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Admisión de estudiantesa la Universidad

Germán Gutiérrez

Mariana BentoselaSe ha destacado por sus investigaciones sobre la conducta social de los cánidos y su relación con los humanos, teniendo en cuenta los mecanismos del aprendizaje asociativo que median el desarrollo de respuestas comunicativas, la ontogenia y las experiencias emocionales de estos animales en condiciones naturales.

Daniel Andrés García Patarroyo

Dominancia y subordinaciónen perros domésticos

Juan Pablo Páez , Paola Andrea Pulido, Héctor David Restrepo, Tatiana Ladrón y Jéssica Lorena Cabezas

El estímulo supernormal y su rolen la Psicología

Carlos Alberto Posada Rodríguez

EDITORIAL ARTÍCULOS ENTREVISTA A...

VOLUMEN 14 No. 2 -2014

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ISSN IMPRESO 1657-9097ISSN VIRTUAL 2389-7805

El Grupo de Trabajo Estudiantil LABERINTO crea un espacio de divulgación de temas relevantes para la investigación en el ámbito nacional e internacional y mediante su publicación da a conocer trabajos de carácter académico. Es de nuestro interés reunir textos, en español o inglés, relacionados con el tema de psicología básica. Son bienvenidos a enviar trabajos de investigación, revisiones teóricas, reseñas, ensayos y entrevistas en el área, a la siguiente dirección de correo electrónico: [email protected]

laberinto es una publicación del Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal del Departamento de Psicología de la Universidad

Nacional de Colombia. Busca promover y difundir la labor investigativa de los estudiantes de pregrado. Incluye, reseñas de libros y eventos, ensayos e informes de investigación en las áreas de psicología básica, experimental

y fenómenos del aprendizaje.

REVISTA LABERINTO Volumen 14 No. 2 - 2013 / ISSN virtual 2389-7805

El Grupo de Trabajo Estudiantil LABERINTO crea un espacio de divulgación de temas relevantes

para la investigación en el ámbito nacional e internacional y mediante su publicación da a

conocer trabajos de carácter académico.

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Los textos presentados en la siguiente publicación expresan la opinión de sus

respectivos autores y la Universidad Nacional no se compromete directamente con la

opinión que estos pueden suscitar.

ContenidoAdmisión de estudiantes a la UniversidadGermán Gutiérrez

Dominancia y subordinación en perros domésticosCaren Lorena Ascencio, Jenny Lorena Carranza, Juan Manuel Lara, Natalia Gómez, María Camila Riaño, Yessica Jineth Romero Ariza, Juan Pablo PaézPosibles Inferencias de Cognición Animal en Cachorros a partir de Gestos de SeñalamientoCindy Lorena Bejarano, Katerine Andrea Cruz, Gabriela Valentina Mantovani, Paula Yemina Ramirez, Daniela Restrepo García, Juan Pablo Rodríguez, Juan Pablo PáezAnsiedad en perros durante la separación dependiendo del comportamiento del dueño antes de marcharseJuan Pablo Páez, Paola Andrea Pulido, Héctor David Restrepo, Tatiana Ladrón De Guevara, Jessica Lorena CabezasEstudio descriptivo de la conducta exploratoria de ratas en un campo abiertoMaría Paula Arteaga, Luz Angélica Becerra, Laura Carolina García, Sebastián Montaña, Camilo Andrés Quiceno

El estímulo supernormal y su rol en la psicologíaCarlos Alberto PosadaMisterios evolucionistas de la naturaleza humanaInti Camilo BarrantesPsicología evolucionista: una mirada antropológicaRaúl GordilloEntrevista a Mariana BentoselaDaniel Andrés GarcíaEntrevista a Aristóbulo PérezSebastián MontañaEntrevista a Rubén ArdilaAngie Damaris Páez, María Paula Arteaga

(p. 3)

(p. 8)

(p.14)

(p. 22)

(p. 31)

(p. 40)

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EDITORIAL

EXPERIMENTAL

PANORAMA

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G E R M Á N G U T I É R R E Z ([email protected])

Universidad Nacional de Colombia

ADMISIÓN DE ESTUDIANTES A LA UNIVERSIDAD

En las sociedades contemporáneas la educación es una de las principales fuentes de movilidad social, logro personal y contribución a la comunidad (Stern & Briggs, 2001). Sin embargo, como otros recursos, la educación superior, no ofrece disponibilidad universal, ni en su cobertura, ni en su calidad. Esto resulta con frecuencia de crecimiento económico y cambios sociales que chocan con limitaciones estructurales o decisiones estatales que usan el recurso educativo en proyectos de interés del Estado o de grupos particulares en la sociedad (e.g., ver Konečný, Basl, Mysliveček, & Simonová, 2012). Una vez el número de aspirantes a cursar estudios superiores rebasa el número de cupos disponibles en el sistema educativo, las instituciones o el sistema se ven abocados a desarrollar una estrategia para resolver esta discrepancia que tiene implicaciones personales, familiares, para el sector productivo y para la sociedad en general. Por ejemplo, es sabido que un crecimiento acelerado en la absorción de estudiantes en la universidad puede tener un impacto negativo en la calidad formativa, en la producción de conocimiento, en el uso de los recursos disponibles, en el bienestar del personal académico y otros.

El número de cupos disponibles en una universidad refleja un punto de equilibrio entre las aspiraciones de dicha institución en términos de los profesionales que considera que puede formar con cierto nivel de calidad y los recursos de los que dispone para hacerlo. Sin embargo, esa disponibilidad de cupos no es inflexible y puede estar modulada no solo por los obvios factores presupuestales, sino por factores políticos, tecnológicos, cultu-rales, demográficos y otros. Los diversos estados del mundo han abordado este dilema de diversas maneras y naturalmente, hay posiciones ideológicas detrás de cada estrategia posible.

Algunas sociedades distribuyen en forma parcial o total recursos como la educación, con base en vínculos familiares, personales, tribales, partidistas o con base en alguna pertenencia de grupo. Este fue el caso de la mayor parte de las monarquías y numerosas dictaduras. Es también el caso de sociedades en transición que encuentran necesario dedicar recursos importantes a grupos minoritarios o no privilegiados, como un indicador claro de un nuevo acuerdo social con implicaciones políticas (e. g., ver el caso de Malasia postcolonial en Harman, 1994). En estos casos, siempre es posible que los grupos previamente privilegiados resientan esta dedicación de recursos y busquen revertir dicha situación.

En casos relacionados, sociedades en las que se parte de la idea de que la educación es una obligación y potestad exclusiva de un Estado central, se abren cupos en las instituciones educativas, hasta alcanzar un nivel de equilibrio basado en las necesidades del Estado, que ve a la fuerza laboral como un recurso fun-damental de sí mismo y como la base de la reproduc-ción de la estructura social. Esta visión ha sido común a las sociedades con un control central y una economía planeada, típicamente conocidos como estados socia-listas. Este es el caso del acceso a la educación en los países socialistas de Europa Central y del Este después de la II Guerra Mundial (e.g., Lukács, 1989) y durante la revolución cultural en China, entre 1949 y 1970 (Harman, 1994), donde combinaban estas ideas con un sesgo partidista.

Editorial

Cómo citar esta editorial: Gutiérrez, G. (2014). Admisión de estudiantes a la Universidad. Laberinto, 14(2), 3-7.

L ABERINTO Vol. 14 No. 2 - 2014

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En una versión más liberal, el punto de equilibrio es decidido por representantes del Estado y con frecuencia hay una brecha entre la retórica y la realidad sobre el acceso a la educación superior. En un número de países de Europa con-tinental, por ejemplo, el paso de la secundaria a la universi-dad es en general bastante “abierto”, excepto que el proceso selectivo no se da en este punto, sino se ha dado mucho antes en las rutas académicas que a veces se crean desde la escuela primaria o durante la escuela secundaria (Harman, 1994). Un arreglo curioso es el caso del ingreso a las escuelas de Medicina en Holanda desde 1973, cuando limitaciones en la capacidad de absorción de dichas escuelas condujo a la asig-nación de un número de cupos con base en una lotería en la que mejores puntajes daban lugar a la asignación de más tiquetes por individuo. Esta solución que para algunos observadores es extraña ha encontrado no pocas objeciones incluyendo cues-tionamientos morales y su efectividad ha sido cuestionada en diversos términos (Meijler & Vreeken, 1975; Norman, 2004).

En otras visiones, en las que prima el desarrollo indivi-dual ante la sociedad, el énfasis recae en las capacidades del individuo para obtener una educación de nivel más avanzado. El argumento más frecuente es que se trata de un sistema de mérito individual, manifiesto a través de la medición de características personales; sin embargo, en ocasiones estas capacidades hacen referencia especial a las posibilidades eco-nómicas de dicho individuo para vincularse a una institución de educación superior, lo cual plantea importantes interrogan-tes sobre equidad social, que deben ser abordados mediante sistemas de selección compensatorios que no siempre son bien recibidos por toda la sociedad. Este es por ejemplo, el caso del sistema universitario de Estados Unidos y de los programas de Acción Afirmativa. Adicionalmente, el énfasis en el individuo va acompañado de la idea de que no es posible o conveniente que el Estado tenga el monopolio de la educación, lo que conlleva la incorporación de instituciones privadas a la oferta educativa, y con ello, intereses comerciales, ideoló-gicos, culturas institucionales y niveles de calidad variadas, pero también espacio para la innovación independiente, la iniciativa privada y una contrapartida al vínculo educación-política. Si esto produce un balance positivo o negativo para la sociedad, es un tema de discusión que con frecuencia se alinea con fronteras ideológicas.

La Universidad Nacional de Colombia empezó su proceso de selección de estudiantes entre 1939 y 1940. La psicóloga Mercedes Rodrigo fue instrumental en el desarrollo de un esquema de selección de los estudiantes de la univer-

sidad, promovido en la institución por el Rector Agustín Nieto Caballero, el profesor de la Facultad de Medicina Alfonso Esguerra, el Decano de Medicina Jorge E. Cavelier y el Decano de Derecho Jorge Soto del Corral. El esquema que se adoptó inicialmente para los estudiantes incluía una prueba psicotéc-nica basada en la prueba de aptitud Army Alpha, una prueba fisiológica-antropométrica y una prueba de conocimientos que incluía las áreas de Francés, Inglés, Geografía, Historia y Ciencias Naturales. Amplias y algunas veces enconadas discu-siones en el escenario del Consejo Directivo de la Universidad, alrededor de los criterios representados en esta prueba de admisión y del control por el medio técnico para medirlos, entre el equipo directivo y representantes del Gobierno Nacional, dieron lugar a la adopción de un examen de conocimientos como único criterio de ingreso desde 1950 (para un detallado recuento y análisis de este proceso, ver Jaraba, 2014). Los con-tenidos y estructura del examen han variado sucesivamente desde entonces, pero el uso de esta medida para la selección de los aspirantes ha permanecido hasta hoy. El examen actual tiene cinco componentes: Matemática, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Análisis Textual y Análisis de Imagen.

Detrás del criterio adoptado se encuentra el supuesto de que lo medido en el examen de admisión es suficiente-mente sólido y general y por ello, actúa como una especie de “igualador” de los merecimientos de la población que aspira a ingresar a la principal universidad pública de Colombia. El argumento ha cambiado poco en 70 años, pero curiosamente, la evaluación de los supuestos de validez y de la capacidad del sistema para cumplir con una selección confiable en términos académicos no ha sido realizada ni por la propia administra-ción institucional, ni por sus usuarios o beneficiarios (i.e., facultades, programas, organizaciones de egresados).

Por ejemplo, se argumenta que el resultado del examen de admisión es un indicador del rendimiento académico de los estudiantes. La evidencia sólida sobre esto, si la hay, es desco-nocida para la comunidad. Algunos ejercicios aislados se han realizado e indican que hay una correlación menor entre examen de admisión y promedio académico. Si bien el desempeño escolar es multicausado y una única medida necesariamente va a mostrar limitaciones predictivas al respecto, esta defi-ciencia de validez debería llamar la atención de la institución. En mediciones análogas de la prueba más utilizada para la admisión universitaria en Estados Unidos (i.e., SAT), se ha en-contrado que la capacidad predictiva de la prueba en relación con el desempeño académico, es bastante limitada (Rothstein, 2004). Las calificaciones de bachillerato son un mejor predictor

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del desempeño en la universidad y las pruebas estandarizadas ofrecen una contribución adicional (Atkinson & Geiser, 2009). Esto es cierto, a pesar de las posibles diferencias de medida entre las escuelas y la calidad educativa de las mismas. La Universidad Nacional tampoco cuenta con evidencia sobre la capacidad del sistema de admisiones para predecir abandono escolar y otros indicadores de “éxito” formativo.

En 2013, la administración actual de la Universidad Nacional cambió el sistema de admisiones, principalmente en el esquema sobre el que se asignan los cupos a los aspirantes y mantuvo el criterio único del examen de admisión y su natu-raleza. El sustento para el cambio del uno y el mantenimiento del otro, es, una vez más, poco conocido por la comunidad, pero algunos efectos, empiezan a hacerse evidentes. Si bien varios programas identifican pequeños cambios en los valores de los puntajes de admisión de sus más recientes estudiantes, sin saber aún qué efecto tenga esto en su formación o rendi-miento, también afirman haber identificado la insatisfacción de un número creciente de estudiantes con la carrera a la que se terminaron matriculando, un cambio en la composición de género de un número de carreras y un incremento en la tasa de abandono o no-matrícula. Las interpretaciones de estas limitadas observaciones preliminares varían de la indiferencia a la indignación, pero en general ni una ni otra son alimen-tadas por información y análisis precisos. Lo que se requiere con urgencia, son datos y una discusión seria al respecto, que reemplace las opiniones desprovistas de evidencia. Datos de la oficina de admisiones, bienestar, la oficina de planeación, las facultades y los programas son necesarios.

¿A quién busca darle acceso el sistema de admisiones de la Universidad Nacional? ¿Qué tipo de características en la población se busca seleccionar? ¿Los criterios e instrumentos utilizados responden de manera efectiva en esta selección? ¿Es el sistema eficiente en términos de los recursos utilizados en el proceso? ¿Ofrece el sistema un grado de validez alto? ¿Son los componentes exhaustivos desde el punto de vista de su capacidad predictiva? ¿Por ejemplo, el componente de Análisis de Texto evalúa tanto lectura como escritura adecuadamente?

Un sistema de admisiones debe satisfacer varios elementos que se constituyen en los criterios para medir su calidad (Harman, 1994): Eficiencia y efectividad, representa-ción poblacional, relación con el mercado laboral, aceptación social, y uso de múltiples criterios.

1) Eficiencia y efectividad. El sistema de admisiones de la Universidad Nacional es eficiente en términos de costo, tiempo de aplicación y respuesta, pero quizás su efectividad es menos favorable; su naturaleza general puede ofrecer dificultades en términos de la selección de estudiantes a variados programas y es posible que su limitación predictiva esté ligada es este factor. Por otra parte, su papel como predictor del desempeño académico y laboral es desconocido.

2) Representación poblacional. En el sistema privado de educación, la representación grupal es generalmente optativa. Un criterio de asignación de cupos es la capacidad económica del individuo, aunque el criterio no es siempre aplicado de manera explícita por la institución. En las univer-sidades públicas el factor económico se puede ver confundido con calidad en la formación. Este es uno de los principales problemas de la representatividad en la educación a nivel mundial y solo algunos países con una formación secundaria universal de buena calidad han ido superando esta desigual-dad. La representatividad de los diversos grupos sociales es modulada por cambios sociales. Por ejemplo, la baja represen-tación de las mujeres en el ámbito universitario fue de poco interés en la mayor parte de países del mundo hasta hace algunas décadas, pero ese no es el caso ahora y las estrate-gias de selección, incentivos y apoyo deben atender a esta demanda social.

3) Relación con el mercado laboral. El proceso de selección tiene importantes implicaciones para la asignación de recursos de una sociedad en una parte de su población. La selección de carrera de un individuo incluye varios elementos de interés, aptitud pero también elementos relacionados con dicha distribución de recursos. El proceso de selección es un primer paso en la inclusión del individuo en el mercado laboral y este papel no puede ser ignorado por la institución.

4) Aceptabilidad social. El sistema de selección debe ser aceptable para una sociedad. Como dije previamente, en nuestra sociedad, un factor de gran valor es la transparencia y bajo ninguna circunstancia este valor debe ser sacrificado. Con los defectos que pueda tener, el sistema actual de admisiones de la UN logra ser convincente de que se trata de un sistema justo y honesto, y esto constituye una característica esencial para la relación de la institución con la sociedad. Cualquier cambio en el sistema debe ser cuidadoso sobre este punto.


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5) Uso de múltiples criterios. La mayor parte de los sistemas usa una combinación de logros académicos, pruebas académicas y de aptitudes, entrevistas, pruebas específicas prácticas, y criterios sociales. En un contexto en el que gran parte del sistema educativo superior es privado, un criterio social que favorezca la equidad es de gran importancia, pero debe ser cuidadoso para no afectar la calidad del desempeño académico institucional. Este balance es difícil y no se logra atendiendo exclusivamente a criterios ideológicos. El uso de dos o más criterios es recomendado, pero cada elemento agrega complejidad y costos al sistema.

Si el sistema de admisiones de la Universidad Nacional tiene deficiencias, puede y debe ser pensado y corregido. La postura conservadora de que el sistema funciona bien debería contar con soporte empírico; ese no parece ser el caso. Existen múltiples modelos alrededor del mundo que pueden alimentar una discusión sobre los principios de admisión a la UN. Criterios de calidad académica, equidad y oportunidades sociales, capacidad para aprovechar la educación ofrecida, capacidad de liderazgo, y otros, son utilizados por instituciones presti-giosas con alto número de aspirantes, que difícilmente pueden ser descontadas como ejemplos descontextualizados o irrele-vantes. Por ejemplo, en 1996, respondiendo a una demanda por el uso de criterios de acción afirmativa en el sistema de admisiones de la Universidad de Texas en Austin, una corte de Estados Unidos ordenó reemplazar el sistema por uno que no hiciera uso de origen étnico para la asignación de cupos en esa institución. El nuevo sistema, que implementó la institución adoptó la estrategia de admitir, sin restricción, al 10% de es-tudiantes con rendimiento superior de cada escuela pública en el Estado, reconociendo que el esfuerzo para obtener buenas calificaciones en la escuela secundaria era considerado de valor para la universidad y a la vez asumiendo su validez como predictor de desempeño en la universidad. Este criterio sirvió para asignar poco más de un tercio de los cupos de la universi-dad. Un listado de indicadores, relacionados con desempeño escolar, estado socioeconómico, historia educativa familiar y contribuciones del aspirante a su comunidad, constituyeron

una compleja fórmula que sirvió como base de la asignación del resto de cupos disponibles (Sacks, 1999). No ignoro que algunos de estos criterios pueden ser difíciles de implemen-tar en general y algunos lo son especialmente en nuestro contexto. Mi argumento, sin embargo, es que los sistemas de admisión pueden ser evaluados y reformulados para responder a criterios como los enumerados previamente, sin sacrificar la calidad académica o incluso mostrando un efecto positivo en este sentido.

Algunas de las opiniones más altisonantes sobre este tema son un llamado a la eliminación de la evaluación estandarizada no solo en este punto de transición en el sistema educativo, sino en general (Kohn, 2000). Esta es una proposición de alto riesgo que se basa en concepciones que consideran que la medición es una especie de mal social y que sugieren que la evaluación hace daño a la educación en diferentes formas. Esta visión extrema no es compartida por la mayor parte de las comunidades académicas y aun de la sociedad y ofrece de su parte riesgos muy importan-tes (ver Phelps, 2005). Uno de esos riesgos que no son fre-cuentemente tenidos en cuenta es la alta vulnerabilidad a la corrupción que caracteriza a países como el nuestro; una de las mayores fortalezas del sistema de admisiones de la Universidad Nacional ha sido justamente la prevención de este riesgo, lo que ha garantizado una imagen positiva de transparencia y probidad que constituye uno de sus mayores activos institucionales.

El momento para que la Universidad haga el ejercicio académico de entenderse a sí misma, al menos en este proceso, es ahora, porque la transición en el sistema ha dejado un número de descontentos, pocas satisfacciones, muchas preguntas y pocas respuestas. Sean las críticas jus-tificadas o no, claramente no se puede esconder la cabeza en la arena; no solo la administración, sino la comunidad académica debe contribuir a entender y pensar el sistema de admisión que tiene el encargo de resolver un dilema social entre las necesidades educativas de su población y sus posi-bilidades y visión para resolverlas.

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RefeRenciasAtkinson, R. C. & Geiser, S. (2009). Reflections on a century of college admis-

sions tests. Educational Researcher, 38(9), 665-676.

Harman, G. (1994). Student selection and admission to higher education: pol-icies and practices in the Asian Region. Higher Education, 27(3), 313-339.

Jaraba, B. (2014). Un escritorio para Mercedes: revisando el mito fundacional de la psicología en Colombia. Tesis de Maestría. Estudios Sociales de la ciencia. Universidad Nacional de Colombia.

Kohn, A. (2000). The Case against Standardized Testing: Raising the Scores, Rui-ning the Schools. Sandton: Heinemann.

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Lukács, P. (1989). Changes in selection policy in Hungary: the case of the ad-mission system in higher education. Comparative Education, 25(2), 219-228.

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Stern, D. & Briggs, D. (2001). Changing admissions policies: mounting pressu-res, new developments, key questions. Change, 33(1) 34-41.


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C A R E N L O R E N A A S C E N C I O R I V E R O S

J E N N Y L O R E N A C A R R A N Z A C A R R A N Z A

J UA N M A N U E L L A R A G U T I É R R E Z

N A T A L I A G Ó M E Z G O N Z Á L E Z

M A R Í A C A M I L A R I A Ñ O G Ó M E Z

Y E S S I C A J I N E T H R O M E R O A R I Z A

J UA N PA B L O PA É Z G A R Z Ó N 1

Universidad Católica de Colombia

DOMINANCIA Y SUBORDINACIÓN EN PERROS DOMÉSTICOS

ResumenEl presente estudio tuvo como objetivo, en primer lugar,

describir la relación que existe entre las categorías de dominan-cia/subordinación y maltrato/no maltrato previo y, en segundo lugar, el describir la relación entre el sexo de los animales y las categorías de dominancia/subordinación. Para el estudio se utilizaron perros de distintas razas, 5 machos y 5 hembras los cuales se organizaron en parejas (macho- hembra) presentán-doles un comedero con concentrado ubicado a una distancia aproximada de 15 metros, en punto equidistante para ambos sujetos. Posteriormente, de acuerdo a la cantidad de alimento consumida durante la prueba o al esfuerzo realizado por la adquisición de este, los sujetos fueron catalogados como do-minantes o subordinados y se estableció la relación entre esta categorización y la historia de aprendizaje suministrada por la fundación a la que hacían parte. Se encontró que los sujetos que habían estado en condiciones de maltrato físico presenta-ban tendencia a ser subordinados, mientras que los que única-mente habían estado en condiciones de abandono asumían un papel dominante. Además, se halló que las hembras presenta-ban una mayor tendencia a tomar un rol dominante.

Palabras clave: Perros domésticos, dominancia, subor-dinación, jerarquía, cognición social.

abstRactThe main purpose of this study was to describe

the relationship between the categories domination/subordination and abuse/not abuse previous. Another purpose was to describe the relation between the animals’ sex and the categories domination/subor-dination. There were used 5 female and 5 male dogs of different breeds, which were organized in couples (male-female). In the test phase a food bowl was placed at a distance of 15 meters (equidistant point for both subjects). Subsequently, according to the amount of food consumed during the test or the effort of its acquisition, subjects were classified as dominant or subordinate. There was established a relation between dominance classification and the learning history provided by the animal shelter they lived in. It was found that subjects that were physically abused had a tendency to be subordinate, while those that were merely in abandoned conditions tended to assume a dominant role. We also found that female dogs were more likely to take a dominant role.

Key words: Domestic dogs, dominance, subordi-nation, hierarchy, social cognition.

Experimental

1. Correspondencia: [email protected]ómo citar este artículo: Bejarano-Acosta, C. L., Cruz-Sandoval, K. A., Mantovani-García, G. V., Ramírez-Toro, P. Y., Restrepo-García, D., Rodríguez-González, J. P. & Páez-Garzón, J. P. (2014). Posibles inferencias de cognición animal en cachorros a partir de gestos de señalamiento. Laberinto, 14(2), 8-13.

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De acuerdo con Melis y Semmann (2010), el compor-tamiento cooperativo no es exclusivo de la especie humana y puede ser comprendido como cualquier conjunto de conductas que proporcionen un beneficio a otro individuo o que sean be-neficiosos tanto para el actor como para el receptor.

Según Ruusila y Pesonen (2004) los beneficios de la presencia del perro para el éxito de la caza por parte de la especie humana constituyó el factor determinante para el inicio de la domesticación del lobo, e incluso hoy en día se puede evidenciar que el éxito de la caza es un evento correla-cionado al número de perros que sean usados en el proceso de esta. Con el planteamiento de estos autores, el compor-tamiento cooperativo tanto en animales humanos como no humanos se distingue en función de su influencia en los bene-ficios inmediatos de actor y receptor, donde se entiende como inversión el evento en el cual el actor tiene costes inmediatos, obtenidos solo por parte del destinario; por otra parte, si el comportamiento no tiene efectos positivos inmediatos, tanto para el actor como para el receptor-, se entiende este como un comportamiento mutuamente egoísta o de cooperación mutua. Es importante destacar que la cooperación humana es considerada como superior a la del resto de especies con respecto a la escala y el alcance de las actividades de cooperación.

La caza cooperativa es una actividad cognitivamente exigente, ya que los individuos tienen que coordinar los movi-mientos con un compañero y al mismo tiempo reaccionar a los de la presa. Los perros domésticos evolucionaron de los lobos, que se dedican a la caza cooperativa con regularidad, pero no está claro si los perros han mantenido sus habilidades de caza cooperativa (Brauer, Bos, & Call, 2012). Además, es importante destacar que una gran parte del comportamiento cooperativo y de las habilidades sociales de los perros parecen haber surgido durante su domesticación (Naderi, Miklósi, & Csányi, 2001)

Muchas de las habilidades sociales y de cooperación presentes en los canidos, parecen no estarlo en algunas especies filogenéticamente cercanas al ser humano, por ejemplo, Hare y Tomasello (en Warneken, Chen, & Tomasello, 2006) hallaron que chimpancés jóvenes no presentaban ningún tipo de interés en juegos sociales o actividades de cooperación, mientras que niños entre 18 y 24 meses participaban exitosa-mente en este tipo de tareas. Este fenómeno puede explicarse por la necesidad de compartir experiencias y emociones, factor ontológico que interviene en el desarrollo de la intenciona-lidad durante los primeros 14 meses de vida del ser humano (Tomasello, Carpenter, Call, Behne, & Moll, 2005)

Melis, Hare y Tomasello (2006b) sostienen que existen habilidades de cooperación que son compartidas entre los chimpancés y los seres humanos, entre las cuales son recono-cidas situaciones como habilidades que pueden haber estado presentes en el antepasado común entre estas dos especies mucho antes de que los seres humanos desarrollaran nuevas formas de cooperación. Melis, Hare y Tomasello (2006a), encontraron que los chimpancés, a pesar de en un principio haber resuelto problemas de cooperación de forma exitosa durante fases de experimentación y de forma espontánea, dejaban de cooperar cuando trabajaban con compañeros menos tolerantes, es decir que los chimpancés son capaces de cooperar de forma espontánea, pudiendo ser esta capacidad un antecedente de los sistemas sociales de los seres humanos (Brauer, Call, & Tomasello, 2006).

El estudio de la cooperación en otros primates y su relación con esta habilidad en los perros es necesaria debido a la aparente habilidad adquirida de los perros para la com-prensión y uso de señales humanas, habilidad en la que la mayoría de primates presentan grandes desaciertos sociales mientras que los cánidos en general parecen ser inusualmente flexibles en los tipos de información social que son capaces de explotar (Hare, Brown, Williamson, & Tomasello, 2002). Además, es importante destacar que de acuerdo con Agnetta, Hare y Tomasello (2000), se ha demostrado que perros do-mésticos pueden localizar una gran variedad de señales en la localización de alimento oculto. También, los perros parecen mostrar una especial sensibilidad y preferencia funcional a señales ostensibles y de índole no verbal presentes en la especie humana, al igual que una amplia comprensión de in-tenciones referenciales expresadas en gestos comunicativos como señalar, tal como se ha demostrado en tareas de elección de objetos (Gácsi, McGreevy, Kara, & Miklósi, 2009).

Es importante destacar que entre las distintas técnicas utilizadas para el estudio del comportamiento en perros destacan: el uso de cuestionarios, generalmente respondidos por sus dueños, que determinan puntuaciones para perros individuales con relación a sus conductas e historias indivi-duales; y pruebas observacionales, con las que se observan las reacciones espontaneas del animal en ambientes no con-trolados por el evaluador (Jones & Gosling, 2005).

Bentosela y Mustaca (2007) afirman que durante los miles de años compartidos junto a los hombres los perros se han utilizado para diferentes actividades tales como la caza y pastoreo, pero para que se den estas conductas se deben tener en cuenta factores como los comandos de obediencia


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básica (Jakocevic & Bentosela, 2008), los cuales se dan gracias a las habilidades sociales de los perros, entendiéndose como la tendencia a acercarse e interactuar con humanos (Jones & Gosling, 2005). Cabe destacar que de acuerdo con Odendaal (2000), el uso más difundido de los perros en nuestra sociedad es el de mascotas o animales de compañía. En este sentido existe abundante evidencia en la relación con la interacción de los perros y humanos, que además de aumentar las sensacio-nes placenteras, tiende a disminuir la ansiedad y la activación del sistema nervioso simpático (Wilson, 1991).

Es importante tener en cuenta que tanto las activida-des de cooperación como de cognición social, involucran una jerarquía de dominancia, tema central en el comportamiento animal que se correlaciona con muchas variables conductua-les como las actividades sociales, el éxito en la búsqueda de alimento y las posibilidades de reproducción, ejes que están relacionados con las tendencias a ganar alguna recompensa en actividades grupales; sin embargo, dichas tendencias grupales pueden cambiar con el tiempo y por ende, modificar, en igual medida, el status social del individuo (Hemelrijk, Wantia, & Gygax, 2005).

Van Doorn, Hengeveld y Weissing (2003) consideran que no es arbitrario cuál de los dos individuos en una pareja va a asumir el papel dominante y cuál el recesivo, ya que este factor no solo depende de la historia de interacciones dentro de la pareja, sino también de las relaciones que el individuo mantiene con otros organismos, si se asume un papel de do-minancia o subordinación no solo con aquellos a los que ha vencido previamente, si no con el resto del grupo.

El establecimiento de jerarquías lineales estables se forma fácilmente en la naturaleza y en ambientes de laborato-rio en distintas especies animales, incluyendo al ser humano, a pesar de que anteriormente se haya sostenido que el man-tenimiento de este se daba gracias a los atributos de los indi-viduos, se ha evidenciado que las interacciones sociales son indispensables para la formación y desarrollo de este (Chase, Tovey, Spangler, & Manfredonia, 2002).

El objetivo del presente estudio, en primer lugar, es describir la relación que existe entre las categorías de do-minancia/subordinación y maltrato/no maltrato previo y, en segundo lugar, el describir la relación entre el sexo de los animales y las categoría de dominancia/ subordinación. Se indagó fielmente respecto al pasado de los animales (i.e. si habían sufrido maltrato o no) y se diseñó una situación de prueba de dominancia adaptada de estudios previos (Brauer, Bus & Call, 2012).

La exploración de la literatura anterior, estimula a formular la siguiente pregunta de investigación: ¿qué relación existe entre los roles de dominancia/subordinación y condicio-nes de maltrato/no maltrato y sexo?

método

Sujetos

Diez perros (5 machos y 5 hembras) de varias razas y edades participaron en este estudio. Todos los sujetos se encontraban esterilizados, habían estado viviendo mínimo seis meses en un refugio de rescate canino y habían recibido la obediencia básica y formación típica de los perros domésticos.

Los diez sujetos fueron divididos y organizados en cinco parejas. Los perros de cada pareja estaban acostumbrados a convivir con los demás. Las condiciones previas para partici-par en este estudio fueron: (a) los perros estuvieran cómodos sin entrenador, (b) compañeros de una pareja aprobaran la prueba preliminar, y (c) no se haya generado ningún tipo de conducta agresiva entre los participantes de la prueba.

Instrumentos La prueba se realizó al aire libre. Para el estudio se

utilizó 1 kilo de croquetas para perro. La cantidad consumida de esta se tuvo en cuenta para la categorización del sujeto como dominante o subordinado, se utilizó un comedero en el que se encontraba el alimento; correas para sujetar a los perros (para que en el momento de realizar el estudio no se escaparan o se movieran del sitio durante el tiempo de la prueba) y un cronometro (para determinar qué perro llegaba primero al comedero)

ProcedimientoAutorización y muestreo. En primer lugar, se contactó a

una fundación sin ánimo de lucro dedicada al rescate, cuidado y entrenamiento de perros (en su gran mayoría perros que habían estado con anterioridad de su llegada al refugio en con-diciones de maltrato físico o abandono), se explicó el proceso a realizar y se solicitó a través de un consentimiento informado la autorización del encargado del lugar para el trabajo con los perros, el cual de forma aleatoria escogió 10 perros (5 machos y 5 hembras) que no presentaran conductas agresivas.

Prueba de dominancia. Esta prueba tuvo dos objetivos. El primero, determinar qué perro monopoliza la comida dentro de la pareja. El segundo, excluir a pares con las interacciones

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agresivas en un contexto de competencia por el alimento. Para el estudio se trabajó con cinco parejas de perros. Durante cada sesión por pareja, los perros fueron retenidos por medio de traíllas sostenidas por dos experimentadores, a través de los cuales se mantenía a los dos sujetos a una determinada distancia de un comedero puesto en punto equidistante para ambos. Posteriormente, los perros fueron liberados al mismo tiempo para que pudiesen acercarse al comedero; el perro que consumiese la mayor cantidad o todo el alimento, fue conside-rado como el individuo dominante.

Resultados

En cuatro de las cinco parejas se evidenció una relación de dominancia/subordinación. En la primera pareja, el macho clasificado como subordinado consumió una menor cantidad de alimento al esperar que la hembra dominante terminara de consumir el suyo; es importante destacar que aunque ambos individuos han estado en condiciones de abandono, el perro subordinado había sido maltratado físicamente antes de llegar al refugio. En la segunda pareja, el macho (subordinado), el cual había sido una mascota abandonada, no realizó ningún intento por conseguir el alimento, permitiendo que la hembra (dominante) consumiese toda la cantidad disponible de este. En la tercera pareja (en condiciones previas de abandono sin maltrato físico) ambos individuos compartieron el alimento, consumiendo aproximadamente la misma cantidad de comida. En la cuarta pareja, el macho (dominante) consumió todo el alimento, mientras que la hembra (subordinada) no se acercó ni si quiera a donde estaba el alimento; es importante destacar que esta última había estado en condiciones donde era maltratada físicamente y que de acuerdo con las personas encargadas de su cuidado presentaba desordenes compor-tamentales ligados al miedo y a la ansiedad. Por último, en la quinta pareja, ambos individuos venían de condiciones previas de abandono, sin embargo, el macho (subordinado) tan solo obtuvo una cantidad mínima de alimento, obtenida cuando la hembra (dominante) abandonó por algunos segundos el comedero, no obstante, el individuo subordinado se mantuvo cercano a este.

En cuatro de las cinco parejas hubo un individuo dominante y otro subordinado, en la restante (tercera pareja) los dos individuos consumieron alimento por igual, lo cual di-fícilmente se pudo catalogar como una relación de dominancia y subordinación entre ellos. De acuerdo con el coeficiente de correlación de Phi entre la clasificación (dominancia o subor-

dinación en los individuos) y la condición de estos antes de su ingreso al refugio (abandono con o sin maltrato físico) (φ=0.40) existe asociación entre estas dos variables, de manera tal que los individuos que habían sido maltratados físicamente pre-sentaban una menor tendencia a consumir la mayor cantidad de alimento (ver Tabla 1), De igual forma, mediante el cálculo del coeficiente de correlación de Phi entre la clasificación y el sexo de los individuos (φ=0.61) se evidenció una relación entre estas dos, presentándose una mayor tendencia de dominancia en los participantes de sexo femenino (ver Tabla 2).

Tabla 1.

Tabla de Contingencia Clasificación-Condición.Condición Clasificación

Dominante Subordinado TotalAbandono 6 2 8Maltrato Físico - 2 2Total 6 4 10

Tabla 2.

Tabla de Contingencia Sexo-ClasificaciónSexo Clasificación

Dominante Subordinado TotalFemenino 4 1 5Masculino 2 3 5Total 6 4 10

discusión

En primer lugar, se pudo evidenciar que la subordi-nación en las parejas de perros estuvo ligada a un factor asociado, el maltrato físico; adicionalmente, es de resaltar que en la mayoría de las parejas de perros, la dominancia tendía a darse por parte de las hembras; pese a que no existía ningún factor predisponente que indicara esta directriz. Como se afirmó anteriormente, las parejas de perros eran equivalentes tanto en tamaño como en peso y en términos de las relacio-nes mantenidas por parte de las hembras con los machos, se asevera que eran amistosas, por lo cual no se puede asociar la dominancia de las hembras con la agresividad.

Es importante destacar que el establecimiento de roles dominantes y subordinados durante la prueba cumple con la teoría propuesta por Hemelrijk, Wantia y Gygax (2005), ya que durante la búsqueda de alimento se pudo evidenciar la presencia de una jerarquía de dominancia entre los individuos que participan en esta actividad, evento que se relaciona con investigaciones realizadas por Brauer, Bos y Call (2012), donde los resultados arrojaron la influencia de dominancia/subordi-


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nación en actividades de búsqueda de alimento y actividades de cooperación en perros domésticos.

Por otra parte, que en un solo ensayo se haya podido describir una relación de dominancia/subordinación en cuatro de las cinco parejas sugiere la presencia de una jerarquía lineal estable en el grupo de animales, acontecimiento que concuerda con lo enunciado por Van Doorn, Hengeveld y Weissing (2003), según los cuales el papel dominante o recesivo no es asumido únicamente con aquellos organismos a los que ha vencido pre-viamente, si no que involucra el mantenimiento de relaciones con otros organismos.

El hecho de que el papel de subordinación/dominancia asumido por el perro haya concordado, respectivamente, con la presencia de condiciones previas de maltrato/no maltrato, cumple con lo expuesto por Chase, Tovey, Spangler y Manfre-donia (2002), quienes señalan que el establecimiento de jerar-quías sociales no depende exclusivamente de los atributos de los individuos, si no que se forma y desarrolla con base en las relaciones sociales.

Es importante destacar la relevancia de este tipo de estudios para la comprensión de las estructuras sociales en animales no humanos, en especial en perros domésti-cos, debido a su amplia cooperación con los humanos como animales de compañía o de asistencia. De esta manera, el estudio de la relación entre condiciones previas de maltrato y su efecto sobre el status social del individuo puede aplicarse a terapias de comportamiento y explicar también las relaciones entre perros y humanos. Por ejemplo, de acuerdo con Manteca y Sorde (1992), las relaciones de dominancia/subordinación pueden dar cuenta de la agresividad de los perros dirigida hacia la personas.

Finalmente, cabe recalcar que el establecimiento de jerarquías sociales y los roles de dominancia/subordinación también se presentan en nuestra especie y su estudio está ligado a la evolución de la cultura humana y de sus principa-les factores psicológicos, por ejemplo, de acuerdo con Punset (2007), el poder político y la presencia de un orden jerárquico en la especie humana además de afectar la salud de los indi-viduos que hacen parte de este y ser un detonante de estrés y ansiedad, representan una manifestación de sumisión y domi-nancia. Por ende, este tipo de estudios permiten la comprensión de los sistemas políticos, sociales y económicos, que al ser abordados interdisciplinarmente pueden contribuir a determi-nar la relación de dichos modelos con la salud física y mental de sus miembros, conocimiento que puede ser utilizado en pro del desarrollo de políticas y estrategias de prevención, promoción

e intervención de las principales problemáticas sociales y de salud contemporáneas.

Se concluye que se presentó una relación entre los papeles de dominancia y subordinación en los perros y su historia de aprendizaje (condiciones previas de abandono o maltrato físico), así como una mayor tendencia de dominancia en las hembras. Es importante destacar que sin necesidad de realizar más de un ensayo, los perros asumieron un papel de dominancia o subordinación, hecho que sugiere la presencia de una jerarquía lineal social. Se considera necesario ampliar este campo de investigación a través de la realización de ac-tividades de cooperación para la resolución de problemas en otros contextos relacionados con la dominancia.

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C I N D Y L O R E N A B E J A R A N O A C O S T A

K A T E R I N E A N D R E A C R U Z S A N D O VA L

G A B R I E L A VA L E N T I N A M A N T O VA N I G A R C Í A

PA U L A Y E M I N A R A M I R E Z T O R O

DA N I E L A R E S T R E P O G A R C Í A

J UA N PA B L O R O D R Í G U E Z G O N Z Á L E Z

J UA N PA B L O PÁ E Z G A R Z Ó N 1


POSIBLES INFERENCIAS DE COGNICIÓN ANIMAL EN CACHORROS A PARTIR DE GESTOS DE SEñALAMIENTO

ResumenEn las últimas décadas se ha encontrado que la

cognición en animales es un tema que ha revolucionado la forma de pensar de muchas sociedades. Los animales como los perros domésticos son parte de estos estudios ya que se ha logrado encontrar la habilidad de interpretar el comportamiento de sus iguales y además, el de los humanos. El objetivo del presente estudio fue realizar una réplica parcial del estudio realizado por Bräuer, Kaminski, Riedel, Call y Tomasello (2006) aplicando las distintas pruebas de señalamiento, a 14 cachorros entre los dos y tres meses, de raza Beagle, Border Collie y Golden Retriever, con el fin de evaluar la capacidad cognitiva presente, específi-camente en la comprensión de señales comunicativas. Para ello, se realizó un pre-test con el fin de garantizar que el sujeto iden-tificara la taza y la comida. Posteriormente, una fase de prueba en la que se presentó a cada sujeto dos fases: la primera, de señalamiento con el dedo índice y la segunda, de señalamiento con el dedo índice continuo. Como resultado, se evidenció que en los sujetos hubo mayor entendimiento de las señales en la etapa de índice, que en la etapa de índice continuo. Esto indicó que el entendimiento de las señales humanas por parte de los cachorros fue relativamente básico.

Palabras clave: Perros, cognición animal, señalamiento, señales comunicativas, teoría de la mente

abstRactIn recent decades, the animal cognition has

revolutionized the thinking way of many societies. Domestic dogs are part of these studies since it has managed to evidence the ability to interpret the behavior of their peers and humans. This study is based on the partially replicated experiment made by Bräuer, Kaminski, Riedel, Call, and Tomasello (2006) applying different pointing tests to 14 Beagle, Border Collie and Golden Retriever puppies between the age of two and three months, assessing the cognition specifically in the communicational signals compression. A pre-test was required to ensure that the subject could identify the food cup. Subsequently, a test phase divided in two: first, pointing with the index finger and the second pointing with continuous index finger As a result, it was shown that subjects were more responsive to the signals in step index than at the stage of continuous index. This indicated that the understanding of human signals from the pups was relatively basic.

Key words: Dogs, animal cognition, pointing, communicational signals, theory of mind.

Experimental

1. Correspondencia: [email protected]ómo citar este artículo: Páez-Garzón, J. P., Pulido-Escobar, P. A., Restrepo-Obando, H. D., Ladrón de Guevara-Sánchez, T., & Cabezas-Muñoz, J. L. (2014). Ansiedad en perros durante la separación dependiendo del comportamiento del dueño antes de marcharse. Laberinto, 14(2), 14-21.

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Los perros Canis lupus familiaris son mamíferos carnívo-ros domésticos de la familia de los cánidos. Esta familia incluye entre otros a los zorros, coyotes y lobos. El perro doméstico como lo conocemos hoy en día, muy probablemente sea descendiente del género Canis lupus (Manteca, 2003), puesto que comparte muchos rasgos comportamentales con el lobo. Sin embargo, el primer animal que se domesticó fue el perro, y tras el paso del tiempo se fueron domesticando otras especies como el ganado, ovejas, cabras, camellos, gallinas y conejos.

El origen evolutivo del perro y de los lobos (Canis lupus) evolucionó a partir de un ancestro en común hace 34.000 años aproximadamente. Los cambios morfológicos que ha pre-sentado diferenciaron sustancialmente desde sus ancestros salvajes, probablemente por el cambio en las sociedades humanas de cazadores-recolectores a un estilo de vida más se-dentario de agrícolas-culturales que impuso nuevas presiones selectivas a los perros (Schwartz, 1997 en Morey, 2006).

Es por esta razón que el perro que se conoce hoy en día, Canis familiaris, lo describe Manteca (2003) haciendo referen-cia principalmente, a los cambios causados por el proceso de domesticación, entre los cuales se destaca en primer lugar, la neotenia, definida como la retención de caracteres juveniles en la edad adulta, la conducta social, en donde la jerarquía es menos marcada en el perro que en el lobo aunque en ambas especies se desarrolle un carácter altamente social, la conducta de alimentación, teniendo en cuenta que ambas especies de-muestran una alimentación bastante flexible, aumento de la frecuencia de algunas conductas, por ejemplo, la frecuencia de los ladridos en los perros igualmente la marca de territorio con orina y conducta sexual, donde el perro alcanza la madurez sexual antes que el lobo, y además tienden a diferenciarse en que el lobo es monógamo mientras que el perro tiende a la poligamia. Además, citando a Bräuer, Kaminski, Riedel, Call y Tomasello (2006), los lobos no son hábiles en tareas de señala-miento, mientras que los perros sí lo son, incluso en la lectura de gestos humanos los perros son capaces de completar tareas específicas que nosotros le pedimos. También los cachorros son capaces de leer estas señales y llevar a cabo la instrucción, llegando a la conclusión de que el entendimiento de ciertas señales es independiente de su historia individual, ya que pro-bablemente esta capacidad se ha venido desarrollando en el contexto del proceso de domesticación.

Paredes, Ávila y Ávila (2012) definen la cognición como la capacidad de adquirir y procesar información a partir de la memoria y comprensión de señales para crear un nuevo co-nocimiento a partir del preexistente, por lo tanto la cognición

en perros podría implicar la exploración de sus procesos mentales como: atención, memoria, y comprensión de señales para crear nuevos conocimientos y utilizar dichos procesos para la solución de problemas. Sin embargo se ha presentado que en algunas ocasiones los resultados de estos estudios son debatibles por la delgada línea que divide a la cognición verdadera de las meras modificaciones comportamentales (Paredes & Coria, 2013). Según lo anterior, es posible deducir que los animales pueden tener capacidades cognitivas que les permiten inferir estados mentales de otras especies, explicado a través de la teoría de la mente en algunos casos, conside-rando que los perros son capaces de entender los estados mentales de otros, claro está, en un nivel relativamente básico (Call, [en conferencia; Madrid, España] 2014).

Gracias a los estudios realizados por Premack y Woodruff (1978) la teoría de la mente es también compatible con algunas especies diferentes a la nuestra, como los chim-pancés, quienes de alguna manera son capaces de atribuir al actor humano estados mentales como la intención y el cono-cimiento. Tirapu-Ustárroz, Pérez-Sayes, Erekatxo-Bilbao y Pe-legrín-Valero (2007) complementan estas afirmaciones desde la etología, estudiando cómo los animales deben concertar sus acciones en beneficio de la comunidad social o utilizar es-trategias para engañar al enemigo, como por ejemplo la com-petitividad en los chimpancés, o, en los perros, el desarrollo de habilidades de cooperación con los seres humanos. Estas habilidades están presentes en la filogenia de estos, gracias a procesos de selección hechos antiguamente (Kaminski, Bräuer, Call, & Tomasello, 2008).

Dentro del proceso de adiestramiento se ha encontrado indicios de que el perro entiende diferentes gestos con intención comunicativa de sus dueños, como el señalamiento, el cual se deriva de una específica adaptación biológica adquirida durante el proceso de domesticación para responder a los comandos direccionales de los seres humanos en el espacio (Kaminski, Tempelmann, Call, & Tomasello, 2009). Esta comprensión de los gestos comunicativos es fundamental para el perro a la hora de adquirir información del contexto a través del humano, pero si el animal posee una mejor información acerca del contexto que la que se le está proporcionando, este tiende a ignorar al humano (Schneider, Kaminski, Call, & Tomasello, 2013).

Tanto en humanos como en animales el sujeto es quien elabora las representaciones y entidades mentales, es por eso que tanto nosotros como ellos logramos aprender conceptos (Ottero, 1999). Además, según Estramil (2007) los animales pueden aprender conceptos por medio de símbolos


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y/o palabras. En los animales también se puede hablar de re-conocimiento o claridad del concepto de cantidad, un ejemplo, como lo menciona Estramil (2007), es la búsqueda de alimento en diferentes parcelas cuando este es escaso o el quedarse en esta cuando es abundante. De igual manera se podría hablar de intención y planificación, evidenciándose en las crías cuando aprenden por observación lo que sus madres hacen o en las madres al realizar estas acciones de supervivencia enfrente de sus crías. El fin de todo es que la cría termina aprendiendo los comportamientos adecuados para su supervivencia.

Varios estudios realizados por Josep Call relacionados con la cognición y comunicación en animales, explican el estudio de la mente, en determinadas especies como perros domésticos y simios; por ejemplo, Mersmann, Tomasello, Call, Kaminski y Taborsky (2011), sustentan que la resolución de tareas en situaciones de aprendizaje social a menudo se puede explicar por mecanismos relativamente sencillos, partiendo desde una perspectiva evolutiva en la que los perros y lobos han tenido la necesidad de evolucionar su aprendizaje social a un nivel «superior». En cuanto a mecanismos de adaptación parece más probable que la habilidad de imitación se desa-rrolla en las especies utilizando un mecanismo complejo de técnicas de búsqueda y manipulación de alimentos. También, Hare y Tomasello (2004) afirman que los chimpancés son más hábiles en la competencia que en tareas cognitivas de coope-ración, en la cual son más hábiles los perros.

En cuanto a capacidades cognitivas en perros domés-ticos Gagnon y Dore (1993) realizaron un estudio que sustenta la hipótesis de que estos son hábiles en el uso de una variedad de señales, entre ellas el apuntamiento, y sobre todo, el se-guimiento de objetos que ya no están visibles en su entorno, pero aparte de estas los perros poseen una cognición espacial, aunque un poco limitada ya que por su domesticación han perdido la capacidad de hacer diferentes representaciones mentales. Miklósi, Polgárdi, Topál y Csányi (1998) examinaron si los perros pueden responder a las señales dadas por los seres humanos en los que se encontró que los perros son capaces de utilizar el señalamiento, hacer una reverencia, asentir con la cabeza, girar la cabeza y mirar los gestos de los humanos como claves para la búsqueda del alimento escondido. Los perros también fueron capaces de generalizar al momento de realizar el experimento puesto que respondieron en forma similar tanto al dueño como al experimentador. Miklósi et al. (1998) también mencionaron el uso de los mismos gestos como clave para la búsqueda del alimento no visible, quienes comprobaron que el rendimiento de aprendizaje discriminativo o de significado de

una pista sería apoyada por una amplia experiencia adquirida través de interacciones comunicativas anteriores con sus dueños o entrenadores. En comparación con los simios estos estudios nos confirman que los perros tienen las mismas capa-cidades inferenciales de los mamíferos pero poseen una espe-cialización adaptativa como lo mencionábamos anteriormente en cooperación humano-perro dado por el entrenamiento.

El objetivo del presente estudio fue realizar una réplica parcial del estudio realizado por Bräuer et al. (2006) aplicando las distintas pruebas de señalamiento, a 14 cachorros entre los dos y tres meses, de raza Beagle, Border Collie y Golden Retriever, con el fin de evaluar la capacidad cognitiva que presentan, específicamente en la comprensión de señales comunicativas, en el intento de encontrar el lugar donde se escondió la comida, ya que según Bräuer et al. (2006) los perros son mejores leyendo señales sociales, es decir, señales comunicativas que son puestas a prueba a partir del seña-lamiento con el dedo índice. Sin embargo, en los cachorros pueden existir variaciones en la maduración de los órganos sensoriales, ya que en el primer mes de edad, un cachorro es incapaz de guiarse por la vista, los sentidos de tacto, olfato y gusto están más desarrollados que la visión y el oído. La vista y el oído empezarán a funcionar cuando el cachorro cumpla entre diez y quince días y hasta los veinticinco días, no será capaz de orientarse ni de reconocer objetos (Cudós, 2013). Además, existen inferencias acerca de que los perros tienen su mayor actividad en las horas de penumbra, cuando la visión depende de los bastones (Gerzovich, 2009).

En los cachorros, se pueden realizar posibles inferen-cias acerca de la capacidad cognitiva a partir de la séptima semana, después de su nacimiento, debido a que en esta etapa, se encuentra en el punto máximo de desarrollo de sus sentidos (Cudós, 2013). Sin embargo, tomando en cuenta a Paramio (2003), todo debe hacerse en forma de juego y la duración de la sesión debe ser mínima. Además, los periodos de socialización y entrenamiento del cachorro deben realizarse fuera de la presencia de la madre y hermanos, para evitar que sus reacciones puedan ser influidas por la presencia de estos.

método

SujetosAl inicio de las pruebas, se trabajó con 14 perros, 5

hembras, 9 machos de las siguientes razas: Beagle, Golden Retriever y Border Collie (con un rango de edad de 2 a 3 meses) se tomaron las precauciones necesarias para identificar a los

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cachorros y que no hubiese errores. 10 sujetos como mínimo fueron seleccionados para las pruebas evaluativas (ver Tabla 1). Como requisito tuvieron que haber logrado el 75% de aciertos en el pre-test. Sin embargo, solo 8 sujetos lograron la primera fase de este, por lo que fue necesario aplicar una segunda prueba a dos sujetos para completar un total de 10. Quien logró completar este segundo intento fue el Golden #1 y el Golden #2. Para realizar dichas pruebas, se privó de alimento a los sujetos por 4 horas, lo cual facilitó el trabajo con ellos.

Tabla 1.

Características de los Sujetos

Nombre Raza Género Edad (meses)

Beagle 1 Beagle macho 3 meses

Beagle 2 Beagle macho 3 meses

Golden 1 Cruce Golden - labrador macho 2 meses

Golden 2 Golden Retriever macho 2 meses

Golden 4 Golden Retriever hembra 2 meses

Golden 5 Golden Retriever macho 2 meses

Border 1 Bordercollie hembra 2 meses

Border 2 Bordercollie macho 2 meses

Border 4 Bordercollie hembra 2 meses

Border 6 Bordercollie macho 2 meses

InstrumentosLas pruebas realizadas fueron una adaptación de

Bräuer et al. (2006), que se llevaron a cabo en un cuarto de cinco metros cuadrados en el cual se delimitó el espacio con 4 tablas de madera formando un rectángulo de 120cm x 100cm. Se utilizaron dos tazas opacas que fueron separadas aproximadamente un metro de la otra. Se utilizó también un tablero de madera de 130cm x 40cm con el fin de ocultar las tazas. La comida que se empleó fue la que normalmente se le estaba dando (comida para cachorros). Se le presentaron en total a los sujetos 4 intentos iniciales en el pre-test, usando solo una de las tazas, y posteriormente 4 pruebas evaluativas usando las dos tazas. Estas últimas, fueron rediseñadas del experimento original en cuanto al espacio y la instrucción de la señal, debido a que los sujetos eran cachorros. Por consi-guiente, fue necesario que el experimentador se acercara al cachorro, le mostrara la comida y regresara a esconderla. Otra modificación se aplicó al espacio que había entre el cachorro y las tazas, fue necesario reducir este espacio para evitar que el sujeto tuviera distracciones en el ambiente.

Procedimiento

Tabla 2.

Descripción de las Fases del ExperimentoFase 1

pre-testEsta fase tuvo como objetivo familiarizar a los sujetos con la taza opaca

y la comida. Los 14 cachorros iniciales, por separado, fueron moldeados

para dar la respuesta de seguimiento visual en torno a la taza opaca en

la que previamente, el experimentador, después de presentarlo ante

cada sujeto, había escondido el reforzador. Cabe resaltar que la taza

opaca se encontraba en plena vista del sujeto. Si el sujeto llegaba a la

taza opaca, después de haber visto donde la puso el experimentador,

se le entregaba el reforzador. Este ejercicio se realizó cuatro veces. Si

no lograban responder por lo menos 3 veces, el sujeto no se considera-

ba apto para presentar las pruebas evaluativas.Fase 2

Etapa de señalamiento con el dedo índiceUn experimentador (Experimentador 1) se sentó y se localizó detrás del

sujeto sujetándolo, mientras otro (Experimentador 2) le mostraba el re-

forzador (comida) para luego localizarlo en una de las dos tazas opacas

dispuestas detrás de una tabla de madera que impedía la visibilidad de

las mismas. El Experimentador 2 retiró la tabla y salió de la zona pre-

determinada. Luego de esto, el Experimentador 1 señaló cuatro veces

seguidas con el dedo índice de la mano ipsilateral la taza opaca en la

que se encontraba el reforzador. Después de haber señalado las 4 veces

se soltaba al sujeto para que este mostrara su elección. Se anotaba la

taza a la cual llegaba primero. Si el sujeto elegía la taza correcta, se le

daba el reforzador. Esta etapa se repitió cuatro veces, dos veces hacia la

taza de la derecha y dos veces hacia la taza de la izquierda.Etapa de señalamiento con el dedo índice continuo

Esta etapa se realizó una vez la anterior se completó. En esta etapa,

de igual manera, un experimentador (Experimentador 1) se sentó y se

localizó detrás del sujeto sujetándolo mientras otro (Experimentador

2) le mostraba el reforzador para seguidamente localizarlo en una de

las dos tazas opacas dispuestas detrás de una tabla de madera que

impedía la visibilidad de las mismas. El Experimentador 2 retiró la tabla

y salió de la zona predeterminada. Luego de esto, el Experimentador

1 señaló de manera continua con el dedo índice de la mano ipsilateral

la taza opaca en la que se encontraba el reforzador. A diferencia del

ejercicio anterior, en esta etapa, el señalamiento por parte del Experi-

mentador 1 continuó hasta que el sujeto se acercaba a alguna de las

tazas opacas. Se anotaba la taza a la cual llegaba primero el sujeto. Si

el sujeto elegía la taza correcta, se le daba el reforzador. Esta fase se

repitió dos veces, una vez hacia la taza de la derecha y una vez hacia la

taza de la izquierda.


(18)

Resultados

Fase de Pre-test: Las primeras inferencias que se realizaron fueron a partir del pre-test. Los cachorros Beagle lograron en total un 66,66% de los aciertos, dejando por fuera de las pruebas eva-luativas al Beagle #3 (ver Tabla 3). Los cachorros Golden lograron en total un 70 % de los aciertos (ver Tabla 4). El 30% restante fueron errores que dejaron por fuera al cachorro Golden #3. Para el segundo pre-test los cachorros Golden #1 y Golden #2 lograron pasar a las pruebas de señalamiento. Los cachorros Border, lograron un 63% de los aciertos, dejando por fuera a los cachorros Border #3 y #5 (ver Tabla 4). De acuerdo con la Figura 1, quienes lograron mejor desempeño en la prueba del pre-test fueron los cachorros Golden Retriever con un 70% de los aciertos totales.

Tabla 3.

Pre-test Beagle

Pre-test Beagle 1 Beagle 2

Prueba 1 Si si

Prueba 2 Si si

Prueba 3 Si si

Prueba 4 Si si

100% 100%

Tabla 4.

Pre-test Golden Retriever

Pre-test Golden 1 Golden 2 Golden 4 Golden 5

Prueba 1 no si si si

Prueba 2 si si si si



75% 100% 100% 100%

Tabla 5. Pre-test BorderCollie

Pre-test Border 1 Border 2 Border 4 Border 6



Prueba 3 si no Si si

Prueba 4 si si No si

100% 75% 75% 100%

*Se decidió organizar los resultados por razas (ver Figura 1).

Fase de pruebas evaluativas y etapas de las señales comunicativas

Etapa de señalamiento con el dedo índice. En la prueba de señalamiento de índice tanto derecha como izquierda, quienes mejor desempeño tuvieron fueron los cachorros Golden con un 69% del total de las pruebas, y quienes tuvieron un desempeño más bajo fueron los cachorros Beagle con un 25% del total de las pruebas. Los cachorros Border aunque no tuvieron el desempeño más bajo, tuvieron un desempeño menor que el esperado, con un total de aciertos del 31% (ver Figura 1).

Figura 1. Porcentaje de aciertos totales en la prueba de señalamiento

de índice derecha e izquierda, en las distintas razas de los sujetos.

Beagle, Golden Retriever y Border Collie

Etapa de señalamiento con el dedo índice continuo. Con respecto a la prueba de señalamiento de índice continuo, los cachorros Beagle no tuvieron ningún acierto (ver Tabla 6). Los cachorros Golden lograron el 38% de los aciertos totales (ver Figura 2) y los cachorros Border lograron un 13% de los aciertos totales. Lo que indica que respecto a la prueba anterior se ha disminuido en todos los sujetos el número de aciertos.

Tabla 5.

Prueba total. Índice e índice continuo, ambos lados.

Prueba Beagle Golden Border

indice derecha 33,33% 75,00% 25,00%

indice

izquierda 16,66% 62,50% 37,50%

indice cont.

Derecha 0% 50% 0%

indice cont.

Izquierda 0% 25% 25%

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Figura 2. Porcentaje de aciertos totales en la prueba de señalamiento

de índice continúo derecha e izquierda, en las distintas razas de los

sujetos. Beagle, Golden Retriever y Border Collie

De los estadísticos descriptivos tomados del programa SPSS, se utilizaron los promedios y se comprobó que los cachorros Golden lideraron en las 4 pruebas realizadas completan-do un 58,33% de todos los aciertos, en segundo lugar quedaron los cachorros Border completando un 20,82% de todos los aciertos y por último los cachorros Beagle completando un 16,66% de todos los aciertos (ver Figura 3).

En la Figura 4, al comparar los resultados de todos los sujetos en cada prueba, se destaca que en la prueba de índice continuo derecha tanto los cachorros Beagle como los Border no lograron ningún acierto, mientras que los cachorros Golden lograban un 50%. Se destaca también, que en la prueba de índice continuo izquierdo tanto los cachorros Border como los Golden lograron un 25% del total de los aciertos mientras que los Beagle no lograron ningún acierto.

Figura 3. Porcentaje de aciertos totales en las distintas razas de los

sujetos. Beagle, Golden Retriever y Border Collie

Por último tomando la Figura 4, se establece una notable disminución en el número de aciertos por parte de todos los cachorros, que puede ser debido al aumento de complejidad de las tareas asignadas.

Figura 4. Comparación de Porcentajes de aciertos totales en las

distintas pruebas realizadas a los 10 sujetos. Beagle, Golden

Retriever y Border Collie

discusiónEn general los resultados de este estudio, proporcio-

nan apoyo a la hipótesis que se planteó sobre los procesos de cognición en los perros, para afirmar que es importante explorar sus procesos mentales (atención, memoria y comprensión de señales), con el fin de crear nuevos conocimientos y utilizar dichos procesos para la solución de problemas. En algunas ocasiones los resultados de estudios en perros son debatibles por la delgada línea que divide a la cognición verdadera de las meras modificacio-nes comportamentales (Paredes & Coria, 2013). Esta afirmación va de la mano con los resultados del presente estudio, en cada una de las fases del experimento. Comenzando con el pre-test, en donde los resultados demuestran que los perros de 2 a 3 meses de edad pueden responder a diferentes gestos con intención comunicativa de sus dueños u otra persona que esté realizando la señal. Según Kaminski et al. (2009) estos gestos de señalamiento derivan tal vez de una específica adaptación biológica adquirida durante el proceso de domesticación para responder a los comandos direc-cionales de los seres humanos en el espacio.

Infiriendo que los perros a temprana edad poseen capa-cidades cognitivas de atención, se intentó comprobar si además de esta, poseen memoria y comprensión de la señal que se les está indicando. Esto se comprobó en los resultados de la prueba total, en la que no solo constaba de que el cachorro mantuviera su atención en la señal dada, sino que además memorizara y com-prendiera la señal indicada en cuanto a la dirección en donde se ocultaba la comida detrás del tablón de madera. En relación con los resultados, Paredes, et al. (2012) comentan que la evolución de la cognición se presentó por presiones selectivas del ambiente. Los perros, posiblemente, pueden interpretar señales humanas desde las 6 semanas de vida, lo cual es útil a la hora del entrenamiento.


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Así, estos resultados, proporcionan evidencias de que la edad y la raza de los cachorros pueden influir en el entendi-miento de señales comunicativas con respecto al seguimiento visual. Trabajar con cachorros pudo influir en los resultados del estudio, ya que como se mencionó anteriormente, estos están en pleno desarrollo de sus sentidos. Por otro lado, este experimento nos dejó ratificado que los perros posiblemente sí poseen capacidades cognitivas, y que en edades tan mínimas como lo es 2 meses, ya se puede optar por un proceso de adies-tramiento básico, que se puede obtener por medio del entrena-miento moldeando y puliendo la conducta que se desee en el sujeto, en este caso los perros. Sin embargo, es importante resaltar que aunque presentan claras capacidades cognitivas desde muy pequeños, a la edad de 2 y 3 meses están en pleno desarrollo de sus sentidos y se infiere que debido a esto los resultados variaron un poco, ya que la mayoría de los sujetos durante la prueba solo lograban concentrarse un mínimo de tiempo, se distraían muy fácil y también se agotaban fácilmen-te. Otro factor que influyó en los resultados finales, fueron las distracciones del ambiente. Aunque se intentó quitar el mayor número de distracciones posibles, los ruidos y la presencia de otros perros generaba curiosidad y ansiedad en lo cachorros. Se ha deducido que debido a esta ansiedad y estrés generado durante las pruebas, algunos de los cachorros presentaron comportamientos de evitación, entendiendo este concepto como el punto en que el perro frente a un estímulo amenazan-te, decide no seguir enfrentándose a él.

Las afirmaciones anteriores, se han sustentado a partir de los rasgos conductuales que explica Paramio (2003), ya que un factor importante que influyó en la respuesta de los cachorros no solamente fue la edad sino que también las razas y los distintos rasgos heredados. En primer lugar se encuentra la atención, definida como la capacidad de respuesta, la responsividad, como el grado de interés con que responde, y la más importante e in-fluyente en nuestro estudio, la iniciativa que ha sido definida por Paramio (2003) como:

“La capacidad resolutiva del perro o facilidad de este para encontrar soluciones ante problemas o situaciones nuevas está muy relacionada con la solidez y, por lo tanto, con la estabilidad emocional, y la capacidad para superar el estrés, ya que las situaciones nuevas crean mucha incertidumbre en los perros y es considerada como la mayor fuente de ansiedad” (p. 31).

Para la realización de trabajos posteriores se sugiere trabajar con perros jóvenes, que superen los 4 meses de edad puesto que ya tienen mejor desarrollo de sus sentidos

y podrían trabajar mejor. Si se quiere trabajar con cachorros, se sugiere aplicar las medidas del espacio que en este estudio fueron rediseñadas para captar mejor la atención del sujeto. Por otro lado, las pruebas también pueden ser complemen-tadas con sonidos ya que es un buen factor que llama mejor la atención de los sujetos. También se recomienda hacer más altas las barreras de delimitación del espacio, ya que debido a la visión periférica del perro, este tiende a distraerse muy fácilmente porque su atención se ve atraída por los objetos en movimiento como menciona Pérez (1994).

Aunque este entendimiento es totalmente independiente de la historia individual del perro, gracias a la cercanía que ha ido creciendo a través de la historia entre el perro y el humano, se han desarrollado ciertas características que han llegado a modificar el material genético del perro doméstico. Generando ahora que cachorros sin experiencia alguna logren entender estos gestos y adaptarse a un contexto compartido con los humanos. Por ejemplo, la prueba de pre-test, era relativamente sencilla e implicaba concentración y atención en un punto. Esta tarea la completó la mayoría, lo que significa que sin haberse dado entrenamiento los sujetos lograron entender que la comida estaba escondida en una de las tazas opacas. Sin embargo, unos cachorros presentaron mejor desempeño que otros, demostrando que quienes lograron mejor desempeño posiblemente contaron con un mejor nivel de atención hacia la taza y la comida, es decir, en cierto modo, se podría intuir que discriminaron del ambiente otros estímulos y se concentraron en el que el experimentador les estaba pidiendo.

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Resumen El objetivo de esta práctica de investigación fue observar

cómo las variables de presencia/ausencia de contacto físico y presencia/ausencia de palabras emitidas por el dueño pueden influir en los comportamientos de ansiedad en perros. Para esto empleamos 21 perros domésticos, cada uno acompañado por su dueño. La muestra se dividió en 3 grupos con diferentes condiciones experimentales sobre el trato de los dueños antes de marcharse. Los perros se dejaron en una habitación amplia, por un rango de 4 minutos y siguiendo las instrucciones de los investigadores; se procedió a filmar la conducta del individuo con la finalidad de establecer una relación entre el tipo de interacción que tenía el dueño con su perro y la respuestas de ansiedad del perro durante el periodo de separación. Cabe resaltar que esta investigación sigue el trabajo realizado por Konok, Dóka, y Miklósi (2011). Se pudo concluir que frente a la interacción combinada (física y verbal) se presentó un mayor nivel de ansiedad, además de una mayor frecuencia en la conducta de ladrido.

Palabras clave: Ansiedad, perros, psicología comparada, comunicación, apego.

ANSIEDAD EN PERROS DURANTE LA SEPARACIÓN DEPENDIENDO DEL COMPORTAMIENTO DEL DUEñO ANTES DE MARCHARSE

J UA N PA B L O PÁ E Z G A R Z Ó N 1

PA O L A A N D R E A P U L I D O E S C O B A R

H É C T O R DAV I D R E S T R E P O O B A N D O

T A T I A N A L A D R Ó N D E G U E VA R A S Á N C H E Z

J E S S I C A L O R E N A C A B E Z A S M U Ñ O Z


abstRactThe objective of this research practice was to see

how variables of presence / absence of physical contact and presence / absence of words spoken by the owner may influence anxiety behaviors in dogs. We used 21 domestic dogs, each accompanied by their owner; the sample was divided into 3 groups with different experimental conditions on the treatment of the owners before leaving. The dogs were left in a spacious room for a range of 4 minutes following the instructions of the investigators; we video recorded the behavior of the individual in order to establish a relationship with the type of interaction and the behavior of the individual during the separation period. It should be noted that this research follows the work done by Konok, Doka and Miklósi (2011). When presented a mix interaction, the dog shows a higher anxiety level, and a higher frequency of barking.

Keywords: Anxiety, dogs, comparative psycholo-gy, communication, attachment.

Experimental

1. Correspondencia: [email protected]ómo citar este artículo: Páez-Garzón, J. P., Pulido-Escobar, P. A., Restrepo-Obando, H. D., Ladrón de Guevara-Sánchez, T., & Cabezas-Muñoz, J. L. (2014). Ansiedad en perros durante la separación dependiendo del comportamiento del dueño antes de marcharse. Laberinto, 14(2), 22-30.

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La ansiedad es entendida según Cano, y Tobal (2000) como reacciones emocionales básicas que se caracterizan por una experiencia afectiva desagradable o negativa y alta activa-ción fisiológica, las cuales resultan adaptativas para el individuo.

En general, el término ansiedad alude a la combinación de distintas manifestaciones físicas y mentales que no son atribuibles a peligros reales, sino que se manifiestan ya sea en forma de crisis o bien como un estado persistente y difuso, pudiendo llegar al pánico. Si bien la ansiedad se destaca por su cercanía al miedo, se diferencia de este en que, mientras el miedo es una perturbación cuya presencia se manifiesta ante estímulos presentes, la ansiedad se relaciona con la anticipa-ción de peligros futuros, indefinibles e imprevisibles.

Nos enfocaremos en la ansiedad por separación en perros, la cual puede afectar el bienestar de este, y típicamen-te se presenta en dos situaciones distintas, cuando los propie-tarios abandonan el hogar y el perro se queda solo y cuando los propietarios están en casa con el perro pero este no tiene acceso a ellos (Manteca, 2003). Según San Martin (2012) la ansiedad por separación en perros se presenta cuando estos sienten un apego excesivo a su dueño.

Por otro lado Solís (2013) nos dice que esto se presenta ya que los antepasados del perro pasaban aproximadamente el 80% de sus vidas con sus familiares, lo que lo hace un animal altamente social el cual puede entrar en pánico al quedarse solo.

Manteca (2003) menciona diferentes causas por las cuales puede aparecer la ansiedad por separación, tales como, ansiedad causada por aislamiento social, específicamente por la separación de la madre durante la etapa infantil y el destete a una edad muy temprana; como consecuencia de la domes-ticación se pudo haber inducido un proceso de neotenia en los perros; problemas de fobias (Overall, Dunham, & Frank, 2001) han mostrado que existe una probabilidad de 88% en que los perros que tienen fobia a los ruidos también poseen ansiedad por separación); experiencias traumáticas durante las primeras semanas de vida; frustración y aburrimiento por parte del perro; y exceso de apego a los propietarios, en ocasiones denominado hiperapego, en el cual Appleby y Pluij-makers (2004) sugieren que en esta hipótesis algunos dueños refuerzan las demandas de atención de su perro, lo que conduce a la dependencia excesiva de este. Algunos perros con ansiedad por separación parecen ser muy dependientes de sus propietarios; esta conducta se acentúa notablemente en los momentos antes y después de la partida del dueño, además se evidencia que al instante en que el dueño regresa el perro suele recibirlo de forma muy efusiva (Manteca, 2003).

Los lazos entre padres e hijos son fundamentales para la supervivencia de la cría, por ello, se han realizado estudios con bebés para observar el nivel de estrés que maneja el niño cuando este se aleja de su madre, siendo el nivel más alto de estrés cuando ella lo deja solo en un cuarto (Ainsworth & Bell, 1970); similarmente, las crías de animales no humanos tienden a estar en constante proximidad con la figura de apego y suelen estresarse o angustiarse cuando se produce la separación (Konok, Doká, & Miklosi, 2011). Esto último se hace evidente en la relación que tiene la madre con su cachorro en las primeras etapas de vida, por ello cuando el cachorro se aleja demasiado de su madre produce indicadores de comportamiento y res-puestas fisiológicas de estrés como ladridos, gemidos y aullidos que le permitirán ser encontrado (Consultoría canina, 2011). Según lo observado por Bowlby (1969) en los animales presentan dos etapas después de la separación de sus figuras de apego: etapa de protesta y etapa de desesperación, pero si la separación se prolonga se van a desprender de la figura de apego como modo se supervivencia.

La investigación realizada por Elliot y Scott (1961) demuestra que cuando los cachorros están ansiosos usual-mente emiten una serie de sonidos rápidos para llamar la atención o pedir ayuda, lo cual es similar al llanto de los bebes. Otros estudios como el de Serpell (1996), sugieren que los dueños de los perros que tienen un nivel de apego bajo por sus mascotas están considerablemente menos satisfechos con muchos aspectos del comportamiento de sus perros, además de expectativas exageradas e irreales del comportamiento de sus mascotas, en comparación con los que reportan un alto grado de apego.

En un estudio de Rehn y Keeling (2011) con perros sin ansiedad por separación, se encontró que estos no cambiaron su comportamiento durante largos periodos de tiempo de se-paración, mientras se quedaron solos en casa. Esto puede ser debido a que los perros están familiarizados con este tipo de situaciones ya que pueden ocurrir con más frecuencia, además que al ser un lugar conocido puede no activarse reacción del sistema de apego. Sin embargo, en perros con ansiedad por se-paración puede activarse una reacción fuerte de este sistema. Según Consultoría Canina (2011) generalmente los perros se estresan más en lugares desconocidos; sin embargo, normal-mente el auge de la angustia es a los 30 minutos de la salida del dueño, a partir de ahí disminuye la excitación y la angustia.

La ansiedad por separación es más común en perros jóvenes, aunque también es frecuente en perros de edad avanzada debido a una disminución en sus capacidades, en


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la conducta exploratoria y en la actividad en general, así como una alteración en el aprendizaje y la memoria (Pérez, 2008).

El efecto del tiempo dejado solo se refleja en un com-portamiento de bienvenida más intenso, acompañado de una mayor frecuencia en la actividad física por el perro y un com-portamiento más atento y más interacciones con su propieta-rio cuando este regresa tras un periodo de separación (Rehn & Keeling , 2011). Contrariamente en los resultados obtenidos por Konok et al. (2011) no se encontraron efectos en la duración de la separación en el comportamiento de saludo.

Por otro lado, respecto a la duración del tiempo de se-paración, los perros con problemas de separación mostraron menos actividades mientras más tiempo pasaba sin su propie-tario (Lund & Jørgensen, 1999).

Por otra parte los resultados del estudio de Flanningan y Dodman (2001) nos muestran que los perros que mostraron más actividad por la separación de sus propietarios expre-saron una alta ansiedad, además de un alto nivel de afecto en el saludo. Es importante resaltar que el diagnóstico de la conducta que presente el perro se verá totalmente influido por el reporte previo que presenten los dueños (e.g. Lund et al., 1999; Mendl et al., 2010; Palestrini et al., 2010).

Los perros que sufren ansiedad por separación presen-taran síntomas como ladridos, aullidos o gemidos excesivos cuando el dueño no está en casa y que generalmente comienzan entre los treinta y sesenta minutos tras la partida del dueño (Manteca, 2003); puede haber lugar a destrozos en casa mientras el perro está solo, posiblemente porque los objetos tienen olor al dueño y esto puede aliviar la angustia (Consultoría canina, 2011); al encuentro con el dueño puede haber exageraciones al saludar, babeos y destrozos en puertas y ventanas, y comportamientos agresivos o inapropiados cuando el dueño se marcha.

Consultoría canina (2011) proponen que para disminuir la ansiedad por separación puede incrementarse la estimu-lación física y mental del perro, ejercicios que trabajen la independencia del perro hacia su dueño y juguetes que dismi-nuyan el grado de aburrimiento y ansiedad del perro mientras permanece solo en casa. También es necesario tener en cuenta no hacer una fiesta o sobreexcitar al perro antes de marcharse o al llegar a casa. Diferentes autores por ejemplo Humane Society of Vero Beach and Indian River County (2003) han revelado que se pueden solucionar los problemas de trastorno relacionados con separación, esto se debe hacer gradualmen-te (en procesos); también como alternativa, se pueden utilizar

objetos los cuales pueden servir para que el perro pueda tran-quilizarse (Konok et al., 2011).

Por otro lado, los estudios realizados muestran que por género, los machos son los que más están expuestos a ansiedad, de la misma manera, los perros que más juegan con el propieta-rio en el encuentro son los que más alta ansiedad manejan.

Otros resultados a tener en cuenta son los encontrados por las investigaciones de Prato-Previde, Custance, Spiezio y Sabatini (2003), en donde encontraron que la actitud del perro cambiaba con respecto a si se encontraba o no presente algún objeto de su dueño. Ya que en este artículo se tendrá en cuenta la forma en que interactúa el dueño antes de dejar a su perro solo, teniendo en cuenta que según Sherman (2008) la ansiedad en perros que se dejan solos se puede presentar dependiendo del trato que se le dé a este, por ejemplo si el dueño le habla como humano al perro incrementa la probabili-dad de que este tenga respuestas desadaptativas de ansiedad (Sherman, 2008).

El objetivo de esta investigación es analizar las diferen-cias del nivel de ansiedad entre tres tipos de interacción del dueño con el perro. Esta evaluación se hace en una situación de separación de sus dueños cuando estos se encuentran en un lugar desconocido. Para esto se tomó en cuenta un registro observacional de frecuencia de ocurrencia de conductas definidas. La pregunta de investigación a trabajar es ¿Cómo es el comportamiento de ansiedad en perros que son expuestos a diferentes tipos de interacción previa con el dueño?

método

Se plantea esta investigación como un estudio descrip-tivo de tipo comparativo, en el cual se toman registros com-portamentales a perros distribuidos en tres grupos con dife-rentes condiciones de interacción. Dada la cantidad de sujetos por grupo y factores como el muestreo no aleatorio y el bajo control experimental, se toman los resultados de este estudio como un proyecto piloto.

Este trabajo tomó como punto de partida la investigación realizada por Konok et al. (2011). En la cual el objetivo se basó en tres puntos clave: En primer lugar se buscó validar el cuestionario de separación para estimar la prevalencia del trastorno de sepa-ración relacionada en una pequeña muestra de perros de familia. En segundo lugar se aplicó una prueba de comportamiento con el fin de validar el informe dado previamente por el propietario respecto al comportamiento del perro durante periodos de sepa-

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ración; y por último en este estudio se pretendió observar si la manipulación de la duración de la separación afecta el compor-tamiento de los perros durante ese periodo y el comportamiento de saludo (Konok et al., 2011). El objetivo específico en el cual nos centramos en esta investigación fue aplicar una prueba de comportamiento con la finalidad de observar las respuestas de ansiedad durante periodos de separación.

En este trabajo cabe resaltar que a diferencia del estudio realizado por Konok et al. (2011) consideramos im-portante incluir la variable del comportamiento de los dueños antes de marcharse, ya que esto podría generar cambios en el comportamiento del perro durante la separación y omitimos la variable duración de la separación.

La primera variable a analizar es el tipo de interacción que el dueño tiene con el perro al momento de la despedida, la cual puede ser: (a) solo palabras; (b) solo contacto físico; o (c) contacto físico y palabras. Para identificar las diferencias en el nivel de ansiedad entre los tres tipos de interacción se realizó un registro comportamental de ocurrencia de las conductas de ansiedad.

SujetosSe realizó una selección no aleatoria de 21 perros y sus

dueños los cuales participaron en la prueba, el rango de edades que se tuvieron en cuenta para la selección de los perros estuvo entre 1 y 3 años de edad presentando un promedio de 1.9 años, sin ninguna restricción de sexo o raza. En esta muestra de 21 perros encontramos un total de 9 hembras y 12 machos de razas; Setter, Pastor alemán, Gran Danés, Pomerania, Golden Retriever, Labrador, Pitbull, French Pooddle, Pincher, Minitoy, Beagle, Cocker Spaniel, Wire Terrier y raza Mix.

InstrumentosEl instrumento fue un análisis comportamental, que se

realizó durante el tiempo en el que el perro se encontró solo. Se utilizó una cámara manipulada por uno de los investigado-res con la cual se buscó hacer una revisión de los resultados encontrados tras finalizar cada sesión. Las conductas: ladrar, lloriqueo, rasguñar la puerta, mover la cola rápidamente, pararse (en paredes, sofá o mesa), pararse frente a la puerta (por más de 15 segundos), realizar cualquier daño, acercarse a la silla del dueño, orinarse, moverse en círculos, conductas agresivas (antes de que el dueño se marchara), saludo efusivo (al regreso del dueño), y salir de la habitación (sin acercarse al dueño cuando este regresa); se evaluaron por medio de la

frecuencia en la que se presentaron en las tres condiciones de interacción, además fueron definidas topográficamente.

El experimento tomó lugar en una habitación de 5 metros de largo por 4 metros de ancho, la cual poseía dos sofás, una mesa, una ventana amplia cubierta por cortinas y una puerta que permitía el ingreso tanto de los perros como de sus dueños. Como artículo extra se utilizó una silla plástica que se colocó al fondo recostado en la pared en una posición central buscando que el dueño quedara en una ubicación que pudiera ser captada por la cámara antes de iniciar las sesiones.

ProcedimientoLos 21 perros, fueron separados en tres grupos aleato-

riamente, cada uno de siete perros, los grupos difieren en la forma en que su dueño interactuaba con ellos en un periodo de un minuto previo a dejarlos solos en la habitación; en el primer grupo los dueños después de entrar con el perro, se di-rigieron a hablar con él de forma habitual pero no podía haber ningún tipo de contacto físico con este, en el segundo grupo los dueños pudieron tener contacto físico con sus perros pero no se presentó emisión de algún ruido o palabra por parte del dueño y para el tercer grupo los dueños tuvieron la posibilidad de hablar y tocar en la forma en que quisieran a su perro; al finalizar cada una de las tres condiciones experimentales en el periodo determinado el dueño sale de la habitación para proseguir con la siguiente fase del experimento.

Fase 1: Introducción. El perro y su dueño entran a la habitación donde se realizó la prueba, en esta habitación el perro tiene permitido pasearse libremente. Posterior al ingreso el dueño debe cerrar la puerta y sentarse en la silla plástica. La observación inició en el momento en el que el dueño se sentó y comenzó a realizar la condición experimental propia del grupo (anteriormente nombradas) durante un minuto. Transcurrido este tiempo se golpeó la puerta de la habitación con el fin de indicar al dueño que debe salir de la habitación.

Fase 2: Separación. Esta fase inició en el momento en que el dueño salió de la habitación, y durante el transcurso de 4 minutos, se realizó una grabación de las conductas realiza-das por el perro.

Fase 3: Encuentro. El dueño entró por la puerta, y prosiguió a saludar a su perro como es acostumbrado. Estos eran libres en la manera en la cual interactuaban con su perro, sin embargo debían emitir el saludo de manera instantánea, acariciándolo y hablándole. Al finalizar el saludo el dueño prosiguió a salir de la habitación con su perro.


(26)

ResultadosEn primer lugar, por medio del SPSS, se obtuvieron

los promedios y las desviaciones estándar de los grupos para cada una de las conductas observadas y una sumatoria de todas las conductas que da una puntuación directa del nivel de ansiedad, según la ocurrencia acumulada de todas las conductas, lo cual se puede observar en la Tabla 1.

Tabla 1 .

Medias y Desviaciones Estándar de los Registros Comportamentales

Verbal Física Combinada

Promedio Desviación Estándar Promedio Desviación

Estándar Promedio Desviación Estándar

Ladrar 0,0 0,0 0,4 1,1 43,3 64,4

Lloriqueo 6,0 15,9 9,9 10,4 14,9 16,6

Rasguñar la puerta 9,6 23,2 8,6 5,5 13,4 11,3

Mover la cola rapidamente 1,3 3,4 1,4 2,5 1,1 1,5

Pararse en las paredes, sofas, mesa o ventanas 0,4 0,8 1,3 1,8 2,0 3,3

Realizar cualquier daño 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0

Acercarse a la silla donde se sentó el dueño 0,1 0,4 0,3 0,5 0,1 0,4

Orinarse 0,0 0,0 0,4 0,8 0,0 0,0

Caminar en circulos 0,9 1,5 3,0 2,7 0,7 1,0

Conductas agresivas antes de que el dueño se marchara 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0

Saludar al dueño cuando este ingresaba nuevamente a la habitación 0,9 0,4 0,7 0,5 0,4 0,5

Salir de la habitación cuando el dueño ingresaba de nuevo 0,1 0,4 0,3 0,5 0,6 0,5

Pararse cerca a la puerta por más de 15 segundos 2,1 1,8 2,6 1,0 1,4 1,1

Total Conductas ansiedad 21,4 29,4 28,9 17,9 78,0 70,5

En esta tabla se evidencia que el promedio de la fre-cuencia de las conductas de ladrar, lloriqueo, rasguñar la puerta, pararse en las paredes, sofás, mesa o ventanas y salir de la habitación fue más alto en el grupo tres en el cual la inte-racción era tanto física como verbal. En cuanto a las conductas de mover la cola rápidamente, caminar en círculos y pararse cerca a la puerta por más de 15 segundos, el grupo de contacto físico obtuvo promedios más altos en comparación con los otros grupos. En cuanto a la conducta de saludo en promedio más alto se presentó en el grupo de contacto verbal única-

mente. También se hace evidente que el promedio de total de conductas de ansiedad es superior en el grupo combinado (contacto físico y verbal) seguido del grupo de contacto físico únicamente.

Luego se procedió a realizar la prueba de normalidad Kolmogórov-Smirnov, en la cual se encontró que las conductas de ladrar, mover la cola rápidamente, pararse en las paredes, sofás, ventanas, acercarse a la silla del dueño, orinarse, saludar al dueño, salir de la habitación, no presentan distribu-ción normal; esto se puede observar en la Tabla 2 (Ver Anexo 1).

(27)

Con las variables de distribución no normal se empleó la prueba Kruskal-Wallis, en la cual se observan diferencias significativas entre los grupos únicamente en la conducta de ladrido, la cual se presentó con mayor frecuencia en el grupo tres (interacción física y verbal) como se observa en la Tabla 3.

Respecto a las conductas normales se empleó el análisis de la varianza ANOVA, en el cual no se encontraron diferencias significativas.

Para encontrar la correlación entre género y cada una de las conductas se realizó una correlación biserial, en la cual no se encontró relación entre las variables; y para determinar la correlación entre edad y cada una de las conductas se realizó una correlación de Pearson en la cual no se evidenciaron resul-tados relevantes.

discusión

Realizamos esta replica parcial de la investigación realizada por Konok et al. (2011), debido a la importancia de fomentar más conocimientos acerca de la ansiedad por sepa-ración en perros ya que es un problema de comportamiento muy frecuente, incluso algunos estudios sugieren que entre el 20% y el 40% del total de consultas de etología canina se dan por esta problemática, la cual aunque no supone un problema de salud pública como tal, puede tornarse grave por varias razones, por ejemplo aunque no hay estadísticas que lo de-muestren es probable que la ansiedad por separación sea una de las causas por las cuales se produce abandono en perros. Y por supuesto la razón más importante para seguir producien-do más conocimiento acerca de la ansiedad por separación es que es un problema que puede afectar el bienestar del perro (Manteca, 2003).

Al concluir con nuestros resultados hemos obtenido que aquellos perros a los cuales sus amos solo les hablaron en el minuto previo a dejarlos solos en la habitación, mostraron el menor nivel de ansiedad, es decir que presentan el promedio de frecuencias más bajo, la ansiedad aumentó en aquellos perros a los cuales sus amos ofrecieron algún tipo de caricia; sin embargo, el grupo de interacción combinada (física y verbal) mostró los promedios de conductas más altos, además de presentar una diferencia significativa en la conducta de ladrar respecto a las otras condiciones experimentales. El contacto con la mascota y la práctica de otras conductas ayudan no solo a reforzar el vínculo que se tiene con esta sino que de igual forma ayuda a su entrenamiento ya que resultan ser reforzado-res. Además cabe resaltar que las caricias generan un mayor reforzamiento y además afecta la libertad que podría tener el perro ya que lo vuelve más dependiente a su dueño y por tanto más propenso a llegar a un estado de ansiedad.

Encontramos que esta opinión es apoyada, ya que algunos autores afirman que tras presentar “una mayor actividad, inquietud, saltar o deambular a su alrededor y vo-calizaciones en forma de quejidos. El tratar de tranquilizarlo con caricias, palabras o alimentos produce un reforzamiento positivo de la conducta”. (Hagge, Lattanzi, Adagio & D’ Amico, 2000, p. 2). Hernández (2012) afirma que una de las principales prácticas que se debe llevar a cabo para eliminar la ansiedad por separación es que antes de que el dueño abandone la casa debe ignorar al perro evitando la emisión de caricias o acercarse al perro a tocarlo o hablarle ya que si se realiza esto y se logra ignorar al perro del todo antes de abandonar el sitio la ansiedad comenzará a disminuir.

La ansiedad por separación puede manifestarse a cualquier edad, pero parece ser más frecuente en perros

Estadísticos de Contraste a,b

LadrarMover la cola

rapidamente

Pararse en

las paredes,

sofás, mesas

o ventanas

Acercase a la

silla donde se

sentó el dueño

Orinarse

Saludar al

dueño cuando

este ingresaba

nuevamente a

la habitación

Salir de la habi-

tación cuando

el dueño

ingresaba

nuevamente

Chi-cuadrado 13.148 1.474 1.599 .588 4.200 2.857 2.857

gl 2 2 2 2 2 2 2

Sig. Asintót. .001 .479 .450 .745 .122 .240 .240

a) Prueba de Kruskal - Wallis. b) Variable de agrupación: 3 grupos.

Tabla 3 .

Prueba no Paramétrica de Kruskal-Walis


(28)

mayores (Manteca, 2003); en esta investigación empleamos una muestra compuesta por perros jóvenes, los cuales no mostraron cambios significativos en el comportamiento en relación a su edad.

Tampoco nuestros resultados evidencian diferencias significativas en el número de conductas de ansiedad pro-ducidas durante la separación por los perros de acuerdo al género, contrario a lo encontrado en otras investigaciones en las que los machos evidencian más ansiedad que las hembras (McGreevy & Masters 2008).

Por otro lado se encontró concordancia con Konok et al. (2011) en que un lugar desconocido puede activar tanto un mayor grado de ansiedad como un mayor grado de activación del sistema de apego de los dueños, ya que incluso perros normales muestran cambios en el comportamiento de separa-ción, aún durante periodos de separación cortos.

Se evidencia que el promedio de la conducta de saludo en el grupo 1 fue mayor, es muy probable que esto tenga que ver con la condición impuesta para este grupo que fue solo hablarle al perro, esta baja demostración por parte del dueño pudo ser el detonante para que la efusividad del saludo de este sea mayor. La explicación de la baja actividad de la conducta saludo del grupo 3 se lo atribuimos a la mayor interacción que tuvo el dueño con su perro que fue de hablarle y acariciarle donde él mostro más interés, lo que nos ayuda afianzar más lo que nos dicen Flanningan y Dodman (2001), que entre menor interés por parte del dueño mayor actividad en el saludo del perro, esto concuerda con lo observado en el grupo 3 debido a que la interacción del dueño fue mayor y debido a esto la conducta del perro a la hora del saludo fue menor.

Asumimos que el comportamiento de separación está asociado con el comportamiento de saludo. Esta idea ha recibido algún soporte debido a que se ha encontrado que los perros más activos durante la separación, mostraron más afecto a su dueño durante el saludo. Paralelamente en los perros más estresados durante la separación, el comporta-miento más activo que tuvieron fue durante el saludo (Konok, et al., 2011). Por el contrario, en nuestra investigación podemos ver que los perros más activos en el tiempo de separación de-mostraron menor actividad en la conducta de saludo.

Por otro lado se observó que los perros que presentaron mayor número de conductas de ansiedad, evidenciaron deseo de escapar y reanudar contacto/proximidad con el dueño, vo-calizando (ladrido, lloriqueo), tratando de abrir las puertas y rasguñándolas, como se evidencia en el grupo1, 2 y 3, es impor-tante resaltar que aunque en todos los grupos se manifestaron

estas conductas de ansiedad ante la separación del dueño, es necesario destacar que en el grupo 2, en el cual hubo contacto físico, y el grupo 3 que tuvo contacto físico y al mismo tiempo verbal fueron en los que más se presentó tales conductas.

Es recomendable para futuras investigaciones rela-cionadas a este tema tener un control más exhaustivo de variables en el lugar de observación, también cabe resaltar que las distribuciones en los grupos no fueron normales, por lo tanto es recomendable emplear una muestra más numerosa y una técnica de muestreo que cumpla criterios de representa-tividad y normalidad, para de esta manera poder observar si los datos se generalizan. Por otro lado también es necesario descartar diagnósticos diferenciales a la ansiedad por separa-ción. Por último es recomendable tener en cuenta si los perros ya han recibido entrenamiento previo al experimento ya que esto también podría afectar en el comportamiento del perro tras la separación.

Podemos concluir que la variable ausencia del dueño en la habitación fue evidentemente el desencadenante para que se manifestara en la mayoría de los perros conductas como, ladridos, lloriqueo, rasguño en la puerta, pararse en las paredes, un saludo efusivo en los perros después del tiempo de la separación, etc. Por otro lado es importante resaltar que las variables presencia/ausencia de palabras y presencia/ausencia de contacto físico por parte del dueño, nos llevaron a observar como esto influyó de manera concluyente en los comportamientos de los perros, podemos decir que entre mayor sea la interacción del dueño con su perro y teniendo en cuenta también la magnitud en que esta se presente influirá de forma contundente en el perro a la hora de presentar algún grado de ansiedad cuando este se encuentre solo; específica-mente como lo evidencian nuestros resultados, los perros a los cuales sus amos tanto les hablaron como les proporcionaron algún tipo de caricias en el minuto previo a dejarlos solos en la habitación, mostraron el mayor nivel de ansiedad, espe-cíficamente en la conducta de ladrido donde se encontraron diferencias estadísticas significativas en relación a los otros grupos, es decir que la unión de estas dos interacciones( física y verbal) fue la que género en aumento en dicha conducta.

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(30)

Prueba de Kolmogorov-Smirnov para una muestra

Ladrar LloriqueoRasguñar la puerta

Mover la cola rapi-damente

Parase en las

pareds, sofás, mesa o

ventanas

Realizar cualquier

daño

Acercarse a la silla donde se sentó el dueño

OrinarseCaminar

en círculos

Conductas agresivas antes de

que el dueño se marchara

Saludar al dueño cuando

este ingrasaba

nueva-mente a la habitación

Salir de la habitación

cuando el dueño

ingrasaba de nuevo

Pararse cerca a la

puerta por màs de 15 segundos

Total conductas

de ansiedad

N 21 21 21 21 21 21 21 21 21 21 21 21 21 21

Parámetrosnormalesa

Media 14.57 10.24 10.52 1.29 1.24 .00 .19 .14 1.52 .00 .67 .33 2.05 42.76

DesviaciónTípica

40.979 14.293 14.621 2.452 2.189 .000c .402 .478 2.604 .000c .483 .483 1.359 50.066

Diferen-cias más extremas

Absoluta .373 .237 .241 .319 .305 .492 .522 .294 .422 .422 .181 .202

Positiva .373 .221 .241 .319 .305 .492 .522 .294 .250 .422 .181 .198

Negativa -.361 -.237 -.236 -.300 -.286 -.318 -.383 -.230 -.422 -.250 -.153 -.202

Z de Kolmogorov-Smirnov

1.710 1.086 1.102 1.462 1.399 2.253 2.393 1.345 1.932 1.932 .828 .926

Sig. asintót. (bilateral) .006 .189 .176 .028 .040 .000 .000 .054 .001 .001 .500 .358

a) La distribución de contraste es normal. c) La distribución no tiene varianza para esta variable. No es posible realizar la prueba de Kologorov-Smirnov para una muestra.

Anexo 1

(Tabla 2. Normalidad en la distribución de las conductas)

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M A R Í A PA U L A A R T E A G A (m p a r t e a g a a @ u n a l . e d u . c o)

L U Z A N G É L I C A B E C E R R A ( l u a b e c e r r a r o @ u n a l . e d u . c o)

L A U R A C A R O L I N A G A R C Í A ( l c g a r c i a b @ u n a l . e d u . c o)

S E B A S T I Á N M O N TA Ñ A B A R R E T O (s m o n t a n a b @ u n a l . e d u . c o)

C A M I L O A N D R É S Q U I C E N O (c a a q u i c e n o m u @ u n a l . e d u . c o)


ResumenLa exploración del ambiente implica que el individuo

conozca las condiciones que pueden llegar a ser de beneficio u hostiles para él. En este estudio se describe la conducta ex-ploratoria de cuatro ratas Wistar macho en tres fases distintas: habituación a un campo abierto vacío, exposición a cuatro objetos diferentes y finalmente una fase en la cual se retiran dos de los cuatro objetos presentados en la fase anterior. Se encontraron similitudes en los patrones de comportamiento de tres de los sujetos cuando fueron expuestos por primera vez al campo abierto vacío; para todos los sujetos se observó el mismo patrón de aumento del tiempo de permanencia en zona de exploración (ZE) y en el comportamiento de exploración (CE) desde la sesión 3 –cuando fueron presentados los cuatro objetos por segunda vez.

Palabras clave: Conducta de exploración, zona de explora-ción, campo abierto.

abstRactThe exploration of an environment provides the

information of conditions that can be potentially a benefit or a risk for an individual. This study describes the ex-ploratory behavior of four male Wistar rats within three phases: habituation to an open field, exposure to four different objects, and exposure to two of the four previous objects. There were found similarities in the patterns of the exploratory behavior in three of the four subjects; all the subjects had the same increase pattern of permanence in the exploratory zone and exploratory behavior since the exposure of the 3th session –when they were exposed to four objects for the second time.

Keywords: Exploratory behavior, exploration zone, open field.

ESTUDIO DESCRIPTIVO DE LA CONDUCTA EXPLORATORIA DE RATAS EN UN CAMPO ABIERTO1

Experimental

1 Este trabajo fue realizado para la clase de Construcción del Conocimiento Psicológico I con el apoyo del Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal y Laboratorio de Neurociencias de la Universidad Nacional de Colombia.Cómo citar este artículo: Arteaga, M. P., Becerra, L. A., García, L. C., Montaña-Barreto, S., & Quiceno, C. A. (2014). Estudio descriptivo de la conducta exploratoria de ratas en un campo abierto. Laberinto, 14(2), 31-39.


(32)

Ante lo desconocido de un ambiente nuevo, la mayor cantidad de información que se pueda obtener será de beneficio para un individuo, en la medida en la cual puede integrarla y de esta forma dar soluciones rápidas, de menor costo y que le aseguren su supervivencia (Lehman & Stanley, 2011, en Pisula, Turlejski, & Charles, 2013). En la conducta de exploración son claramente necesarias –en múltiples especies, incluyendo la humana– la detección de posibles predadores, el conseguir refugio ante climas hostiles y la búsqueda de alimento (Renner, 1987). Las revisiones en fi-siología hechas por Matthews y Butler (2011) sugieren que hay una correlación entre una baja reactividad (en términos fisiológicos de respuesta del receptor D4 de dopamina) ante estresores novedosos y altos niveles de conducta explorato-ria, búsqueda de novedad y conductas de riesgo.

Estudio de la Conducta de Exploración desde una Perspectiva Comparada

En relación con el estudio de la conducta de explora-ción “Life of Animals” de Brehm (1864 en Pisula et al., 2013) se describe un experimento en un zoológico –posteriormente replicado por Darwin (1874 en Pisula et al., 2013) en el que se le presenta a un grupo de monos una caja con serpientes. Ellos aunque reaccionan mostrando una respuesta de miedo (i. e., reacción característica de la especie ante este evento), vuelven a mirar reiteradamente la caja.

Comportamientos Tenidos en Cuenta en el Estu-dio de la Exploración

Los siguientes comportamientos han sido consi-derados como característicos para definir la conducta de exploración en estudios previos con arreglos que implican objetos novedosos y familiares, presentando una relación con la medida de la exploración locomotora o de desplazamien-to (Ballaz, 2009; Cummings, Clinton, Perry, Akil, & Becker, 2013; Maasberga, Shelleya, & Gilberta, 2012; Torres, Vargas, Múnera, & Lamprea, 2007).

Olfateo o movimiento de vibrisas. El olfateo con nariz y movimiento de sus vibrisas es un comportamiento de bajo riesgo para las ratas utilizado, entre otras funciones, para percibir ca-racterísticas del medio (Evans, Fox, Pearson, & Prescott, 2010), e. g., olor y textura. Operacionalmente es definido como la apro-ximación o contacto activo de la nariz del sujeto con los objetos que están cerca de él (Renner & Seltzer, 1991).

Contacto con las patas. La interacción que tiene el sujeto con el objeto por medio de las patas. En varios estudios

(Renner, 1987; Renner & Seltzer, 1991) se distingue si el sujeto usa una o dos patas en la interacción. Según Renner y Seltzer (1991) el contacto con una sola pata puede explicar la explora-ción cuidadosa, mientras que con dos patas ya implica mayor seguridad en la rata con el entorno o el objeto novedoso.

Movimiento de objeto. La medición de este tipo de conducta es tomada en cuenta en el presente trabajo como posar las patas delanteras en el objeto y de esta forma lograr desplazar-lo de su posición original. Este tipo de interacción es considerado de alto riesgo ya que implica que el animal debe desengancharse del objeto antes de poderse retirar (Renner, 1987).

Contacto accidental. De acuerdo con Renner (1987) esta conducta puede definirse como el contacto eventual entre el sujeto y un objeto con ciertas porciones de su cuerpo, usual-mente partes delanteras y posteriores. Cabe aclarar que, así como el presente estudio referencia la conducta accidental de la rata, no se encuentra una explicación de este comportamien-to en otros artículos que vaya más allá de la mera descripción.

Comportamiento de acicalamiento. Es un compor-tamiento común en roedores y en el que las ratas gastan alrededor de un tercio del tiempo de actividad diurna (Bolles, 1960), el cual ocurre debido a la finalización de un acto ali-menticio, hidratativo o exploratorio. Se ha debatido sobre una posible distinción con scratching (actividad de rascarse los bigotes, cuello y cabeza) pero existen estudios que agregan la categoría de acicalamiento a todos los comportamientos de las patas actuando en sí mismo (Tallet, Blundell, & Rodgers, 2007). A partir de un metanálisis de artículos hecho por Jolles, Rompa-Barendregt y Gispen (1979) se establecen dos posibles causantes de la conducta de acicalamiento: la primera supone que hay una relación entre el acicalamiento y la regulación de temperatura en mamíferos pequeños y la segunda es que también se ha visto que la conducta de acicalamiento se presenta como reacción ante estímulos inesperados, situa-ciones conflictivas o frustraciones, estas situaciones tienen en común la presencia de estresores potenciales, estímulos novedosos, o estímulos que dan información conflictiva. El estudio de Feusner, Hembacher y Phillips (2009) establece la conducta excesiva de acicalamiento como modelo animal del Trastorno Obsesivo Compulsivo, debido a la alta frecuencia de este comportamiento observada ante estímulos estresores.

Deposiciones fecales. En relación con la respuesta ante la novedad de estímulos y ambientes, Suda, Setoyama, Nanno, Matsumoto y Kawai (2013) manifiestan que el estrés es uno de los principales factores que elicitan deposiciones fecales; este tipo de respuestas son el resultado de un proceso complejo

(33)

que involucra el sistema endocrino y el sistema nervioso, que al interactuar entre sí, generan reacciones metabólicas, car-diovasculares, inmunes y conductuales. Y así mismo, es en el tracto gastrointestinal del esófago al colón distal donde fibras parasimpáticas eferentes, especialmente en el caso de las ratas, y fibras nerviosas pélvicas regulan en buena medida los movimientos gastrointestinales en condiciones psicológicas. Aunque haya una correlación entre estos procesos y el estrés, debe ampliarse la evidencia a favor de una relación causal. En el caso del presente estudio, las deposiciones fecales del sujeto nos dan un indicio de estrés lo cual interpretamos como una señal de evitación hacia los objetos o inhibición dela conducta de exploración.

Algunos registros han servido en estudios como evidencia de la influencia de la presentación a estímulos novedosos y evitación, como son las deposiciones fecales. Éstas han servido como indicador de presencia de estrés, como lo tratan Ferré et al. (1995) al evidenciarlo en cepas de ratas creadas a partir de la estimulación a métodos con alta tendencia a la evitación y en extremo pobre a la evitación, ésta la cual sería la más emocional, y evidenciando más deposicio-nes en comparación con la otra cepa.

Novedad de Objetos y EvitaciónEn condiciones naturales se conoce que las ratas evitan

los objetos nuevos, como también evitan objetos familiares cuando son cambiados de lugar (Calhoun, 1963 en Pisula et al., 2013). En un espacio abierto no conocido algunos mamíferos entre ellos humanos y ratas no tienden a aventurarse más allá de ciertos límites físicos, esto se puede evidenciar en el porcentaje de duración en zonas como esquinas y bordes en cada sesión (Prut & Belzung, 2003 en Ennaceur, Michalikova, & Chazot, 2006).

La conducta exploratoria es un fenómeno de interés ya que se ven involucradas reacciones fisiológicas y compor-tamentales como parte fundamental para la adaptación a un nuevo medio. Es un fenómeno que está presente en diversas especies y por lo tanto, hay una larga tradición de investiga-ción comparativa.

En este estudio se describe la conducta exploratoria de cuatro ratas Wistar macho en tres fases distintas: una fase de habituación a un campo abierto vacío, una fase de exposición a cuatro objetos diferentes y una fase de presentación de dos objetos (posterior a la presentación de los cuatro objetos). Se comparan: frecuencia de entrada, permanencia en zonas y exploración de los objetos,

método

SujetosSe utilizaron cuatro ratas Wistar macho. Éstas contaban

con una edad de aproximadamente 3 meses en su mayoría. Se optó por alojar juntas a las más jóvenes (Sujetos 2, 3 y 4) y a la rata mayor aparte (Sujeto 1) en cajas de habitación con acceso a agua y comida ad libitum. El peso promedio de las ratas fue de 303.5gr. Todas las ratas fueron obtenidas del Bioterio de Producción de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional de Colombia.

InstrumentoSe utilizó papel celofán rojo para cubrir las bombillas

de la cabina de investigación y crear un ambiente con baja in-tensidad de luz, ya que se ha notado que estas características aumentan la exploración y disminuyen la ansiedad en las ratas (Becerra, Parra, & Morato, 2005; Nasello, Machado, Bastos, & Felicio, 1998). Se hizo uso de un campo abierto de acrílico negro (6x6 de 1m2 y 80 cm de altura). El campo abierto fue limpiado completamente al inicio y al final de cada sesión con cada sujeto con una mezcla de agua y alcohol al 10%. Se llevó el control de la duración de cada sesión con cronómetros Casio. Las sesiones fueron registradas a través de un cámara de video y grabadas en DVD’s para su posterior registro. Se utilizó el software X-Plo-Rat versión 2005 1.1.0 (Cárdenas, Lamprea, & Morato, 2001) para registrar cada sesión de los sujetos.

Registro y consolidación de datos. Los comportamien-tos que fueron tenidos en cuenta para determinar la conducta de exploración en este trabajo se basaron en el estudio de Renner (1987) y están resumidos en la Tabla 1.

Tabla 1

Clasificación de Comportamientos de ExploraciónComportamientos

de exploración

Otros comportamientos

Olfateo Acicalamiento

Contacto con patas Contacto Accidental

Movimiento de Objeto

Cabe destacar que en el presente estudio no se realizó ningún tipo de discriminación del tipo de contacto de las patas (i. e., el número de patas con las que se hizo contacto). De igual forma, las zonas que se tuvieron en cuenta para determinar si hubo exploración o no dependiendo de la zona en la cual per-maneció cada sujeto están resumidas en la Figura 1.


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R

L R

L

L CuboLiso

PirámideLisa

PirámideRugosa

Zona 0

R

CuboRugosoR

L

Zona 1

Zona 2

Zona 3

Zona 4

Figura 1. Zonas para registrar en cada sesión.

DiseñoEl estudio de la conducta de exploración fue abordado

haciendo una descripción de: (a) la permanencia de cada sujeto en zonas diferentes a la periferia en un campo abierto (Zona de Exploración [ZE]); (b) por medio de la duración de comporta-mientos de interacción con objetos –olfateo, contacto con patas y movimiento de objeto– a partir de la sesión 2 (Comporta-miento de Exploración [CE]; (c) duración de comportamiento de Acicalamiento y (d) duración de Contacto Accidental con objetos (CAcc). Adicionalmente, se llevó un registro del número de depo-siciones fecales de cada sujeto en cada sesión.

Esta investigación se dividió en tres fases; la primera, de habituación al campo abierto sin objetos; la segunda, de exposición a 4 objetos con diferentes características en textura y forma y la última, de exposición a 2 objetos (que no variaron en su posición) escogidos aleatoriamente.

En cuanto a los hallazgos, primero se describen los resultados de cada sujeto y se compara descriptivamente su conducta de exploración a lo largo de las sesiones. En segundo lugar se realiza un análisis de las tres fases (habituación, ex-posición a 4 y a 2 objetos) para dar cuenta de diferencias entre ellas respecto al comportamiento de exploración en términos de duración en ZE y de CE.

ProcedimientoTodas las sesiones de cada fase iniciaron cuando la

rata fue puesta en el centro del campo abierto. Toda sesión tuvo una duración de 15 minutos

Manipulación. Se empleó un protocolo de manipula-ción de los animales por un período de cinco minutos diarios durante cinco días seguidos (Torres et al., 2007).

Transporte a la cabina de investigación. Las ratas fueron transportadas en una caja con viruta hacia la cabina de investigación adecuada para el estudio.

Fase de habituación y exposición. La fase de habituación solo estuvo conformada por una sesión, en la cual se colocó a los sujetos en el campo abierto sin ningún objeto. La fase de exposición estuvo conformada por dos partes. La primera fase de exposición contó con 4 sesiones, en la cual se colocaba al sujeto en el campo abierto que estaba conformado por cuatro objetos, dos pirámides (una lisa y una rugosa) y dos cubos (uno liso y uno rugoso). La configuración del campo abierto de esta fase permaneció igual durante todas las sesiones (de la 2 a la 5). En la tercera fase (o segunda fase de exposición; sesión 6) se le asignó aleatoriamente a cada uno de los sujetos dos objetos familiares que conservaron su ubicación previa, retirando los dos restantes durante esa sesión.

Registro. Fue realizado por sesiones y por sujetos, se tuvo en cuenta duración en zonas y frecuencia de comportamientos.

Resultados

Intrasujeto

Permanencia en zona de exploración. Se hará una des-cripción en términos de duración en las zonas de exploración para cada uno de los sujetos.

Sujeto 1. Al realizar un análisis descriptivo de la conducta exploratoria de este sujeto, se muestra que es no-tablemente diferente de la de los otros tres sujetos ya que, en primer lugar fue el sujeto con más tiempo de permanencia en la ZE con un promedio de permanencia de 59,3%s durante todas las sesiones, siendo la sesión 4 la de mayor permanencia –72% en zona de exploración. En contraposición a la los sujetos 2, 3 y 4, tuvo un distinto patrón a lo largo de las sesiones (ver Figura 2). Cuando se evidenció un incremento en la zona de explora-ción en los sujetos 2, 3 y 4, el tiempo del sujeto 1 decreció, con excepción de la sesión 3, en la cual el tiempo de permanencia en la zona de exploración aumentó en comparación a la sesión inmediatamente anterior.

Sujetos 2, 3 y 4. El comportamiento exploratorio de estos tres sujetos durante las seis sesiones presentó una tendencia no lineal, creciente en las primeras tres sesiones. A partir de la cuarta sesión el porcentaje de exploración decrece

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para estabilizarse en las sesiones siguientes. De igual forma, estos sujetos presentaron mayor permanencia en zonas de exploración en la sesión.

El sujeto 2 cumplió con los patrones desarrollados por los sujetos 3 y 4 al evidenciar una creciente permanencia en zonas de exploración en las primeras tres sesiones; luego de la tercera sesión se observa que dicha duración se estabiliza en las sesiones 4, 5 y 6, resaltando así, que el sujeto 2 fue el que menos permaneció en la zona de exploración con respecto de los otros sujetos en todas las sesiones, aunque el patrón que cumple es semejante al de los otros sujetos.

Figura 2. Duración en ZE (Zona de Exploración).

Comportamiento de exploración Sujeto 1. En la sesión 4 muestra un periodo corto de

tiempo (180s) en el comportamiento de exploración, a compa-ración de los demás sujetos. A partir de esta sesión aumenta muy poco su interacción con objetos (ver Figura 3), y cuenta con los valores más bajos de comportamiento exploratorio a comparación de los demás sujetos.

Sujetos 2, 3 y 4. En la sesión 3, la totalidad de los sujetos muestran mayor comportamiento de exploración que en la sesión 2 (primera sesión con objetos). En la sesión 4, todos los sujetos disminuyen la duración del comportamiento de explo-ración, menos el sujeto 3, quien tiene su pico de mayor tiempo de comportamiento exploración (470s). El sujeto 2 fue quien tuvo menor duración de CE en la sesión 2 y quien más duración tuvo de CE fue el sujeto 2 (506s) en la sesión 3; el sujeto 3 fue quien más duración de CE tuvo en promedio (1743s).

Figura 3. Tiempo de comportamiento de exploración (CE).

Duración Acicalamiento

Sujeto 1. En este caso, de forma similar al comporta-miento anterior, el sujeto 1 presenta una notable diferencia frente al resto de sujetos; a pesar de que comienza con una tendencia creciente al igual que las demás ratas, el tiempo de inicio (29,28s) es evidentemente más elevado que las demás teniendo en cuenta que el sujeto 4 comienza en 0 (ver Figura 4). En la sesión 4 y 6 (78,68 s - 88,07 s) registra un descenso en la duración de éste comportamiento, frente a un aumento (158,31 s) en la sesión 5, situación que no se observa en ninguno de los sujetos restantes los cuales tienen una patrón decreciente para la última sesión y promedio de duración de acicalamiento a lo largo de las sesiones fue de 106.9s.

Sujeto 2, 3 y 4. Los 3 sujetos cuentan con valores de tiempo relativamente similares en las primeras sesiones, con una tendencia a crecer, a pesar de que en el sujeto 2 no es tan evidente este patrón de tendencia de los demás sujetos. Para la sesión 4, en los 3 sujetos se evidencia un descenso con una tendencia a estabilizarse en las últimas sesiones en los sujetos 3 y 4, en el caso del sujeto 2 se registra un aumento en la duración del comportamiento en la sesión 5 (25,06 s) y a pesar de que decrece un poco para la última sesión (18,68 s) se mantiene por encima de lo registrado por los otros dos sujetos restantes (ver Figura 4). El sujeto 2 con menor promedio de duración de acicalamiento (12.23s).


(36)

Figura 4. Duración en segundos de acicalamiento.

Comportamientos de exploración. En este comporta-miento los 4 sujetos registran un patrón muy similar en el cual inician con tiempos similares que oscilan entre 5,79 s (sujeto 4) y 0 s (sujeto 2), a partir de los cuales se observa un aumento en la duración a lo largo de la sesión 3, que se evidencia con mayor claridad en el sujeto 3 (51,3s) sujeto que en general muestra los registros más altos en éste comportamiento (ver Figura 5). Para la sesión 4 decrece la duración en los 4 sujetos al igual que en la última sesión, en donde terminan con tiempos similares, dentro de los cuales sobresale el sujeto 3 por presentar el menor tiempo con 0,35s y el sujeto 4 con la mayor duración de 10,17s. Respecto a la sesión 5, se registra una mayor duración de la conducta en los 4 sujetos aunque no tan elevada como en la sesión con tendencia similar (3), en esta penúltima sesión el sujeto 1 muestra los registros más altos (26,03s), seguido del sujeto 3 (21,55s), en comparación con el sujeto 2 que presenta los registros más bajos (10,62s; a lo largo de todas las sesiones los promedios de sujeto 1 y 3 son muy similares (15,8s y 16,7s, respectivamente).

Figura 5. Duración de Contacto Accidental (CAcc) de cada sujeto.

IntersujetoDuración en zona de exploración y zona de no explo-

ración. A lo largo de las sesiones se evidenció que los porcen-tajes de duración en ZE y ZNE fueron distintos según la fase (habituación, exposición a 4 objetos y exposición a 2 objetos).

A continuación se hace un análisis intersujeto de las diferentes sesiones en cada fase.

Fase de habituación (sesión 1). Para el análisis de esta sesión se excluyen los datos del sujeto 1 debido a las carac-terísticas ya mencionadas (análisis descriptivo intrasujeto). Estos muestran una distribución normal de p= 0.081. Al aplicar una prueba paramétrica para muestras relacionados se obtiene una t 798.745 a 2 grados de libertad con una significan-cia de p= .000. Es decir, si no es tenido tenemos en cuenta el sujeto 1 es posible dar cuenta de una diferencia significativa en la duración en zonas de exploración y no exploración, siendo la zona 0 (zona de no exploración) en la que más tiempo perma-necieron los sujetos sin experiencia previa en promedio 93%.

Fases de exposición a cuatro objetos (sesión de 2 a 5) y de exposición a dos objetos (sesión 6). Estos muestran una distribución normal. Para el análisis de esta no se mostraron diferencias significativas entre zonas de exploración y de no exploración a lo largo de todas las sesiones. Incluso, si se excluye al sujeto 1, no hay diferencias significativas.

Comportamiento exploratorio - interacción con objetos. En la sesión 2 (primera sesión de exposición a objetos) el promedio de comportamiento de exploración en segundos es de 192. En la siguiente sesión es de 414. Los datos se distribuyen de manera normal y en tal medida se aplica un estadístico para muestras relacionadas el cual muestra diferencias significativas entre la sesión 2 y la sesión 3 con un p= .039. De igual forma si se comparan las medias de sesión 2 y la sesión 6 (de exposición a 2 objetos) se encuentra que estas son de 192s y 280s, respectiva-mente. Esto muestra diferencias significativas con una p= 0.22.

Comportamiento de acicalamiento. A pesar de que la sesión 4 el comportamiento de acicalamiento tiene una duración promedio de 34s no cuenta con diferencias significa-tivas frente a los promedios de otras sesiones que tienen unos más altos como la sesión 3 (72.9s).

Contactos accidentales. El rango de duración de contactos accidentes en sesión 3 va de 19.8s a 40,98s. La únicas sesiones que en promedio presentaron diferencias sig-nificativas (p= .025) fueron la 2 y la 3.

Defecaciones. Los sujetos 1 y 4 fueron los únicos que presentaron deposiciones fecales en todas las sesiones. En promedio, sujeto 1 tuvo 6.5 y Sujeto 4 tuvo 4.6 de posiciones al finalizar el estudio. El sujeto 2 presentó una menor cantidad de deposiciones fecales en comparación con las otras ratas, defecando únicamente en las primeras dos sesiones y en menor cantidad que los otros sujetos.

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Figura 6. Defecaciones por sesión.

Análisis de resultados

La conducta de exploración en este estudio presentó una tendencia no lineal para todos los sujetos. Respecto a la duración en ZE de la primera sesión (habituación), únicamen-te el sujeto 1 presentó mayor exploración (93% del tiempo en ZE). Los sujetos 2, 3 y 4 permanecieron el 6% del tiempo de la primera sesión en ZE. El hecho de que los sujetos en esta sesión se hayan comportado de esta manera puede deberse a factores de su experiencia ya que no hubo control exhaustivo en este sentido para la totalidad de los sujetos.

Si analizamos el promedio total de duración en ZE de todas las sesiones para el sujeto 1 nos damos cuenta que en promedio duró el 59% de las sesiones con una SD de 7% en ZE. Esto implica que en porcentaje de duración en ZE fue la que obtuvo el promedio más alto de todos los sujetos. En las otras mediciones que se realizaron, el sujeto 1 como en CE tuvo el menor de los promedios (241s con una SD 96.429) respecto a los demás (ver Tabla 2). En esta misma dirección, este sujeto mostró deposiciones fecales en todas las sesiones con un promedio de 6.5 con una SD 2.42. Se resalta que este mismo sujeto tuvo el mayor promedio de acicalamiento en todas las sesiones (106.9s con un SD 50s.

Al ser expuestos por primera vez al campo abierto los sujetos 2, 3 y 4 permanecieron un 6% del tiempo total de la sesión en la ZNE. Su comportamiento de acicalamiento en esta sesión fue considerablemente menor que el del sujeto 1.

Es necesario señalar también que el sujeto 2 presentó la menor duración en ZE y la mayor duración de CE al promediar todas las sesiones.

discusión

En relación con la teoría de evitación de objetos novedosos por parte de las ratas (Calhoun, 1963 en Pisula et

al., 2013) todos los sujetos tuvieron un CE mayor en la segunda sesión con objetos que en la primera sesión con estos.

Del sujeto 1 no se pueden esclarecer las razones del mayor promedio de duración en ZE en todas las sesiones pero pudo deberse a que: (a) recibió entrenamiento en laberinto de Barnes previamente, (b) era un mes mayor que las demás y (c) en su caja de habitación estaba sola.

En cuanto al comportamiento de acicalamiento, se esperaba en un principio que éste tendiera a aumentar como se presentó en las primeras sesiones, ya que se consideraba esta conducta como resultado de una buena habituación al medio por parte de las ratas; sin embargo, a través de las sesiones este comportamiento decreció, lo cual nos lleva a pensar que tal vez al decrecer el comportamiento exploratorio, como se vio reflejado en este estudio, también lo hizo a su vez el compor-tamiento de acicalamiento puesto que, como lo explica Bolles (1960), esta conducta se presenta después de una acto explo-ratorio. De igual manera se esperaba que las los sujetos, en el transcurso de las sesiones, presentaran este comportamiento no solo en la periferia sino en las zonas internas en una pro-porción equivalente, sin embargo esto no sucedió y siguieron utilizando la periferia, en especial las esquinas para realizar la conducta, lo cual es consecuente con la teoría cuando dicen Prut y Belzung (2003 en Ennaceur, Michalikova, & Chazot, 2006) que los mamíferos por lo general evitan aventurarse más allá de sus límites prefiriendo la periferia como su zona de comodidad.

En relación con la permanencia en zonas de exploración, siguiendo a Prut y Belzung (2003, en Ennaceur, Michalikova, & Chazot, 2006) podríamos considerar que el sujeto con mayor duración en zonas de exploración está aventurando y a partir de ello determinar mayor exploración, pero al confrontar los resultados obtenidos evidenciamos que el sujeto 2 registra los menores tiempos en permanencia en dichas zonas, a pesar de esto, registra también el mayor puntaje en CE (olfateo, contacto con patas y movimiento de objetos) en la sesión 2, siendo éste el cambio (pico) más notable en estos registros, con lo cual y tomando el trabajo de Renner (1987) comportamientos como el contacto con patas nos permiten determinar exploración de alto riesgo; dicho contraste entre permanencia en una zona y conducta de exploración nos llevan a pensar que el tiempo que permanece un sujeto en determinada zona no indica necesa-riamente exploración, y en base a los registros del sujeto 2 hay menos permanencia pero más desplazamientos que incluyen comportamientos de exploración riesgosa, podríamos sugerir para estudios posteriores revisar si hay una relación directa entre número de desplazamientos y exploración.


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Como se mencionó al inicio de este artículo, hay muy poca información acerca del comportamiento de contacto ac-cidental con los objetos de interacción en un campo abierto, sin embargo puede mencionarse que este acto involuntario se presenta con un patrón similar en todos los sujetos a lo largo de las sesiones, lo cual nos lleva a pensar en qué tan irrelevan-te es esta conducta, ya que conduce al cuestionamiento sobre si podría hacer parte una conducta exploratoria en donde se mide el grado de memoria espacial por parte de la rata, o simplemente constituye un error de cálculo de distancias por parte del animal, haciendo de este comportamiento un hecho irrelevante o un medidor del nivel de ansiedad que podría manejar la rata en donde no tiene un dominio de la situación, presentando estos choques involuntarios con el objeto en un intento de recorrer el ambiente para escapar o huir.

Al confrontar la frecuencia de deposiciones fecales entre sujetos, tomando estas como un indicador de inseguri-dad (Suda et al., 2013), se evidencia que en el caso del sujeto 2 (sujeto con menor promedio de deposiciones) logró un alto nivel de adaptación, lo cual en éste caso indicaría a su vez una mayor conducta de exploración o al menos ciertos comporta-mientos indicadores de la misma; por otro lado, si se tienen en cuenta los bajos comportamientos de acicalamiento en com-paración con las demás ratas, se podría llegar a hablar de un buen nivel de seguridad en la rata en la conducta exploratoria y corroborar en estudios posteriores dadas las limitaciones del presente estudio.

A manera de conclusión, el que se hayan encontrado similitudes en los comportamientos de los sujetos 2, 3 y 4, cuando fueron expuestos por primera vez al campo abierto vacío, arroja un indicio respecto a la aversión que puede pre-sentarse al estar en un ambiente completamente nuevo. Adicio-nalmente, para todos los sujetos se observó el mismo patrón de aumento de duración en zona de exploración (ZE) y en com-portamiento de exploración (CE) en la segunda ocasión en la que se les fueron presentados 4 objetos; esto pudo deberse a cierto grado de familiaridad que adquirieron los objetos, en el cual se pudo notar que en esta sesión no eran aversivos. Final-mente, no hubo diferencias evidentes en términos de duración general en ZE y CE entre la sesión 6 (presentación de 2 objetos) y las precedentes.

Para futuras investigaciones sería pertinente que se tengan en cuenta, más a fondo, las características físicas (e. g., textura, tamaño, color, entre otros) de los objetos al realizar su estudio ya que esto puede afectar la permanencia o interacción con el objeto por preferencia hacia una característica específica,

con lo cual se ampliará la visión acerca de la exploración de unas zonas en mayor proporción que otras. De igual forma, se sugiere el consolidar información respecto a las características del comportamiento de “contacto accidental” debido a que se intuye que puede estar vinculado con la exploración, a través del tiempo, ya que como se reportó en los resultados, los individuos tuvieron un patrón de actividad muy similar de este comportamiento a medida que aumentaban las sesiones.

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C A R L O S A L B E R T O P O S A DA R O D R I G U E Z (c a p o s a d a r @ u n a l . e d u . c o)


EL ESTÍMULO SUPERNORMAL Y SU ROL EN LA PSICOLOGÍA

Panorama

Cómo citar este documento: Posada, C. A. (2014). El estímulo supernormal y su rol en la psicología.Laberinto, 14(2), 40-42.

Barrett, D. (2010). Supernormal Stimuli: How Primal Urges Overran Their Evo-lutionary Purpose. Norton & Company: New York.

El término Estímulo supernormal fue utilizado por primera vez por el biólogo Niko Tinbergen para referirse al estímulo artificial parecido al original pero bastante exagerado y el efecto que éste produce. El objetivo planteado por Deirdre Barrett es explorar el papel del Estímulo super-normal en el desarrollo de problemáticas actuales relaciona-das con el sexo, la salud, las relaciones internacionales, etc. desde la etología, la antropología evolutiva y por supuesto la psicología. El tema del aumento de la obesidad en EEUU desde 1980 es abordado por la autora en una obra anterior, “Waistland” (2007), que ofrece una perspectiva evolutiva en la preferencia humana por las grasas y los dulces y su papel en el aumento de peso nacional. Esta vez ella tiene una visión más amplia, explorando el papel de los estímulos supernormales en una variedad de apetitos humanos, inclu-yendo la inclinación hacia el sexo, la violencia y la estimu-lación intelectual. El presente trabajo tiene como objetivo principal exponer el concepto de Estímulo supernormal y su importancia para entender algunas problemáticas sociales de la actualidad.

Palabras clave: Estímulo supernormal, problemática actual, pornografía.

Niko Tinbergen estudió al pez de agua dulce más común en Holanda, el pez espinoso macho, el cual se caracteriza por tener una coloración rojiza en el bajo vientre y por su hostili-dad hacia cualquier otro pez espinoso macho que se adentre en su territorio. Descubrió que lo que más provoca la agresión territorial del pez estaba en su vientre, específicamente la co-loración rojiza.

En un experimento el biólogo introdujo en un tanque que contenía un pez espinoso macho, un pez artificial de aspecto real, pero que carecía del color rojizo característico, obteniendo una respuesta indiferente de parte del pez. Sin embargo, cuando trató con objetos comunes pintados con una parte inferior escarlata el pez atacó.

Experimentó con otras criaturas, encontrando, por ejemplo, que los gansos ignoran sus propios huevos en presencia de una pelota de voleibol que es pintada de forma exagerada con las marcas características de los huevos origina-les. Tenía un nombre para este fenómeno: Estímulo supernormal. Estos comportamientos animales pueden parecer graciosos, sin embargo pueden observarse también en humanos y su ocurren-cia puede explicar la mayoría de las problemáticas sociales de la actualidad, tales como ciertas adicciones y sus consecuencias, como por ejemplo el consumo excesivo de algunos alimentos, la diabetes y las adicciones en general.

La psicóloga evolutiva Deirdre Barrett se basa en el término de Tinbergen para su oportuno estudio titulado Estímulo Supernormal: cómo necesidades primarias contrarían el propósito evolutivo. Como señala la autora, la vida moderna nos rodea con estímulos supernormales, por ejemplo: Los seres humanos desarrollaron sabores con altos niveles de grasas y azúcar, sabores que significarían una ventaja nutricional en

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los días en que el hambre era común pero que actualmente resultan perjudiciales.

Deirdre Barrett abre su libro con la analogía del pájaro cucú a modo de introducción al tema. La hembra de esta especie va a un nido ajeno y reemplaza un huevo del anfitrión por uno propio, de esta manera asegura el futuro cuidado de su cría. El polluelo de esta especie es por lo general más grande y tiende a llamar la atención de una forma más efectiva que sus compañeros de nido, por lo que recibe un mejor cuidado. Lo in-teresante de este fenómeno es que la madre sustituta alimenta más al intruso que a sus propias crías.

Así como en la analogía del pájaro cucú, algunas personas invierten recursos valiosos en el mantenimiento de un hábito nada productivo como lo es, por ejemplo, la pornografía. Atraídos por estímulos supernormales como los voluptuosos cuerpos de las actrices porno y las antinaturales relaciones de carácter social y sexual que se dan entre los personajes, las personas pierden tiempo y energía fantasean-do con algo irreal mientras no emplean ningún esfuerzo en conseguir o mantener una relación real con una persona real.

En el cine encontramos una estimulación exagerada. Las películas de terror son tan sádicas que logran imágenes macabras que logran perturbarnos por semanas enteras. Las comedias románticas son tan irreales que le transmiten al espectador la falsa idea de que siempre todo es maravilloso. Lo más impactante se halla en esta nueva generación de cine épico y colosal que aprovecha los recursos de los efectos digitales. Después de que se estrenó la exitosa película Avatar en el 2010, se supo de casos de personas con algún grado de depresión por tener que volver a la vida cotidiana. Muchos opinaban que se sentían ‘vacíos’, ‘carentes de sentido’.

La autora explica las raíces científicas del Estímulo Su-pernormal y rastrea sus efectos, desde el resultado negativo que produce la pornografía en las relaciones personales, a la morbosa cobertura de los medios de comunicación que crean la impresión de que un fenómeno raro es un evento común. Barrett señala que los estímulos supernormales “pueden ayudarnos a entender los problemas de la civilización moderna”.

Se podría incluso argumentar que los estímulos super-normales (o nuestras reacciones ante ellos) son los mayores problemas que enfrentan la mayoría de las sociedades. Estudios recientes señalan que cerca de 900.000 personas están muriendo cada año por los efectos del hábito de fumar, comer en exceso, beber en exceso y otros malos hábitos, muchos de ellos derivados de tales estímulos supernormales como el tabaco, el azúcar refinado y las bebidas destiladas.

Los instintos humanos para la alimentación, la repro-ducción o la protección territorial desarrollados para la su-pervivencia hace 10.000 años no son idóneos en el mundo de hoy. La evolución ha sido incapaz de mantener el ritmo de los rápidos cambios de la vida moderna. Tenemos un exceso de objetos que tienen efectos nocivos, desde dulces hasta porno-grafía. Hemos invertido la relación entre el instinto y el objeto de fabricar un exceso de cosas que gratifican nuestros deseos básicos, con resultados a menudo peligrosos.

Nosotros los humanos producimos nuestros propios estímulos supernormales: caramelos, pornografía, animales de peluche con ojos enormes, armas nucleares. Los instintos surgieron para llamar la atención hacia las necesidades fun-damentales, pero ahora los utilizan simplemente para atraer la atención. El concepto de Estímulo Supernormal tiene un enorme poder para iluminar la alarmante falta de conexión entre el instinto humano y el medio ambiente creado. Estos estímulos supernormales representan una fuerza impulsora en muchos de los problemas más apremiantes de la actualidad como la obesidad, las adicciones y las violentas guerras. Imita-ciones hechas por el hombre han causado estragos en la forma en que nos alimentamos, cómo hacemos el amor y la guerra, e incluso la comprensión de nosotros mismos.

La toma de conciencia de los estímulos supernormales pone en evidencia cómo los instintos sin restricciones consti-tuyen excesos peligrosos. Una vez que reconocemos el funcio-namiento de los estímulos supernormales podemos elaborar nuevos enfoques para predicamentos actuales. Nuestros enormes cerebros nos proporcionan la capacidad única de ejercer autocontrol, dominar instintos que nos perjudican y liberarnos de las trampas llamativas de la actualidad.

RefeRenciasBarrett, D. (2007) Waistland: The R/evolutionary Science behind Our Weight

and Fitness Crisis. Norton & Company: New York.

Barrett, D. (2010). Supernormal Stimuli: How Primal Urges Overran Their Evolu-tionary Purpose. Norton & Company: New York.


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Panorama

Cómo citar este documento: Barrantes, I. C. (2014). Misterios evolucionistas de la naturaleza humana. Laberinto, 14(2), 43-46.

I N T I C A M I L O B A R R A N T E S C A S T R O ( i c b a r r a n t e s c @ u n a l . e d u . c o)


MISTERIOS EVOLUCIONISTAS DE LA NATURALEZA HUMANA

Barash, D. P. (2013). Homo Mysterious: Evolutionary Puzzles of Human Natu-re. Reprint Edition. Oxford University Press.

Cuando intentaba explicar el presente libro a alguien ajeno a las ciencias de corte evolucionista me encontré con una sorpresa en particular. Al mencionar que el título del libro era “Homo mysterious” y trataba grandes enigmas desde el punto de vista evolucionista, el sujeto asumió que los enigmas a los cuales me refería tenían que ver con misticismo y prosiguió la conversación hablándome de los atlantes. Si bien es un tema que puede ser de interés científico, en este libro se tratarán misterios biológicos que deben tener una respuesta plausible y que están esperando ser contestados. El misterio de los atlantes puede ser tratado por arqueólogos –si es comprobable su existencia geográfica- o por nosotros como psicólogos, si es que de creencias estamos hablando. Con su obra “Homo mysterious. Evolutionary puzzles of human nature” David P. Barash, recopila varias teorías que dan explicación a misterios biológicos como el orgasmo femenino, los senos no lactantes, la menstruación, la ovulación críptica, el arte e inclusive la fe religiosa.

Palabras clave: Psicología evolucionista, psicología comparada, misterios sexuales.

El autor es docente de psicología en la Universidad de Washington desde 1973, interesado en temas que han contri-buido a la sociobiología, el comportamiento animal y espe-cialmente en evolución y ecología de los sistemas sociales. Su estudio está enmarcado dentro de la psicología evolucionista, es decir en cómo los factores evolutivos influencian el compor-tamiento humano. Autor de casi 30 libros es uno de los inves-tigadores que más influencia tiene en el medio académico y social, especialmente en Estados Unidos.

La estructura del libro es secuencial comenzando por misterios de tipo sexual que tienen alguna referencia futura a lo largo del texto y prosigue con análisis sobre el arte, la religión y el pensamiento. Esta reseña intentará de manera análoga, señalar las divergencias entre teorías y explicaciones para conducir el relato respetando la estructura del autor.

En los seres humanos suceden eventos que en otras especies se presentan de manera distinta. En la mujer por ejemplo la menstruación, los senos prominentes, la menopausia, el orgasmo y la ovulación encubierta son fenómenos aislados –o por lo menos que guardan gran distancia-respecto a otras especies. Comenzaré describiendo el caso de la menstruación.

Como propuesta del porqué del sangrado femenino se ha especulado que es para arrojar el revestimiento uterino, sin embargo ninguna especie cerca al ser humano lo hace con tanto volumen de sangre -40 ml. La hipótesis de la limpieza para eliminar patógenos que pudieron entrar al organismo mediante la copulación fue propuesta por Margie Profet y señala que la sangre menstrual contiene tres veces más leucocitos que la sangre normal. Tal evento presenta problemas, el primero de ellos es que la sangre contiene nutrientes como el hierro, que estimularía el crecimiento de los patógenos; el segundo argumento es que si fuera así, la intensidad menstrual debería

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variar de acuerdo al número y frecuencia de parejas sexuales; el tercer argumento en contra es la evidencia de que después de la menstruación hay mayor cantidad de bacterias que antes y finalmente pensar que la menstruación funciona como un proceso de limpieza indicaría que quienes no menstrúan re-gularmente (algunas mujeres de culturas no occidentales y algunas mujeres que toman anticonceptivos) tienden mayor tendencia a infecciones uterinas, aunque esto en realidad no sucede así. Otra posible hipótesis sobre la evolución de la menstruación es la de la eficiencia, ésta propone que resulta metabólicamente más barato desprenderse del revestimiento uterino, y que nuevamente vuelva a crecer, que reconstruirlo. Tal hipótesis se puede rebatir argumentando que resultaría más económico aplacar el endometrio y mantenerlo inactivo antes de la llegada de un embrión. Se sugiere también que la menstruación es una especie de prueba para los embriones, el gasto que requiere un embrión humano y su posterior desa-rrollo demanda grandes cantidades energéticas, es probable que si un embrión es fuerte no será desechado, así el embrión debe protegerse sustituyendo la hormona gonadotropina coriónica humana por la hormona luteinizante evitando la menstruación. Como última hipótesis se propone que cuando no existe menstruación el cuerpo le está diciendo al cerebro que no hay embarazo. Aunque puede ser no solo una señal para la mujer sino para sus cercanos, se les está informando desde su primera menstruación que la niña se ha convertido en mujer y debe ser tomada en serio. Lo cual generaría lazos de cooperación ya que sus cercanos estarían pendientes de estos cambios para apoyarla en su desarrollo.

Prosiguiendo con los misterios de tipo sexual se propone la ovulación críptica u oculta. En la mayoría de mamíferos cuando la hembra se encuentra ovulando sus genitales se hinchan y/o producen olores que el macho puede captar. En la especie humana esto no es tan evidente, las señales son muy sutiles e incluso imperceptibles por lo cual sucede como un misterio. La primera hipótesis que surge es sobre competencia. Mientras nuestros antepasados machos competían dándose golpes de pecho o mostrando los colmillos, las hembras com-petirían ocultando su ovulación, lo cual permitiría mantener cerca a los machos no solamente cuando se estaba en periodo reproductivo sino también después de la copula, asegurando así que respondieran por la cría. Otra posible hipótesis es que la ovulación se mantiene oculta para que las mujeres puedan tener relaciones con hombres que no sean su pareja. Las hembras podían acceder así a machos más atractivos, pero esto sería contraproducente ya que estos podrían, a su vez,

asesinar a las crías. En efecto asegurarían que la fecundación se diera por un espermatozoide de un macho atractivo, dada la variabilidad de parejas sexuales, dándoles el poder último de elección de pareja a las hembras.

El siguiente misterio tiene que ver con la prominencia de los senos. La incógnita está en que a excepción de los seres humanos, no hay mamíferos en los que las hembras no lactantes conserven el tamaño prominente de los senos. El tejido mamario está compuesto básicamente por grasa y no cumple una función a simple vista relacionada con la lactancia. La propuesta del autor plantea que básicamente los senos están dirigidos para los hombres. Uno posible explicación propuesta por Desmond Morris es que los senos evoluciona-ron como consecuencia de generar vínculos emocionales y la necesidad del cuidado biparental para la descendencia, debido a que la mayoría de mamíferos se aparean dorsoventralmen-te. Otra propuesta sugiere que los senos están diseñados para almacenar calorías, pero es debatible debido a que es más eficiente almacenarlas en otras partes del cuerpo como cadera, nalgas o brazos. Se propone también que los senos pudieron servir en el pasado a los machos para identificar qué mujer tenía más capacidad de cría, además de qué mujer puede almacenar y acumular más calorías. Otra hipótesis mantiene que los senos han evolucionado como una señal, según la cual la simetría de los senos indicaría a los machos la salud de la hembra, así entre más grandes fuesen, es más probable que problemas de salud sean notorios. Asimismo servirían para detectar la edad de una mujer y con ello su madurez sexual. Como última hipótesis se plantea que los senos grandes implican una desventaja desde el punto de vista biológico en términos de desplazamiento, supervivencia ante depredado-res y gasto energético en general; así que las hembras que tuvieran pechos grandes y pudieran sobrevivir a ambientes difíciles serían hembras fuertes y atractivas al macho.

En esta parte del texto intentaré ser más breve debido a que los temas presentados no requieren de tecnicismos y son de fácil entendimiento al lector. El siguiente rompecabezas es el orgasmo femenino, el cual no es necesario para la reproduc-ción y por tanto genera polémica dentro de la biología evolutiva. Como primera alternativa sobre su origen, se sugiere que el orgasmo se seleccionó como una forma de recompensa para las mujeres al hacer el amor, sin embargo tal recompensa no se daría siempre y por tanto no tendría una relación causa - efecto. Otra alternativa lo sugiere como un subproducto adaptativo que al estar presente en el hombre, se presenta también en la mujer (así como los pezones que son innecesarios en el macho).


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Sarah Hrdy propone que la estimulación del clítoris sirvió para que las mujeres buscaran varias parejas que pudieran hacerlas llegar al orgasmo, por consiguiente generaría lazos sexuales que apuntarían a la monogamia. Se señala también que pudo haber servido como una forma de evaluar las parejas sexuales, ya que quienes podían hacer llegar al orgasmo a las hembras tenían que ser machos dominantes con experiencia sexual. A su vez quienes lograran tal cometido pudieron ser retroalimentados aumentando su confianza, siendo más probable la fidelidad de la hembra. Tal supuesto indicaría que el orgasmo puede ser no solamente un medio para evaluar a las parejas sino también para manipularlas.

Prosiguiendo, la menopausia como misterio se plantea ya que no se presenta en otros mamíferos. Las posibles opciones al misterio sugieren que una mujer después de los 50 años puede ser ya abuela, así al dejar su ciclo reproductivo podría enfocarse en ayudar a cuidar a sus nietos ya que en últimas también hacen parte de sus genes. De igual forma puede ser una manera de minimizar la competencia reproductiva.

A lo largo del texto se han tratado misterios femeninos, sin embargo también hay misterios masculinos que merecen atención. Entre ellos se encuentran: la cantidad de bello corporal comparado con las hembras, la abundancia de bello en la cara y la propensión a quedarse calvo. Estos misterios se dan por contrastación con las mujeres y serían ellas las responsables de la evolución de rasgos masculinos: plumas, barba, cuernos, crines, etc.

El autor prosigue con una pregunta sobre el sexo. ¿Por qué existe el sexo? La respuesta en primera medida puede parecer obvia, la reproducción es el fin del sexo. La pregunta podría estar enfocada a por qué no nos reproducimos ase-xualmente, George C. Williams apunta con tristeza a que la reproducción sexual no es adaptativa y menos en organismos grandes y complejos como los seres humanos. La reproducción asexual evita peligros, contagio de enfermedades, lesiones, riesgos en general que requieren de tiempo y energía, por su parte, la reproducción asexual promovería que la descenden-cia tuviera una carga genética del 100% y no solo del 50%.

Para Williams, el beneficio de la reproducción sexual en los seres humanos es de tipo ambiental. Como los organis-mos poseen la mitad de la carga de un descendiente y la otra mitad del otro, se puede garantizar que hayan individuos que enfrenten las novedades del ambiente externo, como cambios extremos, y a su vez organismos que enfrenten el ambiente interno, como patógenos y parásitos.

El texto continúa con otro misterio sexual: la homose-xualidad. Al presentarse está indicando que hay un componen-te biológico que ha evolucionado. Algunos teóricos considera-ron la homosexualidad como una enfermedad y actualmente son algunos sectores de derecha y fundamentalistas religio-sos quienes lo sostienen. Por el contrario la comunidad cien-tífica resulta ser imparcial. Estudios corroboran que hay una distribución generalizada de la homosexualidad en animales y se han encontrado ciertos alelos que pueden estar correlacio-nados con la homosexualidad. Los estudios se han realizado entre hermanos y entre gemelos con tasas hasta del 50% de concordancia de la homosexualidad. Se propone que evoluti-vamente hay elementos sociales como la práctica, la selección sexual y el encuadre social que ayudan a que se seleccione. A esto se le suman las funciones pro-sociales como que las prácticas de aparente cópula entre individuos del mismo sexo facilitan la reconciliación después del conflicto.

El texto prosigue con una mención a Alfred Russel Wallace como codescubridor de la selección natural, este principio actuaría seleccionando rasgos que permiten ahorro energético y confieren a una especie ventajas reproductivas. La mención a Wallace se realiza porque él tuvo un cambio de la ciencia al espiritismo y asumió posteriormente que el arte tenía intervención divina. Éste será el siguiente punto de análisis.

Buscar las bases evolutivas del arte resulta complica-do, debido, en primera medida, a que se puede afirmar que la denominación de arte se la da el observador. En complemento, el arte puede ser explicado a partir de la biología y la cultura y según el profesor Brian Boyd se puede encontrar que: 1. Es universal en todas las sociedades humanas. 2. Ha persistido durante miles de generaciones. 3. Tiene las mismas formas principales (música, danza, diseño visual, verso, etc.) 4. Implica costos de tiempo, energía y recursos. 5. Despierta emociones fuertes. 6. Se desarrolla en todos los seres humanos normales sin entrenamiento especial.

Siguiendo estos principios se puede encontrar que el arte deriva de eventos naturales. Precisamente, Steven Pinker argumentaría que el arte es un cheesecake para la mente, es decir es un registro del placer y la satisfacción que evoca las cosas naturales, el arte es un subproducto del cerebro que aunque no es adaptativo genera placer.

A parte de la hipótesis del cheesecake se encuentra la hipótesis del aburrimiento, la cual plantea que nuestros antepasados cazadores-recolectores desarrollaron activida-des como cantar, bailar o contar historias para entretenerse mientras no trabajaban. En complemento hay algunas res-

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puestas para entender el arte. Se contempla el arte con una función social que implican creación individual o creación grupal. La música como creación grupal pudo haber evolucio-nado para lograr la coordinación y colaboración dentro de un grupo, preparándolo no solo de manera afectiva sino también para actividades como la cacería o el combate.

El arte va de la mano con otros elementos como el juego y puede ser éste último la clave para entenderlo. El juego in-crementa el tono muscular, el cableado neuronal, fortalece e incrementa la velocidad y el procesamiento de las vías sinápti-cas. De igual manera el lenguaje está ligado al arte y pudo ser útil en la selección sexual al expresarse con facilidad verbal. Si nuestros ancestros además de expresiones visuales utilizaban elementos del habla, es posible que quienes lo hicieran mejor tuvieran más posibilidades de tener éxito reproductivo. A su vez que el lenguaje pudo generar emociones, al ir acompañado de música y vocalizaciones de cortejo.

Luego el autor dedica el siguiente capítulo a la religión. Inicialmente la religión puede entenderse como un producto cultural que conlleva aprendizaje, tradición y que no necesa-riamente es genético. El meme sería la unidad de transmisión cultural como el gene es la unidad de herencia, así se plantea en resumidas cuentas que no existe un “gen de Dios” aunque existen genes que revelan inclinaciones a ser religioso. Se argumenta a favor de una hipótesis de tipo biológico que si bien las religiones actualmente son muy diversas, las primeras manifestaciones religiosas no lo eran. La religión pudo haber evolucionado como una forma de comodidad, es decir que nos brinda una explicación que genera bienestar aunque sea costosa, de igual manera pudo generar beneficios de grupo como mejor coordinación en situaciones de alto riesgo o como un mecanismo para inhibir la individualidad, otros propon-drían la hipótesis de la elección racional y finalmente otros lo propondrían como un subproducto.

Barash finaliza su libro con el misterio del pensamien-to y la cuestión de la mente. El cerebro es el resultado de la selección para fabricar herramientas, cazar cooperativamen-te y defenderse de depredadores y otros de su especie. Se encuentra además que el tamaño del cerebro no tiene que ver con la inteligencia y que el desarrollo del lenguaje como reper-torio simbólico ayudó a la evolución cerebral tal. Es posible que la inteligencia se hubiera desarrollado por selección sexual, competencia social e inclusive por cambios en la comida.

Para finalizar debo agregar que el texto resulta fasci-nante tanto para quienes manejan el tema como para quienes no lo hacen. Los temas tratados tienen que ver con la especie

humana y sucintan preguntas que, si bien no generan respues-tas definitivas, arrojan ideas para plantear el por qué suceden. Los temas son presentados junto con estudios a favor y en contra, que de la mano con ejemplos cotidianos ayudan a esclarecer el tipo de misterio tratado. La obra como texto de divulgación cumple su función y deja al lector hambriento de más preguntas y posibles respuestas.

RefeRencias Barash, D. P. (2013). Homo Mysterious: Evolutionary Puzzles of Human Nature.

Reprint Edition. Oxford University Press.


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R A Ú L G O R D I L L O Z A B A L E T A (r g o r d i l l o z @ u n a l . e d u . c o)


PSICOLOGÍA EVOLUCIONISTA: UNA MIRADA ANTROPOLÓGICA

McKinnon, S. (2005). Neo-Liberal Genetics: the myths and Moral Tales of Evo-

lutionary Psychology. Chicago: Prickly Paradigm Press.

El origen de las diferencias conductuales y/o com-portamentales entre los hombres y las mujeres, su forma de actuar, sus dinámicas particulares y las concepciones que cada uno de éstos posee, han sido estudiadas por diversas disciplinas científicas, entre ellas la psicología evolucionista, la cual, según la autora Susan Mckinnon, tiene una visión bastante pobre y limitada acerca de la forma de actuar de las personas al enfatizar la construcción de su teoría en la premisa de que las diferencias de este comportamiento entre hombres y mujeres están determina-dos por los genes, los cuales poseen rasgos inmutables.

Palabras clave: Psicología evolucionista, genética neoliberal, crítica antropológica.

Susan Mckinnon en su libro “Genética Neoliberal: mitos e historias morales de la psicología evolucionista” (Neo-liberal Genetics: The Myths and Moral Tales of Evolutionary Psychology), no niega la importancia de estudiar y hallar prin-cipios básicos biológicos en el comportamiento y la estructura social de los diferentes animales (entre estos los humanos). Ella menciona que lo incorrecto es establecer analogías deter-ministas entre la conducta de los animales y la humana, lo cual correspondería a una ficción establecida y formada en primer lugar por comparaciones hechas de forma inapropiada entre especies que no son comparables entre sí y en segundo lugar por el desconocimiento de los diferentes estudios realizados a modo de etnografía, desde un punto de vista antropológico, acerca de la conducta que se desarrolla en otras culturas.

Mckinnon hace una crítica a la visión de la psicología evolucionista refiriéndose a esta como “mala ciencia”, al dejar de lado lo específico de los seres humanos en relación al aprendizaje múltiple, la capacidad neuronal de las personas y la creatividad que éstas presentan, calificando de mito la concepción que la psicología evolucionista tiene acerca de las diferencias genéticas compartidas desde la prehistoria las cuales determinarían, desde su punto de vista, las caracterís-ticas particulares de las personas, divididas simbólicamente según su género y la cultura en la que se desarrollan en la actualidad.

La autora inicia proponiendo una serie de argumentos dirigidos a demostrar que la psicología evolucionista tiene una concepción equivocada en lo que respecta a la evolución, la psicología y la cultura. En primer lugar, propone que la teoría de la mente y la cultura desarrollada por esta ciencia no puede explicar los orígenes evolutivos, la historia de la organización social ni el comportamiento humano; ni siquiera

Panorama

Cómo citar este documento: Gordillo, R. (2014). Psicología Evolucionista: una Mirada Antropológica. Laberinto, 14(2), 47-50.

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la variación contemporánea o la diversidad de los mismos. Mckinnon afirma que la psicología evolucionista erra, no solo en las premisas sino en la evidencia. Por tanto la ficción fue creada bajo el supuesto de que los valores culturales son tanto de origen natural como de tipo universal, observando que esta naturalización de valores dominantes de una cultura tiene como consecuencia dejar de lado otros valores cultura-les suprimiendo un gran número de potencialidades humanas pasadas presentes y futuras.

Su primer argumento apunta a la concepción que tiene la psicología evolucionista acerca de la mente y la cultura la cual concede la forma intelectual de actuar a los genes y a la selección natural, presentándose y manifestándose en la mente humana como un conjunto de mecanismos innatos que evolucionan psicológicamente, proporcionando planos detallados de unidades específicas de conducta vinculada al género, las cuales tienen como objetivo primordial la maxi-mización del interés genético personal. Mckinnon menciona que los seres humanos tienen la capacidad para el diseño inteligente y deliberado (contrario a lo que dicta la teoría evolucionista clásica), esto significa que los seres humanos pueden crear y transmitir, por medio del aprendizaje, diferen-tes órdenes culturales que configuran las formas en las cuales entienden, experimentan y actúan en el mundo.

La psicología evolucionista establece el modelo de módulo fijo como una forma de ilustrar que el cerebro, a partir de las condiciones prehistóricas, nunca ha tenido un cambio a nivel de su arquitectura y funcionamiento; siempre son los mismos mecanismos los que influyen en el modo de actuar de las personas, en su forma de comportarse, en su modo de proceder en el mundo y sobre éste, pero estudios alternativos cuestionan dicho modelo definido por los psicólogos evolu-cionistas. Aquí la epigenética defiende que la interacción de los genes con información proveniente del medio, al igual que la plasticidad neuronal del cerebro, se manifiesta en procesos que actúan en los sistemas nerviosos de los mamíferos (y por tanto de los humanos) adquiriendo mecanismos de procesa-miento neuronal y capacidades de comportamiento propios de la especie, por medio de la interacción entre los genes y los estímulos ambientales.

Su segundo argumento corresponde al tema relacio-nado con el individuo y la sociedad. Mckinnon señala que la teoría evolucionista se construye sobre una especie de reduc-cionismo, que denomina como individualismo genético, refi-riéndose a esta como una forma de la vida social humana que reduce las relaciones sociales y comportamiento humano a un

producto de una competencia interesada entre los individuos. A través de su composición genética calculan sus intereses con una lógica de costo-beneficio, con el objetivo de poder reproducir esa dotación genética a través de la selección natural. Es en este punto, donde el término Neoliberal cobra sentido en el título del texto pues, este tipo de teorías se basan explícita o implícitamente en los valores culturales de la teoría económica neoliberal, en la cual las relaciones sociales pueden reducirse a relaciones de mercado donde el bien público, podría ser reemplazado por la responsabilidad individual y los servicios sociales tendrían que privatizarse; igualmente la utilidad y el capital deben maximizarse a través de la desregularización de los mercados, con esto, la autora ilustra que la competencia tiene que seguir su curso sin control alguno al estilo de una carrera de fondo, sin preocuparse por las consecuencias sociales.

En relación con lo anterior, se plantea una persona totalmente individualizada con la expectativa de acumular todos los recursos posibles sin tener en cuenta las necesida-des de las otras personas. La teoría de la psicología evolucio-nista que mantiene dicha posición se encuentra planteada en el concepto de altruismo recíproco, desde el cual se propone que en un sistema donde un individuo lleva a cabo un acto altruista para otro, solo lo hace por la expectativa de recipro-cidad futura, conduciendo a que los individuos cooperen e intercambien bienes y servicios exclusivamente con la com-prensión de que con el tiempo cada uno se beneficiará de la relación, basado esto en el interés individual, con un análisis de la lógica de costo-beneficio, refiriéndose a una dinámica natural de reproducción genética. La autora encuentra limi-taciones en este tipo de teoría individualista y ligada a una lógica mercantil con una narrativa “neoliberal bioeconómica”, argumentando que diferentes comportamientos sociales no están determinados por preferencias innatas o por lógicas de la genética y la selección natural sino que éstas son, en cambio, un artefacto proveniente de un contexto de la do-minación cultural de los valores económicos neoliberales, con una base en el individualismo genético de la psicología evolucionista.

Un tercer planteamiento, formulado por McKinnon, es referido a las concepciones de sexo y género, planteando dos supuestos provenientes de la psicología evolucionista en relación a la asimetría de géneros en cuanto a la inversión reproductiva. En primera instancia menciona que a causa de que la inversión reproductiva masculina es de duración breve, se cree que el éxito reproductivo de un hombre está limitado


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por su capacidad de tener acceso al mayor número posible de mujeres fértiles para garantizar la paternidad de los niños en los que invierte de manera óptima a largo plazo; y por parte, de la inversión femenina, la cual es de larga duración relativamen-te, cuyo éxito reproductivo está limitado por su capacidad de conseguir hombres con recursos para mantener a un pequeño número de hijos, problemas que desde el pleistoceno, se re-solvieron con el desarrollo de mecanismos psicológicos espe-cíficos de género y de contenido que son universales e innatos.

Susan McKinnon cuestiona qué tan universales son los diferentes comportamientos ligados al género y si realmente la psicología evolucionista puede explicar las formas de se-xualidad que se presentan en todo el mundo. Aquí se ofrecen múltiples argumentos sobre diferentes culturas en las cuales esta clase de teorías universales no tienen cabida, pues fenómenos como la promiscuidad, la paternidad, los celos y la infidelidad no son concebidos como lo plantea la posición evolutiva radical inmersa en una lógica de mercado, de bioeconomía, acumulación de recursos para la reproducción óptima y la proliferación genética. Un ejemplo de la distinción entre culturas para contra argumentar que los comportamien-tos no se pueden ver de manera universal sin tener en cuenta la cultura en primer lugar, está enrolada en el concepto de “in-terruptor virgen-prostituta”, donde culturas están inmersas en distintas dinámicas, sobre su sexualidad y sobre su re-producción, sociedades poliándricas como los Nayar al sur de la India. Allí, las mujeres tienen la libertad de involucrarse en relaciones de corto o largo plazo con múltiples maridos o amantes, conductas que no se ligan con la idea de doble moral o en relación a creencias y disposiciones proyectadas sobre una ideología occidentalizada o como la autora dice “euroamericana”. Las mujeres Nayar no eran consideradas prostitutas sometidas, sino que después de haberse casado ritualmente y haber tomado esposos de las subcastas apro-piadas, se convertían en mujeres honorables y tratadas de la mejor manera por sus maridos y amantes. La autora dice que dentro del marco de referencia de la doble moral y la distinción “virgen-prostituta” son cultural e históricamente particulares y específicas, antes que universales.

En su cuarto apartado Mckinnon menciona a la ciencia y la ficción donde hace referencia a la “ciencia buena” como una ciencia que reconoce su ubicación y dinámicas dentro de una cultura, poniendo siempre en riesgo sus categorías, sus comprensiones, etc., por medio de la examinación de las evi-dencias que la contradicen. Aquí a la psicología evolucionista es tomada como “mala ciencia” puesto que ha construido sus

teorías a través de analogías y datos inapropiados, muestras limitadas y sesgadas, con conjeturas no totalmente comproba-das e invenciones.

Las analogías usadas por los psicólogos evolucio-nistas, afirma McKinnon, provocan problemas al ser éstas de orden orgánico y transespecífico pues asevera que en las teorías evolucionistas plantean que los mecanismos mentales relacionados con la selección de pareja, no son solo universa-les transculturales sino también universales transespecíficos, afirmación que implica, según la autora, que existe una unidad psíquica de todas las especies y no solo de todos los humanos. Al respecto McKinnon se refiere al estudio cultural realizado por David Buss, el cual indica que contiene importantes limi-taciones, como por ejemplo, el estudio de 37 sociedades de la muestra 27 son europeas o por lo menos con una fuerte influen-cia de la cultura europea, sesgada igualmente hacia culturas urbanizadas de economía monetaria, más que a economías rurales, criticando la naturaleza misma del instrumento utilizado por Buss, que incluye en sus categorías supuestos guiados a priori por la teoría (e.g. estatus social favorable, castidad, buena apariencia, etc.). Asimismo, excluye diferen-tes categorías que cualquier antropólogo podría llegar a con-siderar relevantes (e.g. relaciones entre primos, hipergamia e hipogamia, exogamia y endogamia, raza, religión, etc.).

La versión científica que Plantea McKinnon de la teoría de la piscología evolucionista es atribuida a una ficción creada por analogías dudosas transespecíficas, con poca investi-gación enfatizados en lenguajes y culturas humanas reales, con una negación de examinar minuciosamente los registros transculturales o históricos, descartando otras explicaciones posibles y evidencias, una pila de genes de fantasía o un cuento de hadas sobre los orígenes evolutivos.

El siguiente tema que analiza McKinnon está relaciona-do con la ciencia y la moralidad donde menciona que la psico-logía evolucionista es de cierta forma atractiva porque reúne en una sola narración un numero de creencias que resultan indispensables para la cultura euroamericana, en cuanto al carácter innato de las diferencias de género y la doble moral sexual, asociado a la naturalización de los valores económi-cos neoliberales que buscan única y exclusivamente el interés personal y el poder para crear relaciones sociales. La realidad, desde el punto de vista de McKinnon y desde la perspectiva evolucionista, está configurada y sirve para reafirmar ideas, valores y prácticas culturales e históricas que contienen coin-cidencias políticas y económicas particulares en los Estados Unidos y a nivel global.

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Por último, plantea una consideración acerca de las analogías usadas para explicar los diferentes tipos de compor-tamientos y desde la teoría de la psicología evolucionista que ha construido sus mitos e historias morales no solo como una prueba de la creatividad y la inventiva de las construcciones culturales, permitiendo y obligando a que esta clase de na-rrativas borren la evidencia histórica y contemporánea de la realidad humana y la diversidad cultural alrededor del mundo, sino que de igual forma limita la clase de preguntas que se pueden plantear y los tipos de mundos sociales que se pueden imaginar y de tratar de crear para cada una de las personas.

El libro de Susan Mckinnon muestra, con un apasio-nado discurso, cómo la psicología evolucionista se ha venido limitando y ajustando a la lógica de un sistema de producción mercantil o de bioeconomía, dejando de lado las diferencias culturales que se pueden presentar en las sociedades que no se están influidas por el sistema capital neoliberal dominado por una cultura euroamericana mayor.

Teniendo en cuenta que no se pueden equiparar carac-terísticas en una posición transespecífica y transcultural, los estudios de la psicología evolucionista no pretenden, como la autora menciona, poner en un mismo nivel todos los comporta-mientos de las diferentes especies y todos las formas de actuar en las diferentes culturas, sino que busca comprender cómo un comportamiento funciona en diferentes sistemas orgánicos sin generalizar cada uno de los comportamientos particulares de las especies. Una teoría universal de la cultura presenta grandes limitaciones, pues estamos inmersos en un mundo pluricultural. Sin embargo, los mecanismos y disposiciones que se comparten a nivel evolutivo y filogenético pueden ser estudiados de igual forma, sin dejar de lado las diferencias culturales e individuales (ontogenia), ya que la piscología evo-lucionista no niega estas particularidades, sino busca estudiar lo que compartimos (como especie) los seres humanos.

Este libro pone en duda los principios y la metodología llevada a cabo por la psicología evolutiva radical desde un punto de vista antropológico, pero si se quiere hacer un estudio completo del comportamiento en las diferentes culturas es necesario un trabajo interdisciplinario y no limitarse a una única visión de características que se comparten o no en las diferentes culturas alrededor del mundo. Vale la pena tener en cuenta los estudios antropológicos, pero revisar de una manera minuciosa, del mismo modo, los principios epistemo-lógicos y metodológicos de la visión evolutiva del comporta-miento cultural en los seres humanos.

REFERENCIASMcKinnon, S. (2005). Neo-Liberal Genetics: the myths and Moral Tales of Evolu-

tionary Psychology. Chicago: Prickly Paradigm Press.


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DA N I E L A N D R É S G A R C Í A PA T A R R O Y O (d a a g r a c i a p a @ u n a l . e d u . c o)


ENTREVISTA A MARIANA BENTOSELA

Panorama

Mariana Bentosela, PhD, psicóloga de la Universidad de Buenos Aires, investigadora del Consejo Nacional de

Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en Argentina y directora del Grupo de Investigación del Comportamiento

en Cánidos. Se ha destacado por sus investigaciones sobre la conducta social de los cánidos y su relación con los humanos,

teniendo en cuenta los mecanismos del aprendizaje asociativo que median el desarrollo de respuestas comunicativas, la

ontogenia y las experiencias emocionales de estos animales en condiciones naturales. Ha trabajado especialmente con perros

domesticados –pertenecientes a familias o a refugios caninos– y con zorros Pampas en cautiverio. En diferentes espacios

ha enfatizado la importancia de estudiar la interacción comunicativa entre perros y humanos, y en esta ocasión nos

comparte algo de su trabajo y sus conocimientos sobre el área.

¿Por qué es importante estudiar las interac-ciones comunicativas entre los perros y los humanos en condiciones naturales?

Los perros ocupan un importante lugar en la sociedad actual, tanto en los diversos trabajos que realizan (búsqueda y rescate, pastoreo, guardia, asistencia a disca-pacitados, etc.) como en su función de mascotas. Las evi-dencias muestran que el contacto positivo con los perros disminuye el estrés y aumenta las sensaciones de placer y apego. Por todo ello es sumamente relevante conocer las capacidades comunicativas y como el aprendizaje puede modularlas estudiando a los perros en su propio ámbito.

La afinidad que ha existido durante cientos de años entre los perros y los humanos ¿es interpretada como una limitación metodoló-gica para la investigación con los perros, o es un tema de interés para los investigadores?

Durante mucho tiempo los perros fueron relegados en el estudio del comportamiento dado que se consideraba que dada su cercanía con las personas se incrementaba el riesgo de perder objetividad en las evaluaciones y antropo-morfizar las conductas de los mismos. Hace unas décadas atrás, los grupos liderados por Tomasello y Miklósi hicieron resurgir el interés por los perros como sujetos de estudio de la cognición social. La domesticación y el estrecho contacto en la ontogenia hacen de ellos un modelo ideal para el estudio de la conducta social.

Cómo citar este documento: García-Patarroyo, D. A. (2014). Entrevista a Mariana Bentosela. Laberinto, 14(2), 51-53.

(51)

¿De qué manera los resultados de las inves-tigaciones que ha desarrollado con perros podrían ofrecer nuevas visiones sobre los fenómenos del aprendizaje como el condicio-namiento clásico e instrumental? ¿Los perros podrían ser capaces de condicionar a los hu-manos, como en ocasiones se sospechó sobre la relación entre Pavlov y sus cachorros, o de Skinner y sus palomas?

En realidad ya previamente se conocía que el condicio-namiento se produce espontáneamente en muchas direccio-nes y no consiste solo en la contingencia que el experimenta-dor ha dispuesto para un estudio determinado. Como ejemplo de nuestros estudios, el aprendizaje de mirar a la cara de la persona para pedir comida, tanto por parte de perros como de zorros, sin duda condicionan al experimentador a tomar un trozo de comida y dárselo al animal. La mirada es para la persona un estímulo discriminativo que genera la conducta de entregar comida.

¿Existen relaciones significativas entre me-canismos neurofisiológicos y las condiciones ambientales dentro de la interacción social de los cánidos con sus pares o con humanos?

Actualmente se han encontrado correlaciones entre diversas medidas fisiológicas y la interacción con los humanos, como por ejemplo un incremento de cortisol frente al aislamiento, un aumento de oxitocina por la interacción con una persona. Además estudios de resonancia magnética funcional mostraron que los perros responden a claves humanas que predicen comida activando las áreas del cerebro asociadas al procesamiento de los reforzadores.

Las investigaciones con zorros Pampas han demostrado evidencias sobre el desarrollo de respuestas comunicativas frente a los humanos a partir del aprendizaje ¿es probable que los zorros Pampas puedan domesticarse en algún grado?


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Es importante diferenciar entre socialización y domes-ticación. La primera se refiere a la interacción que un animal tiene con las personas durante su vida y que puede favorecer el desarrollo de conductas comunicativas hacia la misma. En cambio la domesticación es un proceso evolutivo que lleva varias generaciones y que implica cambios genéticos que se traducen en manifestaciones comportamentales, morfoló-gicas y fisiológicas. Respecto de los zorros, el experimento de Belyaev en Siberia mostró a través de un proceso de cría selectiva un proceso de domesticación que incrementó la docilidad y sociabilidad de los zorros hacia las personas.

¿Cómo ve el desarrollo de la investigación con cánidos en la psicología a nivel global? ¿Qué le aconsejaría a los investigadores en formación interesados en el área?

Actualmente, a nivel mundial están creciendo no solo los grupos de investigación relacionados con la cognición social de los perros sino también se estudian nuevos tópicos (memoria, permanencia de objeto, etc.) utilizando a los perros como sujetos evaluados en su propio ambiente. Como con cualquier tema es indispensable comenzar conociendo la lite-ratura existente. En particular con los perros eso permite dife-renciar el conocimiento científico disponible hasta el momento de los mitos y anécdotas que existen sobre los perros. En segundo lugar, tratar de conocer la forma de trabajo de algún grupo de investigación de modo de entrenarse con la metodo-logía. Por supuesto luego vendrá la etapa de buscar preguntas novedosas que permitan desarrollar nuevas investigaciones.

¿En que está trabajando actualmente? ¿Qué nos puede comentar acerca de sus proyectos para el futuro?

Estamos trabajando en como el aprendizaje modula la detección de claves comunicativas más sutiles como las expresiones emocionales y las actitudes humanas. Para ello también indagamos en el proceso de reconocimiento indivi-dual de las personas. En el futuro esperamos poder incorporar algunas mediciones fisiológicas así como continuar con los estudios comparativos con otros canidos no domesticados y con perros de refugio.

¿Hay algo mejor que el cariño de un perro?Desde el punto de vista científico y en particular consi-

derando los principios del aprendizaje, la respuesta es clara, el valor reforzante de un estímulo es diferente entre los indivi-duos. Por lo tanto no puede responderse esa pregunta. Desde la perspectiva de las líneas de trabajo, creo que el perro es un modelo prometedor en el sentido de que existen muchas preguntas aun por responder y que dada la accesibilidad de los perros, éstos pueden ser fácilmente estudiados en su ámbito. Finalmente, desde una perspectiva personal considero que los perros representan una fuente de afecto sumamente im-portante, mejoran la vida social de las personas y disminuyen las sensaciones de soledad. Sin duda y afortunadamente, la vida nos ofrece muchos otras fuentes de afecto y sensaciones positivas y en cada uno será distinta la posición que el cariño de los perros dentro de ese universo.

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S E B A S T I Ä N M O N T A Ñ A B A R R E T O (s m o n t a n a b @ u n a l . e d u . c o)


ENTREVISTA A ARISTÓBULO PÉREZ

Aristóbulo Pérez, psicólogo de la Universidad Nacional de Colombia, graduado en 1975 con tesis meritoria. Es profesor

emérito de la Universidad Nacional de Colombia. Fue director del Departamento de Psicología en 1983 y coordinador del

Grupo de Trabajo de Análisis Experimental del Comportamiento entre 1992 y 1995. Además de ello fue el fundador y director

del Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal entre 1976 y 1999 y es el fundador de la revista Laberinto

del Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal.

El día 14 de mayo de 2014 en el marco del Lanzamiento de la revista Laberinto en sus versiones Volumen 13 Números 1 y 2, el profesor Pérez ofreció su conferencia titulada Una Visión General sobre el Juego en Animales, tema de su última produc-ción literaria. Durante el evento el profesor hizo énfasis en el papel determinante del juego en el desarrollo ontogenético, así como las características que comparten las especies animales en las cuales se presenta el juego. A continuación, se encuentra la entrevista que se realizó con base al tema de su último libro.

Para mí ha sido tal vez uno de los eventos de la vida más atractivos. Yo, cuando pequeño, jugué mucho, con perros, gatos, caballos, ovejas. Yo siempre me quedaba mirando, observando a los animales jugar. Para mí era algo placentero. Luego, en la universidad, me interesé en el juego de forma casi silenciosa, porque no había como ambiente para eso. Los estudiantes, no estaban muy inclinados a observar el juego porque no les interesaba mucho, lo veían como respirar. Uno respira sin darse cuenta, pero si uno deja de respirar lo siente. Encontré muy poco eco entre los estudiantes, sin embargo con algunos alcanzamos a hacer en algún semestre observa-ciones con perros, y los observábamos en el campus de la Universidad, pero fue muy poco tiempo.

Luego, unas profesoras del desarrollo, les colocaban a los estudiantes como tarea definir, el juego. Entre esos estudiantes había algunos que también recibían clases conmigo en aprendizaje o etología, y ellos me preguntaron qué era el juego, y yo empecé a definirlo en términos de la conducta adulta. Es decir, el juego es la conducta adulta inmadura. Todo eso alrededor de la década del ochenta.

También hice un intento de hacer un escrito sobre el juego, pero desde luego muy crudo, no tenía mucha investigación sobre el juego. Tuve un perro desde pequeñito, que me duró 12 años, y observaba mucho en él la conducta de juego. No jugaba mucho con co-específicos, pero jugaba conmigo. Él me acechaba, corría detrás de mí, creo que me rompió alrededor de tres o cuatro suéteres. A través de todo iba observando poco a poco los cambios que había en las acechanzas del perro. Luego fueron unos gatos que adoptó mi hija

Cómo citar este documento: Montaña-Barreto, S. (2014). Entrevista a Aristóbulo Pérez. Laberinto, 14(2), 54-56.

Panorama


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-eran seis y ahora quedan tres- , desde que estaban peque-ñitos observé la conducta de juego en ellos. Lo documenté a través de videos que guardaba y luego observaba una y otra vez. Para investigar el juego toca observar muchísimo y estar pendiente a detalles muy leves. La investigación ha sido observacional. Investigación Experimental hice en el laboratorio con unas ratas que crié -un cruce de rata blanca y rata de alcantarilla, hicimos los cruces durante unos años, sacamos como tres o cuatro generaciones y cada generación iba siendo cada vez más mansa. A ellas les iba modificando los ambientes, colocando cajas más grandes y cambiándoles los compañeros de juego.

Teniendo en cuenta que el estudio del juego implica gran dedicación en la observación, ¿cuáles cree que son los factores que no han permitido establecer un desarrollo más amplio en esta área?

Creo que no hay cultura animalística. Cada quien tiene una mascota, pero solo los tienen. No los quieren, no los aman como un amigo. De pronto lo tienen porque es moda o porque un hijo lo pidió. Y en caso de que los saquen (a pasear), no lo hacen los dueños, sino alguien encargado al que le pagan, pero no para jugar, sino para caminar y ya. Una cultura anima-lística implica un compromiso con el animal, casi un contrato implícito de que se va a cuidar, se va a querer. Con estos eventos (Lanzamiento de la Revista Laberinto 14 de mayo) se trata de transformar eso, sensibilizar más a la gente. Antes se les decía a los animales “bruta”, dando a entender que eran torpes, brutos. Eso no es cierto, ellos son inteligentísimos, y son inteligentes dentro de la naturaleza de su especie.

¿Qué tipo de factores beneficiarían la conducta de juego y cómo cree que influencia el estudio de este ámbito?

Los animales como los insectos ya tienen “su libreto”, que es toda la conducta instintiva, innata. Ellos no tienen que aprender, los que tiene que aprender son los animales longevos. Ellos tienen que estar adaptándose al ambiente, para lo que se necesita aprendizaje, memoria y si no se tiene eso el animal perece. El aprendizaje es un salto evolutivo. La conducta tiene su evolución, la irritabilidad primero. Basta con que un animal se mueva para que exista el comportamien-

to, ya existe conducta. La irritabilidad es la reacción que tiene un animal ante un estímulo; después vienen las conductas reflejo, y todas las distintivas; luego el aprendizaje, y va au-mentando hasta lo último, el raciocinio. Lo que se conoce hoy en día es que el juego se da en mamíferos placentarios y en las aves. Todo animal que haya recibido cuidados parentales tiende al juego y tiende a ser social.

Si bien no ha habido una investigación exhaus-tiva relacionada con el tema del juego, ¿cuáles cree que serían los puntos relevantes que se podrían investigar relacionados con el juego?

Hay muchos aspectos en torno al juego que están oscuros, por ejemplo, qué animales juegan. Uno dice en términos generales los mamíferos, ¿pero en realidad son todos? En general los investigadores se han volcado sobre los mamíferos para muchas investigaciones, pero por ejemplo los lagartos como el anolis verde, que se desaparecen con facilidad, ¿cómo hace uno para seguirlos? También hacerse uno a toda la tecnología de registros, que uno pudiera encon-trarse con alguna especie desconocida y que se descubra que juega, sería fenomenal. Uno debería estar observando a ver qué otros juegos hay.

Usted dice “…qué otros juegos hay”, ¿Como una clasificación de juegos? Eso estaría rela-cionado con su exposición, cuando usted decía de qué tanto está relacionada esta conducta con la del adulto

Sí, entonces, hacer una investigación retrógrada en el sentido de observar las conductas típicas del adulto, y observar en los jóvenes si se dan juegos similares a esas conductas, eso sería maravilloso. Además, no hay definicio-nes, de lo que yo he encontrado sobre el juego, que tengan una relación con el desarrollo, sino tal como lo ven, “el juego consiste en una serie de movimientos que se repiten, que son espontáneos”, es decir como movimiento en sí, pero no como un sistema que sea propio de todas las especies que, en mi modo de ver, desarrollan la conducta del adulto. Si van a ser predadores, el juego se desarrolla en términos de garras y de colmillos. Si van a ser presas, el juego se desarrolla en términos de carreras y de escondites. Hay muchas cosas que se pueden investigar, por ejemplo hay una hipótesis que dice

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que los animales que juegan tienen cerebros más grandes, esto también relacionado con la inteligencia, en términos generales. Sería maravilloso investigar sobre ello. Aquí tenemos una gran cantidad de animales que no han sido es-tudiados, solo los han clasificado, pero no han estudiado su comportamiento.

Para finalizar, ¿qué consejos le daría a los estu-diantes que están interesados en la psicología comparada y que están adentrándose a este ámbito?

Primero, estar muy interesados por la naturaleza, y lo digo porque cuando hice mi tesis en la Universidad, la cual fue sobre maternidad de gallinas, me gané una cantidad de críticas, entre otras cosas porque era una de las pocas tesis animalísticas que habían. Todo era sobre humanos, pero sobre animales muy poco. Segundo, ser un gran observador. De hecho, el psicólogo debe ser un observador tenaz. Si no es observador está perdiendo la mitad o más de su profesión, tiene que estar observando las conductas de los demás. Tener un gran interés por la investigación como tal. Estar siempre preguntándose y dudando. El que no duda o es dios o es mula, es lo que siempre le he dicho a mis estudiantes, ustedes tienen que dudar de lo que yo les diga, de lo que sus profesores les digan, porque de la duda sale la investigación. Tiene que tener esa característica, el deseo de saber cómo sucedieron las cosas y dudar.


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A N G I E DA M A R I S PÁ E Z (a d p a e z m @ u n a l . e d u . c o)

M A R Í A PA U L A A R T E A G A (m p a r t e a g a a @ u n a l . e d u . c o)


ENTREVISTA A RUBÉN ARDILA

Panorama

Rubén Ardila, PhD en psicología experimental de la University of Nebraska, es autor de 30 libros y más de 250

artículos académicos en revistas científicas. Ha sido profesor en distintos países de América latina, Norteamérica y Europa y

se le considera un promotor del ejercicio científico en Colombia.

A mediados del año 2014 y en plena consolidación de los detalles del 17° Congreso de la Sociedad Internacio-nal de Psicología Comparada con sede en Bogotá, la revista Laberinto entrevista al doctor Rubén Ardila sobre el tema de la psicología comparada en Colombia.

¿Cómo llega usted a la escena de la psicolo-gía comparada?

Cuando era estudiante de la Universidad no había una materia que se llamara psicología comparada en ese momento, pero sí había un gran interés en el tema. Cuando yo iba a finalizar mis estudios en pregrado se propuso la creación de la materia de psicología comparada para la cual no había un profesor asignado. La oportunidad se presentó para que fuera yo el profesor, en ese entonces yo mi edad era alrededor de 21 años. Al no haberme graduado todavía como psicólogo, tuve que validar la materia. Es decir, estu-diarla por mi cuenta y presentar un examen de validación estricto que garantizara que me encontraba informado y capacitado en psicología comparada. La primera materia que yo dicté en toda mi vida, fue psicología comparada en la Universidad Nacional de Colombia sin haberla cursado, pero habiéndola validado formalmente.

Durante mi posgrado fuera del país tomé muchos cursos relacionados con el área. En el programa doctoral la materia de psicología comparada fue una de las primeras que cursé. Entre ellas también me inscribí a cursos de la-boratorio, creación de instrumentos, trabajos con diversas especies –con las cuales no había trabajado antes. Todo eso sucedió en Estados Unidos, con profesores muy desta-

Cómo citar este documento: Páez-Moreno, A. D. & Arteaga, M. P. (2014). Entrevista a Rubén Ardila. Laberinto, 14(2), 57-60.

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cados. Fue una experiencia importante igualmente, pero como contaba anteriormente, comencé con mi curso propio en la Universidad Nacional.

¿Cómo fue esa experiencia de la primera clase que dictó? ¿Cómo le pareció?

El tema me interesaba bastante porque desde años atrás había leído a Charles Darwin y Thomas Hunt Morgan, entre muchos otros más autores. Incluso a Darwin lo leí desde el bachillerato por iniciativa propia. Me preparé muy bien, busqué libros que había disponibles en las librerías de Bogotá y solicité libros al exterior que no se hallaban aquí. Preparé el curso con mucha dedicación y este fue muy motivante para los estudiantes. En general, fue una experiencia memorable. Se hicieron trabajos respecto a todo lo que se sabía en ese entonces sobre una especie y cada estudiante escogía la de su preferencia. Quien más aprendió fui yo, tenía la misma edad de los estudiantes. Más adelante en Stanford tomé otros cursos mucho más formales.

¿Podría ampliarnos cómo fue ese primer en-cuentro en el exterior con la psicología compa-rada?

Yo era muy organizado con todo, no fue muy compli-cado, se cuentan con las pautas y protocolos de qué se debe hacer. Los programas de posgrado de los Estados Unidos son muy estructurados. En ese entonces trabajamos con gerbos, como hoy en día en la Fundación Universitaria Konrad Lorenz gracias a Gladys Martínez en temas de motivación. Trabajé con varias especies, fueron cursos exigentes, interesantes y aprendí bastante.

En su experiencia en varios países e institucio-nes ¿le parece que hay algo común para todos científicos que vaya más allá de la academia?

Los investigadores estamos interesados en la ciencia, en la psicología basada en la evidencia. El estar trabajando en un campo específico puede que no le interese mucho a la sociedad en general. Lo mismo podría ser con la psicología y medicina basada en la evidencia. Respondiendo la pregunta, sí. Los investigadores sí tienen ciertas características. Un interés común puede ser el conocimiento objetivo, en que las cosas sean replicables, en que la gente no hable de cualquier

cosa sin fundamento. No había pensado en eso, pero sí hay esas regularidades.

En algunos recientes artículos suyos acerca de la producción científica en pregrado comentó que la mayoría de la investigación experimen-tal de los niveles de pregrado (e. g. la tesis de grado) no tienen una continuación o profundi-zación. ¿A qué cree que se deba que haya esa ausencia de continuidad a seguir en la investi-gación en niveles superiores de la academia?

Tengo la idea de que la psicología colombiana está orientada hacia aspectos aplicados. Ese asunto no es de nosotros exclusivamente como psicología de Colombia, sino un asunto general. Es decir, la psicología como disciplina, ciencia y profesión en esta época está orientada hacia aspectos aplicados. A comienzos del siglo XX la psicología era una dis-ciplina muy parecida a la física o biología, tenía como caracte-rísticas de importancia el tener buenos laboratorios, poder ser aceptados como científicos duros, estar en las academias de ciencia más exigentes del mundo, entre otras más. Se valoraba la psicología de acuerdo a la cantidad de laboratorios e investi-gaciones. Con el paso del tiempo eso evolucionó hacia ser una disciplina mucho más aplicada. A comienzos del siglo XXI, la psicología es una disciplina que se nutre de los hallazgos de la ciencia básica implícitamente. No se parece tanto a la física o a la biología, como era a principios del siglo XX, sino a la in-geniería o a la medicina. Obviamente, tanto la ingeniera como la medicina y la psicología utilizan los conocimientos de las ciencias básicas, pero entre algunos estudios que he hecho muestran que alrededor del 6% de los psicólogos consideran que su principal labor es la investigación básica. Mientras que aproximadamente el 42% considera que su trabajo es de carácter clínico. Eso no quiere decir que los clínicos no usen los datos de la investigación básica, sí los usan. Por ejemplo, lo que está haciendo Fernando Cárdenas en la Universidad de los Andes. Cárdenas es egresado de la Universidad Nacional, estudió con Llinás en Nueva York e hizo un doctorado en Brasil. Él realiza estudios sobre ansiedad desde lo básico con animales, pero eso tiene aplicación en la psicología clínica.

La psicología se volvió una profesión como la medicina o la ingeniería. Los problemas que los profesionales hoy discuten son de salarios, de formación con otras profesiones; no tanto


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acerca de los laboratorios y si estos funcionan, qué hacen y si hay recursos para investigación. Estos últimos temas son discutidos por el 6% que le interesa. Vale la pena recalcar que yo no estoy diciendo que sea bueno ni que sea malo el porcentaje. Así es la historia y está bien, la ciencia básica se utiliza en la psicología profesional, afortunadamente. Eso recibe el nombre de “trans-lación”. Es decir, los fenómenos que se encuentran a nivel de investigación básica se intentan traducir, en este caso no se usa la palabra “traducir”, sino la palabra translación. Por ejemplo los riesgos de ansiedad en animales sirven de indicio para saber qué tiene se relaciona con la ansiedad en seres humanos y se hacen intentos de modificación de esos riesgos en animales, que desde el punto de vista ético y jurídico es un poco más realista.

El concepto de “translación” parece ser un pun-to clave en la labor del psicólogo. ¿Qué piensa de la labor del Colegio Colombiano de Psicó-logos, en cuanto a la regulación del trabajo con animales, el fomento del uso adecuado de modelos y la regulación y fomento del trabajo experimental con humanos?

Yo creo que el Colegio Colombiano de Psicólogos está haciendo un excelente trabajo. Creo que su trabajo es sis-temático, bien hecho, responsable y muy ético y que están haciendo muy bien las cosas. Están dedicados a posicionar bien la profesión en el país. Personalmente, tengo el máximo respeto por el trabajo de ellos, la máxima admiración. Asisto regularmente al Colegio, soy buen amigo de ellos, incluso la cercanía me ha llevado a compartir con Claudia Sanín, la actual presidenta. Las reglas sobre cómo manejar la investigación con animales básicamente son reglas internacionales. Por ejemplo, la American Psychological Association tiene un Código para el trabajo con animales que seguramente conocen como miembros del Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal. Aquí hay una ley que todavía no se ha aprobado y eso tiene muchas complicaciones. Es una ley de defensa de los animales, con la cual obviamente yo estoy de acuerdo. Estoy en contra de las corridas de toros, de gallos, de que los caballitos estén tirando de carretas, en fin, el maltrato en general, por eso sobra decir que yo estoy a favor de los animales. Sobra decirlo, pero es importante aclararlo. Por otro lado, el papel de los modelos animales en investigación es importante, siempre y cuando se tengan en cuenta las normas de la ética para el trabajo con ellos. Las reglas más recientes son que: se la cantidad mínima

de animales posibles; que se eviten sufrimientos o dolores inútiles; que se trabaje de la forma más humana posible y si se puede que se reemplace por modelos de computador. Claro, en algunas ocasiones hay cosas que no se pueden reemplazar por modelos simulados, en otras se puede reducir la cantidad de animales de 80 a 10 y en caso de haber una alternativa de un choque eléctrico, es preferible esmerarse y hacer todo lo posible por usar esa otra opción por encima que la del choque. Yo estoy de acuerdo con aspectos de esa naturaleza.

Ahora está en camino una ley en el tema de la defensa de los animales, aparentemente puede que perjudique también la investigación básica con animales. Quienes más se han quejado al respecto han sido los médicos, porque el trabajo que se hace en investigación biomédica en muchos casos contempla tratamientos invasivos. Históricamente ha habido estragos como por ejemplo, los de la Segunda Guerra Mundial y el abuso de los nazis hacia los judíos. Josef Mengele maltrató y asesinó, por ejemplo, dejando morir a la gente de frio o hambre para ver cuánto tiempo resistía o lanzaba de altos edificios a personas para determinar la cantidad de huesos se rompían, ese tipo de investigaciones que aparte de ser deplorables estaban incluso muy mal diseñadas metodo-lógicamente. En el contexto médico posterior a estos hechos de la Segunda Guerra Mundial, se consolidó lo que se llama el Código de Núremberg. Núremberg es la ciudad en donde juzgaron a los Nazis. El Código de Núremberg es acerca de la investigación con sujetos humanos en medicina. Claramente, se proclama que no es contemplable volver a hace tales cosas. Hay que respetar, hay que evitar al máximo el dolor y garantizar las más mínimas lesiones o repercusiones en las situaciones en las cuales sea la única vía en experimentación.

En psicología, algunos resultados de los trabajos de Stanley Milgram son de gran importancia, relevancia y marcaron la disciplina. Hoy en día algo de semejante no se puede hacer. Como ustedes saben él no le dio choques eléctricos a nadie pero la mera situación tuvo repercusiones negativas en las personas que hacían de sujetos.

Los Códigos tienen muy buena voluntad y motivación, se busca la regulación y se incentiva la búsqueda de alterna-tivas para disminuir el efecto de enlentecer la investigación. Por otra parte, un área que ha disminuido en investigación es la de estimulación aversiva porque se prefiere trabajar en otra cosa que no produzca dolor o maltrato. Áreas del conocimiento como esa se atrasan y en ese caso hay un problema.

La próxima ley de la que hablé es una ley en defensa de los animales, contra las corridas de gallos, el maltrato de

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los perritos de la calle, del abandono de las personas. Que se promueva el buen trato es perfecto, pero dentro de eso se incluye el problema de la investigación científica con animales.

Una ley similar en Panamá estaba próxima a salir, el presidente no la firmó porque retrasaba la investigación cien-tífica con animales.

Finalmente, en Colombia puede que la sección de inves-tigación en esa ley vaya a favor de los animales y su bienestar y a mi parecer sería perfecto a mi parecer. Pero también que se considere en ella que para la investigación científica hay ciertos parámetros distintos igualmente éticos y responsables con el uso de seres vivos.

¿Podría decirnos cuáles son sus expectativas respecto al 17° Congreso de la Sociedad Inter-nacional de Psicología Comparada?

Mis expectativas son excelentes, creo que va a ser algo muy importante. Nunca se había hecho algo de esta naturaleza acá. Viene gente muy bien preparada del exterior, los mejores investigadores de Colombia, en fin. Esperamos que todos los resultados se difundan. Esos congresos no son muy grandes, pero si esperamos aproximadamente 400 participantes e igualmente trabajos de calidad. Entre mis expectativas está la continuación de las redes. Normalmente los congresos sirven mucho para hacer redes de investigación, para hacer contactos con la gente, para conseguir becas en el exterior y que se reciban estudiantes aquí. Es de gran relevancia que algunos de los investigadores más importantes en el área de la psico-logía comparada vengan a Colombia para esta ocasión. Aquí hemos tenido mucho déficit de visitantes eminentes por la per-cepción de violencia que existe de Colombia. Pero yo creo que esa imagen ha cambiado bastante. Aunque ahora hay muchas becas y oportunidades, la idea es que haya más todavía.

¿De qué forma considera que esos escenarios de divulgación de psicología básica pueden tener un mayor reconocimiento dentro de la academia?

Difundirlos más, difundirlos más en Facebook, en Twitter, en las redes sociales, y también en otro tipo de redes más aca-démicas, sabiendo que la psicología básica es minoritaria.

Usted hace parte de la junta directiva de la Asociación Colombiana para el Avance de la

Ciencia. ¿Usted sabe si existe alguna iniciativa de esa Asociación para que se fomente y se fortalezca el uso adecuado de animales en las ciencias comparadas?

La Asociación nos ha colaborado con las cuestiones de la ley para la defensa de los animales que no se ha aprobado todavía pero que está en camino. Ella se ha insistido mucho en que la in-vestigación científica sea contemplada en su complejidad y que se tenga en cuenta lo que hemos hablado durante esta entrevista.

La Asociación Colombiana para el Avance de Ciencia, es una sociedad interdisciplinar. Hay número moderado de psicólogos, no somos muchos, pero sí los hay. Hay psicólogos de varias universidades, de varias instituciones. La Asociación tiene una revista llamada Investigación y Ciencia en la cual se publican artículos de psicología. No son la mayoría, pero sí se publican. Es una revista excelente, valdría la pena publicar un artículo sobre psicología evolucionista.

Tiene más de 40 años de dedicación a la academia, más de 300 artículos y 30 libros pu-blicados. En sus planes académicos qué viene más adelante.

Actualmente pertenezco a un grupo de investigación que se llama Estudios en Ciencias del Comportamiento dirigido por Eduardo Cruz de la Universidad de Los Andes. También actualizo mis libros y sigo trabajando en el mundo académico. Creo que desde que me jubilé estoy trabajando más dirigiendo tesis doc-torales del exterior y de pregrado nacionales de la Universidad Nacional de Colombia y la Fundación Universitaria Konrad Lorenz.

Teniendo en cuenta los años futuros, ¿qué aconsejaría a los estudiantes que quieren ha-cer un aporte a la psicología básica en el país?

En todo este tema hay mucho por hacer. Ya hay buenos métodos de registro y medición. Trabajar en eso es fascinante. Este país es una maravilla para hacer psicología comparada y básica. Uno de los puntos clave es que en Colombia no se ha hecho mucha, entonces hay un espacio grandísimo. Por ejemplo, nosotros tenemos una variedad de especies animales con estudios mínimos como los delfines rosados del Amazonas y los monos de los llanos, del grupo de los Altelis que son de los monos más inteligentes del nuevo mundo –de esta parte del planeta. A pesar de la cercanía, los Altelis no se han investigado.


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Otro grupo de especies que no se han estudiado mucho aquí son las hormigas. Por ejemplo, las hormigas del Choco. Hace poco leí un libro sobre los trabajos que hizo Mutis con hormigas del Chocó. Hay muchas cosas para investigar en esas especies.

La psicología comparada últimamente encontró apli-caciones. Por ejemplo, la terapia con mascotas. Eso es una cosa bien importante. El acompañamiento para personas que viven solas, para niños con problemas de retardo o para ancianos. Las mascotas son muy importantes y esa es una aplicación de la psicología comparada.

Los asuntos básicos, por ejemplo de psicología comparada, que se pueden aplicar a esta área profesional, son muy útiles. El animal ha servido como modelo para aprendizaje, motivación, conducta social, casi cualquier cosa. Por ejemplo, conducta sexual en codornices como se hace en el Laboratorio de Aprendizaje y Comportamien-to Animal. La codorniz es una especie muy interesante también para conducta social, percepción y todo ese tipo de cuestiones.

La psicología comparada puede tener muchas apli-caciones y se puede promocionar en ese sentido. Cabe recalcar que la cuestión de las aplicaciones requiere de mucha seriedad también. Debe tener una rigurosidad. Mi sugerencia, por ejemplo, sería hacer más estudios y someter a prueba muchos usos en terapias. Todas esas cosas hay que basarlas en la evidencia, es psicología basada en la evidencia.

El Grupo de Trabajo Estudiantil LABERINTO crea un espacio de divulgación de temas relevantes para la investigación en el ámbito nacional e internacional y mediante su publicación da a conocer trabajos de carácter académico. Es de nuestro interés reunir textos, en español o inglés, relacionados con el tema de psicología básica. Son bienvenidos a enviar trabajos de investigación, revisiones teóricas, reseñas, ensayos y entrevistas en el área, a la siguiente dirección de correo electrónico: [email protected]

laberinto es una publicación del Laboratorio de Aprendizaje y Comportamiento Animal del Departamento de Psicología de la Universidad

Nacional de Colombia. Busca promover y difundir la labor investigativa de los estudiantes de pregrado. Incluye, reseñas de libros y eventos, ensayos e informes de investigación en las áreas de psicología básica, experimental

y fenómenos del aprendizaje.

3165000 Ext: 19420 [email protected]

Admisión de estudiantesa la Universidad

Germán Gutiérrez

Mariana BentoselaSe ha destacado por sus investigaciones sobre la conducta social de los cánidos y su relación con los humanos, teniendo en cuenta los mecanismos del aprendizaje asociativo que median el desarrollo de respuestas comunicativas, la ontogenia y las experiencias emocionales de estos animales en condiciones naturales.

Daniel Andrés García Patarroyo

Dominancia y subordinaciónen perros domésticos

Juan Pablo Páez , Paola Andrea Pulido, Héctor David Restrepo, Tatiana Ladrón y Jéssica Lorena Cabezas

El estímulo supernormal y su rolen la Psicología

Carlos Alberto Posada Rodríguez

EDITORIAL ARTÍCULOS ENTREVISTA A...

VOLUMEN 14 No. 2 -2014

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