10. Hernández y Rodríguez - Copia

22
CUADERNOS DE Antropología ISSN: 0328-9478 Número 6 | Segunda Época | 2010 Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios Departamento de Ciencias Sociales Universidad Nacional de Luján

Transcript of 10. Hernández y Rodríguez - Copia

CUADERNOS DE

Antropología

ISSN: 0328-9478

Número 6 | Segunda Época | 2010

Programa de Arqueología Histórica y Estudios PluridisciplinariosDepartamento de Ciencias Sociales

Universidad Nacional de Luján

Núm

ero

6 | S

egun

da É

poca

| 20

10C

uadern

os d

e A

ntr

op

olo

gía

“Los unos y los otros”. Gestión de la alteridad indígena en la República Argentina: la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas 2004-2005Pilar Barrientos

Articulando militancia y trabajo. La experiencia militante en la conformación de una cooperativa de cartoneros en el partido de La MatanzaSantiago Sorroche

La migración étnica como proceso material y simbólico: el caso de la comunidad “Cacique Hipólito Yumbay”Juan Manuel Engelman

Relaciones interétnicas y clases sociales en una formación social de fronteras: cambios y continuidades en el MocaforPaula Soledad Farinati y María Laura Weiss

Ensamblajes líticos: metodología aplicada y resultados. El caso del sitio Rincón Chico 2, provincia de Neuquén, ArgentinaMariano Ramos y Fabián Bognanni

La arqueología histórica en el Castillo de San Severino, Matanzas, Cuba. Resultados de investigación y cronologíaOdlanyer Hernández de Lara y Boris E. Rodríguez Tápanes

Salubridad e higiene en la ciudad de Rosario a finales del siglo XIXAlejandra Raies

Análisis de restos arqueofaunísticos en un contexto de batalla: la Vuelta de ObligadoMatilde Lanza

Área de Antropología Social

“Los unos y los otros”. Gestión de la alteridad indígena en la República Argentina: la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas 2004-2005Pilar Barrientos

Articulando militancia y trabajo. La experiencia militante en la conformación de una cooperativa de cartoneros en el partido de La MatanzaSantiago Sorroche

La migración étnica como proceso material y simbólico: el caso de la comunidad “Cacique Hipólito Yumbay”Juan Manuel Engelman

Relaciones interétnicas y clases sociales en una formación social de fronteras: cambios y continuidades en el MocaforPaula Soledad Farinati y María Laura Weiss

Ensamblajes líticos: metodología aplicada y resultados. El caso del sitio Rincón Chico 2, provincia de Neuquén, ArgentinaMariano Ramos y Fabián Bognanni

La arqueología histórica en el Castillo de San Severino, Matanzas, Cuba. Resultados de investigación y cronologíaOdlanyer Hernández de Lara y Boris E. Rodríguez Tápanes

Salubridad e higiene en la ciudad de Rosario a finales del siglo XIXAlejandra Raies

Análisis de restos arqueofaunísticos en un contexto de batalla: la Vuelta de ObligadoMatilde Lanza

Área de Arqueología

CUADERNOS DE ANTROPOLOGÍAes una publicación semestral del Pro-grama de Arqueología Histórica y Estu-dios Pluridisciplinarios (PROARHEP) del Departamento de Ciencias Sociales (Disposición del Consejo Directivo De-partamental Nº 431/09) de la Universi-dad Nacional de Luján. Publica artícu-los originales, conferencias, entrevistas, traducciones, reseñas y debates de auto-res nacionales y extranjeros que desa-rrollen sus investigaciones en el campo de la Antropología Social, la Arqueolo-gía y la Etnohistoria. También se acep-tan artículos de Antropología Biológica cuando su objeto de análisis (material) forme parte de un registro arqueológico o un estudio social. La revista se propo-ne colaborar en la actualización y pro-fundización del conocimiento en las di-versas áreas dentro del campo antropo-lógico contemporáneo, incluyendo el abordaje de problemas pluridisciplina-rios. Las contribuciones pueden ser de índole epistemológica, teórica, metodo-lógica y estudios de casos. CUADER-NOS DE ANTROPOLOGÍA recibe ar-tículos a partir de convocatorias especí-ficas y su publicación está sujeta a un proceso de evaluación externa al Comi-té Editorial, garantizando el anonimato de autores y evaluadores.

Publicaciones del Programa de Ar-queología Histórica y Estudios Pluri-disciplinarios (PROARHEP):

Cuadernos de AntropologíaSegunda épocaNúmero 5 (2009)Número 6 (2010)

Signos en el Tiempo y Rastros en la Tierra. Vol. I (2003)Vol. II (2007)Vol. III (2009)Vol. IV (2010)

ISSN 0328-9478

Cuadernos de Antropología

Segunda Época | Número 6 | 2010

Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios

(PROARHEP) Departamento de Ciencias Sociales

Universidad Nacional de Luján

Universidad Nacional de Luján

Rutas nacionales 5 y 7. 6700 Luján - Provincia de Buenos Aires República Argentina

Autoridades

Rector

Dr. Oreste Carlos Cansanello

Vicerrector

Mgr. Hernán Bacarini

Departamento de Ciencias Sociales

Directora Decana

Dra. Alicia Rey

Vicedecano

Prof. Omar H. Gejo

Secretaria Académica

Lic. Amalia Testa

Subsecretaria Académica

Dra. María del Carmen Martínez

Secretario de Investigaciones

Dr. Gustavo D. Buzai

Secretario Administrativo

Lic. Héctor Barthelemy

Secretaria Técnica

Prof. Mariela Karaman

Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios

(PROARHEP)

Director

Dr. Mariano Ramos

CUADERNOS DE ANTROPOLOGÍA es una publicación semestral del Programa de Arqueología

Histórica y Estudios Pluridisciplinarios (PROARHEP) del Departamento de Ciencias Sociales (Disposi-ción del Consejo Directivo Departamental Nº 431/09) de la Universidad Nacional de Luján. Publica

artículos originales, conferencias, entrevistas, traducciones, reseñas y debates de autores nacionales y extranjeros que desarrollen sus investigaciones en el campo de la Antropología Social, la Arqueología

y la Etnohistoria. También se aceptan artículos de Antropología Biológica cuando su objeto de análi-sis (material) forme parte de un registro arqueológico o un estudio social. La revista se propone cola-

borar en la actualización y profundización del conocimiento en las diversas áreas dentro del campo antropológico contemporáneo, incluyendo el abordaje de problemas pluridisciplinarios. Las contri-

buciones pueden ser de índole epistemológica, teórica, metodológica y estudios de casos. CUADER-NOS DE ANTROPOLOGÍA recibe artículos a partir de convocatorias específicas y su publicación

está sujeta a un proceso de evaluación externa al Comité Editorial, garantizando el anonimato de autores y evaluadores. La revista cuenta con el ISSN 0328-9478.

Director y Editor responsable

Dr. Mariano Ramos

Co-Directora

Dr. Sebastián Valverde

Comité Editorial Dra. Bibiana Andreucci (UNLu), Dr. Alejandro Balazote (UNLu, UBA), Dr. Rubens Bayardo

(UNLu, UBA), Dra. Mabel Fernández (UNLu, UNLPam), Mgr. Beatriz Goldwaser (UNLu),

Prof. Verónica Helfer (UNLu), Dra. Eugenia A. Néspolo (UNLu, Instituto Ravignani),

Lic. Daniel Piccinini (UNLu, UBA), Dra. Alicia Tapia (UNLu, UBA) y Dr. Sebastián Valverde

(UBA, CONICET).

Editores ejecutivos

Lic. Fabián Bognanni, Prof. Matilde Lanza, Dra. Analía García,

Lic. María Eugenia Morey y Téc. Odlanyer Hernández de Lara

Diseño y diagramación

Odlanyer Hernández de Lara

Revisión y corrección

Fabián Bognanni, Matilde Lanza, Mónica Aurand, Lucila Arancibia, Silvia Gómez,

Mariana Schmidt, Laura Weiss y Florencia Trentini

Foto de tapa

Del artículo en este número de Odlanyer Hernández de Lara y Boris Rodríguez Tápanes

Comité Académico Asesor

Dra. Martha Bechis (UBA), Dr. Eduardo Crivelli Montero (UBA, CONICET), Dr. Luis

González (UBA), Dra. Mabel Grimberg (UBA/CONICET), Dr. Daniel Loponte

(CONICET), Dra. María Rosa Neufeld (UBA), Dr. Juan Carlos Radovich (UBA,

CONICET), Dra. Ana María Rocchietti (UNRC, UNR), Dr. Mario Silveira (UBA),

Dr. Hugo Trinchero (UBA/CONICET), Dr. Alejandro Goldberg (FFYL-UBA/CONICET),

Dra. Mónica Rotman (UBA, CONICET).

Evaluadores del número

Lisette Roura Álvarez (Gabinete de Arqueología, Oficinal del Historiador de La Habana, Cuba)

Carlos Landa (CONICET), Pablo Ambrústolo (CONICET. División Arqueología, Museo de

Ciencias Naturales de La Plata), Miguel Mugueta (Universidad Nacional del Centro de la

Provincia de Buenos Aires), Analía García (FFyL-UBA/CONICET), Cecilia Benedetti

(FFYL-UBA/CONICET), Sergio Braticevich (FFYL-UBA/CONICET), Pablo Quintero

(FFYL-UBA/CONICET)

133

LA ARQUEOLOGÍA HISTÓRICA EN EL CASTILLO DE SAN SEVERINO, MATANZAS, CUBA.

RESULTADOS DE INVESTIGACIÓN Y CRONOLOGÍA

Odlanyer HERNÁNDEZ DE LARA1 Boris E. RODRÍGUEZ TÁPANES2

Resumen El Castillo de San Severino, ubicado en las afueras de la ciudad de Ma-tanzas, Cuba, es el único testigo inmueble de la fundación de la urbe. A través de un recuento histórico, se realiza un balance de las excavaciones arqueológicas practicadas en la fortaleza, publicando por vez primera un resumen de los trabajos realizados en 1998. Se tratan los resultados de los últimos hallazgos efectuados en el inmueble, destacando la imple-mentación de la Arqueología de la Arquitectura y la limpieza de la Plata-forma de San Juan. Teniendo en cuenta la información histórica disponi-ble y las evidencias arqueológicas, se plantean algunas cuestiones acerca de la cronología de uno de los sectores excavados. Palabras clave: Fortificación, Cuba, Arqueología histórica. Abstract The San Severino Castle, located in the outskirts of Matanzas city, Cuba, is the only surviving witness-building of the city’s foundation. Through its history, the authors tell of the archaeological excavations made in the fortress, summing up for the first time the results of the 1998 season. The findings of the last works carried out, i.e. the implementation of archaeology of architecture techniques and the clean-up of the San Juan Platform, are also detailed. Taking into consideration the available histo-rical information and the artifacts unearthed, some ideas about the chro-nology of one of the excavated contexts are exposed. Key words: Fortification, Cuba, Historical archaeology.

1 Coordinador de Cuba Arqueológica. E-mail: [email protected] 2 Proyecto Cuba Arqueológica. E-mail: [email protected] Recibido: 12 de septiembre de 2010. Aceptado: 3 de diciembre de 2010.

La arqueología histórica en el Castillo… O. HERNÁNDEZ y B. RODRÍGUEZ

134

Introducción

El Castillo de San Severino, ubicado en las afueras de la ciudad de Matanzas, Cuba, es el único testigo inmueble de la fundación de la urbe (fig. 1). El primer estudio que se refiere a la fortaleza lo hace desde el punto de vista historiográfico a mediados del siglo XIX, comenzando así un largo camino de investigaciones donde muchos han hecho importan-tes aportes y otros repiten la información precedente. La mayoría de estas han tratado su devenir histórico, siendo uno de los temas más con-tradictorios el inicio y la culminación de la obra constructiva, cuestión bien fundamentada en la reciente obra El Castillo de San Severino, insomne caballero del puerto de Matanzas (1680-1898), de Silvia Hernández Godoy (2006). Además, otras investigaciones han abordado la evolución arqui-tectónica de la fortaleza como parte de las obras de restauración y con-servación de la misma, destacándose los trabajos realizados por la inves-tigadora Tamara Blanes Martín (2001, 2005).

Figura 1. Ubicación del Castillo de San Severino, en la bahía de

Matanzas, Cuba

Desde el punto de vista arqueológico, el inmueble no pudo comenzar a intervenirse desde la década de los ochenta del siglo XX, pues este fun-gía como cárcel, limitando las posibles investigaciones. No es hasta la

Cuadernos de Antropología | Núm. 6 | 2010

135

década de los noventa que se materializa el primer proyecto de excava-ción arqueológica, gracias al naciente proyecto La Ruta del Esclavo, dirigido por la UNESCO; a esto le siguieron trabajos que han ido apor-tando un significativo cúmulo de información hasta la fecha, aunque la ausencia de un ensayo monográfico, desde el punto de vista arqueoló-gico, no admite la visualización de la edificación como un contexto, don-de la transdisciplinariedad permita conformar una perspectiva donde confluyan historia, arquitectura y arqueología.

En esta ocasión, se ha realizado un recuento de las labores arqueoló-gicas practicadas y se dan a conocer las intervenciones realizadas durante el proceso de restauración y conservación del inmueble. Además, se de-bate acerca del rango cronológico propuesto a partir de los ítems halla-dos dentro de la letrina excavada y los nuevos hallazgos documentales que esperan ser contrastados arqueológicamente. Un poco de historia

A pesar de la solicitud de la población matancera con respecto a la protección de la bahía de Matanzas desde las primeras décadas del siglo XVII,3 por las condiciones naturales y la cercanía al puerto de La Habana de la misma -distante unos 100 kilómetros-, no es hasta octubre de 1693 que se hace efectiva la fundación de la ciudad bajo el nombre de San Carlos de Matanzas.

La proyección de la ciudad estuvo acompañada de su respectiva forta-leza, teniendo en cuenta los antecedentes con que contaba el lugar, espe-cialmente los sucesos de la toma de la Flota de La Plata en 1628, cuando el corsario holandés Piet Heyn acorrala en la bahía matancera a las em-barcaciones españolas comandadas por Juan de Benavides. Las pérdidas para la corona española se calcularon en más de 11 500 000 de florines, por lo que el hecho afamó en demasía al puerto, que entonces solo po-blaban algunas familias aisladas.

Con la fundación de la ciudad comienza la construcción del Castillo de San Severino, fortaleza permanente abaluartada, vital importancia en la protección de la rada matancera. Las labores constructivas en la misma duraron hasta la década de los cuarenta del siglo XVIII, aunque el grueso de los trabajos habían sido completados en 1734. Sistemáticamente, se fue creando un sistema defensivo en torno a la bahía compuesto,

3 Nombre que había arrastrado la localidad como consecuencia de la matanza que reali-zara un grupo de aborígenes contra un puñado de españoles náufragos en 1510.

La arqueología histórica en el Castillo… O. HERNÁNDEZ y B. RODRÍGUEZ

136

además, por el fuerte de costa El Morrillo (1720), la batería San José de La Vigía (1748) y la batería de Peñas Altas (1819) como principales expo-nentes.

En 1762, con motivo de la toma de La Habana por los ingleses, el puerto de Matanzas también es visitado por la flota enemiga, aunque San Severino no le hizo frente. El comandante del castillo, Antonio García Solís, mandó volar los cuatro baluartes de la fortaleza, provocando im-portantes daños en el inmueble, a lo que le siguió un período de abando-no que se extendió hasta 1772. Entre esta última fecha y 1776 se realiza la reconstrucción de la fortaleza, aunque las labores constructivas culmi-narían en la década siguiente (Hernández 2006).

El siglo XIX traería consigo cambios funcionales y transformaciones estructurales, pues el principal enemigo no era externo, sino interno. El castillo se convierte en prisión, albergando a los vinculados con las abun-dantes rebeliones esclavas que se desataron durante la centuria y luego a los patriotas de las Guerras de Independencia. Hacia fines de siglo, con la intervención estadounidense en 1898, los acorazados yanquis bombar-dearon las fortificaciones matanceras, entre ellas San Severino, no cono-ciéndose las consecuencias de dicho ataque.

El Castillo de San Severino es declarado Monumento Nacional en 1978, aunque no es hasta 1986 que cesa su función como prisión. Tras una casi una década de abandono y grandes daños a su conservación, en 1994 se convierte en la sede cubana de La Ruta del Esclavo, gracias a la UNESCO. Los estudios arqueológicos

Los antecedentes arqueológicos más tempranos hallados datan de 1982, cuando el espeleólogo matancero Samuel Gerardo Paz realiza estu-dios de los petroglifos existentes en los sillares del foso. La publicación de los resultados aparece varios años después (Paz 1998), asociando algu-nos de estos a signos de las etnias afrocubanas, aunque los mismos se han interpretado con mayor certeza como marcas de cantería.

Al año siguiente se conoce de la exploración de los fosos por parte del antiguo grupo espeleológico Norbert Casteret, donde se rescatan pro-yectiles, fragmentos de cerámica y metal (Pérez, et al. 2007). Lamentable-mente, la no sistematicidad de estas labores, así como la ausencia de una metodología científica coherente para el registro de la información, resul-tan en la desvalorización de estos análisis para abordar las problemáticas

Cuadernos de Antropología | Núm. 6 | 2010

137

arqueológicas del inmueble, desconociéndose además el destino de las evidencias materiales. El inicio de las excavaciones (1994)

El comienzo de los estudios arqueológicos sistemáticos en el Castillo de San Severino datan de 1994, con las excavaciones dirigidas por Sa-muel Gerardo Paz y Julio A. Mendoza, una vez obtenido el correspon-diente permiso de la Comisión Nacional de Patrimonio en noviembre del año anterior, donde participaron algunos de los grupos del Comité Espe-leológico de Matanzas, Sociedad Espeleológica de Cuba (SEC). Estas acciones comienzan a ejecutarse cuando la centenaria fortaleza se proyec-taba como Museo de La Ruta del Esclavo y comienzan los planes de restauración (Mendoza 1994; Rodríguez et al., 2001).

Los trabajos realizados estuvieron encaminados a intervenir algunos recintos del castillo, como la capilla y las letrinas, fundamentalmente. Ello resultó en la definición de algunas estructuras y un significativo monto de evidencias materiales utilizadas en la vida cotidiana, pertene-cientes a la guarnición del castillo en el siglo XIX4.

Los espacios seleccionados correspondieron con la capilla y sacristía, localizados documentalmente por el plano de Mariano de la Rocque de 1777. En los trabajos se profundizó hasta los 0.40 m, develando la pre-sencia de un pavimento apisonado y su continuidad, donde se pudieron observar los negativos de las baldosas y dos huellas de postes. Tentati-vamente, los investigadores plantean la posible correspondencia del hallazgo con la delimitación del área del altar. Se detectaron dos bornes que indicaban la presencia de una puerta que debió fungir como división entre la capilla y la sacristía. Este es uno de los aspectos de esta investiga-ción que puede ser aprovechado en la reconstrucción y exposición de este espacio, ya que la excavación fue tapada pero está bien localizada.

Por otra parte, se localizó el vano gracias a una cala parietal prac-ticada, además de una reja de hierro perteneciente a una pequeña ventana ubicada entre la capilla y el corredor que funcionaba como acceso a las dependencias utilizadas como cocina en 1734, según el plano de Antonio

4 La gran mayoría de estas evidencias arqueológicas se encuentran en los fondos del Museo Provincial Palacio de Junco de Matanzas, aunque algunas de ellas pasaron al Museo Castillo de San Severino, una vez que este tuvo las condiciones necesarias, para formar parte de la sala de exposición dedicada a la historia y la arqueología de la fortaleza (Hernández de Lara, et al. 2005).

La arqueología histórica en el Castillo… O. HERNÁNDEZ y B. RODRÍGUEZ

138

de Arredondo. Este sitio se conoce como celda de los condenados a muerte, función que ha llegado hasta nosotros a través de la tradición oral, aunque hasta el momento no existen evidencias documentales que lo testifiquen.

La excavación correspondiente a la letrina quedó inconclusa, trabaján-dose solamente en la segunda bóveda de izquierda a derecha (fig. 2A), en la cual se profundizó hasta 1.70 m de profundidad. Se encontró una estructura de vigas de madera asociada al apoyo del piso de la letrina, di-visándose un arco en la pared derecha como continuación de la también denominada común o necesaria. En el lugar fue hallada la única moneda hasta el momento encontrada en la fortaleza (Rodríguez y Hernández 2006). Las piezas rescatadas formaron parte de las colecciones del Museo Provincial Palacio de Junco, gracias a las donaciones realizadas por Boris Rodríguez Tápanes (Hernández, et al. 2005). Continuación de los trabajos (1998)

En 1998 los miembros del entonces grupo espeleológico Manuel San-tos Parga, dirigidos por Samuel Gerardo Paz, reanudan las excavaciones en el castillo. En ese momento los trabajos tenían como objetivos la localización de la poterna, la continuación en la letrina y el estudio de un recinto tapiado desde el siglo XIX, aunque este último no llegó a reali-zarse.

Se excavó nuevamente la antigua letrina de la fortaleza, esta vez en la tercera bóveda. El espacio fue excavado parcialmente, hallándose algunas evidencias materiales como fragmentos de contenedores de gres, un pro-yectil de culebrina, botones de hueso, un candado cuadrado, una cuchara de bronce y abundantes restos de dieta.

En la rampa hacia la Plaza de Armas se practicó una cala para verifi-car la existencia y nivel de conservación del pavimento original, compro-bándose la presencia de guijarros o chinas pelonas. También fueron ha-lladas cuatro bayonetas -una de ellas donada recientemente por Samuel Gerardo al Castillo de San Severino-, en el área del rediente norte, donde actualmente existen algunas viviendas y áreas de sembrados.

Según la fotografía publicada en uno de los artículos periodísticos, se encontraron guijarros y otro proyectil de cañón. En ese entonces se res-cataron del aljibe, junto a la casa del Gobernador, varios documentos históricos fechados entre 1920 y 1950 que fueron entregados al Museo Provincial Palacio de Junco.

Cuadernos de Antropología | Núm. 6 | 2010

139

Figura 2. A. Vista de la Plaza de Armas de la fortaleza, donde se

observan las cuatro bovedillas (a la izquierda) que pasan bajo la rampa; las dos más grandes corresponden a la letrina excavada.

B. Fichas de juego elaboradas a partir de fragmentos de lozas. C. Piedras de chispa encontradas en el foso de la fortaleza. D. Una ficha de dominó

elaborada en hueso. E. Algunas de las bases de copas de vidrio encontradas en la letrina

La arqueología histórica en el Castillo… O. HERNÁNDEZ y B. RODRÍGUEZ

140

Los resultados de esta campaña aún son inéditos, conociéndose solo lo publicado por la prensa local; del resto de las evidencias se desconoce su destino. Estas labores no contaron con una metodología arqueológica apropiada, pues no se controlaron ni registraron las evidencias, solamen-te se hizo el rescate de las mismas. Si bien en 1994 se había realizado un trabajo más profesional, al menos desde el punto de vista metodológico, las intervenciones posteriores -cuatro años después- no continuaron de igual manera, pues se intervinieron espacios llamativos para los medios de comunicación masivos. Intervención arqueológica (2003-2006)

En el año 2003, Leivis Casa Ínsua retoma los trabajos de prospección, continuando con la profundización de las letrinas. Estas excavaciones, culminadas por un grupo de investigadores dirigidos por Leonel Pérez Orozco, produjeron un extraordinario cúmulo de evidencias (fig. 2B-E) que conforman hoy gran parte de la sala de arqueología del Castillo de San Severino junto a las piezas colectadas en las excavaciones anteriores.

Fueron excavadas la segunda y tercera bóveda bajo la rampa, exca-vándose hasta el estrato estéril, encontrado a los 4.40 m de profundidad. La metodología implementada en estos trabajos es aún incierta, ya que los propios autores se contradicen. Según estos (Pérez, et al. 2005:16), el método de excavación empleado fue el «propuesto por Martín Almagro [1967] mejorado a partir de capas de estratificación artificial de 25 centí-metros», aunque los mismos autores, dos años después, (Pérez et al., 2007:26) refieren que “se determinó realizar la excavación a partir de la estratigrafía natural (antrópica)”.

Las labores llevaban como objetivo la definición de la utilización del espacio excavado y su asociación con los posibles túneles de la fortaleza, ya que en una de las paredes fue hallado un pequeño conducto de drena-je desde el centro de la Plaza de Armas a la letrina.

Las publicaciones sobre estos trabajos son parcas en la descripción de la metodología utilizada e imprecisas en la clasificación de gran parte de las evidencias arqueológicas encontradas. No obstante, en algunos casos, aportan información sobre profundidad en la que fueron halladas deter-minadas piezas y describen algunos estratos, lo que contribuye a abordar la explicación de la historia deposicional del espacio, conjuntamente con un análisis más detallado de las evidencias.

Cuadernos de Antropología | Núm. 6 | 2010

141

Intervenciones vinculadas a la restauración del inmueble

Entre los años 2005 y 2006 se llevan a cabo otros trabajos, a la par de las excavaciones antes mencionadas, esta vez coordinadas por los auto-res, con la colaboración de Silvia Hernández Godoy y el personal del museo de la Ruta del Esclavo. Los mismos estuvieron dirigidos a la lim-pieza y conservación de distintas áreas del inmueble, para lo cual era imprescindible la supervisión desde el punto de vista arqueológico bajo la tentativa de un potencial hallazgo.

El primer objetivo trazado estuvo dirigido a la restauración de gran cantidad de piezas resultado de las excavaciones anteriores, la mayoría de las cuales se encontraban en mal estado de conservación. Se trabajó además con fragmentos extraídos en la excavación de 1994, los cuales se correspondían con varias piezas encontradas en los trabajos del año 2003. Además, se realizó la limpieza mecánica y catalogación de un im-portante cúmulo de evidencias que habían sido desechadas y aún se en-contraban en una de las celdas de la fortaleza, gracias a lo cual se restau-raron varias piezas de la excavación de 2003, entre ellas varios bacines de grandes dimensiones fechados en el siglo XVIII (fig. 3).

Figura 3 (izquierda). Uno de los bacines restaurados. Figura 4 (derecha).

Pavimento de sillares encontrado en la Plataforma de San Juan

Una de las más importantes labores se ejecutó en la Plataforma de San Juan, donde existía un relleno de tierra de aproximadamente 0.40 m de espesor y se había generado una considerable capa vegetal. La limpie-za de este espacio develó, primeramente, la existencia de un pavimento de sillares (fig. 4) del cual no se tenía referencia y luego se detectó un

La arqueología histórica en el Castillo… O. HERNÁNDEZ y B. RODRÍGUEZ

142

corte en los sillares que parece haber sido provocado por la construcción de dos estructuras de forma semicircular. En este lugar se observaron algunos remanentes de pavimentos y un apisonado de gravilla alrededor de una huella de poste al parecer hecha posteriormente.

Entre las troneras de la plataforma se encontraron huellas de las ban-quetas que existieron en el lugar y hacia el rediente una huella de poste con restos de madera.

En la segunda mitad del siglo XIX en el Castillo de San Severino se implementó un nuevo sistema de artillería a la par del desarrollo arma-mentista de la época. Del año 1864 data el proyecto de insertar una pieza de artillería del Sistema Elorza en el baluarte de San Antonio, para lo cual se construiría el muro circular que aún existe. En un plano anónimo de 1889 puede observarse como fueron ubicadas dos piezas de artillería del mismo sistema en la Plataforma de San Juan. Las estructuras halladas se corresponden con las colisas de las piezas del sistema antes mencionado (fig. 5), aunque su situación no coincide con la planimetría. Existen refe-rencias fotográficas donde aparece claramente una de las armas en fun-ción aún en el siglo XX (fig. 6). Por otra parte, las banquetas se localizan por última vez en el plano de Sebastián Díaz, fechado para 1827. La construcción de las estructuras para el entonces nuevo sistema de artille-ría implicó la destrucción de las mismas.

Figura 5. Plataforma de San Juan, donde se observa el pavimento de

sillares y las colisas para el funcionamiento de las cureñas

Cuadernos de Antropología | Núm. 6 | 2010

143

Figura 6. Vista de la Plataforma de San Juan de la primera mitad del siglo

XX donde se observan las cureñas de madera giratorias

En otro orden de cosas, teniendo en cuenta la presencia del pavi-mento original de guijarros en la rampa, se procedió a realizar el mismo trabajo en el camino serpenteado y cubierto. En el primero de los casos existen espacios alterados, pero en general su estado de conservación es bueno. En el camino cubierto se develó en toda la superficie un pavi-mento de guijarros con formas elaboradas.

Otro de los lugares explorados fue la Plaza de Armas, donde en las excavaciones de 1994 se halló la base del brocal original del aljibe. La uti-lización de ese espacio por los prisioneros como patio para tomar sol, pudo materializarse mediante la localización de inscripciones grabadas en las baldosas, donde pueden leerse nombres y fechas del siglo XX de los reos que albergara la antigua fortaleza.

Todavía hoy día se aprecian las huellas de postes de concreto sobre las baldosas del patio, evidencia indiscutible de la presencia de un muro que dividió antaño el área. Esta división se puede observar en la fotogra-fía aérea de Paolo Gasparini, tomada en la segunda mitad del siglo XX. Su función era la de separar a la población penal política de la común, lo cual se puede constatar además por las inscripciones en las baldosas an-tes mencionadas, donde se lee en una de ellas: PRESIDIO POLITICO 12-1-72. Se debe mencionar que las inscripciones se hallaron solo en una parte del patio (Este), la cual correspondió, como esta demuestra, a los presos políticos hasta fechas tan recientes como 1972.

La arqueología histórica en el Castillo… O. HERNÁNDEZ y B. RODRÍGUEZ

144

Las exploraciones sistemáticas de los fosos han permitido considerar-los como lugares utilizados para el descarte. Por una parte, han sido res-catadas evidencias arqueológicas de pertrechos militares como piedras de chispa fechadas en el XIX y proyectiles de plomo pertenecientes a la misma centuria. La abundante presencia de fragmentos de contenedores de vidrio y gres podría sugerir el consumo de bebidas alcohólicas, no obstante la probable reutilización de este tipo de piezas.

Para el siglo XIX se conoce la existencia de letrinas en los baluartes de San Antonio, Nuestra Señora del Rosario y en la Plataforma de San Juan, a través del plano de Sebastián Díaz (1827) observándose la conti-nuación de esta función al menos en el baluarte de San Antonio median-te un plano fechado para 1887; igualmente hoy día se puede observar la erosión creada en la parte exterior como consecuencia de los desechos de la letrina y la modificación de las troneras. Este hecho, -la existencia de letrinas-, podría contradecir la utilización del foso para el descarte, pero la aparición de evidencias por toda la superficie del mismo parecen indicar su utilización como basural, probablemente durante los turnos de guardias donde se presenta la interrogante del posible consumo de alcohol.

Una de las labores más significativas fue lograr la implementación de la Arqueología de la Arquitectura en la fortaleza, mediante un Taller or-ganizado con especialistas del Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de La Habana, develando algunas incógnitas, hasta el mo-mento inéditas, y otras documentadas por la historiografía. Algunos mo-mentos de la historia de San Severino parecen estar presente en la lectura de los paramentos, entre los que se encuentran algunos cambios estruc-turales en la construcción de la fortaleza a fines del siglo XVII, la vola-dura ocurrida cuando la toma de La Habana por los ingleses en el siglo XVIII y modificaciones realizadas durante los siglos XIX y XX.

El hallazgo de un vano en la contraescarpa norte parece correspon-derse al proyecto de Herrera Sotomayor de dos puentes levadizos a am-bos lados de la Plataforma, fase del proyecto que parece no haberse cul-minado. Por otra parte, en los muros de los baluartes se pueden observar lo desencajado de los sillares producto de la explosión y su posterior reconstrucción. También se localizaron dos aberturas en la cortina, entre los baluartes Santa Ana y Nuestra Señora del Rosario, referenciados en la información histórica como parte de un proyecto de ventilación del al-macén de pólvora a mediados del siglo XIX. En el muro de la Plata-forma hacia el foso, frente a la cara Este del baluarte de Santa Ana, se localizó un área donde se conservan restos del mortero que parece haber

Cuadernos de Antropología | Núm. 6 | 2010

145

cubierto parte de los muros de la fortaleza, con presencia de falso des-piece.

Con respecto a esto es preciso añadir que los autores consideran, contrario a ideas planteadas por otros especialistas, que los muros de San Severino no estuvieron nunca recubiertos de mortero totalmente como otras fortificaciones cubanas. Al parecer, el mortero solo está circunscri-to a las zonas donde la roca estructural no es compacta, y solo fue utili-zado como protección en áreas donde la piedra caliza se encontraba de-bilitada. Esto se puede corroborar más explícitamente por su grado de conservación en el frente terrestre de la plataforma de San Juan, en el que se observa la delimitación exacta entre el mortero y la roca estructu-ral (fig. 7).

Figura 7. Vista de la Plataforma de San Juan desde el foso donde se

observa el mortero con falso despiece Construcción y cronología

Aunque la proyección de la ciudad de Matanzas y su fortaleza datan de 1680, no es hasta 1693 que comienza la construcción de San Severino. Estas labores avanzaron lentamente con algunas interrupciones. Tal es

La arqueología histórica en el Castillo… O. HERNÁNDEZ y B. RODRÍGUEZ

146

así que en un informe de 1718 se refería que faltaba el foso, la plataforma y todas las dependencias internas. Para 1734 el plano de Antonio Arre-dondo parece indicar la culminación de la obra, faltándole dos años a la plataforma, aunque las obras exteriores finalizarían en la década de 1740 (Hernández 2006).

El plano de Arredondo presenta varios detalles constructivos, entre estos la ubicación transversal de la rampa con respecto a la plaza de armas y la inexistencia de las bóvedas bajo esta, espacio indicado como letrina en el plano de 1777 y objeto de las excavaciones antes mencio-nadas. En cambio, la letrina, denominada oficina necesaria en el plano de Antonio de Arredondo, identificada con la letra T, estaba situada al lado de la rampa transversal, lo que la ubica en la actualidad en un recinto clausurado desde el siglo XIX, lo que podría haber ocurrido precisamen-te por el cieno de letrina que debió rellenar el espacio (fig. 8). Esta letri-na, que no había sido considerada hasta el momento, podría contener las evidencias más tempranas descartadas en la fortaleza5.

Figura 8. Detalle del plano de Arredondo (1734) donde se aprecia la tercera dependencia, señalizada con la letra T, correspondiente a la

letrina más temprana de la fortaleza

5 En la actualidad se está gestionando la creación de un proyecto de investigación para intervenir este espacio, coordinado por Silvia Hernández Godoy y los autores.

Cuadernos de Antropología | Núm. 6 | 2010

147

La primera ocupación de San Severino parece haber comenzado con el nombramiento de comandante del castillo en 1697 y «se caracterizó por la culminación constructiva del inmueble y la inserción de su coman-dante y tropa en la vida de la naciente ciudad. Este periodo en el cual la guarnición no fue muy grande, aunque se fue incrementando con com-pañías y soldados de la ciudad, culminó con su destrucción en 1762» (Hernández 2006:56).

Entre los años 1762 y 1772 la fortaleza estuvo en abandono, inicián-dose en este último año la reconstrucción del inmueble. Aunque las labo-res reconstructivas se extendieron hasta la década de 1780, parece que para 1775, aproximadamente, se habían enmendado las mayores afecta-ciones.

Con posterioridad, el plano de Mariano de la Rocque de 1777, además de plasmar la casi total reconstrucción de San Severino, trae va-rios cambios en cuanto a la disposición interna, donde se destaca la ram-pa, a la que se le adicionan las bóvedas bajo su estructura.

Por otra parte, según Pérez, et al. (2007), no obstante la información histórica existente, el espacio en cuestión (bóvedas bajo la rampa) debió haberse construido anteriormente, pues aparecen piezas en el fondo de la excavación fechadas antes de 1715, un relleno constructivo sobre el últi-mo estrato (4.50 m) que los autores asocian al período de reconstrucción de la fortaleza entre 1772 y 1789 y un plato correspondiente con la tipo-logía de cerámica ordinaria Reyware que corroboraría este planteamiento. Teniendo en cuenta el relleno constructivo antes mencionado, su ubica-ción en el contexto y su datación, la información histórica y las eviden-cias materiales, el depósito en cuestión parece corresponder a un lapso cronológico desde la segunda mitad del siglo XVIII (probablemente coincidente con la reconstrucción de 1772) hasta finales del XIX o los primeros años del XX, como parecen indicar algunas piezas estudiadas recientemente (Rodríguez y Hernández 2008).

Según el plano de Antonio Conessa, fechado para 1798, «Las peque-ñas bóvedas bajo la rampa servían de despensa, panadería y cocinas». (Hernández 2006:81-82), lo que haría suponer que al concebirse estos es-pacios, donde se vertieron materiales constructivos primeramente, fue-ron destinados probablemente a despensa6 antes de ser destinados a letri-

6 Durante las excavaciones de 1998 se pudo constatar la presencia de una estructura en la pared norte de la quinta bóveda donde existió un horno de pan, además de conocerse por la tradición oral de la existencia en ese espacio de una panadería. En la sexta bóveda

La arqueología histórica en el Castillo… O. HERNÁNDEZ y B. RODRÍGUEZ

148

na, hecho que parece haber ocurrido en el siglo XIX, ya que las eviden-cias asociadas a cieno de letrina tienen una cronología de finales del siglo XVIII y todo el XIX.

La aparición de piezas con fechados que se extienden desde la pri-mera mitad del XVIII o anterior, como el plato Reyware o algunos con-tenedores de vidrio, no avalan la asociación del contexto a los inicios del siglo XVIII y menos al XVII, primeramente porque la aparición de estas evidencias es muy escasa y además porque sus correspondientes cronolo-gías se extienden hasta el siglo XIX y la segunda mitad del XVIII respec-tivamente. Anotaciones finales

Las investigaciones arqueológicas en el Castillo de San Severino han aportado gran cantidad de evidencias materiales, en su mayoría rescata-das del espacio que fuera utilizado como letrina, ofreciendo un importan-te monto de información de la vida de la fortaleza, los procesos de aban-dono y construcción del inmueble y las distintas funciones para las que fue adaptado.

La información histórica y arqueológica referente a la excavación de la letrina indica una ubicación cronológica entre la segunda mitad del siglo XVIII, probablemente 1772, y finales del XIX, si bien podría ha-berse extendido hasta los primeros años del XX.

Las labores actuales, aunque no se han concluido, ofrecen nuevos datos a través de las evidencias materiales, confirmando la información histórica existente respecto a las modificaciones estructurales realizadas y la modernización del sistema de artillería.

La ubicación de la letrina en el plano de 1734 de Antonio de Arre-dondo, realizada por vez primera en esta ocasión, es un aporte a la histo-riografía local y abre una puerta arqueológica al posible hallazgo de las piezas más tempranas descartadas en la fortaleza, lo que constituye un aspecto de alto valor para el conocimiento de la vida cotidiana de la for-taleza en su primera etapa de ocupación.

Por otra parte, se comprueba mediante las evidencias materiales la utilización de la fortaleza como presidio político, aunque también se utili-zó para albergar a los encauzados por otros delitos. A juzgar por la distri-bución de los espacios se puede plantear que la parte del patio corres-

se conoce la ubicación de la cocina hasta entrado el siglo XX, de la cual existe referencia fotográfica.

Cuadernos de Antropología | Núm. 6 | 2010

149

pondiente a los presos políticos abarcaba mayor superficie, indicando la función predominante.

Los estudios de Arqueología de la Arquitectura, además de evidenciar la destrucción del Castillo de San Severino tras la voladura de sus baluar-tes en 1762, permitirá recopilar un monto de información de gran impor-tancia para la restauración y conservación del inmueble. Agradecimientos

A Silvia T. Hernández Godoy por la colaboración en los trabajos. A Isabel Hernández Campos y los trabajadores del Castillo de San Severino Museo de La Ruta del Esclavo por la ayuda brindada todo el tiempo. A Roger Arrazcaeta, Adrián Labrada y Lisette Roura por la enseñanza y los trabajos en conjunto con la Arqueología de la Arquitectura y a esta última por las fotos. Bibliografía Almagro, M. 1967. Introducción al estudio de la prehistoria y la arqueo-

logía de campo. Ediciones Guadarrama, Madrid, España. Blanes Martín, T. 2001. Fortificaciones del Caribe, Editorial Letras Cubanas,

La Habana. Blanes Martín, T. 2005. “La investigación histórica en el proceso de recu-

peración y conservación del Castillo de San Severino”, Boletín del Gabinete de Arqueología, Año 4, No. 4: 148-155. OHCH, La Ha-bana.

Hernández de Lara, O.; Rodríguez Tápanes, B. y S. Hernández Godoy. 2005. Historia y arqueología del Castillo de San Severino. Castillo de San Severino Museo de la Ruta del Esclavo, Matanzas, Cuba.

Hernández Godoy, S. 2006. El castillo de San Severino: insomne caballe-ro del puerto de Matanzas. (1680-1898). Ediciones Matanzas, Ma-tanzas, Cuba.

Mendoza García, J. A. 1994. Informe arqueológico para el departamento de arquitectura de la comisión de patrimonio de Matanzas con motivo de la restauración de San Severino. Inédito. Centro Pro-vincial de Patrimonio Cultural de Matanzas, Cuba.

Paz, S. G. 1998. El silencio de las piedras. 1861. Revista de Espeleología y Arqueología, año 2, no. 1: 24-27. Órgano del Comité Espeleo-lógico de Matanzas. Edición digital. Matanzas, Cuba.

La arqueología histórica en el Castillo… O. HERNÁNDEZ y B. RODRÍGUEZ

150

Pérez Orozco, L.; C. Santana Barani y R. Viera Muñoz. 2005. Arqueo-logía colonial en el Castillo de San Severino. 1861. Revista de Es-peleología y Arqueología 6 (2): 16-21. Órgano del Comité Espe-leológico de Matanzas. Matanzas, Cuba.

Pérez Orozco, L.; R.Viera Muñoz y C. Santana Barani. 2007. Arqueo-logía histórica en el Castillo de San Severino. 1861. Revista de Es-peleología y Arqueología. Edición Especial No. 2. Órgano del Comité Espeleológico de Matanzas. Matanzas, Cuba.

Rodríguez, B.; G. Menéndez y L. Medina. 2001. Castillo de San Severino: arqueohistoria de una fortaleza. 1861. Revista de Espeleología y Arqueología 4 (1). Órgano del Comité Espeleológico de Matanzas. Matanzas, Cuba.

Rodríguez, B. y O. Hernández de Lara. 2006. Estudio de una moneda de plata recuperada en el Castillo de San Severino, Matanzas, Cuba. 1861. Revista de Espeleología y Arqueología. Año 7, No. 1: 22-29. Órgano del Comité Espeleológico de Matanzas. Matanzas, Cuba.

Rodríguez, B. y O. Hernández de Lara. 2008. Pasatiempos en la vida mi-litar. Juegos y juguetes en el Castillo de San Severino, Matanzas, Cuba. Boletín Antropológico. Año 26, No. 72: 41-52. Universidad de Los Andes, Venezuela.