62 CUASIMODO , MAGAZINE...

26
62 « CUASIMODO » , MAGAZINE INTERAMERICANO Derrota de la alfalfa y del lirio-mariposa, Derrota del Pacífico y del largo Mississippi, Derrota de los jóvenes por los viejos imbéciles, Derrota de tormentas por ratas venenosas, Derrota de mi infancia, derrota de mi sueño. La última estrofa (omito muchas ; pero me propongo traducir un día de estos el poema entero, con un poco de más cuidado que lo traducido aquí) dice así: Donde está aquel muchacho, aquel celestial Bryan, Aquel Homero Bryan, que cantó desde el Oeste? Se ha mudo a las sombras, con Altgeld el Aguila, Donde reposan los reyes, los esclavos y los trovadores. Edgar Lee Masters nos traslada al otro extremo de la gama . Representa el análisis, el realismo . Es brutal, tierno, irónico, como la realidad misma ; y conoce la «vida. peque- ña » de sus Estados mejor que a sus manos. No es, como Lindsay, glorificador de las ener- gías generosas de su raza . Es la mirada pe - netrante que, bajo la tragi-comedia individual, ve la gran tragicomedia colectiva. En su «Antología de Spoon River» nos presenta una pequeña ciudad típica, equi- distante del Atlántico y del Pacífico . Mejor dicho, nos presenta el cementerio de dicha. ciudad, y en doscientos cuarenta y cuatro epitafios, nos borda una catástrofe de color grisacéo la catástrofe que ha de resultar inevitablemente del choque de doscientas cua- renta y cuatro vidas cuotidianas, con sus for-midables falanges de orgullos, falsos ideales, verdaderos ideales, traiciones, fidelidades, amores, odios . . . todas las reacciones, en fin, de que es capaz el sistema nervioso, fuerte y crudo, noble y egoísta, rarísima vez degene- rado y rara vez evolucionado de sus compa - triotas. En «Spoon Rivera queda estampada inde - leblemente la vida privada del pueblo nortea- mericano . Pasemos al cementerio . Veamos dos o tres individualidades, dos o tres vidas com- pletas, dos o tres almas enteras y verdaderas: ARCHIBALD HIGBIE Yo te odiaba, Spoon River; Yo traté de levantarme sobre tí. Me avergonzabas y te despreciaba, O maldito lugar de mi cuna! Y allá, en Roma, entre los artistas, Hablando italiano, hablando francés. Me pareció, a veces, haberme libertado De todas las trazas de mi origen, Me parecía estar cerca de las cumbres del arte, Me parecía respirar el aire que respiraban los (maestros, Me parecía ver el mundo a través de sus ojos. Sin embargo, al examinar mi obra, decían: "Pero bueno, amigo, qué trata usted de hacer? Algunas veces ese rostro que usted pinta se parece al de Apolo, Y otras tiene trazas del de Lincoln ." En Spoon River (desde luego!) ha había cultura; Y yo ardía de vergüenza y guardaba Silencio. Y qué remedio habla para mí, todo cubierto De polvo provinciano, Sino aspirar y rogar por un nuevo nacimiento en (este mundo Con todo Spoon River, Arrancado de cuajo de mi alma! EL PADRE MALLOY Tú, Padre Malloy, Estas donde la tierra es sagrada Y la cruz florece sobre cada tumba, No aquí, en el cementerio de la colina, con (nosotros; Nosotros, los de la fé vacilante y la visión (nublada; Nosotros, los de la esperanza sin ancla y los (pecados sin .perdón. Tú fuiste tan humano, Padre Malloy, Chocando una copa amigable con nosotros de (cuando en cuando, Defendiéndonos, a nosotros que queríamos sal_ (var a Spoon River Del Frio y el cansancio de una moralidad pro- (vinciana. Tú fuiste como uno de esos viajeros que traen un (pote de arena Del gran desierto que abraza las pirámides; Y hacen, ante nuestras almas, palpables las pi- (rámides Y palpable Egipto. Tú eras parte integrante de un gran pasado ; . .. Y, sin embargo, estabas tan cerca de nosotros! TÚ creías en la . alegría de la vida. Tú no te avergonzabas de la carne. Tú veías la existencia tal como es Y tal como cambia. Varios de nosotros casi, casi tocamos a tu puer- (ta, Padre Malloy, Viendo cómo tu iglesia había penetrado el co- (razón Y provisto para él, A través de Pedro la Flama, Pedro la Roca. En «Archibald Higbie », Masters nos pre- senta., de cuerpo entero, el tipo más curioso, más lamentable y más digno de lástima del espíritu provinciano . Su . absoluta "maestría. arranca de este corazoncito enfermo una tra- gedia del tamaño y el caletre de la vida mis-ma . Norteamérica produce éste tipo de reac - ción . A estos individuos que caen en el pro-

Transcript of 62 CUASIMODO , MAGAZINE...

Page 1: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

62

«CUASIMODO » , MAGAZINE INTERAMERICANO

Derrota de la alfalfa y del lirio-mariposa,Derrota del Pacífico y del largo Mississippi,Derrota de los jóvenes por los viejos imbéciles,Derrota de tormentas por ratas venenosas,Derrota de mi infancia, derrota de mi sueño.

La última estrofa (omito muchas ; peromepropongo traducir un día de estos el poemaentero, con un poco de más cuidado que lotraducido aquí) dice así:

Donde está aquel muchacho, aquel celestialBryan,

Aquel Homero Bryan, que cantó desde el Oeste?Se ha mudo a las sombras, con Altgeld el Aguila,Donde reposan los reyes, los esclavos y los

trovadores.

Edgar Lee Masters nos traslada al otroextremo de la gama . Representa el análisis,el realismo . Es brutal, tierno, irónico, comola realidad misma ; y conoce la «vida. peque-ña» de sus Estados mejor que a sus manos.No es, como Lindsay, glorificador de las ener-gías generosas de su raza . Es la mirada pe-netrante que, bajo la tragi-comedia individual,ve la gran tragicomedia colectiva.

En su «Antología de Spoon River» nospresenta una pequeña ciudad típica, equi-distante del Atlántico y del Pacífico . Mejordicho, nos presenta el cementerio de dicha.ciudad, y en doscientos cuarenta y cuatroepitafios, nos borda una catástrofe de colorgrisacéo la catástrofe que ha de resultarinevitablemente del choque de doscientas cua-renta y cuatro vidas cuotidianas, con susfor-midables falanges de orgullos, falsos ideales,verdaderos ideales, traiciones, fidelidades,amores, odios . . . todas las reacciones, en fin,de que es capaz el sistema nervioso, fuerte ycrudo, noble y egoísta, rarísima vez degene-rado y rara vez evolucionado de sus compa -triotas.

En «Spoon Rivera queda estampada inde-leblemente la vida privada del pueblo nortea-mericano. Pasemos al cementerio . Veamos doso tres individualidades, dos o tres vidas com-pletas, dos o tres almas enteras y verdaderas:

ARCHIBALD HIGBIE

Yo te odiaba, Spoon River;Yo traté de levantarme sobre tí.Me avergonzabas y te despreciaba,O maldito lugar de mi cuna!Y allá, en Roma, entre los artistas,Hablando italiano, hablando francés.Me pareció, a veces, haberme libertadoDe todas las trazas de mi origen,Me parecía estar cerca de las cumbres del arte,Me parecía respirar el aire que respiraban los

(maestros,

Me parecía ver el mundo a través de sus ojos.Sin embargo, al examinar mi obra, decían:"Pero bueno, amigo, qué trata usted de hacer?Algunas veces ese rostro que usted pinta se

parece al de Apolo,

Y otras tiene trazas del de Lincoln ."En Spoon River (desde luego!) ha había cultura;Y yo ardía de vergüenza y guardaba Silencio.Y qué remedio habla para mí, todo cubiertoDe polvo provinciano,Sino aspirar y rogar por un nuevo nacimiento en

(este mundoCon todo Spoon River,Arrancado de cuajo de mi alma!

EL PADRE MALLOY

Tú, Padre Malloy,Estas donde la tierra es sagradaY la cruz florece sobre cada tumba,No aquí, en el cementerio de la colina, con

(nosotros;Nosotros, los de la fé vacilante y la visión

(nublada;Nosotros, los de la esperanza sin ancla y los

(pecados sin .perdón.

Tú fuiste tan humano, Padre Malloy,Chocando una copa amigable con nosotros de

(cuando en cuando,Defendiéndonos, a nosotros que queríamos sal_

(var a Spoon RiverDel Frio y el cansancio de una moralidad pro-

(vinciana.Tú fuiste como uno de esos viajeros que traen un

(pote de arenaDel gran desierto que abraza las pirámides;Y hacen, ante nuestras almas, palpables las pi-

(rámidesY palpable Egipto.Tú eras parte integrante de un gran pasado ; . ..Y, sin embargo, estabas tan cerca de nosotros!TÚ creías en la . alegría de la vida.Tú no te avergonzabas de la carne.Tú veías la existencia tal como esY tal como cambia.Varios de nosotros casi, casi tocamos a tu puer-

(ta, Padre Malloy,Viendo cómo tu iglesia había penetrado elco-

(razónY provisto para él,A través de Pedro la Flama,Pedro la Roca.

En «Archibald Higbie», Masters nos pre-senta., de cuerpo entero, el tipo más curioso,más lamentable y más digno de lástima delespíritu provinciano . Su . absoluta "maestría.arranca de este corazoncito enfermo una tra-gedia del tamaño y el caletre de la

vida mis-ma. Norteamérica produce éste tipo de reac -ción . A estos individuos que caen en el pro-

Page 2: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

DE COLABORACION

63

vincialismo de no querer ser provincianos, enla vulgaridad de no querer ser vulgares, nos-otros les llamamos rastacueros, y los encon-tramos en cualquiera parte de nuestra Amé-rica, (y en París, que es la capital de nuestraAmérica) a granel . En los Estados Unidos,país más satisfecho de sí mismo que losnuestros, país de cultura e ideales más ori-ginales que los nuestros, ArchibaldHigbieconstituye lo que podríamos llamar una nu-merosa minoría.

El «Padre Malloy» es el alma de la tole-rancia . 'El Padre Malloy es el alma de esafuerza que, en los Estados Unidos, pone enefecto la «ley de ocho horas», por encima delas limitaciones académicas de la constitu -ción . Porque el Padre Malloy, gran tipo re -presentativo, no es tolerante porque tolere loque cree pecaminoso . No. Esta filantropíamoral no supera grandemente, en sus efectossociales,—y el norteamericano es, ante todo, elser social por excelencia—a la económica . ElPadre Malloy es tolerante porque reconocelo inaplicable del dogma rígido al corazónflexible de la humanidad, y porque, sabe queel dogma fué creado para servicio de la hu-manidad, y que, desde el punto y momentoen que esta, al abrir más y más sus alas,rompe trabas y más trabas, trabas y mástrabas han de ir quedando inútiles, en me-dio del camino. «Nosotros», es decir, la. seriede individualidades que habla por boca delpoeta, los de la fé vacilante, los de la visiónnublada, etc., etc., pertenece al promedio.Los individuos que forman ese «nosotros» sondoctores, comerciantes, abogados, veterina-rios . . . personas convencionales todos ellos,de intereses puramente personales, sin el me-nor átomo de heroicidad—en el sentido carly-liano— ; y sin embargo, reconocen (proba-blemente por egoísmo) la gran fuerza llama-da desinterés, según la . ven encarnada en elPadre Malloy. Esto «average», sin el fuegode las grandes iniciativas, pero al mismotiem-pono comprensivo, es producto genuino deNorteamérica . (1) El «promedio» europeo (ylatinoamericano, que es lo mismo) derrota la«moralidad provinciana» sin darse la másmínima cuenta del por qué, y, por consiguien-te, sin adquirir, a través de su vivir, la com -prensión del vivir de sus semejantes, la ver-dadera, tolerancia ; " a través de Pedro laFlama, Pedro la Roca . "

«Ana Rutledge», muerta a los diez y nue-ve años, es personaje histórico . La joven fuénovia de Lincoln cuando éste era un meroabogado . Reproduzco el poema sin comenta-rios . Es de una simplicidad a toda prueba yno los necesita:

(1) " The average is immense"--Walt Whitman .

ANA RUTLEDGE

Broten de mi pecho incógnitoLas vibraciones de una música inmortal;"Sin malicia para con nadie, con caridad para

(todos ."Brote de mi el perdón de millones para millonesY el rostro resplandeciente de una naciónLleno de justicia y de verdad.Yo coy Ana Rutledge que duerme bajo estas

(yerbas,Amada en vida por Abraham Lincoln,Su esposa, no por el matrimonioSino por la ausencia.Florece eternamente, Oh! República,Del polvo de mi corazón!

Carl Sandburg, el último de los poetas dela, democracia que me propongo presentaraquí, representa la protesta . Lindsay expresalos ideales democráticos de su país dandorienda suelta a su espíritu exuberante . Mas-ters, estudiando sus tipos cuotidianos, en to-da su grandeza y en toda su, pequeñez . Sand -burg penetra más hondo . Su espíritu, al en-cararse con la vida, lleva el ceño inflexible.Su fallo es o la más profunda protesta o lamás abierta y sincera de las bienvenidas . Aquíestá el hombre ;

ESCOGE

El puño cerrado y en alto,O la palma franca y abierta, esperando . ..

Escoge.Pues la una o la otra ha de ser nuestro signo.

Es una articulación profundamente demo-crática. Por esas líneas y otras del mismoespíritu es que no vacilo en llamarle poetade la democracia . Pero Sandburg es verda-deramente un poeta socialista . Su corazónestá con las masas harapientas, con las cosasgrises y grotescas, con el lado andrajoso delas grandes ironías.

SITIOS

Rosas y oroHoy para tí,Y la llamarada de la banderas ondulantes.

Yo llevoCenizas,Polvo,

En mi cabello.Tu nombreLlena la bocaDe ricos y pobres.

Las mujeres traenLos brazos llenos de floresPara arrojarlas a tu paso.

Yo voy hambriento,Lleno de sueñosY de soledad,

Page 3: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

64

«CUASIMODO » , MAGAZINE INTERAMERICANO

A través de la lluviaHacia las montañas heridas

Donde hay hombres que tienen esperanza en ml.

En el siguiente fragmento combina el im-pulso que le hace cerrar el puño con el im-pulso que lo hace extender la palma franca.Es brutal y tierno . El Oeste es así.

MATADORES

Les estoy cantando a ustedesEn voz baja, como habla un hombre con un niño

(muerto;Duramente, como un hombre maniatado,Amarrado y sin movimiento:Bajo el solHay diez y seis millones de hombres,Escogidos por sus dientes brillantes,Por sus ojos penetrantes, por sus piernas duras

Y por su sangre joven que corre y late en su

(antebrazo.Un jugo rojo corre por la yerba verde,Un jugo rojo empapa la tierra oscura,Los diez y seis millones matan . . . matan . ..

(matan.Ni el día ni la noche los borran de mi alma;Aldabonean sobre mi frente para despertar mi

(memoria;Golpean sobre mi corazón y yo les grito,Les grito a sus hogares, a sus mujeres, a sus

(sueños, a sus juegos.Despierto por la noche y olfateo las trincherasY oigo los movimientos sor dos de los que duer-

(men en línea . ..Diez y seis millones de durmientes y centinelas

(en la noche:Algunos de ellos durmiendo el sueño que nunca

(termina,Algunos de ellos que se acostarán mañana para

siempre,Acurrucados en la herida del corazón roto del

(mundo,Comiendo, bebiendo, trabajando . ., en la larga

(brega de la matanza.Diez y seis millones de hombres!

A Chicago le habla como podría hablarlea un ciudadano vigoroso, a un capitán de laindustria, como se les llama aquí a . los

capi-talistas que, al enriquecerse desmedidamen -te, enriquecen desmedidamente a la . no e (u.

CHICAGO

Carnicero del mundo,Fabricante de herramientas, traficante de trigo,

Jugador de ferrocarriles, cargador de la Nación;Tormentosa, fuerte, peleadora,Ciudad de los hombres grandes:

Me dicen que eres mala y yo les creo, pues hevisto a las mujeres pintadas atrayendoa los muchachos del campo.

Y me dicen que eres torcida, y yo contesto : "Sí,es cierto, porque yo he visto a los ase-sinos matar y salir libres para matarmás ."

Y me dicen que eres brutal, y mi respuesta es:"En los rostros de las mujere» y los ni-

ños yo he visto las huellas del hambre."Y, habiendo contestado, me vuelvo hacia los que

desprecian a esta mi ciudad, y les de-vuelvo su desprecio, y les digo:

"Enseñadme otra ciudad con la frente erguida,cantando tan orgullosa de estar viva yde ser ordinaria y fuerte y astuta.

Vomitando juramentos magnéticos, aquí tene-mos un gran luchador que toma relieveante las pequeñas ciudades fofas;

Fiero como un perro con la lengua jadeante, as-tuto como un salvaje que se prepara aderrotar la selva, etc ., etc ."

Aquí tenemos la parte más inmadura, másdesagradable y más enérgica de la . república.Las admisiones de las primeras líneas la redi-men, pues esto de ver claramente ambos la-dos de un asunto es también característico.

Estos poetas debieran, como dije al prin -cipio, servir de modelo a nuestra América;no para imitar su forma ni su fondo—puesesto sería meramente trasladar la capital la-tinoamericana, de París a Nueva York—sinopara copiar su fidelidad a la vida, al am-biente que los produce, a la civilización bajola cual o respiran o se ahogan. El canto hon-do brota de la tierra, como la primavera . Lodemás es arte «artístico», poesía «poética»,en vez de arte real, poesía vital.

Ahora bien, ¿puedo decir de Latinoamé-rica lo que dije do los Estados Unidos : quesu civilización (ya que el comunismo no pros-pera ni puede prosperar en Rusia) va a lacabeza del mundo? Decididamente no. ¿Pue-do decir que su voz merece ser escuchadaen el concierto del mundo? Sí ; no porque suvoz sea importante, sino porque el conciertolírico del mundo es un parlamento democrá-tico .

Page 4: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

Arte y Letras

El cine en Inglaterra( Del "Chistian Science Monitor")

HASTA hace muy poco el negocio de fa-señales de vida en Inglaterra, porseñales de vida en Inglaterra por

falta de capital . El capitalismo inglés mira -ba la industria cinematográfica con recelo,escarmentado quizás por uno o dos fracasossonados en ese ramo . Pero las cosas han cam -biado a tal punto que casi diariamente seoye hablar . de nuevas compañías con grancapital que están formadas, o en proceso deformarse.

La más nueva de estas está compuesta porelementos franceses e ingleses con un capi -tal de tres millones y medio de libras. Otraempresa notable, puramente inglesa, es la«Alliance Film Company », con un capitalde un millón de libras y bajo la dirección delfamoso «vandevillista», Sir Walter de

Free-ce. Esta Compañía ha adquirido en las afue-ras de Londres una considerable extensiónde tierra. donde se propone construir ungran edificio que se espera estará terminadopara el próximo febrero.

Los, actores . ingleses de cine

La historia de los actores de cine inglesesrepresenta un esfuerzo constante y heroico.Se , inició hace tres años y medio, con un pu -ñado de actores y actrices que se empeñaronen asociarse con el fin de producir buenoscinedramas y de desarrollar entre sus miem-bros las aptitudes necesarias paca elnuevoarte, Empezaron por hacerse de un pequeñoestudio en Bushey . Pero era de dimensionestan poco apropiadas, que no les permitíaemprender ninguna obra de gran movimien-to. Además, sus recursos financieros eranmuy escasos. Sin embargo, no desmayaron

en su empeño de producir siempre lo mejor.Durante los últimos tres años y medio lan-zaron de doce a catorce películas y tuvieron1k satisfacción de comprobar que no se ha-bían quedado muy lejos de su ideal . Ahoraque su' situación financiera. ha mejorado tannotablemente y que actores tan distinguidos

como Mr . Nelson Kays, Mr. A. E . Matthewsy Mr. Stanley Legan se han unido a la em-presa, es seguro que este ramo de la industriainglesa florecerá notablemente.

Actualmente están trabajando con entu -siasmo en una adaptación de la obra de Ten-nyson «Lady Ciare» . Y tanto esta obra

co-molasdemás producidas durante los prime-ros cinco años de la «Alliance Company» ,han sido ya vendidas a la «First NationalCircuit» de los Estados Unidos.

Notables autores que escriben para estaCompañía

Una noticia interesante en relación conlo anterior es que autores muy distinguidosde Inglaterra, tales commo Sir Arthur W.Panero, 'Mr, Edward Knoblock, Mr. R. C.Carton y Mr. George R. Sims, figuran entrelos que han comprometido trabajos para lacompañía.

Este es sin duda, alguna un gran pasoadelante. Hasta ahora los autores distingui-dos el único interés que podían tener en elcinc se limitaba a las adaptaciones de suspropias obras . Estas adaptaciones ayudaronconsiderablemente a . levantar el nivel artís-tico de los cinedramas, pero no llegaban aponer el talento creador de los escritores alservicio del cinema. La obra, drama o novela,se le entregaba al hombre del cine para queél mismo escribiera el «escenario» y aunquealgunas veces la adaptación resultaba ad -mirablemente hecha, era. lo más 'frecuenteque se la cambiase y mutilase de tal modoque al mismo autor le daba trabajo para co-nocerla.

Wells en el Cinema

El ramoso autor do «Mr . Britling» y de«El fuego inextinguible» consintió en queuno de sus libros—«Los primeros hombresen la. lunas—fuese llevado al cine. Esto ocu-rrió en Londres hace algunos meses . Aunqueel tema era muy difícil ; la película resultóbastante buena ., pero tal como resultó , des-pués de adaptada, la obra no enseña nada niprovoca ningún pensamiento . Lo único que

Page 5: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

66

«CUASIMODO », MAGAZINE INTERAMERICANO

hace es presentar en forma muy artística lafantasía del famoso escritor, lo cual demues-tra la falta que hombres del calibre de Mr.Wells están haciendo en el cine.

Es de esperarse que los autores de cinesalgan de la rutina de lo que el mundo in-glés llama «punch». «Putsch» significa tra-ma de incidentes sensacionales . Mantiene alos actores saltando de un tren a un auto-móvil, bajando y subiendo escaleras, desli -zándose de un cuarto a otro, etc . Todo estoofrece muy poca oportunidad para el verda-dero trabajo artístico y tales cine-dramas,que hasta ahora son la mayoría, no puedenaspirar al rango de obras artísticas . Las po-sibilidades que existen en el camino de laeliminación de estas películas de «punch»para traer al cine estudios psicológicos in -teresantes de los tipos, las ha puesto de ma-nifiesto recientemente en Inglaterra el autorG. B. Samuelson, quien ha obtenido éxitocon un cinedrama denominado «In Bondage»que no es otra cosa que la presentación dedos tipos de mujer, una solterona misántro-pa y su vieja sirvienta.

Toda. la trama de esta obra se encamina amostrar cómo el espíritu de la vieja sir -vienta, aplastado durante muchos años porla tiranía de la señora, acaba por mostrarsea toda luz. La explosión sorprende y gustatanto a su excéntrica señora, que la nombraheredera universal de todos sus bienes encompensación de lo mucho que la ha hechosufrir. La presentación de esta obra y suejecución por Miss Sydney Fairbrother, yMiss. Haides Wright, encargadas de los dospapeles principales, fué tan excelente, queno tardó en ser declarada como un triunfode la. nueva escuela cinematográfica . Comoactriz de carácter se considera que Miss Syd-ney Fairbrother no tiene rival en el lienzodel cinematógrafo.

El libro mas caro del mundoCuando hace algunos años se puso en ven-

ta la librería Roe, causó mucho asombro queun ejemplar de la edición Guthemberg de laBiblia hubiese sido vendido al precio de cin-cuenta mil dólares . Era entonces el más altoprecio que había sido pagado por un soloejemplar y la prensa . religiosa aprovechó laocasión para comentar con júbilo el hechode que el libro considerado como más precio-so por el mundo cristiano encontrase un

com-prador dispuesto a patentizar su aprecio delmismo mediante tan considerable suma.

¿Qué diremos, pues, de un ejemplar deShakespeare que hace poco fué vendido enFiladelfia en cien mil dólares? Cien mil dó -lares es suma que ha sido alguna, que otra

vez pagada por un solo cuadro, pero jamáspor una obra literaria.

Este tomo es la primera edición de las .obras de Shakespeare que fué publicada enLondres por Thomas Pavier en 1619 . Acer-ca de él, nos dice el periódico «Public Led-ger » , de Filadelfia, lo que sigue:

" .El volumen contiene nueve dramaspor el bardo de Avon y perteneció unavez al editor Edward Gwynn.

"El libro formaba parte de la famosabiblioteca. del shakespereano Marsden J.Perry, que fué comprada sólo hace tresdías por la sociedad Rosenbach Company.Esta firma pagó más de quinientos mildólares por la colección, consistente encinco mil obras de Shakespeare, inclusoobras sobre él y otras que él usó en su ju-ventud. El libro vendido por cien mil dó -lares tiene menos volúmen que muchas cmlecciones de joyas de ese mismo precio.Tiene media pulgada de espesor y sietepor cinco de superficie.

"El dueño anterior do este Shakespea-re era, Mr . Marsden J . Perry, deProvi-dence, cuya «biblioteca Shakespeare» fuédurante años la Meca de los estudiantesde Shakespeare, dice un escritor cuyo ar-tículo aparece en el «Transcript» de

Boston. Mr. Perry era. ya de edad avanzaday creyendo que otros coleccionistas debe–rían tener una oportunidad de adquirirantes que él muriese algunos de los pre-ciosos tesoros de que él había gozado du-rante tantos años, decidió vender la co-lección completa ."

El Maestro AuerEn un periódico de Chicago, «The Musical

Leader», el cronista Vincent Sheean hacenotar lo rápidamente que se va extendiendoen América y Europa lo que él llama «elculto Auer», que le recuerda "similares cul -tos de maestros en el siglo pasado ." Leopol -do Auer, violinista, ha venido a sustituir enel mundo de la música lo que so conocía conel nombre de método «Leschetizky».

Pero, cedamos la palabra al mismo señorVicent Sheean:

Fué en los últimos años del siglo pa-sado y en los primeros de éste que surgióun culto igualmente interesante por «losdiscípulos de Leschetizky» . Esta fué la fra-se hecha que puso en boga el virtuosismode Paderewski, Essipoff, Gabrilowitsch,Bloomfield Zeisler, Katherine Goodson valgunos otros . Todos recordamos el ruidoene hizo el «método Leschetizky» y los ríosde reminiscencias del estilo de enseñanzadel maestro que corrieron después de su

Page 6: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

ARTE Y LETRAS

67

muerte en 1907. Esta fama fué debida engran parte al delirio que despertó Pade-rewsky, pero fuese cual fuese su origen,lo cierto es que el ser discípulo de Lesche-tizki era un título de nobleza en el mundomusical . Después de los éxitos sensaciona -les de Paderewski, la leyenda traspasódos los límites racionales . Hubo un tiem -po en' New York en que bastaba anunciarse como discípulo de Leschetizki para serrecibido en todas partes con la más reve-rente atención como un mensajero directode las musas.

"Entre los cantantes, tenemos un ejem-plo parecido en el caso reciente de Jeande Reszke . Haber estudiado con De Reszkeera hasta hace poco tener en -las manosla llave mágica del mundo de la Opera.Los muchos artistas famosos que unotras otro fueron apareciendo con la eti-queta de la escuela de Reszke colocaroneste nombre casi al mismo nivel del deGarcía.

"En el reino de la pura técnica de la.voz, la Marchesi adquirió la misma impor-tancia comercial . La Melba, la Calvé . laEa-mes, Sybil Sanderson, Franco Aida, Bes-sic Abott . . . la lista incluye a casi todoslos grandes cantantes de la escuela . líricafrancesa de dos generaciones . Después detreinta años de continua producción degrandes voces, Matilde Marchesi llegó atener un nombre que equivalía a un con-juro. Bastaba para una soprano lírica lla-marse discípula de Marchesi para ser amitida en todas partes.

"Y detrás de todas estas chifladuraspor tal o cual maestro está quizás la másgrande de todas, la manía que provocóLiszt en el siglo pasado. Casi todos lospianistas concertistas durante dos genera-ciones iban invariablemente a Weimar aestudiar con el maestro Liszt . Hacer lalista de los discípulos de Liszt de aqueltiempo es como pasar revista a todo elvirtuosismo de entonces . Liszt no trató deoponerse al uso y abuso constante que sehacía de su nombre como maestro de estey de aquel pianista que él nunca habíavisto . A él no le gustaba mucho, por su-puesto, el verse a sí mismo «capitalizado»en provecho de cualquier pelagatos de laprofesión, pero en su caso el fraude eratan incesante y tan extendido que todatentativa de acabarlo le hubiera cortadoun trabajo ímprobo . La costumbre deanunciar a los pianistas como discípulosde Liszt se hizo tan general poco antesdel advenimiento de Paderewski que el tí -tulo se depreció mucho y logró salvarsesólo por la boga de Leschetizki, a partir

de la cual los atributos genuinos de laescuela de Liszt ya no corren peligro deperderse en el tropel de malos artistas es-trepitosamente anunciados, por sus empre-sarios, como alumnos predilectos de la Es-cuela de Weimar."

El traidor de Melodrama .—Sus vicisitudes

( De la edición dominical de "The Times", de Londres)

No es sino con un sentimiento de la mássincera cordialidad que nos apresuramos asaludar, a su regreso a nuestros lares, a unode nuestros mas viejos y queridos amigos, eltraidor de melodrama:

Como todo el resto de nosotros, este per-sonaje ha sufrido las consecuencias de la.guerra, y aun quizas en un grado mayor queel resto do nosotros . Desde agosto. de 1914hasta el armisticio, y quizás hasta un pocomás tarde, se vió condenado' a una eternay fatigante rutina : al servicio secreto de unanación enemiga . Sus viejos camaradas el ga-lán y la dama, se mantuvieron siempre «in-gloses hasta la médula» y lo daban a enten-der constantemente tremolando la banderainglesa., al paso que él—¡ pobre diablo!—sevió obligado todo el tiempo a ser un espíaalemán . El inglés que usaba era pésimo'. Surevólver fallaba siempre y sus más terriblesvenenos eran reemplazados en el momento

crítico por sustitutos inofensivos. Entre suscolegas de escena ¡ era él el único a quien ja-más se le permitía olvidar que estábamos enguerra!

Y ahora con la paz su cautiverio ha ter-minado, y vuelve a ser lo que fué. Esto era,el menos, lo que uno pensaba, hasta que lefuimos a . ver el otro día en Drury Lane . Pe-ro una vez allí nos sentimos invadidos de unvago y penoso presentimiento. Había algoraro en él, había perdido' algunos de los an-tiguos y queridos rasgos familiares. Es cier -to que le vimos dedicado a su antigua pro-fesión de rufianería, pero ya no era en elestilo de antes . Todavía conservaba trazas deespía . . . aunque en este punto uno podía

consolarse acudiendo a. la reflexión, tan po-pular en los historiadores, de que él estabaen el período de transición.

En los actos primeros del drama, lague-rra no aparecía terminada aún y, por con-siguiente, Al no estaba todavía 'libre de sucautiverio . Pero esto no era lo peor . En sucarácter de villano, de rufián, de hombremalvado «per se», él había perdido evidente-mente su prístino «status» . Ya él no erauna de las fuerzas primarias del drama ; yano se destacaba, como solía, en primeralínea en el proscenio, ni se comentaba suaparición en escena con un trémolo especial

Page 7: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

68 «CUASIMODO », MAGAZINE INTERAMERICANO

de la orquesta, sino que más bien parecía unsimple detalle caprichoso del carpintero es-cénico, metido en un rincón o perdido entrela multitud . $1 director de escena parecíahaberse olvidado de él, o haber resuelto noadmitirle en las tablas sino. cuando no ha-bía más remedio . Aun en el momento en quetuvo una verdadera ocasión de lucirse, cuan-do cogió a la heroína en una trampa subte-rránea de París, su papel quedó deslucido enseguida por un efecto de mecánica teatral,el desbordamiento del Sena, y ya se sabe lochiquita que se queda la mera rufianeríamelodramática en comparación con, una granfuerza natural desencadenada. Esto—pensa-ba yo—no, es la forma correcta de portarsecon el traidor de drama.

Pero luego reflexionaba uno que el vi-llano no estaba «en el vacío», sino en el es-cenario de Drury Lane, ese escenario quepor su enormidad impone sus propias leyesa los dramas y a los comediantes, Un escena-rio tan grande requiere necesariamente unaserie de escenas grandiosas, con multitudes,recepciones en los jardines, bailes, banquetes,etc., sin olvidar los grandes efectos de me-cánica, tales como cascadas que se precipitanen las entrañas de una mina, o inundacionesdel Sena. Son. éstos los ingredientes prima -rios del espectáculo y en ellos los personajesdel drama tienen que acomodarse lo mejorque puedan. De todos modos, el héroe tieneque realizar sus hazañas y el traidor sus fe-chorías en público, por regla general en me-dio de una multitud tan grande como seaposible, y esta necesidad gravita., por supues -to, con peso mayor sobre el villano, quienpara el debido ejercicio de su función socialpropia, en realidad necesita de cierta reser-va, En Drury Lane el villano se encuentraobligado a buscar esta reserva tan necesa -ria en los sitios y momentos más raros . ..en el césped, durante una fiesta de jardín,en el momento en que los invitados se inter-nan en. la, espesura, o detrás del piano, en elsalón de un banquete.

He aquí la razón de que al traidor de me-lodrama en Drury Lane se le haya, despoja-do, inicuamente de su antiguo esplendor,.To-do porque «está» en Drury Lane, en las con-diciones especiales que imponen las gran-des dimensiones del escenario . Pero, otra vezaquí advertimos que no es esto todo . Puesno tarda uno en notar también, no sin desa -zón, que este villano y su colega femenino,observados en . sí mismos, separadamente delas desventajas del lugar en que se mueven,ya no son lo que solían ser, ya no son losrepresentantes genuinos y empedernidos dela vieja tradición de la rufianería melodra-mática, Ya hay un nuevo elemento de di-

letantismo en su complexión . Ya parece queno creen sino a medias en sí mismos y queconstantemente nos están diciendo : "¡ Oh,sí, somos lo bastante inteligentes para darnos cuenta del cambio que ha habido en laopinión pública ; estamos enterados de queel villano de la vieja , escuela ha adquiridociertas trazas grotescas ; sírvanse, pues, to-mar nota de que comenzamos porsonreírnosun poquito de nosotros mismos, lo suficien -te para dar a entender que estamos enel secreto de la broma. Además, poseemos ciertascualidades que son moralmente

irreprocha-bles."Tan es así, que Mr. Gerald Lawrence, que

es un traidor de melodrama disfrazado demúsico, se dió a conocer como un ejecutantemuy bueno en el violín, de tal modo quenuestro sentido de su truhanería quedó porun momento interrumpido por la apreciaciónde sus brillantes facultades musicales . MissModa Symons, su; compañera, le da a unola impresión de ser lo que se dice una mu-jer irreprochable que trata desesperadamen-te de aparecer como malvada, sin que, contodo, logre evitar el cosquilleo que hace ensu sentido de lo cómico lo extravagante desu, propia aventura. La conclusión es pro-fundamente triste . Nadie cree más . en losrufianes de teatro, ni siquiera las mismosrufianes.

Tomemos otro «spécimen», el, villano deldrama romántico . Este también se nos pre-senta adulterado, preparado para adaptarsea nuestros exigentes gustos modernos : Esdeportivo, «debonair», y lo que es peor, ha-bla con acento irlandés, que de por sí cons-tituye una garantía de popularidad para conel público: Realmente, Mr. Milton Rosmeren nada se distingue del héroe o protagonis-ta; como no' sea en el asunto. Y él tambiénse permite un ilimitado sentido de lo cómi-co. Nuestros antepasados no habrían acep -tado nunca figura tan alegre para el papelde villano. Ellos le habrían exigido que seajustara estrictamente a su negocio de hom-bro sembrío y siniestro, que se mantuviesemal encarado, solapado, intrigando maligna-mente, portándose - todo el tiempo con espan -table ferocidad.

¿Cómo explicarnos cambio tan grande?Por lo menos, no acudamos a la cómoda ybarata, explicación de siempre: la guerra ..

El nuevo aspecto de la figura del rufiándramático forma parte verdaderamente deuna cuestión mucho mayor, la' del cambiogradual, que el tiempo ha operado en todoslos «valores », dramáticos . Los hombres vandejando, de reír ante aquello que sus padrescreían gracioso y cada .vez. toman menos enserio aquello que . sus padres. creían terrible .

Page 8: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

ARTE Y LETRAS

69

Hechos curiosos acerca de la vi-da de Adelina Patti

En el periódico The World Magazine»encontramos revelaciones curiosas acerca dela vida y carácter de la famosa Adelina Jua-na María Patti, la famosa cantante que mu -rió hace poco en Londres.

La Patti era cosmopolita en el verdaderosentido de la palabra . Nacida en . Madrid, depadres italianos, se educó en New York y enFiladelfia y más tarde adquirió carta de ciu-dadanía en Inglaterra . Su primer maridofué un francés, su segundo un italiano, ysueco su tercero.

Aunque dotada de nacimiento de una be -lla voz, estudió laboriosamente con sus pa-dres y otros profesores el arte del can-to desde la edad de cuatro años . Tenía doshermanas que también poseían voces

exce-lentes. Realmente, su hermana Carlota, si nohubiera sido coja, hubiera podido rivalizarcon ella en la ópera.

Los papeles en que sobresalió más fueron:el de Lucía en la ópera del mismo nombre,Rosina en «El Barbero de Sevilla» y Violetaen «La Traviata» . Su Resina fué la mejorResina que el mundo haya visto jamás, tan-to de voz como de acción.

En asuntos de dinero era inflexible. Haymuchas divertidas anécdotas que ilustran es-te aspecto de su carácter . Una vez en NewYork mantuvo sin levantar el telón durantemás de una hora, porque el Coronel Maplesonal pagarle el precio estipulado en su contra-ta se había quedado corto en doscientos dó-lares . Ella se vistió completamente para. supapel, con la sola excepción de una chinela,que rehusó ponerse hasta que los doscientosdólares vinieran.

Entre todas las estrellas de la ópera, laPatti fué la que más se resistió siempre acantar en fiestas de caridad.

Una vez un niño de diez años tenía tantosdeseos de ver a la gran diva en escena, quese coló Furtivamente en el interior del esce -nario, subiéndose por una escalera al pisoalto desde donde, al inclinarse para ! oír me-jor a la insigne tiple, cayó de cabeza al sue-lo. Cuando la Patti se incorporó al grupo decantantes y empleados que se aglomeraron alrededor del pobre muchacho insensible, y seenteró de la causa del accidente, no mostróla menor emoción . " Todo el mundo debepagar o morir para oírmecantar"—dijo tranquilamente— y se dirigió hacia su cuar -to a vestirse.

En otra ocasión Armando Barilí—hijo desu medio hermano Ettore Barilí—que vivíaa la sazón en Filadelfia y estaba mal de re-

cursos, le escribió pidiéndole que enviase asu niño un regalo de Año Nuevo, manifes -tándole que "hasta una flor marchita que en-viase, sería apreciada viniendo de ella." LaPatti le cogió la palabra a su pariente y alllegar la fecha indicada remitió desde Lon-dres una minúscula cajita de plata que con-tenía una violeta marchita.

La primera vez que la Patti apareció ehescena en New York fué en la noche déNoviembre 16 de 1850, siendo todavía de sieteaños. Su primera ópera la cantó a la edadde 16, encargándose del papel de Lucía en«Lucía di Lammermoor», en él viejo teatro«Academy of Music» . En el año de 1882volvió a cantar en New York en el gran tea-tro recién construido por aquella fechaMetropolitan Opera House», donde su sueldoera de cinco mil dólares por noche, precisa-mente el doble de lo que se le paga. a Carusoactualmente .

'La Patti fué la primera. cantante del mun-

do a quien se confirió el título de «Chevalierde la Legión de Honor» . Su, primer, maridofué el Marqués de Caux, caballerizo mayor dela Emperatriz Eugenia . Consiguientemente,gozó de una posición muy alta en la Cortede Napoleón III', El Marqués se divorció lue -go de ella a causa de sus infidelidades, queescandalizaron tanto a la anciana reinaVictoria de Inglaterra, que se negó a admitirlaotra vez en la Corte, aunque nunca dejabade asistir dos o tres veces por semana alasfunciones donde ella tomaba parte.

El segundo marido de la Patti :fué el tenoritaliano Ernesto Nicolini . Este era tan de-voto de ella que lo manejaba a su antojo.En sus frecuentes viajes por el mundo,' ocu -rrió que yendo una vez hacia Australia hu-bo una epidemia en el barco, lo que dió lu-gar a que dispusiera el capitán que toda laleche de las des o tres vacas a bordo se des -tinara. al uso exclusivo de los niños . LaPatti protestó de esta disposición, pero sinlograr modificarla . Sin embargo, a los treso cuatro días se comenzó a notar que la! pro-visión de leche para los niños disminuíano-tablemente. Se pusieron en vela y a medianoche descubrieron a Nicolini en el acto deordeñar una de las . vacas para su exigenteesposa.

El tercer marido fué el Barón deCederstrem. Este era un notable masajista sueco yconoció a la Patti en su :carácter profe-sional . Ella estaba padeciendo de un dolorreumático en la rodilla y él logró curarlacon masajes.

Se cuenta que en su segunda boda, a laque asistieron muchos notables-de NewYork,restauró la antigua costumbre de.distribuirpedacitos de las ligas de la novia entre los

Page 9: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

70

«CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO

concurrentes . Inmediatamente después delbanquete nupcial, que duró hasta las cuatrode la tarde, se excusó, tanto de su ma-rido como de los demás invitados, para re-tirarse a dormir su siesta ritual' de todaslas tardes:

El baño no era ciertamente una de susprincipales aficiones. Gentes de su tiemporecuerdan cómo se solía perfumar con al-mizcle, hasta el punto de que toda la casase saturaba de aquel olor . Tenía la costum-bre de frotarse los labios y las mejillas conaceites perfumados, de tal modo que unbe-so de los suyos era cosa que tardaba muchotiempo en olvidarse.

La Patti muy raras veces invitaba a na-die a visitarla en su castillo de Wales, perosolía expresar frecuentemente " el deseo devolver a ver a. sus amigos cuando visitasende nuevo aquel rincón del mundo ." MarshallP . Wilder, el contrahecho humorista inglés,tomó en serio la invitación una vez quese encontró con ella en un trasatlántico y po -cos . días después se presentó en el castillo.Naturalmente, se le invitó a quedarse a . co-mer, y llegada la noche y teniendo en cuen -ta lo difícil que era encontrar en aquel lu-gar donde hospedarse, se le invitó a pernoc -tar en el palacio, no sin hacerle saber bienclaramente que se esperaba de él se fuesepor la mañana . Para sacar el mejor partidode esta corta visita, Wilder se pasó toda lanoche escribiendo cartas en el papel timbra-do de la Patti a los cronistas teatrales de losgrandes periódicos del mundo, informándo-les " de que estaba hospedado en el castillode la Patti ." Esto le dió a Wilder más famaque la que hasta entonces había logrado porsus escritos.

Aunque en los últimos años había perdidocasi del todo su famosa voz, hizo algunos re-cords fonográficos con melodías sencillascomo el «Home Sweet Home», y acostumbra-ba. obsequiar a sus huéspedes en el castillohaciéndoles oír estos records.

La señora Patti gozaba de un apetito.ma-yúsculo. Era especialmente aficionada al po-llo y no era raro que en su mesa hubiesepollo tres veces al día . Después que se retiródel teatro se rodeó de cuantas comodidadesy suntuosidades 'podían hacerle grata la vi-da y su mesa era un derroche de carnes ygrasas . Una. de sus máximas favoritas era:"La verdadera felicidad viene de adentro "(refiriéndose al estómago).

Era muy vanidosa, y aun cuando todosle decían o le daban a entender que su vozya no era ni sombra de lo que fué, porfiabaque todavía podía cantar como antes . Su

última excursión artística por los EstadosUnidos en 1903 fué desastrosa, pues el pú-blico americano quedó totalmente decepcio-nado de su voz.

A pesar de todos estos defectos—agrega«The World »—la gran diva era una figuramundial de extraordinario relieve . Recibiócondecoraciones de todas las cortes de Eu-ropa y en todas las capitales que visitó laabrumaron con una lluvia de joyas que va-lían millones . Como siempre estuvo rodeadade un gran número de acompañantes, aun-que ella no era. nada generosa, se le robabaa diestro y siniestro.

Cuanto a su belleza física, las opinionesdifieren mucho . De niña era fea, pero cuan-do llegó a la edad madura se hizo notar porsu vivacidad y gallardía.

Su nombre quedará en la historia de la.Opera como el de la más grande de las can-tantes. Y como durante su carrera ahorróunos cinco millones de dólares, no hay quedecir que su tercer marido el masajista sue-co no lo pasará muy mal, disfrutando cris -tianamente de esta herencia allá en su cas -tillo de Wales.

(N . del Director) .--El pensar que esta mujer, con una psi-cología de cerdo tal como la que nos describe ' The World .mereciera los colosales favores que el gran mundo le dispensódurante toda su vida, conduce forzosamente a la conclusión deque no había gran diferencia entre su grosera psicología de guar-dia civil y la del gran mundo. La superstición estúpida de laOpera, que hace de una mera habilidad o peculiaridad musculartoda una ma-avilla "de arte" y eleva las hazañas guturales delas Partís y Carusos a un rango que ni sonar pudieron jamás losverdaderos creadores intelectuales y estéticos, es uno de los mástípicos y elocuentes testimonios del estado horrible de penuriaespiritual en que hemos vivido bajo las burdas institucionesque caracterizan esta dichosa etapa social que bien pudierallamarse la Edad del Cheque, sucediente de la Edad de Hierro.

La novela "Claridad" de EnriqueBarbuse

Llega a nuestras manos, con algún retraso'quizá, la famosa novela «Claridad» de En-rique Barbuse, vertida al español por Pedro.Pellicena. ¡ Qué oportunamente viene a en-riquecer estas notas, en las que ambiciona-mos no registrar sino lo culminante, lo uni-versal, del movimiento' literario de estos agi-tadísimos días! Ya habíamos traído aquí ful-guraciones del verbo relámpago de Wells,de Román Rolland, de Bernard Shaw : ahorale abrimos plaza a Barbuse.

Reseña. parsimoniosa de la obra? ¿Compa-raciones? ¿Adjetivaciones? ¿Resumen? . . ..No. Para qué? Si no la hemos leído. No he-mos tenido tiempo . Hemos buscado afanosa-mente el pasaje admonitivo del libro, que eslo que importa ahora, allí donde el espíritudel poeta filósofo se desborda en una procla-ma ardorosa de creyente y de apóstol de la

Page 10: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

ARTE Y LETRAS

71

nueva fe . . . y allá vá, allá va E nrique Bar-buse mismo, a hablar con ustedes, en pala-bras vivas, palpitantes y anhelantes comocorazones.

"Claridad"

"Una vez más interviene en mí aquel quese presento a mí por vez primera como ge -nio del mal y que me guió al infierno. Mien -tras le ahogaba la agonía, y la cabeza sele ennegrecía como la de un águila, arrojóun anatema, que no comprendí entonces, yque ahora comprendo, sobre . las obras dearte. Tenía miedo de su eternidad, de lafuerza terrible que tienen—después de ha-berse impreso en los ojos de una época—,y que no pueden matarse ni sor arrojadasde nuestra vista . Decía que Velázquez, queno había sido más que un palaciego, había su-cedido a Felipe IV y sucedería al Escorial,y hasta llegaría a suceder a España y a Eu-ropa. Comparaba este poderío artístico quelos reyes domesticaron en todo, excepto ensu grandeza, al del poeta inventor que lanzaseal mundo la . palabra libre y justa, el librode fuego para una humanidad sombría co -mo el carbón. La palabra del príncipe ago-nizante se arrastraba por el suelo y sonabasordamente : Atrás todos los gritos de luz,atrás!'

Y nosotros, ¿qué decir? Deletrear la Mag-na Carta que entrevemos humildemente . Di-rigirnos al 'Pueblo que forman todos los pue-blos para decirle : despierta, comprende, mi-ra y ve, y después de haber reconstruído tuconciencia, falseada por la esclavitud, resuél-vete a reconstruirlo todo.

"Reconstruirlo de arriba abajo. Sí, estoante todo . Si la Magna Carta humana novuelve a crearlo todo, no habrá creado nada.

"Las reformas que hay que hacer son utó-picas y mortales si no son generales. Lasreformas nacionales no son más que frag-mentos de reformas. Nada de resolucionesa medias . Las resoluciones a medias hacenreír por su pequeñez desmesurada cuandose trata de detener el mundo en la' pendien-te de horror por la que rueda. Nadade resoluciones a medias, puesto que no hay me-dias verdades Hazlo todo, o no habrás he-cho nada.

" Sobre todo, no dejes que emprendan lasreformas los reyes . Este es lo más grave quees preciso, enseñarte ., Las iniciativas libera-les de los amos que hicieron el mundo talcorno es, no son más que comedias . Son me-dios de bloquear el progreso que ha de ve -nir, de reconstruir el pasado con retoquesy remiendos,

"Jamás escuches tampoco las grandes pa-labras que profieren, las palabras que'

figu-ran en las. fachadas y que parecen esquele-tos. Hay proclamas oficiales que están ple-nas de la noción de la libertad y del derecho,que serían hermosas si dijesen verdad en loque dicen. Pero los que las redactan no co -nocen el verdadero sentido de las palabras.No son capaces de querer ni de comprenderlo que recitan . La única señal, indiscutiblehoy, del progreso de las ideas es queno haynada que no nos atrevamos a decir pública-mente ; eso es todo . No existen todoslos partidos que parece que hay . Pululan

tan numerosos como los cortos de vista; pero no son enrealidad más que dos : los demócratas y losconservadores ; todo acto público conducefatalmente ya a uno, ya a otro, y- todos losque gobiernan tienden siempre a legislar ensentido reaccionario . Desconfía y no olvidesnunca que basta que ciertas afirmaciones es-tén emitidas por ciertas bocas, para que seaindispensable dudar de ellas en el acto'. Cuan-do los antiguos liberales desteñidos se inte-resan por tu causa, puedes estar seguro deque no es la tuya . Desconfía como un león.

No apartes 'los ojos de la sencillez del mun-do nuevo. La verdad social es sencilla.: Locomplicado es lo que hay por encima deella : el cúmulo de 'errores y de prejuiciosamontonados por eras de tiranos, de parási-tos y de abogados . Esta convicción arrojaverdaderamente un resplandor sobre el de-ber e indica el modo de cumplirlo . -El quequiera llegar hasta la verdad, debesiinplificar; su fe debe ser brutalmente sencilla, sino, está perdido . Búrlate de los conceptossutiles, de las distinciones retóricas y de los,médicos especialistas. Di, en voz alta : estoes lo que es ; y después : esto es lo que espreciso que sea.

"Esta simplicidad, pueblo universal, , nofa alcanzarás nunca si no la agarras . Si laquieres, amásala tú mismo con tus manos . Yote doy el talismán, la palabra extraordinariay mágica : puedes!

Para ser juez de todas las cosas que exis -ten, remóntate a los orígenes y llega hastalos términos finales . La operación más no-ble y más fecunda de la inteligencia huma-na es hacer tabla rasa de todanoción impuesta—intereses o ideas—y buscar, por- en -tre la maraña de 'las apariencias, -las baseseternas. Así verás claramente, al principiode todo, la ley moral, y la noción de justi -cia y de igualdad se te aparecerá hermosacomo el día,.

"Dueño de esta sencillez suprema, di : soyel pueblo de los pueblos : soy, pues, el reydo los reyes, y quiero que la- soberanía ema-ne en todas partes de mí, puesto que soy la

Page 11: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

72

«CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO

fuerza y el derecho. No quiero déspotas,disfrazados o no, grandes o pequeños : los co-

nozco, no los quiero . La liberación incomple-ta de 1789 fué combatida por los reyes. La.liberación completa combatirá a los reyes.

Pero los reyes no son únicamente los so -beranos uniformados que se pavonean alláen la aparatosa pompa de las cortes . Cierta-mente. que los pueblos que tienen rey, tienenmás tradición y más rebajamiento que losdemás. Pero hay pueblos en que ningúnhom-bre puede levantarse y decir: pueblo,`mi ejército, ' y que, sin embargo, con menosestrépitos continúan adscritos a la tradiciónmonárquica . Hay otros por entre los que des-filan a veces grandes figuras , de caudillosdemocráticos; pero mientras no se derribeel conjunto de las cosas (siempre el conjun -to, el conjunto sagrado), aquellos hombresno podrán realizar imposibles, y más tardeo más temprano su voluntad, demasiadoher-mosa, se verá aislada y despreciada, ¿Qué

te importa, ante la formidable urgencia delprogreso, la magnitud de los elementos queComponen el viejo régimen del mundo? To-dos los gobernantes se sostienen entre sí, mássólidamente de lo que te imaginas, por lamáquina vieja de las cancillerías, de los mi-nisterios, de la diplomacia. y el ceremonialde hierro dorado, y aun cuando se haganla guerra, hay entre ellos semejanzas inextin-guibles que tú no ves . Rompe la cadena;suprime todos los privilegios ; establece laigualdad.

Cualquier hombre vale tanto como otro.Esto quiere decir que ningún hombre llevaen sí privilegio alguno que le ponga porencima de la ley común . Se trata de una.igualdad de principio y esto no se opone ala legitimidad de las diferencias que pro -ducen el trabajo, el talento, o el carácter . La.nivelación no alcanza más que a los derechosdel hombre, pero no al hombre . Tú no creasel ser ; no lo construyes con barro viviente,como lo hizo Dios en las biblias : tú reglamen-tas. El valor individual, sobre el que algunospretenden basarse, es relativo, inestable, ynadie puede juzgarlo. En un conjunto bienorganizado, se cultiva y se hace valer auto-máticamente a sí mismo. Pero esta anarquíamagnífica no puede reemplazar, en el co-mienzo del nuevo orden, ala. evidencia de la.igualdad.

El pobre, el proletario, es más noble queotro hombre, pero no es más sagrado . En ver-dad, todos los trabajadores y todos los hom-bres honrados son iguales. Pero los pobres,los explotados, son mil quinientos millonessobre la tierra . Tienen el derecho, porque

tienen el número . La ley moral no es másque la ejecución, como orden imperativa, del

interés general . Implica siempre, bajo for-mas diversas, la limitación necesaria de losintereses individuales, unos por otros ; es de-cir, el sacrificio de uno a muchos, de muchosa todos . La idea republicana es la interpre-tación cívica de la moral ; lo que es antirre-publicano, es inmoral.

Las mujeres son, socialmente, iguales, sinrestricción, a los hombres . Los seres que bri-llan y que paren no se hicieron exclusiva-mente para dar, o alquilar, el calor de sucuerpo. Es justo que el trabajo se divida,se disminuya y se armonice en sus manos.Es justo que el destino humano se apoyetambién en la fuerza de las mujeres . El pe-ligro que pueda ofrecer en un principio suamor instintivo por lo que brilla, lo com-pensa, la felicidad con que todo lo coloreacon sus propios sentimientos y el carácteruniversal que revisten sus menores impulsos.La leyenda de su incapacidad es una bru -ma que disiparás con un gesto, con un dedo.Su advenimiento está en el orden de las co -sas, y también está en el orden esperar conel corazón lleno de esperanza el día en quecaiga. la cadena social y política de la mu-jer y en que, de golpe, la libertad humanasea dos veces mayor.

"Pueblo del mundo, funda la igualdad has-ta los confines mismos de tu gran vida . Fun-da. la república de las repúblicas en todas lastierras en que respiras ; esto es, la direccióncomún, y el aire' libre de los asuntos exte-riores, de la comunidad en las leyes del tra-bajo, de la producción y del comercio . Ladivisión de estas altas organizaciones socia-les y morales por nacionalidades o por unio-nes limitadas de nacionalidades (

engrandecimientos que no son más 'queempequeñecimientos) es artificial, arbitraria y pernicio -sa . Las pretendidas cohesiones individualesde los intereses nacionales se desvanecen cuan-do so examinan de cerca . No hay más que in-tereses individuales, y un interés general.Cuando decimos : ` yo ' , quiere decir : ` yo ' .

Cuando decimos : ` nosotros, ' quiere decir` los hombres' . Mientras una sola y única re-pública no llene el mundo, todas las libe-raciones nacionales no serán más que princi -pios y señales.

"Así desarmarás las patrias y reducirásel ideal de patria a la poca . importancia so -cial que debe tener . Suprimirás las fronterasmilitares y las barreras económicas y comer-ciales, que son peores aun . El proteccionis-mo introduce la violencia en la expansióndel Trabajo : como el militarismo, da lugarfatalmente a un total y funesto desequilibrio.Suprimirás eso que se justifica entre las na-ciones y que se llama entre los individuos:asesinato, robo y competencia desleal . Su-

Page 12: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

ARTE Y LETRAS

78

primirás los conflictos, mucho menos por lasmedidas directas de vigilancia. y de ordenque tomes, que porque habrás suprimido lascausas . Las suprimirás, sobre todo, porqueserás tú quien lo hagas, tú solo, en todaspartes, con tu fuerza invencible y tu con-ciencia lúcida, virgen de cálculo . No te ha-ras la guerra a . tí mismo.

No tendrás miedo de los antiguos encan-tamientos ni de los templos . Tu razón gigan-te destruirá el ídolo que ahogaba a sus

fie-les. Saludarás las banderas por última vez.Al antiguo entusiasmo que halagaba la pue -rilidad de tus antepasados, dirigirás el tran-quilo adiós definitivo . Entre las calamidadesdel pasado hay evocaciones enternecedoras.Pero la verdad es más grande y no tienelímites ni en la tierra ni en la mar.

Cada patria será una fuerza moral, y nouna fuerza brutal, y al paso que las fuerzasbrutales tienen que chocar entre sí, las fuer-zas morales producen formidables armonías.

"La república universal es la consecuen-cia , ineluctable de la igualdad de derechopara todos a la vida . Partiendo de la nociónde igualdad se llega a la Internacional Po -pular., Si no se llega, es que no se ha elegidoel razonamiento recto . Partiendo del puntode vista opuesto : Dios, el derecho divino delos Papas, de los reyes y de los nobles, laautoridad y la tradición, se llega por cami -nos fabulosos, desprovistos de lógica, a con-secuencias opuestas . No hay que dejar decreer que sólo se trata de dos doctrinas, unaen contra de otra . Todo está sometido a larazón, la razón suprema ., que la humanidadmutilada y herida en los ojos, ha divinizadoen las nubes.

Suprimirás el derecho de los muertos, laherencia del Poder, sea el que sea ; la

heren-cia que,. en todos sus grados, es impuesta:la tradición se apodera de ella y es un aten-tado contra el orden del trabajo y la igual-dad . El trabajo es una gran obra cívica quetodos y todas, sin excepción, deben compar -tir bajo pena de ignominia.. Esta participa-ción se reducirá para cada uno a proporcio-nes dignas y así se impedirá que devore vi-das humanas.

No admitirás la propiedad colonial de losEstados, que pone manchas en el mapa mun-di, y que no se justifica por razones con-fesables, y organizarás la abolición de estaesclavitud colectiva. Dejaras subsistir la pro-piedad individual de los vivientes. Es justa,porque su necesidad es inherente a . nuestracondición de vivientes y porque hay casosen que no se puede separar el derecho depropiedad de la esencia del derecho ; además,

el amor a las cosas es una pasión como elamor a los seres . La. organización social notiene por fin anular sentimientos y satis-facciones, sino, al contrario, permitir queflorezcan, en límites que no lesionen a otros.Es justo disfrutar de lo que se ha ganadoclaramente con el trabajo propio . Y estasencilla aclaración estalla ya en el mundoviejo como una maldición.

Arroja para siempre, a todas partes, a losmalos maestros de la escuela sagrada . Lainstrucción rehace incesantemente toda lacivilización, el espíritu del niño es demasiadoprecioso para no ponerlo bajo la protecciónde todos . Los jefes de familia no son librespara tratar según su capricho 'la ignoranciaque aportan las juventudes ; no tienen esta.libertad contraria a la libertad . Un niño nopertenece en cuerpo y alma a sus padres .;es una, persona, y espanta oír aún la blas-femia—residuo de las despóticas tradiciones

romanas—de los que hablan de los hijos queperdieron en la guerra, diciendo : "He da-do mi hijo ." No se puede «dar » un ser hu-mano y toda inteligencia pertenece ante todoa la Razón.

''Ni' una sola. escuela en que se enseñela idolatría, en que las voluntades del maña-na crezcan bajo el terror de un Dios inexis-tente, en el que van a esconderse, y . hastaa justificarse, tantas acciones malas . Enninguna parte deben existir por más tiempo esoslibros escolares que tienden a embelleceryprestigiar todo cuanto hay de más vily despreciable en el pasado de las naciones.Unicamente historias universales, sólo las líneasgrandes y las cumbres, las luces y las som -bras del caos que constituye desde hace seismil años la aventura de doscientos mil mi-llones de hombres.

"Suprimirás en todas partes la publicidadde los cultos, borrarás el uniforme de tintade los sacerdotes . Que cada uno guarde parasí su religión y que los sacerdotes perma-nezcan entre muros . La tolerancia frente alerror es un error más grave . Se hubiera po-dido soñar con una iglesia prudente y re-guladora, porque Jesucristo tendrá razón ensu lección humana mientras existan almas.Pero aquellos que tomaron su moral paraamasar con ella una religión, han envenena-do la verdad, y además, han demostrado du-rante dos mil años que colocan susinteresesde casta junto a los de la ley sagrada delbien . Ninguna palabra, ninguna cifrabas-tará a dar una idea del mal que la Iglesiaha hecho a los hombres . Cuando no ha opri-mido ella misma y mantenido las tinieblaspor fuerza, ha prestado su autoridad a losopresores y santificado sus artimañas yaun hoy está unida estrechamente con los

Page 13: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

74

«CUASIMODO », MAGAZINE INTERAMERICANO

que no quieren el reino de los pobres . Lomismo que los patrioteros propagan la dul -zura de la cuna familiar para provocar lasguerras, invoca la Iglesia la poesía de losevangelios ; poro se ha convertido en un par-tido' aristocrático como otros y cada señalde la cruz es una bofetada a Jesucristo . Delamor . al suelo natal crearon el nacionalista,como de Jesús se hizo el jesuita.

"Solamente la grandeza universal permiti-ra extirpar los abusos inveterados que mul-tiplican, que enredan y que solidifican las di-visiones nacionales. La Magna Carta futura

de la que se ven confusamente algunos sig-nos y que tiene por premisas los grandesprincipios morales ocupando el lugar queles 'corresponde y la multitud ocupando porfin el suyo, obligará a los periódicos a con-fesar per fin todos sus ardides . Por virtudde un idioma joven, sencillo y modesto,reunirá a los extranjeros, que son prisionerosde sí mismos . Cortará , el embrollo odioso delos procedimientos de justicia, con su corte-jo de personajes y hasta con los abogadosque introducen en los claros y sencillos ro -dajes de la justicia la diplomacia y los pro -cedimientos melodramáticos de la elocuencia.El justo debe llegar a decir que la. clemenciano es compatible con la justicia : la majestadlógica- de la sentencia, que condena al cul-pable para aterrar a los posibles malhecho-res (y nunca por otra razón), la hace infamee indigna de todo perdón . Cerrará las taber-nas, prohibirá la venta de venenos •y reduci -rá a la impotencia a los vendedores que quie-ran hacer abortar en los hombres y en losjóvenes la belleza del porvenir y el reino delespíritu . Y he aquí un mandamiento que sepresenta ante mí como escrito sobre roca:la ley tenaz que debe abatirse sin descanso'sobre todos los ladrones públicos ; cuantos,grandes o chicos, cínicos o hipócritas, conmotivo de sus funciones o de su oficio, ex-ploten la desgracia o especulen con la, nece-sidad . Hay que establecer una nueva

jerar-quía. de faltas, delitos y crímenes: la verda-dera.

¡Nadie puede imaginarse la belleza que esposible! Nadie puede imaginarse los tesorosque se derrochan ; lo que puede aportar laresurrección de la inteligencia, humana ex -traviada, aplastada y asesinada. hasta hoy

por la esclavitud infame, por las . bajas ne-cesidades contagiosas , de los ataques y delas defensas a mano armada y por los pri-vilegios que degradan el mérito . Nadie seimagina lo que puede resultar algún día dela práctica de un nuevo culto . El reinoabsoluto del pueblo dará a las letras y a lasartes, cuya forma, sinfónica. apenas ha hecho.más que esbozarse, un esplendor sin límites .

Las camarillas nacionales cultivan la peque -ñez y la ignorancia y atrofian la originali-dad, y las academias nacionales que un res-to de superstición hace respetar, no son másque medios pomposos de mantener las ruinas.Las cúpulas de los Institutos, que de cercaparecen grandes, son ridículas como apaga-luces . Hay que ensanchar, internacionalizarsin pérdida. de momento, sin límites, cuantose pueda. Hay que llenar la sociedad de ba-rreras deribadas de aire libre y de espaciosmagníficos, libertar con paciencia, con he

-roísmo, el camino que conduce al individuohasta la humanidad y que estaba obstruidopor cadáveres de ideas y por imágenes depudra, en los grandes horizontes curvos.Que todo se reconstruya con sencillez! ¡No

hay más que un solo pueblo, no hay más queun solo pueblo!

Si haces esto, podrás decir que en el mo-mento del tiempo en que hayas concertadotu esfuerzo y tomado tu decisión, habrássalvado al género humano cuanto sea posi-ble en la tierra . No habrás «traído» la feli-cidad. Los sofistas no nos asustan predican-do la resignación y la parálisis bajo pretex -to de que ningún cambio social, puede traerla felicidad, y de este modo jugando con co-sas tan profundas . La felicidad forma partede la vida interior : es un paraíso íntimo ypersonal ; es un rayo de azar o de genio quenace dulcemente entre aquellos que están jun-tos, y es también la sensación de la gloria.No, no está en tus manos ; no está en las ma-nos de nadie . Pero una vida equilibrada yfecunda es necesaria al hombre para. poderconstruir la casa aislada de la felicidad . Lamuerte es el sombrío lazo de unión que enlo profundo tienen los acontecimientos alpasar juntamente con nosotros.

Las cosas externas y aquellas que estánocultas son de esencia diferente, pero somantienen enlazadas por la paz . y por lamuerte..

"Para realizar la obra majestuosamentepráctica, para amasar la arquitectura totalcomo una estatua, no fundes nada en las mo-dificaciones imposibles de la naturaleza hu -mana, no esperes nada de la caridad.

"La caridad es un privilegio que debedesaparecer . Además, así como es imposib l eamar a un desconocido, no es posible tenercaridad. El espíritu humano puede abarcarlo infinito : el corazón, no . El sér que sufrerealmente en su corazón, y no solamente ensu espíritu y en palabras, por, el sufrimien -to de seres que no ve y que no conoce, esun nervioso anormal, cuyo ejemplo no puedegeneralizarse. El ataque a la razón, la man-cha de un absurdo, torturan la imaginación

Page 14: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

ARTE Y LETRAS

75

de modo más efectivo y fecundo. Por senci-lla que sea, la ciencia social es una geome -tría. No aceptes, pues, que se dé a la palabrahumanitarismo un sentido sentimental, yafirma que la predicación de la fraternidady del amor es vana . Estas palabras pierdensu significación ante las grandes muchedum-bres, Ante las confusiones desarregladas (lesentimientos y de ideas, se presenta la uto-pía . La solidaridad y mutualidad son

inte-lectuales. ¡Buen sentido, lógica, rigor metó-dico, orden sin desfallecimiento ; perfeccióninevitable, implacable, de la claridad!

"En mi ardor, en' mi necesidad ydesdeel fondo de mi abismo, he pronunciado ci-tas palabras en voz alta en medio del

silen-cio. Mi gran ensueño se ha manifestado enpalabras, como la novena sinfonía.

" Me he asomado a la. ventana :. Contemplola noche, que está en todas partes y que metoca a mí, aunque no soy más que yo y ellaes la noche infinita. Me parece que ya notengo nada más en qué pensar . Las cosasexisten ; se desligarán una de otra yharánsu ordenamiento.

Pero de nuevo me atormenta la más terri-ble de mis angustias : tengo miedo de quela masa se contente con satisfacciones incom-pletas, que le concederán en todas partes . ..Emplearán todo su poder enrevesado y sutilpara impedir que el pueblo «comprenda», ydespués, que «quiera » . . . El día de la victo-ria derramarán sobre él la embriaguez vdeslumbramiento, le harán prorrumpir engritos casi sobrehumanos : 'Hemos libertadola humanidad ; somos los soldados del dere-cho » . . . sin decirle al pueblo todo lo' que esegrito encierra de gravedad, de compromisosinmensos, de genio constructivo, de respetopara los grandes pueblos, cualesquiera quesean, y de gratitud para aquellos que estántratando de su propia emancipación . Otravez volverán a ejercitar su eterna misión desofocar las grandes fuerzas conscientes y des-desviarlas de su curso . En nombre de launión, de la paz y de la paciencia, hablaránde la oportunidad de las reformas, del peli-gro de ir demasiado de prisa, o de mezclarseen los asuntos del prójimo y demás embele -cos similares . Otra vez tratarán de ridiculi-zar y aplastar a aquellos a quienes losperiódicos (pagados por ellos) llaman sonado-

res, sectarios y traidores. Otra, vez apelaránti los antiguos talismanes. No hay duda deque prepararán, disfrazados con las palabrasque estén de moda. en el momento, parodiasoficiales de la justicia internacional, que undía cualquiera, cuando 'les acomode, echaránal suelo de igual modo que si fuesen decora-ciones de teatros, y enunciarán y proclama-

rán alguna forma de justicia popular, tanrecortada y deformada por restriccionesin-fantiles y monstruosas definiciones, que lahagan semejante al código de honor de unbandido . Todo lo malo que se haya extirpa-do en el seno de las autocracias enemigasincubará en otra parte : en las falsas repú-blicas y en los países que llamándose a símismos liberales juegan con dos barajas sudoble juego pérfido e hipócrita . Todas cuan-tas concesiones hagan, sólo servirán para cu -brir otra vez con vestidos nuevos la viejay podrida autocracia y para perpetuarla.Unimperialismo reemplazará al otro y las ge-neraciones del porvenir vendrán destinadaspara el sable. (1) ¡Soldado, quien quieraque seas, tratarán de borrar tu memoria, ode explotarla, extraviándola, y el olvido de laverdad es el primer paso en la senda de tuadversidad! Que ni la derrota ni las victo-rias se alcen contra tí . Tú estás por encimade las dos, pues tú eres el pueblo, todo elpueblo.

" Los cielos están poblados de estrellas,una, armonía que se apodera de la razón yhunde al espíritu en la sublime idea de launidad universal . Ante esta armonía ¿es du-da o es esperanza . lo que debemos sentir?

" Estamos en una gran noche del mundo.Se trata, de saber si mañana despertaremoso no. Sólo tenemos un elemento de auxilio:sabemos do qué está hecha la noche . ¿ Perosabremos transmitir nuestra fe lúcida, cuan-(le los heraldos de 'la buena nueva son pocosen todas partes, y cuando los más sacrifi-cados odian el único ideal que no lo es y lellaman utopia? La, opinión pública flota so-bre la superficie de los pueblos indecisa vondulando a los caprichos del viento . La opi -nión pública sólo presta una fugaz convic-ción e intermitente consciencia a la mayoría.Y grita : ` Mueran los reformadores!' Y gri-

` ¡Sacrilegio!', porque se la hace ver enla bruma. de sus pensamientos lo que por símisma no podría ver . Grita alarmada que leestán deformando el mundo, cuando lo quesucede es que se lo están agrandando.

" Yo no tengo miedo, como tienen muchos,y como yo mismo tuve una vez, de, ser ca-lumniado y escarnecido . No pido para mírespeto y reconocimiento . Pero si yo lograrallegar con mi mensaje a los hombres, quisie-ra que no me maldijeran . ¿,Por qué, puestoque no pido nada para mí? Yo estoy segu -ro de que tengo razón. Estoy seguro de 'losprincipios que contemplo en la fuente de to-das las cosas : justicia, lógica, igualdad ; to -das esas verdades divinamente humanas cu-

e l

(Qué admirable Profecía nos hace aquí Barbuse de loque ocurrió después!--N . del D.)

Page 15: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

76

&CUASIMODO », MAGAZINE INTERAMERICANO

yo eontras'm con la veraad que se nos pre-senta hoy como tal es tan angustioso . Y yoquiero llamares ; y esta confianza que mellena de una trágica alegría, quiero dárosla,a la vez como un mandato y como un ruego.No hay varios caminos para lograr que lavida y la verdad se armonicen de nuevo ; só-lo existe uno : el buen proceder . Inauguremosel nuevo régimen bajo el dominio sublime dela inteligencia . Soy un hombre como los de-más, un hombre como ustedes. Tú, que sacu-des la cabeza o te encoges de hombres alescucharme . . . . ¿por qué somos nosotros,nesotros dos, nosotros todos, tan extraños losunos a los otros, cuando en realidad no so-mos extraños?

"A pesar de todo, creo en la victoria de laverdad. Creo en el valor trascendental, invio-lable de aquí en adelante, de aquel pequeñogrupo de hombres verdaderamente fraterna-les esparcidos por todos los países del inun-de que, en el torbellino de los egoismos na -cionales desbordados, se yerguen y se ofre-cen firmes como gloriosas estatuas del De-recho y del Deber . . Esta noche creo firme-mente que el Nuevo Orden será edificado so-

bre ese archipiélago de hombres. Aunque ten-gamos que sufrir por tiempo' ilimitado, no esposible que la idea deje de latir y de hacersemás fuerte, como no es posible que se deten-ga el corazón humano ; y esa Voluntad queya ha surgido y se manifiesta aquí y allá,no es posible ya destruirla.

"Yo proclamo el inevitable advenimientode la república universal . Ni las reaccionespasajeras, ni las tinieblas, ni los terrores, nila dificultad trágica de levantar el mundoen todas partes, al mismo tiempo y enseguida, ha de impedir el advenimiento dela verdad internacional. Pero si las grandespotencias de la sombra continúan mantenién-dose en sus posiciones, si los que gritan sualerta gritasen en el desierto . . . oh, tú, pue -blo del mundo, tú, el infatigable vencido dela historia, yo apelo a tu justicia y a tucólera . Sobre las pueriles disputas que em-papan la arena de sangre, sobre los despojosde los naufragios, sobre los escombros y losarrecifes, y los palacios, y los monumentoserigidos en la arena, veo que la gran olapopular avanza . La. verdad es revolucionariasólo a causa del desorden del error . La Revo -lución es el Orden ."

Page 16: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

Trabajos Notables( 'traducciones y reproducciones selectas)

Sobre las huelgasBERNARD SHAW

(De "The Daily News", de Londres).

media noche, el viernes, Septiembre

A 26 de 1919, cierto número de perso-nas particulares que trabajaban en

los ferrocarriles, habiendo acumulado suli -ciente dinero para poder tomarse un mes devacaciones, dejó de trabajar y se marchó a.su casa. Su propósito era hacer que la co-munidad, que había tasado su labor a muYbajo precio, se diera cuenta de su error cuan-do experimentase las incomodidades y pér -didas que la ausencia de esta labor le iba acausar . Pero fuese cual fuese su designio, nohay duda de que ellos estaban en su perfec-

to derecho, como partes de un contrato libre.Puede ocurrirle a uno de estas personas

que un tío rico en Australia, país especialis-ta en canguros y en tíos ricos, fallezca y ledeje una herencia de 50,000 libras esterlinasal año. En este caso, él se negaría a volver atrabajar en cualquiera clase de condicionesy hasta se llevaría a algunos otros de suscompañeros trabajadores, arrancándolos delcampo de la industria, para utilizar sus ser-vicios como ayudas de cámara, lacayos, mozos,cocheros, chofers, cazadores, tripulantes desus yates, y, en general, para ayudarle agastar sus 50,000 libras anuales en una formaimproductiva . El le compraría al Primer Mi-nistro un asiento en la Cámara de los Lores,y el Primer , Ministro se mostraría ansiosode presentarle ens excusas por haberle llama-do «anarquista» y «conspirador», bajo la.errónea impresión de que é1 intentaba vol-ver a trabajar tan pronto como se le ofre-ciera pagarle mejor por su trabajo . Seguroes también que nuestro hombre compraría,un periódico, para dar idea de su digni -dad e importancia a la plebe . Se le agasaja-ría y respetaría mucho y sus días—siempreque en sus bebidas usase la debida modera-

ción—transcurrirían en paz, felices y dilata-dos en el seno de la patria.

Entre tanto, los otros, que no se cuidaron(le proveerse de tíos en Australia, y que seproponen volver a trabajar tan pronto comose les ofrezca mejor paga por sus faenas, sonacusados por el susodicho Primer Ministrocomo anarquistas y conspiradores ; y se ex-horta constantemente a toda la nación a quese levante en masa contra ellos y los aplaste.los soldados desmovilizados preguntan sifué para esto que ellos pelearon y pidenque les devuelvan sus rifles para poder fu-silar a estos bolshevistas ferrocarrileros . Enlas aldeas donde los ferrocarrileros están enuna, exigua minoría y son reconocidos a unalegua por todos los habitantes, están en pe-ligro de que los linchen . El «Times» declaraque los encolerizados soldados " se han dadocuenta del carácter esencial del presente con-Hielo, como se ' dieron cuenta del de la gue-rra " ; v ésta es una de las cosas más ciertasque el «Times» ha dicho jamás, aunque nose da cuenta de ello.

El Gobierno se ha convertido, por lo visto,a la teoría fle la acción directa y do la sunre-maeia del pueblo en conjunto . El «Times»declara vehementemente ene si no resistimosa pie firme hasta el fin, "tendremos que ha-cer lo que nos ordene una jun ta de hombresdesconocidos e irresponsables, " lo cual esuna excelente descripción de la. Junta. direc-tiva del ferrocarril . Pero desde luego que esano es lo que el «Times » quiere decir . El «Ti-mes» no sabe lo ene ha dicho, pero sienteque es totalmente intolerable que un grupode hombres posea el poder de bloquearlo,como si se tratase simplemente de un huno.todo porque diez y ocho chelines por semanano rinden para una familia In que rindencincuenta y un chelines .

Page 17: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

78

«CUASIMODO », 'MAGAZINE INTERAMERICANO

y las Uniones obreras han comenzado ya adarse cuenta de ello.

Esto es lo que se llama empresas privadas,con capitales privados y trabajo privado,en primer lugar . . . . y al público que lo parte un rayo . Nadie tuvo el buen sentido deprotestar (exceptuando a los socialistas ygentes de su misma laya) cuando el capitalprivado echaba a andar trenes y los parabaa capricho, según las conveniencias de subolsillo privado. Pero ahora que el trabajoprivado está comenzando a hacer lo mismo,prorrumpimos en un aullido universal . Otrahuelga o dos de esta clase, y Mr. Lloyd Geor-ge, que siempre se marcha al extranjero pa-ra descubrir cómo se hacen las cosas, estará

en Moscow tomando algunas lecciones deLenin en el bello arte de poner al capitalprivado y al trabajo privado al servicio del

público,Los hombres razonables desean saber si

los ferrocarrileros están pidiendo demasiado.No están pidiendo demasiado, ni siquierabastante para. una vida decente, de acuerdocon los «standards» establecidos por la clasemisma de los accionistas ; pero queda aúnen pié la pregunta de si están o no estánexigiendo más de lo que constituye su partede lo que hay.

De esto no es posible decir nada.. Nosotrosno llevamos cuentas nacionales . Cada cualdebe agarrar lo que pueda. Ese es nuestrosistema, . La teoría clásica es que mientrascada cual arramble con lo quo pueda, "

Bri-tania será la reina del mar ." (1) Losdirec-tores del ferrocarril y sus representantes en

el Parlamento profesan esta creencia . Loslí-deres huelguistas no la profesan, antes alcontrario, la atacan con todo el fervor desus almas ; pero ellos no pueden escapar alas garras del sistema ; ellos se ven forzadosa organizar la. venta del trabajo al más altoprecio obtenible en plaza, o de lo contrario,resignarse a. ver a la clase obrera caer denuevo en el abismo de desesperación beoda yde incompetencia representado por los diezy ocho chelines por semana de antes . No hayforma. de censurarles : ellos se ven obligadosa exigir por su trabajo los más altos preciosposibles, de la misma manera ene aquellosene los censuran se ven obligados a exigir

Y el «Times» tiene perfecta razón. La co-sa es intolerable . Es intolerable que los tra -bajadores del ferrocarril dejen de trabajarpor un mes. Es intolerable que los accionis-tas del ferrocarril . ni siquiera «comiencen»nunca a trabajar. Es intolerable que los tra-bajadores ferrocarrileros, de quienes dependela vida de la nación, sean individuos particu-lares que hacen lo que se les antoja cuando seles antoja, doblándose a trabajar cuando sesienten animados y dejando de trabajar cuan-do se sienten atufados . Pero, en fin de cuen -tas, todo este asunto es intolerable . „Es into-lerable que el «Times» pueda decir lo que se leantoje acerca de materias de vital importan-cia para el público y que fabrique la. opiniónpública a su entero gusto, según se lo orde-ne "una junta de hombres desconocidos eirresponsables . " Esto, sin embargo, es «li -bertad de prensa» . Las huelgas son «libertad(le contratación» . Los directores del ferroca-rril retiran del tráfico unos cuantos trenes,sin la menor atención a mis conveniencias nia las de nadie, todos los meses, sencillamen-te porque no les deja cuenta el mantenerlosen marcha . Los trabajadores acaban de re-tirar del servicio un buen número de trenesde una vez, sencillamente porque no les de-ja. cuenta a ellos por ahora' el mantenerlosen marcha . Los directores suprimieron hacetiempo el tráfico del canal, porque los be-neficios del canal para, la naciónreprese-taban una pérdida para los accionistas . Yen el Parlamento hubo el otro día una, luchadesesperada. para impedirles que tuvieran elpoder de paralizar el tráfico de automóvilespor razones semejantes .

(1) Frase del himno nacional: -N. de R.

Para la nación, les knocks (golpes, paros) ;para los accionistas, los beneficios . El camiónde Mr. Gattie nos habría ' dado la . victor iaen la guerra antes de dos años, según hemospodido inferir de lo que se hizo público elotro día : pe r o los magnates del ferrocarrilv los capitalistas interesados en el negocio dereparación de vagones acabaron con Mr.Gattie y con su camión, a riesgo de darlele victoria a la campaña submarina de losalemanes . Estos señores acogotaren a laJunta de comercio (que ha debido ser mandadaa la Torre y fusilada al amanecer) con lamisma facilidad con que Sir Frie Geddes por su capital los más altos dividendos,cuando acogotó al Primer Ministro mediante «dos de no subvenciones y franquicias.palabritas aparto » . Nuestros francos almiran-

Sería de desear, sin embargo, que dejáse-tes gritaron : " Hágase un escarmiente .' ' pe- mes de hablar desatinos con respecto a losro es claro que no se puede hacer ningún medios do que los ferrocarriles produzcanescarmiento. Nosotros nos hemos colocado renta . ¿Ha pensado Mr. Lloyd George envoluntariamente en sus manos toda vez que hacer que la calle de Oxford produzca ven-hemos puesto nuestras industrias en sus ma- las? Actualmente esa calle representa

co- nos. Y ellos a su vez han puesto las indus-trias en las manos de las Uniones obreras ;

Page 18: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

TRABAJOS NOTABLES

79

mercialmente una pérdida grande para elGobierno, que no por eso ha pensado jamásen pedirles a los dueños de los solares quereduzcan sus precios de arrendamiento enun solo centavo . ¿ Valdría la pena de sacarlesun beneficio líquido a los puentes de Londres,como se hacía antes por medio de loscéle-bres derechos de pontazgo? ¿Deja beneficieslíquidos el Consejo de Ministros, o la Cáma-ra de los Comunes, o las Cortes de Justicia?

La parte de cualquier negocio que produ-ce beneficios; en el sentido de queproducedividendos a los tranquilos ydesocupadosaccionistas, es precisamente la parte que ja-más produce beneficios a la comunidad . Losferrocarriles no deben producir en esto sen-tido. Viajar en un tren no sólo debe ser po-sible a precio de costo, sino que debe sertan gratis como transitar por una carreterao por un puente. Por lo que a mí toca, soyde opinión de que ningunapersona en suscinco sentidos haría de buen grado cosa tanincómoda como meterse en un tren a menosque no se viese obligado a ello por la. másurgente necesidad, razón por la cual todoslos viajantes por ferrocarril debieran recibiruna gratificación de dos centavos por millaal menos, para inducirles a viajar . En lugarde lo cual, estamos tratando de facilitar lareconstrucción nacional con la obstruccióndel tráfico mediante el aumento de los pre-cios de pasaje en un cincuenta por ciento.Si el cerebro de Mr . Lloyd George no hubie-ra, a cansa de las preocupaciones extraordi-narias de la guerra, retrocedido a las (limen

ciones modestas de antes, seguramente que nohablaría ahora como podría hacerlo cual-quier taquillero de ferrocarril acerca de ex-traer ingresos de los instrumentos de tráfi-co . El negocio del tráfico consiste precisa'mente en hacer que otros negocios prospe-ren. El Primer Ministro necesita urgentemen -te unas vacaciones ; y yo no tengo duda deque Mr. Thomas (presidente del sindicatode los ferrocarrileros: N. del T .). le prepa-raría un tren para el viaje con muchísimogusto.

Pero la situación general es verdaderamen-te interesante . Si la comunidad -se levantaen masa a la voz del Gobierno y de sus pe-riódicos y destruye la libertad de contrata-ción por medio de la acción directa, se ha-brá, acabado para siempre con el vetustoprincipio del «laisser-faire» . El llamamientoal pueblo ya no se estima como una formade incitar las pasiones más bajas de la ple-be para. promover odios de clase : ahora esel supremo recurso de los desorientados re-yes y gabinetes . De todos modos, bienvenidosea ese poder para el pueblo . Tan prontocomo éste descubra que puede pasarse sin eltrabajo privado organizado, no tardará endescubrir también que puede pasarse sin elcapital privado organizado . Mr.Hyndmansolía decir : "¿Qué pueden estas gentes (loscapitalistas) hacer por ustedes que ustedesno puedan hacer por sí mismos?" Es deli-cioso oír al «Times» repetir la misma fraseahora que «estas gentes» son los sindicatosobreros.

El niño y el hogarDOCTOR B . LIBER

(Del "The Call Magazine" ).

La civilización ha complicado las cosastanto, ha enmarañado tanto todas las mani -festaciones de la vida, la privada y la públi-ca, la social y la individual, que tenemosque gastar más tiempo en simplificar y de-senredar las cuestiones y en destruir erroresy supersticiones que en construir y erigir va-l-res nuevos . Mientras más sencillas, más di-rectas, más racionales, más de acuerdo conel sentido común sean nuestras opiniones,más peligro corremos de ser mal entendi-dos, de ser considerados como tontos o chi-flados .

Y esto es tanto más cierto cuanto menosse satisface uno con predicar sus ideas y tra-ta de practicarlas . Pero no hay otro mediode propagar ideas impopulares que lapráctica de ellas . La acción habla siempre un len-guaje más elocuente que el más elocuente delos discursos . Vivir de acuerdo con nuestrasconvicciones es lo que en realidad significa lafrase, tan manoseada, de la propaganda delejemplo. Por consiguiente, el hombre conser -vador que no se desvía de sus principios esmás digno de estima que el ultra-radical quesólo tiene promesas declamatorias, pomposas

Page 19: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

80

«CUASIMODO », MAGAZINE INTERAMERICANO

y huecas, para las futuras generaciones, pe-ro que hoy no difiere en lo más mínimo ensus actos de su vecino filisteo.

Y esto se echa de ver mejor que nada enla educación de nuestros hijos : Sus teoríasradicales, señor mío, no valen nada si ustedno las ejecuta.

El mayor obstáculo en nuestro caminohacia un estado mejor de cosas es el métodoerróneo bajo el cual fuimos criados . Todanuestra civilización descansa sobre ese mé-todo. Si Arquímides tuvo razón en decir:"Dadme una palanca y levantaré el mundo, "nosotros podemos decir a nuestra vez : "Dad-me al niño y levantaré el mundo. "

¿Por qué es tan difícil hacer que la gentepreste oído a las nuevas y no comunes ideas?¿No es, generalmente, porque hemos sidoeducados para ser esclavos de las . ideas yprincipios corrientes y para seguir siempre'el camino más fácil, la línea' de la menor re-sistencia? ¿Por qué es tan difícil el libertara. la humanidad de la tiranía económica?¿No es a. causa de nuestra educación de ser-vilismo?

¿Por qué es tan fácil el promover guerras?¿No es a causa de nuestra educación que nosinculcó la ciega obediencia?

Olvidemos todos las teorías sobre la edu-cación y hablemos sin ambajes acerca de lasituación del niño en el hogar de sus padresy acerca de su educación racional en su am-biente de todos los días . Para eso no necesi-tamos citar a . Rousseau, ni a Pestalozzi, nia Froebel, ni a la Key, ni a Dewey, etc . Bas-ta con apelar al sentido común, aunque éstesea. un artículo tan poco común.

He aquí una pregunta . hipotética, : ¿Quéharíamos nosotros si no hubiéramos recibidola influencia de las numerosas creencias,supersticiones y prejuicios que nos impusola. sociedad—qué haríamos nosotros con nues-tro niño? Imaginemos por un momento queesto es posible. ¿Dejaríamos al niño en li-bertad—para que jugase alegremente cómo ycuándo quisiese—o le prohibiríamos hacerlo

así a causa de que, dentro de las circunstan-cias, podría parecer malcriado o revoltoso?¿Responderíamos a sus preguntas hastadonde nos lo permitiese nuestro saber y ex -periencia, o le daríamos una falsedad . o nosnegaríamos a decirle lo que sabemos bajo elpretexto de que sería peligroso responderlerectamente? ¿Consideraríamos atendibles sus

opiniones propias, respetaríamos su volun-tad, o le obligaríamos a obrar en contra desu voluntad sólo por complacer a lasociedad?

¿No es lo probable que siguiéramos el ca-mino más lógico y racional, dejando al niñotan libre como fuera posible?

Yo no sé si la educación debe comenzar,co-mo se ha dicho, por los abuelos y tatarabue -los . Pero estoy convencido de que tenemosque preparar nuestros planes educativos an-tes de que el niño' nazca . Por lo tanto, creoque no puedo omitir de mis observacionespreliminares esta regla que considero de im-portancia extrema:

Para poder educar bien y concienzudamen-te a vuestros hijos, lo primero que hay quecuidar es de no tener demasiados hijos . Noolvidéis que hay que' darle a cada uno deellos, además del alimento, la casa, y la . ropa,vuestra energía intelectual y vuestro tiempo.

Haced como el ave ; preparad el nido pri-mero y no tengáis más chiquillos de los quequepan en él . Si vuestro nido es pequeño,no Io lleneis demasiado.

Y esta regla no sólo es buena para, hoy,para nuestra miserable condición socialac- ual, sino que creo que aún la más ideal so-ciedad podría fracasar sin cierto control, sinciertas restricciones en cuanto a la prole.

De lo que el niño carece casi siempre ensu casa es, primero, de libertad ; segundo,de verdad ; y tercero, de respeto porsu individualidad.

Usted puede profesarle el más grande amora. la libertad en su vida pública . Usted puedeser un revolucionario, un orador ardoroso,un escritor genial, un agitador formidable,un oganizador perfecto . Pero si usted nole consiente a su niño ninguna libertad den-tro de casa, si usted le miente, si usted norespeta su voluntad, si usted en su vida pri-vada no procede de acuerdo con sus ideas,usted es un conservador, o quizás un

reaccio-nario. Usted no es digno de tener un hijo.A menudo la única ocasión que usted tu-

ve de gobernar a alguien, de sentirse amo,es en sus relaciones con su niño. Y usted,que protestó con toda su fuerza contra losgobernantes despóticos, se aprovecha deesta oportunidad para convertirse en un zar

en miniatura.Cuando oigo hablar de algún gran . radi-

cal o educacionista famoso cuyas ideas meentusiasman, trato en seguida de informar-me de lo siguiente : cómo vive, cómo trata asu esposa, y, principalmente, cómo seconduce con los niños—con los suyos y con losajenos.

Definir la libertad de educación es tandifícil como dar una definición de la liber-tad en general . Pero no es necesario expli-car lo que significa ; basta con decir que to-dos sabemos lo mucho más libres quepodríamos ser, sin peligro de invadir la libertaddel prójimo . si pudiéramos librarnos delasfuerzas terribles que nos oprimen por todaspartes. En este mismo sentido nuestros niños

Page 20: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

TRABAJOS NOTABLES

S1

podrían ser infinitamente más libres y feli-ces que lo son ahora sin que necesariamentetuviesen que mermar los derechos . de les de-más.

Es muy fácil responder a aquellos que cen-suran la educación racional de los niños . Amenudo la objeción misma que hacen con-tiene la respuesta . Algunos sostienen que lalibertad en la educación significa ausenciatotal de educación. Otros alegan que signifi-ca ausencia de disciplina, olvidándose de laclase de auto-disciplina mucho más impor -tante que enseña la misma libertad en todossus aspectos . Otros dicen que la. razón deene nuestros principios racionales seandeficientes es que están basados en la hipótesisde que todos los niños son buenos, o quenacen buenos . y así. que no hacemos nadapara. corregirles . Todavía. otro argumento esel de que la demasiada libertad hace alfuturo hombre y a la futura mujerincapacesde adaptarse a l a sociedad : cuando el finde la educación debe ser enseñarlos a viviren compañía de nuestros semejantes . Estosson los argumentos más importantes que unay otra ve? me han hecha en el curso de misconferencias sobre esta . materia.

Acerca del concento de lo «bueno », yo de -bo decir que no sé lo que es «bueno» y loque es «malo», y que desafío a que se mepruebe que una acción determinada es «bue-na» o «mala». Todo depende del criterio conque la juzguemos y del fin a . que la pense-mos aplicar, así, que hay tantos criterios co-mo circunstancias y motivos de conducta..

En mi juventud, durante muchos años co-metí la tontería de tratar de hallar la signi -ficación de lo bueno y de lo malo, y no sólodí el problema por insoluble, sino que quedéconvencido de que una solución del mismoera innecesaria . No he encontrado despuésni una sola persona . que sepa más de lo que

yo sé a este respecto, aunque he encontradomuchas que presumen de saber . ¿Por qué.

pues . tendría yo que pedirle a nadie . niñoo adulto, que sea o que se haga «bueno»?

En cuanto a considerar la adaptación aotras personas un fin de la . educación, creoque este es el más desdichadoprincipio mepodríamos invocar . El fin de la educaciónen todas sus fases no debiera ser sino el ha -cer al niño tan feliz como se pueda y a ellopodemos llegar permitiendo que su indivi-dualidad se desarrolle tan libremente comosea posible.

Si la adaptación significa la ocupación na-tural de nuestro sitio entre los sitios ocupa-dos, e por ocupar, por otros seres humanos,

no hay necesidad ninguna de prepararnosartificialmente para ello . En hombres nor -males (y yo no hablo sino de niños y adul-tos normales) viene por sí misma y es elresultado de una especie de equilibrio defuerzas.

Si la adaptación se forzase, de una ma-nera no natural, preferible sería permanecerinadaptado, ya que ello significaría la pér-dida de las mejores cualidades que poseemos,de la parte más original de nuestro ego, quequedaría sacrificada, aniquilada, ¿Y cuál se-ría el resultado para la sociedad?

Una sociedad que se compondría de hom-bres sin color, sin temperamento, grises, ge -latinosos, muertos : una sociedad que no se-ría, susceptible de progreso alguno.

¿Qué es lo que nos interesa en el indivi-duo y lo que impulsa al progreso social?Ciertamente, no aquellas cualidades en quesomos iguales, sino aquellas en que diferimoslos unos de los otros . La. primera diferenciaentre un mono y otro mono, marcó el comien-zo de la humanidad . Durante muchos siglosla vida de los hombres primitivos permane -ció inalterable, mientras no hubo ninguno quemostrase una diferencia apreciable del res -to, una ligera desviación, física o mental, ensu conducta para con sus semejantes, o ensus relaciones con el medio . Debemos nues-tros tesoros intelectuales de ahora, no a lasinnumerables generaciones de individuos nódiferenciados que han nacido, existido, o ve-getado y han muerto sin dejar ninguna tra-za en el mundo ; sino a aquellos que se atre -vieron a ser de otra manera que la inmensae informe masa en medio de la cual vivieron,masa que los ridiculizó, los escarneció, losapedreó, los crucificó . Desde el más pequeño,más desconocido individuo dotado de algúncarácter que haya escandalizado a su familiapor su rareza y excentricidad, esto es, porsus actos o pensamientos originales, hasta losgrandes héroes y mártires de la ciencia, laverdad el racionalismo, la filosofía . todosellos, y sólo ellos, han tomado parte en la.elaboración de nuestros progresos.

Nuestros padres no querían dejarnos de-sarrollar nuestra individualidad, porque de-seaban que nos pareciésemos a ellos . Si hu-biéramos respondido siempre sumisos a . es-te deseo, no habría. diferencias entre ellos ynosotros, y si nosotros a nuestra vez. noconsentimos a nuestros niños que desarrollensu personalidad . nuestros niños serán comonosotros . Y continuando así, de generaciónen generación, no habría esperanza de uncambio .

Page 21: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

82

« CUASIMODO », MAGAZINE INTERAMERICANO

Cuando se habla de libertad de pala-bra, no se refiere uno a la, libertad de expre-sar sólo aquellas opiniones que son toleradaspor las autoridades . Por libertad de expre-sión artística nos referimos al derecho a pro-ducir obras de arte de acuerdo con los másimpopulares principios . De la misma mane-ra que la libertad es necesaria, siempre queaspiramos a que un espíritu se exprese a símismo, así también la libertad es unrequi-sito esencial para la educación y el progresode la humanidad.

Si amamos la 'libertad, debemos permitirque los rasgos individuales entre los hombressubsistan. Si amamos el progreso, debemoshacer todo lo que esté de nuestra parte para.el desarrollo espontáneo de tales rasgos in-dividuales.

Oigo a menudo la objeción de que en las

circunstancias actuales—esta es la excusa tí-pica del radical perezoso y cobarde—no esposible criar nuestros niños 'libre y racional-mente, porque somos pobres y nada podemos.Esto no es verdad ; la. mayor parte de loserrores a. este respecto nada tienen que vercon nuestra situación social y económica.Además, los ricos, que son independienteseconómicamente y que en la actual sociedadson los amos, cometen el mismo o peor erroren sus relaciones con sus hijos . La educaciónde los niños rices está basada en los mismosprincipios falsos que la de los niños pobres.

No, ustedes no cometen sólo de tarde entarde algún error . Ustedes, los padres de fa -milia, son, la mayor parte del tiempo, injus-tes para con sus hijos : su sistema és erró-neo. Su educación, la educación que ustedesaplican, es casi siempre una gran

equivoca-ción, desde el principio hasta el fin.

¡Oh, el pobre burgués!(De "The New Statesman', de Londres).

Si hubo alguna cosa en la gran huelga ferrocarrilera más lamentable que las demás,no hay duda de que ésta fué el papel hechodurante ella por ciertos elementos de la clasemedia. Por nuestra. parte, siempre hemos vis -to con disgusto ciertas burlas dirigidas a laclase media, burlas que son frecuentes enboca de la juventud artista y revolucionaria,pero que son tan baratas como los brillantesde Alaska. A juzgar por lo que uno oye enlabios de estas presumidas criaturas, basta-ría que desapareciese la clase media para quela tierra se convirtiese en un paraíso' habi-tado por idealistas, estudiantes de arte ydanzarinas de «ballet» . Existe un tipo de re-volucionario joven que gusta ; muchode repetir : " La clase trabajadora y la clase altason bellas, pero la clase media debiera serexterminada:" Recalcitrantes artistas . 'jóve -nes os dirán a menudo que en su opiniónqueda siempre algo que decir en favor delaristócrata. y del obrero, . pero que la clasemedia no tiene ni siquiera un délo que lahaga perdonar.

Las palabras «clase media», «burgués»,«respetable », han venido a usarse, por regla.general, come expresiones de 'desdén, Sugie -ren figuras de hombres y de mujeres nasa-dos ya de su primer a juventud, cuyo único

ideal es el de la «seguridad» y que miden lavirtud, la verdad y la. belleza sólo por suvalor en papel moneda . La clase media esla sostenedora de las «cosas aceptadas» . Losclementes de la clase media, aceptan el cris-tianismo, a Shakespeare y a Jorge Washing-ton. Se desviven por dar su ayuda a cual -quier hombre o causa que haya triunfado.Tracen que a sus hijos se les enseñe en lasescuelas la literatura de Shelley . . . cien añosdespués de muerto Shelley . Hasta la opiniónque tenían de Bernard Shaw, cambia en unsentido favorable tan luego descubren quetiene una renta considerable . En especula-ciones, bien sea de ética, o de política, tie-nen horror de aventurarse. Sólo gustan detratar con opiniones establecidas y con fir-mas reputadas.

Es cierto que ellos se reconcilian fácil-mente con lo «parvenu», tanto en materia deopiniones como en materia de personas . Ellosno son enteramente adversarios de las nue-vas opiniones o de las gentes nuevas . Lo queellos odian son las opiniones y a las gentes«peligrosas» . Las opiniones acerca de la li-bertad aduanera y del proteccionismo, aceraea de la desamortización eclesiástica y delfederalismo, y otras cuestiones, que no afec-tan a los problemas fundamentales de la jus-

Page 22: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

TRABAJOS NOTABLES 83

ticia social, ellos están siempre dispuestos aconsiderarlas y hasta a sostener controver -sias acerca de ellas, de una manera razona -ble. Pero todo lo que pase de ahí, todo loque tenga un carácter «radical» ellos porinstinto lo rechazan con horror, calificándolode lunatismo, de chifladura y aun de crimen.El revolucionario y el artista, para. quienesla seguridad y los valores-moneda son algoapenas superior a los ideales de los animalesdomésticos, se ponen furiosos de ' ver que elmundo está en las manos de individuos comoéstos a quienes ellos consideran como poltro-nes y cobardes espirituales.

A veces es muy fácil comprender esta có-lera. Sin embargo, nos parece que lo queellos consideran como características de laclase media, son características de casi todaslas grandes clases de seres humanos . La se -guridad es prácticamente un ideal universal.El aristócrata lucha por la seguridad de susbienes . En todo el curso del siglo XVIII, co -mo podemos ver leyendo la historia de lalegislación de aquel tiempo, el aristócrata usóde ambas ramas del Parlamento para fineseconómicos, con menos escrúpulos que losmostrados después por los manufacturerosy accionistas . El aristócrata puede habermostrado el desprendimiento de un jugadoren el hipódromo, o en la mesa de juego ; peroen política. nunca se mostró como tal jugador.Aspiraba a la opulencia, al «confort» : a lapreservación del orden establecido . Miraba asu propia clase como si ella fuera, la nación.Los enemigos de su clase eran los enemigosde la nación . Sus ideas eran convencionalesy egoístas . Era tan tímido de intelecto co-mo intrépido de cuerpo . El hecho de que eraun gran «sportsman» no contradice la medio-cridad esencial de sus ideales. Y en cuantoa la clase obrera, ellos también se han mos-trado extraordinariamente indiferentes paracon los revolucionarios y artistas . Ellos tam -bién iban en persecución de una sórdida se -guridad. Tanto apego tenían a la. pequeñaseguridad que se habían conquistado, queuna y otra vez se pusieren al lado de aque-llos que los atacaban, antes que arrostrar lapérdida de lo adquirido . Ellos también tie-nen que ser añadidos al número de los queaceptaban las «cosas aceptadas». La conve-niencia individual bien puede asegurarse quees el móvil principal de estas tres clases . Yla verdad de todo es que el hombre «average»,el hombre corriente, nunca se ha . sentido su-ficientemente libre de impulsosinteresadospara seguir una línea de conducta entera-mente desinteresada, ya se trate de política,ya se trate del arte o las ideas. Las riquezasdel rico y la pobreza del pobre, suponen al-

gunos autores que les suministran a amboselementos cierto alivio o refugio de los cui-dados míseros que afligen al hombre que noes ni rico ni pobre, Pero los hechos de lahistoria no justifican la aceptación de estateoría.

De todos modos, hay mucho que decir, enpro de la teoría opuesta, la de aquellos queopinan que las grandes riquezas como la granpobreza disminuyen la energía y la

iniciati-va.; y que estas cualidades (de las cualessurge la grandeza artística, intelectual y po-lítica) son más fáciles de encontrar entre laclase media que en otra alguna. En realidad,si hacemos un recuento de los genios litera-rios, nos encontramos con que la . mayor par-te son de origen burgués . En la poesía ingle-sa tenemos que desde la época de Chaucer(cuyo padre era un tabernero) hasta la de

Browing (que nació en Camberwell), la poe-sía ha sido, por regla general, una ocupaciónde la clase media . El . «Catálogo de autoresaristocráticos » de Horacio Walpole, no in-cluye a ningún Shakespeare . En política,, enciencias, en todos los aspectos de la vida queexigen inteligencia. y devoción, el burguéspuede en justicia. alabarse de que pertenece,si no a la mejor de todas las clases posibles,al menos, a. la mejor de las clases existentes.Su «record» es, relativamente, tan

excelen-te. que le quita todo sentido a los sarcasmosque le presentan como una especie de zán-gano odioso y un insulto a. la especie.

Sin embargo, no obstante la razonable do-sis de estimación que profesamos a esta

cla-se, nos alarmó mucho el ver a una parteconsiderable de ella portándose durante lahuelga reciente con tan escaso sentido de latendencia de los acontecimientos. Y no fuéporque dejasen sus profetas de avisarle quesoplaban vientos de Utopia .. Sí que le habíandicho ya sus profetas que la guerra lo ibaa. cambiar todo, que Inglaterra se iba a con -vertir en una tierra, digna de albergar hé -roes, que la. justicia, dejaría de ser comoan-tes, una simple flor en las arengas de losoradores, para convertirse en un principioactivo de la vida social . No . hubo periódicode la, clase inedia durante la guerra que noviniera lleno de editoriales que constituían

prácticamente verdaderos pagarés a favor delos trabajadores, cobrables al concertarse lapaz . ¡Qué hermosa casa la que él trabajadoriba . a . tener! Y la antigua teoría . de que élera un animal peligroso que sólo servía pa-ra. el máximum de horas de trabaje por elmínimum de salario . . . iba a dejar de exis-tir, como otra de tantas reliquias delprusia-nismo .

Page 23: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

84

«CUASIMODO », MAGAZINE INTERAMERICANO

otra vez el hombre del bigotecaído—mejores algo que nada ." Y 'levantando la mano de-recha en un gesto de desesperación : "Lascosas que hemos tenido en estos últimos tresaños, amigo mío ! " Para él un cocinero era«una cosa » , y no hay duda de que muchosmerecen el nombre . Pero es un vicio propiodel criterio tradicional burgués el mirar a to-dos los seres humanos de que se compone laclase trabajadora como cosas, y de ahí suasombro cuando las «cosas» se agitan con sig -nos de vida y manifiestan las mismas pasio -nes, necesidades y esperanzas que los dearriba.

La concepción de los seres humanos comocosas, fué la que sirvió de base a la esclavi-tud. También era y es la base del trabajoinfantil y de todos los más grandes horro-res de la revolución industrial . Es la basedel resentimiento que sienten en la hora ac-tual los que denuncian como bolsheviquis a'todos aquellos trabajadores que dan señalesde vida. manteniéndose erectos . Pero hemosllegado a un período en que las cosas se es -tán otra vez volviendo personas y esteacontecimiento a muchas gentes les parece tanhorrible como un milagro . En realidad, no esmás que un desarrollo perfectamente naturalde la sociedad . Sería tan difícil oponérselecon éxito como tratar de impedir la salidadel sol.

Y no hay en realidad motivo alguno paraque el burgués se sienta alarmado . Una yotra vez el mundo ha visto a las cosas, a losinstrumentos de trabajo, convertidos en ciu -dadanos y el mundo, en la mayor parte delos casos, se ha vuelto más confortable des-pués del cambio . Nuestras tribulaciones en elactual momento no son más que un signo de

que le era de las casas está lentamente—muylentamente—expirando. El burgués estaráperfectamente a salvo si no se sigueempe-ñando' en vivir en un anteayer que está ar-diendo ya . Los escombros le caerán encima

Lo que la clase obrera ha hecho desde quecomenzó la paz no ha sido sino presentarsu pagaré y pedir que se le haga efectivo.Los burgueses a la antigua se horrorizaronde la magnitud del programa . Ellos teníanun gobierno que le daba gran importancia aldinero, a excepción de cuando lo necesitabapara derrocharlo, y que murmuraba : «Estosignifica bancarrota» . Y viéndose frente afrente, sin embargo, de una partida deacreedores indignados, acudió al expediente desobornar a algunos, en la esperanza de queel resto sería menos exigente y que hasta

qui-zás desistiría de seguir exigiendo el pago delpagaré . Lo que habían pensado, en otraspalabras, era nada menos que la repudiaciónde. una gran parte de la deuda nacional. Porfortuna, el sentido común de la nación dió altraste con ello, no sin que antes quedasedemostrado que había, todavía cientos de mi-les de hombres y mujeres cuyo ideal no eraotro que el de la «seguridad» de las cosas,tal como existían antes de la . guerra.. . . Es-tas gentes . soñaban con parar el reloj . Te-nían la idea de que nada podía ser mejorque un . retorno al 1914 . Su actitud favorita.era la actitud de 1914 . Se decían, con el pe-cho inflado, que al resistirse a las demandasde los ferrocarrileros, no hacían sino lo mis-mo que habían hecho ya en Agosto de 1 .91.4,cuando aceptaron el reto alemán de pelearhasta el fin.

El hecho de que la huelga haya llegado aresultados satisfactorios se debe en gran par-te a aquellos burgueses que han comenzadoa pensar en algo mejor que la Inglaterraburguesa de 1914 . Sin embargo, el hecho deque la huelga ocurriera de todos modos, yde que diese lugar en algunos puntos a ex-plosiones orales tan virulentas, se debió a laincapacidad de una gran parte de las gran-des masas burguesas de librarse de sus bur-guesas formas de pensar . Gentes de esta. cla-se se sienten horrorizadas de todo lo quesignifique la desaparición del viejo inundo sólo si él se obstina en permanecer en unaburgués. Ellos no pueden concebir un mun- casa. en ruinas, como muchos de sus

conseje- do mejor, a menos que ese mundo no sea ros le incitan a hacer. La cuestión a nuestrouno donde haya mejores sirvientes y mejores juicio depende del grado en que nuestra

edu- teléfonos . Sigámosles un momento al hablar cachón nos haya preparado para afrontar yde sus sirvientes en el tren. "Mi esposa me resolver las cuestiones del mañana . . . si esdijo :—observa el hombre del cigarro y del que en realidad somos capaces de pensar enbigote caído—creo que he encontrado coci- términos que no sean los de la casa en

rui- nera, si es que no te importa que sea gorda. nas. De todo nuestro porvenir decidirá elYo le dije que no me importaba nada . Creo Prado a que hayamos llegado en este

senti-que no tiene fiada de particular, si se excen- do.Dudar de nuestra capacidad esdesespe-túa que es gorda." Su amigo, sentado al fren- rar de la raza humana. Si no la poseemos

te, al oír el nombre de la cocinera, manifies- no habrá nada sino la catástrofe, uñacatás- ta, cinesuesposa 1a había tenido empleada trofe en. que se vendrá abajo la clase alta,va . "Ea honrada . pera es casi todo cuanto la de más abajo, la clase media . . . y Dios

'se puede decir de ella ." "Bueno—observa sabe cuantas cosas más .

Page 24: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

TRABAJOS NOTABLES

85

Mi visita a la Rusia bolshevikiW. T . GOODE

Corresponsal especial del "Manchester Guardian", de Londres.

(Traducido para CUAsIMODO por F . Filós, hijo.) ,

(El "Manchester Guardian" no es periódico radi-cal, ni siquiera obrerista ; es sólo un órgano del libe-ralismo tradicional inglés . y como tal goza de antiguoun gran predicamento entre los liberales de habla in-

glesa . Mr . W . T . Goode, que fué a Rusia como co-rresponsal de dicho gran diario, no hace loas del

bolshevismo, ni siquiera simpatiza. como se echa de verpor el texto de su artículo, con las doctrinas comu-nistas . Esto re da, como es natural, a sus opiniones ydatos, un gran peso entre las personas que sincera-mente aspiran a enterarse a fondo de la pasmosatransformación político-social operada en Rusia.Nota del Director.

Obreros, industriales y campesinos : algunasconclusiones

Hay dos cuestiones que han preocupadograndemente al Gobierno Bolsheviqui : la delos obreros y la de la tierra en relación conlos campesinos ; cuestiones estas que siem-pre ocuparán puesto principalísimocomoproblemas administrativos y de economía so-cial en Rusia, cualquiera que fuese la clasede gobierno en el Poder.

Una de las doctrinas más importantes delbolshevismo es el trabajo : todos hasta la edadde sesenta años, con exclusión de los invá-lidos, deben ocuparse en trabajos que seanútiles al Estado . Esta es una de . las causasque explican la hostilidad de aquellos quebajo el antiguo régimen vivían sin trabajode ninguna especie, olvidándose de que siellos vivían sin trabajar, alguien debía tra-bajar por ellos, para proporcionarles los me .'dios de vida. En un Estado que es ya ungran patrono industrial y agrícola y aspiraa convertirse en el único, esta doctrina impli-ca que el Estado también regula la distri-bución del trabajo, y esto a su vez signifi-ca que el trabajador u obrero debe renun-ciar a. una porción de su libertad, ya quesu labor tiene que ser determinada y dirigi -da por la maquinaria del Estado. La. formade ejercer esta dirección tiene una gran im-portancia . Del grado de consideración o in-consideración de la misma para . cada indi-viduo. depende que se la mire sólo como unamolesta intervención, o como una odiosa ti-ranía . La obtención de altos salarios, y demayor número de horas de reposo no desirvaYen del todo esta opinión, la. cual ha provo-cado alguna hostilidad entre los obreros yello os fácil de comprender, especialmente

cuando se tiene en cuenta que muchos deellos no son comunistas .

Las huelgas y las industrias

A pesar de que se consideran las huelgascomo innecesarias e ilegales, ellas tienen lu-gar. Pero son menospreciadas por los gre-mios de oficios, llamados «alianzas profesio-nales», que están formadas no por oficiossino por industrias, Todos los oficios quecomprende una industria particular, porejemplo, la. metalúrgica o textil, se organizanen una alianza, y esto evita las huelgasseccionales ; una huelga en un taller o en unafábrica no afecta a ninguna otra . La palancaprincipal en la dirección de la industria es laconstante representación de los obreros desdelos comités de taller, por medio de las alianzasprofesionales y sus comités, hasta elComitéSupremo de la Dirección Económica, que esel Parlamento de los Obreros . Todos tieneninterés en la formación de los reglamentosque han de afectarlos y tornan parte en di-cha formación, y si el sistema fuese libremen-te sometido a todos ellos sería la apoteósis dela cooperación.

Se ha señalado el día de ocho horas de tra-bajo, con menos horas para aquellas ocupa .(dones nocivas a la salud y de sólo seis paralos jóvenes que fluctúan entre los diez y seisy diez y ocho años, dedicándose las dos horasrestantes al estudio, sin disminuirles por elloel salario . Otra, cosa importante es el derechode todo trabajador a un mes de asueto . . consueldo, aunque este mes no se ha llegado aceder todavía completo, dadas las condicio-nes de guerra en que se encuentra el país.Los obreros comunes han recibido sólo 'dassemanas de asueto, mientras que a los quedesempeñan oficios peligrosos se les' ha . con,cedido todo el mes, . A la edad de sesentaaños . el obrero se retira con una pensión igualal sueldo que hubiere devengado, v si se in-valida o incapacita antes de esa edad, el

Page 25: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

86

«CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO

comité determina la proporción de la inca-pacidad y le señala pensión de acuerdo conesa proporción.

Tarifa gradual de salarios

La idea de un Estado Socialista en el cualtodos estén a un mismo nivel, donde todosreciban un mismo sueldo, no se ha implan-tado aún en la Rusia de las Soviets . Se hanpreparado tarifas muy bien elaboradas paratoda clase de ocupaciones sin excepción, es-tableciendo una escala de sueldos para cadagrado. La labor de redactarla parece

increíble: en ella intervinieron las alianzas profe-sionales . Dichas tarifas se revisan con regu-laridad. Se fijaron sueldos de 600 a 3,000rublos al mes, pero una. revisión determinóque, desde el primero de Septiembre, el suel-do más bajo de la escala sea de 1,200 rublosal mes y el más alto de 4,000, Este no es aúnel más alto . En dondequiera que sean im-prescindibles los servicios de un especialistay éste no- se conforme con el sueldo determi -nado en la tarifa ., el comité puede, despuésde investigar el caso y teniendo en cuentalas capacidades del especialista y las necesi-dades del público, determinar la suma quedebe pagarse . Cuando yo estaba allí Leninrecibía dos mil rublos al mes, sueldo que noera el más alto en la antigua tarifa.

No hay motivo para que un obrero per-manezca en una posición fija, pues si emplea.sus horas de ocio en prepararse, puede ade -lantar y ascender. Muchos han ascendido . Laelección de varios comités tiene por objetoescoger los hombres que poseen cualidadesespeciales y hacer una selección de los me-jores cerebros entre los obreros . Yo personal-mente sé de obreros que fueron electos porsus compañeros para formar el Comité (leObreros, quienes por sus capacidades han as-cendido . hasta formar parte del Consejo Su-premo,

Cada taller o fábrica tiene sus. comités deobreros ocupados en mejorar las condicionesdel trabajo y de la higiene, en mantener losreglamentos, y demás pormenores . Grupos detalleres que pertenecen a. una misma indus -tria se unen en asociaciones, que forman suscomités, dándole representación en ellos alos obreros, a los técnicos y a las alianzasprofesionales . Dichos comités tienen a su car-go la dirección de los trabajos, distribuciónde órdenes, de materia prima, etc ., abarcan-do también la dirección financiera de los ta-lleres que integran la asociación . Para, cadataller hay un comité de gerencia o adminis-tración, en donde los técnicos y los directo-res deciden con sus votos . Este estado de co-sas es de fecha reciente . En los primeros

tiempos del cambio de régimen se produjoel caos ; la producción bajó enormemente y serelajó la. disciplina. Fue solo después de unaño de experimentos cuando se obtuvo esteéxito relativo . Las industrias reflejaban las

condiciones en que se encontraron los ferro-carriles, y los esfuerzos de Krassin para queéstos recobraran su estado normal fueronacompañados por esfuerzos aun mayores pa-ra la restauración de las industrias.

Las industrias funcionan regularmente.Muchas fábricas están cerradas, otras seocupan en la fabricación de municiones, yunas pocas en la manufactura de artículos.La escasez' de materia prima ha aguzado elespíritu de inventiva. Los talleres . de algodón,por ejemplo, trabajan con hilos de lino' cor -tados en pequeñas longitudes para imitar 1wfibra de algodón ; se han aprovechado lospantanos para proveerse de energía motriz,dada. la falta de carbón ordinario y de pe-tróleo y la dificultad de conseguir maderaen gran cantidad . Rusia se ha visto obligadapor las circunstancias a bastarse a sí misma,o, como me dijo un director de taller : "Noshemos visto obligados a aprender muchas co-sas que no alvidaremos jamás."

Las fábricas nacionalizadas y las priva-das funcionan paralelamente ; las mismas ta-rifas son la negación del Comunismo ; lascircunstancias han sido muy fuertes para losbolsheviquis . La libertad individual seha perdido; la doctrina del trabajo y la distribu-ción de labores se han encargado de ello . Pe-ro hay que reconocerle cierto éxito a este.sistema. que cuenta con el sólido apoyo deles obreros de espíritu comunista, entre loscuales figuran los trabajadores mejores ymás inteligentes, como lo sé yo por experien -cia personal.

La cuestión agraria

La cuestión agraria ha pasado también porvarias etapas desde la revolución de Marzo.Antes de la caída del Gobierno de Kerensky,los campesinos habían empozado a tomar lastierras, y los bolsheviquis, que obtuvieronel apoyo de los campesinos mediante la pro-mesa de tierra, tuvieron que regular lo queya, se había hecho y cumplir sus promesas.Los grandes propietarios fueron expropia-dos, las tierras fueron mensuradas ydistri-buidas entre los campesinos que no poseíanninguna o que tenían muy poca .. Aquí tam-bién se aplicó la. doctrina del trabajo : nadiepuede tener más tierra que la que puedacultivar ayudado por la familia ; no debe ha-ber peones . Se establecieron comunas agrí-colas en las que los beneficios del cultivocooperativo, se convertían en lecciones obje-

Page 26: 62 CUASIMODO , MAGAZINE INTERAMERICANObdigital.binal.ac.pa/bdp/descarga.php?f=revistas/cuasimodo/... · 64 «CUASIMODO», MAGAZINE INTERAMERICANO A través de la lluvia Hacia las

TRABAJOS NOTABLES

87

tivas que los campesinos se apresuraban a Capacidades administrativas de los jefesseguir ; se establecieron también como seismentas estaciones por todo el país para la Los jefes bolsheviquis son hombres muymejora de las semillas y del ganado, y los capaces, y han demostrado ser muy buenosresultados se pusieron a la disposición de los administradores, pero son ante todo doctri-campesinos, quienes comenzaron a usarlos, narios, y como tales miran la suerte de

Ru- todo lo cual tuve ocasión de ver personal- sia fríamente, como un experimento . Con sumente .

régimen han convertido el cáos de la primeraCiertos dominios especiales de los antiguos revolución en un perfecto orden . Yo no digo

grandes terratenientes, a menudo muy bien nada respecto de sus doctrinas ; cito simple-cultivados, se retenían como estaciones ex- mente hechos . Han mejorado notablementeperimentales, o bien como ejemplo de culti- las condiciones de los obreros en lo que res-vos dignos de imitarse . Esta política parece pecta a los salarios, horas de trabajo,

apro-ser buena, pues ha hecho mucho para satis- vechamiento de las horas de ocio y a lasfacer, instruir y elevar al campesino,

condiciones de vida en general, lo que es ne-Pero con todo ello no se ha perdido de cesario reconocer . Por lo que toca a las tic-

vista la influencia política de estas medidas rras, han procedido con mucha habilidad enentre los obreros y los campesinos. La dis- problema tan espinoso . Se puede ver por losminución de horas de trabajo, el buen pago, resultados lo rápido y brillante de su

éxi- las oportunidades para el buen uso de las to. Es verdad que emplean la. expropiación,horas de ocio, se dirigen en el sentido de pro- pero también es cierto que distribuyen laporcionar un sólido apoyo al bolshevismo en- tierra entre aquellos que desean y puedentre los obreros ; mientras que el dar la tierra trabajarla, no al azar, sino con la minuciosi-a los campesinos que no tienen ninguna, pro- dad necesaria para llevar a cabo un vastoduce idéntico efecto entre los más pobres . Elcampesino rico queda solo y es generalmen- plan de reconstrucción

. Atacaron los abusos,

te hostil, pero el de la clase media, que es, de la vida oficial y los han suprimido, ymu-sin duda alguna, un contingente político con chos de los abusos de la vida de los pueblossiderable, es objeto de constante y poderosa han desaparecido, o están en vías de

desapa- propaganda . Entre gran número de obreros recen. En Moscow, en otros pueblos, y en las

y entre los campesinos de las clases más po- regiones que recorrí, mantienen. el orden y la

bres, la popularidad de los bolsheviquis ha seguridad, y aunque los métodos en Moscowllegado a ser inmensa .

para acabar con el rufianismo, con el robo y.con. la inseguridad han sido muy violentos,

Los jefes bolshevikis

han conseguido, sea como fuere, un gran

He sido criticado porque deliberadamente éxito.intenté ponerme en contacto con los jefes En la educación han procedido can ampliabolsheviquis y estudiarlos, pero quien aspi- visión y obtenido magníficos "soltados Susrase a formar juicio de las acciones, intencio- medidas acerca de la higiene nacional, sunes y perspectivas del bolshevismo, nada ade- servicio médico, fundaciones d ematernidad,lantaría si no tomase las primeras impresio- y, especialmente, el cuidado de losniños,nes de los jefes, porque en los movimientos muestran el gran celo del Estado en talespopulares, especialmente en Rusia, son ellos materias . Y en el intrincado asunto de la Mi-

los que cuentan. Estos hombres son idealis- mentación del país, ball conseguido, aunquetas y han trabajado, con casi sobrehumana imperfectamente, suministrar alimento' ato- energía, para realizar su ideal . Marx, que es da la Gran Rusia, teniendo en -u contra tadesacreditado en el Oeste, ha sido seguido les dificultades de transporte—debidasprin- por ellos y suministrado las bases del Esta- cipalmente a las necesidades militares y a,do que tratan de formar . Casi se puede de- otros servicios—que hacen la hazaña casicir que Marx es su Dios . Su retrato y su bus- inverosímil . Si sus mayores cuidados los han

to se encuentran en todas partes . Estos hm- dedicado a sus ejércitos y a lostrabajado- bres son sinceros, y aunque la sinceridad res de las fábricas de municiones, con, ellopueda ser un atributo lo mismo de un cri- no han hecho más que imitar a los pueblosminal que de un santo, es justo reconocérsela, beligerantes durante la gran guerra europea.ya, que tantas histerias se han propalado en Por lo que respecta a los pequeños Paísesel Oeste, acerca de sus egoísmos, de sus or- formados del antiguo imperio raso, losbol- gías, de sus ambiciones personales, todo lo sheviquis han sido los únicos que gustosa-

cual carece de fundamento . Lo que hay de mente han reconocido la independencia decierto es su gran sencillez de vida y de cos- esos pueblos . Esto se debe a los principios

timbres, unida a . una pasmosa capacidad de que siguen. Y esto es algo más que debe agite-trabajo .

garse a su haber .