46. Los negros expertos en bricolaje. Por_ Jaime Arocha Rodríguez  _ banrepcultural

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12/2/2014 46. Los negros expertos en bricolaje. Por: Jaime Arocha Rodríguez | banrepcultural.org http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/geografia/cpacifi2/46.htm 1/4 BIBLIOTECA VIRTUAL BIBLIOTECA LUIS ÁNGEL ARANGO Buscar COLOMBIA PACIFICO TOMO II Pablo Leyva (ed.) © Derechos Reservados de Autor (http://www.banrep.gov.co/blaa/derautor.htm) 46. LOS NEGROS, EXPERTOS EN BRICOLAJE JAIME AROCHA RODRIGUEZ Profesor Asociado Departamento de Antropología Facultad de Ciencias Humanas Universidad Nacional de Colombia CORNELIO. ESCULTOR NATIVO. PUERTO MERIZALDE. Fotografías Diego Arango. Los franceses usan la palabra bricoleur para referirse al improvisador de artificios e inventor de soluciones que parecen imposibles, dado lo absurdo de los materiales e instrumentos que emplea. A diferencia del ingeniero, no parte de la conciencia y el propósito, sino de la intuición, tratando de recordar cuál de los desechos que por años ha coleccionado podrá formarse en la pieza que necesita (Bateson 1991: 471-478). Como la improvisación está sujeta a la impredicción individual, las soluciones que plantea no coinciden con las formuladas por otros ante el mismo problema. Aún careciendo de las herramientas adecuadas, acepta todos los trabajos que le propongan, como me tocó ver en el caso del vecino del adalid de pescadores, Rafael Valencia, en el barrio Panamá de Tumaco. A él le debía mis noches de insomnio porque, cuando arreglaba radios o televisores, lo sorprendía la madrugada sintonizando ruidos. Una noche lluviosa de septiembre de 1983, sacó un destornillador enorme, unas tijeras de sastre y un soldador de plomo y comenzó a desarmar una joya de la tecnología alemana, mi filmadora Nizo Braun. En un comienzo, no me atrevía a mirar cómo hacía la limpieza de sus lentes y motores atascados con arena, después de que la cámara se me hubiera caído en una de las playas de la Caleta Viento Libre, aldea localizada sobre la ensenada, frente al puerto. Estando en esas, tuvo lugar el tercer apagón de cada noche. Mientras buscaba una esperma tropezó con la cajita en la cual había metido los pedazos del aparato. Usando la luz tenue, encontró unos en el piso y los otros sobre su mesa de trabajo, revueltos con restos de ollas pitadoras, viejos tubos al vacío, transistores, bujías de automóvil, cabezas de grabadora de video y cables. Pero los halló todos y en espacios para mí impredecibles. Soldó los contactos que había dañado al meter un chiro grasoso por los rincones más apretados. Pulió su labor con un pedazo de papel periódico amarillento y apretó las tuercas que había removido, sin que le sobrara o faltara alguna. Con aire triunfal, me dijo ensaye a ve. Todo perfecto. ¿Cuánto? Naa. No sólo la gente es capaz del bricolaje, sino que éste quizás sea el desarrollo más característico de la evolución de las especies. François Jacob (1985), un premio Nobel en biología, destaca cómo la selección natural no crea órganos de la nada, sino que los va improvisando a partir de lo que existe: “Fabricar un pulmón con un trozo de esófago es algo muy parecido a hacerse una falda con una cortina de la abuela”. Cacharrear identidades Nuestras voces cacharreo y cacharrero quizás sean las más cercanas a las francesas en este intento por resaltar un proceso del cual muchos se vanaglorian. Old Sturdbridge Village, en el estado norteamericano de Massachussets, es un pueblo “artificial”. Se erigió llevando construcciones que iban a demoler y habían existido desde la primera mitad del siglo XVIII en diferentes puntos de Nueva Inglaterra. El grueso de las exhibiciones consiste en artefactos que los colonos inventaron para resolver problemas que no enfrentaban en Europa, con base en recursos desconocidos allá. El

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    COLOMBIA PACIFICOTOMO IIPablo Leyva (ed.) Derechos Reservados de Autor (http://www.banrep.gov.co/blaa/derautor.htm)

    46. LOS NEGROS, EXPERTOS EN BRICOLAJE

    JAIME AROCHA RODRIGUEZ Profesor Asociado

    Departamento de AntropologaFacultad de Ciencias Humanas

    Universidad Nacional de Colombia

    CORNELIO. ESCULTOR NATIVO. PUERTO MERIZALDE. Fotografas Diego Arango.

    Los franceses usan la palabra bricoleur para referirse al improvisador de artificios e inventor desoluciones que parecen imposibles, dado lo absurdo de los materiales e instrumentos que emplea. Adiferencia del ingeniero, no parte de la conciencia y el propsito, sino de la intuicin, tratando derecordar cul de los desechos que por aos ha coleccionado podr formarse en la pieza que necesita(Bateson 1991: 471-478). Como la improvisacin est sujeta a la imprediccin individual, lassoluciones que plantea no coinciden con las formuladas por otros ante el mismo problema. An

    careciendo de las herramientas adecuadas, acepta todos los trabajos que le propongan, como metoc ver en el caso del vecino del adalid de pescadores, Rafael Valencia, en el barrio Panam de

    Tumaco. A l le deba mis noches de insomnio porque, cuando arreglaba radios o televisores, losorprenda la madrugada sintonizando ruidos.

    Una noche lluviosa de septiembre de 1983, sac un destornillador enorme, unas tijeras de sastre y unsoldador de plomo y comenz a desarmar una joya de la tecnologa alemana, mi filmadora NizoBraun. En un comienzo, no me atreva a mirar cmo haca la limpieza de sus lentes y motoresatascados con arena, despus de que la cmara se me hubiera cado en una de las playas de laCaleta Viento Libre, aldea localizada sobre la ensenada, frente al puerto.

    Estando en esas, tuvo lugar el tercer apagn de cada noche. Mientras buscaba una esperma tropezcon la cajita en la cual haba metido los pedazos del aparato. Usando la luz tenue, encontr unos enel piso y los otros sobre su mesa de trabajo, revueltos con restos de ollas pitadoras, viejos tubos alvaco, transistores, bujas de automvil, cabezas de grabadora de video y cables. Pero los hall todosy en espacios para m impredecibles. Sold los contactos que haba daado al meter un chirograsoso por los rincones ms apretados. Puli su labor con un pedazo de papel peridico amarillentoy apret las tuercas que haba removido, sin que le sobrara o faltara alguna. Con aire triunfal, me dijoensaye a ve. Todo perfecto. Cunto? Naa.

    No slo la gente es capaz del bricolaje, sino que ste quizs sea el desarrollo ms caracterstico dela evolucin de las especies. Franois Jacob (1985), un premio Nobel en biologa, destaca cmo laseleccin natural no crea rganos de la nada, sino que los va improvisando a partir de lo que existe:Fabricar un pulmn con un trozo de esfago es algo muy parecido a hacerse una falda con unacortina de la abuela.

    Cacharrear identidades

    Nuestras voces cacharreo y cacharrero quizs sean las ms cercanas a las francesas en este intentopor resaltar un proceso del cual muchos se vanaglorian. Old Sturdbridge Village, en el estadonorteamericano de Massachussets, es un pueblo artificial. Se erigi llevando construcciones queiban a demoler y haban existido desde la primera mitad del siglo XVIII en diferentes puntos de NuevaInglaterra. El grueso de las exhibiciones consiste en artefactos que los colonos inventaron pararesolver problemas que no enfrentaban en Europa, con base en recursos desconocidos all. El

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    resolver problemas que no enfrentaban en Europa, con base en recursos desconocidos all. Elcacharreo marc las formas y funciones de mquinas para cortar madera, doblar hojalata, moldearcermica, hacer zapatos e hilar y tejer algodn. Museos comparables existen por casi todas lasregiones de los Estados Unidos.

    En Francia, pasa algo similar. La iglesia de Saint Martin des Champs, escena del primer captulo dela ltima novela de Umberto Eco, alberga el pndulo que le da el ttulo a la obra. Alrededor de ellaest la Academia de Artes y Medidas que incluye los rastros que troquel el cacharreo en losinstrumentos y aparatos de cuantificar espacio, tiempo, luz y sonido. Museos menos modestos queste, como el Palacio de los Descubrimientos o la Ciudadela de la Ciencia y la Tecnologa, recogenla memoria estampada en el transcurso de Francia por el bricolaje del entorno y la improvisacin consus cosas (Arocha 1991b).

    Hacer custodias derritiendo poporos

    CORNELIO. ESCULTOR NATIVO. PUERTO MERIZALDE.

    Fotografas Diego Arango.

    Dentro de esta perspectiva, Espaa figura al extremo opuesto. Los clices y las custodias de oro conincrustaciones de esmeraldas, rubes y diamantes almacenados en los tesoros de las catedrales,dominan las exhibiciones que dibujan la identidad nacional. No hay lugares que indiquen cmotrabajaban los orfebres. Mucho menos que hablen de las tcnicas empleadas por los quimbayas,calimas, cenes, taironas y muiscas para elaborar los poporos o las figuras de jaguar, murcilago,rana o balsa que alimentaron las fundiciones aurferas de la pennsula.

    En esto de expresar cmo somos, nos pesa el legado hispnico. Ni en Mompox ni en Barbacoas hayexposiciones que ostenten las prcticas de los orfebres de ascendencia africana que han elaboradolas piezas codiciadas en los mercados extranjeros. Los museos del oro, que el Banco de laRepblica tiene a lo largo del pas, alardean del arte indgena o del espaol, como sucede con lacustodia de las Clarisas y famosa Lechuga de los jesuitas. Sin embargo, no montan exhibiciones queenaltezcan la orfebrera negra o la que est impregnada de memorias africanas.

    La invisibilidad de las huellas africanas en la evolucin de las culturas presentes en nuestra nacin,entonces, depende de dos factores. En primer lugar, la poca relevancia que los colonizadoresibricos le conceden al bricolaje en su formacin cultural. En segundo lugar, la prctica de laexclusin, como medio de discriminar y anular lo diverso (Friedemann, en prensa).

    Comenc hablando de un bricoleur de electrodomsticos que resultaba intuyendo el arreglo de uninstrumento de precisin; ste ltimo, a su vez, se haba averiado retratando una existencia que ledebe su proyeccin actual al bricolaje. La Caleta Viento Libre era una aldea de agricultores.Pescaban cuando las mareas y el cuidado de sus cultivos se los permitan. Pero una noche, elterremoto - maremoto, de diciembre de 1979, les arranc las formas de produccin que habandesarrollado. Inundados los campos y salinizada la tierra, tuvieron que cambiar de destino. Marcharona los basureros de Tumaco y bricoleando con cuerdas viejas, pedazos de icopor y alambres,fabricaron ms anzuelos de los que haban tenido. Transformaron la pesca ocasional de cangrejos enactividad permanente, sobreviviendo hasta que las tierras recuperaron la fertilidad perdida. Volvieron avender cocos y, con el ingreso adicional, pudieron reemplazar los aparejos improvisados por redes denylon delgado que aumentaban las capturas (Arocha 1991a).

    Estas no se obtienen al azar, sino en concordancia con los cambios climticos y, por lo tanto, ensincrona con otras actividades del ciclo productivo (ibid.). El oleaje puede arrastrar el trasmallo, quese extiende durante una pleamar, o impedirle al pescador cobrar su presa. Por eso, los caleteos,como los chajaleos y dems pobladores de la ensenada, aprovechan los das de puja para ir a loscolinos y cuidar sus cultivos. Con sus instrumentos de trabajo, los hombres portan escopetas y,

    despus de terminar el trabajo agrcola, van al monte y cazan tatabra, borugo u otros animales depresa. Entre tanto, las mujeres pueden haberse quedado raspando la arena con trozos de coco pararecoger almejas chipi y cocinarlas con arroz (Machado 1990).

    Cuando llegan las quiebras (bajamares), le ponen los motores a las canoas para arrastrar laschangas de pescar cangrejos y camarones o para extender los hilillos (trasmallos); otros reman hacialos bajos donde lanzan pequeos chinchorros camaroneros, que puedan cobrarse tan slo con ochoo diez pescadores. Y los ms experimentados navegan por parejas, hasta la media mar, dondeextienden largas lneas de anzuelos gruesos (espineles) para sacar tiburones y rayas (Arocha1991a).

    Si el colino es de selva riberea, sembrar, desyerbar y vigilar los cultivos ha sido cosa del verano,

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    Si el colino es de selva riberea, sembrar, desyerbar y vigilar los cultivos ha sido cosa del verano,cuando hay menos lluvia y, por lo tanto, el flujo natural de las quebradas no es suficiente para llevar acabo las labores comunales de la minera, la cual se hace en los largos canalones dentro del bosque(Friedemann 1974). Sin embargo, hoy ya es posible extraer oro durante todo el ao. Mediantecrditos estatales, se han introducido motobombas y draguetas. Las primeras permiten regular elcaudal de las quebradas y de manera constante tener un buen suministro de agua para el canaln.Las segundas flotan en el centro de los ros, con sus dos buzos quienes se sumergenpara succionar gravas que otro minero lava y zarandea en una canal que recibe aguas bombeadas porel mismo motor. Los operarios de estas mquinas provienen del grupo comunitario tradicional. Porello, alrededor de las motobombas y a lo largo de los canalones comienzan a quedar las mujeressolas, con la consecuente dilucin del papel del capitn de la mina.

    En su estudio sobre los mineros de La Aurora, un poblado sobre el ro Mag, Hernando Bravo (1991)muestra cmo ni ellos ni ellas han vuelto a los colinos. Enmontados, se les considera enfermos deun tipo de malaria. Rinden tan poco que toda la comida debe importarse, pero no desde algn lugardel Pata, sino desde la costa de Esmeraldas en el Ecuador!

    Es muy posible que semejante trayecto fuera innecesario si la produccin agrcola de regiones, comola de la ensenada de Tumaco hubiera continuado. La disminucin de sta se debe a que lasexplotaciones tradicionales le han cedido su territorio a las grandes plantaciones de palma africana ya los estanques para la cra industrial de camarones. Ambas innovaciones se han desarrollado entierras campesinas cuya produccin estaba entramada tanto con la pesca, como con el otroentramado al cual he hecho referencia: el de la agricultura y la minera de selvas y ros. As, losproductos de las cosechas podan fluir desde la ensenada hacia la zona del ro Telemb o desde estaparte hacia la anterior, segn el ciclo de cada regin.

    Entonces, el bricolaje de los negros haba logrado formar un sistema de integracin regional, hoy rotopor la modernizacin. Entre ms avance el cambio, ms se impondrn los alimentos provenientes demercados distantes. El costo de sus fletes, sumado al de los crditos necesarios para adquirir lanueva tecnologa minera pueden desembocar en la quiebra de las empresas artesanales y en elconsecuente embargo y prdida de sus tierras (Arocha 1990b). Reducida la polifona cultural que hapermitido hacerle frente a la incertidumbre caracterstica del litoral, cmo enfrentar estos nuevosretos?

    Cacharrear prtesis sociales

    El bricolaje de los negros tambin ha permitido desarrollar prtesis sociales. En un principio, tenanel objetivo fundamental de compensar la escasez de energa mecnica. Esta limitacin tiene racesambientales y humanas. Por una parte, el calor, la humedad y la lluvia son enemigos persistentes delas ruedas de metal o de madera, que se entierran, patinan, oxidan, pudren (Friedemann/Arocha1986). Por otra parte, la marginalidad geogrfica y poltica en la cual el centro ha mantenido al litoralha significado poco. hierro. Desde la Colonia son los inventarios de herramientas mineras que debenser reconstruidas y recicladas en las forjas (ibid.).

    La alternativa: una hilera de hombres y mujeres metidos en el canaln, agachados con las manosdentro del agua, ablandando las arenas aurferas mediante barras, almacafres y cachos (Friedemann1974). Bateas llenas de guijarros y greda pasan de mano en mano, hasta que cientos de toneladasde piedra y arcilla han cambiado de lugar.

    Esta prtesis social construida mediante una cadena de brazos que se mueve rtmicamente tiene unaglutinante de clara memoria africana: la familia extendida (Friedemann y Espinosa, en prensa).Hecha vinculando a las parejas con su prole o a las solas madres con sus hijos, el bricolaje hapermitido que, quienes quieran asociarse con ella, lo hagan aludiendo de preferencia a los vnculosde la sangre o en menor grado, a los del parentesco poltico. La puja por los derechos mineros dioorigen a linajes que, dependiendo de la regin y del periodo, han reconocido la lnea que une a lasabuelas con sus hijas y nietas o a la de la pareja de abuelos con sus descendientes de ambossexos. En los dos casos los miembros de la enorme familia aceptan la figura de un antepasadofundador, hoy de perfiles casi legendaris. Cuando esa figura es masculina y las lneas deascendencia son tanto del lado paterno como materno, los mineros hablan de un tronco (ramajebilineal, dentro de la terminologa que emplean los estudiosos de organizacin social). Como losealan Friedemann y Espinosa, su persistencia ha sido insuficiente para que algunos expertos en eltema de la familia dejen de insistir en la manida smplificacin de la poligamia africana, incluido elestereotipo del marido ocasional, caracterizado como fuente de inestabilidad e ilegitimidad,simptico con los nios, pero instrascendente en sus papeles econmicos, sociales y polticos.

    No obstante, la realidad retrata fenmenos diferentes, como el del capitn de mina, cuyo prestigio yaceptacin crecen a medida que emula las cualidades del ancestro fundador del tronco. Por su parte,la territorialidad ejercida por los miembros de ste milita contra la inestabilidad sugerida.

    La mal denominada ilegitimidad de las familias asociadas de tal modo, habla mas de ausencia e intolerancia de Estado e Iglesia, as como de trabas de burocrticas impuestas por curas yempleados oficiales. Su talante es muy parecido al de los obstculos que se deben vencer paraescriturar las tierras en las cuales, por siglos, los negros han cultivado y producido riqueza ajena.Tropiezos que dicen bastante de la asimetra en el trato a los negros, a quienes no les sucede lo quea los indgenas con sus familias y tierras, gracias a la Constitucin de 1992: basta con la palabra deemberas y waunanas para que la una y la otra adquieran legitimidad ante expertos universitarios ofuncionarios gubernamentales (Arocha 1992).

    Aun en el caso de las familias extendidas, que se centran en el eje que une abuelas, madres ynietas, los maridos estn lejos de la insignificancia. En Tumaco, entre los iniciadores de la pesca conchinchorro, la enseanza de tcnicas pesqueras le corresponde al hermano de la adalid del grupo,por lo general duea de aparejos y equipos (Arochas 1990). Adems, de los poderes del to maternodependen la delimitacin de las proporciones que rigen la reparticin de capturas y la escogencia delos compradores de la produccin (ibid.).

    Redes para ir y venir

    En el Choc es frecuente ver que al saludarse, dos personas enumeren todos sus apellidos. Con ello,buscan conocer el grado de consanguinidad o afinidad que los liga, as como la proximidad de susregiones de origen. Entre ms cercanos los vnculos, mayor la confianza para conversar o realizarempresas conjuntas. Repetido por los afroamericanos de otros puntos del litoral, este ejerciciopermite apreciar redes intrincadas que - por medio de parentesco - conectan los puertos del litoral

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    permite apreciar redes intrincadas que - por medio de parentesco - conectan los puertos del litoralcon las aldeas localizadas en el interior sobre los ros y entre las selvas hmedas y con reasmetropolitanas de Bogot, Medelln, Cali y Popayn. Apoyndose en ellas, los afiliados puedencircular en todas las direcciones y en respuesta a las ofertas de trabajo que surjan. Por ejemplo, aprincipios del decenio de 1980, corri la noticia de que en la poblacin de Payn empresariosnorteamericanos iniciaban una explotacin minera mecanizada. Pidindole posada a primos, tos ycuados, hombres y mujeres comenzaron a circular desde la zona del ro Telemb hacia la del roMag. Un lustro despus, la gente reiniciaba el xodo en sentido inverso. La empresa fornea habasido diseada para evadir impuestos, no para darle trabajo a los negros. Cuando cumpli sucometido, su desmantelamiento dej en la ruina a decenas de familias, las cuales reconstruyeron su

    existencia aferrndose a las cadenas de parientes (Friedemann/Arocha 1986: 258-268).

    Levi y Olivia Estupin tambin lo hicieron, pero por causas muy diferentes. Vivan de la pesca y laagricultura en Ensenada, sobre la desembocadura del ro Iscuand, en Nario, cuando el maremoto,de diciembre de 1979, les quit todo. Excepto, una paila (...) para cocinar miel de caa, susungapara colarla y caginga para menearla con el coco rallado (...) (Friedemann 1989:117). Agarraron lastres cosas y con sus hijos buscaron ayuda de sus parientes de Guap donde lograron montar unaempresa para preparar dulces. Esta prosper y a los cinco aos les permita una vida holgada.

    En el litoral del Pacfico, no solo terremotos y maremotos cambian destinos sin previo aviso. Tambinlo hacen las inundaciones, los incendios y los cambios cclicos en las temperaturas del aire y delagua, por cuenta de la corriente martima de El Nio. Y por si fuera poco, las cadas abruptas en losmercados internacionales de minerales preciosos, maderas, camarones y pescados sacuden laeconoma local y ocasionan sismos sociales de intensidad comparable a las de los naturales.Estando en lo que quizs sea el mbito ms incierto de Colombia, esa bsqueda de alternativasmanipulando lo que ya se tiene, usando la intuicin como brjula y el cacharreo como estrategia,encierra las claves del porvenir para los legatarios de la herencia africana. Desconocer el bricolaje delos negros puede significar la ruina para las empresas que la apertura neoliberal abrir en esa regin.

    BIBLIOGRAFIA

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    Ttulo: 46. Los negros expertos en bricolaje. Por: Jaime Arocha Rodrguez Autor: Arocha Rodriguez, Jaime (/category/autores-dccreator/arocha-rodriguez-jaime)

    Coleccin: Afrocolombianidad (/category/colecciones/afrocolombianidad)

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