232558350-Hacia-El-Mundo-Como-Juego (Apuntes Sobre El Ultimo Heidegger) Schurmann

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Hacia el mundo como juego (apuntes sobre el último Heidegger) * 1 U na curva mqy larga puede trazarse desde Ser y Tiempo hastalós . . trabajos de.la postguerra, que sitúan en primer plano la técnica, el lenguaje, la temática del mundo como Cuadríparríto, Si bien es cierto que el libro de.1927 sesabesiempre "preparatorio", el tránsito desde las bases puestas por la ontología fundamental se hizw·muy difícil, debido al sedimento metafísico aún presente. Entonces; el mundo era pensado como"carácter del ser ahí" y la interpretación de éste corno fundamento resultaba muy fácil. Es a lo largo de diversas alteracíones.teéricas que Heideggeralcanza una formulación de mundo en la que el planteo de Ser yTiempo. queda ya muy atrás, en cuanto el ser ahí pierde, ahorasí claramente, todo carácter fundacional para con- formar y constituir lo que Heidegger llama "juego del mundo", donde la relación de fundamento no es simplemente invertida (no es ahora.e; mundo fundamento. del.hombre) sino finalmente suprimida. . Las cosas no tienen por base los artificios humanos y no es posible ya establecer su ser en la representación de un sujeto. pero "ellas no llegan tampoco sin la vigilancia de los mortales", A su vez, este desplazamiento del Jugar del ser ahí trae consigo el abandono de aquelloselementos aún persistentes en Ser y Tiempo que pudieron haber suscitado una lectura existencialista del primer Heidegger. Así, toda la problemática de la autenticidad queda en cierto modo * ElJ?tesente trabajofué realizado en el marco de una investigación más generalsobreHeidegger y la técnica, que se lleva a cabo en el Consejo de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Provincia de Córdoba (CONICOR). 109

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  • Hacia el mundo como juego(apuntes sobre el ltimo Heidegger) *

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    U na curva mqy larga puede trazarse desde Ser y Tiempo hastals. . trabajos de.la postguerra, que sitan en primer plano la tcnica,

    el lenguaje, la temtica del mundo como Cuadrparrto, Si bien escierto que el libro de.1927 sesabesiempre "preparatorio", el trnsitodesde las bases puestas por la ontologa fundamental se hizwmuydifcil, debido al sedimento metafsico an presente. Entonces; elmundo era pensado como"carcter del ser ah" y la interpretacin deste corno fundamento resultaba muy fcil. Es a lo largo de diversasalteracones.tericas que Heideggeralcanza una formulacin de mundoen la que el planteo de Ser yTiempo. queda ya muy atrs, en cuanto elser ah pierde, ahora s claramente, todo carcter fundacional para con-formar y constituir lo que Heidegger llama "juego del mundo", dondela relacin de fundamento no es simplemente invertida (no es ahora.e;mundo fundamento. del.hombre) sino finalmente suprimida. .

    Las cosas no tienen por base los artificios humanos y no es posibleya establecer su ser en la representacin de un sujeto. pero "ellas nollegan tampoco sin la vigilancia de los mortales", A su vez, estedesplazamiento del Jugar del ser ah trae consigo el abandono deaquelloselementos an persistentes en Ser y Tiempo que pudieronhaber suscitado una lectura existencialista del primer Heidegger. As,toda la problemtica de la autenticidad queda en cierto modo

    * ElJ?tesente trabajofu realizado en el marco de una investigacin msgeneralsobreHeidegger y la tcnica, que se lleva a cabo en el Consejo deInvestigaciones Cientficas y Tecnolgicas de la Provincia de Crdoba(CONICOR).

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  • minimizada, en cuanto se hace cada vez ms clara en la filosofaheideggeriana -ya por necesidades internas, ya debido a mediacionesde orden poltico'- la desestimacin de la posibilidad de logrosespecficamente individuales (y an exclusivamente humanos) enrelaein al estado de cosas imperante. Genricamente, podra decirseque la idea de Gelassenheit y todossus implcitos,sustituye alatemtica de la autenticidad~,Asjmismo -cop:elatiYamente- el orden deconceptos suscitados por la Grundstimmung de la angustia, nocionescomo las de proyecto, estado de resuelto, ser para la muerte, etc.,pierden la condicin de preeminencia que tenan en las primeras obras,entre otras cosas tambin debido a la radicalzacn del carcterhistrico del ser, que opera una destrascendentalizaci6n delplanteamiento inicial sustituyendo, de alguna manera, la analtica("preparatoria") del ser ah en el modo de una ontologa fundamentlll,por una meditacin.de la deriva metafsica cemoehstorladet ser",particularmente a partir de la Introduccin a la metafsica (1935)2,

    Ahora bien, una descriptiva de este proceso deber reconocer unasignificacin importante a la .meditaci6n d.elarteengeneral yespecfeamente de la poesa de Holderlin(asimisn:lO, segn muchos.resulta ininteligible sin el detalIebiogrMico de su dhesi6llalnazisfIlo.problema que no discu tiremos aqu). "La .comunidad ms prOfunda ..dice Beda Allemann~Y principaL entre.elpens$"heideggerianoylapoesa de Holderlin .consiste en. que en .este poetizar, como mbitoautntico de la palabra potica, est prefigutad~ lacuaternida.ddecielo y tierra, de lo divino y lo mortal, a la cual responde el pensardefser'": .tambin Otto Poggelermarca la importancia de la.lecturad~Holderlin para el desarrollo que condu.cehastaelpensamiento tardode Heide.gger: "... es indudable que fue la poesa de Holderlinla quelo impuls decisivamente. a pensar el mundo Como cuaternIdad dedivinos y mortales, tierra y eeo'".

    Tal vez Ia.sgnficaci central que la,concepQi6n del mundo comocuaternidad trae consigo sea la noci6nde juego, que en realidad estya presente en textos tempranos y de Un modo no siempre explcitoabre un hiato insalvable con lamosofa de la.histria,Yla historia dela filosofa hegelianas, en cuanto concepto~p.ytienel.ug?f.en l~santpodas mismas de la dialctica. Ocultacin 1desocultaci6n: tierraI cielo; el mundo como cuatel.'Ui4a~; la.temp~raliza.ci.Qn.C~1119 dar(se)

    d~l tiempo, son modalidades. de. un Ju..ego". n0l'11~njfestaci(mesqueremiten. a un fundamento "fuera de juego", S.uSlrado al acaecer de latemporalidad. Modo de ser y no tensin hacia una resoluci6n de

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  • cualquier orden (histrico, ontolgico, gnoseolgico). Heidegger estmucho ms cerca del crculo de 10 eterno, del anulus aeternitatisnietzscheano, que de un itinerario dialctico del espritu. La cuaternidadno es sumatora, ni sntesis, tampoco remite a ninguna instanciasuperadora; ms bien se da como puro juego. Asimismo, la mutuareferencia de ocultacin y desocultamiento no es tampoco dialctica,sino una relaci6nde estricta diferencia.que no reconoce momento desntesis, ni una transformacin que suprima-conserve. La ocultacinno admite una paulatina idealizacin hasta su supresin, puesto quetiene por esencia la inagotabilidad.

    En sntesis, [uegoes lo que queda de mundo cuando le sacamosfundamento y finalidad. En el curso sobre el principio del fundamentode 1955/1956, Der Satz vom Grund, Heidegger concluye con unahermosa p.~ina sobre el frag111ento 52 de Herclito; el tiempo delmundo, en griego aln, es un nio que juega, " ... de un nio es el reino,es decir: eiarch, el fundar que administra instituyendo, el ser para elente'" . Pero el juego del mundo es ohne warum, sin porqu; "el porquse sume en el juego... Juega en tanto que (al tiempo que) juega", diCeHeidegger dejanciopercibir claramenteun eco del dstico de AngelusSilesius sobre la rosa.

    "Ser y fundameato: lo mismo. Ser en cuanto -fundante notiene fundamento alguno, juega COffi.O el fondo-y-absmodeaquel juego que como sino nos pasa, en el juego, ser yfundamento'";

    Tres registros, relativos unos a otros, tienen lugar de reuni6ne4 elconcepto de mundo explicitado en los ltmos escritos de Heidegger.As, la antigua temtica de la verdad como juego de lo oculto y eldesocultamiento (la restituci6n, ya en-Ser y Tiempo, de la verdad cOrnoaltheia, que se mantiene a lo largo de las obras posteriores);elJu~gode las cuatro comarcas (Geviert) a que remite la pregunta por la cosallevada a cabo en Das Ding (1950); y la temporalidad. que laSeinsgeschictue tiene por base, esto es, la nocin de Zeit-Spiel-R(u.ln,espacio-(de)-jllego-(del)-tiempo, se dan como tresrdenes no separagosque con-forman mundo como juego. Se establece una reacon esencialentre el desocultamiento, el cuadrpartito y el tiempo.

    Ya en la segunda seccin de Ser y Tiempo 1ieideggersientalas bases.para la explicitaci6n de una temporalidad autntica, distinta de laconcepcin metafsica del tiempo que se mantiene desde la Physica de

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  • Aristteles y que 10 representa como una su~esin de puntos-ahora(Jetzt-Punkte), otorgndole inadvertidamente un rol ontolgicopreeminente a uno de sus xtasis, el presente, de donde y a partir de 10cual el ser ser concebido como presencia. Heidegger, por el-contrario,no piensa el tiempo como sucesin sino como unidad auto-extendidade pasado, presente y futuro. En cuanto Gewesene,elpasadoes lo sidoque an impera, nunca algo concluido (Vergangenheit). As concebido,el pasado es tambin presente (An-wesen);de igualll1odo.en cuantonos concierne, el futuro no ha de tomarse como lo. que simplemente"an no es", sino asimismo como presente.

    Ahora bien, este juego ek-sttico ocurre-en una cUarta dnen~in,mediante la cual Heidegger busca romper la prepon~e~anci(ldelpresente, segn la metafsica. En este sentido, dice VincenzoVitiello,es necesario "distinguir pues entre el espacio abierto detjU:e~odelaspro tensiones temporales (la extensinque se extiendedeltielIlPo) y elespacio que consiente esas protensiones... el espacio que es el lugardeltiempo, que es la dimensin ms profunda en Iaqueocurren lasdistintas mutaciones epocales del ser'",

    Ese lugar que "consente've! "jugareniilcidencia reC~roca"delosxtasis temporales, es lo que Heidegger llama Gleich'-Zeigkeit,equi-temporalidad', En enante equ-temporlad el tiempo imperaconjuntamente con el espacio, no el espacio geomtricosinp el espacioque "espacia y ava"9. y forman el espacio (de) juego (del);tiempo, estoes, ~'elmevdo mbito del desocultamiento, que se abre como sino alretirarse a su ocultar"lo.. . .. !

    Este mbito del Zeit-Raum "no se mueve, reposa en isilencio"ll:;dispensa y contiene las aperturas. epocales quelIall recorrido lametafsica. El tiempo originario heideggeriano no .es un momentosituadoen.el pasado, del mismo mo~oque el "pasp atrs" no es unretorno a una pretendida plenitu~pretrita; se trata ms bien, de unsalto (Sprung) fuera del tiempo del historicismo.,. E~ pas.Q atrs noconduceaI pasado si~o a la dimyn~in npre~resentltiYaidel Z.eit.Ra~m.Espor esto ~ue la Seinsgeschichte no es lall'elt'$esc~ichtehegeliana con direc~in contraria; Heide~~et llo~ustitpye la verdadcomo Resultadopor la verdad como Ori~en.~~El ScJfritffw~ck, el pasoatrs .dy Heidegger -dice Vitiello- no esprecisaI11enty.Y~a,Jf~stiUp.l~nR'una.mera inversin de, la AUfhebunRhe~eliana.f:s()tra;cos~':E.sel

    movimientode~i~~opacin dyJpensallliento ene1planOde lasucesi?histrico-temporal"12.Lametafsica, es decirel ser-como ida.enrgeia.,causa sui, certitudo. Gegenstndlichkeit. WiUe zur Macht, es en

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  • esencia "el reino de un mismo origen que comienza de mltiplesmaneras" (Beaufret). Las figuras de la metafsica no se sucedenconforme la causalidad del hstorcismo, que las deduce unas de otras;todas tienen proveniencia en el espacio (de) juego (del) tiempo. lmismo no situado en el tiempo histrico, metafsico.

    "Las pocas no se dejan deducir unas de otras ni menos andisponerse a lo largo de un proceso ininterrumpido. Hay, sinembargo, una tradicin de poca en poca, pero sta no correentre ellas como un hilo que las conecta sino que viene, devez en vez, desde lo oculto del sino, al igual que de unafuente brotan diversos arroyuelos que nutren un fo que esten todas partes y en ninguna"13.

    La alusin polmica a Hegel es clara. Todos los escritos del ltimoHeidegger relativos a la vinculacin de temporalidad e historiaconforman un movimiento cuyo sentido es una deconstruccin delhstorcsmo, que concibe la historia y la sucesinepocal como"movimiento en el tiempo". El pensamiento mismo de Heidegger.sufreun desplazamiento -seguimos aqu a Vtiello- desde la hermenutica ~presa an en la herencia metafsica del tempo'e- hasta la topologa delser, es decir un desplazamiento desde el tiempo sucesivo a,lacuartadimensin del Zeit-Raum. En esta remisi6n que permite la topologadel ser histrico, Vtiello indica un sedimento husserliano algo indirecto,una proximidad a la fenomenologa eidtica. "El trazado -o mejor: losmltiples trazados- que describe la topologa forman el mapa de loslugares 'ideales' -los tpoi- del ser. Esos t6poi son las pocas: figurashistricas, no sucesos o momentos; no perodos de tiempo ni hechosque surgen y perecen, sino figuras ideales, esencias,eid. Comprenderhist6ricamente es nevar el hecho al etdos?", As, la distinci6nentreel"espacio abierto por el juegodel tiempo" y el "espacio abierto alJl1e.godel tiempo" permite a Heidegger sustraerse al tiempo metascamenteconcebido (fundamento del hstorcismo) y despresentcarsenytiempo, segn la temtica que ms tarde desarrolla la conferenciaTiempo y Ser (1962); tiempo y ser no son, de ellos s610cabe decir"encuanto donaciones en 10abierto del Zett-Spiel-Raum, que "se dan" (esgibt}: las figuras que cobra la Seinsgesehichte como pocas.handeserconcebidas, ellas mismas, como dones (Gabe) inscriptos en el espaciode juego del tiempo, o bien maneras de desocultarse del sino deltiempo, esencialmente considerado como equi-temporalidad del haber

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  • sido (Gewesenheit), la presencia (Anwesenheit), y lo que guardaencuentro (Gegen-wart), A su vez, tambin el mundo comocuaternidad,como juego de cielo y tierra, divinos y mortales, acontece comodesocultamiento del juego del tiempo. En un texto que corresponde ala conferencia La esencia del habla, leda por primera vez en Friburgoen 1957, Heidegger indica sin demasiada explicitacin esta relacinesencial de tiempo, desocultamiento y cuaternidad.

    "Lo Mismo, aquello que mantiene recogido en su eseIlciaaltiempo-espacio, puede llamarse der Zeit-Spiel-Raum, elespacio (de) juego (del) tiempo. Lo Mismo del espaci?(de)juego (del) tiempo, temporalizan~o-espacializando;en..camina el en-frente-mutuo de unas y otras de.las .cuatroregiones del mundo: tierra y cielo, dios y hombre -el juegodel mundo"16.

    Esta formulaci6n busca volver a decir la temporalidad presocrtica,que los antiguos griegos denominaban con la palabra ai.n y en.relacina la cual Herclito dijo que.eltiempo es un nifi.oquej~ega; unjuegoque implica la puesta en abismodetodafundamentaci6n y que escontexto y espacio desde el que debemos. pensar la ltimafiguradelametafsica, aquella que consuma el tnerarcque.arranca en emasantiguo terreno ,griego, figura que Heigegger busca decir .conIapalabra Gestel}.

    II

    La constelaci6n en laque ser y.hombre se pertenecen mutuamente enel mundo de la "metafsica acabada" requiere. como. posibilida4 unclaro, una apertura que en s misma no es categorizable,nirepresent-able, ni subsumible en presencia alguna.. Con la ide.a de aperturaHeid.eggerprocura sustituir, om.s bien dejar sin efecto lanoci6n defundamento, omnmodamentedeterminanteenla t.metafsica,particularmente moderna. Ge..stell es este d~spejamientoen que lametafsica se consuma en mundo tcnico.

    La meditaci6n heideggeriana nos convoca a pensar la tcnica no yametafsicamente, superando las concepciones instrumentales que/lareducena fen6meno puramente 6ntic(), esto es, que s610 ven all uninstrumento y un medio a disposci6n del.hombre, quien haciendo usode ella alcanza un dominio creciente sobre lorea!. 'Pensar

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  • originariamente la tcnica implica sustraerse a este registro concernienteal montaje tcnico (acuacin meditica de las conciencias, puesta enlibertad de la energa atmica, automatizacin del proceso productivo,manipulacin gentica de la vida, fabricacin de cadveres en loscampos de exterminio, etc.) para pensar la esencia de la tcnica, -queno es algo tcnico entre objetos tcnicos, al modo como la esencia delhombre no es un hombre entre los hombres. El claro (Lichtung) en elque la tcnica tiene su espacio de juego, comporta singularestransformaciones respecto de la "metafsica de la subjetividad" en laque tiene procedencia: un nuevo desocultamiento del hombre y lascosas y una correspondiente correlacin entre ambos hallandeterminacin en algo de lo cual todo lo inmediatamente ntico einstrumental no es sino derivado. Tcnica es, primariamente,desocultamiento, modo de aparicin del mundo.

    Ahora bien, el lugar en el cual Heidegger piensa la relacin esencialentre la metafsica moderna y el extrao y an complejo inicio que suconsumacin comporta, es lafilosofa de Nietzsche, ms precisamente,la nocin de voluntad de poder, o voluntad de voluntad comoprefiere nombrarla.

    "La pocade la metafsicaacabadaest apunto de comenzar.'"La voluntad de voluntad impone las formas fundamentalesque le permiten manifestarse: el clculo y la organizacin detodas las cosas.""La forma fundamental bajo la que la voluntad de voluntadaparece y, calculando, se instala en la no historicidad delmundo de la metafsica acabada puede ser dicha en unapalabra: la 'tcnica' .. La 'tcnica' no designa aqu losdiferentes sectores de la produccin ni el equipamiento conmquinas...""Nosotrostomamosaqula 'tcnica' en un sentidotan esencialque es equivalente al de 'metafsica acabada"?".

    Desde el punto de vista de la metafsica interpretada como historiadel ser, Heidegger pone en vinculacin la filosofa de. Nietzsche y.latcnica, como partes de una misma esfera de.tensiones donde se juegaalgo histricamente decisivo. En este sentido, dice Reiner Schrmannal comienzo de un captulo clave sobre la recepcin heideggeriana. deNietzsche: "(los textos de Heidegger sobre Nietzsche) hablaIlformalmente de Nietzsche, pero mater-ialmente de la tecnologa;

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  • describen la tecnologa como clausura de un.campo en la historia dela presencia, como 'el desencadenamientodelser en la maquinaci6n'''18.El texto al que Schrmann hace referenciaconcluye.el escrito sobre El

    ~lhilismo europeo, incluido en el segundo tomo del Niettscheyesel~lw~nte:.'_"" .0,','"_'

    "La era del acabamiento de la metafsica -percibida en elexamen de los rasgos fundamentales de l.am.etafsicanietzscheana- incita a buscar de nuevo hasta que punto noses necesario en primer lugarreconocetn()sen la hist()pll. ci~lser y, antes, expe:rimentar lahist~rill en tantodesene adeaamento del ser. en .!ap.aq~il111~.ill'desencadenamiento ql1e el ser IIlismo determina afil1 devolver esencial su "erdad para el hombre,a. partirde.lapertenencia de ste al interior de aquella"19. .

    Esta int~rpretaci6nde la yoluIltad4epoder comof9rnta dela tcnicapone de. manifiest() ~l n~!coesencial,hasta~nt()~.ces ocultg,entredominio y .. racionalidad.Lafilosofa de Nietzsche.esi 1~d1l.CoIIlo.1aforma ms alta, como elpunto de llegada, del racionalismo moderno.Si Nietzsche baba mostrado q\1e laR.azQnese.~enci:UlIl~~Je voluntadde poder, Heidegger a

  • La determinaci6n moderna del ente como th#s, como Gegen-stand,esto es, como Ob-iektum, "se retira ahora de $U posici6n [Setzung]",experimenta un desplazamiento que implica asimismo una desttucondel sujeto, en cuanto fundamento de todas las remisiones objetivas.Con el deslizamiento de la determinaci6n del ente como objeto(Gegen-stand) hacia su conclusi6n en stock, "fondo fijo'\ "existenciaen plaza" (Bestand), estaramos ya fuera de la metafsica de. lasubjetividad.Lo que "est" (steht) no es (est) yagegen (frente a) y portanto no aparece como algo ob-stanteen relacin a un sujeto. Larepresentaci6nbajo la forma del clculo funciona sobre una objetividady una subjetividad desconstitudas. La esencia de la tcnica como im-poner que (para) dis-pone(r) no es ni tiene sujeto. En el curso de 1955/1956 toma Heidegger especficamente esta temtica de la modali4adtcnica que rene a la modernidad en su consumaci6n. El desarrollo dela exigencia del fundamento de todo 10 representado, que alcanza enLeibniz su forma definitiva: nihil est sine ratlone, estrictamentepensado (en cuanto esencia de la era atmica) nos muestra que,paradjicamente, apenas nos est permitido en realidad hablar de"objetos".

    "Nos estamos moviendo ya, si agudizamos la mirada, en unmundo donde ya no hay ob-jetos (ob-stantes). Pero esta faltade ob-jeto (de eb-stanea) no es por ello falta de consistencia.Ms bien, en lo nobjetual surge una estabilidad de otrognero"25.

    En el horizonte tcnico, la apertura del hombre a las cosas y de lascosas al hombre no pueden determinarse ni se. dejan delimitar al modoclsico, por los requerimientos mismos que comporta el desarrollodela voluntad de poder como organizacin tcnica de todos los dispositivosde dominio. En un texto de Holzwege, indicaba ya Heidegger, en otrolenguaje, la desaparici6n tcnica de la subjetividad como destino delmundo moderno, que llega a su realizacin en una forma nueva.

    "En el imperialismo planetario del hombre tcnicamenteorganizado, el subjetivismo del homor; alc~za aquellacumbre de la cual el hombre no descender m~ que paraponerse en el plano de la unifo!1uidad o~ganizada y parainstalarse en ella. En efecto, esta unifOl'xniclad es elinstrumento ms seguro del dominio co~pleto, es decir,tcnico, de la tierra"26. .. ,

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  • Ahora bien, es a partir de aqu, a partir de la asuncin de lacivilizaci6n tcnica como mundo de la organizacin total que, en ladmensin de la pregunta por la esencia de latcnica, tiene su espaciola tarea del pensar y asimismo el desarrollo, por muchas razonesproblemtico, de un registro del pensamiento de Heidegger que, sinms aclaraci6n por ahora, vamos a llamar "poltico", El textoanteriormente . citado .puntualiza con eltrmino"imperialismoplanetario" un contexto en el-interior del cual aquello quedos-griegosnombraron por primera vez como philosoph~a queda sinlgat, o biense reduce a prtesis metdica de las ciencias yla tcnica; laconsumaci6nde la metafsica deja sn sentido a la filosofa, y es precisamente eneste punto terminal de la metafsica en .que la .. impronta cientfico-tcnica se instituye como nica pauta de residencia del hombre en latierra. Es en este marco que se hace acuciantelo que Heidegger Ilamadie Aufgabe des Denkens, la tarea del pensamiento. El pasaje deHolzwege prosigue:

    "El hombre no puede desvincularse de este destino de suesenca moderna, ni puede suspenderlo con una decisi6nsoberana. Pero el hombrepuede comprender, en sumeditacinpreparatoria, que el ser-objeto por parte de la humanidad noha sido, y no ser, la lnica posibilidad de la esenca.auradel hombre histrico"27.

    La tarea del pensar tiene por cometido mantener abiertalaposibilidadde una alternativa a laabsolutizaci6n del mundo tcnico como lucha!por el dominio de la tierra. Dominio que no tiene por sentido primariO!una compulsa de tipo militar o inmediatamente ideol6gica.Lahegemona de que. se trata es de otro orden: "Precisamente si lasbombas d.ehidrgeno no explotan -dce Heidegger en 1969 segn unacita de Pggeler-, si se elimina el peligro de la tercera Guerra Mundial,la tcnica amenaza con su mayor peligro. El peligro reside no soleenlas posibilidadesdemanipul8,ci6nbiol6gicade la vida... , sino

  • puede decir as, de la voluntadde poder -dice Vattimo- es hermenutica,interpretativa. La lucha de las opuestas voluntades de poder, ante todo,es lucha de interpretaciones:'29.

    La voluntad hermenutica de tomar la totalidad del ente en el modode omnmodo despliegue del principio de razn, procura consttur eimponer sin lmites una imagen nca del mundo en su totalidad. Lavoluntad de poder como voluntad de interpretacin absoluta tiene suclave no en laconservaci6n sino en la expansin y el crecimiento, yhace constelaci6n con el fin de la metafsica como poca de lostotalitarismos polticos. Desde esta encrucijada tal vez sea posibleensayar una lectura "poltica" del curso Der Satz vom Grund (1955/1956).

    En todo caso, problemticamente, puesto que Heidegger dej6 sindesarrollar (positivamente y no por omisin) una filosofa prctica, esposible -sgo aqu a Poggeler- poner en su meditaci6n de la. tcnica, oms precisamente en la constelaci6n de Gestell y Geviert, el punto departida para una filosofa poltica no-metafsica, esto es, sustrada dela arena de combate en que compulsan las posiciones "ideoI6gico..crtcas' que se disputan el dominio de la tierra. En este sentido. talvezel contenido "prctico" de la filosofa de Heidegger estara en lareflexin del vnculo entre filosofa ypoltica, as como, en otro orden,haba meditado la relacin entr poetizar ypensar sin por ello confundirambos registros. Mantenerse en "la nica pregunta": la que interrogapor el ser, desarrollarla con el rigor de lenguaje que lees propio sinensayar ninguna traducen a teoras transformadoras del estadp decosas; en una palabra, dejar deliberadamente sin desarrollar-luna

    .filosofa poltica concierne a la necesidad en el fondo poltica depreservar al pensamiento de una apropiacin que lo inscriba en la luchapor el poder, en la guerra de concepciones del mundo que tiene mbitoen la determinaci6n del ser como voluntad de voluntad.Podramos decir que el problema de lo poltico en Heidegger no tiene

    autonoma; integra ms bien una esfera, nica. e inescindible con sumeditaci6n de la metafsica y con la "nica 'pregunta" por el sentidodel ser, que en nuestra encrucijada interroga su darse histrico comotcnica. En este marco, el pensar no es una "teora" que puedaproporcionar una "praxis"; su cometido no puepe ser asido desde estascoordenadas que provienen del corazn mismo de la metafsica, sinoque ha de ser buscado ms all de esta escisin.

    Si bien es cierto que la tarea originaria de "destruccin. fenomenol6gica de la historia de la ontologa" no llega a conclusdn,

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  • tal como haba sido previsto en la Introduccin de Ser y Tiempo, todoslos escritos posteriores de Heidegger constituyen un movimientonico de pensamiento hacia la deconstruccin de la metafsica. y sibien en el texto de 1927 permanece an, como dice Ptiggeler, una"voluntad de fundar" en la que ancla la ontologa fundamen~al,todoel posterior trabajo de Heidegger es un enorme esfuerzo ele lenguajepor pensar y decir el ser, liberado de.sureduccill a fundament() (engriego arch), La crtica del principio de fundamento es uno de Josparajes centrales en la meditacin de la metafsica. AJ,men()sen ullsentido estrictamente nominal, el pensamiento de -la des-fundamentacin nos permite hablar de. an..arqQa.ont()lc)gica. enHeidegger. Mucho ms problemtico es que podamos derivar de.aquuna anarqua poltica como la prctica ms propia del final de lametafsica. Tal es el sentido de la bsqueda de Reiner Schrmann, paraquien la filosofa ele Heielegger establece la clausUra de la secuenciade pocas como' sustitucin de un principio por otro, de un mundopolicntrico que no sustituye principios anteriores por otros nuevos,sino que.destituye todo principio y apole las jerarQlJMcategoriales."Schrmann define este cambio estructural-elice Hapermas-PQr lassiguientes caractersticas: 1) Abolicin elela primaca de la teleologaen la accin 2) Abolicin de la primaca de la responsabilidad en lajustificacin de la accin. 3) Paso a la accincomo.protestac()ntra elmundo administrad.o.4) Desinters por el futl.lro de.la humanidad. S)Anarql,1a esencial de 10 que es factible'?",

    Ahora bien, desde la deconstruccin del principio de. flJndamento .hasta la "anarqua esencial de 10que es factible" hay sin duda Untrecho imuy largo y problemtico. No obstante, en cuanto constituye uno de!los intentos ms sugestivos y penetrantes por explorarla posibilidadde una "filosofa poltica" en heidegger~ los trabajosd~ ReinerSchrmnn han de ser tenidos como referentes importantes en unarecepcin ele Heidegger que tenga motivo en aquellos lugares desQfilosofa desde donde pensar la poltica. Este trabajoeleber, CreemQs,abdicar de cualquier pretensin de utiIizar a Heideggerenelmarco dela guerra de ideologas desatada y contener, primariamente, elproblemade-le poltico en el espacio. originario en que fue mantenido por Iameditacin heideggeriana; en el rigor y la. indisPQnibilidadde lapregunta que. interroga por el sentido del ser.

  • III

    En la poca de la consumacin de la metafsica, pensar con Heideggeres pensar la relacin entre filosofa y poltica. Es mucho ms lo quepuede decirse y hacerse con respecto al estado de cosas instituido porel orden tcnico? Si el tiempo de la clausura, en el modo deomnipresencia del principio de razn, es tambin la poca (y tal vezno por accidente) de los grandes totalitarismos polticos, el trabajonegativo de 10abismtico, de la des-fundamentaci6n en la filosofa deHeidegger (y si bien deben ser mantenidos en un plano exclusivamenteontoI6gico), comunican un sentido poltico que concierne unpensamiento no sometido ya a la oposcn metafsica teora/praxis.Un pensamiento que resulta de la confluencia de una m.ultiplicidaddeestrategias de desreallzaeln, de despoteneiacinontol6gica delente, de desestimacin del principio de fundamento cuya primaca, enel interior de la metafsica. agota hasta los ltimos nsterstcosde loposible regulando todo comportamiento, proporcionandoexcluyentemente la medida de la verdad. Se trata siempre, en lafilosofa de Heidegger, de operar el desplazamiento hacia un lugar,que es en realidad un no...lugar, y que implica desprendimiento de todaslas riberas de la reificacin. Nada, muerte, ser. ausencia, retiro,misterio, libertad, ocultaci6n, abismo, palabras heideggerianas quesugieren un mbito positivamente innominable, inapropiable por lavoracidad metafsico-tcnica, indisponible para el clculo que s610llega a las presencias definidas por la identidad de suconstancia

    A la pregunta poltica Qu hacer?, Heidegger devuelve la palabraGelassenheit, que no alude ni a una actitud edificante, ni a unaconsolaci6n por la filosofa, ni mucho menos a una pasividaddesencantada. La palabra heideggeriana encierra. tambin, un misteriopoltico. horada la hegemona de la raz6n calculante insistiendo en unaignorancia: "el sentido del mundo tcnico se nos oculta'?', Heideggeropone una ignorancia al "asalto tcnico" de la tierra por el pragmatamotriunfante. Un pensamiento que busca mantenerse en el lmite externode la voluntad de voluntad, la fenomenologa de un tiempo yaabsolutamente ganado por la violencia institucionalizada. preparan,"a paso de paloma", otra economa de la presencia no dominadaI1or elberfallen, por el "asalto". Las polticas de vivienda? Laspreocupaciones por preservar los derechos cielHombre? Ocupacionesnecesarias, sin duda. No obstante, la respuesta de Heidegger al problemade lo poltico (si fuera posible encontrar en sus textos algo as) nada

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  • dice de estas urgencias, ni da soluciones a las implicancias prcticasque tiene el mundo de la tcnica vuelto cotidiano. La radicalidad de sumeditacin toca, ms bien, un orden de sentido en el que se juega todo.

    IV

    Causas, fundamentos, prncpos.razcnes, permaneceJ)inadecua~osal juego del mundo, siempre en retirada, nunca disponible. COIllO unocano oculto sobre el que todo deriva, .en el que naufraga.codarepresentacin. Lo visible, resto de una ausencia; corno l marque sealeja y abandona en la arena guijarros, caracoles, objetos, el ser.dejahuella de su ausencia en aitai,archa, rafines, causae.fundamentosy dioses muertos. Pero tambi~nrevela en la cosa unacoJ)centricidadms alta, una simplicidad que no cae bajo la voluntad de representacinhumana. "La voluntad humana de explicar no penetra.en ningn modoen lo Simple de la simplicidad del juego del mundo"32,. donde simplequiere decir que tierra, cielo, mortales y divinos no se fundamentanunos a otros; no se explican unos por otros. El juego de espejos.de~mundo es la ronda del hacer-aparecer (der Reigen des Breignens]; ladanza, l corro de reflejosva.Ia luz de su simplicidad.".

    Diego T'atian

    Notas

    1 Vattimo, G., Las aventuras de la diferencia, Pennsula, Barcelona,1986, pp. 50.52. .

    2 Sobre la relaci6n de Heidegger con el existencialismo,Vase GianniVattimo, {bid, cap II, pp.43-59. . ..

    3 Allemann, B., Hlderlin y Jieidegger, Libros del Mirasol, Buenos Aires;1965,.p. 166.

  • fue realizada por Flix Duque y Jorge Prez de Tudela, La proposicin delfundamento, Serbal, Barcelona, 1991, p. 118).

    tsu. p. 188 (tr: pp. 178-179).1 Vitiello, V., Historia, naturaleza y redencin, en "Los confines de la

    modernidad", Granica, Barcelona, 1988, p. ~7. .8 En lenguaje corriente (sin gui6n) ,Gleichzeitigkeit significa

    "simultaneidad". El uso de la palabra Gleich (igual) tiene aquhl sentido dequebrar la primaca del presente que tiene. por ba~e la concepcJ6n del sercomo presencia efectiva de la metafsica. En su traduccin de De camino alhabla, Yves Zimennann vierte Gleich-zeitigkeit por "con-tempor4neidad".Creo que "equi-temporalidad" (que es laque emplea Flix Puque e11 sutraducci6n del libro de Poggeler) tiene mejor correspondencia con la idea deHeidegger.

    9 Por el espacio mensurable -dice Poggeler- no. es posible, por ejemplo,experienciar la cercana o lejana del dios, acontecida como desocultaci6ndel sino del tiempo,op. cit., p. 272.

    10 Poggeler, O., op: cit., p. 272.11 Heidegger, M., De camino al habla, trad. de Yves Zimmennann, Serbal,

    Barcelona, 1987, p. 191.12 Vitiello, Y., op; cit., p. 45.13 Heidegger, M., Der Safz vom Grund, op. cit., p. 154 (tr: p e . 147).

    14 Heidegger advierte rpidamente los contenidosmetafsicqs, particularmentehegelianos, de la ontologa hermenutica para laque !Jie.nta I~sbases y. queten

  • sentido de llegar a ~!J&e!~.w~~"W.-prohlema(de fa ~~,toria. no como algoestrictamente te6ricg-(a}m0.40 d~la ~e~fn~1iti