3 20 5 - UAM. Comunicación Social · “Cuando en la secundaria un profesor me explicó los...

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36 12 39 30 18 20 5 José Luis Gázquez Mateos: la pasión por la Química Ciencia Aplicada Gestión El arte de saber leer 3 Combate al analfabetismo matemático Crear modelos educativos innovadores para entornos digitales, la meta Tipifica estudio perfil de rectorados en universidades públicas Activa el recambio generacional la innovación en la docencia Las universidades ante los retos de la evaluación Páginas Bajo la lupa, el nuevo federalismo educativo “2030”: transmitir, producir, apropiar el conocimiento Academia Repercute el nivel económico en el aprovechamiento académico Predominan rechazo y temor a Internet entre docentes Delinear el perfil del alumnado, clave para abatir la deserción El tutor en el proceso de acogida al alumno al ambiente universitario Vinculación En expansión, método para formar niños bilingües Juegos, cuentos y cantos para aprender valores Integra propuesta educativa el espíritu y la mente mixe Hábitat Opinión La UAM, modelo de Universidad sustentable Rasgos distintivos y retos del sistema de educación superior La universidad mexicana ante la investigación educativa Investigadores

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José Luis Gázquez Mateos:la pasión por la Química

Ciencia Aplicada

Gestión

El arte de saber leer

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Combate al analfabetismo matemático

Crear modelos educativos innovadores para entornos digitales, la meta

Tipifica estudio perfil de rectorados en universidades públicas

Activa el recambio generacionalla innovación en la docencia

Las universidades ante losretos de la evaluación

Páginas

Bajo la lupa, el nuevofederalismo educativo

“2030”: transmitir, producir, apropiar el conocimiento

Academia

Repercute el nivel económico enel aprovechamiento académico

Predominan rechazo y temora Internet entre docentes

Delinear el perfil del alumnado, clavepara abatir la deserción

El tutor en el proceso de acogidaal alumno al ambiente universitario

VinculaciónEn expansión, método para formar niños bilingües

Juegos, cuentos y cantos para aprender valores

Integra propuesta educativa el espíritu y la mente mixe

Hábitat

Opinión

La UAM, modelo de Universidad sustentable

Rasgos distintivos y retos delsistema de educación superior

La universidad mexicana antela investigación educativa

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La educación desde una perspectiva académica

La conformación adecuada de las sociedades requiere de una serie de elementos, entre los cuales el fenómeno educativo es uno de los más importantes, a grado tal que es considerado pilar fundamental del desarrollo de la Humanidad.

Los beneficios de la educación son muchos y es creen-cia generalizada que si un pueblo posee mayor capital académico y cultural, emanado de las instituciones edu-cativas, potenciará las probabilidades de diseñar solu-ciones convenientes a los retos y las problemáticas que afrontase, favoreciendo en escalada el éxito tangible de su desarrollo. México no es ajeno a esta circunstancia.

Al hablar de capital cultural no sólo se debe referir a la acumulación de conocimientos: también se trata de un conjunto de saberes que permite la reconstrucción de asuntos irresueltos y la convivencia armónica entre los individuos. Consiste en datos, valores y conductas que nutren el saber epistemológico, el saber hacer, el saber estar y el saber ser.

Hemos testimoniado esfuerzos importantes de auto-ridades gubernamentales, instituciones de educación superior, estudiosos en la materia, profesores, padres de familia y alumnos por tratar de establecer un modelo aplicable al contexto mexicano, tan particular.

En especial, las instituciones de educación superior tienen el compromiso de desarrollar estudios profundos de la realidad del sector, pero ¿qué tanto se ha avanza-do?, ¿cuál es la realidad del modelo educativo nacional?, ¿cómo debemos afrontar los desafíos de un futuro cada vez más demandante?

En la búsqueda de respuestas a esas y otras interro-gantes, la Universidad Autónoma Metropolitana se ha colocado un paso adelante al contar –en sus cuatro unidades académicas– con investigadores preocupados por los procesos educativos y que desarrollan trabajo científico en ese campo con un propósito claro: contri-buir a la solución de los problemas nacionales.

Con la intención de favorecer la toma de decisiones en esa asignatura pendiente, la presente edición de Ciencia desde la UAM incluye aportes de suma relevan-cia de profesores-investigadores de esta Casa Abierta al Tiempo en materia educativa.

Con la certeza de que el contenido de la revista de divulgación científica de la Universidad Autónoma Me-tropolitana ofrece vías de salida a más de una de las problemáticas en el contexto educacional, instamos a nuestros lectores a revisar el tema desde una perspecti-va académica.

Mtro. David Alejandro Díaz MéndezDirector Asociado de Ciencia desde la UAM

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José Luis Gázquez Mateos:la pasión por la Química

Teresa Cedillo Nolasco

“Cuando en la secundaria un profesor me explicó los modelos atómicos como parte de la introducción al curso de Química, me quedé embelesado… fue maravilloso descubrir los modelos de Thomson, de Bohr, de Rutherford, pero cuando nos habló de la ecuación de Schrödinger, que se utiliza para describir la estructura electrónica empecé a soñar con la posibilidad de es-tudiar y conocer esa ecuación… ahí comenzó mi pasión por esta disciplina”.

El relato corresponde al doctor José Luis Gázquez Mateos, ex rector general de esta casa de estudios y uno de los científicos más reconocidos en el campo de la Química, en particular en el desarrollo de la Teoría de Funcionales de la Densidad.

La inquietud por comprender los fenómenos de la Naturaleza brotó cuando apenas iniciaba sus estudios y nunca lo abando-naría; por el contrario, la curiosidad llevó al doctor Gázquez Mateos a desarrollar una fructífera trayectoria, hasta convertirse en un científico notable que en 2008 obtuvo el Premio Nacional de Química Andrés Manuel del Río.

Afición por las materias durasOriginario de la ciudad de México, el Rector General de esta

Institución durante el periodo 1997-2001 recuerda su temprana afición por las llamadas materias duras.

“Las Matemáticas, la Física y la Química fueron siempre de mi agrado y creo que la posibilidad de conjuntar las tres disciplinas me condujo más tarde a optar por la Fisicoquímica Teórica”, a la que dedicaría su futuro profesional después de concluir la Licenciatura en Ingeniería Química en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre 1967 y 1971.

Los deseos por avanzar en la investigación de esa disciplina lo impulsaron a cursar estudios de Doctorado en Química Teórica en The Johns Hopkins University, de 1971 a 1976; al volver a México comenzó a ejercer la investigación junto con una activi-dad que poco a poco se fue convirtiendo en “otra de mis pasio-nes”: la docencia universitaria.

Entre 1976 y 1982, el doctor Gázquez Mateos se integró al gru-po de Química Teórica de la Facultad de Química de la UNAM. En 1982 se incorporó a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) para contribuir al fortalecimiento del Departamento de Química de la Unidad Iztapalapa.

Acerca de su interés por la Química expresa que “siempre he tenido un enfoque abstracto, teórico, desde el ámbito de los mo-delos matemáticos basados en la Física y la Química para poder explicar los fenómenos que observamos en la Naturaleza y ese interés ha prevalecido durante mi carrera”.

El ex Rector General de esta casa de estudios comparte con Ciencia desde la UAM cómo surgió su inquietud por comprender los fenómenos de la

Naturaleza

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Tales inquietudes le han llevado a convertirse en un científico notable en el campo de la Química, en específico en la Teoría de Funcionales de la Densidad, que representa “una herramienta alternativa a la Química Cuántica convencional” que por un lado posibilita abordar problemas complejos con menos dificultad matemática y por otro incluye como variables fundamentales conceptos que han sido importantes para describir la reactividad.

El investigador explica que dentro de esa teoría, la electronegatividad y la dureza –conceptos tradicionales de la reactividad química– corresponden con variables fundamentales, sirviendo la Teoría de Funcionales para construir un marco teórico que explica de manera sencilla la reactividad química de las moléculas.

En ese sentido “mi contribución principal ha estado centrada en el desarrollo de criterios que permitan comprender aspectos importantes de las reacciones químicas”.

tigador y profesor como la que tuve en los puestos que ocupé en la Institución”.

No obstante el prestigio del tra-bajo científico que desarrolla y el avance en la consolidación de su planta académica, la UAM requie-re que “ese alto nivel tenga un im-pacto mayor en la formación de los estudiantes. En el grado de licen-ciatura no hemos podido integrar más la investigación en el proceso formativo de los alumnos, lo cual es algo que –por la estructura y el modelo académico de la Univer-sidad– podría lograrse”, opina el docente.

México requiere una educa-ción superior sólida porque es la base del desarrollo de un país. “Si mejoramos en ese terreno tendremos más oportunidades de aprovechar el conocimiento para generar bienestar social”, advierte.

Aficionado a la lectura de no-velas y apasionado del fútbol –incluso dirige un equipo– el doctor Gázquez Mateos disfru-ta también de la compañía de su familia y de asistir al cine.

Como investigador se man-tiene al pendiente de los asun-tos relativos a la pobreza, la inseguridad y la desigualdad social, entre otras dificulta-des que aquejan al país. Él insiste: “si nuestros planes de desarrollo para abordar estas problemáticas estuvie-ran basados en la educación superior podríamos diseñar políticas de largo plazo y estar más preparados para tratarlas y darles solución”.

Contribución científicaLos científicos de esta área “tenemos

siempre la ilusión de encontrar crite-rios que expliquen de mejor manera la reactividad química y los cuales podrían después ser utilizados por los químicos experimentales.

“Como químico teórico quiero lograr que nuestros modelos sean predicti-vos sobre lo que va a ocurrir cuando se lleva a cabo un experimento en el laboratorio, de manera que el análisis pueda hacerse con anticipación a partir de una propuesta computacional para que en el laboratorio se trabaje exclu-sivamente con los sistemas que pudie-ran cumplir con las condiciones que el científico requiriera”.

La búsqueda de criterios de reactivi-dad nuevos “es algo que siempre está en el horizonte de mis actividades, al igual que el desarrollo de la Teoría de Funcio-nales de la Densidad en sí misma, ya que ésta se ha convertido en la herramienta principal para abordar problemas de es-tructura electrónica en Física, Química y Biología, pero requiere alcanzarse un grado de precisión mayor en la predic-ción de propiedades moleculares”.

Por sus contribuciones en dichos cam-pos de la ciencia, el doctor Gázquez Mateos se ha hecho acreedor a diferen-tes reconocimientos; el más reciente fue el Premio Nacional de Química Andrés Manuel del Río 2008, que otorga la So-ciedad Química de México.

Al respecto reconoce que fue la UAM la Institución que le brindó la oportuni-dad de “desarrollarme de manera plena como investigador independiente y en la que pude participar en la integración de un grupo de estudiantes de docto-rado excelente; gente brillante que ha tenido un proceso positivo en su carrera profesional”.

En la Universidad el doctor Gázquez Mateos ha realizado una actividad de dirección destacada al haberse desem-peñado como jefe del Departamento de Química, director de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería, rector de la Unidad Iztapalapa y rector general de la Institución.

“Fue una experiencia que no estaba prevista en mis expectativas profesio-nales, pues siempre pensé dedicarme a la docencia y a la investigación; sin embargo esa otra faceta se dio gracias a que desde la jefatura del Departamen-to descubrí que, así como me gustaban la investigación y la docencia, también me agradaba colaborar en el desarrollo de otros grupos y en el impulso de po-líticas y acciones para el mejoramiento de las actividades universitarias.

“Veo con enorme beneplácito que haber ocupado esos cargos fue una ex-periencia maravillosa (…) siempre digo que me considero una persona muy afortunada porque he disfrutado mucho mi vida profesional, tanto la de inves-

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Lourdes Vera Manjarrez

El arte de saber leer

Los estudiantes ingresan a la universidad con deficiencias graves en el dominio de la lectura y la redacción, un binomio esencial para el aprendizaje. La carencia de aptitudes en ambas herramientas cognitivas es una de las causas de deserción estudiantil.

Doce años de instrucción previa caracte-rizada por el descuido y el desarrollo limi-tado de tales habilidades y un entorno fami-liar ajeno al estímulo de la práctica lectora están en el fondo del índice de analfabetas funcionales, aptos para juntar letras, formar palabras y frases, pero sin capacidad para contextualizar una lectura, penetrar en la comprensión y hacer un análisis crítico de un texto.

El Laboratorio Latinoamericano de Evalua-ción de la Calidad de la Educación –de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura– señala que “la mayoría de los estudiantes latinoa-mericanos de educación básica realiza pro-cesos de lectura en los que prima una com-prensión fragmentaria y localizada del texto, es decir, logra identificar sucesos, sujetos y palabras (…) pero no puede acceder a lectu-ras en las que se intente responder el porqué se dice lo que se dice y para qué se dice”.

La doctora Margarita Alegría de la Colina y la maestra Rosaura Hernández Monroy, profesoras-investigadoras de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), indicaron que las carencias en lectura y redacción se extienden a los siguientes niveles educati-vos, y el deterioro se profundiza por el ac-ceso de los jóvenes a una red informática

El Proyecto Diseño de Materiales Didácticos para Lectura y Redacción ofrecerá, a partir de 2009, instrumentos para adiestrar a los alumnos en la lecto-escritura y mejorar los procesos de aprendizaje

gigantesca que incorpora términos en otros idiomas y reduce cada vez más vocabulario e ideas.

Las docentes del Departamento de Humanidades de la Unidad Azcapot-zalco precisaron que el uso de herramientas tecnológicas como el chat y los mensajes vía teléfono celular favorecen la tendencia a la disminución del número de palabras por razones de tiempo y espacio.

Hernández Monroy agregó que el fenómeno se reproduce en la tele-visión, un medio que transmite información rápida, construida por frases cortas y repetitivas, y con un registro lingüístico sencillo de codificar que aparta a los jóvenes de la práctica lectora y atrofia las capacidades imagi-nativas y de razonamiento.

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Diagnóstico UAMHernández Monroy y la maestra

María Emilia González Díaz realiza-ron una encuesta entre 315 alumnos inscritos en la División de Ciencias Sociales y Humanidades (CSH) de la Unidad Azcapotzalco en el trimestre 04-Primavera cuyos resultados reve-laron que los jóvenes leen un prome-dio semestral de tres libros, incluidos los escolares.

Entre los títulos de “lectura social” mencionados destacaron los corres-pondientes a la literatura de ficción, que los acercaba al momento históri-co y tenía más resonancia en la vida cotidiana. Los alumnos calificaron de “mal necesario” la lectura aca-démica, cuyo rasgo definitorio es la obligatoriedad.

Los docentes del Grupo de Discur-sos Sociales y Comunicación y del eje curricular de Habilidades Comu-nicativas de la citada Unidad han ob-servado que los estudiantes efectúan una lectura académica memorística, fragmentada, descontextualizada y abordada sin estrategia alguna.

El nivel de conocimiento lingüísti-co es bajo y los jóvenes carecen de habilidad textual –sienten pánico ante la hoja en blanco– sustituyendo el ejercicio de la textualización con simulacros de escritura, copiando o bajando textos de Internet.

Frente a ese escenario es necesario reconocer que la lectura y la redac-ción de los universitarios representan una tarea inacabada que requiere continuidad y apoyo. Los académi-cos han emprendido una serie de ac-ciones para incidir en las habilidades comunicativas de los estudiantes.

Estrategia para comprenderEl Proyecto Diseño de Materiales

Didácticos para Lectura y Redacción ofrece actualización y creación de textos para las materias de Redacción y Metodología de la Lectura de CSH, y de Comunicación de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería.

Como parte del Proyecto, el maes-tro Vladimiro Rivas Iturralde elabo-ra el manual Teoría y Práctica del Análisis Morfosintáctico y Signos de Puntuación, que proveerá elementos de comprensión de la estructura de los textos.

El experto explicó que el análisis morfosintáctico consiste en hacer preguntas clave al verbo para en-contrar las funciones fundamentales

del sujeto y el complemento; estos recursos permiten al estudiante co-rregir la redacción y comprender lo que lee, al distinguir entre las oracio-nes correctas y aquellas sin sentido porque carecen de sujeto o verbo, o de concordancia.

Los académicos doctor Alejandro Ortiz Bulle-Goyri y maestro Alejan-dro Camaño Tomás preparan un do-cumento impreso y en línea de fichas bibliográficas comentadas, índices de manuales y guías de estudio sobre redacción y Gramática de la lengua española.

También elaboran un glosario de locuciones latinas, extranjerismos, falsos cognados, barbarismos, sole-cismos y tecnicismos empleados co-múnmente en la redacción de textos.

Alegría de la Colina aborda en un libro de texto el papel del medio so-ciocultural y de la lengua en la auto-formación y la evolución de procesos asociados a la comprensión lectora.

La lectura no se limita a identificar y relacionar palabras: es un mecanis-mo psicolingüístico por medio del cual se intercambian activamente significados bajo la consideración de que la capacidad, la cultura social, el conocimiento previo y el propósito del lector son importantes para el éxi-to del proceso, señala la experta.

El libro orientará en las formas de leer y en la práctica de estrategias para significar y comprender textos propios de cada carrera.

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Ciencia y técnicaLa académica selecciona textos li-

terarios representativos de la cultura mexicana para que los estudiantes los lean de manera exploratoria, selecti-va, analítica y evaluativa.

Hernández Monroy y González Díaz aportarán el manual La Comu-nicación de la Ciencia y la Técnica, que además de brindar herramien-tas didácticas servirá de apoyo en los cursos de dictaminación del Concurso para Leer la Ciencia, que convocan el Fondo de Cultura Eco-nómica, la Secretaría de Educación Pública, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Asociación Nacional de Universidades e Insti-tuciones de Educación Superior y la Unidad Azcapotzalco.

González Díaz explicó que el dis-curso científico no es un lenguaje co-

mún y se caracteriza por ser universal, contextualizado, atemporal, impersonal, sin presencia del sujeto, de alta densidad semántica, monosémico, ambiguo y pri-mario, por lo que es necesario aprender a decodificarlo y utilizarlo.

El manual enfatizará las característi-cas del lenguaje científico y explicará los géneros académicos como mo-delos: resumen, comentario, artículo científico, ensayo e informe de inves-tigación, entre otros; pormenorizará el proceso de preescritura –desarrollo de ideas, organización, esquemas– de un informe de investigación, y desarrollará los criterios gráficos de la presentación de un informe del tipo.

En su texto Los Mapas Conceptua-les y la Redacción, el maestro Manuel Amado González explicará la meto-dología de uso de un instrumento di-dáctico sencillo y poderoso que me-jora el aprendizaje, la organización de materiales y la producción escrita.

La estrategia organizativa o la cons-trucción de mapas conceptuales per-mite la adquisición de estructuras cog-nitivas para identificar y ordenar los conceptos más importantes de un texto y establecer un orden jerárquico de las ideas, relacionándolas entre sí y logran-do un buen ejercicio de síntesis.

Este modelo pondera la importan-cia de la actividad constructiva en el proceso de aprendizaje y considera los conceptos y las proposiciones que los forman como elementos centrales de la estructura del conocimiento y el establecimiento del significado.

Investigación documentalLa doctora Ana María Peppino Ba-

rale desarrolla el libro electrónico de consulta abierta denominado Instruc-tivo para la Comprensión y Escritu-ra de las Partes Estructurales de un Trabajo de Investigación Documen-tal, útil para la unidad de enseñanza aprendizaje La Investigación: Técni-cas y Procedimientos.

El texto explicará en detalle las partes estructurales de un informe de investigación o tesis, enfatizando los criterios gráficos y el aparato crítico.

La maestra Gloria Cervantes Sán-chez orientará en el estudio de la comunicación escrita con el texto en línea Comunicación Universitaria: Ad-quisición de Géneros Discursivos.

Todos estos materiales didácticos serán presentados a partir de 2009 en versiones impresas, en línea y/o como conferencias videograbadas para adies-

trar a los alumnos en la lecto-escritura y mejorar los procesos de aprendizaje.

Hernández Monroy, coordinadora del Proyecto, subrayó que la carencia de dichas habilidades obstaculiza el desarrollo de otras capacidades en los campos del saber por la relación di-recta entre la lectura y el aprendizaje.

La formación universitaria no está garantizada por el contacto con auto-res clásicos, sino que demanda el uso de las prácticas letradas académicas, es decir, la representación mental de la tarea, el análisis, el problema, el es-tablecimiento de objetivos, el conoci-miento del discurso, la traducción del problema y la textualización.

El desarrollo de las habilidades co-municativas se da por medio de la lec-tura y la escritura, precisó la autora del libro Si las Palabras Hablaran, quien consideró necesario profundizar en investigaciones sobre las condiciones contextuales en las que surgen y se desarrollan actividades de compren-sión de textos académicos.

Los profesores de todas las materias deben guiar y acompañar cuidadosa y pacientemente a sus alumnos en los procesos de lectura y escritura. Los docentes deben aclarar las característi-cas de los trabajos que solicitan, apor-tar herramientas para el desarrollo de los mismos, y otorgar el tiempo necesario para su elaboración.

El Departamento de Humanidades organiza cada año coloquios y semi-narios de lectura para acercar a los alumnos a la Literatura y responder al reto de hacer que la lectura sea un deseo, no una obligación. La idea es enseñarla como una dimensión perso-nal, lúdica y placentera que, una vez conocida, acompaña a las personas en su vida y gratifica a quien la ejerce.

Los académicos estructuran una red de investigadores latinoamericanos cuya línea de trabajo será la praxis de la lectura; además organizan, junto con la Universidad Veracruzana y la University of California, el Segundo Congreso de Praxis de la Lectura, que se realizará en 2009.

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Combate al analfabetismo matemático

Verónica Ordóñez Hernández

El trabajo Divertimenti Matematicae prevé la creación de un centro y Museo para acercar

a los estudiantes a esa ciencia

Mejorar el rendimiento escolarEl Proyecto Divertimenti Matematicae, diseñado por

profesores-investigadores del Departamento de Ciencias Básicas de la Unidad Azcapotzalco y coordinado por la maestra Marina Salazar Antúnez, reforzará, tanto la Feria de las Matemáticas como dos concursos que han sido con-vocados desde 2006.

El centro, instalado en el edificio “E”, ofrece asesorías y será sede de actividades académicas abocadas a mejorar el rendimiento escolar.

Deserción e índices elevados de reprobación entre alum-nos de instituciones de educación superior que cursan materias relacionadas con las Matemáticas son males que resultan de los procesos de enseñanza-aprendizaje desde los niveles básicos, en los cuales es común el surgimiento de temor y/o interés escaso por ese campo de estudios.

En el rubro referido al dominio de las Matemáticas, la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares reveló que 46.6 por ciento de los jóvenes que cursan el último grado de bachillerato o preparatoria re-gistra nivel insuficiente (cuando sólo resuelven problemas donde la tarea se presenta directamente); 37.8 por ciento elemental (cuando son realizadas multiplicaciones y divi-siones con números enteros y sumas que los combinan con fraccionarios); 12.2 por ciento bueno, y apenas 3.4 por ciento excelente.

Esa situación se reproduce en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que para mejorar el aprendizaje de la disciplina y convertirlo en una actividad amena y de interés entre los estudiantes ha creado un centro especiali-zado que incluye un museo.

La idea es disminuir el analfabetismo matemático y la animadversión hacia dicha ciencia, por lo que el centro complementa los procesos de enseñanza-aprendizaje de manera amena y divertida recurriendo a actividades infor-males de difusión científica.

Por ejemplo permite demostrar en la práctica el Teore-ma de Pitágoras o la fórmula de Euler (v-a+c = 2).

Además serán impartidos talleres de papiroflexia, escultura, mosaicos, códigos y poliedros que servirán al desarrollo del pensamiento lógico de los alumnos, así como al rompimiento de la actitud de interlocutores pasi-vos que asumen muchas veces en el aula.

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Museo interactivoComo la intención es promover la

cultura matemática en el contexto ge-neral de las ciencias, la innovación y la Ingeniería, el centro contará con un museo que presentará de manera in-teractiva conceptos sobre poliedros, objetos fractales, mosaicos y elabora-ción de mapas, entre otros modelos y prototipos.

El museo de las Matemáticas ex-pondrá figuras perfectas llamadas sólidos platónicos y poliedros; en ese espacio podrán incluso mode-larse superficies minimales –como el domo geodésico del estadio de los Juegos Olímpicos de Múnich, Alemania– y fractales, al estilo de las que aparecen en las gráficas de los electrocardiogramas.

También incluirá un área destinada a la Literatura matemática preuniver-sitaria, universitaria y de divulgación científica que ofrecerá un acervo de publicaciones periódicas de las so-ciedades Matemática Mexicana y Matemática Aplicada Americana, y del Consejo Nacional de Maestros de Matemáticas.

Curiosidad científicaEl centro tiene como antecedentes la Feria de las Mate-

máticas y los concursos que apoyan los procesos de ense-ñanza-aprendizaje para despertar el interés y la curiosidad

científica entre los jóvenes, y estimular la participación en actividades de difusión de la ciencia.

La Universidad creó el Concurso Leonhard Euler, que consiste en la resolución de problemas matemáticos sobre

el cálculo de una variable. El propósito ha sido estimular la destreza lógica y las habilidades matemáticas de los alumnos de

todos los trimestres y carreras.El Concurso de Matemáticas Évariste Galois invita a los estu-

diantes de primer trimestre a demostrar sus habilidades en la reso-lución de problemas geométricos y de razonamiento lógico.

En el Proyecto Divertimenti Matematicae –uno de los beneficiados con recursos adicionales por acuerdo de la Rectoría General– parti-

cipan también –brindando asesoría permanente– los doctores Cutber-to Salvador Romero Meléndez, Felipe Monroy Pérez y Marisela

Guzmán Gómez; los maestros Rogelio Herrera Aguirre, José Luis Huerta Flores y José Ventura Becerril Es-

pinosa, y la licenciada Judith Omaña Pulido, todos académicos del Departamento

de Ciencias Básicas.

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Crear modelos educativos innovadores para entornos

digitales, la meta

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC s) constituyen instrumen-tos estratégicos para dotar a las sociedades de sistemas alternativos de educación con ga-rantía de cobertura, calidad y accesibilidad en costos.

Mediada por la tecnología, la educación puede contribuir de manera significativa a generar condiciones de equidad y a dismi-nuir el déficit de cobertura en el sector de la enseñanza superior en México, donde apenas 26 de cada cien personas en edad de ingresar a ese nivel educativo logra cursar es-tudios universitarios, según datos de la Orga-nización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura –que recomienda a cada Estado invertir en educación al menos ocho por ciento del pro-ducto interno bruto; México destina al rubro menos de uno por ciento– sitúa al país en el lugar 15 de cobertura en América Latina.

Lourdes Vera Manjarrez

Eficiencia, calidad, pertinenciaPara lograr que la educación en sistemas abiertos arroje resul-

tados de eficacia, eficiencia, calidad y pertinencia es necesario generar el conocimiento que haga posible diseñar modelos in-novadores de enseñanza en entornos digitales y construir expe-riencias efectivas.

Los doctores Caridad García Hernández y Eduardo Peñalosa Cas-tro, profesores-investigadores del Departamento de Ciencias de la Comunicación, y el doctor Gustavo Rojas Bravo, director de la Divi-sión de Ciencias de la Comunicación y Diseño de la Unidad Cuaji-malpa, han abierto brecha en el estudio de dicho campo emergente al desarrollar el proyecto de largo alcance Comunicación Educativa en Sistemas Abiertos y a Distancia.

Investigadores de la Unidad Cuajimalpa desarrollan el estudio ComunicaciónEducativa en Sistemas Abiertos y a

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El estudio analiza la construcción de significados y representaciones en alumnos universitarios a partir de la interacción entre agentes y obje-tos educativos en entornos digitales. La idea es diseñar, generar y evaluar desde un marco interdisciplinar mate-riales que sirvan para alcanzar los ob-jetivos de los programas y contenidos de las licenciaturas de la División de Ciencias de la Comunicación y Dise-ño de la citada sede académica.

Los materiales y objetos creados servirán a los alumnos de apoyo para explicarse los fenómenos que estu-dien. Con las representaciones de problemas y casos en videos y ban-cos de ejercicios desarrollarán ade-más un pensamiento crítico.

El estudio abarcará los aspectos socioculturales que impactan a los sujetos en el proceso de aprendiza-je; los procesos de interactividad en entornos digitales, y el desarrollo de comunidades virtuales y de redes de aprendizaje en facetas diversas. En cuanto a TIC´s, diseño gráfico con-ceptual y comunicación, el análisis de las plataformas de aprendizaje di-gital será relevante.

Material interactivoTambién se realizará investiga-

ción empírica sobre contenidos de la interactividad en ambien-tes de aprendizaje colaborativo por computadora, es decir, la influencia de los agentes de tutoría en línea y el anda-miaje que propician.

El proyecto identifica-rá elementos relevantes del desarrollo de mate-riales de aprendizaje interactivo para el procesamiento de

información que permita percibir, interpretar y asimilar la multimedia y las fases críticas durante los procesos de aprendizaje de los alumnos.

Los académicos precisaron que un modelo interactivo debe presen-tar, tanto un problema auténtico y relevante para los estudiantes como materiales e información que brinden opciones de solución mediante ejer-cicios y prácticas de aplicación del conocimiento.

El saber derivado de la investiga-ción generará modelos y materiales interactivos más adecuados para la educación en sistemas abiertos y a distancia.

Para cada área, los docentes propo-nen estudios que incluyen el conoci-miento de pedagogos, diseñadores gráficos e industriales, psicólogos, antropólogos, sociólogos y expertos

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y tecnología, con el fin de crear con-ceptos relacionados con la interactivi-dad y revisar las características de las plataformas de aprendizaje existentes en México. También plantean el esta-blecimiento de laboratorios de Diseño y experimentación digital, así como de uso y estudio antropológicos.

Los prototipos o materiales didác-ticos creados mediante el proyecto serán adaptados a los planes y pro-gramas de estudio de las licenciatu-ras. La idea es integrarlos a un am-biente de aprendizaje para evaluar su efectividad.

Alfabetismo digitalLos académicos estudian los usos

de las TIC´s en los procesos de en-señanza-aprendizaje de educación abierta y a distancia en escuelas de comunicación del país y emprende-rán una investigación para determi-nar el perfil de alfabetismo digital de los alumnos de la Unidad Cuajimal-pa, es decir, si poseen habilidades y competencias básicas para seleccio-nar información relevante de la Red y convertirla en conocimiento.

Los especialistas crearán un instru-mento de evaluación con índices de alfabetismo digital; el perfil surgirá de valorar el desempeño de los estu-diantes en el Laboratorio de Comuni-cación Educativa y en la resolución de tareas.w

Un alfabeta digital:Domina el uso de las herramientas tecnológicas: operaciónSe desplaza por la Red sin perder orientación: estructuraLocaliza información relevante: informaciónUsa la información en función de demandas específicas: construcción de conocimiento

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Los rectores son figuras primordiales del desarrollo ins-titucional de las universidades públicas de México, pero los estudios sobre las particularidades, los orígenes y la trayectoria de quienes encabezan cada gestión han sido escasos en el país.

El proyecto interinstitucional El Gobierno y la Go-bernabilidad en las Universidades Públicas en México, coordinado por el doctor Romualdo López Zárate, pro-fesor-investigador del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ahonda en las cualidades de los rectores para determinar si la orien-tación que imprimieron a las administraciones respectivas determinó avances para las instituciones.

Caracterización de rectoradosEl trabajo tipifica tres tipos de rectorado: institucional,

académico y profesional. El primero ubica a aquellos que se han desempeñado dentro de la propia escuela que los formó en el nivel de licenciatura y, en algunos casos, en el de bachillerato.

Los rectorados denominados institucionales están enca-bezados por personas que se incorporaron a tareas admi-nistrativas sin haber asumido actividades de docencia o investigación, ascendiendo puestos hasta llegar a la secre-taría general y después a la rectoría.

Los miembros de este segmento conocían las entrañas

Tipifica estudio perfil de rectorados en universidades públicas

Javier Solórzano Herrera

de la institución y las formas de negociación y articula-ción de los grupos de interés e influencia, lo cual contri-buyó a que asumieran la rectoría. En general carecían de estudios de posgrado y de experiencia en la academia.

La mayoría cursó estudios sólo en el país, lo cual ex-plica la falta de conocimientos sobre lo que sucede en otras partes del mundo. Son rectores con una trayectoria laboral centrada en su universidad: “viven para ella, en ella y de ella han obtenido todos sus ingresos”.

En contraste, los rectores académicos estudiaron la licen-ciatura en su institución, pero realizaron algún posgrado fuera de su alma mater, en muchos casos en el extranjero.

Ese grupo de rectores se caracteriza por poseer maestría y doctorado, producción académica, roce internacional y dominio de un idioma además del Español.

Al concluir sus estudios regresaron a la institución que los formó para desempeñar actividades académi-cas, coordinar programas o impulsar la creación de pla-nes de estudio, sobre todo en el nivel de posgrado, o bien a desarrollar trabajo científico.

Los rectores académicos pertenecen a comisiones dic-taminadoras en su área de estudio; son miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI); publican con regularidad en revistas de prestigio asociadas a la pro-fesión o al campo al que se hayan dedicado, y tienen

presencia en foros nacionales e internacionales, tanto por los trabajos que han desarrollado como

por su participación en asociacio-nes de profesionales.

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El propósito es determinar si la formación y la experiencia personales influyen en el

desarrollo de una institución

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Estas personas dividen su tiempo e interés entre un campo de investigación y la administración de asuntos académi-cos; obtienen ingresos de la institución y de fuentes externas que financian sus proyectos de estudio.

“Son rectores que –por el prestigio ganado en sus campos– suelen ser in-vitados por las autoridades en turno e impulsados por la comunidad univer-sitaria a aceptar puestos de dirección académica” como paso previo a la rec-toría, apuntó el doctor López Zárate.

El jefe del Área de Sociología de las Universidades de la UAM precisó las características generales del grupo de los profesionales: se trata de personas que realizaron la licenciatura en su propia institución; llevaron a cabo es-tudios de especialización o maestría; son en general ingenieros, médicos, administradores o abogados que divi-den su tiempo entre la universidad y el ejercicio de su disciplina.

López Zárate explicó que los recto-res catalogados en esa esfera combinan la docencia con la profesión que estu-diaron, lo cual les ha permitido –en la mayoría de los casos– obtener mejores condiciones económicas.

“Con el prestigio acumulado por el desempeño de su profesión y el reco-nocimiento del que gozan en el seno de la institución son convocados o im-pulsados para llegar a la rectoría”, afir-mó el también presidente del Consejo Mexicano de Investigación Educativa.

Análisis curricularEl propósito de establecer una tipo-

logía de la trayectoria de quienes han dirigido el rumbo de una universidad es determinar si la formación personal influye en el desarrollo de una institu-ción, y si la experiencia de un rector es contingente con la evolución de un centro de estudios.

La caracterización surgió del análi-sis del currículum en extenso de los rectores de universidades estatales.

Para una segunda etapa, el proyecto El Gobierno y la Gobernabilidad en las Universidades Públicas en México se propone identificar cómo desempe-ñó su papel un rector, de qué grupo se rodeó, qué tipo de decisiones asumió y cuáles asuntos le ocuparon la ma-yor parte de su gestión. “Nos interesa conocer si las características de cada tipo de rector marcaron una diferencia durante su mandato”.

Otro aspecto por indagar es la opi-nión en ciertos sectores de las comu-

nidades universitarias respecto del liderazgo o la forma de conducción de una administración. Para ese fin fueron seleccionados tres rectores de cada uno de los tipos detectados; esa fase del estudio comprende un análisis sobre un total de diez insti-tuciones de educación superior.

En cada una de las universidades seleccionadas se escogieron –para ser entrevistados– grupos de pro-fesores con nivel docente alto, de administradores nombrados por el rector y de directores académicos.

Órganos colegiadosOtro punto por examinar es el

referido al funcionamiento de los cuerpos colegiados, en particular los consejos universitarios; una hi-pótesis del estudio es que estarían perdiendo su influencia como ins-tancias de máxima autoridad institu-cional y siendo desplazados por una categoría nueva de administradores profesionales que estaría asumiendo, junto con el rector y un conjunto de autoridades, las decisiones.

Los consejos universi-tarios, sostuvo el doc-tor López Zárate, no son órganos repre-sentativos de la co-munidad, no rinden cuentas a los repre-sentados ni ofre-cen la oportunidad de revisar y discutir aspectos institucio-nales relevantes; esas instancias se estarían convirtien-do en legitimado-ras de decisiones tomadas en otros ámbitos, al haber dedicado la mayor parte del tiempo a acti-vidades de trámite, por lo que tenderían a convertirse en órganos que discuten mucho y resuelven poco.

“Con la investigación tratare-mos de comprobar si los cuer-pos colegiados perdieron su capacidad y competencia para ser los espacios que marcan el rumbo de una universidad”, agregó.

El docente consideró que los consejos, por su composición, no representan un espacio ade-cuado para discutir en materia

académica ni para tomar decisiones trascendentales.

Las rectorías sujetas a estudio per-tenecen a universidades públicas de Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Durango, Guanajuato, Nue-vo León, Oaxaca, Sonora, Tabasco, Yucatán y Zacatecas.

En el grupo de trabajo colaboran también el doctor Javier Mendoza Rojas, académico del Instituto de Es-tudios Superiores sobre la Universi-dad y la Educación de la UNAM; la doctora Judith Pérez Castro, docente de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, y el doctor Óscar Ma-nuel González Cuevas, profesor-investigador de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería de la Unidad Azcapotzalco.

Un artículo sobre la investigación –que cuenta con apoyo del Consejo Nacional

de Ciencia y Tecnología– fue publicado en la revista interna-cional Higher Education bajo el título Cuatro trayectorias de rectores en las universidades

públicas mexicanas.

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Una circunstancia que se registra en el sistema de educa-ción superior de México es el envejecimiento progresivo de la planta académica derivado del proceso de contrata-ción definitiva del personal docente, un logro que permi-tió el arraigo de esta profesión en las universidades.

Las figuras de profesor de carrera, primero, y de pro-fesor-investigador, después, conformaron una profesión que implicó la dedicación de medio tiempo o de tiempo completo a las actividades universitarias y la cual se trans-formó en una de las pocas cuyo ejercicio está garantizado de por vida por contrato.

Ese nivel de estabilidad permitió la permanencia de varias generaciones de académicos por periodos de dos o tres décadas, surgiendo una masa crítica de profesores mayores de 50 años.

El asunto es abordado a fondo en la investigación El Re-cambio Generacional como Oportunidad de Innovación de la Carrera Académica de las Universidades Mexicanas,

Rosario Valdez Camargo

Activa el recambio generacional la innovación en la docencia

desarrollada por los doctores Magdalena Fresán Orozco, Óscar Comas Rodríguez y Angélica Buendía Espinosa, recto-ra, secretario, y jefa de la Oficina Técnica del Consejo Acadé-mico de la Unidad Cuajimalpa, en ese orden.

Los especialistas explican que el concurso de oposición es el mecanismo principal de ingreso a la universidad de manera definitiva, pero ha provocado la discrecionalidad en la contratación de profesores.

El concurso de oposición favorece a aspirantes con currí-culum vitae sólido que refleje experiencia en la investigación y la productividad académica aun cuando en pocas ocasio-nes permite detectar aptitudes propias de la docencia.

La carrera académica se apoya en instrumentos de eva-luación cuantitativa, entre ellos el tabulador académico. Sin embargo, la mayoría de esos mecanismos fue dise-ñada para circunstancias prevalecientes en el mercado laboral de los años 70, cuando era difícil el reclutamiento de profesionales con maestría o doctorado.

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Recambio organizacional: estrategiasFresán Orozco, Comas Rodríguez y Buendía Espinosa ana-

lizan el problema de la renovación del personal académico de las instituciones públicas de educación superior del país buscando proponer estrategias de recambio organizacional que potencien las experiencias y remedien las debilidades, tanto en las prácticas del nexo docencia-investigación como en la gestión universitaria.

Algunas de esas tácticas, refirió la doctora Fresán Orozco, consisten en incorporar las visiones de jóvenes investiga-dores formados en los niveles de posgrado en contextos de transformación tecnológica, política y social; reconocer la necesidad de una formación pedagógica y didáctica para el ejercicio de la docencia que redimensione la posibilidad de innovar en los procesos de enseñanza-aprendizaje, y estimular la vocación hacia la aplicación y la gestión del conocimiento.

El proyecto llevado a cabo por los investigadores ofrece un diagnóstico de fortalezas y debilidades de los mecanis-mos de ingreso, promoción y permanencia del personal aca-démico en un escenario en el que las universidades deberán complementarse crítica y propositivamente con las necesi-dades de una sociedad sujeta a procesos de globalización, de desarrollo acelerado de la tecnología y de generación del conocimiento.

Fortalezas-debilidadesEntre las fortalezas se cuentan la existencia de un tabulador que jerarquiza

y ordena categorías y niveles para el personal académico y de un sistema de regulación participativa que en teoría garantiza los valores de institucionalidad e imparcialidad en el ingreso, la promoción y la permanencia del personal académico.

Al referirse a las debilidades, la Rectora de la Unidad Cuajimalpa detalló que una evaluación pensada para promover la actualización y la mejora continuas de la calidad de las funciones universitarias ha desembocado en un statu quo, caracterizado por la burocratización de la vida académica o acumulación de comprobantes con valor en el proceso de evaluación; el descuido de la docen-cia –sobre todo en el nivel de licenciatura, en el que las actividades reditúan puntajes menores en comparación con la investigación– la orientación hacia el trabajo individual, y el acopio de productos de validez relativa.

El estudio explica las inercias institucionales que han conducido al patrimo-nialismo de espacios, equipos y plazas, y la conformación de tribus académicas que ha provocado la inmovilidad de la universidad, entre otros temas.

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Los procesos de evaluación en las instituciones de educación superior de México provocaron la fragmentación de la instancia universitaria por la necesidad de atender al año un mínimo de diez medidas de ese tipo apenas conectadas entre sí y con metas y objetivos diferentes.

En su trabajo Los Desafíos de la Institución Universitaria Frente a las Políticas Estatales de Evaluación, el doctor Óscar Comas Rodríguez, se-cretario de la Unidad Cuajimalpa, analiza la situación en ese ámbito en las dos décadas últimas.

El también profesor-investigador del Departamento de Estudios Institu-cionales puntualizó que las posibilidades de obtener recursos públicos adicionales mediante modalidades diversas de evaluación y de participar en los mecanismos de escrutinio diagnóstico, acreditación y egreso en-volvieron a las universidades en desafíos nuevos fundamentados en la planeación estratégica.

Las universidades ante losretos de la evaluación

Profesores con perfil PROMEP 2004-2008

Rosario Valdez Camargo

Profesores pertenecientes al sistema nacional de investigadores (SNI)

2003-2008

Organización institucionalLa evaluación orientó las formas

de organización universitaria, ini-ciando con la gestión, los grupos y los actores académicos como parte de una comunidad que debía ejercer con grados diversos de compromiso. De manera ineludible se transformó en una práctica cuyo éxito permite avanzar en el desarrollo de la investi-gación y consolidar los resultados.

El doctor en Educación destacó la necesidad de innovar y de formular alternativas de vinculación a las pro-puestas por el gobierno, en virtud de que la tendencia a la aplicación de evaluaciones para conocer, tanto la dinámica de los procesos educativos como los logros académicos exige construir futuros universitarios que atiendan con oportunidad esos pro-cesos y observen de manera compro-metida los cambios políticos, socia-les y tecnológicos en las prioridades institucionales.

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Procesos de escrutinioA esas acciones se agregaron otros

procesos: reconocimiento y grado de desarrollo de los cuerpos académi-cos; proyectos de las dependencias de educación superior; valoración de planes de gestión de la institución; programa integral de fortalecimiento institucional; evaluación diagnóstica de los programas educativos a cargo de los comités interinstitucionales de evaluación de la educación superior; acreditación de los programas edu-cativos por organismos reconocidos por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, y tabulado-res de cada institución universitaria.

El doctor Comas Rodríguez urgió a revisar las acciones y las estrategias gubernamentales que involucran a las instituciones de educación superior, así como a abrir foros para replantear esas medidas a partir de prioridades regionales y locales establecidas des-de la estructura institucional hasta la organización de los procesos.

Las comunidades universitarias no deberían seguir siendo únicamente actores y sujetos de la evaluación, sino también partícipes del cambio.

Evalución PROMEP de los cuerpos académicos2003-2008

Cuerpos académicos registrados 2008 distribución por nivelde consolidación comparativo UAM y nacional

AntecedentesEl proceso de evaluación en México inició en el periodo 1982-1988, cuando

el país vivía un deterioro económico marcado por devaluaciones y caída de los salarios –en particular de los académicos– mientras se registraba una demanda creciente de la educación. A la falta de recursos se sumaba la carencia de opor-tunidades de desarrollo y superación entre los profesores.

Las políticas que promovieron la evaluación de las funciones sustantivas surgieron con el Sistema Nacional de Investigadores, creado para reconocer –previa valoración y dictamen por sus pares– a los investigadores con trabajo de excelencia, y para brindarles apoyo económico.

El doctor Comas Rodríguez afirmó que el SNI es el antecedente inmediato de una política nacional de apoyo y reconocimiento al trabajo académico.

En 1990, como parte de una estrategia oficial de modernización de la edu-cación superior, fue creada una serie de programas para estimular la perma-nencia, la dedicación y la calidad del personal docente. En 1992 se puso en marcha un sistema para la evaluación académica.

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Thelma Gómez Durán

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Bajo la lupa, el nuevofederalismo educativo

El “cáncer” que padece la enseñanza primaria en México tiene nombre y apellido: Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), organización que incrementó su poder con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, puesto en operación en 1992 por la administración federal y que en el discurso fomentaba la descentralización para elevar la calidad docente.

Pero en los hechos sucedió todo lo contrario. El Acuer-do nació con fallas grandes, entre ellas haber permitido al SNTE seguir siendo una estructura nacional, sin que gobernador estatal alguno haya logrado “el poder para lidiar con eso”, señala el doctor Carlos Ornelas Nava-rro, profesor-investigador de la Universidad Autóno-ma Metropolitana (UAM).

Política, Poder y PupitresEn su libro más reciente, Política, Poder y Pupitres.

Crítica al Nuevo Federalismo Educativo, señala que el proyecto de federalización de la educación anun-ciado con bombo y platillo hace 17 años fue una “falacia que benefició sólo” al Sindicato de profe-sores y a sectores de la burocracia administrativa.

El académico del Departamento de Educación y Comunica-ción de la Unidad Xochimilco recuerda que el gobierno impulsó el denomi-nado “nuevo federalismo educativo”, aduciendo que resolvería “los problemas de eficacia y calidad” del estratégico sector.

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Ante el deterioro del sistema educativo mexicano, académicos de la UAM proponen el impulso

de un proyecto democrático que como paso previo eliminase al sindicato

Sin embargo, dicho centralismo se basó en mecanismos de control “nor-mativos, técnicos, políticos y finan-cieros de la educación en los estados por parte de las instancias oficiales y del SNTE.

El Acuerdo transfirió responsabi-lidades a las autoridades estatales, pero concentró el poder. Fue “un eufemismo que permitió al gobierno acumular una autoridad que no tenía sobre todo el sistema educativo del país; el nuevo federalismo ha sido la mampara y el centralismo burocráti-co la realidad”.

Escollo a la educación Este punto de vista es compartido

por el profesor-investigador del De-partamento de Relaciones Sociales de la Unidad Xochimilco doctor Ale-jandro Martínez Jiménez.

El especialista en educación bá-sica refiere que al establecerse el Acuerdo se habló de disminuir el peso de la organización gremial, percibida desde entonces como uno de los escollos para el desarrollo de la educación.

Pero sucedió lo contrario: “se re-forzó al Sindicato, mientras el Partido Revolucionario Institucional perdía

la presidencia de México; ahora el SNTE posee una fuerza inusitada que se refleja en el nuevo acuerdo para la calidad educativa”.

Ambos académicos coinciden en que se vive un deterioro del sistema educativo mexicano “como nunca”, y en que el peso del SNTE constituye una fuerza tan grande que “acota el desarrollo” del sector, subraya Martí-nez Jiménez.

Presupuesto diluidoCon el denominado “nuevo fede-

ralismo”, sostienen los docentes, el presupuesto destinado al sector se diluyó aun más. El doctor Ornelas Navarro resalta que entre 21 y 25 por ciento de los recursos destinados a la educación “se desperdicia (…) entre comisionados y corrupción”.

En materia de presupuesto “la edu-cación no presentó cambios sustanti-vos, pues lo que designaba la federa-ción equivalía a lo que se distribuía entre los gobernadores. Incluso hubo estados con menos presupuesto”, ex-plicó el doctor Martínez Jiménez.

El libro plantea la necesidad de im-pulsar un proyecto democrático de educación básica cuyo requisito pre-vio sea “acabar con el SNTE”.

El Sindicato tiene mucho poder (…) levantado sobre bases falsas (…) pero no tiene base jurídica alguna en qué sustentarse”.

Ornelas Navarrete recuerda que el SNTE se creó a partir de un decreto presidencial, por lo cual “también con un decreto presidencial se podría acabar”. Además, la Secretaría de Ha-cienda podría aplicar medidas para que no lleguen al Sindicato las cuotas de los maestros.

En el contexto actual, “¿quién tiene tal poder para quitar el SNTE?”, pre-gunta Martínez Jiménez. Y responde: “los ciudadanos. En la medida en que la comunidad esté interesada en in-tervenir más en las escuelas, el fede-ralismo podría corregirse”.

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Teresa Cedillo Nolasco

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Imaginar el futuro de la universidad en México significa comenzar a construirlo desde ahora. En ese proceso, el año 2030 se asume como un hipotético punto de llegada en el que se habría transformado en una institución muy distinta de la conocida hoy, es decir, menos burocratizada, más flexible, transparente y abierta, y basada en el co-nocimiento cultivado con rigor, así como en la reflexión, el diálogo y las capacidades cognitivas de personas que trabajan en grupos.

“2030”: transmitir, producir, apropiar el

conocimientoLa discusión sobre los escenarios futuros de la universidad en México exige la

caracterización del contexto en el que se desarrollan las instituciones de educación superior

Esa universidad deberá resolver problemas y estar presente en cada espacio social, no sólo en los edificios institucionales, consideró el doctor Eduardo Ibarra Co-lado, jefe del Departamento de Estudios Institucionales de la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El promotor –junto con otros académicos– del Gru-po Interinstitucional de Estudios sobre Futuros de la Universidad (GIESFU) y del Proyecto Universidad

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2030: Escenarios de Futuro señaló que, al emprender la edificación de “la universidad que queremos”, se establecería la plataforma “a partir de la cual construiríamos un sistema universitario viable, equitativo, justo, inteligente y riguroso”.

Modelo por erigirEn los últimos años el académico ha

orientado su trabajo de investigación al estudio de la problemática de las uni-versidades públicas mexicanas, estable-ciendo que la discusión sobre el papel que corresponde a estas instituciones de educación superior debe centrarse en el modelo que se pretende construir en las tres décadas siguientes.

Para determinar ese paradigma es preciso conocer la situación actual de la universidad mexicana, precisó.

Al describir la transformación del sistema nacional de educación su-perior, el autor de La Universidad en México Hoy: Gubernamentalidad y Modernización indicó que el mismo se modificó profundamente a partir de los años 90 del siglo pasado, en

el marco del Programa de Moderni-zación Educativa que inauguró una etapa en el sector.

Entre los rasgos sobresalientes de tales modificaciones destaca la instru-mentación de planes de evaluación de desempeño –tanto de instituciones y programas como de académicos– cuyos efectos positivos y negativos se han comenzado a vislumbrar.

Otra característica es la expansión del sistema de educación superior, integrado por gran diversidad de instituciones: un total de 45 univer-sidades públicas federales y estata-les, las nuevas universidades tecno-lógicas, los institutos tecnológicos, algunas instituciones privadas de prestigio –entre ellas la Universidad Iberoamericana, el Tecnológico de Monterrey y el Instituto Tecnológico Autónomo de México– y un número muy amplio de instituciones priva-das de muy baja calidad.

Tal variedad contribuyó a que el peso del sistema universitario público haya disminuido en términos relati-vos, ampliando como nunca antes las

opciones y modalidades educativas de nivel superior.

Otra transformación fundamental de años recientes es la correspon-diente al modelo de financiamiento asociado a la evaluación: las universi-dades obtienen recursos a concurso a partir de procesos de valoración de la calidad de sus programas y proyectos, y de su desempeño en el marco de los programas Integral de Fortalecimien-to Institucional o de Mejoramiento del Profesorado, o bien del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología o del Sistema Nacional de Investigado-res, entre otras instancias.

El financiamiento ordinario está asegurado con los subsidios, pero los recursos para impulsar proyectos académicos o mejorar la infraestruc-tura provienen esencialmente de la participación en los programas refe-ridos, lo cual ha ampliado las capa-cidades de planeación, evaluación y, en algunos casos, de autocrítica de las instituciones.

La deshomologación salarial del personal académico de las univer-sidades públicas es otro elemento distintivo de la transformación que enfrentó la universidad. A partir de la década del 90, el gobierno federal creó una serie de programas de estí-mulos y becas sustentada en la eva-luación del desempeño del personal académico, considerando el trabajo individual. Aun cuando las remune-raciones extraordinarias así obtenidas no forman parte del salario legal, han impactado de manera positiva en los ingresos de los académicos.

Pros y contras del sistemaDespués de casi 20 años de opera-

ción, este sistema ha generado efec-tos positivos, entre ellos la remoción de cierta pasividad y apatía entre el personal académico, más involucra-do gracias a estos mecanismos en la vida institucional.

Sin embargo, el sistema ha provoca-do también prácticas de simulación, corrupción sistémica e inseguridad en el trabajo, por lo que es indispen-sable revisarlo para transitar hacia un modelo que “no nos regrese al esque-ma salarial de los 80 ni nos mantenga en el de pulverización de los 90, sino que conduzca a uno mixto más equi-librado y estable de remuneración”.

En relación con los retos que en-frentan las universidades, el doctor Ibarra Colado subrayó la urgencia de

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Caso UAMLa UAM –que cumplirá 35 años sin

haber modificado su ley orgánica– requiere llevar a cabo una revisión de la misma y de su normatividad in-terna para propiciar los cambios que fueren necesarios.

Por su relevancia, tal labor debiera ser atendida como “una tarea integral y prioritaria del programa de trabajo de la Rectoría General en los años por venir. Nos referimos a la necesi-dad de revisar de manera integral la legislación para hacerla menos pesa-da y facilitar su aplicación”.

Las medidas señaladas conducirían a analizar la organización de la Universi-dad para consolidar su proyecto institu-cional con la finalidad de fortalecer sus programas de licenciatura e integrar los posgrados; revisar la figura de área de-partamental para propiciar una mayor integración de las funciones sustantivas de la universidad, y establecer linea-mientos que favorezcan una gestión apegada a la transparencia y la rendi-ción de cuentas, principalmente.

Un factor destacado –en curso– está relacionado con la reforma de la carrera académica. Al respecto enfati-zó la urgencia de transitar hacia una forma de organización del trabajo aca-démico que garantice mayor vincula-ción del esfuerzo individual y grupal con los propósitos de la universidad y un modelo de remuneración que im-plique el paso del esquema vigente de varias becas al de una sola “beca UAM”, así como el establecimiento

renovar los sistemas de organización y gestión, con la finalidad de estar en condiciones de garantizar el cumpli-miento pleno de los objetivos institu-cionales en materia de docencia, in-vestigación, y preservación y difusión de la cultura.

La universidad mexicana fue es-tructurada a partir de un aparato bu-rocrático inflexible y mediado por una relación laboral también rígida; por lo tanto, se encuentra agotado pues “impide responder a demandas o proyectos posibles de realizar, por ejemplo, con organismos de los sec-tores público, privado y social o con instituciones, centros y universidades del extranjero”.

Un inconveniente derivado de tal rigidez se refiere a las dificultades para propiciar la movilidad estudian-til, un proceso difícil de instrumentar cuando se cuenta con sistemas de gestión lentos y altamente burocrati-zados. Para vencer estos obstáculos “tendrían que existir mayor flexibi-lidad y capacidad organizativa y de gestión, es decir, que la organización de la universidad asuma modalidades de conducción que le permitan adap-tarse con rapidez a las exigencias de cada momento”.

Transformación en curso

Ante tal situación resulta inevita-ble inducir la modificación de las estructuras y formas de organiza-ción y gestión de las instituciones, con la intención de aumentar su ca-pacidad de adaptación en un medio muy dinámico que le plantea retos y oportunidades nuevos cada vez.

Este desafío es tan importante que sólo aquellas universidades que lo afronten con claridad y decisión es-tarán en condiciones de mantener una posición sobresaliente en los es-pacios competidos de la producción y la transmisión del conocimiento.

En ese proceso han sido en gene-ral las universidades privadas de gran prestigio las que han tomado la delan-tera. Por eso, las universidades públi-cas enfrentan la exigencia inescapable de “competir en un medio muy dispu-tado que exige gran flexibilidad y una postura muy activa para emprender con rapidez iniciativas y proyectos que las posicionen en los nuevos espacios de producción de conocimientos”.

Respecto de las necesidades de cam-bio que enfrenta la universidad precisó

que hay cierta conciencia en una parte de los sectores académico y estudiantil, no así entre los trabajadores adminis-trativos que siguen anclados al pasado y no han asumido la urgencia de estas transformaciones para no poner en ries-go la viabilidad institucional.

Uno de los grandes retos en ese terreno será transitar de un modelo burocratizado y corporativo de rela-ciones laborales a otro más flexible que se sustente en la iniciativa y va-lore el desempeño, sin que eso sig-nifique pérdida de derechos para los trabajadores. La reforma integral de la legislación universitaria se presenta como otra tarea pendiente.

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Derivado de su trabajo, los especialistas conside-ran que la sociedad se encuentra cada vez más aso-ciada a la transmisión, la producción y la apropia-ción del conocimiento, que se ha erigido en fuente de valor y condición para la generación de riqueza.

El lugar preponderante del conocimiento en los mo-dos de organización de la sociedad implica transfor-maciones fundamentales: la diversificación y la reor-ganización de los sistemas de educación superior y de ciencia y tecnología; el cambio en las estructuras y las funciones de las instituciones; la redefinición del papel de los profesores e investigadores universitarios; el sur-gimiento de nuevas profesiones y, sin duda, el fin del monopolio que había ejercido la universidad sobre la producción y el resguardo del conocimiento.

La idea es atender necesidades cada vez más di-ferenciadas que reclaman modalidades distintas de enseñanza, tipos diversos de conocimiento y formas organizativas más fluidas, horizontales y complejas.

La llamada sociedad del conocimiento, asociada a la incorporación incesante de tecnologías informáti-co-computacionales, se constituye como el telón de fondo indispensable para explicar los cambios expe-rimentados por los modos de producción, distribu-ción y apropiación del conocimiento.

También es necesario tomar en cuenta los efec-tos que esa sociedad centrada en el conocimiento ha provocado sobre los arreglos institucionales de la educación superior y la ciencia, que se expresan en la conformación paulatina de una universidad que debe compartir estas tareas con otras instituciones y grupos, entre los que se encuentran las empresas –en particular las del sector de la comunicación y editorial– las agencias gubernamentales, los deno-minados think tanks y organizaciones sociales vin-culadas a comunidades locales.

Según esta caracterización genérica, el propósito del Proyecto Universidad 2030: Escenarios de Futuro es imaginar realidades para el porvenir que visua-licen las transformaciones institucionales de la uni-versidad y las modalidades de regulación que ope-rarían para garantizar la transmisión, la producción y la apropiación del conocimiento en 2030, umbral temporal señalado por el gobierno mexicano para desplegar una estrategia de futuro para el país.

La relevancia del Proyecto descansa en la discu-sión de posibles escenarios de futuro de la univer-sidad, considerando la caracterización del contexto particular en el que se desarrollan las instituciones de educación superior en México y precisando los factores que inciden en su transformación.

El Proyecto supone además la elaboración de diag-nósticos de la situación que se aprecia en cada eje temático y el aprovechamiento de los insumos para clarificar las tendencias que han marcado el curso reciente de la universidad y que incidirán en su re-definición. Finalmente, se aventura a formular, con imaginación y rigor, los escenarios para el porvenir de la universidad que confrontan y desafían los mo-delos racionalistas que se derivan de la extrapola-ción mecánica de tendencias en ese hipotético fu-turo marcado en forma simbólica por el “2030” del proyecto gubernamental.

de un salario más estable, de formas de evaluación más apropiadas y de un nuevo tabulador.

Además es urgente introducir mecanismos de incorpo-ración de jóvenes investigadores a la planta académica de las universidades y, al mismo tiempo, promover las con-diciones adecuadas para un retiro digno de los profesores de mayor edad.

En los últimos 20 años se ha formado gran cantidad de jóvenes con estudios de posgrado; muchos de ellos espe-ran una oportunidad de trabajo en las universidades. Ante la expectativa de que la demanda de educación superior se incrementará debido a la curva poblacional de México, con la consiguiente ampliación de la cobertura del siste-ma de educación superior, el recambio generacional de la planta académica de las universidades se ubica como un asunto estratégico para los años siguientes.

Universidad 2030: Escenarios de FuturoEn este Proyecto participan 20 investigadores de las

cuatro unidades académicas de la UAM –Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa y Xochimilco– del Centro de In-vestigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanida-des de la Universidad Nacional Autónoma de México y de varias universidades estatales.

Conformado en 2007, el grupo interdisciplinario anali-za diversos ejes temáticos de relevancia para el futuro de la universidad: Organización del conocimiento; Estudian-tes y matrícula; Relación universidad-sociedad; Nuevas formas de enseñanza; Carrera académica; Normatividad general e institucional; Financiamiento y comercializa-ción de la educación superior; Problemas de gobierno y gobernabilidad; Organización y gestión, y Relaciones laborales.

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Repercute el nivel económico enel aprovechamiento académico

Un total de 7,500 en-cuestas se ha aplicado en el Colegio de Bachilleres

Casi 80 por ciento de los jóvenes prefiere la pro-gramación televisiva de entretenimiento

Sólo 8.52 por ciento opta por los programas culturales

La capacidad adquisitiva del ingreso familiar en México dismi-nuyó en la década última y el impacto no fue sólo económi-co, sino se reflejó también en los resultados académicos de los estudiantes de los niveles medio y superior cuyas habilidades declinaron en los campos de las Matemáticas y la Lógica, así como en redacción e idiomas.

Cada vez ingresan jóvenes con menos recursos económi-cos y, conforme ha avanzado la crisis, el ingreso per cápita ha decrecido.

Este diagnóstico se desprende de las conclusiones del estudio Condiciones y Características Generales de los Estudiantes del Nivel Medio y Superior de la Ciudad de México, Zona Conur-bada y Estados Colindantes, coordinado por el maestro Enrique Cerón Ferrer, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El trabajo comenzó a principios de los 90, cuando académicos de la División de Ciencias Sociales y Humanidades detectaron que los alumnos de nuevo ingreso no tenían los conocimientos necesarios para cursar la educación superior.

Instrumento de análisisEl maestro Cerón Ferrer elaboró un instrumento de análisis

que consta de 45 preguntas y que desde 1998 se ha realizado anualmente en la Universidad, el Colegio de Bachilleres –ins-titución de la que procede 60 por ciento del alumnado de la UAM– los Centros de Estudios Tecnológicos, Industrial y de Servicios y el Colegio de Ciencias y Humanidades.

A principios de los 90, el ingreso promedio mensual por hogar de los alumnos del Colegio de Bachilleres ascendía a 5,000 pesos; en la actualidad, más de 60 por ciento percibe entre 1,000 y 5,000 pesos al mes. Los datos son relevantes si se considera que los salarios no han aumentado en ese perio-do en concordancia con el incremento de los precios de los productos.

Los problemas económicos que afectan a la población impac-tan en la alimentación y el acceso a la cultura y la recreación, aspectos fundamentales del desarrollo humano. Esta situación obliga a que cada vez más jóvenes ingresen al mercado laboral para ayudar al gasto familiar: casi 18 por ciento de los estudiantes del Colegio de Bachilleres –donde la mayo-ría de padres cursó sólo la secundaria– tra-baja en el negocio familiar.

A inicios de los 90, 70 por ciento de los alumnos de la UAM carecía de computa-dora, y casi 20

años después la proporción disminuyó a 50 por ciento, pero “gran parte es equipo viejo que no cumple con los requerimientos básicos de calidad”, de acuerdo con otro resultado de las encuestas, según el cual la situación so-cioeconómica repercute en la educación.

Además, sólo 40 por ciento de los jóvenes que tienen computadora puede acceder a Internet, una herramienta cada vez más difícil de poseer para los estudiantes por los altos costos del servicio.

En la década pasada los alumnos de la UAM tardaban en promedio una hora en llegar a la escuela, contra casi dos horas que gastan ahora en trasladarse a su centro de es-tudios; a la pregunta: ¿en dónde estudias?, la mayoría con-testó que en el transporte en el que viaja rumbo al colegio.

Las encuestas hicieron posible saber que los estu-diantes habitan en casas junto con cinco personas –en promedio– y en condiciones de hacinamiento que les impiden disponer de espacios exclusivos para realizar las tareas académicas.

Habilidades a la bajaLas interrogantes dirigidas a medir habilidades acadé-

micas permitieron descubrir que, en una escala del cero a diez, los entrevistados se encuentran “debajo del seis” en Matemáticas, Computación, Lógica, manejo de idio-mas y redacción. Sólo se encontraron resultados óptimos en cuanto a “trabajo en equipo”.

La investigación encendió las luces de alerta en cuanto a la educación media: además de la caída en la calidad de los conocimientos y las habilidades de los estudiantes, los niveles de egreso disminuyeron, lo cual explica que uno de cada tres aspirantes a ingresar a la universidad deba presen-tar el examen entre dos y tres veces.

El conocimiento del alumnado ha permitido diseñar herramientas académicas y modificar programas de es-

tudio, con miras a mejorar el rendimiento escolar.

El especialista del Departamento de Política y Cultura de la Unidad Xochi-milco urgió a atender el rezago acadé-mico de los estudiantes para descartar que los egresados no cumplan con el estándar de calidad internacional.

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Predominan rechazo y temora Internet entre docentes

Lourdes Vera Manjarrez

Entre más edad tienen los profesores de educación media en México es mayor su rechazo a las tecnologías de la in-formación y la comunicación (TIC s) por el temor a ser superados por los alumnos en conocimientos sobre el manejo de Internet o a no poder afrontar situaciones emergentes al utilizar ese recurso como herramienta de enseñanza.

Así lo reveló el estudio fenomenológico Representaciones Sociales de los Docentes de Escuelas Secundarias Técni-cas, Acerca del Uso de Internet. El Caso de Nezahualcóyotl, Estado de México, realizado por el maestro Rodolfo Martí-nez Alejandrez, estudiante del Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

ción; recurren con más frecuencia a las TIC´s y realizan, jun-to con los alumnos, ejercicios de análisis y discusión de los materiales y textos obtenidos en el ciberespacio.

Con una perspectiva más amplia del uso educativo de Internet, ese segmento de educadores procura la realiza-ción de trabajos colaborativos y reconoce la utilidad de los metabuscadores, el intercambio de archivos, la participa-ción en foros de discusión y comunicación –nacionales e internacionales– para obtener datos actualizados.

Los docentes integrados ofrecen una representación de Internet como un recurso que transformó los esquemas tra-dicionales de enseñanza-aprendizaje por la autonomía que permite en la adquisición de conocimiento, incluida la mo-dalidad a distancia. Además consideran que las TIC´s posibi-litan el intercambio de saberes sin menoscabo de la identidad magisterial.

Los docentes integrados avanzados –con entre 30 y 45 años de edad– son una minoría en las secundarias técnicas: utilizan con frecuencia los recursos tecnológicos; elaboran programas computacionales educativos que comparten con sus pares; po-seen conocimientos técnicos suficientes para desarmar y dar mantenimiento al equipo; diseñan y crean páginas de Internet, y aun imparten cursos sobre las nuevas tecnologías.

Las posiciones divididas –rechazo, indiferencia, acercamiento discreto o aceptación total– entre los profesores en relación con el aprovechamiento de la tecnología en los procesos de enseñanza-aprendizaje, y las limitaciones en los programas de actualización tecnológica –conexión y distribución desiguales de computadoras, modelos atrasados sin mantenimiento preventivo ni correctivo e in-suficiencia de equipo– que aportan las autoridades educativas con-tribuyen a un uso precario de Internet en las secundarias técnicas.

El maestro Martínez Alejandrez precisó que en ese nivel educa-tivo los docentes construyen significados y transforman, objetivan y anclan marcos teóricos debido al mayor acceso a las computa-doras e Internet.

La prioridad es la adquisición de conocimientos y habilidades, tanto para el empleo de las TIC´s como para la elaboración de planes y programas de aplicación.

Conforme aumenta la integración de Internet a la práctica educa-tiva prospera el uso creativo del recurso multimedia y disminuyen la influencia generacional y los aspectos de formación de los profeso-res. Por lo tanto debiera emprenderse la actualización integral de los docentes mediante cursos de capacitación de calidad.

El académico plantea la inclusión del uso de Internet en el modelo curricular vigente, así como la modernización de la infraestructura tecnológica de las escuelas para lograr que los profesores aprecien el potencial educativo del ciberespacio en la enseñanza.

Visión del profesoradoLa investigación se propuso comprender el significado

de las TIC´s para los educadores, la visión que tienen de dichos instrumentos y lo que éstos representan en la vida cotidiana escolar. Los resultados permitieron cono-cer cómo los docentes piensan, sienten y viven el uso de Internet como recurso didáctico.

A partir de una metodología cuantitativa y cualitativa –aplicada mediante cuestionarios y entrevistas– el proyec-to universitario logró establecer los argumentos cognosci-tivos y contextuales que intervienen en los procesos de representación social del uso de Internet, abordados con la teoría del psicólogo rumano Serge Moscovici, Doctor Honoris Causa por la UAM.

Basándose en los enfoques sociales y psicológicos de esa teo-ría, Martínez Alejandrez analizó el conocimiento del sentido común, las imágenes, las creencias y las representaciones de los profesores, así como los miedos y los avances de los implicados en la práctica educativa sirviéndose del ciberespacio.

En las representaciones sociales expresadas por los pro-fesores se descubrieron estructuras afines de percepción, actitud y conocimiento, e identificaron grupos con signifi-cados e identidad compartidos.

ClasificaciónLos educadores de secundarias técnicas del municipio

de Nezahualcóyotl participantes en el estudio fueron cla-sificados en las categorías: angustiados, iniciados, integra-dos e integrados avanzados.

El grupo de docentes angustiados está integrado por per-sonas de entre 50 y 65 años de edad que se sienten rem-plazadas en su función por la computadora; conciben el uso de Internet como una pérdida de tiempo y catalogan esa herramienta tecnológica como un impedimento para la reflexión por parte de los alumnos y un aliciente para la “flojera” por la práctica extendida del “copia y pega”.

Con esos argumentos –pero también para no evidenciar el desconocimiento en el uso de las TIC´s– descartan solicitar tra-bajos escolares elaborados con información bajada de la Red.

Los docentes iniciados tienen entre 45 y 55 años de edad y aceptan que Internet es una ayuda para obtener in-formación y comunicarse, y expresan niveles menores de angustia y temor frente a ese recurso conforme adquieren conocimientos y experiencia en el manejo.

Los docentes integrados son personas de entre 35 y 50 años de edad convencidas de que Internet es eficaz en los procesos de enseñanza-aprendizaje y un medio efectivo de comunica-

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Delinear el perfil del alumnado, clave para abatir la deserciónTeresa Cedillo Nolasco

El Proyecto Trayectorias Escolares y Culturales de los Estudiantes ha resultado un instrumento de primer orden en la formulación y aplicación de políticas para

la formación integral de los alumnos en la Unidad Azcapotzalco

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Rezago, abandono y deserción predominan en el sistema de en-señanza superior de México y, aun cuando es necesario compren-der y explicar los motivos de esos fenómenos, no están presentes suficientemente en la política educativa nacional ni en las agendas de las instituciones.

El desarrollo de investigaciones institucionales dirigidas a co-nocer mejor el perfil de sus actores –en particular los estudian-tes– permitiría a las universidades disponer de elementos para diseñar y aplicar estrategias orientadas a mejorar la calidad de los procesos educativos, propuso el doctor Adrián de Garay Sán-chez, rector de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autó-noma Metropolitana (UAM).

Reconocido por su quehacer en la investigación educativa, en particular sobre las prácticas académicas y culturales de los jóve-nes universitarios, de Garay Sánchez explicó a Ciencia desde la UAM que el sistema mexicano de enseñanza es portador de un conjunto de representaciones simbólicas que supone rutas linea-les y “normales” de la trayectoria de los alumnos, cuando no es así necesariamente.

El especialista adscrito al Departamento de Sociología afirmó que es mínima la proporción de alumnos que se ajusta de manera plena al diseño de planes y programas de estudio. Esta “realidad apabullante”, según de Garay Sánchez, manifiesta la distancia enorme que existe entre lo que una institución prevé en sus di-seños curriculares, lo que planea para propiciar el cumplimiento cabal de los mismos, y lo que ocurre en realidad con los jóvenes en cada ciclo escolar.

El problema es aun mayor si se considera que una parte de la política oficial del sector se funda en el supuesto de que los universitarios se incorporan, transitan y culminan su formación en los tiempos previstos en planes y programas de estudio esta-blecidos por las instituciones.

Realidad de los actores

La inquietud por conocer a fondo el sistema educativo y la realidad de los actores de la Uni-versidad hizo surgir a finales de los 80 un grupo de estudiosos de la Unidad Azcapotzalco que em-prendió una serie de programas de investigación sobre los académicos; el doctor de Garay Sánchez optó más tarde por profundizar en el conocimien-to del sector estudiantil, presentando un proyec-to a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior que involucró a 24 universidades públicas, tecnológicas y priva-das. Apoyado por la Subsecretaría de Educación Superior realizó luego un trabajo de seguimiento sobre los alumnos de universidades tecnológicas que implicó a 59 instituciones del país, entre otros trabajos cuyo objeto de estudio ha sido la pobla-ción estudiantil universitaria.

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Tiempo institucionalEl distanciamiento entre los tiem-

pos institucionales y los de los alum-nos se debe, en parte, a que “conoce-mos mal y poco” a las universidades de México, donde se desarrolla inves-tigación mínima sobre estudiantes de nivel superior.

Además, “las propias instituciones y sus autoridades no se han preocu-pado por conocer a sus alumnos”.

A partir de esta afirmación pregun-tó: “¿cómo es posible pensar en la consolidación de una institución de educación superior cuyo trabajo fun-damental es la docencia y con 90 por ciento de la población estudiando una licenciatura, pero resulta que a los jóvenes los conoce mal o simple-mente no los conoce?”

Desde 2003 la Unidad Azcapotzal-co ha operado el Proyecto Trayecto-rias Escolares y Culturales de los Estu-diantes, un instrumento creado para proporcionar información que permi-ta diseñar acciones que orienten la labor educativa institucional.

El seguimiento ha involucrado a diez generaciones de alumnos, in-formó el doctor de Garay Sánchez, quien se encarga de interpretar los datos arrojados por los estudios, que incluyen el perfil socioeconómico; los antecedentes escolares; los hábi-tos de estudio; las prácticas de consu-mo cultural; los motivos para estudiar en la UAM, y las expectativas de de-sarrollo futuro de los alumnos, entre otras dimensiones de observación.

Acercamiento al alumnoEl primer acercamiento con la gene-

ración que ingresó en el trimestre 03-Primavera estableció que sólo 5.4 por ciento de 1.203 alumnos concluyó en tiempo y forma los estudios de licen-ciatura, es decir, en doce trimestres.

La mayoría –54.3 por ciento– no había terminado sus estudios en los cuatro años programados para cursar la carrera, mientras 18.9 por ciento había perdido su calidad de alumno; 6.8 por ciento había causado baja re-glamentaria y 14.6 por ciento no se había inscrito al trimestre en que se aplicó el cuestionario.

Cuando esa generación inició estu-dios, 43.5 por ciento de sus integran-tes declaró que trabajaba y estudiaba. Al cabo de cuatro años un poco más de la mitad de ellos combinaba sus estudios con la realización de activi-

dades laborales remuneradas, sobre todo los pertenecientes a la División de Ciencias Básicas e Ingeniería (CBI), con 59.2 por ciento, en con-traste con 48.9 por ciento registrado en la División de Ciencias y Artes para el Diseño (CyAD), y 50.4 por ciento en la División de Ciencias So-ciales y Humanidades (CSH).

Esa realidad manifestó de manera inequívoca la diferencia entre la no-ción del tiempo de las instituciones y la que impera entre los jóvenes universitarios, señaló el autor de los libros Integración de los Jóvenes en el Sistema Universitario. Prácticas Sociales, Académicas y de Consumo Cultural y Los Actores Desconocidos. Una Aproximación al Conocimiento de los Estudiantes.

Con más de ocho años de experien-cia, el ejercicio ha resultado un instru-mento de primer orden en la formula-ción de políticas y acciones dirigidas a atender la formación integral de los estudiantes de todas las licenciaturas.

Un resultado relevante de esa prác-tica es que ahora se dispone de infor-mación precisa y “no de intuiciones” acerca del perfil del alumnado, lo cual es primordial para distinguir entre ex-periencias o vivencias en la docencia e investigación educativa especializa-da a cargo de académicos.

Políticas operacionalesLos datos obtenidos han permitido de-

finir políticas operacionales de docencia y atender uno de los problemas más gra-ves: la deserción en el primer año.

Con el fin, tanto de retener a los alumnos como de modificar hábitos inadecuados de estudio arrastrados desde el bachillerato han sido diseña-dos cursos y talleres extracurriculares.

La información reveló, por ejem-plo, que en el caso de CBI se requería cierto nivel de homogeneización en los conocimientos de los alumnos, en particular en Física y en Matemáticas.

Para subsanar el problema fue apro-bado el Programa de Nivelación Aca-démica de esa División, de tal manera que los jóvenes con mal desempeño en el examen de selección en las áreas referidas deberán asistir de ma-nera obligatoria a talleres generales de Matemáticas, Comunicación y Física, antes de empezar los estudios disci-plinarios específicos de licenciatura.

El acercamiento con los estudiantes ha derivado asimismo en el diseño de un programa cultural –con perspec-tivas locales, regionales y globales–

que comprendió en 2008 más de 500 actividades, resultando clave en la promoción de una actitud renova-da de los alumnos hacia la cultura.

Esta política derivó de los estudios efectuados por de Garay Sánchez, los cuales han demostrado que a mayor integración cultural de los alumnos, mejor desempeño académico.

El especialista añadió que investiga-ciones como la realizada en la Unidad Azcapotzalco han generado el interés –aunque no el suficiente– de institucio-nes universitarias por saber quiénes son sus alumnos.

Los proyectos del tipo no debiesen provenir sólo de iniciativas individua-les de académicos interesados en esa problemática, ya que “todas las uni-versidades deberían poseer un pro-grama institucional de investigación sobre sus propios actores”: alumnos, académicos y trabajadores.

En la medida en que los conoz-can, las instituciones tendrán me-jores condiciones para diseñar pro-gramas que permitan una formación adecuada de una población diversa, desigual y heterogénea.

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El tutor en el proceso de acogida al alumno al ambiente universitario

Verónica Ordóñez Hernández

El arribo a la educación superior demanda de los jóve-nes capacidad para adaptarse a un ambiente desconoci-do, retomar roles, superar dificultades y confusiones que entraña un modelo educativo nuevo, así como enfrentar deficiencias académicas previas y circunstancias persona-les, familiares y económicas.

Debido a que todos estos factores inciden en el desem-peño académico de los universitarios de nuevo ingreso, las instituciones de educación superior han diseñado y están en la búsqueda de programas de tutoría, como parte medular de la estrategia por construir un sistema educati-vo acorde con la realidad.

Vínculo tutor-tutorandoLa Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma

Metropolitana (UAM) cuenta con el Programa Institucio-nal de Atención Personalizada y Tutoría (Papyt), que ase-sora a los estudiantes de nuevo ingreso en el proceso de incorporación al ambiente académico universitario.

El sistema modular de esta casa de estudios promueve la participación activa de los alumnos en la obtención de un pensamiento crítico y científico. En ese sentido, el Papyt im-plica el desarrollo de una actitud reflexiva, abierta al diálogo y capaz de humanizar la relación pedagógica, tanto dentro como fuera del aula por medio de la interacción con el tutor.

El vínculo tutor-tutorando se establece de manera per-sonalizada, directa y confidencial mediante actividades continuas planificadas con la intención de solucionar pro-blemas que repercutan en el desempeño académico.

El Papyt fue creado en 2003 por profesores de las divi-siones de Ciencias Sociales y Humanidades, de Ciencias Biológicas y de la Salud, y de Ciencias y Artes para el Diseño a partir del análisis de las fortalezas, las oportuni-dades y las debilidades de los planes de estudio de cada carrera. La idea es incidir en los logros y la permanencia de los estudiantes.

El Programa fortalece las actividades en el aula me-diante la formación de los docentes y el impulso de la profesionalización de los alumnos. Este proceso involucra varias instancias de la Unidad, entre ellas la Sección de Servicio Social y Orientación Educativa de la Coordina-ción de Extensión Universitaria.

Perfil del alumnoEl Programa de Fortalecimiento de Tutorías de la División

de Ciencias Básicas e Ingeniería (CBI) de la Unidad Iztapa-lapa tiene como objetivo evitar la deserción escolar en el primer año y aumentar los índices de eficiencia terminal.

La doctora Judith Cardoso Martínez, profesora-investiga-dora del Departamento de Física, explicó que dicho plan fue impartido por vez primera en 2005 a los alumnos ins-critos en el curso propedéutico o trimestre cero, con el fin de ofrecerles la posibilidad de adquirir una educación inte-gral durante su estancia en la Universidad.

Tres años después, el Programa fue impartido a todos los jóvenes que ingresaron en el trimestre 08 Primavera, a quienes se les aplicó una prueba psicopedagógica en formato electrónico como medida de autoconocimiento de las estrategias de aprendizaje, hábitos de estudio y manejo de tiempo, entre otros factores.

La prueba ha sido útil para el establecimien-to del perfil de los alumnos y el desarrollo de mecanismos de docencia. Los resultados revela-ron incrementos en la cifra de alumnos regulares y en el índice de permanencia en la Universidad, y disminución en los niveles de deserción.

Otra mejora está relacionada con la creación de talleres para capacitar a los profesores en el manejo de tutorías grupales e individuales mediante temas que permiten profundizar en problemá-ticas de autoestima, motivación, manejo de adicciones y salud reproductiva de los alum-nos, las cuales influyen de manera contundente en el desempeño escolar.

Un tercer objetivo del Programa es impartir las tutorías a los alumnos de licenciatura de la División, un esfuerzo que tomará tiempo en virtud de que la tutoría no es obligatoria para los estudiantes ni re-presenta reconocimiento o incentivo alguno para los docentes.

El Programa cuenta con el apoyo de casi 80 profe-sores por curso, de un to-tal de 290 que conforma la División.

La integración al medio ambiente universitario y

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el conocimiento del reglamento para alumnos, de los servicios que la UAM brinda y del contenido del plan de estudios para proponer rutas críticas son temas con los que el Programa busca mitigar una problemática constante en las universidades públicas: el índice elevado de deserción y el nivel bajo de egreso.

Red Electrónica UAMLa Unidad Xochimilco trabaja en la construcción de una red electrónica de

investigación y promoción de programas en línea y de materiales educativos digitales –objetos de aprendizaje– que complemente la impartición de cono-cimientos en sus tres divisiones académicas.

La Red Electrónica UAM para la Formación de Tutores desarrollará portales educativos que puedan ser retomados por otras instituciones académicas. El maestro Jorge Alsina Valdés y Capote, secretario académico de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de esa Unidad, explicó que para el logro de esa meta es necesario contar con facilitadores o monitores que dominen el sis-tema de educación a distancia y el diseño de materiales educativos digitales, denominados también objetos de aprendizaje.

Los tutores en educación digital deben poseer capacidad técnica, habilidad,

destreza y experiencia necesarias para impartir docencia en sistemas de ense-ñanza a distancia, cuyas funciones sue-len ser más dinámicas que la modalidad presencial.

Los tutores reciben capacitación teóri-co-práctica, que consiste en el análisis y la investigación de los sistemas de ense-ñanza presencial y a distancia, los cua-les cubren las necesidades educativas de los alumnos.

En la parte práctica se atiende el de-sarrollo de destrezas en coordinación sincrónica y asincrónica de foros de grupos de discusión mediado por com-putadora, así como la transmisión y la discriminación de información en Red.

También se estimulan habilidades en la búsqueda de información por Internet, manejo de programas de software, diseño de materiales didácticos, y desarrollo de disciplina en auto aprendizaje.

Tales conocimientos permitirán al tutor impartir clases en un contexto electrónico que permita la coordinación de una dis-cusión grupal sincrónica y asincrónica.

Alsina Valdés y Capote, maestro en edu-cación, destacó la importancia de unificar indicadores y criterios para la creación de portales educativos a partir de la construc-

ción de apuntes, fotografías, ejercicios de interacción, lecturas complementarias, videos

y grabaciones de soporte en clase y de apoyo en módulos, entre otros materiales digitales.

Estas herramientas deben reunir criterios básicos para el intercambio electrónico libre, entre ellos

reusabilidad e interactividad, además de incorpo-rar una estructura de metadatos intercambia-

bles con otros sistemas.Casi 80 profesores de todas las divi-

siones utilizan la plataforma educativa Entorno Virtual de Aprendizaje, lo cual hará posible la inclusión de tecnologías nuevas en la experiencia en el salón de clases y, por ende, el uso de sistemas pe-dagógicos mixtos.

La unificación permitirá el desarrollo de materiales educativos susceptibles de ser aprovechados, tanto por la comunidad de la UAM como por otras instituciones.Alsina Valdés y Capote explicó que esta

labor se realiza en el marco de las actividades de la Red Latinoamericana de Portales Educati-

vos, en la que funge como representante vitalicio de México.Dicha red es un proyecto adscrito a la Secretaría de

Educación Pública en el que participan 20 países con la finalidad de desarrollar portales educativos que puedan

ser retomados por instituciones de América Latina.

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Las escuelas primarias de Uringuitiro y San Isidro, en el mu-nicipio de Los Reyes, Michoacán, se convirtieron en modelo en México de la formación de niños “bilingües coordinados” al aplicar un método desarrollado por el Programa de Inves-tigación y Acción Comunidad Indígena y Educación Intercul-tural Bilingüe (CIEIB), del Departamento de Antropología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La experiencia quedó plasmada en el documental Aprendiendo en P’urhepecha (P’urhepecha jimbo jur-henkurhini), realizado por el doctor Rainer Enrique Hamel Wilcke, director del CIEIB, y César Lizárraga Corona, de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

El trabajo mereció el tercer lugar –en la categoría Di-fusión Cultural– de la Muestra Iberoamericana de Tele-visión y Video Educativo, Científico y Cultural 2007, que lo seleccionó entre más de 200 obras de instituciones de la región.

Además fue premiado por las asociaciones de Televi-sión Educativa Iberoamericana y Española de Cine Cientí-fico, así como por la Red de Televisoras y Radiodifusoras Educativas y Culturales de México, A. C., y la Dirección General de Televisión Educativa de la Secretaría de Edu-cación Pública (SEP).

El contextoLos alumnos que acuden a primarias indígenas del país

se enfrentan al problema de que las materias de los pla-nes de estudio son impartidas en general en Español y las lenguas indígenas suelen ser desatendidas, con un saldo negativo: niveles de aprovechamiento bajos e índices de deserción altos, explicó a Ciencia desde la UAM Hamel Wilcke, doctor en Lingüística.

Tal situación “agudiza el conflicto lingüístico” y provo-ca que “los niños muchas veces pierdan su lengua indí-

gena y no aprendan bien el Español”. El doctor Hamel Wilcke precisó que “en el aspecto antropológico-político las escuelas contribuyen a la subordinación, la asimila-ción y la disolución de las comunidades”.

Frente a esa realidad, profesores indígenas de la meseta p’urhepecha desarrollaron a partir de 1995 un programa de alfabetización “bilingüe coordinado” que ha arrojado resultados excelentes al garantizar ventajas cognitivas am-plias en la lectura y la escritura, tanto de la lengua autóc-tona como del Español.

El programa se adapta a las necesidades y aspiraciones de la comunidad, pues forma niños que al terminar la educación primaria hablan, escuchan, escriben y com-prenden en P’urhepecha y en Español.

“Las mismas escuelas p’urhepechas nos invitaron en 1999 a trabajar con ellas para sistematizar su experiencia en el desarrollo de un currículo intercultural bilingüe a partir de planes” de la SEP.

Aporte científicoEn una primera etapa el CIEIB –que integra a investiga-

dores y educadores de la UAM, la UPN, la Universidad Nacional Autónoma de México y la SEP– llevó a cabo un estudio comparativo de modelos de educación indígena aplicados en dos regiones lingüísticas del estado de Hi-dalgo: la p’urhepecha y la hñähñú.

Ese trabajo constituyó un aporte original a la labor cien-tífica en la materia en México y marcó un hito en el deba-te internacional sobre la educación bilingüe.

Con el desarrollo y la aplicación de una batería de prue-bas psicométricas se mostró de manera contundente que los niños que aprenden a leer y escribir primero en la lengua propia logran transferir esas habilidades cognitiva-mente a una segunda lengua, el Español, en el caso de los alumnos p’urhepechas.

En expansión, método para formar niños bilingües

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Instrumentos de trabajoTambién fueron creados instrumentos específicos, entre

ellos el vocabulario académico para el conjunto de las asignaturas de la primaria en P’urhepecha, una tarea rea-lizada con apoyo del Instituto Nacional de Lenguas Indí-genas, y programas del P’urhepecha como primera lengua (L1) y del Español como segunda lengua (L2).

Para la realización de este trabajo fueron integrados los saberes ancestrales de las comunidades, la experiencia profesional de los docentes indígenas y los conocimientos científicos más recientes en Pedagogía, Lingüística, Psico-logía y Antropología.

Además se recurrió a la Encyclomedia, que los pro-fesores manejan con gran habilidad, y se ha mantenido contacto permanente con varios especialistas en el ámbi-to internacional en educación bilingüe para intercambiar experiencias.

Para 2009 se prevé concluir la elaboración de un plan integrado de educación intercultural bilingüe basado en el currículo oficial, pero enriqueciéndolo con los específicos del P’urhepecha L1 y del Español L2.

Uno de los objetivos es que el programa sea aplicado en otras escuelas indígenas del estado de Michoacán y que sirva como modelo en el resto de México y en países de América Latina.

“Parece paradójico que en México, a diferencia de la mayoría de las naciones del continente, no contemos con un currículo intercultural bilingüe específico para los pue-blos indígenas, a pesar de que la legislación en materia de educación y derechos lingüísticos sustenta y exige tal enfoque”, aseveró el investigador de la UAM.

Desde 2003 se han realizado seminarios de una semana al mes durante el año escolar con los profesores –en las escuelas mismas– para abordar asuntos relacionados con la formación docente, el mejoramiento de prácticas peda-gógicas y el desarrollo curricular y de material didáctico. Además, cinco estudiantes de maestría están elaborando sus tesis sobre el proyecto.

El programa, desarrollado por el CIEIB, del Departamento de Antropologíade la UAM, es aplicado con éxito en escuelas p’urhepechas de Michoacán

Los niños hñähñús –para quienes el Español es la lengua “fuerte” y son alfabetizados en ella– trasladan con éxito sus habilidades de lectura y escritura al idioma indígena.

En cambio, las escuelas que “castellanizan”, es decir, que imponen la lecto-escritura en Español a niños que todavía no hablan esa lengua obtienen resultados signi-ficativamente más bajos en la lecto-escritura en ambas lenguas.

El modelo operado en San Isidro y Uringuitiro demues-tra que la “castellanización”, aplicada en la mayoría de las escuelas indígenas en el país, constituye la peor opción.

Proceso de enseñanzaEl director de la escuela Benito Juárez de Uringuitiro, Eve-

rardo Cano Flores –citado por el doctor Hamel Wilcke– ha explicado que debido a la situación expuesta se alfabetiza e imparten todas las materias en P’urhepecha. Durante una hora al día se enseña el Español con un programa de segunda lengua diseñado en un trabajo conjunto por las escuelas y el equipo CIEIB.

En los primeros dos grados, la enseñanza se centra en el Español oral, mientras los alumnos se alfabetizan en su propia lengua. En tercero y cuarto es impulsada la lecto-escritura en Español, estimulando la transferencia de esas habilidades desde la lengua materna.

Ambos idiomas son desarrollados a lo largo de los seis gra-dos mediante los contenidos curriculares de todas las asigna-turas, con el propósito de que egresen de la primaria adoles-centes “bilingües coordinados”, es decir, personas capaces de comprender, hablar, leer y escribir en las dos lenguas, aunque no siempre con el mismo nivel de dominio.

En un primer momento, señaló el profesor-investigador de la UAM, “elaboramos un ajuste curricular del progra-ma oficial, pasando de la práctica en el aula al currícu-lo”. Desde 2007 los profesores tomaron la iniciativa de diseñar unidades temáticas a partir de la cosmovisión p’urhepecha, con progresión didáctica durante los seis grados y las cuales han sido integradas al programa ge-neral para configurar un currículo intercultural bilingüe auténtico.

Programa modelo

La experiencia p’urhepecha para formar niños “bilingües coordina-dos” ha despertado interés más allá de las fronteras mexicanas: inves-tigadores de Estados Unidos, Canadá, Brasil, Chile, Ecuador, Bolivia, Alemania y Austria visitaron San Isidro y Uringuitiro para conocer el modelo.El ex director de la escuela de San Isidro Gerardo Alonso Méndez, titular de Educación Indígena en el estado de Michoacán, presentó en Bolivia el método y sus resultados. Profesores de ambas escuelas primarias han impartido talleres sobre el método a docentes de Chiapas, Oaxaca y Yucatán. Los frutos del Programa CIEIB han sido tema de conferencias y publicaciones en países de América, Europa y Asia. www.cieib.org

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Javier Solórzano Herrera

Juegos, cuentos y cantospara aprender valores

Jugar y Vivir los ValoresUna encuesta realizada en mayo de 2007 reveló que más de 95 por ciento de los

profesores considera que el Programa Educativo Jugar y Vivir los Valores ayuda a mejo-rar el nivel académico de los estudiantes, y más de 92 por ciento estima que contribuye

a optimizar las relaciones entre los educadores.Más de 91 por ciento de los docentes señaló que el Programa ha significado

un avance notable en materia de disminución de conflictos, mientras 98 por ciento de los padres de familia detectó un aumento en la

armonía en el hogar desde que los hijos comenzaron a trabajar con el mismo.

Casi 92 por ciento de los padres manifestó que los pequeños están más interesados en la escuela, y más de 90 por ciento de los menores de edad declaró que aprende más cuando utiliza el JVV; 91 por ciento afirmó que le gusta trabajar con el Programa.

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El Programa Educativo Jugar y Vivir los Valores (JVV), creado por profesores-investigadores de esta casa de estudios, ha generado ambientes que propician la gratitud, el contento, la amistad y la co-laboración entre estudiantes de preescolar y primaria de México.

“Cuando damos la bienvenida –con cantos, regalos y flores vi-vas– a doña Rosita, la conserje de la escuela, renovamos nuestra relación con ella, pues el acto burocrático de entrega de un oficio a la maestra cambia de sentido y Rosita, fascinada, adopta el ritmo intencional de nuestro juego, que dura dos minutos, dejándose halagar para recordar por muchos años ese momento feliz”.

La cita corresponde a la ponencia Juego y Cambio de Actitud en la Educación Primaria, dictada por el doctor José Antonio Paoli Bolio en el Primer Foro de Educación de la Universidad Autóno-ma Metropolitana (UAM), efectuado el 31 de julio y el primero de agosto del año pasado.

Cambio de actitudesEl Programa ha favorecido el incremento –de manera

notable– del vocabulario de los alumnos, quienes ade-más modificaron positivamente sus actitudes en cuanto a respeto, paz, amor, felicidad, unidad, responsabilidad, cooperación, libertad, tolerancia, sencillez, humildad y honestidad, entre otros valores.

A partir de 2001, la Secretaría de Educación del estado de Chiapas comenzó a aplicar el JVV, cuyos materiales son utilizados ya en más de 1,500 centros educativos de preescolar y primaria.

Coordinado por el doctor Paoli Bolio, profesor-investi-gador del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco, el Programa pretende que la educación escolar sea orientada hacia formas de apreciar de manera positiva a los seres humanos, la cultura, la vida, el cosmos y la Naturaleza.

Para lograr esos objetivos se recurre a dinámicas pedagó-gicas y a formas de reflexionar sobre los valores, haciéndo-los parte de la cotidianeidad y vinculándolos a los conteni-dos académicos mediante el juego, la música y el cuento.

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Forma creativa de pensarComo método de trabajo, Jugar y Vivir los Valores permite una colaboración interinstitucional sistemática;

es parte del Programa de Investigación Interdisciplinario Desarrollo Humano en Chiapas de la UAM y está concebido como una forma creativa de pensar y promover la paz en el estado de Chiapas, sobre todo en zonas de conflicto.

Este sistema pedagógico complementario es desarrollado mediante la lectura de cuentos, en general de los libros de texto gratuito de la SEP, la realización de una serie de juegos y la interpretación de canciones relacionadas con valores determinados para favorecer la comprensión.

De ese modo los niños aprenden cantando, acompañados por Betsy Pecanins: “que seas como manzana/ lozana que todo sana / que seas como tuna, amiga de la luna, / prudente y oportuna y llena de fortuna…”

Cada grado de primaria dispone de unas 35 canciones inéditas, recopiladas en discos compactos, así como de un libro guía que permite a los profesores determinar las actividades lúdicas por realizar y las lecturas de apoyo en clase.

Los materiales fueron creados por un equipo inter-disciplinario de pedagogos, comunicólogos y diseñadores gráficos de la UAM para brindar soporte a los libros oficiales de texto gratuito, en especial a la materia de Español.

El miembro del Área Educación y Comunicación Alternativa precisó que dicha asignatura es la que “nos permite más jugar con cuentos y canciones”, además de ser a la que se le dedica más tiempo en la enseñanza primaria.

Padres-escuelaEl Programa ofrece materiales de apoyo a las tareas de los do-

centes, e incentiva también la integración de los padres de fami-lia a las actividades de los hijos en las escuelas.

Con base en los resultados de ese trabajo han sido editados ocho libros-guía para profesores y casi 300 canciones originales; dos publicaciones para nivel preescolar que contienen más de 130 dinámicas pedagógicas, gran cantidad de expresiones artísti-cas y vinculaciones a las ciencias, y seis textos para primaria que compendian más de 700 actividades educativas.

El especialista en lenguaje y comunicación explicó que la inten-ción es que el maestro no considere el Programa como una tarea adi-cional a su labor cotidiana, sino como una herramienta de apoyo en clase para crear un ambiente más cálido y ameno.

El doctor Paoli Bolio expuso que ese modelo de comunica-ción educativa parte de cantos –que reproducen experien-cias codificadas– de una estructura conceptual en la que se formulan preguntas para propiciar la reflexión sobre pensamientos y contenidos asociados a valores laicos universales.

En los materiales musicales no se escatiman palabras que los infantes puedan aprender. “Empezamos con la idea de que los niños tal vez no pue-dan repetir y entender canciones muy complejas en los primeros años, pero sí captar las relaciones clave que articulen y proyecten un sentido”.

En las grabaciones han participado expertos y figuras de la música infantil, entre ellos Pecanins, Magos Herrera, Magdalena Durán, Eugenio Paoli, Marga-rita Robleda, Kitzia, Valentín Rincón, Pepe Frank y el grupo Cántaro.

Las letras de las canciones son autoría del doctor Paoli Bolio, quien explicó que una pedagogía alternativa tiene que abarcar e incluir la estructura del aula y la relación con la familia y los medios de comunicación.

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Javier Gochis Illescas

Integra propuesta educativa el espíritu y la mente mixe

Enclavada en la sierra norte del estado de Oaxaca, la comunidad mixe de Santa María Tlahuitoltepec vislum-bra un horizonte de desarrollo económico sustentable lejano, lo que explica la apuesta de ese municipio por la educación y la cultura como el faro que alumbre a la región en su ruta hacia la modernización.

Arraigado en raíces histórico-culturales profundas, el mixe es un pueblo de artistas, dotados en particular para la música y la danza. Su historia contemporánea está, por tanto, salpicada de intentos de instituir una educación propia que rescate la lengua, las tradiciones, los valores

Bachillerato integralLos doctores Sonia Comboni Salinas y José Manuel Juárez

Núñez, profesores-investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana

(UAM), realizan en la localidad el proyecto de estudio denominado Resurgimiento Cultural Indígena: El Pueblo Ayuujk de Santa María Tlahuitoltepec, Mixe, Oaxaca. El Bachillerato Integral Comunitario Ayuujk Polivalente.

La propuesta educativa del Bachillerato Integral Comu-nitario Ayuujk Polivalente (BICAP), explicaron los acadé-micos, se fundamenta en la construcción de un esquema de educación que potencie las facultades y las capacida-des ayuukjää, incluidos el espíritu, la mente y el cuerpo.

En todas sus dimensiones, ese sistema educativo debe-rá contribuir a generar, transmitir y recrear la cultura de ese pueblo como detonadora de desarrollo integral y ar-mónico con la tierra, los seres humanos y el trabajo.

El proyecto ha sido un instrumento del pueblo de Santa María Tlahuitoltepec –con alrededor de 18,000 habitan-tes– para reconstruir su identidad y visión del mundo me-

y la cosmovisión de sus ances-tros, a la vez que los distinga de mestizos y de otras etnias que habitan la región.

En la década de los 30 del siglo pasado empezó a deli-nearse un plan de cultura y educación que apuntaba al desarrollo y, con el apoyo de autoridades gubernamentales, inició lo que los mixes defi-nen como el resurgimiento de los ayujkääy o pueblo mixe.

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plano nacional y la innovación en los métodos de enseñanza-aprendizaje.

El proyecto procura que el alumno que por alguna circunstancia abando-nase la escuela y la comunidad, no tuviere problemas para incorporarse a otras instituciones y continuar los estudios preservando el conocimiento de la lengua materna, la cultura y la cosmovisión de su pueblo.

Podría pensarse, explicaron, que por la condición marginal del pue-blo mixe esa cultura no tendría qué aportar ni qué perder en un mundo globalizado; empero, sus conceptos de vida y de relación con la Naturale-za, así como de justicia y solidaridad constituyen una enseñanza que los países occidentales deberían recupe-rar y poner en práctica.

Los investigadores de la UAM de-sarrollan esta propuesta pedagógica, inspirada en el sistema modular de la Unidad Xochimilco, adaptándola a las necesidades del pueblo mixe, y capacitando a profesores de bachille-rato en la construcción de una prácti-ca educativa nueva.

Un resultado fundamental de ese trabajo ha sido la recuperación del concepto educativo del BICAP en la conformación de los programas de enseñanza del Bachillerato In-tegral Comunitario para todo el estado de Oaxaca. Hasta ahora se han desarrollado 16 bachilleratos del tipo.

diante formas estratégicas emergentes que den respuesta a las necesidades de desarrollo comunitario de acuerdo con la cultura y la cosmovisión locales.

Los investigadores de la Unidad Xochimilco de la UAM precisaron que el pueblo mixe se ha distinguido por su lucha permanente por lograr la instalación de escuelas oficiales de distintos tipos en la región.

A pesar de que varios intentos fra-casaron debido a la falta de apoyo gubernamental, el pueblo mixe ha persistido y aprovechado coyunturas para revitalizar su proyecto, una y otra vez, logrando la concreción del mismo mediante un plan de Educa-ción Integral Comunitaria constituido ya en una asociación con personali-dad jurídica propia.

Los mixes consideran la educación integral como la atención no sólo a la parte intelectual o del conocimiento

científico, sino también a los valores culturales que dotan de identidad al estudiante.

Conocimiento ancestralLa propuesta pedagógica para la

comunidad establece un proyecto educativo y cultural que implica un enfoque intelectual y bilingüe, y una visión de desarrollo sustentable basa-da en el proceso de recuperación cul-tural a partir de la regionalización y la mundialización.

El planteamiento considera la recu-peración de conocimientos autóctonos, enriqueciéndolos con saberes universa-les por medio de un proceso de integra-ción que sería controlado, manejado y dominado por los propios mixes.

Comboni Salinas y Juárez Núñez señalaron que la propuesta busca la continuidad y la correspondencia de los contenidos con los estudios en el

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La UAM, modelo deUniversidad sustentable

Teresa Cedillo, Verónica Ordóñez, Lourdes Vera, Javier Solórzano

La creciente problemática ecológica mundial hizo surgir en la década de los 70 el concepto de educación medio-ambiental, un proceso de enseñanza que privilegia la creación de conciencia social respecto de la conveniencia de preservar el entorno.

La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) consi-dera fundamental la educación para formar una sociedad sustentable, por lo que desarrolla proyectos de estudio, imparte cursos y talleres y aplica una serie de acciones que involucran a los miembros de su comunidad en el cuidado de los recursos naturales.

El Plan Institucional Hacia la Sustentabilidad (Pihasu) –diseñado por profesores-investigadores de las cuatro se-des académicas de la UAM– busca generar conocimiento y formar profesionales sensibles en relación con la conser-vación del hábitat.

El Pihasu –una iniciativa de la Rectoría General con re-conocimiento de la Secretaría de Medio Ambiente y Re-cursos Naturales y de la Asociación Nacional de Univer-sidades e Instituciones de Educación Superior– incorpora temas sobre sustentabilidad y gestión medioambiental en los planes de estudio para que los alumnos refuercen la conciencia ética y el compromiso solidario y responsable con la sociedad y el entorno.

El doctor Octavio Francisco González Castillo, asesor del Rector General y coordinador del Plan, aseguró que éste aspira a convertir a la UAM no sólo en un agente promotor, sino en actor y ejemplo de sociedad sustentable, a partir del concepto de Universidad sustentable, es decir, aquella que genera, con responsabilidad social, conocimientos huma-nísticos, científicos, tecnológicos y artísticos.

Retos AmbientalesCon ese propósito, los académicos han desarrollado

herramientas entre las que destaca el curso Retos Ambien-tales, integrado como unidad de enseñanza-aprendizaje optativa a los nueve programas de licenciatura de la Di-visión de Ciencias Básicas e Ingeniería de la Unidad Azcapotzalco.

Pionero en México, el curso ofrece capacitación inno-vadora al constituir una introducción al concepto de la sustentabilidad. Además brinda a los alumnos apoyo en la comprensión de la complejidad de la situación medio-ambiental global y en la elaboración de alternativas de intervención relacionadas con su quehacer profesional a partir de los principios del desarrollo sustentable.

Los contenidos han propiciado que los estudiantes de-sarrollen una actitud crítica, responsable y participativa en relación con el medio ambiente, pues se asume que el

deterioro de los ecosistemas naturales es multicausal. Por lo tanto, el análisis y las propuestas de solución deberán ser tratados de manera inter y transdisciplinaria.

La maestra Margarita Juárez Nájera, profesora-investigado-ra del Departamento de Energía de la Unidad Azcapotzalco, explicó que el curso responde a una perspectiva nueva, ya que la sustentabilidad no se centra sólo en el manejo de los recursos naturales sino que abarca también aspectos econó-micos, sociales y culturales.

La docente, quien participó en el diseño y estructuración del curso, afirmó que el mismo permitirá a los futuros inge-nieros comprender que su quehacer profesional tendrá un

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El Plan Institucional Hacia la Sustentabilidad de esta casa de estudios

busca generar conocimiento y formar profesionales

sensibles a la conservación del hábitat

impacto fundamental en el medio ambiente. Esto será posible mediante la apli-cación de programas de manejo de residuos, de tratamiento de aguas residuales o de control de emisiones.

Los profesionales de la Ingeniería deberán asumir que es factible prevenir los problemas medioambientales y que el sentido de las acciones emprendi-das para solucionarlos deberá apuntar a disminuir los riesgos de contamina-ción y el uso de recursos energéticos.

La integrante del Grupo de Tecnologías Sustentables precisó que se trata de fomentar en los alumnos una visión que considere la adopción de medidas para aminorar los daños medioambientales desde el hogar y en la vida profesional.

Los participantes deberán orientar sus conocimientos hacia la reducción de los costos en la instalación y la operación de infraestructura de protección medioambiental.

Retos Ambientales introduce el tema de la sustentabilidad a través de la Carta de la Tierra, un código de ética emanado de la Organización de las Naciones Unidas. Al final del curso los estudiantes presentarán un caso de contaminación en un sector industrial y propondrán medidas preventivas sus-ceptibles de aplicación para disminuir riesgos económicos, medioambienta-les y sociales.

Proyectos SustentablesBasado también en el Pihasu, el

curso Creación y Administración de Proyectos Sustentables es impartido en las cuatro unidades de la UAM por un grupo de ocho profesores-in-vestigadores coordinados por la doc-tora Blanca Elvira López Villarreal.

La académica de la Unidad Iztapala-pa lamentó en entrevista con Ciencia desde la UAM que los seres huma-nos estén perdiendo la capacidad de relacionarse con los demás debido a la falta de comprensión, humildad y compromiso, entre otras virtudes nece-sarias para el establecimiento del equi-librio y la armonía en la sociedad.

La carencia de valores y espiritua-lidad se conjunta con las tendencias a acrecentar el consumismo, la ava-ricia, el egoísmo, la ira y el indivi-dualismo, y a considerar que el éxito significa poseer artículos materiales en abundancia.

Tales paradigmas de vida condu-cen al desequilibrio con la Natura-leza debido a que el aumento del consumismo y la producción incre-mentan igualmente la utilización de recursos naturales.

El curso propicia un proceso edu-cativo según el cual el ser humano integral posee dimensiones labora-les, económicas, sociales, familiares, espirituales y de salud que deben ser equilibradas para lograr el éxito y una transformación social positiva.

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itat por las universidades mediante programas de estudio con un enfoque

interdisciplinario.El coordinador del Proyecto Diseño de Estrategias e Instrumentos para

Incorporar las Temáticas de Sustentabilidad dentro de la Función Docente en la Unidad Iztapalapa planteó que para convertir en una realidad acadé-mica los valores, la filosofía y el conocimiento del desarrollo sustentable es necesario repensar las políticas educativas, así como los programas y las prácticas pedagógicas.

Con el fin de responder a ese reto, el Proyecto incorpora los principios de sustentabilidad a los planes y programas de los niveles de licenciatura y posgrado mediante estrategias e instrumentos diversos.

Dicha práctica académica podría ser el inicio de cambios profundos en la percepción de profesores y alumnos acerca de la temática. Además daría paso a una visión integral para abordar los problemas considerando la rela-ción entre los sistemas productivo, social y natural.

Para superar los marcados sesgos disciplinarios en el tratamiento de los problemas medioambientales se requiere una plataforma interdisciplinaria que considere las dimensiones –social, económica, política, cultural, antro-pológica y tecnológica– relacionadas con el desarrollo sustentable.

El diseño de estrategias e instrumentos orientados a la incorporación de la temática de sustentabilidad en los procesos docentes incluye la elaboración de un diagnóstico interno de fortalezas y debilidades que identifique los problemas por resolver y las metas factibles de alcanzar.

Los resultados de ese diagnóstico posibilitarán una definición raíz y la descripción del modelo conceptual del proceso docente. Además se con-trastará la situación actual con la deseada para lograr la operación de planes de estudio sustentados en puntos de vista sistémicos e interdisciplinarios.

En una fase siguiente se analizarán los enfoques didácticos para la aplica-ción de los planes de estudio; también se propondrán estrategias para desa-rrollar programas piloto que faciliten dicha operación, así como temáticas específicas que permitan avanzar en la creación de materiales didácticos para cada programa.

Todas las estrategias que a corto, mediano y largo plazos se planteen para cada licenciatura serán revisadas y, en su caso, aprobadas por los órganos colegiados correspondientes.

Dentro del catálogo de estrategias posibles para introducir el desarrollo sustentable en la práctica académica destacan la impartición de materias optativas, seminarios terminales y talleres; la generación de materiales di-dácticos complementarios y la creación de un posgrado interdivisional.

Mediante dinámicas lúdicas, confe-rencias y trabajo en equipo los alum-nos reflexionan sobre lo que está ocu-rriendo con el medio ambiente, qué se está realizando al respecto y qué podría hacerse para remediar los pro-blemas medioambientales.

“Al poner en práctica el trabajo en grupo, el respeto por los demás, la tolerancia y la comunicación en convivencia con la Naturaleza las personas pueden vivir en equilibrio, emprender proyectos de vida acordes con su ideología y personalidad, y ser congruentes en el desempeño laboral y el amor por el trabajo, compaginan-do las dimensiones que les permitan alcanzar el éxito y la felicidad”.

Docencia y EcologíaEl maestro Enrique Mendieta Már-

quez, profesor-investigador del De-partamento de Ciencias de la Salud de la Unidad Iztapalapa e integrante del Pihasu, señaló que el desarro-llo sustentable debe ser promovido

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Por Pablo Latapí Sarre

La universidad mexicana antela investigación educativa

Son objetivos ambiciosos, son retos que comprometen a toda la comunidad de esta Universidad; son invitaciones a emprender una tarea que marcará el futuro de la UAM en el largo plazo con un sello característico.

Si estos foros tienen éxito, la UAM se convertirá en un nú-cleo de pensamiento sobre la educación en el plano nacional y latinoamericano; una fuerza generadora de innovaciones, y centro de una red dinámica que trabaje organizadamente en promover los cambios que requiere nuestra educación.

Conocimiento sobre educaciónToda universidad seria es un inmenso laboratorio en

el que día a día se hace educación, se ponen a prueba métodos y estrategias didácticas, se experimentan innova-ciones curriculares con sus respectivas teorías, se llevan a cabo múltiples evaluaciones, se da seguimiento crítico a los profesores e investigadores, se revisan y ajustan pro-gramas, se avanza en el conocimiento y comprensión de las culturas juveniles, se reciben cúmulos impresionantes de informaciones sobre el acontecer educativo en el país y en el mundo, se analizan evidencias sobre la pertinencia de la educación que se ofrece para el mundo laboral al que llegan sus egresados, se debate sobre el devenir del país desde la perspectiva de la educación, se comparten preocupaciones y esperanzas, etc., etc., etc.

El sentido del Primer Foro sobre Educación. Así se ha for-mulado el gran propósito de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) al “convocar a sus investigadores a compartir y analizar todas aquellas temáticas relacionadas con la educación para generar propuestas que puedan con-tribuir a mejorar las políticas dirigidas al sector, así como a la solución de (los) problemas sociales (del país)”.

No dudo en calificar esta iniciativa de genial y profunda-mente innovadora pues formaliza bajo una nueva luz la tarea de la UAM de reflexionar sobre su quehacer educativo.

Celebro este acontecimiento como algo de gran tras-cendencia. La reflexión sobre lo que uno es y lo que uno hace es ejercicio necesario para crecer hacia la madurez y poder tomar decisiones acertadas; también lo es para las instituciones como sujetos colectivos. Profundizar en lo que las universidades son, están siendo, quieren ser y pueden ser será fuente de enriquecimiento y oportunidad para esclarecer su misión y fortalecer sus compromisos.

Si leemos los objetivos del Foro comprenderemos su trascendencia; se propone que sea “un espacio de recono-cimiento y diálogo que promueva la investigación y el co-nocimiento que se generan en la UAM en materia educati-va”, y se añade algo muy importante: “para la solución de problemas sociales relevantes”. El Foro servirá, además, para “identificar a investigadores y a grupos académicos” que están generando conocimientos educativos y “favore-cerá así la construcción de una red de investigadores en la educación” que contribuya “al debate actual sobre la educación como problema clave en nuestra sociedad”.

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Todo esto sucede, cada día, en las aulas y los corredores, en las salas de profesores y los cubículos de los in-vestigadores, en las revistas que cir-culan... El funcionamiento cotidiano de toda universidad es una experien-cia de vida, una experiencia multifa-cética de educación compartida por innumerables actores, con comporta-mientos a veces espontáneos, a veces deliberados.

Pero esta experiencia, en la mayoría de los casos, se evapora en buena par-te, se pierde porque falta el propósito de recuperarla. ¡Es curioso –pienso– que hasta ahora casi ninguna univer-sidad del país le haya puesto rótulo a este laboratorio educativo!

La reflexión sobre lo que sucede en una institución educativa no es totalmente nueva. ¿No es lo que hacía Platón, hace cinco siglos, po-niendo en boca de Sócrates esa re-flexión, en diálogos como el Menón o el Georgias?, ¿no educaba Sócra-tes y a la vez reflexionaba mayéuti-camente sobre cómo funcionaba la educación?, ¿no es también lo que han hecho algunas reformas universitarias radicales que han cambiado la historia, como fueron la de Wilhelm von Humboldt en la Universidad de Berlín en 1810 o la del Rector Robert Maynard Hutchins en la Universidad de Chicago hace setenta años?

Y hay sin duda ejemplos que nos son más cercanos: ¿no fue también la reflexión crítica sobre la enseñanza superior del país a principios de los 70, lo que dio origen a la UAM con sus profundas innovaciones conceptuales, pedagógicas y organizativas?

La reflexión crítica sistemática sobre el quehacer educativo de la univer-sidad, sin embargo, no se lleva a cabo todavía en la mayoría de las univer-sidades del país. Son laboratorios educativos, pero desconocen que lo son; son comunidades involucradas en sus tareas pero no habituadas a reflexionar sobre ellas; educan –bien o mal o regular– y aunque evalúan aprendizajes y comportamientos, lo hacen generalmente por exigencias burocráticas o por necesidad de justificar sus gastos; son, diríamos, como adolescentes que no han dado el salto de ser “sujetos que conocen” a ser también “sujetos que conocen que conocen”.

Esto sucede inclusive en universidades que cuentan con centros de investigación educativa. En ellos la investigación versa predominantemente sobre problemas no vinculados con la realidad cotidiana de la institución; pocos proyectos se enfocan y se arraigan en la experiencia educativa de la comunidad universitaria; en esos centros, además, la investigación se considera como una parcela de conocimiento especializado, al lado de otras, no como una actividad transversal que involucre a todos sus miembros. Esto es lo novedoso del Foro.

Hay, por tanto, virajes importantes que deberían dar nuestras universidades para revalorar y aprovechar su experiencia como instituciones educadoras. De-berían caer en la cuenta de que están asentadas sobre una gran riqueza educa-tiva que aún no han sabido explotar; en términos petroleros diríamos: “sobre mantos que yacen en aguas profundas, aún no exploradas”.

No sólo no será ajeno a su misión el generar conocimiento sobre educación, sino que es éste un eje de actividades que se entrelaza estrechamente con su misión.

El conocimiento educativo que generan las universidades no debe limitarse a la enseñanza superior, sino abarcar el sistema educativo y la educación en general: la naturaleza de la educación (Filosofía de la educación); los fenó-menos sociales que condicionan la educación (Sociología de la educación); los procesos formativos de las personas (Psicología de la educación); las de-

cisiones políticas que la afectan (Po-lítica educativa). Será una reflexión necesariamente interdisciplinaria.

También aflorarán la formación de los profesores, los problemas de la ges-tión y el financiamiento, los sistemas y prácticas de la evaluación, las políticas de ciencia y tecnología, la problemáti-ca de la llamada “sociedad del conoci-miento” en un país como México, por mencionar algunos temas.

Las universidades están llamadas a ser instancias generadoras de pen-samiento educativo en toda la ampli-tud; sus profesores, investigadores y directivos son por definición expertos en educación; de ellos espera el país con razón aportaciones conceptua-les, críticas fundadas y propuestas so-bre la educación superior y, más allá, sobre la educación en general.

Políticas educativasLas universidades deben ser tam-

bién actores intelectuales en el pro-ceso de formulación de las políticas educativas del país.

La política educativa consiste en “pensar a México”. No es casual que sea el artículo tercero de la Constitu-ción el que expone los grandes valo-res que han de inspirar y conducir el desarrollo nacional (la Constitución habla de México como proyecto cuando habla de la educación); tam-

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*Extractos de la conferencia inaugural del Primer Foro de Educación

UAM, efectuado el 31 de julio y el 1ro. de agosto de 2008 en la Rectoría

General de esta casa de estudios

poco es casual que sea la Secretaría de Educación Pública el único locus en el organigrama de la administra-ción pública en donde se “piensa a México” y se debaten sus futuros de-seables y posibles. Ésta es la singular dignidad de la política educativa.

Las universidades están convocadas a ser actores intelectuales en los pro-cesos de la política educativa. Lo que hace 30 años llamábamos la “función crítica” de las universidades –por la que se esperaba de ellas tomas de posición independientes respecto del poder y de los problemas sociales, económicos y políticos– sigue siendo un imperativo de su misión. Por esta “función crítica” están llamadas a de-cir su palabra libre sobre el desarrollo nacional y particularmente sobre el desarrollo de su educación.

Personalmente echo de menos, sobre todo de parte de nuestras uni-versidades públicas, el cumplimien-to de esta función crítica: concreta-mente, señalamientos críticos sobre los efectos sociales devastadores del modelo económico de capitalismo voraz que se ha implantado en el país. En la mayor parte de nuestras universidades predomina una acti-tud de resignada aceptación: fenó-menos como el desempleo masivo,

la pauperización de la mayoría de la población, la degradación de su ca-lidad de vida, el desbordamiento de la economía informal y la emigración de millones de mexicanos cada año se aceptan como fatales, aunque sean humana y éticamente inaceptables.

Las universidades públicas pare-cen haberse plegado, en el diseño de sus profesiones, a las exigencias del “México de la modernidad”, olvi-dando al “México de las mayorías”, y olvidando que este segundo es más real que el primero y que hay que educar para él.

En el horizonte de nuestros egre-sados no figuran los pobres como destinatarios de sus servicios profe-sionales, está ausente el propósito de luchar por crear mercados laborales alternativos adecuados a nuestra si-tuación, mucho menos figuran los valores de compromiso y de servicio a los que se adscriben en teoría las instituciones de enseñanza superior.

Vale preguntarnos: ¿a cuál Méxi-co sirven las universidades públicas? ¿qué modelos de profesiones alien-tan? ¿qué investigaciones prefieren? ¿qué experiencias de contacto con los estratos más pobres del país pro-mueven en sus estudiantes? Me pa-rece certero el juicio de un amigo mío: “Nuestras universidades están formando profesionales exitosos para sociedades fracasadas”. ¿Podemos quedarnos con los brazos cruzados? El problema es complejo, sin duda; pero deseo señalarlo como tema in-eludible en la reflexión de la UAM sobre sí misma.

Y añado algo más: cada vez son más los doctores que formamos –con los impuestos de todos los mexicanos– que emigran en busca de empleo a algún país altamente desarrollado. Estamos subsidiando a los países ri-cos con lo mejor de nuestro capital humano y de nuestro esfuerzo. ¿No es ésta una incoherencia trágica de nuestras políticas de enseñanza su-perior e investigación científica? ¿qué posición tomamos ante este hecho como Universidades públicas?

Con razón se llama, en los objeti-vos de este Foro, “problema clave” al educativo; todas las soluciones a los problemas nacionales terminan apun-tando a la educación como requisito esencial de su solución.

La política educativa del país re-

quiere del aire fresco de la inteligen-cia universitaria. Si Ustedes revisan el Programa Sectorial de Educación para este sexenio, comprobarán que la SEP ha caído en un pragmatismo superficial; se proponen recetas sin diagnósticos previos; se prescinde de la reflexión histórica y de la pros-pectiva; se recurre a modas sin eva-luaciones serias; se fijan metas para cumplir con exigencias burocráticas y presupuestales sin ponderar su signi-ficado sustantivo.

Lo mismo sucede, creo, con muchas promesas de la “Alianza por la Calidad de la Educación”, iniciativa que carece de la necesaria credibilidad de sus con-vocantes, sobre todo del Sindicato, lo cual justifica el escepticismo con que muchos la hemos recibido. En ella, además, se está partiendo de una posi-ción funesta: la de entregar al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educa-ción parte de las responsabilidades del Estado en la educación. Nunca había la SEP llegado a este extremo. Hay que decirlo: por este camino no vamos bien; no se puede renunciar a la recto-ría educativa del Estado por el señuelo de alianzas políticas o electorales dicta-das por el afán de mantener el poder.

Es en este contexto donde las univer-sidades del país tienen que intervenir como actores de la política educativa nacional. No actuarán sólo en defensa de sus intereses, sino –desde perspec-tivas más amplias y con la autoridad moral que acompaña a la inteligencia y a la honestidad. Aportarán experiencias e investigaciones que argumenten e fa-vor de ciertas decisiones; intervendrán en los debates públicos sobre errores o aciertos de las autoridades; aportarán la profundidad que dan el análisis infor-mado y la fuerza de la razón.

Hay que tener fe en los procesos de largo plazo. De largo plazo será el desarrollo de estos Foros sobre Educa-ción; dentro de 15 o 20 años se verán los frutos de las redes de investigadores y grupos académicos que hoy se em-piezan a conformar, los resultados de la reflexión sobre la experiencia cotidiana y de la interacción con las autoridades educativas; en el largo plazo se apre-ciará la incidencia de estos Foros en fortalecer la presencia de la UAM en la investigación y la política educativas. Así podemos imaginar que estos Foros Educativos serán, en pocos años, se-milleros de actores insustituibles en el conocimiento de la educación y en los procesos de toma de decisión sobre la educación nacional.

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Rasgos distintivos y retos delsistema de educación superior

La educación superior en México ha arrojado resultados po-sitivos y alentadores en algunos aspectos, pero muy peligro-sos en otros en virtud de que se atiende más a la lógica de los indicadores que a los procesos reales en la universidades.

Por consiguiente, advirtió el doctor Manuel Gil Antón, profesor-investigador del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), sólo un ejercicio de autocrítica sobre los procedimientos en las instituciones de ese nivel de enseñanza del país descar-taría el riesgo enorme de simulación y las posibilidades de que quedase desatendida la gran responsabilidad que aquéllas tienen ante la sociedad.

Saldo mixtoEn un análisis de las transformaciones experimentadas

en el sistema de educación superior mexicano en los 50 años últimos, el académico destacó la expansión notable en cuanto a jóvenes atendidos y a profesores universita-rios en activo.

En dicho periodo se suscitaron el aumento en la can-tidad de instituciones de origen privado, la crisis de los años 80, los cambios en la política pública a partir de los años 90 –sobre todo en materia de asignaciones presu-puestales y formas de pago a los académicos– y la deman-da creciente de ingreso a la educación superior, que en cierta medida es absorbida por instituciones privadas de baja calidad.

Este proceso ha provocado resultados mixtos: positivos y alentadores en algunos aspectos, pero muy peligrosos en otros, ya que se ha atendido más a la lógica de los in-

El doctor Manuel Gil Antón recapitula la evolución de las universidades mexicanas en las cinco décadas pasadas y

plantea los desafíos del sector para el porvenir

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dicadores que a los procedimientos para su consecución, explicó el especialista en la educación superior y la profe-sión académica en México.

Ciertos rasgos resultan imprescindibles para explicar la evolución del sistema universitario: la atención a tres de cada cien jóvenes en edad de cursar una carrera en el nivel de licenciatura en 1960, contra más de 24 de cada cien en 2007. Además, hace casi 50 años había 10,000 académicos y esa cifra ascendió a 270,000, de quienes 100,000 son de tiempo completo.

Los datos dan cuenta de la gran expansión en el número de estudiantes y de la generación enorme de mercado para el trabajo docente.

Las instituciones sufrieron también cambios significati-vos si se considera que en 1960 existían 50 y en 2007 casi 3,500, la mayoría de origen privado; este sector con-centraba en 1985 diez por ciento de la matrícula y en la actualidad registra 30 por ciento.

En otros datos representativos, el doctor Gil Antón re-firió que entre 1960 y 1983 el sistema público de educa-ción recibió recursos económicos importantes, en parti-cular en la década de los 70; sin embargo, entre 1983 y 1990 se sufrió una crisis por la pérdida de 60 por ciento del poder adquisitivo en los salarios de los profesores y por la merma en el presupuesto de las instituciones.

Tales circunstancias dieron pie a las grandes transfor-maciones de los 90 y de lo que va del presente siglo. Hasta 1989-1990 las asignaciones presupuestales a las universidades habían sido más o menos en grupo, con asignaciones de recursos y aumentos salariales iguales para todos.

En los años 90 surgió un sistema de pago a profesores que establecía un aumento salarial escaso, mientras los docentes empezaban a obtener ingresos del Sistema Na-cional de Investigadores, creado en 1984, o por concepto de becas y estímulos.

En la UAM, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Centro de Investigación y de Estudios Avan-zados, entre otras instituciones, existen sectores de acadé-micos cuyas percepciones corresponden en 50 por ciento al salario y 50 por ciento a ingresos no salariales.

Además de las asignaciones de recursos oficiales, las universidades han percibido dinero adicional –emplea-do en impulsar carreras nuevas y en infraestructura– mediante la operación de programas de fortalecimiento institucional.

Hace 18 años, los recursos monetarios dejaron de ser asignados de manera generalizada para entregarse de acuerdo con los proyectos, en el caso de las instituciones, y de la productividad, en el de los académicos.

Teresa Cedillo Nolasco

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Demanda crecienteOtro rasgo que define el sistema de educación superior nacional es la de-

manda creciente de jóvenes que aspiran a cursar estudios de licenciatura, en tanto que la matrícula se ha mantenido, propiciando que muchos de aquéllos emigren a escuelas privadas de baja calidad, las cuales absorben en cierta medida la demanda no atendida.

Ese fenómeno ha generado un mercado gigantesco de educación superior

que son mejores las instituciones o las personas que concentran indicadores de calidad, pero no los procesos de calidad sin indicadores”.

Y agregó: “se supone que por tener el grado de doctor un profesor debe impartir mejores clases”, sin embar-go, el título “no necesariamente se relaciona con la docencia”. Por otro lado ha prevalecido en las institucio-nes el principio de “publicar o pe-recer”, con el consecuente aumento de la producción editorial, pero qui-zás cualitativamente con trabajo de calidad menor.

Las instituciones aplican más indi-cadores, aunque “no necesariamen-te son mejores”, recalcó el investiga-dor, afirmando que al persistir dicha lógica y soslayar la realización de una crítica seria de los programas para analizar cómo marchan los procesos reales, las universidades se encaminan hacia la simulación por tratar de alcanzar indicadores a toda costa, “aunque para doctorarse alguien compile trabajos de la pri-maria a la preparatoria y les ponga pasta dura”.

Entre los retos que enfrenta el sistema mexicano de educación su-perior citó la necesidad de abatir la iniquidad en cuanto al ingreso de estudiantes, ya que siguen entrando en proporción mayor jóvenes perte-necientes a las clases media y alta.

También mencionó la convenien-cia de promover la movilidad estu-diantil y académica en el plano in-ternacional, pero de acuerdo con pa-rámetros de equidad para evitar que se reproduzca el esquema de que a quien tiene más se le da más.

La creación de un sistema de jubi-lación digna que permita el ingreso de jóvenes a las actividades de in-vestigación y docencia, y la transfor-mación de lo que llamó la elite di-rectiva de la educación superior son otros desafíos grandes.

El especialista de la UAM recordó que México tiene el propósito de al-canzar una cobertura de 35 por cien-to en educación superior, una meta que podrá ser lograda sólo mediante la apertura de la oferta pública. Y el Estado está resolviendo el problema induciendo a los jóvenes a ingresar a instituciones privadas caras y en mu-chos casos de baja calidad, “y una co-bertura sin calidad es un engaño”.

El Caso de las Instituciones de Educa-ción Superior Privadas de Absorción de Demanda no Atendida, obra publi-cada en 2007 por Sense Publication, señaló que todos esos cambios han sido fuertes y produjeron efectos muy buenos, pero también malos.

Indicadores de calidadEntre los primeros refirió que las

universidades se han abierto a la transparencia y concursan por fondos tratando de establecer programas que las organicen mejor. Aun cuando eso ha significado un impulso positivo, la parte negativa y muy grave es la con-fusión surgida, “tanto entre las personas como en las instituciones, al considerar

privada, un rubro que tiende a convertirse en una mercancía y con cada vez más casos como el de la Universidad del Valle de Méxi-co, comprada por una institución extranjera: la Laureate International Universities.

Una característica más es que los ejercicios de escrutinio a las universidades son acepta-dos casi en todos los casos, en contraste con la situación predominante hasta antes de 1990, cuando una evaluación externa o una indaga-ción al gasto o a las funciones de gobierno de una institución eran consideradas violatorias de su autonomía.

El autor de Diversificación y Segmenta-ción de la Profesión Académica en México.

Opi

nión

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Crea la UAM la Red de Académicos en EducaciónSonia Torres Peña

La Universidad Autónoma Metropo-litana (UAM) trabaja en la conforma-ción de una Red de investigadores dedicada al análisis de la educación en todas las disciplinas, niveles y modalidades en las unidades acadé-micas Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iz-tapalapa y Xochimilco, así como en la Rectoría General.

El Primer Foro de Educación UAM, llevado a cabo el 31 de julio y el pri-

mero de agosto de 2008, permitió identificar grupos académicos, líneas, enfoques y programas involucrados en la generación de conocimiento que favorezca la construcción de una Red de investigadores especializados en el tema.

El doctor Mauricio Andión Gamboa, jefe del Área de Educación y Comuni-cación Alternativa de la Unidad

Xochimilco, señaló que la Red pro-moverá el intercambio del trabajo que realizan los especialistas en la materia de la UAM, en primera instancia, y en los ámbitos nacional e internacional, después.

La Red operará como un nodo que captará recursos de índole diversa para distribuirlos entre sus miembros.

La Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha desarrollado un diagnóstico medioambiental de su espacio.A partir del interés de los docentes por incorporar la temática medioambien-tal en programas de licenciatura, investigación y difusión de la cultura, así como en la gestión del campus, esa sede mantiene en operación la Campaña Universitaria de Conciencia Ambiental.

Las medidas se llevan a cabo en el marco del Plan Institucional hacia la Sustentabilidad de esta casa de estudios, señaló la doctora Sylvie Turpin Marion, secretaria de la Unidad.

Con la participación de toda la comunidad se propone forjar una Universi-dad sustentable mediante la aplicación de conceptos y estrategias en favor de la preservación medioambiental. Con este objetivo la Unidad creó la Oficina de Gestión Ambiental.

Entre los logros de la Oficina destacan la elaboración de un diagnóstico medio ambiental de la Unidad; la instalación y operación del postquemador de gases emanados de la cocina de la cafetería; la planta piloto de tratamiento de aguas residuales, y la sustitución de llaves por válvulas ahorradoras de agua en los baños.

La campaña de separación de residuos; la recuperación de cartuchos de tóner para impresoras; la atención especializada de los desechos de labo-

ratorio, y el cuidado del arbolado de áreas verdes del campus son otras metas alcanzadas.

La Unidad analiza también el consumo interno de energía eléc-trica y en varios de los edificios se cambió el sistema de iluminación electromagnético por uno electró-nico de alta eficiencia. Además se adquirieron equipos de alta eficien-cia energética que operan con gases refrigerantes libres de clorofluoro-carbonos.

Para reforzar la campaña fueron di-señados carteles, puestos en exhibición en la planta baja de algunos edificios. Por ese medio se difunden temáticas de concientización en materia de ahorro de agua, uso eficiente de energía eléc-trica y cuidado de las áreas verdes.

Metamodelo para el desarrollo sostenibleJavier Solórzano Herrera

Impulsa la Universidad campus sustentable

En el tránsito hacia economías ba-sadas en el conocimiento, las uni-versidades enfrentan la redefinición global de sus relaciones con el me-dio ambiente y, debido a que el de-sarrollo sostenible está implícito en toda construcción de futuro, el reto principal es comenzar a cambiar un mundo no sostenible.

El doctor Gustavo Rojas Bravo, di-rector de la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño de la Uni-dad Cuajimalpa y autor del estudio Modelando Universidades para el Desarrollo Sostenible. Los Vínculos de la Universidad y su Entorno, sos-tiene que el tema compete a toda la

sociedad, en particular a las instituciones de educación superior por constituir el espa-cio privilegiado del conocimiento organizado.

La sustentabilidad en las universidades recae en la construcción de políticas, la genera-ción de conocimiento y la transferencia de tecnologías innovadoras a los sectores sociales y productivos.

La transición hacia la sustentabilidad es un proceso transformador de aprendizaje social en el que la academia debiera ofrecer innovación propositiva. La producción de metamodelos diferenciaría las alternativas viables de transformación de los sistemas universitarios y sus vínculos con el entorno.

Rojas Bravo explicó que un sistema universitario metamodelado redefiniría los ar-quetipos de jerarquía del conocimiento; rompería con el control que ejercen, tanto la fuerza de las disciplinas como el poder corporativo de las profesiones, y haría visibles jerarquías alternativas del conocimiento.

Este enfoque contribuiría a examinar las formas posibles de los modelos universitarios de nueva generación, valorando componentes y mecanismos para una inserción diná-mica de las instituciones en las transformaciones de largo alcance, en particular a las vinculadas con el desarrollo sostenible.

Bre

ves

44Teresa Cedillo Nolasco

Páginas 3-4

Dr. José Luis Gázquez MateosDepartamento de Química

[email protected]

Páginas 5-7

Mtra. Rosaura Hernández MonroyDepartamento de Humanidades

[email protected]

Páginas 8-9

Mtra. Marina Salazar AntúnezDepartamento de Ciencias Básicas

[email protected]

Páginas 10-11

Dr. Eduardo Peñalosa CastroDepartamento de Ciencias de la Comunicación

[email protected]

Páginas 12-13

Dr. Romualdo López ZárateDepartamento de Sociología

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Páginas 14-15

Dra. Magdalena Fresán OrozcoRectora de la Unidad Cuajimalpa

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Páginas 16-17

Dr. Óscar Comas RodríguezSecretario de la Unidad Cuajimalpa

[email protected]

Páginas 18-19

Dr. Carlos Ornelas NavarroDepartamento de Educación y Comunicación

[email protected]

Páginas 20-23

Dr. Eduardo Ibarra ColadoJefe del Departamento de Estudios Institucionales

[email protected]

Página 24

Mtro. Enrique Cerón FerrerDepartamento de Política y Cultura

[email protected]

Página 25

Mtro. Rodolfo Martínez AlejandrezDoctorado en Ciencias Sociales

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Páginas 26-27

Dr. Adrián de Garay SánchezRector de la Unidad Azcapotzalco

[email protected]

Páginas 28-29

Dra. Judith Cardoso MartínezDepartamento de Física

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Mtro. Jorge Alsina Valdés y CapoteDepartamento de Educación y Comunicación

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Páginas 30-31

Dr. Rainer Enrique Hamel WilckeDepartamento de Antropología

[email protected]

Páginas 32-33

Dr. José Antonio Paoli BolioDepartamento de Educación y Comunicación

[email protected]

Páginas 34-35

Dra. Sonia Comboni SalinasDepartamento de Relaciones Sociales

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Páginas 36-38

Dr. Octavio Francisco González CastilloCoordinador del Plan Institucional hacia la Sustentabilidad

[email protected]

Mtra. Margarita Juárez NájeraDepartamento de Energía

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Dra. Blanca Elvira López VillarealDepartamento de Economía

[email protected]

Mtro. Enrique Mendieta MárquezDepartamento de Ciencias de la Salud

[email protected]

Páginas 42-43

Dr. Manuel Gil AntónDepartamento de Sociología

[email protected]

Página 44

Dr. Gustavo Rojas BravoDirector de la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño

[email protected]

Datos de contacto

La Reforma al Artículo 6to. Constitucionalen las Universidades Públicas

Autónomas: un Debate NacionalAbril 20, 9:30 hrs.Rectoría GeneralConferencia inaugural: Transparencia y Derecho de Accesoa la Información y Universidad PúblicaPonente: Dr. Jorge Carpizo Mac GregorMesas: Obligaciones de transparenciae indicadores de gestión en lasuniversidades públicas; Órganos garantesdel derecho de acceso a la informaciónen las universidades públicas autónomas:diseño y alcances; Criterios de reserva yconfidencialidad de la información universitariaInformes: 5004 2442, 5483 1937 y 5483 4110Registro: [email protected], Cámara de Diputados, IFAI, SEP, AMAUP,ACMOVIES, UAM

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Publicaciones UAMLos conocimientos acumulados por los especialistas en educación de la UAM son ofrecidos como parte de la producción editorial de esta casa de estudios, cuyo trabajo de difundir los resultados de las actividades de investigación y docenciade sus académicos entraña un compromiso con la sociedad.

En Repensando la Universidad. 30 Años de Trabajo Académico, de Innovación especialistas universitarios ubican a la UAM en el contexto de la educación superior, mientras ahondan en la cultura digital y las formas nuevas de integración universitaria, entre otros temas abordados en la obra.La Universidad en México Hoy: Gubernamentalidad y Modernización salió a la luz con el fin de abatir el relativo vacío teórico en el estudio de las instituciones mexicanas de enseñanza superior. Entretanto, el libro Integración de los Jóvenes en el Sistema Universitario profundiza en la razón de ser de toda organización educativa: los estudiantes.El Perfil de la Educación Superior en la Transición del México Contemporá-neo es delineado en doce ensayos originales escritos por expertos universitarios.La vasta manufactura editorial de la UAM incluye publicaciones sobre las temáticas más relevantes, tanto de México como del extranjero, en los campos de las Ciencias Sociales y las Humanidades, las Ciencias Biológicas y de la Salud, y las Ciencias Básicas y la Ingeniería.