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Marco conceptual de la nacionalización de
hidrocarburos en Bolivia
Roxana Mayu Azeñas Alcoba - Manuel Morales Olivera
30/07/2010
Este trabajo pretende explicar de forma rápida y didáctica, los conceptos centrales que orientaron la nacionalización boliviana de hidrocarburos y permitieron establecer el actual régimen vigente en el sector. .
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 2
MARCO CONCEPTUAL DE LA
NACIONALIZACIÓN DE HIDROCARBUROS
EN BOLIVIA
La nacionalización boliviana significa:
Ser propietarios de toda la producción de hidrocarburos.
Ser dueños de todo el excedente o ganancia extraordinaria que se
genera.
Tener la responsabilidad de decidir cómo y en qué se utiliza esta
inmensa riqueza.
Tener la dirección y el control total y absoluto de las actividades
hidrocarburíferas.
Usar la tecnología, el conocimiento y el capital de las empresas
transnacionales, contratadas como prestadoras de servicios al
Estado.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 3
Indice
1 Introducción......................................................................................................................4
2 Un poco de historia ...........................................................................................................6
2.1 De la Guerra del Gas a la Nacionalización. .......................................................................... 6
2.2 1ro. de Mayo del 2006: Una nacionalización sin expropiación. .......................................... 7
3 La nacionalización en Bolivia .............................................................................................9
3.1 El Régimen neoliberal en el sector de hidrocarburos ....................................................... 10
3.1.1 El Valor del Recurso Natural .................................................................................... 10
3.1.2 La Propiedad del Recurso natural ........................................................................... 18
3.1.3 La relación entre proceso productivo y recurso natural ......................................... 23
3.2 El nuevo Régimen Vigente en el Sector de Hidrocarburos ............................................... 30
3.2.1 Valor del Recurso Natural ........................................................................................ 30
3.2.2 Propiedad del Recurso Natural ............................................................................... 32
3.2.3 La relación entre proceso productivo y recurso natural ......................................... 37
4 El Nuevo Estado y los Hidrocarburos ................................................................................ 43
4.1 ¿Quién es el propietario de los hidrocarburos? ................................................................ 43
4.2 Uso y destino del excedente ............................................................................................. 44
4.2.1 El excedente como patrimonio y como riqueza. ..................................................... 44
4.2.2 El excedente como energía y como desarrollo. ...................................................... 45
4.3 Hidrocarburos para Vivir Bien: hacia un nuevo modelo de desarrollo ............................. 46
4.3.1 Hidrocarburos y Medio Ambiente ........................................................................... 47
4.3.2 Hidrocarburos y Madre Tierra. ................................................................................ 48
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 4
1 INTRODUCCIÓN
La nacionalización de los hidrocarburos iniciada en Bolivia el 1ro. de Mayo
del año 2006 ha sido hasta ahora, poco estudiada y poco comprendida.
De hecho no se trata de una nacionalización clásica, que haya seguido los
preceptos y lineamientos de las anteriores nacionalizaciones en nuestro
país y en otros países. Y como era de esperarse ha sido criticada desde
posiciones de “izquierda” y desde posiciones de “derecha”.
Desde posiciones de “izquierda” se dice que la nacionalización boliviana, al
no haber expropiado a las empresas operadoras extranjeras que estaban
operando en Bolivia, no es una verdadera nacionalización. Desde su
punto de vista la única manera de nacionalizar los hidrocarburos es
expropiando a las empresas operadoras y haciendo que sea la empresa
estatal YPFB la que se encargue de las operaciones petroleras.
Por el otro lado, desde posiciones de “derecha” se critica la
nacionalización señalando que lo único que se ha hecho es negociar
nuevos contratos en los que el Estado recibe más dinero, en otras
palabras, según ellos lo único que se ha hecho es subir los impuestos.
Desde su punto de vista, como “no se ha expropiado ni un alfiler” no ha
habido una verdadera nacionalización.
Ambos razonamientos se basan en la misma lógica: para que haya
nacionalización de los hidrocarburos se debe expropiar a las empresas
operadoras transnacionales.
Este trabajo pretende, explicar de forma rápida y didáctica, los conceptos
centrales que orientaron la nacionalización boliviana y por lo tanto, poder
comprender que son dos cosas muy diferentes, por un lado,
N ACION ALIZ AR LOS HIDROC ARBUROS , y por otro lado NACIONALIZAR
O EXPROPI AR A L AS EM PRESAS PETROLER AS OP ER ADOR AS ; poder
comprender por lo tanto también, que sí se puede nacionalizar los
hidrocarburos sin expropiar a las empresas transnacionales, tal como se
ha hecho en Bolivia.
El documento analiza primero brevemente el proceso histórico que da
lugar a la nacionalización. Seguidamente entra al tema de fondo bajo el
título de “La nacionalización en Bolivia”.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 5
Para desarrollar este tema se realiza un breve análisis teórico del régimen
neoliberal impuesto en el sector de hidrocarburos en Bolivia considerando
los conceptos de las Escuelas Clásica y Neoclásica del Pensamiento
Económico. Luego se analiza y explica los conceptos centrales de la
nacionalización boliviana a diferencia de los conceptos neoliberales.
Finalmente el documento esboza algunos temas centrales sobre la
relación entre el Nuevo Estado que se construye en Bolivia y los Recursos
Naturales.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 6
2 UN POCO DE HISTORIA
Para analizar el marco conceptual que guía la nacionalización de los
hidrocarburos en Bolivia, es conveniente analizar, aunque sea
brevemente, el proceso histórico en el que se inscribió.
2.1 DE LA GUERRA DEL GAS A LA NACIONALIZACIÓN .
Aunque las políticas neoliberales empezaron a implementarse en Bolivia a
partir del año 1985, recién aproximadamente una década después (1996),
se empezaron a aplicar en el sector de hidrocarburos con la llamada
“capitalización” y privatización de YPFB, la aprobación de la Ley de
Hidrocarburos No. 1689 (Sánchez de Lozada) y la firma de los llamados
Contratos de Riesgo Compartido.
En estos contratos, en su cláusula tercera se establecía que la empresa
operadora privada adquiría “el derecho de propiedad” de toda la
producción que obtenía y consiguientemente adquiría el derecho de
comercializarla. Este era el corazón de la aplicación de las políticas
neoliberales en el sector de hidrocarburos. Las operadoras eran las
dueñas de todo el gas y el petróleo que extraían, a cambio pagaban al
Estado simplemente el 18% de regalías.
Aplicando esta cláusula contractual, varias empresas diseñaron en ese
tiempo un proyecto de exportación de gas boliviano a EE.UU., el proyecto
Pacific LNG. Esta intensión de exportar inmensas cantidades de gas
boliviano a EE.UU. dejando para el país simplemente miserias, se convirtió
en el detonante para que estalle la rebelión popular.
Cientos de miles de folletos y cientos de talleres se realizaron en el país
explicando que los bolivianos éramos dueños del gas y el petróleo cuando
estaba debajo de la tierra, pero cuando era extraído, cuando estaba en
“boca de pozo”, las empresas operadoras se convertían en dueñas de toda
la producción.
Después de varias movilizaciones, finalmente en octubre del 2003 estalla
una movilización nacional que al precio de casi 80 muertos y cientos de
heridos impone, además de la huida del entonces Presidente Gonzalo
Sánchez de Lozada, una agenda nacional impostergable con dos objetivos
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 7
centrales: la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a una
Asamblea Constituyente.
Se inicia así el camino hacia la construcción de un nuevo Estado o lo que
es más exacto, los movimientos sociales inician el camino de la
CONSTRUCCIÓN DE SU NUEVO ESTADO .
En realidad las naciones y pueblos originarios habían ya establecido que
sus movilizaciones y luchas tenían como objetivo la recuperación del
poder y el territorio. Aprendiendo de las dolorosas lecciones del pasado y
sobre todo de los acontecimientos de 1985, los movimientos sociales se
reorganizaron, establecieron sus objetivos históricos y crearon su propio
instrumento político para alcanzar esos objetivos.
Armados de esa manera llevaron a que, pese a las incontables maniobras
políticas de los gobiernos de turno, en enero del 2006, Evo Morales asuma
la Presidencia de la República en un hecho indiscutiblemente histórico.
Pero ¿qué relación tiene la refundación del Estado a través de una
Asamblea Constituyente con la nacionalización de los hidrocarburos?
Los movimientos sociales en sus asambleas y ampliados comprendieron,
gracias a su madurez política e histórica, que para recuperar realmente el
poder y el territorio, para iniciar la construcción de un Nuevo Estado, era
fundamental y vital recuperar también la riqueza, la inmensa riqueza
hidrocarburífera. No era posible o serviría muy poco, llegar al gobierno e
intentar fundar un nuevo país si las riquezas de ese país se encontraban
en manos de empresas extranjeras.
Así, en la conciencia de los movimientos sociales se consolidó la necesidad
de lograr los dos objetivos como base para la construcción de un futuro
diferente: La nacionalización de los hidrocarburos y la realización de la
Asamblea Constituyente.
En definitiva la recuperación de la riqueza a través de la nacionalización de
los hidrocarburos era parte esencial de la recuperación del poder y el
territorio.
2.2 1RO . DE MAYO DEL 2006: UNA NACIONALIZACIÓN SIN
EXPROPIACIÓN .
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 8
Ya el año 2002, cuando los movimientos sociales habían conseguido una
importante presencia parlamentaria, el MAS presentó un proyecto de Ley
sobre el tema de hidrocarburos en el que establecía con toda claridad su
posición sobre el tema. A finales del año 2005, en plena campaña
electoral, Evo Morales habló con toda claridad al pueblo señalando de que
el MAS, en caso de ser gobierno, iba a nacionalizar los hidrocarburos sin
expropiar a las empresas operadoras transnacionales. Su programa de
gobierno también lo decía con toda claridad.
En ese momento, para muchos, éste era tan sólo un discurso demagógico
para congraciarse con los movimientos sociales diciendo que iba a
nacionalizar, pero al mismo tiempo congraciarse con los sectores
empresariales al decir que no iba a expropiar a las empresas.
La historia demostró que lo que prometió Evo Morales se cumplió a
cabalidad, a los tres meses de su gobierno se nacionalizaron los
hidrocarburos sin expropiar a las empresas.
Se realizó en Bolivia una nacionalización de nuevo tipo, diferente a las
nacionalizaciones clásicas, cuyos conceptos centrales pasamos a explicar.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 9
3 LA NACIONALIZACIÓN EN BOLIVIA
Para explicar con mayor claridad la concepción en que se basó la
nacionalización boliviana de los hidrocarburos, es necesario analizar en
detalle tres temas fundamentales:
El valor del recurso natural,
La propiedad del recurso natural, y
La relación entre el proceso de producción y el recurso natural.
El primer punto se refiere a los siguientes cuestionamientos: Los recursos
naturales ¿tienen un valor en sí mismos? Cuando son utilizados en un
proceso productivo, ¿transfieren valor al producto final? Cuando son
extraídos y puestos a disposición de los consumidores, ¿su precio se fija
en relación a qué parámetros?
El segundo punto se refiere al hecho vital de que dependiendo de quién es
propietario de los recursos naturales, se podrá establecer también quién
es el que toma decisiones sobre su explotación, distribución y uso. Pero
además, dependiendo de la propiedad establecida, se determinará
también quién es el que, una vez comercializados o utilizados, recibirá las
“ganancias”.
Y finalmente, el tercer punto es importante porque permitirá establecer
con claridad roles y funciones de los diferentes actores económicos en el
proceso de explotación de recursos naturales, por ejemplo el rol del
Estado, de los capitales privados, de las empresas estatales, etc.
De la forma en que se responda a estos cuestionamientos y se establezca
posición sobre estos aspectos, dependerá el régimen de utilización y
explotación de recursos naturales que se establezca, y con ello, la forma
en que serán explotados, quién será el propietario, quién determinará su
uso y destino, y quién gozará de los beneficios de dicha explotación.
Tomando en cuenta estos tres aspectos centrales, analizaremos primero
el marco conceptual en el que se basó la implementación del modelo
neoliberal al sector de hidrocarburos en Bolivia, para luego analizar el
marco conceptual del nuevo régimen establecido a partir de la
nacionalización y la nueva Constitución Política del Estado.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 10
3.1 EL RÉGIMEN NEOLIBERAL EN EL SECTOR DE HIDROCARBUROS
Como dijimos más arriba, las políticas neoliberales se aplicaron en Bolivia
a partir del año 1985, sin embargo, recién a partir del año 1996 es que se
las empieza a implementar en el sector de hidrocarburos.
Concretamente es a partir de la Ley de Capitalización No. 1544 de 21 de
marzo de 1994, la Ley de Hidrocarburos No. 1689 de 30 de abril de 1996
promulgada por Gonzalo Sánchez de Lozada y de la firma de los llamados
Contratos de Riesgo Compartido, que se configura la política neoliberal en
el sector.
Ahora bien, para entender el marco conceptual que llevó a la
promulgación de estas normas y la firma de estos contratos, es necesario
revisar, aunque sea rápidamente, el pensamiento económico de las
escuelas Clásica y Neoclásica de las que deriva en definitiva la política
neoliberal implementada.
Para mayor claridad, la etapa Neoclásica se subdividirá en dos sub etapas.
La primera que va desde 1870 hasta principios del siglo XX llamada
también del neoliberalismo temprano, ocupada por los fundadores del
pensamiento marginalista, entre ellos: William Jevons, Leon Warlas y Carl
Menguer. Y la segunda etapa a partir de aproximadamente 1950 hasta
nuestros días, definida por los monetaristas y otros neoclásicos que
terminan delineando el llamado neoliberalismo, del cual su mayor
exponente es el economista Milton Friedman.
Analicemos pues qué planteaban estas escuelas de pensamiento
económico sobre cada uno de los ejes de análisis planteados.
3.1.1 EL VALOR DEL RECUR S O NAT UR AL
En las diferentes escuelas de pensamiento económico no se ha tratado a
plenitud ni sistemáticamente el tema del valor que pudieran tener o no
los recursos naturales.
Hace casi dos siglos atrás, era hasta comprensible que el tema
prácticamente no fuera tratado porque se consideraba a los recursos
naturales como abundantes y prácticamente inagotables.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 11
Lo notorio es que las escuelas de pensamiento económico posteriores no
trataron el tema pese a que a estas alturas, la explotación, transformación
y comercialización de los recursos naturales es parte esencial y
fundamental de la actual economía mundial.
3.1.1.1 EN LA E SCU EL A CLÁ S IC A DE PEN SA M IE NTO EC ONÓ M ICO
Dentro de la Escuela Clásica podemos encontrar a varios autores, entre
ellos Thomas Malthus, Adam Smith y David Ricardo. Los tres en definitiva
construyeron los fundamentos de este pensamiento. Para nuestro tema
de estudio analizaremos específicamente el pensamiento de David
Ricardo por ser el que estudia en mayor detalle el caso de la “renta de la
tierra”.
3.1.1.1.1 DAVID R I CAR DO
Recordemos primero que para David Ricardo el valor de las mercancías
estaba dado por la cantidad de trabajo incorporado en ellas. En otras
palabras la fuente del valor de una mercancía era el trabajo humano,
mientras más trabajo humano estaba incorporado en una mercancía,
mayor era su valor.
Para Ricardo existían básicamente dos factores de producción, el capital y
el trabajo. Ambos eran vitales y necesarios para llevar adelante un
proceso productivo.
El capital permite por un lado la compra de maquinaria, equipo, materia
prima e insumos, pero también permite la contratación de trabajadores,
es decir la compra de fuerza de trabajo.
Así resulta que partiendo del capital se puede comprar todo lo necesario
para llevar adelante un proceso productivo.
La diferencia entre los costos en los que se ha incurrido en un proceso
productivo y el precio final de las mercancías, son la ganancia del dueño
del capital, son la ganancia del capitalista.
El concepto es simple y se entiende, pero oculta varios temas no
aclarados.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 12
De hecho, Carlos Marx cuestionó hace siglo y medio el origen de la
ganancia, el origen de esa diferencia entre el “costo” y el “precio” de una
mercancía. Estableció ya en ese tiempo el origen de la que se llamó la
“plusvalía”.
Por otro lado un tema muy poco trabajado por los clásicos es el tema que
nos ocupa ahora, el valor de los recursos naturales. En aquel tiempo eran
considerados, como ya dijimos, abundantes y prácticamente inagotables
por lo que no era menester estudiarlos a fondo desde una perspectiva
económica. Sin embargo, un recurso natural sí llamó su atención, y fue la
tierra o mejor dicho, la implicación económica del uso de la tierra en la
agricultura. Veamos qué plantearon.
3.1.1.1.1.1 TEOR ÍA DE LA REN TA DE LA T IER R A
Aquellos años gran parte de la tierra productiva de Europa estaba en
manos de terratenientes que nada tenían que ver con los agresivos y
modernos procesos de producción de mercancías desplegados por el
naciente capitalismo.
Así resulta que cuando el capitalista quería emprender un proceso de
producción agrícola de mercancías se encontraba con el Terrateniente,
con el dueño de la tierra, que le imponía condiciones para darle acceso a
este recurso natural.
El terrateniente exigía al capitalista el pago de una “renta” para darle o
concederle el derecho de uso de la tierra.
En este punto recordemos que para David Ricardo el valor de una
mercancía estaba dado por la cantidad de trabajo utilizada para
producirla, por lo tanto, para Ricardo, el uso de la tierra en el proceso de
producción agrícola, no agregaba valor al producto o mercancía.
Al trabajador se le compra su fuerza de trabajo y se le paga porque agrega
valor al producto o mercancía. Las materias primas, insumos y
maquinarias, al ser utilizadas transfieren valor al producto o mercancía.
Pero, la utilización de la tierra no agrega ni transfiere valor al producto
¿Cómo se podía explicar entonces que el terrateniente exigiera un pago,
exigiera el pago de la “renta”, si la utilización de la tierra no había
incorporado valor adicional al producto o mercancía?
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 13
Se genera entonces la compleja Teoría de la Renta de la Tierra, para
intentar explicar de dónde aparecía ese excedente que el terrateniente
exigía que se le pague en forma de Renta. Esta teoría se podría explicar en
resumen de la forma siguiente.
Al ser utilizada la tierra en un proceso productivo agrícola se genera un
excedente económico. Este excedente económico aparece gracias a que la
creciente demanda de alimentos lleva a la entrada permanente en
producción de nuevas tierras menos fértiles, lo que a su vez lleva a que
producir sea cada vez más caro y por lo tanto se de un permanente
incremento de precios de los bienes finales, lo que en definitiva genera
mayor ganancia para los productores en las tierras más fértiles, ya que
siguen produciendo con los mismos costos pero su producto tiene un
precio mayor en el mercado.
Esta mayor ganancia gracias a la mayor fertilidad de algunas tierras es un
excedente que debería dar como resultado que estos productores
alcancen una tasa de ganancia superior a la tasa media de ganancia de la
industria.
Lamentablemente, este diferencial entre la tasa media de la industria y la
ganancia excedentaria producto de los procesos explicados, es lo que el
terrateniente se apropiaba con el nombre de Renta de la Tierra.
En definitiva, el terrateniente se apropiaba de una parte de la ganancia
generada por el capitalista en la producción agrícola, el terrateniente se
apropiaba del excedente o diferencial generado por la fertilidad de la
tierra.
Este hecho para Ricardo era un obstáculo para el desarrollo, debido a que
como los terratenientes en realidad no aportaban con ninguna cantidad
de trabajo en la producción del bien final, no deberían ser merecedores de
paga alguna, en realidad se apropiaban de manera indebida de parte de la
ganancia del capitalista.
En conclusión, la tierra para David Ricardo no tenía valor como recurso
natural, aunque el capitalista estaba obligado a pagar al terrateniente por
su usos y se reconocía que generaba un “excedente”, una ganancia
extraordinaria que lamentablemente, según él, no llegaba al capitalista
sino que era apropiada indebidamente por el terrateniente bajo la forma
de Renta por el uso de la Tierra.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 14
Estas conclusiones conceptuales son muy importantes porque a la hora de
aplicar la política neoliberal en el sector de hidrocarburos en Bolivia y
otras partes del mundo, serán retomadas casi absolutamente.
3.1.1.2 EN LA E SCU EL A NEOC LÁ SI CA D EL PE NS A MI ENT O ECON Ó MIC O
Veamos ahora que planteó el pensamiento económico Neoclásico sobre el
valor de los recursos naturales.
3.1.1.2.1 MAR GINA L IS TA S
A efectos de este análisis será útil explicar el pensamiento marginalista a
partir de sus diferencias con la escuela clásica.
Recordemos que la escuela clásica define el valor de la mercancía o bien
final a partir de la cantidad de trabajo incorporado en ella y por tanto,
define el valor del producto final a partir del cálculo de sus costos de
producción.
Por su parte, la escuela marginalista deja este enfoque de lado. Para ellos
no es tema fundamental ni crítico el análisis del origen o cuantificación del
valor y menos de la cantidad de trabajo incorporado en una mercancía.
Ellos se centran en el precio de mercado. Para ellos, no es esencial cuánto
ha costado producir una mercancía, no es importante cuánto trabajo ha
costado, lo que importa es a qué precio se vende.
Con la formalización del pensamiento marginalista, la economía política
cambia de dirección en la discusión en cuanto a la formación de precios y
también en la definición del valor de la mercancía. El principal giro de la
teoría económica, que después servirá como pilar para la economía
moderna, es el paso de la teoría objetiva del valor, a la teoría subjetiva del
valor. Este paso consiste en no otorgarle ningún valor a una mercancía
antes que llegue al mercado donde se definirá su valor y precio por la
utilidad que reporte a cada individuo y por su escasez relativa. Entonces el
valor será definido de manera subjetiva, dependiendo de los gustos y
necesidades de los individuos.
No es del caso explicar en detalle este concepto de la formación del
precio, a efectos de este análisis lo importante es resaltar este giro vital: la
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 15
escuela clásica buscaba analizar y comprender el valor de una mercancía,
los marginalistas dejan de lado el debate.
Dejan de lado el problema de cuánto cuesta producir una mercancía,
dejan de lado el debate sobre si hay o no explotación del trabajo
asalariado, dejan de lado el debate sobre la relación entre valor de cambio
de una mercancía y su precio.
Si producir una mercancía cuesta Bs. 10.- y se la puede vender en Bs.
100.000.- no se considera ni una estafa ni un engaño al consumidor, es
más bien una gran oportunidad para el capitalista, para la economía y
para el desarrollo.
Si se da esta ganancia extraordinaria no es por las cualidades o
características intrínsecas de la mercancía, sino simplemente por la forma
en que se establecen los precios en el mercado, y por lo tanto, esta
ganancia extraordinaria pertenece y debe pertenecer al capitalista.
Bajo esta lógica, en qué quedan los recursos naturales, ¿tienen o no valor
en sí mismos? ¿Aumentan o no valor al producto o mercancía?
Alejados del debate sobre el tema del valor, para ellos el precio de los
recursos naturales se forma en el mercado al igual que el precio de
cualquier otra mercancía. En otras palabras, se los “valora” en el mercado
por su “utilidad” y por su “escasez”, el mercado es el que les da valor y no
es el proceso productivo el que les da valor.
El costo de producción o lo que los clásicos llamarían el valor del producto
o mercancía no participa en la formación de precios del bien final, pues no
“valen nada” hasta que se han transado éstos o los bienes finales en el
mercado. De hecho Menguer define que: “…al hablar de la esencia del
valor, … éste no es algo intrínseco, ni es una propiedad o una peculiaridad
de los bienes…”1.
Podemos decir entonces que el valor del recurso natural para los
marginalistas no existe, ni se lo ve ni se lo analiza como tal, se encuentra
en definitiva oculto. En la Escuela Clásica, con su enfoque diferente, se les
llega a asignar la característica (en el caso de la tierra) de generar
excedente, que el terrateniente trata de captar a través de la Renta de la
1 Extractado de: “Principios de Economía”, Carl Menger (1840-1921), capítulo III - Teoría del Valor.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 16
Tierra y que en definitiva se distribuye entre el terrateniente y el
capitalista.
Para los marginalistas todo excedente extraordinario que apareciera por la
extracción y comercialización de un recurso natural se explicaría por el
establecimiento de un precio alto en el mercado gracias a la utilidad y
escacez del bien final.
3.1.1.2.2 M IL TO N FR IED MAN
Este autor fue uno de los más destacados expositores de la escuela
monetarista dentro del pensamiento económico y surge como oposición a
la teoría Keynesiana.
Es el máximo exponente del denominado neoliberalismo, llamado así
porque se supone que rescata los principios de la escuela liberal, (clásica
de pensamiento económico), en los postulados más generales, pero no en
la esencia de su pensamiento (teoría del valor).
Estos principios que rescatan están relacionados con: la no intervención
del estado en temas económicos, el dejar ser y hacer libremente al
mercado sin restricciones, y la sacrosanta y vital propiedad privada.
Sin embargo se deja de lado, siguiendo la tradición neoclásica-
marginalista, la discusión sobre la teoría objetiva del valor, para adoptar la
definición de la teoría subjetiva del valor, introduciendo una modificación
al pensamiento marginalista. Los marginalistas definían que la
determinación de los precios dependía de la demanda principalmente, es
decir de las preferencias y gustos de los consumidores. Para Friedman el
precio de una mercancía es determinado por la oferta y la demanda.
Modificación que no es del caso explicar en detalle en este análisis.
Resaltemos en todo caso, que tanto Friedman como los marginalistas
conciben que el precio de los recursos naturales o de cualquier otro factor
de producción o mercancía, se define, por las fuerzas de la oferta y
demanda, en el mercado y no antes de llegar a él. Por tanto el tema del
valor del recurso natural, como en la escuela marginalista, se deja de lado.
Si hay ganancia extraordinaria, no se debe a la utilización o no de recursos
naturales, se debe simple y sencillamente a temas del mercado, a la oferta
o la demanda. Si existe ganancia extraordinaria, ésta debe ser absorbida
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 17
totalmente por el capitalista, corresponde obviamente al capitalista y
nada tiene que ver con la utilización de un recurso natural. Para ellos se
puede generar ganancia extraordinaria explotando petróleo o vendiendo
ilusiones.
3.1.1.3 EN E L S EC TOR D E H IDR O CARBUR O S EN BOL IV I A
Después de este breve repaso conceptual por el pensamiento económico
sobre el tema del valor del recurso natural, veremos que en Bolivia, se
aplica la receta sin mayor debate ni reflexión.
Para el pensamiento económico (clásico, neoclásico y neoliberal), según la
revisión realizada, nunca existió el valor intrínseco del recurso natural, en
el mejor de los casos se le asignaba a la tierra la posibilidad de generar un
excedente por su uso, pero en definitiva el posible valor de los recursos
naturales fue encubierto e ignorado.
Consecuentes con estos conceptos en Bolivia se asumió y se repitió hasta
el cansancio que los hidrocarburos bajo tierra no valían nada y que sólo
tenían valor cuando habían sido extraídos y se podían comercializar.
Por lo tanto Bolivia no era un país rico pese a las grandes reservas
hidrocarburíferas que tiene, porque los hidrocarburos bajo tierra no valen
nada. Cuando sean extraídos y se pongan a la venta, entonces aparecerá
la riqueza.
Hasta ahí el razonamiento parece tener su lógica, pero deja en la mesa un
tema vital.
Ya se ha establecido históricamente, y lo decía también nuestra anterior
Constitución Política del Estado, que los recursos naturales de un
determinado territorio son patrimonio y propiedad del país al que
pertenece ese territorio.
Pero entonces, de acuerdo al razonamiento explicado, ese patrimonio, ese
inmenso patrimonio que pertenece a los países no vale nada. En
definitiva, somos dueños los países de una inmensa riqueza que no vale
nada.
Y entonces viene una pregunta lógica. ¿Quién debería ser el dueño de esa
inmensa riqueza cuando sea explotada y vendida, cuando adquiera valor
en el mercado?
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 18
Pasemos a analizar pues, el tema siguiente referido a la propiedad sobre
los recursos naturales.
3.1.2 LA PROPI EDAD DEL RECUR SO NATURAL
Veamos rápidamente que nos dice el pensamiento económico sobre este
tema para intentar contestar la pregunta antes planteada.
3.1.2.1 EN LA E SCU EL A CLÁ S IC A DE L PEN SA MI EN TO EC ONÓ M ICO
3.1.2.1.1 DAVID R I CAR DO
David Ricardo, como dijimos, considera solamente dos factores de
producción, el capital y el trabajo. Para él, la tierra está asimilada al
capital debido a que es un factor exógeno ajeno al proceso de producción
(recordemos que para Ricardo el uso de la tierra no agrega valor al
producto final), por tanto no tiene “derecho” a participar de las ganancias
generadas de la venta del bien final.
Sin embargo, como en ese tiempo la tierra estaba generalmente en manos
de terratenientes, éstos se apropiaban indebidamente de una parte de la
ganancia (más o menos igual al excedente generado por el uso de la tierra
más fértil, Teoría de la Renta de la Tierra).
¿Por qué se daban el lujo los terratenientes de apropiarse de una parte de
la ganancia a través del cobro de la Renta? Simplemente porque eran
propietarios de la tierra.
Entonces resulta que su carácter de propietarios del recurso natural les
estaba dando la posibilidad, indebida, de apropiarse de una parte de la
ganancia del capitalista.
Esta apropiación indebida de una parte de las ganancias por parte del
terrateniente era una traba para el desarrollo del capitalista y por ende de
la economía y la sociedad.
Este problema es resuelto fácilmente y de manera pragmática con el
cambio de propietario de la tierra. El capitalista debía ser el propietario
de la tierra para que funcione adecuadamente el modelo y para que el
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 19
pago de la Renta de la Tierra deje de existir y deje de ser un obstáculo
para el desarrollo.
De esta forma el capitalista dejará de pugnar con los terratenientes por
una parte de las ganancias y por lo tanto podrá captar lo que le
correspondía, es decir, el total de las ganancias generadas, incluido el
excedente generado por el uso de la tierra.
Según esta teoría, le pertenece por derecho al capitalista el total de las
ganancias, pues el que produce el bien final es el que debe apropiarse del
100% del excedente generado.
3.1.2.2 EN LA ES CUE LA NE OC LÁ SI CA
3.1.2.2.1 MAR GINA L IS TA
Alejados del análisis de la teoría objetiva del valor de los productos o
mercancías, los marginalistas, no otorgan la menor importancia,
aparentemente, al hecho de quién es o debe ser el propietario del recurso
natural. Su lógica de razonamiento podría describirse de la siguiente
manera.
Primero, para ellos el recurso natural no tiene valor intrínseco, no tiene
valor en sí mismo. Segundo, cuando adquiere valor es en el mercado,
cuando se pone a la venta. Tercero, resulta que en ese momento, cuando
está a la venta, ya no es un recurso natural, es una mercancía. Cuarto,
esta mercancía ha sido producida por alguien, ha sido puesta a la venta
por alguien, y por lo tanto, esta mercancía pertenece y es de propiedad,
obviamente, del que la ha producido.
Maravilloso razonamiento. Resulta que cuando el recurso natural no tiene
valor no importa a quién pertenece, sin embargo, cuando es puesto en el
mercado, cuando adquiere valor gracias a que es una mercancía,
pertenece al productor, en definitiva, pertenece al capitalista. Y por tanto,
es el capitalista el que, obviamente y de forma natural, debe ser el dueño
de la ganancia generada en este proceso de producción.
No importa en absoluto si la ganancia generada en este proceso de
producción tiene algo que ver con que se ha utilizado un recurso natural,
claro que no, recordemos que el recurso natural no tiene valor en sí
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 20
mismo. Recordemos también que la ganancia no tiene nada que ver con
el valor o cantidad de trabajo incorporado en la mercancía, el factor
fundamental en el establecimiento de la ganancia es la diferencia entre el
costo y el valor que el consumidor le asigna a la mercancía, al bien final.
De esta manera el problema de la propiedad del recurso natural queda
encubierto y lo que se deja claro como algo obvio y natural, es la
propiedad del capitalista sobre el producto o mercancía, sin analizar ni
considerar la utilización de más o menos recursos naturales.
Es el capitalista el que deberá comprar o adquirir todos los factores de
producción para que se asegure (como en el razonamiento de Ricardo)
todo el excedente o ganancia para sí.
En el pensamiento clásico la distribución del ingreso debía ser una
decisión y una lucha por apropiarse del excedente, esta lucha deja de
existir en la visión marginalista, de hecho se deja de lado la discusión de
cómo se reparten los ingresos entre los dueños de los factores de
producción.
A éstas alturas del pensamiento económico se llega a la conclusión de que
se deben desprender los “problemas económicos” (determinación de
precios, satisfacción de demandas, maximización de utilidad y ganancia)
de los “problemas políticos” (lucha y pugna entre los terratenientes,
capitalistas y trabajadores por partes del excedente económico).
3.1.2.2.2 M IL TO N FR IED MAN
Dentro del pensamiento de Friedman, la propiedad privada es la base de
su lógica y razonamiento. Para el adecuado funcionamiento de su modelo
ideológico y económico, prácticamente todo, debería estar en manos
privadas o mejor dicho, de los empresarios privados, de los capitalistas.
Para Friedman: “El espacio de acción del gobierno debería limitarse. Su
principal tarea debería ser proteger nuestra libertad, asegurar el orden y
los contratos privados y promover mercados competitivos”2. Dentro de su
receta de cambios estructurales estaba el achicamiento del Estado a su
2 Capitalismo y Libertad, 1965, Milton Friedman
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 21
mínima expresión y consiguientemente la privatización de todas las
empresas públicas, aun las estratégicas, entre otras medidas.
Según Friedman mientras menos interviniera el Estado en el ámbito
productivo (el cual debe estar reservado para los empresarios), mejor
funcionará el mercado en su papel de generar progreso económico y
distribución de ingresos. Sin embargo la propiedad y dirección del proceso
productivo debía estar en manos de los capitalistas, transformadores, no
en manos del terrateniente o de los trabajadores (también privados).
Friedman apoyó en la imposición de éste régimen económico en América
Latina a la fuerza y de manera violenta. En Chile, en el gobierno dictatorial
de Pinochet, se impuso el régimen neoliberal, de ajuste estructural y en
oposición violenta al régimen anterior que pretendía ir hacia el socialismo
(elegido por el pueblo democráticamente a través del gobierno de
Allende). Sin embargo a pesar de que Friedman aconsejaba que todos los
sectores debían ser privatizados, ni éste gobierno de extrema derecha
privatizó sus sectores estratégicos, como el cobre.
En definitiva, para Friedman, los recursos naturales deberían ser también
propiedad privada y ser tratados como tal. Esta era una de las medidas de
ajuste estructural más importantes planteadas por él, es decir traspasar
todo lo que era de propiedad del Estado a manos privadas. Fue mucho
más agresivo que los marginalistas.
3.1.2.3 EN E L S EC TOR D E H IDR O CARBUR O S EN BOL IV I A
Establecido estaba en la Constitución Política del Estado que los
yacimientos de hidrocarburos eran patrimonio inalienable e
imprescriptible del Estado. ¿Cómo aplicar entonces la política neoliberal
en Bolivia?
Para “respetar” la letra de la antigua Constitución se dijo que los
yacimientos de hidrocarburos seguían bajo la propiedad y seguían siendo
patrimonio del Estado. Recordemos que para ellos los recursos naturales
no valen nada cuando están bajo tierra, y por lo tanto, nos estaban
dejando ser propietarios de algo que no tenía valor.
Después se estableció a través de los llamados Contratos de Riesgo
Compartido que … las empresas operadoras serían las propietarias de la
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 22
producción que se obtenga, propietarias del 100% de la producción
obtenida.
Recordemos y para mejor explicación, transcribamos la lógica establecida
por los Neoclásicos sobre la propiedad de los recursos naturales.
Primero, para ellos el recurso natural no tiene valor intrínseco, no
tiene valor en sí mismo. Segundo, cuando adquiere valor es en el
mercado, cuando se pone a la venta. Tercero, resulta que en ese
momento, cuando está a la venta, ya no es un recurso natural, es un
producto o mercancía. Cuarto, esta mercancía ha sido producida por
alguien, ha sido puesta a la venta por alguien, y por lo tanto, esta
mercancía pertenece y es de propiedad, obviamente, del que la ha
producido.
Aplicaron su lógica de razonamiento a cabalidad. Cuando el recurso
natural no vale nada, cuando los hidrocarburos estaban bajo tierra eran
de propiedad de los bolivianos, pero cuando eran extraídos y puestos a la
venta en el mercado, cuando adquirían valor, eran de propiedad del
productor, eran de propiedad del capitalista, eran de propiedad de la
empresa operadora.
La empresa operadora, en los Contratos de Riesgo Compartido era
llamada “Titular”, leamos la Cláusula Tercera de estos Contratos:
“Objeto del Contrato.- … es facultar al Titular para realizar actividades de Exploración, Explotación y Comercialización de Hidrocarburos en el Área de Contrato … mediante el cual el Titular adquiere el derecho de propiedad de la producción que obtenga en Boca de Pozo y de la disposición de la misma …”
A través de los Contratos de Riesgo Compartido (CRC), se otorga la
propiedad del total de la producción de los yacimientos de hidrocarburos
a las empresas privadas operadoras en el país.
En otras palabras, se les sede, a título gratuito, la totalidad de la
producción de hidrocarburos, lo que es igual a decir que se les regala toda
nuestra riqueza hidrcarburífera.
Esta riqueza es nuestra cuando no vale nada, y cuando adquiere valor, se
la entregamos en propiedad, se la regalamos.
Y como correspondía en su lógica, al otorgarles el derecho de
comercialización a las empresas operadoras, también se les daba el
derecho de definir el precio, el nivel de producción y los mercados de
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 23
destino de la producción de hidrocarburos, quitando así toda posibilidad
de decisión del Estado sobre este sector estratégico, es decir no se deja ni
un estrecho margen de participación en el ejercicio de propiedad al Estado
Boliviano.
Pero para colmo de males, como las operadoras eran dueñas del 100% de
la producción, para abastecer el mercado interno, el Estado debía
comprarles a ellas, nuestro propio gas y nuestro propio petróleo, a precios
internacionales. De ahí resultó que, como el precio del mercado interno
era fijo y no relacionado al precio internacional, el Estado Boliviano, para
evitar el desabastecimiento de carburante en el mercado interno, les
pagaba a las empresas productoras el precio internacional asumiendo el
Estado la diferencia de precios con el mercado interno.
Sin embargo, hasta ese momento, la empresa estatal YPFB era productora
de hidrocarburos y siguiendo los conceptos y lógica neoliberal ya
explicada, YPFB debería ser la propietaria de la producción total de
hidrocarburos en el país. Si el productor se adueña de la propiedad de la
mercancía producida, YPFB debería ser la dueña de todo.
Nos faltó recordar las recetas de Friedman: Todo debe estar en manos de
empresarios privados.
Entonces se “capitaliza” YPFB, que como todos sabemos fue un sofisma
para privatizarla y sin quedar satisfechos por esto, establecen nada menos
que en la Ley de Hidrocarburos No. 1689 de ese entonces, la prohibición
expresa de que YPFB realice actividades de exploración y producción de
hidrocarburos.
Así, queda cerrado el tema de a quién debían y habrían de pertenecer,
según ellos, los recursos naturales hidrocarburíferos de Bolivia.
3.1.3 LA R ELACIÓN EN TR E P R OCESO PRO DUCTIVO Y R ECURS O NAT URAL
Se ha expuesto reiteradamente que para el pensamiento económico en
general los recursos naturales no tienen valor en sí mismos y por lo tanto
no transfieren valor al producto o mercancía que los utiliza.
Sin embargo, como el sol no se puede tapar con un dedo, aunque se
insista en esos conceptos y se actúe de acuerdo a esos conceptos, siempre
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 24
aparece como un fantasma el propietario originario del recurso natural
exigiendo sus derechos.
Aunque nos digan que los recursos naturales no valen nada, aunque nos
digan que los hidrocarburos que tenemos bajo tierra no valen nada y que
cuando adquieren valor en el mercado son de propiedad del que los ha
“producido”, aunque nos repitan eso, pareciera que el instinto y la lógica
elemental hace que los Estados salgan a la batalla e intenten por uno u
otro medio captar o recuperar algo de esa riqueza, que dicen que no vale
nada, pero que enriquece de forma grotesca a quienes la producen.
Veamos rápidamente que dicen los pensadores económicos sobre este
fantasma insomne que pugna por arrebatar al capitalista parte de sus
ganancias por la utilización de recursos naturales.
3.1.3.1 EN LA S ES CU ELA S C LÁ SI CA Y N EO CL ÁS IC A DE L PEN SA MI EN TO
ECON Ó MI CO
En el pensamiento económico, sea clásico o neoclásico, se asume como un
hecho natural que el propietario del capital sea de facto también el
propietario de los productos o mercancías que surgen del proceso
productivo.
El razonamiento es claro. Primero, el propietario del capital, usa el capital
para comprar maquinaria, equipos, materia prima e insumos. Segundo,
compra también fuerza de trabajo. Tercero, se lleva adelante el proceso
productivo y como el capitalista es el dueño de la maquinaria, los equipos,
los insumos, la materia prima y de la fuerza de trabajo (porque también la
ha comprado), es también dueño del producto o mercancía.
El problema surge cuando este razonamiento se lo aplica, de forma directa
y simplista, a un “proceso de producción” basado en la explotación de
recursos naturales.
Para ellos, sucede lo mismo con el capitalista o la empresa que por
ejemplo “produce hidrocarburos”. Según su razonamiento, la empresa
petrolera compra maquinaria, equipos e insumos, compra también fuerza
de trabajo, y por lo tanto, de forma natural, es también propietaria del
“producto” que se obtiene, es decir, es obviamente propietaria del gas y
del petróleo que se han “producido”.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 25
Sin embargo hay diferencias fundamentales entre un proceso productivo
normal y otro proceso productivo donde intervienen directamente
recursos naturales.
En el caso de las empresas petroleras, el gas y el petróleo no son
producidos por la empresa, son simple y sencillamente extraídos, son
sacados de debajo de la tierra. El gas y el petróleo han sido “producidos”
por la naturaleza, no por la empresa petrolera.
Esta diferencia es fundamental. El trabajo de la empresa petrolera no es
la producción de hidrocarburos, no compra carbono e hidrógeno para
llevar adelante un proceso químico y transformarlos en metano, butano o
etano, por ejemplo. Si ese fuera el caso, esta empresa estaría
efectivamente produciendo los hidrocarburos.
Para hacernos entender mejor, pongamos el ejemplo de una Planta de
Industrialización del gas natural, una Planta que recibe gas natural y que lo
transforma en diesel. Si el empresario de esta Planta comprara el gas
natural, su materia prima, y usando maquinaria y equipos de alta
tecnología lo transformara en diesel, entonces podríamos decir que es el
propietario natural y obvio del diesel que se ha producido. Esto porque es
dueño de la maquinaria y el equipo, la tecnología, etc, pero sobre todo
porque ha comprado y pagado el gas natural, su materia prima.
Exactamente igual pasa con una Refinería. Si compra el petróleo, su
materia prima, y lo transforma en gasolina, diesel, etc, el empresario
dueño de la refinería es obviamente el propietario de estos productos,
porque ha comprado y es dueño de la materia prima, el petróleo.
¿Qué pasaría si no compra el petróleo y refina el petróleo que pertenece a
otra empresa? Esto es algo muy común en las industrias. En este caso,
como no es dueño del petróleo que está refinando, tampoco es dueño de
los productos o derivados que se obtienen. El dueño de los derivados que
se obtengan será el dueño del petróleo, que por cierto pagará a la
refinería un monto determinado por el trabajo o servicio que está
realizando de refinar el petróleo.
En el caso de la explotación de hidrocarburos, las empresas petroleras no
producen gas y petróleo, su trabajo es extraerlo de debajo de la tierra,
luego tienen que “limpiarlo y lavarlo”, adecuarlo, para que puedan ser
utilizados. Reiteremos para que quede bien claro que su trabajo no es
producir gas y petróleo, su trabajo es extraerlo.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 26
Esta es una diferencia fundamental que de hecho pone en cuestión ese
“derecho natural” que asumen las empresas petroleras de ser propietarias
de la “producción” que obtienen.
Ya hemos explicado que para el pensamiento económico clásico y
neoclásico el recurso natural no tiene valor en sí mismo, por lo tanto, y
esto les conviene, asumen que el proceso de explotación o extracción de
recursos naturales es exactamente igual a un proceso de producción
industrial, y por lo tanto las empresas se hacen propietarias naturales de
los recursos naturales (vale en este caso la redundancia).
Pero la realidad puede más que la teoría. Históricamente resultó que ya
no era un terrateniente arcaico el que exigía al capitalista el pago de una
Renta por el uso de la tierra, resultó que era el Estado el que asumiéndose
propietario de los recursos naturales empezó a exigir un pago para
permitir que el capitalista utilice sus recursos naturales.
Apareció entonces la figura histórica de la “concesión”. Es decir que
siguiendo el arcaico ejemplo de los terratenientes, los Estados decidieron
“conceder” el derecho de uso y explotación de un recurso natural a un
capitalista a condición de que pague un impuesto o regalía específica por
el uso y explotación de ese recurso natural.
El fantasma no había desaparecido. Y ¿qué dijeron entonces los
pensadores económicos?
Conociendo ya cuál es su lógica, es obvio que vieran al Estado que
pretende cobrar regalías o impuestos especiales a la explotación de
recursos naturales, como un intruso que pretende indebidamente captar
parte de las ganancias que con tanto esfuerzo ha generado el dueño del
capital, el capitalista. Igual que hace siglos vieron como intruso al arcaico
terrateniente que cobraba la Renta de la Tierra.
La única manera que tuvo el capitalista para acabar con el fantasma de la
Renta de la Tierra, fue la compra o expropiación de la tierra, fue acabar
con los terratenientes. Resulta que esta vez el propietario natural de los
recursos naturales (vale nuevamente la redundancia), es el Estado, y por
lo tanto los capitalistas ya no quieren ni pueden comprarlos, ya no quieren
ni pueden expropiarlo, ya no pueden acabar con él.
Y como no pueden acabar con el Estado, plantean “achicarlo” al máximo,
entonces refuerzan la lógica de los neoliberales de que el Estado no puede
ni debe intervenir, que no puede ni debe distorsionar el mercado, porque
cualquier intervención impide el despliegue correcto de los actores
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 27
económicos, impide el desarrollo de la libre empresa y con ello impide el
desarrollo económico de la sociedad en su conjunto.
Pero estos argumentos, prácticamente en ninguna parte del mundo, ni
siquiera en los países más papistas que el papa, han convencido a los
Estados de no cobrar impuestos o regalías especiales a la explotación o
extracción de recursos naturales. Los Estados siguen tercos en su política
de intentar captar, una tajada, a veces muy pequeña pero tajada al fin, de
las ganancias extraordinarias de las empresas que “producen” recursos
naturales.
De ahí que a lo largo de los años hemos asistido a una dura lucha entre los
Estados y las empresas petroleras, por establecer qué parte de la ganancia
extraordinaria debe quedarse en manos del Estado y qué parte en manos
de las empresas.
¿Quién es el propietario del gas y del petróleo cuando está debajo de la
tierra? ¿Quién debería ser el propietario del gas y del petróleo cuando
está disponible después de ser extraído?
Se puede en definitiva evidenciar que el modelo neoliberal tiene grandes
problemas teóricos en cuanto a la definición del valor del recurso natural,
a la propiedad del mismo cuando llega al mercado en manos del
capitalista y sobre todo en cuanto a la distribución del excedente o
ganancia que genera (la cual pertenece de manera automática del
capitalista).
3.1.3.2 EN E L S EC TOR D E H IDR O CARBUR O S EN BOL IV I A
Sobre la relación entre proceso productivo y recurso natural, en Bolivia se
aplicaron sin discusión ni remilgos los conceptos arriba explicados,
incluidos sus aspectos no resueltos.
Como ya dijimos, el Estado era el propietario de los hidrocarburos cuando
estaban bajo tierra y no valían nada, las empresas operadoras eran las
propietarias de los hidrocarburos “en boca de pozo”, cuando adquirían
valor en el mercado, y como el tema del fantasma nunca fue resuelto ni
teórica ni prácticamente, el Estado les cobraba a las empresas operadoras
el 18% de regalías.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 28
Se estableció pues en Bolivia un régimen de concesión en el que el Estado
cedía a las empresas el derecho a explotar los hidrocarburos a cambio de
que paguen el 18% de regalías. Igualito que el arcaico terrateniente. Y
nos dirán que las empresas pagaban además otros impuestos como el
Impuesto a las Utilidades, el IVA, etc.
Estos otros impuestos son los impuestos normales y universales que cobra
el Estado a cualquier empresa por llevar adelante actividades económicas,
son impuestos estatales a la realización de cualquier proceso productivo,
de servicio o comercial.
De aquí resulta que por la extracción específica de los hidrocarburos, por
la explotación de nuestra riqueza hidrocarburífera, el Estado cobraba tan
solo el 18%, tan solo el 18% de toda la riqueza cedida en “concesión”. El
resto era la ganancia extraordinaria de las empresas petroleras.
En definitiva, las empresas se apropiaban del valor de nuestro recurso
natural, incluso asumiendo sus conceptos, de ese valor de nuestro recurso
natural que aparecía cuando era puesto en el mercado, y “cedían” una
parte de su ganancia extraordinaria al Estado, “cedían” el 18%.
Pero este 18% no era conceptualmente un pago por el valor del recurso
natural, para ellos el recurso natural no tiene valor. Este 18% era un pago
por la “concesión”, un pago por el derecho de explotar los hidrocarburos,
no un pago por el gas y el petróleo, de otro modo hubiera tenido que ser
mayor el monto pagado, pues hubiera tenido que reflejar, en alguna
medida su valor como recurso natural y esto no estaban dispuestas a
pagar.
Siguiendo el modelo, decidieron que la empresa estatal YPFB dejara de
“producir” hidrocarburos, todos debían ser actores privados. Sin embargo
para ser consecuentes y lograr los resultados esperados con la aplicación
del modelo neoliberal, debían generar y promover la libre competencia
dentro del sector en todos los eslabones de la cadena. Lo cual no se hizo
en ninguno de los eslabones, ni en el downstream, ni en el upstream.
Así cumplieron con las dos reglas de oro según el neoliberalismo: la
actividad hidrocarburífera era una actividad totalmente en manos del
sector privado y se redujo la intromisión del Estado al mínimo, expresada
además en el cobro de una pequeña regalía del 18%. Todo esto para dejar
que las fuerzas del mercado actuaran libremente y desarrollaran la
economía a través de la competencia, hecho que no sucedió.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 29
Entonces doblemente torpe resultó la privatización del sector de
hidrocarburos: por un lado se entregó la riqueza nacional a manos
privadas, lo que no correspondía por tratarse de un sector estratégico, y
por el otro, a cambio, se “cobró” prácticamente una miseria permitiendo
así que las empresa tuvieran rentabilidades muy por encima de la tasa
media de ganancia de cualquier industria.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 30
3.2 EL NUEVO RÉGIMEN VIGENTE EN EL SECTOR DE HIDROCARBUROS
A partir del Decreto Supremo No. 28701 de Nacionalización de los
Hidrocarburos, el año 2006, cambia radicalmente la situación en Bolivia.
Este Decreto establece entre otras cosas que se nacionalizan los recursos
naturales hidrocarburíferos, que el Estado adquiere la propiedad de toda
la producción de hidrocarburos, recupera su derecho de comercializar
libremente esa producción y por lo tanto su derecho a definir el uso,
destino y precio de esa producción, y además asume el control total y
absoluto de toda la actividad hisdrocarburífera que se desarrolla en el
país.
¿Cuáles son los conceptos centrales de esta nacionalización?
3.2.1 VALO R DEL RECUR SO NAT UR AL
Sobre el valor del recurso natural, la nacionalización boliviana se basa en
el concepto de que los recursos naturales tienen un valor.
Resulta que si analizamos un proceso de extracción o explotación de
recursos naturales, y sobre todo la extracción de hidrocarburos,
tendremos inequívocamente la siguiente situación:
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 31
Resulta que considerando los costos operativos (Opex), los costos de
capital (Capex) y la utilidad promedio de las industrias, existe
inequívocamente un excedente o ganancia extraordinaria o renta
petrolera.
Por regla general existe una diferencia entre los costos de extracción,
incluyendo el margen promedio de utilidad de las industrias, con el precio
que tienen los hidrocarburos en el mercado. Esta diferencia es la que,
desde el punto de vista de la nacionalización, expresa el valor del recurso
natural.
Para la nacionalización boliviana, la ganancia extraordinaria o renta
petrolera que por regla general es apropiada por las empresas petroleras,
es la expresión monetaria del valor de nuestro recurso natural.
Desde nuestro punto de vista, el trabajo de las empresas petroleras no es
“producir” hidrocarburos, sino por el contrario es simplemente extraerlo.
Por lo tanto no hay razón por la que las empresas que se dedican a extraer
gas y petróleo tengan una ganancia extraordinaria evidentemente
superior a las ganancias de cualquier otra empresa.
Ese excedente extraordinario que surge de la diferencia entre el precio de
los hidrocarburos y el costo de extraerlo expresa en lo fundamental el
valor del recurso natural.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 32
¿De dónde proviene ese valor?
Este valor no proviene sin duda del trabajo incorporado porque los
hidrocarburos, como recurso natural, no han sido producidos por el ser
humano, han sido, si se quiere “producidos” por la naturaleza.
Sin embargo, cuando la sociedad humana los extrae de la naturaleza y los
utiliza y los pone a la venta en el mercado, todas sus cualidades naturales
se expresan en un determinado valor en el mercado, ya que al ser
utilizadas, en la sociedad humana, cumplen una función económica
determinada.
En definitiva, para la sociedad humana, las cualidades físicas y químicas de
los recursos naturales tienen un valor. Ese valor es el que se expresa
económicamente a través de la diferencia entre el costo de extraerlos y el
precio que la sociedad les da.
Por las características del presente documento no podemos entrar a
desarrollar en detalle el trabajo de análisis realizado sobre este tema que
sin duda tendrá que ser debatido ampliamente3. A efectos de este
trabajo, remarquemos que dentro del concepto de la nacionalización de
los hidrocarburos en Bolivia, se estableció que los recursos naturales
tienen un valor económico determinado para la sociedad humana.
3.2.2 PROPI EDAD DEL RECURSO NAT UR AL
Se ha establecido ya históricamente que el propietario de los recursos
naturales es el país en el que se encuentran. Como hemos visto, incluso
bajo la aplicación de la política neoliberal en el sector de hidrocarburos se
señalaba expresamente, de acuerdo a la entonces vigente Constitución
Política del Estado, que los yacimientos de hidrocarburos eran patrimonio
inalienable e imprescriptible del Estado. Recordemos que los recursos
naturales, los hidrocarburos, eran de los bolivianos cuando estaban bajo
tierra. Veamos los conceptos de la nacionalización sobre este tema.
3 En todo caso recomendamos la lectura del estudio realizado por Marcia
Morales Olivera, titulado “´Valor´ y regímenes de explotación de recursos
naturales”.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 33
3.2.2.1 LA R ECUP ERAC I ÓN DE L A PR OP IE DAD D E L O S
HIDR OCARBUR O S “PRO DUCID O S” Y D E LA “GAN ANCI A
EX TRAORD IN ARIA”
La nacionalización boliviana siguió la siguiente lógica.
Primero, los bolivianos somos propietarios del gas y del petróleo cuando
están debajo de la tierra. Segundo, si los bolivianos somos dueños de los
hidrocarburos cuando están bajo tierra, debemos seguir siendo
propietarios después de que han sido extraídos de debajo de la tierra. No
hay razón ni motivo por el que debamos dejar de ser propietarios.
Tercero, las empresas operadoras simplemente los buscan y los extraen,
no “producen” los hidrocarburos. Cuarto, por lo tanto, corresponde que
los bolivianos paguemos a las empresas operadoras lo que les
corresponde por el trabajo que han realizado, es decir, el trabajo de
buscar y extraer el gas y el petróleo.
La única forma en que una empresa operadora que extrae los
hidrocarburos de debajo de la tierra, se convierta en propietaria de estos
hidrocarburos es cuando el Estado decida VENDÉRSELOS . Si no se los
vendemos, lo que corresponde es que sigamos siendo los dueños de los
hidrocarburos, cuando están debajo o arriba de la tierra.
Y como propietarios de los hidrocarburos “producidos” somos los
bolivianos los que los comercializamos, decidimos a quién vender, a qué
precio vender y cómo vender.
El razonamiento es simple en su lógica pero tiene efectos monumentales.
De hecho el cuadro anteriormente presentado cambia poco en la forma,
pero inmensamente en su contenido. Veamos:
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 34
Así resulta que la nacionalización boliviana, a través de la recuperación de
la propiedad de la “producción” de hidrocarburos hizo que el valor que la
sociedad humana da a nuestros hidrocarburos se quede en manos del
Propiedad de la
empresa operadora
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 35
Estado boliviano y de la sociedad boliviana y ya no sea “ganancia
extraordinaria” de las empresas operadoras.
Unos simples artículos del Decreto de Nacionalización, dieron vuelta la
tortilla y cambiaron radicalmente la situación.
Para recuperar la propiedad de los recursos naturales:
“Artículo 1.- En ejercicio de la soberanía nacional, obedeciendo el
mandato del pueblo boliviano expresado en el Referéndum
vinculante del 18 de julio del 2004 y en aplicación estricta de los
preceptos constitucionales, se nacionalizan los recursos
hidrocarburíferos del país.
El Estado recupera la propiedad, la posesión y el control total y
absoluto de estos recursos.
Para recuperar la propiedad de la “producción” de hidrocarburos:
“Artículo 2.- I. A partir del 1 de mayo del 2006, las empresas
petroleras que actualmente realizan actividades de producción de
gas y petróleo en el territorio nacional, están obligadas a entregar
en propiedad a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB),
toda la producción de hidrocarburos. …”
Para ejercer el derecho de comercialización:
“Artículo 2.- … II. YPFB, a nombre y representación del Estado, en
ejercicio pleno de la propiedad de todos los hidrocarburos
producidos en el país, asume su comercialización, definiendo las
condiciones, volúmenes y precios tanto para el mercado interno,
como para la exportación y la industrialización.”
Para obligar a las empresas operadoras a acatar inmediatamente el
Decreto:
“Artículo 3.- I. Sólo podrán seguir operando en el país las compañías
que acaten inmediatamente las disposiciones del presente Decreto
Supremo ...
II. … YPFB tomará a su cargo la operación de los campos de
las compañías que se nieguen a acatar o impidan el cumplimiento de
lo dispuesto en el presente Decreto.”
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 36
3.2.2.2 ¿EN QUÉ QUE DARO N LA S R E GA L ÍA S Y EL IDH?
¿Qué pasó entonces con las regalías y el IDH? Recordemos que las
regalías eran un pago de las empresas operadoras por la “concesión” que
les daba el Estado, es decir, por el derecho que les daba el Estado de
explotar nuestros hidrocarburos. Era una manera indirecta del Estado de
captar algo por lo menos de las ganancias extraordinarias que tenían las
empresas operadoras.
Con la nacionalización, conceptualmente, las regalías se volvieron
absolutamente innecesarias, por la simple razón de que el Estado ya no
necesita intentar captar una parte de la ganancia extraordinaria. Con la
nacionalización, el Estado se ha hecho dueño del 100% de esa ganancia
extraordinaria.
Todo el excedente, que como hemos dicho, expresa el valor de nuestro
recurso natural, es de propiedad del Estado, entonces ya no tiene sentido
discutir sobre las regalías o el IDH.
A partir de la nacionalización, las regalías y el IDH dejaron de ser
mecanismos del Estado para captar parte de las ganancias extraordinarias,
dejaron de ser un mecanismo de distribución del excedente entre el
Estado y las petroleras, y se convirtieron simplemente en mecanismo
interno de distribución de los excedentes entre los bolivianos.
Ahora todo el excedente es nuestro y lo que hacen las regalías y el IDH es
definir qué parte va a los departamentos, a los municipios, a las
universidades, etc. Las empresas operadoras ya no tienen vela en ese
entierro.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 37
3.2.3 LA R ELACIÓN EN TR E P R OCESO PRO DUCTIVO Y R ECURS O NAT URAL
Una vez que se estableció la propiedad de los bolivianos sobre los
hidrocarburos debajo de la tierra (como yacimientos de hidrocarburos) y
sobre la tierra (como hidrocarburos “producidos”), y que como
propietarios teníamos el derecho de comercializarlos libremente, quedaba
pendiente el hecho de quién debía encargarse de buscar y extraer los
hidrocarburos y en qué condiciones debía hacerlo.
3.2.3.1 EL NU EV O R ÉG I ME N DE P RE STA CI ÓN D E S ERV I C I O S
Estaba ya claro y fuera de toda discusión que los bolivianos éramos
dueños de la “producción” de hidrocarburos, entonces, ¿qué rol cumplía
la empresa encargada de buscarlos y extraerlos?
La respuesta era simple. Las empresas encargadas de buscar y extraer el
gas y el petróleo sólo podían ser empresas que trabajen para el Estado,
empresas que presten ese servicio al Estado. Y obviamente, el Estado
debía pagarles por su servicio, debía pagarles por el trabajo que
realizaban.
De la misma forma que cualquier hermano del campo podría contratar
peones para que le ayuden a cosechar en su terreno, de la misma forma,
el Estado deberá contratar a una empresa para que le haga el trabajo de
buscar y extraer hidrocarburos.
Esto es así de sencillo porque, como los peones contratados no tienen ni
pueden tener la pretensión de convertirse en dueños de la cosecha,
igualito, las empresas petroleras, en Bolivia, a partir de la nacionalización,
no pretenden ni pueden pretender convertirse en dueños de nuestro gas y
nuestro petróleo.
Igual que los peones para cosechar, las empresas petroleras en Bolivia
deben ser contratadas para realizar un trabajo, para prestar un servicio al
Estado.
En definitiva, con la propiedad estatal absoluta y total de los
hidrocarburos en Bolivia se estableció el régimen de prestación de
servicios en lugar del régimen de concesión impuesto por la política
neoliberal.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 38
Estos conceptos son los que llevaron a que en Bolivia no se haga una
nacionalización clásica con la expropiación de las empresas petroleras que
operaban en el país.
Al no ser una nacionalización clásica, surgieron críticas tanto desde
posiciones de “izquierda” como de “derecha”. A continuación
analizaremos brevemente sus argumentos.
3.2.3.1.1 LAS CR Í T ICA S DE SDE P O SI CI ON ES DE “ IZ QU I ER D A”
¿Era necesario expropiar a las empresas y botar a patadas a las
transnacionales? Si las empresas ya no son dueñas de la “producción” de
hidrocarburos y ya no se adueñan de la “ganancia extraordinaria” y ahora
más bien deben ser prestadoras de servicio al Estado, ¿era necesario
expropiarlas?
Los críticos de “izquierda” señalan que la nacionalización boliviana es una
falsa nacionalización porque no se expropió ni expulsó a las empresas
transnacionales.
Las anteriores nacionalizaciones se hicieron expropiando a las empresas
porque, siguiendo la concepción clásica y neoclásica de la economía, se
asumía dos planteamientos que hemos ya explicado:
Que el propietario “natural” de los recursos naturales
“producidos” era el “productor”, es decir la empresa
transnacional, y que
Por lo tanto, el “productor” también era el que debía adueñarse
de la ganancia extraordinaria.
De esta lógica, las conclusiones que ellos sacaban eran:
Si se quería recuperar la propiedad de la “producción” de
hidrocarburos, debía expropiarse y botarse a las empresas
transnacionales.
Si se quería que el Estado se quede con la totalidad de la ganancia
extraordinaria, debía expropiarse y botarse a las transnacionales.
Como vemos, los críticos de “izquierda” de la nacionalización realizada en
Bolivia, utilizan exactamente las mismas bases conceptuales neoliberales
que utilizaron en su momento los que privatizaron y entregaron nuestras
riquezas a las transnacionales.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 39
Ahora bien, desde el punto de vista de la nacionalización no era en
absoluto necesario expropiar a las empresas y sacarlas del país.
Al haberse cambiado radicalmente la concepción teórica y práctica del
tema, al haberse asumido que nuestros recursos naturales tienen valor y
que la empresa encargada de extraerlos no es la propietaria natural de
estos recursos y que por lo tanto no es dueña natural del excedente o
ganancia extraordinaria, es decir, no es dueña del valor de nuestro recurso
natural; al haberse cambiado de esta forma el concepto y la práctica,
resulta que, la nacionalización de hidrocarburos realizada en Bolivia logra
que:
Recuperemos la totalidad de la “producción” y que,
Seamos dueños de la totalidad de la ganancia extraordinaria
Se logra lo mismo que querían nuestros críticos de “izquierda”, pero sin
expropiar ni botar a las empresas transnacionales, y por lo tanto, de yapa,
sin tener que pagar ninguna indemnización.
Por el contrario, se las mantiene operando en Bolivia pero como empresas
prestadoras de servicio. De esta forma logramos que toda su tecnología,
su experiencia operativa y su capital, puedan ser utilizadas por el pueblo
boliviano a través del Estado.
Si consideramos además que en ese momento nuestra empresa estatal no
tenía ninguna capacidad operativa y ninguna experiencia después de una
década de ostracismo, la mejor decisión para el país, para el pueblo de
Bolivia, en ese momento, era poner a las empresas transnacionales a
operar a nuestro servicio, bajo la dirección y el control total y absoluto del
Estado a través de YPFB.
Por eso es que se consideró absolutamente innecesario expropiar y sacar
a las transnacionales.
Bajo estos conceptos se realizó la nacionalización sin expropiación en
Bolivia, como había prometido el Presidente Evo Morales en las elecciones
nacionales del año 2005.
3.2.3.1.2 LAS CR Í T ICA S DE SDE P O SI CI ON ES DE “DER EC HA”
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 40
Desde una óptica, aparentemente opuesta, los críticos de “derecha” de la
nacionalización señalan que fue un engaño al pueblo, porque no cambió
nada, “no se expropió ni un alfiler”4 y que lo que se hizo solamente fue
una renegociación de contratos en los que simplemente se aumentaron
los impuestos a las empresas operadoras.
Esta posición muestra un absoluto desconocimiento de la realidad. Señala
que no cambió nada, cuando:
Antes las empresas eran propietarias del 100% de la producción y
ahora es el Estado el propietario del 100% de la producción,
Antes las empresas tenían el derecho a comercializar libremente
la producción, definían precio, uso y destino de la producción, en
cambio ahora es el Estado el único con la potestad de
comercializar la producción, definiendo precio, uso y destino.
Estos críticos dicen que nos se expropió nada y en eso están en lo cierto y
las razones por las que no se realizó una expropiación ya han sido
abundantemente explicadas. Lo que llama la atención es que tanto ellos
como los críticos de “izquierda” argumentan que para que sea una
nacionalización debe haber expropiación, siguiendo ambos, los viejos
conceptos del pensamiento clásico y neoclásico sobre el tema.
Finalmente dicen que lo único que se hizo en la práctica fue subir los
impuestos a las operadoras, cuando en realidad, estas empresas
cambiaron radicalmente su posición, antes tenían el control total del
sector (de acuerdo al modelo neoliberal), con la nacionalización pasaron a
ser simplemente prestadoras de servicio bajo dirección y decisión del
Estado.
Pero además, si antes las empresas operadoras, se adueñaban del
excedente, ahora es el Estado el dueño del excedente o valor de nuestros
recursos naturales. Esto no es una simple subida de impuestos.
3.2.3.2 EL NU EV O RO L D EL ES T ADO
Sin embargo, queda pendiente un tema fundamental. Al margen de que
seamos dueños de la “producción” y las ganancias, cuando se habla del
sector de hidrocarburos nos referimos a un sector estratégico para el país,
4 Frase reiterada por Carlos Mesa en innumerables entrevistas de prensa.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 41
y está claro que los intereses de las empresas petroleras privadas muy
pocas veces pueden ser coincidentes con los intereses del Estado.
Entonces no se trataba solamente de hechos económicos, de propiedad
sobre los recursos naturales y de apropiación de ganancias, se trataba
también de garantizar que las actividades hidrcarburíferas se desarrollen
de acuerdo a los intereses nacionales y no de acuerdo a los intereses de
privados y peor si éstos son extranjeros.
El concepto de la nacionalización determinó que, como dice el Decreto
No. 28701, el Estado asuma el control y la dirección de las actividades
hidrocarburíferas y que sólo podían seguir operando en el país las
empresas que se sometieran inmediatamente a las determinaciones del
Decreto.
Pero más aún, se aclaró luego, en la nueva Constitución Política del
Estado, que la única empresa facultada para realizar las actividades
hidrocarburíferas en Bolivia era YPFB, la empresa estatal. ¿No es una
contradicción con lo que dijimos más arriba sobre el régimen de
prestación de servicios?5 En absoluto, veamos.
Para que el Estado tenga el control total y absoluto de las actividades
hidrocarburíferas en el país, se ha establecido que YPFB es la única
facultada para llevarlas a cabo, sin embargo, se establece también en la
Constitución, que YPFB podrá realizar estas actividades por sí misma o
mediante terceros, firmando contratos de prestación de servicios.
Es decir que el único facultado y responsable ante el Estado y el pueblo,
para llevar adelante las actividades hidrocarburíferas, es YPFB. Pero, YPFB
está facultada a firmar contratos con empresas para que le presten
servicios, sin ceder ni transferir ninguna de sus obligaciones y
responsabilidades.
En otras palabras, las empresas privadas, sólo pueden realizar actividades
hidrocarburíferas, en la parte operativa, como prestadoras de servicio.
Las decisiones de qué hacer, cómo hacer y cuánto hacer, corresponden al
Estado a través del Ministerio de Hidrocarburos y Energía (MHE), de su
brazo fiscalizador la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y de su
empresa y brazo operativo (YPFB).
5 Por un lado se señala que YPFB es la única facultada para realizar actividades hidrocarburìferas, pero por otro lado, al mismo tiempo se establece que las empresas operadoras privadas, seguirán trabajando en Bolivia como prestadoras de servicios.
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 42
De ahí resulta el siguiente esquema:
Como se puede ver, las empresas operadoras privadas, que antes de la
nacionalización tenían el control total del sector de acuerdo al modelo
neoliberal impuesto, esas empresas, ahora, después de la nacionalización
sólo tienen funciones operativas, ya no son propietarias de la
“producción”, ya no pueden comercializarla y además, las actividades que
realizan sólo pueden llevarse adelante bajo instrucción y autorización de
YPFB como brazo operativo del Estado.
De dominar y controlar el sector, pasaron a ser prestadoras de servicio.
Prestadores de Servicio
Brazo Operativo
Brazo Fiscalizador
Cabeza de Sector
MHE ANH YPFB
Subsidiaria de YPFB
Empresa Mixta S.A.M
Empresa 100%
Privada
Nivel de toma de decisiones Nivel Operativo
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 43
4 EL NUEVO ESTADO Y LOS HIDROCARBUROS
Ya se ha establecido que el llamado excedente o renta extraordinaria que
“aparece” en la explotación de los hidrocarburos no es otra cosa que el
valor de este recurso natural. También se ha establecido que la
nacionalización en Bolivia le ha permitido al Estado quedarse con el cien
por ciento de este excedente o valor del recurso natural una vez que se
comercializan los hidrocarburos.
Establecido esto veamos algunos otros aspectos fundamentales que son
parte también de la concepción con la que se realizó la nacionalización en
Bolivia y que permiten explicar lo que señalamos al inicio de este
documento, es decir, la indisoluble relación entre fundación de un Nuevo
Estado y la nacionalización o recuperación de los hidrocarburos.
4.1 ¿QUIÉN ES EL PROPIETARIO DE LOS HIDROCARBU ROS?
La realización de la Asamblea Constituyente y la promulgación de la Nueva
Constitución Política del Estado han llevado al nacimiento de un Nuevo
Estado, el Estado Plurinacional de Bolivia.
El Nuevo Estado tiene muchas concepciones muy avanzadas y
revolucionarias en muchos aspectos, que en este caso no podemos
detallar. Sin embargo, en relación al sector de hidrocarburos vale la pena
resaltar sobre todo un concepto fundamental.
Señalemos en primer lugar que los hidrocarburos que están bajo tierra
constituyen, como siempre se ha dicho, un patrimonio del país, son parte
de lo que se llama, la riqueza natural de un país. Al igual que otros
recursos naturales, los hidrocarburos son considerados de propiedad del
país en el que se encuentran.
Hasta antes de la actual Constitución los recursos naturales eran
patrimonio de la nación y por lo tanto eran propiedad del Estado Nacional.
Según esta visión, a efectos de la propiedad de los recursos naturales, el
país, el Estado y la sociedad eran sinónimos. Que los recursos naturales
fuesen patrimonio del país, implicaba que eran propiedad del Estado y por
lo tanto significaba de hecho que el conjunto de la sociedad era la
propietaria. Las decisiones que adoptaba el Estado sobre el uso y destino
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 44
de los recursos naturales se las asumía como decisiones del país y por
ende, del conjunto de la sociedad boliviana.
Sin embargo en la práctica las decisiones que adoptaba el Estado sobre el
uso y destino de los recursos naturales no siempre o casi nunca coincidían
con la voluntad sociedad. Resultaba que los administradores
circunstanciales del Estado, tomaban decisiones sobre el patrimonio y la
riqueza nacional, como si fueran en la práctica dueños de este patrimonio.
En la nueva Constitución se establece que el propietario de los recursos
naturales es el pueblo en su conjunto, y el Estado es el encargado de
administrar estos recursos. De esta manera se establece que las
decisiones estratégicas y fundamentales sobre el uso y goce de estos
recursos deben ser adoptadas por el propietario, es decir por el pueblo, y
el administrador, en este caso el Estado, sólo debe cumplir las
determinaciones del propietario.
Este concepto de avanzada, lamentablemente no ha sido aún asumido ni
por el Órgano Ejecutivo ni por la sociedad. Hoy en día YPFB, nuestra
empresa estatal, negocia la venta de nuestros hidrocarburos como si
fueran de su propiedad y sin seguir ningún lineamiento o mandato del
verdadero propietario. Y lo que es peor, usa dineros provenientes de esta
riqueza nacional como si fueran suyos y dispone de ellos a su libre
albedrío.
En todo caso, la nacionalización de los hidrocarburos es la que ha de
permitir que este valiosísimo concepto constitucional pueda asumirse
progresivamente y pueda permitir cambiar el destino del país.
4.2 USO Y DESTINO DEL EXCEDENTE
Siendo el pueblo el propietario de los recursos naturales y
específicamente de los hidrocarburos, por lógica, es el pueblo el que debe
definir y establecer el uso y destino que se le ha de dar a esta inmensa
riqueza natural.
Para ello, es importante, creemos, tomar en cuenta algunos aspectos.
4.2.1 EL EX CEDEN T E CO MO P ATRI MO NIO Y CO MO RIQ UEZA .
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 45
Los hidrocarburos son una riqueza de propiedad de los bolivianos, pero es
una riqueza que se encuentra bajo tierra. Ahora bien, cuando los
sacamos, esa riqueza que está en su forma natural bajo tierra, se
convierte en dinero cuando los vendemos.
Las reservas de hidrocarburos hasta ahora descubiertas en Bolivia
significan para el país un valor de más o menos de 200 mil millones de
dólares ($us. 200.000´000.000.-). Esa es más o menos la cantidad de
riqueza que tiene nuestro país bajo tierra y que la iremos recibiendo poco
a poco mes tras mes en la medida en que la extraigamos.
Para la dimensión de nuestra economía recibir 2 mil o 4 mil millones de
dólares al año es verdaderamente una fortuna, una fortuna que puede
cambiar nuestro destino.
¿Cómo vamos a utilizar esta riqueza? ¿En qué vamos a usarla? Esas son
preguntas claves que hay que responder, y el que debe responder esas
preguntas no es el Presidente de YPFB, ni el Ministro de Hidrocarburos y ni
siquiera el Presidente de la República. Esas decisiones que hay que tomar
deben ser tomadas por el propietario de la riqueza, es decir, por el pueblo.
En otras palabras con la nacionalización hemos recuperado un tesoro, un
inmenso tesoro que podemos utilizar para beneficio de todos. Pero las
decisiones sobre cómo y en qué usar este tesoro debemos tomarlas todos.
4.2.2 EL EX CEDEN T E CO MO ENERGÍ A Y CO MO DES AR ROLLO .
Pero los hidrocarburos son mucho más que simplemente una fortuna, una
inmensa fortuna de dinero para nuestra economía.
Resulta que los hidrocarburos tienen la característica fundamental de
convertirse en ENERGÍA. ¿Y qué es la ENERGÍ A? La energía es capacidad
que se tiene de realizar un trabajo. En otras palabras, los hidrocarburos
tienen la capacidad de convertirse en trabajo y producción. No los
podemos comer, pero con los hidrocarburos se puede multiplicar por
miles la capacidad de trabajo y producción de una persona o una
sociedad, ya que son simple y sencillamente ENERGÍA .
Entonces, con los hidrocarburos no sólo dispondremos de riqueza, de
dinero que podremos utilizar en invertir o comprar bienes y servicios, en
mejorar nuestra salud y educación; con los hidrocarburos podremos
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 46
además multiplicar nuestra propia capacidad de trabajo y producción,
podremos utilizar su ENERGÍ A para aumentar nuestra productividad.
¿Cómo vamos a utilizar esta energía? ¿La vamos a utilizar para
subvencionar la miseria, para disminuir la pobreza o la vamos a utilizar
para trabajar y producir?
Hasta ahora estamos utilizando esta energía para subvencionar nuestro
atraso y nuestra miseria. ¿Eso es lo que ha decidido el propietario?
Con la nacionalización y la nueva Constitución, ahora los propietarios
somos todos, ¿qué vamos a decidir?
La nacionalización ha permitido que esta inmensa riqueza hidrocarburífera
esté en nuestras manos y con ello lo que se ha logrado es que nuestro país
tenga los recursos, el dinero que necesita para desarrollarse y también,
que tenga y pueda disponer libremente de la energía que necesita para
desarrollarse.
Antes de la nacionalización nuestro país parecía estar condenado a la
miseria y el subdesarrollo. Después de la nacionalización tenemos la
posibilidad de acabar con esa historia de miseria y mendicidad.
Las decisiones que adoptemos son fundamentales porque, con dinero
disponible y con energía disponible, tenemos la posibilidad de empezar a
escribir una nueva historia.
4.3 HIDROCARBUROS PARA VIVIR BIEN: HACIA UN NUEVO MODELO DE
DESARROLLO
Acabamos de señalar que los hidrocarburos son la riqueza y la energía que
necesitamos para desarrollarnos. Surge entonces la pregunta de ¿qué
tipo de desarrollo queremos?
La historia está demostrando que el camino de desarrollo que han seguido
los países industrializados está llevando a la humanidad a un suicidio. Nos
está llevando a todos a la desaparición.
Por eso es que, el nuevo Estado Plurinacional como expresión de los
movimientos sociales se ha planteado que nuestro objetivo no es alcanzar
el desarrollo irracional que está matando a la humanidad, sino que ha
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 47
planteado más bien una nueva visión de desarrollo y de vida expresada en
el Vivir Bien.
Estamos pues ante el reto de construir colectivamente este nuevo Modelo
de Desarrollo, con una concepción diferente.
En el proceso de construcción de esta visión diferente analicemos algunos
temas relacionados con el sector de hidrocarburos.
4.3.1 H IDRO CAR BURO S Y MEDIO AMBI ENT E
Generalmente se ha concebido la idea de que la actividad hidrocarburífera
es enemiga natural y a muerte del Medio Ambiente. Y la práctica parece
demostrar este planteamiento de forma irrefutable.
Sin embargo, bajo las concepciones que guiaron la nacionalización de los
hidrocarburos y lo establecido en la nueva Constitución encontramos la
posibilidad de que en lugar de ser antagónicos estos temas, se puedan
complementar.
En el modelo clásico de desarrollo occidental encontramos que el objetivo
de la actividad hidrocarburífera es sobre todo la acumulación de riqueza,
es proveer energía y mejores condiciones de vida, pero en tanto y en
cuanto esto permita la acumulación ciega e ilimitada de riqueza. Siendo
este el objetivo, cualquier gasto, pequeño o monumental que se haga
para no dañar o dañar menos el medio ambiente, es visto como un gasto y
por lo tanto como una disminución en la acumulación de riqueza. Por eso
es que actividad hidrocarburífera y medio ambiente aparecen como
antagónicos.
Sin embargo, si asumimos que el objetivo de la actividad hidrocarburífera
es proveer energía y mejores condiciones de vida, pero también es y es
sobre todo, permitirnos Vivir Bien, encontraremos lo siguiente.
Si la actividad hidrocarburífera depreda y va matando nuestro ambiente
de vida al extremo que puede ponerlo absolutamente en cuestión, no
cumplirá con su objetivo, con el objetivo por el cual se realiza.
Lo que lleva al planteamiento de que debe realizarse en tanto y en cuanto
ayude al Vivir Bien, permita la monetización de esa riquezas naturales, es
cierto; permita la utilización de la energía para el desarrollo, es cierto;
pero no al precio de dañar la vida y ponerla en riesgo. Queremos riqueza
Marco Conceptual de la Nacionalización de Hidrocarburos en Bolivia 48
y energía para Vivir Bien, no para acumular riqueza de forma ciega e
ilimitada y al precio de acabar con la vida misma.
Bajo ese concepto entonces, la actividad hidrocarburífera debería
realizarse, no sólo cuidando el Medio Ambiente, sino asegurándose que
no produce ningún daño irreversible que conduzca al quiebre o ruptura de
nuestro ambiente vital.
Por lo tanto, cualquier dinero utilizado en remediación o cuidado
ambiental, no puede ser considerado un gasto, sino más bien, una
inversión necesaria y vital. Y decimos vital, en el pleno sentido de la
palabra.
De lo que se trata es de extraer riqueza y extraer energía de la tierra para
Vivir Bien, sin matar la tierra, sin matarnos a nosotros mismos.
4.3.2 H IDRO CAR BURO S Y MADR E T I ERR A .
El concepto del Vivir Bien, sin embargo, no sólo se aplica a la idea de que
los seres humanos vivamos bien, no sólo se aplica a la idea de que nuestra
sociedad pueda vivir bien sin dañar el medio ambiente para preservar
nuestro espacio de vida. Esta sería una concepción todavía
antropocéntrica.
El concepto del Vivir Bien, como se está construyendo tratando de
recuperar la cosmovisión de los pueblos originarios de nuestras tierras,
implica el concepto de respeto pleno a los otros actores de la vida y la
existencia; implica asumir que la sociedad humana es una parte tan solo,
relacionada e interactuando con las otras partes de la naturaleza y el
cosmos.
En otras palabras, el Vivir Bien implica un estado de respeto y equilibrio
con la totalidad.
Por tanto la actividad humana de extracción y utilización de los
hidrocarburos no debería romper el equilibrio natural, no debería destruir
la capacidad de la totalidad de seguir su despliegue y desarrollo.
La actividad humana, dentro del concepto del Vivir Bien, debería ser parte
del desarrollo de la totalidad y no una ruptura y una crisis mortal. La
actividad hidrocarburífera debería realizarse entonces, sólo en tanto y en