1. Jesús LIZASO (1961)“Ikurra” (2003)

2. Agustín IBARROLA (1930)“Homenaje al pueblo de Basauri” (1990)

3. Vicente LARREA (1934)“Arrigorriaga” (2002)

4. Jabier ELORRIAGA (1959)S. T. (h. 2003)

5. Nestor BASTERRETXEA (1924)“Bizkaia” (2003-2004)

6. Jorge OTEIZA (1908-2003)“Irekidurak” (2003)

© Autor: Xabier Sáenz de Gorbea

• Edita: Dirección General de Promoción Turística• Diseño y fotografías: Sonia Rueda• Impresión: Flash Composition SL.• Deposito Legal: BI-2701-07

7. José Ramón ANDA (1949)“Zeharki II” (2000-2002)

8. Vicente LARREA (1934)“El gallo” (1969)

9. Anónimo“El gallo” (1823)

10. Andrés NAGEL (1947)S. T. (2003)

11. Angel GARRAZA (1950)“La esquina para las diferencias” (2001)

12. Mikel LERTXUNDI (1951)Busto Aita Santi Onaindia (1996)

10. NERBIOI-IBAIZABAL

La zona comprende una serie de municipios que se sitúan en al confluencia de los dos grandes ríos que circulan en el territorio y se suman para confluir en la ría bilbaína. Por un lado, el Ibaizabal que baña a Zor-notza / Amorebieta Etxano y por otro, la comarca del alto Nervión desde su nacimiento en Orduña hasta su encuentro en Galdakao, después de transcurrir por Arrigorriaga y Basauri.Junto al trabajo más antiguo de Bizkaia, el resto de obras que pueden observarse en este territorio re-sulta altamente interesante desde el punto de vista más estrictamente contemporáneo. Están represen-tados algunos de los más importantes autores de la Escuela Vasca como Jorge Oteiza (1908-2003), Néstor

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Basterretxea (1924), Agustín Ibarrola (1930) y Vicente Larrea (1934). De la generación posterior la nómina es igualmente muy importante, con presencia de Andrés Nagel (1947), José Ramón Anda (1949), Ángel Garra-za (1950), Mikel Lertxundi (1951), Jesús Lizaso (1961), destacando la singular aportación de Jabier Elorriaga (1959). El compendio es un muy especial museo de la escultura en nuestro territorio. Temáticamente, hay un sólo homenaje a un ilustre re-presentante de la cultura vasca, como Aita Onaindía. Las restantes son obras que se han incorporado en las dos últimas décadas, algunas de ellas como sím-bolos adscritos al territorio, otras como consecuencia de las investigaciones de cada autor.

1Jesús LIZASO (1961)

La construcción tiene unos claros componentes in-dustriales. Se encuentra desde 2003 junto al viejo edi-ficio de La Baskonia, en una de las rotondas de acce-so a Basauri desde la carretera de Bilbao a Galdakao. Su autor es Jesús Lizaso (1961), que ganó el concurso para la realización de una escultura representativa del municipio. Formado en el mundo de la artesanía, el trabajo supuso un significativo salto de cualidad. La obra reúne unos signos identificativos del pueblo. El antecedente rural de dos layas para la labranza lo une a una alta chimenea y el perfil de diente de sierra de una fábrica. El acero recortado y plano se dispone so-bre una alta estructura de hormigón cuya conforma-ción está suspendida sobre un arco - puente que per-mite pasar por debajo y dota de carácter monumental y cierto aire fantasmagórico a la escultura. Mientras que se aprecia la pesadez en los puntos de vista más laterales, los vanos y recortes de la pieza ofrecen una

frontal sensación etérea, a pesar de los pesados ma-teriales con los que está cons-truida. Un tótem compacto con la doble sensación de estaticidad y movilidad.

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Basauri

“Ikurra” (2003)

2Agustín IBARROLA (1930)

Agustín Ibarrola (1930) es profeta en su pueblo. Lo de-muestra el importante paseo jalonado por sus aporta-ciones escultóricas junto al río. Lleva por título “Ho-menaje al pueblo de Basauri” y es una de sus mejores obras de arte público. Está dispuesto en Katalazarra, un lugar que tiene dos caminos a distintas alturas. El trabajo no es unitario, sino que se desperdiga a lo lar-go del recorrido. Al comienzo y al final del itinerario hay sendas plazas que permiten una amplitud espa-cial en la que se disponen las piezas más emblemáti-cas. Inauguradas en 1990, han sido hechas en acero corten y recuperan las figuras esquemáticas que le

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Basauri

“Homenaje al pueblo de Basauri” (1990)

caracterizan desde los años sesenta. El conjunto está formado por tres agrupaciones fundamentales. En ho-menaje al hombre cotidiano recorta esquemáticamen-te la materia y representa siluetas prestas a caminar. El viandante las va descubriendo sobre la marcha. Un grupo se reúne y quiere comunicar el sentido de la fra-ternidad universal entre los humanos. Y finalmente se percibe una paloma que quiere sintonizar con la paz para todos. Al artista le interesa crear tanto sensacio-nes individuales como promover intereses colectivos que se manifiestan en claves solidarias.

2Agustín IBARROLA (1930)

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Basauri

“Homenaje al pueblo de Basauri” (1990)

3Vicente LARREA (1934)

La pieza está localizada a la entrada de Arrigorriaga viniendo desde Bilbao, junto al polideportivo. Por su gran altura reclama la atención y se eleva por encima de árboles, farolas y los demás elementos del entorno. Tiene una sensación de dominio, una fuerte presencia que acentúa su situación sobre el lugar, una llamada de atención, como una gran torre que señaliza el en-torno. Su autor es Vicente Larrea (1934). Ofrece la ten-sión de unos estilizados prismas que se clavan férrea-mente al suelo sobre los que ondea la misma materia, esta vez transformada en elementos curvos, informes, que parecen poder cambiar fácilmente con la acción del viento. Es como una bandera apergaminada. El

despunte de las estructuras soportantes afianza la idea de algo que ha quedado en-ganchado, atrapado, sujetado fuertemente. Todo un ejercicio de contrastes entre lo geomé-trico y lo orgánico, la vertical y la horizontal, lo duro y lo blan-do, la estática y el movimien-to, la estructura industrial y el azar biomórfico.

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Arrigorriaga

“Arrigorriaga” (2002)

4Jabier ELORRIAGA (1959)

Jabier Elorriaga Oribe (1959) es el autor de un me-morial metafórico realizado en 2003, cuyo fin de re-cordar a José Mª Makua, diputado general de Bizkaia que contribuyó a superar las inundaciones de 1983. Frente al carácter totémico de la escultura de la es-cuela vasca, apuesta por un trabajo integral. Más que destacar, pretende no molestar demasiado. Nada de mirada desafiadora ni de reto, sino una sensibilidad que se pliega al entorno y es permeable a los luga-res interiores de la pieza. Está situada en la calle José Mª Makua de Arrigorriaga, junto a un nuevo grupo de edificios, en una gran acera que hace esquina y está en cuesta. Para relacionar este lugar de paso, ha dis-puesto una serie de elementos. Un mueble - pecera propone una mirada a su interior donde se percibe la

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Arrigorriaga

S. T. (h. 2003)

congelación de un paisaje arquitectónico. Una espe-cie de laboratorio de la memoria que necesita de la frialdad de observación. La urna de acero inoxidable, mide 3,5 x 2,2 x 1,3 metros y aloja en su interior seis casas de mármol blanco, reproducciones de un mo-delo de vivienda de pisos que progresivamente está desapareciendo. En uno de sus extremos cuenta con un arabesco de fibra óptica que dibuja un recorrido de luz azul. En el exterior, dos blancos taburetes de mármol invitan al espectador a tomar parte activa en la obra. Otros elementos similares se reparten en el espacio, tienen un carácter señalizador, así como la función de asientos. El artista de Galdakao nos indica que conviene reflexionar sobre el modo en que esta-mos ocupando el territorio.

4Jabier ELORRIAGA (1959)

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Arrigorriaga

S.T. (h. 2003)

5Nestor BASTERRETXEA (1924)

El entorno del parque Lehendakari Ardanza se ha con-vertido en un espacio escultórico sin igual en el que están representados tres importantes autores: el gui-puzcoano Jorge Oteiza (1908-2003), el vizcaíno Nés-tor Basterretxea (1924) y el navarro José Ramón Anda (1949). El trabajo del bermeano se ha localizado sobre una ladera verde que permite su observación a distin-tas alturas y ofrece puntos de vista muy diferentes. Basterretxea (1924) es uno de los ilustres represen-

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Galdakao

“Bizkaia” (2003-2004)

tantes del arte vasco de posguerra, tras la vuelta de su exilio en Argentina. Ha creado unos volúmenes en-cadenados y los ha apoyado sobre una plataforma de hormigón cuya inclinación no sólo eleva al acero cor-ten sino lo dinamiza y le da la connotación de la movi-lidad continua de un barco. La obra se titula “Bizkaia” y es como una proa que surge emergente y avanza im-petuosa hacia el horizonte. Procede de una pequeña madera de 1962 que apenas mide 0,44x0,82x0,35 cm.

6Jorge OTEIZA (1908-2003)

El proceso de ampliar los procesos de su proyecto de investigación ha supuesto una dinámica constructiva sin igual que ha llevado la escultura de Jorge Oteiza (1908-2003) a las más distinta villas vascas, principal-mente guipuzcoanas, como Eibar, Zumarraga, Ordizia, Arrasate, Tolosa, Zarautz, Irún o Donostia. En Bizkaia el artista de Orio ha dispuesto obras en Bilbao, Leioa y ésta de Galdakao. La idea matriz de su búsqueda es convertir el espacio en vacío activo. Algo que consi-gue con el recorte de las planchas fundidas en Alfa Arte de Eibar. La obra se titula “Irekidurak” (2003), está hecha en acero corten de color rojizo, mide 4 metros y cuenta con una base de hormigón. Ofrece el desa-

rrollo de un plano que se di-namiza mediante una torsión que lo encurva. Así mismo cuenta con unos cortes rec-tos y con unos pliegues cuya apertura hace circular el es-pacio y señala el lugar como una puerta entreabierta.

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Galdakao

“Irekidurak” (2003)

7José Ramón ANDA (1949)

José Ramón Anda (1949) pertenece a la segunda gene-ración de artistas vascos de posguerra. Es continua-dor tanto de la deriva constructiva y de investigación lingüística de Oteiza como de la atención al dictado de la materia y los procesos procedimentales de Chillida, y realiza una obra en la que se manifiesta el rigor del análisis y la sensualidad de las superficies. Inaugura-da el 15 de diciembre de 2002, la obra de Galdakao se sitúa en el parque Lehendakari Ardanza. Su título es “Zeharki II (Cortezas)”, pertenece a la serie “Pasadi-

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Galdakao

“Zeharki II” (2000-2002)

zos” y puede pasarse entre ella. Pesa tres toneladas y mide 3,25 m. de alto. Emerge sobre el verde césped con contundencia y delicadeza al mismo tiempo. Par-te del cilindro y divide sus elementos en tres partes que ofrecen una circulación continua proponiendo su-perficies livianas para el peso de la obra. Es sutil en la comunicación y los puntos de unión de los elementos. Una obra seria, totémica y efectiva que se recorta y destaca sobre el lugar.

7José Ramón ANDA (1949)

NERBIOI-IBAIZABAL

Galdakao

“Zeharki II” (2000-2002)

8Vicente LARREA (1934)

El gallo de Vicente Larrea (1934) se instaló en el cruce de Erleches en 1969 en sustitución de una señaliza-ción neoclásica que evidenciaba el cruce de caminos. Buena parte de la obra ha desaparecido y necesita res-tauración. Mide 3,20x 1,80x1,40 m. y está conformada por láminas de aluminio. Sólo queda el andamiaje de la representación del animal indicador. El artista ha eliminado el volumen y la masa anatómica para que-darse con su estructuración sintética. Mediante una geometrización dinámica se ofrece un recuerdo del pasado y deposita nuevas expresiones artísticas. La

obra se encuentra en un jardín de difícil acceso y a la que apenas se podía dar un vistazo desde el co-che por lo que se delimita y dibuja una silueta que agiganta las pro-porciones naturales y se destaca en el espacio.

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Galdakao

“El gallo” (1969)

9Anónimo

Otro monumento característico de Galdakao es El Gallo que se encuentra en Urgoiti, en el cruce de carreteras que se dirigen hacia Donostia y Gasteiz. En el siglo XIX, dicho cruce era un paso controlado a modo de aduana, que llamaban “katea” y donde se colocó a mediados de siglo una escultórica columna con la figura de un gallo de bronce en la cúspide. En 1971 esta figura fue derri-bada para la construcción de la autopista. Terminadas las obras se levantó en el cruce de carreteras una fé-rrea y vanguardista escultura representando un gallo. Recientemente el antiguo gallo ha sido recolocado en su lugar original. Se restituye de esta forma uno de los símbolos camineros más singulares de Bizkaia.Inaugurado en 1823, el gallo de Erleches (Galdakao) es la más antigua escultura exenta de Bizkaia. Responde al estilo neoclásico y está enclavada en un cruce de ca-rreteras. Consta de un prismático pedestal sobre el que se alza una alta columna estriada sin capitel. Acaba en un casco semiesférico que sirve de apoyo a una bola donde se levanta la representación del ave. Como si fuera una alta veleta, es una figura muy simple y esque-mática, de formas redondeadas y superficies pulidas. El monumento fue destruido parcialmente en 1925 por un camión y se eliminó al efectuarse una remodelación de la zona hacia 1969, fecha en la que se colocó una obra realizada por Vicente Larrea. Volvió al lugar el lu-nes 26 de septiembre de 1994, con motivo de la inau-guración de la nueva unión entre la N- 240 y la N- 634,

carreteras que van desde Bilbao a Donostia y a Vitoria-Gasteiz. Tiene la función de señalar un cruce de caminos, acentúa el carácter popu-lar de lo cotidiano y lo eleva a icono singular. Introduce valores ornamentales y de prestigio simbólico y sustituye a los antiguos mojones camineros, lo que da viva prueba de la impor-tancia del lugar.

NERBIOI-IBAIZABAL

Galdakao

“El gallo” (1823)

10Andrés NAGEL (1947)

La escultura de Andrés Nagel (1947) se encuentra en el centro de una rotonda a la que confluyen las calles Sabino Arana, Carmen, San Miguel y San Pedro y está concebida como homenaje a la histórica intersección de caminos que está en el origen de Zornotza (Amo-rebieta). Fue inaugurada en el año 2003 y es un nuevo símbolo para el municipio. Realizada en bronce, mide casi 9 metros de alto y pesa 2,5 toneladas. Es un gran ovoide oscuro que se sustenta sobre tres patas. Tiene un largo cuello del que cuelga una maroma de hilos de nylon como si fuera la cola de un caballo. Está eriza-do de siete amenazadores pinchos y lleva grafismos sobre su gran panza. Si se da vueltas a su alrededor

puede leerse la palabra Amorebieta. Sin duda, excita la imaginación y parece conducirnos al pasado en el que habi-taban grandes seres. Una obra orgánica muy inquietante que se mue-ve con el viento, cuyo resultado es insólito y personal.

NERBIOI-IBAIZABAL

Zornotza-Amorebieta

S. T. (2003)

11Angel GARRAZA (1950)

Ángel Garraza (1950) ha realizado la escultura que se sitúa en la calle Jauregizahar de Zornotza (Amorebie-ta), cuyo paseo atraviesa el centro del pueblo. La es-cultura es de cerámica y está colocada junto al vértice superior de un muro de hormigón de 5 metros de alto. Se titula “La esquina para las diferencias” (2001) y pro-pone un diálogo de encuentro entre lo igual y lo dife-rente. Los dos elementos que la constituyen están si-tuados en ángulo de 90º. Son como alargadas lenguas, cada una de las cuales dispone una regular piel cro-mática de círculos negros y blancos, respectivamen-te. En positivo y negativo, parecen vigilantes y están activas ante todo lo que se encuentra a su alrededor.

Un remate que se adap-ta al lugar y convive con la arquitectu-ra. Es como un “speakers corner” britá-nico.

NERBIOI-IBAIZABAL

Zornotza-Amorebieta

“La esquina para las diferencias” (2001)

12Mikel LERTXUNDI (1951)

Mikel Lertxundi (1951) es un autor que continúa la senda analítica del movimiento de la Escuela Vasca, pero tampoco rehuye la representación en los home-najes a personas destacadas en el campo de la litera-tura en euskera. En Ondárroa se encuentra el busto a Agustín Zubikarai y en los jardines del convento de los Carmelitas de Zornotza, un bronce dedicado a Aita Santi Onaindia en 1996. La peana es sencilla, sin nin-gún tipo de ornamentación, sólo un prisma de piedra sobre el que se ha colocado la siguiente dedicatoria: “AITA SANTI ONANDIA / KARMELDARRA / JAIO: 1909-III-24AN AMOROTON / HIL: 1996-II-11´N GASTEIZ´EN /

LEKAIDE / ABERTZALE / IDAZLE / OLERKARI / EUSKERAZALEK ETA EUSKERAZAINTZAK 7 1996-X-19´N”. El rostro se muestra na-tural y está caracterizado con una boina ladeada que le da un toque pintoresco. Un carácter expresivo y cariñoso que concuerda con el peculiar sentido del humor del re-ligioso, un gran impulsor del eus-kera vizcaíno.

NERBIOI-IBAIZABAL

Zornotza-Amorebieta

Busto Aita Santi Onaindia (1996)

10- nerbioi-ibaizabal