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Comparación De La Actitud De Alumnos De Educación Secundaria Obligatoria De Un Establecimiento Educacional
Español Y Uno Chileno Respecto Del Disfrute De Las Clases De Ciencia
Williams Pinto, Leticia; Perales Palacios, Francisco, Universidad de Granada, [email protected]
Resumen:
Una forma de poder saber planificar las clases de ciencias es conocer la actitud
de los estudiantes, por tal motivo, el objetivo de este trabajo fue establecer una
comparación entre la actitud de los estudiantes de un curso de ESO de un
establecimiento educacional chileno y otro español. La muestra fue de 47
estudiantes, 20 españoles y 27 chilenos. Se aplicó el test TOSRA, del cual en este
caso sólo se consideró una de sus dimensiones, “disfrute de las clases de
ciencias” (10 afirmaciones). Los resultados indican que los estudiantes tienen
una actitud parcialmente negativa respecto del disfrute de las clases de ciencia,
las encuentran aburridas, poco interesantes, entre otras características.
1. Objetivos o propósitos:
Objetivo General:
Establecer una comparación entre la actitud de un grupo de estudiantes de ESO
de España y Chile respecto al disfrute de las clases de ciencia.
Objetivos específicos:
1. Establecer la actitud hacia las clases de ciencias de alumnos de
secundaria en un establecimiento educacional chileno.
2. Establecer la actitud hacia las clases de ciencias de alumnos de
secundaria en un establecimiento educacional español.
2. Marco teórico:
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Las ciencias son parte fundamental de la vida, no solo para entender el mundo
que nos rodea, sino también para poder participar de una manera
fundamentada en una sociedad democrática (González et al., 2009).
En España se establece como uno de sus objetivos destacados dentro del
sistema educativo el rol de las ciencias como imprescindible para la adquisición
de competencias básicas que ayuden a los estudiantes a realizarse como
personas (Iglesias, 2009). El cambio no es una costumbre habitual en el aula,
más bien son excepcionales aquellas aulas en las que se lleva a cabo,
manteniéndose como norma la continuidad, la que lleva a enseñar ciencias de
forma tradicional; independientemente de los cambios que se quieran
incorporar, el profesor tiende a tratar de hacerlo pero finalmente continuará
enseñando de la misma forma (Iglesias, 2009, p.3).
No es suficiente con que el establecimiento educacional pueda contar con un
buen profesor de ciencias, es necesario también considerar la actitud de los
estudiantes frente a las ciencias. Según Navarro y Förster (2012) estas “se han
convertido en una temàtica de creciente interés debido a las repercusiones que
tiene el aprendizaje de estas disciplinas en las decisiones que tomasn los
estudiantes sobre su futuro”(p.3). Las actitudes las podemos relacionar con el
componente afectivo de cada estudiante, la valoración que estos hacen respecto
de diversos objetos de actitud.
Muchos investigadores han estudiado la actitud de los estudiantes frente al
proceso de aprendizaje de las ciencias (Vázquez et al., 1997; Ali et al., 2006;
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Welch, 2010, entre otros), pues aprender ciencia puede no ser la aspiración de
todos los estudiantes de un aula, pero ¿cómo saberlo y poder de esa manera
buscar las mejores estrategias metodológicas para su enseñanza? Uno de los
instrumentos que se ha desarrollado es el Test de actitudes hacia las ciencias
(TOSRA), elaborado por el Dr. Barry J. Fraser en 1981; el test está formado por
70 afirmaciones organizadas en 7 dimensiones distribuidas de forma aleatoria,
en formato Likert, cada una con cinco posibilidades de respuesta (muy de
acuerdo: MA; de acuerdo: A; No sabe que responder: NS; en desacuerdo: D y
muy en desacuerdo: MD. Las dimensiones que Fraser incluye en su test son:
a.- Las implicaciones sociales de la ciencia,
b.- La normalidad de los científicos,
c.- La actitud hacia la investigación científica,
d.- La adopción de actitudes científicas,
e.- El disfrute de las clases de ciencias,
f.- El interés de ocio en la ciencia,
g.- El interés profesional en la ciencia.
El Test de actitudes hacia las ciencias (TOSRA) es un instrumento que puede ser
aplicado por profesores, jefes de Unidades Técnico Pedagógicas (UTP) o bien
por investigadores. Aunque es posible utilizarlo en evaluaciones individuales,
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el autor considera que probablemente sería más útil hacerlo a grupos de
estudiantes. TOSRA entrega información sobre actitudes de los estudiantes en
un tiempo determinado y por tanto es posible aplicarlo como un pre-test y
post-test; por ejemplo, al inicio y término de un período escolar, con el objeto de
obtener información sobre los cambios actitudinales de los estudiantes en ese
período (Fraser, 1981).
3. Metodología:
La investigación es de tipo cuantitativa. Para llevarla a cabo se desarrolló el siguiente proceso:
1.- Durante la primera etapa se realizó una revisión bibliográfica sobre el tema.
El instrumento utilizado fue una parte del cuestionario de actitud hacia las
ciencias (TOSRA), cuyo autor autorizó su uso y modificación. De este
cuestionario solo se aplicaron 3 de las 7 dimensiones, y para esta investigación
se utilizó solo una de ellas sin modificar su estructura inicial: el disfrute de las
clases de ciencias ya que se adaptaba a las intenciones de este trabajo Varios
autores han utilizado este test (Ali et al., 2013; Welch, 2010; etc.). Las subescalas
de TOSRA presentan una confiabilidad que oscila entre 0,62 y 0,92, siendo la
confiabilidad global de 0,90 (Fraser, 1981).
2.- Selección de la muestra: se selecciono un establecimiento educacional
concertado español y uno particular pagado chileno, ambos tienen
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características semejantes respecto a la forma de enseñanza y nivel socio
económico. Se seleccionó un curso de educación secundaria en cada uno de
ellos (etapa crítica en la orientación vocacional de los estudiantes) y
considerando que el profesor estuviera dispuesto a participar del estudio. Las
edades de los estudiantes fluctúan entre 13 y 14 años de edad.
3.- Aplicación del test: una vez seleccionadas la dimensión a utilizar del test, el
instrumento fue enviado al establecimiento educacional; se les aplicó el test
durante el mes de noviembre de 2015 en España y en abril de 2015 en Chile. La
aplicación de los test fue supervisada por el Jefe de la Unidad Técnica
Pedagógica de cada establecimiento educacional.
4.- Resultados: las respuestas de los tests fueron tabuladas y se elaboró un
gráfico de barras para visualizar mejor la información.
5.- Análisis de los resultados: análisis estadístico básico de los datos
(porcentajes).
6.- Elaboración del informe y comunicación de los resultados.
4. Discusión de los datos, evidencias, objetos o materiales
Para nadie es cuestionable la importancia de la ciencia para el desarrollo de la
vida cotidiana, por tanto es importante fomentar entre los niños y jóvenes
habilidades científicas que les permitan a futuro desarrollarse profesionalmente
en ese ámbito.
Los profesores de ciencia son fundamentales en este proceso, de ellos depende
en gran medida que los estudiantes tengan una actitud positiva hacia las
ciencias. Si se tiene una actitud positiva frente a estudiar y aprender, puede
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significar que el alumno esté motivado, interesado y realice esfuerzos para
lograr aprender (Vázquez y Mannasero, 1995).
Los resultados obtenidos de los cursos a los cuales se les aplicó el test indican
que en Chile sobre el 50% de los estudiantes consideran que las clases de
ciencias no son divertidas, no les gustan, consideran que son una pérdida de
tiempo y las materias poco interesantes; sólo un 18% quisiera tener más clases
de ciencias lo que se contradice en la respuesta al ítem 10, donde casi un 60% de
los estudiantes quisiera tener más clases de ciencias. Mientras tanto en España
estos resultados son en algunos casos levemente diferentes:, un 20% no
encuentra divertidas las clases de ciencias, un 45% no sabe qué responder,
alrededor del 50% no quiere más clases de ciencias en la semana y consideran
que las clases de ciencias son aburridas y una pérdida de tiempo, y, por último,
un 40% de aquellos espera con poco interés las clases de ciencias (Tabla nº 1).
En un estudio realizado por Vázquez y Mannasero (1997), donde trabajaron con
diversos niveles del sistema educativo en la Isla de Mallorca, indican que: “los
estudiantes de nuestra muestra no tienen una actitud negativa hacia la ciencia, sino
moderadamente positiva, al menos en los aspectos actitudinales con el cuestionario
aplicado” (p. 208). Un estudio realizado por Marbá y Márquez (2010) menciona
que “Una amplia mayoría de los estudiantes describe el contenido de las clases de
ciencias como aburridas, difícil y alejado de su propia realidad” (p. 20). Estos últimos
datos coinciden con los resultados obtenidos en la presente investigación;
además afirman que si se realizaran cambios en el curriculum de las asignaturas
de ciencias, se podrían obtener actitudes más positivas hacia la ciencia (Marbá y
Márquez, 2010).
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5. Resultados y/o conclusiones
Donde A: de acuerdo con la afirmación,
NS: no sabe,
D: en desacuerdo con la afirmación.
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Conclusiones:
Se podria pensar que la actitud de los estudiantes en las clases de ciencias va a
depender en gran medida de la actitud de los profesores hacia la ciencia, de la
forma en que planifican y la metodología que proponen o usan para desarrollar
los contenidos en el aula.
Según Sanmartí (2002) señala que: “La formación inicial actual no responde a las
nuevas necesidades que genera el ejercicio de la profesión y que la formación
permanente tiene poca influencia en el cambio de las prácticas en el aula” (p.35).
Como mencionaban Marbá y Márquez (2010), se hace necesario un cambio en el
curriculum para poder observar un cambio hacia una actitud positiva hacia las ciencias,
con profesores comprometidos y dispuestos a llevar ese cambio al aula.
Al realizar una comparación en las respuestas de los estudiantes de ambos
establecimientos educacionales se puede afirmar que en ambos existe cierta
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tendencia hacia una actitud negativa hacia las clases de ciencia, pues las
encuentras aburridas, poco interesantes.
6. Contribuciones y significación científica de este trabajo:
Este trabajo permite establecer una comparación entre estudiantes de ESO de
dos establecimientos educacionales (Chile y España) respecto de la actitud en
las clases de ciencias, como el resultado tiende hacia una actitud negativa, esto
permite trabajar en función de mejorar la forma en que se están enseñando las
ciències en dichos establecimientos.
A partir de ésta investigación se pueden llevar a cabo estudiós sobre formación
inicial y permanente de los profesores de ciencia, desarrollar estratégias
metodológicas que permitan modificar la actitud hacia las clases de ciencias.
7. Bibliografía
Ali, M. S., Mohsin, M. N. e Iqbal, M. Z. (2013). The Discriminant Validity and
Reliability for Urdu Version of Test of Science–Related Attitudes (TOSRA).
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Fraser, B. J. (1981). Test of science-related attitudes (TOSRA). Australian Council
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y Muñoz Concha, L. (2009). La Educación Científica como apoyo a la movilidad
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Iglesias, F. J. M. (2009). La cuestión del cambio de la práctica de la enseñanza y
la necesidad de una teoría de la acción en el aula. Revista Iberoamericana de
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Marbà, A., & Bargalló, C. M. (2010). ¿Qué opinan los estudiantes de las clases de
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ESO. Enseñanza de las Ciencias, 28(1), 19-30.
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Sanmartí N. (2002). Necesidades de formación del profesorado en función de
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Vázquez Alonso, Á. y Manassero Mas, M. A. (1995). Actitudes relacionadas con
la ciencia: una revisión conceptual. Enseñanza de las Ciencias, 13, 337-346.
Vázquez Alonso, Á. y Manassero Mas, M. A. (1997). Una evaluación de las
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