2001

SOBREEL ANTEPROYECTO

DE LEY CONCURSALY EL ANTEPROYECTO

DE LEY ORGÁNICA PARALA REFORMA CONCURSAL

Sesión extraordinaria del Pleno de 7 de noviembre de 2001

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CONSEJO ECONOMICOY SOCIAL

CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL

Departamento de PublicacionesNICES: 286-2001

Colección DictámenesNúmero 4/2001

Informe elaborado a iniciativa propia por el Consejo Económico y Social,conforme a lo dispuesto en el artículo 7.1.3. de la Ley 21/1991, de 17 de junio,de Creación del Consejo Económico y Social.

La reproducción de este Dictamen estápermitida citando su procedencia.

Primera edición, noviembre de 2001

Edita y distribuye: Consejo Económico y Social.Huertas, 73. 28014 Madrid. ESPAÑA.Tel.: 91 429 00 18 - Fax: 91 429 42 57E-Mail: institucional@ces.es

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ISSN: 1134-5152

Depósito legal: M.

Imprime: Imprenta Fareso, S. A. Paseo de la Dirección, 5. 28039 Madrid

Con fecha 19 de octubre de 2001 tuvo entra-da en el Consejo Económico y Social escrito delExcmo. Sr. Ministro de Justicia, por el que, deconformidad con lo previsto en los artículos 7.1.1a), y 7.3, letras a) y b), de la Ley 21/1991, de 17de junio, de Creación del Consejo Económico ySocial, se solicitaba que el Consejo emitieraDictamen sobre el Anteproyecto de Ley Concur-sal y el Anteproyecto de Ley Orgánica para laReforma concursal.

La solicitud se trasladó a las Comisiones deTrabajo de Economía y Fiscalidad y de Rela-ciones Laborales, Empleo y Seguridad Social paraque procedieran a la elaboración de la propuestade Dictamen.

El Texto sometido a Dictamen aborda la re-forma de la legislación concursal, cuyos orígenesse remontan a la codificación española del sigloXIX.

En efecto, la insolvencia se encuentra regu-lada en distintas normas, en las que se han idoconfigurando las instituciones clásicas de laquiebra y concurso de acreedores, la suspensiónde pagos y el procedimiento de quita y espera.Cabe mencionar, al respecto, los siguientes tex-tos legales:

— Código de Comercio de 1829, que man-tiene en vigor su Libro IV (artículos 1001a 1177), relativo a las quiebras.

— Código de Comercio de 1885, cuyo LibroIV, título primero (artículos 870 a 955), re-gula la suspensión de pagos, las quiebras,y las prescripciones.

— Código Civil de 1889, que regula, en su tí-tulo XVII (artículos 1911 a 1929), la con-currencia y prelación de créditos, y recogela figura del convenio de quita y espera.

La Ley de Suspensión de pagos, de 26 de ju-lio de 1922, se constituyó en pieza clave para laregulación de la insolvencia empresarial, a pesarde que esta Ley fue dictada con carácter provi-sional1, para atender determinadas circunstanciashistóricas y sin ánimo de mantenerse en el tiem-po o configurarse como norma básica del derechoconcursal. Ello se aprecia en la ausencia de siste-mática, armonía y carácter general exigible a unanorma reguladora de esta materia.

Múltiples han sido desde entonces los inten-tos de reforma que han querido poner freno a ladispersa normativa mercantil configurada del de-recho concursal. En este sentido, cabe citar los si-

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SOBRE EL ANTEPROYECTO DE LEY CONCURSAL Y EL ANTEPROYECTO DE LEY ORGÁNICA PARA LA

REFORMA CONCURSAL

D i c t a m e n

ANTECEDENTESI.

1 Su artículo adicional 2 preveía que «pasados cuatro años de vigencia de esta Ley, el Gobierno podrá suspender susefectos, dando cuenta de ello a las Cortes».

guientes Anteproyectos entre los antecedentes delque ahora es objeto de Dictamen:

— Anteproyecto de la Sección de Justicia delInstituto de Estudios Políticos, de 1959.

— Anteproyecto de Ley Concursal de 1983elaborado por la Comisión General deCodificación.

— Propuesta de Anteproyecto de LeyConcursal de 1995, elaborada igualmentepor la Comisión General de Codificación.

— Anteproyecto de Ley Concursal, de laSección Especia l para la ReformaConcursal, nacida asimismo en el seno dela Comisión General de Codificación, demayo de 2000.

En atención al procedimiento concursal, laLey 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento ci-vil optó por mantener en vigor distintos artículosde la LEC de 1881, relativos a esta cuestión pro-

cesal, hasta la vigencia de la Ley Concursal (dis-posición final única 1.1.a), estableciendo, a la vez,un plazo de seis meses, a contar desde la fechade su entrada en vigor, para que el Gobierno re-mitiera a las Cortes Generales un Proyecto de LeyConcursal (disposición final decimonovena). Deesta situación no ha sido ajeno el Consejo Generaldel Poder Judicial, quien en sus «Propuestas parala Reforma de la Justicia», sobre la base del LibroBlanco de la Justicia y de las sugerencias formu-ladas por las Salas de Gobierno, ha sugerido laespecialización de los órganos judiciales, «me-diante la creación de Juzgados y, en su caso,Secciones especializadas en materia mercantil yconcursal» (propuesta número 38).

Finalmente, la preocupación política por su-perar la situación descrita justifica que el Pactode Estado para la Reforma de la Justicia, suscri-to en el año 2001, contenga entre sus acuerdos(punto 18) la necesidad de promulgar una LeyConcursal.

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Dictamen 4/01

CONTENIDOII.

El nuevo ordenamiento concursal objeto delpresente Dictamen pretende acabar, mediante launificación en un único texto legal, con la dis-persión de normas obsoletas que hasta ahora re-gulan las suspensiones de pagos y las quiebras delas empresas en crisis. La nueva legislación enmateria concursal supone una profunda reforma,que se extiende a múltiples sectores del Derechovigente y afecta a numerosas normas que han dequedar modificadas en algunos casos y derogadasen otros, y que se plasma en las medidas legisla-tivas recogidas en el presente Anteproyecto deLey Concursal.

El texto de dicho Anteproyecto, al que seacompaña una Memoria explicativa, incluye unaExposición de Motivos y consta de 231 artículosagrupados en nueve títulos divididos en 22 capí-tulos que, a su vez, se encuentran subdivididos enocasiones en secciones temáticas. Cuenta ademáscon tres disposiciones adicionales, dos disposi-ciones transitorias, una disposición derogatoria y

32 disposiciones finales que suponen igualmenteuna importante profundización en la necesaria re-forma normativa del sistema concursal.

En el título I, que se refiere a la Declaracióndel Concurso, se establecen los presupuestos desolicitud de declaración del concurso y el proce-dimiento concursal de declaración que adquierela destacable característica de ser universal alacumularse en él todas las acciones que puedanafectar al patrimonio del concursado. Para ello sedefine el principio de que sea el juez del con-curso el único que pueda conocer todas las ac-ciones civiles y sociales con transcendencia pa-trimonial que se dirijan contra el concursado,toda ejecución frente al concursado y toda medi-da cautelar que afecte al patrimonio del concur-sado; así como todas las cuestiones prejudicialesadministrativas o sociales directamente relacio-nadas con el concurso o cuya resolución sea ne-cesaria para el buen desarrollo del procedimien-to concursal.

El título II, se ocupa de la configuración delórgano de administración y representación delconcurso constituido por la «AdministraciónJudicial» y, en concreto, de su estructura orgáni-ca y composición.

El título III señala los efectos de la declara-ción del concurso sobre el deudor, los acreedores,los contratos y los actos perjudiciales para la masaactiva.

El título IV establece el plazo de presentacióny estructura del informe de la administración judi-cial, la composición e inventario de la masa activa,la determinación de la masa pasiva y la forma deanunciar la presentación al Juez del informe de laadministración judicial y de la documentación com-plementaria, así como las posibilidades de impug-nación del inventario y de la lista de acreedores.

El título V, relativo a las fases de convenio ode liquidación, supone también una importantenovedad por cuanto que, eliminando la actual di-cotomía entre la suspensión de pagos y la quie-bra en el ámbito mercantil y sus equivalentes qui-ta y espera y concurso en el orden civil, estableceun único procedimiento que admite o la solucióndel convenio o la liquidación.

El título VI, de la calificación del concurso,califica el concurso de acreedores de fortuito oculpable y determina la posible formación de laSección de Calificación.

El título VII, en su capítulo único, se ocupade establecer cuándo procede la conclusión delconcurso y el archivo de las actuaciones y de lasposibilidades de reapertura del concurso.

El título VIII desarrolla el sistema procesal derecursos y, finalmente, el título IX se dedica a ladeterminación de la Ley aplicable a los procedi-mientos transfronterizos de insolvencia y al reco-nocimiento de procedimientos extranjeros de in-solvencia.

Por otro lado, la reforma del ordenamientoconcursal conlleva una modificación de medidasque requieren el rango de Ley Orgánica. Por ello,se somete igualmente a Dictamen de este Consejoun Anteproyecto de Ley Orgánica para la Re-forma concursal, por la que se modifica la LeyOrgánica del Poder Judicial y la Ley Orgánica delCódigo Penal, que consta de tres artículos, unadisposición transitoria, una disposición derogato-ria y dos disposiciones finales.

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Informe sobre las prioridades de la Presidencia Española…

OBSERVACIONES GENERALESIII.

En opinión del Consejo Económico y Socialla oportunidad de la reforma de la legislación con-cursal española que se lleva a cabo por medio delAnteproyecto objeto de Dictamen encuentra ple-na justificación en una necesidad manifiesta des-de hace tiempo y a la que se ha querido dar res-puesta en varias ocasiones a través de distintosproyectos elaborados por la Comisión General deCodificación. Del texto objeto del presenteDictamen, último resultado de este largo procesode reforma, el CES valora especialmente la supe-ración que supone de la actual dispersión norma-tiva, la simplificación de trámites y la reconduc-ción a un único procedimiento de la diversidad delos anteriormente existentes (quiebra, concurso deacreedores, suspensión de pagos y quita y espe-ra) sobre supuestos de hecho análogos o estre-

chamente relacionados en la práctica, en los queel elemento determinante lo constituye la insol-vencia del deudor.

Con carácter general, este órgano reconoce laadecuación de los objetivos y sus principios inspi-radores tal y como se expresan en la Exposiciónde Motivos del Anteproyecto a la realidad de lasrelaciones entre deudores y acreedores que generala actividad económica hoy en día. Sin embargo,como se pondrá de manifiesto en el cuerpo de esteDictamen, no siempre dicha declaración de princi-pios es coherente con las previsiones del articula-do que deberían facilitar su aplicación efectiva.

El CES considera acertada la opción por elprincipio de unidad legal —opción predetermi-nada, por otra parte, por la exclusión de esta ma-

teria de la Ley 1/2000 de Enjuiciamiento civil ysu expresa remisión a la futura Ley Concursal—así como la unificación de procedimientos en queaquél se manifiesta. No obstante, la alteración quesupone de determinados derechos sustantivos la-borales, a los que se hará mención más adelante,no merece la aprobación de este Consejo.

Se valora la utilidad del principio de especia-lización de la jurisdicción que contempla elAnteproyecto, considerando que la extensión dela jurisdicción que se atribuye al juez del con-curso, la complejidad de la materia y la gravedadde sus repercusiones en el ámbito económico jus-tifican la creación de los Juzgados de lo Mercantily de la figura del juez con una preparación espe-cífica. Ahora bien, a esta valoración inicialmentepositiva del principio de unidad legal y de la es-pecialidad y exclusividad de la nueva jurisdic-ción, el CES debe acompañar las siguientes ob-servaciones:

En primer lugar, el carácter de «juicio univer-sal» que se otorga al procedimiento concursal asícomo la exclusividad de la jurisdicción mercantilde nueva creación sobre todo el procedimientoconcursal deberían sustentarse en una atribucióncompetencial adecuada de ámbitos y materiasque, en ocasiones, no se encuentran claramentedeterminadas en el Anteproyecto.

En relación con los aspectos de la reformaconcursal con transcendencia en el ordenamientojurídico laboral, el Consejo estima que el resta-blecimiento del carácter de juicio universal delprocedimiento concursal, objetivo perseguido porla reforma, debe conciliarse con la salvaguarda delos derechos reconocidos a los trabajadores en lalegislación sustantiva laboral. En este sentido, elConsejo entiende que el Anteproyecto lleva acabo, de manera expresa en unos supuestos y tá-cita en otros, una derogación singular de disposi-ciones sustantivas laborales contempladas en elEstatuto de los Trabajadores que no se justifica.A este respecto, sirva de ejemplo el contenido delartículo 63 del Anteproyecto, o la reforma pro-puesta del artículo 32 del Estatuto de losTrabajadores en la disposición final 14.a, que ex-presamente determina que en caso de concurso lasprevisiones en cuanto a prelación de créditos,

contenidas en el Estatuto de los Trabajadores, de-jarán de ser aplicadas en favor de la Ley Con-cursal.

El aspecto central de la reforma es la creaciónde un juez único especializado al que se atribuyeel conocimiento de todas las acciones civiles y so-ciales con trascendencia patrimonial que se diri-jan contra el concursado, así como de las ejecu-ciones que afecten a su patrimonio, cualesquieraque fuera su origen y naturaleza y las medidascautelares correspondientes.

El Consejo valora positivamente esta medida,en cuanto se configura como un instrumento esen-cial para superar los principales problemas pre-sentes en la práctica de nuestro sistema concur-sal. Ahora bien, esta valoración positiva generalno es óbice para que el Consejo identifique algu-nos problemas en la forma en que esta medida esdesarrollada en el Anteproyecto. Así, se apreciauna cierta contradicción entre el objetivo delAnteproyecto de concentrar en un juez único yexcluyente el conocimiento de cuantas cuestionesafecten al concurso, y la exclusión que en el tex-to se hace de la jurisdicción contencioso-admi-nistrativa y, en particular, de las actuaciones ad-ministrativas en vía de apremio. Ello afectaría ala redacción de los artículos 7, 49 y 54, entreotros, del Anteproyecto.

A lo anterior, hay que añadir que la atribucióna este juez único de cuestiones que por razón dela materia corresponderían a otros órdenes juris-diccionales puede plantear problemas en la prác-tica, particularmente en lo relativo a las cuestio-nes laborales, cuyo conocimiento se atribuye enla actualidad a los órganos del orden jurisdiccio-nal social.

Con independencia de los aspectos sustantivosafectados, sobre los que luego se valorará, elConsejo estima que los principios sobre los quese basa el procedimiento ante los órganos juris-diccionales laborales no debieran verse adultera-dos, garantizando la tutela judicial que hasta aho-ra vienen recibiendo los trabajadores.

Sería necesario asegurar esta tutela sin queello suponga un obstáculo para los objetivos delAnteproyecto de centralizar en un único juez, la

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Dictamen 4/01

dirección y el control del conjunto del procedi-miento concursal y de asegurar la celeridad en suresolución. En este sentido, el CES considera quese debería prestar un especial cuidado a garanti-zar la idoneidad del juez de lo mercantil y losmedios puestos a su disposición, al objeto de evi-tar disfunciones en el desarrollo del procedi-miento.

Por otro lado, en opinión del CES, la univer-salidad del juicio concursal resulta cuestionada enalgunos aspectos dada la vigencia de diversas nor-mas de Derecho Internacional de obligado cum-plimiento, en especial toda una serie de conveniosde carácter sectorial, entre los que cabría men-cionar el Convenio internacional para la unifica-ción de determinadas normas relativas a los pri-vilegios de hipotecas marítimas, de 27 de mayode 1967, que prevén un tratamiento diferenciadode las situaciones de crisis en estos casos y queabren numerosas excepciones a la aplicación dela Ley Concursal.

En segundo lugar, no hay que olvidar que laaplicación de la Ley dependerá en la práctica dela correcta y puntual puesta en marcha de losJuzgados de lo Mercantil sin que se conozcan lasprevisiones y los recursos dispuestos a tal fin. Porello, aun cuando la entrada en vigor de la Ley sehaya previsto para un año después de su publica-ción, un horizonte temporal en cuya fijación pro-bablemente se haya tenido en cuenta la comple-jidad y los costes de puesta en funcionamiento dela nueva jurisdicción, el CES considera necesarioque este proceso se lleve a cabo de forma ágil, enun plazo razonable y con suficiencia de recursos,a fin de evitar una posible saturación de losJuzgados de Primera Instancia con la entrada envigor de la Ley Concursal.

En tercer lugar, el texto del Anteproyecto ad-mite todavía bastantes modificaciones de entidad,de algunas de las cuales y sin ánimo de exhaus-tividad se dará cuenta en las observaciones al ar-ticulado de este Dictamen, que contribuirán a me-jorar la consecución de sus objetivos y la eficaciadel nuevo procedimiento concursal.

El CES valora positivamente que uno de losobjetivos declarados de la norma sea procurar lasupervivencia de la empresa en situación concur-

sal. Se considera un avance que el convenio decontinuación sea acompañado de un plan de via-bilidad que asegure el mantenimiento de la acti-vidad, beneficiando de este modo no solamente alos acreedores sino también a la propia empresaconcursada, a los trabajadores y a otro tipo de in-tereses que pudieran existir. El diseño de un plande viabilidad puede ser en sí mismo un acicatepara asegurar la aprobación del convenio y, enconsecuencia, evitar la liquidación de la empresa.

La caracterización de la nueva AdministraciónJudicial es, sin duda, uno de los cambios más re-levantes de la reforma, habiendo dado lugar a di-ferentes reflexiones en el Consejo en torno a lagran amplitud de las funciones que se le enco-miendan a este órgano, su composición, funciona-miento, remuneración, responsabilidades y opera-tividad que se concretarán en el cuerpo de esteDictamen en las observaciones al articulado. Sinperjuicio de las mismas, con carácter general, elCES considera acertada la configuración de laAdministración judicial como un órgano plural yheterogéneo, dada la variedad y magnitud de lasfunciones que se le atribuyen y la amplitud de sa-beres que requiere el tratamiento de las empresascon dificultades. Sin embargo, y en cuanto a sucomposición, en coherencia con la voluntad decla-rada de la Ley de favorecer la continuidad de laactividad empresarial, el CES estima que el órga-no de representación y administración del concur-so debiera contar con la participación de algún pro-fesional especialmente cualificado, por suexperiencia en la gestión empresarial y su conoci-miento del sector, para estudiar y evaluar el plande viabilidad de la empresa. En cuanto a las posi-bles fórmulas que pueden arbitrarse para respon-der a esta exigencia, la ampliación del número demiembros de la Administración judicial parece lamenos aconsejable porque restaría agilidad a dichoórgano y comportaría un importante aumento delos costes del proceso. Podría optarse, en cambio,bien por introducir la figura de un asesor expertoen la materia que proporcione apoyo técnico a laAdministración judicial, bien exigiendo que algu-no de los tres administradores judiciales contem-plados en la norma posea dicha cualificación.

Por otro lado, el CES expresa su preocupaciónpor la operatividad efectiva que pueden restar a

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Informe sobre las prioridades de la Presidencia Española…

este órgano diversas previsiones contempladas enel Anteproyecto que, en conjunto, derivan en unimportante cúmulo de responsabilidades vincula-das a la participación en la Administración judi-cial junto a un régimen de remuneración —basadaen el sistema de arancel fijo— poco homogéneo yde cuya suficiencia dependerá en buena parte elcorrecto funcionamiento de la institución. En arasa esta preocupación, el CES recomienda un ma-yor equilibrio en el reparto de responsabilidades,y una mayor homogeneidad de las remuneracio-nes previstas tanto para los miembros de laAdministración como para el resto de los posiblesintervinientes.

La supresión o limitación de privilegios o pre-ferencias a créditos que gozan de ellos conformea la legislación vigente, en aplicación del princi-pio de par conditio creditorum por el que opta elAnteproyecto, constituye otro de los principalesejes de la reforma. Es, al mismo tiempo, uno delos aspectos que ha suscitado más dudas a esteConsejo de forma que, con carácter general, noencuentra acertado el tratamiento de los privile-gios y la clasificación de los mismos contempla-da en el Anteproyecto, al tiempo que echa en fal-ta una mejor articulación entre los mismos,concretamente, una adecuada interrelación entrecréditos ordinarios y privilegiados. Respecto a losprivilegiados de carácter especial, llama la aten-ción la ausencia de un orden de prelación entrelos créditos, al margen de la previsión de su sa-tisfacción con cargo al valor de realización de lagarantía o afección real de que se trate en cadasupuesto. En conjunto, el sistema de determina-ción de la masa pasiva, especialmente la clasifi-cación de créditos, adolece de un elevado gradode confusión que puede producir graves conse-cuencias en la práctica, por lo que debería ser ob-jeto de reconsideración por el legislador, como sepondrá de manifiesto en las observaciones al ar-ticulado.

Cabe observar, por otro lado que, de confor-midad con la Memoria justificativa del Ante-proyecto, el tratamiento otorgado a los créditos

salariales obedece al principio de que la protec-ción de estos créditos debe garantizarse a travésde mecanismos extraconcursales por una institu-ción de garantía, como es el Fondo de GarantíaSalarial. Sin embargo, el CES aprecia que en elcuerpo del articulado no se contempla previsiónalguna respecto a este organismo y su eventualintervención en el proceso. El Consejo consideranecesario que la Ley Concursal dé una respuestaefectiva y expresa a las previsiones del RealDecreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, porel que se aprueba el Texto Refundido del Estatutode los Trabajadores (artículo 33), o del RealDecreto Legislativo 2/1995, de 7 de abril, por elque se aprueba el Texto Refundido de la Ley deProcedimiento laboral (artículo 23), en orden aque se contemplen aspectos de relevancia comola intervención y llamada a juicio del Fondo deGarantía Salarial, que se debería producir desdela primera fase del procedimiento concursal, dadosu carácter de responsable subsidiario del abonode salarios o indemnizaciones, al objeto de quepueda instar lo que a su derecho convenga.

Por último, cabe recordar que entre los obje-tivos más importantes de la reforma se hace alu-sión al principio de reducción de la repercusióneconómica sobre los afectados y el alto coste quelos procesos concursales están teniendo para laeconomía nacional, en el contexto de la necesa-ria actuación pronta, eficaz y económica ante lascrisis. En atención a este principio, el CES su-giere la aplicación del beneficio de justicia gra-tuita, mediante los mecanismos que se considerenadecuados, a las personas jurídicas que actual-mente carecen de ella y se encuentren incursas enun procedimiento de este tipo, ya sea como deu-doras o acreedoras. Igualmente, debe traerse a co-lación a este respecto, el carácter gratuito esta-blecido con carácter general para los trabajadoresy beneficiarios de prestaciones de SeguridadSocial, entre otros, para las acciones que se ejer-cen ante la jurisdicción social, principio que de-bería ser respetado para el ejercicio de accionesde origen y naturaleza laboral que se ejerzan enel proceso concursal.

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Dictamen 4/01

1. ANTEPROYECTO DE LEYCONCURSAL

Artículo 4. Deber de solicitar la declaraciónde concurso

Respecto a la obligación del deudor de solici-tar la declaración de concurso, el CES consideraque el plazo de un mes, que se otorga al deudorpara solicitar el concurso desde que debiera co-nocer su condición de insolvente, resulta excesi-vamente reducido teniendo en cuenta la gravedadde la sanción aplicable en caso de omisión.

Artículo 5. Solicitud del deudor

En lo relativo a los documentos que debenacompañar la solicitud de declaración de concur-so del deudor enumerados en el apartado 2 de esteartículo, el CES estima que la presentación porparte del deudor de un análisis o estudio de via-bilidad de la empresa objeto de concurso resulta-ría coherente con los objetivos declarados delAnteproyecto.

Artículo 18. Comparecencia

En opinión del CES no resulta justificada laposibilidad que se ofrece al acreedor instante delconcurso en el apartado 4 de este artículo de ra-tificarse en su solicitud, aun en el caso de que eldeudor consigne a su disposición el importe delcrédito del que es titular.

Artículo 20. Auto de declaración de concurso

Al CES le suscita numerosas dudas el alcan-ce del término «ejecutivo» en la redacción de esteprecepto teniendo en cuenta que puede inducir aconfusión en cuanto a la naturaleza del auto dedeclaración de concurso.

Artículo 23. Publicidad registral

A fin de dotar de mayor transparencia a estetipo de procedimientos, el CES recomienda que

en la Sección del Registro Mercantil que com-prende la relación de empresas concursadas secree un apartado específico que incluya los ad-ministradores judiciales, auxiliares delegados ydemás personas intervinientes en los procesosconcursales. Con ello se posibilitaría publicitar laidentidad de los intervinientes para, por un lado,facilitar la determinación de responsabilidades encada caso y, por otro, para fomentar una mayorrotación de los participantes y evitar la actual con-centración de procesos en torno a un reducidogrupo de profesionales.

Artículo 27. Incapacidades,incompatibilidades y prohibiciones

En el apartado 2 de este artículo se estableceque no podrán ser nombrados administradores ju-diciales los abogados, auditores, economistas o ti-tulares mercantiles que en los dos años anterioreshubieran sido designados para dicho cargo por elmismo Juzgado. Siendo la intención del Ante-proyecto fomentar la rotación de profesionales eneste ámbito, el CES opina que se deberían arbi-trar más medidas en este sentido, como referir lalimitación a una jurisdicción en lugar de a unJuzgado y/o prohibir que los administradores ju-diciales participen en más de un concurso simul-táneamente.

Igualmente, en el apartado 4 de este mismoartículo, el CES juzga necesario establecer queademás de las personas actualmente vinculadaspersonal o profesionalmente con el concursado,no deberán ser nombrados administradores judi-ciales aquéllas que con anterioridad hayan esta-do vinculadas profesionalmente a él. En estesentido, resultaría conveniente extender a los ad-ministradores judiciales la misma garantía que,en cuanto al plazo, se establece en el número 2.o

del apartado 2 del artículo 92, que considera per-sonas especialmente relacionadas con el concur-sado, «los administradores, de derecho o de he-cho, los liquidadores del concursado personajurídica y los apoderados con poderes generalesde la empresa, así como quienes lo hubieren sido

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OBSERVACIONES PARTICULARESIV.

dentro de los dos años anteriores a la declara-ción de concurso».

Artículo 30. Especialidades de la aceptación

El CES estima conveniente que, en el caso deconcurso de empresas, el lugar de trabajo que de-ben señalar los administradores judiciales sea, enprimera instancia, la propia empresa concursada,debiendo justificar necesariamente la elección deun lugar de trabajo diferente.

Artículo 33. Retribución

El CES considera adecuado que la remunera-ción de los administradores judiciales se fije através de un arancel, de cuantía suficiente comopara garantizar la participación en los procedi-mientos concursales de profesionales de recono-cido prestigio. Por otro lado, dado que las fun-ciones de la administración judicial se ejercen deforma colegiada y que todos sus miembros res-ponden solidariamente de los actos de la misma,el CES considera injustificado que se establezcaun tratamiento retributivo diferenciado para el ad-ministrador acreedor y para los administradoresprofesionales.

Artículo 35. Responsabilidad

En opinión del CES, el régimen de responsa-bilidad previsto para los administradores judicia-les y los auxiliares delegados por los daños y per-juicios causados a la masa del concurso resultaexcesivamente grave y podría condicionar la ope-ratividad de la Ley, máxime teniendo en cuentaque durante las sucesivas fases del procedimien-to los distintos actos han estado sometidos al con-trol de legalidad del juez que conoce del concur-so.

Artículo 39. Facultades patrimoniales del deudor

En relación con los efectos del concurso so-bre las facultades patrimoniales del deudor, elAnteproyecto establece que el deudor las conser-ve en caso de concurso voluntario, y que se sus-pendan, procediéndose a la sustitución del deudor

por los administradores judiciales, en caso de con-curso necesario. Sin embargo, el mismo artículoen su párrafo tercero contempla la posibilidad deque el juez, mediante acuerdo motivado, deter-mine la suspensión en caso de concurso volunta-rio o la mera intervención en caso de concursonecesario. El CES estima que debieran acotarselas posibilidades de usar esta medida por parte deljuez y, en particular en el caso de concurso vo-luntario, proceder a la suspensión de facultadespatrimoniales únicamente cuando la actuación deldeudor pueda comprometer la viabilidad patri-monial de la empresa.

Artículo 55. Paralización de ejecuciones degarantías reales

El CES considera que, en todo caso, la prohi-bición de iniciar la ejecución o realización forzo-sa de garantías reales que afecten a bienes delconcursado, a la que se refiere el apartado pri-mero de este artículo, debe extenderse únicamen-te a las garantías que recaigan sobre bienes afec-tos al tráfico empresarial o comercial, a lasactividades profesionales, mercantiles o indus-triales y, en general, sobre los bienes que esténafectos al proceso productivo. Cabría hacer lamisma consideración respecto a los créditos deorigen laboral protegidos con privilegio especialen el artículo 89.

Artículo 57. Prohibición de compensación

El CES llama la atención sobre la necesidadde que la regulación de la compensación con-templada en el Anteproyecto mantenga la ade-cuada coherencia con lo establecido en elReglamento de la CE 1346/2000 del Consejo, de29 de mayo de 2000, sobre procedimientos de in-solvencia, que establece con carácter general lacompensabilidad de los créditos transfronterizos.

Artículo 63. Contratos de trabajo

De conformidad al apartado 1.o de este artícu-lo, el juez del concurso podrá acordar la extin-ción, suspensión y la modificación colectiva delos contratos de trabajo. A juicio del CES, elAnteproyecto debe facultar a los Administradores

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judiciales para la adopción de tales decisiones decarácter colectivo, de acuerdo con los términossustantivos establecidos en el Estatuto de losTrabajadores, con el fin de posibilitar su revisiónjudicial en aras al principio de tutela judicial efec-tiva. Ahora bien, el Consejo estima que, dada lasituación de la empresa, los plazos establecidos alefecto por la legislación laboral vigente podríanser acortados con carácter general de modo que,a título de ejemplo, la fase de consultas no supe-rase los quince días.

Establece el apartado 3.o, último párrafo, deeste artículo que en el supuesto de modificaciónde condiciones de trabajo, no procederá, durantela tramitación del concurso, el derecho de resci-sión del contrato con indemnización, reconocidoa los trabajadores en la legislación laboral. ElCES entiende que esta previsión genérica acarreagraves consecuencias en algunos supuestos demovilidad geográfica y de modificaciones sus-tanciales del contrato de trabajo, a que se refie-ren los artículos 40 y 41 del Estatuto de losTrabajadores. La supresión del régimen legal es-tablecido en dichos supuestos no parece justifica-da en el Anteproyecto, por lo que se consideraque deben aplicarse las previsiones del Estatutode los Trabajadores, respetando el derecho a laextinción del contrato de trabajo, en ambos casos,en atención a los perjuicios que, de lo contrario,se ocasionarían al trabajador. Ello con indepen-dencia del tratamiento en el orden de prelación decréditos, que se otorgue a las indemnizaciones aque estas extinciones dieran lugar.

Artículo 70. Acciones de reintegración

En relación con los efectos de la declaracióndel concurso sobre los actos perjudiciales para lamasa activa, el CES valora positivamente la su-presión del sistema de retroacción y su sustituciónpor acciones específicas de reintegración destina-das a rescindir los actos perjudiciales para la masaactiva realizados en los dos años anteriores a ladeclaración del concurso.

Sin embargo, respecto a la no admisión deprueba en contrario en la presunción de perjuiciopatrimonial de determinados actos, apartado 2 de

este artículo, el CES considera que en el caso deconstitución de garantías reales a favor de obli-gaciones preexistentes o de las nuevas contraídasen sustitución de aquéllas debería permitirse aldeudor acreditar que no ha existido voluntad decausar perjuicio a la masa. Igualmente, dentro deeste mismo apartado, al referirse a las «personasespecialmente relacionadas con el concursado»,se debería aclarar que éstas son las establecidasen el artículo 92 del Anteproyecto.

Artículo 74. Estructura del informe

El Consejo Económico y Social estima que elinforme de la Administración judicial debiera in-cluir en todo caso una valoración de la coheren-cia del convenio con el plan de viabilidad de laempresa.

Artículo 78. Cuentas indistintas

Con respecto a la previsión contenida en esteartículo, por la que se integran en la masa activalos saldos acreedores de las cuentas en las que elconcursado figure como titular indistinto, el CESconsidera que deberían quedar exceptuados de suaplicación los saldos vinculados a sociedades debienes gananciales, entendiendo que no son éstas,sino más bien las empresas que desarrollan unaactividad económica, las destinatarias de esta nor-ma.

Artículo 82. Asesoramiento de expertosindependientes

El Consejo no entiende justificada la previsióncontenida en este artículo por la que los honora-rios de los informes emitidos por los expertos sedevengarán con cargo a la masa del concurso, en-tendiendo que, por el contrario, debería mante-nerse la homogeneidad en el sistema de remune-ración de todos los intervinientes en el concurso,por lo que debería aplicarse también a los exper-tos independientes el sistema de arancel fijo, me-diante el establecimiento de un arancel específi-co, como se ha previsto para los auxiliaresdelegados. 9

Informe sobre las prioridades de la Presidencia Española…

Artículo 83. Créditos concursales y créditoscontra la masa

Determina este artículo el concepto de masapasiva, en sentido negativo, como el conjunto decréditos contra el deudor que, conforme a la LeyConcursal, no tengan la consideración de créditoscontra la masa. La importancia de estos últimosreside en su carácter prededucible, es decir que sesatisfacen antes de proceder al pago de los crédi-tos concursales, conforme a sus respectivos ven-cimientos y con independencia del estado del con-curso (artículo 153.1 del Anteproyecto).

Entre los créditos contra la masa, se citan, enel apartado séptimo de este artículo, «los de lostrabajadores por la indemnización debida en casode extinción de los contratos de trabajo acordadapor el juez del concurso conforme a lo dispuestoen esta ley». En relación a ello, el Consejo con-sidera que tal tratamiento de crédito contra lamasa debería extendense a toda indemnizacióndebida a los trabajadores por extinción del con-trato de trabajo, cualquiera que fuera su causa,generada a partir de la declaración del concurso.

Secciones 2.a a 4.a. De la comunicación yreconocimiento de créditos (artículos 84 a87). De la clasificación de los créditos(artículos 88 a 92). De la lista de acreedores(artículo 93)

La filosofía del Anteproyecto sometido aDictamen predica el tratamiento conjunto de to-das las situaciones con trascendencia patrimonialque se den en el seno del concurso de acreedores.En este orden de cosas, el Anteproyecto determi-na que los créditos de los trabajadores pasen aformar parte del procedimiento concursal.

Las secciones señaladas forman parte del títu-lo referido al Informe de la Administración judi-cial y de la determinación de las masas activa ypasiva del concurso. El Consejo entiende que larepercusión de estas fases del concurso sobre suposterior resultado, en especial sobre el manteni-miento del empleo futuro, requiere que elAnteproyecto prevea que, con anterioridad a lapropuesta del convenio, la Administración judi-cial solicite un informe previo de los represen-

tantes legales de los trabajadores, en consonanciacon lo previsto en el artículo 64.4 del Estatuto delos Trabajadores.

Artículo 89. Créditos con privilegio especial

Este artículo contempla los créditos cuyo pri-vilegio implica que su pago se realice, antes quelos dotados con privilegio general o los créditosordinarios, con cargo a los bienes y derechos afec-tos.

Entre los créditos con privilegio especial se in-cluyen los créditos refaccionarios sobre los bie-nes refaccionados. Existen dudas sobre el alcan-ce de este tipo de créditos en relación con loscréditos salariales anteriores a la declaración delconcurso respecto de los objetos elaborados porlos trabajadores, mientras sean propiedad o esténen posesión del empresario (artículo 32.2 delEstatuto de los Trabajadores). El Consejo, aco-giéndose al principio general de preferencia decobro de los créditos salariales sobre estos bienes,principio como es sabido fuertemente arraigadoen la tradición jurídica española, estima que de-bería recogerse de forma expresa en la enumera-ción recogida en el artículo 89, dicha preferencia,a fin de hacer invocable su aplicación en el pro-cedimiento concursal.

Artículo 90. Créditos con privilegio general

Como ya se ha referido, los créditos clasifica-dos como privilegiados generales se satisfacen conposterioridad a los especiales y, conforme a las re-glas de pago establecidas en el artículo 155 delAnteproyecto, que determina el pago por el ordenestablecido en el artículo 90 del Anteproyecto y,en su caso, a prorrata dentro de cada número.

El Consejo entiende que es necesaria una re-visión del orden y contenido de los números pre-vistos en el artículo 90 del Anteproyecto, aten-diendo, especialmente, a los siguientes criterios:

— Fijación como número 1.o de los créditossalariales devengados con anterioridad a ladeclaración del concurso, en los términosdel artículo 32.3 del Estatuto de losTrabajadores, es decir, sin límite temporal

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Dictamen 4/01

y en la cuantía que resulte de multiplicar el tripledel salario mínimo interprofesional por el núme-ro de días pendientes de pago.

— Establecimiento como créditos con privile-gio general, de las indemnizaciones por ex-tinción del contrato, cualquiera que sea sucausa, en la cuantía correspondiente al mí-nimo legal sobre una base que no supere eltriple del salario mínimo interprofesional,como ya establece el artículo 32.3, últimoinciso, del Estatuto de los Trabajadores.

Junto a la tradición legislativa laboral españo-la, a juicio del Consejo, tampoco cabe ignorar loestablecido por el Convenio 173 de la Organi-zación Internacional del Trabajo, ratificado porEspaña el 16 de mayo de 1995 (BOE de 8 de ju-nio), cuyo artículo 8 determina que «la legisla-ción nacional deberá atribuir a los créditos labo-rales un rango de privilegio superior al de lamayoría de los demás créditos privilegiados y, enparticular, a los del Estado y de la SeguridadSocial», principio que sólo prevé como excepciónel caso de la protección de los créditos laboralespor una institución de garantía, en el que se lespodrá «atribuir un rango de privilegio menos ele-vado que el de los créditos del Estado y de laSeguridad Social».

Por otra parte, el número 3.o de este artículodetermina el carácter de crédito privilegiado ge-neral de aquéllos que deriven de actos que den lu-gar a responsabilidad civil extracontractual. Aeste respecto, el Consejo opina que la generalidadde su redacción debe ser matizada o limitada, yaque podría llevar a incluir en él supuestos de he-cho de distinto origen y trascendencia, en los quela prelación no encontraría plena justificación, sibien en otros supuestos, como el de eventualesderechos pasivos, cobraría más sentido.

Artículo 91. Créditos subordinados

El CES estima que deberían excluirse de la re-lación de créditos subordinados los créditos deque fuera titular alguna de las personas especial-mente relacionadas con el deudor en los supues-tos en que dichos créditos cuenten con una ga-rantía real o privilegio especial. Debería incluirse,

por tanto, respecto al supuesto regulado en el pun-to 5.o de la enumeración de los créditos subordi-nados, un inciso en el que se especifique que eneste caso se trata de créditos «sin garantía real osin privilegio especial».

Artículo 99. Contenido de la propuesta deconvenio

Respecto al apartado 1 de este artículo sobrelas proposiciones de quita o de espera que debe-rá contener la propuesta de convenio, el CES con-sidera que entra a regular de manera excesiva-mente prolija aspectos como los plazos de laespera, más propios de la negociación de las par-tes o de la decisión del juez que del contenido deuna ley, por lo que cree que deberían suprimirseestas referencias temporales.

En cuanto al segundo apartado, en lo relativoa las proposiciones alternativas que deberá con-tener la propuesta de convenio, el Consejo opinaque debiera hacerse una salvedad a la prohibiciónde cesión de bienes por parte del deudor en pagode sus créditos para permitir este tipo de opera-ciones cuando estén destinadas a asegurar la via-bilidad de la empresa.

No obstante, resulta reseñable el hecho deque en aras de reforzar la posibilidad de conve-nio el Anteproyecto proponga a todos los acree-dores, o para los de una o varias clases, la al-ternativa de convertir sus créditos en acciones,participaciones o cuotas sociales, o en créditosparticipativos.

Respecto a la necesidad de facilitar la elabo-ración de un plan de viabilidad que favorezca laposibilidad de convenio, el CES estima conve-niente prestar especial atención a las necesidadesfinancieras que podrían derivarse de la puesta enmarcha de dicho plan. Al respecto, el CES juzganecesario revisar la prelación de créditos, puestoque según el Anteproyecto, apartado 4 de este ar-tículo, los créditos que necesite la empresa con-cursada para poner en funcionamiento el plan deviabilidad sólo podrán satisfacerse una vez paga-dos todos los créditos privilegiados y ordinarios,hecho que podría dificultar la obtención mismade dichos créditos.

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Informe sobre las prioridades de la Presidencia Española…

Artículo 130. Rechazo de oficio del convenioaceptado

El Consejo no comparte la justificación de laposibilidad de que, una vez aceptado por la Junta,el juez pueda rechazar de oficio el convenio siapreciare la existencia de infracción legal en laconstitución de la Junta, en su celebración o en elcontenido del convenio. En opinión del CES, elcontrol de legalidad sobre el fondo del conveniono debe sustanciarse en esta fase, sino en la fasede admisión a trámite, regulada en el artículo 113.

Artículo 131. Publicidad de la sentenciaaprobatoria

Este artículo establece la publicidad de la sen-tencia aprobatoria en los mismos medios e ins-tancias registrales previstos para la declaración deconcurso sin que se prevean, en cambio, disposi-ciones especiales en cuanto a la forma de finan-ciación de dicha publicidad. El CES entiende quedebería homogeneizarse el tratamiento de la fi-nanciación de la publicidad de las decisiones re-levantes en la procedimiento del concurso, por loque debería extenderse a la publicidad de las sen-tencias el régimen de gratuidad previsto para lapublicidad del edicto en el artículo 22 del mismoAnteproyecto.

Artículo 162. Calificación del concurso

El CES considera improcedente la fijación ta-xativa de los supuestos en los que procede la for-mación de una Sección de calificación del con-curso. Teniendo en cuenta la multiplicidad desituaciones que pueden darse en la práctica, elAnteproyecto debería evitar el automatismo queintroduce este precepto, de modo que sea el juezel que pondere, en atención a las circunstanciasdel caso, la oportunidad o no de la calificacióndel concurso.

Disposición final decimotercera. Reforma de laLey de Contratos de las AdministracionesPúblicas

El CES considera que la modificación de laLey de Contratos de las Administraciones

Públicas favorece la elaboración de un plan deviabilidad, ya que establece que la resolución delos contratos que mantenga la Administración pú-blica sólo será automática en caso de apertura dela fase de liquidación. En caso de declaración deconcurso, la Administración potestativamentecontinuará el contrato siempre y cuando juzgueque la empresa concursada ofrece las «garantíassuficientes» para su ejecución. En este sentido, elCES considera que la aprobación judicial de unplan de viabilidad deberá ser considerada «ga-rantía suficiente» de cara a los contratos mante-nidos con las Administraciones Públicas.

2. ANTEPROYECTO DE LEY ORGÁNICAPARA LA REFORMA CONCURSAL

Artículo 2. Modificaciones de la Ley Orgánicadel Poder Judicial

Añade el apartado 5 de este artículo un nue-vo artículo 86 ter en la Ley Orgánica 6/1985, de1 de julio, del Poder Judicial. En virtud de estanueva previsión normativa, los Juzgados de loMercantil conocerán, de forma exclusiva y ex-cluyente, de las cuestiones de derecho concursal,incluidas, entre otras, la modificación de las con-diciones pactadas en convenio colectivo, o la sus-pensión temporal de la eficacia de las obligacio-nes de contenido económico no consolidadas enel convenio colectivo.

Dicha previsión chocaría, en su literalidad,con el artículo 65 del Anteproyecto de LeyConcursal, en el que los efectos de la declara-ción de concurso sobre los convenios colectivosse limitan a la modificación de las condicionesestablecidas en los mismos, para lo que se re-quiere el acuerdo de los representantes legalesde los trabajadores, limitado a aquellas materiasen las que sea admisible conforme a la legisla-ción laboral.

En orden a armonizar el contenido de los re-feridos artículos, el Consejo opina que el artícu-lo 2.5 del Anteproyecto de Ley Orgánica para laReforma concursal, debe referirse exclusivamen-te a los términos en que aparece redactado el ar-tículo 65 del Anteproyecto de Ley Concursal.

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Dictamen 4/01

Sin perjuicio de las observaciones realizadasen el cuerpo del presente Dictamen, con caráctergeneral el Consejo Económico y Social ha valo-rado positivamente el Anteproyecto de LeyConcursal, entendiendo que responde a una nece-sidad manifestada desde hace tiempo, derivada dela actual dispersión normativa y complejidad delos procedimientos concursales.

No obstante, en opinión del Consejo el textodel Anteproyecto admite todavía distintas mejo-ras de las que, sin ánimo de exhaustividad, se dacuenta tanto en las observaciones generalescomo en las particulares realizadas en esteDictamen.

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CONCLUSIONESV.

V.o B.o El PresidenteJaime Montalvo Correa

Madrid, 7 de noviembre de 2001

El Secretario GeneralJuan Luis Nieto Fernández

VOTO PARTICULAR

En relación con el Dictamen aprobado por elPleno del Consejo Económico y Social, en su se-sión extraordinaria celebrada el 7 de noviembrede 2001, relativo al Anteproyecto de LeyConcursal y Anteproyecto de Ley Orgánica parala Reforma concursal, los Consejeros de UGT,CCOO y CIG, pertenecientes al Grupo Primero ylos Consejeros D. Miguel Rodríguez-Piñero y D.Pere Margalef i Masiá, pertenecientes al GrupoTercero, presentan el siguiente voto particular, deconformidad con el artículo 43 del Reglamentode Organización y Funcionamiento Interno delConsejo Económico y Social.

I. Los Consejeros firmantes consideran queel carácter de juicio universal del procedimientoconcursal no tiene que conllevar la atribución delconocimiento exclusivo y excluyente de las cues-tiones declarativas con trascendencia patrimonialcontra el concursado que correspondan inicial-mente a otros órdenes jurisdiccionales, en todo

caso las del orden jurisdiccional social, pues suatribución generaría sin duda muchos más pro-blemas que soluciones, por lo que no consideranjustificada esta previsión, porque no tiene justifi-cación alguna, es completamente innecesaria yporque afecta y atenta gravemente contra los de-rechos de los trabajadores.

En efecto, ni en la Memoria ni en la Expo-sición de Motivos del Anteproyecto se da razónalguna de la que se derive la necesidad lógica deincluir los procedimientos declarativos contra elpatrimonio del concursado entre las competenciasdel juez mercantil. Se trata, más bien, de una afir-mación de principio, sin fundamentación alguna,claramente insuficiente para una opción tan con-trovertida. El Anteproyecto no explica qué perjui-cios o problemas genera actualmente el sistema deatribución al juez de lo social el conocimiento delos procedimientos declarativos en materia labo-ral y de Seguridad Social en empresas en con-

QUE FORMULAN LOS CONSEJEROS DE UGT, CCOO Y CIG, PERTENECIENTES AL GRUPO PRIMERO DEL CES, ASÍ COMO LOS CONSEJEROS

DON MIGUEL RODRÍGUEZ-PIÑERO ROYO Y DON PERE MARGALEF I MASIÁ,PERTENECIENTES AL GRUPO TERCERO DEL CES

curso. Sencillamente porque no hay ninguno sus-tancial que justifique tal decisión.

La finalidad básica del proceso concursal es laordenación y calificación de los créditos, en ga-rantía de todos los acreedores en función del tipoy calidad de sus créditos, conforme a la prelaciónlegal de los mismos, evitando la descoordinacióny desconexión entre ejecuciones que se viene pro-duciendo actualmente, de manera que el pago a losacreedores o, en su caso, la liquidación de la em-presa, se lleve a cabo ordenadamente. El problemade los concursos se encuentra en la voluntad conque, de ser posible, se gestiona la sobrevivencia dela empresa, en la selección de la/s persona/s de losadministradores o interventores judiciales y en elmodo y adecuado orden de ejecución de los dere-chos de los acreedores. Pero ello no tiene nada quever con la declaración de estos derechos de losacreedores, que serán los que les correspondanconforme a los contratos entre partes, incluidos ensu caso los convenios colectivos y otros acuerdosde carácter laboral, las normas sustantivas que losamparen, y en última instancia, y de ser necesarioacudir a su tutela, los que declare y reconozca eljuez natural que corresponda.

Si una misma es la norma a aplicar y son tam-bién las mismas las garantías a aplicar para laspartes en conflicto, la retirada de su conocimien-to al juez natural, en este caso al juez de lo so-cial, no tiene otra razón de ser que la existenciade una desconfianza de fondo sobre ellos, comosi el juez del concurso fuera a tener un tratamientomás favorable para la empresa, o para el conjun-to de sus acreedores, en perjuicio de los derechosde los trabajadores, lo que es de todo punto inad-misible.

El Anteproyecto opta por dar primacía a la es-pecialización de la jurisdicción mercantil, de nue-va creación, en detrimento de la especializaciónya consolidada que tiene el orden jurisdiccionalsocial, que se rige por principios y normas distin-tos, cercenando el derecho al juez social como jueznatural de trabajadores y empresarios y de los afi-liados a la Seguridad Social. Más aún, se habla deun juez mercantil especializado, cuando el mode-lo del Anteproyecto es el de un juez generalista,que ha de conocer y resolver sobre cuestiones muy

diversas, desde las mercantiles y civiles, de fami-lia, laborales y de seguridad social, etc. Tal pri-macía de lo mercantil sobre lo laboral presuponetoda una concepción ideológica subyacente que nose comparte, contraria a los principios rectores deun Estado Social (art. 1.o de la ConstituciónEspañola) tal como han sido desarrollados por elTribunal Constitucional en las Sentencias 3/83 y125/95. La primera de ellas considera que al es-pecífico carácter compensador e igualador de lasdesigualdades sociales que tiene el Derecho labo-ral, sirven no sólo las normas sustantivas sino tam-bién las procesales, superando tendencias que cre-ían que el Derecho Procesal era un conjunto denormas neutras y aisladas del Derecho sustantivo,y siendo ambos «realidades inescindibles», de ma-nera que la desigualdad del trabajador se corrigetambién mediante normas procesales, hasta el pun-to de que «lo contrario equivaldría, paradójica-mente, a fomentar mediante el recurso a la igual-dad formal una acrecentada desigualdad materialen perjuicio del trabajador y en vulneración del ar-tículo 9.2 de la Constitución».

En este caso a los trabajadores de las empre-sas en concurso se les priva radicalmente delDerecho Procesal laboral, con sus instituciones,modalidades procesales y garantías, por lo queconsideramos que se vulnera la doctrina constitu-cional citada, en grave perjuicio para todos ellos,como individuos y como colectivo.

La reforma en este punto no es, además, enningún caso necesaria. Ni la contempla elReglamento CE 1346/2000, de 29 de mayo, so-bre insolvencias, que no concentra en un juez úni-co el proceso concursal de carácter transnacional,sino que contempla expresamente la posibilidadde que en un concurso de carácter transnacionalintervengan varios jueces en diversos procedi-mientos, si bien estableciendo que uno sea el«procedimiento principal» y los otros «procedi-mientos subordinados». Países con reformas con-cursales modernas y que se toman por modélicas,como Alemania, tampoco han eliminado la com-petencia de los jueces laborales en el conoci-miento de los procedimientos de carácter social.

Por otra parte, se produce en el Anteproyectoun trato claramente diferenciado en perjuicio del

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Dictamen 4/01

orden social de la jurisdicción. Por una parte,frente a los procedimientos de apremio y conten-cioso-administrativos, fundamentalmente en lasáreas tributarias y de seguridad social, que suelencorresponder a créditos muy importantes en lassituaciones concursales, y por otra parte, comohemos señalado, en los procedimientos relativosa empresas de carácter transnacional, en los que,conforme al Reglamento (CE) núm. 1346/2000,de 29 de mayo de 2000, sobre procedimientos deinsolvencia, el juez del concurso no asume lacompetencia directa sobre las acciones declarati-vas, ni sobre las ejecutivas, que se puedan instaren otros países de la Unión Europea contra el pa-trimonio del concursado. De prosperar el modelodel Anteproyecto en este punto, se daría la in-congruencia de que, en un hipotético concurso deuna gran empresa multinacional, el juez del con-curso conocería de una reclamación de cantidadde un trabajador, por pequeña que sea, o de unasanción, por ejemplo, de un día de suspensión deempleo y sueldo, y no conocería de los impor-tantísimos créditos que se sustanciaran en un ter-cer país de la Unión Europea, aunque supusieranla mayor parte de aquéllos.

La amplitud de materias de orden laboral cuyoconocimiento se atribuye en el Anteproyecto aljuez mercantil y la previsión de que éste se rigeen su actuación por el sistema de recursos de laLey de Enjuiciamiento civil, planteables ante losTribunales de este orden jurisdiccional, Au-diencias Provinciales y Sala 1.a del Tribunal Su-premo, supone la ruptura de la unidad de doctri-na jurisdiccional en materia laboral, lo queademás de significar un retroceso injustificable enla evolución de nuestro sistema jurídico desde laConstitución, supone una manifiesta contradic-ción con el punto 1.o del Pacto de Estado para laJusticia recientemente suscrito.

Se produce también un gravísimo atentado alos derechos y garantías de los trabajadores con-secuencia directa de la inaplicación de la Ley deProcedimiento laboral y de sus principios, al con-llevar la automática desaparición, en las situacio-nes de concurso de acreedores, de modalidadesprocesales fundamentales para la defensa de losderechos de aquéllos, en especial la de conflictoscolectivos, con eliminación de importantísimas

garantías de participación de los representantes delos trabajadores, tanto los representantes unitarioscomo los sindicatos.

Además de que el Anteproyecto establece quelas sentencias resolutorias de los incidentes noson recurribles, debiendo recurrirse, cuando seproduzca mucho tiempo después, quizás años, lasentencia que apruebe el convenio de acreedoresfinal, lo que implica una verdadera indefensión yvulneración del derecho a la tutela judicial efec-tiva de los trabajadores, que no verían definitiva-mente resuelta su reclamación, por pequeña quefuera, hasta un tiempo muy superior al que razo-nablemente debía conocerse, y en todo caso muysuperior al que actualmente duran los procedi-mientos en el orden social.

Por último, la aplicación del modelo delAnteproyecto, traería como resultado una graninseguridad jurídica (¿estamos ante una deman-da «con trascendencia patrimonial» en la recla-mación contra una sanción de un día de suspen-sión de empleo y sueldo, o de clasificaciónprofesional, o de movilidad geográfica...?) asícomo la generación de incoherencias de conse-cuencias impredecibles, como por ejemplo, quela reclamación de un determinado grado de inva-lidez en caso de accidente de trabajo o enferme-dad profesional, se planteará ante el juez del con-curso, ante el riesgo de que la empresa no hayacotizado o tenga descubiertos a la SeguridadSocial, mientras que la revisión del grado de in-validez lo será ante el orden social, al mismotiempo que la reclamación del descubierto por laTesorería no se llevará ante el juez mercantil, sinoque seguirá ante el contencioso-administrativo; yotros muchos semejantes.

II. Los Consejeros firmantes consideranigualmente que los principales problemas presen-tes en la práctica en nuestro sistema concursal norequieren la desaparición del derecho de ejecu-ción separada de las deudas laborales, por cuan-to ésta no sólo implica privar al juez social de lacompetencia para ejecutar esta clase de deudas,sino que paraliza el pago de las incluidas en lamasa del concurso hasta que se alcance un acuer-do o se inicie la liquidación, lo cual está en abier-ta contradicción con el tratamiento que el

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Informe sobre las prioridades de la Presidencia Española…

Anteproyecto otorga a los apremios administrati-vos o tributarios en el artículo 54, así como a losacreedores con garantía real en el artículo 55.

En efecto, la ejecución separada supone, nosólo el conocimiento del proceso ejecutivo porparte del juez social que ha resuelto el procesodeclarativo, bajo los principios inspiradores y ga-rantías inherentes al ordenamiento jurídico labo-ral, sino que tiene como principal ventaja la eli-minación de los inadmisibles retrasos y muchasveces la imposibilidad fáctica de realizar las deu-das de la empresa, cuando se declara una situa-ción concursal.

La justificación de este tratamiento descansaen que detrás de las deudas laborales hay situa-ciones personales y sociales graves vinculadas anecesidades vitales de los trabajadores y sus fa-milias en contraposición con otros posibles acree-dores (públicos o empresariales) en cuyos crédi-tos no se comprometen intereses comparables.

La ventaja procesal de la ejecución separadade los créditos laborales constituye, por tanto, unpresupuesto para la efectividad de los mismos ypara que sus privilegios en la graduación puedanhacerse realmente efectivos.

Por otra parte, la aplicación del principio de«par conditio creditorum», como eje de la refor-ma del Anteproyecto de Ley Concursal, quiebrapor la exclusión de los procedimientos adminis-trativos de ejecución en que se hubiese dictadoprovidencia de apremio administrativo y, por elmantenimiento del derecho a la ejecución separa-da (aun con determinadas condiciones y límites)para las acciones de ejecución con garantía real yrecuperación de bienes muebles vendidos a plazoy los cedidos en arrendamientos financieros, así

como a las resolutorias de ventas de inmuebles porfalta de pago del precio aplazado, créditos todosellos en los que el interés socialmente protegidono es equiparable al de los créditos laborables.

No puede decirse que los efectos de la ejecu-ción separada hayan contribuido al descrédito delos procesos universales como vía efectiva parala satisfacción de los créditos, sino más bien ladescoordinación, incluso entre jueces ejecutores yórganos administrativos que actúan en vía deapremio, sin sujeción al orden de prelación de cré-ditos legalmente establecido.

El propio Reglamento (CE) 1346/2000 delConsejo de 29 de mayo de 2000, sobre procedi-mientos de insolvencia, contempla expresamentela posibilidad de que haya un procedimiento prin-cipal y uno o varios procedimientos secundariossiempre y cuando estos últimos estén coordinadoscon el primero.

En consecuencia, se entiende más adecuadoque las ejecuciones singulares laborales quedenen suspenso hasta que se apruebe un convenio otranscurra un año desde la declaración del con-curso sin que se hubiere producido la apertura dela liquidación, de forma semejante a la regulaciónque el artículo 55 establece para la ejecución delos créditos con garantía o afección real. Todoello, sin perjuicio de la competencia del juez delconcurso para la calificación y ordenación de loscréditos afectados, de acuerdo con el tratamientoconcursal correspondiente, y de la necesaria re-gulación de criterios para articular la concurren-cia de ejecuciones sobre unos mismos bienescoordinando las ejecuciones laborales y la ejecu-ción universal principal.

Madrid, 8 de noviembre de 2001

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Dictamen 42001

CONSEJO ECONOMICOY SOCIAL