9 Jonatán

5
JONATÁN Desde el primer momento hay empatía entre Jonatán, el hijo de Saúl, y David: cuando David terminó de hablar con Saúl, Jonatán se encariñó de David y empezó a quererlo como a sí mismo (1Sm. 18,1). La frase repetida como a sí mismo describe claramente la empatía espontánea entre Jonatán y David. La amistad produce esta simbiosis interior de unidad afectiva. El amigo refleja el sí mismo del otro: cada uno se ve retratado en los sentimientos, los intereses y las opciones del otro. Nuevamente aparece la frase en la consigna bíblica: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Mc. 12,31). También Aristóteles comenta que la amistad consiste en tener para con su amigo, las mismas disposiciones que para consigo mismo, puesto que el amigo es otro yo (Aristóteles, Ética a Nicómaco 9,1166a). Los pensadores antiguos suelen decir que el amigo es el otro yo, o que los amigos comparten un alma sola o un alma en dos cuerpos. A fines del siglo IV, Gregorio juzga así la amistad juvenil con Basilio: Por entonces se había acentuado nuestra mutua estimación, vivíamos juntos como camaradas, estábamos en todo de acuerdo, teníamos idénticas aspiraciones y nos comunicábamos cada día nuestra común inclinación por el estudio... Nuestra competición consistía no en obtener cada uno para sí el primer puesto, sino en obtenerlo para el otro, pues cada uno consideraba la gloria de éste como propia. Era como si los dos cuerpos, tuvieran un alma en común (Gregorio de Nacianzo, Discurso 43). 1

description

jonathan espiritualidad - abel fernandez lois sdb espejos del alma

Transcript of 9 Jonatán

JONATN

Jonatn

Desde el primer momento hay empata entre Jonatn, el hijo de Sal, y David: cuando David termin de hablar con Sal, Jonatn se encari de David y empez a quererlo como a s mismo (1Sm. 18,1). La frase repetida como a s mismo describe claramente la empata espontnea entre Jonatn y David. La amistad produce esta simbiosis interior de unidad afectiva. El amigo refleja el s mismo del otro: cada uno se ve retratado en los sentimientos, los intereses y las opciones del otro. Nuevamente aparece la frase en la consigna bblica: Amars a tu prjimo como a ti mismo (Mc. 12,31). Tambin Aristteles comenta que la amistad consiste en tener para con su amigo, las mismas disposiciones que para consigo mismo, puesto que el amigo es otro yo (Aristteles, tica a Nicmaco 9,1166a).

Los pensadores antiguos suelen decir que el amigo es el otro yo, o que los amigos comparten un alma sola o un alma en dos cuerpos. A fines del siglo IV, Gregorio juzga as la amistad juvenil con Basilio: Por entonces se haba acentuado nuestra mutua estimacin, vivamos juntos como camaradas, estbamos en todo de acuerdo, tenamos idnticas aspiraciones y nos comunicbamos cada da nuestra comn inclinacin por el estudio... Nuestra competicin consista no en obtener cada uno para s el primer puesto, sino en obtenerlo para el otro, pues cada uno consideraba la gloria de ste como propia. Era como si los dos cuerpos, tuvieran un alma en comn (Gregorio de Nacianzo, Discurso 43).

Y Agustn expresa la emocin sufrida en la juventud por la muerte del amigo: En aquellos aos, cuando por primera vez comenc a ensear en mi ciudad natal, conquist un amigo que lleg a ser ntimo, porque comparta los mismos estudios, era de mi misma edad y ambos estbamos en la flor de la juventud... Al haber muerto aquel a quien yo haba amado como si nunca fuera a morir, me pareca raro que el resto de los mortales siguiera viviendo. Y mi extraeza era an mayor ante el hecho de seguir viviendo yo mismo, que era como un doble de su persona. Qu expresin ms feliz la de aquel que dijo de su amigo que era la mitad de su alma! Siempre tuve la impresin de que mi alma y la suya eran un alma sola en dos cuerpos (Agustn, Confesiones 4,4,7ss).

I

La amistad entre David y Jonatn se inscribe dentro de los designios de Dios y en relacin a la sucesin dinstica del trono de Israel. La amistad queda sellada por un pacto y el intercambio del manto y las armas, caracterstico del compaerismo militar:

Jonatn hizo un pacto con David porque lo quera como a s mismo.

Se quit el manto que vesta y se lo dio a David,

as como su propia armadura, su espada, su arco y su cinturn (1Sm. 18,3).

Ms adelante, cuando David est obligado a huir para salvarse, se renueva el pacto: as que Jonatn prest de nuevo juramento a David por el amor que le tena, pues lo quera como a s mismo (1Sm. 20,17).

Dios es nombrado como testigo y garante del pacto de amistad. Hicimos un pacto ante el Seor (1Sm. 20,8), dice David. En cuanto a la promesa que hemos hecho t y yo, el Seor ser siempre testigo entre nosotros dos (1Sm. 20,23), afirma Jonatn. Y a continuacin repite: Vete en paz, y que se cumpla lo que hemos jurado ante el Seor; que l sea por siempre testigo entre nosotros dos, entre mi descendencia y la tuya (1Sm. 20,42). En memoria de este pacto, David respetar y proteger la vida de Meribaal, el hijo de Jonatn que haba quedado tullido (cf. 2Sm. 9,7; 21,7).

El pacto de amistad entre David y Jonatn evoca la alianza de Dios con el pueblo y encuentra su plenitud en la nueva alianza de Jesucristo con los discpulos: Nadie tiene amor ms grande que quien da la vida por sus amigos (Jn. 15,13).

Durante el transcurso de los hechos, se revelan los signos de la verdadera amistad. Jonatn est disponible para el pedido del amigo: Har por ti lo que me digas (1Sm. 20,4); se propone defender la vida de David: Sal comunic a su hijo Jonatn y a todos sus servidores su intencin de matar a David. Pero Jonatn, hijo de Sal, que quera mucho a David, fue a decrselo (1Sm. 19,1); intercede por la vida del amigo: Jonatn habl bien de David a su padre Sal (1Sm. 19,4); cuestiona las intenciones y el plan de su padre para eliminar a David, con el costo de sufrir las amenazas del padre: Por qu ha de morir? Qu es lo que ha hecho? (1Sm. 20,32); experimenta enojo y tristeza frente a los peligros que amenazan a David: se levant de la mesa muy enojado, sin comer nada el segundo da de la luna nueva, pues estaba muy entristecido por la ofensa que su padre haba hecho a David (1Sm. 20,34); y despus de poner a salvo a David, se despiden con gran emocin: se abrazaron el uno al otro y lloraron juntos y aument el dolor de David (1 Sm. 20,41).

Por otra parte, David explicita sus hondos sentimientos, cuando le comunican la muerte del amigo en el campo de batalla:

Qu angustia me ahoga, hermano mo, Jonatn!

Cmo te quera!

Tu amor era para m ms dulce que el amor de las mujeres (2Sm. 1,26).

La lamentacin de David manifiesta una vez ms la amistad demostrada en las confidencias, la defensa recproca y la expresin de los afectos.

II

La amistad de David y Jonatn, como toda amistad verdadera, se fundamenta en la comunin de bienes espirituales y en el ofrecimiento de s para el bien del otro. Son notorios los valores de lealtad, sinceridad y generosidad que se ponen en juego en la narracin bblica. Este cono de amistad ejemplifica el dicho sapiencial: jams me avergonzar de proteger a un amigo ni me ocultar para que no me vea (Eclo. 22,25-26).

Las amistades que se edifican sobre vida social, conveniencia personal o mero pasatiempo carecen de solidez y perdurabilidad. La sabidura de Israel lo afirma con clarividencia:

Puedes relacionarte con muchos, pero amigo de verdad, uno entre mil.

Hay amigos de conveniencia,

que te abandonan cuando llega la adversidad.

Hay amigos que se sientan a tu mesa

y te abandonan cuando llega la adversidad (Eclo. 6,6.8.10).

Por eso, el sabio insiste en cultivar las amistades verdaderas, aquellas que perduran a lo largo del tiempo:

Todo amigo dice: Tambin yo soy tu amigo,

pero hay amigos que son slo de nombre (Eclo. 37,1);

no abandones al viejo amigo, porque el nuevo no valdr lo que l (Eclo. 9,10).

La amistad es capaz de unir a las personas hasta identificarlas entre s en sus aspiraciones, sentimientos y actitudes. El refrn Dime con quin andas y te dir quin eres, representa esta cualidad de la amistad; no difiere la constatacin del sabio de Israel: El que honra al Seor hace que su amistad sea valiosa, porque su amigo ser como sea l (Eclo. 6,17). Por eso, los amigos que comparten la fe, potencian la vida de amistad y se ayudan recprocamente en el acercamiento a Dios. Es la propuesta de Jess al incorporarnos en el misterio de la amistad divina: Desde ahora los llamar amigos, porque les he dado a conocer todo lo que o a mi Padre (Jn. 15,15).

La amistad entre Jonatn y David nos invita a revisar la historia de nuestras amistades, reconocer el afecto, la alegra, el consuelo, el consejo que provienen de ellas. Los vnculos de amistad son un peculiar descubrimiento de la adolescencia. Saber darles espacio y perseverar en ellos nutren la necesidad de confrontarnos y oxigenar el corazn, sobre todo la necesidad de compartir la vida.

PAGE 4