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200 reseñas modelo cívico, pues sólo éste le puede garantizar la adhesión de los grupos inmi- grantes. Grupos que, quizás valga la pena apuntarlo, son cada vez más necesarios para el desarrollo económico de la provincia y que, por esa misma razón, ocuparán un lu- gar cada vez más destacado en la sociedad quebequense. Por último, en relación con este punto, el modelo intercultural no pue- de darse el lujo de alienar a las otras dos mi- norías de la provincia: los anglófonos y los aborígenes, cuyos reclamos históricos no pueden ignorarse. Alain-G. Gagnon y Raffaele Iacovino. Federalism, Citizenship and Quebec. Debating Multinatio- nalism, Toronto, University of Toronto Press, 2007. Héctor Raúl Solís Gadea Desde hace algún tiempo, el profesor Alain Gagnon ha venido convirtiéndose en un generoso interlocutor de la comunidad académica mexicana. En cierto modo, el profesor Gagnon ya forma parte de esta úl- tima. Además de propiciar la traducción al castellano de parte de su obra reciente, con frecuencia visita nuestro país para brindar de viva voz sus conocimientos a través de diversas actividades de docencia y difusión organizadas por universidades mexicanas, o en colaboración con la suya propia y otras del extranjero. En esta ocasión, es digna de celebrarse la aparición en castellano del li- bro Federalismo, Ciudadanía y Quebec. De- batiendo sobre el multinacionalismo, escrito en coautoría con su colaborador Raffaele Iaco- vino. Lo es por muchas razones, pero sobre todo porque el libro está destinado a ocupar un sitio importante entre las recientes aportaciones contemporáneas al estudio del multiculturalismo, la ciudadanía multina- cional y el federalismo. Eso se debe no sólo a la calidad aca- démica de sus autores, sino también al compromiso moral que los ha impulsado a escribirlo. En efecto, el texto no es ajeno a la historia de su objeto de análisis: forma parte de la célebre conversación filosófico- política que durante las últimas décadas ha acompañado a la cuestión de Quebec y se define así mismo como una intervención in- telectual en ella. Los profesores Gagnon y Iacovino toman partido: buscan compren- der los desafíos de Quebec en tanto pueblo que aspira a tener una vida política con un grado de autodeterminación suficiente como para afirmar su propia existencia cultural y social, sin que eso vaya en detrimento de su compromiso con valores cívicos de carác- ter liberal. Según los autores, luchar por el reconocimiento de las particularidades socia- les y culturales de Quebec no significa aten- tar contra la integridad de Canadá, y mucho menos implica un acto de oportunismo polí- tico. Lejos de eso, significa hacer de Cana- dá un país más justo, estable y dotado de una identidad más clara para sus ciudadanos; un país dispuesto a reconocer, por fin y sin am- bigüedades, la pluralidad nacional que histó- ricamente lo ha conformado; un país abierto a concepciones múltiples de ciudadanía y a nociones más democráticas –y por esa razón más cohesivas– de asociación constitucional.

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modelo cívico, pues sólo éste le puedegarantizar la adhesión de los grupos inmi-grantes. Grupos que, quizás valga la penaapuntarlo, son cada vez más necesarios parael desarrollo económico de la provincia yque, por esa misma razón, ocuparán un lu-gar cada vez más destacado en la sociedadquebequense. Por último, en relación coneste punto, el modelo intercultural no pue-de darse el lujo de alienar a las otras dos mi-norías de la provincia: los anglófonos y losaborígenes, cuyos reclamos históricos nopueden ignorarse.

Alain-G. Gagnon y Raffaele Iacovino. Federalism,Citizenship and Quebec. Debating Multinatio-nalism, Toronto, University of Toronto Press, 2007.

Héctor Raúl Solís Gadea

Desde hace algún tiempo, el profesorAlain Gagnon ha venido convirtiéndose enun generoso interlocutor de la comunidadacadémica mexicana. En cierto modo, elprofesor Gagnon ya forma parte de esta úl-tima. Además de propiciar la traducción alcastellano de parte de su obra reciente, confrecuencia visita nuestro país para brindarde viva voz sus conocimientos a través dediversas actividades de docencia y difusiónorganizadas por universidades mexicanas, oen colaboración con la suya propia y otrasdel extranjero. En esta ocasión, es digna decelebrarse la aparición en castellano del li-bro Federalismo, Ciudadanía y Quebec. De-batiendo sobre el multinacionalismo, escrito encoautoría con su colaborador Raffaele Iaco-

vino. Lo es por muchas razones, pero sobretodo porque el libro está destinado a ocuparun sitio importante entre las recientesaportaciones contemporáneas al estudio delmulticulturalismo, la ciudadanía multina-cional y el federalismo.

Eso se debe no sólo a la calidad aca-démica de sus autores, sino también alcompromiso moral que los ha impulsado aescribirlo. En efecto, el texto no es ajenoa la historia de su objeto de análisis: formaparte de la célebre conversación filosófico-política que durante las últimas décadas haacompañado a la cuestión de Quebec y sedefine así mismo como una intervención in-telectual en ella. Los profesores Gagnon yIacovino toman partido: buscan compren-der los desafíos de Quebec en tanto puebloque aspira a tener una vida política con ungrado de autodeterminación suficiente comopara afirmar su propia existencia cultural ysocial, sin que eso vaya en detrimento desu compromiso con valores cívicos de carác-ter liberal. Según los autores, luchar por elreconocimiento de las particularidades socia-les y culturales de Quebec no significa aten-tar contra la integridad de Canadá, y muchomenos implica un acto de oportunismo polí-tico. Lejos de eso, significa hacer de Cana-dá un paísmás justo, estable y dotado de unaidentidad más clara para sus ciudadanos; unpaís dispuesto a reconocer, por fin y sin am-bigüedades, la pluralidad nacional que histó-ricamente lo ha conformado; un país abiertoa concepciones múltiples de ciudadanía y anociones más democráticas –y por esa razónmás cohesivas– de asociación constitucional.

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Dada su densidad analítica y teórica–que para el lector conlleva recorridos im-prescindibles por la historia política deQuebec, así como atestiguar un brillanteposicionamiento ante los debates de lateoría política contemporánea– el textopuede ser leído como una reflexión com-pleja que se proyecta sobre muchos ele-mentos que se interconectan. Entre losmás importantes destacan el significadoconceptual de la identidad política y lapertenencia a una comunidad, las implica-ciones territoriales de la política y la demo-cracia, así como las profundas imbricacionesque vinculan al constitucionalismo con lacultura. De allí entonces que el libro tras-cienda las fronteras de una ciencia políticaestrecha interesada únicamente en losprocesos políticos tradicionales ocurridos entorno a los partidos y los gobiernos. Másaún, por sus implicaciones conceptuales ycríticas, la obra de Gagnon y Iacovino tras-pasa los límites de Quebec y adquiere unatractivo especial para los lectores de otraslatitudes.

Con su particularidad y bajo circunstan-cias históricas específicas, a Quebec lo ase-dian desafíos que se presentan también enotras regiones y países. Acaso se trata detendencias y retos que definen nuestraépoca a nivel global, la cual, entre muchosotros rasgos, se caracteriza por la irrupciónde carencias en el modelo político liberal-universalista bajo el que se han edificadolos estados nacionales de corte clásico. Hoycasi no existe un sitio en el mundo en elque no se registren luchas sociales por el re-

conocimiento de particularismos étnicos,lingüísticos y culturales, así como batallaspor la construcción de una ciudadanía mu-cho más sensible a reivindicaciones monta-das sobre la diversidad y la diferencia. Allado de nacionalismos extremos que seniegan a morir, zozobra la vieja noción de lamodernidad clásica que hacía corresponderun estado a una nación.

También se pone presión a la idea deuna ciudadanía montada sobre la satisfac-ción de demandas de orden meramente ci-vil, político-electoral o tan sólo derivadas delas necesidades de clase económico-social.En la modernidad tardía nos ha quedadoclaro que las identidades nacionales y lashistorias patrias no son esencias inmutablesy perennes, sino más bien construccionesdiscursivas y políticas sujetas al tiempo y ala lucha por el poder. Para decirlo con Zyg-munt Bauman, nuestra época está signadapor un modo de ser líquido en el que todofluye y muy pocas cosas, tal vez ninguna,son firmes y sólidas. La definición de loque constituye el nosotros frente al ellos, laimpronta del pasado en el presente, la he-rencia que nos legaron los pueblos ances-trales y que dan origen a una idea posiblede nación, son cuestiones irremisiblementesujetas a la contestación política (¿quiénesson esos pueblos y de qué manera se asimi-lan en un todo mayor que ellos mismos?).

Muchos casos se podrían mencionar pa-ra dar cuenta de esta situación: desde lasluchas de los indígenas de Chiapas y otroslugares, en México, hasta el reclamo por laautodeterminación de muchas comunida-

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des de la península ibérica, pasando por lasreivindicaciones de los cada vezmás ampliosgrupos de hispanos en Estados Unidos ylos afanes de los inmigrantes que desdemuchos sitios han llegado a poblar, de for-ma tan incontenible como disruptiva, mu-chos países europeos. Todas estas situa-ciones expresan la necesidad de un nuevoarreglo que permita acomodar de nueva for-ma lo territorial y lo político, así como loconstitucional y lo cultural, sin dejar de darimportancia, claro está, a la dimensiónpropiamente material del contenido de laspolíticas del Estado y las relaciones de clase.

De alguna manera, Gagnon y Iacovinoofrecen una perspectiva que interpela casoscomo los arriba mencionados y atiendeaquello que los conecta. En última instan-cia, el texto ofrece una respuesta a la crisisde la teoría liberal, muchas de cuyas expre-siones han cometido el error de pensar a losestados contemporáneos como entidadesmono-nacionales y de concebir a la ciuda-danía bajo una noción de homogeneidadcultural; es, por decirlo de otra forma, unesfuerzo por subsanar las carencias del pen-samiento abstracto que procura aplicar unmodelo de aspiración universal a realidadesconcretas, y que, por eso mismo, ha sido in-capaz de propiciar la construcción de órde-nes políticos y sociales respetuosos de ladiferencia, la diversidad y la pluralidad.Evidentemente, un ejercicio de reflexión yanálisis que quiere hacer justicia al carácterconcreto de una realidad social específica,debe ser desarrollado alrededor de un sitioy un contexto particulares.

En consecuencia, la reflexión teóricaque hoy se requiere para abordar casos co-mo el de Quebec no puede ser ahistórica.El de Gagnon y Iacovino es un trabajo mo-nográfico que comienza con una recupe-ración del pasado de Quebec y su prolon-gado intento por hacer respetar el papelque le corresponde como pueblo originarioy constitutivo de Canadá, dotado de losmismos derechos y prerrogativas que los in-migrantes venidos de Inglaterra.1 Además,la recuperación de la historia y la política deQuebec es clave para su aspiración al re-conocimiento de que sus comunidades noforman una minoría nacional más o una ca-tegoría social que participa del juego pluraldel sistema político canadiense. La auto-comprensión de la identidad canadiense noes algo que se dé por sí mismo; es algoabierto a diversas interpretaciones que, pa-ra el caso de Quebec, requiere un cuida-doso examen del modo en que esa regiónha sido, desde mucho tiempo atrás, un pro-yecto nacional y una comunidad que hanpreexistido al moderno orden liberal y hanformado parte del compromiso que da ori-gen a la amplia realidad canadiense.

La historia de Quebec, considerada co-mo proceso en busca de su autodeter-minación, puede leerse como la lucha porproyectar en suConstitución política y en susrelaciones político-territoriales con el resto

1 El caso de los aborígenes americanos no esdesdeñado por los autores, sino que, simplemente, noes objeto de estudio del texto.

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de Canadá lo que Quebec es, su carácter denación. Esa historia es también la lucha delos quebequenses por ser sujeto y no objetode imposiciones dictadas por el estadonacional central canadiense. Según afirmanlos autores, Canadá no ha tenido nunca unmito fundacional compartido por todos losciudadanos; por tanto, el proyecto federalcanadiense es incompleto. De ello se sigueque no sean casuales los diversos cambiosconstitucionales y las promulgaciones deactas y cartas, así como los plebiscitos y lasconsultas, que han terminado por dar aQuebec el estatus particular, aún en buscade un punto de arribo satisfactorio para sushabitantes, que hoy tiene en el orden polí-tico y constitucional canadiense. Cuatro sonlos ejes temáticos que organizan el texto: elestudio del constitucionalismo, el análisisdel federalismo, la crítica al modelo cana-diense de multiculturalismo y las posibili-dades de construcción de una ciudadaníamultinacional.

Para Gagnon y Iacovino el proyectoquebequense en juego debe articular elconstitucionalismo con un federalismo yuna ciudadanía multinacional que hagaposible la justicia, la estabilidad y el reco-nocimiento de la identidad. Otros valoresen juego, y que deben ser considerados a lahora de organizar políticamente la multipli-cidad de naciones que forman a Canadáson los del reconocimiento, el compromiso,el mutuo entendimiento y la acomodaciónde las diferencias, además de la toleranciay la reciprocidad. Se trata de valores cuyacristalización pasa por la construcción de un

Estado que haga justicia al verdadero ori-gen de Canadá y que permita que todos sushabitantes tengan garantizado el acceso y lareproducción de su cultura societal conce-bida como cultura que provee a sus miem-bros de formas o modos significativos devida a través de un amplio rango de activi-dades humanas. En este imaginario teóricoque los autores nos ofrecen, destacan lasinfluencias de autores como Charles Taylor,Will Kymlicka y Michael Burguess, entreotros.

El carácter, a un tiempo utópico y rea-lista, de la perspectiva de Gagnon y Iacovi-no se expresa con claridad en el siguientepárrafo:

… el federalismo se sustenta tanto en la

fe y la confianza como en un texto legal

escrito, y la fe y la confianza no pueden ser

fácilmente evaluados empíricamente. Una

conclusión que, sin embargo, no puede

dejar de hacerse es que para mantener al

país unido, ninguna identidad política domi-

nante debe imponer unilateralmente una

visión de la representación.2

Entonces, una política territorial hori-zontal es clave para la construcción de lademocracia. Pero las aspiraciones para cons-truir una integración democrática deQuebec en el conjunto de Canadá también

2 Traducción libre. Federalism, Citizenship andQuebec. Debating Multinationalism. Toronto, Universityof Toronto Press, 2007, página 90.

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se relacionan con la idea de que no puedeexistir un empoderamiento real de los ciu-dadanos si estos participan en los asuntosde la comunidad política sacrificando sus“modos de ser” “auto-realizadores”. La ciu-dadanía es, entonces, una categoría a reali-zar en la práctica que pasa por la creaciónde anclajes simbólicos de pertenencia a unacomunidad política democrática. En estoentran en juego, desde luego, los aspectosculturales básicos que dan significación yexpresividad a los lazos que vinculan a losciudadanos con sus comunidades más alláde la legalidad abstracta.

Con todo, a pesar de una historia críticade plebiscitos y continuas reformas consti-tucionales, las aspiraciones normativas que-bequenses son parte todavía del horizontea ser alcanzado. Serán realizadas como re-sultado de una política capaz de atender elexpediente de la reciprocidad y el compro-miso entre el afán de buscar el reconoci-miento de los derechos colectivos de losquebequenses y la protección de los queno lo son (quebequenses). A no dudarlo, ellibro de Gagnon y Iacovino es una lúcida ycomprometida contribución para construirun modelo de cohesión política que hagacompatibles la integración intercultural, laciudadanía multinacional y el federalismoauténtico, es decir, aquel que hace coexistiren un territorio a pueblos diversos. EnMé-xico tenemos mucho que aprender al res-pecto y una buena manera de comenzarsería leer este magnífico libro.

Elías J. Palti, El tiempo de la política. El siglo XIX re-

considerado. Buenos Aires: Siglo XXI Editores. 2007.

Erika Pani

Puede decirse que la historia de las ideaspolíticas enMéxico ha sido víctima del éxi-to de su archiconocido guión. Por un lado,está el relato –que queremos más legadoque historia— con que se busca amarrar lasvicisitudes de hoy a los heroísmos de ayer,vincular a los hombres públicos del presen-te con los próceres de antaño. Por el otro,está el supuesto subyacente de que las gran-des corrientes de pensamiento –que supo-nemos coherentes y consistentes allá en el“primer mundo”— se deforman en el con-texto mexicano. Se ha creído entonces quela tarea del historiador es explorar, como es-cribiera Leopoldo Zea, cómo cambian lasideologías al entrar en contacto “con una cir-cunstancia llamadaMéxico” (p.24). En añosrecientes, pocos autores han contribuidotanto a desmontar esta trama como ElíasPalti, con obras como La política del disensoy La invención de una legitimidad.1 El tiempode la política borda sobre temas y propuestasque ha tratado anteriormente, pero ésta esuna obra más accesible, más madura y demás amplias miras.

El libro entabla un diálogo productivocon la historiografía que lo antecede, al

1 La política del disenso: la “polémica en torno almonarquismo” (México, 1848-1850) ... y las aporías delliberalismo (FCE, 1998); La invención de una legitimidadrazón y retórica en el pensamiento mexicano del siglo XIX: unestudio sobre las formas del discurso político (FCE, 2005).

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COLABORADORES

dossier

ÉRIC BEDARD. Doctor en Historia por la Universidad McGill, es profesor en la teleuniver-sidad de la Universidad de Quebec. Es autor de Anthologie des réflexions sur l’histoire au Quebec(Presses de l’Université de Montreal, 2006; en colaboración con Julien Goyette).

EUGÉNIE BROUILLET. Profesora de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho de laUniversité Laval. Es autora de L’identité culturelle québécoise et le fédéralisme canadien(Septentrion, 2005), obra con la que obtuvo el premio Richard Ares.

JOHN A. DICKINSON. Doctor en Historia y profesor titular en el Departamento de Historiade la Universidad de Montreal. Es autor de Brève histoire socio-économique du Québec,(Septentrion, 3e édition, 2003; en colaboración con Brian Young).

ALAIN-G. GAGNON.Titular de la silla de investigación de Canadá en estudios quebequensesy canadienses, director del Centro de Investigación Interdisciplinario sobre la Diversidad enQuebec (CRIDAQ) y profesor titular en el Departamento de Ciencias Políticas de la Univer-sidad de Quebec en Montreal. Es autor de Quebec: estado y sociedad (Guadalajara: Uni-versidad de Guadalajara, 2004).

notas y diálogos

MARCEL BATAILLON. Hispanista francés nacido en Dijon, en 1895, y muerto en París, en1977. Estudioso de Erasmo de Rotterdam, es conocido por su Érasme et l'Espagne, recherchessur l'histoire spirituelle du XVIe siècle (1937), traducido al español por Antonio Alatorre y publi-cado por el FCE en 1950.

ventana al mundo

HONORÉ BEAUGRAND. Periodista, político, escitor y folclorista nacido en el condado deBerthier, Quebec, en 1848. Estuvo bajo el mando del general Bazaine enMéxico. Fundó elperiódico La Patrie de Montreal en 1878. Es autor de La chasse galerie: légendes cana-diennes (1891). Murió en 1906.

año VIII, número 32, primavera de 2008, se

terminó de imprimir en el mes de febrero

de 2008 en Impresora y Encuadernadora

Progreso, S.A. de C.V. (IEPSA), calzada

de San Lorenzo 244, 09830, México, D. F.

En su formación se utilizaron tipos Caslon

540 Roman de 11 y 8 puntos. El tiro fue de

1000 ejemplares.

istor

PUNTOS DE VENTA

COLECCIÓN COMPLETA

Casa Refugio Citlaltépetl y Sala Margolín, México, D.F.

DEL NÚMERO 24 EN ADELANTE

EN EL DF: Librerías del Fondo de Cultura Económica (FCE), librerías Gandhi,Péndulo de la Condesa, Siglo XXI Editores, Librería Madero, Casa Juan Pablos,

La Jornada Cuauhtémoc y Álvaro Obregón, librerías Educal.

EN EL INTERIOR DE LA REPÚBLICA: Ganco de Xalapa, librería de la UniversidadAutónoma de Aguascalientes, librería de la Universidad Autónoma de Chiapas, libreríasdel FCE de Monterrey y Guadalajara, librerías Educal de Campeche, Carrillo Puerto,Chetumal, Cuernavaca, Mérida, Morelia, Nuevo Laredo, Oaxaca, Puebla, Querétaro,

Salamanca,Taxco, Villahermosa, Xalapa, Zacatecas y Zapopan.

NUEVA ÉPOCA

vol. XVII, núm. 1, México,primer semestre de 2008

ARTÍCULOS

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Análisis coyuntural y prospectivode la industria maquiladora deexportación mexicana

Métodos de focalización en la políticasocial en México.Un estudio comparativo

Edna Fragoso Pastrana, Jorge HerreraHernández y Ramón A. Castillo Ponce

Jaume Sempere

F. Javier Trívez, Ángel Mauricio Reyes y F.Javier Aliaga

Daniel Hernández Franco,Mónica Orozco Corona y

Sirenia Vázquez Báez

volumen xviinœmero 1 mØxico,d.f.primer semestre de 2008

Gesti n y pol tica pœblicaAlejandro Ibarra-Yúnez

FRONTERAS SEGURAS Y FACILITACIÓNDE COMERCIO: ANÁLISIS DE ECONOMÍA

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