Creciendo en Santidad

2ª Pedro 1: 1-11

I. Introducción (1:1-2)A. Saludo (1:1):

B. Bendición (1:2)

II. Promesas y virtudes (1:3-11)A. Promesas (1:3-4)tiempo.

1. Fe, virtud y conocimiento (1:5).

B. Virtudes (1:5-7)tiempo

2. Dominio propio, perseverancia y piedad (1:6)

3. Fraternidad y amor (1:7)

C. Crecimiento (1:8–9) en

D. Seguridad (1:10–11)

III. Crecimiento y seguridad.

I. Introducción (1:1-2)

A. 1 Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo.

B. 2 Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor.

A Considerar:

Juan 1:12; Juan 3:36a; Juan 10:27-30; 1ª Juan 5:10-12

Romanos 8:1; Romanos 8: 33-39; Tito 3:4-7; Hebreos 7:25; 1ª Pedro 1:3-5

II. Promesas y virtudes (1:3-11)

A. 3 Pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,4 por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de la concupiscencia.

B. Virtudes (1:5-7)

A-   1. Fe, virtud y conocimiento (1:5)2. Dominio propio, perseverancia y

piedad (1:6)3. Afecto fraternal y amor (1:7)

5 Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; 6 al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad, 7a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor.

C. Crecimiento (1:8–9) en

8 Pues estas virtudes, al estar en vosotros y al abundar, no os dejarán ociosos ni estériles en el verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 9 Porque el que carece de estas virtudes es ciego o corto de vista, habiendo olvidado la purificación de sus pecados pasados.

D. Seguridad (1:10–11)

10 Así que, hermanos, sed tanto más diligentes para hacer firme vuestro llamado y elección de parte de Dios; porque mientras hagáis estas cosas nunca tropezaréis; 11 pues de esta manera os será concedida ampliamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Conclusiones:

Tenemos una preciosa y sólida verdad: una fe que nos ha sido dada. El contenido de esta verdad tiene que ver con Jesucristo quien vino una vez para purificarnos de nuestros pecados y que regresará por segunda vez para establecer cielos nuevos y nueva tierra.

Todo lo que necesitamos para la vida y la piedad nos ha sido dado a través de esa verdad.

En la medida que conocemos a Nuestro Señor Jesús, nos vamos pareciendo a Él, o sea, somos participantes de su naturaleza. Esto se pone de manifiesto en el crecimiento de ciertas gracias.

Dado que los creyentes hemos sido escogidos, se nos dice que debemos cultivar las virtudes cristianas. De este modo, estando firmemente establecidos en la verdad, nunca caeremos en condenación.

Por esa razón, no debemos salirnos de esa preciosa y sólida verdad, no debemos procurar una nueva revelación, ni esperar un nuevo apóstol sino que debemos tener memoria. No debemos pensar más allá de lo que está escrito en la Palabra de Dios.e