intérpretes de diversos pueblos”(interpretes diversarum gentium), y de “intérpretes de todos los pueblos” (interpretesomnium gentium) en el officium del magister officiorum o “maestre de los oficios”, cargoenorme poder e influencia creado por el emperador Constantino que controlaba laCancillería o secretariado de la administración central, los correos imperiales (agentes inrebus) y la guardia de palacio (scholae palatinae), así como las fábricas de armas estatales.Por sus numerosos agentes in rebus, verdaderos espías y funcionarios en comisión especialenviados a cualquier punto del Imperio, el magister officiorum controlaba toda la maquinariaadministrativa, tanto central como local, lo que unido a la dirección de la Cancillería explicasobradamente la necesidad de contar con expertos en distintas lenguas en su equipo, aunqueno se especifica si se trata de individuos de extracción militar o de funcionarios civiles, cfr.L. A. García Moreno, El Bajo Imperio Romano, Madrid, 1998, 62 y 89; A. Cameron, El BajoImperio Romano (284-430 d.C.), Madrid, 2001, 50.

2 Cicerón, Verr., III, 37, 84-85 (Edición: M. Tulio Cicerón, Discursos. II. Verrinas.Segunda Sesión (Discursos III-IV), traducción y notas de J. M. Requejo Prieto, BibliotecaClásica Gredos, Madrid, 1990, pp. 52 y 53). En el marco de la descripción que realizaCicerón sobre los abusos cometidos por Gayo Verres como gobernador en Sicilia, mencionaa un intérprete del equipo del gobernador, Aulus Valentius, a quien Verres solía utilizar “nopara la traducción del griego, sino para sus robos e ignominias” (...quo iste interprete non adlinguam Graecam, sed ad furta et flagitia uti solebat”. El propio Cicerón juega con el doblesignificado de “intérprete” bien como traductor o bien como intermediario). Se trata, en estecaso, de un interpres civil, perteneciente al officium del gobernador provincial, experto enlengua y escritura griega, cuyo uso debía estar profundamente arraigado en Sicilia comoparte que fue de la Magna Grecia..

3 Ya en época imperial, un testimonio epigráfico procedente de Germania Inferior nosda a conocer a otro individuo, aparentemente un indígena romanizado con derechos deciudadanía, que ejercía el oficio de intérprete de forma privada: CIL XIII 8773 (hallado enla localidad de Ruimel, cerca de Nimega en Países Bajos, la antigua ciudad deNoviomagus,quizá del s.II d.C.): C(aius) Ianuarin(i)us Sextus/ interpres/ vivos-sic sibi/ fecit.T. Kolník, “Q. Atilius Primus - interprex centurio und negotiator”, Acta ArchaeologicaAcademiae Scientiarum Hungaricae, tomus XXX, fasc. 1-2, 1978, p. 68 nota 82 consideraque CIL XIII 8113 (Bonn, Germania Inferior) puede ofrecer otro testimonio de esta

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profesión de forma privada3, en ocasiones integrados en equipos

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profesión; sin embargo y a nuestro juicio, se trata de un fragmento de epígrafe excesivamentemínimo como para dar por segura esta hipótesis: .... [M?]agno [....../.....inter?]pre[ti?...]; y,aunque aceptáramos la hipótesis, sería imposible precisar si se trata de un intérprete civil,como parece ser Caius Ianuarinius Sextus, o militar, situación de la que nos ocupamos eneste trabajo.

4 Cicerón, Ad fam., XIII, 54 (Edición: Cicerón, Correspondance, tome IV, traducciónL.A. Constans y J. Bayet, Société d’édition Les Belles Lettres (Association Guillaume Budé),Paris, 1950, carta nº CCXLVIII). En esta carta, fechada en Laodicea, febrero-abril del 50a.C., se refiere Cicerón a M. Marcilius, el hijo de su intérprete, y habla en términos muyafectuosos tanto de él como de su padre, quien en el transcurso de sus servicios demostró aCicerón “una devoción, un desinterés y una discreción extraordinarias y casi increíbles”(...quod in longa apparotione singularem et prope incredibilem patris Marcilii fidem,apstinentiam modetiamque cognovi). Sin duda se refiere Cicerón aquí a un interpres privadoa su servicio, aparentemente ciudadano de condición libre y no un liberto de la familia deCicerón, y persona de su plena confianza. No resulta extraño que los aristócratas romanos,que se mueven en un mundo de intrincadas relaciones político-sociales, financieras y denegocios, cuyos tentáculos se extienden por todo el Imperio, incorporaran en su equipoprivado de secretarios y administradores un individuo capacitado para actuar de intérprete,bien en el despacho de la correspondencia o acompañando a su jefe en viajes, entrevistas yconversaciones personales, labor en la que la discreción era sin duda una virtud de granvalor. Es posible que este intérprete fuera experto preferentemente en lengua y escrituragriega, aunque bien podía también estar capacitado en el manejo de otras lenguas.

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privados al servicio de importantes figuras de la aristocracia romana4,como evidencian distintos testimonios literarios y epigráficos queabarcan desde finales de la época republicana hasta el períodobajoimperial. En la administración central e imperial (en Roma) y enla provincial (caso de Sicilia, cfr. nota 2) encontramos desempeñandoeste oficio a ciudadanos de condición libre y también a libertosimperiales, mientras que los civiles que desempeñan este trabajo deforma privada parecen ser ciudadanos libres. En todo caso, unos yotros parecen centrar su conocimiento preferentemente en el terrenode la lengua griega, aunque ello no es obstáculo para que fueranexpertos en alguna otra lengua.

Atención especial merece entre todos los testimonios literariosy epigráficos ya citados el de Caius Ianuarinius Sextus (cfr. nota 3),interpres seguramente privado, ciudadano de origen provincial,experto probablemente en la lengua germánica, cuyo epígrafefunerario hallado en el entorno de Noviomagus, en Germania Inferior,presenta interesantes puntos de contacto con los epígrafes deintérpretes militares del limes danubiano que a continuación

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5 A juzgar por su nomen gentilicio, formado a partir del cognomen latino Ianuarius, debetratarse de un indígena romanizado, probablemente del s.II d.C.. En efecto, esta prácticaonomástica de desarrollar un gentilicio a partir de un cognomen es propia de indígenasromanizados que acceden a los derechos de ciudadanía en las provincias occidentales delImperio, como es Germania, durante los ss.II y III d.C., cfr. H. Solin/O. Salomies,Repertorium nominum gentilium et cognominum latinorum, Hildesheim-Zürich-New York,1988, 95;I. Kajanto, The Latin Cognomina, Helsinki, 1965, 29, 30, 60, 61, 218; G. Alföldy,"Notes sur la relation entre le droit de cité et la nomenclature dans l'Empire romain",Latomus, XXV.1, 1966, 44-45; Mª R. García Martínez, “Un peculiar sistema de constituciónde familias en Germania en época romana”, Homenaje al Profesor Montenegro. Estudios deHistoria Antigua, Valladolid, 1999, 489-497. Sobre el papel de Noviomagus en la línea decampamentos militares del limes del Rin, cfr. J. Wacher, The Roman Empire, London, 1987,28, 57, 59-60, 124; Mª R. García Martínez, Germania romana. Las estructuras sociales,Valladolid, 1999, 37. Incluso el dudoso testimonio de CIL XIII 8113, que ya hemosmencionado en la nota 3, se halla en Bonna, Germania Inferior, la actual Bonn, en laantigüedad romana un destacado centro militar campamental del limes germano, cfr. CILXIII pars II, fasciculus II, p. 537; A. Holder, Alt-Celtischer Sparchschatz, vol. I, Graz, 1961,480; J. Wacher, The Roman Empire..., 28, 59-60, 187.

6 AE 1978, 635 = AE 1988, 938, hallada en la localidad de Boldog, cerca de MatkaBozia, en el suroeste de Eslovaquia, al otro lado del Danubio, frente a la antigua Carnuntum:Q(uintus) Atilius/ Sp(urii) f(ilius) Vot(uria) Pri/mus inter(p)rex/ leg(ionis) XV idem/(centurio)/ negotiator an(norum)/ LXXX h(ic) s(itus) e(st)/ Q(uintus) Atilius Cog(i)ta/tusAtilia Q(uinti) l(iberta) Fau/sta Privatus et/ Martialis hered(es)/ l(iberti?) p(osuerunt). Cfr.T. Kolník, “Q. Atilius Primus - interprex centurio und negotiator”, Acta ArchaeologicaAcademiae Scientiarum Hungaricae, tomus XXX, fasc. 1-2, 1978, 62-65.

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detallaremos en este trabajo: aunque parece tratarse de un individuocivil y no un militar, su testimonio sitúa la actividad de interpres enépoca altoimperial en zona fronteriza, en este caso la del Rin, y en unnúcleo urbano que fue a la vez un importante campamento militar5.

La relación de testimonios epigráficos de interpretes militaresen el limes danubiano sería:

Q(uintus) Atilius Sp(urii) f(ilius) Vot(uria) Primus, interprex-siclegionis XV Apollinaris, centurio negotiator, fallecido a los ochentaaños de edad en el área de Carnuntum (Petronell, Austria), la que seráa partir de comienzos del s.II d.C. la capital de la provincia dePannonia Superior, en la segunda mitad del s.I d.C.6.

M(arcus) Ulp(ius) Celerinus, salariarius legionis I Adiutricispiae fidelis, interprex-sic Dacorum, erige el monumento funerario asu hijo fallecido a los treinta y cinco años, también militar, en

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7 AE 1947, 35 = AE 1951, 103 = RIU 590 (RIU = L. Barkóczy/A. Mócsy, Die römischenInschriften Hungars, vol. I-III, Budapest, 1972-1982; A.S. Burger/F. Fülep, op. Cit., vol. IV,Budapest, 1984), hallada en Szöny (cerca de Komaron, Hungría), lugar de la antiguaBrigetio: M(arco) Ulp(io) q(uondam) Romano mil(iti)/ praet(oriano) et primoscriniopraef/f(ectorum) qui vi/xit an(nos) XXXV/ M(arcus) Ulp(ius) Cele/rinus sal(ariarius)/leg(ionis) I ad(iutricis)/ p(iae) f(idelis) interprex/ Dacorum vivus sibi / et filio suo s(upra)s(cripto) carissimo/ f(aciendum) c(uravit).

8 CIL III 10505, hallada en Aquincum: D(iis) M(anibus)/ M(arco) Aur(elio) Flavom[il(iti) leg(ionis) II? ad(iutricis) du]pl(icario)/ [e]t interpreti Ge[rmanoru]m/ off(icii)co(n)s(ularis) et M(arco) Aur[(elio) .....an(norum)] XIII filio communi Aurelia Q/uaeta (?)marito et filio dulcissim/is scribi in memoriam iussit.

9 CIL III 14349.5, hallada en Aquincum: -----]PAI L[-----]/ et Iulio Dic[-----]/ patripaga[no]/ Ulpie-sic HOMENAI[-----]/ne so(ro)ribus/ [Iul.?] Gaius mil(es) leg(ionis) [? IIad(iutricis)]/ interprex S[armatarum?] e[x/ o]ffici(o) co(n)s(ularis) sibi (et)/ parentibusH(or)/AVUS? filius eius. T. Nagy, “Salariarius legionis-salariarius coloniae”, ActaArchaeologica Academiae Scientiarum Hungaricae, tomus XXVIII, fasc. 1-2, 1976, 82, nota27, prefiere leer: interprexs-sic i[n of]]/fici(o) co(n)s(ularis).

10 A. Holder, Alt-Celtischer Sprachschatz, vol. II, Graz, 1962, 1116; J. Wacher, TheRoman Empire..., 226.

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Brigetio (Szöny, Hungría), en la provincia de Pannonia Superior, enépoca Severa, es decir, hacia el primer tercio del s.III d.C.7

M(arcus) Aur(elius) Flavus, miles legionis II Adiutricis,duplicarius et interpres Germanorum officii consularis, fallecido enAquincum (Budapest, Hungría), la capital de la provincia PannoniaInferior, probablemente en la primera mitad del s.III d.C.8

(Iulius?) Gaius, miles legionis, interprex-sic Sarmatarum inofficio consularis, dedica el monumento funerario a sus padres y aotros familiares en Aquincum, en Pannonia Inferior, probablementea mediados del s.III d.C.9.

[C(aius) Val(erius)] Valens, int(erpres) R(emesiana?), yM(arcus) Ulp(ius) Martial(is) int(erpres) Sc(upis), es decir, naturalesrespectivamente de Remesiana (cerca de Bela Palanka, Serbia) yScupi (Skopje, Macedonia), dos núcleos urbanos de la provinciaMoesia Superior10; son dos de las varias decenas de veteranoslicenciados de la legio VII Claudia pia fidelis cuyos nombres se

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11 AE 1901, 12, 13, 126 = CIL III 14507 = E. Schallmayer, Der römische Weihebezirkvon Osterburken, I, Stuttgart, 1990, 440-443, nº 576. No reproducimos en su totalidad lalectura del contenido de este diploma militar fragmentado y no completo, por su dilatadaextensión, al recoger los nombres de varias decenas de veteranos. Fechado por los cónsulesen el año 195 d.C..

12 Plinio, N.H., 4, 80; 33,45; Ptolomeo, 2,14,3; Itin. Ant., 247,2; 362,3.8; 266,14; 267,12;Not. Dign. Occ., 34,26 y 28.

13 Ptolomeo, 2,14,3; Itin. Ant., 246,2; 262,9; 263,2; 264,7; 265,3; Not. Dign. Occ., 33,51;Orosio, VII,32,14. Importante campamento legionario desde finales del s.I o comienzos dels.II d.C., cfr. E.N. Luttwak, The Grand Strategy of the Roman Empire, London, 1976, 96-97(mapa 2.5), 174-175; J. Wacher, The Roman Empire, London, 1987, 28-30; L. Barkóczi/S.Soproni, Brigetio (Fortsetzung) und die Limesstrecke am Donauknie, Budapest, 1981; H.Gallego Franco, Las estructuras sociales del Imperio Romano. Las provincias de Rhaetia,Noricum, Pannonia Superior e Inferior, Valladolid, 1998, 50-51.

14 Ptolomeo, 2,15,4; Itin. Ant., 245; Tab. Peunt., Aquinco.15 Ptolomeo, 3, 9, 3; Itin. Ant., 133, 4; 217, 5; 564, 8; Not. Dign. Or., 16, 31, 38, 41.7.16 Carnuntum y Aquincum desde los inicios de la era imperial fueron importantes centros

militares, primero como bases de tropas auxiliares y luego dando acogida a importantescampamentos legionarios, cuyas poderosas cannabae devinieron en centros urbanos; bajoel reinado de Trajano se convirtieron en capitales respectivamente de Pannonia Superior yPannonia Inferior, alcanzando el estatus de municipii con Hadriano y ascendiendo al gradode coloniae a comienzos del s.III d.C., cfr. F. Millar, The Roman Empire and its Neighbours,London, 1970, 223, 231-233; E.N. Luttwak, The Grand Strategy of the Roman Empire,London, 1976, 34-35 (mapa 1.3), 96-97 (mapa 2.5); J. Wacher, The Roman Empire, London,1987, 58, 95-96, 227-228; J. Fitz, "Les légions de la province an début du IIe s.", Oikumene,5, 1986, 329-369; K. Strobel, "La dislocation des légions romaines en Pannonie entre 89 et118 pC", Tyche, 3, 1988, 193-221; E. Swoboda, Carnuntum, Graz/Köln, 1964; H. Stiglitz/M.Kandler/W. Jobst, "Carnuntum", Aufstieg und Niedergang der römischen Welt, II, 6, 1977,583-730; M. Kandlrt/H. Zabehlicky, "Carnuntum-Canabae legionis", Jahreshefte des

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recogen en un diploma militar hallado en Viminacium (Kostolac,Serbia), capital administrativa de Moesia Superior, fechado en elreinado de Septimio Severo11.

Un elemento común que liga a estos seis intérpretes militares esque sus documentos epigráficos se vinculan claramente a importantesnúcleos urbanos provinciales que tienen su origen en el asentamientode poderosos campamentos legionarios del limes danubiano, cualesson Carnuntum12, Brigetio13, Aquincum14 y Viminacium15, tres de ellosademás, Carnuntum, Aquincum y Viminacium, se convertirán encapitales administrativas de sus respectivas provincias, PannoniaSuperior, Pannonia Inferior y Moesia Superior16. Se trata por tanto de

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Österreichischen Archäologischen Instituts, LIX, 1989, 22-26; H. Stiglitz, "Carnuntum-Auxiliarkastell", Jahreshefte des Österreichischen Archäologischen Instituts, LIX, 1989, 19-21; J. Szilágyi, Aquincum, Budapest/Berlin, 1956; K.S. Póczy,"Le premier aqueducd'Aquincum", Archaeologiae Értesitö, XCIX, 1972, 15-32; G. Hallier, "La géométrie desamphithéâtres militaires sur le limes du Rhin et du Danube", Akten des 14. InternationalesLimeskongresses 1986 in Carnuntum, t.1, Wien, 1990, 71-82. H. Gallego Franco, Lasestructuras sociales del Imperio Romano. Las provincias de Rhaetia, Noricum, PannoniaSuperior e Inferior, Valladolid, 1998, 42-52. Viminacium fue capital administrativa primerode toda Moesia, y luego de Moesia Superior, provincia que aparece tras la reorganizaciónterritorial de la zona bajo el reinado de Domiciano. Importante centro campamental militardesde el s. I d.C., su desarrollo urbano tuvo su origen en las cannabae, alcanzando el estatusde municipio bajo el reinado de Hadriano, y el de colonia en el transcurso del s.III d.C., cfr.J. Wacher, The Roman Empire, London, 1987, 28-30, 60-61, 226; CIL III (pars prior) p. 264.

17 Así se ha considerado, de hecho, en el caso de Marcus Ulpius Celerinus, el intérpretede Brigetio, cfr. J. Szilágyi, “Roman garrisons stationed al the Northern Pannonian- Quadfrontier sectors of the Empire”, Acta Achaeologiae Academiae Scientiarum Hungaricae, 2,1952, 202; T. Nagy, “Salariarius legionis-salariarius coloniae”..., 82-86; también para el casode Quintus Atilius Primus, el intérprete de Carnuntum, cfr. T. Kolník, “Q. Atilius Primus -interprex centurio und negotiator”..., 69, y para los casos de los dos intérpretes deViminacium, Caius Valerius Valens y Marcus Ulpius Martialis, cfr. T. Nagy, “Salariariuslegionis-salariarius coloniae”..., 85.

18 H. Gallego Franco, Las estructuras sociales del Imperio romano. Las provincias deRhaetia, Noricum, Pannonia Superior e Inferior, Valladolid, 1998, 40-41.

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centros urbanos de gran peso en la administración provincial, tantocivil como militar. Iulius Gaius y Marcus Aurelius Flavus, los dosintérpretes militares de Aquincum, expresan sin lugar a duda queprestan sus servicios en el officium consularis, es decir, en el gabineteadministrativo del gobernador provincial. Esta situación nos parecesin duda aplicable a los restantes casos, aunque no lo expliciten17, yaque ciertamente la pertenencia de estos intérpretes a cuerposlegionarios y la ubicación de sus testimonios epigráficos en elcampamento base de sus respectivas unidades legionarias, cuyonúcleo civil además aglutina importantes funciones administrativas,coincidentes en la mayoría de nuestros casos con la capitalidadprovincial, nos llevan a pensar que, en efecto, todos ellosdesarrollaron sus actividades vinculados al officium consularis.

En todo caso, la presencia de estos interpretes en el officiumconsularis pone de manifiesto, en primer lugar, la pluralidad étnicaexistente al otro lado del limes, que no presenta una esfera culturalhomogénea18, y en segundo lugar, la importancia de las comuni-

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19 C.R. Whittaker, Les frontières de l'Empire romain, Paris, 1989, 36-37, 59-73: Idem,Frontiers of the Roman Empire. A Social and Economic Study, London, 1994, 98-131.

20 Sz. K. Póczy, “Die Töferwerkstätten von Aquincum”, Acta Archaeologica AcademiaeScientiarum Hungaricae, VII, 1956, 74-138; Idem, “Die Rolle von Kölner Kaufleuten in derEntwicklung der Zivilstadt Aquincum”, Acta Archaeologica Academiae ScientiarumHungaricae, XIII, 1961; J. Wacher, The Roman Empire..., 174-176; C. R. Whittaker, Lesfrontiéres..., 70-77; M. G. Fulford, “Roman and Barbarian: the economy of Roman frontierssystems”, en J. C. Barret/A. P. Fitz-patrick/L. Macinnes, Barbarians and Romans inNorthwest Europe, British Archaeological Reports (BAR), S471, 1989, 81-95; J. P. Martin,Les provinces romaines d’Europe Centrale et Occidentale, Paris, 1990, 43-46; H. GallegoFranco, Las estructuras del Imperio Romano..., 42, 57-58, 72.

21 H. Gallego Franco, Las estructuras sociales...,42-72; T. Nagy, “Salariarius legionis-salariarius coloniae...”, 83-86; T. Kolník, “Q. Atilius Primus - interprex centurio undnegotiator...”, 69-73.

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caciones e intercambios de las provincias romano-danubianas con lospueblos de más allá de la frontera, constituyendo así el limes no unarígida línea estratégica de separación, sino un franja porosa y flexible,una zona dinámica de intercambios humanos, económicos yculturales19. En concreto, el comercio en la región danubiana alcanzóuna importancia excepcional en el ámbito del Imperio, ya que estazona era atravesada por rutas hacia el Báltico, el Mar Negro y Rusia,e Italia, y también tenía gran interés el comercio con los pueblosfronterizos. Es por ello que, aunque el río Danubio era un referentebásico en la idea romana de frontera, el limes danubiano constituía enrealidad una unidad administrativa compleja en la que la circulaciónresultaba primordial, y que controlaba tanto los movimientos depoblaciones como las actividades comerciales, fiscales y aduanerastransfronterizas, papel que conservó incluso en época bajoimperial20.Igualmente, las relaciones comerciales con los pueblos fronterizosfueron ricas desde el establecimiento del dominio romano en elDanubio, y sin duda eran utilizadas por Roma como un mecanismo decontrol sobre estas tribus. Además durante todo el Alto Imperio Romadesarrolló una intensa actividad diplomática en la frontera,estableciendo sucesivos tratados con los pueblos limítrofes yfomentando la consolidación entre ellos de reinos vasallos. A estaactividad diplomática, comercial, fiscal y aduanera se unió unacreciente efervescencia bélica en este área del limes desde el reinadode Marco Aurelio y durante todo el s.III d.C.21.

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22 J. Wacher, The Roman Empire..., 263-268, y 275 (mapa); E. N. Luttwak, The GrandStrategy..., 10-11 (mapa 1.1).

23 Nos referimos a Quintus Atilius Primus, probablemente con amplios conocimientos enla lengua de los Quados, cfr. T. Kolník, “Q. Atilius Primus- interprex centurio undnegotiator...”, 66 y 68. No consta la lengua en la que eran expertos los dos interpretes mesiosdel diploma militar hallado en Viminacium, que servían en la legio VII Claudia.

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Todo ello justifica sobradamente la necesidad de incorporarintérpretes al officium del gobernador, personal cualificado que seextraía, como era habitual en este tipo de provincias fronterizas, delos soldados de las unidades legionarias. La utilidad profesional deestos intérpretes residía sin duda en su conocimiento de la lengua depueblos bárbaros limítrofes con la frontera danubiana romana, cualesson los Marcomanos, Quados, Sármatas, Iazyges y Dacios22,conocimiento que les capacitaba para canalizar la activacomunicación que suscitarían las relaciones económicas ydiplomáticas con estas comunidades, así como para servir de traductore intermediario al gobernador en negociaciones, diálogos einterrogatorios. Así, tenemos un interpres Dacorum en Brigetio, uninterpres Germanorum y un interpres Sarmatarum en Aquincum, yprobablemente otro interpres Germanorum en Carnuntum23.

La documentación epigráfica recogida evidencia que enprincipio estos intérpretes militares solían ser soldados ordinarios(milites): así los dos del diploma militar de Viminacium, ya veteranoslicenciados, el interpres Dacorum de Brigetio, el fallecido interpresGermanorum y el interpres Sarmatarum de Aquincum. Sin embargo,la labor especial que desempeñaban había de traducirse enremuneraciones ventajosas, posiblemente en el honor de cobrar doblepaga, y de hecho el fallecido interpres Germanorum de Aquincum,Marcus Aurelius Flavus, señala su condición de duplicarius. Otracircunstancia particular en cuanto a la remuneración expresa lacondición de salariarius legionis del interpres Dacorum de Brigetio,Marcus Ulpius Celerinus, quien, aunque soldado ordinario, había deser un hombre maduro que había cumplido ya muchos años deservicio, - su hijo fallecido, a quien erige el monumento funerario,tenía ya treinta y cinco años -, y debió ser nombrado para ese puestode intérprete y traductor expresamente, y por propia iniciativa, por el

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24 T. Nagy, “Salariarius legionis - salariarius coloniae”..., 81-82, 85, asemeja la posicióndel salariarius legionis a la del evocatus en el servicio militar, de manera que ambosrecibirían en pago a su servicio especial salarium y no stipendium

25 AE 1988, 938 descarta otras posibles variantes de lectura del término inter(p)rex-sicen la línea 2 del epígrafe, y presenta las distintas hipótesis que han tratado de explicar laposición militar de Q. Atilius Primus: así considera contradictoria la teoría de T. Kolník, “Q.

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gobernador de Pannonia Superior, quien le asignó en pago a susservicios un salarium, a recibir bien de forma anual o en meses24. Entodo caso, estos cinco testimonios parecen evidenciar que estaincorporación de interpretes de extracción militar legionaria a losgabinetes de los gobernadores provinciales de las provincias romano-danubianas se concentra en la primera mitad del s.III d.C.,significativamente en torno a la época de los Severos, puesto en el quedesempeñarían básicamente actividades como traductores de distintadocumentación escrita en el terreno diplomático y de las relacioneseconómicas y financieras con los pueblos de la frontera, así comointérpretes e intermediarios en conversaciones en el marco deentrevistas, negociaciones e interrogatorios en los que participaría elgobernador o incluso altos colaboradores civiles y militares de suequipo, implicando estas actividades probablemente acompañar algobernador en ciertos viajes y desplazamientos.

Ahora bien, la figura de Quintus Atilius Primus, interpres,centurio negotiator en Carnuntum, dibuja nuevos perfiles en estepanorama general, ya que su condición de soldado ordinario se poneen entredicho con la aparición del término centurio, y sus laborescomo traductor e intérprete parecen trascender a nuevos camposprofesionales con la aparición del término negotiator. Además, laadscripción cronológica de su epígrafe, en la segunda mitad del s.Id.C., nos permite retrotraer la presencia de intérpretes militares en elofficium de los gobernadores de las provincias romano-danubianashasta las primeras etapas del control romano en la zona. Teniendopresentes las variadas interpretaciones que han recibido distintosaspectos de este epígrafe, en especial la evolución de la carrera militarde este individuo, nos parece la más probable aquella que hace dePrimus un controlador oficial (centurio negotiator) del comercio entreel Imperio y los Quados25. En todo caso, dado lo avanzado de la edad

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Atilius Primus- interprex centurio und negotiator...”, 69-70, para quien el grado militar dePrimus era el de centurio, y que ya como veterano aprovechó su conocimiento del idiomade los pueblos indígenas fronterizos para desarrollar de forma privada la actividad denegotiator, intercambiando manufacturas romanas por productos locales (la misma visión enC.R. Whittaker, Frontiers of the Roman Empire. A social and Economic Study, London,1994, 117); ciertamente resulta improbable que un intérprete que servía en el officium delgobernador llegara a ser centurio legionis, y J. Fitz señala también lo extraño de que no semencione el ejercicio de otros puestos propios del cursus militar que lleva a este rango,especialmente tratándose de un individuo de edad tan avanzada, cfr. J. Fitz, “EpigraphicaXIV”, Alba Regia, XXIV, 1990, 163-164; nos unimos por tanto a la opinión de Fitz, quienconsidera finalmente más plausible la hipótesis que presenta AE 1978, 635, que hace de Q.Atilius Primus un agente oficial de control de los intercambios comerciales con elbarbaricum (centurio negotiator), es decir, se trataría de una misión especial de centurión,además de que su conocimiento de la lengua de los Quados le permitiría servir de intérpreteoficial en el officium del gobernador provincial con las gentes germánicas de la región.

26 CIL XIII 6677, en Mogontiacum (Mainz, Alemania), capital de Germania Superior,fechado en el año 181 d.C. conocemos el testimonio de C(aius) Gentilius Victor, veteranusde la legio XXII Primigenia pia fidelis y negotiator gladiarius (mercader de espadas), cuyasactividades profesionales fueron lo suficientemente prósperas como para permitirse ordenaren su testamento la erección de un monumento a la Fortuna Redux legionis XXII PrimigeniaePiae Fidelis por la salud del emperador Commodo con un gasto de ocho mil sestercios. CIL

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de Quintus Atilius Primus, ochenta años se consignan en su estelafuneraria, hay que pensar que se trataría de un veterano militar yaretirado de sus obligaciones. En definitiva, este testimonio nospermite ampliar las funciones de los intérpretes militares insertos enlos officia de los gobernadores de las provincias romano-danubianasal terreno de los intercambios comerciales transfronterizos, pudiendollegar a desempeñar funciones, incluso de forma explícita como eneste caso concreto, de agentes supervisores o controladores de losintercambios comerciales entre la provincia romana y el barbaricum,actividad para la que su manejo experto de las lenguas de los pueblosindígenas fronterizos resultaría imprescindible. Por otro lado, noresulta desconocido en el ámbito del limes germano-danubiano estevínculo entre el servicio militar y la actividad profesional comercial,y así contamos con testimonios epigráficos de militares que una vezlicenciados desempeñan en la sociedad civil de importantes centrosurbanos de frontera la profesión de negotiator o mercator,aprovechando así sin duda los contactos y experiencia acumuladadurante sus años de servicio en la zona, y alcanzando algunos de ellosun notable éxito económico26.

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XIII 8294, en la Colonia Ara Augusta Agrippinensium (Cologne, Alemania), capital deGermania Inferior, tenemos en testimonio, bastante deteriorado, de un individuo cuyonombre no se ha conservado pero que parece ser mercator y veteranus legionis XXX UlpiaeVictricis, quizá de mediados del s.II d.C..

27 Llaman la atención los cognomina latinos de ambos, alusivos a virtudes y divinidadesdel imaginario castrense: Valens (fuerte, vigoroso) y Martialis (relativo a Mars, es decir,Marte, el dios romano de la guerra), cfr. I. Kajanto, The Latin Cognomina..., 18, 46, 66, 247y 18bis, 20, 30, 54, 55, 76, 212. Sus nomina gentilicios, Valerius y Ulpius (cfr. H. Solin/O.Salomies, Repertorium nominum gentilium..., 197; W. Schulze, Zur Geschichte LateinischerEigennamen, Berlín, 1966, 234) encajarían bien con provinciales romanizados. Valerius esun nomen latino amplísimamente difundido en las provincias del Imperio Occidental,especialmente en las de sustrato celta, y asociado al elemento militar, aspectos ambos queconfluyen en el caso de las provincias romanas del área danubiana, cfr. R. C. Knapp, LatinInscriptions from Central Spain, Los Angeles, 1992, 352; J. M. Abascal Palazón, Losnombres personales en las inscripciones latinas de Hispania, Murcia, 1994, 30, querelaciona el gentilicio con los veteranos de las unidades auxiliares en el momento de accedera la ciudadanía; H. Gallego Franco, “El elemento militar entre los Valerii de Pannonia: unestudio epigráfico y social”, Gerión, 17, 1999, 464-465, 474. Ulpius pertenece al grupo dellamados nomina imperiales, siendo una práctica ampliamente extendida entre los nuevosciudadanos provinciales tomar como nomen gentilicio el del emperador bajo cuyo reinadoaccedieron a los privilegios de ciudadanía, en este caso Trajano (cfr. G. Alföldy, “ Notes surla relation entre le droit de cité et la nomenclature...”, 39-40, 46), práctica sólidamenteconstatada en las provincias romano-danubianas, cfr. A. Mócsy, Die Bevölkerung vonPannonien bis zu den Markomannenkriegen, Budapest, 1959, 148; H. Gallego Franco,Nomina Imperatoria. Onomástica imperial en la sociedad de las provincias romanas del altoy medio Danubio, Valladolid, 2001, 277-287.

28 AE 1951, 103, donde se añade además que su actividad de intérprete estaría ligada conla participación de la legio I Adiutrix en las guerras dácicas bajo Caracalla o Maximino elTracio; aunque pudiera haber sido así, creemos, sin embargo, como ya hemos expresado, quela complejidad y riqueza de las relaciones diplomáticas, comerciales y fiscales de las

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Un último aspecto susceptible de estudio es el del entornofamiliar y socioeconómico de nuestros intérpretes militares del limesdanubiano. Nos inclinamos a pensar que en principio eran ciudadanosromanos oriundos de la zona, descendientes de familias de indígenasromanizados, origen que explicaría su conocimiento de la lengua delos diversos pueblos de la frontera. Así, los dos intérpretes de la legioVII Claudia en Viminacium, Caius Valerius Valens y Marcus UlpiusMartialis, son dos legionarios reclutados en núcleos urbanos de lamisma provincia de Moesia Superior, como son Remesiana y Scupi,probablemente miembros de familias con tradición militar27. En elcaso de Marcus Ulpius Celerinus, el interpres Dacorum de la legio IAdiutrix en Brigetio, se ha sugerido incluso un posible origen dacio28,

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provincias romanas que integran el limes danubiano con los pueblos bárbaros fronterizosjustifican sobradamente la presencia de este tipo de intérpretes en los officia de losgobernadores provinciales, sin tener que recurrir a explicarla necesariamente o únicamenteen base a determinadas circunstancias bélicas o diplomáticas concretas y excepcionales.

29 J. Wacher, The Roman Empire..., 232-233; H. Gallego Franco, Las estructurassociales..., 50-53.

30 CIL III 10988, Ulpius Celerinus, salariarius legionis I Adiutricis piae fidelisAntoninianae, de manera que parece tratarse del mismo individuo que nuestro interpresDacorum.

31 Marcus Aurelius Flavus, nuestro interpres Germanorum, porta un nomen gentilicio detipo imperial, Aurelius, sólidamente difundido tanto en las provincias del limes germanocomo en las del danubiano, cfr. W. Schulze, Zur Geschichte Lateinischer..., 445, S. 468; MªR. García Martínez, Germania romana..., 321-329; H. Gallego Franco, Nominaimperatoria..., 55-102. Podría tratarse de una familia que accedió a los derechos deciudadanía en época del emperador Marco Aurelio, quizá gracias al servicio en las tropasauxiliares, o bien que fue beneficiada con este derecho algo más tarde, gracias a la constitutioantoniniana del emperador Caracalla (212 d.C.). Se ha sugerido su pertenencia a una familiade origen germano (T. Nagy, “Salariarius legionis - salariarius coloniae”..., 83 y nota 28;

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y ciertamente su nomen gentilicio imperial, Ulpius, hace pensar enuna familia de indígenas romanizados promocionada a la ciudadaníaen época del emperador Trajano, que convirtió precisamente a laDacia en provincia romana y desarrolló una importantereorganización militar y administrativa, así como una notable acciónromanizadora, en todas las provincias del limes danubiano29.Celerinus parece, al igual que los dos intérpretes de Moesia, formarparte de una familia de tradición militar, y así su hijo, Marcus UlpiusRomanus, era en el momento de su muerte, a los treinta y cinco años,miles praetorianus et primoscrinius praeffectorum. Así mismo, debiódisfrutar de una posición socioeconómica de cierto acomodo: elenrolamiento y servicio de su hijo en la guardia pretoriana indica sinduda cierto prestigio en su comunidad, y sabemos que este mismoindividuo erigió un monumento votivo a Iuppiter Optimus Maximus,el Júpiter Capitolino protector del Estado, en Brigetio30. Finalmente,de los dos intérpretes de Aquincum, Marcus Aurelius Flavus, miles dela legio II Adiutrix e interpres Germanorum, y Iulius Gaius, mileslegionis e interpres Sarmatarum, ambos portadores de nominagentilicios de tipo imperial, al menos el primero parece ser igualmentemiembro de una familia de indígenas romanizados, de promociónjurídica más bien tardía31. A favor de esta idea habla también el hecho

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cognomen latino Flavus (“rubio”), cfr. I. Kajanto, The Latin Cognomina..., 18, 37, 64, 227),origen que sería compatible también con varios pueblos de la rivera izquierda del Danubio,como Quados, Hermundures o Marcomanos. En cuanto a Iulius Gaius, interpresSarmatarum, el alto grado de deterioro del texto del documento epigráfico imposibilita unalectura clara de la onomástica de los miembros de su entorno familiar, compuesto al menospor sus padres, hermanas y un hijo, de manera que sería muy arriesgado aventurar conjeturassobre el origen de la familia de este individuo. El nomen de tipo imperial que portan él y supadre, Iulius, es uno de los más extendidos por todo el Imperio Occidental, incluídos desdeluego los indígenas romanizados, y por tanto de presencia muy común en las fuentesepigráficas, cfr. H. Solin/O. Salomies, Repertorium nominum..., 98; J. M. Abascal Palazón,Los nombres personales..., 29-30; Mª R. García Martínez, Germania romana..., 321-331; H.Gallego Franco, Nomina imperatoria..., 177-226.

32 Cfr. I. Kajanto, The Latin Cognomina..., 18, 69, 262; AE 1982, 822.33 A pesar de que durante el Alto Imperio, y hasta el reinado de Septimio Severo, los

milites legionis en servicio no tenían el derecho de conubium, es decir, a contraer unmatrimonio legal bajo las leyes romanas, éstos solían establecer lazos de convivencia establecon una pareja durante sus larguísimos años en activo, con la que a menudo teníandescendencia. Aunque con cierta frecuencia ésta podía ser una mujer peregrina, a menudorecurrían a su propia esclava, a la que previamente manumitían y convertían en liberta. Nocabe duda de que a la hora de elegir pareja, la mujer más próxima a un soldado era su propiaesclava, y además, eligiendo a ésta última tenía la ventaja de que al convertirla en liberta ydotarla por tanto de la ciudadanía romana, el soldado se garantizaba que al unirse a ella ytener decendencia, sus hijos disfrutaran de la ciudadanía romana, aunque no fueran legítimossino naturales, por lo que al menos podía instituirles como herederos. Sobre los variadosaspectos y complejas implicaciones jurídicas de las uniones de los soldados en activo conmujeres, cfr. Dión Cassio, 76,15,2; Idem, 60,24,3; P. Garnsey, "Septimius Severus and themarriage of Roman Soldiers", California Studies in Classical Antiquity, 3, 1970, 45; B.Campbell, “The marriage of soldiers under de Empire”, Journal of Roman Studies, LXVIII,1978, 153-166, en especial 154-155, 161-162; F. Millar, The Roman Empire and itsNeighbours, London, 1979, 122; A. Giardina y otros, El hombre romano, Madrid, 1991, 135-138.

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de que la esposa de Marcus Aurelius Flavus, Aurelia Quaeta,responsable de la dedicación funeraria a su marido y al hijo común deambos, de trece años de edad, porte el mismo nomen gentilicio que él,así como una forma vulgarizada del cognomen latino Quieta propiadel área danubiana32; seguramente Flavus estaba unido a otra indígenaromanizada, que bien podría ser incluso su propia liberta,circunstancia esta que no es en absoluto extraña entre los soldados enservicio33.

En este panorama del entorno familiar y socioeconómico denuestros intérpretes militares, la figura de Quintus Atilius Spurii filiusVoturia Primus, interpres de la legio XV Apollinaris en Carnuntum,

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34 T. Kolník, “Q. Atilius Primus -interprex...”, 66-67, incide en la dispersión de los Atiliipor las provincias danubianas de Noricum y Pannonia, gracias al asentamiento de colonositálicos y de sus libertos, y apunta a una posible procedencia de nuestro individuo de laciudad de Placentia, en el norte de Italia. W. Schulze, Zur Geschichte Lateinischer..., 151,440.

35 Todos ellos portadores de onomástica latina: I. Kajanto, The Latin Cognomina..., 350(Cogitatus), 29, 30, 41, 72bis, 73, 134, 272 (Fausta), 82, 315 (Privatus) y 18bis, 20, 30, 54,55, 76, 212 (Martialis).

36 Cfr. nota 33 sobre las uniones de los soldados legionarios en servicio con esclavas desu propiedad, a las que previamente han manumitido. Sobre el entorno familiar de QuintusAtilius Primus, T. Kolník, “Q. Atilius Primus - interprex...”, 67-68. Sobre el concubinato ylos derechos de su descendencia, cfr. B. Campbell, “The marriage of soldiers under deEmpire”, Journal of Roman Studies, LXVIII, 1978, 154; J. Guillén, Urbs Roma. Vida ycostumbres de los romanos. Vol. I. La vida privada, Salamanca, 1977, 156-158.

37 De forma general todo ciudadano romano, incluidas las mujeres, puede ser instituidoheredero de otro ciudadano, cfr. J. Guillén, Urbs Roma. Vida y costumbres de los romanos.Vol. IV. Constitución y desarrollo de la sociedad, Salamanca, 2000, 422-424.

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presenta peculiaridades propias que le alejan de este patrón generalque hasta ahora hemos dibujado. En primer lugar, es un individuo deorigen noritálico, como acredita su pertenencia a la tribus Voturia ysu nomen gentilicio, Atilius, y no un provincial romanizado del áreagermano-danubiana34. Su nivel socioeconómico está claramente porencima de los restantes casos de intérpretes militares que hemosanalizado, lo que debe explicarse por su puesto especial de centurionegotiator. Así, Primus aparece como dueño de varios esclavos ypatrono de libertos. Como dedicantes de su estela funeraria figuransus herederos (heredes): Quintus Atilius Cogitatus, sin duda su hijo,Atilia Quinti liberta Fausta, quien debía de ser su liberta y ademáscompañera y madre de su hijo, y otros dos libertos suyos, Privatus yMartialis35. La ausencia de la meción del grado de parentesco (coniux,filius) nos lleva a pensar que seguramente Primus vivía enconcubinato con su liberta, Fausta, de manera que su hijo Cogitatus,aunque ciudadano romano, no era hijo legítimo, sino natural36; siendo,sin embargo, ambos ciudadanos romanos pudieron ser instituídoscomo herederos por el difunto37. En cuanto a los dos libertos, Privatusy Martialis, es muy probable que se trate de libertos testamentarios,es decir, que obtuvieron la libertad en virtud del testamento de su

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38 J. Guillén, Urbs Roma. Vida y costumbres de los romanos. Vol. IV. Constitución ydesarrollo de la sociedad, Salamanca, 2000, 424 y 427, los esclavos del testador podían sertambién herederos si se les concedía al mismo tiempo la libertad.

39 I. Kajanto, The Latin Cognomina..., 29, 30, 73-77, 134, 276, 291 (Primus).40 P. Batlle Huguet, Epigrafía latina, Barcelona, 1946, 35; J. V. Rodríguez Adrados,

“Sistema onomástico de la mujer en el mundo romano”, La Mujer en el Mundo Antiguo.Actas de las V Jornadas de Investigación Interdisciplinaria, Seminario de Estudios de laMujer, Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, 1986, 212.

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dueño, y en agradecimiento se unen a su conmemoración funeraria38.Sólo podemos conjeturar cómo este soldado de procedencia

noritálica pudo haber obtenido sus conocimientos de las lenguasgermánicas fronterizas, probablemente de la de los Quados, queavalaron su servicio como interpres en Carnuntum, seguramente enel officium del gobernador, y su puesto como centurio negotiator, enuna fecha tan temprana como la segunda mitad del s.I d.C.. Es muyposible que adquiriera su saber lingüístico en el transcurso de variosaños de servicio, a través de contactos con gentes del barbaricum, yquizá pudieron servirle de fuente de conocimiento añadida sus propiosesclavos, quienes a pesar de su onomástica latina lo más probable esque fueran oriundos de la zona, e incluso puede que su propiacompañera y liberta, Atilia Fausta, fuera en realidad una mujer deascendencia indígena, una esclava de su propiedad a la que manumitióy con la que convivió en concubinato. En todo caso el propio origensocial de Quintus Atilius Primus es oscuro, y seguramente humilde.Además del carácter tremendamente común de su cognomen, de tiponumeral39, no podemos dejar de reparar en su filiación, Sp(urii)f(ilius), ya que el praenomen latino Spurius acuñó en el medioromano un uso popular como filiación ficticia de los hijos naturales,es decir, aquellos fruto de un concubinato. Es por ello que los casosepigráficos en que consta el praenomen del padre, y éste no esSpurius siendo sin embargo Spurius el del hijo, se interpretan comoconfesión velada de la condición ilegal del hijo40. Es imposibleconfirmar este extremo en el caso de Quintus Atilius Spurii filiusPrimus, ya que el epígrafe no menciona el nombre de su padre, peropudo haber sido el hijo natural de un miembro de una rama de los

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41 Atilius es un gentilicio bien constatado en el área danubiana, en provincias comoNoricum y Pannonia, y también en Dalmatia, zona toda ella en la que parece haber sidointroducido por individuos de origen noritálico y sus libertos, bien militares o bien personasvinculadas a actividades comerciales y de producción artesanal, implicadas en los prósperoslazos económicos que unían el área danubiana con las principales ciudades del norte de Italia,como Aquileia, cfr.T. Kolník, “Q. Atilius Primus - interprex...”, 65-67, 72-73; M. Harding/G.Jacobsen, “Norditalische Zuwanderung nach Celeia während der ersten zwei Jahrhunderten. chr.”, Acta Archaeologica Academiae Scientiarum Hungaricae, XLI, 1989, 227-232; H.Gallego Franco, Prosopografía, Onomástica y Sociedad en el Imperio Romano. Lasestructuras sociales. Las provincias de Rhaetia, Noricum y Pannonia Superior e Inferior,Tesis Doctoral, Publicaciones Universidad de Valladolid/Microficha, Valladolid, 1996, 446-452, sobre los Atilii en Noricum; 1081-1112 sobre los Atilii en Pannonia.

42 T. Kolník, “Q. Atilius Primus - interprex...”, 74, la estela, empotrada en uno de losmuros exteriores de la iglesia románico-gótica de Boldog, habría sido reutilizada, pero noparece haberse logrado aclarar la procedencia original del epígrafe.

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Atilii noritálicos41. De haber sido así, el servicio en las legiones sinduda habría constituido para él una opción atractiva de prosperar enla vida, cuyo epílogo, tras el largo devenir de ochenta años deexistencia, fue una estela funeraria hallada en la orilla izquierda delDanubio, en lo que había sido territorio quado, frente al antiguocentro administrativo y militar de Carnuntum42.

1 R. Martín Valls / Mª V. Romero Carnicero / S. Carretero Vaquero, “Aras votivas dePetavonium”, Zephyrus 48, 1995, 331-345.

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Según R. MartínValls et al., Zephyrus 1995, p. 341

La caza, deporte militar y religión.La inscripción del praefectus equitum Arrius Constans

Speratianus, de Petavonium, y otros testimonios del cultoprofesado a Diana por militares

Sabino PEREA YÉBENES

Universidad de Murcia

[En este breve estudio se propone una nueva lectura e interpretación de una inscripción quehonra a Diana procedente de San Pedro de la Viña (Zamora), en el entorno del campamentode Petavonium, por parte de un prefecto de un regimiento de caballería. El estudio de estainscripción da pie al autor para recordar algunos testimonios que relacionan ámbitosaparentemente opuestos como son la caza, la milicia y la religión].

Un grupo de arqueólogos publicaba hacealgunos años un interesante grupo deinscripciones de Petavonium (Rosinos deVidriales, Zamora) cuyo contenido afectantanto al ámbito militar como religioso. Una deellas, la más interesante, está encastrada en lapared de una iglesia de San Pedro de la Viña(Zamora), pero procede con toda probabilidaddel antiguo campamento romano que sesituaba no lejos de allí, en Petavonium(ubicado actualmente en la poblaciónzamorana de Rosinos de Vidriales). Fuepublicada así por R. Martín Valls ycolaboradores1 en 1995, que daban elsiguiente dibujo y lectura: Dianae Aug(ustae)/ ...[A]rrius / [Co]nstans / Sperantianus /praef(ectus) eq(uitum) sign(ifer) / venatorlib(rarius) ex [v]oto / posuit.

S. Perea Yébenes: La caza, deporte militar y religión

2 L. Sagredo / A. Jiménez de Furundarena, “La religión practicada por los militares delejército romano de Hispania durante el Alto Imperio Romano (ss. I-III)”, Espacio, Tiempoy Forma (serie II-Historia Antigua) 9, 1996, 314 nº 4 (en lin. 6: VENATOR / LIO(verius)!);A. Jiménez de Furundarena, “Historia y prosopografía del Ala II Flavia Hispanorum Civiumromanorum”, Hispania Antiqua 22, 1998, 212-213; L. Hernández Guerra, La epigrafía delas unidades militares relacionadas con Petavoniumm Rosinos de Vidriales (Zamora).Estudio social, religioso y prosopográfico, Valladolid 1999, 67-68 y 179; J.M. Solana / L.Hernández Guerra, Religión y sociedad en época romana en la meseta septentrional.Valladolid 2000, p. 130 y 272 nº 153. MªJ. Moreno Pablos, La religión del ejército romano:Hispania en los siglos I-III, Madrid 2001, 147.

3 Corroborada por HEp. 6, 1996, 995.

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La misma lectura e interpretación la siguen posteriormente apies juntillas varios editoresdel texto2, con variantes consonánticas enel cognomen del personaje –Speratianus o Sperantianus– pero sinproponer otras alternativas más lógicas, y sin atender otrassugerencias, como la que se puede leer en L’Année Épigraphique1995, 858: Dianae Aug(ustae) / [-3- A]rrius / [Co]nstans /Sperantianus / praef(ectus) eq(uitum) sign(a?) / venator(um?)lib(ens) ex [v]ot(o) / posuit.

El cambio es sustancial. Aunque no se entiende, o no se justificael cambio onomástico Speratianus por Sperantianus en una u otraedición, lo importante es que esta lectura de los editores de L'AnnéeÉpigraphique “destruían”, por así decir, la extraña carrera militar quese había atribuido a este praefectus, para darnos otra perspectiva biendistinta: la donación mediante un voto, por parte del citado prefecto,de “estatuas o figuras de ciervos”, signa venatorum, a la diosa Diana.

Más tarde, en L'année del año 1998, nº 776, se matiza lainterpretación3 en este sentido: Dianae Aug(ustae) / [-3- A]rrius /[Co]nstans / Speratianus / praef(ectus) eq(uitum) sign(um) /venatorib(us) ex [v]ot(o) / posuit.

De nuevo se recupera el nombre Speratianus, y, como novedad,se rectifica la sintaxis (y por tanto el significado) del voto. Asírestablecido, el objeto ofrecido es “una figura a/con/para (?) losciervos, signum venatoribus. De este modo las letras lib, que en unasediciones es sílaba abreviada de lib(rarius), y en otras de lib(ens), enesta última se une a la palabra precedente para formar la desinenciade un dativo o ablativo del plural. Suponiendo que admitamos estaunión de venator + ib, al intentar darle un sentido propio de dativo no

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4 A. Blanco Freijeiro, “A caça e seus deuses na Proto-história Peninsular”, Revista deGuimarâes, 74, 1964, 333-334. M.J. Pena, “Artemis-Diana y algunas cuestiones en relacióncon su iconografía y su culto en Occidente”, Ampurias, 35, 1973, 109-134; Ead.,“Contribución al estudio del culto de Diana en Hispania, I. Templos y fuentes epigráficas”,en La Religión Romana en Hispania, Madrid 1981, 47-57; M. Almagro Gorbea, “El lucusDianae con inscripciones rupestres de Segobriga”, Saxa scripta, A Coruña, 1996, 61-97.A.M. Vázquez Hoys, Diana en la religiosidad hispanorromana. I. Madrid 1995, núm. 28.20y 29.21, p. 65-70 y 115-116. Bibliografía general sobre Diana, en S. Montero / S. Perea,Romana Religio / Religio Romanorum. Diccionario bibliográfico de religión romana,Madrid 1999, 150.

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encontramos el verbo del cual es complemento indirecto (de una frasecuyo sujeto es signum). No se puede ofrecer el objeto, el signum, “alos ciervos” y “a Diana Augusta”, sino que es esta última la única yverdadera receptora de la ofrenda. Y si se propone que venatoribus esun ablativo plural, esto es, que ofreciera una “figura con ciervos” laconstrucción exige la preposición cum, aparte de ser redundante. Sise hubiese querido decir eso pondría signum venatorium o signavenatoria, dependiendo que se opte por el singular o por el plural.

La elección entre singular/plural (que no resuelve por sí mismala inscripción, aunque se hubiera encontrado en un estado deconservación óptimo) no debió resultar un dilema de ningún tipocuando el monumento, en época romana, estaba a la vista de todos, yaque, a mi juicio, no se trata de un altar, sino de una basa que debiósostener una estatua de Diana con un ciervo. La relación de Diana conlos bosques y la caza es una obviedad que no necesita explicación. Enese entorno es donde surgen los lugares a ella consagrados, poco máso menos “primitivos”, así como los monumentos votivos4.

Diana, como cualquier otra divinidad pública podía ser objetode devoción por los hombres que encontraran afinidad entre losrasgos divinos de la diosa, su idiosincrasia como ente sacro, y que seadecuara a la personalidad del devoto, sea cual sea su profesión o sunivel cultural. El encanto de la diosa Diana era grande, y suasociación con el mundo “marginal” (la noche y el dominio de lafauna salvaje) suscitaban atracción para todos. La caza era unaactividad “marginal”, complementaria y optativa a la formaciónpersonal de todo noble romano, y también de los nobles que formabanparte del ejército.

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5 “aquel que es consciente de que gobierna un ejército, debe dar pocos permisos, no debetolerar que las tropas de caballería salgan de la provincia, ni dedicarse un militar a laactividad de pescar o cazar privadamente. En efecto, el reglamento de Augusto dice así:‘aunque ya sé que no es grato que los militares se dediquen a trabajos manuales, temo, sinembargo, que, si lo permito que lo hagan para mí o para ti, no se guarde en ello la medidaque me parece tolerable’” (Paternus quoque scripsit debere eum, qui se meminerit armatopraeesse, parcissime commeatum dare, equum militarem extra provinciam duci nonpermittere, ad opus privatum piscatum venatum militem non mittere. nam in disciplinaaugusti ita cavetur: “etsi scio fabrilibus operibus exerceri milites non esse alienum, vereortamen, si quicquam permisero, quod in usum meum aut tuum fiat, ne modus in ea re nonadhibeatur, qui mihi sit tolerandus).

6 S. Perea Yébenes, “El soldado romano, la ley militar y las cárceles in castris”, Actasdel Congreso Las cárceles en el mundo antiguo, sept. 2002, Madrid, CSIC, 2003.

7 Fustuarium meretur, qui signa relinquit aut praesidio decedit: auctores signarelinquendi et deserendi castra non uni aut alteri militi sed uniuersis exercitibus palam incontione audiuntur. (Liv. V, 6, 14)

8 J. Aymard, Essai sur les chasses romaines des origines à la fin du siècle des Antonins,París 1951, p. 68, 183-184, 346, 365.

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Milicia y caza

La “disciplina militaris” contempla, en general, la normas devida austeras que conlleva la milicia, sin dejar resquicio aldivertimiento, o al menos a un divertimiento como pudiera ser “ir decacería”. Esta actividad en modo alguno formaba parte delentrenamiento de los soldados, y, al menos en teoría, tampoco de losjefes militares, pues según el jurista militar Tarrunteno Paterno (Dig.49,16,12,1, Macer 1 de re milit)5. Eso significa que no se prohíben lasdiversiones, pero tampoco se aconsejan. Era preferible que lossoldados se ejercitasen con las armas, en el campus, con susentrenadores o sus compañeros de milicia, a que salieran “conpermiso especial” (lo cual no solía suceder nunca) a ejercitar supuntería matando jabalíes en el monte. Y hacerlo por propia iniciativapodría salirles caro. Abandonar el campamento estaba duramentecastigado, con una paliza o incluso con la muerte6, como dice Livio:“Merece el suplicio del palo el (soldado) que deserta o abandona supuesto, y también aquellos que aconsejan desertar y abandonar elcampamento, no a uno sino o dos soldados, sino a ejércitosenteros...!”7.

Los oficiales tenían, desde luego, más oportunidades deejercitarse en estas actividades nobles8. Y se comprende que los

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senadores jefes de legión amaran el ejercicio de la caza, a la que noes ajena cierta pátina heroica. Se trata en el fondo de recuperar, en elámbito militar, el sentido del agon deportivo griego aristocrático,presente ya en los reyes asirios y en los aristoi griegos que tratabande emular las gestas venatorias de algunos héroes o personajesmíticos, como Hércules o Alejandro Magno. Con ese mismo sentidola caza se considera parte importante de la paideia griega, y en elmundo romano una actividad propia de hombres ilustrados.

La misión de los jefes militares no es tanto dictar nuevasnormas como de la de cumplir y hacer cumplir las que hay, y servirde ejemplo a sus tropas (Dig. 49,16,12, pr., Macer 1 de re milit.:Officium regentis exercitum non tantum in danda, sed etiam inobservanda disciplina constitit). Pero la práctica cinegética no fueconsiderada delitos, y la práctica demuestra que los altos mandosmilitares, desatendiendo aquellos bienintencionados consejos delviejo Augusto (suponiendo que los conocieran) dedicaban su tiempolibre a la caza, suponiendo, claro, que les gustase la actividad y queel entorno natural fuese hábitat propicio para la fauna silvestre.

Un general erudito y piadoso: el legado M. Tullius Maximus

Ejemplo de esto –ejemplo espléndido por el monumento odocumento que nos informa del asunto– son las noticias de lasactividades cinegéticas que tenemos del legado de la legión VIIGemina, Q. Tullius Maximus. Sobre sus actividades cinegéticas nosinforman dos inscripciones, principalmente la que se conserva en elmuseo arqueológico de León. Se trata de un documento verdadera-mente excepcional por su contenido (mezcla de inscripción votivatradicional y carmen epigraphicum) y por su singular y rara forma depresentar el texto en las cuatro caras del altar dedicado a Diana. Elmonumento ha sido estudiado minuciosamente por Javier del Hoyo

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9 J. del Hoyo, “Cvrsv certari. Acerca de la afición cinegética de Q. Tvllivs Maximvs (CILII 2660)”, Faventia 24/1, 2002, 69-98. Ver también: A.B. Rodríguez, Dianae Sacrum. Cazay poesía en los epígrafes de Quintus Tullius Maximus, León 2002. El texto fue publicadoantes en CIL II (1869) 2660 a, b, c, d, e, p. 370 y suppl. p. 708, 912 y 1040; S. Mariner,Inscripciones hispanas en verso. Madrid 1952, p. 28, 52-53, 63-64, 71-74, 150-152, 201-202,así como en diversas publicaciones epigráficas de interés desigual, que han sido recogidaspor J. del Hoyo, 2002, 95-98, el cual complementa el estudio del ara leonesa de Q. TulliusMaximus con la placa del mismo legado depositada en el Museo Arqueológico Nacional deMadrid, estudiada en su día por J. de D. de Rada, “Inscripciones que se conservan en elMuseo Arqueológico Nacional”, Museo Español de Antigüedades. Madrid, vol. VI, 1885,516-517, a la que luego aludiré también aquí brevemente.

10 Dianae / sacrum / Q. Tullius / Maximus / leg(atus) Aug(usti) / leg(ionis) VII gem(inae)/ [f]elicis.

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en un trabajo muy reciente9, magistral, al que sigo en la edición de lostextos latinos y sus correspondientes traducciones.

El monumento contiene, pues, cuatro inscripciones, relativas acuatro tiempos o momentos de la empresa caceril: “En un primermomento se habrían efectuado la dedicación del ara a Diana (cara A)y la erección de un templo acotando a su vez unos terrenos yconsagrándolos a los dioses, a fin de poder cazar una serie de piezas(cara B). Posteriormente se habría llevado a cabo la dedicación aDiana con la ofrenda de las partes más significativas del animalcapturado: colmillos (dentes aprorum) en el caso de los jabalíes (textodel costado derecho); cornamenta (cornua cervum) en el caso de losciervos (texto del costado izquierdo); más tarde (en un tercermomento) la piel (hac pelli) de un oso (como se indica en una placade caliza marmórea, complementaria al ara) (del Hoyo, 2002, p. 74).

1. Texto de la cara A, frontal (del Hoyo, ibid., p. 73): “Consagrado a Diana. Quinto Tulio Máximo, legado de

Augusto de la legión VII Gémina Félix.”.10

2. Cara posterior, B, texto distribuido por versos o hexámetrosdactílicos (del Hoyo, ibid., p. 75):

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11 Clara alusión al aspecto terrorífico de Diana, como Hécate, la de los tres rostros, comodiosa de los infiernos. Dos inscripciones de Carlsburg (ILS 3268 a y b), la invocanrespectivamente como Dianae malleficae y como Trif(ormi) Liberae. La consagración lahace un antistes, sacerdote que atiende el culto de la diosa. En particular sobre advocación:M.J. Pena, “Delia Virgo Triformis”, Mélanges P. Lévêque, vol. IV. Besançon 1990, 329-339.

12 Aequora conclusit campi divisque dicavit.Et templum statuit tibi, Delia Virgo Triformis,Tullius, e Libya, rector legionis hiberae,ut quiret volucris capreas, ut figere cervos,saetigeros ut apros, ut equorum silvicolentumprogeniem, ut cursu certari, ut disice ferri,et pedes arma gerens et equo iaculator hibero.13 Dentes aprorumm / quos cecidit / Maximus / dicat Dianae/ pulchrum vir/tutis decus.14 Cervom altifron/tum cornua / dicat Dianae / Tullius / quos vicit in pa/rami aequore /

vectus feroci / sonipede.

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“Acotó la planicie de un campo y se la consagró a los dioses; ya ti, Virgen Delia Triforme 11, te erigió un templo Tulio, naturalde Libia, legado de la legión ibera, para poder atravesar a lascorzas veloces, y a los ciervos; para (poder cazar) a los jabalíesde erizadas cerdas, y (capturar) a la raza de caballos que se críaen los bosques; para poder competir a la carrera o con uninstrumento de hierro, ya sea llevando las armas a pie, ya comolanzador de la jabalina desde un caballo ibero”.12

3. A uno de los lados, texto C (del Hoyo, ibid., p. 84 ): “Los colmillos de los jabalíes que ha abatido Máximo, se los

consagra a Diana, como hermoso trofeo de su valor”.13

4. Al otro costado, texto D, (del Hoyo, ibid., p. 86): “La cornamenta de los ciervos de erguida testuz, a los que ha

vencido Tulio en la planicie del campo a lomos de unimpetuoso caballo, se la consagra a Diana”.14

Por si este monumento no fuese excepcional por sí mismo,disponemos de otro complementario: una lastra horizontal conservadaactualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, relativaal mismo personaje. Su contenido abunda en lo fundamental ya

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15 Donat hac pelli D[iana] / Tullius te Maxim[us] / rector Aeneadum [—-] / legio quísest se[p. tima]/ ipse quam detrax. [it urso] / laude opima. [—-] Donat hac pelli, Diana,Tullius te Maximus, rector Aeneadum [—-], legio quís est septima, ipse quam detraxit urso,laude opima [—-].

16 G. Alföldy, “Die senatorischen Kommandeure der Legio VII Gemina”, Legio VIIGemina. León 1970, 388 y 393. Cfr. M.A. Rabanal Alonso, “La Legio VII: mandos ysoldados”. Studia Historica, Historia Antigua, VI, 1988, 145-146.

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conocido por los textos precedentes: su condición de militar, jefemáximo de la legión VII Gemina, su pasión por la caza y por lalectura erudita –no cabe duda de que Tullius Maximus era un hombrecultísimo–, su devoción por Diana, y su suerte en la caza. El texto,siguiendo de nuevo la edición, y dibujo, de J. del Hoyo (ibid. p. 88)dice así: “Tulio Máximo, general de los descendientes de Eneas alistados

en la legión séptima, te hace ofrenda a ti, Diana, de esta piel queél mismo ha arrancado a un oso, merecedor de la más gloriosaalabanza”.15

La datación de este monumento es, según, J. del Hoyo,siguiendo a otros autores16, 162-166 d.C., pues éste último año es elprevio al gobierno de Tracia de Q. Tullius Maximus como legatusAugusti pro praetore.

Que Tullius Máximus era un hombre culto, y conocedor de labuena literatura, lo confirma el contenido de “su” poema epigráfico,con referencias a la Eneida.

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17 M. Vigil, “Ala II Flavia Hispanorum civium Romanorum”, Archivo Español deArqueología 34, 1961, 104-113. El texto completo es: Herculi sacr(u)m / M(arcus) SelliusL(uci) f(ilius) Arn(ensi) / Honoratus do/mo Choba ex pr/ovincia Maur[e]/tania Caes(ariensi)pra[e]/f(ectus) a(lae) II F(laviae) H(ispanorum) c(ivium) R(omanorum) / votorum compo/stempla Alcidi / deo a fundame/ntis exstruxit. Alcides = Hércules/ Héracles está en Diodoro,IV, 10: dio/per ¹ArgeiÍoi puqo/menoi to\ gegono\j ¸Hrakle/a proshgo/reusan, oÀtidi' àHran eÃsxe kle/oj, ¹AlkaiÍon pro/teron kalou/menon. (También en Diod. I,24).Para Apolodoro, Alceo, el padre de Anfitrión, es el “abuelo adoptivo” de Hércules: Bibl. II,4, 12: h( de\ Puqi¿a to/te prw½ton ¸Hrakle/a au)to\n proshgo/reuse: to\ de\ prw¯hn¹Alkei¿dhj proshgoreu/eto. (Ver también schol. Olymp. VI, 115a). Apolod. o bien Alceopropiamente como su abuelo (Sexto Empírico contra phys. 36 = adv. Math. IX IX 36), elcual, según A. Ruiz de Elvira, Mitología Clásica, Madrid 1975, p. 214, “está implicado enel patronímico Alcaidas atribuido a los hijos de Mégara y Hércules por Menécrates, citadoen el escolio a Isthm. IV. 104”. Tampoco faltan representaciones artísticas, relivarias, querelacionan a Hércules con Alcestes: G. Erdélyi, "Herakles und Alkestis, ein mythologischesRelief im Museum von Györ", Acta Arch.Hung.13, 1961, 89-96.

18 Fuera o no el anteriormente citado Q. Tullius Maximus el autor de los poemasepigráficos consagrados a Diana, no cabe duda de que conocía bien la Eneida, es más, élmismo se equipara al héroe-dios fundador de la Urbs (pues no de otro modo puedeentenderse la figura “Tullius te Maxim[us] / rector Aeneadum [—-] / legio quís estse[ptima...] – Tulio Máximo, general de los descendientes de Eneas alistados en la legiónséptima...”, de la placa del MAN.

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No era, desde luego, el único jefe militar culto. En la mismazona leonesa, precisamente en Petavonium (Rosinos de Vidriales)encontramos una dedicación a Hércules realizada por Marcus SelliusHonoratus, un prefecto del ala II Flavia Hispanorum civiumRomanorum, nacido en Choba, Mauretania Cesariense, con laparticularidad –un detalle cultista indudablemente– de que referirsea Hércules como “Alcidi deo”, en honor del cual levantó unos(pequeños) templos completamente nuevos (a fundamentis extruxit)17.La cita al Álcida en la inscripción hispana indica un alto nivel deconocimiento de la mitología clásica, que implica incluso la lecturaen griego de textos relativos por parte de los militares (salvo quefuese un cultismo extraño e incomprensible para quien manda hacerla inscripción, lo que creo poco probable); o bien de la literaturalatina18 que ya llamaba “Álcida” a Hércules. En este sentido meparece oportuno citar los versos del excursus mítico que aparece enel libro IV de la Farsalia de Lucano (Phars. IV, 610-660): tras llegarCurión a África, el autor introduce la fábula heroica de Hércules y

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19 “...puso camino hacia las costas de Libia al magnánimo Álcida, que estaba librando demonstruos a la Tierra y al mar. Arrojó él la piel del león de Cleona; Anteo, la de uno (unleón) de Libia; el extranjero roció sus miembros con aceite, guardando la costumbre de lapalestra olímpica...”

20 S.H.A. Hadr. II, 1: Quinto decino anno ad patriam redit ac statim militiam iniitvenando usque ad reprehensionem studiosus.

21 Juvenal, Sat. 3.76-77. El calificativo “grieguito”, referido al mismo emperador, apareceen la Historia Augusta, Hadr. 1.5: “Estaba tan impregnado )Hadriano) de la cultura griega,hacia la que por su temperamento se inclinaba sobremanera, que muchos le llamaban “elgrieguito” (Imbutusque <Hadrianus> impensius Graecis studiis, ingenio eius sic ad eadeclinante, ut a nonnullus Graeculus diceretur).

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Anteo, en el contexto de la caza legendaria del león19 y del agondeportivo, antes de narrar la muerte de Curión el enemigo de César(Phars. IV, 661-823).

Hadriano y la caza

Elio Espartiano, el biógrafo de Hadriano en la Historia Augustanos indica en los primeros párrafos de la vita del futuro emperadorque siendo éste adolescente, de vuelta a Italica, en Hispania, dondehabía nacido, comenzó allí su carrera militar, al tiempo que seejercitaba o entrenaba con pasión en la práctica de la caza, hasta talpunto de levantar no pocas críticas20, críticas que, de hecho leacompañaron toda su vida: no sólo por su amor a la caza sino, engeneral, por las costumbres “griegas”, un tanto blandas y amaneradaspara el gusto romano, más sobrio. Son varias las fuentes (ysignificativas por sus autores) que hablan despectivamente deHadriano como el “graeculus”. Con tal calificativo es caricaturizadopor Juvenal21. Nos interesa sobre todo destacar que Hadriano fue ungran viajero, que fue buen conocedor de las ciudades y países quevisitó, tanto en Oriente como en Occidente. Esta presencia deHadriano en uno u otro lugar del Imperio en un momento u otro hizosin duda que sus gustos y su conducta pudiera ser imitada. No mecabe duda de que así sucedió, y que las costumbres “griegas” deHadriano, como pueden ser amor por la lectura y su afición a la caza,fueron practicadas por los nobles romanos cuando podían, conindependencia de su oficio o de su puesto (militar o no).

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22 El arco se erigió cerca del Coliseo cuando Constantino regresó a Roma, en el año 315,para celebrar las decennalia. Es un arco triunfal conmemorativo de la victoria, tres añosantes, sobre Majencio. El arco adornó su fábrica con relieves artísticos de otros monumentos,que fueron “despojados” a tal fin, como el monumento que Trajano levantó para conmemorarsus victorias contra los dacios. Los ocho medallones son de época de Hadriano (dos de elloscon escena de caza). De época de Marco Aurelio son ocho espléndidos bajorrelieves que sepresentan a modo de cuadros en los frisos superiores. Los relieves de época de Constantinoson de arte menos fino. En las caras o la dos pequeños del arco hay representaciones del Soly de la Luna.

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En Roma disponemos de unos extraordinarios documentosfigurados que reflejan la afición cinegética de Hadriano. Me refieroa los medallones esculpidos (en tiempos de Hadriano) que decoran elArco de Constantino en Roma22, encastrados encima de los arcoslaterales. Nos interesan ahora especialmente dos de ellos, en lafachada sur. Su diámetro supera los dos metros; representan escenasde caza y sacrificios que se refieren a episodios protagonizados porHadriano, aunque el retrato de éste haya sido reemplazado por el deConstantino.

Uno de estos medallones (ver aquí Figura adjunta) representaal emperador Hadriano y a dos nobles ayudantes que persiguen acaballo a un jabalí de gran tamaño. Escena similar debió ser laprotagonizada por Hadriano en Misia, en Asia Menor, dando caza a

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23 S.H.A. Hadr. XIX, 13: Oppidum Hadrianotheras in quodam loco, quod illic et feliciteresset venatus et ursam occidisset aliquando, constituit.

24 In omnibus paene urbibus et aliquid aedificavit et ludos edidit. 3. Athenis mille ferarumvenationem in statio exhibuit. 4. Ab urbe Roma numquam ullum venatorem aut scaenicumavocavit. 5. Romae post ceteras inmensissimas voluptates in honorem socrus suae aromaticapopulo donavit, in honorem Traiani balsama et crocum per gradus theatri fluere iussit. 6.Fabulas omnis generis more antiquo in theatro dedit, histriones aulicos publicavit. 7. Incirco multas feras et saepe centum leones interfecit.

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un oso o una osa de gran envergadura o fiereza. Así hay quesuponerlo, pues lejos de ser una mera anécdota, la expedición cacerildebió revestir cierto tinte heroico o religioso, pues en memoria delepisodio se fundó en el año 123 un fuerte que recibió el nombre deHadrianothéras, es decir “el animal cazado por Hadriano”23.

Otro medallón muestra al emperador, en actitud de reposo, depie, con su séquito. Bajo los pies de todos ellos, hay un león tendido,muerto en la caza a campo abierto. Este animal era utilizado tambiéncon frecuencia en los juegos circenses y anfiteatrales (S.H.A. Hadr.XIX, 2-7)24:

(2). En casi todas las ciudades hizo construir edificios y diojuegos. (3). En Atenas presentó en el estadio una caza con milbestias salvajes. (4). Pero no hizo venir jamás de Roma aningún cazador de oficio o actor. (5). En Roma, tras otrosdivertimientos particularmente grandiosos, distribuyó especiesal pueblo en honor de su suegra e hizo esparcir en honor deTrajano esencia de bálsamo y azafrán por las gradas del teatro.(6). Siguiendo una antigua costumbre, hizo representar en elteatro obras de todo tipo y dejó que los actores de la corteactuaran para el público. (7). En el circo llevó a la muerte anumerosas bestias feroces, y a menudo eran cien leones.

Es a partir de Hadriano (117-138) cuando encontramos unverdadero amor por la caza a campo abierto realizada por losemperadores.

Serán los legados imperiales (legados propretores y legados delegión) quienes, en las provincias, emulen al princeps y haganostentación del ejercicio de la caza como noble arte. Es en el tiempo

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25Amavit pugilatum luctamina et cursum et aucupatus et pila lusit adprime et venatus est.(S.H.A. Marc. IV, 9).

26 Et Verus quidem, posteaquam in Syriam venit, in deliciis apud Antiochiam et Daphnenvixit armisque se gladiatoriis et venatibus exercuit (S.H.A. Marc. VIII, 12)

27 C.-M. Hüssen, “Q. Gavius Fulvius Proculus – praefectus, tribunus, patronus. ZumNeufund einer Diana-Inschrift in Gnotzheim und zu CIL X 4579”, Germania 79, 2001, 309-324.

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hadrianeo cuando se fecha la inscripción leonesa del legatus legionisTullius Maximus, o poco después, en tiempos de Marco Aurelio. Deeste último también conocemos sus aficiones cinegéticas, másmoderadas siempre que en el caso de su antecesor Hadriano, sihacemos caso a las fuentes literarias, ya como propio actor o comoespectador. Le gustaba asistir a los espectáculos de caza en elanfiteatro (in venationes pergere), “amaba el pugilato, la lucha, lacarrera y cazar aves; era un excelente jugador de pelota y buencazador”25. Más adelante Julio Capitolino, que es el biógrafo deMarco Aurelio, nos muestra, para contrastarlas, las distintasocupaciones de los “hermanos” Marco y Lucio Vero. Al parecer esteúltimo, “desde su llegada a Siria, se dió a la vida de los placeres, enAntioquía y en Daphne, y pasaba el tiempo en los combates degladiadores y en la caza”26, dirigiendo la guerra contra los persasdando órdenes a través de los legados, en tanto Marco se pasaba lashoras del día tratando asuntos de Estado con mucha paciencia. Unose dedica a actividades de ocio y deporte, y otro, Marco, dicetaxativamente su biógrafo, era el que desde Roma organizaba y laguerra y todas tomaba las decisiones importantes (omnia quae adbellum eran necessaria).

Los oficiales ecuestres y el culto a Diana (algunas referencias)

En 1999 se encontró otro documento militar muy interesante enel lugar de Gnoztzheim (Raetia)27, en un vicus no alejado de uncampamento cuyo perímetro ha sido perfectamente excavado. Se tratade un ara, fragmentada (ver figura), pero que se pude leer claramenteuna dedicación a Diana Panthea. El dedicante es Quintus GaviusFulvius Proculus, que en este texto es nombrado como prefectuscohortis III Thracum. El gentilicio étnico de la unidad fue elidido enla inscripción, que dice así:

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28 Ambos documento se completan a su vez con otro texto, igualmente de Caiatia, CILX 4580, de un descendiente (quizás un hijo) del anterior, ya con una carrera política,estrictamente civil: Q. Gavius Tranquillus es quaestor urbis y quaestor provinciaeNarbonensis. Para más detalle y documenmtos complementarios de Asia, Hüssen, loc. cit.,315-316.

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[Nu]mini / [Di]anae Pa/[n]theae/ [Q(uintus)] Gavius / [F]ulvius /[Fa]lerna (tribu) / [Pr]oculus /[pr]aefectus / [c]oh(ortis) III<Thracum> c(ivium) R(oma-norum) / [ex v]oto posuit.

Las letras perdidas, en la verticaldel lado izquierdo a vista delespectador, puede reconstruirse bien,gracias a que el personaje es conocidopor otros textos, que el editor deldocumento citado antes (el últimodescubierto) ha sabido relacionar

adecuadamente. En otro lugar lejano, en Caiatia (actual Caiazzo), enel ager Falernus, en Campania, se encontraron dos epígrafes, yasconocidos mucho antes, publicados consecutivamente en CIL X 4579.En el primero se especifican otros momentos de sus militiaeequestres: trib(uno) coh(ortis) XV vol(untariorum) <c(ivium)R(omanorum)> / trib(uno) legionis) VIII Aug(ustae)28. Ambosepígrafes permiten establecer el movimiento Quintus Gavius FulviusProculus por distintas guarniciones militares europeas: Gnotzheim /Mediana (Raetia) como prefecto de la coh. III Thracum, luegoLeiden-Roomburg / Matilo (en Germania Inferior) como tribuno dela coh. XV voluntariorum c. R., posteriormente pasa a Estrasburgo /Argentoratum (Germania Superior) como tribuno angusticlavio de laVIII Augusta, para acabar sus días en Italia, en Caiatia, honrado encalidad de patrono munificentissimo de la misma por los decurioneset augustales et populus. De este caso verdaderamente interesante nosfijamos ahora, sobre todo, en la dedicación a Diana de la primerainscripción citada. El hecho de que el santuario de Diana Tifatina, enCapua, esté situado a pocos kilómetros de Caiatia puede explicar la

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29 Loc. cit. 321-322.30 PME M 6531 Como vemos, por ejemplo en la inscripción CIL III 1356, Genius cohortis II Flavia

Com(m)agen(orum); y también en AE 1958, 240 (=A. Mariq, “Les dernières années deHatra”, Syria 34, 1957, 289). Más casos en H. Ankersdorfer, Studien zur Religion desrömischen Heeres von Augustus bis Diokletian, Diss. Konstanz 1973, 202-204. TambiénPME C 12 y F 46.

32 O tribunos militares.33 Elaborada a efectos prácticos a partir de la pars prior del repertorio de H. Devijver,

Prosopographia Militiarum Equestrium quaer fuerunt ab Augusto ad Gallienum, I, II, III,Leuven, 1976, 1977, 1980. [Lo he citado PME, como es norma, en las notas previas].

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dilección por esta invocación, pero no la determina, como afirmaHüssen29, ya que, de ser así la dedicatoria a Diana se encontraríaCaiatia y no, como sucede, en Raetia. Si Fulvius Proculus hubieraquerido honrar a la Tifatina así lo habría expresado, pero vemos queprefirió el epíteto panthea, además de preceder una advocacióngenérica y abstacta al Numen. ¿A qué numen? ¿Al numen DianaeTifatinae, como se ha restituido otro texto30? ¿O hay que entenderNumen = Genius de la cohorte que mandaba?31 ¿O se trata del NumenAugusti? Yo más bien relaciono ese culto con la preferencia a honrara esta divinidad por otros praefecti32, cual es el caso de la inscripciónzamorana con la que empecé (y concluiré) el presente estudio, o bienen relación la afición cinegética (no expresada, es verdad) deldedicante, o simplemente simpatía. La tabla siguiente33 permitecalibrar la importancia que el culto a Diana despertaba entre losoficiales ecuestres al mando de tropas auxiliares del ejército romano.Llama la atención el gran número de devotos de Diana que sonprefectos de cohortes con gentilicio hispano (Asturum etCallaecorum, Bracaraugustanorum, Hispanorum, y variantes)repartidas por todo el Imperio.

VOTO A MANDO MILITAR DEL DEDICANTE REFERENCIA PME

Diana praf. alae I Vlpia Contariorum A 26 Arrabona (Pann. Sup.)

Diana [Aeterna?] praef. equitum (al. I Hisp. Comp.?) A 51 Micia (Dacia)

Diana (et Luna) praef. coh. II Commagenorum A 113 Micia (Dacia)

Diana praf. alae I Vlpia Contariorum F 48 Arrabona (Pann. Sup.)

Diana praf. alae I Vlpia Cont. c.R.F 51 Arrabona (Pann. Sup.)

Diana trib mil leg. I Italicae U 13bis Novae (Moes. Inf.)

S. Perea Yébenes: La caza, deporte militar y religión

34 C. Vismara / M. L. Caldelli, Epigrafia anfiteatrale dell’Occidente Romano. V. AlpesMaritimae, Gallia Narbonensis, Tres Galliae, Germaniae, Britannia. Roma 2000 nº50 (CILXIII 8639): Deo Silvano / Cessorinius / Ammausius / ursarius leg(ionis) / XXX U(lpiae)V(ictricis) S(everianae) A(lexandrianae) / v(otum) s(olvit) l(ibens) m(erito).

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Diana Augusta praef. coh IIII Hisp. Antoninianae A 29 Enlaka (Dacia)

Diana Augusta praef. coh IIII Hispanorum A 274 Enlaka (Dacia)

Diana Augusta praef. coh. (Coh. I Gallorum) V 93 Banat (Dacia)

Diana Augusta praef. coh. IIII Hispanorum A 19 Enlaka (Dacia)

Diana Augusta praef. coh. IIII Hispanorum A 117bis Tipasa (Maur. Caes.)

Diana Conservatrix trib. mil.leg. III Flaviae, praf. alae C 66 Aquincum (Pann Inf.)

Diana Dea nemorum comes,

victrix ferarum praef. coh. Sardorum F 25 Altava (Maur. Caes.)

Diana Ephesia praef. coh. Astur. et Callaecorum V 106 Éfeso (Asia)

Diana Nemorensis praef. coh. I Bracarum August. C 133 Narona (Dalmatia)

Diana Patr(iae) praef. coh. I Asturum; trib. mil leg. I 26 Aquincum (Pann Inf.)

Diana Regina praef. coh IIII Hispanorum D 9 Enlaka (Dacia)

Diana Regina ex praefecto (alae - cohortis ?) U 11Romula (Dacia)

Numen Dianae trib. coh. 4 Hemesenorum C 71 Intercisa (Pann. Inf.)

Num]en? Dianae Tifatinae trib. coh. 4 Hemesenorum M 65 Intercisa (Pann. Inf.)

Los ursarii

Algunos epígrafes militares del Occidente romano aluden aoficios militares, o hechos excepcionalmente por militares, que serelacionan con los ludi o los munera gladiatorios. Estos militares son“cazadores de fieras”, curatores o proveedores de animales salvajespara estos espectáculos. De estos testimonios merece la pena destacarel magnífico monumento procedente de Xanten / Vetera / ColoniaUlpia Traiana (Germania inferior), en el que Cessorinius Ammausius,ursarius de la legión XXX Vlpia Victrix34, honra a Silvano, dios delos bosques y en cierto modo correspondiente “romano” masculino deDiana. En el monumento se representa al propio militar, y a su ladoun oso.

S. Perea Yébenes: La caza, deporte militar y religión

35 ILS 3267: Dea Diane et Silvano ursarii posuerunt ex voto. Cfr. También la inscripciónapulia dedicada a “Silvano Silvestri et Dianae”... (ILS 3268).

36 ILS 3266: Dianae et Sil(vano) silve(stri), dis praesidibus venation. M. Aurel. Pompeiussacerdot(alis?).

37 Ver por ejemplo el texto procedente de Langres (antigua Andemantunnum, enGermania superior): ... ] / opus quadratarium / Augurius Catullinus / ursar(ius) d(e) s(ua)p(ecunia) d(edit). Sabemos que este ursarius costeó con su dinero una obra, pero no tenemosmás detalles sobre su función.

38 En Colonia (Col. Ara Agrippinensium), encontramos una dedicación a Diana hecha porun centurión de la legión VI con motivo de la construcción de un vallado o recintoposiblemente destinado a guardar fieras (ILS 3265: Dianae Sacrum A. Titius C. f..Pom(ponius) Severus Arretio, 7 (centurio) leg(ionis) VI Vic(tricis) P(iae) F(idelis), idemquevivarium saepsit). Una inscripción del año 241, de Roma (ILS 2091), que honra al emperadorGordiano y a su esposa, la realizan los venatores immun(es?) y el custos del vivarium de lascohortes pretorianas y urbanas. La divinidad invocada es, naturalmente, Diana Augusta: Pros(alute) imp. Caes. M. An[t]oni Gordiani Pii Felicis Aug. et Tranquillianae Sabinae -sic-Aug. Venatores immun(es) cum custode vivari: Pont(ius) Verus mil(es) coh(ortis) VIpr(aetoriae), Campanius Verax mil(es) coh(ortis) VI pr(aetoriae), Fuscius Crescentiusord(inarius) custos vivari cohh(ortium) p[r]ett(orianorum) et urbb(anorum), DianaAug(ustae) d(e) s(uo) ex v(oto) p(osuerunt). Dedicata XII kal. Nov. Imp. D. N. Gordiano Aug.et Pompeiano cos.

39 P. Le Roux, “L’amphithéâtre et le soldat sous l’Empire Romain”, en C. Domergue etalii, Gladiateurs et amphithéatres. Spectacula-I. Actes du Colloque tenue à Toulousse et aLattes, 1987, Lattes 1990, 203-215. Ver también mi estudio: “Hispanus Palentinus”, en Actasdel III Congreso de Historia de Palencia. I: Prehistoria, arqueología e historia antigua,(Palencia 1995; public. 1997), 291-302, y mi comentario al libro de Stephen Wisdom,Gladiators 100 BC. - AD 200. Oxford 2001, aparecido en Aquila Legionis 3, 2003, pp. 147-150. Finalmente, sobre el equipo, ver el autorizado y muy documentado estudio de J.C.N.Coulston, “Gladiators and soldiers: personnel and equipment in ludus and castra”, JRMES9, 1998, 1-17.

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En una inscripción conservada en Zurich vemos como loscazadores de osos (ursarii) hacen igualmente un voto a Silvano y aDiana35. Los mismos dioses son honrados en Aquincum (Pannonia)como los dioses que presiden las venationes36.

Aparte de los documentos ya citados hay otras inscripciones querelacionan a los militares con el mundo de los animales salvajesdestinados al anfiteatro. No sabemos si los ursarii citados en lasinscripciones militares o anfiteatrales37 son “cazadores de osos”,domadores o simples guardianes de los fosos, habitaciones o jaulas(vivarii)38 donde se custodiaban las fieras antes de saltar a la arena.Cada vez están más claras las coincidencias entre técnicas de luchamilitar y la de los gladiadores en los munera, por no hablar de lasemejanza en el equipamiento y en las armas39.

S. Perea Yébenes: La caza, deporte militar y religión

40 S. Perea Yébenes, “La estela del signifer cohortis Pintaius (CIL XIII 8098). Apuntesiconográficos”, Memorias de Historia Antigua 17, 1996, 255-273.

41 M. Feugère, Les armes des romains, de la République à l’Antiquité tardive, Paris 2002,226.

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El oso es también animal totémico (símbolo) de algunasunidades auxiliares. Y su piel es utilizada por los signiferi o porta-estandartes, como he propuesto en el estudio iconográfico realizadode la estela sepulcral de Pintaius40, que fue signifer de la cohorte V delos astures, desplazada a Germania. El monumento es del siglo I.

Vtere felix

La caza, pues, es una cara amable de la milicia, o mejor de unaparte de la vida de los oficiales y altos mandos que podían dedicarsea estas actividades propias de la nobleza urbana. Esta actividaddesarrolada por los jefes militares cobra sentido si tenemos en cuentaque éstos estaban a menudo muy lejos de su patria, en tierrasfronterizas o bárbaras, y que les placía realizar esta actividad

cinegética para recordar oemular a la ociosa noblezaromana. Creo oportunorecordar, en tal sentido, otrodocumento “iconográfico”militar que conjuga milicia,religión y cacería: se trata deuna rodela de bronce perte-neciente quizás al equipo de unoficial que unió bajo su mandoa dos vexi l lat iones odestacamentos de la legionesbritánicas, la XX Valeria y IIAugusta, en la Galia. La

representación de los dos vexilla apuntan en tal sentido. MichelFeugère, de cuya obra tomo el dibujo41, data esta interesante pieza enel siglo III d.C. En la misma se ven, cinceladas en la cara exterior,

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42 P. de Palol, “El mosaico de Diana de Villabermudo”, BSAA 29, 1963, 246 ss.; A.García y Bellido - A. Fernández de Avilés - M.A. García Guinea, Excavaciones yexploraciones arqueológicas en Cantabria, Madrid (Anejos del Archivo Español deArqueología - IV), 1970, 31.

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varias imágenes de sumo interés: situada justo encima del umbovemos el nombre de Aurelius Cervianus, y por encima de este registroen dos líneas, se sitúa un aquila legionis, y a sendos lados dosbanderas legionarias, una de la legión XX V(aleria) V(ictrix), y a sulado un jabalí, representación del animal totémico de la misma; al otrolado del aquila, aparece el vexillum de la legión Secvnda Auvgvs(ta)y a su lado el capricornio como animal o símbolo totémico. A cadauno de los lados, a izquierda y derecha del umbo, vemos a diezsoldados armados con escudos. Bajo la línea de pies (suelo) de lossoldados de la izquierda (a vista del espectador) se lee la inscripción“vtere felix”. El semicírculo inferior está destinado a acoger animalesque intervienen en la caza, pasiva o activamente: dos lebreles, unaliebre, un ciervo, un león (¿un zorro?), y dos pavos reales. La divisióna partes iguales de los dos registros iconográficos de esta rodelapermite equiparar en la misma proporción las actividades militares ycinegéticas de Aurelius Cervianus, que era sin duda un oficial o altomando (quizás prefecto) de las vexillationes de las legionesmencionadas en este documento.

Mosaico de Diana en Villabermudo (Palencia)

No quiero dejar de citar un mosaico con la imagen de Dianacazadora que se encontró en la primera mitad del s. XIX enVillabermudo (Palencia), a unos pocos kilómetros de Herrera dePisuerga, que era un importante enclave militar en el Noroestehispano. El mosaico, por desgracia se perdió hace mucho tiempo, perose conserva de él un buen dibujo en la documentación de la colecciónFontaneda, de Aguilar de Campoo, y que fue reproducido por P. dePalol y por A. García y Bellido42, de donde lo tomo.

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Mosaico de Villabermudo (Palencia). Desaparecido.

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43 El sobrenombre Speratianus está documentado en Smartno, en el Nórico (AE 1978,609, una dedicación a Mithra); en Madauros, en Numidia (ILAlg. I, 4019, un epitafio); y enGrossbottwae, en Germania superior (CIL XIII 6458= AE 1994, 1305), inscripción militar

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Hipótesis de lectura e interpretación de la inscripción dePetavonium

Bien, no olvidemos que la inscripción de San Pedro de la Viña(Zamora), en el entorno del campamento de Petavonium, con la queabría el presente estudio, concierne igualmente a un ámbito militar,y a un paisaje geográfico muy próximo. Y con toda probabilidad auna cronología similar.

Tengo que decir que aquel cursus que se había propuesto paraArrius Constans Speratianus previo a su prefectura de un regmientode caballería, es insostenible. Librarius (puesto dependiente de laescribanía), venator (cazador o proveedor de animales) y signifer(portaestandarte de la unidad) no tienen relación alguna, ni funcionalni secuencial en el rangordung de un soldado. Habrá que reconocerque ignoramos "el pasado" militar de Arrius Constans Speratianus,porque él mismo no tenía interés en mencionarlo en la inscripción.

El texto creo que debe reconstruirse así (prescindo delibera-damente de los signos diacríticos y de los nexos de las letras, y de lasletras compuestas, que se observan en el dibujo del campo epigráficorecortado y reproducido antes en la primera página de este trabajo):

DIANAE AVG(ustae)[ A]RRIVS[CO]NSTANSSPERATIANVSPRAEF(ectus) EQ(uitum) SIGN(um)VENATOR(ium)·LIB(ens)·EX (V)OT(o)POSVIT.

Traducción: Arrio Constante Speratiano43, prefecto de los

S. Perea Yébenes: La caza, deporte militar y religión

en la que se honra a la casa imperial con la conocida fórmula In honorem Domus Divinae,a la que se añade una mención al dios apolo Apolo y a Sirona, a los cuales se eleva unacapilla o templete con estatuas (aedem cum signis), y los dedicantes son C. LonginiusSperatus vet(eranus) leg(ionis) XXII Pr(imigeniae) P(iae) F(idelis) et Iunia Deva coniuns etLongini Pacatus Martinula Hilaritas Speratianus fili(i).

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jinetes, puso para Diana Augusta, agradecido, en cumplimiento de unvoto, una estatua “venatoria” (scil. con escena de caza).

De aceptarse nuestra hipótesis, la reconstrucción ideal delmonumento podría aproximarse a la siguiente imagen, diseñada conla única finalidad de transmitir la idea del conjunto, sin entrar endetalles "arquitectónicos" de la base, ni en los trazos de la escritura.La imagen de Diana cazadora es tópica. El texto de la base de laestatua es igualmente "ideal". Es obvio que el ordinator puso muchomenos cuidado en el trazado de líneas-guía y de la inscriptio en sí, yque puso poca ciencia en el cálculo de la longitud e las líneas deescritura y de las letras que debía acoger cada una (ver dibujo-calcoal principio de este trabajo).

Las propuestas hechas por otros investigadores, aquellas quedefienden la secuencia signifer-venator-librarius, carecen de sentido,a mi juicio, como paso previo en el “rangordnung” de un prefectoecuestre. Además obsérvese que habría desempeñado un puesto deoficinista militar (librarius), luego un puesto absolutamente opuesto,es decir, cazador de venados (venator) en el monte, y finalmente unpuesto táctico en el orden de batalla (signifer) al frente de una cohortelegionaria. Y todos los puestos antecediendo al mando de un ala decaballería (!). Por lo demás , la inscripción no es documento en queel que interese mostrar el desarrollo de su carrera profesional (citadageneralmente en epitafios y en inscripciones honorarias), sino quepretende decir, únicamente, que el prefecto de un ala (de un alaestacionada en la zona, posiblemente la II Flavia Hispanorum c.R.)hace un monumento a Diana, el cual debía tener una figura alusivaa la caza, al ars venatoria, posiblemente un ciervo acompañando aDiana (como he reconstruido en la imagen anterior). Eso no significaque tuviera que ser una estatua absolutamente colosal o espectacular.Las medidas de la inscripción visible, aproximadamente 1,00 x 0,37m. (la profundidad es imposible saberla pues la piedra está encastradaen una pared), nos lleva a pensar en una figura de un metro de altura

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44 Entre otros, R, Martín Valls et alii, 1995, p. 34: “Se trata, evidentemente, de un araroma...”; L. Hernández Guerra, Epigrafía romana de unidades militares relacionadas conPetavonium, p. 132.

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aproximadamente. Aunque este particular es indemostrable al día dehoy y tampoco tiene mucha importancia.

Propuesta de reconstrucción ideal del monumento (idea del conjunto)

No sería, pues, un “ara votiva” como se ha dicho44, sino unpedestal de estatua, la base de una escultura de Diana Venatrix, diosade la caza, y como la definen las inscripciones, “huésped de lassombras y de los bosques, dominadora de las fieras, diosa virgen

D I A N A E · A V GA R R I V S

C O N S T A N S

S P E R A T I A N V S

P R A E F · E Q · S I G N

VENATOR·LIB·EX·VOTO

P O S V I T

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45 ILS 3258, de Roma. Cfr. un texto semejante en la inscripción de un militar, un prefectode cohorte, que recuerda el voto anual realizado en honor de Diana en Altava de Mauretania,ILS 3257: Dianae dea nemorum comiti, victrici ferarum, annua vota dedi Fannius Iulianus,praefectus cohortis II Sardorum. Una inscripción de Narona (ILS 3245) es el voto a Dianade un prefecto de cohorte de origen o nombre hispano: Diana Nemore(n)s(i) sacrum Ti.Claudius Claud[i]anus praef(ectus) co[h(ortis)] Bracaraugust(anorum) e[x] votosu[s]cep[to] de suo. En el un carmen epigraphicum (ILS 3261) se denomina a Diana"venatibus incluta virgo...". En la Galicia hispana encontramos un texto epigráfico votivo(ILS 3262) en honor de Diana Venatrix por la salud del dedicante

Sobre la epíklesis Diana victrix ferarum en los espectáculos gladiatorios: P. Carabia,"Diana victrix ferarum", en Spectacula I. Gladiateurs et Amphitéatres, Lattes 1990, 231-240.

46 ILS 3264: Nomine Q. Domitii Alpini Licinia mater, signum Dianae et venationem etsalientes, t.f.i.

47 Marcus Sellius Honoratus praefectus alae II Flaviae Hispanorum civium Romanorum(texto de Rosinos de Vidriales, publicado por M. Vigil, “Ala II Flavia Hispanorum civiumRomanorum”, Archivo Español de Arqueología 34, 1961, 104-113).

48 Lucius Pompeius Faventinus, praefectus cohortis VI Asturum, tribunus militum legionisVI Victricis, praefectus equitum alae II flaviae Hispanorum (según una inscripción de León,hoy desaparecida: M.A. Rabanal Alonso / S.M. García Martínez, Epigrafía romana de laprovincia de León: revisión y actualización, León 2001, nº 220).

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Diana” (umbrarum ac nemorum incolam, ferarum domitricem,Dianam deam virginem)45.

No faltan textos en los que se ofrece a Diana "una estatua consu imagen, presas de caza y surtidores", en relación con los juegos,pues el texto fue encontrado en el anfiteatro de Verona46, pero en miopinión el contexto de la inscripción de Petavonium es la cazaagreste, especialmente la caza de ciervos y posiblemente también deosos y jabalíes, realizada por Arrius Constans Sperantianus, prefecto,de rango equestre, de un regimiento de caballería, quizás del ala IIFlavia Hispanorum, de la cual se conocen varios oficiales de similarrango por inscripciones de la zona de las actuales provincias deZamora47 y de León48.

Llego así a una reflexión final previsible y obvia: en el área delos montes leoneses y zamoranos, donde sin duda abundaba la cazamayor –ciervos, jabalíes, lobos, y osos–, los jefes militares seejercitaban (en la paz) para la guerra con actividades deportivas decaza de animales salvajes. La diosa que vivía y presidía los bosquesy todo lo que en ella tiene anima es Diana, diosa de las umbríasarboledas y de la noche (de ahí que sin disimulo Diana sea invocadacomo Hécate, la terrible triformis, aludida en la inscripción de Tullius

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Maximus, con una fórmula muy frecuente en recitaciones mágicas),libradora del peligro que todo buen cazador debía evitar. Lainvocación a Diana, y la promesa de las ofrendas de la caza, teníancomo finalidad ganarse el favor de esta potente divinidad para evitarque en el cursus de este noble militar –como el de todo aristócrataque se precie, con una brillante carrera pública– tuvieran que hacerconstar la "inapropiada" circunstancia de su muerte bajo las garras ylas fauces de una bestia en las remotos bosques de Hispania.

AQVILA LEGIONISCuadernos de Estudios sobre el Ejército Romano

4 2003

SIGNIFERLibros

1 T. Mañanes, Astorga romana y su entorno. Estudio arqueológico, Valladolid, 1983. V.García Marcos y J. Vidal, “Asturica Augusta: recientes investigaciones sobre su implantacióny desarrollo urbano”, Los finisterres atlánticos en la Antigüedad (época prerromana yromana), Madrid, 1996, 135-145. V. García Marcos, A. Morillo y E.Campomanes, “Nuevosplanteamientos sobre la cronología del reciento defensivo de Asturica Augusta (Astorga,León)”, Congreso Internacional: La hispania de Teodosio, Valladolid-Segovia, 1997, 515-531.

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Soldados originarios de las tres capitalesconventuales del Noroeste hispánico.

Su evidencia epigráfica

Eduardo PITILLAS SALAÑER

RESUMEN: Es ya conocido el hecho de que soldados originarios de tierras del

Noroeste de Hispania, astures y galaicos preferentemente, prestaron servicio en cuerpos

auxiliares y legiones del ejército romano durante el periodo altoimperial. En este

estudio se recoge epigrafía funeraria de soldados originarios de las tres capitales

conventuales.

ABSTRACT: It is widely known the fact that native soldiers coming from the North

West of Hispania, mainly astures and callaeci, served in the Roman Army as auxiliaries

and legionaries during the High Empire. This study funerary epigraphy relatad to native

soldiers coming from the three capitals of conventus.

A partir de la información aportada por la epigrafía funeraria ysirviéndonos de soldados procedentes de tierras del Noroeste deHispania, originarios de las tres capitales conventuales [AsturicaAugusta, Bracara Augusta y Lucus Augusti], se pretende constataraquí tal evidencia epigráfica.

Las excavaciones en Asturica Augusta1 han mostrado ya unoshorizontes arqueológicos interesantes. Sería prolijo insistir en elimportantísimo papel desempeñado por esta Vrbs magnifica como lacalificara Plinio [N.H., III, 18] cuando la contempló al desempeñar enella su procuratela, máxime si tenemos en cuenta que desde los años

E. Pitillas Salañer: Soldados originarios de las tres capitales conventuales...

2 Vinculado posiblemente a la legio X Gemina y con restos de materiales más antiguosentre los años 15/10 a.C. Esta legión estuvo acantonada también durante varias décadas enRosinos de Vidriales (Zamora) pero no han aflorado registros arqueológicos de esteestablecimiento. Vid., C. Fernández Ochoa y A. Morillo Cerdán, La tierra de los astures.Nuevas perspectivas sobre la implantación romana en la Antigua Asturia, Gijón, 1999, 40y 44.

3 J..M. Roldán Hervás, Hispania y el ejército romano. Contribución a la historia socialde la España Antigua, Salamanca, 1974. Id., Ejército y Sociedad. Cinco Estudios sobre elmundo antiguo, “La incidencia del ejército romano en el poblamiento del N.O. de Hispania”,A. del Castillo (ed.), León, 1986, 12-49.

4 Mª Dolores Dopico Caínzos, La tabvula Lovgeiorvm. Estudios sobre la implantaciónromana en Hispania, Anejo 5, Veleia, Vitoria, 1988. No entramos aquí obviamente en ladiscusión sobre la autenticidad [A. Rodríguez Colmenero] o no [A. Canto, HEp 4, 1994, 505]de la tabula [HEp., 7, 1997, 402].

5 N. Santos Yanguas, El ejército romano y la romanización de los astures, Oviedo, 1981.Id., El ejército y la romanización de Galicia. Conquista y anexión del Noroeste de laPenínsula Ibérica, Oviedo, 1988. Id., La romanización de Asturias, Madrid, 1992.

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 120

15/10 a.C. pudo surgir ex novo como resultado de un previo esta-blecimiento campamental2.

Seguramente una parte muy reducida de la realidad política yadministrativa de época imperial podría haberse llevado a cabo si nohubiera sido por la previa labor del ejército, como ya mostró J.M.Roldán3. Sobre esta labor militar se dispone luego la configuración deuna organización territorial de tipo conventual que pudo tener unorigen temprano en el conventus Arae Augustae que analizó en su díaMª Dolores Dopico Caínzos4.

Pero la cuestión que aquí interesa se refiere estrictamente a laorigo de soldados procedentes de las tres capitales del Noroeste y alhecho de poder mostrar cómo tales ejemplos vienen a corroborar laimportancia singular que adquiere, desde el siglo I d.C., laparticipación de astures y galaicos en tropas auxiliares y legionariasdel ejército romano, siguiendo los corpora recopilados por N . SantosYanguas5 en torno a este asunto.

Los casos que aquí vamos a manejar son los que, conforme a laslecturas realizadas de tales inscripciones [N. Santos], permiten asignarla origo que el texto explicita. De las tres capitales conventuales,Bracara Augusta ha aportado 8 ejemplos [?] con origo indicada en lostextos; las otras capitales conventuales, 7 cada una, suman un total de22 milites con origo también evidenciada en el texto epigráfico [noobstante, el soldado Quintus Cumelius Rufinus que se incluye en

E. Pitillas Salañer: Soldados originarios de las tres capitales conventuales...

6 P. Rodríguez Álvarez, “Sobre las gentes de Hispania”, Lengua y Cultura en la HispaniaPrerromana. Actas del V Coloquio sobre lenguas y culturas prerromanas de la P. Ibérica,Salamanca, 1993, 445-460.

7 J. Rubio Alija, “Españoles por los caminos del Imperio Romano (estudios epigráfico-onomásticos en torno a Reburrus-Reburrinus)”, CHE, XXIX-XXX, 1959, 5-124.

8 E. Pitillas Salañer, “Soldados procedentes del Noroeste de Hispania con el cognomenReburrvs-Reburrinvs”, HAnt., XXVI, 2002, en prensa.

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Bracara Augusta, por aparecer en el texto epigráfico junto a su padre,quien sí posee una origo bracaraugustana, no está la suya explicitadasensu stricto por lo que bien podría asignársele otra origo como seindicará más adelante].

Junto a tales ejemplos se ha considerado además oportunoañadir dos soldados más del contexto zoela [vid., anexo, nº 23 y 24];especialmente el último [nº 24] se adjunta a los anteriores por sunovedad y por ser inédito [AE, 1992, 1458], quien incluye el términonatio estudiado junto al de gens en fuentes literarias6 y que puedepresentar también interés en textos epigráficos.

Si el texto indica el origen del soldado y a ello añadimos otrosconsiderandos [lugar de hallazgo de la lápida, cuerpo en el que sirvióel soldado --sea legionario o auxiliar--, edad de fallecimiento y añosde servicio en el cuerpo, dedicantes...] tendremos, junto al indicioonomástico, algunas de las claves que nos pone sobre la pista de ladifícil cuestión de la origo que aquí no entramos a fondo por presentarsólo casos en los que el texto ya lo indica. En otros casos se podríainferir una origo más o menos aproximada a partir de la onomásticacomo es el caso de soldados con cognomen Reburrus /Reburrinus7

aunque ello no suponga asegurarlo para todos los casos y sirva sólocomo referente aproximado de tierras del Noroeste aunque no enexclusiva8.

[A] Pasamos a ver a continuación los casos de los soldados conorigo procedente de Bracara Augusta: Publius Iulius Pintamus/Quintus Cumelius Celer/ Quintus Cumelius Rufinus [?]/ LuciusPoncius Nigrinus/ ...Rufonius Flavus/ Quintus Scaevius Maximus/Lucius Valerius Flavus y Sulpicius Sabinus [vid., anexo].

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9 Mª Lourdes Albertos, “La onomástica personal indígena del Noroeste peninsular(astures y galaicos)”, Actas del III Coloquio sobre Lenguas y Culturas Paleohispánicas,Salamanca, 1985, 281 y 290.

10 [59% de nomina indígenas frente a un 41% latinos]: A. Tranoy, “Remarques sur lapermanence et las mutations dans la Galice antique: le role des villes”, II Seminario deArqueología del Noroeste, Santiago de Compostela, 1980 [Madrid, 1983], 195 y 201.

11 N. Santos Yanguas, El ejército y la romanización de Galicia, Oviedo, 1988, 224.12 Id., ibidem, 218.

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Los tres primeros tienen onomástica indígena [Pintamus/Cumelius]9 y han nacido en una capital conventual donde laonomástica indígena se ha mostrado en cierta medida dominante10.Sus lápidas preferentemente fueron halladas en la península Ibérica:dos en Asturica Augusta (Quintus Cumelius Celer y Quintus CumeliusRufinus), otras dos en Tarraco o proximidades (...Rufonius Flavus;Sulpicius Sabinus [Cambrils] y otra en Sto Tirso [Oporto-Guimarães]o Tarraco [?] (Lucius Valerius Flavus). El resto fuera de Hispania,uno en Augusta Vindelicorum, Raetia (Publius Iulius Pintamus) y dosen Roma-capital (Lucius Poncius Nigrinus y Quintus ScaeviusMaximus). El caso de este último [Quintus Scaevius Maximus] no esseguro ya que aparece como dedicante en la lápida de Lucius PonciusNigrinus aunque su lugar de origen pudiera no diferir demasiado [?]del que aquí se incluye11.

Una buena parte de ellos [cinco de un total de ocho]cronológicamente se sitúan en el siglo II d. de C., momento demáxima integración dentro de la etapa altoimperial.

El hecho de que aparezcan dentro o fuera de Hispania eshabitual pues muchos soldados fallecen allí donde prestan susservicios. Pero el hecho de que erijan sus lápidas en suelo hispano,después de haber servido en otros lugares del imperio, es muestra de“regreso al hogar” como parece ser el caso de los dos soldados, padree hijo [los dos Cumelius], que sirvieron en la legio II Adiutrix y cuyacronología habría que situar a comienzos del siglo II (100-130 d.C.)12.También es preciso indicar que así como la origo del padre esBracara Augusta, del hijo lo único que sabemos es que su nombreaparece como uno de los dos dedicantes de la inscripción y que fueencontrada en otra de las capitales conventuales del Noroeste(Asturica Augusta). El cognomen Rufinus, típico de la zona de

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13 T. Mañanes, Inscripciones latinas de Astorga, Valladolid, 2000, 61.14 N. Santos Yanguas, El ejército y la romanización..., 218. Este autor no acepta ya la

lectura anterior [propuesta por J.M. Roldán] de leer el origen de ambos de Brig(aecium): Id.,El ejército romano y la romanización de los astures, Oviedo, 1981, 231. En la nueva lecturaN. Santos se inclina por el origen bracarense [M. Macias, Epigrafía romana de la ciudad deAstorga, Orense, 1903, nº 4].

15 Mª Lourdes Albertos, “La onomástica personal indígena del Noroeste peninsular...”,274 y 292-294.

16 A. Montenegro Duque, “Problemas y nuevas perspectivas en el estudio de la Hispaniade Vespasiano”, HAnt., V, 1975, 7-88.

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Astorga13, permitiría quizá otorgar a Quintus Cumelius Rufinus unorigen asturicense [?]. N. Santos Yanguas, no obstante, piensa queambos serían naturales de Bracara Augusta14.

De los soldados anteriores (Lucius Poncius Nigrinus y ss.), untotal de cinco, sirvieron en la legión VII Gemina cuestión queforzosamente los vincula también con Hispania. Se trata por lo tantode hispanos nacidos en tierras del Noroeste, resultado de un procesode integración y en los que, a pesar de su onomástica romana [notodos con tria nomina completo], no parece lícito ver en ellosúnicamente individuos foráneos; cabe, por el contrario, pensar en unproceso de coexistencia que permitiría, a la larga [entre romanos ypoblación indígena] llegar a tal grado de integración (?). En el casoparticular de Lucius Poncius Nigrinus y Quintus Scaevius Maximus[soldados frumentarios de la legio VII Gemina] sus últimos díastranscurrieron en Roma quizá por la atracción que suscitaba la capitalimperial como residencia última.

[B] Los soldados nacidos en Asturica Augusta, capital deconventus, y enclave a partir del que se articula, desde época flavia,la gestión de explotación minera del entorno berciano son: LuciusAlfius Reburrus, Lucius Anteius Flavinus, Lucius Dastidius Priscus,...Flavinus, Titus Flavius, Lucius Flavius Caesianus y CaiusProculeius Rufus [vid., anexo]. El primero (Lucius Alfius Reburrus)y el penúltimo (Lucius Flavius Caesianus) presentan [Rebvrrvs/Caesianvs] onomástica indígena15.

Abunda el binomio Flavius/Flavinus dada la importancia de laépoca flavia dentro del propio proceso de consolidación territorial delNoroeste16. El caso de Lucius Alfius Reburrus es un buen ejemplo decoincidencia de origo explicitada en el texto epigráfico y de

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17 Vid., supra n. 7 y 8.18 Mª Lourdes Albertos, “La onomástica personal indígena del Noroeste peninsular...”,

294.19 [Boutius] Vid., Mª Lourdes Albertos, “La onomástica personal indígena del Noroeste

peninsular...”, 272. Podría señalarse aquí, por ejemplo, que en las inscripciones halladas enla actual provincia de Cáceres (alta Lusitania y, por lo tanto, correspondiendo a una zonameridional próxima a la aquí tratada) existen abundantes casos, en torno a 14, de Bovtivs/Bovtia: R. Hurtado de San Antonio, Corpus Provincial de Inscripciones Latinas [CPIL] deCáceres, Cáceres, 1977 [nº 197/200/201/208/209/210/343/411/412/471/524/578/737 y 753].

20 N. Santos Yanguas, “Las cohortes de los lucenses en el ejército romano”,BolBrigantium, 1, 1980, 111-113.

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onomástica procedente del ámbito del Noroeste17. Los dos primeros(Lucius Alfius Reburrus y Lucius Anteius Flavinus) fueron soldadostambién de la legio VII Gemina (el segundo, epoca severiana). Conrespecto a otros casos (a partir de Lucius Dastidius Priscus), todosellos ejemplos de soldados de cohortes pretorianas, del siglo II d. C.,y cuyas lápidas han aparecido en la Vrbs. Pueden ser ejemplosfehacientes de promoción social desde su Asturica natal.

[C] Finalmente los ejemplos de soldados nacidos en la tercerade las capitales conventuales del Noroeste, Lucus Augusti, son lossiguientes: Quintus Longinius Laetus, Lucius Valerius Galenus,Lucius Valerius Rufinus, Flavos F. Bouti, Maiorinus Ian..., MarcusTroianus Marcellus y Titus Riburrinius Fuscus.

Nuevamente nos encontramos con dos de ellos con onomásticaindígena, Flavos F. Bouti y Titus Riburrinius Fuscus. El caso deRiburrinius responde a onomástica ya conocida18. El caso de FlavosF. Bouti merece breve comentario: nacido en Lucus Augusti y cononomástica indígena19, su lápida fue hallada en Promona [Dalmacia,actual Teplij], fue auxiliar de la cohors I Lucensium lo que encajabien dentro de los parámetros = [lugar de nacimiento+onomásticaindígena+ cuerpo en el que sirvió (reclutado entre pueblos indí-genas)+ lugar de hallazgo de la lápida (en este caso fallece allí dondeha servido en un territorio foráneo al de su lugar de origen y en el queestaba destacado)]. Efectivamente se trata de la cohors I Lucensiumequitata que opera en Dalmacia como primer punto de destino ya queposteriormente lo haría en Panonia (año 80) y luego, a partir del año88, en Syria20.

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21 Id., El ejército y la romanización..., 221. 22 [ P. Le Roux, “Recherches sur les centurions de la legio VII Gemina”, nº 20, 131]. Cfr.,

N. Santos Yanguas, El ejército y la romanización de Galicia, Oviedo, 1988, 229, n. 125.

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Todas las inscripciones de estos milites nacidos en LucusAugusti han aparecido fuera de suelo hispánico. Por lo tanto se tratade soldados originarios del Noroeste y desplazados de Hispania pormotivos de pura operatividad [defensa de fronteras].

Las de Maiorinus Ian... y Marcus Troianus Marcellus hanparecido en Roma-capital y responden a dos pretorianos de lascohortes III y X respectivamente (lo que sitúa en 9 [vid., anexo: lugarde hallazgo de la inscripción, Roma] el total de los casos de este tipovistos hasta el momento). Las demás inscripciones han sido halladas:en Britannia (Quintus Longinius Laetus), en Moesia (Lucius ValeriusGalenus), en Dalmatia (Flavos F. Bouti), en Lambaesis, Numidia(Lucius Valerius Rufinus y Titus Reburrinius Fuscus). QuintusLongini Laetus fue posiblemente soldado de la leg. XX Valeria Victrix[?]21 y Lucius Valerius Galenus, veterano de la III Macedonica(legión que sale de Hispania, durante el reinado de Calígula, el 39d.C.). Ambos son de época vespasianea. Lucius Valerius Rufinus,originario de Lucus –aunque también se apunta la posibilidad de queIuliobriga sea su patria local–22, fue soldado de la leg. VII Gemina f.Finalmente Titus Riburrinius Fuscus (Lambaesis, Numidia) es otrocaso interesante de modelo de soldado, con onomástica indígena(básicamente del Noroeste) y que perteneció a la legión hispana porexcelencia, la VII Gemina f., en época anterior al emperador Trajano.

[A-B-C] De los 22 casos anteriores tenemos 15 con onomásticalatina [68,2%] y 7 [31,8%] con vestigios* de onomástica indígena =Publius Iulius Pintamus*/ Quintus Cumelius* Celer/ QuintusCumelius* Rufinus/ Lucius Alfius Reburrus*/ Lucius FlaviusCaesianus*/ Flavos F. Bouti*/ Titus Riburrinius*Fuscus. Lacronología global = ss. I-III d.C. (preferentemente el siglo II). Encuanto al lugar de hallazgo de la lápida, la mayoría (15 casos) fuerade Hispania, 9 concretamente en Roma. En Hispania 7 casos, lo quesupone también un 68,2% (fuera de Hispania) y 31,8% (en Hispania).

[D] Mencionamos, para terminar, los dos casos de soldadoszoelas, uno procedente de la civitas zoelarum [¿castro de Avêlas?],Titus Montanius Fronto y el otro, inédito, Ti. Claudius (...) onis

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23 N. Santos Yanguas, El ejército romano y la romanización de los astures, nº 31, 239-240.

24 Pacto de los Zoelas [CIL II, 2633] del 27 d.C. y renovado en el año 152 supone el pasogradual de la organización indígena [gens/ gentilitates] a otra de factura romana [civitates]:J. Santos Yanguas, Comunidades indígenas y administración romana en el Noroestehispánico, Vitoria, 1985, 4-5.

25 Mª Lourdes Albertos, “La onomástica personal indígena del Noroeste peninsular...”,290.

26 N. Santos Yanguas, “Las alas astures en el ejército romano de época imperial”, BIDEA,98, 1979, 660-661.

27 Término al que [junto a gens] se refiere en fuentes literarias: P. Rodríguez Álvarez,“Sobre las gentes de Hispania”, Lengua y cultura en la Hispania prerromana. Actas del VColoquio sobre lenguas y culturas prerromanas de la P. Ibérica, Salamanca, 1993, 445-460.

28 N. Santos Yanguas, “Los symmachiarii astures en el ejército romano”, Durius, 1979,77-81.

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Pintamus F., que se incluyen aquí junto a los soldados de capitalesconventuales ya vistos previamente.

Titus Montanius Fronto23 (lápida hallada en León, f. s. I-c.s. IId.C.), custodio de armas de la leg. VII Gemina y con una origo de laya mencionada civitas zoelarum constituye también un ejemplo deintegración: se trata de un individuo con tria nomina nacido en uncontexto indígena en plena transformación [civitas zoelarum]24.

El otro caso, el de Ti. Claudius (...) onis Pintamus F., decomienzos de época flavia, [AE, 1992, 1458] responde a la inscripciónde un jinete del ala II Asturum aparecida en Panonia Inferior. Suorigo, procedente de tierras del Noroeste, no ofrece lugar a dudascomo indica la inscripción [vid., anexo: nº 24/ natio zoelarum]. Tienetria nomina incompleto: T. [Ti.=Titus?] Claudius (...) onis, confiliación indígena Pintamus* F.25

Del cuerpo al que perteneció el jinete zoela tenemos referenciastempranas y podemos sospechar su formación en época augústea otiberiana [CIL III, 14349, 8, Aquincum] en un momento depostconquista. Sabemos que este ala de caballería estuvo ubicada enPanonia Inferior [donde ha sido hallada la inscripción] en tiempos delemperador Claudio26. El soldado que aparece mencionado por sucomunidad de origen27 [natio] podía haber integrado algún tipo degrupo militar equipado con armamento indígena28[?].

En resumen, los ejemplos que se adjuntan seguidamente [lanomina de soldados y el anexo documental (1º a 24º)] son aquellos

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29 La comparación entre ambos soldados bien pudiera permitir señalar dos momentosdiferentes: el de T. Claudius (...) onis Pintamus F. (época julio claudia/ época flavia) cuandoaún los vínculos parentales [gens/ natio] son fuertes y el de Titus Montanius Fronto (f. s. I-c. s. II d.C.), circa medio siglo más tarde, cuando parece que se perfila la transición a lacivitas y esto puede tener epigráficamente su reflejo en las fórmulas empleadas: [“natiozoelarum”, para el primer caso; “civi zoelarum”, para el segundo]. Vid., supra, n. 24.

30 Las referencias epigráficas remiten a los repertorios convencionales y a la bibliografíacitada al final de este trabajo.

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correspondientes a soldados cuya origo aparece explicitadaepigráficamente, procedentes de las tres capitales conventuales; de los22 casos se aprecia una ajustada proporcionalidad [8 (?) [8 ó 6] + 7+7 = 22] como resultado tanto de los testimonios disponibles, siemprelimitados, como de determinado indicio que apunta hacia un ciertoequilibrio [?] en su número. A ellos se añaden los dos ejemplos desoldados zoelarum dada su singularidad epigráfica y, especialmente,el último de todos ellos que, a mi entender, contemplo novedoso29.

*

ANEXO 1:

NOMBRES DE SOLDADOS PROCEDENTES DE LASCAPITALES CONVENTUALES DEL NOROESTE / MILITESGENTIS ZOELARVM 30

* Al final de cada item se indican el lugar de hallazgo de lainscripción y la cronología estimada

[I] BRACARA AVGVSTA

[1] Pvblivs Ivlivs Pintamvs [AE 1972, nº 359]. [Le Roux, nº236]/ [D. Santos nº 80]/ [Rabanal nº 127]/ [N. Santos, Gal., [oficialauxiliar] nº 5]/ [Augusta Vindelicorum (Augsburgo)/ s. III d.C., épocaseveriana].

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[2] Qvintvs Cvmelivs Celer [CIL II, 2639]. [D. Santos nº 80]/[Le Roux nº 166]/ [Rabanal nº 127]/ [Roldán nº 724]/ [N. Santos,Gal., [soldado legionario-veterano] nº 4 y nº 5]/ [Asturica Augusta/100-130 d. C.].

[3] Qvintvs Cvmelivs Rvfinvs [CIL II, 2639]. [Roldán nº 724]/[N. Santos, Gal., [soldado legionario] nº 4 y nº 5].[Este soldado, hijodel anterior, podría ser de origen asturicense: la lápida sólo indica laorigo del padre; el hijo, por su cognomen Rvfinvs, pudieracorresponderse, según T.Mañanes (2000, nº 36, p. 61), con tal origen[?]...]/ [Idem].

[4] Lvcivs Poncivs Nigrinvs [CIL VI, 3349]. [Roldán nº 622]/[N. Santos, Gal., [soldado legionario] nº 13]/ [Roma/ 2ª m. s. II d. C.].

[5] ...Rvfonivs Flavvs [G. Alföldy, nº 210]. [Le Roux nº 125]/[N. Santos, Gal., [soldado legionario] nº 15]/ [Tarraco/ lª m. s. IId.C.].

[6] Qvintvs Scaevivs Maximvs [CIL VI, 3349]. [Roldán nº 622]/[N. Santos, Gal., [soldado legionario] nº 16]/ [Roma/ 2ª m. s. II d.C.]

[7] Lvcivs Valerivs Flavvs [MM, IX, 1968, p. 259]. [Roldán nº530]/ [N. Santos, Gal., [soldado legionario] nº 20]/ [Sto. Tirso,Oporto- Guimarâes o Tarraco/ 2ª m. s. II d.C. En relación a estesoldado [Lvcivs Valerivs Flavvs] es oportuno constatar una dobleposibilidad: la primera, respecto a su lugar de hallazgo y la segunda,en torno a la lectura de la letra B (...) del texto epigráfico. Seconsidera esa doble posibilidad en ambos casos: que la inscripciónproceda de Sto. Tirso (J.M. Roldán, Hispania y el ejército..., 449) ode Tarraco (G. Alföldy, Die Römischen inschriften..., 24, nº 43) y quela letra B (...) pueda ser interpretada como B(racarus) y que se refieraa su origo [Bracara Augusta], como sostiene, entre otros, G. Alföldy,o que, por el contrario, pueda ser leída como b(eneficiarius)[co(n)s(ularis)] tal y como interpreta también, entre otros, P. Le Roux(L’armée romaine.., 214). En este último caso la finalidad de ladedicatoria sería [vid., para toda esta cuestión: N. Santos Yanguas, Elejército y la romanización..., 227] la de manifestar su presencia entrelos stratores (S. Perea Yébenes, Los stratores en el ejército romanoimperial (funciones y cargos), Madrid, 1998, 124, nº 104)].

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[8] Svlpicivs Sabinvs [HAE, nº 188].[Le Roux nº 229]/ [Roldánnº 657]/ [N. Santos, Gal., [soldado legionario] nº 17]/ [Cambrils,Tarragona/ s.III d.C.].

[II] ASTVRICA AVGVSTA

[9] Lvcivs Alfivs Rebvrrvs [CIL II, 6291]. [Le Roux nº 91]/ [T.Mañanes nº 93]/ [N. Santos, Ast., [soldado legionario-veterano] nº 3]/[..., Portugal/ (?)]

[10] Lvcivs Anteivs Flavinvs [CIL II, 4144]. [Le Roux, nº 210]/[T. Mañanes nº 95]/ [N. Santos, Ast., [soldado legionario] nº 4]/[Estepa, Betica/ (?)]

[11] Lvcivs Dastidivs Priscvs [AE 1933, nº 95, línea 10]. [N.Santos, Ast., [soldado-caballería] nº 18]/ [Roma/ 184 d.C.]

[12] ...Flavinvs [CIL VI, 32531 b]. [Roldán nº 757]/ [N. Santos,Ast., [soldado-pretoriano] nº 21]/ [Roma/ 2ª m. s. II d.C.].

[13] Titvs Flavivs [AE 1933, nº 95, línea 23]. [N. Santos, Ast.,[soldado-pretoriano] nº 22]/ [Roma/ 184 d.C.].

[14] Lvcivs Flavivs Caesianvs [CIL VI, 2563]. [T. Mañanes nº94]/ [N. Santos, Ast., [soldado-pretoriano] nº 23]/ [Roma/ 1ª m. s. IId.C.].

[15] Caivs Procvleivs Rvfvs [Bulletino de la ComissioneArcheologica di Roma, 1915, p. 323]. [N. Santos, Ast., [soldado-pretoriano] nº 38]/ [Roma/ 2ª m. s. II d.C.].

[III] LVCVS AVGVSTI

[16] Qvintvs Longinivs Laetvs [EE., VII, nº 897]. [Le Roux nº168]/ [Roldán nº 742]/ [N. Santos, Gal., [soldado legionario] nº10]/[Deva,Britannia/ ep. flavia].

[17] Lvcivs Valerivs Galenvs [A. J. Sasel, Incriptiones latinaequae in Iuguslavia inter annos MCMXL et MCMLX repertae et editaesunt, Ljubljana, 1963, nº 39, p. 26]. [Le Roux nº 67]/ [N. Santos, Gal.,[soldado legionario] nº 21]/ [Sopiste, Moesia/ ep. flavia].

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[18] Lvcivs Valerivs Rvfinvs [CIL VIII, 3268]. [Le Roux nº133]/ [Roldán nº 626]/ [N. Santos, Gal., [soldado legionario] nº 24]/[Lambaesis, Numidia/ s. II d.C.].

[19] Flavos F. Bouti [CIL III, 9834]. [Roldán nº 339]/ [N.Santos, Gal., [soldado auxiliar] nº 8]/ [Promona, Dalmatia/ s. I d.C.].

[20] Maiorinvs Ian...[CIL VI, 32536 c]. [Roldán nº 761]/ [N.Santos, Gal., [soldado auxiliar] nº 11]/ [Roma/ (?)].

[21] Marcvs Troianvs Marcellvs [CIL VI, 2754]. [Roldán nº762]/ [N. Santos, Gal., [soldado auxiliar] nº 16]/ [Roma/ f. s. I d.C.(?)].

[22] Titvs Riburrinivs Fvscvs [CIL VIII, 3226]. [Le Roux nº124]/ [Roldán nº 625]/ N. Santos, Gal., [soldado legionario] nº 14]/[Lambaesis, Numidia/ c. s. II d.C.].

[IV] MILITES GENTIS ZOELARVM

[23] Titvs Montanivs Fronto [CIL II, 5684]. [D. Santos nº 147]/[Fdez. Aller nº 46]/ [Le Roux nº 225]/ [Roldán nº 593]/ [N. Santos,ast., [soldado] nº 31]/ [León/ f.s. I- c. s. II d.C.]

[24] Ti. Clavdivs [...] onis Pintamvs F. [AE 1992, nº 1458]/[Panonia Inferior/ c. ep. flavia].

ANEXO 2:

EPIGRAFÍA

[1] PVBLIVS IVLIVS PINTAMVS [AE 1972, 359]:

[Dis Manibus]/ P[ublio] Iul[io] C[ai] f[ilio] Quir[ina]Pintam[o] domo es Hisp[ania] citerio[re]/ Augusta Brac[ara]vet[erano] ex dec[urione] a[lae]/ decurioni munic[ipii] AeliAnto[niani Augusti]/ Clementia Popeia uxo[r eius]/ marito optimo exsibi [....]/ viva fecit.

[2] y [3] QVINTVS CVMELIVS CELER y QVINTVSCVMELIVS RVFINVS [CIL II, 2639]:

Q[uintus] Cumelius/ Q[uinti filius F]ab[ia tribu] Celer

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Brac[ara Augusta]/ v[eteranus l]eg[ionis] II Ad[iutricis] h[ic] s[itus]an[norum] LXXV/ Q[uintus] Cumelius/ R[uf]inus f[ilius] mil[es]leg[ionis]/ II [A]d[iutricis] heres patri/ et Cumelius/ M[a]scelliolib[ertus]/ [p]osuerunt.

[4] LVCIVS PONCIVS NIGRINVS [CIL VI, 3349]:

D(is) M(anibus)/ L(uci) Ponti Gal(eria tribu) Nigrini(Br)ac(araugusta)/ mil(itis) frum(entarii) leg(ionis) VII Gem(inae)/Q(uintus) Scaevius Maximus mil(es)/ frum(entarius) leg(ionis)eiu(s)d(em) h(eres) bene merenti.

[5] RVFONIVS FLAVVS [G. Alföldy, Die römischenInschriften von Tarraco, nº 210]:

(...) Rufonius Gal(eria tribu)/ (F)lav(us) Brac(ara Augusta)mil(es)/ (legionis) VII Geminae...

[6] QVINTVS SCAEVIVS MAXIMVS [CIL VI, 3349]/ [Vid.,[4]:

[7] LVCIVS VALERIVS FLAVVS [MM IX, 1968, p. 259]:

I(ovi) O(ptimo) M(aximo)/ Iunoni et/ Minervae/ L(ucius)Valeri/ us Flavus/ B(racara Augusta) m(iles) l(egionis) VII G(eminae)f(elicis)/ pro salut(e) col/ legio strato(rum)/ v(otum) s(olvit) l(ibens)m(erito).

[8] SVLPICIVS SABINVS [HAE nº 188]:

D(is) M(anibus)/ Sulpic(io) Sabin(o) benef(iciario)/ civ(i)Bracar(augustano) mil(iti) leg(ionis)/ VII G(eminae) P(iae) Fel(icis)ann(orum) XLV/ stip(endiorum) XXV posuer(unt)/ Sulpic(ius)Fuscin(us)/ alumnus et Sul/ picia Celeriana/ marito bene me/ rentifecer(unt).

[9] LVCIVS ALFIVS REBVRRVS [CIL II, 6291]:

Diis Manibus [Luci] Alfii Reburri/ Quirina [tribu], Asturica,veterani/ L[ucius] Sulpicius Rufus et L[ucius] Fla/ vius Clemens extestamento f[aciendum] c[uraverunt].

[10] LVCIVS ANTEIVS FLAVINVS [CIL II, 4144]:

D(is) M(anibus)/ L(ucio) Anteio Flavino/ b(ene)f(iciario)c(on)sulari) civi Asturic(ensi),/ leg(ionis) VII G(eminae) p(iae)f(elicis),/ an(norum) XLV, stip(endiorum) XXIII,/ Anteius Antychus

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lib(ertus)/ patrono optimo/ bene merenti fecit/ secundum volunta/ temsuam.

[11] LVCIVS DASTIDVS PRISCVS [AE 1933, nº 95, línea10]:

eq(ues) L(ucius) Dastidius Priscus, Asto(rica).

[12] ...FLAVINVS [CIL VI, 32531b]:

...s Victor, Aqu(flavensis?),/ ...s Priscilian(us), Rav...,/ ...sFlavinus, Ast(uricensis),/...Felix, Raven...,/ ...s Felix, Vir...

[13] TITVS FLAVIVS [AE 1933, nº 95, línea 23]:

T(itus) Fla(vius)...us, Ast(urica).

[14] LVCIVS FLAVIVS CAESIANVS [CIL VI, 2536]:

D(is) M(anibus)/ L(ucius) Flavius/ L(uci) f(ilius) Pom(ptinatribu)/ Caesianus, Asturica,/ mil(es) coh(ortis) IV Pr(aetoriae)/c(enturia) Prisci/ v(ixit) a(nnis) XXIII,/...

[15] CAIVS PROCVLEIVS RVFVS [Bulletino dellaComissione Archeologica di Roma, 1915, p. 323]:

D(is) M(anibus)/ C(aio) Proculeio C(ai) f(ilio)/ Pom(ptinatribu) Rufo, Asturica,/ mil(es) coh(ortis) IIII Pr(aetoriae) c(enturia)/Festi, mili(tavit) ann(is) VI,/ vix(it) ann(is) XXV.

[16] QVINTVS LONGINIVS LAETVS [E.E., VII, nº 897]:

Q(uintus) Longinius/ Pomentina (tribu)/ Laetus Luco/stip(endiorum) XV/ c(enturia) Corneli Severi/...

[17] LVCIVS VALERIVS GALENVS [A. y J. Sasel,Inscriptiones latinae quae in Iuguslavia inter annos MCMXL etMCMLX repertae et editae sunt, Ljubljana, 1963, nº 39, p. 26]:

L(ucius) Valer(ius) L(uci) f(ilius) Gal(eria tribu)/ GalenusLuc(o Augusti)/ veteranus/ leg(ionis) IV Mac(edonicae)/ vixit an(nis)/LV militavit/ an(nis) XXVIII/ h(ic) s(itus) e(st)/ (h)e(res) f(aciendum)c(uravit).

[18] LVCIVS VALERIVS RVFINVS [CIL VIII, 3268]:

D(is) Manibu/ s sacrum/ L(ucius) Valerius Gal(eria tribu)/Rufinus (L)u(co Augusti) mil(es) leg(ionis) VII/ G(eminae) f(elicis)c(enturia) L(uci) Egnati mi/ litavit an(nis) VIIII/ vixit an(n)is XXVIII/h(ic) e(st) s(itus) s(it) t(ibi) t(erra) l(evis)/ (heres) curavit.

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[19] FLAVOS F. BOVTI [CIL III, 9834]:

Flavos Bo/uti f(ilius) mil(es)/ coh(ortis)/ Luce(nsium)/ann(orum) XXXI/ stip(endiorum) X dom(o)/ Luco Aug(usti) h(eres)f(aciendum) c(uravit) h(ic) s(itus) e(st).

[20] MAIORINVS IAN...[CIL VI, 32536 c]:

.../ coh(ortis) III pr(aetoriae)...s/ Maiorin(us) Ian (...) LucoAug(usti).

[21] MARCVS TROIANVS MARCELLVS [CIL VI, 2754]:

M(arcus) Troianius/ M(arci) f(ilius) Marcellus/ Luc(o)Aug(usti) mil(es)/ coh(ortis) X pr(aetoriae) c(enturia)/ Scipionis/men(sor) lib(rator) vix(it)/ an(nos) XXV m(enses) VIIII/ mil(itavit)an(nos) V m(enses) VII/ fac(iendum) c(uraverunt) L(ucius) Magius/Adeianus et / C(aius) Iulius/ Tiberinus/ amici.

[22] TITVS RIBVRRINIVS FVSCVS [CIL VIII, 3226]:

Dis Mani(bus)/ T(itus) Riburrinius/ Gal(eria tribu) Fuscus/Lu(c)o/ mil(es) leg(ionis) VII G(eminae) (Felicis)/ c(enturia)Passiniana/ annorum (......)/ stip(endiorum) VIII/ h(ic) s(itus) e(st).

[23] TITVS MONTANIVS FRONTO [CIL II, 5684]:

D(is) M(anibus) s(acrum)/ T(ito) Montanio/ Frontoniar(morum) cus(todi), civi Zoelae,/ an(norum) LIII, stip(endiorum)XXVI/ T(itus) Montanius/ Maternus/ patrono opt(imo)/ curator(?)...l(ibertus)/ mil/es posuit. S(it) t(ibi) t(erra) l(evis).

[24] TI. CLAVDIVS [...]ONIS F. PINTAMVS [AE 1992, nº1458]:

[Ti.] Claudius/ [...] onis f. Pint/ [am]us IS (=sesquiplicarius)natione/ [Zoel]a eques alae/ [Astur(um) I] I ann(orum) LIIIstip(endiorum)/......

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BIBLIOGRAFÍA

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AQVILA LEGIONISCuadernos de Estudios sobre el Ejército Romano

4 2003

SIGNIFERLibros

1 Codex Vaticanus Latinus, 3551 (s. XV).Codex Scorialensis, R-I-2 (s. XIV).Codex Leidensis Voss. Lat., F. 59 (s. XIV).Codex Scorialensis, O. n, 12 (s. XV).Codex Ambrosianus, H. 37 «sup» (s. XV, primera mitad).Codex Florentinus Ricard., 710 (s. XV, primera mitad).Codex Vindobonensis Lichtenst., 717 (s. XV).Codex Pragensis Univer., 152,1. D. 12 (s. XV).«Editio princeps»: Vindelinus de Spira, Modestus de disciplina militari. Venetiis(Biblioteca Nacional. Madrid, sign. I, 643;contiene varias obras de Cicerón), a.1471.edd. consens., edition. praet., ed. Princ.2 Sobre Vegecio, A.R. Neumann, voz “Publius (Flavius) Vegetius Renatus”, RE, suppl.

X, 1965, 992-1020.

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El ejército romano según el «Breve tratado de términos militares», de Modesto

(Modesti libellus de vocabulis rei militaris ad Tacitum Augustum) Traducción

Mª Ángeles ROBLES

Introducción

No tenemos ningún dato acerca de Modesto, salvo el hecho deque en las ediciones manuscritas1 acerca de tratados militaresantiguos, aparece como autor de una obra breve sobre el arte militarde los romanos, titulado Libellus de vocabulis rei militaris ad TacitumAugustum. Esta obra, de la cual damos ahora una versión en español,se publicó casi siempre junto a otro tratado, de similar contenido,aunque de mayor envergadura, el Epitoma Rei Militaris, de FlavioVegecio Renato, autor éste del siglo IV2. Ambas obras tienen muchoen común, “plagiándose” párrafos completos.

¿Quién copia a quién? Si nos fijamos en la dedicatoria queaparece en el caput del libro de Modesto, vemos que la dedicación “alemperador Tácito” situaría la redacción del Libellus hacia el año 275,y por tanto, si damos crédito a este argumento, sería Vegecio quiencopia a Modesto, ampliando en su Epitoma lo que había leído en el

Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términosmilitares», de Modesto. Traducción

3 L. Turpin de Crissé, Commentaires sur les Institutions militaires de Végèce. Par leComte Turpin de Crissé. Membre des Académies Royales des Sciences et Belles Lettres deBerlin et de Nancy, Montargis, Impr. par Cl. Lequatre, 1779, III, p. 397. Sobre Turpin deCrissé, y su error en este punto, ver, Ph. Richardot, “La réception de Végèce au XVIIIe

siècle: Turpin de Crissé”, Stratégique, nº 76 (Pensée stratégique II), 2002, notas 104-105; Id.,Ph. Richardot, “Les éditions d’auteurs militaires antiques aux XVe-XVIIe siècles”,Stratégique, 68, 1998, 89-90.

4 Véase a tal efecto el estudio pionero de L. Dalmasso, “La storia di un estratto diVegecio. Saggio sulla fortuna dell´ Epitoma rei militaris”, Rediconti Academia Nazionaledei Lincei, II, vol. XL, 1903, 805-814. El estudio fundamental sobre la tradición manuscritay para la fijación del texto latino es: T. González Rolán y A. Moure Casas, “Modesti libellusde vocabulis rei militaris ad Tacitum Augustum. (Estudio de la transmisión manuscrita yedición crítica)”, Cuadernos de Filología Clásica 20, 1986-1987, (Homenaje al profesor L.Rubio, I), 293-328.

5 Ver más abajo la tabla de correspondencias entre los escritos de ambos autores.6 M. Nisard (ed.), Amien Marcellin, Jornandes, Frontin (les Stratagèmes), Végèce,

Modeste. Paris 1849. Ver p. 6544 sobre algunas divergencias entre ambas obras.

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Libellus. Así lo hace, por ejemplo, un tratadista militar francés delsiglo XIV, Turpin de Crissé, quien aseguraba que Vegecio habíacopiado “palabra a palabra” el compendio de Modesto3. Esta teoríaestá hoy prácticamente descartada, y los filólogos modernos4 creenque sería más bien lo contrario, es decir, que Modesto “epitomiza” laobra de Vegecio, copiándolo casi literalmente en muchas ocasiones5,y que la dedicatoria a Tácito Augusto es un recurso retórico para darlemayor antigüedad. El hecho de que Vegecio no cite a Modesto comoautoridad en la materia (como hace por ejemplo con Catón, Celso, oFrontino), significa, con toda probabilidad que el texto de Modestoaún no había sido escrito, salvo que pensemos en “la poca honradez”de Vegecio por usar y abusar de una fuente no mencionada, lo cualcreo poco probable.

Por tanto, debe aceptarse que es el autor del Libellus quienresume el Epitoma de Vegecio, copiándolo, con escasas aportacionesoriginales, anotadas por ejemplo en la versión francesa que se publicóen la biblioteca de autores latinos dirigida por el padre Nissard6. Estadependencia de la obra de Modesto respecto a la de Vegecio, hace queaquél sea considerado poco original (que lo es, indudablemente), y esacusado de escribir en un latín mediocre. Naturalmente, no escomparable a Amiano Marcelino, por citar a un autor no lejano en eltiempo, pero indudablemente tiene valor, igual o tanto como Vegecio.

Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términosmilitares», de Modesto. Traducción

7 Autor de la conocida monografía titulada La fin de l'armée romaine (284-476), Paris2001 (2ªed.), así como de numerosos estudios sobre el arte militar de la Antigüedad Tardíay la Edad Media, entre los que destaca su libro: Ph. Richardot, Végèce et la culture militaireau Moyen Âge Ve-XV siècles, Paris 1998, donde n sólo se estudia el uso y abuso de lostratados militares antiguos en la Edad Media, sino que profundiza en la problemática deEpítome de Vegecio y sus imitadores (entre los cual está indudablemente el autor delLibellus, fuera Modesto o no, y con independencia de “cuándo” fuese escrito). No de menorimportancia por lo que nos concierne son sus artículos: “La réception de Végèce dans l’Italiede la Renaissance : entre humanisme et culture technique”, Studi Umanistici Piceni, XV,1995, pp. 195-214; “L’influence de Végèce sur la pensée militaire du XVIe siècle”,Stratégique, 60, 1996, pp. 7-28; “Hiérarchie militaire et organisation légionnaire chezVégèce”, en La Hiérarchie (Rangordnung) de l’Armée romaine sous le Haut-Empire, Paris,de Boccard, 1995, 405-427. Sobre la proyección de Vegecio en la Edad Media: M. Springer,“Vegetius im Mittelalter”, Philo 123, 1979, 85-90. J.A. Wisman, “L’Epitoma rei militarisde Végèce et sa fortune au Moyen Âge”, MA 85, 1979, 13-31. Idem, “Flavius RenatusVegetius”, CTC, n° 6, 1986, 175-184. F.H. Sherwood, Studies in Mediaeval Uses of VegetiusEpitoma Rei Militaris, Los Angeles, Univ. of California, 1980.

8 Publicado conjuntamente con el De magistratibus de Pomponio Leto (1425-1497):Modesti de re militari. (Pomponii Laeti) de magistratibus Urbis et sacerdotiis et de legibus,imp. Johann Schurener, Roma, 1474. Modesti de re militari. (Pomponii Laeti) demagistratibus Urbis et sacerdotiis nocnon et Suetonii de grammaticis (et rhetoribus), imp.Bartholomaeus Cremonensis et Bartholomaeus de Carlo Vercellensis, Venise, le 27 mai1474. [Edición basada en la anterior.]

9 Flavii Vegetii Renati ... De re militari libri quatuor... Modestus de vocabulis reimilitaris, imp. Maternus Cholinus, apud Maternum Cholinum, Coloniae, 1580, f.a5-5V°.

10 Ph. Richardot, “Les éditions d’auteurs militaires”.

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La campaña de “desautorización” de Modesto y su obra tieneculmen, de momento, en un historiador francés especialista en elestudio del ejército romano bajoimperial, Philippe Richardot7. Esteinvestigador cree que Modesto nunca existió (“Modestus n'a jamaisexisté”), a pesar de que el Libellus era una obra anónima a él atribuidaque se reimprimía con distintos nombres, como De disciplina militari(manuscrito de 1471), o De re militari (de 1474)8, y que venía siendoincluido en compendios o manuales de arte militar antiguo, hasta queen 15809 el humanista belga François de Maulde - Franciscus Modius(1556-1597) se percató de (u opinó) que Modesto y su obra “il s'agitd'une mystification littéraire... Il n'existe aucun manuscrit deModestus ; ce pseudo-auteur ne prend vie qu'avec l'imprimerie et netrouve un nom qu'à partir de 1474”10. La verdad es que Richardotinsiste en su tesis de que Modesto no existió, pero entonces ¿quiénescribió el Libellus? ¿Cuándo se escribió? ¿Hemos de borrar del mapade autores latinos aquellos de los que no tenemos manuscritos? ¿A

Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términosmilitares», de Modesto. Traducción

11 La paginación citada de la obra de Vegecio se refiere a la edición latina de Lang. Elcuadro está tomado de T. González Rolán / A. Moure Casas, loc. cit., 328. Sobre elvocabulario vegeciano, cf. D.R. Blackmann / G. Betts, Concordantia in Vegetii opera,Hildesheim, Olms-Weidmann, 1989.

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finales del siglo XV tiene más autoridad —a efectos de autentificaruna autoría— un manuscrito que una obra impresa?

Sea lo que fuere estamos ante una realidad: que disponemos de untexto latino de arte militar, que ciertamente resume a Vegecio, peroque tiene entidad propia, como obra cerrada, aun cuando Modesto—obsérvese el detalle— no trata para nada el arte de la guerra naval,que ocupa todo el libro IV de Epitoma de Vegecio.

Creemos que merece la pena dar una versión española del textode Modesto (o atribuido a este autor desde el s. XV), y que el lectorjuzgue sobre su valor literario y sobre su capacidad de resumir enunas pocas páginas en qué consistía el ejército romano, suorganización y su funcionamiento.

Correspondencia entre Modesto y Vegecio11

MODESTO VEGECIO

I, 1.2 Res militaris – sunt legioni II, 1, 5-13 (p. 34).

I, 2-3 Verum ipsi – milites probant II, 1, 2-8 (p. 35)

II Producendi vero – consuevit in bello I, 1, 26 (pp. 27-28)

III Auxiliares – principales subsidium II, 2 (pp. 36-36)

IV In omnibus – sufficere posse II, 4 (p. 38)

V Sciendum es – iussa suscipere II, 6 (pp. 39-40)

VI Tribunus maior – consequebatur annonam II, 7 (pp. 40-42)

VII Item primus – centuriones LV II, 8 (pp. 42-43)

VIII Sed legati – quotidie curabatur II, 9 (pp. 43-44)

IX Primum signum – pariter dimicabant II, 13 (pp. 46-47)

X Quaemadmodum inter – pugna deposcit II, 14 (pp. 47-48)

XI Nunc qualiter – obtinet cornu II, 15 (pp. 49-50)

XII Instructionis vero – tota pendebat III, 14 (pp. 97-99)

Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términosmilitares», de Modesto. Traducción

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XIII-XIV Omnes autem – valloque muniretur II, 16-18 (pp. 50-52)

XVI Habet praeterea – videtur in proelio II, 22 (pp. 55-56)

XVII De singulis centuriis – cornicine revocantur III, 8 (pp. 84-85)

XVIII Constructa acie – atque missilibus III, 16 (p. 101)

XIX Elephanti in proeliis – capiebantur illaesae III, 24 (pp. 116-117)

XX Sed optima ratio – colloces plurimos III, 17 (pp. 101-102)

XXI Cum explorator – ipse tecum III, 26 (pp. 123-124)

XXII Haec Martii – deesset in parvis III, praef. 14-18 (p.

64)

XXIII Neque enim – perduta cognoscitur I, 28 (pp. 29-30)

Bibliografía

Puesto que el texto de Modesto es subsidiario de el de Vegecio,se dan aquí las principales referencias de ambos.

A) Principales ediciones modernas del Epitoma rei militaris deVegecio:

—C. Lang, Vegetius, Epitoma Rei Militaris. Stuttgart 1885. (Teubner1967 y 1975 impresión anastática)

—F. Reyniers, Végèce. Paris 1948.

—M.T. Callejas Berdones, Edición crítica y traducción del EpitomaRei Militaris de Vegetius, libros I y II, a la luz de los manuscritosespañoles y de los más antiguos testimonios europeos. Madrid 1982.

—M.F. del Barrio Vega, Edición crítica y traducción del Epitoma ReiMilitaris de Vegetius, libros III y IV, a la luz de los manuscritosespañoles y de los más antiguos testimonios europeos. Madrid 1982.

—L.F. Stelton, Flavius Vegetius Renatus: Epitoma Rei Militaris. NewYork 1990.

Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términosmilitares», de Modesto. Traducción

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—M.P. Milner, Vegetius: Epitoma of Military Science. Liverpool1993.

—L. Canali / M. Pellegrini, Flavio Vegezio, L’ Arte della guerra.Milano 2001 (Mondadori - Classici greci e latini).

—M. Formisano, Flavio Vegezio, L’ Arte della guerra romana.Milano 2003 (Rizzoli - BUR, Classici Greci e Latini). Prefazione diLuciano Canfora. Prefazione di C. Petrocelli.

La bibliografía general sobre Vegecio puede consultarse en elestudio de R. Sablayrolles “Bibliographie sur l'epitoma rei militarisde Végèce”, en Cahiers du groupe de Recherches sur l'Arméeromaine et Provinces III, 1984, 139-146. Puede actualizarse con lasreferencias que se dan en la introducción Corrado Petrocelli en larecentísima edición bilingüe latino-italiana de Marco Formisano,citada antes, páginas 51-56.

B) Algunas ediciones (y traducciones) antiguas del texto deModesto:

—Modesti de re militari. (Pomponii Laeti) de magistratibus Urbis etsacerdotiis et de legibus, imp. Johann Schurener, Roma, 1474. [Primaeditio]—De vocabulis rei militaris ... by “Modestus”, edition of AugustusFrederick, duke of Sussex, Roma 1475.

—Sextus Julius Frontinus vir consularis, De re militari. FlaviusVegetius vir illustris, De re militari. Aelianus, De instruendis aciebus.Modesti, Libellus de vocabulis rei militaris. Bologna, Plato deBenedictis, 1495-1496. [reimpreso en Bologna, 1505; Venecia, 1537,1541, 1543, 1552, 1574. Edición y versión alemana, Frankfurt, 1578].

—Flavius Vegetius vir illustri de Re militari. Sextus Julius Frontinusvir consularis de Re militari. Aelianus de Instruendis aciebus.Modesti libellus de vocabulis rei militaris. - [Lyon] : [GuillaumeHuyon], 1523.

—Modestus, De vocabulis rei militaris, libellus ad TacitumAugustum, da "Flavi Vegeti Renati - De re militari", post omnes

Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términosmilitares», de Modesto. Traducción

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omnium editiones, ope veterum librorum correcti, a GodescalcoStewechio, Ex officina Plantiniana, Lugduni Batavorum, 1592.

—M. Nissard (ed.), Amien Marcellin, Jornandes, Frontin (lesStratagèmes), Végèce, Modeste. Paris 1849. (Texto latino contraducción francesa).

C) Edición crítica reciente del texto de Modesto:

—T. González Rolán y A. Moure Casas, “Modesti libellus devocabulis rei militaris ad Tacitum Augustum. (Estudio de latransmisión manuscrita y edición crítica)”, Cuadernos de FilologíaClásica 20, 1986-1987, (Homenaje al profesor L. Rubio, I), 293-328.(Sólo texto latino, que es el que se da y se sigue aquí).

Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términosmilitares», de Modesto. Traducción

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BREVE TRATADO DE TÉRMINOS MILITARES, DE MODESTO A TÁCITO AUGUSTO

(Modesti libellus de vocabulis rei militaris ad Tacitum Augustum)

I1. El ejército se divide en tres partes: la caballería, la infantería y lamarina. A una parte de la caballería se la denomina alas, por suparecido con éstas, y porque en la batalla se sitúa en los flancos; otrosdestacamentos (vexillationes) se les llama así por las velas obanderines de tela que les sirven de enseña. 2. Hay otra parte de lacaballería que llaman legionaria, porque está integrada en la legión.La infantería también está dividida en dos partes, los que sirven en lalegión y los que pertenecen a las tropas auxiliares. 3. Estos últimosson reclutados entre los pueblos aliados o confederados. El nombre delegión (legio) viene de elegir (legere) e indica el cuidado y lafidelidad que se exige a aquellos que seleccionan a los soldados.

1. Res militaris in tres dividitur partes: equites, pedites et classes. Equitumalas dicunt, eo quod ad similitudinem alarum ab utraque parte protegantacies; quae vexilliationes vocantur a velo, quia velis, hoc est, flammulisutantur. 2. Est et aliud genus equitum qui legionarii vocantur, proptereaquod connexi sunt legioni. Verum ipsi pedites in duas divisi sunt partes, hocest, in legiones et in auxilia. 3. Auxilia a sociis vel foederatis gentibusmittebantur. Legio autem ab eligendo appellata est, quod vocabulum eorumdesiderat fidem atque diligentiam qui milites probant.

II1. A los reclutas se les suele reunir primero en el campo (de Marte)y luego se les ordena que desfilen uno detrás de otro, guardando elorden de la formación, asignándoles un sitio preciso, el que lescorresponda, del que no habrán de salirse, guardando bien lasdistancias entre uno y otro soldado conforme a las instrucciones.Enseguida se les mandará volver rápidamente sobre la fila, de modoque, al instante, la segunda fila de la formación se convierta en laprimera. 2. A una tercera voz de mando los reclutas moverán las filas

Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términosmilitares», de Modesto. Traducción

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para constituir rápidamente un frente cuádruple, formado enseguidaun triángulo o cuña, que es de gran utilidad en el combate.

1. Producendi vero tyrones sunt semper ad campum et secundum matriculaeordinem in aciem dirigendi, ita ut primo simplex et extensa sit acies, necquos sinus, ne quas habeat curvaturas, sed aequali legitimoque spacio milesdistet a milite; et praccipiendum ut subito duplicent aciem, ita ut in ipsoimpetu is ad quem respondere solent ordo servetur. 2. Tertio praecipiendumut quadratam aciem repente constituant, quo facto in tironum, quem cuneumvocant, acies ipsa vertenda est. Quas ordinatio plurimum prodesseconsuevit in bello.

III1. Los auxiliares que entran en combate no sólo proceden de lugaresmuy distintos sino que difieren en cuanto a costumbres y disciplina;no existe entre ellos lazo alguno de afecto, y nada hay de común ensus leyes y su forma de utilizar sus armas. 2. Es, pues, muy difícilalcanzar una victoria rápida con tropas que discuten antes de partir.Las cuerpos de auxiliares siempre se suman a las legiones en lasbatallas, en calidad de tropas ligeras; no constituyen la principalfuerza de choque, pero sí se les considera un refuerzo muy útil.

1. Auxiliares cum ducuntur ad proelium et ex diversis locis et ex diversismoribus venientes nec disciplina inter se nec notitia nec affectione consen-tiunt, et alia instituta et alius inter eos est usus armorum. 2. Necesse estautem tarde ad victoriam pervenire qui discrepant ante quam dimicent.Legionibus semper auxilia tanquam levis armatura in acie iungebantur, utin iis proeliandi magis adminiculum esset quam principale subsidium.

IV1. En todos los tratados de historia militar puede leerse que cada unode los cónsules no se enfrenta a un enemigo numeroso con más de doslegiones, reforzadas por los auxiliares que actúan por los flancos. Seconfiaba plenamente en la fuerza y en la disciplina de estas doslegiones a la hora de emprender cualquier batalla.

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1. In omnibus auctoribus invenitur singulos consules adversum hostescopiosissimos non amplius quam binas duxisse legiones, aditis auxiliissociorum; tanta in illis erat exercitatio, tanta fiducia, ubi cuivis bello duaelegiones crederentur sufficere posse.

V1.Cada legión debe estar compuesta de diez cohortes. La primeracohorte está por encima de las demás en cuanto a prestigio y alnúmero de soldados, que son elegidos entre los hombres de másfuerza y los que tienen formación de letras. 2. Esta cohorte toma bajosu protección el águila, que representa siempre la enseña principal delejército romano y es la que precede a toda la legión, también tomabajo su protección las imágenes del emperador; todos veneran estasimágenes como si fueran señales presentes de la divinidad. Secompone de 1105 soldados de infantería y de 142 jinetes acorazadosy se le llama cohorte miliaria.3.Ésta es la cabeza de la legión; laprimera línea de batalla comienza a formarse por ella, cuando va acomenzar el combate. La segunda cohorte se compone de 560soldados de infantería y 66 jinetes, se le llama cohorte quingenaria.La tercera cohorte se compone de manera similar, de 560 soldados deinfantería y 66 jinetes; en esta última están los más vigorosos yexperimentados, ya que se sitúan en el centro de la primera línea debatalla. La cuarta cohorte se compone de 555 soldados de infanteríay de 66 jinetes. 4. La quinta cohorte se compone de 555 soldados deinfantería y 66 jinetes; sin embargo requiere soldados valerososporque se coloca a la izquierda así como la primera a la derecha. 5. Lasexta cohorte se compone de 555 soldados de infantería y 66 jinetes.Se debe formar principalmente con la flor de la juventud, ya que lasexta cohorte se coloca en la segunda línea de batalla, después deláguila y las imágenes. La séptima cohorte se compone de 565soldados de infantería y de 66 jinetes. 6. La octava cohorte secompone de 565 soldados de infantería y 66 jinetes; también éstamisma precisa hombres decididos, porque se coloca en el centro de lasegunda línea. La novena cohorte se compone de 565 soldados deinfantería y 66 jinetes.7. Esta última también acostumbra a tenerbuenos soldados, porque así la décima cohorte se coloca a la izquierdaen la segunda línea de batalla como la sexta a la derecha. Estas diez

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12 aliquam (en Moure & Casas).

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cohortes forman una legión al completo con 6105 soldados deinfantería y 726 jinetes. Una legión no debe tener un número menordel indicado; y sí suele tener número mayor, incluso si se ve en lanecesidad suele proveerse no sólo de una cohorte miliaria sino demuchas más.

1. Sciendum est enim in una legione decem cohortes esse debere. Sed primacohors reliquas et numero militum et dignitate praecedit; nam genere atqueinstitutione literarum viros electissimos quaerit. 2. Haec enim suscipitaquilam12, quae praecipuum signum in Romano est semper exercitu et totiuslegionis insigne, et imagines imperatoris; has enim imagines tanquam divinaet praesentia signa singuli venerantur. Habet pedites mille CV, equitesloricatos CXXXII, et appellatur cohors milliaria. 3. Haec caput est legionis; abhac cum pugnandum est prima ecies incipit ordinari. Secunda cohors habetpedites DLX, equites LXVI, et appellatur cohors quingentaria. Tertia cohorssimiliter habet pedites DLX, equites LXVI; sed in hac cohorte tertia validioreset probati milites, qui in media acie consistant. Cohors quarta habet peditesDLV, equites LXVI. 4. Cohors quinta habet pedites DLV, equites LXVI; sedquinta cohors strenuos desiderat milites, quia sicut prima in dextro ita quintain sinistro ponitur cornu. Hae quinque cohortes in prima acie ordinantur. 5.Sexta cohors habet pedites DLV, equites LXVI. In prima quoque enucleatiascribendi sunt iuniores, quia in secunda acie post aquilam et imagines cohorssexta consistit. Cohors septima habet pedites DLV, equites LXVI. 6. Cohorsoctava habet pedites DLV, equites LXVI; sed et ipsa animosos desiderat viros,quia in secunda acie consistit in medio. Cohors nona habet pedites DLV,equites LXVI. Cohors decima habet pedites DLV, equites LXVI. 7. et ipsa bonosconsuevit accipere bellatores, quia sicut in secunda acie sexta dextrum itadecima sinistrum possidet cornu. Iis decem cohortibus legio plena fundaturquac habet pedites VI millia CV, equites DCCXXVI. Minor itaque numerus ar-matorum in unaquaque legione non esse debet; maior autem consuevit esse etnon tantum unam cohortem sed etiam alias milliarias, si fuerit iussa, suscipere.

VI1. El tribuno mayor es designado por medio de una epístola sacra, porvoluntad del emperador. El tribuno menor se nombra por sus méritos.

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El nombre de tribuno procede del término tribu, porque éste dirige alos soldados que Rómulo eligió primero en la tribu. Reciben elnombre de ordinarii quienes ocupan los primeros puestos en la líneade batalla. 2.Los aquiliferi son los que llevan el águila. Los imaginariison los que llevan las imágenes del emperador. Los optiones recibeneste nombre por la acción de elegir. Éstos, como si los centuriones losadoptaran a modo de sus suboficiales, suelen ocuparse de todas lascosas, en caso de indisposición de los praepedites. 3. Los signiferi sonquienes llevan las enseñas, ahora se les llama draconarios. Lostesserarii son quienes anuncian el santo y seña del general por loscontubernia. Llaman tessera al santo y seña del general, por la que elejército ya se trate en alguna misión especial o bien en la guerra. 4.Los torquarii duplares y los torquarii simplares son quienes recibenúnicamente un collar de oro como premio a su coraje; el hombre quelo recibía además conseguía de vez en cuando una doble ración deannona como recompensa.

1. Tribunus maior per epistolam sacram Imperatoris iudicio destinatur. Mi-nor tribunus provenit ex labore. Tribunus autem vocatur ex tribu, quiapraeest militibus quos ex tribu primus Romulus legit. Ordinarii dicuntur quiin proelio primos ordines ducunt. 2. Aquiliferi qui aquilam portant.Imaginarii qui Imperatoris imagines ferunt. Optiones ab optando appellati,quod antecedentibus aegritudine praepedites hi tanquam adoptati cumeorum vicario solent universa curare. 3. Signiferi qui signa portant, quosnunc draconarios vocant. Tesserarii qui tesseras per contubernia militumnuntiant. Tessera autem dicitur praeceptum ducis quo vel ad aliquod opus,vel ad bellum movetur exercitus. 4. Torquarii duplares, torquarii simplares;quibus torques aureus solius virtutis praemium fuit, quem qui meruissetpraeter laudem interdum duplam consequebatur annonam.

VII 1. El primer astado que llaman ahora ducentarius dirigía doscenturias, es decir, a 200 hombres. El princeps de la primera cohorte,dirigía una centuria y media, es decir a 150 hombres. Así pues, sondiez centuriones los que dirigían la primera cohorte, a quienes losantiguos concedieron grandes beneficios y un gran reconocimiento,para que todos los demás soldados de la legión se esforzasen en

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alcanzar los mismos premios por todo su esfuerzo y celo. Loscenturiones eran los que se ponían al frente de cada centuria; ahora sellaman centenarii. 3. Los decenarios eran los que se ponían al frentede diez soldados, ahora se les llama jefes de la tienda. La segundacohorte tenía cinco centurias. De igual manera la tercera y la cuarta,hasta la décima. Había 55 centurias en toda la legión.

1. Item primus hastatus duas centurias, id est, CC homines ducebat in aciesecunda, quem nunc ducentarium vocant. Princeps autem primae cohortiscenturiam semis, hoc est, CL homines gubernabat. 2. Sic decem cen-turionibus regebatur quibus magnae utilitates et magnus honor a veteribusest constitutus ut ceteri milites ex tota legione omni labore ac devotionecontenderent ad tanta praemia pervenire. Erant etiam centuriones quisingulas centurias curabant, qui nunc centenarii nominantur. 3. Erantdecani decem militibus praepositi, qui nunc caput contubernii vocantur.Secunda cohors habebat centuriones quinque. Similiter tertia et quartausque ad decimam cohortem. In tota autem legione erant centuriones LV.

VIII1. Los legados del emperador elegidos entre los viri praetorii eranenviados al frente de los ejércitos; las legiones y todas las tropasauxiliares les obedecían, tanto en la paz como en caso de guerra; sesabe que varones con buenas cualidades militares recibían el mandode la legión en lugar de éstos con el título de praefectus pro legato,dirigiendo no sólo dos legiones, sino un número mayor. 2. Elpraefectus legionis era propiamente el responsable de la legión y tieneel privilegio de acompañar a los centuriones de mayor rango. Enausencia del legado como si lo reemplazara desempeñaba susfunciones. Los tribunos, los centuriones y los restantes soldadoscumplían sus órdenes ya de realizar guardias ya de ponerse enmarcha. 3. Reciben de él el santo y seña del emperador. Si el soldadocometía algún crimen, por delegación del praefectus legionis era eltribuno quien lo castigaba. Éste tenía la responsabilidad de las armasde todos los soldados, igualmente de los caballos, de las ropas y de laannona. Se ocupaba diariamente de la disciplina, del castigo y de losejercicios tanto de la infantería como de la caballería legionaria.

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1. Sed legati Imperatoris ex consulibus ad exercitus mittebantur, quibus le-giones et auxilia universa obtemperabant in ordinatione pacis vel neces-sitate bellorum; in quorum locum illustres viros constat, magistros militumsubstitutos, a quibus non tantum binae legiones sed etiam plures numerogubernantur. 2. Proprius autem iudex erat praefectus legionis, habenscomitivam primi ordinis dignitatem, qui absente legato tanquam vicariusipsius potestatem maximam retinebat; tribuni vel centuriones caeteriquemilites eius praecepta servabant vigiliarum sive profectionis. 3. Tesseras abeodem petebant. Si miles crimen aliquod admisisset, auctoritate praefectilegionis a tribuno deputabatur ad poenam. Arma omnium militum, itemequi, vestes et annona ad curam ipsius pertinebant. Disciplina, severitas,exercitus non solum peditum sed etiam equitum legionariorum praeceptoeius quotidie curabatur.

IX1. La insignia principal de toda la legión es el águila, que lleva elaquilifier. Los draconarii llevan al combate los dracones en cada unade las cohortes. Los antiguos, sabedores de que una vez que comienzael combate crece el desorden y la confusión en los los puestos y filasdel ejército en orden de batalla, para evitar esta situación, dividieronlas cohortes en centurias y establecieron un estandarte para cadacenturia, de forma que se leía en aquel estandarte el nombre de lacohorte o centuria, para que los soldados al mirarlo y leerlo, no seapartaran de sus compañeros ante cualquier tumulto. 2. Además deesto los centuriones que ahora llaman centenarii llevan corazas deguerra y penachos en los cascos, para que fueran reconocidos másfácilmente por los suyos; todas estas tácticas propician dirigir cadauna de las tropas de forma que se evite la confusión al seguir todos lossoldados tanto su estandarte como también al centurión que llevabala señal en el casco. Las mismas centurias son distribuidasnuevamente por grupos de diez soldados en tiendas, de forma que losdiez soldados que cohabitan en la misma tienda obedecen por asídecirlo a un decenario, que es el jefe de la tienda. Contubernium sellamaba manípulo, porque los soldados que pertenecen a la mismatienda después de darse la mano luchaban uno al lado del otro.

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1. Primum signum totius legionis est aquila, quam aquilifier portat. Draco-nes etiam per singulas cohortes a draconariis feruntur ad proelium. Sedantiqui, qui sciebant in acie commisso bello celeriter ordines aciesque tur-bari atque confundi, ne hoc posset accidere, cohortes in centurias diviseruntet singulis centuriis singula vexilla constituerunt, ita ut ex qua cohorte velquota esset centuria in illo vexillo literis esset ascriptum, quod intuentes vellegentes milites, in quemvis tumultum a contubernalibus suis aberrare nonpossent. 2. Centuriones insuper, qui nunc centenarii vocantur, nimirumbellicosas loricas transversis cassidum cristis, ut a suis facilius noscerentur,habebant; quique singulas gubernare iusserunt catervas, ut nullus existereterror cum cuncti milites sequerentur non solum vexillum suum sed etiamcenturionem qui signum habebat in galea. Rursus ipsae centuriae incontubernia divisae sunt, ut decem militibus sub uno papilione degentibusunus quasi praeesset decanus, qui caput contubernii nominantur.Contubernium autem manipulus vocabatur ab eo quod coniunctis manibuspariter dimicabant.

X1. Del mismo modo que la infantería se divide en centurias ymanípulos, la caballería lo hace en turmas. Una turma tiene 32 jinetes.El título de decurión se le da a quien la dirige. La centuria es dirigidapor un centurión bajo un único estandarte; de la misma manera laturma es dirigida por un decurión, bajo un único estandarte. 2. Sedebe elegir como centurión a un hombre fuerte y de gran estatura, quelance con pericia y fuerza la jabalina y las demás armas arrojadizas;de la misma manera se debe elegir como decurión, para ponerlo alfrente de la turma, a un hombre sobre todo de gran habilidad corporal,para que acorazado y con todas sus armas pueda con gran admiraciónde todos, subir al caballo, cabalgar lo más valerosamente que pueda,utilizar con pericia el venablo, lanzar las flechas con la mayorhabilidad posible e instruir a su escuadrón de caballería, igualmentellamado turma, en todas las maniobras que una batalla exige.

1. Quemadmodum inter centuria vel manipulus appellatur, ita inter equitesturma dicitur; et habet una turma equites triginta duos. Huic qui praeestdecurio nominatur. Pedites, qui decem decadibus centuriae praeerant, abuno centurione sub uno vexillo gubernantur; similiter triginta duo equites

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ab uno decurione sub uno vexillo reguntur. 2. Praeterea centurio eligendusest qui sit magnis viribus et procera statura qui hastas vel missilia periteiaculetur et fortiter; similiter eligendus est decurio qui turmae equitumpraeponatur, in primis habili corpore ut loricatus et armis circumdatusomnibus cum summa admiratione equum possit ascendere, equitarefortissime, conto scienter uti, sagittas doctissime mittere, turmales suos, idest, sub cura sua equites positos, erudire ad omnia quae equestris pugnadeposcit.

XI1. Mostraré ahora con el ejemplo de una legión, cómo se ha de formarel orden de batalla, si la lucha fuera inminente. Esta disposición delorden de batalla se utilizará en muchas más ocasiones, si lascircunstancias lo exigieran: la caballería se coloca en las alas; lainfantería comienza a formarse por la primera cohorte en el ladoderecho; la segunda cohorte se coloca a continuación de ésta. 2. Latercera cohorte se coloca en el centro de la línea de batalla; la cuartase coloca a su lado. La quinta cohorte toma el lado izquierdo. A losordinarii y al resto de los principales que luchaban en primera línea,delante y alrededor de los estandartes, se les llamaba principes. 3.Esta primera línea constituía la infantería pesada; tenían cascos,corazas, grebas en las piernas, escudos, espadas que llaman spathaey puñales que llaman semispathae, cinco plumbatae colocadas en laparte cóncava del escudo que lanzan en el primer ataque; tambiéntenían dos armas arrojadizas, un más grande compuesta de un hierroen forma de flecha, de cinco uncias de longitud y engastada en un astade cinco pies y medio, que llamaban pilum y ahora verutum. 4. Sesabe que tanto la primera línea formada por los principes como lasegunda formada por los hastati utilizaban las mismas armas. La sextacohorte se colocaba en la segunda línea en el lado derecho; la séptimase unía a ésta. La octava ocupaba el centro, seguida de la novena. Ladécima cohorte tiene el flanco izquierdo en la segunda línea.

1. Nunc qualiter instruenda sit acies, si pugna immineat, declaretur uniuslegionis exemplo; quod si usus exegerit transferetur ad plures: equites lo-cantur in cornibus. Acies peditum a prima cohorte incipit ordinari in cornudextro; huic cohors secunda coniungitur. 2. Tertia cohors in media acie

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collocatur; huic annectitur quarta. Quinta vero cohors sinistrum suscipitcornu, sed ante signa et circa signa, nec non etiam in prima acie dimicantes,principes voabantur, hoc est, ordinarii caterique principales. 3. Haec eratgravis armatura, quae habebat cassides, cataphractas, ocreas in cruribus,scuta, gladios maiores, quos spathas vocant, et alios minores, quossemispathas nominant, plumbatas quinas positas in scutis, quas primoimpetu iaciunt; item bina missilia, unum maius, ferro triangulo unciarumnovem, hastili pedum quinque semis, quod pilum vocabant, nunc spiculumdicitur, ad cuius iactum exercebantur praecipue milites, quod arte et virtutedirectum et scutatos pedites et loricatos equites saepe transverberat, aliudminus ferro unciarum quinque, hastili trium pedum semis, quod tuncvericulum nunc verutum dicitur. 4. Prima acies principum, secunda hasta-torum armis talibus docetur instructa. Sed in secunda acie dextro cornucohors sexta ponebatur; cui iungebatur septima. Octava cohors mediamaciem tenebat, nona comitante. Decima cohors in secunda acie sinistrumsemper obtinet cornu.

XII1. La norma en la organización del ejército es: el primer orden,formado por soldados experimentados y curtidos en la lucha, aquellosque antes llamaban principes. El segundo orden lo forman soldadosprotegidos con corazas, además de excelentes soldados con arma-mento ligero, jabalinas y lanzas. 2. Quisieron que hubiese unadistancia intermedia de seis pies entre un orden y otro para tenerespacio suficiente para avanzar o retroceder en la lucha; de este modolas armas arrojadizas son lanzadas con más fuerza, puesto que hayespacio para saltar y correr. Estos dos órdenes lo forman hombres deuna edad y experiencia de tal madurez que inspiran confianza;también forman parte de la infantería pesada. 3. Estos hombres debenactuar compactos como un muro, y no deben retroceder ante elenemigo ni perseguirlo, para no romper el orden, sino hacer frente alos enemigos o hacer que se den a la fuga, con firmeza en el combate.El tercer orden pertenece a la infantería ligera con sus jóvenesarqueros y sus buenos honderos que antes llamaban ferentarii. 4. Elcuarto orden está formado por soldados provistos de ligeros escudos,de jóvenes arqueros y de soldados dispuestos a hacer uso de dardoso de martiobarbuli que llaman plumbatae; este orden forma parte de

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la infantería ligera. 5. Mientras las primeras filas permanecen en suspuestos, la tercera y cuarta salen siempre de los suyos para provocaral enemigo con sus armas arrojadizas y flechas. Si los enemigos sedan a la fuga, ellos mismos los persiguen con la ayuda de lacaballería; si son ellos empujados por el enemigo, se repliegan sobrela primera línea y la segunda, y luego regresan a su puesto por loshuecos de estas dos líneas. 6. La primera y la segunda línea sostienentodo el choque; se les llama antepilani. La quinta línea la forman losbalistarii, los funditores, tragularii y los fusibalatores que lanzanpiedras con el fustibalus; el fustibalus es un palo de cuatro pies delargo que tiene en el centro una honda de cuero y con el impulso delas dos manos lanza piedras a la manera del onagro. El sexto ordendespués de estos lo forman soldados excelentes cubiertos de escudosy provistos de todo tipo de armas, a los que los antiguos llamabantriarii. Éstos acostumbraban a ocupar los últimos puestos en la líneade batalla, para que con todas sus fuerzas y sin fatiga atacaran másduramente a los enemigos. Si había algún descalabro en las primeraslíneas de combate, toda esperanza de repararlo recaía en la valentíade sus hombres.

1. Instructionis vero lex est ut in primo ordine exercitati et veteres militescollocentur, quos antea principes vocabant. In secundo ordine circurndaticataphractis et optimi milites cum spiculis vel lanceis ordinentur, quosprohastatos vocabant. 2. Inter ordinem a tergo vallatum sex pedes distarevoluerunt ut haberent pugnantes spacium accedendi atque recedendi;vehementius enim cum saltu, cursuque tela mittuntur. In his duobusordinibus aetate maturi et usu confidentes et muniti gravioribus armiscollocantur. 3. Hi enim ad vicem muri nec cedere nec sequi alium debent,ne turbentur ordines; sed adversarios vehementer excipere et standopugnandoque repellere vel fugare. Tertius ordo disponitur de armatisvelocissimis, de sagittariis iuvenibus, de bonis iaculatoribus, quos anteaferentarios nominabant. 4. Quartus autem ordo constituitur de scutatisexpeditissimis, de sagittariis iunioribus, de his qui alacriter se agunt verutisvel martiobarbulis quas plumbatas nominant; qui dicebantur levisarmaturae. 5. Sciendum est ergo stantibus primis ordinibus tertium etquartum ordinem ad provocandum cum missilibus et sagittis primo locosemper exire; qui si hostes in fugam vertere poterunt, ipsi cum equitibus

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persequuntur; si vero ab hostibus pulsi fuerint, redeunt ad primam et se-cundam aciem, et inter ipsas recipiunt se ad loca sua. 6. Prima autem etsecunda acies cum ad pila, ut dicitur, ventum fuerit, totum sustinent bellum.In quinta acie ponebantur balistarii, funditores, tragularii, fustibalatores,qui fustibalis lapides iaciunt; fustibalus est longos pedibus quatuor, cui permedium ligatur funda de corio et utraque manu impulsus prope ad instaronagri dirigit saxa. 7. Sextus ordo post omnes a firmissimis et scutatis etomni genere armorum munitis bellatoribus tenebatur, quos antiqui triariosappellabant. Hi, ut requieti et integri acrius invaderent hostes, post ultimasacies sedere consueverant. Sed si quid in primis ordinibus accidisset,decorum viribus reparationis spes tota pendebat.

XIII1. Todos los signarii o signiferi, aunque pertenecen a la infantería,iban provistos de corazas más pequeñas y de cascos cubiertos depieles de oso para causar miedo a los enemigos. Los centurionestenían corazas y escudos, y sobre los cascos de hierro poníanpenachos plateados para que fueran reconocidos más fácilmente porlos suyos.

1. Omnes autem signarii vel signiferi quamvis pedites sint, loricas minoresaccipiebant et galeas ad terrorem hostium ursinis pellibus tectas. Centu-riones vero habebant cataphractas et scuta et galeas ferreas transversis etargentatis cristis, ut facilius agnoscerentur a suis.

XIV1. Se debe saber, y conviene recordar de todos modos, que una vezque se iniciaba el combate, la primera y la segunda líneaspermanecían inamovibles. Los triarii también permanecían quietos ensus lugares. La infantería ligera, los ferentarii, sagitarii y losfunditores, provocaban a los enemigos colocándose delante de ellos.Si los enemigos podían darse a la fuga, les seguían; si eran obligadosa ceder por la fuerza o número de los enemigos, volvían a sus líneasy se colocaban detrás de ellos. 2. En este momento la infanteríapesada retomaba el combate y como si fuera un muro de hierro, porasí decir, luchaban primero a distancia con armas arrojadizas, después

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cuerpo a cuerpo con las espadas. Si los enemigos se daban a la fuga,la infantería pesada no les seguía, por miedo a que cundiera eldesorden y a que fueran arrollados por los enemigos dispersos en casode que se volvieran contra ellos aprovechando la confusión. Era lainfantería ligera, con sus honderos y sus arqueros, junto con lacaballería, la que perseguía a los enemigos que huían. Gracias a estasnormas de precaución y prudencia la legión vencía sin arriesgarse, ysi era atacada podía mantenerse incólume, porque la eficacia de lalegión no radica en huir ni avanzar fácilmente.

1. Illud autem sciendum est et modis omnibus retinendum, quod commissobello prima ac secunda acies stabat immota. Triarii quoque residebant.Ferentarii autem armaturae levis et sagittarii et funditores adversariosprovocabant, ante aciem procedentes. Si hostes fugare poterant, seque-bantur; sed si eorum virtute ac multitudine premebantur, revertebantur adsuos et post eos stabant. 2. Excipiebat autem proelium gravis armatura ettanquam murus, ut ita dicam, ferreus stabat et non solum missilibus, sedetiam gladiis cominus dimicabant. Et si hostes fugassent non sequebaturgravis armatura ne aciem suam ordinationemque turbaret et dispersosrecurrentes hostes incompositos opprimeret, sed levis armatura cumfunditoribus, sagittariis et equitibus fugientes sequebatur inimicos. 3. Hacdispositione ac cautela, sine periculo legio vincebat aut supereta servabaturincolumis, quia legionis vis est facile nec fugere nec sequi.

XV1. Por miedo a que los soldados en la confusión del combate perdierande vista a sus compañeros, sus escudos iban señalados con las marcasidentificativas de cada una de las cohortes. Además de esto se escribíael nombre de cada soldado en el anverso, añadiéndose la cohorte ocenturia donde estaba. 2. Se ve por estas acciones que una legión bienorganizada, es como una plaza invencible, por llevar consigo mismaa cualquier lugar, las cosas necesarias para el combate y no temer lallegada repentina del enemigo; también por fortificarse rápidamentecon la fosa y la empalizada en medio del campo.

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1. Sed ne milites aliquando in tumultu proelii a suis contubernalibus abe-rrarent, diversis cohortibus diversa in scutis signa pingebant. Praeterea inadverso uniuscuiusque militis erat nomen literis ascriptum, addito ex quaessent cohorte quave centuria. 2. Ex his autem apparet legionem beneinstitutam quasi invictissimam esse civitatem, quae omnia proelionecessaria secum ubique portaret nec metueret repentinum superventum,quae etiam in mediis campis subito fossa valloque muniretur.

XVI1. La legión tiene además tubicines, cornicines y bucinatores. Lostubicines convocan a los soldados para el combate y dan la señal denuevo de retirada. Cuando los cornicines dan la señal se ponen enmovimiento no los soldados sino las enseñas a que éstos están obliga-dos a seguir. 2. Por tanto los tubicines tocan cuando los soldados vana salir sin enseñas, a realizar cualquier trabajo, pero tocan loscornicines cuando salen los estandartes. Los soldados de la flota danel nombre de bucinatores a los que dan la señal al ejército con elcornu. Esta sonido es la señal del mando supremo, pues se usa cuandoestá presente el emperador o cuando se castiga con la muerte alsoldado; esto sólo puede hacerse siguiendo las leyes imperiales. 3.Los soldados se ponen en marcha, cuando la tuba convoca a realizarlas guardias nocturnas o las guardias exteriores, a mover a las tropasa cualquier trabajo o, a realizar incursiones en el exterior. Lossoldados cesan en sus trabajos cuando la tuba suena por segunda vez.El cornu suena cuando las enseñas se ponen en marcha, o cuando sedesea que se detentan en la marcha. 4. Todas estas señales debenseguirse en todos los ejercicios y desplazamientos, para que, así, lossoldados estén más entrenados en el combate y obedecer cuando elgeneral manda luchar, detenerse, seguir al enemigo o volver.Indudablemente el ejército debe estar acostumbrado a todo aquelloque le va a ser útil en la batalla.

1. Habet praeterea legio tubicines, cornicines, buccinatores. Tubicines adproelium vocant milites et rursus receptui canunt. Cornicines quotiens ca-nunt, non milites sed signa ad eorum optemperant nutum. 2. Ergo quotiensad aliquod opus exituri sunt soli milites, tubicines canunt; quotiens movendasunt signa, cornicines canunt. Classiarii autem appellantur buccinatores qui

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cornu ducunt exercitum. Hoc insigne videtur imperii, quia classicum canitImperatore praesente vel cum in militem capitaliter animadvertitur; hocenim ex Imperialibus legibus fieri necesse est. 3. Sive ergo ad vigilias velagrarias faciendas sive ad opus aliquod vel ad cursionem campi exeuntmilites tubicine vocante operantur, rursus tubicine admonente cessant. Cumautem moventur signa aut iam mota figenda sunt, cornicines canunt. 4.Quod ideo omnibus exercitiis, et processibus custoditur, ut in ipsa pugnafacilius obtemperent milites, sive eos pugnare sive stare sive sequi vel redirepraecipiunt duces. Siquidem ratio manifesta est semper in acie debere fieriquod necessario faciendum videtur in proelio.

XVII1. Cuatro jinetes y cuatro soldados elegidos de cada una de lascenturias, realizan la guardia nocturna. Puesto que resulta imposibleque uno permaneciera en vela en su puesto todo el tiempo, lasguardias se dividen durante la noche en cuatro turnos, para que sepueda descansar alternativamente, de forma que la vigilancia no durenecesariamente más de tres horas durante la noche. El toque de tubamarca el inicio de las guardias y el de cornu anuncia el relevo despuésde cumplir el turno

1. De singulis centuriis quaterni equites et quaterni pedites excubitum noctefaciunt. Et quia impossibile videbatur in speculis vigilantes singulospermanere, ideo in quatuor partes ad desidem sunt divisae vigiliae ut nonamplius quam tribus horis nocturnis necessarium sit vigilare. A tubicineomnes vigiliae committuntur et finitis horis a cornicine revocantur.

XVIII1. Cuando se establece la línea de batalla de la infantería, la caballeríase coloca en los flancos, de manera que todos los soldadosacorazados y los lanceros se coloquen junto con la infantería, y losarqueros o los que no llevan coraza, queden lejos: La caballería porsu gran fuerza, debe proteger los flancos de la infantería y losacorazados ligeros (levis armatura) por su rapidez y destreza debenromper y desordenar los flancos de los enemigos. 2. El general debesaber qué tipo de caballería conviene que se oponga a los drungi, es

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decir, contra el ejército enemigo en formación de ataque. Por algúnmisterio casi divino, unos luchan mejor que otros y los más capaces,vencedores en otras ocasiones, son derrotados con frecuencia los queparecen menos capaces. 3. Si la caballería no es suficiente, según lacostumbre de los antiguos, debe recibir la ayuda de la infantería ligeraarmada con escudos ligeros y ejercitada para esta acción, a quienesllamaban velites porque iban tan ligeros de carga que casi volaban.Por esta razón aunque la caballería enemiga era más fuerte, no podíaigualarse al ejército así dispuesto. Los generales antiguos encontraroncomo solución hacer que los jóvenes soldados se habituaran a serbuenos corredores y colocar entre dos jinetes a cada uno de estossoldados, armados de ligeros escudos, espadas y armas arrojadizas.

1. Constructa acie peditum equites ponuntur in cornibus ita ut loricati om-nes et contati iuncti sint peditibus, sagittarii autem vel qui loricas nonhabent longius evagentur; a fortioribus namque equitibus peditum pro-tegenda sunt latera et a velocioribus atque expeditis hostium cornua semperfundenda atque turbanda. 2. Scire dux debet contra drungos, hoc est, globoshostium quot equites oporteat poni. Nam nescio qua occultatione imo penedivina, alii contra alios dimicant melius, et qui fortiores vicerant, abinferioribus saepe vincuntur. 3. Quod si equites impares fuerint, moreveterum, velocissimi cum scutis levibus pedites ad hoc ipsum exercitatiiisdem miscendi sunt, quos expeditos quasi volitantes velites nominabant.Quo facto, quamvis fortissimi equites hostium evenerint, tamen adversusmixtum agmen pares esse non possunt. Unum hoc remedium omnes ducesveteres invenerunt ut assuescere facerent iuvenes currentes egregie et interbinos equites singulos ex his pedites collocarent cum levioribus scutis,gladiis atque missilibus.

XIX1. Los elefantes asustaban a los hombres y caballos en el combate, acausa de las dimensiones de sus cuerpos, por el horrible sonido queemiten y por la novedad de su aspecto. El rey Pirro fue el primero quelos introdujo contra el ejército romano en Lucania. Después Aníbalutilizó a un gran número de estos animales en África; el rey Antíocolos utilizó en Oriente y Yugurta en Numidia. 2. Se ingeniarondiversos tipos de tácticas para defenderse de ellos. Un centurión en

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Lucania, espada en mano, le corta a uno la trompa. Dos caballosacorazados eran enganchados a un carro, sobre éstos se montaban losllamados clibanarii y dirigían contra ellos las sarissae, es decirlarguísimas astas. 3. En otras ocasiones soldados acorazados seenfrentan a los elefantes, armándose con multitud de pinchos dehierro dispuestos en sus brazos, cascos y piernas, para que el elefanteal lanzarse contra ellos, no pueda cogerlos. Los antiguos utilizaronsobre todo a los velites contra los elefantes. 4. Los velites eran jóvenesatrevidos y veloces, que mataban a las fieras desde sus caballosentregados a la carrera, con lanzas provistas de un largo hierro o congrandes jabalinas. 5. Una vez envalentonados los soldados formabanpequeños pelotones y lanzaban a la vez armas lanzas contra loselefantes y los herían. Otra táctica que se utilizó fue que los honderosarmados con los fustibali y las hondas que lanzan proyectiles decantos rodados, acribillaban con estos proyectiles a los conductoresde los elefantes, que se colocaban en una torre, sobre los lomos delanimal, y conseguían matarlos; ésta es la mejor táctica. 6. Después,cuando los elefantes huían en desbandada, los soldados se apartaban;al quedar los elefantes rodeados por un cerco humano que hacían lossoldados, los jefes los capturaban sin tener que herirlos.

1. Elephanti in proeflis magnitudine corporum, barritus horrore, formae ip-sius novitate, homines equosque conturbant. Hos contra Romanum exer-citum primus in Lucania rex Pyrrhus eduxit, postea Hannibal in Africa, rexAntiochus in Oriente, Iugurtha in Numidia, copiosos habuerunt; adversusquos diversa cogitarunt genera armatorum. 2. Nam centurio in Lucaniagladio manum quam promuscidem vocant uni abscidit, et bini cataphractiequi iungebantur ad currum, quibus insidentes clibanarii sarissas, hoc est,longissimos contos, in elephantos dirigebant. 3. Alii contra elephantoscataphractos milites inmisserunt, ita ut in brachiis eorum vel in cassidibusvel humeris aculei ingentes ponerentur ex ferro ne elephas bellatoremcontra se venientem posset apprehendere. Praecipue tamen antiqui velitesadversus elephantos ordinaverunt. 4. Velites autem erant iuvenes leviarmatura, corpore alacri qui ex equis optime missilia dirigebant; hi equispraecurrentibus ad latiores lanceas vel maiora spicula beluas occidebant.5. Sed crescente audacia postea collecti plures milites pariter pila, id est,missilia in elephantos congerebant eosque vulneribus elidebant. Illud

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additum est ut funditores cum fustibalis et fundis rotundis lapidibusdestinatis illos, per quos regebantur elephantes, cum ipsis turribusaffligerent atque mactarent; quo nihil tutius invenitur. 6. Postea venientibusbelluis, quasi irrupissent aciem, spacium milites dabant; quae cum in agmenmedium pervenissent, circumfusis undique armatorum globis a magistrismilitum absque vulneribus capiebantur illaesae.

XX1. La mejor táctica y que lleva en gran medida a la victoria, es que elgeneral tenga en reserva a lo más escogido de la infantería ycaballería con sus lugartenientes, comandantes y tribunos sin puestofijo, a unos en las alas y a otros en el centro de la línea de batalla, paraque intervengan rápidamente y ocupen los puestos vacíos, si elenemigo va tomando terreno, por miedo a que traspase la línea debatalla y para que con arrojo, ahoguen el atrevimiento del enemigo.2. Los lacedemonios fueron los primeros que adoptaron esta táctica,los imitaron los cartagineses y los romanos, y después lo practicaronsiempre. Esta es la mejor táctica, pues el ejército en orden de batalladebe perseguir o alcanzar sólo esto: rechazar al enemigo odispersarlo. Si se requiere la formación táctica en cuña o en tenaza, sedeberá formar con la retaguardia, de manera que la línea de batalla seha de establecer dejando la formación en cuña y en tenaza para laretaguardia. La línea de batalla se organiza mejor con un gran númerode soldados, pues si se empieza a cambiar de sitio a los soldados,cundirá el desorden. Si no hay una gran cantidad de soldados, esmejor que la línea de batalla sea corta, de forma que se sitúen un grannúmero de soldados en la retaguardia.

1. Sed optima ratio est et ad victoriam plurimum confert, ut lectissimos depeditibus equitibusque cum vicariis, comitibus, tribunisque vacantibushabeat dux post aciem in subsidiis praeparatos, alios circa cornua, alioscirca medium, ut sicubi hostis vehementer insistit, ne rumpatur acies,provolent subito et suppleant loca additaque virtute inimicorum audaciamfragant. 2. Huiusmodi cautelam primi Lacones invenerunt, imitatiCarthaginienses, artem Romani post haec ubique servarunt; hac dispo-sitione nulla melior invenitur. Nam directa acies hoc solum agere debet autpetere, ut hostem repellat aut fundat; si cuneus sit agendus aut forfex

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superfluos habere debebit, de quibus cuncum forficemque faciens, ducendasit. 3. Graviter ex abundatibus ducitur; nam si de loco suo ordinatummilitem transferre coeperis, universa turbabis. Quos si bellatorum copia tibinon abundat, melius est habere aciem breviorem dummodo in subsidiiscolloces plurimos.

XXI1. Cuando un espía enemigo recorre a escondidas el campamento, atodos los soldados se les manda que permanezcan en sus tiendasdurante el día. 2. Cuando se sabe que tu estrategia la conocen losenemigos, te conviene cambiarla. Es difícil que permanezca oculto loque llega a conocimiento de muchos. Deliberad qué se debe hacer conmuchos y qué se va a hacer con pocos y los más fieles, o mejortodavía contigo mismo.

1. Cum explorator hostium latenter oberrat in castris, omnes ad tentoriumsuum per diem redire iubeantur; statim deprehenditur explorator. 2. Cumconsilium tuum cognoveris adversariis proditum, dispositionem mutare teconvenit. Raro enim manet absconditum, quod ad notitiam multitudinis iampervenit. Quid fieri debeat tractato cum multis; quid vero facturus sis cumpaucissimis ac fidelissimis vel potius ipse tecum.

XXII1. Tú, emperador invicto, me mandaste instruirme en estos preceptosdel arte militar, dispersos en distintos libros de autores, para que nosurja el malestar por que haya un número grande de soldados, o surjala desconfianza por que sean pocos.

1. Hace Martii operis praecepta per diversos auctorum libros dispersa, Im-perator invicte, mediocritatem meam abbreviare iussisti, ne vel fastidiumnasceretur ex plurimis vel plenitudo fidei deesset in parvis.

XXIII

Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términosmilitares», de Modesto. Traducción

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1. Este ardor guerrero no se apagó en los hombres y no se agotaron lastierras que vieron nacer a los atenienses, marsos, samnitas, peligniosy a los mismos romanos. ¿Acaso los epirotas no fueron en otrotiempo, excelentes guerreros? 2. ¿Acaso los macedonios y lostesalios, no llegaron en su lucha a la India, después de vencer a lospersas? Siempre fue evidente que los dacios, misios y tracios fueronbuenos guerreros, de forma que los mitos afirman que fue Marte quiennació en su patria. 3. Sería pesado enumerar las fuerzas de todas lasprovincias que están bajo el dominio romano. Pero la tranquilidad deuna paz duradera, condujo a los hombres, en parte, al disfrute delocio, en parte a las ocupaciones civiles; se sabe que la práctica de losejercicios militares, al principio son descuidadas despuésdesatendidas, para pasar finalmente algún día al olvido.

1. Neque enim degeneravit in hominibus Martius calor nec defectae sunt te-rrae quae Lacedaemones, quae Athenienses, quae Marsos, quae Samnites,quae Pelignos, quae ipsos progenuere Romanos. Nonne Epiri armis plu-rimum aliquando valuerunt? 2. Nonne Macedones ac Thessali superatisPersis usque ad Indiam bellando penetrarunt? Dacos autem et Mysios etThraces inter bellicosos semper fuisse manifestum est, ut ipsum Martemfabulae apud eos natum esse confirment. 3. Longum est, si universarumprovinciarum vires enumerare contendam, cum omnes in Romani imperiiditione consistant. 4. Sed longa securitas pacis homines, partim addelectationem otii, partim ad civilia traduxit officia; ita cura exercitiimilitaris primo negligentius agi, postea dissimulari, ad postremum olim inoblivionem perducta cognoscitur.

1 Sobre el proceso de conquista del territorio septentrional hispano por parte del primeremperador romano y de sus legados ver, entre otros, A. BRANCATI, Augusto e la guerradi Spagna, Urbino 1963; G. FORNI, “L´occupazione militare romana della Spagnanoroccidentale: analogie e paralelli”, Legio VII Gemina, León 1970, pp. 205 ss. ; R. F. J.JONES, “The Roman Military Occupation of North-West Spain”, JRS 66 (1976) 45 ss. ; A.

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Las acuñaciones monetales de Publio Carisio, legado de Augusto en Lusitania,

y la conquista romana del N. O. peninsular

Narciso SANTOS YANGUAS

Universidad de Oviedo

Las piezas numismáticas en cuyos anverso y reverso aparecenrespectivamente la leyenda P. CARISIVS LEG AVG PROPR, asícomo el armamento característico de los indígenas del cuadrantenordoccidental hispano -escudo, lanza y espada-, nos van a poner enrelación con el proceso de aceptación en dicho territorio del sistemaeconómico con base en la moneda, y no en el trueque, elemento máscomún hasta esos momentos utilizado para los intercambios entre losintegrantes de las diversas poblaciones castreñas del Norte peninsular.

De la misma manera este numerario nos servirá de base paraadentrarnos en los problemas derivados de la circulación monetariaen el N. O. peninsular en las décadas inmediatamente posteriores a suanexión definitiva por parte del Estado romano.

Contribuirán igualmente a aclarar algunos de los aspectos,todavía oscuros, relacionados con ese proceso de conquista del suelohabitado por las poblaciones cantábricas, en especial los avatares delas campañas y enfrentamientos dirigidos contra astures meridionalesy galaicos por parte de Publio Carisio, legado de Augusto para laprovincia de Lusitania, en torno a los años correspondientes a laprimera estancia del emperador en territorio hispano y siguientes conmotivo de la anexión del Norte peninsular por parte de los ejércitosromanos1.

N. Santos Yanguas: Las acuñaciones monetales de Publio Carisio...

RODRIGUEZ COLMENERO, Augusto e Hispania, Bilbao 1979; y N. SANTOS, “Laconquista romana del N. O. de la Península Ibérica”, Latomus 41 (1982) 5 ss.

2 Geografía 3. 3. 7. 3 N. SANTOS, “Organización social y económica de la Asturias castreña en época

prerromana”, BIDEA 107 (1982) 815.

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Y, por último, nos van a permitir conocer el papel desempeñadopor el ejército en ese proceso de introducción de la moneda en elmarco del cuadrante nordoccidental hispano, así como el grado deaceptación (parcial) por parte de las poblaciones indígenas de la zonay los enclaves (muy concretos y relacionados con la milicia, laadministración y la economía) en que este hecho se desarrollaría.

1. El sistema de trueque

En las regiones septentrionales hispanas no se emitirá monedacon anterioridad a la presencia romana, lo que nos lleva a considerarcomo punto de partida la referencia del geógrafo Estrabón al sistemacomún de relaciones comerciales y de intercambio entre los indígenasdel Norte peninsular en el momento en que describe la organizaciónde los mismos.

Así pues, cuando dicho autor griego asegura: “en el interiorpractican (los indígenas del Cantábrico) el intercambio de especies oentregan pequeñas láminas de plata recortada en lugar de moneda”2,nos da a entender que las actividades económicas entre personas ycentros de población no se desarrollarían en época prerromana a partirde la moneda sino del trueque3.

Nuestro personaje escribiría estas palabras, aplicándolas deforma global a todas las comunidades anterromanas del cuadrantenordoccidental hispano, en torno a los años del cambio de era, a pesarde que en su descripción recoge sin duda noticias de escritoresantiguos anteriores que pudieron visitar personalmente el territorioseptentrional peninsular, como Polibio y Posidonio, por lo que enrealidad le fue posible sintetizar la situación económica y monetaria(más bien premonetal) de estas poblaciones en los momentos finalesde la República.

Parece desprenderse de ello que, al tener lugar la llegada romanaal Norte peninsular, los productos y objetos que servirían como medio

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4 Es posible, incluso, que los indígenas septentrionales llegaran a confundir las monedasibéricas de plata acuñadas en las cecas del valle del Ebro, y que sin duda serían trasladadasdespués a la Meseta norte, con esos trozos de plata recortada a los que se refiere el escritorgriego (los indígenas del Cantábrico tendrían acceso a ellas en el marco de las incursionesque periódicamente realizaban sobre el territorio de los vacceos).

5 A. BELTRÁN, Introducción a la numismática universal, Madrid 1987, pp. 25-26.

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de cambio serían muy variados (cabezas de ganado, pieles,instrumentos de hierro, vasos cerámicos ...), a los que hemos deañadir sin duda como elemento más común el simple intercambio deunas piezas por otras en una proporción variable que en la actualidaddesconocemos.

Mucho más difícil resulta, frente a ello, interpretar la utilizaciónde laminillas (trozos) de plata recortada como elemento sustitutivo dela moneda, en especial debido al hecho de que los testimoniosarqueológicos no resultan demasiado explícitos a este respecto4.

La explicación más plausible parece hallarse en el siguientehecho: en la fase premonetal en que se hallaban inmersas laspoblaciones prerromanas del N. O. peninsular, y al margen de lautilización del ganado como medio de cambio (recordar por ejemploque las leyes de Dracón fijaban las multas en bueyes y carneros), estascomunidades se servirían de las mercancías conectadas a susactividades económicas más comunes y diarias (pieles de toros,carneros y cabras, así como astas de distintos animales ...) comomedida de valor5, por lo que la plata, como elemento del quedispondrían en no mucha cantidad, pudo ser utilizado igualmente parael intercambio de mercancías.

En relación con este hecho desconocemos hasta la fecha sirealmente contaban con lingotes de cierto tamaño y longitud, que seirían cortando de acuerdo con la importancia de las mercancías, o biensi se usaban láminas de plata de distinto tamaño, variando su valor yequivalencias de acuerdo con sus dimensiones.

Ahora bien, coincidiendo con ese período temporal de contactoentre el mundo indígena y el romano nos encontramos con lapresencia simultánea de monedas y joyas castreñas en un mismocontexto arqueológico, en concreto en el tesorillo de Arrabalde (nortede Zamora): de esta manera, junto a piezas artísticas de oro y plata(vasos, pulseras, brazaletes, torques, anillos, pendientes ...), se detecta

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6 N. SANTOS, “El tesoro prerromano de Arrabalde (norte de Zamora)”, MHA 3 (1979)273-276.

7 Floro 2. 33. 46-48 y Orosio 6. 21. 2-3. 8 Más detalles en P. THOLLARD, Civilisation et barbarie chez Strabon, París 1988. 9 Sobre estas cuestiones ver, por ejemplo, M. CAMPO, “Los denarios romano-

republicanos acuñados en Hispania”, Acta Numismática 3 (1973) 53ss.

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igualmente la presencia de monedas de Publio Carisio6, indicio tal vezde que los indígenas castreños tenían conciencia, sin duda enconexión ya con la fase de conquista romana, de que algunos metaleso fragmentos de los mismos serían equiparables a las monedas encuanto medida de valor y medio de cambio.

En este sentido la introducción de estos trozos de plata recortada,y en general de metal en pasta, en el ámbito económico, así como latoma de conciencia de su valor monetario por parte de lascomunidades septentrionales, es posible que fuera debido al hecho deconstituir un elemento más entre el botín importado por los indígenasen sus incursiones contra las poblaciones del Duero7.

Los integrantes de estas razzias pudieron observar de maneradirecta, en el transcurso de dichas actividades de rapiña, el alcance ysignificado de las monedas usadas por los habitantes de la Meseta(emitidas en las cecas del valle del Ebro en su mayor parte).

No debemos olvidar, por otra parte, que la perspectiva que nospresenta el geógrafo de Amasia se halla plagada de tópicos, tratandode ensalzar con ello la importancia de los grupos ya incluidos en losparámetros político-administrativos del Imperio frente a los que aúnno lo estaban8.

Por consiguiente solo es posible considerarla como una visiónacorde parcialmente con la realidad de aquel momento, sobre todo sitenemos en cuenta el matiz globalizador que aplica al describirnos laformación social de los habitantes del litoral cantábrico en suconjunto.

Este predominio del sistema económico con base en el trueque(y en parte en la utilización de laminillas de plata recortada comomedida de valor) no excluiría sin embargo la presencia, en las décadasfinales de la República, de monedas ibéricas y romanas en elcuadrante nordoccidental, aunque no existieran cecas de emisión endicho suelo, siendo acuñadas por tanto en otras regiones hispanas9.

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10 Ver, como ejemplo, J. M. SOLANA, “El proceso de anexión de la provincia dePalencia y su integración en la provincia Hispania Citerior”, Actas del II Congreso deHistoria de Palencia, Palencia 1990, pp. 695 ss.

11 G. DELIBES, A. ESPARZA y R. MARTÍN VALLS, Los tesoros prerromanos deArrabalde (Zamora) y la joyería celtibérica, Zamora 1997.

12 N. SANTOS, “Publio Carisio y las guerras astur-cántabras”, BIDEA 104 (1981) 849ss.13 Estrabón 3. 3. 8; Floro 2. 33. 46-4 y Orosio 6. 21. 2-3.

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Como principio general hay que tener presente que la fasetemporal de circulación de las monedas antiguas coincide con unperíodo bastante prolongado, por lo que la presencia de dichasmonedas de época republicana pudo obedecer simplemente a laacción directa (o indirecta) de los ejércitos romanos al entrar encontacto con dichas regiones en momentos distintos, en concreto apartir de las guerras celtíbero-lusitanas y la conquista del territorio dela Meseta norte10.

Por ello nos parece equivocada la datación de hechos históricosa través exclusivamente de las monedas: es el caso de la fechación deuno de los tesoros hallados en el recinto castreño de Arrabalde (nortede Zamora, territorio de los astures meridionales) en época deSertorio, basándose para ello en la presencia de numerario acuñadoen dicha etapa de las guerras civiles en territorio hispano11.

Sin embargo, hemos de tener presente que el prolongado períodode vigencia de tales piezas desplaza su enterramiento hasta elmomento en que Publio Carisio se presenta al mando de los efectivosdel ejército de la provincia de Lusitania en el transcurso de las guerrasastur-cántabras (o de la Transduriana de acuerdo con el llamado“bronce del Bierzo” recientemente descubierto, si es que esta divisiónadministrativo-territorial a la par que militar es anterior a la finali-zación de los combates)12.

Ahora bien, ¿existen otros elementos que contribuyen a hacernoscomprender la llegada de tales monedas al territorio de los astures?.Los autores antiguos aluden de forma reiterada13 al hecho de que laspoblaciones septentrionales (en especial cántabros y astures) practi-caban el bandolerismo contra el territorio meseteño, conquistado con

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14 N. SANTOS, El ejército romano y la romanización de los astures, Oviedo 1981, pp.4-6.

15 C. TORRES, “Conquista de Galicia por los romanos antes de las guerras cántabras”,BUSC (1951-1952) 79ss.

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anterioridad por Roma, con el objetivo de lograr toda una serie deproductos necesarios para su subsistencia14.

De tales noticias no se deduce que, entre su botín, lograsenmonedas en cantidad significativa, ya que su valor sería desconocidopara ellos, a no ser que las confundiesen, como apuntabamos másarriba, con las laminillas de plata recortada mencionadas en ladocumentación escrita.

En realidad parece más lógico pensar en grupos de monedas quecaerían casualmente en sus manos en número indeterminado o queprovendrían de las relaciones comerciales que sin duda estaríanestablecidas desde antiguo entre ambas áreas geográficas.

2. Ejército y circulación monetaria

De cualquier forma la presencia de tropas romanas en zonaspróximas al arco nordoccidental hispano desde mediados del siglo IIa. n. e. explicaría, al menos en parte, las series de monedas aparecidasen dicho suelo: a ello contribuirían indudablemente los episodios delas guerras celtíbero-lusitanas o, en el caso galaico, las campañassucesivas de Quinto Servilio Cepión, Décimo Junio Bruto y JulioCésar15.

Pero, ¿cómo se explica el período tan amplio de tiempo quetranscurre entre la acuñación de dicho numerario (ibérico y/orepublicano romano) y el final de su circulación, lo que nos vienedado por la moneda más reciente? Este intervalo temporal sobrepasaen ocasiones el siglo, destacando además el hecho de que el mayornúmero de tales piezas se corresponde con monedas de plata (denariossobre todo, tanto ibéricos como romanos).

A este respecto solamente el ejército pudo convertirse, durantela etapa final de la República, en el vehículo de transmisión ypropagación de las primeras monedas en el N. O. peninsular, teniendoen cuenta que dichas piezas serían acuñadas fuera de dicho territorio.

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16 A. BELTRÁN, “Las monedas hispano-latinas”, Numisma (1977) 35ss. 17 N. SANTOS, La romanización de Asturias, Madrid 1992, p. 61. 18 Así parece deducirse del bronce hallado en el Bierzo hace escasos años. Cf. , entre

otros, J. A. BALBOA, “Un edicto del emperador Augusto hallado en El Bierzo”, EstudiosBercianos 25 (1999) 44 ss. ; F. DIEGO SANTOS, “Comentarios al edicto de Augusto debronce hallado recientemente en Bembibre (León)”, BIDEA 154 (1999) 237ss.; F.COSTABILE y O. LICANDRO, Tessera Paemeiobrigensis. Un nuovo editto di Augustodalla Transduriana provincia e il imperium proconsulare del Princeps, Roma 2000; A.RODRIGUEZ COLMENERO, “El más antiguo documento (año 15 a. C. ) hallado en elNoroeste peninsular ibérico”, Cuadernos de Estudios Gallegos 47 (2000) 9ss.; y F. J.SÁNCHEZ PALENCIA y J. MANGAS (coord. ), El edicto del Bierzo. Augusto y el Noroestede Hispania, Ponferrada 2001.

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En este sentido, puesto que las acuñaciones hispano-latinas(desde el 44 a. n. e. hasta el reinado de Claudio) apenas cuentan conmonedas de plata16, no puede resultarnos extraño el hecho de que losdenarios anteriores continuaran en circulación durante tantas décadas.

Pese a todo la afirmación estraboniana (Geografía 3. 3. 7)referida a los primeros momentos del Imperio refleja con ciertafidelidad la situación imperante en el marco de las comunidadesseptentrionales en época republicana: su organización económica seapoyaba en un sistema económico no monetario (sin base en lamoneda), arraigando por todas partes el intercambio (trueque) deobjetos y productos de la vida cotidiana, así como, sin duda en muchomenor medida, el empleo de laminillas de plata recortada de mayoro menor tamaño17.

3. La presencia de Publio Carisio

Si el elemento militar se halla en la base de la difusión de lamoneda en tiempos republicanos en el N. O. peninsular, la primeraemisión monetal en dicho territorio, ya en tiempos del Imperio, sevincula con un hecho en el que participa igualmente el ejércitoromano: se trata del numerario emitido, aunque no sepamos conseguridad el emplazamiento concreto de la ceca o cecas en que sellevaría a cabo (ni el número de emisiones del mismo), bajo laresponsabilidad militar y administrativa de Publio Carisio, legadoimperial de la provincia de Lusitania, conocida tal vez entonces comoTransduriana18, con anterioridad a la reorganización administrativo-

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19 L. VILLARONGA, “Uso de la ceca de Emporion por los romanos para cubrir susnecesidades financieras en la Península Ibérica durante la Segunda Guerra Púnica”, StudiBreglia, Roma 1987, 1, pp. 209ss.

20 L. SAGREDO, “Lucus Augusti y las monedas de la caetra”, HAnt 19 (1995) 37ss. ,donde se analizan la emisión, la metrología, la cronología y la circulación de dicho tipo demonedas.

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provincial de Augusto de los años 15-13 a. n. e., a lo largo de los añosde su participación en los avatares de las guerras astur-cántabras.

A este respecto no podemos olvidar, por ejemplo, que en la cecade Emporion ya se había producido, casi con 2 siglos de antelación,la emisión de monedas con esta misma finalidad (contribuir a lasnecesidades del ejército) en el transcurso de la Segunda GuerraPúnica19.

A los años en que se desarrollarían los enfrentamientos bélicoscorrespondientes a las guerras astur-cántabras parecen corresponder3 conjuntos y tipos de monedas diferentes (aunque el orden en que lasvamos a enumerar quizás no fuera el de su acuñación, o cuandomenos no el de todas sus emisiones):

S en primer lugar el grupo de las denominadas monedas dela caetra (por el escudo característico de las poblacionescantábricas con las que Roma entra en conflicto);

S a continuación las acuñaciones llevadas a cabo por ellegado de Augusto Publio Carisio, que tendrían a Emeritacomo centro;

S y, finalmente, las que se emitirían en las cecas deCaesaraugusta y Patricia (Corduba), tal vez fuera ya delámbito temporal correspondiente a las guerras del Nortepeninsular (emitidas en una etapa posterior a lafinalización de los enfrentamientos militares).

A. Las monedas integradas en el primer conjunto han sido objetode variados estudios durante las últimas décadas, destacando algunasíntesis muy bien lograda20: de ello parece deducirse que, puesto queen el momento de la fundación de Emerita Augusta los veteranos delas legiones que tomaron parte en ella no transportaron monedas deeste tipo, las emisiones de las mismas serían posteriores a ese hecho.

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21 A. MONTENEGRO, “Augusto en Hispania”, Historia de España antigua. Tomo II:Hispania romana, Madrid 1978, p. 263.

22 En el catálogo The Roman Imperial Coinage de C. H. V. SUTHERLAND (Londres1984) aparecen reseñadas 32 acuñaciones asignadas a este general romano, legado propretorde Augusto.

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No creemos, por tanto, como punto de partida que, como afirmanalgunos investigadores, el primer emperador acuñase una monedaespecial, que a continuación llevarían consigo los lusitanos y/oveteranos asentados en Emerita y Caesaraugusta21: no se entiendemuy bien tampoco la presencia de los lusitanos en este hecho, por loque dicha aseveración supone una descontextualización temporalabsoluta de lo que se esta diciendo.

Con respecto a este grupo de monedas de la caetra resultaextraño el hecho de que los ejemplares hallados, muchos de ellos enterritorio galaico, se identifican con ases en su mayoría, así como conalgunos dupondios y un número mínimo de sestercios; si tenemos encuenta que la paga a los soldados se realizaba en denarios, es posibleque esta moneda fraccionaria (y al mismo tiempo más manejable) obien se acuñase en cecas de emisión ambulante o bien se desplazasedesde otras regiones peninsulares o desde la propia Roma.

B. Mucho más abundantes, incluidas las acuñaciones dedenarios, resultan ser las emisiones de Publio Carisio22, entre las quese hallan quinarios áureos, denarios, dupondios y ases.

En el anverso de los quinarios áureos aparece la cabeza deAugusto con la leyenda IMP CAESAR AVGVST y en el reverso laVictoria coronando un trofeo con la leyenda P CARISI LEG; por suparte en los anversos de los denarios aparece la cabeza de Augustocon la leyenda IMP CAESAR AVGVSTVS, al tiempo que todos losreversos nos ofrecen la misma leyenda: P CARISIVS LEG PRO PR.

Junto a ello las figuras del reverso se relacionan en su mayorparte con trofeos arrebatados a los indígenas en los enfrentamientosbélicos (en unos rodela, lanza y falcata; en otros rodelas y lanzas; enotros casco entre daga y hacha de doble filo ...).

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23 Es posible, incluso, que, de acuerdo con los últimos descubrimientos arqueológicos ynumismáticos, especialmente en el caso de Caesaraugusta, dichas piezas fueran acuñadasalgunos años después de finalizados los enfrentamientos militares.

24 Para más detalles remitimos, entre otros, a L. VILLARONGA, “Emisión monetariaaugustea con escudo atribuible a Publio Carisio y a la zona del Norte de Hispania”, XI CAN,Zaragoza 1970, pp. 591ss.

25 A. VIVES, La moneda hispánica, Madrid 1926, p. XVIII.

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En cuanto a los dupondios nos presentan en su anverso la cabezade Augusto con la leyenda AVGVST TRIB POTEST y en el reversosolamente la leyenda P CARISIVS LEG AVGVSTI.

Finalmente los ases nos ofrecen en sus anversos la cabeza delemperador junto con la leyenda CAESAR AVGVST TRIBVNIPOTEST, con más o menos letras, lo que da lugar a numerosasvariantes (hasta 13 en la catalogación de Sutherland), mientras que ensus reversos únicamente se representa la leyenda, sin figura alguna:en un caso aparece la leyenda P CARISIVS/ LEG en 2 líneas, frentea los otros 14 reseñados por el autor inglés que nos presentan laleyenda P CARISIVS/ LEG/ AVGVSTI en 3 líneas.

C. Con respecto a las acuñaciones de Caesaraugusta y Patricia(Corduba), además de tratarse de emisiones coloniales (municipales),como hipotética fecha más temprana se llevarían a cabo en los añosfinales de la conquista del Norte peninsular, en concreto desde elmomento en que aparece Lucio Emilio como legado propretor en laCiterior Tarraconense hasta la llegada de Agripa (año 19 a. n. e. ),quien lograría la pacificación del N. O. peninsular (a pesar de ciertassublevaciones esporádicas de las poblaciones septentrionales que sedesarrollarían con posterioridad)23.

4. Hipótesis de trabajo

Respecto a las emisiones de Publio Carisio hace algunas décadasya que se recogieron las distintas hipótesis, así como la atribución dedichas piezas, al parecer equivocadamente, a cecas tan alejadas comolas de Cartago Nova, Sagunto o Cnossos (Creta)24. Otros inves-tigadores, sin embargo, han venido considerando desde hace muchotiempo a este tipo de numerario como de tradición incierta25.

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26 M. GÓMEZ MORENO, Miscelánea, Madrid 1949, p. 185. 27 A. BELTRÁN, Curso de Numismática, Madrid 1950, p. 382. 28 F. MATEU y LLOPIS, “La ceca hispano-romana de Augusto con piezas de reverso

anepígrafo”, Ampurias 13 (1951) 222-223. Cf. igualmente N. SANTOS, “Abastecimiento ygastos del ejército romano en el transcurso de las guerras astur-cántabras”, Homenaje a D.Juan Uría en el centenario de su nacimiento, Oviedo 1997, pp. 173ss.

29 M. VÁZQUEZ SEIJAS, “Posibles emisiones de Augusto en Lugo”, Numisma 70(1964) 37-40.

30 O. GIL FARRÉS, La moneda hispánica de la Edad Antigua, Madrid 1966, p. 236.

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En el último medio siglo se ha hecho sobresalir el gran númerode dichas piezas halladas en el interior de los recintos castreñosgalaicos, lo que puede encontrar su justificación en el hecho de quepudieron ser emitidas en dicho territorio con ocasión de los episodiospropios de las guerras astur-cántabras26.

La opinión más común parece coincidir en el hecho de que lasarmas que aparecen representadas en estos documentos numismáticoshacen referencia expresa a los enfrentamientos bélicos contracántabros, astures y galaicos en el Norte peninsular27, y más enconcreto corresponderían al armamento utilizado tradicionalmente pordichas comunidades septentrionales.

De esta manera la presencia masiva de dichas monedas en losrecintos de población castreños de Galicia y otros enclaves de lacornisa cantábrica nos lleva a atribuir su lugar de acuñación al N. O.hispano, región carente de emisiones imperiales, por lo que éstacontribuiría al sostenimiento de los ejércitos participantes en lasguerras astur-cántabras28, tanto para la paga a los soldados en eltranscurso de los años de campañas militares como a la finalizaciónde las mismas.

En este último caso se refiere principalmente a las monedasconocidas como de la caetra (sin leyenda en el reverso de las mismasy con la representación exclusiva de este tipo de escudo indígena), delas que se conocen en Lugo varias docenas de ejemplares29.

Junto a ello se han ido recopilando algunas piezas aisladas, comoel as y el dupondio toscos correspondientes a este tipo de monedascatalogados por Gil Farrés, quien las asigna al N. O. , dando comofecha de datación de las mismas los años 27-25 a. n. e.30.

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31 M. GRANT, From Imperium to Auctoritas, Cambridge 1946, p. 121 (opinión muydifícil de sostener).

32 A. BELTRÁN, “Nuevas aportaciones al problema de los bronces de Augusto concaetra y panoplia acuñados en el Noroeste de España”, Numisma (1978) 157ss. Como últimarecopilación de este conjunto de monedas, cada vez más numeroso, remitimos a L.SAGREDO, “Lucus Augusti y las monedas de la caetra”, 37 ss., el cual difieresustancialmente de dicha datación.

33 L. VILLARONGA, “Emisión monetaria augustea con escudo atribuible a PublioCarisio y a la zona del Norte de Hispania”, p. 595.

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De la misma forma otros investigadores distinguen claramenteentre ases y dupondios de dicha emisión (o emisiones), asegurandoque un grupo de los primeros se puede poner en conexión con lasacuñaciones de Caesaraugusta31, a pesar de que no podamos afirmarcon seguridad absoluta que en las cecas de las colonias deCaesaraugusta y Patricia (Corduba) se llevasen a cabo talesemisiones.

En cualquier caso no podemos olvidar la catalogación de losbronces de esta naturaleza que llevan representado el escudo (caetra)en sus valores de sestercio, dupondio, as y semis, y que para algunosinvestigadores, pudieron ser acuñados, en cecas sin determinar, entrelos años 27 y 23 a. n. e.32.

5. Cecas y emisiones

Se viene admitiendo tradicionalmente que tales grupos demonedas han ido apareciendo en gran cantidad en el N. O. hispánico,en especial en el contexto de los recintos de población castreñahabitados por las poblaciones galaicas33, a pesar de que su presenciase ha detectado igualmente en el territorio de los astures, como lodemuestran los varios ejemplares hallados en el recinto castreño deArrabalde (norte de Zamora), asentamiento antiguo que tal vez hayaque identificar con la Lancia de los escritores grecolatinos (queprecisamente asediaría y conquistaría Publio Carisio).

Este tipo de piezas nos ofrece las mismas características que yahabía señalado Schulten con respecto a las pertenecientes a estasemisiones al asegurar: “En las monedas de Carisio se representanarmas conquistadas en la guerra cántabro-astur, pero no se sabe cuáles

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34 A. SCHULTEN, Los cántabros y astures y su guerra con Roma, Madrid 1943, p. 89.35 A. SCHULTEN, Los cántabros y astures y su guerra con Roma, pp. 165-166. 36 J. CABRÉ, “La caetra y el scutum en Hispania durante la Segunda Edad del Hierro”,

BSAAV (1939-1940) 57ss. 37 A. BELTRÁN, Curso de Numismática, pp. 69ss.

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de ellas eran propias de los astures y cuáles de los cántabros”34 (enrealidad poder despejar esta incógnita resulta una tarea casiimposible).

A continuación este mismo autor afirma que, en las emisionesmonetales que se llevarían a cabo bajo la responsabilidadadministrativa de este legado de Augusto, una vez conseguida lavictoria sobre los astures, aparecen representados trofeos correspon-dientes a dicho conflicto bélico.

Se concretan éstos en un conjunto de lanzas y rodelas, queconstituían las principales armas empleadas por astures y cántabros,al tiempo que nos muestran igualmente la vestimenta de un guerreroindígena armado a la ligera, es decir una túnica, tal vez de cuero.

En algunas de las piezas aparece representado un casco, unarodela y dos lanzas, mientras que otros ejemplares documentan lasiguiente serie de armas: o bien una rodela con lanza ancha y falcata,o bien un casco corintio de metal acompañado de un adorno en formade media luna, así como de un puñal y hacha doble35.

De ello parece deducirse que el armamento mencionado enprimer término correspondería a los guerreros equipados a la ligera,mientras que las integrantes del segundo grupo serían las armasutilizadas por los guerreros pesados; y ello a pesar de que en territorioibérico existieran, junto a los caetrati, que disponían de una rodela(caetra), los scutati, armados con un escudo de grandes proporciones(scutum)36.

Nuevos interrogantes se suscitan, sin embargo, con respecto a lasmonedas emitidas algún tiempo después por Agripa: a pesar de queen sus reversos cuentan con los mismos trofeos representados en lasde Publio Carisio, por lo que incluso se llegó a pensar que pudieronser una copia de éstas, serían atribuidas indebidamente a la ceca deCartago Nova37.

El principal problema estriba en localizar el enclave (o enclaves)de emisión de estos conjuntos de monedas, cuyos ejemplares

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38 Relación en A. TRANOY, La Galice romaine. Recherches sur le Nord-ouest de laPéninsule Ibérique dans l´Antiquité, París 1981.

39 Desde la apreciación de M. VÁZQUEZ SEIJAS, “Posibles emisiones de Augusto enLugo”, pp. 37ss.

40 L. SAGREDO, “Lucus Augusti y las monedas de la caetra”, pp. 47-48.

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conocidos en el caso de Gallaecia rebasarían con creces los trescentenares38: en lo que se refiere a los denarios y quinarios su cecaestaría emplazada en Emerita, pudiendo coincidir su emisión con elmomento de fundación de la colonia, o en cualquier casoinmediatamente después, contando con los primeros veteranos de lasguerras del Norte peninsular.

Sin embargo, el centro de emisión de los ases plantea múltiplesinterrogantes, habiéndose ubicado bien en Lugo39, bien en Astorga (enrelación con el establecimiento temporal en dicho enclave geográficode la legión X Gemina), o por último en una (o varias) ceca deemisión de carácter móvil (de acuerdo con las necesidadeseconómicas del ejército romano en cada caso).

A pesar de todo, los últimos hallazgos de piezas de estanaturaleza, unidos a las investigaciones correspondientes a losmismos, parecen conectar dicho lugar de emisión directamente con laque después se convertiría en la capital del conventus de los galaicoslucenses, Lucus Augusti40 , lugar vinculado a la presencia de la legiónVI Victrix en el momento de los enfrentamientos bélicos reseñados(formaría parte igualmente durante un breve espacio de tiempo delejército romano de ocupación en la región).

En cualquier caso, tras el análisis de los anversos, reversos ycontramarcas correspondientes a las emisiones de moneda en el N. O.peninsular (incluidas las de Publio Carisio) en el transcurso de lasguerras astur-cántabras, es posible llegar a las siguientesconclusiones:

I. Distinguiremos en primer término las características queenvolverían las emisiones de piezas de la caetra:

(1) la fabricación de las primeras monedas de estas carac-terísticas (en sus distintas emisiones) se llevaría a cabo alparecer en una fecha posterior al año 27-26 (inicio de las

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41 Como consecuencia de la paga debida a los soldados enrolados en las legiones quetomarían parte en la primera fase de las guerras astur-cántabras.

42 Por ello deberá identificarse con una acuñación (acuñaciones) de carácter militar,hecho que parece reforzar la tipología misma de tales monedas.

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operaciones militares) y anterior al 24 a. n. e., aunque ello noquiera decir que fueran las únicas41;

(2) la ausencia de topónimos en dicho numerario nos indicaríaque no se trata de una emisión de tipo municipal;

(3) junto a ello la no presencia del nombre del legado (alcontrario de lo que se nos muestra en los quinarios, denarios,dupondios y ases de Publio Carisio emitidos en Emerita)significaría igualmente que tampoco nos hallamos ante unaemisión provincial42;

(4) los hallazgos de estos conjuntos de monedas, en los quesolamente se reseña la leyenda del primer emperador romano(aunque tal vez en dichas emisiones Publio Carisio actuaseya por delegación del mismo), apuntan a que su centro deemisión hay que situarlo hacia el N. O., donde hasta esemomento no se tienen noticias de ninguna acuñación detiempos de Augusto;

(5) ahora bien, dado que los autores antiguos relatan que ellegado imperial de Lusitania se hallaría al frente del ejércitode dicha provincia en el transcurso de la primera fase de lascampañas contra cántabros y astures (es decir, desde el año26-25 a. n. e.), es posible pensar que tales monedas (o almenos algunas de ellas) serían emitidas, directamente o pordelegación del emperador, por Publio Carisio (aunque noaparezca su nombre registrado en la leyenda) en algunaregión del arco nordoccidental hispano con el objetivo dehacer frente a los gastos y soldada del ejército en campaña;

(6) por otro lado todo apunta a que, además de una emisión quecontaba con sestercios, dupondios y ases, se llevaría a cabootra (u otras más) integrada por ases toscos, acuñados en unlugar y en un momento en que los romanos contarían conescasez de numerario, sin duda en plena zona de operacionesmilitares, siendo obra por tanto de un taller o talleresambulantes (móviles);

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43 Lo que no significa que dejasen de emitirse a partir de ese momento. 44 Estas circunstancias parecen haberse producido en otros momentos y enclaves del

mundo romano durante la República final. Cf. E. LO CASCIO, “Spessa militare, spessa dellostato e volume delle emissioni nella tarda Repubblica”, AIIN 29 (1982) 74ss.

45 N. SANTOS, La romanización de Asturias, p. 93. Para otros autores, como por ejemploA. MONTENEGRO (Historia de España antigua. Tomo II. Hispania romana, p. 258) sunúmero no sería inferior a 70. 000.

46 G. R. WATSON, “The Pay of the Roman Army. The Republic”, Historia 7 (1958)118-120.

47 G. R. WATSON, “The Pay of the Roman Army. The Auxiliary Forces”, Historia 8(1959) 372ss.

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(7) en consecuencia, parece lógico suponer que dichas monedasserían utilizadas en un principio casi de forma exclusiva paraabonar el sueldo a las tropas durante las primeras campañasde las guerras astur-cántabras (hasta la del año 25 a. n. e. ),momento en que Publio Carisio parece haber iniciado ya lasacuñaciones en Emerita43;

(8) sin embargo, si tenemos presente la amplitud del frentebélico (aproximadamente unos 400 kms. ), así como el elevado número de tropas que parecen haber tomado parte endichos combates (se calculan entre 50 y 70. 000 soldados),resulta fácil pensar que la acuñación (o acuñaciones) dedichas monedas se llevaría a efecto en distintos lugares (yposiblemente también con distintas calidades) de acuerdocon las necesidades militares de cada momento44;

(9) ahora bien, calculando en unos 30.000 legionarios y 20.000auxiliares el número de soldados participantes en laconquista del Norte peninsular45 y considerando al mismotiempo que, desde la época de César, la paga de loslegionarios ascendería a unos 225 denarios anuales,incluyendo las deducciones por alimentación, vestimenta yarmas (y sin hacer distinción entre las escalas de sueldocorrespondiente al rango de oficiales y suboficiales conrespecto a los soldados rasos -milites-)46, mientras que la delas tropas auxiliares en esa misma época (Augusto-comienzos del Imperio) se hallaría en la proporción 1 a 3con respecto a los legionarios (unos 75 denarios por año)47

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48 Eso no significaría, sin embargo, que la guerra hubiera acabado por completo, aunquese habría superado ya la parte más dura de los enfrentamientos con las comunidadesindígenas septentrionales.

49 En consecuencia las monedas acuñadas en Emerita lo serían a partir de este momento.

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nos daremos cuenta de que dicha paga ascenderíaanualmente a más de 8 millones de denarios, lo queequivaldría a más de 128 millones de sestercios;

(10) esta cantidad tan ingente de moneda, aunque se viesereducida por la alimentación, vestimenta y armas, no podríaser trasladada en su totalidad desde Roma, con lo que lasemisiones en cecas ambulantes de las piezas de la caetra (talvez no sólo en Lugo) contribuirían a paliar esa necesidad.

II. Con respecto a las diferentes emisiones llevadas a cabo por PublioCarisio, que tendrían en Emerita Augusta su ceca de fabricación,podemos afirmar lo siguiente:

(1) al parecer con la conquista de Lancia (año 25 a. n. e.) porparte de los romanos el emperador daría por finalizada, si nola anexión total de las poblaciones cantábricas, sí sucampaña en dicho territorio, procediendo, tras su regreso aRoma, a cerrar las puertas del templo de Jano48;

(2) en ese mismo año Publio Carisio procedería a la fundaciónde la colonia Emerita Augusta con el objetivo de dar acogida en ella a los veteranos de las legiones que habíanparticipado a sus órdenes en los combates precedentes en laprovincia de Lusitania o Transduriana49;

(8) a este respecto sobresale tanto la enorme cantidad demonedas que, en apenas 3 años (del 25 al 23 a. n. e. ), seacuñarían en la nueva colonia, como, de forma especial, lasnumerosas variantes que encontramos en las acuñaciones delos ases (tratándose de la misma moneda se distinguen hasta15 variantes);

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50 A este respecto no debemos olvidar que Publio Carisio era hijo de Tito Carisio,magistrado monetal en Roma durante el año 45, donde realizaría al menos 8 acuñaciones dedenarios.

51 Dicha emisión pudo haberse llevado a cabo durante la primera fase de los ataquescontra astures y galaicos (en torno a los años 26-25 a. n. e. ).

52 N. SANTOS, “Publio Carisio y las guerras astur-cántabras”, p. 871.

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Como explicación de este hecho podemos pensar en 2 aspectosdistintos:

- o bien que en dicho centro colonial existirían, desde elmomento mismo de su fundación, un número abundantísimo detalleres de acuñación, que fabricarían moneda de formasimultánea (y hasta un poco desordenadamente);

- o bien que la fabricación de ases se prolongaría en eltiempo,continuando realizándose con posterioridad a la marchadel general romano del mismo50.

(9) de lo anteriormente expuesto parece deducirse que PublioCarisio utilizaría en un primer momento a la hora de laelaboración de sus monedas el título IMP CAESARAVGVSTVS en el anverso de las mismas51;

(10) junto a ello, los ases, en los que se refleja la leyendaCAESAR AVGVST TRIBVNI POTEST en sus distintasvariantes, pudieron emitirse en el año 24-23, hallándose portanto en conexión ya con el segundo levantamiento yenfrentamiento con los astures, cuyo final hay que situargeográficamente según todos los indicios en lasestribaciones del monte Medulio52.

Nos hallaríamos, por consiguiente, ante 2 tipos o grupos demonedas distintos, caracterizados ambos por la presencia de la rodelay acuñados en una misma época (casi simultáneamente):

S el primero de dichos conjuntos estaría integrado por piezasde plata (denarios y quinarios), apareciendo registrados en su

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53 Los quinarios áureos acuñados en Emerita, así como los denarios de plata iniciaríansu circulación con posterioridad a las monedas de la caetra.

54 O. GIL FARRÉS, La moneda hispánica de la Edad Antigua, pp. 236-238. 55 A este respecto es preciso recordar que los legionarios cobrarían 3 pagas al año (1 de

enero, 1 de mayo y 1 de septiembre). Cf. J. GUILLÉN, Urbs Roma III, Salamanca 1981, pp.476ss.

56 Es más, creemos que sucedería lo contrario: que sus emisiones se prolongarían hastala total pacificación del territorio por parte de Agripa.

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reverso elementos en conexión con los acontecimientosmilitares mencionados (trofeos, cascos, escudos y armas)53,

S al tiempo que el segundo lo constituirían monedas de bronce(ases), que nos ofrecen, igualmente en su reverso,figuraciones de las armas típicas de las comunidadesseptentrionales (escudo, falcata, puntas de lanza, puñalescortos)54, que se identificaría mucho mejor con el tipo demoneda que estamos analizando.

6. Cronología y finalidad de las emisiones

En realidad las acuñaciones monetales llevadas a cabo por PublioCarisio pudieron responder a necesidades puntuales conectadas conlas campañas dirigidas por él en el transcurso de los años en que,como legado de Augusto, comandaba el ejército romano de laprovincia de Lusitania que tenía a su cargo en el N. O. peninsular.

Frente a ello, la emisión (o emisiones) de la caetra, aunque hayaque enmarcarlas en el mismo contexto militar, pudieron haber tenidosu origen, bajo la supervisión de Augusto, y tal vez la delegación enPublio Carisio, ya con anterioridad con el objetivo de abonar lasoldada55 de los militares integrantes de los contingentes que seopusieron a las poblaciones septentrionales desde las primerascampañas dirigidas por el emperador.

Ello no quiere decir que en los años sucesivos (segunda fase deenfrentamientos bélicos tras la retirada de Augusto del territoriohispano) este tipo de monedas dejase de acuñarse bruscamente56.

Por su parte las emisiones en que aparece mencionado el legadoimperial Publio Carisio se conectan directamente con los avatares de

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57 Dión Casio 54. 11. 1-6. A este respecto el Monumentum Ancyranum (5. 39) mencionala pérdida de las enseñas romanas en las guerras astur-cántabras y su recuperación tras lavictoria.

58 J. M. BLÁZQUEZ, “Ciudades hispanas de la época de Augusto”, Symposium deciudades augusteas, Zaragoza 1976, 1, pp. 79ss.

59 Tampoco podemos olvidar las abundantes emisiones que Publio Carisio llevaría a caboen Emerita inmediatamente después de su fundación, lo que conllevaría una circulación demonedas de mejor calidad, que pudieron suplantar muy pronto a las anteriores.

60 L. SAGREDO, “Lucus Augusti y las monedas de la caetra”, p. 54.

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sus campañas militares entre el 25 y la toma del monte Medulio(posiblemente durante la campaña del 23-22 a. n. e.).

Junto a ello las monedas de la caetra continuarían siendoemitidas en esa fecha y con posterioridad a la misma, llegando inclusohasta el año 19, momento en que, a pesar de ciertos atisbos desublevaciones posteriores de astures y cántabros, se habrían dado porfinalizados ya los enfrentamientos bélicos más significativos condichas poblaciones.

En ese momento Agripa, yerno de Augusto, dirigiría lasoperaciones bélicas: el conflicto estalló porque un grupo de poblacióncantábrica, vendidos como esclavos en Galia, asaltó a lasguarniciones romanas, ocasionando abundantes víctimas y viéndoseobligados los generales romanos a castigar a los soldados de ciertaslegiones por su mal comportamiento57.

Por otro lado conocemos que, a partir del 15, tendría lugar lasegunda estancia de Augusto en territorio hispano, procediendo, en elmarco de la reorganización político-administrativa de las provinciashispanorromanas, a la fundación de nuevos centros coloniales58.

Las acuñaciones de la caetra debieron ser, por tanto, anterioresy posteriores a la fundación de la colonia de Emerita (año 25 a. n. e.),a pesar de que los veteranos legionarios, que constituirían la base dedicho establecimiento de nueva planta, no llevarían consigo (o loharían en pequeñas cantidades) una parte de dichas monedas, que sinduda habrían recibido como pago a sus servicios59.

Por ello se puede explicar, al menos hasta cierto punto, el hechode que el mapa de distribución correspondiente a este numerario60 nonos haya documentado hasta la fecha la presencia de ninguna monedade este tipo en dicho asentamiento.

N. Santos Yanguas: Las acuñaciones monetales de Publio Carisio...

61 Los detalles acerca de sus nombres, componentes y documentos que corroboran supresencia en el Norte peninsular aparecen recogidos en N. SANTOS, El ejército romano yla romanización de los astures, Oviedo 1981, pp. 31-53.

62 Geografía 3. 4. 20: “La mayor parte de Iberia se halla bajo el legado consular, quetiene bajo su mando un ejército considerable de 3 legiones y 3 legados: de éstos uno, con 2legiones, guarda todo el territorio situado al otro lado del Duero hacia el norte, a cuyoshabitantes se les denominaba con anterioridad lusitanos y ahora galaicos; a ellos se les unenlas montañas septentrionales con inclusión de los astures y cántabros".

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Además, una vez finalizadas las campañas militares de loslegados de Augusto, incluido Publio Carisio, quien se hallaría alfrente del ejército de la provincia de Lusitania, contra las poblacionesseptentrionales hispanas, posiblemente se llevaría a cabo una nuevaemisión de tales monedas, teniendo en cuenta que en el Nortepeninsular se respiraba todavía un ambiente militar, en el que variosde los cuerpos legionarios iban a quedar estacionados en el mismocomo ejército de ocupación.

En este contexto parece lógico suponer que una nueva acuñaciónde monedas de la caetra se produciría en el marco creado a partir dela finalización de los enfrentamientos bélicos (año 19 a. n. e.), enparte al menos como exponente del triunfo logrado por el ejércitoromano frente a las poblaciones rebeldes del N. O. peninsular (y deahí la profusión del arma indígena por excelencia -la caetra o escudo-en los reversos de las mismas como trofeo).

7. Unidades militares y circulación monetaria

El ejército que tomaría parte en las operaciones de conquista delterritorio de los astures estaría integrado por varias legiones yunidades de tropas auxiliares61, encontrándose entre ellas los cuerposmilitares que posteriormente iban a constituir el ejército de ocupaciónen el Norte peninsular: las legiones IIII Macedonica, VI Victrix y XGemina.

De la misma manera que para los años inmediatos nos va adocumentar Estrabón62 la ubicación y el área de operatividadcorrespondientes a los cuerpos legionarios integrantes de dichoejército, es fácil suponer que, en el transcurso de las guerras astur-cántabras, Publio Carisio contaría bajo su mando con las legiones VIVictrix y X Gemina para el desarrollo de sus campañas militares.

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63 M. L. GONZÁLEZ, “De campamento a civitas. La primera fortificación urbana deAsturica Augusta (Astorga, León)”, Numantia 7 (1999) 95 ss.

64 Más detalles en S. GARCÍA MARTÍNEZ, La base campamental de la legión VII y suscanabae en León, León 1999.

65 R. MARTIN VALLS y G. DELIBES, Sobre los campamentos de Petavonium,Valladolid 1975.

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Al finalizar los combates la legión VI parece haberse asentado enun primer momento en el suelo de la que posteriormente seconvertiría en la capital del conventus de los lucenses (la ciudad deLucus Augusti, actual Lugo), mientras que la legión X establecería sucampamento en el terrritorio de la posterior capital de los astures y desu conventus jurídico (Asturica Augusta, actual Astorga)63, empla-zamientos ambos que han aportado restos materiales de la presenciarespectiva de estos dos contingentes de tropas legionarias romanas.

Con el paso de los años, una vez apaciaguado el espíritulevantisco de galaicos lucenses y astures respectivamente, sedesplazarían a otros emplazamientos campamentales, mostrándosenosentonces la legión VI en el recinto castrense de León, en la fasetemporal previa a su sustitución por el contingente militar de la legiónVII Gemina64, al tiempo que la legión X pasaría a tener su alojamientodefinitivo en las construcciones campamentales de Rosinos deVidriales (norte de Zamora)65.

En consecuencia tanto las monedas de Publio Carisio másantiguas (emitidas en el transcurso de los enfrentamientos bélicos),como las de la caetra, acuñadas tanto en su fase anterior comoposterior (durante o inmediatamente después del cierre de loscombates por Agripa), y las vinculadas incluso ya a la finalización delos mismos, contribuirían a paliar, al menos en parte, las necesidadesde numerario de los cuerpos de tropas configurados por las legionesVI Victrix y X Gemina, antes y después de los años de conquista delN. O. peninsular (y en menor medida quizás también las necesidadesde numerario de la legión IIII Macedonica).

Además, estas circunstancias enlazan directamente con el hechode que, durante la época de Augusto, sea el conjunto de piezas conrepresentación de la caetra el que nos ofrezca un porcentaje máselevado (alrededor de un 37 por 100) de cuantas monedas circulaban

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66 M. CAVADA, “Monedas hispanorromanas halladas en Galicia”, Bol. Aur. 20-21(1990-1991) 250-251.

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Figura 2Reverso de la monedaconocida por caetra

Figura 1Reverso de la moneda

de Publius Carisius

en el cuadrante nordoccidental hispano66, a lo que sin dudacontribuiría su carácter de moneda militar.

De esta manera con el paso de los años el sistema económico conbase en la moneda iría desplazando paulatinamente al uso del trueque(intercambio) como medida de valor y medio de cambio en el seno delas comunidades castreñas.

No obstante, en dicho proceso, que no se generalizaría de golpepor todo el cuadrante nordoccidental hispano, desempeñarían un papelfundamental tres tipos de enclaves económico-territoriales muy biendefinidos: las cabeceras de la administración, los centros militares ylos distritos mineros.

Ahora bien, esto no significa que, salvo los espacios territorialesdependientes de estos núcleos de población y su territorio máspróximo, el resto del suelo ocupado por los astures se viera inmersode lleno en los parámetros propios de una circulación monetariacomún a todos los habitantes del cuadrante nordoccidental hispano.