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    Cerrn-PalominoCuzco:lapiedradondeseposlalechuza

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    Lexis XXX.1 (2006): 55-82

    Transferencia de funciones evidenciales del quechua:El rol depues como marcador discursivo

    en el espaol andino1

    Virginia ZavalaPontificia Universidad Catlica del Per

    1. Introduccin

    Si bien el denominado espaol andino ha sido estudiado desde la d-

    cada de 1970, existe todava un gran nmero de preguntas que, por sucomplejidad, han quedado todava sin ser respondidas. De hecho, losaspectos de esta variedad que han recibido menos atencin de parte delos especialistas se sitan en el nivel del discurso. Como es bien conoci-do, este nivel ha sido contadas veces tomado en cuenta en las investiga-ciones sobre contacto de lenguas y el estudio del espaol andino no hasido la excepcin. En este artculo, intentar contribuir a esta rea deestudio, determinando el uso especial de la partculapues en esta varie-dad de espaol y tratando de explicitar sus implicaciones discursivas.

    Tanto en el espaol estndar como en el espaol andino,pues no tie-ne contenido proposicional. Sin embargo, mientras que, en espaol es-tndar,pues tiene un significado gramatical, en la variedad provenientede los Andes esta partcula parece haber perdido todo tipo de signifi-cado y, en lugar de ello, ha adquirido un rol discursivo. As, a lo largode este artculo, tratar de explorar algunos aspectos vinculados con el

    1 La primera versin de este artculo apareci enJournal of Pragmatics 33, 999-1023.Agradezco a Roberto Zariquiey por haber realizado la traduccin al castellano.

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    uso de este elemento. En ese sentido, ser importante determinar quaporta este marcador a la coherencia entre el enunciado y el texto; qutipo de significado tiene esta partcula; cul es su distribucin en el dis-

    curso; qu funciones desempea esta unidad en l; y, adems, qu tipode influencia ejerce el quechua en la determinacin de sus roles.

    2. Un estado de la cuestin

    Los marcadores discursivos han sido definidos desde una perspectivaestructural y desde una pragmtica. Desde una perspectiva estructural,son aquellos elementos cuya distribucin no puede explicarse desde elnivel de la clusula local sino que, ms bien, deben explicarse desdeel nivel de la estructura ms global del discurso. Por otro lado, desdeuna perspectiva pragmtica, son aquellas formas cuyos significados nopueden establecerse slo teniendo en cuenta el nivel del significado dela oracin sino que dependen tambin de la actitud y de la orientacindel hablante (Schiffrin 1992: 362). Los marcadores discursivos cumplenuna funcin en diferentes dominios, como el cognitivo, el social, el ex-presivo y el textual. Pueden ser conectores como o,y opero; partculascomo oh o bueno; adverbios como ahora o entonces; y lexemas como laverdad ome entiendes (oyknow yI mean en el caso del ingls) .

    Sin embargo, aunque los marcadores discursivos que han sido es-tudiados poseen una base comn y pueden ser considerados como unconjunto de elementos de la misma clase, difieren en sus funciones.Por ejemplo, marcadores discursivos comoy u o muchas veces indicanrelaciones semnticas entre las proposiciones y pueden ser considera-

    dos dispositivos de cohesin que crean conexiones subyacentes entrelos enunciados. Por otro lado, marcadores como yknow o I mean (delingls) funcionan en dominios ms expresivos o sociales y muestranlos juicios del hablante y su actitud tanto hacia sus propios enunciadoscomo hacia su interlocutor. Adems, existen otros marcadores comoas,entonces o bueno, que resuelven problemas mecnicos relacionados conel inicio del discurso, el cambio de turno y los cambios de tpicos; ascomo problemas interpersonales vinculados con el desarrollo adecuado

    de la conversacin, como por ejemplo, la necesidad de disimular ciertaincomodidad (Schiffrin 1992).

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    Muchos investigadores estn de acuerdo con los criterios estructura-les y pragmticos descritos anteriormente para definir los marcadoresdiscursivos y, en consecuencia, otros autores que han estudiado el tema

    tambin comparten la definicin de Schiffrin (Fraser 1990; Redeker1990). Sin embargo, existe cierto desacuerdo en el empleo de uno uotro trmino para clasificar a los marcadores. Por ejemplo, en contrastecon el anlisis de los marcadores discursivos del ingls elaborado porSchiffrin, Fraser (1990) diferencia los elementos que l considera mar-cadores discursivos de otros tipos de marcadores de comentario, comolos vocativos, las interjecciones y las expresiones como but, yknow y Imean (del ingls) que l piensa que no forman parte del grupo de losmarcadores discursivos propiamente dichos. De manera similar, auncuando Redeker (1990) concuerda con la definicin de marcadores dis-cursivos presentada por Schiffrin, ella propone distinciones entre variostipos de marcadores de acuerdo al tipo de relacin que el enunciadosostiene con el contexto inmediato. Adems, establece una diferenciaentre marcadores de estructura ideacional y marcadores de estructu-ra pragmtica. Otros estudiosos como Stein (1985; citado en Schiffrin1992) y Wierzbicka (1986; citado en Schiffrin 1992) amplan su puntode vista e incorporan el presente histrico de los discursos narrativos, almismo tiempo que sostienen que palabras como casi,solamente einclusotambin deberan ser consideradas marcadores discursivos. As pues,aunque se ha postulado una definicin amplia y de carcter operativo,parece que no siempre hay certeza sobre lo que es un marcador discur-sivo y la inclusin de ciertas partculas en dicha categora sigue siendoun punto controversial entre los investigadores.

    Por otro lado, con respecto a lo que concierne alpues, algunos inves-tigadores han estudiado ciertos usos de dicha partcula que no coinci-den con los dos usos gramaticales que tiene esta palabra en el espaolestndar actual.2 De acuerdo con la Gramtica Espaola de Alcina y Ble-cua (1983: 842),pues funciona como dos tipos de conjunciones de coor-dinacin. Estas funciones son las de conjuncin de causa, como en una

    2 Por espaol estndar me refiero a lo que se prescribe en la gramtica normativa yno a usos particulares del habla culta peninsular o de otros pases latinoamericanos. Enel habla culta tambin se han encontrado usos de pues con funciones pragmticas quedifieren de las funciones gramaticales establecidas por la gramtica normativa.

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    oracin comoNo fui a la escuela pues estuve enferma, y la de conjuncinconsecutiva, como enMara estaba cansada y pues se durmi. Lope Blanch(1984) y Pez Urdaneta (1982) han encontrado otros usos de pues en

    Mxico, pero no han hecho un anlisis a profundidad de dichos usos.Pez Urdaneta propone unpues de apertura, unpuescontinuativo, unpuestransicional, unpues finaly unpuesenftico; mientras que Lope Blanchsolamente presenta dos formas que corresponden al continuativo y alenftico de Pez Urdaneta.3 Aunque el uso andino depues que voy a ana-lizar en este artculo puede compartir ciertas caractersticas con algu-nos de los usos no estndares depues que existen en Mxico, presentacaractersticas particulares que son especficas del rea andina.

    Los estudios sobre los marcadores discursivos en situaciones de contac-to lingstico se han empezado a desarrollar en aos recientes. Brody(1995), por ejemplo, ha estudiado la transferencia de partculas espaolasen lenguas indgenas de Mxico y, de acuerdo con ella, la lengua que tomaprestadas dichas partculas las incorpora como marcadores discursivos. Laautora analiza el uso depues y concluye que, en las lenguas indgenas queestudi, esta partcula funciona como un marcador de prrafo que indicacambio de tpico y conecta el tpico nuevo con el discurso previo (Brody1995: 137). No obstante, no existen estudios que se centren en los marca-dores discursivos al interior del espaol andino ni tampoco hay ningnotro que se ocupe del uso delpues que voy a analizar a continuacin.

    En realidad, la referencia ms temprana sobre el fenmeno provienede Soto, quien, en un antiguo artculo (1978: 622), menciona brevementeque el sufijo enftico -a del quechua podra haberse reflejado en un usoparticular depues. Muchos aos despus, en una tesis todava no publica-

    da, Stratford (1989) propone que este uso depues por personas de los An-des funciona como un dispositivo que suaviza y enfatiza cortsmenteel enunciado. Sin embargo, en su estudio la autora no analiza esta par-tcula en trminos de su uso dentro del discurso, que es justamente laperspectiva que intento recoger en el estudio de este fenmeno.

    3 Me parece que el pues enftico descrito por Pez Urdaneta podra compartir algu-nas funciones con elpues andino que voy a describir. Sin embargo, en vista de que el autorno aplica una perspectiva de anlisis del discurso, esto es difcil de afirmar. En contrastecon el pues andino, el mexicano siempre aparece al principio del enunciado. Aqu hayalgunos ejemplos: (1) pues dnde?pues en Calxico; (2) pues en el barco que yo viaj,pos era grande (Pez Urdaneta 1982: 340).

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    3. Corpus y metodologa

    He basado mi estudio en un corpus de diez entrevistas sociolingsti-

    cas que sostuve con campesinos bilinges provenientes de reas ruralesde Ayacucho, una provincia localizada en los Andes centro sureos delPer. Conoc a los campesinos en una estacin de radio de Huamanga,en la que cada semana se discuta sobre la problemtica de las comuni-dades rurales. Muchos de estos campesinos eran lderes polticos (ya seajefes de alguna comunidad o promotores de salud) y haban llegado ala ciudad para hablar sobre sus respectivos pueblos. El locutor del pro-grama, quien era un amigo comn, me present ante los campesinoscomo una persona que deseaba conocer ms sobre su situacin socialy poltica. A lo largo de una semana, visit la estacin de radio y hablcon algunos de ellos por treinta o cuarenta y cinco minutos. El contextode la estacin radial fue muy til, ya que los campesinos la identificaroncomo un lugar donde estaban acostumbrados a hablar y a expresar suinconformidad respecto de diferentes asuntos. Cuando los conoc, elloscontinuaron hablando sobre sus problemas y, cuando se desarroll mu-cha empata entre nosotros, accedieron a relatarme algunas historiaslocales. Aunque yo no los conoca antes de este encuentro, el contextofavoreci claramente el discurso informal, ya que ellos se encontraban enun lugar que les era familiar y que los haca sentirse bastante cmodos.

    Los campesinos provenan de comunidades de los alrededores deHuamanga, en las que la poblacin tiene al quechua como lengua ma-terna. Sus edades fluctuaban entre los veinticinco y los cuarenta y cincoaos. Como ocurre con la mayor parte de los peruanos de origen rural

    de aquella generacin, ninguno de los entrevistados haba terminadola escuela secundaria. Aunque estos lderes polticos probablementesaban ms espaol que otros campesinos de sus comunidades, apren-dieron el quechua y despus el castellano (ya sea en la escuela o enlas ciudades a las que emigraron en algn momento) y el quechua eratodava la lengua a la que estaban expuestos la mayor parte del tiempo.Por esto, y en contraste con lo que ocurre en algunas zonas urbanasdonde se aprecia la existencia de bilinges simultneos, su modalidad

    constituye una variedad adquisicional y se caracteriza por tener ciertainestabilidad y asistematicidad en la mayor parte de sus rasgos. Aunas, en lo que toca a la partcula a ser analizada, todos los informantes

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    la usaron frecuentemente y manifestaron los patrones comunes, tantocuantitativamente como cualitativamente.

    La perspectiva metodolgica elegida aqu constituye principalmen-

    te un anlisis cualitativo exploratorio. El objetivo principal es descubrirpatrones regulares que revelan los datos en lo que toca a la funcin depues. Los ejemplos que sern presentados constituyen casos tpicos dela aparicin de la partcula y representan patrones sistemticos y gene-rales de las diez entrevistas.

    4. Anlisis de los datos

    En el espaol andino,pues se pronuncia principalmente comope opes,debido a la influencia del quechua, una lengua que no permite secuen-cias voclicas en su estructura silbica. Asimismo, el marcador discursivopues que voy a analizar aparece en todos los casos en la posicin final declusula. Sin embargo, esta posicin no es la ms comn para los mar-cadores discursivos. Siguiendo a Brody, las partculas espaolas quehan sido prestadas a lenguas indgenas suelen ocurrir en la posicin deinicio de clusula o de oracin4 (1995: 137, traduccin ma). Adems,Schiffrin (1987) ha notado que, para el ingls, un marcador discursivogeneralmente coincide con el principio de una oracin. Parece, enton-ces, que la conjuncinpues en el espaol estndar ha cambiado no slosu significado gramatical sino tambin su posicin en la oracin. Estaposicin final podra provenir de una influencia de la estructura que-chua y del hecho de ser de tipo aglutinante.

    Durante la media hora de conversacin en cada entrevista, los diez

    informantes usaron la partculapues en gran medida. Como puede verseen la tabla 1, el nmero de apariciones de este marcador vara entre 9 y48 veces a lo largo de las diferentes entrevistas. En la tabla, se coloca unacolumna para elpues que funciona como dispositivo de confirmacin ode clarificacin; otra para los casos ambiguos; una ms para la presenciadelpues estndar; y, finalmente, una columna en la que se seala el n-mero total depues que el entrevistado ha producido durante la entrevis-ta. Ntese que los casos depues estndar son pocos. Casi siempre stos

    4 Spanish particles borrowed into indigenous languages usually occur in clause-ini-tial, often in sentence initial position.

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    aparecieron en narrativas y eran equivalentes a por lo tanto. Adems,encontr algunos casos en los que a pesar de estar en posicin finalde oracinpues pareca funcionar comoporque. En la tabla he definido

    estos casos (y otros que eran difciles de entender) como ambiguos.5

    Informantes Conf/clarif Pues estndar casos ambiguos TotalTOMS 23 - 8 31JORGE 13 2 10 25PEDRO 11 - 4 15DAVID 15 2 9 26MANUEL 29 3 16 48

    IVN 25 - 8 33ANTONIO 5 - 3 8JOS 6 1 3 10CARLOS 24 2 6 32LUIS 6 - 3 9Total 157 10 70 237

    Tabla 1.

    En trminos generales, elpues que analizo en este artculo acompa-a enunciados que cumplen la funcin de confirmar o aclarar enuncia-dos anteriores y, por lo tanto, slo aparece en oraciones que evocan oimplican entidades o proposiciones.6 En la mayora de los casos,pues va

    5 En la categora depues estndar incluyo el nmero depues que corresponde a las fun-ciones estndar de esta partcula. Siempre que pues es equivalente aporque (conjuncincausal) o apor lo tanto (conjuncin consecutiva) lo considero empleo estndar. De ah que

    el criterio para diferenciar el empleo estndar del andino tiene que ver con el significadode la partcula y no con su forma fontica. [pwes] y [pe] pueden ser usados dentro delestndar o con las funciones andinas de la partcula.

    6 En este punto, sigo el modelo de Prince sobre informacin conocida y nueva (1981).Una entidad evocada es una que se encuentra ya en el discurso: Hay dos maneras enlas que una entidad puede volverse una entidad evocada: o el oyente la ha evocado an-teriormente de forma textual al seguir instrucciones del hablante [...] o el oyente sabaque haba que evocarla debido a razones situacionales. Llame al primer tipo EvocadaTextualmente, o simplemente Evocada, y al segundo tipo, Evocada Situacionalmente.(Prince 1981: 236, traduccin ma) (There are grossly, two ways in which an entity can havecome to be Evoked: Either the hearer had evoked it earlier, on textual grounds, by following instruc-

    tions from the speaker [] or the hearer knew to evoke it all by himself, for situational reasons. Callthe first type Textually Evoked, or simply Evoked, and the second Situationally Evoked ) Cuandouso el trmino evocado, me refiero a los elementos evocados textualmente. Por otro

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    aadido a un enunciado que constituye una repeticin, una enmiendao una inferencia a partir de enunciados previos, ya sean pertenecientesal mismo hablante o a otro. Si se hacen los pedidos de aclaracin o confir-

    macin despus del enunciado del hablante, stos pueden desencadenarla aparicin de enunciados que contenganpues. De esta forma, el enun-ciado que contiene estepues evoca o implica lo que el mismo hablanteacaba de decir en la misma clusula o en otra oracin del discursoprecedente, o lo que un segundo hablante ha enunciado previamente.A continuacin, veremos diferentes casos que comparten una base co-mn: el hecho de que el enunciado que contiene esta partcula funcionacomo un mecanismo que confirma o asevera un enunciado previo.

    4.1.Pues que involucra enunciados de diferentes hablantesUno de los casos ms comunes de estepues surge cuando el hablante Xpregunta por la aclaracin o la confirmacin de un enunciado anteriordel hablante Y y este ltimo tiene que dar una explicacin de lo que dijopreviamente. Entonces, ya sea con las mismas palabras que utiliz o conotras diferentes, el hablante Y aludir a la misma idea o entidad a la cualse refiri anteriormente. En algunos casos, el hablante Y asume una fa-miliaridad compartida (Prince 1981) sobre el fenmeno del cual l mis-mo est hablando; sin embargo, dado que el destinatario (el hablante X)no est familiarizado con lo que se ha dicho, ste pide una aclaracin y elhablante Y tiene que repetir o parafrasear lo que ha dicho previamente.Pues, entonces, se aade al enunciado cuya funcin es aclarar lo ya dichoal oyente. En (1), le pido a Ivn que me cuente algo acerca de losqarqa-chas, personajes humanos convertidos en animales por haber cometido

    incesto. El pedido de una aclaracin por medio de Quines? en la lnea 8obliga al hablante a repetir la palabraqarqachas en la lnea siguiente, en lacual evoca a la misma entidad mencionada en el discurso antecedente.7

    lado, los elementos inferenciables son entidades discursivas que el hablante presuponeque el oyente puede inferir a partir de entidades ya evocadas o de otras entidades a su vezinferenciables.

    7 Los nombres de los entrevistados, que han sido cambiados, son usados para referir-me a los extractos. La entrevistadora (yo, en este caso) aparece con el nombre de Virginia.Es importante aclarar que, cuando realic las entrevistas en 1995, mi objetivo fue obser-var otras caractersticas del espaol andino y no estuve alerta de las posibles funcionesdiscursivas delpues. Por lo tanto, mis preguntas de aclaracin o confirmacin en muchosde los ejemplos no reflejan una intencin consciente de elicitar el uso de esa partcula.

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    (1)1- VIRGINIA: Cmo as? a ver cuenta.2- IVN: Bueno es qarqacha este...lo que dicen qarqacha es andan andan en la

    noche.3- En un poco lejos de la casa o un poquito ms alejado no? andan en la noche,4- Se vuelven cualquier tipo animal, bueno vuelven este...en tipo caballo llama

    y perro.5- Yo me encontr una vez cuando estaba yendo a regar a mi alfalfa en media-

    noche.6- VIRGINIA: Estabas solito?7- IVN: Estaba dos. Una pampita haba...este...estaban como peleando as

    jugando.8- VIRGINIA: Quines?9- VIRGINIA: Esas qarqachas pe, estaban jugando.

    En este extracto de la entrevista, puede verse que, cuando se produceuna pregunta sobre una afirmacin y esta pregunta exige la confirmacino la aclaracin de lo que se ha dicho anteriormente, la segunda respuestase enuncia conpues. La entrevistadora pide la aclaracin porque ella noest muy segura con respecto a la respuesta de estabas solito? en la lnea 6y, por lo tanto, enuncia quines? para que el entrevistado pueda aclarar suconfusin. El entrevistado piensa equivocadamente que, cuando l enun-cia la lnea 7, la entrevistadora conoce lo que l le est diciendo sobre losqarqachas porque los mencion anteriormente (lneas 2-5). Sin embargo, laentrevistadora necesita una aclaracin porque no sigui la conversacin.

    Hay otros casos en los que un hablante solicita una confirmacin ocorreccin por medio de una inferencia hecha a partir de un enunciado

    previo y el hablante Y confirma lo dicho, aadiendopues a su enunciado.Considrese el ejemplo de Pedro:

    (2)1- VIRGINIA: Y tus padres, tus abuelos, tambin vivan en la comunidad?2- PEDRO: S3- VIRGINIA: En esa misma?4- PEDRO: S, en esa misma pe

    Como ya dije, la entrevistadora est ahora pidiendo una confirma-cin, despus de haber hecho una inferencia correcta de lo que el entre-vistado afirm previamente. Ella est infiriendo que en la comunidad

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    significa en la misma, asumiendo que la familia extensa tendra quevivir junta en el mismo lugar. En este sentido, el entrevistado est con-firmando la inferencia correcta elaborada por la entrevistadora en su

    enunciado anterior. Nuevamente, como en el primer ejemplo, la res-puesta del entrevistado, que incluye la partculapues, contiene una enti-dad evocada (esa misma, en la lnea 4, se refiere a la comunidad enla lnea 1), que se ha mencionado previamente en el discurso.

    Sin embargo, hay otros casos donde se aadepues para aclarar unainferencia incorrecta hecha por el hablante. En el ejemplo siguiente,de Toms,pues aparece al final de un enunciado que se usa como unaexplicacin para un hablante que no ha entendido bien un enunciadoprevio. La oracin que contiene pues tambin constituye informacinconocida en relacin con el discurso que antecede:

    (3)1- VIRGINIA: Y en tu pueblo entraron terroristas?2- TOMS: S casi dos veces han entrado pero en 1990 creo haba eleccin no?3- esa fecha han entrado. Entonces han matado a una persona, a un comunero

    del Ollanta.4- Otra vez entraron amenazando pero esas dos fechas han entrado pero de-

    ms no.5- VIRGINIA: Y qu decan?6- TOMS: No s qu dijeron a los comuneros, yo estoy...yo vivo en cerro todava,7- entonces no me ha llegado, ha entrado a la ciudad.8- VIRGINIA: Ah! t vives lejos.9- TOMS: S yo vivo en lejos casi casi un kilmetro de poblacin para arriba.10-VIRGINIA: O sea los terroristas han entrado a Socos?11- TOMAS: No no no a Socos sino que es mi anexo es el Ollanta han entrado pe,

    12- ha matado un gente.

    Al inicio, cuando la entrevistadora pregunt al entrevistado si losterroristas haban ingresado a su pueblo (lnea 1), el entrevistado con-firma esto (lnea 3). Sin embargo, en las lneas 6 y 7 el entrevistado sos-tiene que los terroristas no han ido a su pueblo en las montaas, peroque s lo han hecho en la ciudad. En la lnea 10, la entrevistadora haceuna inferencia equivocada de las lneas 6 y 7 y pregunta o sea los terro-

    ristas han entrado a Socos?.Socos es el nombre de la comunidad del en-trevistado, ubicada en las montaas, y, por consiguiente, el enunciadoconstituye una inferencia incorrecta con respecto al discurso previo.

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    Puede verse, entonces, quepues ocurre tambin con enunciados quecorrigen conclusiones incorrectas del discurso precedente. Sin embar-go, como en el caso de los otros ejemplos, pues contina apareciendo

    con enunciados que funcionan como dispositivos de aclaracin que re-piten o parafrasean enunciados anteriores, en este caso hechos por elmismo hablante.

    Este pues es usado en otros dos casos un tanto diferentes, en losque un pedido de confirmacin o aclaracin ya no est jugando unrol. En el primer caso, el hablante X pregunta por un tema que no haaparecido antes en el discurso y el hablante Y responde a esa preguntaempleando unpues luego de referirse a l. Examnese (4)-(6)

    (4)1- VIRGINIA: Y la fiesta patronal?2- JOS: Patronal tambin hay pe adems hacen carnavales3- VIRGINIA: Pero no tienen ustedes una Virgen, un patrn?4- JOS: Tenemos pe

    (5)

    1- VIRGINIA: Y qu comidas hay?2- DAVID: Comida hay pues: yuyo picante, tejte, hay varias tpicas de comida.

    (6)1- VIRGINIA: Y van a votar ustedes tambin?2- MANUEL: S vamos a votar pe seorita, nosotros tambin tenemos derecho

    no?

    Tanto si la pregunta es del tipo afirmativa-negativa como si no lo es,el entrevistado est respondiendo en los tres ejemplos con una asercinde la proposicin enunciada en la oracin. Adems, hay otro aspectoque parece jugar un rol en estos casos: antes de que la entrevistadorahaga la pregunta, el entrevistado haba asumido probablemente queella ya saba la respuesta de lo que ella estaba preguntando. La respues-ta a la pregunta es algo que es obvio para el entrevistado y, por eso,l cree que la entrevistadora tambin debera saberlo. Retomar este

    punto en la seccin de discusin (seccin 5).El segundo caso en el que se utilizapues sin un pedido de aclaracino confirmacin surge cuando el hablante X expresa una opinin sobre

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    un enunciado previo hecho por el hablante Y, y ste la confirma poste-riormente. El ejemplo siguiente da cuenta de ello:

    (7)1- VIRGINIA: Y qu comen en el desayuno, lawa?2- MANUEL: No desayuno tomamos quakerseto, all sembramos quaker.3- VIRGINIA: Eso es fuerte.4- MANUEL: Fuerte pe.

    En este ejemplo, el enunciado del entrevistado que contienepe evo-ca el de otro hablante, en este caso, el de la entrevistadora. Como ya

    dije, ya no se trata de un tipo de discurso donde el hablante X afirmaalgo, el hablante Y pide una aclaracin, una confirmacin o una co-rreccin y, luego, el hablante X responde al enunciado previo usandola partculapues. Parece ser que, en este escenario,pues funciona comoun dispositivo de afirmacin que asevera y respalda el enunciado deun segundo hablante. En este sentido, sin embargo, este ejemplo estrelacionado con los anteriores, ya que el enunciado que contiene puespresenta informacin ya conocida, referida a datos dados previamente

    por otro hablante en el discurso. Estepues funciona como una suerte deeco que respalda lo dicho por otro hablante.Considrese un segundo ejemplo que revela este uso de pues. Des-

    pus de que Luis termina de contarme su historia, hago un comentariosobre el animal llamado washwa y l apoya mi comentario aadiendopues a su enunciado:

    (8)

    1- VIRGINIA: La washwa es ms viva.2- LUIS: Ms viva pe.

    En los dos ejemplos sealados arriba, hay todava cierto tipo de in-ferencia. En (7), la entrevistadora hace una inferencia a partir de laafirmacin del entrevistado, que se basa en su propia experiencia conelquaker (cereales); y en el segundo (8), ella hace una inferencia a partirde una historia que ha escuchado (los usos culturales involucrados en el

    empleo de inferencias sern discutidos ms adelante).En suma,pues puede ser usado en el enunciado de un hablante luegode que el oyente ha pedido una confirmacin o una aclaracin con una

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    pregunta de informacin, o a partir de una inferencia correcta o inco-rrecta basada en un enunciado anterior o en su propio conocimiento delmundo. Asimismo, puede ser empleado cuando el oyente enuncia una

    pregunta sobre un tema nuevo cuyo contenido el hablante probable-mente asume como conocido por ste o una opinin basada, otra vez,en un enunciado precedente o en un conocimiento previo del mundo.En todos estos casos, el enunciado conpues confirma uno anterior.

    4.2. Pues en los enunciados de un mismo hablanteHay un uso ms depues, que surgecuando un hablante repite o parafra-sea su enunciado anterior y el segundo hablante slo acta como oyen-te en ese mismo momento. En este uso, no hay pedidos de aclaracin oconfirmacin involucrados. En algunos de estos casos, el hablante slorepite una parte de la oracin ypues aparece aadido a esa repeticin.Vase el siguiente fragmento de conversacin (9):

    (9)1- VIRGINIA: Y qu hacen ah?2- JORGE: Ah trabajamos limpiando sequa, como costumbre hacemos noso-

    tros trayendo3- los maestros de danzarn bailarines eso de otros comunidades, de otros pro-

    vinciales4- traemos de Huancavelica, de Puquio todo, entonces ah hacen un costum-

    bres pe bailarines.

    Al inicio de la respuesta del entrevistado, l dice que el hecho de quelos bailarines ofrezcan un espectculo en la fiesta es una costumbre de

    la comunidad. Hacia el final, repite la misma idea y se aade pues [pe]luego de la palabra costumbres.Considrense ahora los ejemplos (10) y (11) de Jorge y Carlos respec-

    tivamente: en ambos, el entrevistado repite una clusula que ha emitidopreviamente en la misma oracin. La parte repetida constituye infor-macin conocida que se refiere al discurso inmediatamente anterior.

    (10)

    1- JORGE: ...entonces el su beb del cndor estaba en el lado del cerro, esten su hueco,2- estaba pe, entonces el zorro ha dicho...

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    (11)1- CARLOS: ...no tenamos miedo porque mi to era conocido en ese sitio

    porque ese sitio

    2- se llamaba San Martn, cmo se llama, San Martn se llamaba pe, ah hemosvisto.

    En otros casos, el hablante ya no repite exactamente lo que ha dichoantes sino que parafrasea o sustituye la idea previa usando otras pala-bras y aadepues a ese nuevo enunciado. Como ocurre en los ejemplosexpuestos arriba, el hablante usa pues para reforzar y confirmar unaproposicin previa que l quiere que quede clara para el oyente. En las

    lneas 2 y 3 del ejemplo (12), el entrevistado menciona cules son lostipos de comida que da a sus animales y empieza su listado con los gra-nos ms importantes. Despus de eso, afirma cualquier pastos, pe, que,con otras palabras, sustituye el listado de los diferentes elementos. As,pues es aadido a un enunciado en el que el hablante quiere confirmarla idea de que no se les da un grano especfico a los animales.

    (12)

    1- VIRGINIA: Y hasta la puna?2- JOSE: Algunos van hasta la puna, algunos no, amarrando los animales cla-ro, dan

    3- alfalfa, avina, pastos, cualquier pastos pe, chala.Ahora, considrese (13):

    (13)1- VIRGINIA: Y fantasmas?2- ANTONIO: fantasmas tambin no

    3- VIRGINIA: Nada?4- ANTONIO: As dice manchachico, hay dicen pero qu manchachico ser

    esto, no5- hemos visto pe. Quiz algunas personas ven pero nosotros no vemos.

    En la lnea 4 de este ltimo ejemplo, el entrevistado primero afirmaque ha escuchado de parte de otras personas que el manchachico (unaclase de fantasma) existe. Luego, aadiendope, afirma que l y su gente

    no lo han visto. Para la cultura quechua, donde el uso de evidenciales y,ms an, la distincin entre una accin experimentada y otra no expe-rimentada son fundamentales, escuchar algo de alguien no es lo mismo

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    que ver algo por uno mismo. Por lo tanto, la frase no hemos visto pe esun parafraseo deas dice manchachico (el uso dedice indica que la accinreferida no ha sido experimentada por el hablante) y se aprecia que el

    hablante quiere aclarar este punto frente al oyente.Hay otros casos en los que el hablante aade pues a un enunciado

    que no constituye una repeticin o una parfrasis de lo que se ha di-cho previamente pero cuyo contenido puede ser inferido a partir deun fragmento anterior de su discurso. Por consiguiente, la relacin en-tre el enunciado que contiene pues y uno anterior, hecho por el mis-mo hablante en la misma clusula, no se establece directamente. Esteenunciado est ahora relacionado con uno previo en trminos de unainferencia a partir de la cual el propio hablante relaciona una idea conuna anterior en el mismo enunciado. Esto se demuestra en los ejemplossiguientes. En (14), Jos est hablando sobre sus hijos. Aqu, el hechode que sus hijos van a aprender a vivir solos puede inferirse a partirde que van a tener una profesin. Mediante el uso depues, el hablantehace obvia esta conexin para el oyente:

    (14)

    1- JOS: ...lo que quiero es este...darle solamente una profesin, que aprendaa vivir

    2- solos pues.

    En (15), ocurre un fenmeno similar. De acuerdo con la manera de pen-sar de los informantes, el hecho de que ellos compren la fruta en la ciudady luego la lleven a sus pueblos implica que la van a comer y, en ese sentido,pues se aade al enunciado que representa la proposicin implcita.

    (15)1- VIRGINIA: Y fruta?2- DAVID: Fruta no hay3- VIRGINIA: Traen de otros lados?4- DAVID: S, de ac compramos, llevamos all, comemos pues

    En suma, cuandopues involucra enunciados del mismo hablante se

    aade a clusulas que repiten, parafrasean o resumen un enunciado yaemitido por l, as como a clusulas que pueden inferirse de lo que seha dicho antes.

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    5. Discusin de los datos

    Con el anlisis anterior he querido demostrar que el uso depues en el

    espaol andino est relacionado a enunciados que contienen entidadeso ideas que son conocidas en el discurso o que evocan a otras anteriores,o a proposiciones que podran inferirse de ese mismo discurso anterior.Aunque, en cierto sentido, las entidades evocadas e inferenciables se di-ferencian, indudablemente poseen caractersticas similares. Siguiendoa Prince (1981), las entidades inferenciables estn tambin relacionadascon informacin ya conocida, porque (aunque son tcnicamente nuevasen el discurso) pueden inferirse a partir de otras entidades ya evocadas.Ms an, debe sealarse que la frontera entre las entidades evocadas ylas inferenciables no es siempre clara y que, por el contrario, muchasveces puede ser difcil determinar si un enunciado ha sido evocado oimplicado a partir de uno anterior. Como lo sugiere Prince, dentro delconjunto de entidades inferenciables debe considerarse la existenciade un continuum: algunas pueden ser definidas claramente como tales,mientras que, en otras, la conexin entre las proposiciones es ms dbil(Prince 1992: 306).

    Otras investigaciones han sealado ciertas dificultades en el interiorde la categora de inferenciable. Como afirma Prince (1978), los enun-ciados inferenciables son razonamientos que involucran suposicionesy estereotipos sobre las entidades. Sin embargo, estas suposiciones yestereotipos pueden ser culturales y, por lo tanto, pueden variar de in-dividuo a individuo y de situacin a situacin. En este sentido, algunasveces puede ser difcil determinar qu es inferenciable y qu no lo es.

    En los ejemplos que he dado, el hablante que enunciapues puede haberhecho una inferencia a partir de un enunciado previo. No obstante, estono significa necesariamente que la misma inferencia haya sido hechapor el interlocutor, ya que las inferencias no estn slo relacionadas conun discurso previo sino que tambin pueden estarlo con creencias per-sonales, con cierto conocimiento del mundo, con informacin sobre losparticipantes y con el contexto especfico de la interaccin. Por lo tanto,para entender el uso de pues es importante ir ms all de los factores

    relacionados con el discurso.Uno de los aspectos que deben ser tomados en cuenta para entendermejor el uso depues es el conocimiento que cada participante proyecta

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    hacia lo que se dice en la conversacin. Por eso, para analizar elpues sedebe considerar cmo los hablantes marcan transiciones en el estadode la informacin. Como sostiene Schiffrin:

    Los estados de informacin se forman mientras que el conocimientoy metaconocimiento que tienen los participantes sobre el mundo seredistribuyen a travs del habla, mientras que diferentes pedazos de lainformacin se vuelven ms o menos notorios y mientras que el cono-cimiento sobre la informacin se vuelve ms o menos certera (Schiffrin1987: 267, traduccin ma).8

    En la mayor parte de los casos que involucran expresiones de am-bos interlocutores, la intencin del hablante que pronuncia una oracinque contienepues es cambiar de una situacin de conocimiento a otra.Esto es parte de un continuum general dentro del cual mis ejemplos po-dran ubicarse. Al inicio, el hablante no sabe que el oyente no manejalos temas sobre los que l habla; pero, inmediatamente, los pedidos deconfirmacin y aclaracin emitidos por el oyente hacen que el hablan-te comprenda que su interlocutor tiene dudas sobre la cuestin que

    est siendo tratada. Despus de esto, el hablante usa este marcador dediscurso para decir algo que resolver las dudas que el oyente puedahaber tenido antes. De otra parte, los casos en los quepues se usa paraevocar entidades dentro del mismo enunciado de un hablante tambinpueden representar la intencin de aclaracin y resolucin por adelan-tado de cualquier duda que el oyente pudiera tener mientras escucha elenunciado. Por lo tanto, esta partcula parece estar relacionada con lasactitudes y las intenciones del hablante hacia el oyente en trminos de

    la informacin proporcionada.Estos cambios en la situacin del conocimiento y en el estado de la in-

    formacin estn directamente relacionados con las creencias y asuncionescompartidas. El trmino amplio de puntos en comn que ha sidointroducido en la literatura (Clark 1992; 1996) se refiere al hecho deque todo uso de la lengua se basa en la informacin compartida por losparticipantes. Mientras que el discurso fluye, los participantes asumen

    8 Information states are formed as participants knowledge and metaknowledgeabout the world is redistributed through talk, as different bits of information becomemore or less salient, and as knowledge about information becomes more or less certain.

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    que cada uno est acumulando la informacin que es compartida concada enunciado. Segn Clark, los hablantes y oyentes se adhieren a unimplcito contrato conocido y nuevo sobre el empleo cooperativo de

    informacin conocida y nueva:

    Los hablantes deberan tratar de transmitir informacin que creen queel interlocutor ya tiene o puede inferir [...] como informacin conoci-da, e informacin que creen que el interlocutor todava no conoce y nopuede inferir [...] como informacin nueva (Clark 1992: 4, traduccinma).9

    Cuando esto no ocurre es decir, cuando el hablante transmite in-formacin que el oyente no conoce o no maneja puede desarrollar-se un malentendido en la conversacin. Y esto es lo que a veces pasaconpues. En ciertas ocasiones, el hablante asume que existe ms infor-macin compartida entre l y el oyente que la que hay en realidad, y,entonces, cuando el oyente manifiesta tener alguna duda o no haberseguido la conversacin el hablante reitera lo que haba dicho antes,pero esta vez usandopues.

    Otra cuestin importante tiene que ver con el hecho de que la asun-cionalidadtambin desempea un rol en el empleo de esta partcula.Cuando pues se usa como marcador de discurso sirve para confirmar,no cualquier idea que el hablante ha expresado, sino una con la cualel hablante cree que el oyente debe estar familiarizado y que, por ello,debera ser parte de un conocimiento compartido o de algunos puntosen comn con l. Puesto en otros trminos: al menos en los casos en losque estn implicados pedidos de confirmacin o aclaracin, el hablante

    usapues para confirmar algo que le sorprende que el oyente no sepa.El oyente debera estar familiarizado con la idea, tanto porque sta esparte de un discurso previo (como en los ejemplos 1 y 3) o porque elhablante asume que el oyente tiene un conocimiento del mundo al res-pecto (como en los ejemplos 4, 5 y 6). El concepto de estatus del oyente(como lo desarrolla Prince [1992] en relacin con su distincin entreentidades que son conocidas o nuevas en el discurso y conocidas y nuevas para

    9 Speakers should try to convey information they think the listener already has orcan infer [] as given information, and information they think the listener doesnt yetknow and cannot infer [] as new information.

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    el oyente) es importante aqu. El hablante posee ciertas asunciones sobrelo que el oyente debera saber, basndose para ello en un conocimientodel mundo, y este hecho influye en el empleo depues. El hecho de que

    haya encontrado casos en los que el hablante parece confirmar unaduda del oyente sin usarpues demuestra que el concepto de asuncio-nalidad tiene que ser agregado al de dispositivo de confirmacin. Enotras palabras, siempre quepues no aparece, puede ser que el hablanteno presuponga que el oyente debera saber de qu le est hablando.

    Pero, cmo asume el hablante lo que el oyente debera saber? Aveces, nuestro sentimiento intuitivo sobre lo que otros saben o deberansaber se basa justamente en lo que nosotros mismos sabemos.10 Creoque esto est estrechamente relacionado con el empleo de pues, en elsentido de que el hablante realiza sus asunciones basndose no slo enlo que l sabe sobre el conocimiento del mundo que posee el oyente,sino tambin en lo que considera que es obvio y que, por lo tanto, de-bera ser sabido tambin por los otros. Desde mi propia experiencia,puedo sostener que, cuando el hablante pronuncia pues, el oyente aveces tiene la impresin de que se dice: esto es obvio, usted deberasaberlo.

    En breve, entonces, se puede decir que, cuandopues relaciona enun-ciados de hablantes diferentes, su aparicin tiene que ver con una inte-rrupcin en la informacin compartida o con el hecho de que los dosinterlocutores pierden de vista los puntos en comn entre ellos. Esto,por lo general, ocurre cuando el hablante asume incorrectamente algosobre el oyente, ya sea basndose en lo que l pens que el oyente de-bera saber a partir del discurso previo o conocimiento del mundo, o a

    partir de algo que es obvio para l desde la perspectiva de su comuni-dad. Entonces,pues seala que el enunciado del hablante debe ser en-tendido dentro de un contexto en el que la asuncin de conocimientocompartido se ha visto afectada.

    En los casos en los quepues involucra enunciados de un mismo hablan-te, la cuestin de la asuncionalidadcomo tal no parece ser relevante.

    10 Clark habla del efecto del consenso falso: Nuestro sentimiento del conocimiento deotros tiene, de hecho, un fuerte sesgo egocntrico: si yo s algo, problablemente esperarque otros lo sepan tambin (Clark, 1996: 111, traduccin ma). (Our feeling of othersknowing does, in fact, have a strong egocentric bias: If I know something, I am more likely to expectothers to know it too).

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    En aquellos casos, el hablante repite, parafrasea o hace inferencias apartir de un enunciado suyo anterior, tal vez asumiendo que esto esimportante para que al oyente le quede claro lo que est diciendo, in-

    clusive antes de que ste exprese alguna duda. Por lo tanto, a diferenciade otros casos, aqu no se marca tan claramente la existencia de la pre-ocupacin por lo que el oyente debera o no saber.

    Ahora bien, una de las preguntas que todava permanecen sin con-testar est relacionada con la influencia del quechua en el empleo deesta partcula.11 Como mencion parrafos atrs, se ha propuesto queestepues podra provenir de un sufijo enftico del quechua, que puedeser adherido a palabras de cualquier categora gramatical. Si bien eltrmino nfasis es vago e impreciso, creo que s es posible establecer unacierta relacin entre este concepto y el empleo delpues que he presen-tado, ya quepodra entenderse en el sentido de repeticin. El hechode quepues aparezca con expresiones que evocan o implican entidadesanteriores podra ser considerado como expresin de nfasis. Como,en algunos casos, el hablante repite o explica una idea que el oyenteno tiene clara,pues funciona como un dispositivo que caracteriza a losenunciados que buscan ser firmes, explcitos y positivos.

    Sin embargo, si bien el sufijo ya sealado puede jugar un papel, lahiptesis que voy a proponer sostiene que el empleo andino de puesrefleja las funciones de los evidenciales quechuas, especficamente ladel sufijo -mi. Como ocurre con otras lenguas del mundo, el quechuatiene varias partculas a travs de las cuales los hablantes aclaran susbases para la afirmacin de algo. Nuckolls (1993) afirma que la eviden-cialidad lingstica puede ser considerada desde dos perspectivas muy

    generales:Los marcadores de evidencialidad pueden indicar la actitud de un hablan-te en relacin con la validez de cierta informacin, por ejemplo, si sta es

    11 No slo es importante preguntar si el pues est relacionado con el quechua sinotambin si est vinculado con las conjunciones estndar del espaol. Algunos investiga-dores han sostenido que el significado pragmtico de los marcadores discursivos no pue-de ser analizado sin establecer un vnculo con el significado de su fuente lxica (Schiffrin,1987; Schwenter, 1995). En el caso delpues que se analiza aqu, considero que todava estconectado de manera compleja con el origen delpues en espaol estndar, en el sentidode que semnticamente la inferencia puede estar relacionada con la causalidad y laconsecutividad. Tendrn que hacerse ms estudios para aclarar esta compleja conexin.

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    certera, probable o no confiable. Por otro lado, los enunciados marcadospor la evidencialidad pueden indicar cmo el conocimiento o la informa-cin ha sido adquirida, por ejemplo, si ha sido a travs de la experiencia

    personal, la inferencia o el reporte (1993: 235, traduccin ma).12

    En contraste con Weber (1986), quien haba sealado que el empleode -mi13 (sufijo de certeza y fiabilidad en quechua) est principalmen-te gobernado por un axioma de experiencia directa, Nuckolls sostieneque la funcin ms general del sufijo -mi tiene que ver con la necesidadde marcar lo que afirma el emisor de un enunciado y que una variedadde significados particulares se sigue de ste. Para Nuckolls (1993), en-

    tonces, el significado general o el concepto abstracto de esta partculaest ms relacionado con la conviccin personal, y sus aplicaciones con-cretas como la de establecer la fuente de una determinada informa-cin14 se derivan de ste.

    La pregunta central es cmo estos empleos de las partculas evi-denciales del quechua se relacionan con el pues que he analizado. Entrminos de su contenido semntico, hay un traspaso claro entre pues,como un dispositivo de confirmacin, y el sufijo -mi, como un marcador

    de evidencialidad mediante el cual el hablante indica su compromisocon la verdad de la proposicin. En los casos que incluyen enunciadosde hablantes diferentes en los que tuvieron lugar demandas de con-firmacin y clarificacin, el hablante plantea al oyente lo siguiente:una pregunta acerca de informacin nueva no aparecida en el discurso(ejemplos del 4 al 6); una demanda de clarificacin basada en un frag-mento de discurso previo (ejemplo 1); y una inferencia basada tambin

    12 Evidential markers may indicate a speakers attitude regarding the validity of cer-tain information, eg., whether it is certain, probable, or untrustworthy. On the otherhand, evidentially marked utterances may indicate how knowledge or information wasacquired, eg., through personal experience, inference, or report.

    13 En todos los dialectos quechua, hay tres sufijos de discurso que reflejan evidencia-lidad: -mi, -si y -chi. En trminos generales, -mi indica que el hablante est convencidosobre lo que dice; -si indica que el hablante ha obtenido la informacin que suministra porrumores; y -chi indica que la declaracin del hablante es una conjetura (Adelaar 1979: 79).

    14 Una de las pruebas de esto es que en cada dialecto quechua, -mi participa en con-traste paradigmtico con el sufijo negativo -chu; este contraste con -chu define la funcinafirmativa de -mi a lo largo de los dialectos. En todos los dialectos, -mi es usado paraemitir enunciados declarativos en el modo indicativo, a menudo en respuesta a preguntasdel tipo s/no (Nuckolls 1993: 238).

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    en el discurso anterior o en un determinado conocimiento del mundo(ejemplos 2 y 3). El hablante aade pues a su expresin y, con ello, laoracin adquiere una connotacin de conviccin, certeza y seguridad

    hacia lo que l dice. El sentido de conviccin es claro sobre todo cuandoel hablante cree que est dando la informacin repetida, despus dehaber asumido que lo dicho era ya familiar para el oyente. El mismofenmeno se aprecia en los casos en los que el hablante aade pues auna expresin que asevera su propio enunciado anterior (ejemplos del9 al 13). sta es informacin que el hablante quiere que el oyente crea,porque l est seguro de su veracidad. Como ocurre con el empleo de-mi, que no necesita estar basado en el hecho de que lo narrado hayasido experimentado directamente, el empleo depues no refleja necesa-riamente que se trata de informacin de primera mano, sino slo con-viccin, certeza y, tal vez, confiabilidad. Adems, otro punto importantea considerar es que ambos elementos (elpues en el espaol andino y elmi en quechua) transmiten su significacin a la expresin entera a laque son aadidos, ya que funcionan en el nivel del discurso. Esto puedeser contrastado con el uso depues en el espaol estndar, donde dichapartcula slo funciona como eslabn entre dos clusulas.15

    Para concluir esta seccin, quiero abordar el aspecto de la grama-ticalizacin. Como Traugott (1982) ha propuesto, pueden distinguirsetres componentes funcionales-semnticos en el sistema lingstico: ellgico, el textual y el expresivo.

    Si ocurre un cambio de significado que, durante el proceso de grama-ticalizacin, implica cambios de un componente semntico-funcional a

    15 Otro punto que debera ser considerado es el siguiente: hay algunos elementoslingsticos del espaol andino que reflejan el sufijo reportativo -si, como, por ejemplo,el empleo dedice[n] ydiciendo, siempre que la informacin proporcionada correspondaa lo que pueda denominarse rumores. Adems, el sistema evidencial del quechua hainfluido en la reestructuracin del sistema verbal del espaol andino. De ah que algunostiempos verbales sean usados con informacin de la cual se est seguro y otros hagan lopropio con informacin que ha sido descubierta de manera sorpresiva. El punto aques aceptar que el quechua tiene un impacto sobre el espaol andino y reconocer que lacategora semntica del sufijo -mi que es muy importante en el discurso quechua po-dra estar presente en algn lugar de la estructura de esta variedad de espaol. En estecontexto, creo que esta categora est presente en el uso de pues que ha sido analizadoaqu. Sin embargo, deben realizarse ms estudios tanto en el quechua como en el espaolandino, con la finalidad de establecer con mayor claridad la conexin entre ambos.

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    otro, entonces el mencionado cambio es ms probable que se d de loproposicional a lo textual y luego a lo expresivo, y no en una direccininversa (1982: 256, traduccin ma.)16

    Se sabe quepues es una partcula que proviene de la amalgama la-tina de post (detrs) y postea (detrs de esto, despus). Si bien fue enun principio un tem lxico con contenido proposicional, ms tardepues se hizo un marcador de cohesin textual, con los significados deporqueypor lo tanto en el espaol estndar. Sin embargo, el proceso decambio no se detuvo all. Como en algunas variedades mexicanas deespaol, donde pues se ha convertido en un marcador interpersonal

    que no slo seala la importancia emocional y estratgica de lo quese dice sino tambin un cambio de turno (Pez Urdaneta 1982), en elrea andinapues tambin se ha convertido en un marcador expresivoque aprovecha los recursos que la lengua tiene para expresar actitudespersonales hacia lo que se dice, hacia el texto mismo y hacia otros enla situacin comunicativa (Traugott 1982: 248, traduccin ma).17 Utili-zando un trmino que Pez Urdaneta (1982) ha propuesto para otrasvariedades espaolas depues, podra decirse, entonces, que en el rea

    andina los empleos estndar depues parecen haber sufrido un procesode degramaticalizacin que, segn el autor mencionado, constituye elproceso por el cual una palabra gramatical se desgasta y pierde su valorfuncional en el nivel proposicional o textual. El uso andino de pues haadquirido, en cambio, un significado conversacional, cuya fuente estrelacionada con la actividad comunicativa.

    6. Problemas y preguntas para prximas investigaciones

    Si bien los datos muestran patrones comunes en el empleo de la par-tcula pues, hay tambin otros casos donde es difcil establecer el sig-nificado pragmtico o discursivo de esta partcula en el espaol andi-no. Uno de los problemas para mi hiptesis, entonces, es que los datos

    16 If there occurs a meaning-shift which, in the process of gramaticalizacin, entailsshifts from one functional-semantic component to another, then such a shift is more likelyto be from propositional through textual to expressive than in reverse direction.

    17 bears on the resources a language has for expressing personal attitudes to what isbeing talked about, to the text itself, and to others in the speech situation.

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    presentan casos donde las expresiones que contienen pues no parecenreferirse a enunciados anteriores o a conocimientos previos; adems haycasos donde, segn mi anlisis, pues debera haber aparecido pero no

    apareci. Sin embargo, para ambas situaciones debemos considerar quelas asunciones de los interlocutores discutidas arriba son a vecesdifciles de entender; as, sobre todo para los ltimos casos, se puede de-cir que los marcadores no son obligatorios y que una oracin particularque contiene un marcador tambin podra aparecer sin l. No obstante,todava parece ser que otros factores tambin podran jugar un papel.

    En lo que corresponde a las narraciones, la partcula a veces no con-cuerda ni con mi anlisis ni tampoco con la norma estndar. Considre-se el siguiente extracto de una narracin:

    1- LUIS: dice, este, haba una bruja no? y tena su enamorado y vivan en unacasa pues y

    2- el muchacho, su enamorado de la bruja iba cada tarde y la bruja dijo, labruja era

    3- muchacha no ms tambin pe no?

    Este empleo narrativo depues demuestra que mientras que existensimilitudes en la forma en que los marcadores de discurso operan atravs de diferentes gneros discursivos tambin hay funciones de mar-cadores de discurso que operan de acuerdo a los gneros (Schwenter,1995: 861, traduccin ma).18 En una prxima investigacin, valdra lapena comparar los diferentes gneros en los que esta partcula puedeser usada: por ejemplo, el de la conversacin frente al de la narracin, oel del registro escrito frente al de la lengua oral. Si bien las funciones de

    pues parecen estar relacionadas con la interaccin cara a cara y, de ah,con la lengua hablada, esta conexin tendr que ser demostrada.

    Adems, sera importante e interesante comparar los resultados delos informantes considerados en este estudio con otros tipos de poblacio-nes, como, por ejemplo, clases sociales ms altas, gente de zonas urbanasy monolinges hispanohablantes tanto de los Andes como de la costa.Sobre la base de los datos usados en este estudio, se podra conjeturar

    18 while there are similarities in the way that discourse markers operate across differ-ent genres, there are also genre-specific discourse marker functions.

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    que slo los hablantes bilinges con un mayor dominio del quechuaque del espaol son quienes producen este rasgo, ya que lo han tomadoprestado de su lengua materna. Pero ste no es el caso en absoluto. De

    hecho, no slo los hablantes andinos de reas rurales y urbanas usaneste rasgo, sino que tambin lo hacen poblaciones no andinas de lacosta que estn inmersas en ciudades llenas de grupos migratorios pro-venientes de la sierra. Aunque este fenmenopueda ser usado cuantita-tivamente de manera diferente entre los grupos mencionados, mi hip-tesis sugiere que elpues estudiado aqu representa un rasgo del espaolandino que tambin se ha extendido en otras reas del pas. Quizs porello es que los extranjeros han creado un estereotipo en el que los pe-ruanos e incluso los limeos extraamente usan muchopues.

    Tambin ser significativo registrar otros tipos de conversaciones ade-ms de entrevistas entre un hablante andino y uno de otra regin. Elhecho de que los campesinos se dirigieron a un forastero podra haberinfluido en su discurso y en el empleo de estas partculas. En mis entrevis-tas, percib que al principio no haba ningnpues, pero que al cabo de unrato, el uso de esta partcula comenz a registrarse cada vez ms. Comoel empleo delpues tambin puede estar relacionado con la intimidad yla cercana con el interlocutor, seran tiles las conversaciones entre ha-blantes de la misma cultura. En este sentido, la teora de la acomodacindel habla (Giles 1979) o la perspectiva del diseo de la audiencia(Bell1984) podran proporcionar algunas respuestas. Finalmente, tambinser importante tomar el gnero en consideracin y comparar los datosde hablantes masculinos con los de mujeres, para ver si esta diferenciaconstituye un factor significativo en el empleo de esta partcula.

    7. Conclusiones

    A lo largo de este artculo, he intentado mostrar que, debido al prs-tamo de algunas funciones del evidencial quechua -mi, la partcula es-paolapues se usa en el castellano andino de manera diferente a lo queocurre en el castellano estndar, donde esta partcula es equivalente apor lo tantoyporque. En contraste con las conjunciones estndar espao-

    las, que funcionan en el nivel de la oracin, en el castellano andinopuesfunciona en el nivel del discurso. En el espaol andino, se aade puesa expresiones cuyo rol es aquel de un dispositivo de clarificacin o de

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    confirmacin y, por tanto, se coloca al final de enunciados que evocan ose infieren de otros. En los casos depues que involucran enunciados dehablantes diferentes, las oraciones que contienen la partcula pueden

    confirmar o aclarar una demanda de confirmacin, que se manifiestaa travs de una pregunta de informacin, una inferencia representadapor una pregunta del tipo s-no, un comentario de lo que ha sido dichoantes, o una pregunta nueva para el discurso. De otra parte, en los casosdondepues se vincula con los enunciados de un mismo hablante, estapartcula tambin se aade a repeticiones, parfrasis e inferencias queel hablante hace respecto a sus propias expresiones anteriores.

    Toda vez que hablantes diferentes estn implicados, se aadepues alas expresiones que se refieren a informacin anterior dentro del dis-curso o a informacin que el hablante cree que es parte del conocimien-to del mundo del oyente. De ah que el empleo depues est relacionadocon las actitudes e intenciones del hablante hacia el oyente, en trminosde la informacin proporcionada. Mientras que los cambios de estadode informacin ocurren en la interaccin, la existencia de conocimien-to compartido o de puntos en comn pueden ser asumidos incorrec-tamente por uno de los interlocutores y, por ello, puede ocurrir unmalentendido.Pues es producido en este contexto, cuando el hablanteconfirma al oyente algo que l crey que el oyente ya saba. A la inversa,en casos donde pues involucra enunciados de un solo hablante, estasasunciones no parecen sostenerse, ya que la intencin del hablante esms bien la de reforzar y aclarar su enunciado anterior al oyente. Sinembargo, todos estos casos pueden ser enmarcados dentro de una ca-racterstica comn: quepues aparece en las expresiones que constituyen

    una confirmacin y una asercin sobre las anteriores.Pues, entonces, es un ejemplo de un marcador discursivo que no tie-ne significado referencial, sino que se aade a expresiones referencialespara indicar cmo deben interpretarse en trminos del conocimientocompartido. Usando esta partcula, el hablante expresa sus intenciones,actitudes y sorpresas hacia lo que se dice y se entiende, y gua al oyentehacia una mejor interpretacin del enunciado en trminos de las asun-ciones que l muestra hacia el conocimiento compartido en la interac-

    cin. Slo queda esperar que los estudios sobre marcadores discursivosen otras lenguas y en otras situaciones de contacto lingstico ayuden aaclarar las hiptesis presentadas aqu.

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