Abcd en vacaciones

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ABCD EN VACACIONES En un hermosa mañana de verano, cuando el sol con sus rayos dorados calentaba el frio salón de clases y el armonioso canto de las aves de mil colores llenaba su silencio sepulcral desde el día en que los niños lo abandonaron para tomar sus vacaciones; salieron de entre los libros las decididas y emprendedoras vocales con sus amigas consonantes, se acomodaron en los viejos pupitres y organizaron una asamblea. Las coordinadoras fueron m, p y las vocales, las primeras que los bebes comenzaron a balbucear para un mensaje poder manifestar, aquellas que los infantes con trazos rudos y despabilantes intentaron formar y ahora por los eruditos muchas veces en el anonimato pueden quedar. Juntas decidieron en canoa y bote, rio Tapaje adentro navegar, las vocales por ser poquitas en canoa alcanzarían y las consonantes por ser bastantes en un bote habían de caber. A si fue, por el áspero y fuerte mulle las bocales rondaban, no falto la s, f, g, j, que con facilidad se deslizaban. ¡Al bote y canoa! dijeron todas que la diversión está a punto de comenzar. Las vocales en su canoa rápidamente se organizaron, la a tomo el remo, la o con ojo vivo vigilaba atentamente, mientras e achicaba el agua con ayuda de u y la i a sus colegas

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ABCD EN VACACIONES

En un hermosa mañana de verano, cuando el sol con sus rayos dorados calentaba el frio

salón de clases y el armonioso canto de las aves de mil colores llenaba su silencio sepulcral

desde el día en que los niños lo abandonaron para tomar sus vacaciones; salieron de entre

los libros las decididas y emprendedoras vocales con sus amigas consonantes, se

acomodaron en los viejos pupitres y organizaron una asamblea.

Las coordinadoras fueron m, p y las vocales, las primeras que los bebes comenzaron a

balbucear para un mensaje poder manifestar, aquellas que los infantes con trazos rudos y

despabilantes intentaron formar y ahora por los eruditos muchas veces en el anonimato

pueden quedar.

Juntas decidieron en canoa y bote, rio Tapaje adentro navegar, las vocales por ser poquitas

en canoa alcanzarían y las consonantes por ser bastantes en un bote habían de caber. A si

fue, por el áspero y fuerte mulle las bocales rondaban, no falto la s, f, g, j, que con facilidad

se deslizaban. ¡Al bote y canoa! dijeron todas que la diversión está a punto de comenzar.

Las vocales en su canoa rápidamente se organizaron, la a tomo el remo, la o con ojo vivo

vigilaba atentamente, mientras e achicaba el agua con ayuda de u y la i a sus colegas

consonantes no les perdía mirada. Todo está listo pensó a, es hora de remar y remar que a

buen puerto vamos a llegar y de un inolvidable paseo disfrutar.

Al parecer todo estaba en orden, pero en el bote algo inesperado sucedía, las consonantes

se hacían señas, ninguna se entendía, una gran tragedia en instantes se vendría y desde el

organizado potrillo la i dijo con valentía – ¡Mamá mía!, nuestro género está en agonías.

Si nosotros podemos, porque ellas no dijo la o, si repuso la e, deben aprender dijo la a,

pueden hacerlo dijo la u. ¡No!, ¡no!, es imposible, nunca van a poder dijo la i, necesitan de

nuestra ayuda, debemos ir con ellas para podernos comunicar porque la tecnología en este

medio no podemos alcanzar. Tienes razón, te vamos a apoyar dijeron todas a la vez.

A remo y remo al bote se acercaron, i de primera al bote saltó, le siguieron sus amigas y

todo a la normalidad nuevamente llegó. En asamblea general vocales y consonantes en su

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orden se organizaron todas con remo en mano, río adentro zarparon, hasta llegar a la

playa más divertida. A la playa de las risas.

Los niños encantados fueron a recibirlas, le ofrecieron su apoyo y a nadar las convidaron,

ellas sin resistirse, antes de comenzar una nueva asamblea acordaron, - No imitar ni copiar

fue la orden antes de actuar. Somos originales y nuestros estilos de natación y clavados es

la hora de aplicar.

Los niños sorprendidos las quisieron imitar, pero todas les aconsejaron que si querían

imitar, sus derechos debían conservar. Atentos las observaban; ellas, inventaron muchos

clavados, aprendieron a zambullir, con las olas se desafiaron y un feliz día de vacaciones

pasaron. Muchos autógrafos firmaron y las que más se divirtieron fueron las vocales porque

a sus amigas consonantes solas no las debían dejar para luego tragedias no lamentar.

Llego la hora del regreso y la última asamblea se debía convocar, organizarse en equipos

para avanzar por relevos y así más temprano a casa poder llegar fue el acuerdo en la playa

antes de remos tomar.

¡Fue un paseo extraordinario!-, exclamaron todas juntas. En la próxima vez a los signos de

puntuación debemos convidar, dijeron las vocales antes de entrar a descansar en los viejos

y deteriorados libros que los niños en la biblioteca de la solitaria escuela suelen dejar.