14245652 Huidobro Vicente Pasando y Pasando

8/8/2019 14245652 Huidobro Vicente Pasando y Pasando

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, FE DE ERRATAS


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-~ICENTE GARCiA HUIDOBROERNANDEZ_-

FASANDO YPASANDO c e

CRONICAS Y COMENTARIOS

- ANTIAGO DE CH I LE-~"IPREFITAv EPICUADERNACI~NCHILECalle de Morand, Ncmeros1914


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PASANDO PASANDO ,# .


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Y O

Nac el 1 0 de Enero de 1893.Una vieja medio bruja y medio sabia predi-jo que yo sera un gran bandido o un grande

hombre.


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Despus de pasar por algunos de esos gra-ciossimos colegios en que una doa Mariqui-ta o doa Zoiia o doa Carmelita, nos enseany nos doctoran en Silabario y nos amarran lospantalones cada vez que vamos para adentro,pas al colegio de los jesutas.

Ah sufr mi primer desengao. Haba cre-do que los sacerdotes eran siempre gente dul-ce, amable y cariosa, que dan caramelos,santitos y medallitas, como los haba visto enmi casa, llenos de afabilidad y suavidad, llenosde cordero pascual, y m e encontr con unospadres enojones, estrictos, iracundos y muycastigadorec. Haban cado ante m i vista losvellones d e oveja, dejando en su lugar a unosgneros negros y severos.En vez de caramelos, santitos y medallitas,haba psimas, arrestos y algo m u y miscelneoque consista en afirmarse en los pilares en lostiempos de recreo o vigilar la puerta del padreprefecto como los guardas de la Moneda.Los dos primeros aos fu estudioso y apro-vechado, despus me bot a flojo, con excepcinde los ramos que no eran matemticas, hastael cuarto ao de humanidades eri que volv pormis perdidos fueros.


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- .5 -.a pontificar y darse humos de

- :nte entr a quinto ao de hu-matiidades. Estudi Historia Literaria y supeque Vctor Hugo !iaba sido un sin vergenza,un cochino, u n asno, un canalla, un cerdo, unborracho, etc., etc: Ante un juicio crtico tanprofundo y convincente no haba ms que in-clinarse. Qu cosas dice ese padre Ladrn deGuevara! Dios Ie haya perdonado. iY qu tex-to e1 de don Rodolfo Vergara Antnez! Diosconserve s u inoeeiicia. All aprendimos qi:e unpadre Tira.. . creo que Tirabosky, jesuta, ha-ba llenado s u siglo con s u nombre. Y esto no!o dice el padre Hurtado, digo Ladrn, sinoiios lo deca el profesor, un padre muy simp-tico y ccn una rneliflua voz de corista de ope-reta.

Este padre gorjeaba las clases de Literatu-ra y se saba muchas cosas antiguas d e rne-moria.Tambin ese ao entramos a una especiede Academia Literaria en que se hacan dis-cursos y poesas sobre Prat , el Papa, SanMartn, el telescopio, Dios, Rancagua, Chaca-buco, el fongrafo. El telescopio, que permite


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- % -Aqu irni desprecio Ikg a su colmo, Y con

toda ]a indignacin de que era capaz le res-pon cl: e\ l-,ico refrn que n u n c a puede estarc,, ~ a ~ , o se l l l> jesui ta porque desde que serundh la Compaa de Jess hasta el da de hoyqLie se habla mal de ella, luego ro que suenalleva piedras.

Ante tan imprevista y verdadera respuestae1 pobre padre quedse pati-tieso y yo com-preiidiendo mi papel sal de s u aposento, fui alestudio, tom mi sombrero y sal del colegio,cuidando antes de avisarle a mi confesor la de-terminacin que habia tomado de no perrnane-cer un da ms en el colegio con tina calumniaencima. El padre me aconsej que aquello noera prudente, que aguardara tranquilo, pero yono hice caso y ine march a mi caca.

Y aqu una nota psicolgica para MoncieurL e Bon. Yo que en realidad s o haba ledo a Zola,despus de aquello me entr curiosidad y lo ley pude admirar SLIS maraviilocac novelas, suscuadros titnicos que parecen d e u n MiguelAngel novelista, y me re de CLXS pigmeos ene-migos aunque no est del todo de actierdo conSLIS ideas estticas,


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- 9 -A los pocos das de mi salida del colegiolleg una ca rta del padre Pre fecto, qiie hastahoy conservo, en que decfa a mis padres qucyo poda volver al colegio. Buen cuiclaclo tuvede no volver jam s.Sin embargo de todas estas cosas y muchasotras ms, guardo para algunos padres del co-

legio gran cario y profundo reconoci:tiiento.Para eso s padres que poseen la dulzura deC ris to, cuyas almas amplias, comprensivas yserenas son como una pgina de B ibl ia, no paralos otros, almas obscu ras, fanticos, ridculos intransigentes en cuyos ojos fulguran todavalas Hogueras de la Inquisicin.Muchas veces he pensado cmo sufrirn !ospadres de verdadero talento y sabidura entreesa manada de vejigas infladas de estiipidez yde ignorancia. Cmo se revelarn sus almasnobles contra ese ambiente de mentirns en queenvuelven a los muchachos!Entre esas mentiras voy a narrar unas cuan-tas tomadas al azar.S e les cuentan a !os riifioc los milagros deSan Ignacio. Uno de ellos el famoso milagrode la gallina. Que una vez el Santo Padre Ig-nacio vi6 a una niita llorando porque se le


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- 0 -habfa cado una gallina a un pozo y se habaahogado. San Ignacio compadecido bendiceel pozo, suben las aguas y saca la gallina y laresucita. Yo me tengo por cierto que esta ga-llina era hermana de aquel hermano lobo quedomestic el santo de Ass.E s e es el famoso milagro de la gallina.Y as como ese nos contaban m uchos otros.Ahora vanros a la verdad histrica y abso-

l u t a . El padre Rivadeneira contemporneo deSan Ignacio y que fu su mano derecha, diceen la Vida del santo que Dios Nuestro Seorno qliiuo honrar con milagros a S an Ignacion i en vida, ni en muerte.Esto puede leerlo el que quiera.Para comprobar ese ambiente de falsedad yde engao en que viven los alumnos, aadirdos cacos ms.

I , O En cierta ocasin me dieron una estam-pa que representaba la muerte de San Ignacioy en la cual apareca un cardenal administrn-dole los ltimos sacram entos. E s to es falsearla Historia.an Ignacio muri sin que se le alcanzarana administrar os ltimos auxilios religiosossegn puede leerse en carta escrita por el pa-


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segiz p r v m j w n o s parezca y cmz estns COIZ-icz'oi.zssp e m m a s 3' entem!emos de hacer votode guardar la Bz la~ .

He aqu 1111 moii~lode obediencia. Estoprueba que el iiicoi;menscrab!e orgullo de losjesutas es herencia atvica.

Y vase ah cmo el Stirito Padre Ignacioolsetiech al Romano Pontifice.Esto es histrico. Creo que nadie preten-d e negarlo.

Alguien a quien leia esto me decia que losjesuitas eran tcni ihles com3 enemigos, Yo noles temo. Los h e conocido aig-o de cerca. . . yme tienen m u y sin cuidado.

S q ue ilos, e n un gesto grotescametite c-mico, haii pretendido hacer clebre a m s d eu n fantoche de la poltica o de las letras. N oaspiro a celebridad de conventos, a renombreentre sacristanes, n i inmortalidad entre bea-t a s . . Ko pretendo que mi retrato ande oliendoaposentos de legos, ni que mi nombre paseentre los dientes postiros de cuatro viejas, deesas que mueren a los ochenta aos, de clerainfantil.

Por mucho que ensalcen los jesutas a Gar-ca Moreno (es un ejemplo), siempre quedar


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- 23 -:omo u11 tirano v u l g a r J-medio-

L I L.Quizs m e equivoque y hayan tambin Ti-ranos Santos, como hay Crmenes Santos,crmenes que se cometen en nombre de Dios.El Santo Crimen de la Bendita Inquisicin.Pero dejemos tranquilos a los padres jesu-tas y pasemos a c:ra cosa, advirtieiido antesque siempre g~iardo ara algiinos de ellos g r a ncario, c o m o para otros, todo el desprecioque m e qr;eda libre.

Una vez salido del colegio, pude dedicarmecon ms tiempo a la Literatura y al arte engen eral.Aquel afio, por adelantar curso, d once ex&-ntenec de los ctiales aprob diez.

Obtuve en Filosofa primer aiio, dos distincio-nes y en Filosofa segundo a o , tres clistincio-nes. Ambas x-otaciones eran justas, pues habaestudiado la Fi!osofia con verdadero inters.En Latn nbtum dos distinciones, lo cualera perfectamente injusto, pues apeiiacpara tres blancus.Obtiive en Historia Literaria d o s distiies, lo cual era perfectamente in-justo,saba y contest para tres distinciones.


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- 4 -Los dems exmenes, alternando entre una

neg7fa y tres bZancas, los aprob todos, menosuno que creo fu Qumica. Esos no me impor-taban.

Estas cosas tan de colegial no tena paraqu decirlas, pero como hube de narrar mivida de estudiante.. .

Y ahora entro de lleno en mi corta vida li-teraria j 7 de hombre.Empezar por decir que desde hace cincoafloc, o sea desde los quince, leo generalmen-

--,e seis horas diarias. Al principio le con desor-den, lea por leer, despus poco a poco heaprendido a leer, estudiando y sacando de lalectura observada el mayor provecho posible,Siempre h e encontrado en mi madre u napoyo entusiasta para m is aficiones de arte. .-

Recuerdo una ancdota que para m tienesingular encanto:Tena yo ms o menos doce aos y escrib

- n a composicin en versos, la primera de mivida, que se titulaba


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pero encontraba que ias iaeas eran m u y repe-tidas y los guard para corregrmelosAl otro da me los entreg corregidos, Y olos le, y recuerdo que ingenuamente me reacon ella al ver que, si bien era cierto que lasideas eran ms romnticas y poticas, losversos estaban casi todos cojos. Este era mimayor placer, ver que ella tena ideas ms bo-nitas, pero no poda metrificarlas. iQu blancasingenuidades aquellas!Y ya que se trata de mostrar mi espritutal como es completamente al desnudo, hargala de mi sinceridad.Soy feliz, exceptuando la gran tristeza delArte y s u dolorosa inquietud.Me cas a los diez y nueve aos.

Amo sobre todas las cosas de la vida a miesposa y a mi hija, despus a mi madre y ami padre. Creo que esto es una perogrulladaentro del humano querer.

Tengo completa fe en m mismo. Tengo taleguridad de las cosas que hago que, si el..iismsimo seor DAnnunzio me atacara litera-

riamente, lo sentira- mucho por l.He publicado dos libros: Ecos del Almaa,


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- ; -mis m s mnimas impresiones. Y tengo plecctconciencia d e haberla conseguido.Mi poesa, c cmo muy bien 10 advirti MzxJara, nc es la poesa de un inficenciado, sino

la de u i i c qiie !la estudiado y sentido la poesauniversa-1.En m is x-ersos no hay sensaciones reflejas,recibidas por intermedio de otro autor, sincsrecibidas dlrrctamente de la naturaleza misma.Esto Ic aseguro y lo sostengo ante quienquiera.

A h o r ~ Iarv est que todos los poetas p a rmu). origirziec 2;"" sean, hasta el mismo Bau-delaire, Verlaine y Ma!larme, iiai: llegado a suorigiiialidad por medio del conocimiento de to-das las Literaturas. Por qu la originalidadabsoluta no existe!Pero yo t?o h e sentido la gran incornpren-sin de mi libro. Muy al contrario me agradacobre maaera.

LO Itiiccr que deseo para mis libros es elaplauso de emos cuantos, de esos exquisitos, .de esos refinados y quintaesenciados criyo es-pritu alcanza hasta las mayores sutilezas y ob-servaciones, y el ataque rudo d e la noble me-diocridad imperante en estas tierras.


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- 0 -Amo a los que suean con el futuro y solo

tienen f en e! porvenir sin pensar en el pa-sado.Am o las sutilezas espirituales.Admiro a los que perciben las relaciones

ms lejanas de las cosas, A los qu.s saben es-cribir versos que se resbalan c o m o la sombrade u n pjaro en el agua y que solo adviertenlos de muy buena vista.

Y creo firmemente que el alma del poetadebe estar en contacto con el alma de las cosas.Y ?qu ms puedo hablar de mis ideas?Creo que todas ellas estn diseminadas en m isartculos y estudios y fcilmente pueden adivi-narse en mis versos.Pero dir que no se crea que desprecio elpasado. No. Repruebo el que solo se pienseen l y se desprecie el presente, pero p moel pasado.Para m no hay escuelas, sino poetas. Losgrandes poetas quedan fuera de .toda escuelay dentro de toda poca. Las escuelas pasan ymueren. Los grandes poetas no mueren nunca.Yo amo a todos los grandes poetas. Home-ro, Dante, Shakespeare, Goethe, Poe, Baude-laire, Heine, Verlaine, Hugo.


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Esas son las cumbres que se pierden en elAzul. Entre eras cumbres hay muchas ms pe-queas y hay muchos abismoc.

Yo amo las grandes cumbres y los grandesabismos. Lo que da vrtigo.

Mirando a esas grandes montafas no se vela cspide.

Mirando a esos grandes abismos 110 se veel fondo.

Por eso losmiopes bufan.Mientras menos ojos nos alcancen, ms altoo m s hondo vamos.En mi corta vida literaria he sido m uy que-

rido y muy odiado.


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- 4 -Menndez Pelayo, Faguet y Lemaitre hasta elinofensivo y simpatiqusimo seor Omer Emeth.

Y cuando por otra humorada de seor Sata-ns siipieran el nombre del autor qu asora-miento ms trgicamente cmico, qu discul-pas ms resaladas. Claro, el seor MenndezPelayo lo haba ledo muy a la ligera por estarocupadsimo en un profundo estudio sobrePereda y el seor Faguet haba hablado de re-ferencias, pues su juicio sobre Musset lo tenaembotado y hasta el inocentsimo seor OmerEmeth se habra pasado por alto las mejorespartes, pues en esos das se encontraba muyatareado, buscando galicismos, para u n artciilosobre Hurtado Borne.iNo habra cin solo valiente que, al menospor despecho, dijera que prefera con rriucholas e Fleiirs du Mal de Baudelaire o cualquierade los (Poemes Saturniens de Verlaine!

Los mismos ataques que en poesa, recibi-ra Dios si se pusiera a filosofar, sin s u firma.Aquello no servira para nada por no seguirAristtelec, de San Agustn,

Alberto Magno, del revereiid-irez y hasta no faltara algnacordara del padre Ginebra.


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L A L I G A P R O - M O R A L I D A D TEATRAL


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le eseia en


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- 2 -compaas teatrales, procutyor nmero de obras posible.iY felicitamos al seor Arturo Larran pors u entereza de carcter y nobleza de coraznal despedir de su Bigrafo Kinora, a las res-petables revisadoras de pelculas!

Un caso antes de terminar. U na ve;seoras llegaron a revisar las pelculaBigrafo o: Knora > , terminada la revisinuna de ellas al seor Larran:

-Y estas son todas?-No, seoras, tengo otra ms que

las he mostrado porque es demasiado crno la har representar en mi bigrafo; 1volver.

-Y por qu no nos la muestra, ceo-Porque me parece inconveniente.-Ay! niustrela no ms, si a nosotr

nos importa.-Disclpenme, seoras, pero aqueluna barbaridad, ni a un hombre se la mra.

-Por favor, seor, hgala poner.-No le veo objeto, seoras, puesto qLa curiosidad, aquella maldita llaga (

he dicho que la voy a devolver.


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- 8 --Otro.El dcimo caonazo chicote el aire rabiosa--


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-- 50 -y lo que es peor con Jorge Onhet y Perez Es-crich.. .

Pero no os asustis: la inocencia de PrezEscrich y Onhet es a toda prueba. Ellas sabende memoria Flor de un da) y , ellas rezan fervorcsas a Camprodny os recitaran mil veces el Pues bien yo ne-cesito decirte que te adoroP al derecho y alrevs.

E l l a s aman con delirio la luna, los lagos, lastumbas solitarias, las cruces de los caminos,los cipreses, los nardos, los tulipanes, las tier-nas aveciilas, los crepsculos y Genoveva d eBraban te.Ellas siiefian.. . Ellas son el ltimo baluartedonde ha ido a refugiarse la poesa en estostiempos prosaicos y desentonados.El alemr, sonri.

-Reos, si queris, de sus mams gordascon olor a choclo, reos de sus paps colora-dos con olor a cuero, pero no os riis de lasgraciosas provincianitas que pasan dejandouna rfaga de meloncito de olor.

Ellas tendrn siempre en sus boquitas unasonrisa silvestre para vosotros; una caricia pue-bleriria y jaleosa y una mirada besuqueadora.


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Los que tengan aque deseen tener u n]ia irn a la segura C;sern esposas perfeafortunados m uy prolicidad bblica y pathijos retozar junto ala oliva. iY qu hijosm of l e t udos , buclicoslustrosos, encantador

Siempre en contacturaleza, lejos de la eAlgunos se reirnmente los que hayalesas caritas exquisitasas de las graciosas 1sangrientos como ccojos soadores que sunas ojeras negras.Los otros reirn, 1d o la deliciosa exulciano.El verdadero amoraelita, natural, sin 1tranjeros, siii nada. . .El alemn sonri.


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- 2 --Sin nada de novedades importadas. Elamor legtimo, no el de hoy, que es una m i s -

tificacin.Bendita Petorcal Sobre t no llover el fue-

go del Seor.Ah! Pars, Babilonia, Sodoma Lesbos..Bendita Petorcal Si alguna vez el boticariol-ia llegado a codiciar la mujer de su prj imo,ello ha sido una nube de verano.Septiembre 20-1913.


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- 7 -de escolar. . . si no es sealadsimo favor de laProvideiicia, merece tenerse por asombrosoesfuerzo y raro testimonio del poder descono-cido de la naturaleza,.

Si yo creyera en la transmigracin de lasalm as , dira que don Marcelino M enndez yPelayo ha ido reencarnndose desde hace mu-chos siglos, porque lo conoce todo, por anti-guo que sea , porque lo desentierra todo no sesabe de dnde. S;M enndez P elayo ha vividoen todos los tiem pos, escuch a Platn y Aris-tte les, discuti con O rgenes y con S ne ca ,fu el asom bro de Ate na s, de A lejandra, deRo m a y de Pars. Conoci a San Jernimo, aSan Agustn, Alberto Magno y S an to T om s ;derrot aAbelardo y a Lulio. Escuch recitarsus impecables versos a Horacio. Contemplcon admiracin y tristeza la meditabunda figurade Dante y el rostro extrao y soberbio deSavonarola.Menndez y Pelayo tiene algo de orculo yde monje de los tiem pos m edio-evales. Cuandohabla es la ltima palabra. Nadie corno l pro.fuiidiza y clasifica obras y autores. Da a cadacual el sitio exacto que le corresponde. Coloca


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- 1 -Y no se poda esperar otra cosa de aquel

que muchacho an tornaba asiento en la ReaiAcademia y pronunciaba aquel famoso discur-so sobre mstica.Su pueblo natal comprendi el gran valer deeste s u hijo prediiecto, y lo pension para querecorriera las principales bibliotecas de Euro-pa, trabando amistad con todos los hombresnotables de los diversos pases que visit; enItalia con Volpicella, Ernesto Monaci, Ferruciy otros; e n Francia con ei Conde d e Piiymai-gre y Paul Meyer; en Portugal con Latino,oelho y Oliveira Marreca; con Gaillar en Bi-gica y en Holaiida coi: Dozy.Todos los sabios europeos le admiraban yaguardaban anhelantes ias nuevas obras delsapientsimo santanderino. Es por esto que lamuerte d e Meniidez Pelayo nos hace el efec-to de u n a gran catstrofe.

Cuando se le notific lo grave de su enfer-medad, dijo l!eno de tristeza, aunque con re-signacin: ((/Esuna lstima que haya de m o-rirme cuando me queda tanto por hacer1 )

S; es u n a lstima que hayas de morirtec u a n d o todava tienes que asombrar ms almundo con las maravillas de tu cerebro po-

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Padre, es un drama en el cual trata de pro-bar los descalabros que sufre un hogar a cau-sa de una mujer de indmita voluntad quedomina completamente a s u dbil esposo pormedio del ardid y la ms vil astucia. Eii estedrama nos presenta 1.111 diielo desastroso entremarido y mujer, desarrollado en el seno deuna familia. En l sostiene como real e indes-tructible uim hipbtesic falsa: c Ningn hombrepuede asegurar qiie es padre de los que creesus hijos * . Al terminar esta lucha horrenda,hiberto el espos ultrajado exclama* (


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lleg a la conclusin de que: ((Nada es bello,nada es bueno , nada es m o r a l . El UniversoFiiosfico no existe. Lo nico q u e tiene utisentido justo en el miirido, es la pa lab ra Nihils.Agosto - 1 9 1 2 .


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Paimas a cuya sombra soamos el a m o r . . .iQuien no escucha los cnticos divinos del poeta ,Es c o m o el que desoye las voces del Seor !

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bras. Van a buscarlo hasta a SL i misma casa.Goza d e la scducci~zn d0:7zi~iZio.Es ui? Don Jtiai: saltimbanqui.

Un Adonis neurtico..~ . - .


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de doa Rigoletta que lanz un elegantsimorelincho con pretensiones de ridiculizar misve rsos.Aquello fue u n aconteciniiento bblico. Re-pitise en eila el milagro de la Burra de Ba-h a m .Y opiiib.

Y opin sobre versos y otros asuntos lite-rarios.Y haba en ccs sonidos toda la blis de la

er?.vidia y de la inipotencia cerebral. Habanicclia amargura de Iiegocios fracasados, ~ L I -di:>,risteza de ver 1 estupidez atvica e c:1cpo!!t!e!c;s, sabiendo t: otras griiias que vxelaii.?$le impir-6 i i s t i ina, una istima sincera. Eii.

c_oi:tr natural su cnica hiorofobia. Que te-rrible debe s e r hnber pasad(>p o r tantas des-gracias! Pobre doira Rigoletta, en nombre detus sufrimientos, y o te perdono.1Q:: triste es pasarse ia vida relinchandor icas para engafiar ciis penas!

Esta desgraciada hembra lleva en el almala j o r o b a d e un histrin. Por eso la llamoRigoletta.


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Z EMETH


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- 8 -rra, toma en cuenta la opinin semanal de%seor Emeth, pero a pesar de todo, este buex,capelln de la literatura sigue teniendo su tri-buna en R El Mercurio B , que es u n diario serio.Desde all eI se or Om er seguir lanzando suslcnticas opiniones. jHastaeund o? D ics lo sabe.El seor Omer Emeth estara bien comoconfesor de los artistas , absolvindolos de tan-tos y tantos pecadillos sensiiales como come-ten esos deliciosos y paricinos muchachos,pero no corno rbitro en cuestiones de arte.Pudiendo hacer un bien ;por qu el seor Em ethse empea en desacreditarse todos los lunes yrequeteprobaros su miopa artstica?Figuraos que este caballero le critica la gra-mtica a! seor Rojas Segovia y en el artculoe13 que esto hace pone las siguientes faltasgramaticales:

J.^ L a primera frase: E n tr e otras cualida-des que Ie reconozco . ., etc.Las cualidades, caballero, tanto pueden serbuenas como malas. Es falta de precisin enel lenguaje.2." (cPudiendo escribir en puro y terso idio-

ma casteilno, expresa sus pencamientos enuna lengua ficticia, arfevesada, extraa a .


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- 9 9 -L a palabra no es arreuesada sino revecada,

por lo tanto est mal y mucho menos debepo:ierse en una frase en que se habla delpuroidzoma casteddano.

3."


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-- 101-d e San Juan Crisstomo, de San Bernardoo del padre Bourdaloue, en ningn caso cuyo,propio.


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Su riqueza de lxico, su riqueza y novedadde consonantes asom bra.Cultiv casi todos :os gneros poticos conigual acierto. Supoem a pico E!oqui I> es unamaravilla de su gnero. %ElMonje, es un p o e -ma de amor y de dolor cuyos versos Inguida-mente rtmicos a veces y otras de una ardien-te dulzura incomparable estn impregnados du n a emocin honda que enferma. T u v o com-posiciones tan nueras corno


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la mio-~ el ms:aci to-


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- 1013 -menos renombre vale ms que cualquiera delos dos anteriores.Es tiempo ya que los jvenes hagan valersus ideas contra los honorables fsiles enlevi-tados y el primer paso debe darse levantandouna estatua al gran poeta de Chile.$0 habr en los jardines del Parque Fo-

restal, o en cualquier otro paseo pblico, niun pequeo sitio que piieda hw i-ars e con lapresencia del poeta?Claro est que s. Pues manos a la obra;ha llegado el momento.Lo merece porque fu grande y porque fiiinsultado.L a crtica ului contra l.Vsquez Guarda lo asaete. iFuS como es-cupir al cielo!Vsquez Guarda quiso seguir las huellas deClarn. Clarn lleg a la Gran Montafia, entanto Vsqu ez Gu arda se qued en las hue-llas.Lo merece porque mientras llovan las pe-dradas que querau sepultarlo, Ilovan los lau-reles para Rodrguez Velasco.

Rodrguez Velacco est inerme entre suslaureles y Gonzlez florece entre su s piedras.


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- 09 -La eterna historia de los genios y la eterna

historia de los Sanchos.Rodrguez Velasco est muerto vivo, Gon-zlez est vivo muerto.Todava hay algunos elefantes blancos quese pe rmi ten discutir las excelencias de Gonza-lez. Pueden pasar los elefantes blancos comouna curiosidad del reino animal. Al palacio dela verdadera crtica no han de entrar; su lugar

1 T - l'.-- 7 . -lL-.:---


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LA ROMANZA DE LOS BESOS


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Era l a hora del crep"cLilo. E! so! se h u n -da majestuosamente detr5-s de las montarasy empezaba a caer sobre la tierra esa melan-clica sombra d e semi-oscuridad q:ie a medidaque avanza va penetrando eambikn en nuestra8alma y nos llena d e tristezas J- de dolorosospensarnien tos.

La luna apareca a p e n a s detrs d e i i na n u -be blanca semejando la cara de nna tisica q u e


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se asoma entre las sbanas de su lecho. Bri-llaba una que otra estrella.

Ercr la hora del amor. La naturaleza, conesos rumores sordos de la tarde, gema y sus-piraba de pasin; pareca qiie de SU seno bro-taban unas como emanaciones clidas y latierra empez a dormirse revol~ i i~dosen losbrazos de la noche. Era esa hora en que losseres queridos separados p o r 1;i ausencia em-piezan a llorar; cuando se buscan sus espritusen el aire y se envan besos dt 1 a nia que elviento lrs transporta en SU< sendales invisibles.Cuando otras alnias hermanas se internan enlos bosques briscando la soledaci bajo el follajesombro pa r rendirse el culto d e adoracinque como todo culto prefiere el silencio y eimisterio: adora sus dolos en la soledad.

Era la hora de! amor.Roberto y Elena acababan de jiirarse amor

eterno. El saln de la caca deEleiia se encon-traba envuelto en la semi-oscuritiad crepuccu-lar. Los jvenes amantes sentarlos en el sof,las naiios del uno en las del otro, se devorabancon la mirada. Por la ventana entreabierta pe-netraba la brisa sacudiendo las cortiiias y es-parciendo por el saln el olor de las flores de1


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L a hora del amor. Ms el cuadro que ahorase nos presenta cun distinto es de aquel otro1Ro berto yace en s u cama m oribundo,piido,descolorido, como un lirio de cera, ve acer-carse la muerte con paso rpido. Arrodilladaa los pies de su cama Elena, esconde la cabe-za entre las ropas para ahogar sus sollazoc.Junto al enfermo u n sacerdote le presta 10sltimos auxilios de la religin, le ayuda a bienmorir. Ms alla medio tendida en un sof lamadre de R ob er to reza con voz desespera daen trecortad a por el llanto, los padrenuestros


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-- 118 -c u y a notas se perdan or,dulando en la dic-tancia.R o ber to entonces reanimndose dijo a sudesesperada esposa con voz muy apagada, al-g o as como un ltimo susurro del viento de lanoche: Elena ... ma . . . oyes . . . sol ... mo . . . fiel.-S, s, siempre, u la respuesta de Elenaqu e rompi a llorar con verdadera desespe-racin.E! moribundo dibuj una sonrisa en s u s la-

bios, una sonrisa amable y cariosa, la !tima,la eterna, la sonrisa con la cual lo enterraran,aque!la que los gusanos, los implacables ene-migos del hombre, convertirn en una horriblemueca.

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Es la tarde. Es la hora del amor. Hace cin-co aos que Roberto duerme en una tumbasilenciosa y fra, oculto bajo una lpida demrmol.


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El viento del jardn mueve las cortinas de laventana y entra u n olor a primavera, u n olorde tierra mojada, u n olor de azahares. Acasoen aquellos momentos el espritu de Robertoflota desesperado junto a ellos y quiere sepa-rarlos, despedazarlos. Acaso quiere ahogar enla garganta de Elena el juramento de amor quesus labios estn prximos a sellar para siempre.

-Elena, Elena ma; jrame amor eterno, ledice aquel hombre abominable. Dme la vida,Elena, si no quieres que huya lejos, muy lejosa sepultarme en el olvido.

Elena clav en l sus ojos, esos ojos pro-fundos de mujer enamorada y dej caer su ca-


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- 2.7 -sados, llenos de ilusiones; que ya vendr lavida con toda su realidad.D e ja d o s que se fecunden mutuamente. A ca-so ya se sienten con antojitos.. . Ronquillo cadada m s enamorado de la figura principesca deSLI Gargari.Oh! L a figura de Gargari. Ev oc a los tiem-pos de las regias cortes de Luis X I V y LuisXV. La s m arquesas emp olvadas, los vizcondesgalantes. Ah! Versalles, Fonteneblau, la MalMaison.


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JACINTO BENAWENTf

El teatro es el espejo de la vida. La reali-dad de la vida. El teatro ha de pintar la vidatal corno es: la alegra de la vida, el dolor dela vida, lo nob!e y lo grande de la vida, comolo despreciable d e Ia vida,El artista que logra retratar fielrnente elgesto humano, se hace rey de la escena, E spor esto que Bellavente no tiene hoy da quienle supere en el teatro: El crtico Zeda ha dichode l: ~ T ~ T oepaso el teatro de 123 diversas


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, , "pueda com pararse con nuestro Jacinto B en a-vente, n i eii riqueza y variedad de produccin,n i en fuerza dramtica, n i en posesin y m a-nejo de recursos de buena ley para dominar alpblico, n i eti propiedad y belleza de estilo.Benavente es, realmente, nico en Espaa yan en Europa. Si Europa no lo reconoce as,es porque las cosas de Es pa a s e miran condespectiva prevencin. 8Maravilla en Benavente la fecundidad, lahonda psicologa que flota en todas sus obras ,amarga s, pero llena de una intensa poesa.Sonre con dolor de las cosas humanas y encasi todas m s iezas parece escptico. Pero s urisa no es la risa grotesca de V olta ire, n i las ~ ~ i s n - ~ s p ~ n ne don Juan Valera, ni la cnicarisa de Baroja. Es la sonrisa del pesar que ca -le al rostro, acaso para ocultar la profundadesolacin del alma.Una de las obras de ms realidad, de msverdad y de ms intensidad de Benavente, esla


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labios: era la bofetada del ariseo. Rosina rom:pe a llorar, sus Iierinanac se enfadan con ellay tienen que retirarse del caf.Ro siiia, a pesar de su culpa, aparece msnoble y a n ms virtuosa que sus hermanas.


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- 37 -que slo nos hemos apoyado en ellos con blan-diira, en los das apnciblec de niiestra vida;pero si en das de borrasca, como nufragosdesesperados, necesitarnos asirnos d e ellos fiier-temente, para salvarnos, los vernos hundirsecon nosotros. :;

Acaso por sto ser que en Espaa ha sidojuzgada pesimista la comedia de Renavetite:por ser demasiado exacta e n medio de s u sen-cillez. Tan cierto es lo que dice Rosina, comolo q u e dice Cipriano y como lo dice el pobrepoeta d e la vida, q u e sirve d e ttulo a la obra.

S, all sobre esa tumba donde van a dor-mirse todos los eiisueoc del alma, hay una I-pida qu e dice: ,:La losa d e los sueos:>.Para Rosiria esa loca tendr L:II ngel que

la ~ w i d r i cva:itar todos los das: su hijo.Para eila n ' ~eri tan triste, ni tan inmoble co-mo para otros, esa fatal losa d e !os sueos,q u e cada vez que la omos nornbrar, nos sabe apua lada , y que queda retumbando en fiues-troc odos, conlo un himno fnebre.


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EL ARTE DELEl arte del sugerimieiito, como la palabra lo

dice, consiste en sugerir. No plasmar las ideasbrutalmente, gordamente, sino esbozarlas ydejar el placer de la reconstitiicin al intelectodel lector,Esa es la Belleza que debernos adorar, Laestktica del sugerimiento.

Esto ya lo hacen algunos, pero todava que.dan tantos escritores y poetas matemticos yco n olor a miasmas y a subterrneo de temploegipcia.


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sino cuaiquier uLra cuba.Q u e si hay una montaa no sea una alta o

encumbrada cima. Es preferible que sea unamontaa que dialoga con el sol o con preten-siones de desvirgar a la pobre luna. Todo menos alta o encumbrada.H a y poetas en Chile de los cuales me deciun sustantivo y yo inmediatamente os digo Eadjetivo que le antecede, no que le sigue. Es(ya sera un adelanto. ?Paloma' Cndida palomaNi siquiera paloma cndida.

Uno se pregunta ,:para qu hacen versoesos seores que nos cantan lo que ya todosabemos desde el vientre de nuestras madre.

S i no se ha de decir algo nuevo, no hay dtrecho para hacer perder tiempo al pr6jimo.

En vez d e repetir y siempre repetir la eteina rutina, seria mejor que dijeran, por ejenr-1-

S4OL.


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Y no olvidis tampoco aquellos versos deVerlaine:

Rien de plus cher que la chanson griseOU 1 Indcis au Prcis se joint.Esto no quiere decir que el sugerimiento sea

la nica forma digna de tornarse en cuenta.De ningn modo,

Esto quiere decir que el arte de sugerir esrecomendable por prestarse a mil combinacio-nes m s o menos originales y extraas.

Ahora claro est que hay muchos otros mo-dos , y jcuntos que n o conocemos!El Arte no puede localizarse en una solamanera.


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H e aqu al artfice excelso. H e aqu al art-fice deslumbrador. Gabriel DAnnunzio es elpintor de las almas, el psiclogo indagador.Es el loco que delira grandezas.

Espritu al tatme11 te sin 6tico, D AiiGLI nzio, hacabido pintar en sus iiovelas, coi1 vivos j 7 fuer-tes colores, las emociones interiores y esterio-res de la vida.En mi fantasa UAnnunzio se preccnta co-mo un re y oriwtal. Con la corona maciza enlas sienes, i i n rnanto aziil rwiiado de pedrerasque brillan y chispean.


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Al travs de sus libros, ora paIpitantes, en-tusiastas, vibrantes; ora suaves y acrepuscula-dos; ora melanclicos, trgicos, desesperantes,latentes de calor, de sangre q u e bulle, al tra-vs de sus obras yo he vivido una vida nueva.

Su estilo amplio, regio, desbordante, n o smaravilla. Y inieiitras con su erjtiio lleno demisicas desconocidas encanta nuestros oidoc,con s u s profundos y oportunos pensair,ientosconmueve todo nuestro ser, nos emociona.

Desde antes de los veinte afioc empez sucarrera de escritor asombrosainen tc fecunda.N o elas, versoc , ar cuios, dr arrias, discursoc,narraciones, etc. Todos los diversos gi;erosliterarios los abord con superioridad.

Sus primeras obras son las m s respetadasy aplaudidas por l a crtica.

L a desigua1dad de su vida, la poca cordurad e sus actos 10 hizo correr entre aplausos yfracasos. Debiendo s e r el do!o de s u puebloha sido odiado y despreciado. Cambi su ver-dadero nombre, Gaetano Rapagaetta, por e1q u e ahora lleva, sonoro, pomposo, iiornbre decoiiquis tadcr.

Una de las primeras novelas que le de Ga-brid D,\!inuiizio 6-16 L z s Vrgenes d e las


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mo, por su amigo Wanzer a quien llama suverdugo, si1 dspota. E( Cuando me encontrabaante mi verdugo no poda n i an querer> nosdice y ms adelante aade:


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EL FUTWR SMQ

PAS4NDO 11


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- 164 -clarn futurista, en todos ellos fulgura la llamade potencia, de vigor y movimiento tan grita-da hoy por Marinetti.L a s doctrinas del se or Marinetti, qu e e5sin duda un gran poeta y un hbil prosista,como lo demuestra su Oda al Automvil decarrera y su vibrante manifiesto, son las si-guientes:1 . O Queremos cantar el amor al peligro, elhbito de la energa y la temeridad.

2 . O Los elementos esenciales de nuestrapoesa sern el valor, la audacia y la religin.3." Puesto que la literatura ha glorificado

hasta hoy la inmovilidad pensativa, el kxtasisy el sueo, nosotros pretendemos exaltar elmovimiento agr es ivo, el insomnio febril, el pa sogimnstico, el salto peligroso, el puetazo y labofetada.4 . O No tenemos inconveniente en declararque el esplendor del mundo se ha enriquecidocon una nueva belleza: la belleza de la veloci-dad. Un automvil de c arre ra , con su ca iaadornada de gru esos tubo s que se diran ser-pientes de aliento explosivo. . . un automvil

de carrera que para cor rer sobre m etralla, e5ms hermoso que la Victoria de Samotracia.


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tempestad.' ; U n lirio o un cafionazo?Sin embargo, el seor Marinetti prefiere u nautmovil a la pagana desnudez de una mujer.Es esta una cualidad de nilo chico: el trensitoante todo. AgU Marinetti.Marinetti prefiere una fbrica a u n museo

lleno de cuadros hermosos.. . (sin ser pinturacubicta).En lo nico en que estoy de acuerdo conMarinetti es en la proclamacin del verso li-bre. Y esto antes lo hicieron a la maravillaMara Krysinska, Gustave Kahn y Viel-Griffin.(Algunos confunden el verso libre francs,al q u e aqu se refiere, y q u e es u n a mezcla deritmos armoniosa en s u conjunto y de versosperfectamente rimados en consonante o aso-nante, con el verso libre o blanco espaolquees siempre de igual nmero de d a b a s y sinrima).


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NO Ftodo esde rebeE r a 1irnbcilcque noel cerebY noque Verlaine haya dicho a Mara Krysinska:

esto e a mi iempo se Zlamaba prosa.Lo que es lrico y armnico ser versosiempre a pesar d k Verlaine y de todo elmundo.El verso libre slo ha roto con el pesado ymontono comps antiguo. Decir que eso noes verdadero verso, sera casi como decir qupno es verdadera msica la msica wagnerianao mejor la de Debussy.E s t o no quiere decir que el verso antiguono pueda estar lleno de encantos y armonas.Gabriel Alomar encerr la idea de futurista

ms bien en la personalizacin, en la individua-lidad que no tem e manifestarse tal como e s ,en una palabra, en el y o inconfundible. Porlo tanto la doctrina de Alomar viene a negartoda escuela.


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~ U V ~ I I I I I ~ ~ C I I L Ue u n a numaniaaa mejor.Alornar dice:


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- 70 -El de Alomar es ms .razonado, menos dePero a Vasseur toca la gloria de ser el pri-reclam y ms serenamente lgico.mer f~i turista. .. iqu gloria!El dijo mucho antes que los otros dos ms

o menos la misma tan decantada idea , so10 quel la llam auguralismo: '

(Pa ra el poeta au g~ iral , como el filsofopragmatista, lo esencial no es el pasado es-tratificado en hecho s, sino el dmeziy, y de es te,el acto de creacin, de renovacin, ms que elde cristalizacin, lo que va siendo, io que va aser, no lo que ya es .

T o d o es lo mismo con diferentes palabras,con mayor c, menor claridad, con ms o menosarte fraseolgico, s e g h quien habla.Marinetti ha sabido hacerse ms reckllenarse de discpulcs y meter bulla por dcpasa.E n tr e sus discpulos son los ms notaLucini, Paolo Buzzi, Palazzeschi, Jovoni,varchioli y algunos otros.Marinetti es indiscutiblemente u n gran 1ta y u n gran escritor; l es autor de


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3 al hablar de


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- 77 -hls pronto mi alma sigui el vuelo errtico,

Cifiendo en Solima y a Osiris infiel,La mitra bicorne y el efod hierticoDei gran sacerdote del Dios de Israel.Despus mis plegarias alc con el druida,

U en bosque sagrado Velleda me am;Fii rey merovingio de barba florida,Corona de hierro mi sin rode.

Ms tarde trovero de nobles feudales,Cant sus hazaas, sus lances de honor,Com e n s u s castillos y en mil bacanalesSentime beodo d e vino 5 d e amor.

Y ayer prior esquivo y austero, 10s labiosAl Dios eucarstico temblando acerqu,Por eso coiiservo piadosos resabiosY busco el retiro siguiendo a los sabiosY sufro nostalgias inmensas de fe..


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Flor d e Mayo, como un rayoDe la tarde, se mora ...Y o te quise Flor de Mayo,T o sabes; pero Dios n o lo quera!....................................................................................

(El Metro de Doce> fuerte y plstica com-posicin que define gallarda y admirablementeel metro de doce:

El metro de doce son ciiatro donceles,Donceles latinos de rtmica tropa,Son cuatro hijosdalgo con cuatro corceles;El metro de doce galopa, galopa.. ................................................

.................................................

Otra composicin que resalta e n este libroes (Pasas por el abismo de mis Tristezas>.Son muchas ms las que resal- ~ - -------las anotar veo que entrarantante os har saborear la perfctual < T a n rubia es la Nia que


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--Oh mi reina, en un tiempo m i estrofa[errticaEn loor de tus gracias alz su vuelo;Mi boca pecadora, cuando la plticaXocturna, de tu boca lleg hasta el cielo.

Los genios de la noche vironte extticaJiiiito a m, y escucharon con h o n d o celoEl fr-fr misterioso de m i dalmticaAl rozar tu justillo de terciopelo.


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versos fuertes, entonados, que recuerdan losimpecables cuartetos de Salvador Daz Mirn.En toma un tono pan-testa, Iiijorioso; lo mismo en ((La Flauta dePan B :

Viandante, une tu voz a nii quereIla:Si buscas la beldad.. Helos no existe!

N o puedo pasar adelante sin nombrar aquelreproche de (El Nuevo Rito2 y el magnficosoneto dedicado a Rubn Daro uA la Catli-ca Majestad de Paul Verlaines:

Padre viejo y triste, reJ. de las divinas can-[cion es,

Son en mi camino ocos d e una luz enigmticaTus pupilas mustias, uagac de pesar y abstrac-[cionecY el lmpido y noble marfil de tu testa socrtz'cn.

-

Aquel rub que se l!ama Sonetiiion y lasadmirables glogas simblicas


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mia: la Neurosis. L a s perlas negras que formaneste regio collar son perfectas, pulidas, de her-mossimo oriente. En este libro estn las ms-ticas que quisiera anotarlas todas para darmeun m omento de pura felicidad al veros gozadascomo yo las he gozado.Escuchad : M ate r AlmaH:

Que tiic ojos radien sobre mi destino,Q ue tu veste nvea qiie la luz cri,Ampare mis culpas del torvo Dios Trino:Seora, te amo! n i el grande A gustinoNi el tierno Bernardo te amaion cual yo!

Qu e la luna, octante de bruida plata,Esc ab el de plata de t u pie real,Por mi noche bogue, por mi noche ingrata,Y en S LI sombra sea mstico fanal.

Q u e los albos lises cie t u vestiduraE l eriai perfumen de mi senda diiraY por t mi vida brillar tan puraCual los iisec albos de tu vestidura.. . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. . . . . .. . . . . . . .. . . . . . . .... . . . . .. . . . .. . .. . .. . .. .. .. . .. . . . . .. .. ... . ...


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- 90 -h/ladre, los muertos oyen mejor:

Sonoridad celeste hay en su caja!A ti pues este libro de intimidad, de amor,De angustia y de misterio, murmurado en voz[baja .

Desde la primera pgina quisiera anotarlotodo, como en los otros libros. En este libroha prendido el poeta a e l alma triste, arcana,sutil y misteriosa que tienen los paisajes)).

;Cmo podr conformarme a dejaros sin co-nocer U N O e Hablis de Amor)), la


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1 el1 LUUd LU.. 3U15 l I l U d S L d l l ~ d l C L l U d S U I I I UT u rostro , qu e dos veces se copia en mis pupilas.Es cierto, aquella amaba la noche radiosaY t siempre en las albas tu ensueo compla-

' [ciste.(Por eso era ms lirio, por eso era ms rosa).Es cierto, aquella hablaba, t vives silenciosaU aquella era ms piida; pero t eres m!

1triste..Cierro el libro con los ojos empapados enlgrimas, cierro E n Voz Baja, las trmulascanciones de un hijo que aduerme el sueoeterno de s u madre, suavemetite, dulcemente.

11 1H e cerrado, pccs, los libros de versos 1L4inado Nervo.S610 conozco dos libres en prosa de Nerv

y algunos cuentos que he ledos sueltos, Llibros son: e.Ellos D y 6 1\4k ilosofas a .


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- 93 -Repaso los captulos de Ellos$.Las diver-

sas e iqteresantes disertaciones de este libroque inquietan, que subyugan.Fijo los ojos en el segundo artculo odos

que Ignoran que estn Muertos>, en que na-rra, con su admirable estilo y con inquietopensamiento, una sesin de espiritismo, tratan-do de probar que los muertos no saben alprincipio que estn muertos y cse creen anenfermos de la enfermedad de que murieron;se quejan, piden medicinas.. . Estn como enuna especie de adormecimiento, de bruma, delos cuales va desprendindose poco a poco ladivina crislida del alma .El poeta espiritualista est en S I I elemento.Siempre que toca estos puntos, lo veris des-envolver su alma, sus enormes facultades, suestilo natural, sin afectaciones, su fuerza des-criptiva, su sincera imaginacin.El poeta espiritualista m e ha torturado msde lo que yo crea.


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- 03 --Abuelita, por Ud. hara cualquier cosa ;

todo lo que me pida, menos eso.-Ay1 Hijito mo, tu abuelo era lo mismo,el hombre ms terco que jam s he conocido.U uan se coma los dulces y la fruta conver dad era avidez.--Gracias, abuelita.Su voz se emocionaba de cario y de ag ra-decimiento, las palabras se le anudaban en lagarganta. Era la primera vez que temblaba.-Adis hijito, luego te traere ms de co-mer. V oy a salir con cuidado para que no mevean,Y la abuelita, despus de besar la fre:ite re-belde de su nieto, sali sigilosamente.Aqu el sueo de Juan se desvi y s e encon-tr de repente en l a marina. Era cabecilla deuna sublevacin de los muchachos y en medio

de elos gritaba y predicaba como u n apstol.Luego se vi sorprendido por los jefes y es-cuch la orden de un castigo brutal y sonoroque sirviera de escarmiento para todos. ((No,no me castiga rn, gritaba l.Y aquella nochese fug, F ~ i mposible encontrarlo.Despus se veia hablando al puebo en unap!aza pblica. Recotnendaba a los padres de


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y desenganado, lleno de amargura y de desi-lusin.

Luego se vea gritando a los hevmnanos qiielo nico santo y divino de la tierra es la dinz-mita, la gran niveladora.Y de repente se vi en el banquillo de loscondenados a muerte, ya le iban a disparar.Pronto u n a bala de plomo rompera la cadenade s u cuerpo y dejara r n libertad a su esp-ritu, s u grande espritu de visionario. En esepreciso instante s u abuelita se acercaba al baii-quillo con dulces y con frutas para l.

Pidi permiso para hablar antes de morir ydijo: (Hermanos mos: odiad, odiad mucho,odiad a todo el que os pone cadenas, al quese ha tomado derechos que n o tiene. Yo odi


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Dedicatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Yo .................................. .....................La Liga pro-mora,l idad S e a t . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Croniqu il la dieciochesca.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Marcelino Menndez Pelayo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Augusto Strindberg..El Alczar de las Perlas . . . . . . . . . . . .El Gran Puj i s ta . . ...........................................Pedro Arenales.. . . . . . . . . . . . ..........................Doa Rigoletta. . .... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . .


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-- 208 -PAg.

Rojae Segovia y O m e r E m e t h ............. ..... 95La R omanza de los Besos.. ............................. 111No hagiis caso ............................................. 1 2 1Pedro Antoniu Gonzaiez. ........... .: . . . . . . . . . . . . . 103

Jacinto Benavente ......... .......................... 1 31El Arte del Sug er imien to . . 139Gabriel D Annunzio .......

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Amado Nervo ................ ................. 173

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