21 Los Aprendizajes en la escritura

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LOS APRENDIZAJES Leemos en la Biblia un conjunto de libros, llamados sapienciales, que resumen en breves refranes o relatos la experiencia de las generaciones mayores y, por consiguiente, se dirigen a los jóvenes como destinatarios preferenciales. El libro del Eclesiastés o Qohélet (Ecl.), entre ellos, transmite en la frase Vanidad de vanidades, ¡todo es vanidad! (Ecl. 1,2), un escepticismo y pesimismo tan radicalizados como las canciones del underground. A través de rápidos capítulos se vislumbra, detrás del nihilismo más extremo, la categoría de la temporalidad, es decir, todo cambia y, a la vez, todo permanece igual. Una generación pasa, otra generación viene, y la tierra permanece siempre (Ecl. 1,4). Y si hablamos del tiempo existencial, llegamos al término último, a la categoría filosófica del ser-para-la-muerte: los vivos saben que deben morir, pero los muertos no saben nada (Ecl. 9,5). En esta reflexión sobre la fugacidad e inconsistencia de la vida, el sabio sugiere al joven que disfrute la vida mientras pueda. La recomendación merece ser meditada. Nuestras vidas se guían naturalmente por el principio del placer, pero ¿qué significa disfrutar la vida? La globalización del consumismo publicita productos y estilos de vida para satisfacer la necesidad de felicidad. No hay duda de que hemos progresado en espacios y formas de bienestar. No censuremos las nuevas posibilidades 1

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reflexion sobre los aprendizajes en la escritura por abel fernandez lois sdb

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EL SABIO

Los aprendizajes

Leemos en la Biblia un conjunto de libros, llamados sapienciales, que resumen en breves refranes o relatos la experiencia de las generaciones mayores y, por consiguiente, se dirigen a los jvenes como destinatarios preferenciales. El libro del Eclesiasts o Qohlet (Ecl.), entre ellos, transmite en la frase Vanidad de vanidades, todo es vanidad! (Ecl. 1,2), un escepticismo y pesimismo tan radicalizados como las canciones del underground. A travs de rpidos captulos se vislumbra, detrs del nihilismo ms extremo, la categora de la temporalidad, es decir, todo cambia y, a la vez, todo permanece igual. Una generacin pasa, otra generacin viene, y la tierra permanece siempre (Ecl. 1,4). Y si hablamos del tiempo existencial, llegamos al trmino ltimo, a la categora filosfica del ser-para-la-muerte: los vivos saben que deben morir, pero los muertos no saben nada (Ecl. 9,5).

En esta reflexin sobre la fugacidad e inconsistencia de la vida, el sabio sugiere al joven que disfrute la vida mientras pueda. La recomendacin merece ser meditada. Nuestras vidas se guan naturalmente por el principio del placer, pero qu significa disfrutar la vida?

La globalizacin del consumismo publicita productos y estilos de vida para satisfacer la necesidad de felicidad. No hay duda de que hemos progresado en espacios y formas de bienestar. No censuremos las nuevas posibilidades placenteras de vida, siempre que favorezcan una vida integrada. Justamente aqu presiona la permanente insatisfaccin del ser humano y su espritu insaciable.

La conclusin del sabio impacta por su cruel franqueza y el efecto desmoralizador que produce en nosotros:

Me dije: Prueba la alegra y busca el placer...

No negu a mis ojos nada de cuanto deseaban, ni priv a mi corazn de alegra alguna... aborrec la vida porque me disgustaba cuanto se hace bajo el sol (Ecl. 2,1.10.17).

Casi enseguida, completa la reflexin y evita el malentendido:

La nica felicidad del hombre consiste en comer, beber y disfrutar del fruto de su trabajo, pues he comprendido que tambin esto es don de Dios (Ecl. 2,24).

Este sabio de rostro serio y sereno propone descubrir con la ayuda de Dios la alegra de vivir. Tal vez conozcamos personas o familias en situaciones humanamente desdichadas y que, sin embargo, muestran agradecimiento por lo bueno que han recibido, ternura en su trato, paz en su mirada. No necesitan accesorios para su felicidad, han reducido las ambiciones del tener y aceptan las pequeas alegras y los gestos de amor de cada da.

Y para el joven, qu puede significar especficamente disfrutar la vida? A los jvenes la sociedad adulta les dirige el mensaje de aprovechar los aos juveniles, antes de que se acerquen los aos de los que digas: No me gustan (Ecl. 12,1). El sabio del Eclesiasts recomienda brevemente un camino:

Disfruta, joven, en tu adolescencia y s feliz en tu juventud; sigue tus sentimientos, dale alas a tus ilusiones, y ten presente que de todo esto te juzgar Dios (Ecl. 11,9).

El joven es sentimental e idealista. La consigna consiste en desarrollar esas dimensiones propias de su personalidad, es decir, la riqueza de su afectividad y la capacidad de soar proyectos. La mencin del juicio de Dios puede interpretarse como advertencia moderadora, pero tambin como invitacin al ejercicio responsable de la libertad en el territorio ms representativo de la psicologa del joven.

Disfrutar la vida en la presencia de Dios quiere decir guiarse por la sensatez, por la rectitud de conciencia, por valores que ennoblecen. Aprovechar la vida es compartir las alegras, agradecer las oportunidades de crecimiento y progreso, reconocer signos de esperanza en la realidad que nos rodea. No disfruta la vida quien vive sepultado en la queja o en el resentimiento, vctima al fin slo de s mismo, o quien se pierde en un descontrol habitual. No interesa estigmatizar a aquellos jvenes que viven en la adiccin o en la delincuencia, ms vale analizar los complejos condicionamientos o situaciones, que pueden encaminarnos hacia actitudes autodestructivas o perjudiciales para la sociedad.

El gozo de la vida es connatural al tiempo de la niez y la adolescencia. Lo importante es entrenarse para que esta felicidad se incorpore en la propia personalidad, de modo que acompae todo el arco de la existencia. Por eso, disfrutar la vida, para el adulto y el anciano, es una virtud que se asienta sobre las primeras experiencias y que resulta del ejercicio de los aos.

De cara a nosotros mismos, escuchamos al sabio de la Biblia que nos ayuda a preguntarnos: qu alegra mi vida?, dnde encuentro verdadero placer?, reconozco las fuentes de mi felicidad?. dependo de lo exterior para ser feliz?, qu hago para lograr mayor calidad de vida? Buscar la verdadera alegra es ciertamente una tarea irrenunciable.

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