19 mar 2014 todo

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24 Páginas Año: 14 Número 325 19 de Marzo 2014 na mañana de marzo de 1980, José Durán salió de su casa a esperar el bus para ir a estudiar. El trecho a viajar era de su pueblo San Juan Nonualco a la ciudad vecina de Zacatecoluca. Vestía el uniforme de su colegio: pantalón verde, camisa blanca y corbata azul. Cursaba el segundo año de bachillerato. A los dos minutos de estar esperando el autobús surgió de una esquina un convoy de soldados. En segundos estaba rodeado de uniformados y antes de parpadear ya lo habían empujado y subido a un camion. Había sido reclutado contra su voluntad para servir a su patria, El Salvador. Eran los años cuando el pulgarcito de América convulsionaba carente de paz y su pan de cada día olía a muerte y a terror. Veinticinco meses después el capitán Turcios intentó persuadirlo a hacer carrera en la fuerza área de su país. José sentía su corazón palpitar hacia un rumbo diferente y declinó la propuesta. Entonces como pago a su buen desempeño en la fuerza aérea, el oficial Turcios le extendió una recomendación para obtener una visa americana. Con ese documento en su mano, estaba listo para viajar a Los Ángeles, California. Entre uno y otro pensamiento de continuar con su vida en otro país, un día acompañó a su hermano Adrián a dar un paseo por el pueblo. La intención era presentarle a una zipota muy bonita, de un barrio vecino. “Aquella es la zipota”, le dijo su hermano. Esa primera vez solo hubo un guiño de ojos. A los días, José le escribió una carta de amor. Sebastián, sirviente de la casa, aceptó llevar el mensaje solo si recibía como pago un Colón. Quería ese dinero para comprarse un puro. Sebastián fracaso en esa primera misión a propósito. “No pude entregársela”, fue la excusa. Al día siguiente recibió como pago otro Colón, pero tampoco entregó el mensaje. Al fin, al tercer día, entregó la carta de amor. María consideró cobardía ser enamorada por carta. Entonces, José procedió; dio la cara y le pidió a María su corazón. “Está bien”, respondió. “Eso sí, dese prisa y pida permiso para visitarme aquí, en la casa”. José hizo como se le pidió y a partir de entonces no se perdió un solo día sin visitar a María, siempre al atardecer. Tres meses después, el enamorado viajó a los Estados Unidos. A su zipota linda le prometió: volveré pronto y nos casaremos como Dios manda. La promesa se cumplió dos años después, el 29 de Enero de 1984. La boda fue inolvidable, con música muy alegre, con baile y con muchas pupusas de chicharrón. La intención de José era regresar a este país, pero acompañado de María. El destino era San Isidro, California. Allí les nacieron tres hijos: Nataly Eugenia. José Mauricio y Cecilia Isabel. En aquella ciudad hubieran vivido siempre, pero en 1991 aumentó en graves proporciones la tensión racial. Eran los días del caso famoso de Rodney King, a quien la Policía había vapuleado a morir. A causa de la mucha violencia y falta de seguridad los trabajos se escasearon y fue necesario emigrar. Así fue como dejaron California y llegaron a West Liberty en busca de trabajo y de paz; José ha trabajado para Tyson Foods, en Columbus Junction, desde el 01 de Febrero de 1993. María empezó a trabajar en esa misma empresa en 1995. Eso de durar décadas en un trabajo es de pocos, ¿no es eso muy cierto, mi querido lector? José y María fueron siempre católicos e iban a misa de vez en cuando, solo por cumplir. ¿Entonces, no había un verdadero compromiso?, les pregunto. “¡No, no había! Pero para mi alegría, el llamado de Dios para servirle entró a mi corazón poco a poco. Ahora llevo ocho años siendo el líder de la Renovación Carismática de una congregación de más de 60 hermanos hispanos. Nos reunimos cada sábado a las siete de la noche en el basement de la iglesia. Allí, cantamos alabanzas, oramos, predicamos y nos instruimos en la fe y doctrina católica. Deseamos vivir a diario las enseñanzas de Jesucristo e invitamos a otros a hacer lo mismo”. Al padre Troy le agradecemos su constante y continuo apoyo en esta misión. “Usted está invitado a nuestra actividad de recaudación de fondos en Agosto”. ¡Claro, sería un honor participar y colaborar! “¡Ah! Y regrese un día a comer pupusas con nosotros.” Lo haré en abril, es mi contestación. Por: Oscar Argueta U

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24 PáginasAño: 14 Número 325 19 de Marzo 2014na mañana de marzo de 1980, José Durán salió de su casa a esperar el bus para ir a estudiar. El trecho a viajar era de su pueblo San Juan

Nonualco a la ciudad vecina de Zacatecoluca. Vestía el uniforme de su colegio: pantalón verde, camisa blanca y corbata azul. Cursaba el segundo año de bachillerato. A los dos minutos de estar esperando el autobús surgió de una esquina un convoy de soldados. En segundos estaba rodeado de uniformados y antes de parpadear ya lo habían empujado y subido a un camion. Había sido reclutado contra su voluntad para servir a su patria, El Salvador. Eran los años cuando el pulgarcito de América convulsionaba carente de paz y su pan de cada día olía a muerte y a terror. Veinticinco meses después el capitán Turcios intentó persuadirlo a hacer carrera en la fuerza área de su país. José sentía su corazón palpitar hacia un rumbo diferente y declinó la propuesta. Entonces como pago a su buen desempeño en la fuerza aérea, el oficial Turcios le extendió una recomendación para obtener una visa americana. Con ese documento en su mano, estaba listo para viajar a Los Ángeles, California. Entre uno y otro pensamiento de continuar con su vida en otro país, un día acompañó a su hermano Adrián a dar un paseo por el pueblo. La intención era presentarle a una zipota muy bonita, de un barrio vecino. “Aquella es la zipota”, le dijo su hermano. Esa primera vez solo hubo un guiño de ojos. A los días, José le escribió una carta de amor. Sebastián, sirviente de la casa, aceptó llevar el mensaje solo si recibía como pago un Colón. Quería ese dinero para comprarse un puro. Sebastián fracaso en esa primera misión a propósito. “No pude entregársela”, fue la excusa. Al día siguiente recibió como pago otro Colón, pero tampoco entregó el mensaje. Al fin, al tercer día, entregó la carta de amor. María consideró cobardía ser

enamorada por carta. Entonces, José procedió; dio la cara y le pidió a María su corazón. “Está bien”, respondió. “Eso sí, dese prisa y pida permiso para visitarme aquí, en la casa”. José hizo como se le pidió y a partir de entonces no se perdió un solo día sin visitar a María, siempre al atardecer. Tres meses después, el enamorado viajó a los Estados Unidos. A su zipota linda le prometió: volveré pronto y nos casaremos como Dios manda. La promesa se cumplió dos años después, el 29 de Enero de 1984. La boda fue inolvidable, con música muy alegre, con baile y con muchas pupusas de chicharrón. La intención de José era regresar a este país, pero acompañado de María. El destino era San Isidro, California. Allí les nacieron tres hijos: Nataly Eugenia. José Mauricio

y Cecilia Isabel. En aquella ciudad hubieran vivido siempre, pero en 1991 aumentó en graves proporciones la tensión racial. Eran los días del caso famoso de Rodney King, a quien la Policía había vapuleado a morir. A causa de la mucha violencia y falta de seguridad los trabajos se escasearon y fue necesario emigrar. Así fue como dejaron California y llegaron a West Liberty en busca de trabajo y de paz; José ha trabajado para Tyson Foods, en Columbus Junction, desde el 01 de Febrero de 1993. María empezó a trabajar en esa misma empresa en 1995. Eso de durar décadas en un trabajo es de pocos, ¿no es eso muy cierto, mi querido lector? José y María fueron siempre católicos e iban a misa de vez en cuando, solo por cumplir. ¿Entonces, no había un verdadero compromiso?, les pregunto.

“¡No, no había! Pero para mi alegría, el llamado de Dios para servirle entró a mi corazón poco a poco. Ahora llevo ocho años siendo el líder de la Renovación Carismática de una congregación de más de 60 hermanos hispanos. Nos reunimos cada sábado a las siete de la noche en el basement de la iglesia. Allí, cantamos alabanzas, oramos, predicamos y nos instruimos en la fe y doctrina católica. Deseamos vivir a diario las enseñanzas de Jesucristo e invitamos a otros a hacer lo mismo”. Al padre Troy le agradecemos su constante y continuo apoyo en esta misión. “Usted está invitado a nuestra actividad de recaudación de fondos en Agosto”. ¡Claro, sería un honor participar y colaborar! “¡Ah! Y regrese un día a comer pupusas con nosotros.” Lo haré en abril, es mi contestación.

Por: Oscar Argueta

U

Página 2 19 Marzo de 2014 EL Heraldo Hispano

El Heraldo Hispano 19 de Marzo de 2014 Página 3

Al pensar en ti: ¡alegría!Al silbar el viento: ¡dicha!Y si dicen “no hay lucerosno hay luz, no hay brillo”,yo respondo: ¡es mentira!

pues siempre es de díacuando alumbra el amor.

Al amarte a ti: ¡fantasía!Al acariciar la flor: ¡gozo!Pero si me dicen, “afueraamenaza una tormenta”.Yo les digo: no obstante

el lodo, de la montaña bajaun más cristalino caudal.

Al desearte tanto: ¡mía!Al ir por la calle: ¡gracia!Y si un altoparlante dice:

“el dinero lo compra todo”.Aquí les va una respuesta:

¡Eso jamás será cierto!, puesel oro jamás podría sonreír.

Al pensar en ti: ¡poesía!Al ir por la vida: ¡fortuna!Y si aún persiste la duda.

Y si aún surge la pregunta:¿Cuándo vendrá la primavera?

Pues, si la plantamos hoyllegará mañana, he de decir.

Por: Oscar Argueta

AL PENSAR EN TI

oña Goyita usted me conoció cuando yo estaba por cumplir 12 años. En ese momento usted y yo

éramos vecinos porteños y en nuestras casas no teníamos agua potable, luz eléctrica y contar con una línea telefónica estaba a una distancia de cien años luz. El mar atlántico bañaba nuestras costas y en sus aguas aceitosas y fétidas nadie se podía bañar. Si, así eran las aguas donde se asentaba el muelle de aquel nuestro puerto, conocido con el rutilante nombre de La Tierra de Dios. Usted vivía en una casita tipo palafito sobre la 12 avenida y, desde la ventana de la sala, se divisaba el mar. ¡Ah, aquellos tiempos, doña Goyita! Éramos pobres

de todo, incluyendo pobres de noticias. Sabíamos poco de la guerra fría entre las potencias mundiales del momento, del Apartheid en Sudáfrica y aun

de la extraordinaria lucha por los derechos civiles del muy magnánimo héroe, el doctor Martir Luther King. La tierra del quetzal andaba volando bajo en cuestiones políticas y la United Fruit Company y otros intereses norteamericanos parecían ser los amos y señores del destino de la bienaventurada Guatemala inmortal. Pocos sabíamos leer

y escribir y por lo tanto no había razón para comprar el diario El Imparcial. El poco dinero guardado en nuestros bolsillos lo reservábamos para comprar maíz y frijol. Así decía mi tío Miguel: “Si tenemos nuestro maíz y nuestro frijol lo tenemos todo; y si algo falta, Dios lo dará. Imagínese doña Goyita cómo eran aquellos tiempos. Uno trabajaba y luego comía y si alguien no trabajaba tampoco podía comer. Eso hasta en la Biblia está escrito, predicaba mi tío Efraín. “No comprábamos -decían nuestros mayores-, ropa hecha en fábrica porque luego se descose y al lavarla se encoje y los tiempos no están

para desperdiciar”. Con desdeño agregaban: “Esa es ropa de partida y se termina en un dos por tres. Es pan para hoy y hambre para mañana”. Por eso usted doña Goyita no me dejará mentir cuando digo: Así eran esos tiempos y así era aquella gente, para ellos era tan importante el mañana como el hoy. Bueno, pero a dónde deseo ir con esta conversación. Pues verá, tengo días de estar pensando en usted. Y todo porque usted un día me vio llorar. Eran los días cuando yo vivía bajo la disciplina de hierro de mi abuelita Virgilia. La azarosa escena iba así: A eso de las 3 de la tarde yo pasaba por su vecindario llevando una olla de tamales sobre mi cabeza. Mi ruego era: Doña Goyita si me va a comprar tamales, cómpremelos rápido. “¿Y por qué tanta urgencia en terminar la venta?”, era su pregunta. Pues mire, si no vendo todos estos tamales no podré ir a la escuela mañana. “¿Y eso por qué?” Un nudo en mi garganta me permitió responderle con un suspiro, luego, con mucho esfuerzo me salieron estas palabras. Esta tarde, con la olla de tamales sobre mi cabeza listo

para salir a vender, la abuela me miró a los ojos y con mucha firmeza pronunció: “Oscar, si en verdad deseas ir mañana a la escuela debes vender estos cien tamales, antes de la puesta del sol”. ¿Y si no los termino de vender, abuelita? “Entonces te levantas de madrugada y sales de nuevo a vender. Y si para las siete de la mañana no los has vendido, entonces olvídate de ir a estudiar. Recuerda, el tiempo perdido hasta los santos lo lloran”. Esto último la hacía reír a usted. ¿Se acuerda? Pues así fue doña Goyita aquella mi primera tarde en aquel puerto de Dios. Y así pasaron años y así continué yo sufriendo como con un cristo, no con una cruz al hombro, sino con una olla de tamales para vender. Y, así tarde con tarde usted me compraba tamales y también me veía llorar. Esos eran tiempos duros doña Goyita. Yo estaba en cuarto grado de primaria, era alto, flaquito como un termómetro y me gustaba mucho estudiar. Y disculpe, pero ya va a llover y debo de apurarme a vender, pues si no vendo la abuelita me va a castigar.

EDITORIAL

D

Por: OscarArgueta

([email protected])

Guatemalteco.Escribe desde

Mount Pleasant, IA

Página 4 19 Marzo de 2014 EL Heraldo Hispano

El Heraldo Hispano 19 de Marzo de 2014 Página 5El Heraldo Hispano se encuentra en estos

establecimientos comerciales:

IOWA

AMESHy-Vee 640 Lincoln Way / 515-232-1961

West Hy-Vee 3800 Lincoln Way / 515-292-5543

BETTENDORFAzteca III 2400 Spruce Hill Dr. 563-344-2121

BURLINGTONCasa Fiesta, 2570 Mt Pleasant St. 319-758-1111Lindo México, 622 Jefferson St. 319-753-9952

Trailways, 906 Broadway St 319- 752-5453SCC Burlington 1500 West Agency Rd

Biblioteca Pública, 210 Court St. Burlington(319) 753-1647

Mi Pueblo Real, 3110 Division 3197528458

CEDAR RAPIDSAdelitas Mexican Grill, 2833 Blairs Ferry Rd NE

319-378-0034 La Guanajuato, 3915 Center Point Rd NE

319-743-0081La Camelia, 475 Northland Ave 319-377-2755El Mercadito, 700 1st Av. NW 319-365-9733

El Paisano Restaurant, 700 1st Ave NW Cedar Rapids, IA 319-826-3692

Panadería Lupita, 3300 Johnson Av. NW319-366-1181

Tienda Don Miguel 2a127 Wiley Blvd SW319-396-2588

El Rancho Mexican Restaurant2747 16th Av. SW 319-298-8844

Fiesta Del Sol Restaurant 4801 1st Avenue Southeast, Cedar Rapids, IA 319-373-2477‎

Los Compadres 2825 6th Street Southwest 319-826-1870

COLUMBUS JUNCTIONDollar Store, 219 Main St. 319-728-8020

La Perla de México, 225 Main 319-728-8182 Antojitos Carmen, 207 Main St. Columbus Jct, IA

319-728-9055Taquería La Hacienda,120 North Main

319-728-8099

CORALVILLETienda Lupita, 108 2nd. Ave. 319-338-1282

El Cactus Original 104 First Ave. 319-354-0444Casa Azul Restaurante, 708 1st Ave

319-338-26415th Avenue 899 -22nd Avenue 319-351-3850

CLIVELa Preferida - Mexican Market, 1800 NW 86th St.

(515) 278-5806Elegante Salon, 1800 NW 86th St.

(515) 727-6058Lara’s Bakery, 1800 NW 86th St, Ste 19

(515) 276-5589

DAVENPORTAzteca I Restaurant

(Walnut Center)4811 N. Brady St.563-386-6689

Azteca 2, 2843 E. 53 RD St.Azteca 4, 3566 N. Brady

563-445-1315Los Agaves Mexican Grill

328 N. Brady Stree 563-386-5949Aborrotes Carrillo, 903 W. 3td. St. 563-323-5977

Tienda La Finca916 W 2nd Street, 563-322-0041

DES MOINESLa Tapatia 2, 4007 SE 13th St.

515- 256-3283Pasteleria La Michoacana 1552 E. Grand Ave.

Space B 515-265-0696La Cruz Mexican Market, 3900 E 14th St.

515-264-9441La Favorita, 1700 E. Grand Ave

515-262-5489La Tapatía Market, 1440 Des Moines St

515-262-8097Mundo Latino Insurance Agency

1541 East Grand Ave. 515-287-0055Tienda La Mexicana

1524 E. Grand Ave 515-265-8614La Preferida Mexican Market

1800 N 86th St Clive 515-278-5806La Michoacana Mexican Groseries

433 5th St. West Des Moines 515-255-5329El Salvador del Mundo Rest. Salvadoreño, 2901 6th

Ave. 515-244-5224Tienda El Palomino, 3116 E. 14th St.

515-265-4410Pasteleria Raquel, 1521E. Grand Ave.

515-263-9233 515-771-1825.Foto Fiesta 1521 E. Grand Ave

515-264-1999Paleteria La Michoacana

1552 Grand Ave. Suite B 515-265-0696El Zapatito, 2102 E. 14th St. 515-745-8360

FAIRFIELDLa Hacienda, 2803 W Burlington Ave,

641-472-1036Arandas Mexican Restaurant

203 W Broadway Ave 641-472-4328

IOWA CITY4 Season, 1022 Gilbert Ct. Iowa City, IA

319-541-5228Adriana Salon 5 Sturgis Corner Dr Ste. 3600

319-548-1227Taqueria La Michoacana 438 Hwy 1 W

319-358-2333Hair Desing, 1930 South Gilbert St.

319-358-5710Tax Mex 1930 S Gilbert Street 319-339-4200

Los Portales, 1402 S. Gilbert St. y Hwy 6319-358-1308

Tienda El Paso, 609 Hollywood Blvd. 319-338-3703

Acapulco 2, 1937 Keokuk 319-338-1122319-358-8182

Potentially Yours 1705 S. 1st. Avenue, 319-512-7593

MARIONVilla’s Patio Resturante

433 7th Ave Marion, IA (319) 447-1101El Perico 835 7th Avenue, Marion, IA

(319) 373-8144‎

MARSHALLTOWNLos Tucanes, 15 S. 7St. Marshalltown

641-753-0508Pan. Arcoiris, 28N 1st. Av.641-752-0714

Abarrotes Villachuato, 31 N, 1st. Ave. 641-752-2240

Carnicería y tienda La Salud, 17 N. 1st. St. 641-752-1741

Angel’s Store, 20 E. Main St. 641-844-9900Grocerys Tortillería Gaytán, 505 N. 3 Ave.

641-753-6150Hy-Vee 802 S. Center St. 641-752-4525

Lara’s Bakery, 707 North 3rd Ave. 641-752-0152Zamora Fresh Market, 4E. Main St.

641-753-8522

MOUNT PLEASANTHeidelberg Motel 2005 E Washington St, (319)385-

8968Loads of Fun Laundry

901 E Washington St. Mount Pleasant,IA 52641319-385-4321

Mi Pueblo Real Resturant1106 E Baker St (319) 385-1112

MUSCATINETienda El Olmito,502 Mulberry Av.

Rest Izalco 825 Oregon Av. 563-263-0458

Dollar Store, 119 E. 2nd St. 563-264-8286Guadalajara Resturante 203 East 2nd. St.

563-264-8192Las Lomas Restaurant, 1519 Park Ave.

(563) 264-0904Hy-Vee 2400 2nd Ave. (563) 264-2420

Temp Asociation104 Cleveland Street (563) 263-6589

Central Bank301 Iowa Avenue, # 204 (563) 263-3131

El Sombrero, 801 Oregon St. Ste. 8 563-607-8019

NORTH LIBERTYAzul Tequila Restaurant, 720 Pacha Parkway 319-

665-2656Los Jimadores Restaurant, 40 Sugar Creek Ln

(319) 665-2144

OTTUMWAExcel Corporation, S Iowa Ave

López Bakery, 223 N. Sheridan Ave. 641-684-6231

Pupusería Juanita’s Restaurant537 Church St. 641-682-1530

Abarrotes Cerro Grande, 311 E. Main St. 641-682-9610

Tda. México Lindo, 606 W. 2nd. St. 641-683-4456

Tda. La Guadalupana, 301 Church St. 641-682-6937

Tienda Corazón Latino, 412 E. Main 641-682-8690

Taquería La Juquilita, 624 E. Main641-684-6273

OSKALOOSAChory’s Auto Sales y Abarrotes López

1505 A Av. East 641-673-0154Mi Ranchito Mex. Rest, 112 East 1st Av.

641-672-9773

PERRYH. Hernández Mex. Bakery,1114 2nd St.,

515-465-2994Tienda Latina, 1104 2nd St., 515-465-7270Casa de Oro, 1110 2nd St. 515-465-8808

TAMAEl Gallito, 117 W. 3rd St. 641 – 484 – 3652

TOLEDOEl Campesino Mexican Rest.

401 W. Hwy 30, 641-484-2860

URBANDALESuper Mercado Bella, 6808 Douglas Ave.

515-783-8310

WAPELLOEl Oasis Rest, 201 HWY 61, 319-523-2837

WASHINGTONHy-Vee 528 South Highway 1

319-653-5406Tienda La Cruz, 112 West Second St.

319-863-8053

WATERLOOEl Mercadito, 520 La Porte Rd. 319-232-2635

Chapala Restaurant, 900 La Porte Road319 287-8005

Las Chikas Fashion, 1010 Mitchell Ave., Suite 7319-236-1374

La Michoacana, 1221 Frankland St. 319-236-9990

Queen of Peace Parish, 320 Mulberry St. 319-226-3655

YMCA Ayuda a Latinos 669 South Hackett Road319-233-3531

Iglesia la Cosecha,715 E 4th St 319-287-4114El Patrón Restaurant, 301 E. 4th Street

319-287-8110La Placita, 322 W 4th St, 319-232-4228

WEST LIBERTYPan. Acapulco, 311 N. Calhoun St. 319-627-6745Dollar Store, 320 N. Calhoun St. 319-627-2340

Tortillería El Norte, 110 N. Columbus319-627-2617

Brendas Hairstyling, 113 E 3rd St. West Liberty(319) 627-3132

ILLINOIS

EAST MOLINESupermercado El Monarca 755, 15th Av.

Tel. 309-278-0267La Primavera II

914 15th Avenue (309) 755-6315

GALESBURGHy-Vee 2030 East Main Street 309-342-1615Tienda el Jarochito 164 E. South Academy St,

309-342-6100Acapulco Resturant1576 N. Henderson St.

309-345-0066El Rancherito, 1824 N Henderson St

309-341-2233‎

MOLINELa Primavera Mexican Grocery & Restaurant, Inc.,

1510 6th Av. 309-762-6007Tie & Rest El Mexicano 448 Rail Road Ave.

309-764-3127Tienda La Imperial, 134 4th Av.

309-797-5984La Floraciente

Market 385 5th 309-797-2487

MONMOUTH, ILLINOISPro Automotive 300 W Harlem Ave 309-734-2551

Los Ranchitos Resturante, 801 N. Main309-734-2233

4 Hermanos Supermarket110 E Archer Avenue 309-734-4277

La Pequeñita, 117 S. 1st 309-734-7776La Flor de Trigo Bakery 115 W 1st Ave.

309-734-3999Hollywood Cuts 88 Public Sq (309) 734-8535

La Tapatia Mexican Resturant, 220 South Main St. 309-734-7280

PEORIALos Jimadores Restaurante, 7723 N University St

309-689-9930Jalapenos Restaurante, 7800 N Sommer St Suite

#104309-693-2795

El Nopal Restaurante, 3125 N. Prospect Ave.309-966-3479

Mi Familia Restaurante, 2007 N Wisconsin Ave.309-685-8477

Tienda La Esquinita 2001 N Wisconsin Ave.309-686-9362

Tienda 3 Reales, 1621 N Knoxville Ave. 309-681-9711

S&S License and Title, 519 NE Perry Ave309-674-9532

Las 3 Aguilas de Oro 625 NE Perry St. 309-258-3055International Grocery, 703 NE Perry Ave.

309-673-3423Panaderia Ortiz, 1404 NE Monroe St. 309-643-1300

El Mexicano Restaurante, 1520 NE Jefferson St.309-636-8858

ROCK ISLANDLa Rancherita 4118 14th Avenue

(309) 794-1648

SILVISTda. San Luis,818 1st Av. 309-755-4103

Lolita Resturant422 1st Ave. 309-755-3352

Biblioteca Pública105 8th Street (309) 755-3393

OPCIONES DE INMIGRACION PARA VICTIMAS DE DELITOS

Como muchos de ustedes saben, los inmigrantes indocumentados pueden ser una población especialmente vulnerable. A menudo se aprovechan de ellos, los hostigan, los amenazan y son explotados. Debido a su vulnerabilidad, los inmigrantes también están en riesgo de ser víctimas de delitos. Muchos inmigrantes tienen miedo de llamar a la Policía cuando han sido víctimas de un delito. En ocasiones esto sucede debido a que su cónyuge/pareja los amenaza con llevarse a sus hijos si llama a la Policía. A veces es porque los inmigrantes provienen de países donde la Policía no ayuda a las personas, por lo que ellos creen que la Policía tampoco les va a ayudar aquí, en los Estados Unidos. Otros porque tienen miedo de que si denuncian el delito, pueden ser deportados. Es extremadamente importante para la comunidad inmigrante saber que existen beneficios especiales de inmigración que potencialmente podrían ayudar a ciertos inmigrantes –quienes hayan sido víctimas de delitos especificados. Dos de esos beneficios son la: «Ley de Violencia Contra las Mujeres» (VAWA) y la U- visa.

VAWA: La Ley de Violencia Contra las Mujeres (también conocida como VAWA) fue aprobada, en parte, para ayudar a las víctimas que no son ciudadanos americanos y que son víctimas de la violencia doméstica. Para calificar para VAWA, una persona debe 1) ser el cónyuge, padre o hijo de un ciudadano de EE.UU. o el cónyuge o hijo de un residente permanente legal (LPR ); 2) que haya sufrido el ataque y/o crueldad extrema infringida por un ciudadano de los EE.UU./LPR cónyuge/padre / hijo ; 3 ) que resida con el abusador , y

4) que sea una persona de buen carácter moral. Si el abusador es/fue su esposo o esposa, también se debe demostrar que el matrimonio era legítimo y no se ha efectuado exclusivamente para obtener los beneficios de inmigración. Si usted está divorciado del abusador, tiene que presentar su VAWA en un plazo no mayor de dos años después del divorcio. Si se vuelve a casar antes de dos años después de la muerte/divorcio de su esposo abusivo, usted ya no califica para VAWA. Ciertas condenas penales u

otras violaciones de inmigración pueden hacerla no apta para los beneficios de VAWA. Usted no tiene que estar en estado de inmigración legal válido para obtener las ventajas de VAWA. Eso significa, que usted puede ser elegible para VAWA incluso si usted entró a los Estados Unidos ilegalmente, o está actualmente en los Estados Unidos sin documentos. Usted no tiene que probar que alguna vez ha llamado a la Policía, o informando sobre el abuso a la Policía, pero los informes

de la Policía puede ser útil como prueba que fue víctima de abuso. Usted todavía puede calificar incluso si su abusador nunca fue arrestado, acusado o declarado culpable de abuso. Sin embargo, usted tiene que demostrar al USCIS que es/era víctima de agresión o crueldad extrema. Incluso si su abusador nunca abusó físicamente, pero era muy abusada emocional o mentalmente, usted puede calificar. El proceso de VAWA es confidencial - la inmigración no notificará a su abusador que se han declarado en VAWA.

Usted no tiene que separarse de su agresor para calificar. Si se aprueba su caso VAWA, usted será elegible para solicitar su residencia permanente (Green Card). Sus hijos también pueden calificar como derivados de su caso VAWA. VAWA no se limita a las mujeres maltratadas, los hombres también pueden calificar.

U- Visa Otra posibilidad para las víctimas de determinados delitos es la visa U. Con el fin de calificar para una visa U, una persona debe 1) ser la víctima de un delito específico; 2) haber sufrido abuso físico o mental como resultado de haber sido víctima de ese delito;

3) ayudar/haber ayudado/ o es probable que sea útil en la investigación o persecución del delito, y 4) que el delito se haya llevado a cabo en los Estados Unidos o en sus territorios. No todo crimen es un crimen de referencia a efectos de la visa U. En general, los delitos que califican son delitos contra las personas, como la violación, el abuso sexual, asesinato, homicidio, violencia doméstica, etc.

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“Es extremadamente importante para la

comunidad inmigrante saber que existen

beneficios especiales de inmigración que

potencialmente podrían ayudar a ciertos

inmigrantes –quienes hayan sido víctimas de

delitos especificados. Dos de esos beneficios son la: «Ley de Violencia Contra las Mujeres» (VAWA) y la

U- visa...”

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El Heraldo Hispano 19 de Marzo de 2014 Página 7

NO AL OLVIDO He dedicado gran parte del invierno a transcribir un antiguo diario familiar con un encuadernado muy deteriorado, varias hojas sueltas y algunas manchas de humedad. Al sentarme a escribir junto a la ventana, para aprovechar la luz natural y disfrutar el sol, me encontré con una parte que parecía tocar mi presente desde el pasado. “El sol de la mañana calienta mis huesos mientras el invierno no parece querer darme tregua. Entretengo mis horas de viejo, escribiendo y leyendo el mismo capítulo quién sabe cuántas veces. Mi hija se empeña en pasarme las páginas, sin darse cuenta que aunque lea muchas veces las mismas palabras siempre son nuevas para mí. Mis manos firmes de antaño van dejando un camino de huellas temblorosas. Mi memoria no es tan buena como antes o quizás solo quiere recordar las cosas de antes. Mi madre, la niñez, la escuela, los amigos, los juegos y mis mascotas. Me pregunto si alguien algún día leerá esto. El peor enemigo de lo que escribo, no son los ratones o la humedad; es el olvido. No hay peor muerte que el olvido”. No es la misma ventana y posiblemente él no estuviera envuelto en una manta con un logo de una universidad del oeste del país; pero compartimos el invierno que se me ha antojado el más largo y frío que me ha tocado vivir en una década. Además de eso compartimos el mismo sol que ha sido testigo de cómo finalmente alguien desempolva sus palabras. En cada familia hay personas que tienen

determinados roles o funciones. Hay algunos que son los que siempre proveen ciertas comidas para las ocasiones especiales, otros son los habilidosos que dan una mano en todo aquello que requiere una paciencia angelical y conocimientos tecnológicos, otros que para cualquier ocasión son los que proveen la música o los que son consultados por todos aquellos

que estén relacionados con trámites engorrosos. Esos roles a veces son impuesto y otras veces son las circunstancias o afinidades que nos hacen acreedores de tales funciones. En mi caso ha sido una mezcla de circunstancias y de auto proclamarme como la guardiana de la memoria de nuestra familia extendida. Los días lluviosos o muy

fríos eran el tiempo para revolver cajas y mirar fotos en blanco y negro. Las horas pasaban, mientras yo hacía varios montones con ellas y después elegía mis fotos preferidas. Cuando llegó el tiempo de irme de la casa de mis padres, me llevé algunas en mi diario personal. Cada receso escolar mi colección de fotos antiguas iba aumentando. Para el

resto de mis hermanos fue muy fácil decidir quién iba a cuidar de las fotos que teníamos. Fue en esos días largos de recopilar fotos con nombres y datos y volverlas digitales que me reencontré con aquellos diarios que mi madre había heredado de un pariente lejano. Mi primer encuentro no fue un amor a primera vista. Era la hora de la siesta y yo estaba buscando algo para leer que me mantuviera fuera de problemas mientras el resto de los habitantes de la casa descansaban. La letra manuscrita era por momentos ilegible y los mensajes casi crípticos para una mente impaciente y tan joven. También me desanimaron las barreras idiomáticas de párrafos enteros. Pero los años han hecho que esos mensajes que eran casi crípticos se fueran convirtiendo en mensajes descifrables.

El misterio las de expresiones extranjeras se fueron diluyendo al ir aprendiendo lo que significaban. El mensaje central de ese diario familiar era el deseo de no ser olvidado y ha sido un poderoso recordatorio de cuán importantes son los que vinieron antes que nosotros.

“No es la misma ventana y posiblemente él no estuviera envuelto en

una manta con un logo de una universidad del

oeste del país; pero compartimos el invierno

que se me ha antojado el más largo y frío que me ha tocado vivir en una

década. Además de eso compartimos el mismo sol que ha sido testigo

de cómo finalmente alguien desempolva sus

palabras...”

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El Heraldo Hispano 19 de Marzo de 2014 Página 9

Por: David Suárez Moreno Si alguien me hubiera preguntado cuáles eran mis películas favoritas cuando tenía diez u once años, la respuesta hubiera sido muy sencilla: las películas chinas. ¿Las chinas? ¿Por qué las chinas? Porque eran películas sencillas, generalmente de artes marciales. En ellas, el héroe era un sencillo campesino enfrentándose contra diez o más guardaespaldas de un hombre rico. En premio por ganar estas heroicas batallas, el modesto campesino lograba conquistar el amor de una hermosa joven. Al salir del cine, mis amigos y yo (pobres, como el héroe de la película) comenzábamos a dar patadas al viento y tratábamos de imitar los gestos y gritos que habíamos observado en las películas. Con el paso del tiempo mis gustos cinematográficos fueron cambiando. Debo reconocer que mi padre me convirtió en un gran admirador de Cantinflas, Pedro Infante y Alfredo Negrete. Todos ellos eran los protagonistas de sus películas favoritas y, por un tiempo, también lo fueron de las mías. Al mismo tiempo, los éxitos taquilleros de Hollywood, tales como: Terremoto, Tiburón, Los Caza Fantasmas y la Guerra de las Galaxias me mantenían ocupado algunos de mis fines de semana. Cuando me convertí en padre llegué a saberme de memoria los títulos de una gran cantidad de películas de dibujos animados, mi favorita de todas ellas: El Rey León. Más tarde cuando mis hijos comenzaron a crecer comencé y terminé la saga de películas del singular Harry Porter. Ahora, en cambio, busco como una aguja en un pajar antes de encontrar alguna película que valga la pena. Debo confesar que muchas veces, y luego de una ardua búsqueda, no puedo encontrar ninguna. Toda esta reflexión se asoma a mi mente, justo antes de aparcar el auto cerca de la puerta de Family Video. Mi esposa me ha encargado que lleve alguna buena película a casa, para que podamos disfrutar cómodamente nuestra tarde del sábado, mientras afuera la temperatura está bajo cero. Recorro los estrenos y, como es de suponer, las películas de Hollywood invaden todos los estantes. Están

clasificadas en orden alfabético, de acuerdo a su título, pero por alguna razón que no entiendo, yo siempre empiezo por la mitad. Entonces me muevo un poco a la derecha, luego voy hacia la izquierda y… siempre termino pensando que en medio de aquella multitud de películas, es casi imposible encontrar alguna que valga la pena. Claro que siempre se puede pedir el consejo de los empleados de la tienda, pero cómo explicarles lo que ando buscando, si a veces ni yo mismo estoy seguro de que es lo que deseo ver. Luego de unos minutos de mirar una y otra vez los estantes, y a punto de darme por vencido, siempre termino dirigiéndome

al área de películas clásicas. Ahí me dan la bienvenida, con los brazos abiertos, viejos actores americanos como Gary Cooper, Ingrid Bergman, Rita Hayworth, Gregory Peck, Humphrey Bogart, Henry Fonda, Grace Kelly… en fin, la lista sería interminable. ¡Estos sí eran buenos actores y actrices!, me digo a mí mismo. Entonces comienza a aparecer títulos inolvidables de aquellos filmes: Casa Blanca, El Ciudadano Kane, El Tercer Hombre, Cantando Bajo la Lluvia, Los Diez Mandamientos (Con Charlton Heston), Moby Dick, etc. Ahora sí estoy interesado y quiero llevármelas todas de una vez. No es tan difícil decidir,

luego de considerar que mi esposa y yo tenemos las mismas preferencias, en lo que se refiere a directores de cine de la época de oro del cine americano. Los dos hemos llegado a la conclusión de que la fama de Alfred Hitchcock tiene méritos de sobra. Es un verdadero genio del suspenso. Sus películas tienen una trama interesante, que envuelve a los espectadores. Los lleva de la mano por un camino para hacerles creer esto, cuando el realidad, lo que debieron creer es aquello. ¡Ese Hitchcock se las trae! Nuestra afición comenzó al ver la película Los Pájaros (1963), se reafirmó con Atrapa a un Ladrón (1955) y con Vértigo de entre los muertos (1958) y finalmente nos convencimos del genio de este director británico al ver una de sus mejores películas: Psicosis (1960). En cada una de ellas se puede ver el genio de un buen guion, una musicalización que se ajusta como un guante a la película. La edición y tomas cerradas de los ojos y los rostros de los protagonistas en sus películas, impusieron su sello y su estilo, en el cine estadounidense. Cuando uno habla de Hitchcock no se refiere a los filmes que Hollywood produce como si tratara de una línea interminable de producción. No hay explosiones ni efectos especiales, pero eso precisamente es lo que las hace súper interesantes y valiosas. Muy bien, ya no tengo nada más que pensar. Frente al estante de las películas clásicas, ahora centro mi atención en las dirigidas por

Alfred Hitchcock. Me doy cuenta que en visitas anteriores he llevado a casa casi todas las disponibles. Por un momento pienso en ver nuevamente la fenomenal película Casa Blanca. La tomo en mis manos y echo una última mirada al estante. Ahí está, frente a mí, otra de las películas magistrales de Hitchcock Yo confieso (1953) con la brillante actuación de Montgomery Clift. Mi búsqueda ha terminado. Con mi película bajo el brazo me dirijo al escritorio de salida de la tienda. Nuestra tarde del sábado está garantizada. Esta película nos dará un excelente momento de relax y entretenimiento que tanta falta nos hace. Disfruten su sábado.

DIARIO DE UN INMIGRANTE:

HITCHCOCK

“Es un verdadero genio del

suspenso. Sus películas tienen

una trama interesante, que envuelve a los

espectadores. Los lleva de la mano por un camino

para hacerles creer esto, cuando el realidad, lo que debieron creer

es aquello. ¡Ese Hitchcock se las

trae!...”

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El Heraldo Hispano 19 de Marzo de 2014 Página 11

Una de las fotografías del cambio de mando en Chile, muestra la imagen del vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden conversando con el príncipe heredero de España; mientras, en el mismo escenario donde se tomaría la foto oficial, un grupo de presidentes sudamericanos hablan animadamente y mantienen un contacto cercano, cordial y literalmente físico. Al tratar de encontrar una interpretación a esta fotografía, podríamos decir que tal vez los presidentes sudamericanos prefieren hablar en español y, al menos hasta dónde yo sé, el vicepresidente Biden no habla español; otra explicación que se puede dar es que el vicepresidente americano siente mayor afinidad con el delegado español por la cercanía con Europa, su aliado de toda la vida. Una tercera interpretación y quizá la más acertada de todas sea, que la foto revela la situación actual de los Estados Unidos y el nivel de la relación que mantiene con los países del sur del continente. Una relación distante, de segundo o de tercer nivel. Quizá por ello, Biden no tuvo mucho éxito en su afán de influenciar a los jefes de estado de los países vecinos, para tomen acciones contra el gobierno de Venezuela. Las protestas sociales en el país caribeño, llevan ya más de un mes, sin que se vislumbre solución alguna. Grupos estudiantes y opositores políticos exigen la salida del presidente Nicolás Maduro, a quien acusan de una manifiesta incapacidad para resolver los cruciales problemas económicos del país y de haber sumido en la pobreza a más del 70 por ciento de la población. A inicios de marzo, el gobierno panameño del presidente Ricardo Martinelli, pidió una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA), para analizar la situación político-social de Venezuela. En respuesta el presidente venezolano calificó a su homólogo como un “lacayo rastrero” y ordenó la ruptura inmediata de las relaciones diplomáticas con el país del istmo. Finalmente se llevó a cabo la reunión del Consejo Permanente de la OEA, en Washington. Panamá presentó el tema de Venezuela y al llegar el momento de la votación final se aprobó una declaración conjunta en la que el continente expresa su “solidaridad con Venezuela”, se pide que continúe el diálogo y se lamenta la muerte de personas en ese país. ¿Era esa clase de declaración la que perseguía el gobierno de Panamá al pedir a la OEA que se reuniera? ¡Por supuesto que no! La intención era conseguir una declaración condenando al gobierno de Maduro y dejar abierta la puerta para una posible intervención internacional, en el futuro. ¡Fracaso total! La votación fue de 29 votos a favor de solidarizarse con Venezuela y tres en contra. ¿Quiénes votaron en contra? Por supuesto: Panamá y junto a ese país, Estados Unidos y Canadá. Frente al poco poder de convocatoria que evidencia Estados Unidos en la región, el coloso del norte ha tenido que cambiar de estrategia. Por ello,

recientemente el Comité del Senado aprobó una resolución para sancionar a Venezuela, aunque aún no se conocen detalles acerca de esas sanciones. Recientemente, durante una comparecencia ante el Comité de Asignación de Gastos de la Cámara de Representantes, el secretario de estado, John Kerry, cambió el tono de su discurso acerca del tema de Venezuela. La palabra clave que utilizó Kerry fue “sanciones”. Durante la sesión se le preguntó al funcionario sobre la situación en Venezuela, Kerry dijo que su gobierno está “preparado, si es necesario, para invocar la Carta Democrática Interamericana de la OEA e involucrarnos de varias formas, con sanciones o de otra forma…” A todo esto, ¿qué piensan los otros gobiernos de la región respecto a Venezuela? Hagamos un rápido repaso del pensamiento de algunos presidentes latinamericanos. Comencemos con la presidenta de Brasil, DilmaRousseff: “No cabe a Brasil discutir la historia de Venezuela, ni lo que Venezuela debe hacer, porque eso sería contra lo que defendemos en términos de política externa”. La mandataria brasileña es partidaria de la formación de una comisión especial mediadora que busque una salida democrática a la crisis. La recientemente posesionada presidenta de Chile, Michell Bachelet, la única vez que se ha referido públicamente a la crisis venezolana señaló que “así como siempre vamos a buscar apoyar que los derechos humanos sean realmente garantizados, también no nos parece adecuado que pueda haber acciones violentas buscando desestabilizar un gobierno democráticamente electo”. “Cuando estemos en el gobierno, lo que vamos a hacer es ofrecer apoyo al gobierno y al pueblo de Venezuela para realmente buscar los cauces democráticos, de paz social, para que los propios venezolanos puedan buscar ese camino”. La presidenta de Argentina se pronunció el sábado contra lo que llamó un “intento de golpe suave” en Venezuela. Cristina Fernández aprovechó su discurso de apertura del año legislativo en Argentina, para cargar contra las protestas que inició la oposición en Venezuela hace tres semanas. “No puedo dejar de referirme a un tema vital para la región: el intento de golpe suave contra la República Bolivariana de Venezuela. No vengo a defender al presidente Nicolás Maduro, vengo a defender al sistema democrático de un país, como hemos hecho en Bolivia, en Ecuador y lo haremos en cualquier país de la región, aunque sean de izquierda, de derecha, del medio o del fondo”, señaló Fernández. Posiciones más moderadas han evidenciado los presidentes de Colombia, Perú y Paraguay, respecto a este tema. Mientras tanto, “la oposición está completamente fracturada. ¿Quién dirige esto? No se sabe. Están los radicales contra los moderados que se enfrentan sobre la mejor forma de oponerse al gobierno. Además existe la división de los egos de los líderes”, le dijo a BBC Mundo el analista Luis Vicente León, presidente de la firma de opinión pública Datanálisis.

VENEZUELA

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El mundo Cristiano, comienza su camino a la cruz, su tiempo de cuaresma, 40 días para recordar los últimos días del Salvador del mundo en esta tierra. Según cada tradición, algunos lo iniciaran con ayunos, otros con penitencias, otros con largas plegarias en el templo. Desde América hasta Europa, de Rusia a Australia, de India a la China, todos recordamos que hace más de 2000 años, en un monte llamado Gólgota, a la salida de la ciudad de Jerusalén, colgado de un madero, junto a otros dos hombres, murió uno que se decía Hijo de Dios, Mesías, Salvador. Según los profetas antiguos, habría de morir en manos de pecadores. Su muerte sería para la expiación de los pecados del hombre. El profeta Isaías declara en su capítulo 53 que llevaría en sí mismo el pecado del mundo. En la actualidad, muchos le llaman Salvador, pero no le conocen. Su conocimiento de Él está basado en alguna de las producciones de Hollywood. Le llaman Salvador, y lloran por su muerte, por ser este su único recuerdo o memoria de su relación con Él. Le llaman Salvador y van por este mundo cargando sus propios pecados. Le llaman Salvador, pero no hablan con Él, sus oraciones están dirigidas a alguien más. Le llaman Salvador y su confianza y felicidad está basada en las riquezas temporales de este mundo. Le llaman Salvador y aún se sienten perdidos y sin la esperanza segura de una vida eterna que ese Salvador compró para ellos en esa cruz. Unamos la historia bíblica y

nuestra tradición con la experiencia diaria. No se conforme con una fe que no se aplica a su vida diaria, con un conocimiento limitado a una tradición o costumbre. Él es el Salvador de tu vida, si verdaderamente has dejado en Él, el pecado que te agobiaba, y has encontrado la paz que tu alma tanto necesitaba. Él es tu Salvador si después de recibir tu perdón, puedes vivir una nueva vida sin los pecados que te ataban, como le dijo a aquella mujer la cual la encontraron en el acto del adulterio, y el Señor Jesús no condenó, sino le dijo: ”vete y no peques más”. Llámale Salvador si a pesar de las tentaciones de este mundo, haz encontrado en Cristo el poder que rompe las cadenas que te ataban a la vida antigua. Llámale Salvador cuando en momentos de gran tristeza al enfrentar la enfermedad y el dolor, encuentras en Cristo, tu fiel compañía y su consuelo para caminar en ese valle de sombras de muerte. Llámale Salvador cuando al acércate el día de partir de este mundo, tienes la paz de Cristo y no la que da este mundo y la confianza plena que cruzaras al otro lado de la mano que aquel que ya paso por ese camino y lo venció, muriendo en la cruz del calvario y atravesando la muerte resucito al tercer día, para darte la victoria total. Llámale Salvador, si al leer las sagradas escrituras, puedes identificarte con muchos que en su caminar encontraron al Jesús crucificado y resucitado y le llamaron Salvador y Señor. Hasta la próxima,

LE LLAMAN SALVADOR

El Heraldo Hispano 19 de Marzo de 2014 Página 13

EL SOL SALE PARA

TODOS Me gusta ver espigar el sol al romper el alba, despertarme y descubrir que nace para todos por igual, sin distinción de género, ni horizonte. No es preciso subordinarse a nadie, tampoco a nada, para disfrutar de su armónico amanecer. Este goce natural ha pervivido en el tiempo hasta que el ser humano dejó de sentir la poesía como pulso de su vida. La desigualdad ha sido una creación humana, un negocio interesado para propiciar discordias, un signo de opulencia que genera egoísmo y rompe la armonía. A raíz de este absurdo acaparamiento, o apropiación indebida, ya no todos tenemos las mismas posibilidades. Realmente tampoco transitamos del derecho a los hechos. La realidad nos revela, que esta igualdad de buenas intenciones entre mujeres y hombres no pasa del papel a la práctica. Para respetar este nativo orden, es necesario oponerse a tantas falsas concepciones que impiden actuaciones conjuntas y básicas como es el bien común de la persona con las características complementarias, jamás excluyentes, de lo que es femenino y masculino. En consecuencia, pienso que es hora de afrontar multitud de discriminaciones que habitan en el mundo. Este mes de marzo, coincidiendo con el día internacional de la mujer (día 8), puede ser un buen momento para reflexionar sobre los avances y los retrocesos, y también para trazar nuevos objetivos, máxime en un momento en que se está elaborando una nueva agenda mundial para el desarrollo sostenible después de 2015. Por eso, ya me gustaría que, en todo el planeta, ese sol que nace para todos, fuese verdadero agente de cambio social. Mujeres y hombres están llamados a coordinarse, a trabajar unidos, lejos de cualquier sueño, bajo el deber de complementar talentos en la mejora de una sociedad más hermanada humanamente. Algo que, evidentemente, requiere una gran sensibilidad para poder armonizar el acercamiento entre unos y otros, la cordialidad entre familias, para asegurar que todo ser humano pueda vivir libre de la violencia en cualquier lugar, recibir igual remuneración por trabajo semejante, tener voz en todas las tribunas y en todas las agendas de poder. En

definitiva, tenemos que normalizar lo que se ha desnaturalizado. Ciertamente, debemos asegurarnos de que el género no es motivo de discordia entre los ciudadanos de este mundo. Todos poseemos derecho a participar de ese sol de justicia y, de hacer justicia, donde no exista. Una sociedad del conocimiento como la presente no puede dejar de resolver que mujeres y hombres, ambos por igual, están llamados a construir un mundo más habitable, y lo será, en la medida que se avive la armonía entre sus moradores. En ese amanecer diario

precisamos ocuparnos más de lo naciente. Si nuestro cuerpo y nuestro espíritu no caminan ensamblados, difícilmente vamos a tener días de sol. Lo mismo sucede entre las personas, precisamos que nos dejen ser nosotros mismos para percibir los movimientos naturales y, de este modo, experimentar un respeto natural por la diversidad desde la concordia. A mi juicio, este propósito tiene una importancia capital a través de la educación y la cultura, dos ventanas que forman y conforman el punto de inicio y el inevitable nexo de partida desde el que se puede comenzar verdaderamente el cambio para construir un mundo más de seres

humanos, sin divergencias absurdas, sabiendo que toda discriminación es una forma dominadora contraria a la misma naturaleza de la que formamos parte. Sin lugar a dudas no existe una fuerza más poderosa, que la unión de hombres y mujeres trabajando, con claridad de mente y rectitud de hábitos, por horizontes comunes que dignifiquen al ser humano como tal, mejorando su convivencia cívica y estableciendo el fin de toda violencia. Considero, pues, como conclusión, que todos los gobiernos del mundo, si en verdad desean que el sol amanezca para todos por igual, deberían reconsiderar las diversas discriminaciones basadas en el género, como puede ser la violencia contra las mujeres y las niñas, un fenómeno universal que está teniendo enormes costos para las sociedades; igualmente la igualdad de oportunidades, recursos y responsabilidades; además de asegurar que las mujeres tengan voz en los espacios de toma de decisiones.

“La realidad nos revela, que esta

igualdad de buenas intenciones entre

mujeres y hombres no pasa del papel a la práctica. Para respetar este nativo orden, es necesario oponerse

a tantas falsas concepciones que

impiden actuaciones conjuntas y básicas

como es el bien común de la persona con las características

complementarias, jamás excluyentes, de lo que es femenino y

masculino...”

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El Heraldo Hispano 19 de Marzo de 2014 Página 15

MIERCOLES DECENIZA

Yo no entiendo a la gente grande, vos. Todos ellos se quejan de que el tiempo pasa volando y en cambio mis amigos y yo sentíamos que nunca llegaba la cuaresma que como sabés, empieza justo el Miércoles de Ceniza, cuando nos imponen la cruz en la frente. A mí, eso de andar tiznado no me gusta pero, ya conocés a la abuela. Ese día me hizo levantarme a las cinco de la madrugada para desayunar temprano y estar en la misa de 6 de la mañana, para llegar a tiempo a la escuela. Claro que con ella a la par no podía escaparme y debí pasar para hincado frente al cura, me impusiera la Cruz de Ceniza. Lo que la abuelita no pudo ver, fue que al pasar por el parque de Jocotenango, humedecí mi mano con el agua de la fuente y borré la cruz, porque si llego a la escuela con ella me habrían hecho burla, aunque el año pasado los que más se burlaban, todavía tenían tizne. Esa mañana como siempre jugamos fútbol durante el recreo y al terminar las clases, al pasar otra vez por el parque de Jocotenango me acordé que me había lavado la cruz de ceniza, y que si llegaba sin ella a la casa, la abuelita me regañaría. Sé que no me daría una chicoteada, pero me amenazaría para el Sábado de Gloria. Se me ocurrió entonces sentarme en una de las bancas y, como tengo un chilet en uno de mis cuadernos, porque el sacapuntas lo perdí, y con él, raspé la mina para luego, con el dedo, dibujarme una nueva cruz. Pero ¡ay vos! La abuelita, si hubiera sido detective, habría encontrado al culpable de un delito, pese a disfrazarse de diablo y esconderse en el infierno, aunque de haber tenido el espejito del que nunca se separa la Chayo mi hermano, sí, mi crimen habría sido perfecto. Apenas llegué a la casa me dirigí a la cocina, aunque no llegué a, como siempre lo hago, levantar la tapadera de las ollas para ver qué había de comida, pues la abuela quitándose los anteojos, pues creo que ella ve mejor sin ellos, me llamó de esa manera que me da miedo:

-Carlos, vení para acá. Se sentó en una silla y yo, de pie frente a ella, mis ojos quedaron a la altura de los de ella, que parecían desnudarme y sin poder evitarlo, temblé sobre todo cuando preguntó: -¿Qué es eso que tienes en la frente, niña? Con voz temblorosa respondí: -Es la cruz de ceniza, abuelita. -¿Ah sí? No sabía que el señor cura tuviera dedos delgaditos, respondió. Recordé entonces que la Cruz el cura nos la impuso con el pulgar derecho, mientras que yo lo hice con el dedo índice que es delgadito. -¿Qué raro? continuó, la cruz que veo se ve asoleada.

¿Corriste mucho durante el recreo? Viéndolo como mi salvación asentí con la cabeza, mientras veía fijamente el suelo, y mis manos a la espalda. Su respuesta fue un prolongado: -Mmmm. -¿No será Carlitos -dijo despacio- que con el sudor se te borró la cruz de ceniza y para que no te regañara te hiciste otra con polvo de mina de lápiz? A punto de llorar asentí con la cabeza pues si hablo, hubiera llorado. Mi silenciosa pareció enojarla, pues muy seria dijo: -Me decís la verdad, o permanecés hincado hasta las 2 de la tarde ¡y rectecito! Levanté los ojos pero era tal su mirada que la volví al suelo como si estuviera buscando una moneda de a medio, y empecé

a sollozar. -¡Ay Carlitos! querés dormir al sueño porque a mí no me engañás, así que mejor me contás qué fue lo que hiciste. Entonces, entre sollozos le expliqué que sí, que me había lavado la frente en la fuente del parque de Jocotenango, porque en la escuela los niños se burlan de uno. Pero la abuelita me quiere vos porque entonces me abrazó y me dijo que mentir no era bueno porque siempre se descubre la verdad, y que quien lo hace siempre será descubierto. Cuando me dijo que lavara mis manos porque serviría el almuerzo, te juro que nunca hice con tanto placer, lo que he detestado y hasta tres veces enjaboné mis manos. -Mire abuelita, le dije mostrándole mis manos ya secas. Ella sonriendo dijo que me sentara y poco después me servía doble ración de frijoles blancos que tanto me gustan. Después, con esa sonrisa suya que me gusta dijo: -Hoy no vas a jugar fútbol con tus amiguitos, porque iremos a misa de 4 de la tarde y no irás lleno de tierra. No pregunté si me impondrían otra cruz de ceniza porque sabía que así sería, de manera que sin que me lo dijera la abuelita, una vez limpia la mesa de la cocina, fui por mi bolsón, y me puse a hacer las tareas escolares. Creo que portarse bien es bueno vos porque, sin pedírselo, cuando regresábamos

de misa a eso de las 5 de la tarde, sin pedírselo, la abuelita dijo: -¿Qué tal te caería un heladote de 5 centavos, Carlitos? Volví a verla y seguro que sonreía porque me vio de esa manera que tanto me gusta. ¡Ay vos! Como ya se me cansó la mano, sólo te digo que no te olvidés del Moner Order de mi mamá, porque dice que para la Semana Santa va a hacer Bacalao y que se gasta mucho. En la casa todos te mandan muchos saludes y por favor, no te olvidés de mandarme mis lenes porque ahora están vendiendo unas granizadas con frutas, pero son un poco más caras.

El Carlos.

“...la abuela quitándose los anteojos, pues creo que ella ve mejor sin ellos,

me llamó de esa manera que

me da miedo: -Carlos, vení para

acá...”

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El Heraldo Hispano 19 de Marzo de 2014 Página 17

EMPATIA Siempre es difícil poner en palabras las cosas que uno vive y experimenta, pero cuando uno aprende algo por medio de una combinación de experiencias que lo han llevado a una conclusión, es aún más difícil compartirlo con otro. ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo tomar todas las experiencias vividas y trasmitírselas a otro exactamente como uno las ha vivido, por más cercano que ese alguien sea a uno? Quizás eso se debe a que no todos vivimos exactamente las mismas experiencias en nuestras vidas. Tomemos, por ejemplo, que dos personas estén en el mismo lugar a exactamente el mismo momento. Cuando tienen que describir lo que pasó siempre se verá la diferencia de perspectiva o la forma distinta de vivir lo compartido. Al escuchar a una pareja de edad avanzada contar la historia de cómo se conocieron, es un ejemplo perfecto de lo que afirmamos. Generalmente, cuando uno de los dos la cuenta, el otro escucha atentamente. Nunca falta que interrumpa para corregir, agregar, o insinuar que el otro obviamente no recuerda cómo fue. ¿Y cómo hacer para que esto no sea así? Si cada concepto es absolutamente único a la forma en que uno lo vivió, lo aprendió. ¿Cómo aprende un niño que algo está ‘caliente’? Algunos gracias a que sus padres les advirtieron que no la tocaran porque estaba caliente. Otros porque les dijeron un “¡no!” severo, cada vez que estaba en peligro. Algunos tienen padres que les muestran

la diferencia entre frío y tibia al abrir el grifo y dejar que el niño toque las dos temperaturas para aprender, de forma no dolorosa, que existe una diferencia. Y hay otros niños que lo saben cabalmente, o en otras palabras por tocar algo caliente y sentir el dolor. Dependiendo de cómo uno lo aprendió es lo que significa ‘caliente’. Para los que se queman es un poco traumático.

Para los que saben escuchar el ‘¡no!’, el concepto de “caliente” no lleva consigo la sensación de dolor, sino una sensación de alerta. Y para quienes aprenden abriendo el grifo de agua, quizá lo más caliente que sintieron parezca tibio para otros. Sin embargo, todos “saben” lo que es ‘caliente’. Lo interesante a notar es que ninguno sabe lo que realmente significa para el otro. Y así vemos que no todos podrían entender con plenitud la

experiencia del otro. Viéndolo así, es más fácil entender por qué a veces se nos hace tan difícil compartir lo que aprendemos en nuestra vida con los que nos rodean. Si cada palabra se aprende según lo vivido la pregunta que surge es: ¿cómo darle a lo vivido una palabra, frase, u oración que pueda captar todo lo que se experimenta? Quizá por eso los poetas y escritores son tan importantes. Logran captar un momento, describirlo, y hacer que uno lo pueda vivir con ellos. Son genios en el uso de las palabras y en transmitir un momento que no hemos vivido, pero que puede existir con solo leerlo. Pero no todos somos escritores o poetas. No todos podemos dominar el arte de pintar con palabras e invitar a otros a existir, por un momento, en nuestra culminación de experiencias y sentimientos. Tampoco ayuda que al pasar el tiempo las palabras cambian de definición. Que la tecnología nos hace conocer más lugares y aprender más cosas, pero que no en forma pareja. Que la globalización nos hace adoptar ideas, conceptos, y palabras que no son comunes a nuestro entorno. Es posible que sea parte de la razón por la que encontramos consuelo en la música, en el teatro, en la literatura, y en películas. En estos medios encontramos emociones, personajes, y situaciones que parecen conectar con nuestras experiencias de forma única y cómo podemos entender perfectamente sentimos el consuelo de ser entendido.

“Quizá por eso los poetas y escritores

son tan importantes. Logran captar un

momento, describirlo, y hacer que uno lo

pueda vivir con ellos. Son genios en el

uso de las palabras y en transmitir un momento que no hemos vivido...”

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El Heraldo Hispano 19 de Marzo de 2014 Página 19

Doctor CorazónEstimado doctor Corazón: El catorce de febrero pasado mi esposo me regaló un canguro de peluche. Lo compró en una tienda de segunda mano, limpio y en buenas condiciones. Ese regalito me cayó de maravilla, pues llevo diez años coleccionando canguros, elefantes y jirafas de peluche. A mi esposo no le gusta este mi pasatiempo y por eso el regalo significó mucho para mí. “Tienes peluches por toda la casa, pero no tienes una Biblia para leerla”, ha sido siempre su queja. Pues, tenía una, pero la presté a un vecino y nunca me la devolvió. Los Testigos de Jehová me regalaron otra, pero llevo dos meses de buscarla por toda la casa y aún sigo sin encontrarla. A los dos días de haberme regalado el peluche, me llamó por teléfono para saber si lo había examinado bien. “No, porque no soy doctor”, le respondí. “No, no quise decir eso”, fue su respuesta. Mi esposo quería saber si le había metido la mano en la bolsita, allí donde la mamá canguro cría a sus canguritos. Luego escuché: “te dejo porque voy en camino a visitar un cliente…” y colgó. Cuando iba en camino a registrar la pancita del peluche sonó el teléfono de nuevo. Era mi mamá. “Hija me acabo de caer en el piso del baño y no me puedo levantar. Tomé las llaves del carro y corrí a auxiliarla. Para alivio de toda la familia, mi mamá no tenía huesos quebrados ni tenía heridas. Cuando toda la conmoción del accidente hubo pasado vi el reloj y era justo la hora de ir a recoger a mis hijos de la escuela. En medio de todas esas carreras me olvidé otra vez de ir y registrar la pancita del

peluche y me dediqué a lo normal de la casa, a preparar la cena. Al día siguiente me sorprendí al ver al canguro en la cocina, sobre una cestita con frutas. Iba camino a visitar a mi mamá. Estuve a punto de tomarlo y regresarlo a su lugar, pero algo me dijo no lo quites de allí. Mejor ve y regístrale la pancita. Ud. no me lo va creer, pero por alguna razón desconocida no le hice caso a la voz. Al día siguiente mi esposo me dejó una nota pegada en la refrigeradora. Así decía: “En la pancita del canguro puse una carta de amor, pero como pasaron los días y nunca la buscaste la saqué y la rompí…” En mi vida me había sentido tan incómoda como me sentí esa mañana. Las lágrimas me brotaban y brotaban sin parar y solo quería regresar el tiempo y haberle puesto la atención debida al famoso peluche de regalo. Desde ese día he tratado de hablar con mi esposo del asunto, pero no sé por dónde empezar o cómo explicar mi descuido. ¿Usted me podría ayudar con alguna idea? Desdichada.

Querida Desdichada:Aquí solo te queda un camino, escribir tú una carta de amor y mandarla por Entrega inmediata al lugar donde trabaja tu esposo. En la carta no debes mencionar lo sucedido, ni pedir disculpas. La carta será tu gran disculpa. Eso sí, debes poner tu corazón en cada palabra, en cada línea. Por último, no te ocupes mucho en tus peluches, ocúpate también en aprender a jamás desatender la voz del corazón.

Tu doctor Corazón.

BAILE DE LA VIDA He empezado a ver esta serie de televisión sobre bailarines. Se trata de un grupo de muchachos quienes esperan obtener la posición de bailarín principal, en la compañía de baile más importante del país. Mientras veía este show observaba las diversas situaciones por las que tienen que pasar los concursantes para demostrar que son los mejores, aunque todos saben que solo uno de ellos tiene la oportunidad de ganar. Por ello, cada participante da su mejor esfuerzo y es capaz de descubrir en cada nuevo día, la oportunidad de mejorar hasta se capaz de conseguir su meta. En realidad, dejando a un lado todo el drama de esa serie de televisión, podríamos decir que así es cada uno de nuestros días. Trabajamos cada día para hacerlo mejor al siguiente; los que siguen en la escuela tratan de ser el mejor de la case, o tener mejores calificaciones que el grado anterior. Pero, efectivamente, como sucede en las series de televisión siempre hay drama y diferentes situaciones que nos alejan de nuestros objetivos. La diferencia entre un programa de televisión y la vida real es que cuando el show termina, al día siguiente, los participantes dan vuelta a la página de sus vidas y siguen adelante. Me pregunto ¿qué pasaría si pudiéramos ir a la escuela y enfrentar a ese compañero que nos molesta a diario? Y ¿si fuéramos al trabajo e hiciéramos lo mejor sin importar que nuestro jefe nos esté viendo o no? ¿si tratáramos bien a la gente, aunque no nos caigan bien o nos hayan hecho algo malo en el pasado? Estos chicos que bailan para alcanzar

su sueño, en realidad hacen más que simplemente bailar, se divierten, salen a pasear, escuchan música y tienen amigos, pero al regresar al lugar donde bailan se concentran solo en eso. Podemos entrenar pasos de baile cada día para hacerlo mejor; ser nosotros mismos, sin tener que ser de alguna forma determinada solo para agradar a alguien más. El perfeccionar nuestra técnica de baile no quiere decir bailar como cualquier otro, significa desarrollar nuestro propio estilo y manera de ser. Nunca es tarde para descubrir cuál es nuestro estilo de baile perfecto. Quizá, al principio, podemos comenzar con una melodía tranquila y sencilla, con los pasos básicos. Después podemos cambiar el ritmo de la música y buscar nuevas variaciones de movimientos, que se adecuen a nuestra personalidad y estilo de vida. Si encontramos el ritmo y la música perfecta para nosotros, entonces podremos tener un baile cada día; y si practicamos vivir y ser nosotros mismos, si decimos y hacemos lo que pensamos con coherencia, entonces tendremos un baile hermoso. Es probable que tengamos lesiones, caídas, pasos imperfectos y algunos que no nos saldrán tan bien, aunque los hayamos practicado todo el tiempo, pero aun así será perfecto. El baile de la vida puede ser con cualquier ritmo: coreografía, música y duración, todo depende de si queremos practicarlo o no. “Lo mejor es salir de la vida como de una fiesta, ni sediento ni bebido.” Aristóteles

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El Heraldo Hispano 19 de Marzo de 2014 Página 21

(VIENE DE LA PAG. 7)

Otros delitos que califican son el secuestro, el chantaje, la extorsión, la servidumbre involuntaria, secuestro, perjurio, manipulación de testigos, la trata de personas, el trabajo forzoso, y algunos otros. Usted debe haber denunciado el delito a la Policía o a alguna agencia de investigación apropiada (por ejemplo, el Departamento de Trabajo o el Departamento de Servicios Humanitarios/ Servicios de Protección Infantil). El elemento más importante en un caso de visa U es la certificación de la visa U. La certificación está firmada por un oficial de Policía, supervisor DHS, el fiscal de distrito, juez u otro funcionario cualificado. La certificación indica que la persona fue víctima de algún crimen, y si ha ayudado o no en la investigación o el enjuiciamiento de ese delito. Sin la certificación, usted no es elegible para una visa U. No importa quién fue el autor material del crimen, o cómo era su situación jurídica. Eso significa que si usted fue víctima de violencia doméstica por su pareja indocumentada, usted todavía puede calificar. No importa si la persona que cometió el delito en su contra nunca fue juzgada, ni condenada. No importa cuánto tiempo hace que ocurrió el crimen (aunque si se trate de un delito muy viejo, puede ser

que sea más difícil obtener la certificación de la visa U). Si un niño menor de edad fue víctima de la delincuencia, el padre (s) puede calificar para una visa U. Ciertos miembros de la familia (padres, hijos, cónyuges y hermanos) pueden calificar como derivados de su caso. Por último, las

ventajas que están disponibles con la visa U pueden obviar casi cada posible violación de inmigración. Las únicas violaciones que no podrían ser obviada con la obtención de una visa U, son los crímenes nazis, el genocidio, la tortura y las ejecuciones extrajudiciales. Eso significa que otras violaciones de inmigración que normalmente impedirían a una persona obtener beneficios

de inmigración, pueden ser obviadas bajo la visa U. ¿Cómo qué? Deportaciones previas, múltiples entradas y salidas, condenas penales (incluso para delitos graves), malas representaciones previas en casos de inmigración, las entradas ilegales y reclamos falsos a la ciudadanía. Los

beneficios bajo la visa U son los más generosos disponible bajo todas las leyes de inmigración. Una persona puede calificar para una visa U, incluso si están actualmente fuera de los Estados Unidos-, siempre y cuando cumplan con los requisitos mencionados anteriormente. Si una persona se le otorga una visa U, que recibirán un permiso de trabajo válido por tres años. Después de los tres años, pueden solicitar el ingreso como residente permanente legal. Es importante que las víctimas se den cuenta de que también son sobrevivientes. A través de VAWA o la visa U, que puede ser capaz de obtener un estatus legal que les puede ayudar en su camino de la curación y la

recuperación, y para un futuro mejor. Este artículo no constituye asesoramiento legal y no establece ninguna relación de abogado-cliente. Si usted cree que puede calificar para cualquier beneficio de VAWA o una visa U, por favor póngase en contacto con un abogado de inmigración calificado y reconocido para discutir su caso.

OPCIONES DE INMIGRACION PARA VICTIMAS DE DELITOS

“Una persona puede calificar para una visa

U, incluso si están actualmente fuera de los Estados Unidos-,

siempre y cuando cumplan con los

requisitos mencionados anteriormente. Si una persona se le

otorga una visa U, que recibirán un permiso de trabajo válido por tres

años...”

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El Heraldo Hispano 19 de Marzo de 2014 Página 23

a familia Pérez-Castellanos no vivía en una calle principal, ni habitaba en una de esas residencias

señoriales de ventanas con amplios balcones, construidas sobre las principales cuadras, alrededor de la plaza central. Vivían en una casa humilde de media agua, paredes de adobe y fachada encalada. Los pisos eran de ladrillos de arcilla, rústicos, cocidos en horno casero. El tejado era anaranjado en sus mejores tiempos, mas ahora estaba manchado de parches musgosos y estiércol de pájaro. Una estufa de ladrillos era el corazón de la cocina; y, para doña Valentina, este amplio espacio, con olor a ocote y menjunjes, era su santuario. Un horno con suelo de loza y paredes de adobe estaba a dos pasos de la pila de lavar y a tres brazadas del comedor. Los dormitorios eran cuartos rectangulares y las paredes lucían huérfanas de adornos finos o delicadas cortinas. Para repeler el odio, la envidia y el humor maligno de personas vivas o seres del más allá, colgaba del umbral de la única entrada a la vivienda, una herradura pintada de rojo, seis tallos de ajos trenzados en forma de ramillete y la imagen de San Judas Tadeo. La pared de la sala, donde no había ventana, la adornaba un altar con un cuadro del Corazón de Jesús y la completaban dos humildes velas de estearina y un jarro de barro con flores frescas. A eso de las seis de la tarde, a falta de farol, a un metro de la entrada principal de la casa preparaban y encendían una fogata. Esta era una orden del señor alcalde, todas las familias debían encender fogatas frente a sus casas o faroles, para alumbrar a San Luis. Las tres butacas de cuero de vaca y un pequeño escritorio de cedro eran los muebles principales de la sala y habían sido un regalo de cumpleaños de don Justo Margarito, para los señores de

la casa. Sentados sobre esas butacas, enamorado y padres de la novia habían pasado tardes enteras, las últimas semanas del mes de Julio y las primeras de agosto, fortaleciendo la amistad y deliberando sobre el futuro de ambas familias. En una de esas conversaciones, el visitante reveló a los ávidos escuchas uno de sus muchos secretos, relacionado con su patrimonio y fortuna.-Uno nunca sabe, papá Artemio, hacia donde soplarán los vientos políticos mañana. Ahora somos conservadores; mañana liberales. Usted ve, Ubico era un presidente liberal, y aunque trabajó para sacarnos de la pobreza nos tenía a todos presos en una cárcel de miedo. El pretendiente de María Ángel, tomó un sorbo de café.-En los primeros días de su gobierno-, continuó, -enamoró a los ricos, pero al ir terminando su mandato sintió desconfianza hacia cualquier persona proporcionada. Todo el mundo, incluyendo sus más cercanos allegados, eran unos ladrones y mentirosos para él.-Don Justo Margarito, ¿Oyó usted aquella anécdota famosa de las cuatro monedas de oro?-No, don Artemio. No recuerdo haberla leído o escuchado de alguien, o quizás la escuché pero la olvide. Uno olvida cosas. Usted sabe.-¡A todos nos pasa eso, don Justo Margarito!-Bueno, mire, usted imagínese a don Jorge Ubico caminando hacia el Arca del Tesoro Nacional, el primer día de su mandato presidencial. Ahora véale cómo se le pone el rostro de colorado cuando, en vez de encontrar suficiente tesoro, encuentra solamente la vergonzosa cantidad de cuatro monedas de oro.-Ladrones nos han gobernado, lo he dicho yo siempre-, interrumpió el visitante.-De aquel gobierno represivo ubiquista mucha gente de aquí, de oriente, estaba enferma de diarrea crónica. Muchos al solo escuchar propaganda o

noticias donde mencionaban el nombre de Ubico, si iban por algún camino, corrían hacia un barranco y allí se pasaban su rato haciendo fuerzas con su estómago, hasta hacer del baño. Ahora, si estaban en sus casas corrían al excusado y salían al rato, pálidos y tristes. Don Artemio sobándose el estómago, agregaba.-Yo fui unos de esos enfermos con severos problemas estomacales. Si acababa de comer me enfermaba, y si no había comido me enfermaba también. Era como si el mismo Presidente se me metía en el estómago y me lo revolvía con una escoba hasta provocarme una revolución de mil demonios.-¡Ahora sí me hizo reír su esposo, mamá Valentina! Precisamente por esa razón, mi querido papá Artemio, yo he escondido un buen dinero en oro, en un lugar muy atrás en el patio de mi casa. Un día de estos me acompaña y le muestro el punto exacto donde lo tengo escondido. Recuerde, esto solo ustedes lo saben. Nadie más debe saberlo. Los tiempos no están para sonar tusas secas donde hay ganado con hambre. De cuando en cuando, mamá Valentina, volvía su cabeza en dirección de la cocina. La mano derecha empuñada y el pulgar señalándose la boca quería decir, “sirvan más café”. Frotar las manos tres veces significaba, “por favor traigan más pan”. Así la habían enseñado a ella, a ser discreta en todo. A adivinar gestos, señas, ademanes de sus mayores, a fin de evitar asariar o predisponer a las visitas. En cada conversación hablaban de todo: del presidente de la República, de hambrunas, de la influenza asesina de 1918, de tesoros escondidos, de deudas, de la guerra en Corea, de la afición de don Justo Margarito por el circo, de sus viajes de peregrino a Esquipulas, Meca del catolicismo de Centroamérica, de cosechas, de la carestía de la vida, de brujos y curanderos, de viajar en tren, de la llegada del

primer radio a San Luis, de la novedad causada en el pueblo con la primera plancha a brasas comprada en el almacén de los chinos en Chiquimula. El ánimo de la conversación disminuía cuando don Justo Margarito empezaba a quejarse por el desamor de María Ángel para con su corazón y sus atenciones. Don Artemio desviaba con política las charlas hacia temas menos escabrosos, pero no menos interesantes.-Imagínese usted, don Justo Margarito, -así empezó la conversación una de esas tardes-. Cómo son las personas de este pueblo. La gente hizo cola para entrar en la casa de mi primo Ismael, para tocar por dentro y por fuera la famosa plancha a brasas. Algunos sugirieron rociarla con agua bendita. Por aquello de las dudas, decían. A quien no lograron convencer para ir a ver la plancha fue a Valentina. Tampoco permitió a ninguna de las muchachas caer en semejante novelería.-No necesitaba decírmelo papá Artemio, yo ya me lo había imaginado. -Pasó lo mismo cuando entró a este pueblo, por el camino a Jalapa, la primera ambulancia. Al escuchar allá por los cerros el escándalo del llanto de sirena, la gente corrió y se reunió en el atrio de la iglesia y asustada le pidieron al padre Pastorini su intervención para defenderlos contra la mujer ciguanaba, de sus llantos y maleficios. Hasta esa fecha en este pueblo, solo conocían los sonidos de los truenos, cohetes, ladridos de perros y canto de gallos. El visitante tomaba café y reía.-Bueno, otro día en una hora más temprana le contaré más sobre la plancha hueca a brasas. Nos va a llevar por lo menos tres horas contarle esa historia. Eso sí, de tanto hablar da hambre, pero no hay pena, porque en esta casa si se acaba el pan, hay por allí algún dulce de leche o de camote. Al final, hasta podemos comer totoposte con queso.

-Ojalá me cuente también más sobre lo del sonido de la sirena de la ambulancia y de cómo al fin se resolvió el asunto, o de cómo el Padre Pastorini convenció a la gente a no tener miedo. -Para contarle esa historia nos pasaremos toda una o dos tardes, don Justo Margarito.-Aquí en San Luis- he notado papá Artemio, -hay tiempo para todo, hasta para contar mentiras. Las tardes de amena conversación, tomando café y pan y poniéndose al día del mundo, sentados en cómodas butacas, eran muy buenas para durar toda la vida. La tarde aciaga, o sea la tarde cuando las uvas dulces se tornarían agrias, no estaba muy lejana. La transformación de lo dulce a lo agrio lo iba a provocar, digamos, el hombre más dulce de la tierra. Mientras llegaba esa hora, aumentaban las regalías, las promesas y los suspiros. Unas tardes eran agradables y otras más agradables. Don Justo Margarito era, por esos días, para don Artemio y doña Valentina, un verdadero ángel. Jamás, en esas visitas habían escuchado una mala palabra a su futuro yerno, visto un mal gesto o percibido doblez o hipocresía, ni siquiera le habían sentido tufo a aguardiente. Tanta belleza y tanta gracia en un ser humano, tanta paciencia y bondad, se había visto pocas veces. Por el revés y por el derecho don Justo Margarito no mostraba manchas ni arrugas. En fin, un hombre así, o era de verdad un santo o escondía bajo su piel morena una bestia a punto de revelarse. Don Artemio y doña Valentina jamás hubieran aceptado, antes del 23 de agosto, una opinión diferente. Ninguna persona en San Luis jamás lo hubiera aceptado tampoco. Todos, suegros y amigos, hoy lo tenían colocado sobre un pedestal muy alto, o tenido en alta estima, pero en diez años de ahora... Bueno, dejemos, por ahora, al tiempo revelar al lobo de colmillos filudos, metido en el corazón del muy bueno y probo de don Justo Margarito.

SECCION NOSTALGIA

LUN LOBO DE COLMILLOS FILOSOS(Cap. 4)

por: Oscar Argueta

Página 24 19 Marzo de 2014 EL Heraldo Hispano