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Papalotes

PAPALOTES DE TEHUACÁN

PARTE 1. Breve Semblanza

Cometa o Papalote, aparato volador formado por una estructura de madera o similar cubierta con papel, tela o material sintético y que se sostiene en la atmósfera o vuela por efecto del viento. Una cometa es un ala rudimentaria, sujeta por una cuerda larga y que, al soltarse se mantiene en el aire. La distancia y la altura se controlan desde el suelo por medio de la cuerda. Las cometas son de remoto origen y fueron usadas por varios pueblos asiáticos y en el antiguo Egipto. Hoy volar cometas es un pasatiempo popular y un deporte de competición. En Asia Oriental se celebran competiciones especiales en las que las cometas tienen un diseño muy elaborado y están decoradas con formas de peces, pájaros o dragones y pueden ir equipadas con pitos o silbatos que emiten sonidos musicales cuando el viento sopla a través de ellos. También se celebran competiciones

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Luis Ramón Castañeda

P apaloteseditado por Luis Ramón Castañeda

V er todo

de cometas en las que los participantes intentan atacar y derribar a las de sus oponentes o cortar sus cuerdas.También hizo estudios con ellas el físico e inventor Alexander Graham Bell. Comenzando en la década de 1890 y continuando durante 40 años, cometas celulares (consistentes en dos o más cajas con los extremos abiertos, conectadas entre sí) se usaron para hacer mediciones meteorológicas, como registrar la velocidad del viento, la temperatura, la presión barométrica y la humedad. A finales del siglo XIX y comienzos del XX se usaron cometas para elevar observadores militares hasta alturas desde las que podían observar la disposición de las fuerzas enemigas. Durante la II Guerra Mundial se usaron cometas como blancos de artillería.

SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO

Cuando yo era niño, eran frecuentes las tardes en las que pasaba el tiempo haciendo papalotes para ir de inmediato al campo vecino a verlos volar. Todos los chiquillos del barrio solíamos hacerlo. Era frecuente observar el cielo tapizado de cometas multicolores, fruto del trabajo e imaginación de los personajes de la colonia.

Recuerdo que en una casa cercana a la mía hacían y vendían papalotes (era la familia Torres). De vez en cuando íbamos a ver los exquisitos modelos que allí se fabricaban. Esos ejemplares, comparados con los burdos cometas que nosotros, los chicos del barrio solíamos fabricar, eran como mariposas comparadas con toscos escarabajos voladores. No importaba, para mí no había mayor placer que ver cómo el ingenio que salía de entre mis manos era capaz de levantar el vuelo para dibujarse en el cielo. No sé ni cómo aprendí a hacerlos; creo que debo haberlo visto de mis hermanos. Creo recordarlos haciendo pandorgas cuando yo era muy niño. La verdad es que con el tiempo yo me convertí en todo un ingeniero infantil en aeronáutica “papalotera”. Construí modelos complicados y vistosos, además realicé experimentos sobre la mejor manera de hacerlos para lograr un vuelo perfecto. Eran buenos tiempos.

En mi cuadra había un personaje adolescente (mucho mayor que nosotros) que solía ser buscado por los gendarmes debido a su conducta digamos, antisocial. Le apodaban “el gorila”. Recuerdo que una vez llegaron los guardias a arrestarlo; él se ocultó tras unas matas, y hasta allí fueron los policías a pescarlo para meterlo en la patrulla con lujo de violencia. Nunca supe el motivo de estas escandalosas detenciones. Solo recuerdo que la primera rezumbadera “diablo” que vi en mi vida la había hecho “el gorila”. Era de tamaño grande, impresionaba a todos su colorido, sus cuernos con

flecos y sobre todo el potente rugido de sus rezumbadores. Luego hice mis propios “diablos” pero nunca me parecieron tan espectaculares como aquél que vi por primera vez, ya sea por su vigoroso volar o por el turbulento personaje de quien aprendí a hacerlo.

El “papagayo” debo haberlo imaginado, pues no recuerdo si lo aprendí de otra persona. Recuerdo hacerlo porque el vuelo del primero que hice fue espectacular. Era una tarde en que el viento soplaba en calma; sin embargo, el “papagayo” elevó suavemente y remontó la altura. Lo hizo de modo estable al alcanzar una altura donde seguramente soplaban vientos más intensos que a nivel de la tierra. Sorpresivamente, el papalote empezó a cambiar de posición hasta quedar totalmente suspendido verticalmente sobre mí sin caer; incluso comenzó a situarse en el lado opuesto de donde normalmente se colocan los papalotes en mi ciudad. Es decir, en Tehuacán el viento sopla por lo general en dirección al noroeste. Esa ocasión mi papagayo quedó apuntando hacia el sureste. Yo estaba anonadado. Poco a poco el papalote comenzó a situarse otra vez en la dirección usual. Esto fue debido quizás a una corriente ascendente de aire caliente. A pesar de la proeza pocas veces volví a elevar uno de ellos.

La manufactura del “barril” lo aprendí de mi padre. En una ocasión, le pedí que me hiciera un papalote. Él me hizo entonces un “barril” de color rojo. Recuerdo que lo volé con cierto escepticismo, pues yo esperaba que mi padre me hiciera un modelo más complicado, pero no es sino hasta ahora que recuerdo con cariño ese momento en que mi padre me hacía quizás el mejor papalote que él sabía hacer. Esto me trae imágenes posibles de mi padre en su niñez, volando un “barril”.

Recuerdo que mi amigo Juan Carlos hizo en una ocasión una rezumbadera enorme, medía cerca de 1.70 m de altura. Era el mayor papalote que yo hubiera visto. Sus largueros eran gruesísimos, estaba forrada con plástico resistente. Se elevaba con una rapidez y fuerza tan grande que era necesario un hilo guía de nylon muy resistente, el cual permanecía casi recto de nuestras manos hasta el papalote en el momento del vuelo. Su cola era larguísima. Era capaz de levantar grandes piedras que le amarrábamos a la cola. Para enrollar el hilo era preciso que uno de nosotros jalara el hilo con ambas manos mientras que el otro lo enrollaba en el canuto de hilo.

Alguna vez me la pasé acostado en la hierba mirando hacia el cielo la infinidad de cometas que los chicos del barrio solíamos volar en aquellas ardes de otoño, incluso en la noche volábamos papalotes, y observábamos con sobrenatural curiosidad el hilo guía que se perdía en las tinieblas. En fin, son tantos los recuerdos que tengo de esa preciosa edad que llenaría hojas y hojas. Para los que tuvimos una niñez igual de estimulante van estos apuntes esperando que les traiga, igual que a mí, momentos de añoranza y alegría.

Parte 2. Estructura de un

papalote

CONSTRUCCIÓN DE PAPALOTESEL ARMAZÓN RÍGIDO O ESQUELETO

Las cometas constan de un armazón ligero hecho de tiras de madera o caña, atadas para darle forma y forradas de papel delgado y resistente. En Tehuacán se usa una variedad de caña silvestre llamada “carrizo”. El carrizo debe elegirse de edad media. Si el carrizo es demasiado joven las tiras se deformarán; si es demasiado maduro, serán pesadas y difíciles de curvar. Se deben elegir trozos rectos sin nudos voluminosos.

Se debe cortar el carrizo y dejar secar al sol en un sitio seco por espacio de un mes. Se aprovecha la parte media de las cañas (se desecha la parte cercana a la raíz y las puntas). El carrizo listo para ser usado tiene un color amarillo claro y posee ligereza. Las tiras se cortan con un cuchillo cuidando que la sección de éstas sea cuadrada. Deben ser de corte delgado de acuerdo al tamaño del cometa y la fuerza que deban soportar.

Las tiras deben amarrarse entre sí con varias vueltas de hilo resistente para costura, hilaza u otro hilo de fibras naturales. El hilo de material plástico no es recomendable por su superficie resbalosa y su tendencia a aflojarse en los nudos. Se pueden hacer unas muescas en las zonas de amarre de las tiras con fin de evitar deslizamientos entre ellas.Importante. Debe evitarse el uso de cualquier material metálico u otro conductor de la corriente eléctrica para construir el esqueleto, sobre todo si los cometas se elevarán en zonas con cableado, pues si por accidente la cometa se enredara en los cables eléctricos podría causarse un corto circuito. También debe evitarse el equipado con partes cortantes o punzantes. Igual debe evitarse equiparlas con materiales o dispositivos inflamables, venenosos o explosivos.

EL FORRADOUna vez que el armazón tiene su forma sólidamente definida,

se debe proceder a forrarlo con papel de china de colores. La unión se puede hacer a la manera tradicional usando “engrudo”, masa

obtenida de calentar una mezcla de harina y agua hasta obtener una masa viscosa y pegajosa. Se debe evitar el uso de papel grueso y pesado. También puede usarse papel celofán de colores. Para éste último debe usarse pegamento sintético para calzado (Resistol 5000). Debe evitarse la inhalación prolongada de los olores despedidos.En cualquier caso, el papel debe adherirse de modo que no queden arrugas ni deformidades en su superficie, con un toque artístico. 

 

APÉNDICES ESTABILIZADORESAlgunos papalotes deben dotarse con colas y flecos de papel

que sirven para estabilizar la cometa en el momento del vuelo. En algunos modelos esto no es suficiente, siendo necesario atarles incluso una “cola” extra hecha de tiras de tela. No deben usarse hilos metálicos conductores de la corriente. El largo de la cola varía según el grueso de la tela empleada para hacerla; debe evitarse una cola muy delgada, pues debería colocarse demasiado larga, o demasiado gruesa, pues el resultado sería una cola muy corta y por lo mismo, poco estética. Por lo general su longitud debe ser mínimo unas cinco veces el largo del papalote.

LOS TIRANTESLa estructura debe contar con un sistema de hilos que se

anclen en el armazón de modo tal que al volar mantenga una posición y equilibrio satisfactorios. La manera de hacerlo depende de cada modelo, debiendo tener cuidado de la medida, proporción y puntos de anclaje de éstos. Se deben hacer de hilo resistente. Es preferible hacerle arneses donde se ate el hilo guía del papalote, así se evitarán deslizamiento de nudos.

EL HILO GUÍALa resistencia que la cometa ofrece al aire varía según el

diseño. Va desde una fuerza mínima hasta una de considerable magnitud. Se debe usar un hilo que resista con creces esta fuerza. Para las cometas sencillas e recomienda un hilo resistente de algodón. Para los de mediano tamaño se recomienda la hilaza. Para olas medianamente grandes, se recomienda hilo cáñamo, y para las grandes, hilo de nylon. No usar materiales conductores de la corriente eléctrica. Debe evitarse en lo posible el usar hilos acoplados. Si es necesario hacerlo deben anudarse por medio de amarres resistentes, no deslizables y de poco volumen. El hilo se debe enrollar en torno a un palo y vara gruesa de una manera cruzada.

Enrollar el hilo (1)

Enrollar el hilo (2)

Enrollar el hilo (3)

Enrollar el hilo (4)

Enrollar el hilo (5)

LOS REZUMBADORESAlgunos modelos de papalotes se dotan con arcos libres que

poseen crestas de papel llamadas “rezumbaderas”. Las cuales producen un ruido característico al batir del viento. Las rezumbaderas largas tienden a suavizar el ruido producido. El tamaño ideal varía entre los 2 o 3 centímetros de ancho. Pueden hacerse de varios bordes. La rezumbadera aserrada es la que mayor y mejor ruido genera. La rezumbadera de flecos produce un sonido suave.

Rezumbadera aserrada

Rezumbadera de flecos

Rezumbadera de ondas

LOS “TELEGRAMAS”Cuando el papalote se encuentra volando en su punto más

elevado, suele cortarse un trozo de papel con un agujero taladrado en su centro e insertarse en el hilo guía. Pueden escribirse buenos deseos en él. La fuerza del viento hará que el telegrama suba poco a poco hasta alcanzar a la cometa.

CONDICIONES CLIMÁTICAS APTAS PARA ELEVAR COMETAS

Debe elegirse una hora del día en la cual el viento sople con intensidad suficiente. Si se observan las ramas de los árboles, éstas deben tener un movimiento más o menos notable para saber que el viento sopla con velocidad suficiente. Deben evitarse las horas avanzadas de la tarde, pues el proceso de descenso del cometa puede tardar considerablemente, haciendo que la noche alcance al cometista. También debe evitarse los días lluvia o tormenta inminente. Todo esto lo da la experiencia.El cometismo es un entretenimiento sano que requiere paciencia, arte, dedicación y pasión.

Parte 3.

Construcción de algunos modelos usualesLA PANTORGA O PANDORGA COMÚN

Se le llama también “paloma” o “palomita”. Es un cuadrado plano de papel con un armazón que consta de un arco y un larguero. Mide de 15 a 25 centímetros de lado. Posee flecos estabilizadores en los lados y en la parte posterior. Necesita estabilizador adicional (cola) de tela. Tensión en el hilo guía: ligera. En días de viento fuerte puede reventarse, por lo cual no debe superar este tamaño. Es la clásica cometa en Tehuacán. Posee gracia y belleza.

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