13. El conocimiento cotidiano del trabajo y su concepto filosófico.

• ¿Qué es el trabajo?

• ¿Quién Trabaja?

• ¿Cómo es experimentado el trabajo?

• ¿Cómo es interpretado?

• ¿Por qué se trabaja?

• ¿Qué es el trabajo?

¿Quién trabaja?

…también los animales “recolectan” como se sabe; el hámster, la abeja. Pero este recolectar no sucede en la apertura para la carencia futura, no sucede en el horizonte de una comprensión temporal, no es por ello previsión, planificación, ningún “trabajo” genuino. La naturaleza prevé para tales animales, les brinda un equipamiento complejo de esquemas instintivos que funcionan “automáticamente” con los estímulos que se desencadenan. (Fink, Cap.12)

¿Los animales trabajan?

El animal no “modifica” la naturaleza en la que vive, a pesar de que cava madrigueras, construye nidos, a pesar de que el castor derriba árboles y construye diques. Tal hacer animal, que nosotros humanos llamamos “trabajo” de acuerdo a un antropomorfismo desfigurador, pertenece a la naturaleza. Ésta no es meramente el modelo de materialidad inorgánica, le pertenecen, pues, también los seres vivos, las plantas y animales, con todas sus expresiones vitales. La expresión vital animal, que de acuerdo a su imagen fenoménica externa revela similitud con el actuar humano, está, empero, mucho más cerca del crecimiento de la planta que de la acción humana. (Fink, Cap.13)

La Fragua de VulcanoLucas Giordano

Pero también el dios griego, como se refiere a él el mito, está bajo la moira, tiene por otra parte muchas “necesidades”; si bien obtiene el alimento sin esfuerzo, no tiene que “trabajar” para sobrevivir; su trabajo es más bien juego, esparcimiento como las habilidades de Atenea o Hefesto.

El trabajo es un concepto que, aplicado a ángeles y dioses, se torna falto de sentido. El trabajo es sólo posible en un ente que está corporalmente enraizado en la tierra. El trabajo es una especial forma intensiva de existencia corpórea.

¿Trabajan los dioses?

Sólo trabaja el ser humano

El cuerpo es el órgano primario de nuestro trabajo. Esto quiere decir que tan sólo un ente que está corporalmente enraizado en la tierra puede ejecutar, llevar a cabo trabajos, puede ser trabajador. (Fink, Cap.13)

Sólo el hombre transforma la naturaleza. Él está en cierto modo abandonado de ella, se ha extrañado de ella – y por eso puede actuar contra ella. (Fink, Cap.13)

Animal

NaturalezaInstinto

InmaterialidadAutosuficiencia

Dios

Ser Humano

Cuerpo (Leib)

Libertad finitaExtrañamiento

Trabajo

No No

sólo

Carece

Carece

¿Cómo es experimentado el trabajo?

Del momento existencial de la muerte se distinguen notoriamente trabajo y dominio en que ellos se nos dan como fenómenos intramundanos: ellos pueden ser señalados de modo inmediato. (Cap12)

El trabajo no es o bien una “bendición” o bien una “maldición”, es por lo mismo bendito y maldito, al mismo tiempo esfuerzo y felicidad en el logro, al mismo tiempo esclavitud y dominio. (C13)No vivimos más en el paraíso mítico, donde no había preocupaciones ni necesidades, donde había a la mano alimento en abundancia. (C13)

A través del trabajo damos testimonio de manera especial de nuestra finitud, de la grandeza y la miseria de nuestra existencia. (C.13)

Ambivalencia en la experiencia y concepto del trabajo

¿Cómo entendemos, por lo pronto y de una manera general, el trabajo? ¿Bajo qué aspectos se nos presenta? Y bien, resulta claro decir que los aspectos del trabajo no sólo son múltiples, sino con frecuencia fuertemente contrarios. Se nos presenta, acaso, como fatiga, como servidumbre, como carga – o como manifestación del poder humano, como expresión del poder creativo – se presenta como “maldición” – o como “bendición”, como un mal necesario, inevitable – o como la “esencia acreditada del hombre”. (Fink, Cap.12)

El trabajo es una fuente de experiencias opresivas y felices, a saber, que la felicidad presupone precisamente la opresión y recién es posible sobre su fondo . (Fink Cap.13)

¿Cómo es interpretado?

¿Cómo es interpretado?

Los mitos, las artes, las ciencias nos ofrecen interpretaciones de sentido de sentido acerca del trabajo, que muestra y encubre qué sea el trabajo

Dificultad de un concepto depurado de trabajo y dominio

• Porque entonces trabajo y dominio son fenómenos existenciales configuradores de la historia, es difícil en su caso separarlos de la actual autointerpretación, que ellos requieren para su afirmación y de dirigir a ellos preguntas filosóficas.(Fink, Cap.12)

• El trabajo no se deja realmente “definir”; no podemos explicar el trabajo desde otra parte, subsumirlo como caso particular de algo general. Ello muestra desde ya que es un “fenómeno fundamental”. No es derivable sino que, más bien, está trabado con otros fenómenos fundamentales en el tejido de nuestra existencia. (Fink, Cap.12)

Corporalidad (Leiblichkeit) y esclavitud

El hombre se entiende como un ser viviente indigente, carente, necesitado, como un esclavo de la naturaleza (Fink, Cap.12)

Si a ratos se juzga esta “limitación” como menoscabo, se funda ello en la extendida minusvaloración occidental de lo sensorial. El hombre como ser espiritual esta constreñido y “mancillado” por el cuerpo y sus menesterosidades (Fink, Cap.12)

La corporalidad del hombre es tan poco animal, como su espíritu divino. La existencia humana es una unidad íntima entre cuerpo y alma: a nuestro espíritu finito le pertenece esencialmente la muerte y el trabajo, la lucha, el amor y el juego (Fink, Cap12)

Cerrazón del trabajo

Pero normalmente no se despilfarra ningún pensamiento sobre la esencia del trabajo. Eso parece una ocupación ociosa para ociosos, que miran al otro trabajar y que se hacen pensamientos de alto vuelo sobre ello. (Fink, Cap.12)

A la realización laboral le es propio un encogimiento singular; absorbe al hombre trabajador, no le permite la distancia de una contemplación morosa. (Fink, Cap.12)

Interpretación naturalista

La función del cuerpo humano como condición de posibilidad del trabajo se la concibe e interpreta la mayor parte de las veces de modo muy “naturalista”; el cuerpo no es la primera y más próxima “herramienta”, más bien se funda la posibilidad de herramientas en la naturaleza del cuerpo.

Extralimitación del trabajo

Tenemos una larga historia tras nosotros, durante la cual el poderío del hombre fue expandido paso a paso de manera esforzada. El suelo es campo de pastoreo y de barbecho, asentamiento humano o, en los páramos, “terreno estratégico”; los bosques no son más bosque nativo, son campos de plantación forestados, explotados, que arrojan su ganancia con el aporte regular de madera; los ríos son vías de navegación, suministradores de energía para centrales eléctricas; tierra y mar están de mil maneras incorporadas en la utilización humana, e incluso hasta la glacial alta cordillera, la solitaria ciénaga, es abierta y utilizada para la circulación de forasteros. (Fink, Cap.14)

Hombre

Trabajador No-trabajador

Ocio

Sustracción del trabajoNo –neg-ocio

Negocio

Negación del Ocio

Se podría pensar el trabajo del modo siguiente

El trabajo como fenómeno del vivir humano es únicamente conocido, experimentado por la mayoría de los hombres, sufrido como penalidad, como tormento cotidiano, como tributo que saldamos — sólo pocas “excepciones” parasitarias de la sociedad, mendigos y ociosos opulentos pueden sustraerse a él; pero también ellos viven del trabajo de sus congéneres, su existencia inútil depende de los otros, que la sostienen. El desprecio que afecta a los parásitos, tiene su razón más profunda en el déficit, en la atrofia de un momento existencial esencial; ellos son lisiados existenciales. (Fink, Cap.13)

El ocio es un fenómeno derivado

Fenómenos Fundamentales

Muerte DominioTrabajo Eros Juego

Cotidianamente experimentado

Trabajador

OpulentosVagos

De Modo Parasitario

Tormento TributoPenalidad Labor

Negocio Ocio

No se trata de “categoría” y “especies”

¿Por qué trabajamos?

¿No es deseable una sociedad en la que el trabajo sea realizado por máquinas, robots, y que el hombre pueda vivir libremente el goce

de su existencia? (Fink, Cap12)

En el trabajo humano se expresa la sumisión de un ente libre bajo necesidades naturales, bajo menesterosidades, pero también la fuerza titánica de ir mucho más allá de las meras necesidades, de construir un descomunal mundo de logros como documentación de la libertad humana finita. (Fink, Cap13)

Necesidades

Pero la carencia, en tanto humana, no es simplemente un sentir que capta el deseo insatisfecho, ella es también un modo fundamental del comprender, a saber, del comprender la naturaleza que nos coge y rige, se nos puede sustraer. […] En este saber de la carencia se funda el trabajo humano, en tanto tiene su motivación en la menesterosidad de la existencia corpóreo-sensorial del hombre. (Fink, Cap13)

El hombre no está “primero” remitido a la superación de las necesidades vitales y luego, en segundo y tercer lugar, al aquietamiento de necesidades psíquicas o espirituales. Más bien se traban ya en la horda primitiva carencias y menesterosidades vitales y espirituales. (Fink, Cap12)

¿Qué es el trabajo?

Concepto depurado de trabajo.

El concepto de TrabajoSi el “trabajo” es un fenómeno fundamental de la existencia humana, entonces él no puede haberse iniciado nunca, a no ser que con el hombre mismo.(Fink, Cap13)

Trabajo en tanto lucha con el estado salvaje es al mismo tiempo siempre una auto-exteriorización del hombre en su construcción de obras. (Fink, Cap13)

En el trabajo él está [el hombre] consciente de su libertad, se reconoce como un poder creador, productor, que puede llegar a ser causa de que otras cosas sean. (Ibid)

exteriorización

El trabajo como apertura. (comprensión)

La apertura comprensora del hombre en relación con sus menesterosidades ya es “activa”, cada estado de necesidad lo observa él como un desafío, al cual busca responder. El “trabajo” es una tal respuesta a un desafío a partir de una necesidad.

El hombre se experimenta como una puerta a la realidad; a partir de su libertad puede surgir “lo ente” con cierta impronta. Si bien la libertad es el presupuesto interno del trabajo, sólo en el trabajo él está conciente de ella; el trabajo es un camino para la autoconciencia de la libertad humana. (Fink, cap13)

El rasgo esencial de lo “titánico”

Este rasgo esencial del trabajo, que surge de la conciencia finita de la libertad del hombre, lo denominábamos “lo titánico”. En el mito de prometeo, el ladrón del fuego celeste, está simbolizado este momento de la movilidad inquieta de la libertad y del trabajo humano. (Fink, Cap.13)

Ver

Lo prometeico y la extralimitación del trabajo

La falta de límites en la prosecución de la tendencia laboral prometeica es una señal ambigua, que da a la vez testimonio del poder y de la debilidad del hombre. (Fink, Cap.13)

Trabajo e Historia

En la época histórica del mundo en la cual la gigantesca fuerza técnica del trabajo domina el primer plano del mundo humano tiene que convertirse la pregunta por el sentido del trabajo en la imperiosa pregunta decisiva por el sentido de la existencia. (Fink, Cap13)

Extrañamiento (Entfremdung)

Extrañados de la naturaleza, abandonados de su amparo cobijador, no podemos, en todo caso, nunca sustraernos del todo de ella: nos sustraemos de ella, por decir así, sólo hasta tanto que experimentamos nuestra caída en ella – ganamos tanta distancia para reconocer nuestro asentamiento en la naturaleza, tanto nos alejamos de ella para entenderla como el poder al que nos expone y que al mismo tiempo nos cobija: como “gran madre” y como opositora del hombre.

El hombre no queda pues frente a las obras que produce – él aporta su espíritu, su fantasía, su fuerza inventiva, su voluntad y su energía – él se objetiva, en cierto modo, a sí mismo en los productos de su trabajo, se exterioriza, pone ahí fuera su interior – y se encuentra finalmente a sí mismo en las cosas por él configuradas de su mundo laboral- pero, a sí mismo en una forma exteriorizada y objetivada. (Fink Cap.13)

En el trabajo humano se expresa la sumisión de un ente libre bajo necesidades naturales, bajo menesterosidades, pero también la fuerza titánica de ir mucho más allá de las meras necesidades, de construir un descomunal mundo de logros como documentación de la libertad humana finita. Si acaso estamos condenados a comer nuestro pan con el sudor de la frente, de preparar el barbecho que tiene más cardos y espinas que espigas, así consiste nuestro orgullo no solamente en producir lo necesario para la vida, sino también lo superfluo.