Curso 2014/2015

ABUELOS: “ÚTILES O UTILIZADOS”

YON ALMARAZ

SONIA ARAGÓN

SHANDRA BERMEJO

NEREA COSTAS

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RESUMEN

Pocos se atreven a poner en cuestión el papel que la familia ha ocupado a través de las distintas etapas de la historia, poco discuten acerca de su importancia y de que es la institución más antigua que pervive hoy día a pesar de las diferentes circunstancias sociales e históricas a las que se ha visto sometida.

En el presente trabajo se centra en la figura del abuelo dentro del núcleo familiar, situándolo en el contexto actual, para comprender más acerca de su creciente importancia social, se habla de algunos de los cambios más recientes, entre ellos la incorporación de la mujer al mercado de trabajo y el impacto que esto ha supuesto en la organización familiar, en concreto en la figura del mayor, que adquiere un rol fundamental, al convertirse en cuidador de los hijos de sus hijos.

Intentamos analizar aspectos relacionados con este hecho, beneficios, perjuicios y circunstancias que hacen, que en determinados casos se desarrollen ciertas patologías que pueden tener como consecuencia la pérdida de salud del mayor cuidador.

Nos detendremos en el " síndrome de la abuela esclava" , trataremos de cómo puede detectarse, cuál es el perfil psicológico de quien lo padece, los principales factores de riesgo, así como sus posibles causas, manifestaciones clínicas y por supuesto, su tratamiento.

Por último reservaremos un espacio para saber más acerca de cómo perciben ellos estos cambios, escucharemos cómo se sienten, y reflexionaremos acerca de todo el contenido del trabajo

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ÍNDICE

RESUMEN ...................................................................................................................................2

ÍNDICE .........................................................................................................................................3

1. INTRODUCCIÓN .....................................................................................................................4

2.OBJETIVOS ..............................................................................................................................4

3.MATERIAL Y MÉTODOS ..........................................................................................................5

4.- LA FAMILIA Y LA MUJER EN EL SIGLO XXI ........................................................................5

4.1. El papel del mayor como cuidador (beneficios y perjuicios y cifras) ..................................5

5. EL SÍNDROME DE LA ABUELA ESCLAVA .............................................................................7

5.1 Perfil....................................................................................................................................8

5.2 Causas................................................................................................................................8

5.3 Manifestaciones clínicas .....................................................................................................9

5.4 Tratamiento .........................................................................................................................9

6. LA VOZ DE LOS MAYORES....................................................................................................9

7.CONCLUSIÓN/ REFLEXIÓN ..................................................................................................11

8. BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................12

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1. INTRODUCCIÓN

“La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del estado"

(Art.16 De la Carta Universal de los Derechos Humanos)

Históricamente el papel del mayor en la familia ha tenido una importancia significativa, era el transmisor de valores y representaba un nexo de unión intergeneracional, sin embargo, en los últimos años, ciertos factores, han tenido como consecuencia cambios dentro de la estructura familiar a los que la que la figura del anciano no es ajena.

Estos factores, son en su mayoría de índole socio económico. La dificultad para la conciliación de la vida laboral de los padres, y más especialmente de las madres, y la falta de respuestas del estado con políticas de apoyo a la familia , hacen que se asuma el papel de los abuelos como una pieza indispensable en la social actual, tal es este hecho, que durante los prolegómenos de la huelga general del 29 de septiembre de 2011, el periódico El País publica un llamamiento del secretario general de UGT en Andalucía a todos los abuelos y abuelas españolas, para que" no atiendan a sus nietos durante este día , sumándose de este modo al paro convocado porque son una parte fundamental para el funcionamiento del país"

No es que este papel de abuelo no se haya ejercido con anterioridad. Desde tiempos inmemoriales, el anciano ha sido referente para la sociedad y la familia en la que ha vivido, como transmisor de valores y mediador intergeneracional, pero hoy tiene más que nunca en muchos casos, un papel directo dentro del núcleo familiar y afecta y repercute en las condiciones materiales y económicas de las familias, y proporciona un cierto alivio a las exigencias de padres y madres.

La gran mayoría de las veces este hecho da como consecuencia una relación gratificante, tanto para los abuelos, que se sienten útiles y pueden disfrutar de sus nietos, a los que les puede dedicar el tiempo del que ahora, en su jubilación disponen, como para sus nietos, que gozan de una atención afectiva y cálida.

En cualquier caso, lo cierto es que los mayores, que tradicionalmente son un colectivo potencialmente perceptor de cuidados, se han convertido en cuidadores a su vez, de otras personas, creándose la llamada " doble dependencia”, constatándose además en algunos casos que los cuidados a los nietos tienen lugar en algunos hogares en los que la salud de los abuelos no es la mejor para tener niños a su cargo. Por otro lado, nos encontramos con situaciones en las que los abuelos cuidadores aún se encuentran en activo, y deben compaginar su vida laboral con el cuidado de los nietos, esfuerzo que a menudo, a pesar de ser satisfactorio, requiere un esfuerzo físico y psicológico demasiado grande como para ser mantenido en el tiempo.

Por otro lado, estudios recientes, comienzan a reflejar, que en algunos casos, sobre todo cuando el cuidado por parte del mayor no se realiza de forma voluntaria, sino forzado por la situación familiar, lo que debiera ser considerado como disfrute, se convierte en una carga que puede ocasionar graves consecuencias en la salud del mayor, debido a la situación de estrés a la que se ve sometido (1-5).

2.OBJETIVOS

Con este trabajo queremos visualizar el importante y desinteresado papel de los abuelos y las abuelas, que hoy día, en muchos casos representan un rol fundamental dentro de las familias, al mismo tiempo que reflexionamos sobre el hecho de que en algunos casos la responsabilidad de educar a los nietos, puede percibirse para algunos de ellos, como una carga que puede llegar a ocasionar graves problemas de salud, en un colectivo con unas características de fragilidad muy determinadas.

Como futuras enfermeras, nuestro objetivo es poner el foco de atención sobre las respuestas humanas ante las diversas situaciones que se dan a lo largo de la vida, identificar los problemas

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reales o potenciales y aportar soluciones que ayuden a mejorar la calidad de vida de quienes los padecen o actuar sobre los factores de riesgo para evitar su aparición.

3.MATERIAL Y MÉTODOS

La metodología utilizada para la realización de este trabajo, ha sido la búsqueda bibliográfica vía web. Para trabajar el contenido grupal del trabajo, hemos utilizado la plataforma online "Google Drive" y para la comunicación intra-grupal, hemos utilizado WhatsApp.

La mayoría de la documentación se compone de artículos de revistas científicas, tesis, informes y artículos periodísticos. Los buscadores utilizados principalmente son Google Schoolar y Dialnet. Los artículos consultados se encuentran en un rango de tiempo que comprende los años 1999-2012.

Las palabras clave utilizadas para la búsqueda han sido: "Abuela esclava", "abuelas cuidadoras", "evolución, familia", "evolución, cuidado".

4.- LA FAMILIA Y LA MUJER EN EL SIGLO XXI

En la antigüedad, los roles de mujer y de hombre dentro del núcleo familiar, estaban totalmente estereotipados; el hombre aprendía a trabajar desde su infancia y durante su etapa adulta trabajaba de manera remunerada mientras que a la mujer, se le enseñaba a ser una buena ama de casa: que supiera cocinar, limpiar, tener hijos y cuidar de ellos… Todo ello culminaba en la etiqueta de “excelente esposa”, y era lo máximo a lo que la mayoría podía aspirar.

Sin embargo, no es hasta mediados del siglo XX cuando la mujer comienza a incorporarse al mundo laboral, creando consigo una serie de debates relacionados con las responsabilidades estereotipadamente asignadas a cada género (masculino y femenino), así como las relativas al íntimo círculo del domicilio. En ese momento de la historia, las mujeres comienzan a decantarse hacia el mercado laboral, tanto trabajando por cuenta ajena como emprendiendo desde sus brillantes ideas nuevos imperios empresariales, compaginando pero nunca desatendiendo las tareas del hogar y el cuidado de la familia, ya que, aunque las dos figuras paternales de la familia se encontraran en una buena situación laboral, las tareas domésticas no se han redistribuido de manera justa entre ambos. Según estudios recientes, la media de horas que dedica una mujer trabajadora a las tareas de la casa ronda las 20 horas a la semana, mientras que los hombres, unas 8 horas. Estos datos no indican, que aunque la mujer se haya incorporado al trabajo, y pase menos horas en el hogar, realiza aproximadamente las mismas tareas que si no ejerciera ese trabajo fuera de casa, y además, supera en más de un 50% de lo que realizan los hombres.(6)

Por otro lado, es imprescindible tener en cuenta la relación causa efecto que ha ocasionado la incorporación de la figura femenina en el ámbito laboral en relación al descenso de la tasa de fecundidad-natalidad en nuestro país. En el panorama internacional, los países que contienen una tasa alta de mujeres trabajadoras, han registrado considerables descensos en sus tasas de natalidad, así como el retraso del momento del parto, debido a que muchas mujeres, que desean desarrollar su carrera profesional y dedicarse plenamente a ella, deciden retrasar el momento de la maternidad (4).

4.1. El papel del mayor como cuidador (beneficios y perjuicios y cifras)

Hoy en día, todo el mundo asume como algo normal que una mujer trabaje fuera de casa, pero la verdad es, que nos encontramos en una generación en la que se confrontan cara a cara las tradiciones del pasado y los nuevos avances ideológicos que han ido surgiendo por el camino hasta llegar a hoy, al presente. En una misma casa o familia nos podemos encontrar con la típica figura de abuela tradicional, que nunca ha trabajado (y si lo ha hecho, no ha cotizado, no tuvo contrato, le pagaban en mano, y normalmente solían ser trabajos relacionados con el hogar ajeno) y con la figura de la mujer moderna de hoy en día, que posee unos buenos recursos económicos debido a su empleo y que también tiene una familia.

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En la actualidad, mientras las figuras parentales se encuentran cumpliendo la jornada laboral, recurren a los abuelos para que cuiden de sus hijos. Pudiendo ser la razón, el no disponer de dinero suficiente para permitirse una guardería, o que principalmente se prefiera que una figura cercana (de la familia) se haga cargo de esos nietos.

Los beneficios del cuidado a cargo de los abuelos son numerosos, tanto para el núcleo familiar como para el abuelo cuidador. Los mayores, son modelos clave en las familias, ya que, al poseer una larga trayectoria vital, han recopilado múltiples vivencias y experiencias, que comparten con generosidad, además, es habitual que se mantengan fieles a los valores propios de su época, valores que transmiten a la nueva generación, quizás demasiado centrada en cosas superficiales. Son transmisores de conductas positivas mediante la enseñanza de dichos valores en el proceso de aprendizaje de sus nietos, como pudiera ser el respeto, la austeridad, el ahorro, compartir… (4)

Está claro que el tener a los abuelos como cuidadores de los nietos, es altamente positivo tanto para los hijos como para los propios nietos, como se ha mencionado antes, pero además, estos no son los únicos que sacan provecho de la situación, en algunas ocasiones, el abuelo recibe la aportación vital del niño, su alegría, su actividad, su cariño, y en otras , el beneficio que percibe el mayor va unido al sentimiento de utilidad y de participación activa en la vida de la familia extensa.

Pero por otro lado, cuando el atravesar la línea que separa el cuidar del educar, implica un plus de responsabilidad, comienza la problemática.

Por un lado, educar conlleva entre otras cosas, un desgaste físico y psicológico considerable, a veces hay que decir que "no", y pueden comenzar a surgir los conflictos. El mayor no sabe muchas veces que criterio seguir para aplicar la educación, si el suyo o el de los progenitores, y este hecho y la realidad de que incluso padre y madre pueden tener discrepancias a la hora de educar, puede comenzar a formar una maraña de difícil desenredo, en el que los abuelos y abuelas pueden verse inmersos.

Debemos reflexionar sobre cómo influye este nuevo “empleo”, que implica una responsabilidad de gran calibre, en la vida cotidiana de los abuelos. En muchas ocasiones, además las abuelas ven que el tiempo que dedicaban a las tareas de su propio hogar, se ha visto sustituido por el cuidado de los nietos, y entonces, el tiempo que antes dedicaba a su ocio, lo tendrá que ocupar ahora a la realización de las tareas del hogar (ya que son las que principalmente se ocupan de ello), quedándose de este modo, sin tiempo libre para ella/ellos mismos o si aún no han abandonado su vida laboral, se ven saturados por una carga excesiva de trabajo, que les impide incluso ocuparse de la propia salud. (7)

Tabla 1. Abuelos cuidadores, en función de que se den en su hogar determinadas circunstancias de salud,

en España, 2006 (%).

Tabla 2. Abuelos cuidadores, en función de que se den en su hogar determinadas circunstancias de salud,

en España, 2006 (%).

En estas tablas, se muestran los datos sobre los abuelos que cuidan a sus nietos y además padecen alguna enfermedad/dolencia/dificultad para realizar alguna actividad de la vida diaria. En la tabla 1, vemos que en el caso de la enfermedad del Alzheimer, en las casas en las que existe una persona con esta enfermedad se dan menos casos del cuidado de los nietos, es decir,

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en el 19.17% de las casas en las que al menos una persona padece esta enfermedad, no se cuida de los nietos, frente al 11.63% de los casos en los que existe en la casa al menos una persona con Alzheimer y además cuida de sus nietos. Ocurre lo contrario con la enfermedad del Parkinson, en la que el porcentaje más alto, el 21.43%, son las casas en las que hay una persona que lo padece y en dichas casas se cuida de los nietos. En el caso de esta enfermedad, el 18.62% de las casas en las que se encuentra esta enfermedad, no cuidan de los nietos.

Encontramos la misma situación para los siguientes trastornos: la depresión, el pensamiento de acabar con la vida, y el dormir mal. En los 3 casos, en se realiza mayormente el cuidado de los nietos en las casas en las que existen abuelos con estos trastornos.

En la tabla 2, podemos observar las cifras de los hogares en las que se tienen dificultades para realizar actividades de la vida diaria. En general, es menor el cuidado de los nietos en dichos hogares.

5. EL SÍNDROME DE LA ABUELA ESCLAVA

Debemos ser cuidadosos cuando hablamos de abuelos y abuelas cuidadoras, son muchos los beneficios mutuos de esta tarea, entre ellos, el proporcionar al mayor un proceso de envejecer plácido en compañía de sus nietos.

Sin embargo cuando el cuidar se convierte en educar, cuando lo voluntario se torna obligatorio, y una actividad percibida como algo lúdico se transforma en un trabajo a tiempo completo, no pasará mucho antes de que se perciban en la salud los efectos nocivos esta actividad, y peor aún , si cuando la calidad de vida comienza a disminuir, no se toman medidas y se sigue con la misma dinámica de carga, es entonces, cuando estaremos hablando de un verdadero problema que puede comprometer gravemente la salud del mayor.

El Síndrome de la Abuela Esclava (SAE) se define como la pandemia del siglo XXI. Es una enfermedad grave e incluso mortal, que afecta a mujeres mayores que tienen responsabilidades directas de ama de casa, que han sido asumidas voluntariamente con agrado, durante muchos años. Estas abuelas se encargan de cuidar de sus nietos mientras sus padres trabajan “disfrutan de sus nietos, pero hasta cierto punto”, pero raramente se quejan aunque estén agotadas. Las abuelas dan sentido a sus vidas y se sienten útiles con el cuidado de los nietos y apoyando a sus hijos, pero se trata de un arma de doble filo puesto que cuidan a cambio de ver menguar su salud.

Cuando esta sobrecarga familiar va a más hay algunas abuelas que desgraciadamente mueren en “acto de servicio”, otras en cambio, sufren en silencio, aunque ya no puedan más, resisten por miedo a perder el reconocimiento de sus hijos o por miedo a que los suyos dejen de quererlas. Este Síndrome fue descrito y estudiado por el cardiólogo Dr. Antonio Guijarro en el año 2001 como consecuencia de una síntesis o abstracción de circunstancias comunes en pacientes atendidas durante décadas (8).

Estas mujeres no son conscientes de que su edad biológica les impide tener estas sobrecargas familiares. El cuidado de los nietos pequeños, que no paran de moverse, que requiere de una extraordinaria paciencia y supone un gran gasto de energía; ellas no son conscientes, de ahí el problema. Existen reveladores estudios sobre el ‘Síndrome de la Abuela Esclava’ que nos habla de la gravedad de los desequilibrios somáticos y psíquicos que puede suponer una sobrecarga física y emocional en las mujeres maduras con nietos a su cargo.

El problema que nos encontramos con este síndrome es poder diagnosticarlo. La razón es que son ellas mismas las que ignoran, refutan o eluden su situación de estrés, delegando su malestar a otros motivos que nada tienen que ver. Además, los estudios evidencian que las familias suelen mantenerse ajenas a la situación (no quieren ver la realidad), por eso achacan el estado de la abuela a la edad, pensando que la abuela "‘está vieja" y por eso está "enajenada/loca" etc... (9).

El organismo INSTRAW de la ONU, reconoce el interés social del SAE y señala como una de las formas mundiales más relevantes referidas al abuso de las mujeres mayores (8).

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5.1 Perfil

Las abuelas esclavas no son cualquier persona mayor, son personas con unas determinadas características que las definen. Dichas características son las siguientes:

Son abuelas que no tienen libertad para tomar decisiones.

No disfrutan de su tiempo libre como ellas quisieran.

Cuidan a sus nietos de forma sistemática.

Cuidan a familiares enfermos de forma sistemática.

Ayuda a sus hijos y familiares en función de sus capacidades físicas y emocionales.

No tiene responsabilidades directas con sus nietos de forma sistemática.

Tienen miedo a quejarse por represalias familiares (retirada del cariño, chantaje emocional).

Tienen excesivas responsabilidades familiares en función de sus capacidades.

Apenas tienen relaciones sociales.

Por cuestiones culturales y familiares se sienten obligadas a asumir demasiadas responsabilidades.

Consciente o inconscientemente saben que se está abusando de ellas, pero no tienen ni los recursos, ni los medios necesarios para hacer frente a estas situaciones.

Posiblemente se sientan maltratadas.

Aportando también un perfil de la abuela feliz, siendo ésta la que;

Aporta bienestar a la familia.

Tiene libertad para decidir qué hacer con su tiempo.

Podemos detectar este síndrome mediante los factores que predisponen a padecerlo, podemos resaltar los siguientes:

Acumulación de obligaciones.

Tener familiares incapacitados o enfermos a su cargo.

Realizar trabajos o actividades extra-domésticas además de sus obligaciones de ama de casa (cuidado de los nietos).

Familia numerosa, etc.

En cuanto al perfil psicológico y social de estas mujeres que padecen o pueden padecer este síndrome, señalamos:

Son mujeres con excesivo sentido del deber y la responsabilidad, no suelen quejarse de la situación con la debida elocuencia o expresividad. Son mujeres de mediana edad y pueden ser de cualquier clase social.

5.2 Causas

Debido al excesivo agotamiento o el sobreesfuerzo físico y emocional al que se ven sometidas estas abuelas, sufren estrés que está reflejado; tal y como dice el doctor Guijarro por "la sobrepresión que nace de esa obligación, con responsabilidad directa, de cumplir simultáneamente varias tareas con puntualidad, eficacia y acierto". Las causas que pueden provocar este estrés son las siguientes:

La familia numerosa.

El fracaso de los negocios familiares y/o las pérdidas patrimoniales.

Tener niños o enfermos a su cargo.

Hijos que, tras independizarse, vuelven al hogar materno acompañados de pareja y/o hijos, es una situación en principio difícil para los hijos, pero en algunos casos acaban acomodándose y la situación, si se prolonga en el tiempo se convierte en una importante causa de estrés en estas mujeres, ya que a menudo es sobre ellas sobre quien recae la sobrecarga de trabajo.

El traumatismo emocional: provocado por enfermedades graves o fallecimiento de un ser querido y/o separación conyugal de un hijo o propia.

Tener que realizar trabajos o actividades, fuera del hogar, sin liberarse de las obligaciones de ama de casa.

La acumulación de obligaciones: tener que atender a familiares que residen fuera del hogar (nietos, hijos, parientes próximos).

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Las enfermedades asociadas al envejecimiento que limitan la capacidad física y emocional de la mujer.

La pérdida o ausencia de ayudas domésticas.

Y el deterioro económico: debido a la disminución del poder adquisitivo tras la jubilación

5.3 Manifestaciones clínicas

Las manifestaciones cínicas las hemos dividido en dos grupos: por una parte las manifestaciones físicas y por otra parte las emocionales, los síntomas comunes que padecen estas mujeres son:

Manifestaciones físicas:

La mujer padece Hipertensión arterial de difícil control, con oscilaciones muy bruscas en las cifras.

Molestias paroxísticas, es decir: taquicardias, dificultad para respirar, palpitaciones en el cuello o el tórax, sofocos, dolores punzantes por el pecho, que cambian de un lado a otro, mareos, hormigueos, desvanecimientos.

Debilidad o decaimiento persistentes, un cansancio extremo desproporcionado respecto a sus actividades actuales.

Caídas fortuitas: las piernas no pueden sostener el cuerpo y la mujer cae al suelo, generalmente sin perder el conocimiento.

O incluso descontrol de padecimientos metabólicos, como la diabetes. Debido a que alternan unas elevaciones peligrosas de las glucemias con descensos bruscos peligrosos por lo que les provoca mareos e incluso coma.

Manifestaciones emocionales:

La mujer siente tristeza, desánimo y falta de motivación.

Malestar general indefinido: Casi nunca se siente cómoda, a gusto ni relajada, sin saber definir exactamente por qué.

Autoinculpación. Se sienten culpables de su incapacidad actual, creen que no hay solución por lo que se autoinculpan.

5.4 Tratamiento

El tratamiento/ solución que nos propone el doctor Guijarro para poder dar solución a la situación de excesivo estrés familiar que sufren estas abuelas es: la intervención de la familia y de todo el entorno más cercano a la mujer, ya que son los propios familiares quienes deben liberar de la excesiva carga familiar a la abuela, sin menguar su autoestima. Guijarro dice: "La curación o liberación definitiva se alcanza cuando se consigue el equilibrio entre los cometidos asignados a la abuela y su fortaleza física y emocional".

El doctor Guijarro dice que este síndrome "se puede curar con tan sólo concienciar a las familias a través de los medios de comunicación. Pacientes que antes habrían venido a la consulta, ahora saben de dónde le vienen tantas molestias y están en disposición de combatirlas". De este modo, en el momento en que a la mujer se le libera de esas cargas familiares, gracias a la ayuda de sus hijos y allegados. Y la mujer vive en equilibrio entre su familia y su vida, ella notara las mejorías en su estado de salud.

Resumiendo: el tratamiento de esta enfermedad consiste en liberar a la abuela de cargas, buscar el equilibrio entre sus capacidades y responsabilidades, cariño y comprensión familiar. Y además ayudar a estas mujeres a reconocer sus límites, tanto físicos como emocionales (10).

6. LA VOZ DE LOS MAYORES

Según estudios recientes, en España 5 de cada 10 abuelos cuida de sus nietos, dato que se incremente aún más en los periodos de vacaciones escolares llegando a alcanzar un 70%. La encuesta llamada Mayores 2010 realizada por el Ministerio de Sanidad y Política Social apuntaba que muchos de ellos dedican a sus nietos entre 6 y 7 horas diarias, nada más y nada menos que toda una jornada laboral (11).

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Es cierto que muchos de nuestros mayores se sienten reconfortados teniendo a su cuidado a sus nietos, viéndolos crecer y viendo cómo adquieren hábitos que ellos mismos les enseñan desde que son bien pequeños. Les llena de orgullo que gracias a todo lo que han hecho por ellos, su nieto/a sea la persona que es hoy en día. Sin embargo, la mayoría afirma que el hecho de cuidar, también tiene aspectos desfavorables. Mencionan temor relacionado con la posibilidad de que sus nietos sufran algún tipo de accidente en el tiempo en el que éstos están a su cuidado, ello dicen, requiere de una responsabilidad enorme, que además deben asumir, con el desgaste psíquico que ello origina.

A ello se añade "el temor continuo" de interponerse en la educación que los padres imparten a sus hijos. "No sabemos a qué atenernos, si en esa responsabilidad de educar tenemos que utilizar nuestros criterios o los de nuestros hijos" (12).

Eso sí, a pesar del cansancio físico y mental que esto supone, muchas de ellas dicen que uno de los motivos por los que se hacen cargo de sus nietos es porque sus hijos no pueden hacerse cargo, y no ven favorable dejar a los niños pequeños en manos de cuidadores ajenos a la familia. Creen que los valores transmitidos en casa difieren mucho a los que pueda ofrecer una cuidadora profesional.

Se realizó una entrevista a una serie de personas mayores en la que se mencionaba la falta de tiempo personal que podía suponer estar a disposición continua de otros y resulta sorprendente que a pesar de tener conciencia de que el hecho de estar al cuidado de los nietos resulte no poder tener la mayoría de los casos tiempo para ellos, para el ocio o autocuidarse, no dejan de hacerlo.

Es posible que esta carga esté asumida como "normal" tanto en mujeres como en hombres debido a los estereotipos de género ya interiorizados, son las propias mujeres son las que afirman que ellas cuidan mejor de la familia, anteponiendo las necesidades de sus hijos y nietos antes que las suyas, y así es como poco a poco va surgiendo la denominada "abuela esclava".

Si observamos el estado de salud de las mujeres, ésta sufre mayor impacto que en los hombres puesto que se ven sometidas a mayor estrés, son ellas las que cargan con toda la responsabilidad y es por ello que a la larga puede verse involucrada la aparición de numerosas enfermedades.

En definitiva, las abuelas son conscientes de que su ayuda es imprescindible y que son una pieza fundamental para el mantenimiento de sus familias, e incluso reconocen que los años de crisis ha reforzado su papel y ampliado sus responsabilidades, pero también han de saber, que algunos estudios afirman que esta nueva situación si se prolonga en el tiempo acompañada de un estrés mantenido, generará posiblemente en ellas además de un sentimiento de angustia, la aparición de otro tipo de enfermedades coronarias como infartos, anginas de pecho etc. o la descompensación de enfermedades más comunes como hipertensión, migrañas, depresión (13).

Por tanto, creemos que está bien que ayuden a sus familias en el cuidado de los nietos, siempre y cuando ellos se encuentren bien, y muestren su deseo por hacerlo, sintiendo que no es una obligación para ellos, que pueden decir, no, y fundamentalmente sin olvidarse de su propia persona y su satisfacción personal.

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7.CONCLUSIÓN/ REFLEXIÓN Aprender a no ser joven es el aprendizaje más largo y más difícil de la vida. (León Daudi).

La realización de este trabajo, nos ha permitido ser conscientes del esfuerzo y dedicación desinteresados de los mayores, concluyendo que:

Si el mundo evoluciona a un ritmo de vértigo, este no lo hace de manera aislada, hombres y mujeres, componentes de una sociedad en continua evolución, tienen que adaptarse a los continuos cambios, que hacen que vivir sea un proceso dinámico y a menudo complejo.

Conforme la familia nuclear se convierte en extensa, nuevas relaciones se entrecruzan entre las ya existentes, relaciones que comienzan, que cesan, y a menudo nuevos miembros llegan a formar parte de ellas, los que nacen. Se crean nuevos roles y se establecen nuevas tareas.

Además de las relaciones personales, otros factores tienen cabida en la vida familiar, factores de índole social, laboral o económica.

Cada miembro además, está sumido en su propio proceso vital, los niños creciendo, las parejas acoplándose, alejándose, en paz, en conflicto... y la figura del mayor en la familia, viviendo su propio proceso de envejecimiento.

Hay quien dice que la figura del abuelo cumple el propósito para el que está diseñada al ocuparse de los nietos, por ello, y por este carácter de " obligatoriedad" su figura es sutilmente denostada y poco valorada al considerarse que hace lo que debe.

Nosotros creemos, y es una apreciación personal, que los nietos deben ser un regalo para los abuelos, que han de disfrutar de ellos, cuidarlos, amarlos, e incluso desgastarse con ellos si así lo consideran, pero que son ellos y solo ellos los que deben decidir el rol que van a asumir, porque la vejez es un tiempo de descuento que ha de vivirse intensamente, pero donde el estrés es un sentimiento negativo que no ha de tener cabida.

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8. BIBLIOGRAFÍA

(1) Buil, P., Diez Espinos, J. Anciano y familia. Una relación en evolución. Anales Sis San Navarra 1999. Vol.22 suplemento 1 [Internet]. [Fecha de consulta: 15/03/2015]Disponible en: http://www.medicinafamiliar.fcm.unc.edu.ar/actividades/cursopami/Anciano_y_familia.pdf(2) Badenes, N., López, M.T. Doble dependencia: abuelos que cuidan nietos en España. Dialnet. Zerbitzuan: Revista de servicios sociales. 2011. (49), 107-125.

(3) Hernandez,G. Abuelos y familia. Fuente: Dialnet. Unirioja. Revista de educación. 2001. 129-142

(4) Megías, I., Ballesteros, J.C. Abuelos y abuelas para todo: percepciones en torno a la educación y el cuidado de los nietos. Edición: Fundación de ayuda contra la drogadicción. Madrid, 2011. [Fecha de consulta: 10/02/2015] Disponible en: http://www.fad.es/sites/default/files/Abuelos%20completo.pdf

(5) Mirallés Kairos, I. Vejez productiva. El reconocimiento de las personas mayores como un recurso indispensable en la sociedad actual. Revista de temas sociales. Buenos Aires. Noviembre de 2010. Fuente: Dialnet Unirioja http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CCIQFjAA&url=http%3A%2F%2Fdialnet.unirioja.es%2Fdescarga%2Farticulo%2F3702472.pdf&ei=aQcGVZ25J8L4UMz2gJgG&usg=AFQjCNE2KYlL2PJRRHrSG5Cm68nXW39QCw&sig2=vc_pEHZATAUGoYa0PnKbPA&bvm=bv.88198703,d.d24

(6) Artazcoz, L., Borrel, C., Merino, J. et all. Informe Sespas. Capítulo 5: Desigualdades de género en salud: la conciliación de la vida laboral y familiar. 2002. [Fecha de consulta: 10/02/2015] Disponible en: http://www.sespas.es/informe2002/cap05.pdf

(7) Rodriguez Sayanca, AA. Niños/as cuidados por sus abuelos: relaciones familiares. Universidad del Aconcagua Facultad de Psicología. 2012. [Fecha de consulta: 10/02/2015]. Disponible en: http://server44.dnscentrales.com/objetos_digitales/346/tesis-4140-ninos.pdf

(8) Guijarro Morales, A. El Síndrome de la Abuela Esclava. Pandemia del Siglo XXI. Grupo Editorial Universitario. Granada, octubre 2001. Información en: http://personales.jet.es/aguijarro/abuela

(9) Mamá nido [Internet]. Uruguay: Russo, Posts, F; 2009 [fecha de última actualización: 19/06/2014; fecha de consulta: 24/02/2015]. Disponible en: http://www.mamanido.org/2014/06/super-abuelas-y-el-sindrome-de-la-abuela-esclava/

(10) Psicología online [Internet]. Valencia: Mars, Llopis, V; 2003 [fecha de última actualización 2014; [Fecha de consulta: 24/02/2015]. ]Disponible en: URL de la web: http://www.psicologia-online.com/monografias/4/abuela_esclava.shtml]

(9) Abuelos para todo: ¿dónde está el límite?. La Vanguardia. 27 de enero de 2012. Vida. [Fecha de consulta: 25/02/2015].[Disponible en: http://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20120127/54245289728/abuelos-para-todo-donde-esta-el-limite.html]

(10) Los abuelos se sienten 'utilizados' por sus hijos en el cuidado de los nietos.El Mundo. Martes 22 de octubre de 2011. Sociedad, las familias con menos recursos recurren más a ellos. [Fecha de consulta: 25/02/2015][Disponible en: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/11/22/espana/1321967225.html]

(11) Soldevila Garnica, M (2011). Las abuelas cuidadoras: opiniones y perspectivas de un grupo de personas mayores. Otras responsabilidades: Pérez Grande, D. Máster. Universidad de Salamanca. [Fecha de consulta: 24/02/2015]. [Disponible en: http://gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/101363/1/TFM_EstudiosInterdisciplinaresGenero_SoldevilaGarnica_M.pdf]