10 las habichuelas magicas
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163 Las habichuelas mágicas Érase una vez un muchacho llamado Crispín que vivía con su madre en una humilde granja. Eran muy pobres y lo único que tenían era una vieja vaca y algunas gallinas. Debido a la necesidad, decidieron vender la vaca y fue así como Crispín la llevó al mercado del pueblo. Al llegar ahí, un misterioso hombrecito se le acercó y le preguntó: –¿Me vendes tu vaca? A cambio te daré estas mágicas habichuelas. Al ver las brillantes semillas, el muchacho aceptó y el hombrecito desapareció. Al llegar a casa, su madre se enojó mucho, ya que la vaca era todo lo que poseían. Muy triste, Crispín sembró las semillas esperando poder cosechar pronto para tener algo que comer. Al día siguiente, Crispín se llevó una gran sorpresa. La planta de habichuelas había crecido tanto que sus ramas llegaban hasta las nubes. Siguiendo un impulso, el muchacho comenzó a trepar por las ramas y pronto llegó hasta el final de la planta, que llegaba hasta las puertas de un castillo en el cielo. Lleno de curiosidad, Crispín recorrió el palacio y en uno de los salones vio a un malvado ogro que gritaba a una gallinita que estaba junto a él: –¡Vamos insignificante animal! ¡Date prisa, no tengo tiempo que perder! Crispín desde su escondite pudo ver que la asustada gallina puso un gran huevo, pero no era un huevo común era ¡de oro! El terrible ogro tomó el huevo y lo metió en un baúl que estaba lleno de huevos de oro. Luego, cogió un arpa mágica y comenzó a tocar una melodía. De repente, del arpa comenzaron a salir diamantes. El ogro tomó los diamantes y los puso en un saco lleno de estas piedras preciosas. Crispín no podía creer lo que estaba viendo. Asustado se quedó inmóvil y pudo ver cómo el ogro se quedaba dormido. En silencio el joven tomó a la gallina y el arpa y de puntillas se fue atravesando el salón. De pronto, el ogro despertó y comenzó a perseguirlo. El muchacho ágilmente bajó por la planta y al llegar al suelo le gritó a su mamá: –¡Pronto, mamá! ¡Corta la planta con el hacha! ¡De prisa! De unos fuertes hachazos la madre cortó el tallo por completo. Estaban a salvo del terrible ogro. Desde ese día Crispín y su madre no volvieron a pasar hambre. Y en cuanto a la gallinita, nunca más volvió a sufrir y vivió feliz al lado de sus nuevos dueños. BASADO EN UN CUENTO DE LOS HERMANOS GRIMM Santillana Un paso adelante 1 LECTURA 10
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Las habichuelas mágicas
Érase una vez un muchacho llamado Crispín que vivía con su madre en una humilde granja. Eran muy pobres y lo único que tenían era una vieja vaca y algunas gallinas.
Debido a la necesidad, decidieron vender la vaca y fue así como Crispín la llevó al mercado del pueblo. Al llegar ahí, un misterioso hombrecito se le acercó y le preguntó:–¿Me vendes tu vaca? A cambio te daré estas mágicas habichuelas.
Al ver las brillantes semillas, el muchacho aceptó y el hombrecito desapareció.
Al llegar a casa, su madre se enojó mucho, ya que la vaca era todo lo que poseían. Muy triste, Crispín sembró las semillas esperando poder cosechar pronto para tener algo que comer.
Al día siguiente, Crispín se llevó una gran sorpresa. La planta de habichuelas había crecido tanto que sus ramas llegaban hasta las nubes.
Siguiendo un impulso, el muchacho comenzó a trepar por las ramas y pronto llegó hasta el final de la planta, que llegaba hasta las puertas de un castillo en el cielo.
Lleno de curiosidad, Crispín recorrió el palacio y en uno de los salones vio a un malvado ogro que gritaba a una gallinita que estaba junto a él:–¡Vamos insignificante animal! ¡Date prisa, no tengo tiempo que perder!
Crispín desde su escondite pudo ver que la asustada gallina puso un gran huevo, pero no era un huevo común era ¡de oro!
El terrible ogro tomó el huevo y lo metió en un baúl que estaba lleno de huevos de oro. Luego, cogió un arpa mágica y comenzó a tocar una melodía. De repente, del arpa comenzaron a salir diamantes. El ogro tomó los diamantes y los puso en un saco lleno de estas piedras preciosas.
Crispín no podía creer lo que estaba viendo. Asustado se quedó inmóvil y pudo ver cómo el ogro se quedaba dormido.
En silencio el joven tomó a la gallina y el arpa y de puntillas se fue atravesando el salón. De pronto, el ogro despertó y comenzó a perseguirlo.
El muchacho ágilmente bajó por la planta y al llegar al suelo le gritó a su mamá:
–¡Pronto, mamá! ¡Corta la planta con el hacha! ¡De prisa!
De unos fuertes hachazos la madre cortó el tallo por completo. Estaban a salvo del terrible ogro.
Desde ese día Crispín y su madre no volvieron a pasar hambre. Y en cuanto a la
gallinita, nunca más volvió a sufrir y vivió feliz al lado de sus nuevos dueños.
BASADO EN UN CUENTO DE LOS HERMANOS GRIMM
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LECTURA 10
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Las habichuelas mágicas
Nivel crítico-valorativo4. Une las características del malvado ogro con los opuestos que
lo convertirían en un ogro bueno.
Nivel literal1. ¿En qué orden sucedió? Escribe 1, 2 y 3.
2. Tacha las cualidades que no describen a Crispín. Luego, escribe las correctas y completa el texto.
Nivel inferencial3. Imagina que eres Crispín. Luego, escribe en tu diario lo que te pasó
en el castillo del ogro. Utiliza las palabras del recuadro.
pobre valiente cobarde anciano joven
Crispín era un muchacho __________________________,
__________________________ y __________________________.
violento
gruñón
pacífico
amable
aventura cielo
mágica arpa
planta ogro
en el castillo del ogro. Utiliza las palabras del recuadro.
Querido diario:
Hoy subí hasta el ___________________ trepando una gran
___________________. Encontré un malvado ___________________
que tenía una ___________________ gallina y un ________________
maravillosa. ¡Fue una emocionante ___________________!
MATERIAL FOTOCOPIABLE • MATERIAL FOTOCOPIABLE • MATERIAL FOTOCOPIABLE
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Nombre y apellido: ________________________________________________ Año y sección: _________
FICHA DE COMPRENSIÓN INTEGRAL10
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