2011 - Recalculando

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Recalculando, por Gerardo Arenas La reciente publicación de Sutilezas analíticas, de Miller, nos permite pensar la praxis que se deduce de la última enseñanza de Lacan, pues obliga a revisar tanto sus fundamentos como su orientación. Si este curso fuese nuestro GPS, su mensaje sería: recalculando. En 1999, Miller señala que las dos consignas que él mismo se dio para evitar el dogmatismo amenazante tras la muerte de Lacan fueron Lacan en bloque y Lacan contra Lacan, 1 o sea, no privilegiar partes de su enseñanza en desmedro de otras, y hacer de Lacan el primer crítico de su doctrina. Poco después observa que, pese a eso, durante veinte años dejó de lado la última enseñanza de Lacan. 2 De ahí en más, la explora con osadía creciente, y en Sutilezas analíticas extrae las radicales consecuencias que se desprenden de ella. Quiero destacar cuáles son, a mi entender, las líneas de fuerza de esas consecuencias. El término sutileza designa el modo de aprehensión de lo singular en el sentido de Pascal, 3 y si bien lo singular es el eje de este curso, desde el primer capítulo se aclara que el objetivo es examinar el estatuto de la praxis analítica “con la ayuda del agujero que hay entre la estructura y la contingencia”, es decir, 1 Jacques-Alain Miller, Donc. La lógica de la cura, Buenos Aires, Paidós, 2011, cap. VIII. 2 Jacques-Alain Miller, El lugar y el lazo (en vías de publicación), cap. VI. 3 Jacques-Alain Miller, Sutilezas analíticas, Buenos Aires, Paidós, 2011, pp. 27, 247. 1

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Consecuencias de la última enseñanza de Lacan en función del curso Sutilezas analíticas, de Jacques-Alain Miller

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Recalculando

Recalculando, por Gerardo ArenasLa reciente publicacin de Sutilezas analticas, de Miller, nos permite pensar la praxis que se deduce de la ltima enseanza de Lacan, pues obliga a revisar tanto sus fundamentos como su orientacin. Si este curso fuese nuestro gps, su mensaje sera: recalculando.En 1999, Miller seala que las dos consignas que l mismo se dio para evitar el dogmatismo amenazante tras la muerte de Lacan fueron Lacan en bloque y Lacan contra Lacan,[footnoteRef:2] o sea, no privilegiar partes de su enseanza en desmedro de otras, y hacer de Lacan el primer crtico de su doctrina. Poco despus observa que, pese a eso, durante veinte aos dej de lado la ltima enseanza de Lacan.[footnoteRef:3] De ah en ms, la explora con osada creciente, y en Sutilezas analticas extrae las radicales consecuencias que se desprenden de ella. Quiero destacar cules son, a mi entender, las lneas de fuerza de esas consecuencias. [2: Jacques-Alain Miller, Donc. La lgica de la cura, Buenos Aires, Paids, 2011, cap. viii.] [3: Jacques-Alain Miller, El lugar y el lazo (en vas de publicacin), cap. vi.]

El trmino sutileza designa el modo de aprehensin de lo singular en el sentido de Pascal,[footnoteRef:4] y si bien lo singular es el eje de este curso, desde el primer captulo se aclara que el objetivo es examinar el estatuto de la praxis analtica con la ayuda del agujero que hay entre la estructura y la contingencia, es decir, entre la trada matema/saber/concepto y la trada sutileza/saber-hacer/singularidad.[footnoteRef:5] [4: Jacques-Alain Miller, Sutilezas analticas, Buenos Aires, Paids, 2011, pp. 27, 247.] [5: Ibd., pp. 30, 32, 33, 247.]

El giro de Miller es notorio en el captulo ii, que modifica la orientacin del psicoanlisis. La experiencia analtica se define all por primera vez en funcin de la brjula de lo singular y sin referencia a lo real; el deseo del analista se caracteriza pues como el de dar lugar a lo singular mediante sutilezas, y el pase mismo se concibe como una captura de lo singular.[footnoteRef:6] El lector de Sutilezas podra creer que localizar lo singular en el goce, como lo hace Miller,[footnoteRef:7] reintroduce la consabida orientacin por lo real, pero le bastar leer el resto del curso para notar que en l, tambin por primera vez, se introduce una brecha entre el goce y lo real.[footnoteRef:8] [6: Ibd., pp. 36, 40-41. Cf. Gerardo Arenas, En busca de lo singular, Buenos Aires, Grama, 2010, cap. 25.] [7: Ibd., p. 37.] [8: Ibd., p. 192 y cap. xviii. Por ejemplo, cuando dice que lo real puede mentir, mientras que el goce no.]

Los captulos iv y v explican que al final de su enseanza Lacan ya no sita lo singular en el objeto a, sino en el sinthome que ex-siste al inconsciente. Y las primeras consecuencias se extraen en el captulo vi, que nos inculca que la orientacin lacaniana debe entenderse como orientacin por lo singular,[footnoteRef:9] que este se localiza en el sinthome, y que por ende no toca al analista el lugar de objeto a, sino el lazo del sinthome.[footnoteRef:10] Esto tiene consecuencias sobre la prctica, acota Miller.[footnoteRef:11] [9: Ibd., pp. 99, 105-107. Lo dice siete veces en cinco hojas.] [10: Ibd., pp. 100, 107.] [11: Ibd., p. 107.]

Si bien recuerda su viejo eslogan de la orientacin hacia lo real, que haca del objeto a la mira de la experiencia analtica, luego dice que lo que el concepto de sinthome invalida no es el objeto a, pero s la orientacin que le dio origen.[footnoteRef:12] [12: Ibd., pp. 116, 120. El subrayado es nuestro.]

Esto obliga a profundizar nuestra nocin de lo real, cuyo campo debe dividirse en dos: un real imposible y universal, y otro real contingente y singular. El captulo ix de Sutilezas consuma esa divisin. A lo real como imposible que es lo real visto desde el punto de vista del orden simblico y que, con respecto a este (que lo domina), solo se inscribe en negativo,[footnoteRef:13] opone un real abstrado del orden simblico y ms contingente que imposible, un real que domina lo simblico y que es concebible como una positividad.[footnoteRef:14] La primera conclusin de esto es que la ltima enseanza de Lacan es una revisin radical de su punto de partida y de lo que signific ser lacaniano durante decenios.[footnoteRef:15] La segunda es que todos los presupuestos del pase del 67 deben ser evaluados, sacudidos, cuestionados, y en cierto sentido destruidos.[footnoteRef:16] [13: Ibd., pp. 141, 157.] [14: Ibd., pp. 142, 157, 260.] [15: Ibd., p. 146.] [16: Ibd., p. 159.]

Desde comienzos de siglo Miller sigui paso a paso el gesto final con el cual Lacan quit el objeto a del sitio preferencial que l mismo le otorgara en los 60. Al finalizar esa clase ix de Sutilezas, extrae la consecuencia mayor que de ello se sigue para la praxis analtica: es en vano que se busque el objeto causa, el a como la verdad del propio goce.[footnoteRef:17] [17: Ibd., p. 180.]

De esto no se concluye, como reza el equvoco ttulo del captulo xiii, que se termin entonces el pase. Miller es sobrio al respecto, pero aun as no deja de subrayar que la ltima enseanza de Lacan exige un cambio de perspectiva, que este cambio implica orientarse por lo singular, y que lo singular se sita en el sinthome y no ya en el objeto a (que no es ms que algo vaco, incapaz de capturar la experiencia del goce). En suma, dice, esto obliga a bajar el tono a ese momento de la experiencia que Lacan llamaba pase, donde lo esencial tena lugar a nivel del fantasma.[footnoteRef:18] [18: Ibd., pp. 234, 246, 252, 260.]

No en vano el ltimo captulo de este curso se centra en la nocin de abyeccin y en el escrito que Jouhandeau le dedica verdadero tratado sobre la singularidad. Miller cita el prrafo donde se la define as: una voluptuosidad que soy el nico en conocer, slo ella me libra mi placer [y] me es imposible renunciar a ella.[footnoteRef:19] Por mi parte, ampliar la cita para sealar que, cuando Jouhandeau dice que cualquier hombre tiene derecho a su enfermedad, se refiere con esto a un vicio singular,[footnoteRef:20] incluso comparable a una adiccin, segn Miller.[footnoteRef:21] Esta referencia sirve pues para pensar el pase a nivel del sinthome en trminos de la afirmacin de su singularidad por parte del sujeto.[footnoteRef:22] Y Miller subraya que debemos entonces entender que la ltima enseanza de Lacan implica un giro, una ruptura [y] una inversin que transforman la praxis analtica.[footnoteRef:23] [19: Ibd., pp. 293-294. Cf. Marcel Jouhandeau, De la abyeccin, Barcelona, El Cobre, 2006, pp. 29-30.] [20: Jouhandeau, op. cit., p. 67.] [21: Miller, op. cit., p. 302.] [22: Ibd., p. 294.] [23: Ibd., pp. 296-297.]

La ltima conclusin de Miller es que, si bien no hay atravesamiento del fantasma, es posible definir un pase del sinthome, ya no en funcin del fantasma y de lo real, sino en trminos de querer el eterno retorno de la propia singularidad en el goce.[footnoteRef:24] [24: Ibd., p. 303.]

Adis pues al imperativo que impulsaba a construir el fantasma, atravesarlo y reducir el SsS al a. Ms bien hay que localizar con qu sinthome hace pareja el parltre y crear una nueva alianza entre ambos,[footnoteRef:25] que permita a ste arreglrselas dignamente con aquel. El pase del sinthome sera pues narrar la hystoria de amor, deseo y goce que posibilit esa alianza con lo singular. [25: Ibd., p. 232.]

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