2000 - Los Dos Cuerpos

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Los dos cuerpos Gerardo Arenas Alejandra llega a la consulta por iniciativa de sus padres, hace casi 5 años (a principios de 1996), luego de una tentativa de suicidio por ingestión de pastillas. Según ellos relatan, el problema de Alejandra comienza a los 15 años de edad, cuando desarrolla una anorexia. La madre está angustiada y teme un suicidio; el padre cree que sólo son problemas de crecimiento. Tanto su carta de despedida como la clase de pastillas que ingirió me hacen conjeturar que se trató de un acting-out. Los tranquilizo al respecto y les propongo entrevistar a la hija. Tiene en ese momento 19 años, es bonita y está muy delgada. La anorexia le causó amenorrea hace 2 años. Es notoria su dificultad para hablar; debo sacarle las palabras con sacacorchos. Cuenta los tratamientos infructuosos que recibió durante 3 años con nutricionistas y en ALUBA. Hizo un bachillerato artístico e ingresó a Bellas Artes, pero dejó la carrera. Le pido sus obras, y trae una serie de pinturas à la Kahlo cuyo motivo central es el embarazo y el aborto. Interrogada, dice que en su familia siempre se habla de abortos. Pregunto si hubo alguno en la familia, y dice que no. El tema del aborto aparece también en sus sueños de angustia. Se pasa el día en la cama, sin hacer nada. Come muy poco y a escondidas, nunca delante de la familia. La madre contabiliza lo que ella come. La relación entre ambas es tirante; con el padre, no hay diálogo. Alejandra tiene dos hermanas, una mayor (casada) y otra menor (que vive con ella y los padres); nunca trabajó; tiene tres amigas de la secundaria, con las que ya casi no sale. En el primer tiempo del análisis tuve varias entrevistas con los padres, algunas sólo con la madre y una larga serie con el padre (cuando Alejandra dejó de concurrir al análisis). La madre constantemente la vigila; la invita a su cama cuando el padre está ausente y entra al baño cuando Alejandra se está por duchar; su propia madre vive a metros de la casa de ellos y así esta abuela prácticamente convive con la familia. El padre – un hombre afable que no conoció a su propio padre y lleva el apellido de su madre – es un jugador compulsivo (al igual que el cuñado de Alejandra). Cuando la palabra de Alejadra desfallecía (se quedaba muda en sesión o directamente faltaba), le pedía elementos imaginarios que la pusieran a hablar (cuadros, dibujos y fotos). Trajo dos fotografías de las tres hermanas, tomadas en la misma posición (formando un tótem) con muchos años de diferencia entre ambas tomas. Me llama la atención un detalle: en la primera hay un espacio entre la cara de la mayor y la de Alejandra, en la segunda ese espacio está entre la cara de Alejandra y la de la menor. Le digo: “Parece que algo faltara y que lo que falta cambió de lugar”. A partir de esto, empieza en el análisis una primera serie de sueños ligados al aborto. Sobre ellos, nada puede decir. Deja de venir por primera vez, durante un par de semanas; se recluye en la cama y no quiere salir. Entrevisto a los padres y pregunto por los abortos en la familia. Me dicen que luego de tener a la primera hija vino un segundo embarazo que abortaron por no tener recursos económicos, pero la madre se quedó con tanta culpa que quiso tener otro hijo, y así nació Alejandra; les digo entonces que Alejandra vino a ocupar el lugar de un muerto, y que sólo en la medida en que ocupara ese lugar podía saldar las culpas maternas. Indico a la madre que hable de esto con Alejandra y que retome su propio análisis. Acepta lo primero pero no lo segundo. 1

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Psicoanálisis y cuerpo

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Los dos cuerpos

Los dos cuerpos

Gerardo Arenas

Alejandra llega a la consulta por iniciativa de sus padres, hace casi 5 aos (a principios de 1996), luego de una tentativa de suicidio por ingestin de pastillas. Segn ellos relatan, el problema de Alejandra comienza a los 15 aos de edad, cuando desarrolla una anorexia. La madre est angustiada y teme un suicidio; el padre cree que slo son problemas de crecimiento. Tanto su carta de despedida como la clase de pastillas que ingiri me hacen conjeturar que se trat de un acting-out. Los tranquilizo al respecto y les propongo entrevistar a la hija.

Tiene en ese momento 19 aos, es bonita y est muy delgada. La anorexia le caus amenorrea hace 2 aos. Es notoria su dificultad para hablar; debo sacarle las palabras con sacacorchos. Cuenta los tratamientos infructuosos que recibi durante 3 aos con nutricionistas y en ALUBA. Hizo un bachillerato artstico e ingres a Bellas Artes, pero dej la carrera. Le pido sus obras, y trae una serie de pinturas la Kahlo cuyo motivo central es el embarazo y el aborto. Interrogada, dice que en su familia siempre se habla de abortos. Pregunto si hubo alguno en la familia, y dice que no. El tema del aborto aparece tambin en sus sueos de angustia.

Se pasa el da en la cama, sin hacer nada. Come muy poco y a escondidas, nunca delante de la familia. La madre contabiliza lo que ella come. La relacin entre ambas es tirante; con el padre, no hay dilogo.

Alejandra tiene dos hermanas, una mayor (casada) y otra menor (que vive con ella y los padres); nunca trabaj; tiene tres amigas de la secundaria, con las que ya casi no sale.

En el primer tiempo del anlisis tuve varias entrevistas con los padres, algunas slo con la madre y una larga serie con el padre (cuando Alejandra dej de concurrir al anlisis). La madre constantemente la vigila; la invita a su cama cuando el padre est ausente y entra al bao cuando Alejandra se est por duchar; su propia madre vive a metros de la casa de ellos y as esta abuela prcticamente convive con la familia. El padre un hombre afable que no conoci a su propio padre y lleva el apellido de su madre es un jugador compulsivo (al igual que el cuado de Alejandra).

Cuando la palabra de Alejadra desfalleca (se quedaba muda en sesin o directamente faltaba), le peda elementos imaginarios que la pusieran a hablar (cuadros, dibujos y fotos). Trajo dos fotografas de las tres hermanas, tomadas en la misma posicin (formando un ttem) con muchos aos de diferencia entre ambas tomas. Me llama la atencin un detalle: en la primera hay un espacio entre la cara de la mayor y la de Alejandra, en la segunda ese espacio est entre la cara de Alejandra y la de la menor. Le digo: Parece que algo faltara y que lo que falta cambi de lugar. A partir de esto, empieza en el anlisis una primera serie de sueos ligados al aborto. Sobre ellos, nada puede decir. Deja de venir por primera vez, durante un par de semanas; se recluye en la cama y no quiere salir. Entrevisto a los padres y pregunto por los abortos en la familia. Me dicen que luego de tener a la primera hija vino un segundo embarazo que abortaron por no tener recursos econmicos, pero la madre se qued con tanta culpa que quiso tener otro hijo, y as naci Alejandra; les digo entonces que Alejandra vino a ocupar el lugar de un muerto, y que slo en la medida en que ocupara ese lugar poda saldar las culpas maternas. Indico a la madre que hable de esto con Alejandra y que retome su propio anlisis. Acepta lo primero pero no lo segundo.

Alejandra vuelve al anlisis y comenta la charla en que su madre le cuenta la historia del aborto. Ya lo saba, le dice a su madre, y fundamenta su saber en las conjeturas que haba elaborado a partir de la insistencia con que la madre hablaba condenatoriamente de los abortos de los otros. Sin embargo, esto trae sus efectos. Alejandra pasa ahora de la anorexia a la bulimia. Recupera la menstruacin y en poco tiempo engorda ostensiblemente. A partir de esto se incrementa su retraccin social. Duerme y come. Deja de pintar y de pintarse. En las sesiones domina el silencio. Pasados varios meses, en una sesin le digo: Ests jugando al muerto. A la sesin siguiente dice haber tomado la decisin de trabajar como maestra de arte. Empieza a buscar trabajo. La madre me llama asustada: Alejandra est peor. Le respondo: Est viva.

Al poco tiempo, Alejandra deja de venir al anlisis. Llamo al padre y comienzo con l una larga serie de entrevistas (que casi no paga). En este trabajo consigo que el padre adquiera cierta responsabilidad ligada al hecho de permitir que su esposa goce de la enfermedad de su hija. El padre interviene por primera vez en una pelea entre madre e hija diciendo que cada una tiene sus propias cosas de que hacerse cargo. Doy por finalizado el trabajo con el padre y Alejandra retoma el anlisis espontneamente.

Consigue su primer trabajo como maestra suplente. El da en que cobra su primer sueldo, compra un kilo de helados para celebrar con su familia. Su madre le dice que no debera gastarse el dinero en pavadas, y me llama nuevamente para decirme que Alejandra est mal otra vez. Alejandra vuelve a recluirse y al poco tiempo produce un nuevo acting suicida, esta vez raspndose las muecas con un cuchillo. A la sesin siguiente, le comento las dos ltimas llamadas de la madre, y agrego: Parece que, para tu madre, cuando sals del juego del muerto ests peor. Es la primera vez que Alejandra re en una sesin.

Empieza a hablar. Cuenta breves relaciones homosexuales, primero con una compaera de la secundaria, luego con su hermana menor. El haberlas tenido la avergenza y dice que esto le ha dejado una marca que nunca se podr quitar de encima. Le digo: No es algo inusual en el inicio sexual de las mujeres. No ha tenido relaciones sexuales ni noviazgos con hombres, slo alguna que otra transa en bailes o fiestas, siempre con muchachos que le resultaban indiferentes. Dice admirar a varios msicos.

A fines del 98 viaja, por mi insistencia, acepta viajar con unas amigas a un campamento. All conoce un muchacho que resulta ser el primer hombre que despierta su deseo, aunque no pas nada. A poco de su regreso, comienza a salir con otro muchacho al que no desea y al que describe como teniendo un carcter sexual indefinido. Tienen algunas relaciones sexuales y l comienza a frecuentar la casa; la madre entra en competencia femenina con ella frente a l, Alejandra corta la relacin y vuelve a encerrarse en la cama. Su cuerpo ya llega a ser decididamente gordo. Deja de venir algunas sesiones y renuncia a su trabajo. La invito a venir y le digo: Parece que hay dos cuerpos: el cuerpo de la sexualidad y el cuerpo de la comida. Recuerda una escena de sus 15 aos, en la que caminaba por la calle del brazo con su padre, pocos meses despus de haber adquirido formas femeninas (busto y caderas), cuando el padre le dice: La gente debe pensar que estoy de novio con una chica mucho menor que yo. Esto la enoja y, aunque no le dice nada al padre, ella toma distancia de l. Sita esto como el comienzo de su enfermedad (aunque luego se ver que no fue as).

La tesis de los dos cuerpos comienza a tomar significado para Alejandra; ella misma la vincula con sus conductas, agregando un elemento fundamental: ella pasa del cuerpo sexuado al cuerpo de la comida cuando no puede hablar, y a la inversa cuando puede hablar. Un sueo de esa poca permite circunscribir ms an este cambio de va: se trata de soltar o no su voz. La imagen de su propio cuerpo cambia, para ella, en funcin de su voz: si no la puede soltar, se ve horrible en el espejo, mientras que cuando s la suelta se ve atractiva.

Vuelve a trabajar y se va de viaje a la playa en invierno, con dos amigas. Se enamora de un muchacho que le gusta a una de sus amigas y vuelve al silencio. Regresa deprimida y hace un tercer acting suicida, nuevamente cortndose con un cuchillo. Interrumpe el anlisis nuevamente y esta vez no la llamo. Al mes me llama para retomar, y llega diciendo: Decid que tengo que hablar. La paso al divn y le digo que, si en algn momento percibe que se est callando, me puede llamar. Lo hace as en varias oportunidades. Comienza a relatar sueos, lapsus y actos fallidos, y toma una decidida actitud analizante. Sus palabras comienzan a fluir con menor dificultad, excepto en los episodios de atracones y encierros (que se hacen ms espordicos y breves).

A principios de este ao comienza a trabajar nuevamente y decide empezar a pagar su anlisis. Su hermana menor queda embarazada y se hace un aborto. Alejandra se angustia y dice: Yo saba que a ella le tocara eso. Trae a la hermana para que la derive y as lo hago, aunque sta no continuar su anlisis luego de decidir su aborto.

Alejandra se enamora de un msico mujeriego y ste, al poco tiempo de salir juntos, le dice que quiere tener un hijo con ella. Tiene dos sueos en los que mantiene relaciones sexuales con su padre, sin angustia. Luego de los sueos, tiene atracones de comida. Le digo: La marca sexual de tu cuerpo qued ligada a tu padre desde los 15 aos, pero es para los otros hombres. Comienza a adelgazar, hace gimnasia, sale a bailar con amigas y asiste a recitales. Sus atracones se espacian, y siempre siguen a momentos en los cuales se plantea para ella el enigma acerca del deseo del Otro (palabras ambiguas, situaciones de celos, fantasas de infidelidad, etc.).

A los tres meses de salir con el novio, cuando l la invita a viajar a Espaa en el verano prximo durante una gira musical, Alejandra hace su cuarto acting suicida, ingiriendo pastillas y alcohol. Me llama la madre para avisarme, cerca de la medianoche, y la voy a ver a la casa; en el trayecto hablo con el padre, averiguo lo que tom, hablo con un mdico para cerciorarme de que est fuera de riesgo, y me la llevo de la casa a una estacin de servicio para hablar. Ella no quiere hablar, no quiere saber nada. El desencadenante de este acting corresponde a una conversacin con el padre, en que l le pregunta con irona por qu no lleva al novio a la casa y ella se enoja y se reduce al silencio. Le digo que no es con el padre que debe hablar, y la invito a una sesin a la maana siguiente.

Recuerda un episodio sucedido unos meses antes de la escena de los 15 aos con el padre. Una prima lejana, luego de hacerse un aborto, empieza una anorexia, y ella a partir de ese momento empieza a adelgazar compulsivamente, por identificacin con la prima. Le digo: Anorexia como respuesta al aborto.

En el ltimo mes, Alejandra ha comenzado a avisar cuando faltar a sesin, y pide otras sesiones para recuperar las perdidas. Tiene un sueo: Est en la cama con el novio, y de las cabezas de ambos salen sendos cuerpos; esos otros cuerpos se relacionan como a ella le gustara que se relacionaran su cuerpo y el del novio; ella est embarazada y de la cabeza del feto sale otro cuerpo que ella puede ver; el novio hace un gesto con la mano como para hundir ese cuerpo en la panza de Alejandra, para que puedan tener relaciones. Le digo: Ese sueo es el deseo de que l te tenga como mujer antes que como madre de sus hijos, y eso implica el otro cuerpo.

Octubre de 2000

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