Receta para Aprender El año escolar estaba por terminar, pero a maestra

de Jin le había asignado a su clase el último proyecto. La clase estaba haciendo un collage para mostrar las cosas importantes que habían aprendido ese año. Todos los estudiantes debían traer algo para agregar al collage. Todos los días, cinco niños diferentes debían traer algo para el collage.

Faltaban solo cuatro días para el turno de Jin. Estaba nervioso porque aún no sabía qué iba a agregar al collage. Quería que lo que agregara fuera perfecto. Jin estaba sentado en su escritorio y observaba a Ana. Ana tenía una tarjeta en la mano. Era una de las tarjetas que habían hecho juntos en la clase de matemática.

Ana le dijo a Jin que ella y su mamá habían trabajado con las tarjetas todas las noches. Ana sabía todas las operaciones de matemáticas después de tanto practicar. Antes de usarlas tarjetas, ella nunca levantaba la mano en matemática. Ahora, levantaba la mano enseguida cada vez que la maestra hacía una pregunta. Ana iba a agregar la tarjeta al collage. Jin pensó en los bloques que tenía en casa. Eran de diferentes tamaños y formas. Su hermana Ming los había usado para ayudarlo a resolver problemas de matemáticas. Ellos movían los bloques de una pila a otra. La hermana deJin le dijo que se imaginara los bloques cuando practicaba matemáticas en la escuela. Jin podía agregar los bloques al collage, pero no le parecían lo suficientemente interesantes.

Al día siguiente, Jin miraba a su compañero Simón agregar hojas de roble al collage. Simón había usado hojas de roble para hacer su modelo en miniatura de fósil para la clase de ciencias. Jin se acordó de cuando él hizo su modelo. Había presionado unas ramitas en el yeso húmedo. Después sacó la ramita demasiado pronto y arruinó el fósil. Su mamá trató de ayudarlo a hacerlo de nuevo. Le dijo que trabajara más despacio. La segunda vez, tuvo más cuidado. El modelo quedó exactamente como la ramita. Jin no iba a poner una ramita en el collage. Quería que lo que pusiera fuera especial. El tercer día, Jaime, el amigo de Jin, agregó hojas de menta al collage. En la clase de estudios sociales, Jin y Jaime habían estudiado sobre las tradiciones familiares. La tradición de la familia de Jaime consistía en plantar algo dulce en el jardín para que la familia tuviera momentos felices. Las hojas de menta agregarían dulzura al jardín este año.

Jin pensó en la unidad de estudios sociales. Se acordó de cuando hablaba con su familia sobre sus propias tradiciones. Su papá lo había llevado al estudio donde el abuelo hacía arte. A Jin le encantaba visitar el estudio. Los estantes estaban repletos de finos papeles, pinceles y cajas de madera de tinta seca. Era divertido mirar a su abuelo pintar. Primero, el abuelo hacía la tinta. Molía tinta seca hasta que quedaba un polvo. Después, mezclaba el polvo de tinta con agua. Finalmente, estaba listo para trabajar. Jin observaba el pincel surcar el papel. Cada vez su abuelo hacía una pincelada perfecta. La primera vez que Jin trató de pintar, untó todo de tinta. Su abuelo le dijo que trabajara más despacio. Practicó todos los días durante semanas. Podía poner en el collage algo que pintara en el estudio de su abuelo. Pero Jin aún era un principiante. No quería poner sus pinturas en el collage hasta que estuvieran perfectas.

Esa noche, Jin se sentó a la mesa de la cocina con su mamá. Le dijo cuán preocupado estaba sobre qué poner en el collage. Había aprendido tanto ese año, pero solo podía elegir una cosa. —Todos en la familia me ayudaron mucho este año —dijo Jin—. Me gustaría encontrar el modo de incluirlos a todos. La mamá de Jin sacó una caja de metal del armario de la cocina. La abrió y sacó una tarjeta con una receta. —¿Te acuerdas de la vez que hicimos estas galletas? —preguntó.Jin miró la tarjeta. Hacer esas galletas el día de Año Nuevo era una tradición familiar. —Sí —dijo—. ¡Estaban deliciosas!La mamá de Jin sonrió. —Trabajamos juntos para hacerlas. Cuando me ayudaste a medir la harina, utilizaste lo que aprendiste en matemática.

Utilizaste tus habilidades de lectura para aprender las nuevas palabras de la receta. ¿Te acuerdas de que te aseguraste de que el horno no se calentara demasiado y no quemara las galletas? Jin asintió orgulloso. —Lo que aprendiste en ciencias sobre la temperatura te ayudó a entender eso —dijo su madre.Jin saltó de la mesa entusiasmado. —Y también usé lo que aprendí en estudios sociales. ¡Hacerlas el día de Año Nuevo es una tradición familiar! También puedo usar lo que aprendídel abuelo acerca de cómo escribir nítidamente. Copiaré la receta en una hoja de su hermoso papel. Será perfecta para el collage.